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DIA 10. OCTUBRE. 203<br />
po, é ¡r á gozar <strong>de</strong>l sumo Bien, <strong>de</strong>seando morir en Roma,<br />
se parlió <strong>de</strong> Ferrara; y pasando por la sania casa <strong>de</strong><br />
Ntieslra Señora <strong>de</strong> Lorcto, Jlegó á aquella sania ciudad á<br />
los 28 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong>l año <strong>de</strong> 1572 , metido en una litera<br />
y sin salir jamás <strong>de</strong> ella. Cuando supo que estaba ya<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los muros <strong>de</strong> Roma , dijo con gran<strong>de</strong> alegría <strong>de</strong><br />
espíritu el A'wnc dimiüis servum tuum, Domine, ó hizo<br />
gracias á nuestro Señor porque habia perdido la salud y<br />
acabado la vida en obediencia <strong>de</strong> su santa se<strong>de</strong> apostólica,<br />
y cumplimiento <strong>de</strong>l cuarlo voto solemne que habia hecho<br />
en su profesión , y no menos por haberle librado lanías<br />
veces <strong>de</strong> las dignida<strong>de</strong>s á que el mundo habia procurado<br />
levantarle , para <strong>de</strong>rribarle <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> pobreza en que<br />
su divina mano le habia puesto. Antes que el padre Francisco<br />
llegase á Roma , habia f;illeeido la santidad <strong>de</strong>l papa<br />
I'io V, y con su muerte se corló el hilo á muchos negocios<br />
graves é importantes que resultaban <strong>de</strong> aquella legacía<br />
y jornada, para gran servicio <strong>de</strong> Dios. SiHedióle en el<br />
ponliílcado Gregorio XIII, que estando en Tíboli, supo la<br />
llegada <strong>de</strong>l padre Francisco á Roma, y que estaba al cabo<br />
<strong>de</strong> su vida, y tuvo mucho scnlimienlo <strong>de</strong> ello, y dijo, que<br />
la Iglesia perdía en él un íiel ministro y fu me columna,, y<br />
le envió indulgencia plenaria para aquel paso y su bendición.<br />
Acudieron muchos car<strong>de</strong>nales y embajadores <strong>de</strong><br />
príncipes á visitarle: y 61 les rogó que le <strong>de</strong>jasen; porque<br />
ya no era tiempo sino <strong>de</strong> tratar con Dios. Vivió <strong>de</strong>spués<br />
que llegó á Roma solos dos días, en los cuales recibió los<br />
santos sacramentos, respondiendo él mismo con entrañable<br />
<strong>de</strong>voción al <strong>de</strong> la Extremaunción, y á la invoc:»c¡oti<br />
<strong>de</strong> los santos. Después se puso en oración muy<br />
^segada y atenta : y hablando <strong>de</strong> lo mas íntimo <strong>de</strong>l corazón<br />
con el Seflor, y echando afectuosos y amorosos suspiros<br />
<strong>de</strong>l alma, la dió á su Criador el postrero <strong>de</strong> setiembre<br />
día <strong>de</strong>-san Gerónimo , <strong>de</strong>l ano <strong>de</strong> 1poco antes <strong>de</strong><br />
inedia noche, habiendo vivido setenta y dosaños , ménos<br />
veinte y ocho dias. Su cuerpo fué enterrado con gran sentimiento<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong> la Compañía y <strong>de</strong> los di fuera , en la<br />
iglesia antigua <strong>de</strong> la Compañía , junto á los cuerpos <strong>de</strong>l<br />
santo padre Ignacio <strong>de</strong> boyóla , y <strong>de</strong>l padre maestro Diego<br />
bainez , que fueron los dos primeros prepósitos generales<br />
sus pre<strong>de</strong>cesores.<br />
Esta es una breve recopilación <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l padre<br />
francisco <strong>de</strong> Borja, que yo escribí mas largamente en<br />
cuatro libros: en tres <strong>de</strong> los cuales traté <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong><br />
s« vida, y en el cuarto <strong>de</strong> sus particulares virtu<strong>de</strong>s, que<br />
es a parte que ahora nos queda que proseguir, y la mas<br />
necesaria y principal para nuestro ejemplo é imitación;<br />
porque cierto todas las virtu<strong>de</strong>s fueron raras, admirables<br />
Y divinas en este santo varón. Y por comenzar <strong>de</strong> la humildad,<br />
que es la madre, fundamento y conservadora <strong>de</strong><br />
0 asi y la que parece que repugnaba mas á su estado y<br />
gran<strong>de</strong>za; ¿quién no se admira <strong>de</strong> tantos y tan maravillosos<br />
ejemplos <strong>de</strong> humildad en el padre Francisco? ¿Del<br />
Pedir hraosna por las calles con unas alforjas al hombro?<br />
¿ücl juntar los mños con una campanilla para que oyesen<br />
a doctnna cnslmna? ¿Del servir en la cocina y refectorio?<br />
i T L ^ r ^ J SUS h0,manos ^ ^nudo mo él<br />
•*> nacía/ ¿Y las otras cosas do nato -J<br />
quedan referidas? 9te Jí,cz' ^ en su v,da<br />
Deseando <strong>de</strong> corazón esta viidut . i • ,<br />
^ .i . ..v!r,arf' y satuendo que el camino<br />
para alcanzar la humildad<br />
es la humillación, ningana<br />
^sa Parece que ,ornó tan á pechos, con.^i c^am:<br />
dirse y aniquilarse <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> lodas las criaturas. Este<br />
era el principio <strong>de</strong> su oración: esta la materia <strong>de</strong> sus pláticas;<br />
y este el común ejercicio <strong>de</strong> su vida. De aquí le vino<br />
el estar algunas veces muy encogido, y como avergonzado,<br />
pareciéndole que yendo por la calle, todos le mtrtt»-<br />
han como á hombre salido <strong>de</strong>l inQemo; y el juzgar olí a<br />
vez que su propio lugar era el estar á los pies <strong>de</strong> Judas: y<br />
que el Salvador, cuando la noche <strong>de</strong> la cena se los lavó<br />
con sus manos arrodillado <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> él, le habia quitado<br />
aquel lugar, y <strong>de</strong>jádole singular en el mundo. De esle<br />
mismo aféelo nacia el tenerse por bestia, y <strong>de</strong>cir que<br />
cuando siendo duque le habían salido á recibir Jas millas<br />
<strong>de</strong> los car<strong>de</strong>nales en Roma (como se usa), habia sido un<br />
recibimiento muy convenicnle; pues habían salido las bestras<br />
á recibir otra bestia. Y siendo comisario general <strong>de</strong><br />
la Compañía en España, y teniendo las llaves <strong>de</strong>l colegio<br />
<strong>de</strong> Porto, tomó un puerco muerto que bahía traído <strong>de</strong> limosna,<br />
y se le echó á cuestas, y la subió por una escalera<br />
bren alia; y maravillándose los padres dccslo, dijo:<br />
¿Que maravilla es que un puerco lleve á otro puerco?-<br />
Des<strong>de</strong> que se dió al ejercicio <strong>de</strong> larga oración mcn'aí,<br />
empleaba cada dia las dos primeras horas <strong>de</strong> ella en este<br />
conocimiento y menosprecio <strong>de</strong> sí mismo: y cuanto oía,<br />
leía y veía, ludo le servia para esíe abatimiento y confusión<br />
; y daba gracias al Señor, porque habiendo sido tantos<br />
sus pecados pasados, no le <strong>de</strong>samparaba y <strong>de</strong>jaba caer<br />
en todos los pecados en que caian otros hombres. Ninguna<br />
cosa le daba tanta pena como cuando se veia honrar por<br />
santo, ó por siervo <strong>de</strong> Dios. Y preguntado una vez, poiqué<br />
seaíligia tanto <strong>de</strong> eslo, pues él no lo <strong>de</strong>seaba ni procuraba<br />
; respondió, que temia la cuenta que habia <strong>de</strong><br />
dar á Dios por ello , siendo él tan otro <strong>de</strong> lo que se pensaba.<br />
Tenia gran sentimiento, cuando le trataban con alguna<br />
ceremonia <strong>de</strong> la gran<strong>de</strong>za pasada, ó con mas respeto y<br />
reverencia que á otros, como llamándole «señoría,» ele.<br />
De los lugares y ocasiones, don<strong>de</strong> hahia <strong>de</strong> ser honrado,<br />
ro<strong>de</strong>aba por los caminos aunque hubiese <strong>de</strong> tener incomodidad<br />
<strong>de</strong> posada, y pa<strong>de</strong>cer su salud , á irueque <strong>de</strong> no<br />
recibirla tal honra. Encubría con maravillosa humildad lo<br />
que habia sido en el siglo, y trataba con tan gran<strong>de</strong> lia •<br />
neza con todos, que no habia rastro ni memoria <strong>de</strong> lo pasado.<br />
En dos solos casos se servia <strong>de</strong> los tílulos antiguos,<br />
que no ménos <strong>de</strong>scubrian su humildad. El uno, que el haber<br />
sido duque, le sirvió para que le recibiesen en la Compañía<br />
; porque si no lo fuera, ¿qué talentos, ó qué prendas<br />
tenia yo (<strong>de</strong>cia el humil<strong>de</strong> padre) para ser-admilido en<br />
ella? El otro, cuando llegaba <strong>de</strong> camino á algún pueblo, y<br />
para <strong>de</strong>cir misa no le querían dar recado, ó por ser tardé,<br />
ó por no conocerle; entonces daba licencia á sus compañeros,<br />
que dijesen quién era, por no quedarse sin misa.<br />
Pues ¿qué diré <strong>de</strong> la congoja y angustia que tuvo lodas<br />
las veces que trataron <strong>de</strong> hacerle car<strong>de</strong>nal? t'orque no<br />
hay hombic tan ambicioso, que así codicie y procure la<br />
huma ó dignidad, como el padre la IUIH» y <strong>de</strong>sochaba.<br />
¿Qué <strong>de</strong>l ansia que tuvo <strong>de</strong> ocuparse en leer una clase <strong>de</strong><br />
gramática, y <strong>de</strong> la invención que halláronlos padres, para<br />
persuadirle que <strong>de</strong>sistiese <strong>de</strong> aquella pretensión, d¡-<br />
ciéndole que no lo sabría hacer, y que dcsacredilurh los<br />
estudios <strong>de</strong> la Compañía? Porque era tan humil<strong>de</strong> que lo<br />
creyó; y por esto lo <strong>de</strong>jó. No quiero alargarme mas en<br />
referir oíros ejemplos <strong>de</strong> la singular humildad <strong>de</strong>l padií