Tomo Cuatro Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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DOMINGO VIG ESIMQSEGUNDO
para snpíicar a] Sofíor qne le perdonase por su infinita
misericordia. Encfecln, csln salmo está lleno do senlimientos
de conlricion, do humildad , de devoción y de
confianza, los cuales inspira al recitarle. No hay acaso
otro mas á propósito para ahiandar al SeRor y desarmar
sn ira; por esto se reza comunmente por el alivio de las
almas del pnrgalorio , tanto a cansa de estas palabras:
« Destlc el fondo del abismo en que he caido , dirijo baria
vos, Señor, mis lamentos, » lo cual nos da la idea de
una alma encerrada en nn profundo y sombrío calabozo,
cuanto porque en él se habla con frecuencia de la misericordia
del Señor, del perdón de las iniquidades y de la
esperanza do los juslcs.
Para entrar en el sentido de la Epístola que san Pablo
escribió á los fieles de Filipos, la cual ha sido elegida para
la de la misa de esle dia , -es menester tener presente
qne los filipenses, que son un pueblo de Macedonia , habian
sido converlidos á la fé por san Pablo, á consecnenria
de una visión que el santo Apóstol tuvo en sueños en
Troade. Comenzó esta Iglesia por la conversión de una
inercadera de púrpura , llamada Lidia , y en poco tiempo
á aquellas primicias siguió una gran cosecha. Premliéronle
allí con su dlscipfilo Silas, azotáronle con varas, y
tuvo mucho queiufrir ; pero el ánimo, el zeloy la fidelidad
de los filipenscs le indemnizaron mucho de sus penas.
Aquellos nuevos fieles tuvieron siempre á la doctrina
y á la persona del santo Apóstol un apego que jamás se
dosminiió. Rechazaron conslan'.emenle á los doctores del
judakno que le seguían por todas partes para corromper
con la mc/cla de la religión judaica la doctrina del Evangelio
, y fueron los únicos