Tomo Tres Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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rida : y eníoaeót fué devado el ciiwpo de san Gerardo,
Hevándole on hombros d rey Ladislao y otros pnnciiu's.
Después d año de 1400 fué trasladado á Yenecia, su patria,
y cslá on la iglesia de Sania María de Murano. y lioy
San Donato, donde es freiMienlado de los lides, que experimentan
sn patrocinio y favores en inniimerables milagros,
con que es Dios glorioso y admirable en (Ifírardo,
como en sus santos todos. La vida de san Gerardo escribieron
varios autores, como son: uno antiguo, anónimo;
Surio, tomo v y tomo vi, in Vila sanrü Stoptiani, ftí/iít
Bonfin., Verebiis Umfinr., dec. 1, ¡ib. v. c 2; Trilem., De
vir. Hkmk ordin. S. Bened., lib. ni, cap. 2;M); Arnaldo
Wion, bi'lga, in [.igno vilw; pedro de Natalihus. lib. m,
cap. 45; Pedro l*remonstra(eusc en su Crónica, d cual,
con los siguientes, afirma sercarmelha ; el ütistrísimo Yepes,
in Vil. S. Teres.; Laurencio Heyerlinch, in Tlml. vit.
wncrab. religio.; Nicolao Manerbio, nt Kahvdar. sanclor.:
Tjófilo Ilaynaudo, ])e scapui, 1 part., cap. í, §. 3; José
Andrés, in Dscor.
carmeUUm., imm. 3tl ; Lezana en sus
Anales, tom. ni, d cual cita muchof! otros autores, así carnielilas,
como exlraOos; d Martirologio romano, y H;ironio
en sus anotaciones, y en d tom. w de sus Anales,
año 1042 y 10í7.
1 LOS SASTOS EODOQUIO, PUESBÍTEHO, TlRSO, DIÁCONO, V FÉ-
LIX, MÁRTiaBS.—Instruidos estos santos por san I'olicarpo,
obispo de Ksmirna, fvmm enviados á las Galias para predicar
la religión de Jesucristo. Predicaron pues el Kvangelio
algunos años en muchas provinoias, y fundaron muidlas
iglesi.is en rrancia. Como llegasen al terriiorio de
Autnn á últimos dd siglo segundo, fueron presos, y despucs
de habiu-sido azotados, les colgaron á uros palos,
aladas las manos á las espaldas. Después les cebaron al
fuego, y como no recibiesen daño alguno, les taladraron
la garganta con varillas, y asi alcanzaron la palma dd
martirio en Aulnn.
SoUI P VFMOO, Y SIS COMP '.MÍUOS,
MÁUTIIIKS.— San Pafnucio
vivin solitario en los desiertos de Kgiplo, después de
liaber despreciado las mas brillantes seducciones del mundo,
y dado álos pobres cuanto poseia. Sabiendo que prendían
á muchos cristianos y que oran espanlosamente aforitientados
por los gentiles, movido por divina inspiración,
se presentó un dia al gobernador de Egipto, declarándole
que él profesaba la religión cristiana y reprendiéndole la
cruel conducta que observaba con los fieles. Tan gloriosa
y abierta confesión atrajo sobre la cabeza dd santo todas
las iras dd gobernador. Por su órden fué cargado de pesadas
cadenas, y atormentado por largo tiempo en el potro,
.y habiendo sanado milagrosamente de sus heridas,
lo enviaron en compafua de otros muchos cristianos al
emperador Diodeciano para que decidiese de su suerte.
En efecto, llegados á la presencia dd tirano y renovada
su primera confesión, fueron condenados á ser degollados.
Pafnucio murió clavado en una palma, y los demás cristianos,
en número de quinientos cuarenta y siete, le
acompañaron en el triunfo y consiguieron con él la corona
del martirio.
Ei. TRIOPO OE CÜABEMTAL Y JTOEVÍ S.LMOS
SETIIüMBRií.
MÁRTIRES.—
Después dd martirio de santa Eufemia, cuya vida hemos
puesto en d dia iC> de este mes, fueron estos snntos condcuados
á las fieras en Calcedonia; pero habiendo sido
milagrosamente preservados, por íin los degollaron, reinando
el emperador Diodeciano.
01)
SAN Ilf STICO, omsro T coM"i;son.—Fué nalm-al dd territorio
de Auvernia. Entró en el estado eclesiástico, y era
sacerdote y párroco de una aldea de la diócesis de su patria,
cu;;ndo por muerte de san Venerando quedó vacante
la silla episcopal de la misma ciudad. Reunido el clero y
el pueblo para suplicar al Señor les indicare una persona
que fuese según su corazón
y capaz de dirigirlos por la
senda de la virtud, Dios manifestó su voluntad de (\m
fuese Rústico d nuevo obispo. Consagrado en seguida, á
pesar de sn resistencia á cargar con tan gran peso, fué
d santo un modelo de pastores y un ejemplar de toda»
las virtudes, y murió santamente, á mediados del siglo Y.
SAN GEREM.VRO, ARAD.— Ilustre vastago de una noble y
antigua familia, nació este santo en el territorio-do Beauvais.
Recibió esmerada educación, y salió de ella formado
en ciencias y piedad. Sus felices disposiciones le distinguieron
entre todos los jóvenes, y fué empleado en la
córte dd rey Dagoberto l. Contrajo matrimonio con una
mujer digan de él por sus bellas cualidades y por sus
virtudes, de cuya unión tuvo un hijo y dos hijas quft
han dado gloria á la Iglesia. Geremaro liizo edificar un
monasterio, que se pobló en seguida de santos solitarios,
y él disgustado cada dia mas de los peligros dd mundo,
se retiró de la córte con permiso del rey Clodoveo II y de
su esposa, y entró en d monasterio de Peni ala para recibir
d
hábik) y la tonsura clerical. Habiendo llegado á ser
abad de aquella casa, fué un modelo de virtud para todo»
sus hermanos, pero su regularidad en la observancia do
la disciplina le suscitó algunos enemigos que llegaron h
formar el proyecto de quitarle la vida. Dios, poruña protección
especid, le salvó de aquel peligro, y d santo so
retiró entonces á una gruta poco distante dd monasterio,
en cuya mansión continuó sns ejercicios y hs santas austeridades
de la penitencia. Algún tiempo después, aniegos
de san Ouen, consintió en recibir las sagradas órdenes,
y fué hecho sacerdote. Distribuyó cuantos bienes le quedaban,
entre los pobres; fundó otros dos monasterios, y
murió en paz él dift 24 de setiembre dd año 638, siendo
alesliiiuíida sn santidad por muchos milagros. Sus reliquias
se conservan en la catedral de íteanvais, de cuya
ciudad es patrón.
EL BEATO DAIMACIO MO\>T.R , coNFESon.—Fué natural d©
Santa Coloma de Parnés, en el obispado de Gerona: su
padre fué labrador y muy hacendado, y su madre descendía
de un linaje ennoblecido en la profesión de fas armas.
Cuando tuvo la edad suficiente, fué enviado á G-erona
áestmiiar; y después
pasó á Mompeller, donde á la
sazón florecían las ciencias, y allí aprovechó muy bien d
tiempo en el estiulio y la devoción. Siendo de veinte y dos
afios de edad, volvió á Gerona, y á los veinte y tres tomó
d hábito de Santo Domingo en la misma ciudad. Fué tal
su humildad, que nunca quiso meterse cu ningim negocio
terreno, aunque solo rogasen personas calificadas, como
le Micedió con don Podro, hijo del rey de Aragón, y otras;
y fue tan casto, que nunca quiso hablar con mujer ninguna,
á no mandárselo sus superiores; y entonces lo hacia
con gran recato, sin poner siquiera los ojos en sn rostro,
conservando de este modo la gracia bautismal Tuvo ignalmenle
en grado heroico las demás virtudes. Pasó á la Provrn/a
con el fin de visitar la cueva donde hizo penitencia
sania María magdalena, haciéndola también el, hasta (pie
por graves causas tuvo que regresará Gerona; y á poco