Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DÍA 22.
OCTUBRE
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violencias y vejaciones que so habían sufrido durante la
persecución de Diocleciano, distinguióse Felipe por su
prudencia y zolo en gobernar su Iglesia. Conociendo cuán
cion, y el santo pastor murió en paz en Uierápoiis, por los
años de ISO, reinando el emperador Antonino el Piadoso.
SAN MELANIO, OBISPO Y CONFESOR.—Nació en la Gran
conveniente era dilatar la religión del Crucificado, formó Bretaña, y habiendo hecho después un viaje á Roma, fué
algunos discípulos, que instruidos en las verdades déla convertido y bautizado por el papa san Esteban, que lo envió
fó fueron sus compañeros en el martirio. Cierto dia en
luego á predicar la fé á las Calías, por los años de 237.
que el santo obispo celebraba con toda solemnidad las ceremonias
eclesiásticas, el gobernador gentil le mandó que
cerrara la iglesia y entregara cuanto en ella había. Negóse
á tan injusta pretensión, y entonces fué preso junto con
los santos ya nombrados, pues no quisieron separarse de
su pastor. Sub ieron muy mal trato, pues poco faltó que no
perdieran la vida, la que Dios conservó para confusión de
los idólatras y triunfo de la fó. Los santos al dia siguiente,
fueron conducidos á ta plaza pública, y en su presencia
se quemaron los libros sagrados, se repartieron entre
los oficiales los vasos sagrados, y se mandó derribarla
Algunos escritores aseguran que san Melanio fué en 260
el primer obispo de Rúan, cuya Iglesia gobernó por espacio
de cincuenta años. Atribuyese al mismo santo la fundación
de aquella catedral y la de muchas otras iglesias, y
dicen que á sus trabajos apostólicos y á sus milagros so
debió la conversión de muchísimos gentiles, y murió santamente
por los años 309 ó 310.
SANTA MARÍA SALOMÉ.—Era de Judea, estuvo casada con
el Zebedeo, y fué madre de Santiago el mayor y de san
Juan Evangelista. Acompañó y sirvió al Salvador Jesús en
muchos de sus viajes, y un día le pidió que concediese á
iglesia. Nada de esto amedrentó al santo obispo Felipe, no sus dos hijos, Santiago y Juan, que se sentase el uno á su
cesando de predicar al pueblo á que abjurara sus errores derecha, y el otro á su izquierda cuando estaría en el reino
y abandonara sus superslicianes. Ksta constancia ¡fritó al
de su padre. Salomé acompañó después á Jesucristo al
tirano, y remitió otra vez á Felipe y á sus compañeros á Calvario, y no se separó nunca del lado de la cruz, siendo
la cárcel, donde nuevamente fueron maltratados. A pesarde
testigo de todo el misterio de la redención del mundo.
sus sufrimientos, jamás abrió la boca para quejarse; Fué asimismo una de aquellas santas mujeres que compraron
siete meses estuvieron en un calabozo oscuro y mal sano,
los perfumes para embalsamar el cuerpo del Señor, y
del caal los sacaron al fin para conducirlos á Andrinópolis. que el domingo por la mañana fueron muy temprano al
Otra vez fueron atormentados, basta que por último fueron sepulcro, y encontraron á los ángeles que les anunciaron
arrojados al fuego consumando su martirio, que fué uno la resurrección de Jesús. Todas estas noticias las refiero el
de los mas célebres que viera la Iglesia. Según sedesprende
Evangelio, y nada mas se sabe de cierto; pues las demás
de las actas de Ruínart, fué el ano390,y no acae­
relaciones y circunstancias de su vida son, en concepto
ció su muerte en tiempo de Juliano Apóstata.
de Feller, aventuradas y apócrifas.
SÍN M.vacos, ODISPO Y MÁRTIR.—Es el primer obispo de SANTA COLAGIA, VÍUGEN.—Según el padre Alonso Remon,
Jerusalen, que fué escogido de entre los gentiles, pues los
en su Historia de la órdan de Nuestra Señora de la
catorce primeros que gobernaron aquella Iglesia, fueron Merced, fué santa Colagia natural de Barcelona, unos dicen
ju líos do nación. Marcos fué consagrado, según Tillemonf,
que nacida de noble familia, y otros de la gente ple­
el año veinte y uno del emperador Adriano, el 138 de Jesucristo,
beya do la ciudad, aunque todos convienen en que sus
y después de un pontificado memorable en sabi­
padres vivían santa y ejemplarmente. Desde sus mas tierbeya
duría y virtudes, murió martirizado en la misma ciudad nos años, la agregaron sus deudos á la compañía de santa
de Jerusalen el año 136, en tiempo del emperador Antoninonación
María de Cervellon ó del Sucos, para que la grande incli­
que en ella había puesto Dios para todo lo bueno,
Los SANTOS ALEJANDRO Y IÍERACUO, MÁRTIRES.—San Alejandro
fuese prosperada con los actos y ejemplos de esta santa
era un, obispo griego, que se ocupaba en extender virgen. Desde luego resplandeció en ella un amor entra­