Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
8G<br />
veces habéis oitlu docii", (jno la ley liiand.r ÍHIIIU á gu prójimo;<br />
pero que es ponuilido abonecci á su enciüigo. La<br />
iey prohibe á la verdad tener comercio con los pueblos vecinos,<br />
idólatras y enemigos <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro Dios; mnmla<br />
aun que se trate con ellos como si se les aborreciese, porque<br />
quiere que se les eslerraine. Sin embargo, ella no<br />
quiere que en el corazón se abrigue la enemistad eonti a<br />
ellos, antes or<strong>de</strong>na lodo lo coiilrai io, probibiendo espresamentc<br />
á los hebreos que se venguen, ni so acuenlen <strong>de</strong><br />
las injurias. Mas tampoco creáis vesoíros que me escucháis,<br />
que es bástanle el hacer esto.<br />
El precepto que yo os impongo, y la ley que os prescribo,<br />
es que <strong>de</strong>béis amar á vuestros enemigos, <strong>de</strong>sear el<br />
bien ú los que os quieren mal, hablar bien <strong>de</strong> los que os<br />
<strong>de</strong>sacreditan, hacer buenas obras en favor <strong>de</strong> los que os<br />
mullralan, rogar por ¡os que os peragnen : «Vo soy» el<br />
que impongo e^la nueva ley: yo el que os lo mando.<br />
Obrando <strong>de</strong> es!e modo seguiréis el ejem|do <strong>de</strong> vuestro Padre<br />
que está en los cielos, y mereceréis que os recono/ca<br />
como hijos legítimos suyos. Kste Padre amable hace que<br />
todos los dias salga el so! para los malos eomo para los<br />
buenos, y la lluviü que envía <strong>de</strong>l cielo cae sobre las tierras<br />
<strong>de</strong> sus servidores, <strong>de</strong>l mismo modo que sobre las <strong>de</strong><br />
los que le oíVn<strong>de</strong>n. No amar mas que ¿i aquellos que os<br />
aman, no es un acto digno <strong>de</strong> una gran recompensa ; esto<br />
es obrar como los publicanos y los usureros cuya profesión<br />
con<strong>de</strong>náis vosotros, y cuyas injusticias <strong>de</strong>testáis lodos<br />
ios dias. ¿Qué pecador, qué bárbaro aun, no ama<br />
aquel <strong>de</strong> quien es amado? ¿quién no presta á aquellos que<br />
cree le podrán pagar con un interés crecido? Si vosotros no<br />
hacéis nada mas que esto, ¿qué obligación creéis contraer<br />
con los hombres, ó qué mérito esperáis tener <strong>de</strong>lante <strong>de</strong><br />
Dios? En fin, si vosotros no saludáis mas que á los <strong>de</strong> vuestra<br />
nación, como acostumbran hacerlo la mayor parle <strong>de</strong><br />
los judíos, esto no es masque una atención puramente civil,<br />
una virtud <strong>de</strong> pagano. Sed pues perfectos, como lo es<br />
vuestro Padre celestial, dice el Salvador; imitad en la práctica<br />
do vuestra caridad la coadneta <strong>de</strong> vuestro Padre celestial,<br />
y procurad, cuanto vuestra flaqueza os lo permita,<br />
arribar á la mayor perfección <strong>de</strong> la virtud. El ejemplo <strong>de</strong><br />
los santos nos espanta, y <strong>de</strong>sesperamos <strong>de</strong> llegar á ellos;<br />
atendamos á otro mo<strong>de</strong>lo que Jesucri- to nos propone, dándonos<br />
la perfección <strong>de</strong> Dios mismo por regla <strong>de</strong> la nuestra,<br />
jiara darnos á enten<strong>de</strong>r por la inOnila sublimidad <strong>de</strong>l<br />
mo<strong>de</strong>lo, que con el ausilio <strong>de</strong> la gr acia <strong>de</strong>bemos siempre<br />
aspirar á una virtud mas perfecta.<br />
VIEKNKS<br />
Gomo la hipocresía mas peligrosa os la que conlrahiicc<br />
la piedad, y nada aleja tanto <strong>de</strong> la salud como una <strong>de</strong>voción<br />
fingida, el Salvador ninguna cosa recomienda tanto,<br />
ni tan frecuentemenle á sus discípulos, como el que estén<br />
precavidos contra el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> la vanagloria, y la necia pasión<br />
<strong>de</strong> querer parecer mejor que lo que uno es: lo bueno<br />
que hiciereis guardaos bien <strong>de</strong> hacei lo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los<br />
hombres para ser vistos <strong>de</strong> ellos, <strong>de</strong> olro modo no esperéis<br />
recompensa <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l Padre celestial. ¡Buen Dios,<br />
qué <strong>de</strong> acciones sanias, á no mirar mas que la corteza, las<br />
cuales serán perdidas para el cielo por no haber estado<br />
animados <strong>de</strong> una intención pural ¡Cuántos pasan la vida en<br />
ejercicios <strong>de</strong> piedad y <strong>de</strong> zelo, á quienes se dirá en la hora<br />
<strong>de</strong> la muerte : habéis recibido vuestra recompensa! Aun<br />
cuando hubiéremos tenido el don <strong>de</strong> profecía y el don <strong>de</strong><br />
milagros , si falta la pureza <strong>de</strong> intención, se nos dirá : retiraos,<br />
no se sabe quien sois,no se os conoce. ((Cuando ha"<br />
ceis limosna,nocuidéis <strong>de</strong> anunciarla á son <strong>de</strong> trompeta.»<br />
lis este un modo <strong>de</strong> hablar para indicar que <strong>de</strong>be evitarse<br />
toda osletitacion en las buenas obras, líay aquí una alusión<br />
á lo que practicaban los charlatanes para atraer el<br />
pueblo á sus especlát ulos. Por lo que hace á vosolios, continúa<br />
el Salvador, cuando dais limosna, sea tan oculta<br />
vueslra-caridad, que ignore vuestra mano izquierda lo que<br />
hace la <strong>de</strong>recha. Si la obra buena se hace solo por Dios,<br />
no hay necesidad <strong>de</strong> que los hombres se enteren <strong>de</strong> ella :<br />
como no se espera la recompensa mas que <strong>de</strong> Dios, no so<br />
<strong>de</strong>sean tampoco otros testigos. El justo aun á sí mismo so<br />
oculta sus buenas obras, no pensando en ellas, olvidándolas,<br />
ó si piensa en ellas, no es mas que para repren<strong>de</strong>rse lo<br />
poco que hace por Dios, la flojedad con que lo hace, el<br />
poco amor <strong>de</strong> Dios con que anima sus acciones ; no fija su<br />
atención mas que en las imperfecciones <strong>de</strong> que siempre<br />
cree llenassus buenas obras. M tampoco eslú siempre mandado,<br />
sobre todo á los ricos, el que se oculten las limosnas<br />
; las <strong>de</strong> estos "pue<strong>de</strong>n ser públicas, si es público quo<br />
poseen gran<strong>de</strong>s bienes. Es un escándalo el verá un cristiano<br />
que vive en la opulencia, y no saber si asiste á sus hermanos<br />
pobres é indigentes. Utas en esta caridad publica la iníencion<br />
<strong>de</strong>be serpura: como no <strong>de</strong>beesperarse recompensa mas<br />
que <strong>de</strong> Dios, no <strong>de</strong>be tenerse otra mira quo agradar á Dios.<br />
Detodos los vicióse! mas odioso,el mas<strong>de</strong>spreciabíeyel mas<br />
<strong>de</strong>spreciado, esla vanagloria; auncuando todos admirasen<br />
la buenaobra que habéis becbo, ¿q'-iéjos resullaria<strong>de</strong> ello?<br />
En algunas iglesias se celebra hoy la fiesta <strong>de</strong> las cinco<br />
llagas <strong>de</strong> nuestro Señor Jesucristo. En París es lambien antiguo<br />
titular <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> San Roque, que es una <strong>de</strong> las<br />
parroquias <strong>de</strong> la ciudad. Puesto que el Salvador se ha dignado<br />
conservar, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su triunfante resurrección y<br />
'<strong>de</strong> su ascensión gloriosa, esas llagas resplan<strong>de</strong>cientes, seriales<br />
consoladoras, gajes preciosos, monumentos eternos<br />
<strong>de</strong> la bondad incomprensible <strong>de</strong>l Re<strong>de</strong>ntor con los hombres;<br />
¿qué cosa mas justa que honrar con una fiesta particular<br />
estos signos permanentes 6 in<strong>de</strong>lebles <strong>de</strong> nuestra<br />
salvación? Jesucristo, dice san Bernardo, ha querido conservar<br />
eternamente estas divinas cicalrices, para quesean<br />
como otras tantas bocas que aleguen sin cesar por nosotros<br />
cerca <strong>de</strong>l divino Juez, y que imploren la divina misericordia<br />
en favor <strong>de</strong> los pecadores. Pero <strong>de</strong>fendiendo ¡con lanía<br />
elocuencia nuestra causa, repren<strong>de</strong>rán eternamente á los<br />
réprobos su negra ingratitud, su imperdonable malicia y<br />
su impiedad. Se ha elegido para la Epístola <strong>de</strong> la misa <strong>de</strong><br />
esla fiesta el pasaje <strong>de</strong>l profeta Zacarías, don<strong>de</strong> se dice, que<br />
cuando Dios hubiere <strong>de</strong>rramado sobre los habitantes <strong>de</strong> Jerusalen<br />
un espíritu <strong>de</strong>grada y <strong>de</strong> oración, fijarán sus ojos<br />
sobreaquel á quien ellos mismos habrán traspasado <strong>de</strong> llagas,<br />
y llorarán sobre aquel á quien ellos hirieron, como<br />
se llora un hijo unigénito. (Zachar. 12.) Kslas palabras<br />
dicen relación directamente al Salvador,- en el primer liliteral<br />
sentido que es el único en este paso. El Evangelio<br />
refiere la historia <strong>de</strong> la cruciíicacion <strong>de</strong>l Salvador, y en<br />
parlicmor aquel pasaje <strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong>san Juan, cu que<br />
se dice que uno <strong>de</strong> los soldados le abitfc el costado con una<br />
lanzada, ó inmediatamente salió sargre y agua.<br />
La oración ds la misa <strong>de</strong> este dia es como signe:<br />
¡udtoala jejunia,