Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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talos daban documentos á su querida Rosa , y ella los observaba
con gran punüialidad.
Así como la rosa nace y es aplaudida señora entre las
flores ; así quiso Dios escoger á esta su sierva , para que
con los labios de leche , sin capacidad ni ciencia alguna,
con débiles alientos hiciese señalados, prodigios , para
honra de su Criador Jesús y exaltación de la santa fe católica.
Apenas llegaba á ver las luces del segundo año de
su nacimiento, cuando empezó á descubrir el tesoro rico
que acaudalaba de santidad y devoción con efectos maravillosos
; pues si oia hablar de cosas divinas , aplicaba
una extraordinaria atención; imitaba las buenas obras de
sus padres con una santa simplicidad e inocencia ,'