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u;0 LA LEYENDA DE ORO.<br />
DIA 0.<br />
Ja luz eíornn, predicando por todas partes la palabra <strong>de</strong> mañana siguiente, fuéron á casa <strong>de</strong>l obispo por la limosna<br />
Dios: qne con la honra B»b¡ó cu él dt; punto la santidad, y que cada dia les daban, y pidiendo también para el huésped,<br />
lesdió el mayordomo un pez gran<strong>de</strong>, el cual enlre-<br />
redhiú <strong>de</strong>l délo grai'ia nhindantisima, para adocli in; r á<br />
los fieles do lodos estados. Adornóle también el Señor con garon á san Alilano para que le abriese, mientras ellos<br />
dones maravillosos: poco ánles do morir, profetizó hs enfermeda<strong>de</strong>s,<br />
la hambre y la mortandad con que habia <strong>de</strong> tro <strong>de</strong> él halló el anillo que habia echado en el rio al salir<br />
iban por lumbre yagua. Abrióle el siervo <strong>de</strong> Dios, y <strong>de</strong>n<br />
castigar Dios á aquel reino, para que sus autorida<strong>de</strong>s y déla ciudad. Dió gracias al cielo por este prodigio, y entonces<br />
las campanas <strong>de</strong> Zamora se echaron á volar por- sí<br />
sus habifantes fratasen <strong>de</strong> aplacar el divino enojo, preparándose<br />
para aquella calamidad, con una enmienda verda<strong>de</strong>ra<br />
<strong>de</strong> sus costumbres. También dijo <strong>de</strong> antemano el conel hallazgo <strong>de</strong> su verda<strong>de</strong>ro pastor. Siete años sobrevi<br />
mismas, y el pueblo acudió á la ermita, y fué consotado<br />
dia en que habia <strong>de</strong> morir, y á los <strong>de</strong> su clero, que habia vió Atilano á su peregrinación: en ellos atesorando cada<br />
llamado al re<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> su leclio, los exhortó con gran zelo dia nuevos méritos, llegó al término <strong>de</strong> su dichosa carrera,<br />
y fervor á que guardasen las leyes <strong>de</strong> su estado, y á que en el mes do octubre <strong>de</strong>l año 9! 9. La gloria <strong>de</strong> su muí'rle<br />
fuesen siempre leales á su vocación, y <strong>de</strong>spués entregó<br />
dulcemente su alma á Dios, el dia 4 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>l bano II, colocase su nombre entre los santos confesores.<br />
dió nueva fama á su virtud, por la cual mereció que Ur<br />
año 906.<br />
SAN MARCELINO, OHISPO Y CONFESOII.—fiobernó en santidad<br />
la Iglesia <strong>de</strong> Unvena, por espacio <strong>de</strong> cincuenta años,<br />
SAN FIKMVTO, mÁcoNO Y SANTA FI.AVIANA, VÍRGEM.—Estos<br />
dos santos eran hermanos, y vivian en la ciudad <strong>de</strong> y en tan largo pontificado, fué siempre creciendo en él el<br />
Auxerre, practicando todas las virtu<strong>de</strong>s cristianas, l'irmato suave olor <strong>de</strong> todas las virtu<strong>de</strong>s. A pesar <strong>de</strong> tas calamida<strong>de</strong>s<br />
públicas que afligieron á la Italia en aquellos tiempos,<br />
entre el clero <strong>de</strong> aquella Iglesia y Flaviana éntrelas vírgenes<br />
consagradas á Jesucristo. Kn tiempo <strong>de</strong> Em ico, rey tuvo el santo oportunidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar arregladas en gran parte<br />
las cosas pertenecientes á la disciplina <strong>de</strong> la Iglesia, y do<br />
<strong>de</strong> los visigodos, tuvieron mucho que sufrir los cris!¡aiios<br />
<strong>de</strong> las Galias, y entonces fué cuando estos dos santos hermanos<br />
fueron <strong>de</strong>gollados á causa <strong>de</strong> su amor A la religión quistas que hacia lodos los dias. Carenado <strong>de</strong> altos méri<br />
aumentar consi<strong>de</strong>rablemente su grey, con las nuevas con<br />
verda<strong>de</strong>ra, sucediendo su marlirlo, el año ÍG6.<br />
tos, murió Marcelino en el Señor, el aña 3i(!, y al momento<br />
<strong>de</strong> espirar, empezó su cuerpo á exhalar un olor<br />
SAN ATIUNO OIIISPO v CONFKSOII.—Nació en Tarazona, y<br />
fué hijo <strong>de</strong> las oraciones <strong>de</strong> sus padres, que <strong>de</strong>spués do suavísimo, que continuó hasta que hubieron colocado <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong>l sepulcro el sagrado cadáver.<br />
haber estado mucho tiempo sin sucesión, vieron como venido<br />
<strong>de</strong>l cielo aquel beneficio. Criáronle como correspoodin<br />
á ta nohleza <strong>de</strong> su cum, y le hicieron apren<strong>de</strong>r las<br />
DIA C.<br />
ciencias divinas y humanas. Aun era muy jóven, y ya<br />
<strong>de</strong>jó el mundo, rclirándose á un monasterio <strong>de</strong> San Benito, SAN R;U-NO, CONFESOR Y FUNDADOR.—El gran patriarca y<br />
que bábía junio á Tarazona. A los diez y seis años profesó,<br />
y perseveró, siendo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> santidad, hasta (pie, fué alemán <strong>de</strong> nación, c hijo <strong>de</strong> ricos y nobles padres:<br />
fundador <strong>de</strong> la sagrada ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los •cartujos, san Bruno,<br />
con licencia <strong>de</strong>l abad, se fué en busca <strong>de</strong> san Froilan á las nació en la ciudad <strong>de</strong> Colonia. Des<strong>de</strong> niño mostró buena<br />
montañas <strong>de</strong> León, y se quedó con él. La virtud <strong>de</strong> eslos inclinación á la virlud y letras, y para que las aprendiese<br />
dos santos anacoretas, atrajo á aquel lugar mucha gente mejor, siendo ya <strong>de</strong> edad conveniente, le enviaron sus<br />
llamado <strong>de</strong> Dios á seguirles en su propósito. No se separaron<br />
mas, hnsla que ambos fueron arrancados <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto, era como madre <strong>de</strong> todas las ciencias. Aquí líruno se dió<br />
padres á la universidad <strong>de</strong> París, que ílorecia mucho y<br />
el año 000 para ser colocados, Froilan en el obispado <strong>de</strong> á la filosofía y á la sagrada teología con tanto estudio y<br />
León, y Atilano en el <strong>de</strong> Zamora. Diez años gobernó este cuidado, que se aventajó á los otros sus compañeros y<br />
úllimo su diócesis, en los cuales experimentó España gran<strong>de</strong>s<br />
calamida<strong>de</strong>s. La esterilidad <strong>de</strong> los campos asolaba canónigo <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>. ftheinis. Sucedió en este tiempo<br />
vino á ser maestro excelente, y vnron docto y <strong>de</strong> fama, y<br />
provincias enlei as, y el moro Almanzor. hizo a<strong>de</strong>más horribles<br />
exfragos enlodo el reino <strong>de</strong> León, miserias que sir<br />
on París una cosa notable y espantosa. Entre los otros insignes<br />
doctores <strong>de</strong> aquella universidad habia uno muy<br />
vieron para acrisolar la paciencia <strong>de</strong> Alilano, y en (pie<br />
amigo <strong>de</strong> Bruno, <strong>de</strong> gran<strong>de</strong> opinión <strong>de</strong> virtud y letras,<br />
mostró el zelo que el SdMi1 le habia dado por la salud <strong>de</strong><br />
el cual vino á morir , y llevándole á enterrar, fué acoirpañado<br />
su cuerpo <strong>de</strong> (oda la universidad y fie otra nmeba<br />
su grey. Pasados estos diez años y sosegada la tormenta,<br />
gente principa!. Estando en la iglesia haciéndole el ofeio<br />
emprendió el santo una peregrinación á los lugares <strong>de</strong> Jerusalcn,<br />
y áníes <strong>de</strong> partir <strong>de</strong> Zamora, <strong>de</strong>jó dispuesto el<br />
divino <strong>de</strong> los finados como se acostumbra; al tiempo que<br />
uno <strong>de</strong> los clérigos cantaba aquella lección <strong>de</strong> Job que<br />
modo cómo se hablan <strong>de</strong> distribuir las reñías á los pobres.<br />
Dicen que cuando se iba, arrojó en el Duero el ani<br />
comienza Respon<strong>de</strong> milñ: Quanlas habeo iniquilales? quo<br />
quiere <strong>de</strong>cir : Respón<strong>de</strong>me: ¿Cuántas son mis malda<strong>de</strong>s?<br />
llo, diciendo que hasta volverle á ver, no se daría por seguro<br />
<strong>de</strong> haberle Dios perdonado sus culpas, Por la Pales-<br />
el cuerpo <strong>de</strong>l difunto que estaba en las andas, en medio<br />
<strong>de</strong> la iglesia levantó la cabeza y con una voz espanlosa<br />
lina andaba con un solo compañero, mudó <strong>de</strong> traje para no<br />
dijo: Por justo juicio <strong>de</strong> Dios soy acusado; y acabando <strong>de</strong><br />
ser conocido, iba <strong>de</strong>sprevenido aun <strong>de</strong> lo necesario para<br />
<strong>de</strong>cir estas palabras, reclinó su cabeza en las andas como<br />
comer, é iba pordioseando como los pobres peregrinos. A<br />
ánles estaba. Asombiáronse con un caso tan nuevo y (an<br />
los dos años <strong>de</strong> haberse ausentado <strong>de</strong> su diócesis, oyó en<br />
extraño los circunstantes, y <strong>de</strong>terminaron no'enterrarle<br />
soéhóá una voz celestial que lo mandó volver á ella, y<br />
hasta el dia siguiente para ver lo que sucedia. Tornaron<br />
obe<strong>de</strong>ció. Habiendo llegado do noche á Zamora, quedóse<br />
á juntarse otro dia : y con la fama que se habia esparcido<br />
fuera en la ermita <strong>de</strong> San Vicente, cuyos ermitaños le<br />
<strong>de</strong> aquel caso concurrió mucha mas gente. Volvieron á<br />
hospedaron y partieron con él su cena, sin conocerle. A la