Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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lero que or a lan rico , (an poilorcso y de tan gentil disposición,
exhorlándola á bajar Ja cabeza al yugo del sanio
mati-jmonio, y á obedecer á sus padres y darles conletito;
pues podia en aquel estado servir ¿ Dios. La sania virgen
su turbó ; porquo tenia oíros intentos , y habia consagrado
á Dios su virginidad. Pidióles que lo diosen un
dia para pensarlo mejor ; y toda aquella nocLe gastó en
oración , suplicando á nuestro Sefior que la guardase entera
y sin corrupción, y la armase de su gracia para vencer
la flaqueza de su cante y la violencia de los que la
querian amancillar: y Dios ¡a confirmó con una visión (á
Jo que dicen) de los ángeles que la visitaron y animaron.
Al día siguiente llamó á sus padres y les afeó lo que habían
hecho sin darle parle, siendo ya de edad para conocer
lo que le convetiia , y el bien y el maJ, y Ies decJaró
que habia desde niña lomado á Ciisto por esposo, y que
por ninguna cosa dejarla de cumplir lo que había prometido.
Llegó el dia señalado de Jas l)odas : y narduíno con
gran alegría y aparato, vino para celebrarlas con acoinpafiamienlo
de amigos y criados, y Humbino, casi por
fuerza y como por los cabellos, llevó consigo á su bija
Maxelendo para que se casase; mas ella habló de tal manera
y con tal resolución á lodos los que á las fiestas de las
bodas so habían juntado, que luego entendieron que perdían
tiempo, y que aquella donceJla ántos perdería la vida
que su virginidad. Quedó Harduino (por el encendido deseo
que tenia de gozar de la santa virgen) por una parte
avergonzado y confuso; y por otra bravo , sañoso y como
An'ia de sí. Con eslo cada uno se volvió á su casa, y la
santa virgen se recogió á la suya , y se dió mas á todas IÍÍS
obras de virtud , á la oración, devoción, ayunos, vigilias,
limosnas y obras de misericordia , entendiendo que
presto el Señor le había de dar la corona del martirio por
la defensa de su pureza virginal.
LA LEYENDA DE ORO- DIA i 3 .
De allí á algunos días los padres de Maxelende fueron
convidadosá comer de cierto amigo suyo: y porque su
bija no gustaba de semejantes Gestas y conviles, la dejaron
en su casa. Supo eslo Harduino, y como estaba embriagado
del vino del amor, juzgando que aquel ora tiempo
oportuno para gozar de la santa virgen y cumplir su mal
deseo; ciego y arrebatado de la pasión, se fué a su casa
donde estaba con gente armada , y entrando de repente,
aunque ella se había escondido, al fin la hallaron , y Harduino
, tomándola aparte comenzó con halagos, blanduras
y dulzuras de amante desaliñado, á rogarla y conjurarla
que le tomase por marido y consintiese con su voluntad
; mas ella estuvo fuerte como una roca en que se
quebrantan las furiosas olas, y le dijo: que ninguna fuerza
bastaría para que fuese desleal á Jesucristo , y que bien
podría matar su cuerpo, mas no podría matar el alma: y
diciendo esto se escabulló y soltó de las manos de los que
la tenían; y Harduino, abrasado de las llamas de concupiscenoia
y de furor, corrió tras ella , y con su espada
Ja mató: mas en el punto que vió salir la sangre del cuerpo
de la virgen quedó ciego, y los companeros que venían
con él le dejaron, temiendo cada uno otro semejante
castigo. Divulgóse el caso: vinieron sus padres llorosos y
muchos clérigos y gentes del pueblo, y enlerraron su
sagrado cuerpo en la iglesia de los bienaventurados san
l'edro y san Pablo, en una aldea allí cerca , donde estuvo
tres aflos, hasta que san Vindicíano, obispo de Cambray,
trasladó su cuerpo al mismo lugar donde habia sido martirizado
por una revelación que una religiosa viuda tuvo,
oyendo una voz del cielo que la mandaba que fuese al
obispo, y le dijese de parte de Dios que así lo hiciese;
porque él quería glorificar a esta santa con milagros en
aquel mismo lugar. El día que se hizo osla traslación,
Harduino , ciego y desventurado se hizo llevar al cuerpo
sanio , confesando su pecado y pidiendo perdón , y la
vista délos ojos que juslamenle bahía perdido ; y alcanzóla
: y aili delante de todos, dijo su culpa, coníando la
hisloria do lo que habia pasado , alabando lodo el pueblo
ai Señor por tan grandes maravillas. En aquel lugar se
labró una iglesia para honrar esta santa; y el obispo puso
clérigos y mujeres religiosas que coutiriuamenle alabasen
en ella al Señor: y Humbino, padre de la santa virgen,
hizo donación de lodos sus bienes á aquella iglesia; y
Dios nuestro Señor obró muchos y muy grandes milagros
por intercesión de esla sania ; y después andando el
tiempo , se trasladó el santo cuerpo á Cambray, y de allí
á Perona; y en todas partes recibieron muchas misericordias
del Señor los que se encomendaban á esla santa
virgen; cuya fiesla celebra la Iglesia en aquellas partes á
los 13 de noviembre ; y según Juan Molatio en el índice
de los santos de los estados de Flandes, fué su muerle el
afio del Señor de 060; y añade que parle de sus sagradas
reliquias están en la iglesia de Nuestra Sefiora de la
ciudad de Cambiay , y parle en el castillo de Cambresy.
He escrito esla vida principalmente para que ¡as doncellas
que se han dedicado á Dios y tomado á Jesucristo
por su dulce esposo , sean constanlcs en guardar ¡o que
lieneu prometido; y para que sepan que deben ántcs perder
la vida que su pureza virginal: pues perdiéndola gr,-
nan el cíelo y alcanzan dos lauréolas y coronas , una de
vírgenes y otra de mártires; y también para que se vea
lo que puede un amor loco y furioso, y como al hombro
que posee le saca de juicio como hizo á Harduino, que
dió la muerte por sus propias manos á la que lanío amaba
y quería por mujer. Fiera bestia es nuestra carne, y para
domarla no hay sino tenerla bien atada y sujeta;lo cual»
aunque parece difícil, se hace fácil con la gracia del
Sefior,
SAN HOMOBONO, CONFESOR.—El bienavenlurado san Homobono
nació en Crcmona , ciudad principal en Lombardía
, de padres mercaderes , no pobres ni ricos ; los cuales
en el bautismo quisieron que se llamase Homobono,
que quiere decir hombre bueno; pronosticando con este
nombre la bondad y vir tud con que habia de resplandecer
en toda su vida. Con este buen principio le criaron
crislianamcnte , y Je ensenaron el temor santo del Señor.
Cuando tuvo edad le aplicaron á su mismo o^io de mercader
, en el cual fué lan mirado , tan circunspecto y tan
poco codicioso en el comprar y vender, y en los contratos
que hacia, que ponía admiración : porque guardaba
toda verdad : no excedía un punto del justo precio : era
puntual en las pagas y muy ajeno de los vicios de los
otros mercaderes. A mas de esto era mozo apacible, gracioso
, afable y modesto en sus palabras y costumbres; de
manera, que en breve ganó las voluntades y convirtió los
ojos en sí de toda la ciudad. Era muy obediente á sus
padres, y por voluntad de ellos se casó con una doncella
y guardó la castidad conyugal perfectamente. Murió su
padre , y viéndose ya libre nuestro Homobono, comenzó