You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DÍA 2<br />
su amor es inconmensurable y, por ello, dio a su hijo Jesucristo para morir por nosotros en<br />
la cruz. Aquellos que miran a Jesús dejan de temer a Dios. Como dijo Lutero una vez, ya<br />
tienen las llaves de las puertas del paraíso en sus bolsillos.<br />
Respecto al Retablo de la Reforma de Wittenberg, vemos a Martín Lutero predicar a<br />
su congregación en la iglesia. Su mano izquierda está apuntando a la Biblia. Ese fue el<br />
fundamento y el punto de partida de los muchos sermones que dio entre 1514 y su muerte<br />
en 1546. Con su brazo derecho, está señalando a Jesús, colgado en la cruz por nuestros<br />
pecados. Lutero no podía y no quería olvidar al que debía ser el punto focal de cada sermón.<br />
No se trata de nuestros pensamientos, ni de las ilustraciones y metáforas, sino de<br />
Jesús. Ese es el fundamento de nuestra fe; ese es el fundamento de nuestra predicación<br />
del evangelio. Y si tenemos la habilidad de predicar, y tendemos a ocupar el centro del escenario,<br />
debemos recordar, una y otra vez, que todo lo que tenemos y somos es un regalo<br />
de Dios. Solo podremos comprender verdaderamente la Palabra de Dios si entendemos lo<br />
que Jesús mismo nos enseñó: todas las Escrituras dan testimonio de él (Juan 5: 39).<br />
LA IMPORTANCIA QUE TENÍA PARA LUTERO LA JUSTIFICACIÓN SOLO<br />
POR LA FE<br />
En la iglesia, durante la Edad Media, todo giraba en torno a lo que nosotros, como seres<br />
humanos, podíamos hacer para ganarnos el favor de Dios, en torno a las buenas obras que<br />
agradan a Dios y acortan el tiempo que deberíamos pasar en el purgatorio. Nuestra relación<br />
con Dios fue pensada para funcionar de manera parecida a una cuenta bancaria: el pecado<br />
es lo que hace que tu deuda incremente, te arrastra cada vez más a la condenación,<br />
lo que se traduce en que el tiempo que deberás pasar en el purgatorio por tus pecados<br />
después de morir será mayor. Sin embargo, si tus obras son buenas, pueden contribuir a<br />
mejorar el equilibrio de tu cuenta. No obstante, ninguno de nosotros podría estar realmente<br />
seguro de que nuestras buenas acciones fueran suficientes para hacernos aptos a los<br />
ojos de Dios en el juicio final. Por ese motivo las buenas obras eran tan importantes; lo<br />
crucial era demostrarle a Dios cuánto podíamos lograr. Posteriormente, Lutero denominó<br />
a esta forma de pensar «teología de la gloria humana» (theologia gloriae), y por su propia<br />
experiencia, sabía que era una iniciativa<br />
inútil, un callejón sin salida. Por muchas<br />
que sean nuestras buenas obras, nuestra<br />
«Mas el<br />
naturaleza sigue siendo pecaminosa; sin<br />
la gracia de Dios, no podemos cumplir su<br />
voluntad. Sin embargo, puesto que Lutero<br />
había experimentado cómo la cruz adquiría<br />
un significado completamente nuevo<br />
justo<br />
para él gracias a que Jesús ya había pagado<br />
con su muerte nuestro perdón, denominó a<br />
por la fe<br />
esta nueva manera de pensar, fundamento<br />
de la Reforma protestante, «teología de<br />
la cruz» (theologia crucis). Al principio, se<br />
sorprendió de lo fácil que le resultaba vivir<br />
vivirá».<br />
una vida de fe. Se acabó la lucha constante<br />
contra la propia conciencia, se acabaron<br />
los miedos hacia ese Dios despiadado. En<br />
lugar de eso, miró a Jesús en la cruz con<br />
Revolución: La Reforma que cambió el mundo · 19