Tomo Cuatro Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

la rosiKTCCckHi tic Jcsucirslo, qne fué SH triunfo glorioso
tiobro ki niuci lo y sobre el infierno, y que por esto el cirio
encendido y oculto aparece al tiempo que se dan los
golpes.
Dícenseen Ja misa de rsle día dos oraciones principales; la
qne se dice ántcs de la primera Epístola es como sigue ^
Presta, qucesumiis, om- O Dios omnipotente, rogánipotcns
ünis: ut qui nos- mosto nos concedas que seamos
Iris excessibus incesmnler libres de los males que inceafllhjimtr
, per unigmli santemente" nos alligen por
rilii lui passionem libere- rmestros pecados, mediante la
mur. Qui lecum vivit... pasión de tu único Hijo , que
siendo Dios, vive y reina, etc.
SANTO. 311
la primera Epístola está lomada del profeta Isaías,
cap. 62.
In diebus ilíis : Dixit
Isaías: Domine, quis erenwcdicü
Dominus Deus: lié aquí lo que dice el Se- didil mdilui nostro? et
Iñcilc filia: Sion : Eecc fior : Deckl á la bija de Sion : brachinm Domini cui re-
Sakator luus venil: cece Mira á tu Salvador que viene, velutum est ? El ascendil
'merces ejus cum co. Quis y que trae consigo su recomest
sicut virgullum coram eo,
isle,qui vmñlde Edom, pensa. ¿Quién es esleque vie-
el sicut radix de térra »i-
únclis vestibus de Bosral no de Edom, y que sale de tienli: non esl species ei,
Iste formosuH in slola sua, Bosra con sus vestidos teñidos
gradicns in muhitudine «n sangre? Hermoso es (sin
fortiludinis suoi. Ego, qui embargo) bajo de esle bábito,
loqnor justiiiam, et pro- y hace aparecer en su marpugntilor
surn ad salvan- cha la grandeza de su fortaledum.
Quarc ergo rubrum za. Yo soy el que anuncio la
esí indumenlum tumi, ct justicia, y el que tengo el pomíi'menía
iua sicul cal- der para salvar al mundo.
(aiiiium in torcutari? Tor- ¿ Kn qué consiste que está rorulur
catcari snhts, el de ja lu vestidura, y que tus vesgenlibus
non est vir me- lidos parecen á los de los que
cum : cahavi eos in furo- pisan la uva en el lagar? Yo
re meo, et conculcavi eos he estado solo en el lagar, sin
in ira mea: eí aspersus que ni uno solo de todas los
esl sanguis eonm super naciones me haya acompañavesiimenla
mea, et omnia do. Yo los he pisoteado en mi
indumenta mea inquina- cólera ; su sangre ha salpicat'í.
Diee enim vltionis in do mis vestidos, y han quodacorde
meo, amus redemp- do manchados con ella. Porque
Itonismecevenü. Circums- bé aquí que ha llegado ya el
pexi, et non erat auxilia - • dia en que he resuelto ejercer
tor : quamni, el nonfuü mi venganza, y el tiempo de
quiadjuvam -.cisalvam rescatará mi pueblo. Yo he
mhl brachium mam, et mirado por todas partes si alindignatio
mea ipsa auxi- gnno vendría para ayudarme,
liataestmilá. M conculca- y no |ie visl0 /, nadie. Yo he
N populos in furore meo, buscado auxilio , y no le he
el inebriavi eos in indig- encontrado; así es que solo mi
nmione mea, et delraxi in brazo me ha salvado, y mi
terram virlutem eorum. indignación me ha provisto de
Miseralionum Dominire- armas. Yo he aterrado los
cordabor, laudem Domini pueblos en mi furor, los he
Mpcr omnihus, qwB red- embriagado en mi cólera. Yo
didit nobis Dominus Deus he anonadado su poder. Yo
noster
1,0 olvidaré jamás las misericordias
del Sfefioft Yo alabaré
al Señor nuestro Dios por todos
los beneficios que hemos recibido
de él.
La or-acion que se dice ántcs de la segunda Epístola es como
sigue:
Deus, qui pro nobis Fi- O Dios, que has querido
linm íuum crucis palibu- que tu Hijo sufriese por nosolum
subiré voluisti, vi iui-- tros el suplicio de la cruz panwt
á nobis expelieres po- ra libramos del poder de nuestestalem
: concede nobis tro enemigo , concédenos a
famulis luis, ul resume- nosotros , siervos tuyos , la
Honis gratiam consequa- gracia de que participemos de
wur. Per eumdem Domi- su resurrección. Por el mismo
mm...
nuestro Señor Jesucristo, etc.
La segunda Epístola está tomada del profeta Isaías, del
cap. 53.
En aquellos dias dijo Isaías:
Señor, ¿quién es el que lia
creido lo qne nosotros hemos
oido?y,y á quién se ha dado á
conocer él brazo del Señor? Él
se elevará deianle del Señor
como un arbolillo, y como im
vastago que sale de una tierneque
decor : et vidimus ra seca. ¡No hay en él hermoeum,
el non erat aspechis, sm-a ni esplendor. Nosotros 1c
oí drsideravimus eum. hotnos visto, y nada habla en
Despcclum, el novissimum él que llevase en pos de sí
virorum, virum dolorum, nuestras atenciones; hemos
et scientem infirmitatem : llegado hasta desconocerle. Le
ci quasi absconditus vul- hemos visto despreciado y Iraí?(s
ejus ei despethts, mi- lado como el último de los
de nec reputacimus eum. hombres. Un hombre de dolo-
Verc languores nostros ip- res que ha pasado por todo
se íu/i(, el dolores nostros género de miserias. Su rostro
ipseportavit :et nos pula- estaba desfigurado, de modo
vinnis eum quasi lepro- que no lehemos conocido. Versxm,
el percussum a Deo daderamonte ha llevado nueset
humiliatum. Ipse aulcm tras llaquezas, y ha cargado
vulneralusest propterini- sobre sí nuestros dolores. Le
quitíilcs nostras, allritus hemos tenido por un leproso,
esl propter sedera noslra: y como un hombre casligado
disciplinapacis nostrwsu- por Dios y humillado; ísin emper
eum, et Uvore ejus sa- bargo) ha sido cubierto de 11a-
«aít sumus. Qmnes nos gas por nuestras iniquidades,
quasi oves erravimus, ha sido maltratado por nuesunvsquisqnc
in viam suam Iros crímenes. El castigo que
declinavil: et posuit Do- debía dárnosla paz ha recaido
mims m eo iniquilalem sobre él, y hemos sido curados
omniumnoslnm. Oblalus por sus cardenales : lodos esest
quia ipse ro/uíí, el non tábamos como ovejas descaraperuil
os smm : sicut riadas; cada uno se habia esovis
ad occisionem duce- traviado por seguir su propio
íwr, elquasi agms coram camino, y el Señor le ha cartondente
se obmutescet, el gado á él con la iniquidad de
non aperici os smm. De lodos nosotros. Él se ha ofreangustia,
el dejudicio su- cido porque él mismo ha quehtutus
est : generañonem rido, y no ha abierto su boca :
ejus quis enarrabil? quia será llevado como una oveja á
ubscissus esl de térra vi- la muerte, y no dirá una pala.
ventium : propter scelus bra, como un cordero mudo
populi mei percussi eum. delante del que le trasquila.
El dabil impios pro sopvl- Ha muerto en medio do los do-