Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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DÍA 11. que no podían ojerccr con expedición las funciones vitales; pero implorando el socorro del sanio, inslanláneanienle recobró una salud perfecta. El segundo acaeció con Juan Caulista Corri: habia recibido éste en la cabeza una herida muy profunda y mortal, pero encomendándose con mucha fé á san Andrés, curó id iuslanle de aquella herida tan perfectamente, (pie no le quedó en la cabeza ni la menor señal de la cicatriz. El tercero lo obró el Señor por inlerce-ion del santo con Scipion Arlei; el cual, habiendo recilmlo una fíratule contusión en la frente, se le dislocaron las vértebras del cuello ; pero habiendo implorado con mucha fé el socorro-del sanio , se le restituyeron instantáneamente á su lugar y eslatlo natural. * LOS SANTOS TlBEIUO Y MODESTO , Y SANTA Fl.OUKNCIA, MÁUTUIES.—Muy jóven era Tiberio cuando abrazó la religión cristiana. Su padre que era gentil le persiguió mucho por este motivo , por manera que le acusó ai juez, y este le hizo encerrar en una cárcel en compañía de otro crisliano llamado Modesto. Los dos sufrieron en la cárcel los rigores del hambre y varios tormentos. En vista do la constancia con que los sufrían , una mujer llamada Florencia abrazó la cristiana religión , y fué degollada junto con Tiberio y Modesto en el territorio de Agda , a tres leguas de l$ezieres , el año 300 , poco mas ó ménos. Los SANTOS DEMETRIO , AXIANO , EÜSTOSIO , Y OTIIOS VEINTE MÁRTIRES.—El primero era obispo, el segundo diácono y el tercero lector de la Iglesia de Anfioquia. Demetrio fué muy zeloso de la unidad y de la pureza de la doctrina católica, á cuyo efecto entre otras cosas, convocó un concilio contra Novaciano. Gobernó su obispado ocho años y murió mártir con los demás santos que celebramos, el afio 260. SAN PIIOBO, OBISPO v CONFESOR.—Fué obispo de Uavena. Extendió el conocimienlo del Evangelio á muchos países vecinos á su diócesis ; sufrió muchísimos trabajos iluranlela persecución, y por lin murió en el año na de Jesucristo. SAN MONITOR, omsro Y CONFESOR.—Floreció en el siglo IY , con abundancia de sabiduría y suave olor de virtudes. Fué el X[ obispo de Orleans. Es notable enlrc los prelados de su tiempo, por las disposiciones que adoptó para regularizar la disciplina eclesiáslica. SAN JUSTO, OBISPO Y CONFESOR.—Fué natural de Roma, y abrazó el estado monástico. Vivía en el monasterio de San Gregorio de la misma ciudad, siendo la admiración de lodos por su sabiduría y virtudes, cuando fué enviado á Inglaterra por el sumo pontífice el año COI, para ayudar en sus misiones á san Agustín y san Melito. Tres años después de su llegada, fué consagrado obispo de Uochesler, y en C2i sucedió á dicho san Melito en la sede arzobispal de Gantorbery. El papa Bonifacio al enviarle el palio le envió una carta en que le folicilaba por el gran mimero de almas que habia ganado paca .U-sun isio. y alabando su paciencia y su zelo, le exhortaba á perseverar hasta el fin para no perder la gloriosa corona que le esperaba. Murió el día 10 de noviembre del año 627, y fué senuitado en su catedral. SAN LEÓN CONFESOR.—Ignoramos las circunstancias de su vida , y la época de su muerte. Solo sabemos que fiore'¡ó en Meían , en Francia. LAS SANTAS TIUFS.N.V Y TRUOS*.—Eran dos mujeres de N0Y1E MBRE. 319 la ciudad de Iconio, en Licaonia, que se convirtieron á Je.-ucris'.o por la predicación del apóstol san Pablo y por los ejemplos de santa Tecla. Practicaron después todas las virtudes cristianas y estuvieron unidas al apóstol con los vínculos de la mas pura amistad. Ignoramos el género de muerte que les cupo : algunos creen que fueron martirizadas , y el cardenal Baronio supone que murieron el año US. San Pablo en su epístola á los romanos , cap. 16, ver. 12, dice estas palabras. (.Saludad á Trifena y á Trifosa, que trabajan en el Señor.» Los SANTOS MILES, ABUÓSIMO Y SINA MÁRTIRES.—San Miles nació en la c¡ud;;d de Unzicheens, y se educó en la córle dePersia. En su juventud siguió la carrera mililar en la que llegó á uno de los grados superiores; pero habiendo abrazado el cristianismo dejó la milicia y se retiró á Elam cerca de Siria. Sus ejemplos y exhortaciones convirtieron gran número de inlieles, y á insíancía del obispo san Gadiaboconsintió en recibir las órdenes sagradas, y poco después fué consagrado obispo de Susa. Desplegó un zelo infatigable para la destrucción del vicio y de la idolatría ; pero pocos se aprovecbnron de las fatigas del sanio , y este fué acusado al gobernador llormisdascomo enemigo de la religión nacional. El gobernador mandó prenderle, y fué metido en una oscura mazmorra , juntamente con el presbítero Abrósimo y el diácono Sina, que no quisieron abandonarle. Los tres sufrieron dentro de poco una cruel flagelación , y fueron remitidos otra vez á la cárcel, donde permanecieron algunos meses transidos de hambre y de miseria. Un día fué llamado el santo obispo á la presencia del mismo gobernador, y moslrando la misma lirmeza cuno querer adorar al sol, llormisdas le clavó por si mismo un puñal en el pecho, do cuya herida murió. Al día siguiente Abrósimo y Sina fueron conducidos á lo alto de una colina, y murieron apedreados. Sucedió esto el mío 341 , en tiempo del rey de Persia , Sapor II. SANTA TEOTISTA, VÍRCEN.—Fsta, griega de nación, floreció en la isla de Paros , haciendo vida penitente. Fn sus primeros años habia consagrado su virginidad á Dios, y llegó al término de su vida adornada con su integridad baulismal. Los griegos que veneran mucho á esta santa, colocan su muerte en el afio 002. SANTA OLIMPA Y SAN RODION, MÁRTIRES.—Conocieron en Roma al glorioso príncipe de los apóstoles, que les enseñó la religión de Jesucristo, y les administró el bautismo. Galesinio dice que fueron discípulos é ¡miladores de san Pedro, y que le siguieron en la corona del martirio , siendo degollados en la misma Roma por orden del emperador Nerón. DIA 11. SAN MARTIN, OBISPO Y CONFESOR.—El bienaventurado san Martin , obispo y dechado de santos obispos, nació en un pueblo de Hungría , llamado Sabaria , y se crió en Italia , en la ciudad de Pavía. Sus padres fueron gentiles, y según el siglo, nobles. Su padre fué soldado y maestre de caiópo , y deseó que su hijo se inclinase á las cosas de la guerra y de la gentilidad cerno é) : pero Martin siendo de diez años, contra la voluntad de sus padres se fué á la iglesia, y pidió íU* I* hiciesen catecúmeno , y siendo do d.ce años trató de retirarse al yermo; y hubiérulo hecha

350 LA LEYENDA DE ORO, DÍA sí su lierna edad no se lo estorbara ; mas con la voluntad siempre se inclinaba á las cosas de piedad y devoción, frecnenlando las iglesias y apartándose del bidíiciodel siglo y conversando mas con Dios qne con los hombres. Sui IMIÍÚ que el emperador Constancio mandó que lodos los bijos de los soldados viejos se escribiesen y pusiesen en la lisia para la guerra. Y puesto caso que Martin se pretendió excusar, no le fué posible ; porque su mismo padre lo descubrió, y así fué forzado á lomar las armas, é irá la guerra, llevando consigo un criadoá quien tralaba nó como á criado sino como á compañero , sirviéndole lanío como era servido de él, descansándole y limpiándole los vestidos y dándole á comer en la mesa. Guardóse con gran cuidado de los vicios que comunmente acompañan á los soldados; el Iralamiento de su persona era llano y moderado, y mas parcela de monge que de soldado, era muy sufrido y muy caritativo, socorría las necesidades de cada uno como podia , consolaba con gran caridad y gracia á los afligidos, visitábalos enfermos, reparlia liberalmeníe lo que tenia á los pobres, y particularmente se enlernecia cuando vela alguno desabrigado y desnudo, y en este género de piedad fué notable un ejemplo que nos dede su gran misericordia ; y fué así, que estando un dia de invierno en compañía de otros soldados á la puerta de la ciudad de Amiens (que es cabeza de la provincia de Picardía en Trancia ), vino un pobrecito desnudo, temblando y tirilando de frió, pidiendo alguna limosna para abrigarse ; y como los demás soldados no le socorriesen , Martin , entendiendo que Dios le enviaba aquella ocasión para merecer ; no teniendo otra cosa que dar al pobre, sacó én espada de la vaina y cortó por medio la clámide y vestidura militar que llevaba, y dió una pai te de ella al pobre, y con la otra parle lo mejor que pudo se cubi ló. D¡ó esíe becbo mucho que reir á los hombres livianos y vanos; y qne llorar y materia de compungirse á los cuerdos y graves. Vióse también cuán agradable babia sido á Dios aquella obra ; porque la noche siguiente le apareció Cristo nuestro Señor cubierto con aquel pedazo de capa, diciéndole que mirase bien si aquella era la vestidura que él habla dado un dia ánles al pobre; y volviéndoso á una muchedumbre de ángeles que le acompañaban , con voz alia les dijo: Martin, siendo aun calccúim'no, me ha cubierto con osla vostidm a. Tanto estima el Señor lo que se hace con el pobre por su amor, y tan bien paga cualquier servicio que se le hace. No se desvaneció Martin con este favor del Señor; antes reconociendo y magnificando masía gracia del cielo, se determinó á relirarsc á vida perfecta i y mientras que no podia romper las cadenas que le tenían con el cuerpo en el siglo , vivir con el corazón y con el deseo en el cielo; y así lo hacia. Mostróse bien que Dios le guiaba y le tenia de su mano ; porque militando en el ejército de Juliano Apóstata , primo hermano de Constancio , emperador, y habiendo entrado los alemanes con un poderoso ejército en Francia , pidió Martin licencia para dejar las armas y recogerse: y atribuyendo esto Juliano á cobardía y al temor de la batalla que el dia siguiente se habla de dar á los enemigos; Martin con grande ánimo le respondió que para que entendiese si el pedirle lice. cia nacia de deseo de servir á Dios ó de temor, que el estaba ni otra arma alguna , sino de la señal de la santa cruz, y con ella armado entrar por medio del escuadren de los enemigos. Enojado Juliano de estas palabras, y pnreciéndole que eran de soldado fanfarrón, It; mandó prender para el dia siguienle ponerle desarmado al encuen'.ro de los enemigos. Mas estando todos suspensos é interpretando cada uno según su afecto este hecho y aguardando el suceso,, luego á la mañana vinieron embajadoies de los alemanes pidiendo paz á Juliano , y sujetándose á su obediencia : lo cual se atribuyó á la sanlidad y á las oraciones de san Martin , que alcanzaron de Dios que li ocase los corazones de aquellos bárbaros, y diese una tan señalada victoria, sin sangre, á Juliano para librar suavemente á Martin del peligro que pudiera tener entre las espadas y lanzas , aunque de ellas le podia librar con su brazo poderoso. Despidióse de ta guerra san Martin: y entendiendo que el bienaventurado san Hilario, obispo de Poiliers, ílorecia en doctrina y sr.nlid!;d , se li;é á él y so le dió por discípulo, deseando ser guiado por su mano y llevado á la perfección. Quiso san Hilario ordenarle de diácono; y él nunca lo consinüó , teniéndose por indigno; y al fin le hizo exorcista, y san Martin lo acopló por ser oficio (aunque.eclesiástico) nó de tanta honra y estima. Estando en esto, tuvo revelación de Dics de volverá su palria, para ayudará sus padres que lodav.a eran idólatras ; y él por obedecer al Señor bajó la cabeza, y lomando la bendición de san Hilario, con muchas lágrimas de ambos se despidió de el y de los oíros compañeros , avisándoles que en aquella jornada había de teiKT grandes trabajos y dilicnllades. No se engañó; porque al pasar los Alpes cayó en manos de ladrones, que le quisieron malar, y uno de ellos habiu ya alzado la espada para descargarla en la cabeza del sanio; pero fué detenido, por voluntad del Señor, de oleo qiiu no era tan inhumano; y en efecto, le prendieron y le alaron para despojarle. Preguntado quién era y si tenia miedo; respondió que era cristiano y que nunca babia oslado mas seguro y con menor temor; porque sabia que en los mayores peligros está Dios mas presente para ayudar á los que confian en él. Pudo tanto el ejemplo de su constancia, y con las palabras que dijo á uno de aquellos salieadores, que se convirlió y st; hiz:) religioso, y fué el que contó lo que en aquel Irancc los había pasado con san Marlin. Siguiendo su camino y pasando á Milán, se le apareció el demonio en forma humana y le preguntó á dónde iba. El sanio le respondió que iba donde le llevaba Dios. Entonces el demonio le replicó: Do quiera que lú vayas y cualquiera cosa que tú emprendas, ten por cierto que el demonio te será conlrario. Aquí san Marlin dijoaquel verso del Profeta: Dominus mihi udjulor: non timebo quid fucúil mihihomo: El Señor es mi ayudador, y por eso no temeré loque el hombre pueda hacer contra mí: y diciendo esl;;s palabras, el engañador súbitamente desapareció. Llegado á su patria, procuró con grande cuidado reducir á sus padres al conocimiento y amor de Dios verdadero; y la madre se convirtió, y su padre se quedó en su ceguedad y dureza, con no poco senlimienlo del sanio hijo, aunque Dios le consoló con otros muchos, que por sus exhortaciones y ejemplos entraron por las derechas sendas de nuestra aparejado el dia siguiente de ponerse al punió de la santa religión. balaba delante de la vanguardia , sin rodela ni celada, También padeció mnebo en esta jornada por la defensa

DÍA 11.<br />

que no podían ojerccr con expedición las funciones vitales;<br />

pero implorando el socorro <strong>de</strong>l sanio, inslanláneanienle<br />

recobró una salud perfecta.<br />

El segundo acaeció con Juan Caulista Corri: habia recibido<br />

éste en la cabeza una herida muy profunda y mortal,<br />

pero encomendándose con mucha fé á san Andrés, curó<br />

id iuslanle <strong>de</strong> aquella herida tan perfectamente, (pie no le<br />

quedó en la cabeza ni la menor señal <strong>de</strong> la cicatriz.<br />

El tercero lo obró el Señor por inlerce-ion <strong>de</strong>l santo con<br />

Scipion Arlei; el cual, habiendo recilmlo una fíratule contusión<br />

en la frente, se le dislocaron las vértebras <strong>de</strong>l cuello<br />

; pero habiendo implorado con mucha fé el socorro-<strong>de</strong>l<br />

sanio , se le restituyeron instantáneamente á su lugar y<br />

eslatlo natural.<br />

* LOS SANTOS TlBEIUO Y MODESTO , Y SANTA Fl.OUKNCIA,<br />

MÁUTUIES.—Muy jóven era Tiberio cuando abrazó la religión<br />

cristiana. Su padre que era gentil le persiguió mucho<br />

por este motivo , por manera que le acusó ai juez, y<br />

este le hizo encerrar en una cárcel en compañía <strong>de</strong> otro<br />

crisliano llamado Mo<strong>de</strong>sto. <strong>Los</strong> dos sufrieron en la cárcel<br />

los rigores <strong>de</strong>l hambre y varios tormentos. En vista do la<br />

constancia con que los sufrían , una mujer llamada Florencia<br />

abrazó la cristiana religión , y fué <strong>de</strong>gollada junto<br />

con Tiberio y Mo<strong>de</strong>sto en el territorio <strong>de</strong> Agda , a tres leguas<br />

<strong>de</strong> l$ezieres , el año 300 , poco mas ó ménos.<br />

<strong>Los</strong> SANTOS DEMETRIO , AXIANO , EÜSTOSIO , Y OTIIOS<br />

VEINTE MÁRTIRES.—El primero era obispo, el segundo diácono<br />

y el tercero lector <strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong> Anfioquia. Demetrio<br />

fué muy zeloso <strong>de</strong> la unidad y <strong>de</strong> la pureza <strong>de</strong> la<br />

doctrina católica, á cuyo efecto entre otras cosas, convocó<br />

un concilio contra Novaciano. Gobernó su obispado ocho<br />

años y murió mártir con los <strong>de</strong>más santos que celebramos,<br />

el afio 260.<br />

SAN PIIOBO, OBISPO v CONFESOR.—Fué obispo <strong>de</strong> Uavena.<br />

Extendió el conocimienlo <strong>de</strong>l Evangelio á muchos<br />

países vecinos á su diócesis ; sufrió muchísimos trabajos<br />

iluranlela persecución, y por lin murió en el año na <strong>de</strong><br />

Jesucristo.<br />

SAN MONITOR, omsro Y CONFESOR.—Floreció en el siglo<br />

IY , con abundancia <strong>de</strong> sabiduría y suave olor <strong>de</strong> virtu<strong>de</strong>s.<br />

Fué el X[ obispo <strong>de</strong> Orleans. Es notable enlrc los<br />

prelados <strong>de</strong> su tiempo, por las disposiciones que adoptó<br />

para regularizar la disciplina eclesiáslica.<br />

SAN JUSTO, OBISPO Y CONFESOR.—Fué natural <strong>de</strong> Roma,<br />

y abrazó el estado monástico. Vivía en el monasterio <strong>de</strong><br />

San Gregorio <strong>de</strong> la misma ciudad, siendo la admiración<br />

<strong>de</strong> lodos por su sabiduría y virtu<strong>de</strong>s, cuando fué enviado<br />

á Inglaterra por el sumo pontífice el año COI, para ayudar<br />

en sus misiones á san Agustín y san Melito. <strong>Tres</strong> años<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su llegada, fué consagrado obispo <strong>de</strong> Uochesler,<br />

y en C2i sucedió á dicho san Melito en la se<strong>de</strong> arzobispal<br />

<strong>de</strong> Gantorbery. El papa Bonifacio al enviarle el palio<br />

le envió una carta en que le folicilaba por el gran mimero<br />

<strong>de</strong> almas que habia ganado paca .U-sun isio. y alabando<br />

su paciencia y su zelo, le exhortaba á perseverar<br />

hasta el fin para no per<strong>de</strong>r la gloriosa corona que le esperaba.<br />

Murió el día 10 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>l año 627, y fué<br />

senuitado en su catedral.<br />

SAN LEÓN CONFESOR.—Ignoramos las circunstancias <strong>de</strong><br />

su vida , y la época <strong>de</strong> su muerte. Solo sabemos que fiore'¡ó<br />

en Meían , en Francia.<br />

LAS SANTAS TIUFS.N.V Y TRUOS*.—Eran dos mujeres <strong>de</strong><br />

N0Y1E MBRE. 319<br />

la ciudad <strong>de</strong> Iconio, en Licaonia, que se convirtieron á<br />

Je.-ucris'.o por la predicación <strong>de</strong>l apóstol san Pablo y por<br />

los ejemplos <strong>de</strong> santa Tecla. Practicaron <strong>de</strong>spués todas<br />

las virtu<strong>de</strong>s cristianas y estuvieron unidas al apóstol con<br />

los vínculos <strong>de</strong> la mas pura amistad. Ignoramos el género<br />

<strong>de</strong> muerte que les cupo : algunos creen que fueron martirizadas<br />

, y el car<strong>de</strong>nal Baronio supone que murieron el<br />

año US. San Pablo en su epístola á los romanos , cap. 16,<br />

ver. 12, dice estas palabras. (.Saludad á Trifena y á Trifosa,<br />

que trabajan en el Señor.»<br />

<strong>Los</strong> SANTOS MILES, ABUÓSIMO Y SINA MÁRTIRES.—San<br />

Miles nació en la c¡ud;;d <strong>de</strong> Unzicheens, y se educó en la<br />

córle <strong>de</strong>Persia. En su juventud siguió la carrera mililar<br />

en la que llegó á uno <strong>de</strong> los grados superiores; pero habiendo<br />

abrazado el cristianismo <strong>de</strong>jó la milicia y se retiró<br />

á Elam cerca <strong>de</strong> Siria. Sus ejemplos y exhortaciones convirtieron<br />

gran número <strong>de</strong> inlieles, y á insíancía <strong>de</strong>l obispo<br />

san Gadiaboconsintió en recibir las ór<strong>de</strong>nes sagradas, y<br />

poco <strong>de</strong>spués fué consagrado obispo <strong>de</strong> Susa. Desplegó<br />

un zelo infatigable para la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l vicio y <strong>de</strong> la<br />

idolatría ; pero pocos se aprovecbnron <strong>de</strong> las fatigas <strong>de</strong>l<br />

sanio , y este fué acusado al gobernador llormisdascomo<br />

enemigo <strong>de</strong> la religión nacional. El gobernador mandó<br />

pren<strong>de</strong>rle, y fué metido en una oscura mazmorra , juntamente<br />

con el presbítero Abrósimo y el diácono Sina,<br />

que no quisieron abandonarle. <strong>Los</strong> tres sufrieron <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> poco una cruel flagelación , y fueron remitidos otra<br />

vez á la cárcel, don<strong>de</strong> permanecieron algunos meses<br />

transidos <strong>de</strong> hambre y <strong>de</strong> miseria. Un día fué llamado el<br />

santo obispo á la presencia <strong>de</strong>l mismo gobernador, y<br />

moslrando la misma lirmeza cuno querer adorar al sol,<br />

llormisdas le clavó por si mismo un puñal en el pecho, do<br />

cuya herida murió. Al día siguiente Abrósimo y Sina<br />

fueron conducidos á lo alto <strong>de</strong> una colina, y murieron<br />

apedreados. Sucedió esto el mío 341 , en tiempo <strong>de</strong>l rey<br />

<strong>de</strong> Persia , Sapor II.<br />

SANTA TEOTISTA, VÍRCEN.—Fsta, griega <strong>de</strong> nación, floreció<br />

en la isla <strong>de</strong> Paros , haciendo vida penitente. Fn sus<br />

primeros años habia consagrado su virginidad á Dios,<br />

y llegó al término <strong>de</strong> su vida adornada con su integridad<br />

baulismal. <strong>Los</strong> griegos que veneran mucho á esta santa,<br />

colocan su muerte en el afio 002.<br />

SANTA OLIMPA Y SAN RODION, MÁRTIRES.—Conocieron<br />

en Roma al glorioso príncipe <strong>de</strong> los apóstoles, que les<br />

enseñó la religión <strong>de</strong> Jesucristo, y les administró el bautismo.<br />

Galesinio dice que fueron discípulos é ¡miladores<br />

<strong>de</strong> san Pedro, y que le siguieron en la corona <strong>de</strong>l martirio<br />

, siendo <strong>de</strong>gollados en la misma Roma por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l<br />

emperador Nerón.<br />

DIA 11.<br />

SAN MARTIN, OBISPO Y CONFESOR.—El bienaventurado<br />

san Martin , obispo y <strong>de</strong>chado <strong>de</strong> santos obispos, nació en<br />

un pueblo <strong>de</strong> Hungría , llamado Sabaria , y se crió en<br />

Italia , en la ciudad <strong>de</strong> Pavía. Sus padres fueron gentiles,<br />

y según el siglo, nobles. Su padre fué soldado y maestre<br />

<strong>de</strong> caiópo , y <strong>de</strong>seó que su hijo se inclinase á las cosas <strong>de</strong><br />

la guerra y <strong>de</strong> la gentilidad cerno é) : pero Martin siendo<br />

<strong>de</strong> diez años, contra la voluntad <strong>de</strong> sus padres se fué á la<br />

iglesia, y pidió íU* I* hiciesen catecúmeno , y siendo do<br />

d.ce años trató <strong>de</strong> retirarse al yermo; y hubiérulo hecha

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