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446 LA FESTIVIDAD<br />
La Epístola está tomada <strong>de</strong> la primera <strong>de</strong> san Pallo á los<br />
Connít'os, cap. //.<br />
Fratres : Ego enim ac- Hermanos mios : Yo he<br />
cepi a Domino , quod el aprendido <strong>de</strong>l Sefior lo que os<br />
Iradidi vobis , quoniam he enseñado: que el Señor Je-<br />
Dominus Jesús in qua noc- sus en la misma noche en quo<br />
le tra<strong>de</strong>batur, accepü pa- ¡ha á ser entregado, lomó el<br />
netít, el gratias agens, pan , y dando gracias, lo parfregil,<br />
el dixil: Acdpile, fió y dijo : Tomad y comed,<br />
el mandúcale: hoc esl cor-' esto es mi cuerpo, el cual sepas<br />
tneum, quod pro vobis rá entregado por vosotros; haíro<strong>de</strong>tur<br />
: hoc [acite in ced esto en memoria <strong>de</strong> mí.<br />
meam commcmorationem. Del mismo modo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
Similiter el calicm, posl- haber cenado, tomó el cáliz y<br />
qmm ccenavil, dicens: Uic dijo: Este cáliz es el Teslacalix<br />
novum testamentum mentó nuevo por mi sangre.<br />
esl in meo sanguine: hoc Haced esto en memoria <strong>de</strong> mi<br />
facite , quotiescumque bi~ todas las veces que bebiereis<br />
belis, in meam commemo- <strong>de</strong> él. Porque todas las veces<br />
rrtítonm. Quotiescumque que comiereis <strong>de</strong> este pan , y<br />
enim mandumbitis panem bebiereis <strong>de</strong> este cáliz, anunhunc,<br />
el calicem hibelisy ciareis la muerte <strong>de</strong>l Señor,<br />
mortem Dominiannunlia- basta que él venga. Cualquiebitis<br />
doñee venial, liaque ra, pues, que comicco do este<br />
quicumque manducaverit pan, ó bebiere <strong>de</strong> este cálizinpanm<br />
hunc, vel biberit- dignamente, será reo <strong>de</strong> crícalicem<br />
Domiai indigne, men contra el cuerpo y la sanreus<br />
erit corporis et san- gre <strong>de</strong> Jesucristo. Así qne,<br />
guinis Domini. Probelau- examínese el hombre á fondo,<br />
tem seipsum homo : et sic á sí mismo, y hecbo esto co<strong>de</strong><br />
pane tí/o edat, et <strong>de</strong> ca- ma <strong>de</strong> este pan, y beba <strong>de</strong> eslice<br />
bibal. Qui enim man- te cáliz; porque el que come<br />
ducal, el bibil indigne, ju- y bebe indignamente <strong>de</strong> él,<br />
diáum sihi manducal, ¿l come y bebe su con<strong>de</strong>nación<br />
bibil, non dijudicans cor- por no discernir el cuerpo <strong>de</strong>l<br />
pus Domini.<br />
Señor.<br />
Queriendo san Pablo corregir los abusos que se habían<br />
insensiblemente introducido entre los fieles <strong>de</strong> Corinto<br />
en las reuniones que se hacían para celebrar, la cena <strong>de</strong>l<br />
Señor y la institución ó fiesta <strong>de</strong> la divina Eucaristía, les<br />
refiere exactamente <strong>de</strong> qué modoinstituyó el Salvador este<br />
divino Sacramento, lo que contiene, y el crimen y el<br />
castigo <strong>de</strong> los que se acercan indignamente á él.<br />
REFLEXIONES.<br />
«Tomad y comed, esto es mi cuerpo, el cual será entregado<br />
por vosotros.» SI, <strong>de</strong> Jesucristo mismo es db quien<br />
hemos recibido la fé <strong>de</strong> la realidad <strong>de</strong> su cuerpo y <strong>de</strong> su<br />
sangre en la Eucaristía. Una tradición constante la ha tras»<br />
milido hasta nosotros, lodos los evangelistas y san Pablo<br />
nos la han manifestado. A nadie le ha pasado por el pensamiento<br />
el dudar <strong>de</strong> ella en los once primeros siglos <strong>de</strong><br />
la Iglesia. Habiendo agotado inútilmente el <strong>de</strong>monio todos<br />
sus artificios para <strong>de</strong>struir la fé sobre los principales misterios<br />
<strong>de</strong> la religión, sóbrela divinidad <strong>de</strong> Jesucristo, sobro<br />
la unidad <strong>de</strong> su persona, sobre la multiplicidad <strong>de</strong> su<br />
naturaleza, sobre la neocsidad <strong>de</strong> su gracia, sobre la augusta<br />
cualidad <strong>de</strong> la Madre <strong>de</strong> Dios; viendo en fin la malignidad<br />
<strong>de</strong>l infierno apurados todos sus tiros, y arruinadas<br />
todas sus baterías, vomitó sus blasfemias contra la divina<br />
Eucaristía y la realidad <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> Jesucristo, única<br />
verdad cristiana que no habia sido atacada todavía.<br />
Menester es estar muy ciego, ser muy ingrato, y todavía<br />
mas impío, para negarse á creer este misterio <strong>de</strong>l amor<br />
inmenso <strong>de</strong>un Dios, tan bieamarcado, tan clara y tan invenciblemente<br />
establecido. Tero las herejías nunca se han<br />
levantado mas que contra las verda<strong>de</strong>s mas señaladas do<br />
la fé. La Eucarisiía es la prenda masbrillante <strong>de</strong>l amor do<br />
Dios á los hombres, y una fuente <strong>de</strong> salud, y por tanto<br />
no hay que admirar que el <strong>de</strong>monio haga tantos esfuerzos<br />
para <strong>de</strong>bilitarla y combatirla, «Esto es mi cuerpo, el cual<br />
será entregado,» no solo á la muerte, sino también á las<br />
sacrilegas persecuciones <strong>de</strong> los herejes; «Tomad y comed:<br />
no os contentáis, pues, ó Salvador mió, oon nuestras<br />
adoraciones en este divino Sacramento; queréis también<br />
que hagamos <strong>de</strong> él nuestro alimento; queréis que el<br />
conocimiento <strong>de</strong> nuestras necesida<strong>de</strong>s se sobreponga al do<br />
nuestra indignidad y <strong>de</strong> nuestra miseria, y el amor al temor<br />
que nos retenga. Si es un error imperdonable <strong>de</strong>l enlendimiento<br />
el negarse á creer la realidad <strong>de</strong>l cuerpo y <strong>de</strong><br />
la sangre <strong>de</strong> Jesucristo en la Eucaristía, es otro tan criminal<br />
y tan grosero <strong>de</strong> la voluntad, por <strong>de</strong>cirlo así, el alejarse<br />
<strong>de</strong> esta sagrada mesa, y el escusarse con protestos<br />
frivolos <strong>de</strong> asistir á este divino festín. No se diga que el<br />
respeto es el que aleja; escusa artificiosa que no pue<strong>de</strong> engañar<br />
mas que á los simples; ni se diga como los convidados<br />
al festín <strong>de</strong>l Padre <strong>de</strong> familias: « compré una heredad;<br />
mehecasado:» mejor diria, mi corazón está disgustado<br />
<strong>de</strong> este divino alimento, yo no encuentro gusto<br />
mas que en los manjares que el mundo me prepara, sus<br />
salsas estimulan <strong>de</strong>masiado mi apelilo para, que no los<br />
prefiera á este pao vivo ; pero yo soy indigno, dice otro,<br />
<strong>de</strong> esta comida celestial, la cual pi<strong>de</strong> una pureza que yo<br />
no tengo, y nna dévoeion que mees <strong>de</strong>sconocida. Este <strong>de</strong>fecto<br />
le encuentra el eotendimiento para favorecer las inclinaciones<br />
malignas <strong>de</strong>l corazón. Por libertino que sea<br />
cualquiera no ignora que habiendo do asistir á este festín<br />
sagrado <strong>de</strong>be llevarse la ropa nupcial; pero precisamente<br />
el revestirse <strong>de</strong> esta ropa <strong>de</strong> inocencia es- lo quo no se<br />
quiere hacer. Sería menester <strong>de</strong>jar ese hábito criminal,<br />
hacer aquella restitución, perdonar aquella injuria, sería<br />
necesario, en fin, vivir en la inocencia; pero es-mas cómodo<br />
el vivir en el pecado, y esta es la verda<strong>de</strong>ra razón<br />
por que se <strong>de</strong>saprueba y acaso se con<strong>de</strong>na la comunión<br />
frecuente. Pero ¿y comulgando raras veces se hace con<br />
mas inocencia? Muy enferma está el alma cuando está<br />
<strong>de</strong>sganada <strong>de</strong>l cuerpo y <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong> Jesucristo. No se<br />
<strong>de</strong>be jamás comulgar indignamente, esto seria comer su<br />
con<strong>de</strong>nación; pero es menester quitar, <strong>de</strong>be alojarse cuanto<br />
sea obstáculo para una santa comunión..<br />
SECUENCIA.—SANTO TOMÁS DE AQIJINO.<br />
Lauda, Sion, Salvalorem:<br />
Lauda Ducem et Pastorem<br />
In hymnis et canticis.<br />
Quantum potes, tantum au<strong>de</strong>;<br />
Quia major omni lau<strong>de</strong>,<br />
Nec laudare suílicis.<br />
Laudis thema specialis,<br />
Pañis vivus et vitalis<br />
Uodie proponitur.<br />
Quem in sacr¿c mensa Cüena;^<br />
Turbio fratrum duo<strong>de</strong>na;