Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

DIA H ,
OCTUBRE 223
leticias de los sanios Padres, y de los concilios generales,
y de los sumos pontífices , como dice Trilemio en el libro
dolos Escritores eclesiásticos j y éste floreció por los afios
del Señor de 1120, siendo Enrique emperador.
SAN CALIXTO , PAPA Y MÁRTIR—La vida de san Calixto,
el I de este nombro, papa y mártir, sacada de san Dámaso
, y de otros autores que escribieron las vidas de los sumos
ponlííices, y de los que Lorenzo Surio en el quinto y
séptimo tomo de las Vidas de los santos, y el cardenal Barouio
en el cuarto tomo de sus Anales, refieren ; es de esta
manera.
Por la muerte de san Zeferino, papa y mártir, faépuesto
en la silla de san Pedro Calixto , natura! de Roma , hijo
de Domicio ; y gobernó la iglesia santísimamente , en el
imperio de Marco Aurelio Antonio Heliogábalo, y en el de
Alejatulria Severo, cinco.años, un mes y docedias. Edificó
¡a iglesia de santa María Trans^Tibarim en Roma í y
para sepaUar los muchos mártires que en aquel tiempo
morian por Cristo, hizo un cementerio en la via Appia,que
se llamó el cementerio de Calixto, en la cual fué enterrado
gran número de mártires. Instituyó las cuatro témporas
del año , para hacer gracias á nuestro Sefior por las mercedes
que en todos los tiempos del año nos hace, y para
suplicarle que conserve todos los frutos de la tierra. Vedó
e! comunicar con los excomulgados, y mandó que ninguno
de ellos pudiese sor absuelto sin conocimiento de su
causa, y estando satisfecha la pai te. Fué el primero que
pn)htl)ió el matrimonio entre parien(es,y señaló el séptimo
grado de consanguinidad; y después se redujo al cuarto
grado, como al presente se guarda. Celebró cinco veces
órdenes por el mes de diciembre , é hizo en ellas ocho
el martirio de este santo el año del Señor de 226 , imperando
el ya dicho Alejandro Severo.
* SAN DON ACIANO, OBISPO Y CONFESOR.—Do este santo se
sabe únicamente que fué el octavo obispo de Uheims y
que murió por los años de 389. Se dice fué enterrado en
la iglesia de San Agrícol, llamada después de San Nicasio.
Después que se trasladaron sus reliquias á Flandes, que
fué á mediados del siglo nono, se hizo célebre el culto de
esle santo, y el conde líalduino que habia recibido del rey
Carlos el Calvo dichas reliquias , las colocó en la catedral
de Brujes, donde todavía se conservan.
SANTO DOMISGO LORICATO, CONFESOR.— Fué natural de
Italia, y habiendo manifestado en su juventud grandes
deseos de abrazar el estado eclesiástico, compraron sus
padres una prebenda y lograron que fuese ordenado sacerdote.
Conociendo desde luego el grave pecado que en
esto se habia cometido contra ios leyes déla Iglesia, negóse
á ejercer ninguna función de su nuevo ministerio, y
formó la resolución de consagrarse á los ejercicios de la
mas rigurosa penitencia. Después de haber pasado algunos
años solo en una ermita desierta, fué á asociarse á
unos santos solitarios que vivian en los montes Apeninos,
y muy luego los adelantó á todos en austeridad. Algunos
años-después dejó también aquella mansión, para entrar
en un monasterio de camaldulenses, que dirigía á la sazón
san Pedro Damián. Aquí como en todas parles fué la
admiración y el pasmo de cuantos le veian por los rigores
con que se castigaba y por la severidad con que juzgaba
todas sus acciones. Su continua ocupación era rezar el
Salterio, y san Pedro Damián dice que hubo dias en que
lo reciló nueve veces seguidas. Este ejercicio lo eontinuó
obispos, diez y seis presbíteros, y cuatro diáconos. Obró hasta su santa muerte, acaecida el dia 14 de octubre
Dios por él grandes milagros , y con ellos y con su santa
vida y predicación convirtió á muchos gentiles y personas
principales á la fe de Cristo nuestro Señor. Entre ellos fué
uno Paimacio , cónsul que con haber sido antes muy diligente,
y zeloso en el culto de sus falsos dioses persiguiendo
por órden del emperador á los cristianos, se hizo cristiano
con su mujer é hijos , y otras cuarenta y dos personas de
su familia , por haber visto que los soldados que iban á
prender á san Calixto , perdieron la vista y quedaron ciegos
; y una doncella gentil endemoniada , estando en el
templo haciendo sacrificio á sus dieses, habia clamado
que no habia otro Dios sino el de Calixto, que era Dios solo
vivo y verdadero. También Simplicio senador, por haber
visto otros milagros , se convirtió con sesenta y ocho personas
de su casa, y lodos fueron mártires. Finalmente entendiendo
el emperador que san Calixto era el maestro de
lodos los cristianos, y el que mas guerra hacia á sus dioses,
le mandó prender y azotar cada dia ; y habiendo estado
el santo orando en la cárcel cinco dias, sin comer, y
de 1000.
SANTA FORTUNATA, VIRGEN Y MÁRTIR.—Era de Cesárea,
•cu Palestina, hija de padres infieles ; pero abrazó y practicó
la religión cristiana á pesar de cuantos osbtáculos se
le opusieron. Durante la persecución del emperador Diocleciano,
habiéndose negado reiteradamente á obedecer
los edictos contra la Iglesia, fué puesta en el potro, después
echada á una hoguera y luego entregada á las fieras,
de cuyos tormentos la sacó libre el Señor, y últimamente
los paganos la degollaron, conquistando de esle modo la
palma de la virginidad y la corona del martirio. Sus sagradas
reliquias fueron posteriormente conducidas á Ñapóles,
en cuya ciudad se conservan muy veneradas y glorificadas
con abundancia de milagros.
Los SANTOS CARPONIO, EVARISTO Y PRISCIANO, MÁRTIRES.—
Eran hermanos de la mencionada santa Fortunata, por
cuyo medio hablan conocido la fé y la habian abrazado.
Sabiendo que su hermana se hallaba presa y que iba á ser
martirizada, acudieron al lugar del martirio, y habiendo
sido visitado del Sefior, y sanado en ella á un soldado llamado
confesado públicamente el nombre de Jesucristo, fueron
Prívalo , que estaba muy enfermo y lleno de lla­
asociados á la ilustre Fortunata, siendo degollados juntamente
con ella en la misma ciudad de Cesárea, su patria,
gas ; el emperador h mtméó arrojar de la vcnlana
de su casa abajo , y con una piedra muy pesada , alada
al cuello, echarle a un pozo, y muclias pie£|ras ericima. y
con este cruel martirio acabó el glorioso san Calixto su dichosa
vida. De allí á diez y siete dias , un presbítero llamado
Asterio, acompañado del clero, vino de noche al po-
ÍO, y sacó el sagrado cuerpo, y lo sepultó en la via Aurelia,
en el cementerio de Calopodio, á los 14 de octubre en
la santa Iglesia celebra la fiesta de san Calixto. Fué
el año 306 de Jesucristo.
Los SANTOS SATURNINO, T LUPO Ó LOPE.—Créese que estos
santos, de quienes apenas nada se sabe, derramaron
su sangre por la fó de Jesucristo en Palestina, en el siglo
1 de la Iglesia.
SAN GAUDENCIO, OBISPO Y MÁRTIR.—Fué natura! de Italia
y muy versado en los estudios sagrados y en los estudios
de controversia. Era obispo de Rimini cuando se tuvo en