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188<br />
salió su dichosa alma <strong>de</strong> la cárcel <strong>de</strong>l cuerpo, para vivir<br />
elernamente en la patria celestial en compañía <strong>de</strong> los bienaventurados<br />
á los 9 <strong>de</strong> octubre dia <strong>de</strong> san Dionisio Areopagita,<br />
<strong>de</strong>l año 158y como tantas veces el sanio lo habia<br />
profetizado.<br />
Cuando espiró, vieron los presentes salir <strong>de</strong> su boca un<br />
resplandor muy gran<strong>de</strong> , que alumbró toda la celda : el<br />
mismo resplandor vió sobre la celda Fr, Gerónimo <strong>de</strong> Almenar,<br />
que estaba fuera <strong>de</strong> ella; y don Martin Pallas, canónigo<br />
<strong>de</strong> la catedral do Valencia, viniendo muy <strong>de</strong> priesa<br />
para hallarse en su tránsito, al llegará una plaza que está<br />
en frente <strong>de</strong>l convento, vió sobre él una gran<strong>de</strong> claridad,<br />
y cnlrando, halló que acababa <strong>de</strong> eípirar el santo. Fr. Antonio<br />
Baltester, que estaba en la iglesia á este tiempo, oyó<br />
una música <strong>de</strong> eslraordinaria melodía, y cuando quiso saber<br />
don<strong>de</strong> estábala música, quedó mas admirado; porque<br />
ya te parecía estar hacia el altar mayor, ya hacia la capilla<br />
<strong>de</strong> nuestra Señora <strong>de</strong>! Rosario , ya hacia el claustro:<br />
y viendo que no la oían otras personas que estaban en la<br />
iglesia, conoció era música celestial. La misma tar<strong>de</strong>, estando<br />
el cuerpo en la iglesia, y el dia siguiente por la raaftana,<br />
antes que le enterrasen, y el dia <strong>de</strong> las honras, fué<br />
oida la música <strong>de</strong> otras personas. A diversas personas revetó<br />
Dios la gran<strong>de</strong> gloria <strong>de</strong> su siervo. Después que espiró,<br />
eshalaba su cuerpo una fragancia celestial, y también<br />
su ropa, y especíalmenle la túnica. Concurrió toda la<br />
ciudad <strong>de</strong> Valencia á venerar el sagrado cadáver, y llevar<br />
si pudiesen alguna reliquia suya : y estando en el féretro,<br />
obró Dios por el santo algunas maravillas, sanando <strong>de</strong> varias<br />
enfermeda<strong>de</strong>s á los que se le encomendaban, con que<br />
creció mas la <strong>de</strong>voción <strong>de</strong> todos ; y aunque entonces le enterraron<br />
en el sepulcro común <strong>de</strong> fos <strong>de</strong>más religiosos, al<br />
aflo siguiente, hallándole entero 6 incorrupto, le pusieron<br />
en un sepulcro, ó túmulo <strong>de</strong> piedra, á manera <strong>de</strong> capilla.<br />
Después se ha aparecido muchas veces glorioso, para favorecer<br />
á sus <strong>de</strong>votos.<br />
Resplan<strong>de</strong>ció san Luis en vida y muerte con innumerables<br />
milagros. Pero ¿quién se admirará que Dios honrase<br />
con tantos milagros al que habia adornado <strong>de</strong> tantas y tan<br />
escelentes virtu<strong>de</strong>s ? En la humildad, que es el fundamento<br />
<strong>de</strong> todas, se señaló <strong>de</strong> manera, que estimándole lodos por<br />
sanio, él se tenia por gran<strong>de</strong> pecador y se alegraba <strong>de</strong> que<br />
le notasen y dijesen sus faltas : y cuando era maestro <strong>de</strong><br />
novicios, mandaba á sus novicios que se las notasen y dijesen<br />
; y aun Ies perdonaba por esto las penitencias que mcrecian.<br />
Enseñaba que el <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> la perfección no solo<br />
habia <strong>de</strong> menospreciarse á sí y al mundo, sin menospreciar<br />
á ninguno; mas que habia <strong>de</strong> menospreciar también el ser<br />
menospreciado f y así <strong>de</strong>cia: Spernere se, sperncre nutlum,<br />
spernere mundum, el spernere sperni. Alegrábase cuando se<br />
veia menospreciado , y daba gracias á Dios por ello y á<br />
los mismos que le menospreciaban é injuriaban. Unos caballeros<br />
<strong>de</strong> Valencia, porque no habia hecho cierta cosa<br />
que le habían pedido, le trataron afrentosamente, llamándole<br />
mal fraile, y otros oprobios semejantes : y él respondió<br />
con humildad y mansedumbre : En lo que <strong>de</strong>cís, que<br />
soy malo, <strong>de</strong>cís la misma verdad; y ninguno me ha conocido<br />
tan bien como vosotros. Lo mismo le sucedió en las<br />
Indias con otro , que le dijo muchaá palabras afrentosas;<br />
y el santo dijo, que tenia razón en lo que <strong>de</strong>cia , y que le<br />
perdonase ; porque era un gran pecador: y queriendo una<br />
persona que estaba con él ^ vengar este agravio, se puso<br />
LA LEYENDA 1)E ORO. DÍA 10*<br />
<strong>de</strong> por medio, intercediendo por su injuriador. Para sati&-<br />
facer al <strong>de</strong>seo que tenia <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>spreciado, se <strong>de</strong>cia á si<br />
mismo oprobios y títulos afrentosos, llamándose gran pecador,<br />
y el mayor pecador <strong>de</strong>l mundo, perturbador <strong>de</strong> todas<br />
las cosas , y ocasión <strong>de</strong> lodos los males. Aborrecia <strong>de</strong><br />
corazón cualquiera honra, y así se enlristecia mucho cuan<br />
do le querían besar la mano como á siervo <strong>de</strong> Dios : y<br />
cuando fué prior <strong>de</strong> Valencia, no quiso le llamasen palernidad<br />
, como se da á los priores, teniéndolo por <strong>de</strong>masiada<br />
honra para lo que él merecia. Ocultaba los favores<br />
que Dios le hacia, por no ser honrado por ellos. Pidiéndole<br />
un amigo suyo, que le contase algunos <strong>de</strong> los favores<br />
que Dios le hacia; respondió: Yo no sé <strong>de</strong>cir olra cosa mas<br />
que pecados. Replicando el amigo que los <strong>de</strong>seaba saber,<br />
para <strong>de</strong>jarlos escritos á los veni<strong>de</strong>ros, dijo: Uabenl Moijsem<br />
el Propheias: como si dijera : Tenéis evangelios, la<br />
doctrina y ejemplo <strong>de</strong> los sanios; esto os basta, sin querer<br />
saber olra cosa <strong>de</strong> mí: y añadió: Lucifer tenia mas<br />
luz que yo, y fué echado <strong>de</strong>l cielo : Judas fué apóstol, ó<br />
hizo milagros, y <strong>de</strong>spués se colgó y reventó, y fué sepultado<br />
en el infierno: lo cual acostumbraba á <strong>de</strong>cir muy<br />
<strong>de</strong> ordinario. Replicó el amigo : No será para olro, sino<br />
para mí solo, para que yo comience á servir á Dios. No<br />
queráis saber olra cosa (dijo el santo): inclinaos ahora á<br />
los piés <strong>de</strong> Jesucristo crucificado , y yo os prometo que<br />
enten<strong>de</strong>réis mas <strong>de</strong> lo que pensáis. Y sabed que las maravillas<br />
que <strong>de</strong>seáis saber, poco me valen, supuesto que<br />
yo no sé si estoy en gracia ó en aborrecimiento <strong>de</strong> Dios.<br />
Solo os digo que todos los dias me suce<strong>de</strong>n cosas <strong>de</strong> eslas<br />
y no hago caso <strong>de</strong> ellas, por no saber <strong>de</strong> cierto <strong>de</strong> qué<br />
espíritu son ; antes lengo por cierlo que si Dios no usa<br />
conmigo <strong>de</strong> misericordia, yo seré con<strong>de</strong>nado. Su divina<br />
Majestad me dé gracia para que muera yo con humildad,<br />
recibidos los sacramentos déla santa madre Iglesia. En<br />
tiempo que se ai rebalaban muchos en Valencia , le preguntaron<br />
ciertas personas sise arrebataba; y él respondió<br />
: Sí, hermanos, cuando duermo estoy arrebatado; y<br />
cuando tengo cólera, que soy furioso. Con ser tan santo, le<br />
venían algunas veces tales temores <strong>de</strong> su con<strong>de</strong>nación, que<br />
le hácian andar triste y melancólico. Estando una vez en<br />
recreación con sus novicios, le sobrevinieron tantas lágrimas<br />
que se hubo <strong>de</strong> recoger á su celda: y preguntándolo<br />
un religioso la causa <strong>de</strong> su llanto, respondió: Eslamos comiendo<br />
y hablando; y yo pobre <strong>de</strong> mí no sé si me tengo<br />
<strong>de</strong> salvar ó con<strong>de</strong>nar. ¿No os parece que lengo bien poiqué<br />
llorar? Con este temor, <strong>de</strong>cia el santo que le preservaba<br />
Dios <strong>de</strong> pecados <strong>de</strong> soberbia.<br />
De su humildad íe nacía la paciencia en lodos sus li a-<br />
bajos ; porque lodo le parecía poco para lo que él merecia.<br />
Pa<strong>de</strong>ció toda la vida continuas enfermeda<strong>de</strong>s y dolores<br />
, muchos trabajos y aflicciones interiores y exteriores,<br />
con que Dios nuestro Señor le probaba, y los <strong>de</strong>monios y<br />
los hombres le afligían, y con gran<strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> ánimo<br />
le pedia á Dios nuestro Señor, que le castigase aquí, y<br />
no le perdonase en esta vida para que le perdonase en la<br />
otra. Era cosa muy digna <strong>de</strong> notar ver pa<strong>de</strong>cer lanías enfermeda<strong>de</strong>s,<br />
al que sanaba tantos enfermos; mas él <strong>de</strong>cia<br />
que sus enfermeda<strong>de</strong>s y dolores eran grillos con que lo<br />
lema preso el Señor. <strong>Los</strong> <strong>de</strong>monios le afligían, apareciéndoseleen<br />
horribles formas, y dándole palos y golpes. <strong>Los</strong><br />
hombres le levantaron falsos testimonios <strong>de</strong> cosas gravísimas<br />
contra la pureza y castidad, pero Dios le sacó <strong>de</strong>