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¡eo, mmdicare mkM,<br />
Sao quidfaciam, «í, cutn<br />
amotus fuero a villicálione,<br />
reñpiant me í» domos<br />
sms. CoHvocatis itaque<br />
singulis <strong>de</strong>biloribus domint<br />
sut, dicebat primo ;<br />
Quantum <strong>de</strong>bes domino<br />
meo? Al Ule d'txit : Centum<br />
cados oki. Vixilque<br />
ifU : Accipe caulionem<br />
luam : et se<strong>de</strong> cito, acribe<br />
quinquaginta. Dein<strong>de</strong> alii<br />
dixit : Tu vero quantum<br />
<strong>de</strong>bes? Qui ait : Cenlum<br />
coros trilici. Aü illi : Accipe<br />
Hueras ÍÍÍÍIS, et sentí<br />
ocloginía. El laudavil<br />
dominus vilUcum iniquilalis<br />
qiiia pm<strong>de</strong>nter fecissel<br />
: quia filii hujus seculi<br />
pnt<strong>de</strong>nliores fdiis lucis in<br />
generalione sua sunt. El<br />
ego vobis dico, facile volts<br />
amicos <strong>de</strong> mammona<br />
iniqnitatis : ut, cum <strong>de</strong>feceritis<br />
, recipiani vos ia,<br />
ceierna tabernacula.<br />
•<br />
•<br />
DESPUKS DE PENTECOSTES. 497<br />
bochornoso. Mas ya sé lo que<br />
haré, para que cuando estuviere<br />
privado <strong>de</strong>.i empleo ,<br />
tenga quienes me reciban en<br />
sus casas. Habiendo , pues,<br />
htpfea venir uno á uno á ios<br />
<strong>de</strong>udores <strong>de</strong> su sefior, dijo al<br />
primero: ¿Cuánto <strong>de</strong>bes tú á<br />
mi amo ? Cien barriles <strong>de</strong><br />
aceite, le respondió, üijole el<br />
recaudador: Toma tu obligación,<br />
rómpela inmediatamente<br />
y haz una <strong>de</strong> cincuenta. En<br />
seguida dijo á otro: ¿Y Ui<br />
qué es lo que <strong>de</strong>bes? el cual<br />
respondió que cien medidas<br />
<strong>de</strong> trigo. Toma, pues tu póliza<br />
, le dijo el recaudador, y<br />
haz otra <strong>de</strong> ochenta. Alabó,<br />
pues, el señor á esle recaudador<br />
inicuo , porque había<br />
obrado con <strong>de</strong>streza; poique<br />
los hijos <strong>de</strong>l siglo son mas precavidos<br />
en sus negocios que<br />
los hijos <strong>de</strong> !a luz. Y yo os digo<br />
también: Emplead en procuraros<br />
amigos por medio <strong>de</strong><br />
las riquezas que hacen injustos,<br />
á fio <strong>de</strong> que cuando llegareis<br />
á fallar os reciban en las<br />
moradas eternas.<br />
MEDITACION.<br />
De la limosna.<br />
PpíTo PRIMERO.—Consi<strong>de</strong>ra que la limosna en nuestra<br />
religión no es un simple consejo, sino un precepto. ¡Qué<br />
grosero error es el creer que la caridad cristiana sea una<br />
obra <strong>de</strong> supererogación 1<br />
Jesucristo nos ha impuesto un precepto espreso <strong>de</strong> hacer<br />
limosna, y es tan rigososo este mandamiento que bastará<br />
no haberle cumplido para ser reprobado <strong>de</strong> Dios, y oir este<br />
formidable <strong>de</strong>creto: Id, malditos, lejos <strong>de</strong> mi, al fuego<br />
eterno.—Y ¿por qué?—Porque tuve hambre, dirá el Sefior,<br />
y no me habéis dado <strong>de</strong> comer; porque no tenia vestido,<br />
y no me le habéis proporcionado. Un Dios tan bueno<br />
y tan justo no reprobará jamás á los hombres por haber<br />
omitido simples consejos,- sino por haber violado sus preceptos.<br />
Después <strong>de</strong> esto ¿se dirá que la limosna no es mas<br />
que un acto <strong>de</strong> <strong>de</strong>voción ? En verdad os digo, dice el Salvador<br />
<strong>de</strong>l mundo, cuantas veces hiciereis estas cosas con<br />
uno <strong>de</strong> los mas pequeños <strong>de</strong> mis hermanos, lo habéis hecho<br />
conmigo mismo. ¿No hay motivo para estiañar que<br />
haya todavía en la Iglesia gentes que carezcan <strong>de</strong> lodo<br />
entre los cristianos persuadidos <strong>de</strong> este articulo, uno <strong>de</strong><br />
los mas importantes y mejor fundados <strong>de</strong> nuestra creencia,<br />
á saber, que lodo el bien que se hace á los <strong>de</strong>más, se<br />
hace á la persona misma <strong>de</strong>l Salvador?<br />
¿Podia Jesucristo hacer un partido mas ventajoso á los<br />
pobres que ponerse en su lugar? ¿Podia la Provi<strong>de</strong>ncia<br />
"signarles un fondo mas abundante para su subsistencia;<br />
y si hübiese fé entro nosotros, habría gentes mas felices<br />
que ellos? No es ya á un pobre al que se le niega el socorro,<br />
es al mismo Jesucristo: no es á un hombre vil y<br />
abyecto al que yo <strong>de</strong>spido con dureza, es al Sefior <strong>de</strong>i<br />
universo, es al Re<strong>de</strong>ntor y Juez soberano <strong>de</strong> todos los<br />
hombres al que yo <strong>de</strong>sprecio; y no pensemos que el pobre<br />
nos pi<strong>de</strong> una pura gracia cuando nos pi<strong>de</strong> la limosna,<br />
es un <strong>de</strong>recho lo que exige, y nosotros<strong>de</strong>bemos pagársele.<br />
Todos nuestros bienes son <strong>de</strong> Dios por <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> soberanía;<br />
<strong>de</strong>bérnosle pues el tributo y el homenaje. Dios hipoteca<br />
esle tributo y estos fi ulos para la subsistencia <strong>de</strong><br />
los pobres. Dios sustituye los pobres para exigir en su<br />
nombre este tributo. Y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> oslo ¿se consi<strong>de</strong>ra por<br />
nada el no asistir á los <strong>de</strong>sgraciados? ¿se mira como indiferente<br />
el negar la limosna?<br />
¡Ah! ¡ya comprendo. Dios mió, porquéno echareis otra<br />
cosa en cara á los reprobos que el haber negado la limosna,<br />
puesto que esta <strong>de</strong>negación es «na injusticia, una injuria<br />
que se hace á vuestra persona; es una impiedad escandalosa<br />
<strong>de</strong> que acaso me hallo <strong>de</strong>masiadamente culpable!<br />
PINTO SEOINDO.—Consi<strong>de</strong>ra que la limosna es una do<br />
las señales mas ciertas <strong>de</strong> la pre<strong>de</strong>stinación, así como la<br />
dureza con los pobres es un signo visible <strong>de</strong> una reprobación<br />
poco dudosa.<br />
La misericordia <strong>de</strong> Dios es el fundamento mas sólido<br />
<strong>de</strong> nuestra salvación; y ¿quién nos asegura mas esle fundamento<br />
que la misericordia con los pobres? Bienaventurados<br />
los que ejercitan la misericordia, dice el Salvador<br />
(Malth. S.), porque ellos alcanzarán misericordia. De la<br />
misma medida, dicetambien, <strong>de</strong> que os hubiereis servido,<br />
se servirá él para vosotros. Dad y se os dará (Luc. 6); so<br />
<strong>de</strong>rramará en vuestro seno una medida llena, bien repleta,<br />
y que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> agitarla todavía rebosará.^<br />
La limosna, <strong>de</strong>cía Tobías, purifica niieslras almas do<br />
sus pecados alcanzándonos un verda<strong>de</strong>ro dolor. (Tob. 12.)<br />
Después <strong>de</strong> todo, haced limosna, <strong>de</strong>cia el Salvador ;Liic. 11),<br />
y seréis purificados <strong>de</strong> lodos vuestros crímenes, por la gracia<br />
<strong>de</strong> la conversión que ella os obtendrá. Redime tus pecados<br />
con tus limosnas, <strong>de</strong>cia Daniel al rey. (Dan. 4.) Yá<br />
la verdad, la única ventaja que las riqliezas proporcionan<br />
á los ricos para su salvación, éntrelos muchos obstáculos<br />
que á ella les oponen, es la <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r pagar lo que <strong>de</strong>hen á<br />
la justicia <strong>de</strong> Dios, poniendo estas riquezas en manos do<br />
los pobr es. ¡Cuántos prolectores po<strong>de</strong>rosos y amigos sinceros,<br />
no pue<strong>de</strong>n ganar por ellas para con DiosI<br />
Dichoso aquel, dice el Profeta (l'salm, 40), á quien la<br />
compasión hace atento á las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l pobre; porque<br />
no solamente le guardará el Sefior en lodos los peligros<br />
<strong>de</strong> la vida, no solo le hará feliz en la tierra, sino que en el<br />
último día <strong>de</strong> su vida, en el momento crítico y <strong>de</strong>cisivo do<br />
la eternidad, le asistirá Dios <strong>de</strong> un modo particular, y le<br />
librará <strong>de</strong> los lazos y <strong>de</strong> las asechanzas <strong>de</strong>l enemigo. ¿Y<br />
qué. Señor, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todas estas segurida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vuestra<br />
liberalidad, todavía se niega la limosna?<br />
Se cree empobrecerse aliviando á los pobres. ¡Ah! la limosna<br />
únicamente es la que fija las fortunas, la que nutre<br />
la abundancia en las familias; ella es la que perpetúa<br />
las prosperida<strong>de</strong>s. Menester es tener muy poca religión,<br />
preciso es que nuestro corazón sea muy malo, para ser poco<br />
caritativos.<br />
¡Dios mío! cuánto sentimiento tengo por haber conocido<br />
hasta aquí tan poco la virtud <strong>de</strong> un medio tan eficaz! Si yo<br />
TOMO IV.<br />
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