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gmüelur, el egredietur, el<br />
pascua irweniet. Fur non<br />
vemit nisi MÍ furetur, et<br />
mactet el perdal. Ego md<br />
utvitam habeant, clabundaiitius<br />
habeant.<br />
Iraní, saldrá y hallará lo? pastos.<br />
El ladrón no viene sino<br />
para robar, para <strong>de</strong>gollar y<br />
para hacer eslragos. Yo he<br />
venido á (in <strong>de</strong> que tengan la<br />
vida, y <strong>de</strong> que la tengan abundan<br />
le mente.<br />
MEDITACION.<br />
Sobre los dones y los [rulos <strong>de</strong>l Espirilu Sanio.<br />
PUXTO PIUMEIIO.—Consi<strong>de</strong>ra que el Espíritu Santo es la<br />
fuente <strong>de</strong> todos los dones celestiales ; no hay pues que<br />
admirarse si los que le reciben están llenos <strong>de</strong> ellos. No<br />
es posible que <strong>de</strong>scienda á una alma, sin que la enriquezca<br />
con sus dones mas preciosos. Acompáilanlc sus tesoros,<br />
y asi como el fuego no pue<strong>de</strong> separarse <strong>de</strong> su luz y <strong>de</strong> su<br />
calor, así tampoco el Espíiilu Santo pue<strong>de</strong> venir á un<br />
corazón , sin que el alma que<strong>de</strong> toda iluminada y abrasada.<br />
De aquí aquella claridad, aquella luz pura, aquella<br />
inteligencia lan viva, tan eslensa <strong>de</strong> (pie fueron dolados<br />
lodos los discípulos el dia <strong>de</strong> Ventéeosles. Aquellos hombres<br />
lan groseros, aquellos genios lan materiales y lan limitados,<br />
aquellos espíritus lan duros y tiin indóciles, so<br />
convierten en un instante en oráculos <strong>de</strong> todo el universo,<br />
doctores <strong>de</strong> las naciones y la luz <strong>de</strong>l mundo. Nada se resiste<br />
á su penetración: oscuridad <strong>de</strong> las profecías, sutilezas<br />
<strong>de</strong> la sabiduría humana, sofismas <strong>de</strong> las escuelas, la impenetrabilidad<br />
misma <strong>de</strong>l corazón humano; lodose <strong>de</strong>senvuelve<br />
á su espíritu, todo ce<strong>de</strong> á ia vivacidad , á la estension<strong>de</strong>sus<br />
conocimientos. Su sabiduría correspon<strong>de</strong><br />
á sus luces | no hubo pue<strong>de</strong> ser nunca gentes mas sabias<br />
ni mas eruditas. Su valor no ce<strong>de</strong> ni á su penetración ni á<br />
su ciencia. Aquellos hombres tan tímidos, aquellos corazones<br />
naturalmente cobar<strong>de</strong>s y embrutecidos, no bien han<br />
recibido el Espíritu Sanio, cuando se encuenlran revestidos<br />
<strong>de</strong> la fortaleza <strong>de</strong> lo alio y animados <strong>de</strong> una magnanimidad<br />
<strong>de</strong>sconocida á todos los pretendidos héroes <strong>de</strong> la<br />
hisloria. Intrépidos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los tribunales y en medio<br />
<strong>de</strong> los mas gran<strong>de</strong>s peligros, los suplicios mas crueles,<br />
el fuego, el hierro, las torturas y los polios , ninguna cosa<br />
pue<strong>de</strong> inmutar su ánimo. Su fé es superior á lodos los<br />
artificios <strong>de</strong>l infierno , y su amor á Jesucristo es inallerable<br />
é invencible. <strong>Los</strong> frutos correspon<strong>de</strong>n á estos dones<br />
maravillosos-, véase la conversión <strong>de</strong> lodo el universo:<br />
i qué <strong>de</strong> pueblos convertidos á la fé, qué <strong>de</strong> naciones bárbaras<br />
conquistadas para Jesucristo, qué inmenso país sometido<br />
al Evangelio! todo esto pue<strong>de</strong>n unos pescadores,'<br />
unos hombres simples, llenos <strong>de</strong>l Espirilu Santo; tales son<br />
los frutos <strong>de</strong> todos sus dones, y lo mismo <strong>de</strong>berían ser<br />
lodos los fieles; ¿y qué es lo que impi<strong>de</strong> que no lo seamos?<br />
PUNTO SEGUNDO.—Consi<strong>de</strong>ra en qué consiste que nosotros<br />
no esperimentemos los mismos efectos y que no recibamos<br />
los mismos dones, sobre lodo en los dias privilegiados<br />
en que el Espirilu Santo <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> sobre los fieles.<br />
Él no es ménos rico ni ménos liberal; ¿en qué consiste que<br />
nosotros somos siempre pobres ? ¿ se hubiese pensado<br />
y qué se hubiese dicho, si habiendo <strong>de</strong>scendido el Espíritu<br />
Santo sobre los fieles que estaban reunidos en-el cenáculo,<br />
hubiese habido algunos pseluidos <strong>de</strong> sus dones?<br />
¿Qué se hubiera pensado <strong>de</strong> aijuellos pobres discípulos,<br />
TOMO IV.<br />
DE PENTECOSTES. 433<br />
si mientras que los otros tenían oí don <strong>de</strong> lenguas y er:-<br />
lendian á lodos los pueblos délas diferentes naciones que<br />
allí había , y eran igualmente entendidos <strong>de</strong> ellos, hubiesen<br />
permanecido mudos y no hubieran podido hacerse enten<strong>de</strong>r?<br />
¿Si cuando los apóstoles mudados, por <strong>de</strong>cirlo<br />
así, en otros hombres, predicaban á Jesucrislo con lanía<br />
inlrepi<strong>de</strong>z, ellos hubieran tenido miedo <strong>de</strong> manifestarse y<br />
no hubiesen tenido un valor semejante? en fin, ¿si lan<br />
cobar<strong>de</strong>s y lan imperfectos como antes se hubiesen ocultado<br />
y no hubiesen llevado <strong>de</strong>spués una vida mas regular<br />
ni mas fervorosa que la que habían tenido antes <strong>de</strong> Pentecostés<br />
? ¡ Uuen Dios! ¡ cuánto <strong>de</strong>be eslremecernos esta reflexión<br />
á vista <strong>de</strong> nueslra poca <strong>de</strong>voción ! Si <strong>de</strong>spués do<br />
eslas gran<strong>de</strong>s solemnida<strong>de</strong>s; si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todas estas<br />
gran<strong>de</strong>s fiestas nos hallamos lan in<strong>de</strong>votos; si las pasiones<br />
no han perdido nada <strong>de</strong> su vivacidad; si el espirilu <strong>de</strong>l<br />
mundo ejerce siempre sobre nosotros el mismo imperio;<br />
¿ po<strong>de</strong>mos creer (pío hemos recibido el Espíritu Santo ?<br />
¿Es el legitimo Paslor el que ha entrado en el redil? ¿oímos<br />
su voz? ¿la seguimos? ¿le leñemos por conduclor y<br />
guia? ¿Qué se pue<strong>de</strong> pensar <strong>de</strong> esas personas lan flojas<br />
en el servicio <strong>de</strong> Dios, tan inclinadas y como arrastrad.is<br />
al placer, lan poco movidas <strong>de</strong> las verda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ntieslra<br />
religión, tan débiles en las ocasiones mas insignificantes,<br />
tan sujetas siempre á los mismos vicios? Sordos á la voz<br />
<strong>de</strong> Dios y sordos también á la <strong>de</strong> la conciencia, ¿dón<strong>de</strong><br />
están en ellas los frutos <strong>de</strong>l Espíritu Santo? y si este divino<br />
Espíritu no ha venido á nuestro corazón en estas fiestas,<br />
¿cuándo le recibiremos? ¿Es posible que no nos asusle<br />
un estado tan peligroso, y que se pase toda la vida en<br />
una seguridad lan lastimosa ?<br />
No permitáis, Salvador divino, que yo permanezca mucho<br />
liempo en esle miserable estado. Dadme á conocerlodo<br />
m peligro con tal viveza que no pasen eslas fiestas sis<br />
que esperimento los dulces efectos <strong>de</strong> vueslra gnicia, y<br />
que no esté mucho tiempo privado <strong>de</strong> vuestros dones.<br />
JACULATORIAS;—Goncedcdnos, Señor, vuestro Espirilu<br />
Santo, y muy pronto quedaré convertido en otro hombre.<br />
(Psalm. 103.)<br />
Dadme, Diosmio, la pureza <strong>de</strong> corazón lan necesaria para<br />
reeihir vuestro Espíritu Sanio y para esperinienlar lodos<br />
sus dones, (l'salm. 50.)<br />
PROPÓSITOS.<br />
1 línagínansc muchos que todo está hecho con abstenerse<br />
<strong>de</strong> toda obra servil duranle las fiestas. Eslo no es<br />
masque la menor <strong>de</strong> nuestras obligaciones en ellas, liemos<br />
fallado al principal <strong>de</strong> nuestros <strong>de</strong>beres, cuando eslas<br />
gran<strong>de</strong>s solemnida<strong>de</strong>s no producen en nosotros mas qne<br />
una cesación <strong>de</strong>l trabajo. No pasemos pues la <strong>de</strong> Penlecosléssin<br />
tener parle en los dones <strong>de</strong>l Espirilu Sanio, sobre<br />
todo en el don <strong>de</strong> consejo, <strong>de</strong> fervor, <strong>de</strong> ánimo y <strong>de</strong> fortaleza.<br />
Pertrechémonos contra los artificios <strong>de</strong>l <strong>de</strong>monio<br />
en estos tiempos <strong>de</strong> relajación : cui<strong>de</strong>mos mucho <strong>de</strong> que<br />
en lugar <strong>de</strong> ver acabar con las fiestas nueslra <strong>de</strong>voción, so<br />
haga cada dia mas generosa y mas ferviente, y estemos<br />
alerta mas que nunca contra las tentaciones.<br />
í El <strong>de</strong>monio nada omite <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las mas gran<strong>de</strong>s<br />
solemnida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Iglesia para hacernos per<strong>de</strong>r lodo el<br />
fruto <strong>de</strong> ellas. Tomemos hoy una resolución <strong>de</strong>cidida <strong>de</strong><br />
ser mas religiosos y mas <strong>de</strong>votos que lo hemos sido antes<br />
<strong>de</strong> las licslas. Las primeras ocasionas son siempre ciilii as,<br />
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