Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

208 LA LIÍYENDA DE ORO.
rion estaba, sitio lomarle y llevarle á la ribera del mar, y
oponerle como un muro forlísimo á sus furiosas ondas.
Hizo el sanio tres cruces en la arena, y extendió las manos
hácia el mar; y luego con espanto de todos se paró y
volvió atrás, y tornó á su lugar. Pero como él viese que
allí le honraban so embarcó para huir á la isla de Chipre,
y navegando se encontró con ciertos corsarios : los cuales
viniendo á embestir al barco en que iba san Hilarión , él
se pusoá la proa; y extendiendo la mano, les dijo : B;ista
que hayáis llegado hasta aquí: y de lal manera se embarazaron,
que no pudieron pasar adelante , antes volvieron
atrás con mayor presteza que habían venido. Llegado á
Chipre, se escondió en un lugar apartado como dos millas
de la ciudad de Pafo ; mas estando muy contento, porque
no habia quien le conocía, todos los endemoniados comenzaron
á clamar por (oda la isla de Chipre que Hilarión,
siervo de Cristo, había venido á ella ; y dentro de pocos
dias vinieron á él casi doscientos de ellos , hombres y
mujeres, y todos fueron por sus oraciones libres. De allí
pasó á otro lugar mas apartado del mar y muy "áspero,
donde oia alaridos y unos voces confusas como de un
ejército de demonios, con las cuales el santo se recreaba,
pareciéndole que tenia presentes los enemigos con quioiies
habia de luchar y pelear, y que por la aspereza del lugar
no habría quien allí le molestase; mas el Scflor le descubrió,
y los pobres enfermos y necesitados, con el deseo
de hallar remedio, vencieron la dificultad del camino. Finalmenie
, siendo ya do ochenta afios , entendiendo que
nuestro Señor le quería llevar para sí, escribió una breve
carta de su mano para Esiquio , su fiel compañero que
oslaba ausente, por la cual le hacia heredero de (odas sus
riquezas , que eran el libro délos Evangelios, su saco,
manto y cogulla. Vinieron muchos á verle: conjurólosque
luego que fuese muerto , le sepultasen en el huerto donde
estaba, con sus vestidos, y que un punto no le guardasen.
Estando ya en lo último , y que ninguna cosa de hombre
vivo le quedaba , sino el sentido, tenia los ojos abiertos,
y hablando con su alma, decía : Sál ya, alma mia : ¿de
qué temes? ¿ qué dudas ? Setenta afios casi ha que sirves
al Señor, ¿ y temes la muerte? Diciendo estas palabras,
acabó la vida. Luego fué sepultado como él lo habia ordenado,
y en un mismo tiempo se supo en la ciudad de Pafo
que era muerto y enterrado. Vino Esiquio, pasados algunos
dias, sin que se entendiese ; abrió la sepultura ; y halló
la túnica sana , con el saco y cogulla con que le habían
enterrado, y el cuerpo tan entero como si esiuviera vivo,
dando de sí una fragancia suavísima y celestial. Desenlerró
el santo cuerpo y llevólo á Siria, y púsolo en su antiguo
monasterio, donde Dios (como dice san Gerónimo)
hacia muy continuos milagros por el sanio, y mas en el
hucrleeillo de Chipre, por haber él mas amado aquel lugar,
la muerte de san Hilarión fué á 21 deoctubre enquelacclebra
la Iglesia, y fué el año del Señor de 3^, imperando
Valentiniano, el mayor. Amasde san Gerónimo, queescribió
su vida, hacen mención de san Hilarión el Martirologio
romano, y el de Beda, Usuardo, Adon y Niccforo. El
Martirologio romano pone por santo á Esiquio, discípulo
de san Hilarión, en 3 de octubre.
SANTA URSULA, Y LAS ONCE MIL VÍRGKNES, MÁRTIRES.— El
mismo dia de los 21 de octubre celebra la santa madre
.Iglesia el martirio de santa Ursula , y de las once mil vírgenes,
sus compañeras , en cuya histor ia hay algunas co-
DIA IM.
sas ciertas , y otras apócrifas y dudosas : lo cierto es, que
santa Ursula y todas sus santas compañeras fueron vírgenes
y mártires, y que fueron once mil, porque, aunque
el Martirologio romano no dice que fueron once mil,
ni la oración que de ellas rezamos ; pero dícenlo Boda y
Adon en sus Martirologios, y Molano en las adiciones que
hizo al Martirologio de Usuardo y otros autores : y aunque
no hubiese ninguno que lo dijese ; para creerlo, bastaría
la tradición sola y común sentido de la Iglesia; pero
lo que es incierto y dudoso, es la manera desu martirio,
la ida de estas vírgenes á Roma con un grande acompañamiento,
y el venir con ellas, cuando so volvían, el papa
Ciríaco, dejando el sumo pontificado : y otras cosas, como
estas, que escriben algunos, no tienen fundamento, ni autoridad,
ni aun probabilidad, y contradicen á la verdad de
la historia eclesiástica, y á toda buena razón : y así , dejando
aparte lo que comunmente se dice del modo con que
se pudieron juntar, y el fin con que se juntaron once mil
doncellas, y después todas juntas murieron por la fé de
Cristo nuestro Señor, y alcanzaron coronas de vírgenes y
mártires, diré aquí lo que al cardenal Baronio y á Guillermo
Lindano, obispo de Buremunda, varones doctísimos,
les parece mas probable y seguro , sacándolo de un
libro muy antiguo de la librería Vaticana de Roma , que
trata de las cosas de Bretaña ; cuyo autor es Guafrido,
obispo asafense , en el reino de Inglaterra ; y es de esta
manera.
Siendo emperador Graciano, hijo del emperador Valentiniano,
el mayor , un capitán suyo , llamado Máximo,
hombre muy valeroso , natural de la isla de Bretaña ((|ue
ahora llamamos Inglaterra) se le rebeló , y fué alzado del
ejército y aclamado emperador, y él con el favor de los
soldados y de los otros naturales de Inglaterra , sus amigos
y conocidos, entró en lasGalias (que ahora es Francia) y
se apoderó de ellas, especialmente de una provincia, que
entonces se llamaba Armórica, y ahora se llama Bretaña;
porque los britannos ó ingleses lo sojuzgaron y asolaron
con grande estrago y furor, que matando á los naturales,
la dejaron yerma y sin gente. Quiso Máximo poblar aquella
provincia , porque le venia á cuenta , para conservar
las de Inglaterra y Francia. Para esto repartió á sus soldados,
venidos de Inglaterra, los campos y tierras fértiles
de la menor Bretaña , para quo las cultivasen y gozasen
de sus frutos. Pero para que los soldados se pudiesen casar
y tener sucesión, y arraigarse en aquella tierra y provincia
, donde no habia mujeres , por haberlas fmuerto;
parecióle enviar á las islas de Bretaña que comprenden á
Inglaterra, Escocia é Irlanda, por gran número de doncellas,
para que traídas á la nueva y menor Bretaña , se casasen
con los soldados , que por la mayor parte eran naturales
de su misma patria. El capitán mas principal de
lodo aquel ejército era Canano, persona de gran linaje, y
uno de los señores mas eslimados de Inglaterra, á quien
Máximo habia hecho su lugarteniente y prefecto de todos
los puertos de aquella costa. Pidió Canano por mujer á una
doncella nobilísima , hija de Dionocio , rey de Cornvalla,
por nombre Ursula, en la cual concurrían todos los dotes
de honestidad , hermosura y gracia que se desea en las
mujeres. Buscáronse por todas aquellas provincias de
Bretaña once mil doncellas para el efecto que habernos
dicho, y para que acompañasen á Ursula, que habia de ser
capitana y como señora de las demás,