Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
12 Mensaje Bíblico<br />
“Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación”<br />
ron a ser una bendición especial<br />
para otros. Muchos también<br />
fueron impulsados, a través<br />
del sufrimiento propio, a<br />
los brazos abiertos del Redentor.<br />
Esto también lo muestran<br />
los siguientes ejemplos.<br />
Friedrich von Bodelschwingh<br />
perdió a cuatro de sus<br />
hijos por difteria en el correr de<br />
dos semanas. Más adelante llegó<br />
a ser el fundador de los Institutos<br />
Bodelschwingh. Él confesó:<br />
“Con la ‘dureza’ de Dios<br />
aprendí misericordia.” En<br />
1951, el Correo Federal Alemán<br />
honró a Bodelschwingh por<br />
sus méritos, con una estampilla<br />
en el contexto de la serie<br />
“Ayudantes de la Humanidad”.<br />
Spurgeon dijo: “La fe nunca<br />
crece más que en tiempos que<br />
parecen desfavorables. Cuando<br />
reflexiono sobre mi vida, probablemente<br />
estuve más arraigado<br />
en la gracia cuando fui<br />
‘cavado y fertilizado’ a través<br />
del fuerte trabajo del dolor.”<br />
Wilhelm Busch (1897-1966),<br />
pastor en Essen, Alemania,<br />
cuenta de un minero que solamente<br />
tenía burla para Dios.<br />
Un accidente lo convirtió en<br />
parapléjico. En silla de ruedas,<br />
llegó al estudio bíblico de<br />
Busch y se convirtió a Jesús.<br />
Años más tarde, este hombre<br />
probado en sufrimiento confesó:<br />
“Pastor, doy gracias a Dios<br />
que me haya destrozado la columna<br />
vertebral, para que yo<br />
pudiera encontrar el camino a<br />
Su Hijo Jesucristo. Es mejor estar<br />
paralítico perteneciendo a<br />
Jesús y siendo un hijo de Dios,<br />
que correr con dos piernas sanas<br />
al infierno. Muchas veces<br />
he preguntado a Dios: ‘¿Por<br />
qué permitiste esto?!’. Hoy sé<br />
para qué sirvió.”<br />
“En aquel día dirás: ¡Cantaré<br />
a ti, oh Jehová; pues aunque te<br />
enojaste contra mí, tu indignación<br />
se apartó, y me has consolado!”<br />
(Is. 12:1). Recordemos el<br />
naufragio del Titanic–un accidente<br />
terrible, causado por el<br />
fracaso humano. La tragedia<br />
pasó a la historia del mundo.<br />
Pero, en definitiva, ¡cuánta salvación<br />
ha obrado Dios a través<br />
de esa catástrofe! Hubo y hay<br />
incontables conferencias, libros,<br />
panfletos, CDs y aplicaciones<br />
cristianas en todo tipo<br />
de lenguas sobre ese suceso