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DIA 10.<br />
<strong>de</strong>: «Pido por caridad á vuestra paternidad, que le ofrezca<br />
este <strong>de</strong>seo por mi, y le suplique que le dé eficacia y<br />
efecto si <strong>de</strong> ello es servido , ó que á lo menos haga que á<br />
mí me sea otra muerte y otro martirio verme morir, sin<br />
morir <strong>de</strong>rramando la sangro por él.» Pues ¿qué diré <strong>de</strong><br />
las otras admirables virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> este glorioso padre? ¿Qué<br />
<strong>de</strong> aquella soberana pru<strong>de</strong>ncia con que conoció la vileza y<br />
bajeza <strong>de</strong> todas las cosas <strong>de</strong> la tierra , y las menospreció;<br />
y eslima y aprecio que tuvo <strong>de</strong> las <strong>de</strong>l cielo, que por haberlas<br />
<strong>de</strong>jado le habian <strong>de</strong> dar? ¿ Qué <strong>de</strong> la sencillez y<br />
santa simplicidad <strong>de</strong> paloma, acompañada con esta pru<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> serpiente? Queria antes ser engañado, que pensar<br />
que le engañaban: y con haberse criado en la córle,<br />
don<strong>de</strong> hay tantos arliücios y engaños, y sido señor y virey<br />
, y conocido per experiencia cuan poco hay que fiar<br />
en el mundo; ninguna cosa bastaba para hacerle per<strong>de</strong>r<br />
su santa simplicidad, ni sospechar mal <strong>de</strong> nadie. Pues<br />
¿ qué diré <strong>de</strong> su maravillosa mansedumbre , y que nunca<br />
se le oyó palabra <strong>de</strong>scompuesta ? ¿ Qué <strong>de</strong>l zelo <strong>de</strong> la<br />
justicia , siendo seglar? ¿Qué <strong>de</strong> la severidad en la religión<br />
, cuando veia que la suavidad no aprovechaba?<br />
¿Qué <strong>de</strong> la vigilancia para que no se entrase en la Compaflía<br />
el regalo y la relajación, ni cosa que la pudiese <strong>de</strong>sdorar<br />
ó menoscabar su vigor? ¿ Qué <strong>de</strong> la benignidad con<br />
que mezclaba esta severidad, <strong>de</strong> manera que el rigor fuese<br />
suave, y la suavidad rigurosa cuando era menester ?<br />
¿Qué <strong>de</strong> su honestidad, que estando enfermo en casa <strong>de</strong><br />
su misma hija la con<strong>de</strong>sa <strong>de</strong> Lerma , no consintió que ella<br />
le bañase con un poco <strong>de</strong> leche los piés, que tenia hincha<br />
dos y atormentados con recios dolores <strong>de</strong> gota ? ¿ Qué<br />
<strong>de</strong> las otras virtu<strong>de</strong>s, que todas fueron heroicas y divinas<br />
en el padre Francisco , y dignas <strong>de</strong> tan gran varón<br />
<strong>de</strong> Dios?<br />
Como á tal lo trataba y regalaba el mismo Señor y le<br />
hr.cia mil favores, no solamente adornando su alma con<br />
las virtu<strong>de</strong>s que hemos dicho , sino también esclareciéndole<br />
con los resplandores <strong>de</strong> su divina luz, y magnificándole<br />
con algunos milagros y cosas sobrenaturales; porque<br />
estando una vez en Medina <strong>de</strong>l Campo en su aposento <strong>de</strong><br />
rodillas en oración, le vió el padre Gerónimo Ruiz <strong>de</strong> Por<br />
tillo (que fué el primer provincial <strong>de</strong> la Compañía en el<br />
Peiú) ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> una clarísima luz, y con el rostro muy<br />
resplan<strong>de</strong>ciente. Lo mismo vió en Bcrlanga otro padre que<br />
se llamaba el doctor Ayala: el cual, entrando á prima no<br />
che don<strong>de</strong> el padre estaba orando, le vió cercado <strong>de</strong> una<br />
uz excesiva , y [a pieza con mayor claridad que si en ella<br />
^ubicra muchas hachas ardiendo , y juntamente vió que<br />
crf11 rof^o sallan unos como rayos <strong>de</strong> gran resplandor,<br />
mbicn P^ece que el Señor le revelaba las cosas secretas<br />
y ocultas; porque estando el año <strong>de</strong> 15S2 en Oña-<br />
P lleSó m •aeayo <strong>de</strong> don Carlos, su hijo, el duque <strong>de</strong><br />
Jjamlía, que se llamaba Sansón, mado antiguóle aquela<br />
casa, con la nueva <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> don Francisco <strong>de</strong><br />
«orja, su hijo primogénito y sucesor; y ántes que el la<br />
cayo hablase y le diese las cartas qne traia, le dijo el pa-<br />
OUÍ.U T'L 11 venid0'Sa"Sün: ¿cómo queda Francisb<br />
tna a fado aauo tmucha f h ? prisa ^'^ ñor manera iraer el ^-yo „ Porque , , se ha-<br />
ganar las albricias; y ch> Z J j ? ^ 1<br />
ría que hay F ^ Z n ^ ^ ^ J ^ ^<br />
nadólas albricias; iueyo gran Sdilf í me ha<br />
.o per<strong>de</strong>rlas? No A r L ^ e ^ X ^ S<br />
OCTUBRE. 207<br />
tres Ave Marías, y escribiré al duque que os las dé; que<br />
bien las merecéis.<br />
La segunda vez, que por mandado <strong>de</strong>l emperador fué á<br />
Portugal, cayó enfermo en Evora tan gravemente, quecos<br />
médicos que le curaban le tenian y lloraban por muerto;<br />
y él, viendo sus lágrimas, dijo, que aun no estaba madura<br />
y sazonada la fruta , para presentarse <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los<br />
ojos <strong>de</strong>l Rey soberano, y que <strong>de</strong> allí á cuatro dias partiría<br />
para Lisboa, con el favor <strong>de</strong>l Señor ; y así fué : aunque<br />
los médicos <strong>de</strong>cían que naturalmente era imposible.<br />
Estando en Lisboa convaleciente en el palacio <strong>de</strong> Xabregas,<br />
que es <strong>de</strong>l rey, á la ribera <strong>de</strong>l rio Tajo, y <strong>de</strong> aires<br />
sanos y frescos, una tar<strong>de</strong> á <strong>de</strong>shora comenzó el padre<br />
Francisco á dar gran priesa á sus compañeros que le sacasen<br />
luego <strong>de</strong> aquella casa , y que ninguno <strong>de</strong> ellos ni<br />
<strong>de</strong> los criados <strong>de</strong> la reina, que estaban con él y le servian,<br />
aquella noche quedase allí; y así se hizo por la instancia<br />
y firmeza con que el padre insistió en ello. Aquella misma<br />
noche súbitamente se levantó una tan brava y terrible tormenla<br />
, que las naos po<strong>de</strong>rosas <strong>de</strong> la India , que estaban<br />
amarradas con fuertes cables y maromas , se <strong>de</strong>samarraban<br />
y so encontraban y hacían pedazos entre sí: y si el<br />
padre se estuviera con sus compañeros en aquella casa<br />
<strong>de</strong>l rey , sin duda hubieran pa<strong>de</strong>cido mucho aquella<br />
noche.<br />
Otra vez, yendo camino <strong>de</strong> Andaluaía, se topó con Suero<br />
<strong>de</strong> Vega, hijo <strong>de</strong> Juan <strong>de</strong> Vega, que á la sazón era presi<strong>de</strong>nte<br />
<strong>de</strong>l consejo real <strong>de</strong> Castilla. Llegaron ambos una<br />
tar<strong>de</strong> en la posada : retiróse luego el padre á un aposento<br />
á hacer oración comosolia; y Suero <strong>de</strong> Vega se quedó con<br />
sus criados al fuego <strong>de</strong>una chimenea en otro aposento mas<br />
afuera. Estando allí en su pláticas bien <strong>de</strong>scuidados , salió<br />
el padre á <strong>de</strong>shora dando voces y diciendo : O señores,<br />
¿ aquí están ? Sálganse luego. <strong>Los</strong> que esto oyeron,<br />
aunque no veían por qué, se saberon luego tras el padre:<br />
apenas habian salido , cuando se cayó una pared <strong>de</strong> la<br />
casa con espantoso estallido.<br />
Cuando se partió <strong>de</strong> España con el car<strong>de</strong>nal Alejandrino<br />
para Francia , y <strong>de</strong> allí á Roma , le acompañó el padre<br />
Juan Suarez hasta Miranda <strong>de</strong> Ebro; y á la <strong>de</strong>spedida el<br />
padre lesignilkó que él apenas llegaría vivo á Roma , y<br />
que Suarez seria otra vez provincial <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong><br />
Castilla : y lo uno y lo otro sucedió como el padre lo<br />
dijo.<br />
Estando el padre vecino á la muerte , dijo al hermano<br />
Marcos, su compañero, que pasado él <strong>de</strong> esta vida, ¡ría á<br />
las Indias , y en ellas trabajaría en servicio <strong>de</strong> Dios : cosa<br />
que <strong>de</strong>cía Marcos que jamás le había pasado por el pensamientu<br />
procurarla ni <strong>de</strong>searla^ pero como el padre se lo<br />
dijo, así se cumplió.<br />
Estando Francisco <strong>de</strong> Briones , que fué algunos años<br />
companero <strong>de</strong>l padre Francisco, tan apretado <strong>de</strong> una dolencia,<br />
que los médicos <strong>de</strong>sconfiaban <strong>de</strong> su salud ; entró á<br />
verle el padre Francisco , y le animó y consoló , y le dijo<br />
que no tuviese pena, que no moriría <strong>de</strong> aquella enfermedad,<br />
sino que muy presto se levantaría ; y así se cumplió<br />
esta y otras dos veces^jue se halló en otros semejantes peligros.<br />
El padre Hernando <strong>de</strong> Solícr estaba enfermo en la cama<br />
<strong>de</strong> unas tercianas, y al tiempo que aguardaba el acci<strong>de</strong>nte,<br />
entró á verle el padre Francisco, y preguntóle. cómo<br />
estaba. Respondióle el doliente : Como nuestro Señor