You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
mA 10, OCTUBRE. 183<br />
cien Jo <strong>de</strong>spués, qne esla era tentación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>monio que pretendía<br />
esloi-barle por este medio el provecho que podia hacer<br />
en sus prójimos, se dió mucho ai estudio, no teniendo<br />
por malogradas las horas que <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> contemplar por<br />
estudiar; y nunca <strong>de</strong>jó los libros hasta su última enfermedad<br />
, tanto que <strong>de</strong>cia el maestro Justiniano, que no habia<br />
en toda la provincia <strong>de</strong> Aragón quien mas libros hubiese<br />
leido que Fr. Luis. Fué muy aficionado á los hombresdoctos<br />
i á los cuales consultaha con gran<strong>de</strong> humildad sus dudas<br />
y dificulta<strong>de</strong>s , y <strong>de</strong>votísimo <strong>de</strong> la doctrina <strong>de</strong>l angélico<br />
doctor santo Tomás. Or<strong>de</strong>nado <strong>de</strong> sacerdote , crecieron<br />
suá virtu<strong>de</strong>s tanto como sus obligaciones. Preparábase<br />
para <strong>de</strong>cir misa con gran<strong>de</strong> cuidado, y <strong>de</strong>cíala con mucha<br />
<strong>de</strong>voción : y por el fruto que él experimentaba <strong>de</strong> recibir<br />
este soberano Sacramento, solia <strong>de</strong>cir que los siervos<br />
<strong>de</strong> Dios navegaban con el santísimo Sacramento <strong>de</strong>l Altar,<br />
como la nave con próspero viento. Por esto aconsejaba á<br />
todos que comulgasen á menudo ; y que cuando que pudiesen<br />
hacerlo, comulgasen espii itualmentepresentándose<br />
en la iglesia <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l santísimo Sacramento , <strong>de</strong>seando<br />
con gi'an<strong>de</strong>s ansias recibirle, y preparándose como si realmente<br />
le hubiesen <strong>de</strong> recibir. Con el ejemplo <strong>de</strong> su vida y<br />
el zelo y diligencia que puso, fué causa para que se reformase<br />
mucho su provincia y se <strong>de</strong>jase la vida claustral,<br />
que en algunos conventos se usaba ya.<br />
í'or este tiempo fundó san Francisco <strong>de</strong> Borja , que entonces<br />
era duque <strong>de</strong> Gandía , y <strong>de</strong>spués fué religioso y<br />
general <strong>de</strong> la Compañía <strong>de</strong> Jesús , un convento <strong>de</strong> la ór<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong> Santo Domingo en su villa <strong>de</strong> Lombay. Fué electo<br />
por primer prior Fr. Juan Micó: y como tenia tan conocida<br />
la santidad <strong>de</strong> Fr. Luis, quiso llevársele consigo , para<br />
que los principios <strong>de</strong> aquel monasterio fuesen muy fervorosos.<br />
Pero no perseveró mucho en este monasterio; porque<br />
mía noche se le representó su padre Juan Luis Bertrán,<br />
como muerto , con tanta viveza que á la mañana dió<br />
parte á su confesor, y luego llegó un mensajero á toda<br />
priesa que le dió cuenta <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong> su padre y le<br />
dijo, que se pusiese luego en camino par» Valencia, si<br />
quería verle vivo. Partióse al punto.á Valencia; y en viéndole<br />
su padre entrar por el aposento, le dijo : Hijo mío,<br />
«na <strong>de</strong> las cosas que mayor pena me dieron en esta vida,<br />
fué verle fraile ; y ahora lo que me da mayor consuelo,<br />
que lo seas: mi alma te encomiendo, acuérdate <strong>de</strong> mí.<br />
Asistióle el buen hijo hasta que murió , y <strong>de</strong>spués le reveló<br />
el Señor las terribles penas que pa<strong>de</strong>cía su padre en<br />
el purgatorio por espacio <strong>de</strong> ocho años, en los cuales ofrecía<br />
por él misas, oraciones, ayunos y penitencias, hasta<br />
que al lin <strong>de</strong> los ocho años vió á su padre muy alegre, li -<br />
hre ya <strong>de</strong> aquellos tormentos. Refirió esta visión san Luis<br />
con lágrimas en ios ojos, un año antes <strong>de</strong> morir, á su hermano<br />
Jaime Bertrán y á otro <strong>de</strong>voto suyo: y preguntado<br />
<strong>de</strong> su hermano, cuál era la canga <strong>de</strong> haber pa<strong>de</strong>cido su pa-<br />
^fe tan gran<strong>de</strong>s y tan largas penas , respondió, qne entendía<br />
era por haber sido gran servidor <strong>de</strong> un gran señor<br />
<strong>de</strong> estos reinos; porque <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> procurar agradar <strong>de</strong>masiado<br />
-al príncipe ( como suelen muchos) con <strong>de</strong>sagrado<br />
<strong>de</strong> Dios.<br />
No le <strong>de</strong>jaron sus religiosos volver á Lombay, porque,<br />
uo teniendo mas <strong>de</strong> veinte y cinco años, le hicieron maestro<br />
<strong>de</strong> novicios <strong>de</strong>l convento <strong>de</strong> Valencia, supliendo la falta<br />
<strong>de</strong> edad su mucha santidad y pru<strong>de</strong>ncia. Hizo tan escogidamente<br />
este oficio, que le eligieron <strong>de</strong>spués otras seis<br />
veces. Para persuadir á sus novicios la observancia <strong>de</strong><br />
sus constitueiones, procuraba que sus acciones fuesen el<br />
alma <strong>de</strong> todas ellas, y que viesen en él ejecutado lodo lo<br />
que en ellas veían mandado. Era e! primero en la oración,<br />
y enseriábales el modo <strong>de</strong> tenerla con provecho. Exhortábalos<br />
principalmente á meditar en la pasión <strong>de</strong> Cristo,<br />
diciendo que hallarían en ella el consuelo <strong>de</strong> lodos sus Irabajos,<br />
y motivos para amar á Dios y <strong>de</strong>spreciar las criaturas,<br />
y apren<strong>de</strong>rían <strong>de</strong>l mejor maestro la humildad, pobreza,<br />
obediencia y todas las otras virtu<strong>de</strong>s. Queria que<br />
todos los religiosos tuviesen en su celda «na imágen <strong>de</strong><br />
Cristo crucificado , para avivar la meditación, y tener á<br />
quien acudir en todas sus necesida<strong>de</strong>s: y así, preguntando<br />
á un fraile si tenia alguna imágen <strong>de</strong> Cristo crucificado, y<br />
respondiendo que nó; le dijo el santo: No pue<strong>de</strong> ser fraile<br />
<strong>de</strong>Santo Domingo, quien no tiene en su celda un crucifijo,<br />
y levantándose <strong>de</strong> su asiento, quitó uno <strong>de</strong> la pared que<br />
allí tenia, y se lo dió diciendo: Aquí hallareis cuanto <strong>de</strong>seareis.<br />
Hablaba el santo <strong>de</strong> experiencia, porque en Cristo<br />
crucificado hallaba el remedio <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s, la<br />
victoria <strong>de</strong> sus tentaciones, el consuelo <strong>de</strong> sus tristezas y<br />
finalmente <strong>de</strong> todas las cosas. Criaba á sus novicios en<br />
gran<strong>de</strong> aspereza y penitencia; porque <strong>de</strong>spués no se les<br />
hiciesen ásperas las observancias <strong>de</strong> la ór<strong>de</strong>n: y él era<br />
consigo tan riguroso, que tenia ensangrentadas las pare<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> su celda y otros lugares, por el rigor <strong>de</strong> sus disciplinas;<br />
<strong>de</strong> manera, que un novicio movido <strong>de</strong> compasión, le amenazó<br />
que se lo habia <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir al prior; y el santo le pidió<br />
que callase, prometiendo enmendarse: pero la enmienda<br />
fué ceñirse una sábana cuando se disciplinaba, para que<br />
empapándose en ella la sangre que corría, no llegase al<br />
suelo, y con eso ninguno lo pudiese advertir. Encargaba<br />
mucho á sus novicios la obediencia, y castigaba con rigor<br />
cualquiera falta que contra ella cometían. Fundábalos en<br />
humildad y <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong> sí mismos; y procuraba encen<strong>de</strong>rlos<br />
en el amor <strong>de</strong> Dios: para lo cual se hacia encontradizo<br />
muchas veces con sus novicios, cuando estaban en<br />
honesta recreación, y les <strong>de</strong>cia : Amemos, hermanilos,<br />
amemos al Señor Dios : y con estas palabras los abrasaba<br />
<strong>de</strong> modo en el amor <strong>de</strong> Dios, que <strong>de</strong>jando el entretenimiento<br />
en que estaban, se recogían á sus celdas para estar<br />
á solas con Dios. Deseaba que los hermanos <strong>de</strong>l coro, fuera<br />
<strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> su perfección, fuesen diligentes en el estudio,<br />
por or<strong>de</strong>narse este al fin <strong>de</strong> su ór<strong>de</strong>n, que es aprovechar<br />
á las almas; y que los legos sé criasen en humildad<br />
y simplicidad, y no tuviesen libros como lo manda su<br />
regla; porque <strong>de</strong>cia , que el rosario es muy buen libro y<br />
muy provechoso para ellos, si le rezan con <strong>de</strong>voción. Era<br />
muy rígido y menudo con los novicios en materia <strong>de</strong> observancia,<br />
castigando con severidad faltas muy bjeras;<br />
pero juntamente procuraba aliviarles la carga déla religión<br />
cuando podía, con regalillos que á él, ó á ellos les<br />
enviaban; y especialmente cuando estaban enfermos, los<br />
proveía con gran caridad y liberalidad. Queria en sus novicios<br />
virtu<strong>de</strong>s sólidas, y eso eslimaba, nó revelaciones y<br />
arrobamientos, en que suele haber mucho engaño. Vino á<br />
él un novicio <strong>de</strong> pocos dias tomado el hábito, y contóle<br />
una revelación que habia tenido, y el santo le dijo: ¿Ya<br />
tenéis revelaciones ? Vos <strong>de</strong>jareis el hábito. Y así fué, porque<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> pocos dias se volvió al siglo. Decia, que primero<br />
era ejercitarse en la obediencia, humildad y obras <strong>de</strong><br />
la vida activa, y sujetar la carne con la mortificación, que