M A G U É N - E S C U D O E - M 2 0 1 2 - Centro de Estudios ...
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idEntidad judía<br />
poner en or<strong>de</strong>n nuestra casa, preferimos abrir<br />
la ventana y asomarnos a saludar y a lanzar<br />
exclamaciones a todo el que pase por nuestro<br />
frente. Más aún: queremos que todo el mundo<br />
esté consciente y admirado <strong>de</strong> que existimos»<br />
(p. 257).<br />
Como buen dramaturgo, Isaac tenía un<br />
gran sentido <strong>de</strong> lo trágico. Si bien las cartas<br />
<strong>de</strong> Benabel revelan un intenso recorrido vital<br />
en el que el personaje va saliendo <strong>de</strong>l luto (<strong>de</strong>l<br />
abel en hebreo) <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad rígida y prefabricada<br />
hacia la multiplicidad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s<br />
que confronta y acepta, Isaac nos recuerda<br />
que este viaje tiene sus peligros. El primero <strong>de</strong><br />
ellos es el rechazo <strong>de</strong>l «otro» que, encasillado<br />
en su propia parroquia i<strong>de</strong>ntitaria, no es capaz<br />
<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la riqueza <strong>de</strong> la diversidad.<br />
Pero eso, ya lo sabemos por el testimonio <strong>de</strong><br />
vida <strong>de</strong>l propio Isaac, es un peligro menor que<br />
el autor y el ser humano estuvieron dispuestos<br />
a enfrentar. El otro peligro, el más radical, es<br />
el que viene <strong>de</strong>l «otro» que preten<strong>de</strong> suprimirnos<br />
por ser distintos. Allí sale a flote la consciencia<br />
judía <strong>de</strong> Isaac, quien ante el antisemitismo,<br />
y ante todo racismo y discriminación,<br />
nos alerta sobre la posibilidad <strong>de</strong> la violencia<br />
como forma <strong>de</strong> eliminar la diversidad.<br />
El final <strong>de</strong> la novela no tiene, a primera<br />
vista, una razón «discriminatoria» que explique<br />
lo sucedido. En todo caso, la muerte <strong>de</strong><br />
Daniel Benabel fue el fruto <strong>de</strong> circunstancias<br />
en las que se mezclaron la violencia criminal<br />
y la «violencia» <strong>de</strong> la naturaleza que hicieron<br />
que nuestro tecnócrata ju<strong>de</strong>ovenezolano muriera<br />
ahogado en una playa <strong>de</strong> Tánger. Así lo<br />
cuenta el propio Chocrón, quien es escritor y<br />
personaje <strong>de</strong> su propia novela, cuando le toca<br />
ir hasta la ciudad marroquí para enterarse <strong>de</strong><br />
lo que le había ocurrido a su compatriota y<br />
correligionario. Los moros que apedrearon a<br />
34 Maguén-Escudo Enero - Marzo 2012<br />
Benabel en la playa, quien se había vestido<br />
con un traje nuevo a lo europeo pues ya regresaba<br />
a Venezuela, lo hicieron para robarle<br />
al «otro», al turista, y quién sabe si al judío.<br />
Los ladrones <strong>de</strong>jan a Benabel completamente<br />
<strong>de</strong>snudo sobre la arena, abandonado allí sin<br />
las «pieles» con las cuales asumía sus máscaras<br />
<strong>de</strong> moro, hebreo o europeo.<br />
Nos <strong>de</strong>ja Isaac en este final un mensaje<br />
que trascien<strong>de</strong> el tiempo. Cuando escribió<br />
Rómpase en caso <strong>de</strong> incendio, Venezuela vivía<br />
en plena «ilusión <strong>de</strong> armonía» (según la expresión<br />
que acuñaron Naím y Piñango), y los<br />
judíos venezolanos creíamos que teníamos un<br />
futuro <strong>de</strong> estabilidad y <strong>de</strong>sarrollo por <strong>de</strong>lante<br />
en un país que nos había acogido con los<br />
brazos abiertos. Ahora, como en la novela <strong>de</strong><br />
Isaac, un «terremoto» nos ha removido las<br />
certidumbres y nos obliga a confrontar nuestra<br />
i<strong>de</strong>ntidad, o mejor dicho, nuestras i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s.<br />
Ser venezolano judío pasa hoy más<br />
que nunca por la afirmación <strong>de</strong> la diversidad<br />
como valor supremo <strong>de</strong> una república que<br />
<strong>de</strong>be refundarse sobre el respeto <strong>de</strong>l otro y la<br />
convivencia <strong>de</strong> lo múltiple.