Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DIA 12.
fior. Un sacerdote, llamado Abundancio, haciendo poco
caso de lo que el sanio Ies pronosticaba, le dijo, cpic ya la
mucha edad le hacia caducar. El santo respondió: Abundancio,
tú serás uno en quien se conürmara mi vcrd;id;
y así fué. Llegado ya su bienaventurado lin, envió á llamar
un sacerdote, por nombre Assele, amigo y familiar
suyo, y en sus manos salió aquella bendita alma para
volver á su Criador, y gozar clernamente de su bienaventuranza.
Luego que se supo en Birgegio que era muerto,
vinieron adonde estaba su sanio cuerpo, y con gran devoción
y solemnidad le sepultaron en su iglesia, haciendo
nuestro Señor muchos milagros después de muerto por su
intercesión, como los había hecho en su vida. Algunos refiere
san Braulio.
Estando un monge, llamado Armentario, gravemente
enfermo de una apostema en el vientre; haciéndola señal
de la cruz san Jlillan, lo sanó: y á otra paralítica de. muchos
años, con solo tocar su báculo. Rcsliluyó la vista á
una ciega, esclava de un caballero llamado Sicoro: libró
del poder del demonio á otro caballero, por nombre Nepovano,
y á l'rocei ¡a, su mujer, y á otros muchos que eran
gravemente atormentados. Después de muerto, sanó en su
sepulcro una mujer ciega y contrahecha, llamada Eufrasia;
y resucitó una niña de cuatro anos, que estando gravemente
enferma, sus padres la llevaban al cuerpo del
santo y espiró en el camino. Las mas de las iglesias de
España que rezan de osle santo, loman las lecciones de lo
que de él dice san Braulio, y celebran sn liesla á los 12
dias del mes de noviembre, y en este dia hace mención
de él el Martirologio romano y el de Usuardo, y el cardenal
Baronio en sus anotaciones. San Ildefonso hace mención
de.la Vida de san Hallan (pie escribió san Braulio ;, y
en el breviario Toledano se pone nti himno de su vida.
Vivió san Midan, siendo rey de los godos Atanagildo, por
los años del Señor de íüH. Mas de quinientos años después
de su muerte quiso trasladar su santo cuerpo el rey don
García de Navarra al monasterio deNájera, que habin edificado;
pero fué impedido milagrosamente. Su cuerpo
está en un insigne monasterio de la orden de san Benito,
que llaman San Millan de la Cogulla, que se fundó allí cerca
en el oratorio donde murió, y en toda Casülla la Vieja
es muy celebrado san Millan, y en muchas ciudades principales
tiene la iglesia parroquial de su advocación.
LOS SANTOS AUUEUO Y PUBUO, MÁRTUIKS.—LOS disCÍpillos
de los apóstoles, según refiere Galesinio,consagraron
obispos á estos dos sanios; fueron enviados al Asia, y allí
con su predicación y virtudes hicieron admirables finios,
lambien con sus escritos combatieron los errores de ciertos
herpes, llamados catafristas, que ya aparecieron en
el segundo s.glo de la Iglesia. No sabemos de qué ciudades
fueron ob.spos, solo sí que derramaron su sangre en
leslimomo de su fe el año 17;Í deJasoetísto
SAN PATERNO, wÁnm.—Nacido este siervo de Diosen
el territorio de Coulances, en Francia, mostró desde su
juventud un amor increíble por la práctica de la pobreza
de las humillaciones y por las austeridades de la penitencia,
leseando vivir enleramenle desconocido de los hombres,
se retiró á un monasterio en el territorio de S«ns
donde pasó algunos años, basta que los honores y distinl
ciunes que le mereció su virtud, le hicieron aquella mansión
insoporlab'c. Poro al trasladarse á otro monaslerio'
eucoiiiróen el camino unos malhechores, que por haberles
NOVIEMBRE. 365
exhortado á dejar sus desórdenes, le quitaron la vida, en
noviembre del año "26. Desde luego fué venerado por los
fieles como mártir, siguiendo el uso que se había introdiicido
de dar este título á las personas de santa vida que
sufrían muerte violenta.
SAN LIVINO, OBISPO Y MÁUTUI.—Fué un sabio y piadoso
obispo de Escocia, que se trasladó á Flandes para predicar
el Evangelio á los idólatras. Preparóse para esta misión
con fervorosos actos de piedad, y después por medio
de la predicación y el ejemplo, atrajo á la verdad de la
religión un gran número de inüeles de los territorios de
Alosty do llualem. Tenia grande afición á la poesía, y la
empicó en componer himnos y otras composiciones sagradas.
Después de un glorioso apostolado, fué martirizado
en Esche por los paganos, el año 6ü'J. Su sagrado cuerpo
fué enterrado á una legua de Gante, de cuya ciudad
es patrón.
Los SANTOS BENITO, JCAN, MATEO, ISAAC V CIUSTINO,
MÁiiTiiiEs.—Fueron todos estos santos monges benedictinos,
que vivieron en Polonia en el siglo X. Sus virtudes y
su zelo por la pureza de las doClrinas católicas, les concitaron
el odio de los herejes, que al fin los asesinaron el
año 1003.
SAN JOSAFAT, OBISPO Y MÁnm.— Era polaco de nacimiento.
En su juventud se dedicó á los estudios sagrados:
después entró en la órden de san Basilio y se dislinguió
por su santidad. Posteriormente fué consagrado arzobispo
de Poloczk. en la provincia de Liliiania, Iglesia que seguía
el rito griego. El nuevo pastor trabajó extraordinariamente
para reunir los cismáticos á la Iglesia católica; pero
sus esfuerzos fueron inúliles y le costaron el sacrificio do
su vida; pues los cismáticos le asesinaron el dia 12 de
noviembre del año IGi'o. Algunos años después la congregación
de llilus declaró que el martirio de esle santo
se bailaba evidenteniente probado, y su santidad atestiguada
por muchos milagros. .
SAN RUFO, ODISPO.—Créese que fué de la isla de Chipre.
Fué discípulo del célebre procónsul Sergio Paulo,
íntimo amigo del apóstol de las gentes, y habiendo sido
consagrado obispo en Roma, los apóstoles le enviaron á
Avmon,-cuya Iglesia fundó. Fué, pues, el primer obispo
de dicha ciudad, y en ella murió, según Galesinio, el
año 63.
SAN CÜNIBEÍITO , OBISPO.— Gobernó cu santidad la Iglesia
de Colonia por espacio de cuarenta años, habiendo
sido consagrado el de 63^, según Baronio. Fué pi incipalmente
el padre de los huérfanos y el consuelo de los afligidos,
y como recompensa de sus eminenles virtudes, el
Señor le concedió el don de milagros.
SAN NILO, ABAD.—• Este célebre monge, discípulo de san
Juan Crisóstomo, gozó de una gran reputación de santidad
desde el principio del siglo V. (árese que nació en Constantinopla,
de la principal nobleza. Casó en su juventud
con una mujer digna de él, y tuvo dos hijos. El emperador
Arcadio le nombró gobernador do Conslantinopla; pero
los vicios que á la sazón reinaban en la córte alarmaron
la delicada conciencia de Nilo y le obligaron á retirarse al
desieiio de Sinaí con su hijo Teódulo. Su esposa, consintiendo
en su renuncia del mundo, se reüró también con
su hijo á un monasterio de Egipto. Por muchos años pasó
el santo con solilarios de una santidad ejemplar, que vi*
vian cu celdas separadas, las cuales fabricaban por sí mis-