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Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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DIA l'i. NOVIEMBRE. 3G1<br />

hermana, la continua oración y elevación <strong>de</strong> su ospírilo,<br />

porque oraba con tan fervoroso aféelo , que nuiclias<br />

veces fué vislo su cuerpo levantado en el aire, por la fuerza<br />

<strong>de</strong>l alma, que estaba arrebatada y absorta cu Dios. La<br />

pasión <strong>de</strong>l Señor era lodo su entretenimiento y regalo , y<br />

para meditarla, muchas veces se ponia en cruz, y quedaba<br />

tan tierno y encendido con la memoria <strong>de</strong> ella , que<br />

muy á menudo hablaba palabras <strong>de</strong> maravillosa eficacia <strong>de</strong><br />

los dolores y tormentos, que por nosotros en el ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong><br />

la santa cruz babia pa<strong>de</strong>cido el Señor. Traia en sus manos<br />

una cruz <strong>de</strong> palo , para que nunca se aparinsc <strong>de</strong> su memoria<br />

la cruz <strong>de</strong> Cristo, y <strong>de</strong>spertase á sí mismo y á todos<br />

los otros con quienes trataba h la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la pasión<br />

<strong>de</strong> nuestro Redcnlor. Fué también <strong>de</strong>votísimo <strong>de</strong>l<br />

santísimo Sacramento <strong>de</strong>l altar, y se aparejaba para recibirle<br />

con singular cuidado , y ayudaba á las misas con<br />

gran<strong>de</strong> reverencia y suavidad, sintiendo con la presencia<br />

<strong>de</strong>l Señor admirables dulzuras y gustos espirituales en su<br />

alma. Lo mismo se echaba <strong>de</strong> ver en los oficios divinos<br />

, especialmente las Gestas y cuando incensaba , que<br />

era tan visitado y tan regalado <strong>de</strong> Dios este siervo suyo,<br />

que uiucbas veces salia <strong>de</strong> él una fragancia y olor tan<br />

suave , que en gran manera recreaba y elevaba á los<br />

otros frailes. De la sr.cralísima Virgen María , nuestra<br />

Señora, fué <strong>de</strong>volísimo ¡ ayunaba todos los sábados y las<br />

vigilias <strong>de</strong> todas las fiestas á pan y agua, y con gran confianza<br />

recurria á ella en lodos sus trabajos y en los <strong>de</strong><br />

los prójimos : acostumbraba con el aceite <strong>de</strong> su lámpara<br />

ungir los enfermos que venian á él, haciendo sobre ellos<br />

la señal <strong>de</strong> la cruz, con la cual muchos quedaban sanos.<br />

Pues ¿qué diré <strong>de</strong>. la caridad para con Dios y <strong>de</strong> aquel<br />

lao abrasado <strong>de</strong>seo que tuvo <strong>de</strong>l marlirio, y <strong>de</strong>l cuidado<br />

que puso en ir y entrar eu la Gran Canaria, para <strong>de</strong>rramar<br />

su sangre por él? ¿ Qué do la compasión mas que<strong>de</strong> madre,<br />

con que curaba los enfermos ? A un mancebo que tenia<br />

el rostro leprosOi y el cuerpo cubierto <strong>de</strong> llagas, se las<br />

lamia con su lengua: y como le viese un su compañero;<br />

él le dijo: Hermano, así se cura esta enfermedad. Siempre<br />

daba á los pobres lodo cuanto tenia : y si alguna vez<br />

le faltaba que dar, no le faltaba compasión, ternura y sentimiento<br />

<strong>de</strong> sus males, ni dulces palabras, con que los<br />

enviaba consolados. Tenia lau gran celo <strong>de</strong> la salvación <strong>de</strong><br />

las alnas, que se <strong>de</strong>shacía en lágrimas y no se podia consplar,<br />

cuando sabia que alguno estaba en pecado mortal.<br />

Kepu ndia á los que murmuraban <strong>de</strong> sus prójimos, disculpándolos<br />

él y excusando sus flaquezas, aunque fuesen<br />

mamfieslas; 1)C1'0 hacíalo con tanta mansedumbre y benignidad,<br />

que los mismos que eran reprendidos quedaban<br />

muy edificados y enmendados. Fué <strong>de</strong> una simplicidad<br />

tan candida, y ian pru<strong>de</strong>nte en todas sus obras y palabras,<br />

que no se podia dudar ser enseñado y guiado en lodo<br />

o que <strong>de</strong>cía y hacia por el espíritu <strong>de</strong>l Señor: el cual<br />

le dió una luz tan sobrenatural y tan soberana, que en algunas<br />

preguntas y d.ficulla<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las ciencias humanas<br />

daba tan altas respuestas qUe bien parecían <strong>de</strong>rivadas<br />

<strong>de</strong>l autor y maestro <strong>de</strong> toda sabiduría : y no os maravillaporqué<br />

el alma humil<strong>de</strong> y sencilla es capaz para ser drenada<br />

<strong>de</strong> Dios y levantada á cosas maravillosas y soberanas,<br />

como se ve en algunas que hizo Dios con el simio<br />

Fr. Diego, aun en el tiempo que vivía ; porque, partiendo<br />

una vez <strong>de</strong> Cerrage para San Lúcar <strong>de</strong> líarrameda con s,,<br />

compañero, y fallándoles la provisión necesaria para aquel<br />

TOMO ni.<br />

camino, que era largo y <strong>de</strong>spoblado, y hallándose el compañero<br />

muy flaco y <strong>de</strong>scaecido, él le consoló, asegurándole<br />

que Dios le proveeria en aquella necesidad : y así<br />

fué, porque yendo un poco mas a<strong>de</strong>lante, hallaron pan,<br />

vino, pescado y una naranja, envuelto lodo eu un paño<br />

limpio que por manos <strong>de</strong> ángeles habia enviado el Señor:<br />

y haciéndole gracias, comieron alegremente y quedaron<br />

muy confortados y consolados en sus almas, por aquella<br />

bendición y regalo que les habia enviado. Otra vez, estando<br />

en Sevilla, se enconlro en una calle con una mujer que<br />

venia dando gritos como loca y fuera <strong>de</strong> sí,porque un hijo<br />

suyo se habia escondido en un horno <strong>de</strong> pan, y sin saberse<br />

que estaba allí habían encendidoel horno; y la pobremadre,<br />

viendo que no le podia remediar, plañia y se lamentaba y<br />

salia fuera <strong>de</strong> juicio. Compa<strong>de</strong>cióse el santo Fr. Diego,<br />

por las lágrimas y voces <strong>de</strong> la triste madre : y como él<br />

era tan <strong>de</strong>voto <strong>de</strong> nueslra Señora, con gran confianza la<br />

dijo, que sefuésc luego á la iglesia mayor á encomendarse<br />

á la santísima Virgen dolante <strong>de</strong> su intágen que allí estaba,<br />

y que esperase en Dios que su hijo seria libre, Hízolo<br />

asi aquella mujer ; y nuestra Señora socorrió á su<br />

hijo sacándole sin lesión alguna <strong>de</strong>l horno en que toda la<br />

leña se habia quemado. Divulgóse este milagro por la ciudad<br />

<strong>de</strong> Sevilla, y acrecentóse la <strong>de</strong>voción con aquella<br />

imágen, que llaman <strong>de</strong> la Antigua, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>spués so lian<br />

beelio otros muchos milagros, tomando el Señor por ins-<br />

Irumcnío, para gloria <strong>de</strong> su Madre, la <strong>de</strong>voción que el<br />

santo Fr. Diego la tenia.<br />

Habiendo, pues, vivido con el ejemplo que habemos<br />

dicho, y siendo tenido <strong>de</strong> todos los que le conocían por<br />

santo, y acatado y reverenciado como siervo y amigo <strong>de</strong><br />

Dios, cargado <strong>de</strong> años y rico <strong>de</strong> merecimientos, y <strong>de</strong>seando<br />

ya llegar al puerto y verse con Dios, cayó en una<br />

gran<strong>de</strong> enfermedad <strong>de</strong> una apostema mortal que le nació<br />

en un brazo. Fnlendió luego que Dios le llamaba r y lo<br />

querialibrar déla cárcel penosa y peligrosa <strong>de</strong> esta vida:<br />

y aunque él estaba siempre aparejado para aquella jornada,<br />

se aparejó mas: recibió con mucha <strong>de</strong>voción todos<br />

los sacramentos; y llegada su hora, estando congregados<br />

los frailes, les pidió perdón con muchas lágrimas, y que<br />

le diesen su hábito y una cuerda <strong>de</strong> su religión, por amor<br />

<strong>de</strong> Jesucristo: lo cual hizo por imitar á su padre san Francisco<br />

y morir como él, pobre y humil<strong>de</strong>. Tomó luego una<br />

cruz do palo que tenia á su cabecera, y la besó y llegó á<br />

sus ojos, y con gran ternura, siendo simple y sin ledas,<br />

dijo en lalin : Duke rit/num , dulces clavos, dulcía ferens<br />

pon<strong>de</strong>ra, quee sola fuisli digna suslinere Regem ccelorum, ct<br />

Domimm, no sin gran<strong>de</strong> admiración <strong>de</strong> los circunstantes;<br />

poi que ningún fraile <strong>de</strong>l monasterio le habia oido <strong>de</strong>cir<br />

palabras semejaules en latín. En acabando estas palabras<br />

dió su espíritu al Señor que le habia criado, sábado á í02<br />

dias <strong>de</strong> noviembre, año <strong>de</strong> 1Í63. Enterráronle en una capilla<br />

<strong>de</strong>l mismo monasterio <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Jesús, y<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte hizo Dios por intercesión <strong>de</strong>l santo<br />

I r. Diego muchos milagros, que refiere el P. Fr. Marcos<br />

<strong>de</strong> Lisboa en la Crónica <strong>de</strong> san Francisco , don<strong>de</strong> el que.<br />

quisiere los podrá ver. El postrero que allí pone es el <strong>de</strong>l<br />

príncipe <strong>de</strong> España don Carlos, hijo primogénito dclcalólico<br />

rey don Felipe, II <strong>de</strong> este nombre: el cual estando<br />

el año <strong>de</strong> 1362 en Alcalá para morir y <strong>de</strong>sahuciado do<br />

los médicos, le apareció el santo Fr. Diego: y Irayéndolc<br />

<strong>de</strong>spués su cuerpo, y tocándole <strong>de</strong> la panera que pudo^<br />

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