Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

30 LATEYENDA DE ORO.
micstra mU-ncion; (k-siipnreciiTon los (dolos y su culto, y
el corazón ét aquellos dinccsiuios se llenó del mas pin o y
verdadero espírilu del crisliauismo. Por (odas partes levantó
templos al Dios verdadero, mandó misioneros á los
paises mas apartados, erigió varios monasterios y algunos
asilos de beneíicencia, y dejó en todas parles útiles reglamentos
que dan prueba de su talento y santidad. En su
vi'jez so quedó ciego, y esto le proporcionó dedicarse casi
enlcramenteá la contemplación, sin dejar por esto de predicar
con mucha frecuencia á sus ovejas los mandamientos
de la ley divina. Después de ocho años de ceguera,
acabó santamente su vida el dia 9 de setiembre del afio
de 070, después de un ponlilicado de treinta á cuarenta
anos. Kn su sepulcro dispensó el Sefior muchos y grandes
prodigios, que han atestiguado hasta en los siglos venideros
la santidad de Andomaro.
S.\x SKKGIO, PAPA Y CONFKSOR. —Fué oriundo de Antioquía
y natural de Palermo en Sicilia. Kra presbítero de la
Iglesia de Koma y gozaba de gran reputación de ciencia y
virtud, cuando fué nombrado papa después de d »s eleceiones,
la una en favor del arcediano Pascual, y la otra en
favor del arcipresle Teodoro. El nuevo papa fué consagrado
en Roma el dia tí de diciembre del aíio 687. El presbílero
Teodoro se sometió volunlariamenle á Sergio, y
el arcediano Pascual tuvo (pie hacerlo por fuerza, y después
de algún tiempo fué depuesto de su arcedianalo por
crimen de magia, Kn" 6 itíí, habiendo el emperador Juslinianoll
enviado á Sergio los cánones delconcilioÍH Tntlto,
que se h ibia convocado sin su consentimiento, lejos de
lirmarlos este papa como lo deseaba el emperador, ni siquiera
quiso leerlos. Irritado Justiniano por este desprecio,
dos años después envió un tal Zacarías á Roma para
prender á Sergio y llevarle á Constanlinopla. I.os soldados
tomaron la defensa del papa, cuya protección se vió precisado
á implorar Zacarías para ponerse á cubierto del furor
del puehlo y de la tropa. El ailo 698 tuvo Sergio la dicha
de acabar el cisma de los obispos de Istria, que hacia
cincuenta años desgarraba las entrañas de la Iglesia; y
después de haber gobernado el mundo cristiano con prudencia
y santidad por espacio de trece años y ocho meses,
murió con la muerte de los justos, el dia 8 de setiembre
del año 701. Entre muchas cosas notables que dejó
establecidas en la Iglesia, una es el que en la misa se dijese
el Agma Dei.
SAN QumiANO, ABAD V CONFESOR—Parece que fué irlandés
de nacimiento, á lo menos porque floreció en aquella
isla. Era de una familia oscura y gentil, y se convirtió á la
religión católica entrando un (lia en una iglesia en que
ge leía el Evangelio. En seguida se retiró del mundo á la
soledad. Los maestros en la ciencia de la salvación quedaron
sorprendidos de los progresos de Qucrano, y le dieron
permiso para fundar un monasterio en otra isla inmediata
á Irlanda, el cual llegó á ser muy poblado y
recibió de su santo abad una regla que después fué muy
célebre. Este sanio murió en Escocia el dia í) de setiembre
del año
Los SANTOS PEDRO, DOHOTEO Y COMPAÑEROS, MÁRTIRES.
—Doroteo fué camarero del emperador Diocleciano, y su
íntimo amigo Pedro, suben marero. Los dos eran los principales
eunucos del palacio. Cuando se prendió fuego al
palacio de Nicomedia se acusó injustamente á los cristianos,
y aquellos dos amigos y oíros subalternos del palacio
DIA 10.
fueron martirizados bárbaramente, solo ponjue profesaban
la fe de Cristo.
SANTA OSMANV, VÍRIÍEN.—Descondienledeuna ilustre familia
irlandesa. Cdnservó toda sn vida intacta la Ilorde su
virginidad, viviendo muy solitaria en la Itretafta menor,
adonde pasó, y murió cerca de lirieuch en el siglo
VH.
SAN BETEUNO Ó ÜECCELINO . KRMITVÑO Y CONFESOR.—So
sabe de él que vivió en las práclicas de la penitencia mas
austera en las montanas de Staflbrd, de cuya ciudad es
patrono. Fuediscípulode san Gulhlaco.
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DIA 10.
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S\N NICOLÁS DE TOI.ENTINO, CONFESOR.—San Nicolás de
Toleuüno, religioso de la órden del glorioso padre y doctor
de la Iglesia san Agnstin, nació en una aldea llamada San
Angelo, de la ciudad de Fermo, que es en la provincia do
la Marca de Ancona. Su padre se llamó Gampañano, y su
madre Amala. Eran honrados y muy buenos cristianos: y
habiendo sido casados muchos dias, notenian hijos; y por
esto andaban muy congojados y afligidos. La madre Amata
lomó por medianero á san Nicolás, obispo, con quien tenia
particular devoción, y prometió de ir á visitar su sagrado
cuerpo, que está en la ciudad de Bari, en el reino
de Nápoles, si Dios le daba un hijo y le cumplia su deseo.
Fué revelado á sus padres que hiciesen aquella romería,
|)orque en ella se les (liria quién habia de ser el que de.
e los habia de nace'. Pusiéronse en camino, llegaron í»
Bari, visitaron la iglesia do San Nicolás; y allíselesapareció
el santo y les hizo ciertos que tendí ian nn hijo, á
quien pondrían por uomlire Nicolás, por haberle alcanzado
por su inlercesion, y (pie seria siervo lidclísinio de Dios
y varón muy ejemplar y de gran penitencia. Todo se
cumplió así, porque Amala concibió, y á su tiempo parió
un hijo que se llamó Nicolás: el cual desde niño fué muy
inclinado al servicio de Dios: frecuentaba tas iglesias, oia
misa y rezaba con mucha devoción, huia las compañías
de los muchachos traviesos, gustaba de tratar con religiosos,
hacia bien á los pobres, ayunaba y ocupábase en el
estudio, y oraba con tanta devoción y atención, que se
dice haber visto, aun siendo mozo y orando en la iglesia,
á Cristo nuestro Señor con los ojos corporales; y como
iba creciendo en edad, iba también creciendo en virtud y
ciencia. Hiciéronle canónigo de una iglesia de San Salvador:
y aunque vivia loablemente, no estaba contento, porque
siempre aidielaba á olro oslado de mayor perfección.
Y así, habiendo oido un sermón de un famoso predicador
de la órden de San Agnstin, del menosprecio del muntlo:
como el corazón estaba dispuesto y seca la leña, la centella
de la palabra de Dios que cayó en ella, la encendió de
manera, que Nicolás, abrasado del amor divino, se determinó
á dar libelo de repudio á todas las cosas de la lima,
y buscar con grande ansia y solicitud las del cielo. Para
esto tomó el háhito de San Agnstin en el convento de la
ciudad de Tolenlin: y los religiosos de el se !e dieron con
gran voluntad, conociendo cuán sania ero su vida, y cuán
grande su ciencia y habilidad, y esperando que habia de
ser (como lo fué gran ornamcnlo de su sagrada religión.
Luego comenzó san Nicolás a darse á todas las virtudes, y
masá las que son propias del religioso, á la liui»ildad, a
la pobreza, al >i!oiino. á la obediencia, á la oración, al