Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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SAN VUTOR, LECTOB,—Floreció en Lyon bajo el pontificado
de su arzobispo san Justo, del cual no se separó nunca;
pues habiendo resuelto el venerable pastor ir á acabar
sus días en un desierto de Egipto, Viator le acompañó allá,
y ambos se entregaron fervorosamente á los ejercicios de
la oración y de la penitencia. Parece que el santo lector
murió algún tiempo antes que su maestro; pero poco después
de las reliquias de ambos fueron trasladadas á su
patria y depositadas en la Iglesia de Lyon, donde lian
obrado muchos milagros. Véase san Justo en el dia 2 de
setiembre.
DIA 22.
LAS SANTAS NUNILO Y ALODIA, HERMANAS, Y SANTA CORDU-
LA, VÍRGENES Y MÁRTIRES.—En Hosca ó Hosca, ciudad de
España de la región Werbetana, cerca de Nájera, vivian
dos sanias doncellas, hermanas, llamadas Nunilo y Alodia.
Su padre era pagano y su madre cristiana; y así lo
fueron ellas. Quedaron huérfanas de tierna edad y las crió
una lia suya, mujer santísima. En este tiempo se levantó
en España la cruel persecución que contra los cristianos
movió el fiero y perverso Abderramen: y viendo á algunos
que por no sufrir los tormentos que tiranamente ejecutaban
en los que firmes y constantes confesaban la fé,
apostataban y se hacían moros, los reprendían las dos santas
hermanas, diciéndoles, ser gran necedad el negar á
Cristo por miedo de no perder esta miserable vida; pues
negándole perdían la eterna. Supo esto un califa ó gobernador
de aquella tierra llamadolumahil: mandólas traer
á su presencia y las hizo grandes promesas sí negaban á
Cristo: y visto que ni por halagos ni por amenazas podía
contrastarlas, mandólas volver á su casa, y echólas, para
que las hablasen y persuadiesen, á ciertas mujeres paganas
y á un miserable apóstata, que por temor de la muerte
ó por ser vicioso había renegado. Así éste como las paganas
procuraban con astucias, halagos y promesas persuadirlas
á que renegasen y se hiciesen inoras; y quien
mas las persuadía era el renegado, á quien después de
oido atentamente para confundirle, dijo Nunilo : Dime: si
recihiéremos mí hermana y yo la secta de Mahoma, llena
de tantos desatinos y liviandades, ¿estaremos seguras que
viviremos en esta vida para siempre? El apóstata las dijo:
Que seáis moras ó cristianas habéis de morir en algún
tiempo. Pues si es así (dijo la santa), mas seguro nos será
morir luego por la fé de Jesucristo; pijes tenemos cierta la
gloria celestial para siempre, que no por vivir cuarenta
años mas, ser después arrojadas á los infiernos para siempre.
Fuéronse con esto las paganas y el apóstata avisó al
califa del intento y constancia de las santas vírgenes: el
cual las mandó prender y luego las sentenció á que fuesen
degolladas.
Estando para recibir el martirio, llegó el verdugo y dijo
á Nunilo que alargase el cuello y recogiese los cabellos
para degollarla. Mostró grande alegría la santísima esposa
de Jesucristo al oír esto: rodeó con airo y gracia sus hermosos
cabellos á la cabeza, y se puso de rodillas diciendo
al verdugo que la hiriese cuando fuese servido. Dió el
golpe el verdugo, y no acertándolo bien, llevóla una parte
de la hermosa mejilla sin cortarla del lodo la cabeza:
cayó el bendito cuerpo, y con los vuelcos de la muerte
descubrió parte de sus benditos pié*: corrió al punto sil
LA LEYENDA DE ORO.
DIA 22.
bendita hermana Alodia y se los cubrió sin muestra alguna
de dolor; y levantando los ojos al cielo, vió subir en
forma de paloma el alma de su hermana: y viendo se entraba
en la gloria, la dió voces diciendo: Espérame, hermana
mía, que ya voy: y apretándose un paño que tenia
en la cabeza, se puso de rodillas sobre el cuerpo de su
hermana y el verdugo le corló al instante la cabeza, con
que voló su bendita alma á acompañar para siempre en
la gloria á la de su santa hermana. Los paganos echaron
sus santos cuerpos en el rio Barbate, de donde los sacaron
los cristianos y dieron honorífica sepultura. Dícesequehoy
están estos dos benditos cuerpos en San Salvador de Leyde,
donde obra Dios por su intercesión grandes milagros.
Fué su glorioso martirio Jeeves, á 22 de octubre, por los
años del Señor de 8S1; si bien el comentador de san Eulogio
dice, fué el año de 810, y que la ciudad donde fueron
martirizadas es Castro Viejo; y allí se muestra su santo
sepulcro. La ciudad de Huesca las quiere por suyas; la
verdad quede para Dios. Escribieron su vida y martirio
Usuarde; san Eulogio mitfemona/. sífneí.,ii,cap. 1;
Ambrosio Morales, tn Schol. codic. mam se.; Trujillo, in
Thesaur. concton., tom. n; Villegas, m Florsanct. Hispan.;
los breviarios antiguos de España; «1 Martirologio romano
y Baronio en sus anotaciones y en el tom. Xdesus Anales,
año 851, núm. 5.
En este mismo díase celebra la Cesta do santa Cordilla,
virgen y mártir. No dicen los historiadores de dónde fué
natural; solo escriben que era una de las once mil vírgenes,
que en tiempo de los hunos, gente feroz, padecieron
marlirÍQCon la gloriosa santa Ursula. Cordula, pues, muy
niña que era, tuvo miedo y se escondió aquella noche que
sus santas compañeras fueron martirizadas: por eso nu
murió por la fé en el mismo dia: pero la mañana siguiente
volvió en sí la santísima niña Cordula, y doliéndose de
haber perdido la palma del martirio que las de su compañía
habían alcanzado gloriosamente, salió del rincón del
navio donde estaba escondida, y ofrecióse como cordera
inocente, para que por amor de Jesucristo la quitasen á
ella la vida: lo que hicieron al instante aquellos bárbaros
degollándola con grande crueldad ; y así murió por la fé
de su Esposo Jesús y llegó á reinar en la gloria, celebrando
su esposo con ella el divino desposorio, y colocándola
en el coro de sus once mil compañeras con la palma y corona
de mártir. Y como no se hiciese fiesta de esta santa
como de las otras, porque no recibió el martirio el mismo
dia; apareció una religiosa y la dijo que hiciese especial
fiesta de ella al otro dia después délas once mil vírgenes,
sus compañeras;y por eso la Iglesia de Tortosa que
tiene sus sagradas reliquias, reza de ella y de santa Cándida
á 22 de octubre. Los muy reverendos padres do
Nuestra Señora de la Merced del convento de Barcelona,
tienen también reliquias, en su casa, de este gloriosa santa,
donde es muy venerada. Fué su martirio glorioso á 22 de
octubre por los años del Señor de 383 : escrlbenlo el breviario
de Tortosa; el padre Domencch en su Historia de los
santos de Cataluña; el Martirologio romano; y Baronio en
sus anotaciones y en el tom. iv de sus Anales, año 383,
núm. 3, y sig. ; y Pedro de Natalibus, tu Cathalog., Hb. ix.
cap. 87.
* Los SANTOS FELIPE, SEVERO, EÜSEBIO Y HERMETO, MÁRTI­
RES.—De estos santos, Felipe era obispo, y Severo presbítero
de la Iglesia de Heraclia en Tracia. En medio de las