Tomo Cuatro Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-
REFLEXIONES. ¿Para quó todo esle apáralo? Dios no tenia necesidad de todo este estruendo, de lodos estos adornos esteriores y sensibles para la promulgación de su ley; ¿para qué todas estas nubes milagrosas sobre la cima de la monlafla en donde quiere hacer patente á Moisés su voluntad? ¿para qué lodos estos fuegos, estos relámpagos deslumbradores, estos truenos que introducen el espanto en todo el pueblo? J Que admirable es Dios en todos sus caminos 1 i Qué lleno está de bondad y de una misericordia la mas tierna! Él se Acomoda á la flaqueza, al alcauce, á la grosería, á los sentidos mismos de los hombres cuando so trata de instruirles y declararles su voluntad ; cuando se Irata de inspirarles una idea de la divinidad misma. Solo Jesucristo Dios y hombre era el que podia amansar, por decirlo así, su cspíriiu del todo terreno y como material, y solo él el que pudo espiritualizar k los hombres. Era esta la obra de un Dios encarnado; así vemos que antes de su encarnación, los mas religiosos y los mas santos entre aquel pueblo es- . cogido y privilegiado, lenian necesidad de los objetos sensibles para nutrir su religión, y para avivar su culto. Queriendo, pues. Dios inspirar á aquel pueblo grosero una idea brillante de la ley que les iba á dar, y un religioso respeto ^ sus sagrados preceptos, era necesario que aquel pueblo Quedase persuadido por medio (je alguna cosa sensible, de 1^ elección que üios hacia deMuisés su siervo, para decla- •"ar su voluntad á los hijos de Israel, naturalmente descontados é indóciles, El camino seguro é infalible de conocer a Dios por la fé, de adorarle en espíritu y en verdad, y de darle un culto que le fuese agradable, estaba reservado al lletnpo del Mesías. Eran pues necesarios fuegos, relámpa- 80s, truenos, en un tiempo de calma y con un cielo sereriot para hacer conocer á aquellos corazones duros y máznales, á aquellos espíritus ofuscados ó intratables, la ^•''jestad del divino Legislador, la misión milagrosa de su fiel siervo, la sumisión respetuosa con que debia recibirse esia divina ley, el temor religioso que se debe tener de "ifringirla. «La gloria del Sefior sobre la montaña, era eomo un fuego ardiente á la vista de todos los hijos de srael.» i»0,0 esia m¡sma gloi ia no se manifiesta en lo suelvo, sino por una nube resplandeciente y majestuosa, ."ando el Señor quiso como tomar posesión de su templo ^ Jerusalen edificado por Salomón, no ora necesario ya Jerror para mover á un pueblo humanizado y ya ménos P^'i y mas religioso á fuerza de ver una tan larga su- H* 'on de maravillas. No convenia tampoco el terror en un ^plo en el que Dios no queria derramar sino favores, y I .0fl(lü trataba de escitar al amor y á la confianza. La ente'3 ^ [A inajos,ad ^ Señor se ha manifetado siempre esto nU')es, lum'nosas ;1 ía verdad, pero siempre nubes, clad oseUlas, mas con undt oscuridad majestuosa, mez- (j^. COn U[i fuego interior que resplandecía en el fondo así » nu'Je, Y I110 se hwin notar en medio de la oscuridad; de p06 .Sa'omori no dudó que no fuese este el símbolo «El s osc'aman(lí) inmediatamente que la vió: Pi'odv^0' ^ íllc^0(]Uí! Iiabilará en una nube.» El mismo sieptQ^ SUce^é
114 MII RGOLES PRIMERO muchas veces reducida, obligada á dcíiconfiar de su propio corazón, á estar conlinuamenle alerta contraías ilusiones del espíritu y de los sentidos, á tener siempre las armas en la mano para combatir; tantas son sus necesidades! Jesucristo ha provisto á ellas instituyendo la divina Eucaristía. Ella es el pan de los fuertes por cuya virtud nuestros enemigos quedan tan debilitados, como nuesli a alma fortalecida. ¡Qué desgracia el estar privado de ella! ¿quién puede sin este socorro emprender felizmente una carrera tan penosa? Por el vigor que da este divino alimento, por el valor que inspira este pan divino, por las gracias que nos procura, es por lo que se sobrepujan todos los obstáculos de la salud. Cuando nos falla este pan de los ángeles, luego desfallece uno, se apura, se muere de hambre. Esto es lo que se propone el enemigo déla salvación, alejando de esta santa mesa á los unos porindevocion, á los otros por pusilanimidad, á la mayor parte por disgusto, á un gran número pur el apego voluntario á sus malos hábitos. ¡Qué ilusión el privarse de este socorro bajo el prelesto de respeto! ¿Se cree uno indigno deacercarse á él? Las almas mas puras no han creido nunca que oran dignas; pero se han persuadido deque tenian una necesidad urgenie de este divino alimcnlo para conservarse en la inocencia y en la pureza. Tanlo menos indigno es uno, cuanto mas conoce su indignidad. Por mas especiosos protestos que se aleguen en el fondo, no os nunca mas que un motivo muy imperfecto el que nos relira de la santa mesa. Se sabe y se conoce que para comulgar con frecuencia es necesario reformarse en la conducta y en las costumbres, y so quiere mejor alejarse de Jesucrislo que hacer esta reforma. Se quiere mas privarse del cuerpo y de la sangre de Jesucristo, que privarse de muchas satisf;iccionos que condena la conciencia. ¿De cuál de los dos queréis privaros? La comparación es odiosa, escandaliza, es verdad; pero es justa, es real. Barrabás es siemprepreferido al Salvador. El Evangelio déla misa es de san Mateo, cap. 4t. la illo tempore: Responderunl Jcsu quídam de smbis el phariscm , dicentes: Magisler: volumus á le sig~ nnm videre. Qui respondáis, ait illis: Generalio mala el adultera sigmm queeril : et sigmm non dabitur ú nisi sigmm Jonm propheiw. Sicut enim fmt Joñas in ventre celi tribus diebus et tribus noctibus, sic eril Filius hominis in corde terree tribus diebus et tribus noclibus. Viri ninivitw surgent in judicio cum generalione ista, el condemnabunt eam: quia ponMlentiam egermt in prcedicalionc Jonm : el ecce plus quam Joñas hic. Regina Austri surget in judicio cum generalione ista et condemnabit eam: quia venit a fmibus terree audire sapieniiam Sa mo Jonás estuvo tres dias y tres noches en el vientre de la ballena , del mismo modo ei Hijo del hombre estará tres dias y tres noches en el seno de la tierra. Los ninivitas se presentarán en el juicio contra esta generación, y la condenarán; porque luego que Jonás predicó á aquellos , hicieron penitencia. Y lié aquí que estos tienen á quien o.< lomonis: et ecce plus quam Salomón hic. Cumautemim- En aquel tiempo , algunos de los escribas y fariseos interpelaron á Jesús diciendo: Maestro, queremos que nos hagas ver algún prodigio. A los cuales respondió: Esta generación mala y adúltera pide un prodigio, y no se le dará otro prodigio sino el de Jonás profeta. Porque así comundus spiritus exierit ab homine, ambulat per loca árida quoerens réquiem, et non invenil. Tuncdicit: Revertar in domum meam, undé exivi. Et veniens, invenit eam vacantem, scopis mundalam et ornatam. Tune vadit, et assumit seplem alias spiritus secum nequiores se, et inlrantcs habitanl ibi: et fmntnovissima hominis illius pejora prioribus.Sic eril et gencrationi huiepessimw. Adhuc eo loquente ad turbas, ecce mater ejus, et fralres stabant foris, quwreixles loqui ei. Dixil aulem ei quidam: Ecce maler tua et fralres tui foris stant quamitcs le. At ipse respondáis dicenti sibi, ait: Quce est mater mea, el qui sunl fralres mei? Et extendens manum in discipulns suos, dixit: Ecce maler mea, et frairci mei. Quicumquc enim fecerit volunlatem Patris mei, qui in ccelis esl, ipse meus fraler, el sóror, el mater esl. MEDITACION. Sobre la recaída. mas que Jonás. La reina del Mediodía se levantará en el juicio contra esta generación, y la condenará; porque aquella vino de los confines de la tierra á oir la sabiduría de Salomón, y estos tienen consigo á quien os mas que Salomón. Cuando el espíritu inmundo ha salido del cuerpo de un hombre , anda por los lugares áridos buscando donde reposar, y no hallando donde, dice entonces: Yolveré á mi casa de donde salí. Y volviendo á ella la encuentra vacía , limpia y adornada. Paite inmediatamente , y lomando consigo otros siete espíritus peores que él, entran y habitan en ella , y el último estado de esle hombre es peor que el que tuvo primero. Asimismo sucederá á esta nación tan perversa. Aun estaba Jesús hablando á la multitud , cuando su madre y sus hermanos que estaban fuera, solicitaron hablarle, y llegándose uno á él, le dijo : Tu madre y tus hermanos están fuera, y te buscan. Mas él le respondió al que se lo decia : ¿ Quién es mi madre , y quién son mis hermanos? Y cslendiondo la mano hácia sus discípulos, dijo: Hé aquí mi madre y mis hermanos; porque cualquiera que hiciere la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana, y mi madre. PÜNTO PIUMEHO.—Considera que lo mismo sucede con la recaída en el pecado, que con la recaída en las enfermedades; una misma es la causa, y uno mismo el peligro. Ks indudable que las recaídas enlas enfermedadeslasocasionan por lo común los mismos humores que habian alterado ol cuerpo la primera vez, los cuales no habian sido purgados del todo: lo mismo puede decirse de los pecados BP que se vuelve á caer despees de haberse confesado; es muy temible que estos nuevos pecados sean efectos de los antiguos, cuya absolución no habia sido mas que apárenle por folla de contrición. Un senümienlo vivo, un dolor penetranlo, un sincero arrepenlimienlo de una falla gW"
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muchas veces reducida, obligada á dcíiconfiar <strong>de</strong> su propio<br />
corazón, á estar conlinuamenle alerta contraías ilusiones<br />
<strong>de</strong>l espíritu y <strong>de</strong> los sentidos, á tener siempre las armas<br />
en la mano para combatir; tantas son sus necesida<strong>de</strong>s!<br />
Jesucristo ha provisto á ellas instituyendo la divina<br />
Eucaristía. Ella es el pan <strong>de</strong> los fuertes por cuya virtud<br />
nuestros enemigos quedan tan <strong>de</strong>bilitados, como nuesli a<br />
alma fortalecida. ¡Qué <strong>de</strong>sgracia el estar privado <strong>de</strong> ella!<br />
¿quién pue<strong>de</strong> sin este socorro empren<strong>de</strong>r felizmente una<br />
carrera tan penosa? Por el vigor que da este divino alimento,<br />
por el valor que inspira este pan divino, por las<br />
gracias que nos procura, es por lo que se sobrepujan todos<br />
los obstáculos <strong>de</strong> la salud. Cuando nos falla este pan<br />
<strong>de</strong> los ángeles, luego <strong>de</strong>sfallece uno, se apura, se muere<br />
<strong>de</strong> hambre. Esto es lo que se propone el enemigo déla<br />
salvación, alejando <strong>de</strong> esta santa mesa á los unos porin<strong>de</strong>vocion,<br />
á los otros por pusilanimidad, á la mayor parte<br />
por disgusto, á un gran número pur el apego voluntario á<br />
sus malos hábitos. ¡Qué ilusión el privarse <strong>de</strong> este socorro<br />
bajo el prelesto <strong>de</strong> respeto! ¿Se cree uno indigno <strong>de</strong>acercarse<br />
á él? Las almas mas puras no han creido nunca que<br />
oran dignas; pero se han persuadido <strong>de</strong>que tenian una<br />
necesidad urgenie <strong>de</strong> este divino alimcnlo para conservarse<br />
en la inocencia y en la pureza. Tanlo menos indigno es<br />
uno, cuanto mas conoce su indignidad. Por mas especiosos<br />
protestos que se aleguen en el fondo, no os nunca mas<br />
que un motivo muy imperfecto el que nos relira <strong>de</strong> la santa<br />
mesa. Se sabe y se conoce que para comulgar con<br />
frecuencia es necesario reformarse en la conducta y en las<br />
costumbres, y so quiere mejor alejarse <strong>de</strong> Jesucrislo que<br />
hacer esta reforma. Se quiere mas privarse <strong>de</strong>l cuerpo y<br />
<strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong> Jesucristo, que privarse <strong>de</strong> muchas satisf;iccionos<br />
que con<strong>de</strong>na la conciencia. ¿De cuál <strong>de</strong> los dos<br />
queréis privaros? La comparación es odiosa, escandaliza,<br />
es verdad; pero es justa, es real. Barrabás es siemprepreferido<br />
al Salvador.<br />
El Evangelio déla misa es <strong>de</strong> san Mateo, cap. 4t.<br />
la illo tempore: Respon<strong>de</strong>runl<br />
Jcsu quídam <strong>de</strong> smbis<br />
el phariscm , dicentes:<br />
Magisler: volumus á le sig~<br />
nnm vi<strong>de</strong>re. Qui respondáis,<br />
ait illis: Generalio mala el<br />
adultera sigmm queeril :<br />
et sigmm non dabitur ú<br />
nisi sigmm Jonm propheiw.<br />
Sicut enim fmt Joñas<br />
in ventre celi tribus diebus et<br />
tribus noctibus, sic eril Filius<br />
hominis in cor<strong>de</strong> terree<br />
tribus diebus et tribus noclibus.<br />
Viri ninivitw surgent<br />
in judicio cum generalione<br />
ista, el con<strong>de</strong>mnabunt eam:<br />
quia ponMlentiam egermt in<br />
prcedicalionc Jonm : el ecce<br />
plus quam Joñas hic. Regina<br />
Austri surget in judicio cum<br />
generalione ista et con<strong>de</strong>mnabit<br />
eam: quia venit a fmibus<br />
terree audire sapieniiam Sa<br />
mo Jonás estuvo tres dias y<br />
tres noches en el vientre <strong>de</strong><br />
la ballena , <strong>de</strong>l mismo modo<br />
ei Hijo <strong>de</strong>l hombre estará<br />
tres dias y tres noches<br />
en el seno <strong>de</strong> la tierra. <strong>Los</strong><br />
ninivitas se presentarán en<br />
el juicio contra esta generación,<br />
y la con<strong>de</strong>narán;<br />
porque luego que Jonás<br />
predicó á aquellos , hicieron<br />
penitencia. Y lié aquí<br />
que estos tienen á quien o.<<br />
lomonis: et ecce plus quam<br />
Salomón hic. Cumautemim-<br />
En aquel tiempo , algunos<br />
<strong>de</strong> los escribas y fariseos<br />
interpelaron á Jesús<br />
diciendo: Maestro, queremos<br />
que nos hagas ver algún<br />
prodigio. A los cuales<br />
respondió: Esta generación<br />
mala y adúltera pi<strong>de</strong> un<br />
prodigio, y no se le dará<br />
otro prodigio sino el <strong>de</strong> Jonás<br />
profeta. Porque así comundus<br />
spiritus exierit ab homine,<br />
ambulat per loca árida<br />
quoerens réquiem, et non<br />
invenil. Tuncdicit: Revertar<br />
in domum meam, undé exivi.<br />
Et veniens, invenit eam<br />
vacantem, scopis mundalam<br />
et ornatam. Tune vadit, et<br />
assumit seplem alias spiritus<br />
secum nequiores se, et inlrantcs<br />
habitanl ibi: et fmntnovissima<br />
hominis illius pejora<br />
prioribus.Sic eril et gencrationi<br />
huiepessimw. Adhuc eo<br />
loquente ad turbas, ecce mater<br />
ejus, et fralres stabant<br />
foris, quwreixles loqui ei. Dixil<br />
aulem ei quidam: Ecce<br />
maler tua et fralres tui foris<br />
stant quamitcs le. At ipse<br />
respondáis dicenti sibi, ait:<br />
Quce est mater mea, el qui<br />
sunl fralres mei? Et exten<strong>de</strong>ns<br />
manum in discipulns<br />
suos, dixit: Ecce maler mea,<br />
et frairci mei. Quicumquc<br />
enim fecerit volunlatem Patris<br />
mei, qui in ccelis esl,<br />
ipse meus fraler, el sóror, el<br />
mater esl.<br />
MEDITACION.<br />
Sobre la recaída.<br />
mas que Jonás. La reina<br />
<strong>de</strong>l Mediodía se levantará<br />
en el juicio contra esta generación,<br />
y la con<strong>de</strong>nará;<br />
porque aquella vino <strong>de</strong> los<br />
confines <strong>de</strong> la tierra á oir la<br />
sabiduría <strong>de</strong> Salomón, y<br />
estos tienen consigo á quien<br />
os mas que Salomón. Cuando<br />
el espíritu inmundo ha<br />
salido <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> un<br />
hombre , anda por los lugares<br />
áridos buscando don<strong>de</strong><br />
reposar, y no hallando<br />
don<strong>de</strong>, dice entonces: Yolveré<br />
á mi casa <strong>de</strong> don<strong>de</strong> salí.<br />
Y volviendo á ella la<br />
encuentra vacía , limpia y<br />
adornada. Paite inmediatamente<br />
, y lomando consigo<br />
otros siete espíritus peores<br />
que él, entran y habitan en<br />
ella , y el último estado <strong>de</strong><br />
esle hombre es peor que el<br />
que tuvo primero. Asimismo<br />
suce<strong>de</strong>rá á esta nación<br />
tan perversa. Aun estaba<br />
Jesús hablando á la multitud<br />
, cuando su madre y<br />
sus hermanos que estaban<br />
fuera, solicitaron hablarle,<br />
y llegándose uno á él, le<br />
dijo : Tu madre y tus hermanos<br />
están fuera, y te<br />
buscan. Mas él le respondió<br />
al que se lo <strong>de</strong>cia : ¿ Quién<br />
es mi madre , y quién son<br />
mis hermanos? Y cslendiondo<br />
la mano hácia sus<br />
discípulos, dijo: Hé aquí<br />
mi madre y mis hermanos;<br />
porque cualquiera que hiciere<br />
la voluntad <strong>de</strong> mi Padre<br />
que está en el cielo, ese<br />
es mi hermano, mi hermana,<br />
y mi madre.<br />
PÜNTO PIUMEHO.—Consi<strong>de</strong>ra que lo mismo suce<strong>de</strong> con la<br />
recaída en el pecado, que con la recaída en las enfermeda<strong>de</strong>s;<br />
una misma es la causa, y uno mismo el peligro. Ks<br />
indudable que las recaídas enlas enfermeda<strong>de</strong>slasocasionan<br />
por lo común los mismos humores que habian alterado<br />
ol cuerpo la primera vez, los cuales no habian sido purgados<br />
<strong>de</strong>l todo: lo mismo pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse <strong>de</strong> los pecados BP<br />
que se vuelve á caer <strong>de</strong>spees <strong>de</strong> haberse confesado; es muy<br />
temible que estos nuevos pecados sean efectos <strong>de</strong> los antiguos,<br />
cuya absolución no habia sido mas que apárenle<br />
por folla <strong>de</strong> contrición. Un senümienlo vivo, un dolor<br />
penetranlo, un sincero arrepenlimienlo <strong>de</strong> una falla gW"