Tomo Cuatro Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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solemne (' ), cuya inslitucion parece nada tiene de común
con las do las rogaciones, no obstante que también
pido la Iglesia á Dios en esta la bendición de los nuevos
frutos del año. La procesión del dia de la Acension se estableció
principalmente con el designio de representar y de
bonrar al mismo tiempo la marcha de los apóstoles con
Jesucristo desde Jerusaien basta el monte de los Olivos
para ver allí subir á nuestro Señor al cielo, igualmente
que la vuelta de todos los discípulos desde aquel monto
hasta Jerusaien para prepararse por el retiro y la oración
á recibir al Espíritu Santo.
Salutis humana; Sator,
Jcsu, voluptas cordium,
Orbis redempti Conditor,
£t casta lux amanlium:
Qua victus es clcmentia,
DI noslra ferres crimina?
Mortcm subires innocens,
A nioi tc nos ul tolleres?
Perrumpis infernum
chaos;
Vinctis catcnas delrabis;
Vi(;t(ir triumpho nobili
Ad dexteram Palris sedes
Te cogat indulgentia,
Ul (himna noslra sarcias,
Tuique vullus competes
Uiles beato lumine.
Tu dux ad asirá et semita,
Sis niela noslris cordibus,
Sis iaci yinaiimi gaudíum
Sis dÚJoc vil;e prícmium.
Amen.
HIMNO.
U
Autor de la salud el mas
amante,
Jesús, del corazón placer fecundo,
Criador y .Redentor do todo el
mundo,
Y del alma amorosa luz brillante
:
¿Qué clemencia, Señor,
pudo vencerte
A lomar nuestras culpas á tu
cargo?
¿A sufrir de la muerte el trance
amargo
Por librarnos, piadoso, de la
muerte?
Desciendes al infierno apresurado;
A los presos desalas las prisiones
:
Cual vencedor con triunfos y
blasones
A la diestra del Padre estás
sentado.
Muévanse tus piedades amorosas
A resarcir loa daños padecidos.
Para que. con tu rostro enriquecidos
Gocemos de las luces mas dichosas.
Sed á los cielos guia y fiel
sendero,
Sed para nuestras almas norte
fijo,
Sed de nuestra tristeza regocijo.
Sed de la vida el premio verdadero.
Amen.
la oración de Ja misa de csíf dia es como sigue:
Concede, quoesumus, Concedednos, ó Dios omnipo-
(i) Kn España no hay la coslumbni de hacer procesión en
esto dia, sino la de cantar soloninemcnte la parte del oficio
divino llamada .Yona, concurriendo á esla los ílcles para
hacer oración; porque se cree piadosamcnlo que á esta hora
se subió Jesucristo á los ciclos.
ASCENSION.
omnipoiens [Dcus : vt qui
hodierna die Unigenilum
tuum Rcdemplorem nostrum
ad CCRIÚS ascendisse
credimus ; ipsi quoque
mente in calestibus halñlemus.
Per eumdem Dominum...
lente, qne así como creemos
por la fe que vuestro Hijo único
nuestro Salvador ha subido
hoy al cielo, así también nosotros
habitemos allí en espíritu
por el ardor de nueslros
deseos. Por el mismo Jesucristo
Señor nuestro, etc.
La'Epístola de esle dia es lomada del libro de los Hechos de
Primum qnidem sermonem
feci de ómnibus , ó
Tkeophile, qxi(Bccepit Jesús
[acere, el ducere usque in
diem, qua pmdpiens
AposloHs per Spiritum
Sanclum , ^uos elegitx assumplus
est : quibus et
prcebuil seipsum vivum
posl passionem suam in
mullís argumentis, per
dies quadraginla apparens
eis, et loquens de reg-
110 Dci. Elconvescenspracepil
eis, ab Jcrosolymis
ne discederent, sed expectarent
promissionem Paiñs
, quam audislis [inquü]
per os meum : quia
Joames quidem baptizat'ít
o^Míi, vos aulem haptizabimini
Spiritu Sánelo
non posl mullos hos dies.
Igilur qui convenerant,
interrogabant eum, diecnles
: Domine, si in lempore
hoc restitues regnum
Israel? Dixil aulem eis:
Noncsl mlrnm nosse témpora
vel momenta, qum
Patee posuh in sua poteslate
: sed accipietis virtulem
supervemenlis Spirilus
Sancli in vos, el eritis
mihi lestes in Jerusnlem,
el in omni Judcea el Sa~
maria , rt usque ad ullimum
teme. El cim hwr,
dixissel, vilknlibus ilUs,
elemtus esl: el nubes mscrpii
eum ab oculis eorum.
Cioiujiic intucrcniur in coslum
cuntem illam, ecceduo
viri aslitcrunt juxla illos
in veslibus albis, qui et
dixerunl : Viri Galilwi:
quid statis aspicientes in
ccelum? Ilic Jesús, qui assuni^(us
est a vobis in
cailum, sic nenietquemud-
los Apóstoles, cap. /.
Teófilo,
en mi primera
obra he referido lodo lo quo
hizo y enseñó Jesús hasla el
dia en qne dando por e! Espíritu
Santo sus órdenes á
los apóstoles que babia elegido,
ascendió al cielo. Mostróse
él mismo á ellos después
do su pasión , y les convenció
con muchas pruebas que
estaba vivo , apareciéndose-
Ies por espacio de cuarenta
dias, y hablándoles del reino
de Dios. En seguida comiendo
con ellos les mandó que
no saliesen de Jerusaien,
sino que esperasen la promesa
del Padre, la cual,
dice, habéis oido de mi propia
boca; porque , á la verdad,
Juan ha administrado el
bautismo del agua; pero vosotros
recibiréis el bautismo
del Espíritu Santo dentro do
pocos dias. Dicho esto, los
qne 'se habían reunido le
hicieron esta pregunta: Señor,
¿es ahora cuando habéis
de restablecer el reino de
Israel? No os toca á vosotros,
les dijo , el saber lo que sucederá
en los tiempos y momentos
de que es el Padre
absoluto señor; pero vosotros
recibiréis la virtud del Espíritu
Santo, el cual descenderá
sobre vosotros, y vosotros
daréis testimonio de mí
en Jerusaien, en la Samaría
y hasta los confines de la
tierra. Luego que los dijo
esto, le vieron levantar del
suelo, y una nube lo ocultó
á su vista. Estando ellos mirando
como subía al cielo,
he aquí que dos varones
vestidos de blanco aparecieron
cerca de ellos, los cuales
dijeron , Galílcos , ¿qué
hacéis asi, fijos en [el ciclo