Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DIA 2G.
ÚfU
OCTUBRR. 283
DIA 26.
SAX EVAIUSTO, ttittk Y MÁRTIH.—Trece dias dcspucs de
la muerte del santo pontífice Anacleto fué elegido en su
lugar san Evaristo, qsie era griego de nación como su
predecesor , c hijo de Judas, hebreo de nación y secta,
natural de Dellilen. Fué varón muy docto y santo, y el
primero que dividió las parroquias de Roma entre los
presbíteros, que fueron los que después luvieron lilulo de
cardenales.
Ordenó que siete diáconos acompañasen al
obispo, siempre que predicase, así para que fuesen testigos
de su doctrina , como para honrar aquel ministerio y
guardar al prelado, l'roveyó que los casamientos se celebrasen
en público y no clandestinamente, y que los desposados
recihiesen las bendiciones nupciales en la iglesia,
como ya desde el tiempo de los apóstoles se hacia y lo
escribe Tertuliano. Mandó que los obispos no dejasen sus
Iglesias por otras, pues son sus esposas; así como los
casados no dejan sus mujeres por otras : y que no se reciba
acusación del pueblo contra el obispo , sin que primero
proceda alguha grande sospecha contra él. Fué sumo
pontífice nueve años y tres meses; y a los 26 dias del
mes de octubre fue coronado del marlirio, aunque no se
dice el modo con que fué martirizado ; me la sania Iglesia
le celebra y tiene por mártir. iMm ió el aflo del Señor
de
, y en el segundo del imperio de. Adriano. Vw sepultado
cerca del sepulcro del príncipe de los apóstoles
san Pedro, en el Vaticano. Celebró cuatro veces órdenes
t'n el mes de diciembre, é hizo en ellas quince obispos, y
•be? y siete presbíteros, y dos diáconos : aunque esto del
número de las órdenes que hizo san Evaristo, y de los
que ordenó hay diversidad; pero esto es lo mas cierto,
como lo notó el cardenal liáronlo. Escribieron de san Evaristo
san Ireneo, Eusebio, Nicéforo, san Agustín, Opiato,
Milevitano, Ueda y los autores de las vidas de los sumos
ponlííices.
* LOS SANTOS ROGACIANO Y FELICSIMO, MÁRTIRES, t—Eslos
santos pertenecían á la Iglesia de Asia , y el primero
era presbítero. Sufrieron con valor y constancia elmar-
'b io; por manera que san Cipriano obispo de Carlago en
su espístola á los confesores , que es la primera que se
halla en sus obras , habla de su valor en los tormentos.,
Proponiéndolos á los fieles para'que imiten su conducta.
Según el cardenal Baronioen el Martirologio romano, sub-ieron
el martirio en África por los años ¿"A ó 256, dudante
el reinado de los emperadores Valeriano y Galieno,
Eos SAMOS LUCIANO, MARCIANO , FLORIO V SIS COMPA-
SiiROíí,MÁRTiaES __Naci(]og (%n |as tjnjei)|as ¿c j,, i(i0iat|.¡ai
dedicábanse estos santos al estudio de la magia ; pero
viendo un dia la inutilidad de sus encantamientos sobre
una virgen cristiana, y q„e los espíritus infernales eran
vencidos por el poder de la cruz, se convirtieron á Dios
Y recbieron el bautismo. Apenas hubieron conocido la
tlií A \ Evanselio' quemaron sus libros de magia en mesus
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P,aZa PÚblÍCa de Nicomedia- LueSO distribuyeron
nn„ ,'eanfeS a los Pobres' Y se reliraron á la soledad para
no en los1'80 ^ el santif^rse. Pasado algún tiemlíeron
de T ^ t ^ ^ T ^ y de
«entílese los cuales querían hacer participantes déla
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que ellos habían recibido. Mas 1 año SfiQ se pu-
blicó en Bilinia un edicto de DCÍ io contra los ci is'.iatios, y
según él nuestros santos fueron conducidos á la presencia
del procónsul Sabino, que los interrogó con severidad, y
después mandó que fuesen quemados vivos en el sitio mas
público de Nicomedia , como asi se ejecutó, y los mártires
acabaron su vida cantando alabanzas al Señor. Kn
Vicb (Cataluña) son muy venerados los santos Luciano y
Marciano, que suenan como mártires de dicha ciudad.
SAN QÜODVIXTDKO, OBISPO v,CONFESOR. — San Quodvultdeo
fué obispo de Cartago, en Aíiica, y zelosísimo defensor
de las doctrinas católicas. Su zelo fué la causa de que
por órden del rey Genserico, que favorecia el partido de
los arríanos, lo prendieron, á él y á todo el clero de su Iglesia,
y habiéndoles hecho padecer muchos trabajos, al íin
los metieron á todos en naves viejas, sin remos y sin velas,
y las condujeron hasta alta mar, dorule las abandonaron.
El Señor , que cuida siempre de sus siervos, dirigió
aquellas frágiles embarcaciones al puerto de IS'ápoles, y en
un destierro de aquel pais murió el venerable obispo, siendo
ilustre confesor de Jesucristo.
SAN Ri'sTico, OBISPO Y CONFESOR. — Ts'acio en la Galia
Narbonense por los últimos años del reinado de Teodosio
el Grande. Fué hijo de padres muy cristianos , que cuidaron
mucho de su educación, y lo enviaron á Roma á perfeccionarse
en las ciencias, que ya habia estudiado con los
mas acreditados maestros de las Galias. Cuando Rústico
volvió á su patria, abrazó la vida monástica, y el año 413
san Gerónimo le escribió una carta en que le daba escelentes
instrucciones sobre la conducta que debía observar en
el nuevo estado, y sobre los medios que debia emplear
para adquirir y conservarlas virtudes. Rústico estaba CU"
tomvs en un monasterio de Marsella , y fué ordenado sacerdote
por su obispo. El año 427 ó 430 era ya tan conocido
su mérito , que fué elevado á la silla episcopal de
Narbona, dignidad que hizo resallar sus sólidas virtudes,
y que le colocó en el rango délos prelados mas distinguidos
de su tiempo. Trabajó con zelo en el arreglo espiritual
y temporal de su rebaño ; estableció cátedras públicas para
enseñar las sagradas letras; recibió con amor y candada
los cristianos de Africa y de la Mauritania, que la
tiranía dejos vándalos obligó á emigrar á las Galias; asisr
tió á varios concilios, construyó una gran basílica en Narbona,
y murió en el Señor, el año 462.
SAN BERNWAUDO Ó BERNARDO, OBISPO Y CONFESOR.—Descendiente
este santo de una familia ilustre de Alemania,
recibió una brillante educación, é hizo raros progresos en
las ciencias y la virtud. Después recibió las sagradas órdenes
del arzobispo de Maguncia, y fué nombrado preceptor
del príncipe hijo de Otón III. En 993 fué consagrado obispo
de Ilildesheim , granjeándole sus ilustradas virtudes el
respeto y carino de sus diocesanos. Prestó grandes servicios
al emperador Otón III, que buscaba siempre su consejo
y parecer en los consejos mas graves, y esta confianza
la hizo servir principalmente en beneficio de los pueblos
que le estaban confiados. Después de la muerte de Olon,
san Enrique lo dispensóla misma deferencia y amistad, y
le hizo el dispensador délos beneficios del trono. Ocupado
Bernwardo en procurar el bien de los pueblos, y en promover
los intereses de la Iglesia , fué de repente atacado
de nna grave enfermedad, que le hizo sufrir mucho durante
algunos años, la cual recibió el santo como una
prueba que le- enviaba el Señor para puiificar ^ij^.