12.12.2012 Views

M A G U É N - E S C U D O E - M 2 0 1 2 - Centro de Estudios ...

M A G U É N - E S C U D O E - M 2 0 1 2 - Centro de Estudios ...

M A G U É N - E S C U D O E - M 2 0 1 2 - Centro de Estudios ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EntrEvista<br />

Llamé el martes 1 o <strong>de</strong> noviembre<br />

con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> saludar a Sara,<br />

interesarme por su salud –también<br />

quebrantada–, y hacerle saber a<br />

Isaac que estaba pendiente <strong>de</strong> él. Dos<br />

días antes había visto a Belén y a Rodolfo,<br />

gran<strong>de</strong>s amigos <strong>de</strong> Isaac, y me<br />

habían dicho que ya este no atendía al<br />

teléfono ni estaba para visitas.<br />

Para mi sorpresa, Sara sonaba firme<br />

y alegre. Nada en su voz revelaba<br />

los embates <strong>de</strong> la quimioterapia a la<br />

que ha estado sometiéndose. Al preguntarle<br />

por Isaac me dijo que esperara. Iba a<br />

ver si podía ponerse al teléfono. Un instante<br />

<strong>de</strong>spués escuché una voz chillona que <strong>de</strong>formaba<br />

la <strong>de</strong> Isaac, pero conservaba intacto su<br />

singular ca<strong>de</strong>ncia al hablar: me invitaba a almorzar<br />

al día siguiente. Confirmé con Sara la<br />

sorpren<strong>de</strong>nte convocatoria y ella la secundó<br />

encantada. Era evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que Isaac estaba<br />

alentado y <strong>de</strong> buen ánimo.<br />

Sara es mujer muy pequeña y morena. Nació<br />

en San Fernando <strong>de</strong> Apure, en 1935. En<br />

1965 se cansó <strong>de</strong> planchar rumas <strong>de</strong> ropa en<br />

una tintorería y le pidió al actor Miguel Salazar<br />

que le recomendara una casa don<strong>de</strong> estuvieran<br />

buscando una persona para lavar y planchar.<br />

Nada más, porque ella nunca aprendió a cocinar.<br />

Ni le ha interesado. Fue así como el sábado<br />

siguiente llegó a la casa <strong>de</strong> Chocrón, un mediodía<br />

en que habían venido a comer Román<br />

Chalbaud y Elías Pérez Borjas.<br />

El lunes comenzó a trabajar y este domingo<br />

6 <strong>de</strong> noviembre fue ella quien cerró los<br />

ojos <strong>de</strong>l escritor en la madrugada.<br />

En el camino, Sara se había convertido en<br />

su ama <strong>de</strong> llaves, asistente, telefonista (lo que<br />

Isaac Chocrón Serfaty: 1930-2011<br />

LA ÚLTIMA ENTREVISTA<br />

62 Maguén-Escudo Enero - Marzo 2012<br />

Milagros Socorro<br />

supuso espantar por décadas a los inoportunos<br />

que llamaban en las mañanas, consagradas<br />

a la escritura <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Chocrón), y<br />

compañera <strong>de</strong> viajes cuando Isaac era invitado<br />

a dictar seminarios <strong>de</strong> un semestre en<br />

gran<strong>de</strong>s universida<strong>de</strong>s, así como en estadías<br />

<strong>de</strong> unas semanas en las que ambos alternaban<br />

con las gran<strong>de</strong>s figuras <strong>de</strong>l espectáculo <strong>de</strong> Madrid,<br />

Nueva York y San Juan <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />

Durante esas largas estadías, Sara aprovechaba<br />

para leer los libros <strong>de</strong> Isaac, que en Caracas le<br />

resultaba imposible por falta <strong>de</strong> tiempo.<br />

Cuando ella le comentaba pasajes, él le<br />

<strong>de</strong>cía: «No, por favor, Sara, no me diga nada.<br />

Usted sabe que me choca releerme».<br />

—Al principio fue muy difícil. Usted no<br />

sabe la paciencia que tuve que tener—, me<br />

dice Sara mientras supervisa las dos personas<br />

a su cargo que han venido a arreglar los almohadones<br />

en los que se recuesta Isaac. Parada<br />

junto a la silla que me han <strong>de</strong>stinado frente a<br />

la cama <strong>de</strong> Isaac, apenas rebasa mi cabeza. Es<br />

muy pequeñita. Como ha perdido el cabello<br />

y no quiere exhibir la cabeza pelada, lleva un<br />

gorro <strong>de</strong> lana <strong>de</strong> esos que terminan en punta.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!