Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
qno so os ha predicado, que el espíritu do Jesncrislo que<br />
lüisido como ingerido on el vuestro, produzcan imicho<br />
l'rulo? leáed aquella didznra cristiana que, en algmia manera,<br />
caracteriza las almas puras. El fruto <strong>de</strong> osla divina<br />
palabra osla salud.<br />
El Eviingelio <strong>de</strong> la misa do esto dia está lomado do aquel<br />
p;i.s;ije <strong>de</strong> san Juan, en que viendo el Salvador que se<br />
acercaba su ascensión al cielo, prepara sus apóstoles para<br />
esta separación sensible que <strong>de</strong>bía privarles <strong>de</strong> su presencia<br />
corporal y por consiguiente <strong>de</strong>bia afligirles. Les hace<br />
ver que es necesario que los <strong>de</strong>je, y que el don que les hará<br />
les indomiiizaró bien <strong>de</strong> esta satisfacción puramente natural<br />
<strong>de</strong> que gozaba n viéndole corporalmente con olios.<br />
Todo el tiempo que Jesucristo estuvo visiblemente con<br />
sus apóstoles <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su resurrección hasta su ascensión, lo<br />
empicó en instruirlos en los gran<strong>de</strong>s misterios <strong>de</strong> la religión,<br />
<strong>de</strong> los cuales se babian hecho ya mas capaces <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
que en su primera a|iaric¡on los hubo dado el Kspírilu Sanio.<br />
Esta comunicación, esta infusión <strong>de</strong>l Espíritu Santo era<br />
necesaria para espiritualizar, por <strong>de</strong>cirlo así, gentes tan<br />
materiales, y hacerles capaces <strong>de</strong> las verda<strong>de</strong>s que hasta<br />
entonces les hablan sido tan incomprensibles.<br />
El Salvador en este admirable discurso, tan inslruc'ivo<br />
y tan Heno, que hizo á sus apóstoles <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la última<br />
cena, Labiéndoles hecho un compendio <strong>de</strong> cuanto aflictivo<br />
y horroroso <strong>de</strong>bia suce<strong>de</strong>rles en el esiableciniiento maravilloso<br />
<strong>de</strong> su Iglesia, les aña<strong>de</strong>: No me habia aun franqueado<br />
ántes con vosotros, porque micnlras que yo oslaba<br />
en vuestra compañía nada teniais (pie temor; pero ya no<br />
es liempo <strong>de</strong> ocultaros nada. Ha llegado mi hora, y yo estoy<br />
en vísperas <strong>de</strong> <strong>de</strong>jaros, por esto os he manifestado sin<br />
embozo, y aun sin figura, todo lo que tendréis que sufrir<br />
en el mundo; pero no temáis nada, aunque vais á per<strong>de</strong>r<br />
mi presencia corporal, yo estaré siempre invisiblemente<br />
con vosotros. Acércase el tiempo en que <strong>de</strong>bo volver al<br />
ciclo , <strong>de</strong> don<strong>de</strong> be venido. Yo me voy á cquel que rae ha<br />
enviado, y ninguno <strong>de</strong> vosotros me pregunta ¿adón<strong>de</strong>jvas?<br />
Estji pequeña reconvención que Jesucristo hace aquí á sus<br />
apóstoles, es una lección imporlanle que les da el Salvador,<br />
lo mismo que á nosotros. «Porque os he dicho quemo<br />
voy, estáis alligidos, la Irisieza se ba apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> vuestro<br />
corazón,)) os habéis lodos conslornado; poro lo que así<br />
os afecta no es mas que la pérdida <strong>de</strong> mi presencia sensible,<br />
sin que iengais presente en ninguna manera la gloria<br />
Hiie voy á recibir subiendo al cielo en don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bo estar<br />
sentado á la diestra <strong>de</strong> mi Padre, ni las gran<strong>de</strong>s ventajas<br />
que <strong>de</strong>béis reportar do mi gloriosa ascensión. Vosotros estais<br />
apegados á los sentidos, y no os mueve mas que lo<br />
sensible; por esto ninguno <strong>de</strong> vosotros piensa en preguntarme<br />
sobre la esceleuda, sobre la felicidad <strong>de</strong> aquella<br />
dulce mansión <strong>de</strong> los bi maventurados, en don<strong>de</strong> Dios bace<br />
osloiitacion <strong>de</strong> su majestad, en don<strong>de</strong> mi sagrada humanidad<br />
va á recibir toda la gloria que le es <strong>de</strong>bida, <strong>de</strong> don<strong>de</strong><br />
he <strong>de</strong> enviaros el Espíritu Santo, el cual <strong>de</strong>he dar la<br />
última perfección á mi gran<strong>de</strong> obra, y <strong>de</strong>rramar sobre<br />
vosotros todos mis dones. Yo os digo que me voy á aquel<br />
que me lia enviado, que vuelvo al cielo <strong>de</strong> don<strong>de</strong> he venido;<br />
y en lugar <strong>de</strong> regocijaros conmigo, tanto á causa do<br />
la felicidad que <strong>de</strong>bo recibir allí, cuanto á causa <strong>de</strong> la ventea<br />
que os resultará <strong>de</strong> mi exaltación, os afligís, no <strong>de</strong>cís<br />
palabra, os veo pensativos y en profundo silencio. El pensamiento<br />
solo <strong>de</strong> mi partida os ha llenado <strong>de</strong> lal modo el<br />
DESPÜKS DE PASCUA. 380<br />
corazón <strong>de</strong> tristeza, que os ha sobrecogido á lodos. ¿Do<br />
este modo <strong>de</strong>béis mirar lo mas ventajoso que hay para<br />
vosotros? Os digo la verdad: os interesa queyo me vaya,<br />
y que os prive <strong>de</strong> osla presencia corporal que hace que el<br />
amor que me tenéis sea monos espiritual y menos perfecto.<br />
Por otra parto, si yo no me fuese, el Espíritu Santo, que<br />
es el consolador, y el maestro que os he prometido, no<br />
vendria, y yéndoine yo, os le enviaré. Abora bien, vosotros<br />
no ignoráis cuánto importa que venga ; porque él os<br />
el que ha <strong>de</strong> convencer a! mundo sobre el pecado, sobre<br />
la justicia y sobro el juicio. El Espíritu Santo por la predicación<br />
<strong>de</strong> los apóstoles y por los milagros que obrarán,<br />
convencerá al mundo <strong>de</strong> pecado; esto es, hará conocer<br />
cuál ha sido la corrupción <strong>de</strong> costumbres, y el lamentable<br />
error en que han vivido los hombres hasta aquí, sumergidos<br />
en la ignorancia <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro Dios, en los <strong>de</strong>sarreglos<br />
mas horribles y en una corrupción <strong>de</strong> costumbres<br />
universal; hará conocer cuán criminales son los hombres,<br />
en particular los judíos, por no haber creído en Jesucristo<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantas maravillas. Estos espíritus orgullosos y<br />
esos corazones indóciles, que habrán resistido tanto tiempo<br />
á las luces <strong>de</strong> la fé; conociendo al Gn la virtud <strong>de</strong>l espírilu<br />
<strong>de</strong> Dios por los brillantes prodigios que obrará, y por<br />
la admirable santidad que comunicará á los fieles, confesarán<br />
para confusión suya, que se ban engañado cuando<br />
no han querido creerle, iíl mismo Espíritu Santo les convencerá<br />
también <strong>de</strong> la justicia y <strong>de</strong> la inocencia <strong>de</strong>l Hijo <strong>de</strong><br />
Dios, haciendo ver que aquel á quien han condonado tan<br />
injustamente á muerte ha resucitado y ha subido al ciclo<br />
para reinar aüí elernamenle con su Padre. En fin, convencerá<br />
al mundo y á todos sus partidarios dé la equidad <strong>de</strong>l<br />
juicio hecbocontra el <strong>de</strong>monio queso babia como atribuido<br />
el imperio <strong>de</strong>l mundo, en don<strong>de</strong> reinaba con lanía tiranía<br />
yse habia hecho erigir tantos altaros; conocerán la justicia<br />
con que ha sido <strong>de</strong>struido el reino <strong>de</strong> osle tirano, abüido<br />
sus leyes perniciosas é injustas , con<strong>de</strong>nado sus falsas<br />
máximas y estinguido su po<strong>de</strong>r, no solo por la <strong>de</strong>strucción<br />
<strong>de</strong> la idolatría, sino también por el estahleciniiento do una<br />
religión tan santa, la cual será la obra y !a obra maestra<br />
<strong>de</strong>l Espíritu Santo, y el fruto do la predicación <strong>de</strong>l Evangelio.<br />
Estos son los tres efectos principales <strong>de</strong> la venida<br />
<strong>de</strong>l Espíritu Santo que yo os enviaré. Él convencerá al<br />
mundo <strong>de</strong>l pecado <strong>de</strong> los judíos y <strong>de</strong> lodos los que han<br />
rehusado creer en mí, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las brillantes ó inconloslables<br />
pruebas <strong>de</strong> mi divinidad ; convencerá al mundo <strong>de</strong><br />
Injusticia, haciendo ver á los judíos y á los paganos que<br />
no habrá justicia ni verda<strong>de</strong>ra virtud mas que on la religión<br />
cristiana; convencerá on fm al mundo <strong>de</strong>l juicio, <strong>de</strong>struyendo<br />
el imperio que tenia el <strong>de</strong>monio en el inundo<br />
sobie el espíritu y el corazón <strong>de</strong> lodos ka pueblos, por las<br />
falsas y perniciosas máximas que babian tenido fuerza do<br />
ley hasta la venida <strong>de</strong> Jesucristo.<br />
Después <strong>de</strong> una instrucción tan importante y que viene<br />
á S'M-el compendio, por <strong>de</strong>cirlo así, <strong>de</strong> nuestra religión,<br />
aña<strong>de</strong> Jesucristo que aun tenia muchas cosas que <strong>de</strong>ciiies;<br />
pero que no estaban todavía en disposición <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rlas,<br />
y que no qneria cargar su ontendiiuienlo <strong>de</strong> lo que<br />
no podia aun digerir: que les reservaba el conocimiento <strong>de</strong><br />
ellas hasta la venida <strong>de</strong>l Espíritu <strong>de</strong> verdad, el cual Ies<br />
enseriaria todas las verda<strong>de</strong>s necesarias para su perfección,<br />
para su salvación y para la <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Habia dicho el<br />
Salvador á sus apóstoles, que les habia <strong>de</strong>scubierto lodo