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no me creáis, yo consiento en ello, <strong>de</strong>cid que blasfemo;<br />
pero si las hago, dad á las obras el crédito que negáis á<br />
las palabras; reconoced que puesto que yo bagólas mismas<br />
obras que mi Padre, es claro que tengo el mismo po<strong>de</strong>r,<br />
y por consiguiente la misma naturaleza, reconoced,<br />
pues, que mi Padr e está en mí, y recíprocamente yo estoy<br />
en mi Padre, y que mi Padre y yo somos una misma cosa.<br />
Yo apelo á mis obras, puesto que en todas resplan<strong>de</strong>ce<br />
visiblemente el carácter, por <strong>de</strong>cirlo así, déla divinidad.<br />
¡ O Salvador mío 1 <strong>Los</strong> judíos mismos que os acusan <strong>de</strong><br />
blasfemia, son los reos <strong>de</strong> la mas horrible <strong>de</strong> las blasfemias,<br />
puesto que no pue<strong>de</strong>n contestaros la cualidad <strong>de</strong><br />
Hijo <strong>de</strong> Dios que os dais á vos mismo, sin preten<strong>de</strong>r que<br />
Dios pue<strong>de</strong> autorizar con los milagros mas evi<strong>de</strong>ntes la<br />
mentira y la impiedad. Admiremos aquí la sabiduría y la<br />
dulce provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> nuestro Dios que no ha querido obligarnos<br />
á creer misterios superiores á la razón, sin haber<br />
hecho él mismo para confirmarnos las obras superiores á<br />
la naturaleza, i Qué no <strong>de</strong>ben temer, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto,<br />
aquellos espíritus indóciles, que no son incrédulos sino<br />
porque la corrupción <strong>de</strong> su corazón ha cegado y embrutecido<br />
su entendimiento!<br />
La oración <strong>de</strong> la misa <strong>de</strong> este dia es como sigue:<br />
Samlificato hoc jejmio,<br />
Dms, luorum corda (i<strong>de</strong>lium<br />
miseralor illmtra: et quibus<br />
<strong>de</strong>volionis prwstas ajfcelum,<br />
prwbe supplicantibus pium<br />
benignus audilum. Per Dommnm...<br />
O Dios, lleno <strong>de</strong> misericordia,<br />
ilustrad los corazones<br />
<strong>de</strong> vuestros fieles por<br />
medio <strong>de</strong> este santo ayuno;<br />
y escuchad favorablemente<br />
las oraciones <strong>de</strong> aquellos á<br />
quienes habéis dado el ardor<br />
y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra<br />
piedad. Por nuestro<br />
Señor Jcsuciisto, etc.<br />
La Epístola está tomada <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong>l Lcvilico, cap. i9.<br />
In diebus illis: Loculus esl<br />
Domims ad Moysen, dimis:<br />
Loquere ad omnem ccelam f,-<br />
liorum Israel, ct dices ad<br />
eos : Ego Dominus Veus vester.<br />
Non fatielis furlum. Aron<br />
mcnliemini «ce <strong>de</strong>cipiet musquisque<br />
proximum suum.<br />
Non perjurabis in nomine<br />
meo, nec polines nomen Dei<br />
fui. Ego Dominus. Non fa~<br />
<strong>de</strong>s catumniam próximo luo,<br />
nec vi opprimes eum. Noñ<br />
morabilur opus mercenarii<br />
tui apud le usque ad mane.<br />
Non maledices surdo, nce co-<br />
En aquellos dias habió el<br />
Señor á Moisés, y le dijo:<br />
Habla á toda la congregación<br />
<strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> Israel, y<br />
diles: Yo soy el Señor vuestro<br />
Dios. Ño robareis, no<br />
mentiréis, y ninguno engañará<br />
á su prójimo. No os<br />
serviréis <strong>de</strong> mi nombro para<br />
perjurar, no profanareis el<br />
nombre do vuestro Dios. Yo<br />
soy el Señor. No calumniareis<br />
á vuestro prójimo, ni le<br />
oprimiréis con violencia. No<br />
diferiréis hasta el otro dia<br />
la paga do los operarios que<br />
ram CCPCO pones ojjcndicu- trabajan para vosotros, ni<br />
íwm: sed timebis Domimm <strong>de</strong> los mercenarios que os<br />
Dcum luum, qma ego sum<br />
Dominus. Non facies quod<br />
iniquum cst, nec injusle ju~<br />
dicabis. Non consi<strong>de</strong>res pcfsonam<br />
pauperis, nec honores<br />
vuhum poteniis. Juste judisirven.<br />
No hablareis mal<br />
<strong>de</strong>l sordo, no pondréis <strong>de</strong>lante<br />
<strong>de</strong>l ciego obstáculos<br />
que puedan hacerle caer,<br />
antes bien temeréis al Señor<br />
vuestro Dios; porque<br />
DE PASION. 25?<br />
ca próximo luo. Non eris yo soy el Señor. No liareis<br />
criminator, nec susurro in<br />
populo. Non stabis contra<br />
sanguinem proximi tui. Ego<br />
Domims. Non o<strong>de</strong>ris fratrem<br />
nada contra la equidad, ni<br />
juzgareis con injusticia. No<br />
paréis la atención en la persona<br />
<strong>de</strong>l pobre, ni temáis la<br />
tuum in cor<strong>de</strong> tuo, sed presencia <strong>de</strong>l rico. Juzgad á<br />
publice argüe eum, ne habeas vuestro prójimo según la<br />
super illo peccalum. Non justicia. No levantéis falsos<br />
queeras ullionem, nec memoreris<br />
injuriw civium tuorum.<br />
Diliges amicum luum sicut<br />
te ipsum. Ego Dominus. Lcges<br />
meas cuslodite. Ego enim<br />
sum Dominus Deus vesler.<br />
testimonios en el pueblo, ni<br />
en público, ni en secreto, y<br />
no <strong>de</strong>seéis la muerte do<br />
vuestro prójimo. Yo soy el<br />
Señor. No abriguéis <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> vuestro corazón el odio<br />
contra el hermano, sino rcprendcdle<br />
públicamente, no<br />
sea que se convierta para<br />
vosotros en una ocasión do<br />
pecado. No tratéis <strong>de</strong> vengaros,<br />
ni conservéis el rencor<br />
con vuestros hermanos.<br />
Amareis á vuestro amigo<br />
comoá vosotros mismos. Yo<br />
soy el Señor. Guardad mis<br />
leyes, porque yo soy el Señor<br />
vuestro Dios.<br />
El Lcvilico es el tercero do los cinco libros <strong>de</strong> Moisés ó<br />
<strong>de</strong>lPentateuco. Llámase Levítico porque contiene principalmente<br />
las leyes que miran á las obligaciones <strong>de</strong> los levitas,<br />
y <strong>de</strong> todos los que <strong>de</strong>bían servir al altar y á los sacrificios;<br />
la consagración <strong>de</strong> Aaron y <strong>de</strong> sus hijos, y las <strong>de</strong>más<br />
ceremonias sagradas. Después <strong>de</strong> lo que hace Dios<br />
en él un compendio <strong>de</strong> los preceptos generales que habia<br />
dado antes.<br />
REFLEXIONES.<br />
«No diferiréis hasta el otro dia la paga <strong>de</strong> los obreros<br />
que trabajan para vosotros, ni <strong>de</strong> los mercenarios que os<br />
sirven.» Es un pecado que clama venganza á Dios el retener<br />
el salario <strong>de</strong> los pobres obreros y <strong>de</strong> los mercenarios.<br />
¡Qué inhumanidad y qué barbarie, recibir el fruto<br />
<strong>de</strong>l trabajo do los que nos sirven, y retener el precio <strong>de</strong><br />
sus sudores! <strong>Los</strong> tiranos obligan á los cristianos á trabajar<br />
en las minas ó en las obras públicas sin salario. ¿Qué<br />
no exigen todavía los turcos <strong>de</strong> sus esclavos? pero ni los<br />
otros han negado jamás el alimento por lo menos á aquellos<br />
á quienes hacían trabajar, i Qué injusticia el agolar las<br />
fuerzas, y aun el poco fondo <strong>de</strong> los artesanos, por los a<strong>de</strong>lantos<br />
que se les obliga á hacer, y <strong>de</strong>spués retener su<br />
paga! ¿No es esto un doble latrocinio? iQuécrueldad, hacer<br />
trabajar á los obreros que no viven mas que do su trabajo,<br />
y negarles lo que han ganado con el sudor <strong>de</strong> su<br />
frente para vivir! Un jornalero pasa su juventud, gasta<br />
sus fuerzas y su salud, consume los mas hermosos años<br />
<strong>de</strong> su vida en el servicio <strong>de</strong> un señor <strong>de</strong>licado, eslravagante,<br />
duro, y algunas veces para ue se le paguen sus<br />
estipendios necesita seguir un pleito. Exígense <strong>de</strong> los domésticos<br />
servicios esecsivos; apena se les <strong>de</strong>ja lugar para<br />
parecer cristianos. jCon qué atención y puntualidad so<br />
quiere ser servido, pero con qué dificultad se pagal ¡con<br />
qué rigor se in<strong>de</strong>mniza sobre el salario hasta <strong>de</strong> los menores<br />
<strong>de</strong>scuidos! Cuanto mas se distinguen por su clase,