Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DIA 25.
afrentoso lugar, lo convirtió con su presencia y oración en
un devoto oratorio; porque el Señor envió un león, (pie
Iiabiénilose soltado de la leonera en que estaba, se puso
delante de Daría como quien la quería defender. Entró un
mozo lascivo y deshonesto sin saber lo que pasaba, para
afrentar y hacer fuerza á la santa virgen : salióáélelieon,
derribóle en el suelo, y len¡óndo!#allí caido y con el pavor
y sobresalto mas muerto que vivo, miraba a la santa
para ver lo que le mandaba que en aquel desventurado
mozo hiciese. Mandóle que no le hiciese mal, y tomando
ocasión de lo que él hacia para obedecer á Dios, habló al
mozo y lo convirtió á la fé de Jesucristo : y libre ya de las
garras del león (á quien la sania mandó que le dejase), comenzó
á dar voces por toda la ciudad, que no habia otro
Dios sino Jesucristo á quien adoraban los cristianos. Fueron
por el león los que tenian cargo de el; mas regido por
Dios se volvió contra ellos ; y con esta ocasión ellos también
se convirtieron y fueron pregoneros de la grandeza y
majestad del Señor. Mandó Celerino, prefecto, po;)er fuego
al rededor del aposento donde oslaba Daría y el león,
para que allí fuesen quemados ; mas por volunlad de! Señor
el león lomando la bendición de la santa, abajó su
cerviz y pasó por la llama sin quemarse, y por toda la ciudad
sin hacer mal á nadie ni recibirle. Después de oslo
colgaron á Crisanlo en un madero (pie se quebró, y las
ataduras se rompieron, y las hachas que estaban encendidas
para qnemarle los costados se apagaron. Quisieron
alormeniar á Darla; mas los nervios de las manos de los
verdugos se encogieron con tan grande dolor y sentimiento
que la dejaron. Finalmente los llevaron fuera de la ciudad
en lu via Salaria, y allí hicieron una grande hoya y los
pusieron vivos en ella , echando sobre ella tierra y piedras,
y juntamente fceron márlires y sepultados.
Obró
Dios nuestro Señor grandes milagros por estos santos, y
por su intercesión dió salud á muchos enfermos. Concurrió
una vez gran número de cristianos para celebrar su
fiesta en una cueva; y el emperador Numeriano, estando
ellos dentro, la mandó cerrar de manera, que lodos murieron
y fueron mártires de Cristo, Hallóse enlre ellos un
sacerdote llamado Diodoro, que les dijo misa y les animó
i* llevar aquella muerte con constancia y alegría por el Scfmr.
El martirio de san Crisanto y Daría celebra la santa
Iglesia á los 23 de octubre, y fué el año delSefior de 284
aperando Numeriano. Escribiéronle Yerino y Armenio,
Presbíteros de san Esteban, papa; y Metafrasle extendió y
ampl¡Qcó su historia; y san Dámaso, papa, hizo cierlos
versos muy elegantes en loor de estos santos mártires y los
puso en su sepulcro. Hacen mención dj los santos Crisanlo
y Daría el Martirologio romano y el de Usuardo;
el padre Surio, tomo v; y el cardenal Baronio en sus
anotaciones del Martirologio y ene! segundo tomo de sus
Anales; y san Gregorio Turonense en el libro De gloria
martyrum.
L»s SANTOS TEDDOSIO , Uxm, MARCOS , PEDRO y OTROS
^Lcnos, MÁRTIRES.—El papa san Dionisio los convirlió á la
CniL i a(lm,nisl10 el santo bautismo el año 269. Eran
emSrS?f b S I ^ €I' Roin;1'
dol
Ts t n l UdÍ0fUei"0n WSSW. ato. .neniados y degollados,
s^ndo sepultados por ]os fojtes en la via Salaria.
SAN CRISPIN Y SAN r..,^. . „
|M . NUlIí'P,J"iNO, MARTIRES. —EslüS dos
santos, que han s.do muy célebres en lu Iglesia de Francia,
vm.eron de Roma a mediados del siglo lll para predicar el
TOMO 'tí.
v
OCTUBRE. 28!
Evangelio en las Gallas.* Fijáronse en Soissons, y pasaban
su vida, de dia ejerciendo el santo ministerio, y trabajando
de noche para atender á su subsistencia. Dícesc que eligieron
la profesión de zapatero, á pesar de que habían nacido
de una familia distinguida. Las inslrnccíonesde los dos
hermanos, unidas á la santidad de su vida, obraron gran
número de conversiones. Hacia ya algunos años que los
dos santos pasaban el tiempo en este género de vida, cuando
fué á la Galia Bélgica el emperador Maximiano, que
noticioso de sus cristianos desvelos los hizo prender para
congraciarse con los delatores y satisfacer al mismo tiempo
su inclinación contra los cristianos. Crispió y Crispiniano
fueron, pues, conducidos á la presencia de Riccio Varo,
gobernador de aquella parle de la Galia y prefecto del
pretorio, y este los condenó á cruelísimos suplicios, quo
ambos sufrieron con la mas admirable conslancia, Y no
causando mudanza en sus resoluciones todos los dolores,
al lin fueron condenados á ser decapitados, cuya sentencia
se ejecutó en la misma ciudad de Soissons, el dia 23 de
octubre del ano 28T, En el siglo YI se levantó en el mismo
lugar de su martirio una magnílica iglesia, y san Eloy
adornó la urna que contenia us reliquias con preciosos trabajos
de oro y plata. Sus cuerpos, según o! Marlirologio
romano, fueron después llevados á Roma y colocados honoríficamente
en la iglesia de San Lorenzo.
SAN MINUTO, MÁRTIR.—Era soldado de los ejércitos romanos
bajo el reinado del emperador Decio. Hallábase en
Florencia, cuando el año 2S0 se hizo por órdeu del emperador
un expurgo entre las tropas para echar á todos los
soldados que fuesen cristianos, obligándolos al mismo tiempo
á sacrificar á los dioses. Miníalo no solamente no quiso
renunciar á su religión, sino que confesó en alta voz á
Jesucristo, y fué degollado en la plaza pública de Florencia.
Los SANTOS GAVINO, PKOTO Y GENARO ó JANUARIO.
MÁIITIRES.—El segundo era sacerdote y el tercero diácono
de la Iglesia de Roma , y junto con el primero fueron enviados
por el papa san Cayo á la isla de Cerdefia á predicar
el Evangelio á sus habilaules. En tiempo de Diocleciano,
por órden del gobernador, llamado Bárbaro, fueron
presos, martirizados y decapitados en Torres, ciudad
de la misma isla.
Los SANTOS MARTIRIO T MARCIANO ,
MÁRTIRES.—Fueron
naturales de Grecia y el primero llegó á ser subdiácono,
y el otro cantor de la Iglesia de Constantinopla. En tiempo
del emperador Constancio, mostraron estos dos santos
gran valor en defensa de la fé católica contra los herejes
, principalmente arríanos, por cuyo motivo fueron encerrados
en la cárcel por órden del pretor Felipe, que
queria hacerlos morir de hambre y de miseria. Mas al
cabo de algunos diaslossacaron de aquel, lugar y después
de haberles hecho padecer muy crueles tratamientos , les
quitaron la vida en la misma ciudad de Conslanünopla.
SAN BONIFACIO, PAPA Y CONFESOR.—Este santo que es
el primer papa de su nombre , y que fué elegido para el
soberano pontiücadoel dia 29 de diciembre del año á18,
era un anciano sacerdote de Boma, dotado de una virtud
eminente y muy versado en el conocimiento de la disciplina
eclesiástica. Por el relato de su elección que enviaron
el clero de Roma y los obispos vecinos al emperador
Honorio, se ve que habia sido elegido contra su voluntad.
Sin embargo, la Iglesia se vio afligida por los principios
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