You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
408 LA LEYENDA DE ORO<br />
vcrancia lan extraña que nanea quiso volver á casarse,<br />
porque había hecho voto <strong>de</strong> castidad si alcanzaba <strong>de</strong> dias<br />
á su marido, ni tornar á la casa <strong>de</strong> sus padres, ni á la<br />
gran<strong>de</strong>za y esplendor <strong>de</strong> su alto estado (aunque se lo rogaron)<br />
, por no <strong>de</strong>jar el humil<strong>de</strong> que habia tomado, y<br />
aquellas ricas ferias <strong>de</strong> servir á los pobres que tenia entre<br />
las manos. No se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir cou pocas palabras el menosprecio<br />
que santa Isabel usó consigo , ni la misericordia<br />
y caridad para con los pobres ; porque no habia género<br />
<strong>de</strong> pobreza tan abatido en el comer, vestir y dormir<br />
y trato <strong>de</strong> su persona, que no le abrazase y no <strong>de</strong>sease<br />
otro mayor; ni obra <strong>de</strong> piedad y compasión, tan vil y<br />
asquerosa, que no la ejercitase con los pobres enfermos<br />
que lenian <strong>de</strong> ella necesidad. Con los tiñosos, con los leprosos<br />
, con los que se comian <strong>de</strong> piojos y con los que lenian<br />
enfermeda<strong>de</strong>s contagiosas, era madre piadosa y enfermera<br />
amorosa, y con sus mismas manos los curaba.<br />
Pero á la medida <strong>de</strong> su piedad y <strong>de</strong>voción eran los regalos<br />
y favores <strong>de</strong> Dios para con ella y las merce<strong>de</strong>s que<br />
continuamente la hacia, apareciéndosela algunas veces,<br />
visitándola por los ángeles , teniéndola arrobada y transportada<br />
en la oración, obrando muchos milagros por su<br />
intercesión, y finalmente manifestando que era esposa<br />
suya dulcísima y escogida para ejemplo <strong>de</strong> las viudas, y<br />
luz <strong>de</strong> los buenos y confusión <strong>de</strong> los malos.<br />
Estando, pues, ya llena <strong>de</strong> merecimientos, Cristo nues-<br />
• tro Señor se le apareció y la avisó, que era ya llegado el<br />
tiempo en que quería darle el premio do sus trabajos y<br />
coronarla <strong>de</strong> gloria: y ella se regocijó por extremo; porque<br />
como un ciervo acosado y sediento, <strong>de</strong>seaba beber y<br />
hartarse <strong>de</strong> aquella fuente <strong>de</strong> vida, é hizo gracias á su<br />
dulce Esposo por aquellas buenas nuevas que la daba. Vínola<br />
una recia calentura; armóse con los sacramentos <strong>de</strong><br />
la Iglesia; y exhortó á lodos los que con ella estaban á<br />
amar y servir á nuestro Señor y hacer bien á los pobres:<br />
y estando para espirar vió al enemigo <strong>de</strong>l linaje humano<br />
en horrible figura; y ella con gran<strong>de</strong> y constante ánimo<br />
alzó la voz y dijo: Vete <strong>de</strong> aquí, <strong>de</strong>sventurado: huye <strong>de</strong><br />
aquí, maldito; y encomendándose afectuosamente al Señor<br />
, á quien tanto habia amado y servido, diósu bendita<br />
alma en sus manos, á los 19 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>l año<br />
<strong>de</strong>l Señor <strong>de</strong> 1831. Oyéronse en su dichoso tránsito cantos<br />
dulcísimos <strong>de</strong> avecillas, que se asentaron sobre el aposento<br />
don<strong>de</strong> habia muerto y estaba su cuerpo : el cual<br />
quedó tan hermoso , blando y tratable, como cuando estaba<br />
vivo, y <strong>de</strong>spedía <strong>de</strong> sí un olor suavísimo, que recreaba<br />
á todos los presentes. Tuviéronle cuatro dias sin<br />
enterrar por el gran número <strong>de</strong> gente que <strong>de</strong> toda aquella<br />
comarca concurrió á ver y reverenciar al santo cuerpo, y<br />
tomar cualquiera cosa que pudiesen <strong>de</strong> sus reliquias. Sepultáronle<br />
en un pueblo <strong>de</strong> Alemania llamado Masburg ; y<br />
luego comenzó nuestro Señor á manifestar la gloria <strong>de</strong><br />
esta santa , haciendo muchos y gran<strong>de</strong>s milagros por su<br />
invocación, alumbrando á ciegos, dando oidos á sordos,<br />
habla á los mudos, pies á los cojos, salud á los leprosos y<br />
enfermos <strong>de</strong> varias y graves dolencias, y vida á los muertos<br />
; porque por sus oraciones diez y seis muertos resucitaron<br />
: y por estos milagros y por su santísima vida el<br />
sumo pontífice Gregorio IX, estando en Perusa , cuatro<br />
años <strong>de</strong>spués que murió, la canonizó y puso en el número<br />
<strong>de</strong> los santos. Entre las otras maravillas que nuestro Señor<br />
obró para honrar á santa Isabel, fué una el manar <strong>de</strong><br />
DIA 19.<br />
su cuerpo un licor, á manera <strong>de</strong> óleo santísimo, que daba<br />
salud á todos los que con él se ungían.<br />
Pues ¿quién no ve en la vida <strong>de</strong> esta gloriosa santa la<br />
fuerza y eficacia <strong>de</strong> la mano po<strong>de</strong>rosa <strong>de</strong>l Señor, y como<br />
esfuerza el corazón flaco y el sexo frágil <strong>de</strong> una mujer?<br />
¿ Cómo trueca los gustos y muda los <strong>de</strong>leites <strong>de</strong> la carne<br />
en regalos espirituales y divinos ? ¿ Qué mujer hubo jamás<br />
tan vana y tan amiga <strong>de</strong> atavíos y galas, como sania<br />
Isabel lo fué <strong>de</strong>l vestido roto y <strong>de</strong>spreciado ? ¿ Qué señora<br />
lan <strong>de</strong>licada y llena <strong>de</strong> ámbares, perfumes y aguas olorosas<br />
, como esta <strong>de</strong>l mar olor <strong>de</strong>l hospital, y <strong>de</strong> la podro<br />
y materia <strong>de</strong> las llagas? ¡Qué menosprecio <strong>de</strong> sí misma<br />
tan fino en una hija <strong>de</strong> rey! ¡ Qué alegría en sus injurias<br />
en una señora tan gran<strong>de</strong> ! ¡Qué amor <strong>de</strong> la pobreza en<br />
una princesa lan rica ! i Qué paciencia en los ti ahüjos y<br />
adversida<strong>de</strong>s 1 ¡ Qué oración tan ardiente y tan continua<br />
en tantas ocupaciones : qué rendimiento á la voluntad do<br />
Dios; y como él la honró <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberla probado , y<br />
la hizo gloriosa en el cielo y en la tierra 1 La vida <strong>de</strong> esla<br />
gloriosa santa escribió primeramente Teodorico <strong>de</strong> Turingia<br />
, <strong>de</strong> la ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Santo Domingo ; recogiéndola do<br />
los papeles <strong>de</strong>l macslro Conrado, que habia sido su confesor:<br />
<strong>de</strong>spués la escribió Jacobo Montano; y lo trae Sm io<br />
en el sexto tomo. También escriben <strong>de</strong> ella Yincencio Belovacense;<br />
san Antonino, arzobispo <strong>de</strong> rlorencia; el Martirologio<br />
romano; el car<strong>de</strong>nal Baronio, ensus anotaciones;<br />
el doctor Juan Molano, en las Adiciones que hizo al Martirologio<br />
<strong>de</strong> Usuardo ; y mas largamente la Crónica <strong>de</strong> los<br />
Menores, compuesta por Fr. Mai cos <strong>de</strong> Lisboa, que alirma<br />
haber lomado santa Isabel el hábito <strong>de</strong> la penitencia <strong>de</strong> la<br />
tercera ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong> su padre san Francisco ; y lo mismo dicen<br />
las otras historias <strong>de</strong> su ór<strong>de</strong>n.<br />
*SAN MÁXIMO, PRESBÍTERO Y MÁRTÍR.—Derramó su sangre<br />
por la fé en Roma, <strong>de</strong> cuya Iglesia era sacerdote durante<br />
la persecución <strong>de</strong> Valeriano, según dice el Martirologio<br />
romano, y en la <strong>de</strong> Diocleciano, según el <strong>de</strong> Galesinio.<br />
Según el car<strong>de</strong>nal Itaronio, murió el año 259,<br />
siendo sepultado su cuerpo en la iglesia <strong>de</strong> San Sixto.<br />
SAN ABDÍAS , PROFETA.—Es el cuarto <strong>de</strong> los doce profetas<br />
menores. Nada se sabe <strong>de</strong> su país ni <strong>de</strong> sus padres,<br />
y hasta se ignora la época en que vivió. Algunos quieren<br />
que haya sido contemporáneo <strong>de</strong> Amós, <strong>de</strong> Oseas y <strong>de</strong><br />
Isaías; otros creen que escribió <strong>de</strong>spués do la <strong>de</strong>strucción<br />
<strong>de</strong> Jerusalen por los.cal<strong>de</strong>os. San Gerónimo, que habla <strong>de</strong><br />
su sepulcro, el cual habia visto santa Paula en Samaría<br />
se inclina á creer, siguiendo en esto á gran número <strong>de</strong> comentadores<br />
, que es el mismo Abdías, inten<strong>de</strong>nle do<br />
Achab, rey <strong>de</strong> Isral, que floreció en tiempo <strong>de</strong>l profeta<br />
Elias.<br />
SAN BAHL¿AX, MÁRTIR.—Nació en un pueblo cerca <strong>de</strong><br />
Antioquía, y pasó sus primeros años ocupado en los trabajos<br />
<strong>de</strong> la vida campestre. En ellos se sanlificaha con la<br />
práctica <strong>de</strong> las mas heroicas virtu<strong>de</strong>s , preparándose así<br />
para recibir la corona <strong>de</strong>l martirio. El zelocon qua confesó<br />
el nombre <strong>de</strong> Jesucristo, lo hizo pren<strong>de</strong>r por los paganos<br />
que le encerraron en una <strong>de</strong> las cárceles <strong>de</strong> Antioquía<br />
, don<strong>de</strong> permaneció mucho tiempo. Sus oraciones<br />
agradaron á Dios por la sencillez <strong>de</strong> corazón con que eran<br />
ofrecidas, y le acarrearon abundancia <strong>de</strong> gracias celestiales.<br />
El mismo juez quedó atónito <strong>de</strong> ver su extraordinaria<br />
constancia , y la paciencia y resignación con que sufrió<br />
la mas cruel flagelación , sin <strong>de</strong>spegar siquiera los