13.12.2012 Views

N º 1 5 5 - N - S 5 7 7 0 M A G U É N - E S C U D O A - J 2 0 1 0

N º 1 5 5 - N - S 5 7 7 0 M A G U É N - E S C U D O A - J 2 0 1 0

N º 1 5 5 - N - S 5 7 7 0 M A G U É N - E S C U D O A - J 2 0 1 0

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

anima al semanario y después de referirse a Carabobo,<br />

que esta clamando por un periódico no<br />

oficial, ya que las anteriores tentativas habían<br />

fracasado, como Argos de Carabobo y Siglo, afirma:<br />

«Ninguna profesión de fe política hacemos<br />

ahora; sólo sí podemos asegurar que jamás daremos<br />

cabida en nuestras columnas al feo insulto,<br />

a la ruin personalidad, ni al desahogo de los<br />

sentimientos rencorosos del corazón.<br />

»Pero, El Patriota, que se presenta hoy lleno<br />

de juventud y por eso lleno de comienza<br />

y de esperanzas, que no pertenece al partido<br />

alguno, porque él no tendrá otro norte que los<br />

saludables principios generalmente aceptados<br />

por la sana moral; que nada le arredrará, porque<br />

nada espera y nada teme, no esquivará la<br />

política; antes por el contrario probará a sostener<br />

aquellas opiniones que su razón republicana<br />

le diga que son justas; pero, siempre con<br />

decoro y lealtad. Él probará, además, que no<br />

le espantan dificultades ni le intimidan categorías,<br />

elegirá lo bueno doquiera que lo encuentre,<br />

y censurará lo malo, aún a los encumbrados<br />

poderosos.<br />

»Brindamos también nuestras columnas a<br />

la brillante y estudiosa juventud, y es ahora la<br />

oportunidad de que ella pruebe que no le falta<br />

numen ni aplicación».<br />

Le preocupa sobremanera todo lo relacionado<br />

con la producción, y en otro escrito,<br />

refiriéndose a la agricultura que en esos momentos<br />

atravesaba por situaciones lastimosas a<br />

causa de la Ley de 10 de abril y de la imprevisión<br />

de los agricultores, concluye formulando<br />

estas consideraciones:<br />

En otro editorial, al considerar la Ley de<br />

Hurtos que estaba en período de reforma,<br />

aboga por que sean suprimidas las penas de<br />

vergüenza pública para los delincuentes. «La<br />

pena de azotes es impopular: la sociedad se<br />

ofende en ver a un hombre atado a un botalón<br />

con el cuerpo ensangrentado, y un rótulo en<br />

Nisán - Siván 5770<br />

bicEntEnario dE la indEpEndEncia dE américa<br />

la frente. Este triste espectáculo, imagen de la<br />

violencia, hiere la sensibilidad y le causa impresiones<br />

siempre desfavorables al legislador.<br />

Debiera bastar esta sola razón para borrarla de<br />

nuestro Código Penal; pero, aún hay más, la<br />

Constitución del Estado prohíbe el tormento<br />

y toda pena cruel, y lo es sin duda la de azotes:<br />

causa dolor, infama, y una vez aplicada no<br />

puede suspenderse su efecto, aun cuando se<br />

descubra la inocencia del supuesto culpable».<br />

He tratado de presentarles una estampa lo<br />

más vívida posible de Juan de Sola como vecino<br />

de esta ciudad. Y antes de terminar quisiera<br />

hacer un llamado a todos los presentes<br />

para que me ayuden a localizar un retrato de<br />

este personaje que yo no he podido conseguir...<br />

Me cuesta creer que después de treinta<br />

años de ininterrumpida labor en Valencia, no<br />

haya quien hubiese conservado una imagen<br />

del ciudadano que estuvo vinculado a los más<br />

trascendentes quehaceres de la colectividad.<br />

Cómo habrá sido la influencia de Juan de<br />

Sola en esta ciudad, que pasado casi un siglo<br />

después de su muerte, cuando su biznieta, la<br />

hermana Felicia María estudiaba en el Colegio<br />

de Lourdes, en Valencia, un día al preguntar<br />

dónde quedaba el Ateneo, le contestaron que<br />

de la «esquina de los De Sola» hacia arriba, en<br />

Camoruco Viejo. Sería de sumo interés poder<br />

localizar un antiguo plano de Valencia donde<br />

conste este interesante dato.<br />

Consecuente con sus sentimientos, Juan<br />

de Sola, al igual que Juan Úslar y otros próceres<br />

de la Independencia, se traslada a Caracas<br />

en diciembre de 1842 con el objeto de rendir<br />

un último tributo a los restos del Libertador.<br />

Viste arreos militares y va a hacer guardia de<br />

honor a las veneradas reliquias y está allá trémulo<br />

y acongojado cuando sale el féretro del<br />

templo de la Trinidad para comenzar el paseo<br />

de retronó a su ciudad natal, según su expresa<br />

disposición testamentaria. Cuenta Fermín<br />

Maguén-Escudo<br />

27

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!