2012-MuroFront Espacios,Instrum,Actores-ESP FINAL pdf
El muro fronterizo entre México y Estados Unidos: Espacios, instrumentos y actores para un diálogo constructivo Ana Córdova Carlos A. de la Parra (COORDINADORES) con la colaboración de Eduardo Peters 2012
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El muro fronterizo<br />
entre México y Estados Unidos:<br />
<strong>Espacios</strong>, instrumentos y actores<br />
para un diálogo constructivo<br />
Ana Córdova<br />
Carlos A. de la Parra<br />
(COORDINADORES)<br />
con la colaboración de<br />
Eduardo Peters<br />
<strong>2012</strong>
Todo muro es una puerta.<br />
Ralph Waldo Emerson
El muro fronterizo entre México y Estados Unidos : espacios, instrumentos y actores para<br />
un diálogo constructivo / Ana Córdoba, Carlos A. de la Parra , coordinadores ; con la<br />
colaboración de Eduardo Peters. – Tijuana. : El Colegio de la Frontera Norte, <strong>2012</strong>.<br />
p. ; cm.<br />
ISBN:<br />
1. Muros – Aspectos ambientales – Región fronteriza México-estadounidense. 2. Región<br />
fronteriza México-estadounidense – Condiciones ambientales. 3. Estados Unidos – Límites<br />
– México. 4. México – Límites – Estados Unidos. 5. México – Condiciones ambientales. I.<br />
Córdoba, Ana. II. Parra, Carlos de la. III. Peters, Eduardo. IV. Colegio de la Frontera Norte<br />
(Tijuana, Baja California).<br />
GE 160 .M6 M8 <strong>2012</strong><br />
Primera edición, <strong>2012</strong><br />
DR © El Colegio de la Frontera Norte<br />
Carretera escénica Tijuana-Ensenada km 18.5<br />
San Antonio del Mar, 22709<br />
Tijuana, B. C.<br />
www.colef.mx<br />
Diseño de portada:<br />
Foto de portada:<br />
Traductores:<br />
Revisores de la traducción al español: Carlos de la Parra, Ana Córdova,<br />
Rurik List, Sergio Ávila y Adrián Quijada-Mascareñas<br />
Maquetación: produccioneditorial.com<br />
ISBN:<br />
ISBN-13:<br />
Impreso y hecho en México<br />
Agradecemos la donación de fotografías para esta publicación<br />
a la International League of Conservation Photographers, ILPC
Índice<br />
Agradecimientos 9<br />
Descargo de Responsabilidad 11<br />
Prólogo 13<br />
Paul Hirt<br />
Sección I. <strong>Espacios</strong> y foros<br />
Capítulo 1. Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
y actores olvidados 21<br />
Carlos A. de la Parra / Ana Córdova<br />
Capítulo 2. <strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
en la frontera México-Estados Unidos y la inclusión<br />
del tema del muro fronterizo 45<br />
Mireille Linares<br />
Recuadro 1. Comunicaciones realizadas por el gobierno<br />
de México relativas al muro fronterizo 77<br />
Carlos A. de la Parra<br />
Capítulo 3. Todo lo que sube tiene que bajar 81<br />
Matt Clark / Jay Johnson-Castro, Sr.
Recuadro 2. Iniciativas de leyes fronterizas del<br />
congresista Grijalva 107<br />
Matt Clark<br />
Capítulo 4. El menosprecio de la jurisprudencia en el caso<br />
del muro de la frontera México-Estados Unidos 113<br />
Dinah Bear<br />
Recuadro 3. La Junta Ambiental del Buen Vecino<br />
y el muro fronterizo 133<br />
Paul Ganster<br />
Sección II. <strong>Instrum</strong>entos y procedimientos<br />
Capítulo 5. Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel de<br />
ecosistema en el muro fronterizo México-Estados Unidos 161<br />
Adrián Quijada-Mascareñas / Charles van Riper III /<br />
Daniel L. James / Laura Lopez-Hoffman / Chris Sharp /<br />
Randy Gimblett / Michael L. Scott / Laura M. Norman /<br />
Rodrigo Medellín / James B. Callegary / Rurik List /<br />
Cynthia S. A. Wallace / Peter Holm / Edward Glenn /<br />
James Leenhouts / Todd Esque / Melanie Culver / Robert<br />
Webb / Robert J. Steidl / Miguel L. Villarreal / Pamela<br />
Nagler / Wayne Lackner / Mark Sturm / Reyna Castillo-<br />
Gámez / Gerardo Ceballos<br />
Recuadro 4. Fomentando la colaboración sobre temas<br />
fronterizos: El Instituto para la Resolución de Conflictos<br />
Ambientales de Estados Unidos 183<br />
Mark Schaefer / Kimberly Caringer / Maggie McCaffrey<br />
Capítulo 6. La evaluación del impacto ambiental transfronterizo:<br />
Un instrumento para la conservación de especies y ecosistemas<br />
compartidos entre México y Estados Unidos 189<br />
Alba Zarco / Eduardo Peters
Recuadro 5. Oportunidades de desarrollo de evaluaciones<br />
de impacto ambiental transfronterizo con base en la<br />
experiencia de la Cocef 205<br />
Ana Córdova<br />
Capítulo 7. Análisis de diversos instrumentos jurídicos para<br />
fomentar la colaboración en materia de impacto ambiental<br />
entre México y Estados Unidos 209<br />
Elva Denisse Varela<br />
Capítulo 8. Aplicaciones y viabilidad de la valoración<br />
económica sobre los daños ambientales del muro<br />
fronterizo México-Estados Unidos 237<br />
Kristofer Patrón-Soberano / Patricia Rivera<br />
Sección III (especial). La naturaleza en<br />
la frontera, de cerca<br />
Capítulo 9. Expedición de Valoración Visual Rápida<br />
de la frontera entre México y Estados Unidos 265<br />
Krista Schlyer / Rurik List<br />
Recuadro 6. Esfuerzos de divulgación de la expedición rave 307<br />
Krista Schlyer / Rurik List<br />
Sección IV. <strong>Actores</strong>: casos y perspectivas<br />
Capítulo 10. Repercusiones del muro fronterizo entre México y<br />
Estados Unidos. Experiencias y propuestas de Nogales, Sonora 315<br />
Ana Rodríguez Lepure / Claudia Gil<br />
Capítulo 11. Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />
México-Estados Unidos 333<br />
Rachel Rose Starks / Adrián Quijada-Mascareñas
Capítulo 12. Recuperación transfronteriza de peces y vida<br />
silvestre y restauración del hábitat en el Valle de San Bernardino 347<br />
Valer Austin<br />
Recuadro 7. Muro verde: voluntad y compromiso ambiental<br />
de Coahuila 365<br />
Gabriela de Valle<br />
Capítulo13. Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales para<br />
proteger y restaurar la vida silvestre y hábitats nativos en<br />
ambos lados de la frontera 369<br />
Sergio Ávila, Mike Quigley / Trevor Hare / Jefferson Carter /<br />
Melanie Emerson<br />
Epílogo 395<br />
Carlos A. de la Parra y Ana Córdova<br />
Anexos<br />
Anexo 1. Cronología de acciones y comunicados del<br />
gobierno de México relativos al muro fronterizo 401<br />
Anexo 2. Leyes obviadas bajo la autoridad de<br />
la Ley de Identificación Real (Real ID Act) 407<br />
Anexo 3. Matriz de componentes sugeridos para todo<br />
plan de monitoreo ambiental en la frontera 411<br />
Anexo 4. Acuerdos binacionales o multilaterales en temas<br />
ambientales donde participan México y Estados Unidos 419<br />
Perfil de los autores 431
AGRADECIMIENTOS<br />
Consumar este libro fue una tarea ardua de años. Inició con la concepción, en<br />
septiembre de 2008, del evento Impactos ambientales del muro fronterizo:<br />
Un taller internacional sobre “<strong>Espacios</strong>, <strong>Instrum</strong>entos y <strong>Actores</strong>”, seguido de<br />
su realización, la convocatoria a autores adicionales, diálogo con funcionarios y<br />
actores de la sociedad civil, y culminando con el trabajo editorial necesario, es<br />
decir revisión, traducción, corrección, edición y formación. Durante este tiempo,<br />
fueron muchas las personas que contribuyeron a lograr finalmente el volumen<br />
que usted tiene en sus manos.<br />
En ese sentido, reconocemos la determinación y la confianza del Secretario de<br />
Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Elvira, y de los doctores Adrián Fernández<br />
y Tonatiuh Guillén, sendos presidentes del Instituto Nacional de Ecología<br />
y El Colegio de la Frontera Norte, y agradecemos el apoyo económico brindado a<br />
esta obra por parte de las tres instituciones. Nuestro agradecimiento especial por<br />
el tiempo dedicado y las conversaciones entabladas sobre los primeros borradores<br />
de este libro para el doctor Eduardo Peters del INE, para el Embajador Alejandro<br />
Estivill y Sean Carlos Cázares de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y para los<br />
funcionarios de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales de Semarnat,<br />
Enrique Lendo, Armando Yáñez y Mireille Linares; sin ellos, esta obra nunca se hubiera<br />
iniciado. Nuestro sincero agradecimiento a Dinah Bear, Jay Johnson-Castro<br />
y Matt Clark por el empuje inyectado al diálogo con grupos estadounidenses, y<br />
nuestro reconocimiento por su valor y el pensamiento crítico respecto al muro.<br />
9
A los colaboradores en esta obra, quienes aportaron texto o imágenes, nuestro<br />
sincero aprecio como fronterizos de corazón y nuestro reconocimiento por<br />
su profesionalismo y la calidad de sus aportaciones. Entre ellos, distinguimos a<br />
la Liga Internacional de Fotógrafos de la Conservación (ILCP) y agradecemos su<br />
generosa contribución de imágenes elocuentes de toda la frontera. Nuestro reconocimiento<br />
y agradecimiento a Ana Lucía Rodríguez, Gilberto Conde y Karina<br />
Navarro por los enormes esfuerzos de seguimiento en la edición y su gran dedicación<br />
en diferentes momentos de la producción. Adicionalmente, Diana Solís,<br />
Martín Guerrero, Manuel Moreno y Alejandra Delgadillo brindaron apoyo valioso<br />
en momentos críticos. Gracias a Érika Moreno, Talina Padilla, Bertha Estrada, María<br />
José Rodrigo y el resto de los profesionales del trabajo editorial y de publicaciones<br />
en la Secretaría General Académica de El Colegio de la Frontera Norte por<br />
el impulso dado al libro.<br />
A nuestros colegas en la Universidad Estatal de Arizona (Centro de Estudios<br />
Transfronterizos de Norteamérica), Rick Van Schoik y Erik Lee, les agradecemos<br />
el apoyo y la excelente logística que permitió un exitoso taller con el que se dio<br />
inicio a la discusión de las ideas en este libro. Luis Fernando Abitia, Fabián Ayala<br />
y Gidi Estefani Loza de El Colef fueron piezas claves también en la organización y<br />
desarrollo de este taller. Raúl Marcó, del INE, invirtió creatividad, diseño y largas<br />
horas de trabajo para elaborar un avance de publicación para esbozar los temas<br />
principales de este libro.<br />
Sabemos que el proceso para todos, más que el tiempo y el esfuerzo entregado,<br />
representó un aporte generoso y personal a la eliminación de barreras en<br />
el mundo, particularmente la construida entre México y Estados Unidos. Esperamos<br />
que todos vean en este volumen un fruto digno de esa entrega.<br />
Con aprecio,<br />
ANA CÓRDOVA<br />
CARLOS A. DE LA PARRA<br />
10 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
DESCARGO DE R<strong>ESP</strong>ONSABILIDAD<br />
El contenido y las opiniones presentadas en cada uno de los apartados de este<br />
libro son responsabilidad de los autores y no necesariamente representan los<br />
puntos de vista de las organizaciones, instituciones o dependencias gubernamentales<br />
a las cuales están afiliados.<br />
11
Prólogo<br />
El libro que tiene usted en sus manos es un llamado a la cordura y una guía<br />
para alcanzarla. Nadie que esté pendiente de los hechos recientes sobre la<br />
frontera México-Estados Unidos puede negar que atravesamos por tiempos<br />
difíciles. Dos naciones vecinas con una historia compartida y amplios lazos económicos<br />
se encuentran en un conflicto sobre su frontera común que se profundiza.<br />
Esta tensión internacional está exacerbada en gran medida por tendencias<br />
sociales y políticas en ambas naciones: temores por la seguridad en Estados Unidos<br />
derivados de la destrucción del World Trade Center el 11 de septiembre de<br />
2001, el crimen organizado en México alimentado por el tráfico de drogas con Estados<br />
Unidos, y la crisis económica en ambas naciones. Es de hacer notar que ninguno<br />
de estos problemas está aislado. México, también, lucha contra su propio<br />
tipo de terrorismo, Estados Unidos tiene sus propias bandas de drogas y crimen<br />
organizado, y la gran recesión que lesiona nuestras economías se extiende más<br />
allá de nuestras dos naciones para afectar a la mayoría del mundo desarrollado.<br />
Nuestros problemas son compartidos, como deben serlo sus soluciones.<br />
Todos los que contribuyeron a este libro lamentan el estado actual de las<br />
cosas y muchos de los ensayos exploran los motivos de estas tensiones fronterizas<br />
crecientes y los caminos para resolverlas. Las relaciones fronterizas no<br />
siempre han sido tan conflictivas, ni las tensiones actuales continuarán indefinidamente<br />
en el futuro. ¿Cómo, pues, orientamos a esta relación crucial<br />
entre países vecinos hacia la cooperación y el beneficio mutuo en lugar de la<br />
13
desconfianza y la recriminación? ¿Qué lecciones pudiéramos extraer de la historia<br />
para iluminar el presente y alumbrar una ruta hacia un futuro más deseable?<br />
En su bien meditada introducción (Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
y actores olvidados), los editores de este libro, Carlos de la Parra y Ana Córdova,<br />
hacen un llamado a una mayor empatía binacional y a una búsqueda de afinidades<br />
como punto de partida. Este es un sabio consejo en un momento en que la<br />
visión nacional de la frontera ha crecido en forma por demás polarizada. Como<br />
señalan de la Parra y Córdova, “Para los mexicanos, la frontera significa oportunidad;<br />
para los estadounidenses, peligro”. Ninguna solución efectiva puede ignorar<br />
esta sencilla declaración.<br />
La construcción del muro fronterizo es parte de un esfuerzo de los estadounidenses<br />
y sus representantes electos para recuperar una sensación de seguridad<br />
que se desmoronó después del 11 de septiembre. Es una respuesta comprensible<br />
al ambiente de ansiedad que siguió a esta tragedia. Pero las crisis no son nuevas.<br />
A lo largo de la historia de Estados Unidos, los líderes políticos han adoptado<br />
en forma rutinaria medidas extraordinarias en tiempos de guerra, declinación<br />
económica, agitación social o desastres naturales. Las medidas en respuesta a las<br />
crisis son a veces efectivas, pero con la misma frecuencia son deficientes, implementadas<br />
en forma precipitada y onerosa. Incluso en una nación tan entregada<br />
a la libertad como Estados Unidos, el miedo generado por las crisis ha conducido<br />
reiteradamente a episodios preocupantes de violaciones de las libertades civiles<br />
y de supresión de la disidencia. Tómese, por ejemplo, el tratamiento opresivo<br />
a los activistas por la paz durante la Primera Guerra Mundial, el injustificado e<br />
inconstitucional internamiento de ciudadanos japoneses-estadounidenses en la<br />
costa oeste durante la Segunda Guerra Mundial, y la sistemática intimidación de<br />
los activistas por los derechos civiles en los estados sureños durante los años<br />
sesenta. En cada instancia, una mayoría de estadounidenses lamentaron eventualmente<br />
las acciones tomadas por miedo y con premura, y mucho tiempo se<br />
dedicó después al examen de conciencia y a reparar los daños.<br />
La construcción del muro fronterizo Estados Unidos-México se ajusta a este<br />
patrón. Es una respuesta a la crisis que es probable que los estadounidenses<br />
lleguen a lamentar. Pese a ser muy costoso, el muro no aumentará la seguridad<br />
nacional de E. U. en contra de los complots terroristas. Ni tampoco irá muy lejos<br />
en cuanto a resolver lo que muchos estadounidenses perciben como una crisis<br />
de inmigración ilegal. Tampoco detendrá el flujo de drogas desde los proveedores<br />
en América Latina hasta los consumidores en Estados Unidos, o el flujo<br />
de armas y dinero desde Estados Unidos de vuelta a América Latina. Incapaz<br />
o renuente para ofrecer respuestas más efectivas al problema de los indocu-<br />
14 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Prólogo<br />
mentados ilegales y al comercio ilegal de drogas, la construcción de un muro a lo<br />
largo de la frontera se ha convertido en un sustituto que da la apariencia de que<br />
el gobierno estadounidense está por lo menos haciendo algo para controlar la<br />
frontera. Sin embargo, como lo demuestran claramente los ensayos contenidos<br />
en este libro, el muro tendrá una muy limitada efectividad para disuadir actividades<br />
ilegales de inmigración, drogas o terrorismo y conlleva grandes costos –económicos,<br />
ambientales y sociales. Es una solución en falso a un problema real que<br />
eventualmente debemos confrontar de manera más directa y en colaboración<br />
entre ambas naciones. Los autores de los ensayos aquí contenidos se centraron<br />
en cómo avanzar a partir de aquí, cómo podemos colaborar mejor para solucionar<br />
nuestros problemas compartidos y alcanzar nuestras metas compartidas.<br />
Un ejemplo de este tipo de colaboración binacional entre vecinos se encuentra<br />
en el capítulo 12 de Valer Austin, donde ella describe cómo la súbita y<br />
vertiginosa construcción de barreras fronterizas a través del Valle de San Bernardino,<br />
que vincula a Arizona y Sonora, trastornó programas de cooperación para<br />
la restauración ambiental que existían desde hace tiempo en tierras públicas y<br />
privadas en ambos lados de la frontera. En décadas recientes, dice Austin, las<br />
agencias de administración de tierras federales y los propietarios de grandes ranchos<br />
privados en el área llegaron a la conclusión de que cada propiedad “es una<br />
porción de una extensión más grande y que la salud general de ese entorno depende<br />
de la participación de todos”. Ella ofrece una visión optimista en la que los<br />
propietarios de tierras y las agencias del gobierno pueden basarse en su legado<br />
de “compromiso compartido […] para mantener la integridad del hábitat a través<br />
de la frontera” de modo que prevalezca sobre las divisiones y retos que plantea la<br />
infraestructura de seguridad fronteriza.<br />
Los temores y las políticas miopes que crearon los muros, cercas y barreras vehiculares<br />
por tramos largos de la frontera México-Estados Unidos podrían desvanecerse<br />
pronto, pero su legado material persistirá en el paisaje por generaciones.<br />
Con la intención de dar una vía rápida a la construcción de la barrera fronteriza<br />
en 2005, el Congreso estadounidense dio al Departamento de Seguridad Nacional<br />
(dhs, por su nombre en inglés), la facultad de exentar sus proyectos en<br />
la frontera de una gran parte de las leyes de protección ambiental de la nación.<br />
Este ordenamiento del Congreso para construir barreras con premura a lo largo<br />
de cientos de kilómetros de la frontera sin las revisiones ambientales regulares,<br />
provocó problemas de gran alcance y aún en curso con erosión, inundaciones,<br />
contaminación del aire (polvo y partículas), barreras al desplazamiento de la vida<br />
silvestre y muchos otros. Como explican los autores del capítulo 5, no fue sino<br />
hasta 2008 que el DHS comenzó debates serios con otras agencias federales sobre<br />
15
el monitoreo y mitigación de los impactos ambientales, esfuerzos que aún permanecen<br />
en estado embrionario. En su capítulo titulado, “Desarrollo de un programa<br />
de monitoreo a nivel de ecosistema en la cerca fronteriza Estados Unidos<br />
-México”, Adrián Quijada y sus colegas describe una estrategia integral para una<br />
evaluación de las condiciones ambientales y sociales a lo largo de la frontera a fin<br />
de determinar cómo reducir y mitigar mejor las consecuencias negativas de esta<br />
masiva infraestructura de seguridad.<br />
De manera irónica, los hacedores de política ordenaron la construcción de<br />
esta barrera física entre Estados Unidos y su vecino del sur al mismo tiempo<br />
que han sistemáticamente derrumbado las barreras comerciales entre Estados<br />
Unidos, México y Canadá. Sólo una de estas dos políticas en conflicto resistirá<br />
la prueba del tiempo. Los esfuerzos extraordinarios para amurallar ciudades y<br />
naciones en el pasado –la Gran Muralla China, el Muro de Berlín– se han convertido,<br />
en el mejor de los casos, en relatos admonitorios, patéticos recordatorios<br />
de su propia irrelevancia a través del tiempo. En el capítulo titulado “Todo lo que<br />
sube tiene que bajar”, Matt Clark y Jay Johnson-Castro Sr. nos recuerdan la ocasión<br />
en la que un conservador Presidente Ronald Reagan exigió en los ochenta<br />
al Presidente Soviético Mikhail Gorbachov “derribar” el Muro de Berlín. Un presidente<br />
actual o futuro de México podría algún día hacer esta misma solicitud.<br />
En forma similar, Clark y Johnson-Castro Sr. citan al Presidente Barak Obama,<br />
anunciando casi 30 años después, durante una visita a Berlín posterior a la elección,<br />
que “los muros entre antiguos aliados […] no pueden permanecer de pie”.<br />
Es probable que un futuro presidente estadounidense refiera del mismo modo<br />
con respecto al muro fronterizo –México– Estados Unidos. Por ahora, los sabios<br />
consejos de Reagan y Obama parecen haber caído en oídos sordos en Washington,<br />
d. c. Sin embargo, viendo al futuro, este grupo informado de investigadores<br />
y ciudadanos de la frontera han dedicado esta antología a promover una mayor<br />
colaboración y una visión compartida de nuestros destinos compartidos en este<br />
escenario binacional.<br />
Para aquellos enfocados de cerca en los retos actuales a lo largo de la frontera<br />
México-Estados Unidos, resulta fácil concluir que esa sospecha y antagonismo<br />
mutuo es el estado natural de las relaciones entre nuestras naciones. Pero una<br />
visión de más largo plazo no sustenta dicha suposición. Por más de siglo y medio<br />
desde que el Tratado de Guadalupe Hidalgo y la Adquisición Gadsen establecieron<br />
la frontera internacional actual, las dos naciones han disfrutado de relaciones<br />
pacíficas, de una frontera porosa y un comercio cooperativo. Hasta hace muy<br />
poco, la única señal visible de la frontera en gran parte de su extensión de casi<br />
3,200 kilómetros, era una cerca de alambre de púas. Miembros de familias, co-<br />
16 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Prólogo<br />
merciantes, compradores y turistas iban y venían con facilidad en la mayoría de<br />
los pueblos fronterizos. Este es la base de nuestra relación internacional. Los problemas<br />
actuales son una aberración. Ese entorno de confianza y apertura debe<br />
ser recordado y recuperado.<br />
Como señalan con sagacidad los profesores de la Parra y Córdova, necesitamos<br />
un cambio de paradigma para escapar de las caducas e improductivas<br />
políticas fronterizas y de inmigración. Necesitamos recuperar la empatía y la cooperación<br />
para satisfacer nuestros retos conjuntos. En la que podría ser la propuesta<br />
más creativa que he escuchado en décadas, los editores proponen con<br />
atrevimiento la creación de una geografía compartida a lo largo de la frontera<br />
para solucionar nuestros problemas. “¿Por qué no crear deliberadamente un espacio<br />
binacional –preguntan–, lejos de ideologías o compromisos políticos, de<br />
modo que se estudien conjuntamente alternativas que pudieran resolver adecuadamente<br />
la situación actual?”. Esta forma de pensar representa nuestra mejor<br />
oportunidad para avanzar por el camino hacia una política fronteriza cuerda que<br />
promueva los intereses mutuos de todos nosotros, algo a lo que el escritor Wallace<br />
Stegner pudiera haberse referido como una Geografía de la Esperanza.<br />
PAUL HIRT<br />
Universidad Estatal de Arizona<br />
17
Sección I<br />
<strong>Espacios</strong> y foros<br />
Foto: Jeff Foott
CAPÍTULO 1. Política de muros y los<br />
espacios, instrumentos y actores<br />
olvidados<br />
Carlos A. de la Parra / Ana Córdova<br />
Resulta difícil identificar otro elemento de la relación actual entre<br />
México y Estados Unidos que polarice tanto las visiones entre<br />
ambos países como el muro fronterizo. En el marco de la relación<br />
entre estos dos países, amigos, aliados, vecinos en la geografía, principales<br />
socios comerciales uno del otro, con historia común e intensa interacción<br />
social y cultural, encontrar terreno común en asuntos bilaterales, a<br />
lo largo de más de una centuria, ha sido no sólo posible sino necesario.<br />
Pero en el caso del muro fronterizo, el proyecto pareciera encarnar justamente<br />
el tema en el que las diferencias entre ambas naciones resultan<br />
irreconciliables.<br />
Al norte del muro, Estados Unidos representa una sociedad con una economía<br />
catorce veces mayor que la de México (Banco Mundial, <strong>2012</strong>) y un<br />
ingreso per cápita cinco veces más elevado (Banco Mundial, <strong>2012</strong>). Su dinamismo<br />
económico y su expansivo mercado laboral son un imán permanente<br />
para la fuerza laboral mexicana, igualmente expansiva y carente de oportunidades<br />
al sur del muro. Al mismo tiempo, la sociedad estadounidense es ya<br />
de edad madura, en promedio 37 años, y crece a una tasa de 0.94 por ciento<br />
anual. 1 México, por su lado, es una sociedad joven, con un promedio de edad<br />
de 26 años y una tasa de crecimiento anual de 1.4 por ciento (inegi, 2010), es<br />
decir, significativamente superior que su vecino. Para la sociedad estadounidense,<br />
su país es el más desarrollado y con mayor bienestar en el mundo, y<br />
con intereses económicos en prácticamente todo el planeta. Para Estados<br />
1<br />
Tasa calculada a partir de los datos población de 2000-2010 del U. S. Census Bureau (<strong>2012</strong>).<br />
21
Unidos, México es una nación apenas en desarrollo, con carencias básicas<br />
aún para amplios sectores de su población, con problemas de crecimiento,<br />
fallas en la seguridad y un estado de derecho que se sostiene marginalmente.<br />
Para México, Estados Unidos es aspiración y frustración; un modelo de desarrollo<br />
inevitable pero a la vez inaplicable por ser ajeno. Para los mexicanos,<br />
la frontera es una oportunidad; para los norteamericanos un riesgo. La estadounidense<br />
es una sociedad relativamente estable y más segura; la mexicana<br />
es precaria e insegura, y sus problemas desbordan las instituciones y, por su<br />
proximidad, asustan.<br />
Ante estos contrastes entre ambos países, el germen de la xenofobia, latente<br />
en toda sociedad y presente en la de Estados Unidos, empieza a cobrar<br />
forma como un temor a perder aquello a lo que se percibe que se tiene derecho<br />
y que ya es propio. En la estela de los sucesos del 11 de septiembre de<br />
2001, el presidente George W. Bush le explicaría a su pueblo que la sociedad<br />
estadounidense había sufrido un ataque terrorista por ser quienes eran, por<br />
lo que tenían y por lo que representaban como sociedad. La libertad y la<br />
democracia, la esencia misma de la identidad estadounidense, eran el blanco<br />
de ataque por fuerzas del mal y en sus manos estaba el defender el American<br />
way of life tan arduamente ganado. 2 Para la clase política de Estados Unidos,<br />
empoderar al pueblo estadounidense con la recuperación de aquella seguridad<br />
perdida se volvió una estrategia y una necesidad de índole política.<br />
Con esa intención se creó el Departamento de Seguridad Interna (dhs, por<br />
su nombre en inglés), con el mandato explícito de evitar un nuevo ataque al<br />
homeland o terruño estadounidense. Con la misma intención se emprendieron<br />
guerras en contra de Afganistán e Irak y se legisló el llamado Patriot<br />
Act (2001) para “disuadir y castigar actos terroristas en Estados Unidos y<br />
alrededor del mundo, y para mejorar las herramientas para la investigación<br />
y aplicación de ley”. Esta ley resultó en la reducción y, en algunos casos, la<br />
eliminación de garantías individuales; se intervinieron líneas telefónicas de<br />
ciudadanos norteamericanos sin necesidad de orden judicial previa; se aprehendieron<br />
a cientos, quizás miles de presuntos terroristas en todo el mundo<br />
para ser detenidos en cárceles estadounidenses en lugares remotos, fuera del<br />
2<br />
En su mensaje televisado en cadena nacional la noche del 11 de septiembre, el presidente<br />
George W. Bush afirmó: “nuestros estimados ciudadanos, nuestro estilo de vida, nuestra<br />
misma libertad fueron atacados en una serie de actos terroristas deliberados y mortales [...]<br />
Estados Unidos fue blanco de un ataque porque somos el faro más brillante de la libertad y<br />
oportunidad en el mundo. Y nadie hará que esa luz deje de brillar” (Bush, 2001).<br />
22 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
país. 3 Todo en aras de brindar a su pueblo la sensación de haber recuperado<br />
esa seguridad perdida.<br />
En este marco de circunstancias tan relativamente nuevo parecería inevitable<br />
que sociedad y Gobierno de Estados Unidos se replantearan la pregunta<br />
de ¿qué hacer en la frontera con México? Si ya en 1996 se había promulgado<br />
la Ley para la Reforma de la Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante<br />
(iirira, 1996), que dotaba al procurador del Departamento de Justicia<br />
(Attorney General) de facultades para obviar leyes ambientales para impedir<br />
la migración indocumentada, la amenaza terrorista reciente sólo podría reforzar<br />
la tentación por sellar la frontera con México. En los años subsecuentes<br />
a la promulgación de iirira, se sucedieron legislaciones adicionales en<br />
ese sentido: en 2005 el Real ID Act (Ley de Identificación Real), sección 102<br />
(c) (1) transfirió al secretario de seguridad interna las facultades otorgadas<br />
al procurador de justicia para obviar leyes ambientales, y en 2006 el Secure<br />
Fence Act (ley del cerco seguro) ordenaba de manera categórica al titular de<br />
dhs, completar la obra de edificar poco más de 700 millas de muro fronterizo.<br />
Para el Gobierno de México, el muro fronterizo ha representado ante todo<br />
un dilema. En materia diplomática, un enorme desafío por la imposibilidad<br />
de influir sobre la toma de decisiones en Estados Unidos; en materia política,<br />
una gran responsabilidad hacia la población migrante, un sector altamente<br />
vulnerable, visible y emblemático en la relación bilateral entre ambos países.<br />
Ante el proyecto del muro, la respuesta de México a lo largo de casi veinte<br />
años 4 de emitir mensajes y reclamos –desde el comunicado informal en los<br />
medios hasta la nota oficial por la vía diplomática– revela desencanto, frustración<br />
e impotencia, similar, quizás, a la actitud de un individuo ante la<br />
afrenta de quien consideraba un aliado. Durante este tiempo, las comunicaciones<br />
de México hacia Estados Unidos se enfocaron principalmente en tres<br />
aspectos: primero, en los aspectos operativos de Estados Unidos en su edificación<br />
del muro, al puntualizar las invasiones a territorio nacional cuando<br />
3<br />
La cifra total de detenidos en prisiones secretas es desconocida, pero existen acercamientos.<br />
Derivado de un primer reportaje del Washington Post (Priest, 2005), Human Rights Watch<br />
emprendió una investigación sobre prisiones secretas en Europa operadas por Estados Unidos<br />
y encontró evidencias de prisiones en Rumania y Polonia, amén de las que se sabía ya que<br />
operaban en Irak, Afganistán, Marruecos y la Bahía de Guantánamo en Cuba. Tan sólo en la<br />
prisión de Guantánamo, un listado de 558 sujetos fue revelado por el Pentágono en mayo de<br />
2006, atendiendo una solicitud al amparo de Ley de Derecho a la Información (FOIA, por su<br />
nombre en inglés) interpuesta por la Associated Press (Selsky, 2006).<br />
4<br />
Las notas diplomáticas de México sobre seguridad fronteriza y obras de construcción de un<br />
muro datan de 1991 (recuadro 1).<br />
23
ocurrieron y exigiendo de su contraparte la rectificación del error cometido.<br />
Un segundo aspecto abordado por México ha sido el proceder de Estados<br />
Unidos en el ámbito diplomático; México ha reclamado repetidamente el<br />
carácter unilateral de la decisión estadounidense y ha objetado los canales<br />
de comunicación utilizados por aquel país o la ausencia total de comunicación<br />
sobre varias acciones. Un tercer grupo de los reclamos de México<br />
son abstractos, simplemente comunican su desacuerdo en general con el<br />
proyecto, salpicando estas intervenciones con calificativos que denotan esa<br />
emoción del vecino traicionado. Este último tono se intensificó al darse la<br />
aprobación en el Congreso de Estados Unidos de la Ley del Cerco Seguro,<br />
el 26 de octubre de 2006, e inició con la declaración del entonces presidente<br />
de México, Vicente Fox, quien se refirió al muro como “una vergüenza”<br />
y un acto “inútil” (Román, 2006). Poco después, miembros del Congreso<br />
mexicano hablaron de “frustración” y descalificaron la construcción como<br />
medida electorera del presidente estadounidense, Bush. En contrapartida,<br />
las voces conservadoras en Estados Unidos elevaron el tono para señalar<br />
que era el derecho de su país “controlar sus fronteras” y hacer valer la legalidad<br />
migratoria. En pocas palabras, de un lado de la discusión ha privado<br />
la xenofobia y la estrechez de pensamiento; del otro, el orgullo y la impotencia.<br />
En ambos casos, el nacionalismo exacerbado, estimulado a veces<br />
por un radicalismo con fondo político que ha dejado poco espacio para un<br />
intercambio real de ideas y esclarecimiento de hechos, ha cancelado toda<br />
posibilidad para una discusión constructiva sobre posibles alternativas en<br />
función de las circunstancias.<br />
LAS VERDADES SUBYACENTES DE UN DIÁLOGO NECESARIO<br />
Ante las realidades de carácter político antes descritas, surge una verdad<br />
que conviene revisar: ¿qué derecho tienen las burocracias emanadas de una<br />
democracia de superponer sus desencuentros a valores sociales más duraderos<br />
como el legado de leyes que sus sociedades han esculpido a través de<br />
los tiempos, o –más radicalmente– a valores éticos como la preservación de<br />
especies que han precedido o acompañado desde sus orígenes la presencia<br />
de los humanos en esta tierra? Si aceptamos que las realidades de carácter<br />
político en Estados Unidos le exigen a su gobierno financiar una infraestructura<br />
en la frontera con México como la que se han echado a cuestas<br />
y que el Gobierno de México reconoce la imposibilidad de modificar esa<br />
decisión, ¿por qué no habilitar un espacio ex profeso de carácter binacional<br />
24 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
que, al margen de ideologías o compromisos políticos, estudie de manera<br />
conjunta las alternativas de solución más adecuadas a las circunstancias de<br />
facto? Si el Congreso de Estados Unidos ha facultado al Ejecutivo federal a<br />
desatender leyes ambientales y éste determina por celeridad en su ejecución<br />
ejercer dicha facultad para edificar barreras, ¿por qué no implementa medidas<br />
de mitigación ambiental ex post? ¿Y qué dicen los gobiernos estatales<br />
de ambos países al respecto? ¿Acaso no existe en estos estados –entidades<br />
federativas democráticas–, o no reconocen para sí, responsabilidad alguna<br />
sobre el bienestar de las sociedades a las que representan? Es decir, dado que<br />
los gobiernos de California, Arizona, Nuevo México y Texas, no tienen atribuciones<br />
para controlar la migración o el terrorismo en Estados Unidos, 5<br />
¿qué les impide iniciar un diálogo con los gobiernos estatales al sur de la<br />
frontera para coordinarse en acciones y mitigar impactos a la vida silvestre<br />
y otros elementos ambientales críticos para su bienestar? El presente libro<br />
tiene como finalidad explorar y hacer del conocimiento general las maneras<br />
de romper el peligroso impasse en el que se ha caído en el campo de la gestión<br />
ambiental y diplomática en la frontera entre México y Estados Unidos,<br />
con relación al muro fronterizo.<br />
La frontera entre México y Estados Unidos es una de las diez fronteras<br />
con mayor longitud en el mundo. En el continente americano, la frontera<br />
de Canadá-Estados Unidos y la de Chile-Argentina son de mayor longitud,<br />
pero de menor complejidad dada la cantidad de factores que intervienen<br />
en la vecindad México-Estados Unidos. Esa complejidad, propia de las diferencias,<br />
contradicciones y complementariedades entre ambos países, data<br />
de antes del único conflicto armado vivido en esta frontera (1846-1848). En<br />
medio de las asimetrías, subyacen valores entendidos en la política entre ambos<br />
países que constituyen los pilares de una creciente cercanía de orden<br />
diplomático y comercial.<br />
5<br />
Los autores reconocen que, actualmente, la postura es controversial en Estados Unidos.<br />
La Cláusula de Supremacía (Supremacy Clause) contenida en el artículo VI, cláusula 2 de la<br />
Constitución de los Estados Unidos de América, y la llamada Doctrina de Derecho Preferencial<br />
(Preemption Doctrine), como respuesta judicial que se desprende de ella, establecen la supremacía<br />
federal sobre legislaciones estatales y a la migración como un asunto de política exterior<br />
y, por lo tanto, intrínsecamente de orden federal. Los últimos fallos de la Corte Federal<br />
de Apelaciones del Noveno Circuito mantiene sin efecto los ordenamientos sobre migración<br />
de la Ley SB1070 de Arizona (Lacey, 2011) y por lo tanto, nos permite afirmar que los estados<br />
de la unión americana aún carecen de atribuciones sobre la materia.<br />
25
POLARIZACIÓN Y SOBREPOLITIZACIÓN<br />
Para México, en su debate político interno, la política exterior del gobernante<br />
en turno siempre tendrá como parámetro determinante la relación con<br />
Estados Unidos. El referente notable es el éxito de la colaboración que se<br />
pueda alcanzar con Estados Unidos, las concesiones que el presidente de<br />
México pueda obtener de su homólogo estadounidense, sin descuidar la independencia<br />
con la que se maneje su gobierno en materia económica pero<br />
sobre todo política.<br />
En Estados Unidos, el debate interno sobre política exterior pasa por un<br />
panorama geográfico más amplio; desde Irak, Afganistán y Medio Oriente,<br />
hasta Cuba y Corea del Norte, aunque cada vez es mayor la atención de<br />
la opinión pública sobre el tono, el contenido y la habilidad que muestre<br />
su presidente para controlar la relación con México. Para el ciudadano estadounidense,<br />
la relación con México tiene dos dimensiones: la de política<br />
exterior y la de política interna o doméstica, como se le llama en Estados<br />
Unidos. La primera está compuesta por aquellos sucesos que ocurren más<br />
allá de sus fronteras y por ende, con menor presencia e influencia sobre el<br />
electorado estadounidense. La segunda, de política interna, atraviesa por los<br />
temas torales de la vida en Estados Unidos: lo económico, laboral, de seguridad<br />
interna, y de derechos humanos y civiles. Esta dimensión comprende<br />
a aquellos fenómenos que ocurren en Estados Unidos a causa de la vecindad<br />
con México, notablemente, la migración y la violencia fronteriza a causa del<br />
narcotráfico. Ambos temas, migración y violencia, son objeto de análisis en<br />
época de elecciones, con enfoques diversos y hasta opuestos, según sea la posición<br />
político-ideológica del analista y constituyen cada vez más un factor<br />
de cuidado por esa justa razón.<br />
El muro fronterizo se encuentra inmerso en este debate. Dentro del mapa<br />
ideológico de Estados Unidos, el muro despierta desde rechazos y calificativos<br />
de absurdo, 6 pasando por marchas, foros y la abierta oposición de varios<br />
alcaldes texanos, hasta el respaldo decidido de grupos civiles como los Minutemen,<br />
Truth for America o Grassfire Nation 7 , y el controversial congresista<br />
6<br />
Véanse campañas como “Unidos contra el muro” y “Hands Across el Rio”, patrocinadas por<br />
BorderAmbassadors.com (2010); Border Wall Walk, y la celebración de más de una cumbre<br />
sobre el muro fronterizo (Díaz-Barriga y Dorsey, 2008).<br />
7<br />
A través del internet, estos grupos conservadores han logrado articular campañas en contra<br />
de migrantes (ver http://grassfire.com/117/petition.asp) resaltando la importancia de sellar<br />
la frontera. Para grupos como Minutemen (http://www.minutemanhq.com/bf/), Grassfire<br />
26 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
Tom Tancredo, para una obra que perciben de legítima defensa de la legalidad<br />
y la salvaguarda de la seguridad para el pueblo norteamericano. En el<br />
diálogo entre México y Estados Unidos, la polarización se extiende y su controversial<br />
naturaleza lo ha convertido en tema prohibido a casi cualquier nivel<br />
de la relación. El rechazo al muro le resulta a México tan necesario como<br />
para Estados Unidos su existencia. La naturalidad con la que se conflictúan<br />
las dos visiones en torno al muro pareciera socavar los puntos fuertes de<br />
coincidencia de las perspectivas nacionales. Ambos países coinciden en que<br />
la migración debe ser legal y ordenada, que el desarrollo social y económico<br />
de México será un factor armonizador de la vecindad, y que su frontera común<br />
ofrece oportunidades aún por capitalizar para la competitividad de la<br />
región en el contexto global. Esas coincidencias deberían ser la base de un<br />
diálogo permanente sobre el tema del muro, diálogo que a la fecha es prácticamente<br />
inexistente.<br />
EL TERRIBLE PREDICAMENTO DE SER VECINO DE ESTADOS UNIDOS<br />
Para México, el tema del muro no empieza por el muro sino por las asignaturas<br />
pendientes de la relación bilateral. No hace mucho, en otoño de<br />
2000, que el entonces presidente electo de México, Vicente Fox, planteó<br />
como eje de su política exterior y de la relación con Estados Unidos un<br />
programa de trabajadores migrantes mexicanos que resolvería, de una<br />
vez por todas, el espinoso problema laboral entre ambos países. La audaz<br />
declaración causó reacciones diversas en Estados Unidos y al inicio del<br />
gobierno de Fox, se convirtió en una propuesta-paquete que meses después<br />
el flamante canciller mexicano Jorge Castañeda bautizaría como la<br />
“enchilada completa” (Schmitt, 2001). Al cabo de años y ante la amenaza<br />
terrorista a Estados Unidos, el diálogo entre ambos gobiernos dejó de lado<br />
el acuerdo migratorio que se veía tan promisorio al inicio de las administraciones<br />
Fox y Bush; a partir de septiembre de 2001, Estados Unidos<br />
lo convirtió en un tema eminentemente de seguridad. De la Casa Blanca<br />
surgió la iniciativa de una Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de<br />
América del Norte (ASPAN) –con fuerte énfasis en la seguridad y que incluía<br />
a Canadá–, que generalizaba la agenda bilateral y la convertía en<br />
asunto trilateral.<br />
Nation (www.grassfire.com) o Patriot Action Network (www.patriotaction network.com), el<br />
muro fronterizo tiene la más alta prioridad.<br />
27
Para México esto fue una distorsión completa de lo que prometía ser una<br />
alianza histórica entre dos países tan disímiles que por fin compartían una<br />
visión integral sobre migración, que resolvería la situación de seis millones<br />
de mexicanos indocumentados en Estados Unidos y regularía un mercado<br />
laboral de corte internacional. En el atardecer de la administración del presidente<br />
Fox, en medio del debate laboral-migratorio, la cancillería mexicana,<br />
a través del embajador Carlos de Icaza, planteaba en Washington que el<br />
control migratorio transfronterizo era una responsabilidad compartida que<br />
México asumía de manera conjunta con Estados Unidos (Dobbs, entrevista,<br />
2006). Entre 2005 y 2006, no menos de tres propuestas 8 surgieron en el Senado<br />
estadounidense para regularizar la estancia en el país de migrantes indocumentados<br />
y avanzar hacia una reforma migratoria integral. Sin embargo,<br />
los intereses políticos de la más conservadora Cámara de Representantes se<br />
interpusieron, y las propuestas fueron derrotadas, a pesar del apoyo público<br />
que les brindara el presidente George W. Bush.<br />
POLÍTICA EXTERIOR SIN DIÁLOGO<br />
En lugar de la reforma migratoria, el Congreso estadounidense se inclinó<br />
por endurecer su postura para finalmente promulgar la Ley del Cerco Seguro<br />
de 2006, ya antes comentada. De nada sirvieron los planteamientos de México<br />
de mantener esa visión integral y no sobre-simplificar el problema reduciéndolo<br />
a un asunto de seguridad. En vano fueron también las evocaciones<br />
a la cooperación y a la integración de América del Norte tan largamente<br />
discutida entre ambos gobiernos o el riesgo adicional que representaría para<br />
migrantes que serían guiados por rutas de mayor peligro o los impactos al<br />
ambiente. Para el gobierno de Estados Unidos y el presidente Bush, el muro<br />
fue un acuerdo lógico de la clase política que, sin ser unánime, quizás logró<br />
un consenso superior al alcanzado por las dos guerras en las que se encontraba<br />
–y aún se encuentra– envuelto el país (Keller, 2006) hasta el año 2010.<br />
Dicho de otra forma, ante su déficit de bonos en materia de política externa,<br />
la clase política capitalizó el temor del electorado para venderles un muro<br />
caro e ineficaz.<br />
8<br />
En mayo de 2005, los senadores Ted Kennedy y John McCain impulsaron el Secure America<br />
and Orderly Immigration Act (S. 1033); en julio de 2005, los senadores John Cornyn y Jon Kyl<br />
presentaron el Comprehensive Enforcement and Immigration Reform Act (S. 1438); en 2006, el<br />
senador Arlen Specter presentó el Comprehensive Immigration Reform Act (S. 2611).<br />
28 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
Durante el proceso de aprobación de la Ley del Cerco Seguro y su financiamiento,<br />
una sucesión de engaños y verdades a medias fueron hilando el<br />
camino de esta política conservadora (Keller, 2006). El costo y la forma de financiamiento<br />
del muro fue el primer engaño; el presupuesto de 1.2 millardos<br />
de dólares (1.2 billones, para la contabilidad en Estados Unidos) autorizado<br />
por el Congreso no serían ni suficientes ni solamente para erigir un muro de<br />
700 millas, sino que se excederían y se aplicarían a infraestructura más ampliamente<br />
definida. El segundo engaño fue pronosticar el efecto que el muro<br />
tendría, supuestamente el de frenar a traficantes y migrantes; nada se dijo de<br />
la imposibilidad de detener a casi el 40 por ciento de la migración que arriba<br />
en forma regular a través de puertos oficiales de entrada y reside en Estados<br />
Unidos con visas vencidas. 9 El último engaño fue desvirtuar el mensaje de<br />
quienes en el Senado y la sociedad pugnaban por una reforma migratoria integral,<br />
sobresimplificando ante el público la iniciativa de ley y descalificándola<br />
como una mera propuesta de “amnistía para ilegales”. En el balance final, el<br />
gobierno Federal de Estados Unidos no sólo abandonó el diálogo con México,<br />
sino que en lo general ignoró las voces de reclamo de líderes en comunidades<br />
estadounidenses de la frontera. Juliet V. García, presidenta del campus de<br />
Brownsville de la Universidad de Texas, opuesta al proyecto porque dejaría a<br />
parte del campus universitario aislado del resto de la comunidad de Brownsville,<br />
le negó al Departamento de Seguridad Interna (DHS) acceso a terrenos de<br />
la universidad para construir el muro, conflicto que finalmente tuvo solución<br />
negociada. De manera similar, alcaldes fronterizos de McAllen, Eagle Pass,<br />
Laredo, Mission, Del Rio, Brownsville y El Paso, en el estado de Texas, manifestaron<br />
su repudio e indignación por el muro y las decisiones de Washington<br />
tomadas al margen del sentir local. Para estos alcaldes, el dispendio de<br />
recursos públicos era evidente 10 y el daño a la relación entre las comunidades<br />
fronterizas era alto.<br />
Más allá de la controversia y los disensos de orden ideológico, el Gobierno<br />
Federal de Estados Unidos ha dejado de lado un análisis a fondo sobre la efectividad<br />
del muro como política pública. Visto como inversión para frenar la<br />
9<br />
Según datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE,<br />
por su nombre en inglés), cada año 300 mil extranjeros que entran con visas se quedan en Estados<br />
Unidos más allá de su vencimiento, comparado con 485 mil que cruzan sin documentos<br />
(Passel y Cohn, 2009).<br />
10<br />
El entonces alcalde de McAllen, Richard Cortez, señalaría que como el Rio Grande es una<br />
barrera natural “el cerco es sólo una más. Sin personal para vigilar las 24 horas del día, sólo<br />
será una dilación más” (Osborne, 2007).<br />
29
migración indocumentada, los datos de la propia dependencia de control migratorio<br />
(“Immigration and Customs Enforcement Agency”, ICE) y del “Pew<br />
Hispanic Center” (Passel, 2006; Passel y Cohn, 2008; GAO, 2011) confirman<br />
que el muro no podrá alcanzar una eficiencia mayor a 60 por ciento, pues<br />
entre el 25 y el 40 por ciento de la población que reside de manera indocumentada<br />
en Estados Unidos llega en forma regular. 11 El muro tampoco<br />
resulta eficiente para frenar el narcotráfico, según lo indica la “Evaluación<br />
de la amenaza nacional sobre drogas” (NDTA, por su nombre en inglés). En el<br />
resumen ejecutivo de dicho reporte, el Centro Nacional de Inteligencia sobre<br />
Drogas (DOJ-NDIC, 2010) reporta un incremento en la prevalencia de cuatro<br />
de las cinco drogas más utilizadas en Estados Unidos, específicamente heroína,<br />
metanfetamina, mariguana y mdma (3,4-metilenodioximetanfetemina).<br />
El documento señala “El contrabando de droga hacia Estados Unidos por<br />
organizaciones narcotraficantes (DTO [por su nombre en inglés]) mexicanas<br />
usualmente es trasladado mediante vehículos privados o comerciales; sin<br />
embargo, dto mexicanas utilizan también túneles transfronterizos, pasajes<br />
subterráneos, aeronaves ultraligeras de bajo vuelo para trasladar droga de<br />
México a Estados Unidos” (DOJ-NDIC, 2010: 2).<br />
Es decir, muchas rutas importantes utilizadas por el narcotráfico seguirán<br />
intactas, al margen de la existencia o no del muro fronterizo. Dos<br />
detalles adicionales de la misma NDTA colocan en tela de juicio el muro<br />
fronterizo con México como estrategia antinarcóticos. El primero es la<br />
creciente amenaza que representa el consumo de drogas controladas de<br />
prescripción médica (CPD, por su nombre en inglés) dentro de Estados<br />
Unidos, ya que entre 2007 y 2009 se duplicó el número de corporaciones<br />
policiacas locales, que equivale casi al diez por ciento de las mismas, que<br />
señalaban el abuso de cpd como el más grave problema de narcóticos<br />
en su comunidad. El segundo es que el repunte en la disponibilidad de<br />
MDMA dentro de Estados Unidos se debe al contrabando de DTO asiáticas<br />
que operan a través de la frontera con Canadá, donde jamás ha existido la<br />
intención de edificar una barrera de características ni remotamente parecidas<br />
al muro con México.<br />
De hecho, en la Estrategia Nacional Antinarcóticos para la Frontera Suroeste<br />
(“National Southwest Border Counternarcotics Strategy”) (Office of<br />
11<br />
Passel (2006) estima que cada año aumenta en 300 mil la cantidad de migrantes que residen<br />
sin documentos vigentes en Estados Unidos y se desconoce cuántos de éstos ingresan de manera<br />
regular a través de puertos oficiales de entrada.<br />
30 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
National Drug Control Policy, 2009) publicada por la oficina ejectutiva del<br />
presidente de Estados Unidos en junio de 2009, no figura el muro fronterizo<br />
como una estrategia explícita para frenar el narcotráfico. En su capítulo 3<br />
(“Entre los puertos de entrada”), el documento aborda las estrategias que<br />
se utilizarán en las casi dos mil millas de frontera con México, de las cuales<br />
destacan mejorar las capacidades para patrullar, para evaluar sospechosos<br />
y mejorar la coordinación entre ambos gobiernos federales y los gobiernos<br />
estatales.<br />
La preocupación manifestada por los alcaldes texanos sobre el uso eficiente<br />
de los recursos invertidos en el muro fue materia de análisis de la<br />
Oficina de Responsabilidad General (GAO, por su nombre en inglés) del<br />
gobierno federal como también de la propia secretaria Janet Napolitano, titular<br />
del dhs. Los tipos de barrera construidas por el DHS incluyeron aquéllas<br />
que impedirían el cruce peatonal (las más costosas) y las diseñadas<br />
para impedir el cruce de automóviles. En un estudio concluido en enero<br />
de 2009, la gao reportaba una erogación a esa fecha de 1.832 millardos de<br />
dólares durante 2007 y 2008; estas barreras entraron dentro de la categoría<br />
de infraestructura táctica (GAO, 2009). El componente inteligente de<br />
la estrategia fronteriza: una cadena de estaciones de vigilancia, cámaras y<br />
radares llamada la Iniciativa de Frontera Segura (conocida en inglés como<br />
sbinet), enfrentó diversos problemas técnicos, y fue finalmente suspendida<br />
por Napolitano en marzo de 2010, luego de 1.4 millardos de dólares invertidos<br />
(Robins, 2010).<br />
En resumen, los miles de millones de dólares en inversión pública que ha<br />
representado la construcción del muro fronterizo hasta la fecha –y lo que falta<br />
de su construcción y su mantenimiento/operación– aún no han sido medidos<br />
clara y públicamente con relación a su efectividad en controlar la presencia<br />
de indocumentados en Estados Unidos, el tráfico de drogas y el ingreso de<br />
terroristas. 12 Para una correcta evaluación del muro, es indispensable analizar<br />
en qué medida logrará frenar el muro cada uno de estos procesos en la frontera,<br />
a qué costo ambiental, social y económico, y cuál sería la efectividad de<br />
esos dólares invertidos en otras estrategias alternativas. Un análisis de esta<br />
naturaleza brindaría los elementos para una toma de decisiones económica y<br />
socialmente razonable, análisis que el gobierno y la sociedad estadounidense<br />
12<br />
Conviene subrayar que en la historia hasta el momento no se ha registrado ingreso alguno o<br />
intento de ingreso de terroristas a Estados Unidos por la frontera con México, y que los terroristas<br />
del 11 de septiembre, así como los agentes de los últimos actos/intentos terroristas (en Times<br />
Square y en la Navidad de 2009, así como la paquetería con explosivos procedentes de Yemen en<br />
2010) ingresaron legalmente al país por puentes terrestres, Canadá y/o la ruta aérea.<br />
31
han escatimado a la fecha, pero que no tienen ya el lujo ni la fortaleza económica<br />
para seguir ignorando.<br />
LAS NUEVAS CIRCUNSTANCIAS Y EL DIÁLOGO PENDIENTE<br />
El cambio de administración en el gobierno federal de Estados Unidos en<br />
2008 abrió nuevas expectativas sobre varios temas de la relación bilateral.<br />
En el caso del muro fronterizo, se espera que la administración Obama considere<br />
de manera más detenida los impactos ambientales de la infraestructura<br />
propuesta. Hacia el final de la administración Bush, el DHS asignó un<br />
monto de 50 millones de dólares para mitigar los impactos ambientales y le<br />
otorgó al Departamento del Interior (doi, por su nombre en inglés) hasta<br />
el mes de junio de 2009 para asignar prioridades para el gasto. No obstante<br />
lo anterior, la entrega de los primeros 6.8 millones de dólares (sólo 13.6 %)<br />
fueron acordados hasta octubre de 2010 para la mitigación en ocho sitios<br />
de la zona fronteriza en los estados de Arizona, California y Nuevo México<br />
(U. S. Departments of Interior, 2010). Tampoco hay registro a la fecha de<br />
ningún diálogo oficial y sostenido con dependencias ambientales de cualquier<br />
nivel de gobierno en México. La colaboración transfronteriza en materia<br />
ambiental, tan desarrollada entre ambos países en tiempos recientes, 13<br />
muestra una notable ausencia de colaboración o mínimamente de diálogo al<br />
respecto de los impactos ambientales del muro fronterizo.<br />
Aún con el cambio de administración federal en Estados Unidos, el diálogo<br />
bilateral sobre el muro mantiene los lastres del debate ideológico que<br />
ya hemos discutido. El muro fronterizo sigue estando fuertemente atado a<br />
cualquier iniciativa de reforma migratoria integral. En las circunstancias actuales<br />
de la política en Estados Unidos, no podrá haber reforma migratoria<br />
sin muro o por lo menos sin atender la demanda de un sector de la población<br />
de “asegurar la frontera”. La polarización sobre el tema migratorio, más la<br />
creciente violencia y el narcotráfico en la frontera han elevado la percepción<br />
pública en Estados Unidos sobre la necesidad de una barrera. Por ende, cualquier<br />
funcionario de la administración Obama bajo las actuales circunstancias<br />
tendrá que respaldar la seguridad fronteriza y el muro como principio<br />
fundamental, sobre todo aquellos funcionarios que vean con simpatía apoyar<br />
una reforma migratoria integral.<br />
13<br />
Ver, por ejemplo, los Capítulos 2 y 6 en este volumen.<br />
32 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
Este es el diálogo pendiente entre ambos países, situación que se explica<br />
con dificultad. Habida cuenta de las circunstancias prevalecientes en la<br />
frontera entre ambas naciones, habida cuenta de los efectos que en los años<br />
recientes se han identificado como probables, es decir, los impactos a la flora<br />
y la fauna, así como las alteraciones a la hidrología y la degradación de suelo<br />
que provocará el muro fronterizo, y habida cuenta también de las relaciones<br />
interinstitucionales que funcionan para resolver problemas ambientales<br />
transfronterizos de otra índole, la ausencia de coordinación sobre el tema del<br />
muro es extraña. La explicación fácil, la evidente, la que aparece a la vista de<br />
observadores, se encuentra en la primera oración de este libro: Resulta difícil<br />
identificar otro elemento de la relación actual entre México y Estados Unidos<br />
que polarice tanto las visiones entre ambos países como el muro fronterizo.<br />
<strong>ESP</strong>ACIOS, INSTRUMENTOS Y ACTORES<br />
El muro fronterizo entre México y Estados Unidos: <strong>Espacios</strong>, instrumentos y<br />
actores para un diálogo constructivo surge en seguimiento a los talleres de<br />
análisis que de manera conjunta han promovido la Secretaría de Medio Ambiente<br />
y Recursos Naturales (Semarnat) de México, el Instituto Nacional de<br />
Ecología (INE) y El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) en 2007 y 2008 y<br />
al libro resultante del primer taller: Una barrera a nuestro ambiente compartido.<br />
El muro fronterizo entre México y Estados Unidos (Córdova y de la Parra,<br />
2007). En aquel libro se presentó una reflexión general sobre muros entre<br />
países vecinos, y en particular sobre el que existe entre México y Estados<br />
Unidos; describió los impactos potenciales que tendría el muro sobre flora,<br />
fauna, suelo, aire y agua en esta región fronteriza y se ofreció un inicio de<br />
análisis legal y de posiciones de actores ante este tema. Una barrera a nuestro<br />
ambiente compartido tenía el objetivo de:<br />
Contribuir a reorientar el debate sobre el muro fronterizo a un plano<br />
en el que prive la información y la ciencia […] que contraste con el<br />
enfoque altamente politizado e inmediatista con el que, mayormente,<br />
se ha abordado el tema [sirviendo] como un elemento que facilite<br />
el diálogo binacional entre los Gobiernos de México y Estados Unidos<br />
en el marco de un espíritu de colaboración que permita evitar los<br />
daños previsibles en los ecosistemas que compartimos ambos países.<br />
(Córdova y de la Parra, 2007: 25)<br />
33
En el ámbito gubernamental y diplomático, Una barrera a nuestro ambiente<br />
compartido tuvo una amplia difusión gracias, principalmente, al<br />
esfuerzo encabezado en forma destacada por el titular de la Semarnat,<br />
Juan Elvira Quesada. De mano del secretario Elvira recibieron personalmente<br />
el libro los secretarios Dirk Kempthorne y Michael Chertoff del<br />
Departamento del Interior y de Seguridad Interna de Estados Unidos, respectivamente;<br />
al acompañar al presidente Felipe Calderón, Elvira entregó<br />
también una copia al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger.<br />
Esa difusión se replicó a diversos niveles por la Secretaría de Relaciones<br />
Exteriores, tanto en México como en su Embajada en Washington, por el<br />
Congreso de la Unión de México y, fuera del ámbito gubernamental, por<br />
grupos de académicos, expertos y organizaciones de la sociedad civil en<br />
ambos lados de la frontera.<br />
Actuar sobre información compilada, como la contenida en ese libro, ha<br />
sido un proceso lento. La complejidad de la relación bilateral descrita anteriormente,<br />
tan intensa y multidimensional, y de un contexto político interno<br />
y externo particular en ambos países, explica esa lentitud. En medio de los<br />
múltiples factores que componen la relación bilateral, el camino hacia el entendimiento<br />
y la cooperación sobre los efectos del muro no es del todo claro.<br />
Por ello consideramos que la mejor aportación en este momento es hacer<br />
un recuento de los espacios de discusión que están disponibles, los instrumentos<br />
de análisis que se pueden utilizar y los grupos de actores que pueden<br />
mover este diálogo hacia adelante. Vecinos tan interrelacionados como<br />
México y Estados Unidos no se pueden dar el lujo de interrumpir el diálogo;<br />
el ambiente, la cultura y la actividad económica que compartimos son la<br />
esencia misma de nuestra historia común, a pesar de las dificultades que se<br />
presenten en ese diálogo.<br />
En este sentido, El muro fronterizo entre México y Estados Unidos:<br />
<strong>Espacios</strong>, instrumentos y actores para un diálogo constructivo ofrece elementos<br />
que ayudan no sólo a que los gobiernos de México y de Estados<br />
Unidos puedan abordar el tema de forma efectiva, sino también a que<br />
una gama de intereses diversos y actores dentro de cada país entablen<br />
una conversación productiva y una coparticipación provechosa en esta<br />
empresa. Atrás han quedado los días en que sólo los gobiernos centrales<br />
tomaban las decisiones; eso es un hecho. Hoy día, la sociedad civil es<br />
efectiva en demandar que también su visión se plasme en esas agendas y<br />
los otros niveles de gobierno participan ya en la construcción e instrumentación<br />
de agendas regionales.<br />
34 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
LOS <strong>ESP</strong>ACIOS<br />
El diálogo sobre el sentido, el significado, los alcances y los impactos del<br />
muro fronterizo ocurre en muchos espacios. Ocurre en los medios de comunicación,<br />
en organismos de la sociedad civil, en algunas dependencias<br />
de gobierno, e incluso en espacios legislativos. Mireille Linares (capítulo 2)<br />
hace un recuento de los espacios de la colaboración ambiental formal con los<br />
que cuentan los dos países y ofrece una reflexión acerca de las posibilidades<br />
reales que tienen estos espacios de ser plataformas para abordar en forma<br />
efectiva el tema del muro. Parte fundamental de los espacios de diálogo entre<br />
las naciones es el espacio diplomático. Carlos A. de la Parra (recuadro 1)<br />
nos hace un recuento de la comunicación diplomática que ha sostenido el<br />
gobierno de México con el de Estados Unidos en torno al muro fronterizo, y<br />
describe el sentido y el contenido de casi 20 años de misivas que ilustran lo<br />
que ha sido posible dirimir en este espacio.<br />
Al margen de los espacios que son comunes a los dos países, otros ocurren<br />
dentro de un solo país. En el resto de la primera sección del libro se hace un<br />
recorrido a través de varios de estos espacios. Algunos sectores de la sociedad<br />
civil estadounidense, por su preocupación y compromiso con el ambiente y<br />
las problemáticas sociales, generan nuevos espacios de discusión y propuesta<br />
sobre el muro fronterizo. Así, Matt Clark y Jay Johnson-Castro, Sr. (capítulo<br />
3) nos relatan sobre un espacio de discusión y acción creado por un sector<br />
de la sociedad estadounidense que no está dispuesto a que el tema del muro<br />
fronterizo lo pasen por alto los legisladores federales. En diciembre de 2008,<br />
la “Cumbre sobre el Muro Fronterizo” (Border Wall Summit) celebrada en El<br />
Paso, Texas, reunió a organizaciones de la sociedad civil de una amplia gama<br />
de intereses. Los planteamientos vertidos incluyeron críticas al dispendio federal<br />
en un muro fronterizo ineficaz; preocupaciones por la inmoralidad del<br />
muro y el sufrimiento provocado a migrantes; defensa a los derechos humanos<br />
y a la buena vecindad transfronteriza; y desafíos a las reformas realizadas<br />
por el Congreso estadounidense para soslayar el marco de ley ambiental. Particularizando<br />
en uno de los resultados de ese activismo, Matt Clark (recuadro<br />
2) documenta dos propuestas de legislación presentadas ante el Congreso de<br />
los Estados Unidos por el representante de Arizona, Raúl Grijalva. Ambas<br />
propuestas buscaban encontrar un balance entre la atención a la seguridad<br />
nacional y la protección de los ecosistemas fronterizos.<br />
Por otro lado, Estados Unidos se enorgullece de ser un país de leyes, donde<br />
los ciudadanos tienen la posibilidad de hacer valer sus derechos e intere-<br />
35
ses a través de un sistema judicial de larga tradición y eficacia. Dinah Bear<br />
(capítulo 4) nos hace un recuento de la evolución de las restricciones a este<br />
sistema que se han dado por la legislación aprobada en relación a la construcción<br />
del muro fronterizo y describe las limitaciones que imperan en el<br />
espacio judicial estadounidense para aquellos ciudadanos y sectores de la sociedad<br />
que se han sentido afectados, y que han tratado de utilizar el sistema<br />
judicial para hacer valer sus derechos.<br />
Paul Ganster (recuadro 3) nos habla de un tercer espacio dentro de Estados<br />
Unidos, gubernamental y de la sociedad civil. Se trata de la Junta Ambiental<br />
del Buen Vecino (JABV), que sirve de comité asesor al Presidente y el Congreso<br />
de los Estados Unidos sobre temas ambientales fronterizos con México. A<br />
partir de este espacio se han hecho ya varios informes sobre seguridad, medio<br />
ambiente y el muro, y en esta ocasión, Ganster nos presenta la última carta<br />
con recomendaciones que envió la JABV al Presidente Obama. Como elementos<br />
adicionales y muy importantes, se incluyen la respuesta que emitió el Departamento<br />
de Seguridad Interna sobre la carta, así como la del Consejo sobre<br />
Calidad Ambiental de la Casa Blanca, en el marco de ese espacio de discusión.<br />
LOS INSTRUMENTOS<br />
La segunda sección del libro hace una relación de instrumentos y mecanismos<br />
que podrán contribuir a la construcción de un terreno común entre los<br />
diversos actores que participan del análisis de los problemas que genera el<br />
muro fronterizo. Adrián Quijada-Mascareñas, Charles van Riper III, Daniel<br />
L. James, Laura Lopez-Hoffman, Chris Sharp, Randy Gimblett, Michael L.<br />
Scott, Laura M. Norman, Rodrigo Medellín, James B. Callegary, Rurik List,<br />
Cynthia S.A. Wallace, Peter Holm, Edward Glenn, James Leenhouts, Todd<br />
Esque, Melanie Culver, Robert Webb, Robert J. Steidl, Miguel L. Villarreal,<br />
Pamela Nagler, Wayne Lackner, Mark Sturm, Reyna Castillo-Gámez y Gerardo<br />
Ceballos (capítulo 5) desarrollan el tema de un monitoreo de los impactos<br />
como elemento esencial en la colaboración entre actores afectados por el<br />
muro y deseosos de tomar medidas. Estos autores nos presentan el protocolo<br />
piloto de monitoreo que están desarrollando académicos y personal de los<br />
departamentos del interior y seguridad nacional de Estados Unidos para una<br />
sección de la frontera entre Arizona y Sonora, mismo que podría en el futuro<br />
ampliarse y adaptarse a otras secciones de la frontera binacional. Más allá<br />
del concepto de un protocolo común de monitoreo, Mark Schaefer, Kimberly<br />
Caringer y Maggie McCaffrey nos presentan (recuadro 4) el trabajo<br />
36 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
del U. S. Institute for Environmental Conflict Resolution, constituido por el<br />
Congreso de Estados Unidos para promover la resolución pacífica de conflictos<br />
ambientales en los que esté involucrada alguna dependencia federal<br />
estadounidense. Se trata de un mecanismo para dirimir diferencias que, si<br />
bien no es de aplicación internacional ni sustituye el diálogo diplomático, es<br />
particularmente apropiado para promover procesos de discusión y búsqueda<br />
de consenso entre aquellos actores estadounidenses preocupados por la<br />
seguridad interna y los preocupados por los impactos ambientales relacionados<br />
con la construcción y operación del muro. La práctica de esclarecer<br />
los puntos de conflicto entre las partes y los objetivos y consecuencias de lo<br />
que buscan o proponen es un paso necesario para resolver diferendos; este<br />
proceso es aplicable prácticamente a cualquier contexto.<br />
En el ámbito de instrumentos de gestión internacional más ortodoxos,<br />
sobresale el concepto de la evaluación de impacto ambiental transfronterizo<br />
propuesto y explorado desde hace algún tiempo, y que sin embargo ha sido<br />
dejado de lado desde la iniciativa en la Comisión de Cooperación Ambiental<br />
de América del Norte, en 1994. Alba Zarco y Eduardo Peters (capítulo<br />
6) ofrecen un panorama comparativo de los avances que existen en Europa<br />
y Centroamérica en la evaluación del impacto transfronterizo, describen la<br />
evolución del concepto en el marco trilateral de Norte América y aportan<br />
algunas recomendaciones para que dicho instrumento pueda contribuir a<br />
un entendimiento entre México y Estados Unidos. Buscando precisamente<br />
capitalizar avances alcanzados en este ejercicio, Ana Córdova (recuadro 5)<br />
nos comenta sobre las posibilidades que ofrece la experiencia de la Comisión<br />
de Cooperación Ecológica Fronteriza en la realización de estudios de impacto<br />
ambiental simultáneos en México y Estados Unidos, con la metodología<br />
requerida por cada uno de los países. Ésta es una fuente de información empírica<br />
y disponible para actores interesados en diseñar algún instrumento<br />
binacional en la materia.<br />
Una última reflexión sobre el estudio de impacto ambiental, pero en el<br />
campo jurídico, lo ofrece Elva Denisse Varela (capítulo 7), quien compara los<br />
marcos legales de México y Estados Unidos en esta materia, y ofrece un análisis<br />
de los pasos legales y administrativos necesarios para homologar ambos<br />
instrumentos, con miras a lograr una evaluación de impacto paralelo, coordinado<br />
y/o conjunto en ambos países cuando se trate de proyectos fronterizos<br />
que pudieran tener impactos ambientales en ambos lados de la frontera.<br />
El último de los instrumentos incluido en este volumen capaz de generar<br />
información base para un diálogo constructivo es la valoración económica<br />
37
del medio ambiente. Kristofer Patrón-Soberano y Patricia Rivera (capítulo<br />
8) presentan una introducción sobre diversas técnicas de valoración económica,<br />
y describen cuáles métodos son particularmente viables de aplicar al<br />
contexto del muro fronterizo, para identificar fuentes de información disponibles<br />
así como información que es necesario generar para poderlos aplicar.<br />
En su capítulo retoman las discusiones que se llevaron a cabo en el segundo<br />
taller de análisis sobre el muro que organizaron la Semarnat, el INE y El Colef<br />
en noviembre de 2007.<br />
LA NATURALEZA DE LA FRONTERA, DE CERCA<br />
Antes de abordar el caso de los actores que residen en la frontera y discutir sus<br />
perspectivas, el libro se distrae de la fórmula básica de espacios, instrumentos y<br />
actores para presentarle al lector a un protagonista central en los impactos del<br />
muro: el ambiente natural. Se trata de una sección especial en la que presentamos<br />
la naturaleza de la región fronteriza a través de los ojos y la lente de la Liga<br />
Internacional de Fotógrafos de la Conservación (ILCP, por su nombre en inglés),<br />
un actor no fronterizo pero sí internacional, que nos brinda un hermoso<br />
recorrido pictórico por los ecosistemas que están divididos por este muro. La<br />
ilcp ofrece en esta obra imágenes que se postulan también en una exhibición<br />
itinerante bajo dos premisas: primera, que las decisiones sobre la edificación<br />
de la valla, alcanzadas en Washington con efectos tan destructivos, obedecen<br />
a un desconocimiento de la riqueza de los recursos naturales en la frontera<br />
México-Estados Unidos. Segunda, que acercando las imágenes de los paisajes,<br />
los ecosistemas, las especies y los habitantes locales a los ojos de los tomadores<br />
de decisión se podrá concientizar sobre toda esa belleza y la tragedia que se<br />
cierne. Krista Schlyer y Rurik List (capítulo 9) nos describen la Expedición<br />
de Valoración Visual Rápida (RAVE, por su nombre en inglés) que realizaron<br />
fotógrafos de ambos países de la ilcp para documentar y difundir la realidad<br />
actual de la frontera. En un apunte adicional (recuadro 6), Krista Schlyer y<br />
Rurik List complementan la sección con la actualización sobre las audiencias a<br />
las que ha sido presentando la exposición itinerante del RAVE y el impacto que<br />
ha tenido hasta la fecha.<br />
LOS ACTORES<br />
Habiendo recorrido una lista de espacios de discusión y acción, varios instrumentos<br />
para el análisis conjunto, y conocido de cerca el paisaje que se<br />
38 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
verá afectado, la cuarta y última sección de este libro ofrece una serie de<br />
contribuciones de diversos grupos de actores afectados por, o directamente<br />
relacionados con, la construcción y operación del muro fronterizo. Estos<br />
actores tienen aportaciones muy importantes que hacer en virtud de su experiencia<br />
inigualable en el terreno y de su compromiso por la región, y en<br />
su momento deberán ser llamados a los foros de diálogo. La sección inicia<br />
con la perspectiva de los gobiernos municipales a través del relato de Ana<br />
Rodríguez Lepure y Claudia Gil (capítulo 10) sobre la inundación que el 12<br />
de julio de 2008 golpeó de manera inequitativa al sur de la frontera, en la<br />
zona de Ambos Nogales. Las diferencias en los daños sufridos entre uno y<br />
otro lado de la frontera se explican por la presencia del muro fronterizo, pero<br />
también por enormes fallas en la comunicación y coordinación entre las dependencias<br />
federales de ambos países. Varias lecciones se desprenden de ese<br />
episodio que conviene rescatar, incluyendo la buena coordinación entre los<br />
gobiernos locales de ambos Nogales, posterior al evento.<br />
Las tribus y los pueblos indígenas, habitantes originarios de la región son<br />
actores esenciales cuyas visiones y opiniones deben ser parte de cualquier<br />
proceso de diálogo sobre el muro y sus efectos. Rachel Rose Starks y Adrián<br />
Quijada-Mascareñas (capítulo 11) abordan la diversidad de tribus y pueblos<br />
indígenas que viven a lo largo de la frontera México-Estados Unidos, que<br />
tienen territorios directamente afectados por el muro y disertan cómo deben<br />
ser incluidos en el diálogo sobre este tema.<br />
Las últimas tres contribuciones de esta sección presentan actores trabajando<br />
en la restuaración y conservación de los ecosistemas fronterizos. Valer<br />
Austin (capítulo 12) nos brinda primero una perspectiva de propietarios de<br />
la tierra en el Valle de San Bernardino en Arizona y Sonora, quienes en colaboración<br />
con actores gubernamentales han realizado exitosas labores de<br />
conservación de hábitats. Con ello transmite lo lamentable que resulta el que<br />
sus esfuerzos e inversiones se vean ahora amenazados por la presencia del<br />
muro. Gabriela de Valle (recuadro 7) nos presenta la perspectiva de un estado<br />
como Coahuila, el cual comparte con Texas una enorme belleza natural<br />
que se ve arruinada por la presencia del muro. En reacción a ello, y como<br />
signo de rechazo, varios municipios fronterizos, bajo la coordinación del gobierno<br />
estatal, se han fijado la meta de plantar 400 mil árboles que obstruyan<br />
la vista del muro, en un proyecto denominado el muro verde. Por su parte,<br />
Sergio Ávila, Mike Quigley, Trevor Hare, Jefferson Carter y Melanie Emerson<br />
(capítulo 13) de Sky Island Alliance –organización con años de trabajo<br />
arduo y colaborativo preservando ecosistemas y fomentando la conectividad<br />
39
entre ambos lados de la frontera–, nos sumergen en tres casos ejemplares de<br />
programas que también se ven amenazados por la infraestructura y las operaciones<br />
fronterizas. Reiteran el mensaje de la inversión en alianzas, trabajo<br />
de campo, tiempo, dinero y esfuerzo que se ven socavados con la presencia<br />
de una barrera internacional.<br />
Finalmente y para cerrar la discusión presentada en esta obra, Carlos A.<br />
de la Parra y Ana Córdova ofrecen un epílogo con algunos apuntes y reflexiones<br />
finales de esta etapa en la historia del muro fronterizo.<br />
La lista de contribuciones no es exhaustiva de todos los actores existentes,<br />
como tampoco lo es la lista de espacios o de instrumentos. Lo importante,<br />
de momento, es apuntar hacia la variedad de caminos que se<br />
configuran en los espacios, instrumentos y actores de la política bilateral<br />
por los que se puede transitar en ruta a un diálogo entre los distintos intereses<br />
y entre los dos países. La existencia de un muro entre México y<br />
Estados Unidos no se puede ver, finalmente, como un problema o la causa<br />
de un problema, sino el efecto de los desafíos que ambos gobiernos y las<br />
sociedades de la región y de ambos países deben enfrentar. Los desafíos<br />
entre México y Estados Unidos no se agotan en la frontera, y por ello no se<br />
resolverán solamente en la frontera.<br />
En mayo de 2010, el presidente de México, Felipe Calderón, en su visita<br />
de Estado a Estados Unidos señaló: 14<br />
Hoy mexicanos y estadounidenses compartimos un momento decisivo<br />
para nuestros respectivos países. Enfrentamos retos comunes<br />
de grandes magnitudes. El crimen organizado, la crisis económica,<br />
el cambio climático, la migración. Estos desafíos monumentales nos<br />
plantean una disyuntiva: o volvemos a la recriminación mutua que ha<br />
sido tan inútil y que en otros tiempos tanto nos ha dañado o enfrentamos<br />
y superamos juntos estos retos y a partir de ello empezamos<br />
un nuevo capítulo de prosperidad común. Esta es la opción, mirar al<br />
futuro y comenzar una nueva era en la asociación estratégica entre<br />
Estados Unidos y México sustentada en la corresponsabilidad (Calderón,<br />
2010).<br />
14<br />
Extracto del discurso del presidente de México, Felipe Calderón (19 de mayo, 2010), durante<br />
su encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la Casa Blanca,<br />
Washington.<br />
40 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Política de muros y los espacios, instrumentos<br />
Esperamos que con la publicación y difusión de este libro se refuerce la<br />
motivación tanto de los gobiernos federales como de todos los demás actores,<br />
en este proceso de construir un diálogo efectivo y productivo y de<br />
encontrar rutas de acción. Por más difícil que ello sea, resulta ineludible para<br />
nuestros países, nuestras sociedades y nuestro ambiente compartido.<br />
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, consultado el 23<br />
de septiembre del 2011.<br />
U. S. Census Bureau, <strong>2012</strong>, Statistical Abstract of the United States: <strong>2012</strong>, en , consultado el 27 de enero,<br />
<strong>2012</strong>.<br />
U. S. Departments of Interior, 2010, “Departments of the Interior, Homeland Security<br />
Announce $6.8 Million in Conservation Projects”, Press Release, U. S.<br />
Department of Interior, Washington, D. C., 13 de octubre, en , consultado el 26<br />
de abril del 2011.<br />
44 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
CAPÍTULO 2. <strong>Espacios</strong> binacionales<br />
formales de interacción en la<br />
frontera México-Estados Unidos<br />
y la inclusión del tema del muro<br />
fronterizo<br />
Mireille Linares<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Actualmente existe consenso en que la construcción y operación del<br />
muro fronterizo entre México y Estados Unidos representa una<br />
amenaza a los ecosistemas y a las especies de la región. Esta opinión<br />
la comparten expertos y autoridades ambientales, académicos y representantes<br />
de la sociedad civil. Adicionalmente, diversos sectores de ambos países<br />
han opinado sobre la ineficacia que representa dicha construcción (Noticiero<br />
Latino, 2009; Univision.com/EFE, 2009) principalmente por factores<br />
como: el alto costo económico; el incumplimiento de leyes; la inobservancia<br />
de principios ambientales al interior de los Estados Unidos y a nivel de la<br />
relación binacional; la transgresión a la soberanía de tribus y comunidades<br />
indígenas habitantes en la zona y, sobre todo, el ambicioso objetivo de impedir<br />
la entrada de inmigrantes ilegales al país vecino del norte de México.<br />
En este contexto, es importante identificar espacios binacionales formales<br />
de interacción y discusión para abordar el tema, con la finalidad de generar<br />
sinergias entre esos espacios y una visión compartida entre sus representantes.<br />
La concientización en los diversos espacios sobre la problemática<br />
ambiental asociada a la construcción y operación del muro fronterizo, la discusión<br />
activa de alternativas de mitigación de impactos y la articulación de<br />
las iniciativas de los diversos foros facilitará la tarea de frenar y/o revertir a<br />
45
la brevedad los daños que esa barrera física ha generado y puede generar al<br />
medio ambiente y a los recursos naturales de la región compartida entre ambos<br />
países. Lo anterior en virtud de que a la fecha, las obras de construcción<br />
de la valla a lo largo de la frontera no se han detenido; por el contrario, la<br />
obra ha superado la meta de las 500 millas (805 kilómetros) según un informe<br />
de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su nombre<br />
en inglés) perteneciente al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por<br />
su nombre en inglés) de Estados Unidos (CBP, 2008).<br />
A su vez, persiste la estrategia de exención en la aplicación de leyes y<br />
reglamentos (incluyendo leyes ambientales de carácter federal, estatal e<br />
internacional). 1 La propuesta para la construcción del muro dio inicio el 14<br />
de septiembre de 2006, cuando la Cámara de Representantes estadounidense<br />
aprobó la resolución 6061 (Secure Fence Act, 2006) y posteriormente el<br />
Senado autorizó la construcción de 1,126 kilómetros de valla a lo largo de la<br />
frontera. Un mes después, el 26 de octubre de 2006, el entonces presidente de<br />
ese país, George W. Bush, firmó la resolución para permitir al dhs continuar<br />
construyendo bardas en California, Arizona, Nuevo México y Texas, evitando<br />
adversidades de índole jurídica. 2<br />
El presente escrito tiene por objeto mostrar un mapa general de espacios<br />
de diálogo o interacción donde se podría abordar el tema del muro fronterizo,<br />
tomando en cuenta el ámbito de acción del sector ambiental mexicano.<br />
Las responsabilidades del sector incluyen, entre otras, promover acciones<br />
para impulsar iniciativas con el vecino país del norte; fomentar la racionalización<br />
de recursos para mejorar la gestión ambiental regional, a través de<br />
diversas instituciones formales de cooperación; adoptar medidas y promover<br />
esfuerzos de cooperación para hacer frente a las problemáticas de con-<br />
1<br />
La estrategia estadounidense de exención de leyes aplica a la reglamentación de carácter<br />
federal como la “Ley nacional de política ambiental”, (NEPA, 1969); la “Ley federal para el<br />
control de la contaminación del agua” (cwa, 1972); la “Ley sobre el manejo de la zona costera”<br />
(The Coastal Zone Management Act,1972); la “Ley de Especies en Peligro de Extinción”<br />
(Endangered Species Act 1973); la “Ley sobre aire limpio” (Clean Air Act, 1963); la “Ley sobre<br />
Disposición de Residuos Sólidos” (Solid Waste Disposal Act, 1976); y, la “Ley de Manejo Forestal<br />
nacional” (National Forest Management Act,1976); así como de carácter internacional<br />
el convenio entre los Estados Unidos Mexicanos y Estados Unidos para la protección de aves<br />
migratorias y mamíferos cinegéticos (Congreso de la Unión y gobierno de los Estados Unidos<br />
de América, 1936); sin mencionar otras leyes ambientales que aplican a nivel estatal en la<br />
franja fronteriza.<br />
2<br />
Sobre la estrategia de exención de leyes véase El Siglo de Torreón, 2008. Sobre el listado de<br />
leyes sujetas a exención, véase DHS, 2008.<br />
46 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
servación de los recursos naturales y mejoramiento del medio ambiente en<br />
la zona fronteriza –entendida como el territorio con una extensión a lo largo<br />
del Golfo de México hasta el Océano Pacífico de 3,152 kilómetros y 100 kilómetros<br />
a cada lado de la línea divisoria internacional de la frontera de ambos<br />
países, 3 así como establecer sinergias que emergen de los instrumentos ambientales<br />
vigentes. 4<br />
Al respecto, mediante un primer esfuerzo analítico, se desarrollarán los<br />
siguientes objetivos particulares:<br />
• Identificar algunos espacios de interacción y diálogo enmarcados en<br />
la relación entre México y los Estados Unidos, entre éstos: programas,<br />
instituciones de cooperación y espacios alternos.<br />
• Describir estos espacios enunciando su misión, su objetivo y su forma<br />
de operar.<br />
• Determinar cómo esos espacios pueden incluir en sus agendas el tema<br />
del muro fronterizo (incluyendo áreas de oportunidad).<br />
• Presentar propuestas generales –medidas y acciones– para promover<br />
la articulación entre los actores representantes de los espacios identificados,<br />
con la finalidad de emitir recomendaciones que permitan<br />
frenar y revertir a la brevedad los daños, actuales y potenciales, de la<br />
valla fronteriza.<br />
<strong>ESP</strong>ACIOS DE INTERACCIÓN Y DIÁLOGO<br />
A partir de los años ochenta y hasta la fecha ha prevalecido en la teoría de<br />
relaciones internacionales, principalmente en la academia estadounidense,<br />
la escuela de pensamiento denominada “institucionalismo” (Wendt y<br />
3<br />
La “Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos”, artículo 27, fracción primera,<br />
define una franja de 100 kilómetros a lo largo de ambas fronteras de México en la que prohíbe<br />
a extranjeros “el dominio directo sobre tierras y aguas”. Así mismo, el convenio entre los<br />
Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de Norteamérica, sobre cooperación para la<br />
protección y mejoramiento del medio ambiente en la zona fronteriza (Convenio de La Paz,<br />
firmado en 1983) define “zona fronteriza” como el área que se extiende 100 kilómetros al<br />
norte y 100 al sur de la frontera de ambos países.<br />
4<br />
Para un mejor análisis de las atribuciones del sector ambiental mexicano en el ámbito internacional,<br />
véase Semarnat (2006): Capítulo II, artículo 5; capítulo III, artículos 6 y 7; Capítulo<br />
V, artículos 13 y 17; capítulo VI, artículos 19, 20, 23-29, 31 y 32; capítulo IX, artículos 49, 60-<br />
63, 67, 74, 88, 90, 94, 101; capítulo X, artículos 110, 112-116; capítulo XI, artículos 118, 122,<br />
129, 130, 137, 139; capítulo XII, artículo 144.<br />
47
Duvall, 1989). 5 Esta escuela incorpora en el análisis la estructura de nuevos<br />
mecanismos reguladores de las relaciones entre actores internacionales (incluyendo<br />
países, organismos internacionales, organizaciones de la sociedad<br />
civil y el sector privado). Así mismo, esta escuela se caracteriza por observar<br />
un amplio compromiso cooperativo entre dichos actores. Si bien existen<br />
criticas relevantes a dicha escuela, 6 lo cierto es que a raíz del surgimiento<br />
y consolidación de diferentes espacios de interacción en las relaciones de<br />
países interdependientes –tales como México y Estados Unidos– esta teoría<br />
ofrece un medio idóneo para conceptualizar el papel de las instituciones<br />
como espacios propositivos de diálogo y concertación, cuyo fin último es la<br />
colaboración en la consecución de compromisos comunes.<br />
En atención a las áreas de oportunidad que ofrecen los diferentes espacios<br />
de diálogo y concertación, en este capítulo se ofrece un primer esfuerzo<br />
analítico sobre espacios identificados donde se podría abordar el tema de la<br />
construcción y operación del muro fronterizo, puntualizando algunas recomendaciones.<br />
El dinamismo de la relación entre México y los Estados Unidos, específicamente<br />
en la región fronteriza común, cuenta con diversos espacios<br />
binacionales estratégicos de interacción y diálogo, entre los que destacan<br />
programas, instituciones y espacios alternos de diálogo. En la tabla 1, se enlistan<br />
algunos espacios identificados. 7<br />
Dicho sea de paso, la cooperación ambiental bilateral entre ambos países<br />
cuenta con un amplio marco jurídico 8 y, a su vez, existen iniciativas de<br />
acercamiento binacional a nivel secretarías de estado, con importantes y amplios<br />
antecedentes en materia jurídica, tales como: el Programa Binacional<br />
México-Estados Unidos “Vida Silvestre sin Fronteras”, suscrito en 1995 entre<br />
el Instituto Nacional de Ecología (organismo desconcentrado de la Semarnat)<br />
y el servicio de pesca y vida silvestre de Estados Unidos (organismo del<br />
Departamento del Interior de Estados Unidos, doi, por su nombre en inglés)<br />
y la “Declaración conjunta para fortalecer la cooperación entre las áreas hermanas<br />
protegidas”, suscrita en el año 2006 entre la Comisión Nacional de<br />
5<br />
Para una mejor compresión de la teoría “institucionalista” véase Keohane (1989: 1-20 y<br />
158-179).<br />
6<br />
Para un análisis crítico de la escuela teórica institucionalista véanse Mearsheimer (1995:<br />
5-49) y Wendt y Duvall (1989: 51-73).<br />
7<br />
Para ampliar el listado de mecanismos y/o instrumentos de interacción en la relación México-<br />
Estados Unidos, específicamente de la región fronteriza, véase Semarnat (2008a y 2008c).<br />
8<br />
Ver capítulo 6 en este libro.<br />
48 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
Tabla 1. <strong>Espacios</strong> binacionales fronterizos de interacción y diálogo en materia ambiental<br />
Programas Instituciones y foros <strong>Espacios</strong> alternos<br />
• Programa Ambiental México-Estados<br />
Unidos: Frontera<br />
<strong>2012</strong> (Frontera <strong>2012</strong>).<br />
Fuente: Elaboración propia.<br />
• Comisión Internacional<br />
de Límites y Aguas (CILA).<br />
• Comisión de Cooperación<br />
Ecológica Fronteriza<br />
(Cocef).<br />
• Banco de Desarrollo de<br />
América del Norte (BDAN).<br />
• Comisión para la Cooperación<br />
Ambiental (CCA).<br />
• Conferencia de Gobernadores<br />
Fronterizos (CGF).<br />
El Memorando de Entendimiento<br />
sobre Cooperación<br />
Ambiental entre la Secretaría<br />
de Medio Ambiente<br />
y Recursos Naturales de<br />
México y Agencias del<br />
Estado de California (El<br />
Memorando de Entendimiento<br />
o “Memorandum<br />
of Understanding, MoU”<br />
Semarnat-California). 23<br />
• La Junta Ambiental del<br />
Buen Vecino (JABV). 24<br />
Áreas Naturales Protegidas (organismo desconcentrado de la Semarnat) y el<br />
servicio de parques nacionales (organismo del doi estadounidense). 9 10<br />
Con base en la lista de algunos espacios identificados, enunciados en la<br />
tabla 1, a continuación se ofrece una breve descripción de los mismos, con la<br />
intención de ubicar áreas de oportunidad, señalar sus limitaciones y promover<br />
recomendaciones de diálogo entre actores responsables:<br />
PROGRAMA BINACIONAL MÉXICO-ESTADOS UNIDOS,<br />
FRONTERA <strong>2012</strong> (FRONTERA <strong>2012</strong>)<br />
Los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América comparten<br />
una línea fronteriza de poco más de 3,000 kilómetros de extensión. La zona<br />
fronteriza común entre ambos países alberga más de 12 millones de personas<br />
y es uno de los escenarios de mayor complejidad en América del Norte,<br />
9<br />
El MoU Semarnat-California, espacio alterno de cooperación internacional que representa<br />
una iniciativa innovadora suscrita a nivel federal-estatal con el país vecino del norte, concluyó<br />
en el año 2010.<br />
10<br />
La Junta Ambiental del Buen Vecino es un organismo estadounidense y sólo tiene miembros<br />
de agencias y organizaciones de ese país; sin embargo, en diversas ocasiones, se invita a instituciones<br />
mexicanas para colaborar conjuntamente en la consecución de argumentos sobre<br />
temas de interés común.<br />
49
principalmente por su dinamismo comercial y económico, lo cual ha generado<br />
que dicha zona sea el escenario de algunos de los mayores problemas<br />
ambientales para ambos países.<br />
Para atender los retos ambientales de la región, en el año de 1983 se firmó<br />
el convenio entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de<br />
América, sobre cooperación para la protección y mejoramiento del medio<br />
ambiente en la zona fronteriza, en la ciudad de La Paz, Baja California-sur<br />
(también conocido como Convenio de La Paz), que inició la formalización de<br />
la cooperación bilateral y la elaboración y concreción de diversos programas.<br />
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (epa, por su nombre<br />
en inglés) y la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, hoy<br />
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), fueron las<br />
dependencias federales designadas para su administración.<br />
Al amparo del Convenio de La Paz la atención a los problemas ambientales<br />
en la región fronteriza se convierte en prioridad para México y Estados Unidos,<br />
dando lugar a la creación de diferentes programas ambientales bilaterales<br />
tales como: el Programa Integral Ambiental Fronterizo (PIAF), 11 el Programa<br />
Frontera XXI 12 y el actual Programa Ambiental México-Estados Unidos: Frontera<br />
<strong>2012</strong> (Frontera <strong>2012</strong>). Este último representa el esfuerzo más reciente de<br />
cooperación binacional en el que participan la Semarnat y la Secretaría de Salud<br />
de México, la epa y el Departamento de salud y servicios humanos de Estados<br />
Unidos (hhs, por su nombre en inglés), los gobiernos de los diez estados<br />
fronterizos, los pueblos indígenas de la frontera norte de México y los gobiernos<br />
de las tribus fronterizas del sur de Estados Unidos.<br />
La misión de Frontera <strong>2012</strong> es proteger el medio ambiente y la salud pública<br />
en la región fronteriza México-Estados Unidos, de manera consistente<br />
con los principios de desarrollo sustentable (Semarnat-epa, 2003) y cuenta<br />
con seis objetivos, a saber:<br />
a) Reducir la contaminación del agua.<br />
b) Reducir la contaminación del aire.<br />
c) Reducir la contaminación del suelo.<br />
d) Mejorar la salud ambiental.<br />
11<br />
El Programa Integral Ambiental Fronterizo (PIAF) fue propuesto por autoridades ambientales<br />
de los gobiernos de México y Estados Unidos en 1992 (Semarnat, 2008e: 149).<br />
12<br />
El Programa Frontera XXI fue establecido en 1996, logrando agrupar a diversas dependencias<br />
responsables del medio ambiente fronterizo y retomando los esfuerzos realizados por el<br />
programa antecesor, el Programa Integral Ambiental Fronterizo (PIAF) (Semarnat, 2008d).<br />
50 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
e) Mejorar la disposición conjunta de respuesta ambiental –el título de<br />
este objetivo fue revisado en el 2008– (Semarnat-EPA, 2008).<br />
f) Mejorar el desempeño ambiental, mediante la aplicación y el cumplimiento<br />
de la ley, la prevención de la contaminación y la promoción de<br />
la gestión ambiental responsable (Semarnat-EPA, 2008).<br />
Frontera <strong>2012</strong> opera a través de instancias formales, tales como: grupos<br />
de trabajo regionales, grupos de trabajo fronterizos, foros de política y equipos<br />
de trabajo, cuyos representantes atienden los seis objetivos del programa.<br />
El trabajo se realiza a través de un enfoque local para establecer prioridades<br />
y tomar decisiones a través de alianzas entre los gobiernos federales, estatales,<br />
locales y los pueblos y tribus indígenas de la frontera. Por su parte, los<br />
coordinadores nacionales del programa administran la operación global del<br />
mismo y aseguran la cooperación, coordinación y comunicación entre los<br />
representantes de los grupos y/o foros.<br />
En seguimiento a su misión y objetivos, Frontera <strong>2012</strong> protege el medio<br />
ambiente en la región fronteriza y busca su mejora a través de una corresponsable<br />
gestión ambiental. En caso de que se identifiquen necesidades de<br />
colaboración, con el asesoramiento de los socios del programa, los coordinadores<br />
nacionales pueden considerar incluir en la agenda asuntos que representen<br />
una amenaza real y potencial al medio ambiente de la franja fronteriza<br />
y que no estén siendo atendidos por alguna de las instancias formales.<br />
Frontera <strong>2012</strong> tiene como marco jurídico el Convenio de La Paz. Este<br />
convenio busca establecer las bases de cooperación entre México y Estados<br />
Unidos para la protección, mejoramiento y conservación del medio ambiente;<br />
provee a los Estados parte la capacidad para concluir acuerdos específicos<br />
en formas de anexos referentes a saneamiento de agua, desechos tóxicos y<br />
calidad del aire en la frontera y prevé su instrumentación a través de cooperación<br />
técnica, legal e institucional. 13 A pesar de que la letra escrita del<br />
convenio (en su artículo 10) establece la celebración de una reunión anual<br />
de alto nivel para revisar la manera en que se está aplicando su competencia,<br />
la gestión ambiental bilateral reciente se ha orientado a su atención a través<br />
13<br />
El artículo 6 del Convenio de La Paz establece medidas tales como: coordinación de programas<br />
nacionales, intercambios científicos y de educación; monitoreo ambiental; evaluación<br />
del impacto ambiental, e intercambio de información sobre posibles fuentes de contaminación<br />
en el área fronteriza. (Congreso de la Unión y Gobierno de los Estados Unidos de<br />
América, 1983)<br />
51
del cumplimiento de los objetivos del programa ambiental al que dio origen<br />
(Frontera <strong>2012</strong>).<br />
Al igual que el Convenio de La Paz, Frontera <strong>2012</strong> es un espacio binacional<br />
que tiene el potencial para conservar la gran biodiversidad en el área<br />
fronteriza entre México y Estados Unidos; sin embargo, para mejorar su implementación<br />
efectiva y la preservación del medio ambiente y los recursos<br />
naturales es necesario plantear una estrategia sobre manejo integral y aprovechamiento<br />
sustentable de recursos naturales más sustantiva, para que incluya<br />
modalidades de conservación de la gran variedad de zonas climáticas<br />
y la notable diversidad biológica de la región y en la que se incorporen otras<br />
dependencias responsables del medio ambiente fronterizo. 14<br />
Cabe hacer mención que, durante la “VI Reunión de Coordinadores Nacionales<br />
del Programa”, celebrada en octubre de 2009 en California, Estados<br />
Unidos, se dio inicio a las discusiones para definir el programa sucesor de<br />
Frontera <strong>2012</strong>, bajo el compromiso adquirido entre ambos países en el marco<br />
del Convenio de La Paz. Durante esa reunión hubo un consenso general<br />
de los participantes sobre la necesidad de ampliar el alcance del programa<br />
que permita incluir temas de la agenda verde. 15<br />
Dicho de otra manera, en el marco de una reunión anual de Frontera<br />
<strong>2012</strong>, los coordinadores nacionales del programa logran poner en la mesa<br />
de negociación los asuntos de conservación de ecosistemas y biodiversidad;<br />
más aún, logran consultar con los socios 16 e instancias 17 formales del actual<br />
14<br />
Entre dichas dependencias se incluye al Departamento del Interior de Estados Unidos, encargado<br />
de gestionar y conservar la mayoría de tierras de propiedad federal de ese país.<br />
15<br />
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales define la agenda verde como “la<br />
conservación y aprovechamiento sustentable de los ecosistemas terrestres y su biodiversidad”,<br />
esto de conformidad con el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales<br />
2007-<strong>2012</strong> (Semarnat, 2007). Para mayor información sobre este concepto se recomienda<br />
consultar Semarnat, 2008f.<br />
16<br />
Los socios del programa son: los consejos consultivos para el desarrollo sustentable; la Comisión<br />
Nacional del Agua; la Junta Ambiental del Buen Vecino; la Comisión Internacional de<br />
Límites y Aguas; la Coalición de Protección Ambiental Nativa Americana; el Consorcio de<br />
Investigación y Política Ambiental de Suroeste; la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos<br />
Naturales; la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza; la Comisión para la Cooperación<br />
Ambiental de América del Norte; el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los<br />
Estados Unidos de América; el Banco para el Desarrollo de América del Norte; la Secretaría<br />
de Salud de México y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Semarnat, 2008a).<br />
17<br />
Las instancias formales del Programa son: los coordinadores nacionales; los grupos de trabajo<br />
regionales; los grupos de trabajo fronterizo; los foros de política; los equipos de trabajo.<br />
Para acceder a una descripción sobre estas instancias se recomienda consultar Semarnat,<br />
2008a.<br />
52 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
programa binacional, la forma de incluir acciones de atención a los “asuntos<br />
verdes” en la estructura de un programa sucesor. Sin embargo, durante esa<br />
VI reunión se manifestó que el trabajo de los últimos años de Frontera <strong>2012</strong><br />
se orientará a la conclusión de objetivos y metas ya establecidos, excluyendo<br />
la temática de conservación de recursos naturales y de impactos sobre flora<br />
y fauna derivados de construcción y operación de obras de infraestructura,<br />
incluido el muro fronterizo, aunque sea competencia de las instituciones que<br />
representan dichos coordinadores nacionales.<br />
Recapitulando, el tema del muro fronterizo no se ha discutido en el marco<br />
de Frontera <strong>2012</strong> porque la gestión ambiental de ambos países se ha orientado<br />
a cumplir las metas y objetivos establecidos en el programa y se ha ligado<br />
a un consenso de que la manera de incluir el tema del muro fronterizo es a<br />
través de insistir en que el programa sucesor incluya objetivos de conservación<br />
de recursos naturales.<br />
Por lo anterior, para antes del año 2013 la recomendación es que en<br />
las acciones de Frontera <strong>2012</strong> se continúe el diálogo sobre la agenda verde<br />
dentro de las instancias formales del Programa, y muy particularmente,<br />
utilizar la Reunión de Coordinadores Nacionales como foro de discusión<br />
e inclusión del tema de la construcción de la valla fronteriza. Esto último,<br />
en virtud de la capacidad de asistencia que se ha logrado en las últimas dos<br />
reuniones (V y VI), donde aproximadamente 280 asistentes –entre investigadores,<br />
académicos, representantes de comunidades indígenas y de organizaciones<br />
no gubernamentales, empresarios y funcionarios del gobierno<br />
federal, estatal y municipal de México y los Estados Unidos– han logrado<br />
intercambiar puntos de vista y enriquecer la discusión en torno a temas de<br />
interés común.<br />
COMISIÓN INTERNACIONAL DE LÍMITES Y AGUAS (CILA)<br />
Otra institución que facilita la cooperación ambiental entre México y Estados<br />
Unidos es la Comisión Internacional de Límites y Aguas (International<br />
Boundary Water Commission, CILA/IBWC). Asumiendo su estructura y funciones<br />
actuales en el marco del Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales<br />
entre México y los Estados Unidos de 1944, la CILA es un organismo<br />
internacional integrado por dos secciones independientes: la Sección mexicana<br />
ubicada en Ciudad Juárez, Chihuahua, y la Sección estadounidense en<br />
El Paso, Texas. Cada sección está dirigida por un comisionado, designado<br />
por el presidente de su respectivo país (Semarnat, 2008b).<br />
53
La misión de la cila (2009a) es:<br />
Vigilar el cumplimiento de los tratados internacionales sobre límites<br />
y aguas; asistir al gobierno mexicano en negociaciones de acuerdos<br />
internacionales; operar y mantener la infraestructura construida bajo<br />
dichos acuerdos, asegurando la integridad territorial y promoviendo<br />
la conservación del recurso hidráulico con la participación ciudadana,<br />
en un marco de transparencia y trabajo en equipo.<br />
Su objetivo es verificar que la operación y mantenimiento de las obras<br />
construidas se realicen conforme a los acuerdos celebrados entre México y<br />
Estados Unidos en materia de límites y aguas internacionales. Así mismo,<br />
corresponde a la cila, en coordinación con las dependencias correspondientes<br />
de su respectivo país, la supervisión y ejecución de estudios técnicos<br />
internacionales conjuntos (CILA, 2009a).<br />
Los ingenieros de cada país se encargan de supervisar de manera conjunta<br />
y permanente las actividades diarias de los proyectos internacionales tales<br />
como: la construcción, operación y mantenimiento de infraestructura sanitaria;<br />
el control, conservación y utilización de aguas internacionales del Río<br />
Bravo y del Río Colorado y la operación diaria de las compuertas de las presas<br />
internacionales, así como la vigilancia de obras en puentes y cruces fronterizos.<br />
Por su parte, la sección mexicana de la CILA, atendiendo a su misión, objetivo<br />
y funciones, vigila que funcionarios estadounidenses trabajen en estricta<br />
coordinación con la contraparte de México para que la construcción<br />
de infraestructura fronteriza no interfiera bajo ninguna circunstancia con<br />
los principios de política exterior de ambos países. En este sentido, y ante la<br />
posibilidad de que trabajadores del gobierno estadounidense que construyen<br />
el muro fronterizo ingresen a territorio mexicano, la CILA puede participar<br />
en visitas de inspección que eviten violaciones a los tratados internacionales<br />
bajo su jurisdicción.<br />
Por otra parte, desde el año 2007 México y Estados Unidos acordaron<br />
que la CILA fungiera como un foro de consultas para profundizar la cooperación<br />
sobre el río Colorado, abordando entre otras: las necesidades de agua<br />
para uso urbano y agrícola; la protección y mejoramiento de su hábitat, y la<br />
eficaz entrega del agua del río a México. 18 De esta manera, surge un grupo<br />
18<br />
Comunicado conjunto suscrito entre representantes del Departamento del Interior de Estados<br />
Unidos y la Embajada de México, referido en sre (2007).<br />
54 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
binacional base para representar a usuarios, organizaciones expertas no gubernamentales<br />
y funcionarios federales y estatales y para explorar, identificar<br />
e implementar iniciativas relacionadas con la conservación y operación del<br />
sistema de ese río.<br />
Sin embargo, aún se requiere enfatizar dentro de ese grupo la implementación<br />
de medidas ante impactos sobre el capital natural, sobre todo, ante<br />
la posible evidencia de daños directos derivados de la construcción y operación<br />
del muro fronterizo, que ha propiciado la reducción en la disponibilidad<br />
del recurso hídrico, particularmente en la zona de Baja California,<br />
México, “donde existen 210,930 ha de riego en la cuenca del río Colorado<br />
que utilizan alrededor de 95 millones de metros cúbicos de agua”.<br />
La recomendación es que la sección mexicana de la CILA reitere formalmente<br />
su oposición a la contraparte estadounidense en relación con la construcción<br />
del muro (manifiesta desde principios de la década de 1990, cuando<br />
el gobierno de Estados Unidos inició dicha construcción en su territorio) y<br />
continúe haciéndolo hasta generar un impacto que limite o evite por completo<br />
el avance del muro a lo largo de la frontera. Es fundamental que la CILA<br />
busque que se realicen los ajustes respectivos en aquellos sitios en donde la<br />
construcción del muro contraviene las estipulaciones de los tratados internacionales<br />
de su competencia, específicamente en caso de que la construcción<br />
se extienda a territorio mexicano o en caso de comprobar la interrupción<br />
del flujo del recurso hídrico hacia México, o bien ante la evidencia de daños<br />
directos derivados de esa infraestructura fronteriza, que propicie externalidades<br />
imprevistas derivadas de fenómenos naturales, como es el caso de<br />
inundaciones. 19<br />
A través de una política exterior definida y un trabajo diplomático diligente,<br />
el gobierno mexicano, a través de la CILA, podría coadyuvar en la exposición<br />
de los impactos negativos de la valla fronteriza ante las autoridades<br />
estadounidenses competentes. Particularmente, dicha comisión podría fomentar<br />
acciones conjuntas sobre: la administración de los recursos naturales<br />
en ambos lados de la frontera entre los dos países; el fomento y la protección<br />
de la biodiversidad de los sitios compartidos y el aprovechamiento sustentable<br />
de los recursos existentes y disponibles en la región, ante la evidencia de<br />
impactos adversos a ecosistemas compartidos.<br />
19<br />
El caso de los efectos del muro fronterizo en la ciudad de Nogales, Sonora, ante un fenómeno<br />
pluvial imprevisto ocurrido el 12 de julio del 2008, se hace evidente la necesidad de atender<br />
afectaciones que se podrían evitar al remover la valla fronteriza. Para leer avances de este caso<br />
se recomienda consultar el capítulo 10 del presente libro.<br />
55
En ese sentido, el nombramiento del titular de la sección mexicana de la<br />
CILA, 20 anunciado en abril del 2009, puede representar una ventana de oportunidad<br />
para el fortalecimiento del diálogo y la interacción con la contraparte<br />
estadounidense, velando de manera ejemplar por los intereses de México<br />
en la frontera norte y garantizando la observancia de los compromisos de<br />
ambos países en el seno de su competencia; así como fomentando relaciones<br />
de cooperación al emitir recomendaciones conjuntas sobre aspectos ambientales<br />
compartidos.<br />
COMISIÓN DE COOPERACIÓN ECOLÓGICA FRONTERIZA (COCEF)<br />
Y BANCO DE DESARROLLO DE AMÉRICA DEL NORTE (BDAN)<br />
Al amparo de los acuerdos paralelos al Tratado de Libre Comercio para<br />
América del Norte, con el fin de apoyar la atención de las necesidades de<br />
infraestructura ambiental en la región fronteriza entre ambos países, el 6<br />
de agosto de 2004 entra en vigor el acuerdo entre el gobierno de los Estados<br />
Unidos Mexicanos y el gobierno de los Estados Unidos de América sobre el<br />
establecimiento de la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (Cocef)<br />
y el Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN).<br />
Con base en dicho acuerdo, el propósito de la Cocef (Congreso de la<br />
Unión y Gobierno de los Estados Unidos de América, 1993) es:<br />
Preservar, proteger y mejorar la salud humana y el medio ambiente<br />
de la región fronteriza México-E. U. fortaleciendo la cooperación y<br />
apoyando proyectos de desarrollo sustentable a través de un proceso<br />
bilateral transparente, en estrecha coordinación con el Banco de Desarrollo<br />
de América del Norte (BDAN), las instancias federales, estatales y<br />
municipales, el sector privado y la sociedad civil.<br />
Por su parte, el BDAN es una institución financiera, cuyo propósito es<br />
“funcionar como socio y catalizador bilateral en las comunidades a lo largo<br />
20<br />
El 15 de abril del 2009, el oficial mayor de la Secretaría de Relaciones Exteriores nombró,<br />
por orden de la canciller Patricia Espinosa Cantellano, al maestro Roberto Fernando Salmón<br />
Castelo como el nuevo titular de la Sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites<br />
y Aguas entre México y Estados Unidos a fin de dar cumplimiento a los compromisos adquiridos<br />
por el gobierno de México en la Convención para el Establecimiento de una Comisión<br />
Internacional de Límites de 1889 y en el Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales<br />
entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, del 3 de febrero de<br />
1944, 2009b.<br />
56 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
de la frontera entre México y Estados Unidos a fin de mejorar la viabilidad financiera,<br />
el financiamiento, el desarrollo a largo plazo y la operación efectiva<br />
de infraestructura que promueva un medio ambiente limpio y sano para los<br />
habitantes de la región” (BDAN, 2008). Como institución pionera en su campo,<br />
junto con la Cocef, el banco trabaja para desarrollar proyectos integrales,<br />
sustentables y fiscalmente responsables, con amplio apoyo comunitario.<br />
Actualmente, la Cocef (2010) certifica, en una franja de 100 kilómetros<br />
en Estados Unidos y de 300 kilómetros en México, proyectos sobre: contaminación<br />
del agua, tratamiento de aguas residuales, manejo de desechos<br />
sólidos municipales, residuos peligrosos, conexiones a los sistemas de agua y<br />
alcantarillado, reducción y reciclaje de residuos, calidad del aire, transporte,<br />
energía limpia y eficiente, y planeación y desarrollo municipal, incluyendo la<br />
administración del agua.<br />
A su vez, el BDAN es la “institución financiera bilateral administrada y<br />
capitalizada en partes iguales por México y Estados Unidos con el propósito<br />
de financiar proyectos ambientales certificados por la Cocef ” (BDAN, 2010).<br />
Ambas instituciones fronterizas, a través de un proceso de certificación de<br />
proyectos operativos a largo plazo y generadores de beneficios para el medio<br />
ambiente y la salud humana, “dan financiamiento a fondo perdido y créditos<br />
blandos tanto a estados y municipios, como a la iniciativa privada, para que<br />
construyan infraestructura y terminen con los rezagos existentes de agua<br />
potable, alcantarillado y saneamiento en la zona fronteriza” (Ortiz, 2008).<br />
Así mismo, ante retos en materia de protección y conservación del medio<br />
ambiente vinculados a la dinámica económica y social de la zona, ambas<br />
instituciones aprueban la certificación y financiamiento de proyectos de infraestructura<br />
ambiental en sectores del mandato ampliado. 21<br />
En el caso específico de la Cocef, su presupuesto operativo proviene de<br />
aportaciones de la Semarnat de México y del Departamento de Estado y de<br />
la epa de los Estados Unidos. Además de su presupuesto operativo, la Cocef<br />
administra el Programa de Asistencia para el Desarrollo de Proyectos<br />
financiado por el Fondo de Infraestructura Fronteriza de la EPA (BEIF, por su<br />
nombre en inglés). A la fecha, los dos países han aportado 450 millones de<br />
dólares para capitalizar el banco y se han aplicado créditos por esa cantidad<br />
y subsidios por otros 600 millones de dólares.<br />
21<br />
Los sectores del mandato ampliado incluyen: mejoramiento de la calidad del aire; energía<br />
limpia y renovable; ahorro de energía; residuos industriales y peligrosos, y transporte limpio<br />
(Cocef, 2007).<br />
57
Según el “informe de avance” elaborado por la Cocef (2008), aunque en<br />
los estados de la frontera norte del país los proyectos certificados por ambas<br />
instituciones han crecido considerablemente, las necesidades de infraestructura<br />
de agua potable, de drenaje, de saneamiento y de residuos sólidos aún<br />
requieren inversiones millonarias.<br />
Desde junio de 2006, la Cocef y el BDAN comparten un mismo Consejo<br />
Directivo, el cual, como órgano supremo, certifica los proyectos binacionalmente,<br />
de manera transparente y en estrecha coordinación con instancias<br />
internacionales, federales, estatales y locales, el sector privado y la sociedad<br />
civil. Los miembros del consejo vigilan que los proyectos sean sustentables<br />
con un efecto regional y transfronterizo. El Consejo Directivo de la Cocef y<br />
del bdan tiene dos reuniones públicas anuales, donde se presentan a su consideración<br />
la certificación de los proyectos y donde las comunidades pueden<br />
dar su opinión sobre los mismos.<br />
En el tema específico de la construcción y operación del muro fronterizo,<br />
la Cocef y el BDAN, si bien no revisan asuntos asociados a vida silvestre<br />
o manejo de recursos naturales en general, cuentan con un compromiso<br />
explícito en su propósito para evitar el deterioro ambiental derivado de infraestructura<br />
fronteriza, así como la mitigación de los impactos ambientales<br />
de la operación de proyectos. Considerando que el muro es infraestructura<br />
que afecta al ambiente en forma negativa, algunas áreas de oportunidad<br />
susceptibles de aprovechar para propiciar el diálogo cooperativo y propositivo<br />
en estos espacios binacionales serían: i) los profundos vínculos de<br />
colaboración que actualmente mantiene la Cocef con los tres órdenes de<br />
gobierno y la sociedad civil y ii) el liderazgo que ha mostrado la Comisión<br />
en la elaboración de diagnósticos de necesidades que incluyen impacto ambiental<br />
transfronterizo.<br />
Si bien la Cocef y el BDAN han incrementado las posibilidades de mejorar<br />
los niveles de vida de los habitantes de la región fronteriza a través de proyectos<br />
de infraestructura, ambas instituciones como instrumentos de desarrollo<br />
regional son perfectibles. La eficiencia de esas instituciones, en términos de<br />
inversión de recursos suficientes y de generación del marco regulador que<br />
se necesita para asegurar el equilibrio ecológico, requiere pefeccionamiento<br />
con miras a propiciar responsabilidad en la consecución de acciones que<br />
protejan el medio ambiente compartido y a minimizar afectaciones ambientales<br />
de cualquier tipo de obra que se gestione en dicha zona.<br />
La recomendación específica es que la Cocef, en coordinación efectiva con<br />
el BDAN, además de proporcionar asistencia técnica, aproveche las numerosas<br />
58 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
actividades con diversas organizaciones públicas regionales y la sociedad civil,<br />
a fin que el diálogo propositivo permita detectar impactos derivados de<br />
infraestructura fronteriza, particularmente ante proyectos transfronterizos<br />
con potenciales efectos negativos en la salud humana y el medio ambiente<br />
de la región. Esto permitiría que ambas instituciones diversifiquen sus actividades<br />
e incluyan en sus diagnósticos de necesidades el impacto ambiental<br />
transfronterizo al servicio de principios ambientales como la conservación<br />
de ecosistemas en beneficio de la comunidad fronteriza.<br />
COMISIÓN PARA LA COOPERACIÓN AMBIENTAL<br />
DE AMÉRICA DEL NORTE (CCA)<br />
En 1994, México, Estados Unidos y Canadá crearon la Comisión para la<br />
Cooperación Ambiental (CCA), en el marco del Acuerdo de Cooperación<br />
Ambiental de América del Norte (ACAAN), mismo que complementa las<br />
disposiciones ambientales del Tratado de Libre Comercio de América del<br />
Norte (TLCAN). Esta organización internacional por medio de la cooperación<br />
y participación ciudadana “contribuye a la conservación, protección y mejoramiento<br />
del medio ambiente de América del Norte. En el contexto de los<br />
crecientes vínculos económicos, comerciales y sociales entre Canadá, México<br />
y Estados Unidos, trabaja para beneficio de las generaciones presentes y<br />
futuras” (CCA, 2009c). Los objetivos estratégicos de la cca (1993a) son:<br />
1) Alentar la protección y mejoramiento del medio ambiente en territorio<br />
de las Partes para el bienestar de las generaciones presentes y<br />
futuras.<br />
2) Promover el desarrollo sustentable a partir de la cooperación y apoyo<br />
mutuo en políticas ambientales y económicas.<br />
3) Incrementar la cooperación entre las Partes encaminada a conservar,<br />
proteger y mejorar aún más el medio ambiente, incluidas la flora y<br />
fauna silvestres.<br />
4) Apoyar las metas y objetivos ambientales del Tratado de Libre Comercio<br />
de América del Norte.<br />
5) Evitar la creación de distorsiones o de nuevas barreras en el comercio.<br />
6) Fortalecer la cooperación para elaborar y mejorar las leyes, reglamentos,<br />
procedimientos, políticas y prácticas ambientales.<br />
7) Mejorar la observancia y la aplicación de las leyes y reglamentos ambientales.<br />
59
8) Promover la transparencia y la participación de la sociedad en la<br />
elaboración de leyes, reglamentos y políticas ambientales.<br />
9) Promover medidas ambientales efectivas y económicamente eficientes.<br />
10) Promover políticas y prácticas para prevenir la contaminación.<br />
Dichos objetivos aplican a cuatro áreas prioritarias de trabajo: conservación<br />
de la biodiversidad; medio ambiente, economía y comercio; contaminantes<br />
y salud, y legislación y políticas ambientales.<br />
A su vez, la CCA se integra por un Consejo, un Secretariado y un Comité<br />
Consultivo Público Conjunto (CCPC). El Consejo examina y elabora recomendaciones,<br />
entre otros, sobre temas ambientales fronterizos y alienta la<br />
aplicación efectiva de las leyes y reglamentos ambientales por los gobiernos<br />
de los tres países parte. El Secretariado, entre otras cosas, examina denuncias<br />
ciudadanas que aseveren que esos gobiernos están incurriendo en omisiones<br />
en la aplicación efectiva de su legislación ambiental. Por su parte, el CCPC<br />
hace recomendaciones al Consejo sobre cualquier asunto en la esfera del<br />
ACAAN y constituye una fuente de información para el Secretariado de la CCA<br />
(2009a). La Comisión promueve la cooperación entre los tres países para<br />
fomentar la conservación, manejo adecuado y uso sustentable de la biodiversidad<br />
de la región, e integra las consideraciones ambientales a las políticas<br />
económicas y comerciales para apoyar el desarrollo sustentable y asegurar<br />
altos niveles de protección ambiental.<br />
Desde sus inicios la CCA ha servido como una instancia de ratificación del<br />
compromiso de los tres países que conforman la región de América del Norte<br />
con la protección y conservación de los recursos naturales. Explícitamente,<br />
en el Informe del Comité de Revisión y Evaluación del Decenio al Consejo<br />
de la cca, se reconoce el “compromiso sin precedente de los tres países de<br />
dar cuentas en el ámbito internacional respecto de la aplicación de su legislación<br />
ambiental” (CRED, 2004: 9). En ese sentido, considerando evidencia<br />
técnica-científica sobre cualquier impacto a los diversos ecosistemas y a las<br />
especies que los habitan en la región, pueden surgir negociaciones para promover<br />
acuerdos de “impacto ambiental transfronterizo” a fin de evitar que<br />
cualquiera de los tres países realice obras que afecten a la biodiversidad de<br />
alguna de las otras naciones (Agencias, 2007).<br />
A nivel regional, la CCA parece ser el foro idóneo para tratar los asuntos<br />
relacionados con la protección ambiental y la aplicación del derecho ambiental<br />
de las partes del TLCAN. Sin embargo, la implementación efectiva del<br />
60 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
derecho ambiental continúa siendo un reto. Esta organización podría, en<br />
gran medida, ayudar a México y Estados Unidos a implementar efectivamente<br />
su derecho ambiental y preservar la diversidad biológica, la salud humana<br />
y el medio ambiente en general en la frontera.<br />
En el tema específico del muro fronterizo, quizá la razón por la cual el<br />
asunto no ha tenido fuerza en el marco de la CCA es porque, si bien esa comisión<br />
fortalece la cooperación regional en el desarrollo, cumplimiento y<br />
mejoramiento de la regulación y legislación ambiental de los países parte,<br />
por priorización política de asuntos, las acciones de las Partes en relación<br />
con sus obligaciones en el marco del ACAAN se centran en temas de coyuntura<br />
e interés para los tres países y todas sus decisiones se toman por consenso.<br />
Al parecer, la estrategia de exención en la aplicación de leyes y reglamentos<br />
(incluyendo leyes ambientales de carácter federal, estatal e internacional)<br />
propuesta durante la administración del ex presidente de Estados Unidos,<br />
George W. Bush, para permitir al dhs continuar la construcción del muro,<br />
políticamente no se ha considerado una real violación de las leyes ambientales<br />
y prueba de esto es que la CCA no ha incluido en su discusión el incumplimiento<br />
del derecho ambiental por la implementación de dicha estrategia,<br />
específicamente de leyes que engloban la cooperación ambiental internacional.<br />
La razón más evidente de la no inclusión de tema en la CCA es que<br />
los países parte consideran a esa comisión un foro de cooperación –no de<br />
litigio– en temas de interés trilateral. Operativamente, si bien el CCPC puede<br />
emitir recomendaciones y el Secretariado puede incluir temas a través de<br />
informes con base en el artículo 13 del ACAAN, el Consejo puede oponerse<br />
a su desarrollo si considera que la naturaleza del asunto no es del ámbito<br />
trinacional.<br />
Una forma en que podría abordarse el tema del muro fronterizo sería<br />
a través del procedimiento de la CCA de recepción de peticiones mediante<br />
denuncias “de persona u organización sin vinculación gubernamental<br />
que asevere que una Parte está incurriendo en omisiones en la aplicación<br />
efectiva de su legislación ambiental” (CCA, 1993b). Este sistema de quejas<br />
ciudadanas permite a cualquier representante de la sociedad civil atraer la<br />
atención de los medios de comunicación a los problemas que aquejan esta<br />
región. Lo importante es que la petición compruebe una clara violación a<br />
la legislación ambiental internacional, anteponiendo el respeto de la actual<br />
normatividad internacional que además de cumplir con los requisitos de las<br />
constituciones internas de cada uno de los tres países no es contraria a sus<br />
normas. Esto último a fin de disuadir casos como la estrategia de exención<br />
61
de leyes de Estados Unidos que internamente y por el principio de Supremacía<br />
Constitucional dejó de aplicar su propia legislación ambiental y aquella<br />
internacional que rige a los tres países.<br />
En síntesis, el principal cuestionamiento para la CCA en materia de inclusión<br />
del tema del muro fronterizo en sus discusiones se relaciona con el<br />
concepto de la responsabilidad que este foro tiene con quienes deben rendir<br />
cuentas sobre el logro del objetivo estratégico de “mejorar la observancia y<br />
la aplicación de las leyes y reglamentos ambientales” (CCA, 1993a). En ese<br />
sentido, las autoridades de esa comisión deben responder principalmente a<br />
los gobiernos federales de sus respectivos países y fomentar que el público<br />
y los gobiernos estatales y locales puedan cuestionar legalmente cualquier<br />
decisión gubernamental en materia ambiental.<br />
Una recomendación es aprovechar este espacio como foro de denuncia,<br />
específicamente de medidas unilaterales que potencialmente violen la legislación<br />
internacional aunque internamente las Partes anuncien lo contrario.<br />
Otra idea es que el CCPC continúe emitiendo recomendaciones al Consejo<br />
a fin de que los países parte logren un acuerdo sobre la Evaluación del Impacto<br />
Ambiental Transfronterizo (EIAT) para conservar y proteger el medio<br />
ambiente en la región y evitar controversias ambientales fronterizas ante<br />
proyectos “que probablemente tengan efectos transfronterizos perjudiciales”<br />
(CCA, 1999). Una última recomendación es que, en ocasión de la conformación<br />
del Plan Estratégico de la CCA (correspondiente al periodo 2010-2015),<br />
se lleve a la mesa de discusión el tema en el marco de las “líneas estratégicas”<br />
de prioridad ambiental anunciadas por los ministros de medio ambiente de<br />
los tres países en junio de 2009, en Denver, 22 privilegiado el enfoque de cooperación<br />
por sobre el contencioso y con miras a alcanzar el acuerdo sobre<br />
la EIAT.<br />
CONFERENCIA DE GOBERNADORES FRONTERIZOS (CGF)<br />
La CGF es un foro de cooperación y deliberación de gobiernos estatales donde<br />
se abordan problemas compartidos que enfrentan las comunidades de<br />
ambos lados de la frontera entre México y los Estados Unidos. Su objetivo<br />
es promover esfuerzos conjuntos dirigidos a atender el medio ambiente, el<br />
22<br />
De conformidad con la Declaración Ministerial de la Comisión de Denver, las líneas estratégicas<br />
son: comunidades y ecosistemas saludables; cambio climático-economías bajas en<br />
carbono, y sustentabilidad ambiental de la economía de América del Norte (CCA, 2009b).<br />
62 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
desarrollo económico, la salud, el desarrollo social y el comercio (CGF, 2008).<br />
Esta conferencia se lleva a cabo anualmente, alternando sede entre ambos<br />
países. La primera Conferencia tuvo lugar en Ciudad Juárez, Chihuahua, en<br />
el año de 1980, y empezó un proceso que tomó más de una década para abrir<br />
las líneas de comunicación entre los diez estados de la frontera común (CGF,<br />
2008). A la fecha se han celebrado 27 reuniones, formalizando la relación<br />
entre gobiernos estatales y federales y propiciando el diálogo sobre temas<br />
emergentes.<br />
En el marco de la CGF “se concentran importantes problemas compartidos<br />
para poder desarrollar planes de acción integrales y de colaboración<br />
que tengan resultados tangibles. Los representantes de cada uno de los estados<br />
miembros participan en diferentes mesas de trabajo para asegurar que<br />
las soluciones y metas compartidas sean abordadas con eficacia a través del<br />
consenso” (CGF, 2008: 9). Las mesas de “Medio ambiente” y “Vida silvestre”<br />
facilitan el desarrollo de una política de protección ambiental compartida a<br />
lo largo de la frontera común entre México y Estados Unidos y de esta manera,<br />
ambas promueven la intervención de los representantes de los estados<br />
fronterizos facilitando el diálogo cooperativo y propositivo para la solución<br />
de problemas regionales.<br />
A partir de 2007, la mesa de “Medio ambiente” de la CGF ha propiciado<br />
un diálogo con los gobiernos federales de México y de los Estados Unidos<br />
con la finalidad de impulsar el reconocimiento de daños y crear alianzas.<br />
Dicho diálogo se ha traducido en el intercambio de comunicaciones escritas,<br />
mismas que contienen solicitudes específicas de las autoridades ambientales<br />
fronterizas por un lado y, en respuesta, la posición del sector ambiental<br />
mexicano por otro lado.<br />
Por su parte, la mesa de “Vida silvestre” ha logrado el compromiso del<br />
gobierno federal mexicano y estadounidense, y de los estados parte, de reconocer<br />
la importancia de proyectos binacionales para la protección de ecosistemas<br />
compartidos entre México y Estados Unidos. En este sentido, sería<br />
de gran utilidad aprovechar este foro de deliberación para formular, conjuntamente<br />
con los estados fronterizos, soluciones a los impactos negativos en<br />
flora y fauna derivados de la construcción y operación de la valla fronteriza.<br />
En el marco de la XXVII Conferencia de Gobernadores Fronterizos, celebrada<br />
en septiembre de 2009 en Monterrey, Nuevo León, se presentó el<br />
Plan indicativo para el desarrollo competitivo y sustentable de la región transfronteriza<br />
México-Estados Unidos. El Plan Indicativo establece lineamientos<br />
básicos sobre soluciones viables a corto, mediano y largo plazo para encarar<br />
63
los retos que enfrenta la región. Así mismo, establece el involucramiento<br />
del sector privado y de diversas instituciones académicas en alcance a dichas<br />
soluciones. Vale resaltar la importancia que otorga el Plan Indicativo<br />
al sector ambiental, ya que seis de sus diez líneas estratégicas se refieren<br />
explícitamente a temas ambientales. Estas líneas incluyen infraestructura<br />
ambiental, energías renovables y eficiencia energética, manejo integral de<br />
agua, manejo de residuos peligrosos y municipales y uso eficiente del agua<br />
agrícola y municipal.<br />
La CGF representa un foro en el que el tema del muro fronterizo ha sido<br />
considerado y discutido. En el marco de este foro se han presentado iniciativas<br />
que tratan de revertir o evitar los impactos negativos derivados de su<br />
construcción y operación. Un caso particular, se refiere a la presentación<br />
de la Iniciativa para la conservación y aseguramiento de las fronteras (“The<br />
Borderlands Conservation and Security Act of 2007”) introducida por el<br />
congresista demócrata Raúl Grijalva del estado de Arizona ante el Congreso<br />
estadounidense en junio de 2007. A pesar de que la iniciativa no fue aprobada,<br />
es un claro ejemplo del interés de los estados fronterizos por propuestas<br />
de conservación de la vida silvestre y su hábitat en la región fronteriza. 23<br />
La recomendación para este espacio de diálogo es que, en el marco de la<br />
conferencia anual, se alcancen acuerdos concretos entre los gobernadores,<br />
representantes de las autoridades ambientales de los diez estados fronterizos,<br />
y asistentes en general, sobre estrategias de cooperación binacional en<br />
materia ambiental, para enfatizar que es mediante la cooperación bilateral<br />
y el diálogo entre todos los actores de la región como se logrará establecer<br />
políticas e implementar acciones para la conservación de ecosistemas, específicamente<br />
amenazados por los impactos adversos del muro fronterizo.<br />
OTRAS INICIATIVAS Y <strong>ESP</strong>ACIOS DE DIÁLOGO BINACIONAL<br />
Además de la Conferencia de Gobernadores y los espacios anteriormente<br />
descritos, la cooperación ambiental bilateral entre México y los Estados Unidos<br />
también cuenta con iniciativas de acercamiento binacional a nivel Secretarías<br />
de Estado o a nivel Federación-Estado, o con esquemas que no son<br />
formalmente binacionales pero que invitan al diálogo bilateral para colaborar<br />
23<br />
Para mayor referencia del caso de la iniciativa sobre conservación que se expuso en el marco<br />
de la cgf se recomienda consultar la iniciativa del Congresista demócrata estadounidense,<br />
Grijalva (2007), así como el recuadro 2 de este libro.<br />
64 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
conjuntamente en la consecución de argumentos sobre temas de interés. A<br />
continuación se ofrecen ejemplos en este sentido.<br />
CALIFORNIA<br />
En el 2007 los sectores ambientales de la federación mexicana y del estado de<br />
California iniciaron un proceso innovador de interacción, con la finalidad<br />
de promover el diálogo y el acercamiento para resolver problemas comunes.<br />
El objetivo de la cooperación con ese estado de la unión americana ha<br />
sido aprovechar dicho acercamiento como catalizador y herramienta complementaria<br />
a los esfuerzos nacionales de desarrollo y como instrumento<br />
para adquirir conocimientos, tecnología, acceder a experiencias e incluso<br />
a mercados, que contribuyeran a la construcción y fortalecimiento de las<br />
capacidades nacionales, para impulsar el progreso ambientalmente sano y<br />
equitativo en el territorio de ambas partes.<br />
La cooperación con California inicia un proceso de institucionalización<br />
a través de la suscripción en febrero de 2008 de un Memorando de Entendimiento<br />
sobre cooperación ambiental entre la Semarnat y agencias del estado<br />
de California con el objeto de regular acciones de interés común, entre ellas,<br />
la conservación de vida silvestre y del medio ambiente, la federación mexicana<br />
y los californianos edifican un entendimiento para lograr una relación<br />
geográfica y económicamente extensa basada en el respeto mutuo, diálogo<br />
honesto y beneficio recíproco.<br />
Entre las ventajas observables de este tipo de vínculos institucionales<br />
en materia ambiental entre México y California destaca el permitir sumar<br />
esfuerzos para impulsar la prosperidad a ambos lados de la frontera;<br />
a fin de enfrentar mejor los problemas comunes sobre protección, conservación<br />
al medio ambiente y aprovechamiento sustentable de recursos<br />
naturales compartidos. Para México, la interacción con este estado puede<br />
significar una alianza estratégica para enfrentar retos que de manera unilateral<br />
quiera imponer el gobierno federal de Estados Unidos y, a su vez,<br />
propicia el diálogo con tomadores de decisión estadounidenses sensibles<br />
a impactos de obras de infraestructura que dañen ecosistemas y hábitats<br />
compartidos.<br />
Dicho de otra manera, el espacio de diálogo entre representantes de una<br />
Secretaría de Estado y autoridades de un estado de la unión americana, en<br />
el marco de un Memorando de Entendimiento, ha representado uno de los<br />
instrumentos más exitosos de cooperación bilateral en la frontera común y<br />
65
es un ejemplo de las acciones que se pueden implementar en la región para<br />
cuidar el medio ambiente y asegurar el desarrollo sustentable. Como instrumento<br />
exitoso, este memorando permite invitar a ese estado y los demás<br />
estados fronterizos a realizar esfuerzos similares de cooperación.<br />
JUNTA AMBIENTAL DEL BUEN VECINO<br />
La Junta Ambiental del Buen Vecino (JABV) es otro espacio de discusión<br />
binacional, que aunque es un organismo estadounidense y sólo tiene<br />
miembros de agencias y organizaciones de ese país, en diversas ocasiones<br />
invita a instituciones mexicanas para colaborar conjuntamente. La<br />
JABV es un comité federal independiente de Estados Unidos cuya misión<br />
es asesorar al presidente y al congreso de Estados Unidos sobre acciones<br />
de buena vecindad a lo largo de la frontera con México. Sus recomendaciones<br />
se orientan a soluciones innovadoras y prácticas a los problemas<br />
medioambientales a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos,<br />
incluyendo las necesidades de infraestructura ambiental al interior de los<br />
estados fronterizos.<br />
Para el cumplimiento de su propósito, la JABV está compuesta por representantes<br />
de varias agencias del gobierno federal de Estados Unidos (el Departamento<br />
del Interior, el Departamento de Estado, el Departamento de<br />
Transporte, la Agencia de Protección Ambiental, la Comisión de Límites y<br />
Aguas, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, el Centro Nacional<br />
para la Salud Ambiental y el Departamento de Desarrollo Urbano<br />
y Vivienda), así como de los cuatro estados fronterizos de ese país, de los<br />
gobiernos locales, de las naciones tribales, de instituciones académicas y de<br />
organizaciones no gubernamentales. 24<br />
La JABV es administrada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados<br />
Unidos y se reúne tres veces al año en ciudades ubicadas en la frontera<br />
con México. Su asesoramiento es presentado al Presidente y al Congreso de<br />
ese país en el formato de un reporte que contiene recomendaciones para la<br />
implementación de acciones. A partir de 1995, la jabv ha presentado 12 reportes<br />
en inglés y español (con excepción de los reportes de 1995 y 1998 que<br />
no fueron traducidos al español).<br />
24<br />
Entre los miembros actuales de la jabv se encuentran representantes de la Universidad Estatal<br />
de San Diego, la Universidad de Arizona, la Asociación de Industria Ambiental, la Universidad<br />
Estatal de Nuevo México, la nación tribal Campo Kumeyaay, el Malpai Borderlands<br />
Group, entre otros (JABV, 2009a).<br />
66 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
Durante la reunión del JABV, celebrada en septiembre de 2009 en la ciudad<br />
de Rio Rico, Arizona, se trataron los siguientes temas: asuntos en la región de<br />
ambos Nogales, calidad del aire y asuntos climáticos en la frontera México-<br />
Estados Unidos, efectos del muro fronterizo y el treceavo reporte de la JABV<br />
(2010).<br />
Derivado de esa reunión, el 2 de diciembre de 2009, la Junta emitió un<br />
informe al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con recomendaciones<br />
relacionadas con los efectos ambientales causados por la construcción<br />
y mantenimiento del cerco fronterizo entre México y Estados Unidos e infraestructura<br />
asociada (JABV, 2009b). Dentro de las principales observaciones<br />
se reconoce que:<br />
a) Las actividades de diseño, construcción y mantenimiento del cerco<br />
tienen un impacto negativo en los recursos naturales.<br />
b) El cercado se asocia con algunos problemas hídricos, tales como la<br />
erosión o el bloqueo de corrientes de agua.<br />
c) Las agencias gubernamentales federales, estatales y locales han manifestado<br />
su preocupación con respecto al posible incremento en inundaciones<br />
y acumulación de sedimentos en el estuario del Río Tijuana.<br />
d) El invocar a la exención de las leyes de preservación ambiental ha generado<br />
fuerte reacción en muchas comunidades fronterizas.<br />
SEMARNAT-DOI<br />
Adicionalmente, en lo que representa otro espacio de diálogo, autoridades<br />
federales de México y Estados Unidos han fomentado el acercamiento binacional<br />
entre Secretarías de Estado. En ese sentido, en los últimos años, los<br />
titulares de la Semarnat y del DOI han celebrado diversas reuniones, cuyas<br />
conversaciones han permitido posicionar temas de conservación de flora y<br />
fauna en la agenda de ambos países, tal es el caso de la protección a la vaquita<br />
marina y los impactos negativos del muro fronterizo.<br />
Particularmente, la postura oficial del sector ambiental de México ha reiterado<br />
su preocupación por los impactos negativos al ambiente y ecosistemas<br />
compartidos derivados de la construcción del muro fronterizo y, por su<br />
parte, el Departamento de Interior estadounidense ha mostrado sensibilidad<br />
por el tema. Consolidar el buen funcionamiento de iniciativas y espacios de<br />
diálogo intersecretarial también representa una herramienta útil para mantener<br />
el espíritu de cooperación transfronteriza.<br />
67
RELACIONES EXTERIORES DE LAS ENTIDADES FEDERATIVAS DE LA FRONTERA<br />
Cabe destacar que los gobiernos locales, en su ámbito municipal y estatal, interactúan<br />
más en la dinámica de las relaciones México-Estados Unidos para<br />
impulsar el desarrollo de sus comunidades y buscar soluciones a problemas<br />
comunes. La frontera común entre ambos países es tan grande y los problemas<br />
ambientales tan extensos que cada vez es más evidente el estudio de lo<br />
local en los estudios de caso, particularmente sobre el muro fronterizo. A su<br />
vez, por su posición geográfica, los estados fronterizos han elevado su nivel<br />
de acción exterior con autoridades del país vecino, siendo portavoces de sus<br />
intereses en espacios de carácter binacional.<br />
CONCLUSIÓN<br />
El “institucionalismo” de la teoría de relaciones internacionales, permite<br />
identificar nuevos mecanismos reguladores de las relaciones entre países,<br />
cuya característica es mostrar en su misión, objetivos o funcionamiento, un<br />
amplio compromiso cooperativo entre sus representantes. A raíz del surgimiento<br />
y consolidación de diferentes espacios de interacción en las relaciones<br />
de países interdependientes como México y Estados Unidos, el institucionalismo<br />
ofrece un medio idóneo para conceptualizar el papel de los programas,<br />
instituciones y espacios alternos de diálogo y concertación, cuyo fin último<br />
es la colaboración en la consecución de compromisos comunes.<br />
Para el caso particular de la discusión del muro fronterizo entre México y<br />
Estados Unidos, en general la comunidad fronteriza –consciente del problema–<br />
rechaza su construcción por considerar que no soluciona las causas que<br />
originan el movimiento migratorio transfronterizo. Autoridades ambientales,<br />
investigadores y representantes de organizaciones no-gubernamentales,<br />
coinciden en que dicha valla afecta o afectará a los ecosistemas, las especies y<br />
la biodiversidad de la zona. Por su parte, el sector ambiental mexicano, atendiendo<br />
a las tareas de adoptar medidas y promover esfuerzos de cooperación<br />
para hacer frente a las problemáticas de conservación de los recursos naturales<br />
y mejoramiento del ambiente físico, y de establecer sinergias que emergen<br />
de diversas instancias bilaterales e internacionales, se suma al esfuerzo de<br />
reconocer los retos que representa para los ecosistemas esa infraestructura<br />
fronteriza.<br />
En ese sentido, el presente capítulo permitió identificar espacios binacionales<br />
e internacionales transfronterizos y ofrecer recomendaciones generales<br />
68 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />
sobre cómo estos espacios pueden abordar e incluir en sus agendas el tema<br />
del muro fronterizo, con la finalidad de que los actores integrantes de dichos<br />
espacios de diálogo contribuyan en la generación de sinergias que permitan<br />
frenar y revertir a la brevedad posible los impactos nocivos de la valla fronteriza.<br />
Cabe mencionar que, a la luz de la actual administración federal en los<br />
Estados Unidos, y su posible reelección, se abre una ventana de oportunidad<br />
para detener la construcción del muro y para que ambos gobiernos procuren<br />
el cambio de estrategias unilaterales por una relación cooperativa entre dos<br />
países aliados en la solución de problemas comunes.<br />
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74 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
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75
RECUADRO 1. Comunicaciones<br />
realizadas por el gobierno de<br />
méxico relativas al muro fronterizo<br />
Carlos A. de la Parra<br />
El activismo en contra del muro fronterizo ha sido más un asunto<br />
de principios que de nacionalidades. Como se atestigua en este<br />
volumen, no es privativo de los mexicanos el oponerse al muro,<br />
ni tampoco ha sido el caso de que la máxima oposición al muro provenga<br />
de la representación oficial del pueblo de México. Dada la intensa<br />
relación y la abultada agenda entre los dos países, el muro en la frontera<br />
común entre México y Estados Unidos no ha podido ocupar más espacio<br />
o tiempo formal del gobierno de México que las notas diplomáticas<br />
y los comunicados emitidos por la Secretaría de Relaciones Exteriores<br />
(sre), sea desde oficinas centrales, a través de la Comisión Internacional<br />
de Límites y Aguas, de la Embajada de México en Washington o<br />
algunos consulados mexicanos en la frontera.<br />
No es que el gobierno federal de México no haya expresado claramente<br />
y de manera reiterada su rechazo al muro. Pero ante la mirada<br />
popular, más notable ha sido la denuncia explícita contra el muro por<br />
parte de sectores de la población y de los presidentes Fox y Calderón.<br />
Por tratarse de canales diplomáticos, menos se conoce de lo que ha hecho<br />
y comunicado el gobierno de México a través de la vía formal con<br />
su contraparte estadounidense.<br />
Para la diplomacia mexicana, específicamente la Secretaría de Relaciones<br />
Exteriores, sus expresiones en contra del muro no son un asunto<br />
de imagen o activismo, sino de oficio.<br />
77
Pero una vez planteado el desacuerdo y agotado el canal diplomático<br />
de notas y comunicados, con base en el marco de ley, no queda<br />
más qué hacer. Parafraseando a un funcionario del gobierno de México,<br />
“hasta en una relación de pareja hay que saber cuándo, en aras del todo,<br />
se abandona un tema para seguir adelante, o se cambia de pareja; el<br />
problema aquí es que no tenemos la segunda opción”.<br />
La percepción popular y de analistas sobre un activismo escaso o<br />
ausente por parte del gobierno de México obliga a preguntar: ¿concretamente,<br />
qué ha hecho el gobierno de México en respuesta al muro<br />
fronterizo? Más aún, ¿qué debiera o pudiera hacer que no ha hecho?<br />
Una tercera pregunta sería, ¿qué motivos tiene el gobierno de México<br />
para dedicar esfuerzos a disuadir al gobierno estadounidense de la<br />
construcción del muro, y bajo qué circunstancias –si es que existen–<br />
aceptaría México su existencia?<br />
Estas preguntas motivaron el incluir en el libro este apartado. En lugar<br />
de contestar estas interrogantes, preferimos presentar una relación<br />
de la principal comunicación diplomática sobre este tema. El objetivo es<br />
ofrecer un testimonio factual que permita al lector apreciar los motivos<br />
de la inconformidad del gobierno de México ante el muro, cuáles han<br />
sido las preocupaciones principales expresadas por la vía diplomática,<br />
y los alcances y el tono del diálogo dentro del espacio de la diplomacia<br />
formal. Dado que para el gobierno de México como para el de Estados<br />
Unidos, las notas diplomáticas no son documentos públicos sino información<br />
clasificada, los datos que aquí anotamos fueron compilados<br />
a partir de entrevistas y conversaciones con funcionarios del gobierno<br />
federal mexicano. Se trata de aproximadamente 25 comunicaciones del<br />
gobierno de México y tres del gobierno de Estados Unidos, que si bien<br />
no representa la comunicación completa, sí contiene la mayor parte de<br />
las comunicaciones de México a E. U.<br />
RESUMEN ANALÍTICO DE LAS COMUNICACIONES<br />
A lo largo de 19 años, el gobierno de México ha utilizado la vía diplomática<br />
para hacer patente su desacuerdo respecto a la iniciativa de<br />
Estados Unidos de erigir un muro en la frontera entre ambos países.<br />
Sin embargo, sus comunicaciones, en conjunto, más que una campaña<br />
78 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Comunicaciones realizadas por el gobierno de méxico<br />
estratégica orientada a revertir la decisión del gobierno estadounidense<br />
constituyen una sucesión de reacciones a eventos puntuales. Iniciativas<br />
de ley o legislaciones aprobadas en el Congreso estadounidense referentes<br />
a la edificación del muro, o el inicio de obras de construcción en<br />
el terreno mismo fueron algunas de las acciones que generaron reacciones<br />
diplomáticas y/o públicas por parte del gobierno de México.<br />
Haciendo un acopio de las comunicaciones emitidas por la Cancillería,<br />
la Embajada de México en E. U., los consulados y la CILA mexicana<br />
al gobierno de Estados Unidos, seis son las áreas o los temas que<br />
aborda el gobierno de México en estos comunicados. El primer tema,<br />
el que más se menciona, se refiere a los impactos al medio físico, ya<br />
sea a la infraestructura urbana o al medio natural; en siete ocasiones,<br />
el gobierno de México informó al gobierno de Estados Unidos que la<br />
edificación del muro causaría daños en el territorio, desde alteraciones<br />
a la hidrología hasta costosas afectaciones. El segundo tema más tocado<br />
es el incumplimiento del compromiso de consulta previa; en seis ocasiones<br />
México objeta a Estados Unidos que sin previa consulta proceda<br />
de manera unilateral a erigir un muro en su frontera común. El tercer<br />
tema de mayor frecuencia ha sido en reacción a errores en la ubicación<br />
del muro, cuando Estados Unidos ha invadido territorio mexicano; en<br />
cuatro ocasiones ha emitido México una comunicación solicitando a<br />
Estados Unidos que suspenda la construcción y retire el muro de suelo<br />
mexicano. El cuarto tema (tres comunicaciones) es quizás el de mayor<br />
importancia, pues aborda el impacto social y humano del muro considerando<br />
el riesgo adicional que representa para la integridad física de<br />
los migrantes. El quinto tema, con tres comunicaciones, es la cooperación<br />
fallida entre ambos países, y se refiere a acuerdos que se incumplen<br />
por el muro o a acciones que comprometen el espíritu de cooperación<br />
entre ambas naciones. Por último, dos comunicaciones del gobierno de<br />
México sólo repudian la acción y le aplican calificativos, sin mayores<br />
señalamientos (anexo 1).<br />
79
CAPÍTULO 3. Todo lo que sube<br />
tiene que bajar<br />
Matt Clark / Jay Johnson-Castro, Sr.<br />
ESTADOS UNIDOS DE… ¿CONSTRUCTORES DE MUROS?<br />
Siete veces más largo que el Muro de Berlín, el muro en la frontera<br />
México-Estados Unidos es el más largo construido desde que la Dinastía<br />
Ming (1368-1644) terminó la Gran Muralla China. En 1987,<br />
el presidente estadounidense Ronald Reagan declaró frente a la Puerta de<br />
Brandemburgo: “Secretario General Gorbachov, si usted busca la paz, si<br />
usted busca la prosperidad de la Unión Soviética y de Europa Oriental, si<br />
busca liberalización: ¡Venga aquí, a esta puerta! ¡Señor Gorbachov, abra<br />
esta puerta! ¡Señor Gorbachov, derribe este muro! (Reagan, 1987).<br />
Posteriormente, la situación sociopolítica que culminó con el colapso de<br />
los estados satélite de los soviéticos y las manifestaciones masivas en favor de<br />
reformas en Alemania Oriental, el Muro de Berlín ciertamente cayó el 9 de<br />
noviembre de 1989. Menos de dos décadas después, bajo un conjunto diferente<br />
de circunstancias sociopolíticas, el mismo Estados Unidos de América<br />
se convirtió en constructor de un muro.<br />
Con una longitud a la fecha de más de mil kilómetros (646 millas), el<br />
muro en la frontera E. U.-México está compuesto de muchos segmentos discontinuos<br />
a lo largo de los casi 3,200 kilómetros (2,000 millas) de la frontera<br />
terrestre que comparten. En comparación, el Muro de Berlín tenía sólo 154<br />
Km (96 millas), y está documentado que 136 personas murieron al intentar<br />
cruzarlo durante sus 28 años de historia. En la frontera México-E. U.-,<br />
el departamento estadounidense de aduanas y protección fronteriza reportó<br />
416 muertes en 2009 (a la fecha de este capítulo), en comparación con 390<br />
en el año anterior, 398 en 2007, 454 en 2006 y 492 en 2005, el número más<br />
81
alto en la década (Hsu, 2009). Casi un tercio de los 3,200 kilómetros (1,950<br />
millas) de la frontera es propiedad pública, incluyendo áreas naturales protegidas,<br />
refugios nacionales de vida silvestre, bosques nacionales y cientos de<br />
kilómetros dentro del sistema de parques nacionales. El muro en la frontera<br />
México-E. U. es un fenómeno que tiene consecuencias sociales, políticas, fiscales,<br />
ambientales y morales de gran alcance. El proyecto de construcción del<br />
muro con fondos federales ya ha costado a los contribuyentes 2400 millones<br />
de dólares (GAO, 2009a). Los contribuyentes están también sustentando la<br />
propuesta de decenas de millones de dólares para mitigación y compensación<br />
necesarias por la toma de tierras privadas para un proyecto de eficacia<br />
cuestionable (Archibold, 2009).<br />
Al momento de escribir esto, aproximadamente la mitad del muro fronterizo<br />
entre México y Estados Unidos está compuesto de barreras vehiculares,<br />
mientras que el resto consiste de secciones con una, dos o tres capas<br />
de cercas metálicas elevadas, caminos de patrullaje y, en algunas áreas, iluminación<br />
nocturna artificial y torres de vigilancia remota. La frontera se ve<br />
y opera de manera creciente como una zona de guerra. Durante el periodo<br />
comprendido entre 2006 y 2009, la cantidad de infraestructura a lo largo de<br />
la frontera México-E. U. creció más del doble –de 217 kilómetros (135 millas)<br />
de barreras “heredadas”, construidas en su mayoría a partir de material<br />
remanente de cubiertas para pistas de aterrizaje (gao, 2009b) 1 , hasta poco<br />
más de mil kilómetros (646 millas) de barreras fronterizas– todo ello resultado<br />
de la Ley del cerco seguro de 2006 (Secure Fence Act, 2006) y de la Ley<br />
de identificación real de 2005 (Real ID Act, 2005), que fue anexada como de<br />
aprobación obligatoria a la Ley de asignaciones suplementarias de emergencia<br />
para la defensa, la guerra global contra el terror, y la ayuda para víctimas<br />
del tsunami de 2005. Fue durante este mismo período que se hizo evidente<br />
la reacción pública a la noción de que Estados Unidos se estaba convirtiendo<br />
en un “constructor de muros”.<br />
El mundo se regocijó cuando cayó el Muro de Berlín en 1989, y se regocijará<br />
de nuevo cuando caiga el muro fronterizo entre E. U. y México. Hasta<br />
entonces, habrá un movimiento social que resista a la fútil construcción de<br />
muros basada en el miedo, y que, al contrario, trabajará para promover alternativas<br />
más humanas y efectivas para lograr la seguridad, la prosperidad<br />
y un futuro más brillante en la región fronteriza México-E. U. Este capítulo<br />
1<br />
El informe de la gao señala que los 217 km (135 millas) de barreras “heredadas” comprenden<br />
125 km (78 millas) de muro y 92 km (57 millas) de barreras vehiculares.<br />
82 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
explora un periodo importante en la evolución del movimiento anti-muro<br />
en Estados Unidos (2008-2009), un período en el que gran parte del muro<br />
estaba ya construido o en construcción. Durante esta etapa, quienes viven en<br />
la frontera fueron testigos de impactos negativos inevitables a sus medios de<br />
subsistencia, mientras que los administradores de tierras, científicos y ciudadanos<br />
documentaban el impacto en la hidrología y la vida silvestre. Aquellos<br />
que trabajaban en los escenarios políticos y legales quedaron sorprendidos<br />
por las consecuencias no previstas de la más extensa exención de la ley estadounidense<br />
en toda la historia del país (Bear, 2009). Muchas personas,<br />
organizaciones y agencias se debatieron sobre cómo reaccionar de manera<br />
adecuada y constructiva a la revelación de la inutilidad del muro fronterizo.<br />
En toda América del Norte y en el mundo hay literalmente miles de organizaciones<br />
que se establecieron y existen por motivos de justicia social y<br />
para proteger al planeta. De hecho, el reconocido ambientalista y autor Paul<br />
Hawken argumenta que juntas las modernas organizaciones ambientales y<br />
de justicia social conforman el movimiento más extendido en las historia de<br />
la humanidad (Hawken, 2007). Como los rayos individuales de una rueda de<br />
carreta, muchos sirven a un mismo fin, con frecuencia lejos de las preocupaciones<br />
y misiones de organizaciones en otros ámbitos. Generalmente estas<br />
organizaciones trabajan por la paz, la democracia, la protección de especies<br />
en peligro, los derechos de los inmigrantes, aspectos culturales y de justicia<br />
ambiental, los derechos laborales, los derechos de los nativos estadounidenses,<br />
etcétera. Por su naturaleza, las fronteras internacionales intersectan muchos<br />
de estos escenarios. Y, mientras que las fronteras internacionales juegan<br />
un papel importante en demarcar la separación física de países soberanos,<br />
estos constructos políticos también son recordatorio de cómo todas las cosas<br />
están conectadas y entrelazadas. No por coincidencia es que las barreras<br />
construidas para bloquear a las personas representen también un obstáculo<br />
para los ecosistemas, las economías, las culturas y las familias.<br />
De manera inicial, las organizaciones líderes que enarbolan la oposición<br />
al muro fronterizo fueron organizaciones ambientales, como Defenders of<br />
Wildlife (Defensores de la Vida Silvestre), el Sierra Club y Audobon Society,<br />
las cuales tienen su misión centrada principalmente en la conservación de<br />
los recursos naturales y la vida silvestre. Como tales, no tienen dentro de<br />
sus respectivas declaraciones de misión la defensa de los derechos humanos.<br />
En forma similar, los grupos de derechos humanos no tiene por lo regular<br />
como preocupación central la protección del hábitat y la conservación de<br />
corredores de migración de vida silvestre, ya que estas organizaciones están<br />
83
concentradas en reducir la marea de inmigrantes que mueren en el inhóspito<br />
desierto y en reformar políticas de inmigración obsoletas y fallidas. No obstante,<br />
por sus propias razones legítimas, todos estos grupos intentaron inicialmente<br />
desafiar la destructividad del muro fronterizo y, en la mayoría de<br />
los casos, sin una colaboración estrecha con otros grupos fuera de su ámbito<br />
respectivo de interés inmediato. A este respecto, aunque existía una causa<br />
común, el movimiento anti-muro no fue en sus inicios un frente unificado,<br />
sino más bien una amalgama de frentes separados que se distinguían ante<br />
todo en regiones específicas de la frontera.<br />
El ímpetu para una reunión cumbre que abarcara a toda la frontera fue en<br />
parte una reacción a la aplicación de la Ley del cerco seguro y de la exención<br />
a las leyes otorgada al entonces secretario Chertoff, firmada el 1 de abril de<br />
2008 (cbp, 2008), en toda la extensión fronteriza. Por desgracia, el edicto de<br />
Chertoff del primer día de abril, Día de los inocentes en Estados Unidos, no<br />
fue una broma.<br />
LA REUNIÓN CUMBRE DEL MURO FRONTERIZO<br />
Durante el verano de 2008, dos personas provenientes de posiciones opuestas<br />
del espectro planearon una reunión de todas las entidades que se oponían<br />
al muro fronterizo. Un representante del lado ambiental de la ecuación y<br />
otro de la justicia social comenzaron a planear un evento para reunir en una<br />
localidad a todas las entidades que se oponían a la construcción del muro<br />
fronterizo, con el fin de fomentar un aumento en la solidaridad y acción<br />
coordinada. La representante ambiental, Dinah Bear, es una destacada abogada<br />
que colaboró en el Consejo sobre Calidad Ambiental durante la administración<br />
Clinton, y está involucrada con diversas causas ambientales y de<br />
justicia social. El representante de la parte de justicia social y coautor de este<br />
capítulo, Jay Johnson-Castro, Sr., es un activista de extracción popular con<br />
amplios contactos con muchos movimientos de justicia social. Tanto Dinah<br />
como Jay han participado antes en los temas del otro y, al hacerlo, desarrollaron<br />
un intercambio entre las preocupaciones ambientales y los aspectos de<br />
derechos humanos, muchos de los cuales estaban relacionados con, o exacerbados<br />
por la creciente militarización de la frontera. Dina y Jay invitaron a<br />
otros participantes clave en la planeación estratégica para la reunión conjunta<br />
de opositores al muro fronterizo. Al aumentar el núcleo de participantes<br />
activos, se realizaron conferencias telefónicas que conectaban a los opositores<br />
al muro fronterizo de todo el país en la planeación de la reunión cumbre.<br />
84 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
Los organizadores de la cumbre pronto se dieron cuenta de que había<br />
un grupo aparte de personas dirigido por mexicanos que tenía una idea similar<br />
para reunir a los actores durante el mismo período con el objetivo de<br />
incrementar el diálogo en torno al muro fronterizo. Organizaciones mexicanas<br />
como El Colegio de la Frontera Norte y el Centro Norteamericano<br />
de Estudios Transfronterizos de la Universidad Estatal de Arizona, en E. U.<br />
se contaban entre el contingente dirigido por mexicanos. Durante las reuniones<br />
formativas, hubo intentos de unir ambos eventos en uno, pero finalmente<br />
quedó claro que no coincidían las agendas, alcances y necesidades<br />
administrativas de ambos esfuerzos, así que se decidió de manera colectiva<br />
enviar “embajadores” de cada reunión a la otra, para asegurar que hubiera<br />
un fértil intercambio en los dos eventos. La exitosa conferencia dirigida<br />
por mexicanos se llevó a cabo una semana antes que la reunión cumbre en<br />
la Universidad Estatal de Arizona en Tempe. Este “encuentro de las ideas”<br />
realizado en paralelo se tituló: Impactos ambientales del muro fronterizo: Un<br />
taller internacional sobre “<strong>Espacios</strong>, <strong>Instrum</strong>entos y <strong>Actores</strong>” 2 . La conferencia<br />
tuvo una fuerte presencia mexicana y se tradujo simultáneamente al inglés<br />
y al español. La conferencia de un día tuvo un panel principalmente basado<br />
en la ciencia y facilitó un foro interactivo con la audiencia que permitió<br />
un importante intercambio de información y perspectivas. Este libro es una<br />
consecuencia de esta bien orquestada conferencia internacional.<br />
La “Reunión Cumbre del Muro Fronterizo”, como se le denominó, se realizó<br />
los días 2 y 3 de diciembre de 2008 en el histórico hotel El Camino Real<br />
en el centro de El Paso, Texas. Entre los asistentes hubo representantes de<br />
los propietarios de tierra, de los sectores político, económico e histórico, así<br />
como de los sectores de nativos estadounidenses, inmigración, hispano/latino,<br />
ambiental, legal, religioso, académico y de los medios de comunicación.<br />
Todos ellos vinieron a escuchar y a aprender uno del otro y para acordar el<br />
papel de cada uno, metas y estrategias.<br />
Desde las primeras etapas de la planeación y durante toda la Reunión<br />
Cumbre sobre el Muro Fronterizo, el símbolo de coalición y establecimien-<br />
2<br />
La conferencia fue la tercera de una serie de talleres binacionales patrocinados principalmente<br />
por El Colegio de la Frontera Norte y el Instituto Nacional de Ecología. Varios de<br />
los participantes en esa conferencia son autores de capítulos de este libro, incluyendo a los<br />
coordinadores. Para una mejor referencia de los actores al interior de México, consulte por<br />
favor dichos escritos, ya que este capítulo no aborda de ninguna forma la postura de México<br />
con respecto al muro. Se puede encontrar información adicional sobre este tercer taller en<br />
NACTS (2008).<br />
85
to de alianzas fue la rueda de una carreta. Una rueda de carreta tiene tres<br />
componentes principales que sustentan aún más la analogía. Los rayos que<br />
se extienden desde todos los ángulos –representan las diversas perspectivas;<br />
la parte central, donde se unen los rayos y se juntan con anillos de acero, representa<br />
el lugar de encuentro donde se unen preocupaciones y convicciones<br />
comunes; el anillo exterior de acero que circunda a los rayos representa la<br />
necesidad de una estructura, tanto para abarcar las diversas perspectivas al<br />
mismo tiempo que mantiene una relativa uniformidad y solidaridad.<br />
Al igual que los rayos provienen de direcciones opuestas, aproximadamente<br />
30 organizaciones locales, estatales, nacionales e internacionales se<br />
juntaron en la Reunión: el “centro” del problema. Ese punto común fue su<br />
oposición compartida al muro fronterizo. No se esperaba que ninguna organización<br />
adoptara la misión o motivación de ninguna otra para unirse a la<br />
causa común de oponerse al muro fronterizo. Sólo se les alentaba el reconocer<br />
las preocupaciones de cada una y a estar abiertas a trabajar entre sí.<br />
Figura 1. La “rueda de carreta” comprende “rayos” de un amplio espectro de intereses<br />
Fuente: Matt Clark.<br />
86 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
En la cumbre, los paladines ambientales pudieron escuchar diferentes<br />
preocupaciones y argumentos en contra del muro fronterizo que no estaban<br />
directamente relacionados con sus propios temas y estrategias. Los<br />
grupos de derechos humanos pudieron articular su lucha por la dignidad<br />
humana y la angustia que el muro estaba causando en términos de sufrimiento<br />
humano.<br />
Los propietarios expresaron su consternación ante el menosprecio del<br />
gobierno federal por sus derechos en su propiedad. Los líderes económicos<br />
explicaron el devastador impacto financiero provocado por la militarización<br />
de la frontera. Los funcionarios locales electos desahogaron su frustración<br />
con un gobierno federal que ignoraba los intereses expresos del electorado<br />
dentro de sus respectivos municipios y distritos, y exhortaron a los participantes<br />
de la cumbre a continuar presionando en esta difícil tarea. Los grupos<br />
por los derechos de los inmigrantes y otros grupos minoritarios y de justicia<br />
social comunicaron su angustia ante el abuso a los derechos humanos ocasionado<br />
por encauzar intencionalmente a los migrantes hacia el peligroso y<br />
remoto desierto.<br />
Los expertos legales dieron explicaciones sobre todas las leyes que habían<br />
sido hechas pedazos por la infame dispensa de la Ley de identificación<br />
real. Los representantes religiosos nos recordaron que el muro es también un<br />
asunto moral, y que la construcción de muros de división en vez de puentes<br />
va en contra de los valores y creencias centrales de varias religiones y perspectivas<br />
del mundo.<br />
LISTOS PARA EL CAMBIO<br />
Muchos de los participantes en la cumbre expresaron un cauteloso –aunque<br />
contagioso– optimismo con respecto a los recientes cambios en la esfera<br />
política. Esto se debió en gran parte a la reciente elección de Barack Obama<br />
como presidente de Estados Unidos. Durante su campaña y las primeras etapas<br />
de su presidencia, Obama ha dado en público diversas señales alentadoras<br />
respecto a su punto de vista sobre los muros. Cabe señalar que como<br />
senador, el presidente Obama votó a favor de las leyes que han permitido que<br />
el muro sea una realidad: la Ley del cerco seguro de 2006 y la Ley de identificación<br />
real de 2005 (aprobada como anexo a la Ley de asignaciones suplementarias<br />
de emergencia para la defensa, la guerra global contra el terror, y<br />
la ayuda para las víctimas del tsunami-H.R. 1268). ¿Estaba Obama, un especialista<br />
en la constitución, al tanto de la controvertida facultad de dispensa<br />
87
incluida en la propuesta de asignaciones de aprobación obligatoria? ¿Estaba<br />
entre aquellos en el Congreso que deseaban tener algo tangible y simbólico<br />
que mostrar es sustitución de falla colectiva para aprobar una reforma migratoria<br />
integral? ¿Acaso fue presa del “pensamiento de grupo” del que desde<br />
entonces se comprometió públicamente a evitar? Al momento de la cumbre,<br />
había muchas incertidumbres políticas, pero la pregunta más urgente era:<br />
¿A quién nombraría Obama en puestos clave del gabinete y, si escucharía la<br />
nueva administración a comunidades fronterizas privadas de sus derechos<br />
para terminar con la era de la construcción del muro? ¿Se traduciría la elevada<br />
retórica de Obama en un cambio de política al confrontarla con el difícil<br />
enredo de los problemas polarizados de la frontera México-E. U.?<br />
Durante su campaña presidencial e histórica gira por Europa, el entonces<br />
senador Obama pronunció un discurso histórico en Berlín, Alemania, que<br />
dio al mundo una señal de que él no era realmente el partidario de muros<br />
que su registro de votación podría sugerir. Declaró (Obama, 2008), en las<br />
cercanías de donde alguna vez El Muro de Berlín había dividido esa ciudad:<br />
“Los muros entre antiguos aliados en ambos lados del Atlántico no pueden<br />
seguir de pie. Los muros entre las naciones que más tienen y aquellas que<br />
menos tienen no pueden seguir de pie. Los muros entre razas y tribus; nativos<br />
e inmigrantes; cristianos, musulmanes y judíos no pueden seguir de pie.<br />
Estos son ahora los muros que debemos derribar”, dijo.<br />
La multitud aclamó en aprobación y, aquellos de nosotros que en los Estados<br />
Unidos nos oponíamos a la construcción del nuevo muro entre México<br />
y E. U. nos ilusionamos con esta proclamación, ya que nos había dado verdaderamente<br />
un destello de esperanza para el cambio.<br />
Ese fue, después de todo, el eslogan memorable de la plataforma y la campaña<br />
de Obama: “Cambio”, con “C” mayúscula.<br />
Un grupo prominente de servidores públicos de la localidad asistió a la<br />
“Reunión Cumbre del Muro Fronterizo”, y dio una conferencia durante la<br />
misma anunciando que estaban enviando una carta al recién electo presidente<br />
Obama, pidiéndole que abandonara el muro y derribara secciones ya<br />
erigidas de éste (The Associated Press, 2008).<br />
Frente a un jubiloso árbol de navidad en el lobby del hotel El Camino<br />
Real en el centro de El Paso, Texas, el senador por ese Estado, Eliot Shapleigh<br />
(2008) abrió la conferencia de prensa declarando audazmente:<br />
El día de hoy hacemos una enérgica declaración en El Paso: no queremos<br />
este muro. Hoy, Texas tiene más comercio con México que toda<br />
88 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
Fotografía 1. Bandera Mexicana y el muro.<br />
Fuente: Matt Clark, Defenders of Wildlife.<br />
la Unión Europea combinada. Durante siglos, hemos entretejido familias,<br />
comunidades, personas y comercio […] y ha llegado la hora<br />
de tomar este histórico momento con una nueva administración en<br />
Washington D.C. y enviar un claro mensaje: queremos un mensaje de<br />
amistad, queremos un mensaje de esperanza, y queremos un mensaje<br />
de lazos renovados y fortalecidos con nuestros amigos y familias en<br />
las Américas. Tomemos el dinero que está ahora destinado a gastarse<br />
en muros de odio y hagamos una inversión en infraestructura y capital<br />
humano a lo largo de la frontera. Hoy entregaremos esta carta<br />
a Washington D.C., al presidente electo Obama y a los miembros de<br />
su gabinete […] para enviar un mensaje muy claro sobre este muro<br />
(Shapleigh, 2008).<br />
La carta conjunta, firmada por el Senador por Texas, Eliot Shapleigh; el<br />
Procurador del Condado, José Rodríguez; el representante de la Ciudad de<br />
89
El Paso, Steve Ortega; y Mr. Karl McElhaney, de la oficina del Congresista<br />
estadounidense Sylvestre Reyes, fechada el 3 de diciembre de 2008, declaraba<br />
de manera enfática:<br />
Le pedimos que deje de construir muros de odio en nuestra frontera<br />
sur, detengamos la construcción de estos muros de concepción enfermiza<br />
basados en nociones actuales de racismo. En su calidad de<br />
próximo Presidente de los Estados Unidos, esperamos que su administración<br />
conduzca una vez más a la nación a ser el faro de esperanza<br />
para el mundo. Presentemos argumentos para crear puertos más<br />
seguros y rápidos para llevar a las personas y productos al mundo del<br />
siglo XXI. Y, sobre todo, trabajemos juntos, fortalecidos por el orgulloso<br />
legado de Franklin D. Roosevelt y John F. Kennedy para tender la<br />
mano a nuestros vecinos, familia y amigos en todas las Américas para<br />
construir puentes duraderos de amistad, seguridad y prosperidad, no<br />
muros de odio y división (Shapleigh, 2008).<br />
Pese a haberse convertido recientemente en presidente de un país constructor<br />
de muros, la retórica pública de Obama reflejó el llamamiento de<br />
estos representantes cuando visitó Turquía en abril de 2009 y exhortó a una<br />
audiencia de estudiantes universitarios a “construir nuevos puentes en vez<br />
de nuevos muros” (Obama, 2009). No obstante estas alentadoras palabras de<br />
Fotografía 2. Conferencia de prensa en la cumbre.<br />
Fuente: Matt Clark.<br />
90 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
esperanza, el panorama político para el movimiento anti-muro no se veía de<br />
ninguna manera de color de rosa. La creciente violencia en la frontera y la<br />
exageración asociada de los medios no contribuyó a una toma de decisiones<br />
racional, con visión de futuro, y sólo sirvió para polarizar en Washington<br />
aún más los temas de la frontera y más allá.<br />
UNA CUMBRE EXITOSA<br />
El diálogo abierto en la Reunión cumbre generó en todos los participantes<br />
una atmósfera de fusión unificadora del objetivo. Todos estuvieron de acuerdo<br />
en que la cumbre abrió la puerta a una cooperación experimentada en carne<br />
propia de tan diverso grupo de ciudadanos. La sensación de solidaridad creció,<br />
con los objetivos colectivos no sólo de terminar con el muro fronterizo, sino de<br />
terminar también con la era del muro fronterizo.<br />
La Reunión tuvo éxito con respecto a varios puntos. El más importante,<br />
se estableció un consenso: todos los participantes y entidades que fueron<br />
representadas se opusieron de manera unánime a los muros fronterizos y, de<br />
manera similar, todos los participantes se opusieron a la dispensa unilateral<br />
de leyes que permitían la construcción de muros y caminos por vía de la<br />
aprobación inmediata con poca o ninguna consulta a las partes afectadas.<br />
El grupo convino en que su trabajo no estaría terminado hasta que los muros<br />
hubiesen caído, desapareciera la percepción de necesidad de muros y se<br />
aboliera la aparentemente inconstitucional facultad de dispensa otorgada al<br />
amparo de la Ley de identidad real. Aunque el grupo reconoció de manera<br />
colectiva que los cambios deseados en la política de control y vigilancia<br />
de la frontera están entretejidos inseparablemente con la necesidad de una<br />
reforma migratoria integral, también reconoció que ciertos individuos y organizaciones<br />
participantes carecían de la experiencia y capacidad para involucrarse<br />
directamente en la reforma migratoria.<br />
A pesar de reconocer que para que ocurriera un verdadero cambio positivo<br />
sería necesario abordar los problemas de raíz asociados a las disparidades<br />
económicas y a las políticas de inmigración y antidrogas, los<br />
participantes estuvieron satisfechos con centrar su oposición a los muros<br />
y a la dispensa de leyes. Junto con esta postura común vino un sentido de<br />
solidaridad y objetivo compartido. Al mismo tiempo, los participantes reconocieron<br />
que el trabajo que les esperaba para retirar muros y dispensas<br />
no sería fácil, a pesar de un nuevo clima político conducido por una administración<br />
más favorable.<br />
91
Fotografía 3. Reunión de dignatarios<br />
Fuente: Matt Clark, Defenders of Wildlife.<br />
Con la ayuda de un excelente facilitador y el uso de un formato de “espacio<br />
abierto”, los participantes de la Reunión Cumbre identificaron una larga lista<br />
de metas, objetivos y estrategias. Todas las ideas se aceptaron como válidas.<br />
Sin embargo, se pidió a los participantes que votaran de manera anónima<br />
por aquellas que creían que eran las más urgentes e importantes, y colocar su<br />
nombre junto a aquellas ideas a las que estaban dispuestos a contribuir con<br />
tiempo y energía después de la cumbre.<br />
EVENTOS POSTERIORES A LA CUMBRE<br />
Una de las prioridades identificadas durante la Reunión Cumbre del Muro<br />
Fronterizo fue la necesidad de establecer formas más eficientes de coordinar<br />
acciones, compartiendo información y recursos. El grupo convino en<br />
desarrollar un mecanismo de comunicación con base en el Internet. En los<br />
primeros días de 2009, el grupo inició la “Red sin Muros”, la cual permitió a<br />
una creciente red de personas opositoras a los muros y dedicadas a mejorar<br />
92 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
el futuro de la región fronteriza, organizar eventos, compartir información<br />
oportuna y mantener la sensación de solidaridad que se había establecido en<br />
la cumbre.<br />
Las deliberaciones en la cumbre concluyeron que, a fin de abolir la temida<br />
facultad de dispensa, sería necesario contar con un conducto legislativo.<br />
El Congreso inscribió esta oscura facultad en la Ley de identificación<br />
real (sección 102) de 2005, sin tener prácticamente ningún debate de piso<br />
o consideración de su precedente o implicaciones. A falta de una decisión<br />
de la Suprema Corte para escuchar impugnaciones a la dispensa y anularla,<br />
el Congreso era la única esperanza para restablecer el estado de derecho<br />
en la frontera. Personas del grupo, informadas de los procedimientos<br />
en Washington, anticiparon que la presentación de la propuesta por parte<br />
del Representante Grijalva (D-AZ) en la 111º Legislatura, que revocaría la<br />
facultad de dispensa, requeriría de apego legal, consulta, monitoreo ambiental<br />
y mitigación. El grupo estuvo de acuerdo en que a partir de la presentación,<br />
se requeriría de un esfuerzo coordinado de cabildeo para reunir<br />
el apoyo de congresistas para aprobar esta propuesta. Surgió la idea coordinar<br />
vuelos a Washington D. C. para una semana de cabildeo y la gente se<br />
comprometió a hacer de este esfuerzo una realidad.<br />
El 23 de abril de 2009, el Representante Grijalva (D-AZ) propuso la Ley<br />
de Seguridad y Responsabilidad Fronterizas (H. R. 2076). Esta legislación:<br />
1) Revocaría la facultad de dispensa contenida en la Ley de Identificación<br />
Real;<br />
2) desarrollaría una nueva estrategia de seguridad fronteriza con base en<br />
un análisis integral de funcionamiento y costos de varias alternativas<br />
de seguridad en la frontera;<br />
3) desarrollaría un plan de monitoreo y mitigación de la zona fronteriza<br />
para atender una toda la variedad de impactos ecológicos y ambientales<br />
de toda la infraestructura y operaciones fronterizas presentes y<br />
futuras;<br />
4) obligaría a una consulta detallada con los propietarios privados de<br />
tierras, así como con administradores de tierras públicas y de vida<br />
silvestre antes de realizar más construcciones; y<br />
5) suspendería temporalmente la construcción de kilómetros adicionales<br />
de muro fronterizo hasta concluir las evaluaciones funcionales y de<br />
costos.<br />
93
Esta propuesta, basada en información del electorado y de expertos en<br />
política fronteriza, fue algo tangible que los participantes de la cumbre podían<br />
defender.<br />
Los participantes de la Reunión, junto con personas de organizaciones<br />
pertenecientes a una coalición fronteriza informal con sede en Washington<br />
D. C., siguieron con el plan de orquestar una semana de cabildeo. Dicha<br />
semana se programó para ocurrir justo después de la presentación de la<br />
propuesta H. R. 2076, y comprendió distintas actividades y eventos encaminados<br />
a promover esta iniciativa de ley y llamar más la atención hacia los aspectos<br />
del muro fronterizo y la dispensa de leyes. Las actividades incluyeron:<br />
un día de información y capacitación a los participantes en el cabildeo; una<br />
sesión informativa con testimonios convincentes y una presentación multimedia<br />
desarrollada por el Laboratorio de ornitología Cornell en conjunto<br />
con la Liga Internacional de Fotógrafos de Conservación (ICLP); y 80 visitas<br />
de cabildeo a las oficinas de congresistas clave.<br />
Las visitas de cabildeo a congresistas tuvieron dos peticiones principales:<br />
1) Respaldar la iniciativa H. R. 2076, y<br />
2) contactar a la Secretaria Napolitano para solicitar una moratoria temporal<br />
a la construcción del muro hasta que estuviera terminada su<br />
revisión de iniciativas de seguridad fronteriza.<br />
La semana de cabildeo culminó con una espectacular exhibición fotográfica<br />
y un evento especial celebrado en el edificio Cannon Congressional que<br />
fue coordinado y presentado por la ICLP y otras organizaciones que habían<br />
patrocinado a la Liga para llevar a cabo un proyecto de documentación fotográfica<br />
a lo largo de la frontera México-E. U. en el invierno anterior.<br />
La exhibición fotográfica de la ICLP, “División continental: tierras fronterizas,<br />
vida silvestre, personas y el muro”, se trasladó de Washington D. C. a<br />
escenarios de toda la nación para terminar su periplo de vuelta en el Senado<br />
estadounidense en noviembre de 2009, para coincidir con la celebración<br />
del vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín. Activistas de la red<br />
mantuvieron vigilias en la frontera para conmemorar la caída del Muro de<br />
Berlín y para atraer la atención hacia los fanáticos del muro en la frontera<br />
México-E. U. Antes de la exhibición, la red organizó una sesión informativa<br />
del Congreso por parte del Senado, y se alentó a los medios para dar una<br />
perspectiva local a sus reportes del aniversario del Muro de Berlín. Debido<br />
a que la frontera resulta con frecuencia enigmática y ajena para mucha<br />
94 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
gente, la ICLP y las organizaciones y personas de apoyo “llevaron la frontera<br />
a la gente” de manera exitosa –incluyendo a personas clave en la toma de<br />
decisiones– a través de la óptica de esta convincente y artística exhibición.<br />
Aunque la exhibición fue principalmente de naturaleza visual, también<br />
se orientó a educar al público a través de inteligentes tomas fotográficas y<br />
eventos especiales que promovieron tanto la exhibición como la aprobación<br />
de reformas legislativas como la de la Ley de seguridad y responsabilidad<br />
fronteriza de 2009.<br />
La semana de cabildeo tuvo éxito en muchos sentidos, y fue el fruto de<br />
muchas conferencias telefónicas e incontables horas de trabajo. Sin embargo,<br />
al concluir ésta, quedó claro que el trabajo para conseguir la aprobación de<br />
la iniciativa H. R. 2076 apenas había comenzado. Con el Congreso enfrascado<br />
en una lucha contra la creciente violencia de los cárteles al sur de la<br />
frontera, el temor de la gripe a(H1N1) o fiebre porcina en pleno efecto y,<br />
con una reforma migratoria apareciendo en el horizonte, era un momento<br />
polémico para estar involucrando a los representantes en temas relacionados<br />
con la frontera. La respuesta de muchas oficinas del Congreso fue de apoyo,<br />
pero hubo indicios de que la iniciativa H. R. 2076 enfrentaba muchos retos,<br />
principalmente, las complicaciones derivadas de su vinculación con una inminente<br />
reforma a la legislación migratoria.<br />
En los días posteriores a la semana de cabildeo, los activistas anti-muro se<br />
decepcionaron enormemente cuando la secretaria Napolitano anunció que<br />
el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) pretendía continuar construyendo<br />
los muros autorizados y financiados por la anterior administración,<br />
sin apego a las leyes aplicables. A muchos esto les pareció hipócrita, considerando<br />
la postura previa de Napolitano en contra del muro y su famosa declaración<br />
como gobernadora de Arizona: “Muéstrenme un muro de 15 metros<br />
(50 pies) y yo les enseñaré una escalera de 15 metros y medio (51 pies) en<br />
la frontera, Así es como funciona la frontera” (McFadyen, 2008). De hecho,<br />
las escaleras, cuerdas y otros instrumentos de baja tecnología se estuvieron<br />
usando con regularidad para burlar el muro, y una cifra récord de túneles<br />
subterráneos ha sido descubierta en lugares como Nogales (Esposito, 2008).<br />
Esto, no obstante los miles de millones de dólares gastados en construir muros<br />
inútiles. Los segmentos que quedan por construirse de los poco más de<br />
1,000 kilómetros (670 millas) solicitados por la Ley de cerca segura incluían<br />
alrededor de 80 kilómetros (50 millas) de muro en áreas ambientalmente<br />
muy delicadas, como el Área de reserva de la vida silvestre de la Montaña<br />
Otay, en el sur de California, la Reserva de Palma Sabal de Audobon, y la<br />
95
Reserva Lennox de The Nature Conservacy, ubicada en los bancos del río<br />
Grande al sur de Texas. A pesar de este revés, la red se puso en guardia y<br />
organizó la firma de cartas de apoyo a la iniciativa H. R. 2076 de organizaciones<br />
ambientales, comunidades religiosas, grupos por los derechos civiles<br />
y la reforma migratoria y propietarios privados de tierras a lo largo de la<br />
frontera. Estas cartas demostraron un amplio apoyo del público a la iniciativa<br />
y se usaron para asegurar simpatizantes adicionales. Ocho miembros del<br />
Congreso pertenecientes a la asamblea partidista de la frontera enviaron una<br />
carta al presidente Obama solicitando una suspensión de la construcción<br />
del muro hasta que concluyera la evaluación en curso sobre las operaciones<br />
de seguridad en la frontera. Hasta el momento de escribir esto, parecía poco<br />
probable que la iniciativa H. R. 2076 pasara de los comités. 3<br />
Sin embargo, las principales disposiciones de esta legislación se incluyeron<br />
más adelante en el título de seguridad fronteriza de la iniciativa H. R.<br />
4321, de la Ley de reforma migratoria integral para la seguridad y prosperidad<br />
de Estados Unidos (CIR ASAP) –la iniciativa de ley para una reforma migratoria<br />
progresiva, presentada a la Cámara de Representantes por Solomon<br />
Ortiz (D-TX) el 15 de diciembre de 2009.<br />
Un segundo revés ocurrió el 15 de junio de 2009 cuando la Suprema Corte<br />
anunció que había decidido no dar audiencia a un caso presentado por<br />
el Condado de El Paso et al., en contra de la secretaria Napolitano, impugnando<br />
la constitucionalidad de la facultad de dispensa otorgada por la Ley<br />
de identidad real. Éste fue el segundo caso de este tipo que se llevó ante la<br />
Suprema Corte impugnando la dispensa –siendo el primero el presentado<br />
por los Defensores de la vida silvestre y el Sierra Club– que se originó de<br />
una dispensa otorgada por el secretario Chertoff para un segmento de cerca<br />
fronteriza en el área Nacional de Conservación Riparia del río San Pedro.<br />
Aunque todos reconocieron que el caso en la Suprema Corte era poco probable<br />
debido a la reñida competencia por un espacio en su agenda, fue sin<br />
embargo una decepción ya que las instancias de justicia habían vuelto a fallar<br />
en dimensionar este importante caso.<br />
La red reconoció que en lugar de la acción judicial o la aprobación de<br />
la iniciativa H. R. 2076, muchas de las metas de largo alcance del grupo<br />
3<br />
El 23/4/2009, la iniciativa se turnó a los Comités de Seguridad Nacional, Fuerzas Armadas<br />
y Agricultura de la Cámara. Posteriormente, el 4/5/2009, el Comité de Seguridad Nacional lo<br />
turnó a su vez al Subcomité sobre Contraterrorismo Fronterizo Marítimo y Global. Adicionalmente,<br />
el Comité de las Fuerzas Armadas lo turnó al Subcomité sobre Terrorismo, Amenazas<br />
no Convencionales y Potenciales. Ninguna otra acción adicional ha sido registrada.<br />
96 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
pudieron, en potencia, implementarse de manera administrativa, si la recién<br />
nombrada secretaria Napolitano y otros funcionarios de alto nivel se<br />
hubieran inclinado a ello. Para poner estos temas en relieve, la red promovió<br />
la firma de cartas de congresistas dirigidas a la secretaria Napolitano que<br />
solicitaban que el Departamento de Seguridad Nacional acatara las leyes en<br />
los proyectos en curso y pendientes de construcción de cerco fronterizo, y la<br />
exhortaban a procurar programas de monitoreo ambiental integral y de mitigación<br />
para cuantificar e intentar contrarrestar el tremendo daño infligido<br />
sobre la frontera y sus comunidades. Los Representantes Filner (D-CA) y<br />
Grijalva (D-AZ) fueron los líderes instrumentales que abanderaron esta firma<br />
de cartas. Por desgracia, la respuesta de la secretaria Napolitano fue que<br />
las dispensas se quedarían y que el resto de los poco más de 1 000 kilómetros<br />
(670 millas) de muros ordenados por la Ley del cerco seguro se terminarían<br />
tan pronto como fuera posible.<br />
Durante la semana de cabildeo, en abril de 2009, miembros de la red<br />
se reunieron con administradores del Departamento del Interior, alentando<br />
una mayor coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional<br />
y resaltando la necesidad de mitigar adecuadamente los impactos negativos<br />
provocados por los muros y caminos fronterizos. En este frente, la red<br />
tuvo resultados mixtos. En 2009, el Departamento de Seguridad Nacional<br />
comprometió 50 millones de dólares en mitigación del cerco fronterizo que<br />
serían canalizados al Servicio de pesca y vida silvestre de E. U. para financiar<br />
proyectos en beneficio de especies amenazadas y en peligro de extinción<br />
afectadas negativamente por la nueva infraestructura. Sin embargo, al<br />
momento de la presente publicación, sólo 6.9 millones de dólares habían<br />
sido transferidos a nueve proyectos en Arizona, Nuevo México y California.<br />
Demoras burocráticas para la priorización y asignación de recursos de mitigación<br />
continúan frustrando a administradores de tierras y vida silvestre,<br />
quienes están perdiendo oportunidades de comprar tierras para conservación<br />
y restauración o dejando pasar oportunidades para financiar proyectos<br />
de mitigación apropiados. Por parte del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de<br />
E. U., sus procesos para identificar proyectos de mitigación han estado cargados<br />
de retos de priorización y retrasos burocráticos. Parecía como si fuera<br />
cada vez más difícil tener buenas nuevas sobre la frontera.<br />
En octubre de 2009, la red celebró una importante victoria para la vida<br />
silvestre y las comunidades fronterizas. La coalición trabajó con organizaciones<br />
de base coordinando un esfuerzo de cabildeo para eliminar una<br />
enmienda desfavorable derivada del informe conjunto de las cámaras de<br />
97
Representantes y Senadores referente a la iniciativa de asignación fiscal 2010<br />
del dhs, y para mantener los recursos asignados en la versión de la iniciativa<br />
de la Cámara de Representantes para la mitigación ambiental relacionada<br />
con el cerco fronterizo.<br />
Finalmente quienes deciden las asignaciones en el Congreso eliminaron<br />
la enmienda del Partido Republicano (amdt #1399 to H. R. 2892) propuesta<br />
por el Senador Jim DeMint (R-S.C.) (2009), la cual habría obligado al dhs<br />
a terminar 1,126 kilómetros (700 millas) de cerca para peatones a lo largo<br />
de áreas ecológicamente delicadas de la frontera México-E. U. La iniciativa<br />
habría también eliminado la obligación existente de una consulta previa a la<br />
construcción con los propietarios de tierras. Además, la versión final de la<br />
iniciativa de asignaciones conservó 40 millones de dólares para mitigación y<br />
cumplimiento ambiental en la frontera.<br />
La enmienda de DeMint –a la que se opuso inclusive el dhs, la entidad<br />
del gobierno a cargo de la seguridad fronteriza– habría requerido que: “las<br />
cercas que no restrinjan de manera efectiva el tránsito de peatones (como las<br />
barreras vehiculares y las cercas virtuales) no podrían usarse para cumplir<br />
con el requerimiento de cercado de 1,126 kilómetros”. Esto habría significado<br />
que más de 480 kilómetros (300 millas) de barreras vehiculares ya construidas,<br />
para que cumplieran con lo ordenado por la Ley del cerco seguro de<br />
2006 se hubiesen convertido en cercas o muros más elevados para peatones.<br />
Esto habría causado un daño importante a los ecosistemas y a la vida silvestre<br />
en áreas protegidas como los Refugios Nacionales de Vida Silvestre<br />
de Cabeza Prieta y San Bernardino, donde las barreras vehiculares son del<br />
tipo que el dhs ya había decidido instalar. Desde la perspectiva ecológica,<br />
son preferibles las barreras vehiculares ya que son más bajas (de un metro<br />
aproximadamente) y significativamente más permeables a los procesos de<br />
la vida silvestre y los ecosistemas que las altas mallas de acero y muros de<br />
concreto (de alrededor de 4.6 metros). Las especies en peligro que se habrían<br />
visto afectadas por muros fronterizos adicionales incluyen: borrego<br />
cimarrón del desierto (Ovis canadensis nelsoni) y búho pigmeo (Glaucidium<br />
brasilianum cactorum) (Flesch et al., 2010), ocelote (Leopardus pardalis),<br />
lagarto cornudo de cola plana (Phrynosoma mcallii), tortuga del desierto<br />
(Gopherus agassizii spp.), perro de la pradera de cola negra (Cynomys ludovicianus),<br />
bisonte (Bison bison), liebre de flancos blancos (Lepus callotis),<br />
lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) y jaguar (Panthera onca). Los muros<br />
también fragmentan el hábitat de especies más comunes como el puma<br />
(Puma concolor), oso negro (Ursus americanus) (Pelton et al., 1999; Varas,<br />
98 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
2007), venado (Odocoileus spp.), jabalí (Pecari tajacu), berrendo sonorense<br />
(Antilocapra americana) y muchas otras (List, 2007).<br />
También la enmienda se eliminó por razones fiscales. Justo antes de la<br />
conferencia del Subcomité de asignaciones, un informe de la Oficina de responsabilidad<br />
gubernamental emitió la conclusión de que aumentar la construcción<br />
del muro ya había significado un gasto de 2 mil millones de dólares,<br />
y estimaba que el costo real del muro sería más del triple durante su vida útil<br />
para alcanzar 6 mil 500 millones de dólares.<br />
“La enmienda DeMint se eliminó porque su costo era prohibitivo y contraproducente<br />
al plan de aseguramiento de la frontera de la Patrulla Fronteriza”,<br />
dijo Andrew High, vocero del representante David Price (D-N.C.),<br />
presidente del Subcomité de asignaciones del Comité de seguridad nacional<br />
(Sierra Club, 2009).<br />
Un grupo de siete legisladores de estados fronterizos expresó también<br />
su oposición a la enmienda, en una carta dirigida al líder de la Cámara de<br />
Representantes y a los presidentes de comités, en julio de 2009. Los legisladores<br />
se refirieron a la enmienda de DeMint como “gasto derrochador” que<br />
se haría “a expensas enormes de los contribuyentes”. La carta sugirió que el<br />
dhs debía ser discreto en determinar la mejor forma de asegurar la frontera,<br />
y que debía tener la flexibilidad de recomendar formas alternativas para la<br />
seguridad de la frontera. Muchos líderes de opinión en la región fronteriza<br />
han señalado que un monto limitado aportado por los contribuyentes para<br />
la seguridad en la frontera se invertiría mejor en modernizar y aumentar el<br />
personal en los puntos de entrada, donde ocurren gran parte de los cruces<br />
ilegales y actividades de contrabando.<br />
Los legisladores fronterizos que eliminaron esta disposición fueron los<br />
Representantes Henry Cuellar (D-TX), Silvestre Reyes (D-TX), Ruben Hinojosa<br />
(D-TX), Solomon Ortiz (D-TX), Bob Filner (D-CA), y Susan Davis<br />
(D-CA), Raul Grijalva (D-AZ), Gabrielle y Giffords (D-AZ).<br />
En respuesta a la eliminación de la enmienda, el congresista Henry<br />
Cuellar (D-TX) dijo: “La enmienda DeMint representaba una estrategia<br />
de seguridad fronteriza improductiva e ineficiente. Necesitamos invertir<br />
y asegurar nuestra frontera y puertos terrestres sin estar atados a una enmienda<br />
que está fuera de contacto con las necesidades de la frontera” (The<br />
Associated Press, 2009).<br />
La derrota de esta enmienda fue el reconocimiento de que los muros no<br />
son una solución del tipo “una talla se ajusta a todos”. Es la primera vez en la<br />
historia legislativa que el Congreso ha dicho “no” al financiamiento de nuevos<br />
99
muros fronterizos. Esto demuestra que hay un creciente reconocimiento de<br />
que los muros fronterizos son peligrosos, costosos e ineficientes y, que el dhs<br />
necesita de flexibilidad a fin de implementar alternativas menos nocivas para<br />
el medio ambiente para lograr la seguridad en la frontera.<br />
En octubre de 2009, la versión del Senado de la propuesta de asignaciones<br />
del Departamento del Interior para 2010 vio aprobada otra enmienda<br />
controvertida con relación a la frontera, que presentó el Senador Thomas<br />
Coburn (R-OK) (2009). La enmienda 2523 del Senado especificaba que<br />
“Ninguno de los fondos puestos a disposición por esta Ley puede ser usado<br />
para impedir, prohibir o restringir actividades del Secretario de Seguridad<br />
Nacional sobre tierras públicas, para lograr el control operativo sobre las<br />
fronteras internacionales, terrestres y marítimas, de los Estados Unidos”.<br />
Quienes pertenecían a la red creyeron que esta enmienda habría socavado<br />
en gran medida la capacidad del Departamento de Seguridad Nacional y del<br />
Departamento del Interior para coordinar los esfuerzos dirigidos a mejorar<br />
las operaciones de seguridad y, para minimizar el impacto en nuestras tierras<br />
públicas y recursos naturales.<br />
La red entró una vez más en acción para oponerse a esta enmienda, enviando<br />
una carta de oposición para firma de los congresistas. La visión de<br />
la red de esta perjudicial disposición estaba alineada con la posición de la<br />
administración Obama, declarada en la carta de la oficina de administración<br />
y presupuesto sobre la iniciativa de asignaciones del interior:<br />
La Administración se opone a la sección 126 de la iniciativa del Senado,<br />
la cual limita la forma en que el Departamento del Interior (DOI)<br />
trabaja con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA)<br />
sobre las tierras públicas a lo largo de las fronteras de la nación. Las<br />
agencias han dado grandes pasos en el desarrollo de una relación de<br />
trabajo que facilita la generación de proyectos de seguridad fronteriza<br />
y operaciones al tiempo que minimiza los impactos ambientales. Esta<br />
disposición socavaría dicha cooperación y aumentaría el riesgo de litigio<br />
alrededor de las operaciones del DHS.<br />
La sección 126 de la versión final de la iniciativa establece:<br />
Ninguno de los fondos puestos a disposición por esta ley puede ser<br />
usado para impedir, prohibir o restringir actividades del secretario<br />
de Seguridad Nacional sobre tierras públicas, para lograr el control<br />
100 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
–como se define en la sección 2(b) de la Ley del cerco seguro de 2006<br />
(8 U. S. C. 1701 note; Public Law 109:367)– sobre las fronteras internacionales,<br />
terrestres y marítimas, de Estados Unidos con respecto a<br />
la sección 102(b) de la Ley para la reforma de la inmigración ilegal y<br />
responsabilidad del inmigrante de 1996 (8 U. S. C. 1103 note).<br />
Este lenguaje en el compromiso final acotó de manera importante el alcance<br />
de la aplicación, de más ampliamente en la seguridad fronteriza a solamente<br />
la construcción del muro. Aunque no se eliminó por completo el<br />
lenguaje de la enmienda original, se modificó en forma importante. La enmienda<br />
original habría sido aplicable tanto a la construcción del muro fronterizo<br />
como a las operaciones de seguridad, significando que el DOI habría<br />
sido “amordazado” e impedido de participar en operaciones y actividades de<br />
seguridad fronteriza que tienen implicaciones importantes para las tierras<br />
que manejan con la confianza del público. Aunque el lenguaje final acotado<br />
sólo se aplica a la construcción de infraestructura en la frontera, el espíritu<br />
de esta disposición tiene el potencial de obstaculizar relaciones constructivas<br />
y la coordinación entre el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento<br />
del Interior.<br />
Por desgracia, una legislación similar se introdujo menos de un año<br />
antes, el 14 de abril de 2010 por parte de Rob Bishop (R-UT) (McCombs,<br />
2010). La iniciativa H-R. 5016 establece que: “Sobre las tierras públicas de<br />
los Estados Unidos, ni el Secretario del Interior ni el Secretario de Agricultura<br />
pueden impedir, prohibir o restringir las actividades del Secretario<br />
de Seguridad Nacional para lograr el control operativo (como se define en<br />
la sección 2(b) de la Ley del cerco seguro de 2006” (84 U. S. C. 1701 note;<br />
Public Law 109-367).<br />
Muchos observadores en la red temen que tal legislación mal concebida<br />
no sólo puede obstaculizar la coordinación entre dependencias del gobierno,<br />
sino también crear un serio desbalance de poder, promover la desconfianza<br />
y eliminar los procesos públicos diseñados para evitar, minimizar y mitigar<br />
impactos ambientales y sociales negativos. Los intentos legislativos tanto de<br />
Coburn como de Bishop siguen un patrón ejemplificado por la Ley de identidad<br />
real, mediante la cual ciertos miembros del Congreso están intentando<br />
poner al Departamento de Seguridad Nacional por encima de todas las leyes<br />
y restricciones existentes. Todos los ciudadanos partidarios de la democracia<br />
deben preocuparse cuando el gobierno federal se exenta a sí mismo de las<br />
leyes que nos gobiernan.<br />
101
En otros frentes, en 2009 y 2010, activistas por la reforma migratoria dentro<br />
y fuera de la red ayudaron a organizar “sesiones de escucha” en comunidades<br />
fronterizas, lo cual reunió a diversos constituyentes y les permitió<br />
expresar en persona sus preocupaciones y recomendaciones a funcionarios<br />
de alto nivel del Departamento de Seguridad Nacional. Activistas en el terreno<br />
de la inmigración y los derechos civiles llegaron hasta la comunidad<br />
ambiental para asegurarle que tenía un lugar en la mesa durante estas reuniones.<br />
Se reunieron de manera activa con miembros del Congreso para tratar<br />
temas de la reforma migratoria y otros relacionados. Las organizaciones<br />
por la reforma migratoria asociadas a la red, o simpatizantes con su perspectiva,<br />
incorporaron a menudo puntos a tratar y declaraciones de postura que<br />
identificaron al muro como ineficiente y dañino de manera cultural, económica<br />
y ambiental.<br />
No está claro en esta encrucijada la forma en que serán impactadas por<br />
la reforma migratoria las comunidades natural y humana a lo largo de la<br />
frontera. ¿Estará cargada de enmiendas perjudiciales que pidan más muros<br />
fronterizos y restrinjan aún más la participación del público en decisiones<br />
que determinarán la cara futura de la región fronteriza? ¿O finalmente confrontaremos<br />
y abordaremos los desafíos que tenemos frente a nosotros de<br />
una manera holística y proactiva?<br />
La red de personas que reunió la Reunión Cumbre del Muro Fronterizo<br />
sigue creciendo y –como en cualquier alianza informal– su nivel de actividad<br />
sube y baja. La naturaleza transversal y controvertida de los temas fronterizos<br />
ofrece tanto retos únicos como activos para aquellos que están en el<br />
movimiento anti-muro. Convencida de que recorre el camino correcto, “la<br />
rueda de carreta sin muros” continúa girando hacia adelante. La intención<br />
de la red es seguir generando intensidad y oposición pública a más muros<br />
hasta que llegue el momento en que finalmente se atiendan los problemas de<br />
raíz relacionados con control y vigilancia a inmigración y drogas, y que haya<br />
desaparecido la percepción de la necesidad de muros. Solamente ese día,<br />
cuando se desmantele el muro de odio de Estados Unidos, habrá concluido<br />
el trabajo del movimiento anti-muro.<br />
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status survey and conservation action plan, Gland, Suiza, IUCN, pp. 144-156, en<br />
104 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Todo lo que sube tiene que bajar<br />
,<br />
consultado el 20 de mayo, 2010.<br />
Reagan, Ronald [discurso], 1987, “Tear Down this Wall”, West Berlin, 12 de junio, en<br />
, consultado el<br />
23 de mayo, 2010.<br />
Real id Act (Emergency Supplemental Appropriations Act for Defense, the Global War<br />
on Terror, and Tsunami Relief), 2005, Public Law 109-13, 119 Stat. 302 (2005).<br />
Secure Fence Act, 2006, 8 U. S. C. 1103 note, Section 3, Public Law 109-367, 120 Stat.<br />
2638”, News, Department of Homeland Security, Washington, D. C., 26 de octubre,<br />
en , consultado el 20 de septiembre,<br />
2011.<br />
Shapleigh, Eliot, [conferencia], 2008, “Border Wall Press Conference”, El Paso,<br />
Texas, Camino Real Hotel, 3 de diciembre, en , consultado el 22 de mayo, 2010.<br />
Sierra Club, 2009, “Amendment Stripped that Would Have Mandated More Border<br />
Walls”, Lay of the Land, Sierra Club, 9 de octubre, en ,<br />
consultado el 19 de mayo, 2010.<br />
The Associated Press, 2008, “Texas Officials ask Obama to stop border fence”, The<br />
Associated Press, Local Unit, El Paso, Texas, 4 de diciembre, en ,<br />
consultado el 23 de mayo, 2010.<br />
The Associated Press, 2009, “Homeland Security nixes Texas border fence provision”,<br />
Nation, USA Today, McAllen, Texas, 9 de octubre, en consultado el<br />
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D. C., 23 de abril, en ,<br />
consultado el 25 de abril, 2011.<br />
Varas, Cora, 2007, “Black Bears Blocked by the Border”, in: Ana Cordova and Carlos<br />
de la Parra, eds., A Barrier to our Shared Environment. The Border Fence between<br />
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Investigación y Política Ambiental del Suroeste, pp. 87-91, en, consultado el<br />
23 de mayo 2010.<br />
105
RECUADRO 2. Iniciativas de leyes<br />
fronterizas del congresista Grijalva<br />
Matt Clark<br />
Este recuadro ofrece una breve descripción de dos piezas de legislación<br />
que se presentaron en el Congreso de Estados Unidos,<br />
en un intento por balancear mejor la doble misión de la nación,<br />
la de seguridad nacional y la de conservación de recursos naturales y<br />
culturales delicados en la región fronteriza. La segunda iniciativa (H. R.<br />
2076) es una versión revisada de la primera (H. R. 2593).<br />
Hay quienes consideran que la iniciativa H. R. 2076 representa una<br />
mejora sobre la iniciativa H. R. 2593, ya que requiere que el gobierno<br />
federal desarrolle una nueva estrategia de seguridad fronteriza que sería<br />
informada mediante un detallado análisis de costo-efectividad, incluyendo<br />
los costos derivados del impacto de la seguridad fronteriza<br />
sobre tierras propiedad federal o administradas por el gobierno federal,<br />
y a los recursos de la región fronteriza. Además, la iniciativa H. R. 2076<br />
incorporó el requerimiento de un plan, con rigor científico, de monitoreo<br />
y mitigación, tanto para evaluar como para abordar todo el espectro<br />
de impactos ecológicos y ambientales derivados de la infraestructura y<br />
operaciones fronterizas.<br />
LEY DE CONSERVACIÓN Y SEGURIDAD FRONTERIZAS (BORDER-<br />
LANDS CONSERVATION AND SECURITY ACT H. R. 2593)<br />
Presentada: 6 de junio de 2007 por el Congresista Raul Grijalva (D-<br />
AZ), 110 a Legislatura<br />
107
Finalidad declarada: “Asegurar y conservar las tierras públicas Federales<br />
y los recursos naturales a lo largo de las fronteras terrestres internacionales<br />
de Estados Unidos, y para otros fines”.<br />
Antecedentes: La iniciativa de ley H. R. 2593 se desarrolló en<br />
consulta con los actores y organizaciones de conservación fronterizos<br />
involucrados en respuesta a la continua degradación ambiental<br />
ocasionada por actividades ilegales y las concomitantes operaciones<br />
e infraestructura de control y vigilancia de la seguridad fronteriza.<br />
Elementos de esta iniciativa responden a la rápida construcción de<br />
barreras fronterizas físicas autorizadas por la Ley del cerco seguro<br />
de 2006, la aprobación y uso extendido de la facultad de dispensa<br />
sin precedente legal otorgada al Secretario de Seguridad Nacional en<br />
la Sección 102 de la Ley de identificación real de 2005 y, la creciente<br />
preocupación pública sobre los impactos sociales y ambientales no<br />
mitigados con relación a la seguridad fronteriza. La iniciativa H. R.<br />
2593 fue respaldada por 40 prominentes organizaciones de conservación<br />
y 21 organizaciones religiosas.<br />
LA INICIATIVA DE LEY H. R. 2593 HABRÍA:<br />
• Requerido el desarrollo de una estrategia de protección de la<br />
frontera que apoyara la seguridad fronteriza de E. U. de manera<br />
que mejor protegiera las tierras públicas;<br />
• Proporcionado a los expertos del Departamento de Seguridad<br />
Nacional la capacidad para elegir qué tipo de barreras construir<br />
a lo largo de la frontera E. U.-México;<br />
• Otorgado voz en la determinación y toma de decisiones fronterizas<br />
a las agencias de administración de tierras y a los representantes<br />
locales, estatales y tribales;<br />
• Requerido el apego a las leyes federales, estatales y locales establecidas<br />
para proteger el aire y agua limpios, vida silvestre, cultura,<br />
salud y seguridad, y la calidad de vida de las personas en<br />
las comunidades fronterizas (Revocar la dispensa de la Ley de<br />
Identificación Real);<br />
• Requerido una capacitación en recursos naturales y culturales<br />
para los agentes de Aduanas y protección Fronteriza asignados a<br />
patrullar tierras protegidas;<br />
108 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Iniciativas de leyes fronterizas del congresista Grijalva<br />
• Requerido un inventario de costos incurridos con relación a la<br />
actividad fronteriza ilegal y las actividades de control y vigilancia<br />
en la frontera, administradas por los departamentos del interior<br />
y de agricultura y, el desarrollo de recomendaciones para un<br />
mecanismo de recuperación de costos relacionado con dichos<br />
aspectos; y,<br />
• Establecido iniciativas para mitigar el daño a la vida silvestre y<br />
recursos en tierras fronterizas.<br />
Estatus: El 25 de junio de 2007 se turnó esta iniciativa de ley al<br />
Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, al<br />
Subcomité de Seguridad Nacional, al Subcomité de Contraterrorismo<br />
Fronterizo, Marítimo y Global, y al Subcomité de Agricultura. La ley<br />
no fue aprobada.<br />
Sin embargo, algunos elementos de la iniciativa se utilizaron para<br />
desarrollar la propuesta H. R. 2076 (ver abajo). Esta iniciativa de ley<br />
obtuvo 49 adherentes.<br />
LEY DE SEGURIDAD Y R<strong>ESP</strong>ONSABILIDAD FRONTERIZAS (BORDER<br />
SECURITY AND R<strong>ESP</strong>ONSIBILITY ACT OF 2009 H. R. 2076)<br />
Presentada: 23 de abril de 2009 por el Congresista Raúl Grijalva (D-<br />
AZ), 111ª Legislatura.<br />
Finalidad declarada: Establecer una estrategia de protección para<br />
las tierras de las fronteras internacionales de Estados Unidos, para<br />
atender los impactos ecológicos y ambientales de la infraestructura,<br />
medidas y actividades de seguridad fronteriza a lo largo de las tierras<br />
de las fronteras internacionales de Estados Unidos, para otros fines.<br />
Antecedentes: Debido a que la iniciativa previa a ésta, la H. R. 2593,<br />
no pasó de la discusión en la CX Legislatura, se revisó y presentó en<br />
la CXI Legislatura. La iniciativa H. R. 2076 fue revisada en consulta<br />
con expertos sobre asuntos fronterizos y de conservación. La iniciativa<br />
revisada incluye mecanismos que ayudarían al equilibrio de la doble<br />
misión de la nación en cuanto a seguridad en la frontera y conservación<br />
de los recursos naturales. El vehículo principal de la iniciativa para<br />
lograr este equilibrio es el requerimiento de que el Departamento de<br />
Seguridad Nacional (dhs) desarrolle una nueva estrategia de seguridad<br />
109
fronteriza que sería informada mediante un detallado análisis costoefectividad.<br />
La iniciativa H. R. 2076 fue respaldada por 37 organizaciones<br />
prominentes de conservación, 27 organizaciones religiosas, 4<br />
organizaciones de inmigración y justicia social y 36 propietarios de tierras<br />
en la región fronteriza.<br />
LA INICIATIVA DE LEY H. R. 2076 HABRÍA:<br />
• Revocado la facultad de dispensa contenida en la Ley de identificación<br />
real. Esto habría requerido que el dhs se apegara a todas<br />
las leyes aplicables antes de construir barreras y caminos fronterizos,<br />
y que realizara una consulta significativa con las partes<br />
afectadas, antes de la construcción.<br />
• Desarrollado una nueva estrategia de protección fronteriza, informada<br />
mediante un minucioso análisis de costo-efectividad de<br />
las distintas alternativas de seguridad en la frontera.<br />
• Suspendido temporalmente la construcción de infraestructura<br />
de seguridad fronteriza adicional hasta que concluyeran las evaluaciones<br />
funcionales y de costos y se sometieran al Congreso.<br />
• Enmendado la Ley de reforma a la inmigración ilegal y responsabilidad<br />
del inmigrante de 1996 para: eliminar los requerimientos<br />
fronterizos “igual para todos”; requerido que las acciones de<br />
control fronterizo estuviesen de acuerdo con la estrategia para<br />
la frontera; y dado prioridad al uso de cámaras remotas, sensores,<br />
retiro de vegetación no nativa, incorporación de barreras<br />
naturales, elementos humanos adicionales, vehículos aéreos no<br />
tripulados y otras técnicas de control y vigilancia fronteriza de<br />
bajo impacto.<br />
• Requerido el desarrollo de un plan de monitoreo y mitigación<br />
de las tierras fronterizas para atender todo el espectro de impactos<br />
ecológicos y ambientales de la infraestructura y operaciones<br />
fronterizas presentes y futuras.<br />
Estatus: Esta iniciativa de ley se turnó al comité de Seguridad Nacional<br />
de la Cámara de Representantes, al Subcomité de Seguridad Nacional,<br />
al Subcomité de Contraterrorismo Fronterizo, Marítimo y Global,<br />
y al Subcomité de Agricultura; al Comité de las Fuerzas Armadas, al<br />
110 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Iniciativas de leyes fronterizas del congresista Grijalva<br />
Subcomité de Terrorismo, Amenazas y Capacidades no Convencionales<br />
y al Subcomité de Agricultura. La iniciativa aún no ha sido aprobada.<br />
Al 12 de julio de 2010, esta propuesta tenía 26 adherentes. La H. R:<br />
2076 se usó en su totalidad como el Título de Seguridad Fronteriza de<br />
la iniciativa de Ley de reforma migratoria integral para la seguridad y<br />
la prosperidad de América (H. R. 4321), que es una “iniciativa previa”<br />
de reforma migratoria presentada el 10 de marzo de 2010 por el representante<br />
Solomon Ortiz (D-TX) en la CXI Legislatura. Al 12 de julio de<br />
2010, la H. R. 4321 contaba con 102 adherentes. La iniciativa nunca se<br />
convirtió en ley.<br />
111
CAPÍTULO 4. El menosprecio de la<br />
jurisprudencia en el caso del muro de<br />
la frontera México-Estados Unidos<br />
Dinah Bear<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Estados Unidos se enorgullece de ser un país fundado bajo los principios<br />
de un estado de derecho. Los estatutos y reglamentos en los<br />
niveles federal, estatal, tribal o local consideran casi cualquier acción<br />
posible del gobierno y, en menor grado, regulan también la conducta de los<br />
ciudadanos. De forma concomitante con el énfasis en la ley, los ciudadanos y<br />
residentes estadounidenses dependen en gran medida del litigio como principal<br />
recurso para la solución de una supuesta falta en el cumplimiento de la<br />
ley o para su correcta aplicación.<br />
Normalmente, un proyecto de construcción emprendido por el gobierno<br />
federal que abarca cientos de kilómetros y representa un impacto ambiental,<br />
económico y social importante para los gobiernos locales, la propiedad<br />
estatal o de orden público, los dueños particulares y los pueblos indígenas<br />
o tribales debe apegarse al cumplimiento de muchas leyes y regulaciones, y<br />
es susceptible de litigio por muchas causas. No obstante, la instrucción del<br />
Congreso de construir un muro fronterizo entre México y Estados Unidos<br />
ha sido ocasión de la más grande dispensa de la ley en la historia de Estados<br />
Unidos. El Congreso aprobó facultades generalizadas sin precedentes al Secretario<br />
de Seguridad Nacional para la dispensa de las leyes y, esta facultad<br />
se puso en práctica con firmeza. De esa manera, la función del derecho y la<br />
jurisdicción de los tribunales, en este caso, han sido severamente coartados.<br />
En este capítulo se abordará la autorización legal de esta facultad de dispensa<br />
sin precedente y su puesta en marcha. A continuación, se abordará los<br />
113
litigios actuales relacionados con la construcción de los muros fronterizos.<br />
Se han interpuesto tres diferentes casos en relación con el muro fronterizo.<br />
El primer conjunto de acciones legales impugnó la constitucionalidad de la<br />
disposición que permite a un secretario, miembro del gabinete obviar leyes<br />
federales, estatales y locales. El segundo grupo de demandas gira en torno a<br />
varios cientos de acciones federales, como la expropiación de casas de particulares,<br />
campos agrícolas y otros bienes, y cuestiona el proceso y la indemnización<br />
que forma parte de esas acciones. Por último, hay dos demandas<br />
presentadas actualmente que no caen en ninguna de estas categorías. Una es<br />
la primer demanda por daños presentada por un particular debido a que su<br />
negocio se inundó después de una tormenta. La otra es una demanda presentada<br />
de conformidad con la Ley de derecho a la información (Freedom of<br />
Information Act, FOIA, 1966) para obtener documentos que demostraran la<br />
existencia de un patrón en la selección de segmentos del muro fronterizo en<br />
los que existen preocupaciones sobre justicia ambiental.<br />
FUNDAMENTOS LEGALES<br />
El Congreso comenzó a preparar el terreno para invalidar las leyes a mediados<br />
de la década de 1990, al surgir una preocupación por el alto índice<br />
de cruces ilegales en una zona al sur de San Diego. En la Ley de reforma a<br />
la inmigración ilegal y de responsabilidad del inmigrante de 1996 (iirira,<br />
1996), el Congreso ordenó a la Procuradora General la construcción de<br />
una cerca triple en esa zona, y también le giró instrucciones para “tomar<br />
las medidas que sean necesarias para instalar muros y caminos adicionales<br />
[...] en las inmediaciones de la frontera estadounidense con objeto de<br />
impedir el cruce ilegal en las zonas que registran un alto índice de entradas<br />
ilegales a Estados Unidos.” En su versión final, como parte de la Ley<br />
general de asignaciones para el año fiscal 1997, el proyecto de ley también<br />
incluyó una disposición que permite al Procurador General la dispensa de<br />
la Ley nacional de política ambiental (NEPA, 1969) y de la Ley de especies<br />
en peligro de extinción (Endangered Species Act, 1973), en caso de ser necesario,<br />
“para garantizar la rápida construcción de los muros y carreteras<br />
contemplados en esta sección”.<br />
Aunque la administración de Clinton no se opuso a las instrucciones<br />
para construir una barrera triple en esta área, sí objetó enérgicamente<br />
la disposición que permitía la dispensa de la ley. En efecto, el presidente<br />
Clinton, Kathleen McGinty, presidente del Consejo de Calidad Ambiental,<br />
114 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />
la procuradora general, Janet Reno, y el secretario del Departamento del<br />
Interior, Bruce Babbit, también emitieron declaraciones criticando la disposición<br />
de dispensa. En especial, la Procuradora General y el Servicio de<br />
Inmigración y Naturalización, que por entonces era parte del Departamento<br />
de Justicia y reportaba al Procurador General, emitieron declaraciones<br />
repudiando la dispensa y, de hecho, ésta no fue puesta en práctica durante<br />
esa administración.<br />
El asunto quedó inactivo un tiempo, pero el ataque contra los Estados<br />
Unidos en septiembre 11 de 2001 lo volvió a poner sobre la mesa con más<br />
intensidad aún. A pesar de que nunca se ha demostrado una conexión entre<br />
los cruces de la frontera México-Estados Unidos y los acontecimientos<br />
del 11 de septiembre, el Congreso prosiguió a autorizar la dispensa de las<br />
leyes en materia de muros y caminos. Ciertamente, la versión original de<br />
esta legislación, introducida por vez primera en la controversial Ley de<br />
identificación real de 2005 (Real ID Act, 2005), habría requerido que el<br />
Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su nombre<br />
en inglés) obviara todas las leyes para muros y caminos fronterizos, pero<br />
la versión modificada que en última instancia fue aprobada como parte de<br />
la Ley de asignaciones suplementarias de emergencia para la defensa, la<br />
guerra global contra el terror, y la ayuda para las víctimas del tsunami, hizo<br />
posible la dispensa de cualquier ley no obligatoria a criterio del secretario<br />
del DHS.<br />
La disposición no causó mucha controversia, aunque un miembro de la<br />
Cámara de Texas, la congresista Sheila Jackson-Lee, planteó sus preocupaciones<br />
en el pleno. En concreto, la diputada Jackson-Lee dijo:<br />
En mi opinión, jamás se había visto una medida de excepción tan amplia.<br />
Dispensaría todas las leyes, incluyendo aquellas que protegen los<br />
derechos civiles, la salud y seguridad de los trabajadores, leyes como<br />
la Ley Davis-Bacon, cuya intención es garantizar el derecho de los trabajadores<br />
de la construcción que participan en proyectos financiados<br />
por el gobierno federal a cobrar el salario vigente; así como las leyes<br />
ambientales y leyes que respetan inhumaciones sagradas. Es una dispensa<br />
tan amplia que va más allá del muro fronterizo de San Diego,<br />
que es el motivo de fondo de esta disposición. Podría aplicarse a cualquier<br />
otro tipo de muro o cerca más adelante. Se debería al menos<br />
llevar a cabo un proceso en una audiencia en la que se consideren las<br />
consecuencias de una dispensa tan radical (U. S. Congress, 2005).<br />
115
La preocupación de la congresista sobre el alcance e importancia de la<br />
dispensa estaban bien fundamentados. El Servicio de Investigación del Congreso<br />
determinó que:<br />
Después de revisar la legislación federal, principalmente a través<br />
de búsquedas electrónicas de datos y de consultas con varios expertos<br />
del Servicio de Investigación del Congreso, no fue posible<br />
encontrar una disposición de dispensa igual a la del Artículo 102<br />
de H. R 418-es decir, una disposición que estipulara facultades,<br />
“sin perjuicio del lenguaje “, al secretario de una agencia ejecutiva<br />
gubernamental, para la dispensa de todas las leyes que considerase<br />
necesarias, y que le instruyera para aplicar esa dispensa. Mucho<br />
más común parecen ser las disposiciones de dispensa que (1) permiten<br />
la dispensa de una acción de otras obligaciones contenidas<br />
en la Ley que autoriza la acción, (2) define específicamente las leyes<br />
a ser dispensadas, o (3) dispensa un conjunto de leyes similares<br />
(Memorando de Stephen R. y Tatelman, Abogados Legislativos,<br />
División de Derecho Estadounidense, Servicio de Investigación del<br />
Congreso. En el Artículo 102 de H.R, 418, Dispensa de las Leyes<br />
Necesarias para la Mejora de los Muros en las Fronteras, del 9 de<br />
febrero de 2005, p. 4.)<br />
Aun así, la disposición fue aprobada sin problemas y promulgada ley por<br />
el presidente George W. Bush en mayo de 2005. El texto de la disposición<br />
dice lo siguiente:<br />
Cláusula de dispensa:<br />
(1) EN GENERAL – Sin perjuicio de otras disposiciones legales, el Secretario<br />
de Seguridad Nacional tendrá la autoridad para obviar todos<br />
los requerimientos legales que, a la sola discreción de dicho Secretario,<br />
determine necesario para asegurar la construcción expedita de las<br />
barreras y caminos contenidos en esta sección. Toda decisión en este<br />
sentido por parte del Secretario entrará en vigor a partir de su publicación<br />
en el Registro Federal.<br />
(2) TRIBUNAL FEDERAL DE APELACIONES<br />
(A) EN GENERAL – Los tribunales de distrito de Estados Unidos<br />
tendrán jurisdicción exclusiva para procesar las causas o demandas<br />
116 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />
surgidas de la acción emprendida, o cualquier decisión tomada por el<br />
Secretario de Seguridad Nacional de conformidad con el párrafo (1).<br />
Los fundamentos de la causa o demanda sólo podrán ser presentados<br />
alegando una violación a la Constitución de Estados Unidos. El tribunal<br />
no tiene jurisdicción para procesar ninguna otra demanda no<br />
especificada en este apartado.<br />
(B) PERÍODO PARA LA PRESENTACIÓN DE UNA DEMAN-<br />
DA – Toda causa o demanda que se interponga de conformidad con<br />
el apartado (A) deberá presentarse a más tardar 60 días después de la<br />
fecha del hecho o del momento en que haya sido tomada la decisión<br />
por el Secretario de Seguridad Nacional. La demanda prescribirá en<br />
caso de no ser presentada en el período establecido.<br />
(C) FACULTAD PARA APELAR – un veredicto prejudicial o final,<br />
decreto o mandato del tribunal de distrito sólo puede ser re-evaluado<br />
previa petición de una revisión de sentencia ante la Suprema Corte de<br />
Estados Unidos.<br />
APLICACIÓN DE LA DISPENSA<br />
A pesar de la esperanza de algunos que creían que el principal motivo para la<br />
aprobación de la dispensa era poner fin al tema de la triple cerca al sur de San<br />
Diego y que su uso podría estar confinado a ese segmento en particular, el<br />
Secretario de Seguridad Nacional Chertoff hizo uso de la dispensa en cinco<br />
ocasiones de septiembre de 2005 a abril de 2008. La primera fue, en efecto,<br />
para el segmento de San Diego, para el cual el Secretario obvió siete leyes<br />
federales de preservación ambiental e histórica, la Ley de procedimientos<br />
administrativos (APA, 1946) y todas las leyes federales estatales y otras leyes<br />
y reglamentos relacionados con el tema contenido en esas leyes (resolución<br />
de conformidad, septiembre 2005). A esto siguió una dispensa de alcance<br />
similar para el complejo Barry M. Goldwater en el sur de Arizona (resolución<br />
de conformidad, enero de 2007). Una tercera dispensa abarcó una parte<br />
del sur de Arizona que incluye el río San Pedro, un inusual río que corre<br />
libremente de México a Arizona (resolución de conformidad, octubre 2007).<br />
Una cuarta disposición de dispensa tuvo que ver con un segmento del muro<br />
fronterizo que se encontraba en construcción sobre un dique en el condado<br />
117
de Hidalgo, Texas (Resolución de conformidad, abril de 2008). Finalmente,<br />
el secretario Chertoff emitió una “mega-dispensa” a principios de abril de<br />
2008, que comprendió aproximadamente 906 kilómetros (563 millas) de la<br />
frontera de California, Arizona, Nuevo México y Texas-básicamente el resto<br />
de los 1 078 kilómetros (670 millas) del muro fronterizo cuya construcción<br />
planeaba supervisar durante su mandato como secretario del Departamento<br />
de Seguridad Nacional (Resolución de conformidad, abril de 2008).<br />
Cada una de las dispensas suspendió “en su totalidad” la implementación<br />
de una lista de varias leyes con respecto a la construcción de carreteras y<br />
barreras tanto fijas como móviles. Cada dispensa también incluía “todas las<br />
leyes federales, estatales u otras, reglamentos y requisitos legales, derivados<br />
de o relacionados con el tema de dichas leyes federales”. Nunca se dieron a<br />
conocer las leyes estatales, u “otras leyes, reglamentos y requerimientos legales”.<br />
La lista de leyes obviadas –que incluye todas las leyes federales sobre<br />
el medio ambiente, preservación histórica, arqueológicas y de protección de<br />
los pueblos tribales, pero que también incluye la Ley de procedimientos administrativos<br />
(apa, 1946), la Ley orgánica del servicio de parques nacionales<br />
(Organic Act of the National Park Service, 1916), la Ley de restablecimiento<br />
de la libertad religiosa (rfra,1993) y una ley que regula las concesiones del<br />
gobierno federal– puede encontrarse en el anexo 2 de este volumen.<br />
RECUSACIONES SOBRE LA CONSTITUCIONALIDAD<br />
DE LAS DISPOSICIONES DE DISPENSA<br />
Hasta el momento, se han interpuesto cuatro demandas para impugnar la<br />
constitucionalidad de la disposición de dispensa de las leyes para llevar a cabo<br />
la construcción de los muros y caminos fronterizos. No es de sorprender que<br />
el primer caso, el Sierra Club versus Ashcroft (2005) impugnara la aplicación de<br />
la dispensa para el largamente disputado tramo al sur de San Diego, California.<br />
El juez, posiblemente debido a toda la publicidad en torno a la aprobación de<br />
la dispensa para este segmento en particular, erróneamente pensó que la jurisdicción<br />
de la dispensa aplicaba únicamente al proyecto de la cerca de San Diego.<br />
En efecto, el análisis de la corte que subyacía el rechazo a la argumentación<br />
de inconstitucionalidad promovido por los demandantes, descansaba específicamente<br />
sobre esa errónea premisa. Ésta interpretaba la disposición de la Ley<br />
de Identificación Real como “una simple ampliación del alcance de la facultad<br />
de dispensa de la delegación ya existente, para ‘todas las leyes’”, a diferencia de<br />
la ley anterior que permitía la dispensa de dos leyes ambientales federales, y<br />
118 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />
afirmaba que esta dispensa aplicaba sólo a “esta Cerca Triple de 22 kilómetros<br />
(14 millas) en la frontera de California” (Sierra Club versus Ashcroft, 2005).<br />
A pesar de que los demandantes en casos posteriores señalaron de buena fe<br />
este error, los jueces, invariablemente citaron esta opinión para tomarla como<br />
precedente. Si los demandantes hubieran podido ejercer el acostumbrado derecho<br />
de apelación, este error podría haber sido identificado por un tribunal<br />
de apelaciones y el caso hubiera sido enviado de vuelta al tribunal de distrito<br />
para su reconsideración. Sin embargo, la disposición de dispensa eliminó el<br />
derecho de apelación.<br />
El litigio del segundo caso fue mucho más largo y, de hecho, comenzó<br />
antes de que fuera puesta en marcha la facultad de dispensa para la acción<br />
específica que originó la impugnación. Los Defensores de la Vida Silvestre<br />
y el Sierra Club interpusieron una demanda que inicialmente impugnaba la<br />
conveniencia de acatar la Ley nacional de política ambiental para transferir<br />
la servidumbre al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para la construcción<br />
de muros en el área de Conservación Nacional San Pedro Riparian.<br />
El organismo responsable de la administración de la zona de San Pedro y de<br />
la transferencia de la servidumbre al dhs fue la Oficina de Administración<br />
de Tierras (Bureau of Land Management), un organismo del Departamento<br />
del Interior. Los demandantes también argumentaron que la servidumbre<br />
infringía la Ley de conservación de Arizona-Idaho, la ley que declaró el área<br />
riparia de San Pedro como zona protegida que debía manejarse “de manera<br />
que conserve, proteja y mejore la zona riparia y los recursos acuáticos, la<br />
vida silvestre, los recursos arqueológicos, paleontológicos, científicos, culturales,<br />
educativos y recreativos de la zona de conservación” y que autoriza en<br />
general el uso de la zona únicamente a las actividades que cumplan con ese<br />
objetivo (16 U.S.C. § 460xx-1).<br />
Los demandantes ganaron la primera batalla. El juez del tribunal de distrito<br />
determinó que se había demostrado una considerable probabilidad de<br />
éxito de los fundamentos con respecto a la afirmación de que la evaluación<br />
ambiental preparada por la Oficina de Administración de Tierras no era<br />
apropiada, en particular por no haber analizado, o siquiera reconocido, los<br />
efectos acumulativos. El triunfo no duró mucho. Dieciséis días más tarde, el<br />
secretario Chertoff dispensó las leyes que fundamentaban la demanda y, de<br />
paso, otras diecisiete leyes federales. Aunque el Departamento de Seguridad<br />
Nacional (dhs) no formaba parte del proceso judicial, el secretario Chertoff<br />
utilizó el litigio como la razón fundamental para la dispensa.<br />
119
Los demandantes modificaron su queja e impugnaron la constitucionalidad<br />
del Congreso que otorgó la facultad de dispensa al Secretario del Departamento<br />
de Seguridad Nacional (DHS). Argumentaron que al delegar la<br />
autoridad para elegir qué leyes podían ejercerse en cada caso específico a un<br />
organismo del gobierno federal, el Congreso violaba de manera impermisible<br />
el principio de separación de poderes contenido en la Constitución. Los<br />
demandantes también sostuvieron que mientras que algunas disposiciones<br />
de la dispensa habían sido sustentadas, los tribunales en todas las instancias<br />
habían acudido al Congreso para que estableciera normas mediante las cuales<br />
podían ocurrir las dispensas, y que en este caso, las normas no eran satisfactorias.<br />
En respuesta, el gobierno hizo alusión a una línea de decisiones de<br />
la Suprema Corte en la que sustentaba diversas disposiciones que permitían<br />
a los funcionarios del Poder Ejecutivo la dispensa de las leyes y que afirmaba<br />
que el Congreso estaba facultado para la delegación de poderes para la solución<br />
de asuntos inherentes al centro mismo de la oficina de la presidencia,<br />
incluyendo la política de inmigración y la de seguridad nacional. También<br />
argumentaron que la disposición prevé un estándar suficiente para que el<br />
Secretario pueda dispensar las leyes únicamente cuando él/ella establezca<br />
que la dispensa es necesaria “para asegurar la construcción expedita de los<br />
muros y caminos”.<br />
El juez del tribunal de distrito falló a favor del gobierno, y concluyó que<br />
el tribunal:<br />
Carece de facultades para anular la disposición de dispensa por el<br />
simple hecho del gran número de leyes que podrían estar comprendidas<br />
al ejercer el Secretario su facultad de dispensa. Por el contrario,<br />
conforme a la doctrina de no delegación, la pregunta pertinente es si<br />
el Poder Legislativo ha determinado un principio comprensible que<br />
sirva como guía al Poder Ejecutivo, no el alcance de la facultad de<br />
dispensa. Por lo tanto, basado en el precedente de la Suprema Corte<br />
de Justicia, el Tribunal considera que la disposición de dispensa de la<br />
Ley de identidad real es una delegación de poderes válida (Defensores<br />
de la Vida Silvestre versus Chertoff, 2007).<br />
La disposición de dispensa de la Ley de identificación real anula todo<br />
derecho de apelación. Así, los demandantes recurrieron al único recurso<br />
posible después del fallo del Tribunal de Distrito; la solicitud de revisión<br />
de sentencia ante la Suprema Corte de Estados Unidos. Los demandantes<br />
120 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />
presentaron la petición en marzo de 2008 y plantearon dos preguntas al<br />
Tribunal:<br />
1) Si la preclusión de la revisión judicial convertía la facultad de dispensa<br />
en una delegación inconstitucional del poder legislativo, argumentando<br />
que en los casos en que la Suprema Corte había aprobado disposiciones<br />
de delegación existía la posibilidad de una revisión judicial<br />
de la implementación de la disposición por parte del funcionario,<br />
proporcionando así una medida de salvaguardia que no existe en la<br />
disposición de dispensa en el caso de la frontera, y<br />
2) Si la facultad de dispensa transferida por la Sección 102(c) infringía el<br />
requisito constitucional de que una ley sólo puede invalidarse por una<br />
legislación que haya sido aprobada por el Congreso y presentada al<br />
Presidente. Los demandantes argumentaron, además, que en este contexto,<br />
estas cuestiones eran jurídicamente significativas e importantes<br />
desde un punto de vista práctico y que la intervención del tribunal era<br />
conveniente y necesaria.<br />
El gobierno de E. U. continuó defendiendo el caso sobre la misma línea<br />
de los argumentos que presentó en el Tribunal de Distrito. Argumentó que<br />
sí había en la ley un estándar comprensible por escrito que sirviera de directriz<br />
al Secretario y que la existencia de la revisión judicial no era un requisito<br />
para una delegación de autoridad constitucionalmente admisible. Así<br />
mismo, señaló la falta de opiniones encontradas sobre el tema. Además, el<br />
gobierno sostuvo que la dispensa no anuló ni modificó ninguna ley, sino que<br />
simplemente invalidó su aplicación para un evento específico definido por<br />
el Congreso.<br />
Se presentaron tres escritos por amici curiae en apoyo de los demandantes.<br />
Uno de ellos fue presentado por un grupo de profesores de derecho constitucional<br />
y administrativo y otro por la comunidad de la nación indígena<br />
Tohono O’Odham y doce organizaciones nacionales que representaban intereses<br />
religiosos, ambientales y arqueológicos. El tercer escrito fue presentado<br />
por trece miembros del Congreso, incluyendo el residente del Comité<br />
de Seguridad Nacional en la Cámara de Representantes, quien sostuvo que<br />
el Congreso necesitaba el tipo de asesoramiento en este tema que sólo la Suprema<br />
Corte podía proporcionar.<br />
La petición atrajo una cierta cantidad de atención de los observadores de<br />
la Suprema Corte, aunada con alguna especulación en el sentido de que el<br />
121
alcance de la delegación podría persuadir al tribunal para revisar el asunto.<br />
No obstante, el tribunal denegó la petición en junio de 2008. Como suele ser<br />
el caso, no se dio ninguna explicación para esta negativa. 1<br />
Entre el momento en que el tribunal de distrito avaló que el Secretario<br />
Chertoff hiciera uso de la dispensa básicamente para anular el fallo del Tribunal<br />
sobre los fundamentos para el acatamiento de las leyes ambientales<br />
en el caso Defensores de la Vida Silvestre y la decisión de la Suprema Corte<br />
de negarse a revisar el caso, se presentó un tercer caso que impugnaba<br />
la facultad de dispensa. Interpuesto por la Organización Salvemos nuestro<br />
Patrimonio (Save our Heritage Organization), una organización dedicada<br />
a la preservación histórica en California, y Amigos de la Frontera México-<br />
Estados Unidos, las organizaciones impugnaron el uso de la dispensa para el<br />
segmento al sur de San Diego y una segunda dispensa para el complejo Barry<br />
M. Goldwater. El tribunal consideró que en cuanto a la impugnación con relación<br />
a la dispensa para el área de San Diego, la cláusula de 60 días de prescripción<br />
había expirado mucho antes de que los demandantes presentaran la<br />
demanda. Mientras que el tribunal analizaba las cuestiones constitucionales<br />
con relación a la segunda dispensa, se refirió a las decisiones tomadas en el<br />
caso Sierra Club versus Ashcroft y Defensores de la Vida Silvestre versus Chertoff<br />
y desestimó el caso del demandante por ausencia de pruebas suficientes.<br />
La última recusación constitucional a la probable facultad de dispensa<br />
desde este escrito fue presentada por el condado de El Paso, la ciudad de El<br />
Paso, el Distrito de Mejoramiento de Agua No. 1 del condado de El Paso, el<br />
Distrito No. 1 de Conservación y Restitución perteneciente al Condado de<br />
Hudspeth, el Ysleta del Sur Pueblo, la Sociedad Audubon de Frontera, Amigos<br />
del Corredor de la Vida Silvestre, Amigos del Refugio Nacional de Vida<br />
Silvestre Laguna Atascosa, y el propietario de un negocio en Brownsville,<br />
Texas en junio de 2008. 2 El escrito y la petición del demandante para una<br />
nueva medida cautelar sostenían que la dispensa era una práctica improcedente<br />
del poder legislativo y que contravenía los principios constitucionales<br />
básicos. Pero también presentó un argumento adicional: que la facultad del<br />
secretario del Departamento de Seguridad Nacional para obviar leyes locales<br />
1<br />
Con objeto de tener una perspectiva, es importante señalar que la Suprema Corte de Justicia<br />
recibe de cuatro a cinco mil peticiones y otras solicitudes de casos para revisar al por año, y<br />
por lo general acepta menos de doscientos de estos casos.<br />
2<br />
Esto es así porque de conformidad con la disposición de la Ley de Identidad Real, los recursos<br />
de inconstitucionalidad deben presentarse dentro de los sesenta días siguientes a la<br />
invocación de la dispensa. Las últimas dispensas se implementaron el 8 de abril de 2008.<br />
122 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />
y tribales así como las leyes federales infringía los principios constitucionales<br />
de separación de poderes entre el gobierno federal y los estados consagrados<br />
en la Décima Enmienda, 3 , y no únicamente los poderes legislativo y ejecutivo<br />
federales.<br />
Por ejemplo, el condado de El Paso afirmó que la dispensa “pone en duda<br />
la validez de las leyes estatales, incluyendo el Código de Gobierno Local de<br />
Texas, el Código de Antigüedades, el Código de Recursos Naturales, y el<br />
Código de Salud y Seguridad [...] así como las disposiciones del Condado en<br />
materia de salud y seguridad, eliminación de residuos y el medio ambiente,<br />
entre otras” (Condado de El Paso versus Chertoff, 2008).<br />
La ciudad de El Paso dijo que la dispensa<br />
pone en entredicho no sólo las leyes estatales y municipales, sino también<br />
ciertos contratos de la ciudad, incluyendo los contratos con el<br />
distrito de agua para el suministro de agua a la ciudad y sus ciudadanos,<br />
así como importantes convenios de subvención de la ciudad<br />
con el Estado que requieren que la ciudad certifique que cumplirá con<br />
las leyes federales, incluyendo varias leyes exentadas, como condición<br />
para recibir la subvención (Condado de El Paso versus Chertoff, Aplicación<br />
de 2008).<br />
En respuesta, el gobierno federal reiteró los argumentos manifestados en<br />
casos previos sobre la constitucionalidad de la disposición. Refutó el nuevo<br />
argumento que apela a la Décima Enmienda de la Constitución de la siguiente<br />
manera: que todo estatuto estatal o local que se oponga a la dispensa<br />
otorgada al secretario estaría sujeta a la prevalencia de la ley federal sobre la<br />
ley estatal en conflicto. También cuestionaron la idea de si había causado un<br />
daño real a entidades gubernamentales inferiores y sostuvo que:<br />
La inmigración ilegal representa una amenaza real y directa a la seguridad<br />
nacional ya que existe la posibilidad de que tanto individuos<br />
como grupos crucen la frontera de manera ilegal e ingresen armas<br />
biológicas o químicas para ser usadas en ataques terroristas. Aún si<br />
dicha amenaza a la seguridad nacional no existiera, la inmigración<br />
3<br />
La Décima Enmienda establece que los “poderes que no han sido delegados a los Estados<br />
Unidos por la Constitución, y que tampoco han sido prohibidos por la misma a los estados,<br />
están reservados a los estados, respectivamente, o al pueblo”.<br />
123
ilegal representa una amenaza a la salud y seguridad públicas ya que<br />
los arrestos llevados a cabo en el pasado demostraban que aproximadamente<br />
un 29 por ciento de indocumentados tenían antecedentes<br />
penales (Condado de El Paso versus Chertoff, Memorando de 2008).<br />
En su opinión, al refutar las medidas cautelares del demandante, el juez<br />
del tribunal de distrito se basó en las decisiones tomadas con anterioridad<br />
y estuvo de acuerdo con el punto de vista de que la facultad de la dispensa<br />
contaba con una norma comprensible y no equivalía a una derogación de la<br />
ley. En cuanto a la impugnación de la Décima Enmienda, el tribunal sostuvo<br />
que las dispensas del Secretario no afectaron la validez de las leyes estatales<br />
y locales, sino que simplemente fueron suspendidas para el caso de una actividad<br />
federal específica. En conclusión, el juez falló que la disposición no<br />
infringía la Décima Enmienda y denegó todas las peticiones.<br />
Los demandantes presentaron una petición de revisión de sentencia en<br />
diciembre de 2008. La ciudad de Eagle Pass, Texas, presentó un escrito de<br />
amicus curiae. Curiosamente, el tribunal tomó un tiempo inusualmente largo<br />
para decidir si aceptaba el caso o no. A diferencia de la petición en el caso<br />
de los Defensores de la Vida Silvestre en el que se llegó a un fallo durante el<br />
curso de una conferencia semanal, la petición del caso del Condado de El<br />
Paso fue distribuida para su examen en ocho conferencias semanales, dando<br />
lugar a algunas especulaciones de que al menos un juez estaba dispuesto a<br />
aceptar el caso. No obstante, el tribunal finalmente rechazó la petición el 15<br />
de junio de 2009.<br />
RECUSACIONES PRESENTADAS POR PROPIETARIOS DE<br />
INMUEBLES CONTRA ACTOS DE EXPROPIACIÓN.<br />
Aunque mucha de la tierra en la frontera es propiedad federal, ya sea como<br />
parques nacionales, refugios nacionales para la vida silvestre o bosques nacionales,<br />
o como bases militares o tierras tribales, algunas de estas tierras en<br />
la frontera están (o estuvieron hasta hace poco) en manos de particulares.<br />
Los terrenos privados son particularmente comunes en la zona fronteriza<br />
al sur de Texas, desde Del Río hasta Brownsville y en algunas zonas de California.<br />
A medida que el Departamento de Seguridad Nacional comenzaba a<br />
seleccionar las parcelas de propiedad privada para llevar a cabo la construcción<br />
del muro fronterizo, una segunda categoría de litigios se desencadenó<br />
impugnando los procedimientos mediante los cuales el gobierno intentaba<br />
124 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />
expropiar esos bienes y, en algunos casos, impugnando también el monto de<br />
la indemnización ofrecida por las tierras.<br />
Los procesos judiciales presentados por dueños particulares han sido especialmente<br />
frecuentes en el sur de Texas. Debido a que la frontera entre<br />
Texas y los vecinos estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua<br />
en México es en realidad un río (el río Grande en Estados Unidos y<br />
el río Bravo en México), la construcción del muro fronterizo en esta parte<br />
representa desafíos únicos. Tanto por motivos relacionados con las preocupaciones<br />
sobre la violación de las obligaciones del tratado entre Estados Unidos<br />
y México con respecto a la libre navegabilidad y no obstáculos en el río, 4<br />
y debido a las preocupaciones en materia de ingeniería sobre la construcción<br />
en la orilla del río, la construcción del muro fronterizo se ubica usualmente<br />
a una milla o dos (1.609-3 219 kilómetros) al norte del río, ya sea en el terraplén<br />
del río o al norte de éste. Así pues, el gobierno ha adquirido o está<br />
en proceso de adquirir, ya sea a través de acuerdos, negociaciones o actos de<br />
expropiación, varios cientos de casas particulares, campos agrícolas, otros<br />
negocios y tierras no federales.<br />
El Congreso incluyó en la Ley de reforma a la inmigración ilegal y de responsabilidad<br />
del inmigrante de 1996 (IIRIRA, 1996), misma que contiene varias<br />
disposiciones que ordenan la construcción de una segunda valla fronteriza en<br />
ciertas áreas específicas de la frontera México-Estados Unidos, ciertas disposiciones<br />
que autorizan al procurador general a “adquirir rápidamente las<br />
4<br />
Véase ”Treaty of Peace, Friendship, Limits, and Settlement between the United States of<br />
America and the United Mexican States” (Tratado de Paz, Amistad, Límites y Acuerdo entre<br />
los Estados Unidos de América y los Estados Unidos Mexicanos) concertado en Guadalupe<br />
Hidalgo el 2 de febrero de 1848, promulgado el 4 de julio de 1848, 9-Stat 922, y el “Tratado<br />
para Resolver las Diferencias Fronterizas y Pendientes y para Mantener a los ríos Bravo y<br />
Colorado como la Frontera Internacional entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados<br />
Unidos de América, firmado el 23 de noviembre de 1970 y que entró en vigor el 18 de abril de<br />
1972, TIAS 7313. En una audiencia que se ocupaba de una demanda en contra del gobierno por<br />
la construcción del muro fronterizo en la “zona fronteriza” en lugar de hacerlo en la frontera,<br />
el abogado que representaba al gobierno se refirió a esta preocupación. “El Tratado –existe un<br />
tratado para resolver las diferencias fronterizas y pendientes entre Estados Unidos y México<br />
firmado el 23 de noviembre de 1970– me parece que violaría el Artículo 4B1 de este Tratado”.<br />
Citado en “<strong>Instrum</strong>ento de Respuesta de los Demandados sobre la Definición de ‘A lo largo<br />
de la frontera sudoeste’” de la nota 8 USC § 1103, Estados Unidos de América contra Oscar<br />
Ceballos, y otros, Acción Civil No. 1:08-cv-103, presentada el 8 de septiembre de 2008, pp.<br />
7-8. El Artículo 4B1 prohibe a ambos países la construcción en sus territorio ya que “podría<br />
causar la desviación u obstrucción de la corriente normal del río o sus canales de derivación”<br />
(también en “<strong>Instrum</strong>ento de Respuesta”).<br />
125
servidumbres según sea necesario” con objeto de poder llevar a cabo las disposiciones<br />
y a “contratar o comprar los derechos que existan sobre las tierras,<br />
incluyendo los derechos de uso provisionales en terrenos aledaños o en las<br />
inmediaciones de las tierras fronterizas internacionales cuando el procurador<br />
considere que el terreno es crucial para controlar y proteger los límites<br />
y las fronteras de Estados Unidos” (8 U. S. C. §1103(b)(2), (d)(1)(b) y Nota).<br />
La disposición también establecía que el procurador general podía contratar<br />
o adquirir derechos sobre la tierra” tan pronto como el propietario legítimo<br />
de esos derechos fijara un precio por ellos y el procurador general considerara<br />
que dicho precio era razonable” y autorizando al mismo a iniciar procesos<br />
de expropiación si no pudiera llegarse a un acuerdo con el propietario (8<br />
USC § 1103 (b)(2), (d)(1)(b) y Nota).<br />
Mientras que algunos propietarios particulares estuvieron de acuerdo en<br />
dar su consentimiento para que los empleados y contratistas del gobierno<br />
llevaran a cabo el estudio o levantamiento topográfico de sus propiedades<br />
y construir el muro fronterizo y toda la infraestructura relacionada, otros<br />
se opusieron y se manifestaron en contra en los tribunales. 5 Algunos particulares<br />
impugnaron los actos de expropiación del gobierno encauzados a la<br />
obtención de la servidumbre temporal y transferible de 180 días para llevar<br />
a cabo inspecciones y mediciones del terreno, perforaciones y retiro de vegetación<br />
u obstáculos estructurales así como para llevar a cabo otro tipo de<br />
trabajos previos de construcción, algunos impugnaron las acciones de expropiación<br />
con que se pretendía adquirir los terrenos de forma permanente<br />
y construir, algunos más impugnaron los preofrecimientos de compensación,<br />
y otros terratenientes impugnaron al gobierno de principio a fin.<br />
Una discusión detallada de estos numerosos casos, algunos de los cuales<br />
fueron demandas colectivas que representaban a numerosos terratenientes,<br />
está fuera del alcance de este capítulo, pero por lo general, los procesos contenciosos<br />
de las demandas de expropiación del gobierno 6 plantearon una<br />
5<br />
Estas demandas no fueron afectadas por la dispensa debido a varias razones. Los actos de<br />
expropiación del gobierno están incluidos en la Quinta Enmienda de la Constitución (en la<br />
Declaración de Derechos que afirma que la propiedad privada no puede ser utilizada para<br />
uso público “sin el pago de una indemnización adecuada”. Y aunque varios estatutos rigen el<br />
proceder del gobierno de ocupar propiedades a través de procedimientos de expropiación, el<br />
Secretario no exentó a ninguna de estas leyes.<br />
6<br />
El gobierno presentó demandas de expropiación contra algunos terratenientes que habían<br />
manifestado su voluntad de cooperación. La explicación a esos terratenientes, algunos de los<br />
cuales expresaron su sorpresa y enojo por ser acusados a pesar de su voluntad de cooperar, es<br />
que la demanda era necesaria para despejar cualquier duda sobre los derechos.<br />
126 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />
serie de problemas de procedimiento. Los problemas incluyeron impugnaciones<br />
por la agilización en los procesos de expropiación de conformidad<br />
con la Ley de Declaración de Expropiación (Declaration of Taking Act,<br />
1931) que impugna la incapacidad del gobierno de consultar con los propietarios<br />
de las tierras según lo requiere la reforma a la Ley de Reforma<br />
a la Inmigración Ilegal y de Responsabilidad del Inmigrante que ordena<br />
que se realicen dichas consultas con los residentes y propietarios de tierras<br />
afectados (Ley de Apropiaciones Consolidadas, 2008) y que exige que el<br />
muro fronterizo se ubique lejos de la frontera actual. 7 Si bien los tribunales<br />
expresaron un cierto grado de solidaridad con las quejas de los propietarios<br />
sobre las acciones del gobierno, dejaron muy claro que su capacidad<br />
de participación se veía limitada a problemas de procedimiento y que, en<br />
última instancia, el Departamento de Seguridad Nacional podía expropiar<br />
las propiedades para la construcción del muro fronterizo. “La mejor manera<br />
de describir por qué estamos aquí es describiendo por qué no estamos<br />
aquí. No estamos aquí para poner a discusión los fundamentos de la construcción<br />
del muro”, afirmó el Juez de Distrito Andrew S. Hanen, quien está<br />
a cargo del proceso de expropiación y sus recusaciones en el Valle del Río<br />
Grande de Texas (Roebuck, 2008).<br />
En algunos casos, el juez Hanen ordenó al gobierno entablar un procedimiento<br />
adicional para poder adquirir los derechos sobre terrenos específicos.<br />
Por ejemplo, ordenó al gobierno que proporcionara a los propietarios<br />
encabezados por Eloísa Tamez, una destacada opositora a las acciones del<br />
gobierno, la presentación de:<br />
a) Una descripción de medidas y límites de la propiedad a ocupar, de<br />
preferencia en un mapa o plano parcelario.<br />
b) Una descripción explicando la forma en que los propietarios tendrán<br />
acceso a algunas partes de las tierras que han sido divididas por los<br />
muros fronterizos, si será mediante una reja o algún otro tipo de arreglo,<br />
y un mapa que indique los puntos de acceso, una descripción, diagrama<br />
y/o fotografías de los muros y la infraestructura relacionada, y<br />
c) Un desglose por categoría de la oferta de indemnización ofrecida al<br />
demandante (Estados Unidos de América versus 1.4 acres –.004 kilómetros<br />
cuadrados– de tierra de Eloísa G. Tamez, 2008).<br />
7<br />
Véase el texto en la nota 5 al pie de página.<br />
127
Y en un juicio de expropiación presentado por Estados Unidos en contra<br />
de la Universidad de Texas en Brownsville, el juez Hanen hizo que se<br />
cumpliera un acuerdo extrajudicial pactado entre las partes al ordenar a los<br />
representantes del gobierno que negociaran con la universidad y el Texas<br />
Southmost College para llevar a cabo una evaluación conjunta de alternativas<br />
para el muro fronterizo que se había planeado originalmente y que<br />
hubiera comprendido 2.1 acres (.008 kilómetros cuadrados) y que, entre<br />
otras cosas, hubiera separado el International Technology Center (Centro<br />
Internacional de Tecnología) del resto del campus. Finalmente, las partes<br />
llegaron a un acuerdo e implementaron una solución negociada (DHS-UTB/<br />
TSC, 2008).<br />
Algunas de estas demandas continúan en proceso, y los tribunales han insistido<br />
de manera especial para que el gobierno informe a los propietarios de<br />
las tierras cómo y cuándo podrán tener acceso a los tramos de su propiedad<br />
que quedaron divididas por barreras o muros fronterizos, señalando que el<br />
hecho de que los propietarios tengan acceso a sus tierras y la forma en que<br />
esto se maneje influirá significativamente para determinar la indemnización<br />
que se les deberá pagar. No obstante y finalmente, una vez que los tribunales<br />
hayan llegado a la conclusión de que el gobierno ha cumplido exitosamente<br />
con todos los obstáculos de procedimiento, habrán permitido que éste proceda<br />
con la expropiación de las tierras.<br />
OTROS CASOS<br />
Se han interpuesto al menos otros dos casos relacionados con el muro fronterizo<br />
hace poco.<br />
En el verano de 2009, Gringo Pass, Inc., una empresa ubicada en Arizona<br />
que opera una gasolinera y un supermercado en la frontera de Lukeville,<br />
Arizona, presentó una demanda en contra del Departamento de Seguridad<br />
Nacional, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, el contratista del Departamento<br />
de Seguridad Nacional y el Kiewit Southwest Co. y Kiewit Western<br />
Co., así como contra los contratistas que construyeron el muro fronterizo<br />
en esa zona. Algunas de las demandas tienen que ver con el supuesto incumplimiento<br />
del pago de la indemnización a Gringo Pass por el uso de su<br />
propiedad y agua por parte de Kiewit Co., ya que el lugar fue usado como<br />
sitio de levantamiento del muro fronterizo. Otra demanda exige la indemnización<br />
por daños a propiedad ajena y disminución del valor de la misma. La<br />
demanda se basa en los daños causados a la propiedad durante una intensa<br />
128 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />
lluvia en julio de 2008. 8 Hasta este momento, no se tiene una clara idea de<br />
cómo responderá el gobierno a esta demanda.<br />
La otra querella, basada en la Ley de derecho a la información (foia),<br />
fue presentada por una profesora de leyes de la Universidad de Texas que<br />
ha llevado a cabo una investigación sobre las preocupaciones sobre justicia<br />
ambiental por el muro fronterizo. Sus esfuerzos han dado como resultado,<br />
entre otras cosas, que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,<br />
una rama de la Organización de Estados Americanos, celebrara una audiencia<br />
sobre el muro fronterizo Texas-México. La profesora Gilman presentó<br />
una solicitud de foia en 2007 con el Departamento de Seguridad<br />
Nacional y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército solicitando información<br />
sobre su proceso de toma de decisiones, y está todavía en espera de una<br />
respuesta (Leonnig, 2010)<br />
CONCLUSIÓN<br />
Como demuestra el debate anterior, el proceso judicial con relación a la<br />
construcción de un muro fronterizo en la frontera México-Estados Unidos<br />
se ha visto limitado a un grado nunca antes visto. En el contexto de demandas<br />
por expropiación contra terratenientes, los tribunales han persistido en<br />
pedir al gobierno que se apegue a los procedimientos adecuados. Pero la<br />
reticencia de la Suprema Corte para ocuparse de las impugnaciones constitucionales<br />
por las dispensas generales de los derechos y la ayuda reiterada<br />
del Congreso para eliminar los obstáculos y simplificar los trámites para llevar<br />
a cabo la construcción ha dejado poco margen de maniobra a los tribunales.<br />
Este acontecimiento, si bien ha pasado inadvertido por un público y<br />
medios informativos centrados más bien en una variedad de otros asuntos<br />
e influenciado por los temores tras el ataque contra Estados Unidos el 11<br />
de septiembre, es un desvío significativo del curso habitual de aplicación de<br />
la ley en Estados Unidos. En opinión de la autora, esta amplia dispensa no<br />
estaba justificada por las circunstancias que llevaron al Congreso a ordenar<br />
la construcción del muro fronterizo. Si la Patrulla Fronteriza en verdad hubiera<br />
querido construir el muro y consideraba que era imprescindible una<br />
8<br />
La misma tormenta ocasionó daños en el Organ Pipe Cactus National Monument debido al<br />
muro fronterizo, según los representantes locales de Servicios del Parque Nacional, y también<br />
ocurrieron graves daños y pérdida de vidas en Nogales, Sonora (véase el Capítulo 10 de este<br />
libro), y en menor grado, Nogales, Arizona.<br />
129
construcción expedita, podría haber buscado soluciones alternativas para<br />
cumplir con la Ley nacional de política ambiental del consejo sobre calidad<br />
Ambiental, el órgano ambiental de la Oficina Ejecutiva del Presidente.<br />
Muchas leyes ambientales cuentan con disposiciones para casos de emergencia.<br />
O bien, el Congreso pudo haber aprobado una disposición simplificada,<br />
y no la aprobación de esta incomparable y categórica facultad de<br />
dispensa.<br />
Tampoco resulta claro para la autora que este tipo de facultad de dispensa<br />
de las leyes no pueda aplicarse más adelante para situaciones de índole<br />
completamente diferente. Los que consideran que esta facultad de dispensa<br />
en particular fue necesaria debida a las circunstancias deben tener presente<br />
que sus propios intereses podrían verse afectados por una medida similar.<br />
Estados Unidos siempre ha estado a favor del estado de derecho, que es una<br />
manifestación de su creación a partir de su ruptura con Gran Bretaña y de<br />
toda su historia. Si bien no se aplica a la perfección, sus actividades en los<br />
ámbitos interno y en el extranjero han sido regidos por este principio. La<br />
aprobación de la poco debatida pero amplia facultad de dispensa es un fuerte<br />
golpe a ese ideal.<br />
REFERENCIAS<br />
16 U. S. C. §460xx-1.<br />
8 U. S. C. §1103(b)(2), (d)(1)(b) and Note.<br />
APA (Administrative Procedure Act), 1946, Public Law 79-404, 60 Stat. 238, Recodified<br />
by Public Law 89-554, Sept. 6, 1966, 80 Stat. 383.<br />
Consolidated Appropriations Act, 2008, Public Law 110-161, Section 564(2)(C)(I).<br />
County of El Paso v. Chertoff, Application, 2008, WL 4372693 (W.D. Tex. Aug. 29,<br />
2008), Application for preliminary injunction.<br />
County of El Paso v. Chertoff, Memorandum, 2008, Memorandum of Points and<br />
Authorities in Opposition to Plaintiffs’ Application for Preliminary Injunction<br />
and in Support of Defendants’ Motion to Dismiss, filed June 19, 2008.<br />
Declaration of Taking Act, 1931, 40 U. S. C. §3114.<br />
Defenders of Wildlife v. Chertoff, 2007, U. S. Dist. lexis 92648.<br />
DHS-UTB/TSC, 2008, Department of Homeland Security – University of Texas at<br />
Brownsville/Texas Southmost College Settlement Agreement, en http://blue.<br />
utb.edu/newsandinfo/BorderFence%20Issue/%5BFiled%5D%20SETTLE-<br />
MENT%20AGRE. U.MENT_TSC-DHS.PDF.<br />
Endangered Species Act of 1973, Public Law 93-205, 87 Stat. 884.<br />
FOIA (Freedom of Information Act),1966, Public Law 89-554, 80 Stat. 383.<br />
130 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />
IIRIRA (Illegal Immigration Reform and Immigrant Responsibility Act), 1996, Public<br />
Law 104-208, Div. C, 110 Stat. 3009-546, 3009-554, 30 de septiembre, en , consultado el 19 de septiembre del 2011.<br />
Leonnig, Carol, 2010, “Over 300 Public-Records Lawsuits Filed in Obama’s First<br />
Year”, The Washington Post, Politics Unit, p. A3, Washington, D. C., 27 de enero,<br />
en , consultado el 8 de septiembre, 2011.<br />
NEPA (National Environmental Policy Act), 1969, as amended, 42 U.S.C. §§ 4321-<br />
4347 (Pub. L. 91-190) (1970), en , consultado el 10 de marzo, <strong>2012</strong>.<br />
Organic Act of the National Park Service, 1916, 16 U. S. C. 1, 2, 3, and 4.<br />
Real id Act (Emergency Supplemental Appropriations Act for Defense, the Global War<br />
on Terror, and Tsunami Relief), 2005, Public Law 109-13, 119 Stat. 302 (2005).<br />
Resolución de conformidad (Determination Pursuant to Section 102 of the Illegal<br />
Immigration Reform and Immigrant Responsibility Act (iirira) of 1996, as Amended),<br />
2005, 70 Federal Register 55622-55623 (septiembre 22, 2005); 72 Federal<br />
Register 2535-2536 (enero 19, 2007); 73 Federal Register 60870 (octubre 26,<br />
2007); and 73 Federal Register 19077-19078 (abril 8, 2008).<br />
RFRA (Religious Freedom Restoration Act), 1993, 42 U. S. C. § 2000bb.<br />
Roebuck, Jeremy, 2008, “Judge Hears Border Fence Complaints”, The Monitor, McAllen,<br />
Texas.<br />
Sierra Club v. Ashcroft, 2005, U. S. Dist. lexis 44244 (S.D. Cal. Dec. 13, 2005).<br />
United States of America v. 1.04 Acres of Land and Eloisa G. Tamez, 2008, Scheduling<br />
Order, Andrew S. Hanen, U. S. District Judge, Case 1:08-cv-00044, filed in<br />
the United States District Court for the Southern District of Texas.<br />
U. S. Congress, 2005, Congressional Record 151, H 459, citing speech of Congresswoman<br />
Shelia Jackson-Lee, daily edition.<br />
Viña, Stephen, Todd Tatelman, 2005, Section 102 of H. R. 418, Waiver of Laws Necessary<br />
for Improvement of Barriers at Borders, Congressional Research Service,<br />
Washington, D. C.<br />
131
RECUADRO 3. La junta Ambiental del<br />
Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
Paul Ganster<br />
El 2 de diciembre de 2009, la Junta Ambiental del Buen Vecino<br />
(Good Neighbor Environmental Board o GNEB, por su nombre<br />
en inglés) envió una carta al presidente Obama con relación a<br />
los efectos ambientales de la construcción y mantenimiento del muro<br />
fronterizo México-Estados Unidos y su infraestructura asociada. Este<br />
recuadro ofrece un contexto de la emisión de esa carta e incluye también<br />
el texto de la misma junto con la respuesta y comentarios del Departamento<br />
de Seguridad Nacional (DHS) y del Consejo sobre Calidad<br />
Ambiental de la Casa Blanca (CEQ).<br />
La Junta Ambiental del Buen Vecino fue creada por el Congreso<br />
estadounidense en 1992 como parte de varias iniciativas dirigidas a<br />
atender las preocupaciones que surgieron durante los debates que precedieron<br />
la aprobación del Tratado de Libre Comercio de América del<br />
Norte. 1 La Junta es un comité consultivo compuesto por un panel federal<br />
que rinde un informe anual al Presidente y al Congreso sobre asuntos<br />
ambientales de la región de la frontera suroeste. También emite<br />
cartas de recomendación ocasionalmente al identificar asuntos que requieren<br />
de su atención especial. La Junta está integrada por representantes<br />
de las dependencias federales de E. U., gobiernos de los estados<br />
fronterizos y gobiernos locales a lo largo de la frontera. También inclu-<br />
1<br />
La Ley de la Empresa de las Américas, información sobre los miembros y reuniones<br />
del GNEB y los informes anuales y cartas de recomendación se pueden encontrar en el<br />
sitio Web del GNEB, en: www.epa.gov/ocem/gneb.<br />
133
ye a representantes de las tribus fronterizas, organizaciones ambientales,<br />
universidades y al sector privado. Teniendo muchos miembros de<br />
las comunidades en la región de la frontera, la Junta tiene la capacidad<br />
de articular de manera efectiva las preocupaciones ambientales de los<br />
actores fronterizos. Los servicios de administración y apoyo para las<br />
reuniones de la Junta se proporcionan a través de la Agencia de protección<br />
Ambiental de E. U.<br />
Para su X informe, emitido en marzo de 2007, la Junta revisó la forma<br />
en que los programas de seguridad nacional se intersectaban con la<br />
calidad y protección al ambiente a lo largo de la frontera con México.<br />
El tema de este informe fue el resultado de las preocupaciones llevadas<br />
a la Junta por miembros y residentes de las comunidades fronterizas.<br />
La construcción del cerco fronterizo en diferentes áreas a lo largo de<br />
la frontera y la aprobación por el Congreso de la Ley de identificación<br />
real de 2005, que otorgó al secretario del dhs la facultad de dispensa de<br />
todas las leyes para la construcción expedita del muro fronterizo fueron<br />
temas que se abordaron en las reuniones de la Junta en 2005 y 2006.<br />
Estos debates incluyeron presentaciones por parte de administradores<br />
federales de tierras sobre el impacto del cruce de indocumentados y de<br />
ecologistas y ambientalistas sobre los probables impactos positivos y<br />
negativos de la construcción del muro e infraestructura asociada sobre<br />
la flora y fauna; y personal de Aduanas y protección fronteriza sobre<br />
los planes de construcción del muro y medidas de seguridad asociadas,<br />
incluyendo aplicaciones de tecnología que minimizarían la huella sobre<br />
el paisaje de la frontera. El jefe de la Patrulla Fronteriza, David, V.<br />
Aguilar y otros oficiales del dhs participaron en el debate del X informe<br />
en la reunión de la Junta celebrada en Washington, D. C., en marzo de<br />
2007. Sus observaciones con respecto a los planes de instalación de una<br />
combinación de cercas y otras barreras físicas junto con sistemas de<br />
vigilancia de alta tecnología a lo largo de la frontera fueron consistentes<br />
con las recomendaciones de la Junta.<br />
Durante el resto de 2007 y 2008, al avanzar la adquisición de tierras<br />
y la construcción del por parte del DHS, los miembros de la Junta continuaron<br />
con el debate del muro fronterizo de manera informal, según<br />
escuchaban a los miembros de la comunidad fronteriza. Las comunidades<br />
fronterizas ubicadas a lo largo del bajo Río Bravo, en el suroeste<br />
134 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
de Nuevo México, en el sureste de Arizona y en la región de San Diego<br />
fueron en particular firmes en su crítica a la forma en que se estaba<br />
realizando la construcción del muro.<br />
En respuesta a estas preocupaciones, la Junta comenzó a formular<br />
un borrador de carta de recomendación sobre el tema en el verano de<br />
2009. Un comité de miembros de la Junta hizo un borrador que la Junta<br />
revisó y corrigió. El borrador circuló también al exterior de la Junta a<br />
fin de obtener aportaciones y sugerencias adicionales. Se envió el borrador<br />
al DHS para sugerencias y comentarios y se le dio seguimiento<br />
mediante conferencias telefónicas entre La Junta y el DHS para debatir<br />
sus perspectivas. Después de que la Junta emitió su carta de recomendación<br />
sobre el muro fronterizo el 2 de diciembre de 2009 y poco después<br />
el DHS dio su respuesta y un documento de antecedentes. En abril<br />
de 2010, el Consejo sobre calidad ambiental emitió una respuesta a la<br />
carta de la Junta que coordinaba las respuestas de dependencias federales<br />
claves. Todas las misivas se reproducen aquí y están disponibles<br />
también en el sitio web de la Junta.<br />
Una lectura detallada de carta de recomendación de la Junta y de<br />
la respuesta del DHS revela áreas de acuerdo y de desacuerdo. Las diferentes<br />
perspectivas están establecidas con claridad y no requieren<br />
aquí de comentarios adicionales. Sin embargo, hay diversos temas<br />
que sí requieren de un breve comentario. Primero, es necesario entender<br />
que el dhs estaba bajo órdenes directas y específicas del Congreso<br />
para avanzar con rapidez en el muro, de tal forma que el DHS<br />
recibió el embate más duro de la crítica del muro generada por los<br />
actores fronterizos. Segundo, el tema del muro fronterizo está siendo<br />
revisado actualmente por el poder ejecutivo, un hecho que muchos<br />
en la región de la frontera ven como positivo. Por último, debe señalarse<br />
que el punto central para muchos de los actores fronterizos era<br />
la ley que permitía al secretario del DHS obviar leyes ambientales y<br />
otras para la construcción del muro. Para estas personas, la dispensa<br />
representaba un serio revés a décadas de esfuerzo para conservar y<br />
mejorar el medio ambiente en la frontera, con la participación activa<br />
de las comunidades locales.<br />
La carta de CEQ, emitida algunos meses después de la carta de comentario<br />
de la Junta y de la respuesta de DHS, fue preparada después<br />
de consultas con las dependencias federales apropiadas. La carta de<br />
135
CEQ reconoce las preocupaciones detalladas por la Junta y comenta las<br />
respuestas federales. Éstas incluyen mejoras en las medidas de cumplimiento<br />
ambiental, mejoras en la participación pública, un acuerdo<br />
entre DHS y el USGS para un protocolo de monitoreo sobre los efectos<br />
ambientales del muro, identificación de financiamiento de DHS para<br />
mitigación de efectos ambientales del cerco, entrenamiento ambiental<br />
para el personal de seguridad fronteriza, y mejoras en la coordinación<br />
entre DHS y la Comisión Internacional de Límites y Aguas en temas<br />
hídricos asociados a la construcción del muro.<br />
A continuación se muestran los textos de la carta de recomendación<br />
de la Junta del 2 de diciembre de 2009 y las respuestas de DHS y CEQ. 2<br />
Sección II<br />
<strong>Instrum</strong>entos y<br />
procedimientos<br />
2<br />
Las tres cartas se escribieron originalmente en inglés. La versión en español que se incluye<br />
aquí de la primera es la oficial de la Junta Ambiental del Buen Vecino y se encuentra<br />
textual en su página de internet. Las otras dos fueron traducidas ex profeso para este<br />
libro y no constituyen versiones oficiales en español de las dependencias en cuestión.<br />
136 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
137
138 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
139
140 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
141
Fotografía 1<br />
Fotografía 2<br />
Fotografía 1: Construcción de caminos de<br />
acceso para la maquinaria de construcción<br />
del cerco fronterizo. Área silvestre de la<br />
Montaña Otay. Enero de 2009.<br />
Fotografía 2: Cerco fornterizo contiguo al<br />
corredor del Río San Pedro, En Arizona, seis<br />
meses después de su construcción. Julio de<br />
2008.<br />
Fotografía 3<br />
Fotografía 3: Construcción del camino de acceso y el cerco fronterizo en el Barranco del Contrabandista<br />
(Smuggler’s Gulch) cerca al estuario de Tijuana.<br />
142 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
Fotografía 4 (antes)<br />
Fotografía 5 (después)<br />
Sitio histórico cerca a la frontera entre Arizona y Sonora antes y después de la construcción del cerco<br />
fronterizo. Una estructura de adobe visible en la foto 7, tomada en Octubre de 2006, ha desaparecido<br />
casi totalmente en la foto 8, tomada en diciembre de 2007.<br />
143
24 de diciembre de 2009<br />
Dr. Paul Ganster<br />
Presidente<br />
Junta Ambiental del Buen Vecino<br />
Estimado Dr. Ganster:<br />
U.S. Department of Homeland Security<br />
Washington, DC 20528<br />
Homeland<br />
Security<br />
Office of General Counsel<br />
He revisado la carta de recomendación enviada al Presidente por la Junta Ambiental<br />
del Buen Vecino (GNEB por su nombre en inglés). Quiero agradecerle<br />
por las muy constructivas conversaciones sostenidas entre representantes del<br />
Departamento de Seguridad Nacional, usted y otros miembros de su Junta.<br />
Apreciamos la apertura de la Junta hacia nuestros esfuerzos por hacer que esta<br />
carta de recomendación fuera lo más precisa posible así como el espíritu en<br />
que dichos esfuerzos se emprendieron.<br />
Desde luego, usted sabe, que junto con los otros miembros del Ejecutivo Federal,<br />
el Departamento se ha recusado a sí mismo de la carta. Sin embargo, me<br />
siento obligado a asegurarme de que usted comprende claramente que nuestra<br />
recusación no sólo se debió a la naturaleza de las convencionalidades del<br />
poder ejecutivo. El Departamento se opone a las recomendaciones de la Junta<br />
en cuanto a que el Presidente exija que todos los proyectos de infraestructura<br />
de seguridad fronteriza se apeguen por completo a la Ley Nacional de Política<br />
Ambiental (NEPA por su nombre en inglés) y a otras leyes y a que trabaje con el<br />
Congreso para eliminar la facultad actual de dispensa de leyes que impiden al<br />
Departamento cumplir con nuestra obligación ordenada por el Congreso para<br />
alcanzar y mantener el control operativo de la frontera. Tengo la confianza de<br />
que podemos lograrlo y cumplir a la vez con el espíritu y objetivos de todas las<br />
leyes promulgadas para proteger y preservar nuestros recursos ambientales.<br />
Hubo ocasiones en las que el anterior Secretario del Departamento no pudo<br />
cumplir las instrucciones del Congreso sin ejercitar dicha facultad.<br />
Estoy anexando un documento de Antecedentes que ofrece una visión detallada<br />
de los esfuerzos realizados por profesionales del Departamento y nuestra<br />
dependencia de Aduanas y Protección Fronteriza, para minimizar impactos<br />
144 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
adversos en el medioambiente del suroeste. Proporciona también un panorama<br />
del estado actual de los proyectos de infraestructura en seguridad fronteriza en<br />
la frontera suroeste. Esto aclarará algunos de las interpretaciones equívocas<br />
que creemos que aún quedan en la carta de recomendación del GNEB.<br />
El Departamento está comprometido con mejorar nuestra comunicación con<br />
su Junta (en la que esperamos tener un miembro nombrado), con otros miembros<br />
de la familia federal, con líderes de los estados, tribus y localidades y con<br />
el público. Apreciamos el papel que puede jugar su Junta en ese esfuerzo. La<br />
continua atención a esta importante área nos permitirá ser más eficientes en<br />
nuestros procesos consultivos. Esperamos trabajar con ustedes.<br />
Atentamente,<br />
Andrew S. Gordon<br />
145
Anexo<br />
Cc: El Honorable Carol Browner<br />
Consejero del Presidente<br />
El Honorable Ken Salazar<br />
Secretario del Departamento del<br />
Interior<br />
La Honorable Nancy Sutley<br />
Presidente del Consejo de<br />
Calidad Ambiental<br />
La Honorable Lisa P. Jackson<br />
Administradora de la Agencia de<br />
Protección del Ambiente<br />
Antecedentes<br />
Como es de su conocimiento, el Congreso ha dado al Departamento un mandato<br />
para lograr y mantener el control efectivo de las fronteras de los Estados<br />
Unidos. Ley Pública 109-367, § 2, 120 Stat. 2638 (26 de 0ctubre de 2006) (codificada<br />
en 8 U.S.C. § nota 1701). Dentro del Departamento, la Agencia de<br />
Aduanas y Protección Fronteriza de los E. U. (CBP, por sus siglas en ingles), es<br />
la única entidad fronteriza unificada de la nación a cargo de proteger las fronteras<br />
de nuestra nación de las amenazas de terrorismo, contrabando humano y<br />
de drogas, migración ilegal y plagas agrícolas, al mismo tiempo que facilitan el<br />
flujo de viajeros y comercio legítimos. En apoyo a la misión de la CBP, la Patrulla<br />
Fronteriza de los E. U. (USBP, por su nombre en inglés) adquiere y despliega<br />
el equilibrio adecuado de personal, equipo, tecnología e infraestructura fronteriza<br />
para lograr el control operativo creciente y enfocado de las fronteras de<br />
nuestra nación. Véase Estrategia de la Patrulla Fronteriza Nacional.<br />
En apoyo a esta misión, en la Sección 102 de la Ley de Reforma a la Inmigración<br />
Ilegal y Responsabilidad de los Inmigrantes (IIRIRA, por su nombre en<br />
inglés), el Congreso hizo un llamado al Departamento para la construcción de<br />
la infraestructura fronteriza necesaria para disuadir y prevenir la entrada ilegal<br />
a los E. U. IIRIRA § 102 (codificada como enmienda por la Ley Consolidada<br />
de Apropiaciones de 2008, Ley Pública 110-161, Div. E, Título V, § 564, 121<br />
Stat. 2090 (diciembre 26, 2007) en 8 U.S.C. § nota 1103). La Sección 102(a)<br />
de la IIRIRA establece que el Secretario de Seguridad Nacional (el Secretario)<br />
tomará las medidas necesarias para instalar barreras y caminos adicionales<br />
(incluyendo el retiro de obstáculos para la detección de ingresos ilegales) en<br />
las inmediaciones de la frontera de los Estados Unidos para disuadir los cruces<br />
ilegales en áreas de entrada ilegal elevada a los Estados Unidos. En cumplimiento<br />
de la Sección 102(a) de la ley IIRIRA, la Sección 102(b) Id. requiere<br />
que el Secretario instale cercados, barreras, caminos, iluminación, cámaras y<br />
sensores en no menos de 1,100 kilómetros de la frontera suroeste, incluyendo<br />
146 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
ciertos “kilómetros prioritarios” que se requirió estuvieran terminados para el<br />
3 de diciembre de 2008. Id.<br />
A fin de ejecutar los ordenamientos del Congreso de la Sección 102 de la II-<br />
RIRA, la Patrulla Fronteriza emprendió una amplia evaluación sistemática de<br />
necesidades de infraestructura táctica con base en los requerimientos operativos.<br />
A través de la evaluación, la Patrulla Fronteriza pudo identificar tanto<br />
la ubicación como el tipo de cercado que serían más efectivos para disuadir y<br />
evitar entradas ilegales. A partir de estas conclusiones, el Secretario Chertoff se<br />
comprometió a construir aproximadamente 1,078 kilómetros de cercas peatonales<br />
y vehiculares en la frontera suroeste para finales de 2008.<br />
Un aspecto principal de este programa de construcción fue la adecuada planeación<br />
y consulta ambiental con los actores involucrados para asegurar el apego<br />
a las leyes ambientales y preservar nuestros valiosos recursos naturales y<br />
culturales. Desde el principio, la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza<br />
involucró a Agencias Federales y Estatales, Tribus Americanas Nativas, miembros<br />
de las comunidades y otros actores para asegurar que fueran identificados<br />
y evaluados minuciosamente para cada proyecto los impactos potenciales al<br />
medio ambiente. La Agencia preparó y distribuyó para comentarios y revisión<br />
pública, 18 documentos (Evaluaciones Ambientales o Declaraciones de Impacto<br />
Ambiental) de la Ley de Política Ambiental Nacional (NEPA, por su nombre<br />
en inglés) para muchos de los proyectos planeados como parte del programa de<br />
infraestructura táctica Cerca Peatonal (PF225); el programa inicial establecido<br />
por la Iniciativa Frontera Segura (SBI por su nombre en inglés) para cumplir<br />
con el ordenamiento del Congreso. No obstante que la Agencia de Aduanas y<br />
Protección Fronteriza casi había completado la documentación requerida por<br />
la NEPA para el programa de Infraestructura Táctica PF225 a principios de 2008,<br />
se hizo evidente que la negociación en curso con el Servicio de Pesca y Vida<br />
Silvestre de los E. U. (USFWS, por su nombre en inglés) bajo la Ley de Especies<br />
Amenazadas y la posibilidad de litigación comprometieron nuestra capacidad<br />
para cumplir la fecha límite de diciembre de 2008 ordenada por el Congreso.<br />
Además, las leyes que rigen las áreas silvestres y de refugio de vida silvestre<br />
hicieron imposible que los administradores de tierras concedieran los permisos<br />
requeridos para construir infraestructura táctica en áreas prioritarias conocidas<br />
por su intensa actividad ilegal.<br />
Como es de conocimiento de la Junta, el 1 de abril de 2008, el Secretario<br />
Chertoff ejerció su autoridad otorgada bajo la Sección 102(c) de la IRRIRA<br />
y emitió dos dispensas de determinadas leyes ambientales y de administra-<br />
147
ción de tierras, a fin de facilitar la expedita construcción de adicionales cercas<br />
peatonales y vehiculares, torres, sensores, cámaras, equipo de detección y<br />
caminos en las inmediaciones de la frontera. A pesar del uso de la dispensa, el<br />
Secretario Chertoff reiteró el compromiso del Departamento con la responsabilidad<br />
ambiental y se comprometió a una coordinación continua con el Departamento<br />
del Interior y otras agencias federales y estatales de administración<br />
de recursos, para asegurar que se analicen y minimicen los impactos al medio<br />
ambiente, la vida silvestre y los objetos culturales e históricos. Véase http://<br />
www.dhs.gov/xnews/releases/pr_1207080713748.shtm (en inglés).<br />
Compromiso con la conducción ambiental<br />
Para todos los proyectos y actividades, El Departamento reitera su compromiso<br />
con una conducción ambiental responsable para incluir la evaluación<br />
integral de potenciales impactos ambientales, a través de la consulta con los<br />
actores involucrados y, la identificación de oportunidades para evitar, minimizar<br />
y, donde corresponda, mitigar los impactos a recursos sensibles. En<br />
congruencia con este compromiso, los proyectos recientes de infraestructura<br />
táctica en la frontera suroeste fueron sujetos a una intensa revisión y escrutinio<br />
ambiental previamente a las actividades de construcción.<br />
El Departamento reconoce que, al igual que con cualquier proyecto de este alcance,<br />
pueden presentarse impactos a los recursos naturales y culturales. Por lo<br />
tanto, antes de iniciar la construcción de cualquier porción de cerca sujeta a la<br />
dispensa, la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza realizó amplias encuestas<br />
ambientales que dieron por resultado la identificación de recursos ambientales<br />
sensibles, así como el desarrollo de una estrategia para evitar o minimizar<br />
impactos que pudieran derivarse de actividades de construcción o mantenimiento.<br />
La estrategia comprendió una estrecha coordinación con agencias de<br />
recursos Federales y Estatales, incluyendo las Oficinas Estatales de Preservación<br />
Histórica (SHPO, por su nombre en inglés), y Tribus Nativas Americanas.<br />
Los Planes de Conducción Ambiental (<strong>ESP</strong>, por su nombre en inglés) se desarrollaron<br />
en estrecha coordinación con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de<br />
los E. U., e incluyó el mismo nivel de análisis ambiental que se hubiera realizado<br />
antes de la dispensa (en el proceso “normal” de la ley NEPA) para evaluar<br />
los impactos potenciales a recursos sensibles en las pareas en las que se iba a<br />
construir la cerca. El Departamento publicó 18 documentos NEPA y 22 <strong>ESP</strong>s.<br />
De manera congruente con el proceso de la ley NEPA, se informó al público y<br />
a los actores involucrados sobre la disponibilidad de estos informes a través de<br />
periódicos locales y distribución regional.<br />
148 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
Adicionalmente, la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) instituyó<br />
un enfoque integral para evitar o minimizar el alcance de efectos adversos<br />
sobre los recursos ambientales. Primero, como resultado de la coordinación<br />
con las agencias de recursos, se hicieron ajustes de diseño o alineación antes de<br />
la construcción, para considerar, en lo posible, sitios o preocupaciones específicos.<br />
La agencia prosiguió también con la coordinación con administradores<br />
de tierras y actores involucrados durante las actividades de construcción, lo<br />
que dio por resultado diversos ajustes a la cerca y otra infraestructura táctica<br />
para evitar el impacto a los recursos ambientales o considerar solicitudes específicas<br />
de propietarios de tierras. Los siguientes son algunos ejemplos de la<br />
naturaleza de colaboración del proceso y los ajustes realizados:<br />
• Se rediseñaron diversos segmentos de cerca en el sector de El Paso para incluir<br />
un espacio de 10 cm en la base de la malla de cerca peatonal, para<br />
facilitar el movimiento de animales pequeños.<br />
• Los postes de la cerca peatonal básica tienen entre sí un espacio de 10 a 13<br />
cm, ofreciendo accesos a muchas especies de la vida silvestre.<br />
• En muchos segmentos, la CBP usó un diseño de “cerca flotante” que no requiere<br />
de un anclaje profundo en la tierra, evitando impactos en algunas<br />
áreas en las que los sitios arqueológicos eran una preocupación.<br />
• En Eagle Pass, Texas, la CBP usó una cerca de “estilo estético” alrededor de un<br />
campo de golf de la ciudad, como los solicitó ésta.<br />
• En Rio Grande Valley, la CBP trabajó con el administrador del refugio del<br />
USFWS para reubicar un camino de acceso a lo largo del refugio en vez de<br />
atravesarlo, no obstante una aprobación previa del camino originalmente<br />
planeado.<br />
• En Rio Grande Valley, la CBP continúa trabajando con el USFWS y The Nature<br />
Conservancy para rescatar árboles de Palma Sabal. Estas palmas no son una<br />
especie amenazada pero sí de especial interés.<br />
• En Nuevo México, la CBP trabajó con rancheros y agencias federales y estatales<br />
para desarrollar un diseño de cerca “amigable con los venados” que<br />
considerara las preocupaciones relacionadas con el desplazamiento de venados<br />
y, al mismo tiempo, cumplieran con los requerimientos de seguridad<br />
de la Patrulla Fronteriza. Paneles de dichas cercas se instalaron, a diferentes<br />
distancias, en áreas seleccionadas a lo largo de la frontera, en donde se sabe<br />
que transitan los venados.<br />
149
Segundo, en colaboración con el USFWS, la CBP desarrolló de manera amplia<br />
documentos de Mejores Prácticas de Administración (BMP, por su nombre en<br />
inglés), diseñados para minimizar efectos adversos a recursos biológicos y<br />
culturales. Estas prácticas se implementaron como el componente clave para<br />
todas las actividades de construcción y, donde sea pertinente, se mantendrán<br />
como un requerimiento estándar durante las actividades subsiguientes de<br />
mantenimiento.<br />
Por último, la CBP impartió 36 sesiones de capacitación sobre conciencia ambiental<br />
a las cuadrillas de construcción antes de que se realizara cualquier actividad<br />
de construcción. Cada sesión de capacitación se diseñó para atender los<br />
recursos naturales y culturales cuya presencia se conocía en el área. Además,<br />
la CBP contrató y proporcionó más de 90,000 horas-hombre de monitores en<br />
la materia durante las actividades de construcción. Estos monitores estuvieron<br />
presentes durante las dichas actividades para vigilar y registrar la implementación<br />
de las BMP, aportar conciencia y capacitación ambiental a las cuadrillas de<br />
construcción, reportar cualquier problema que pudiera representar un riesgo<br />
ambiental a un recurso sensible, recomendar acciones correctivas y, manejar<br />
la vida silvestre encontrada durante la construcción. Adicionalmente, la CBP<br />
destinó cerca de 21,500 horas-hombre para realizar recuperación de información<br />
sobre varios sitios culturales. Actualmente, se están preparando informes<br />
que resumen los resultados de las actividades de monitoreo ambiental, así<br />
como los resultados de las encuestas culturales y los esfuerzos de recuperación<br />
de información. La CBP tiene la intención de compartir estos informes con las<br />
agencias Federales y Estatales de recursos que correspondan.<br />
Consulta con los actores involucrados<br />
Para aquellos proyectos que fueron sujetos de la dispensa de abril de 2008,<br />
la CBP siguió involucrando al público en el proceso y trabajó en colaboración<br />
con las agencias Estatales y Federales de recursos, propietarios de tierras<br />
afectados, y otros actores, para identificar y minimizar impactos potenciales.<br />
Con ese fin, la CBP sostuvo reuniones a lo largo de la frontera suroeste, tanto<br />
antes como después de la dispensa, que abarcaron: reuniones en ayuntamientos;<br />
disertaciones públicas abiertas; y reuniones con grupos de pobladores y<br />
con funcionarios estatales y locales. Las reuniones públicas se realizaron en las<br />
áreas y comunidades afectadas por los proyectos de cercado, con una asistencia<br />
general de más de 1,000 participantes.<br />
En la carta de recomendación de La Junta, usted hace referencia a las argumentaciones<br />
que se han hecho declarando que los proyectos de cercado han<br />
150 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
producido problemas de erosión y modificado u obstaculizado la hidrología<br />
en algunas áreas. Específicamente, estas áreas son: a lo largo de un segmento<br />
de cerca peatonal en Arizona instalado en el Organ Pipe National Monument<br />
(OPNM), en un área regional de San Diego conocida como el Cañón del Matadero<br />
(o Smuggler’s Gulch en inglés), y en el Valle del Río Tijuana. Aunque se<br />
hicieron las argumentaciones, los hechos no sustentan a las mismas. El Cuerpo<br />
de Ingenieros del Ejército de los E. U. (USACE por su nombre en inglés) realizaron<br />
un análisis que determina que el cercado en el OPNM no fue la causa de<br />
inundaciones que se experimentaban en esta localidad, sino que el Puerto de<br />
Entrada con México y el almacén de Gringo Pass se inundaron principalmente<br />
debido a que se encuentran ubicados en áreas bajas dentro de la llanura aluvial<br />
y que ambas edificaciones tienen un historial de inundaciones previo a la<br />
instalación del cercado peatonal primario. Adicionalmente, se han instalado<br />
amplios dispositivos de control de sedimentos y erosión desde el inicio de las<br />
actividades de construcción de infraestructura táctica en el área del Cañón del<br />
Matadero. Hasta que las áreas que fueron re-sembradas estén completamente<br />
maduras, estos controles temporales de sedimentos y erosión son –y seguirán<br />
siendo– utilizados para prevenir una significativa erosión y el escurrimiento<br />
de sedimentos. Finalmente, análisis independientes de tres firmas de ingeniería<br />
ambiental concluyeron que el Sistema de Sistema de Infraestructura Fronteriza<br />
(BIS, por su nombre en inglés) aportará un beneficio neto al Río Tijuana<br />
y al estuario debido que a las características hidráulicas, hidrogeológicas y de<br />
producción de sedimentos del impacto del BIS son todas ellas mejores con<br />
relación a las condiciones previas a la construcción.<br />
Mitigación adecuada<br />
En enero de 2009, la CBP y el Departamento del Interior (DOI, por su nombre<br />
en inglés), firmaron un Memorando de Entendimiento formal, en el que la<br />
CBP se comprometió a aportar fondos hasta por $50 millones de dólares para<br />
mitigar los impactos inevitables atribuibles a los proyectos de seguridad fronteriza<br />
que fueron sujetos a la dispensa de abril de 2008. De conformidad con<br />
los términos de este Memorando, la CBP trabajó con el DOI, aprovechando<br />
su experiencia en la materia, para desarrollar proyectos de mitigación de primer<br />
orden diseñados para revertir impactos inevitables a recursos naturales y<br />
culturales como resultado de las actividades de construcción asociadas a los<br />
proyectos de infraestructura táctica sujetos a la dispensa de abril de 2008. Los<br />
proyectos que se están proponiendo comprenden tierras fronterizas en Texas,<br />
Nuevo México, Arizona y California. La CBP y el DOI están actualmente en<br />
el proceso de terminar las listas de proyectos y trabajando para transferir los<br />
151
fondos iniciales para este esfuerzo de mitigación de gran escala. El Departamento<br />
cree que este nivel de mitigación es significativamente mayor de lo<br />
que este esfuerzo hubiera requerido bajo las facultades normativas normales,<br />
como la Ley de Especies Amenazadas, si éstas no hubiesen sido dispensadas.<br />
Evaluación continua<br />
Como seguimiento al compromiso de la CBP para una conducción ambiental<br />
responsable, se desarrollaron Informes de Resumen de Conducción Ambiental<br />
(ESSR, por su nombre en inglés), los cuales comparan las acciones ambientales<br />
finales terminadas con relación a las acciones planeadas originalmente en<br />
los Planes de Conducción Ambiental, así como todos los cambios adicionales<br />
realizados durante las actividades de construcción, como se identificaron a<br />
través del proceso de solicitud de cambio. Específicamente los ESSR ofrecen<br />
un resumen integral de la instalación de infraestructura táctica, mediante la<br />
evaluación de su diseño e impacto finales, al mismo tiempo que consideran los<br />
cambios que se hicieron en cuanto a alineación y diseño durante la construcción.<br />
Los informes incluyen también toda modificación importante hecha durante<br />
la construcción que haya dado como resultado el aumento o reducción<br />
de impactos ambientales.<br />
El proceso de revisión ambiental realizado como parte de este esfuerzo de<br />
seguridad fronteriza produjo varios resultados positivos. La CBP hizo una<br />
inversión importante en estudios biológicos y culturales para cumplir con el<br />
espíritu de todas las leyes y estatutos negados por la dispensa. El resultado de<br />
estas inversiones fue la recolección de importantes datos e información sobre<br />
los ambientes naturales y culturales desde San Diego hasta el Golfo de México.<br />
El alcance de este monumental esfuerzo excedió la suma de todos los esfuerzos<br />
anteriores combinados. Por ejemplo, los arqueólogos examinaron más de<br />
5,260 hectáreas a lo largo de 1,600 kilómetros de la frontera y registraron todos<br />
los recursos culturales comprendidos en el área. Encontraron y registraron<br />
más de 350 sitios arqueológicos y excavaron los mejores 56. Las excavaciones<br />
produjeron información importante sobre la ocupación humana y el cambio<br />
del clima durante los últimos 7,000 años y proporcionaron a los arqueólogos<br />
muchos datos necesarios sobre la historia y prehistoria de muchas regiones<br />
remotas. Se está concluyendo la información arqueológica y preparando los<br />
resultados para su difusión en la conferencia anual de 2010 de la Sociedad de<br />
Arqueología Americana.<br />
La CBP confía en que la cerca tendrá también impactos positivos sobre los<br />
hábitats debido a la disminución en el tránsito ilegal de peatones y vehículos a<br />
152 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
través de áreas sensibles. Los voluntarios que encuestan las áreas fronterizas en<br />
la región del Refugio Nacional de Vida Silvestre Buenos Aires, ya están reportando<br />
una importante disminución en la basura derivada del tránsito ilícito.<br />
Además, la CBP espera comenzar a observar la restauración natural de los<br />
caminos utilizados de manera histórica por peatones y vehículos, derivada de<br />
una disminución en el tránsito.<br />
Al igual que la Junta Ambiental del Buen Vecino, la Agencia de Aduanas y<br />
Protección Fronteriza cree que el monitoreo a largo plazo del ecosistema en<br />
áreas donde se presentan actividades de seguridad fronteriza y existe infraestructura,<br />
es crucial en el apoyo de la administración ambiental en curso a lo<br />
largo de la frontera suroeste y en los futuros esfuerzos de planeación de la seguridad<br />
fronteriza. En reconocimiento a esta necesidad, la CBP ha financiado<br />
y ejecutado un acuerdo entre agencias con el Servicio Geológico de los E. U.<br />
(USGS, por su nombre en inglés), para desarrollar un protocolo de monitoreo<br />
ambiental a fin de aportar información y datos científicos confiables y justificables<br />
para la valoración y evaluación de cualquier efecto adverso o benéfico<br />
de las actividades de seguridad fronteriza presentes y futuras sobre la salud de<br />
los ecosistemas representativos. La USGS ha constituido un grupo de expertos<br />
altamente experimentados en la materia y conocidos a nivel nacional, quienes<br />
ya comenzaron un taller inicial del 8 al 11 de diciembre de 2009. La terminación<br />
del protocolo está prevista para la primavera de 2010. Una vez concluido<br />
el protocolo de monitoreo, esperamos que ustedes se nos unan en apresurar al<br />
Congreso para que proporcione los fondos necesarios para la implementación<br />
a largo plazo del monitoreo ambiental a lo largo de la frontera suroeste.<br />
Conclusión<br />
En resumen, aún en ausencia de requerimientos normativos específicos, el<br />
Departamento siguió involucrando al público afectado y en coordinación estrecha<br />
con las agencias implicadas a través del proceso de planeación, tomó<br />
amplias medidas para identificar recursos naturales y culturales antes de la<br />
construcción y, aseguró que los efectos adversos a recursos ambientales sensibles<br />
fueran evitados, minimizados o mitigados.<br />
153
EXECUTIVE OFFICE OF THE PRESIDENT<br />
COUNCIL ON ENVIRONMENTAL QUALITY<br />
WASHINGTON, D.C. 20503<br />
Abril 21, 2010<br />
Dr. Paul Ganster<br />
Presidente<br />
Junta Ambiental del Buen Vecino<br />
5500 Campanile Drive<br />
San Diego CA 92182-4403<br />
Estimado Presidente Ganster,<br />
Gracias por su carta de fecha 2 de diciembre de 2009 relacionada con los impactos<br />
ambientales del cerco en la frontera México-Estados Unidos. Apreciamos<br />
sinceramente la atención prestada por la Junta Ambiental del Buen<br />
Vecino a este asunto, el cual es una prioridad para la Administración. Hemos<br />
compartido su carta con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS),<br />
el Departamento del Interior (DOI), el Servicio Forestal de Estados Unidos<br />
(USFS), la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el Departamento de Estado<br />
(DOS), y la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA)<br />
(“departamentos y dependencias federales apropiadas”) y hemos coordinado<br />
con ellos la presente respuesta. Quisimos asegurar una respuesta amplia, y por<br />
ello el retraso en enviarle esta carta.<br />
Las leyes ambientales de nuestra nación constituyen el basamento de nuestra<br />
política ambiental. La Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA), supervisada<br />
por el CEQ, asiste para asegurar que los potenciales impactos ambientales<br />
de cualquier acción Federal sean identificados a través de un análisis robusto y<br />
participación pública, y que, de ser necesario, sean mitigados.<br />
Como correctamente lo afirma su reciente misiva, la infraestructura de seguridad<br />
fronteriza de aproximadamente 700 millas, ordenada por la Ley de Identificación<br />
Real (Real ID Act) de 2005, está casi concluida, y la construcción del<br />
cerco resultaron en impactos ambientales tanto positivos como negativos. Para<br />
cumplir con los plazos de construcción del cerco impuestos por el Congreso,<br />
154 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
algunas secciones de esta infraestructura de seguridad fronteriza fueron construidas<br />
de acuerdo a la dispensa de leyes federales ambientales y otras ejercidas<br />
por el DHS el 1º de abril de 2008. Tanto antes como después de ejercida la<br />
dispensa, el DHS preparó documentación ambiental relacionada con la construcción<br />
del cerco, incluyendo Planes de Responsabilidad Ambiental y documentos<br />
asociados.<br />
CEQ y las dependencias y organismos federales competentes aprecian sus recomendaciones<br />
de que la infraestructura de seguridad fronteriza cumpla cabalmente<br />
con la NEPA y las leyes ambientales de nuestra nación. Como es de su<br />
conocimiento, estamos revisando los impactos ambientales de la infraestructura<br />
de seguridad fronteriza y buscamos oportunidades para minimizar los<br />
impactos. Como parte de este proceso, esperamos identificar oportunidades<br />
para asegurar que la infraestructura de seguridad fronteriza y el mantenimiento<br />
y reparaciones asociadas cumplan con las metas ambientales nacionales.<br />
Los otros temas mayores mencionados en su carta, incluyendo la participación<br />
pública y de actores clave, monitoreo de la infraestructura del cerco, implementación<br />
de mejores prácticas de manejo, y asuntos de financiamiento se<br />
mencionan a continuación.<br />
Participación Pública y de <strong>Actores</strong> Clave<br />
CEQ y las dependencias y organismos competentes concuerdan con la Junta que<br />
la participación pública es importante en los proyectos de infraestructura para<br />
la seguridad fronteriza. CEQ, con el DOI, USFS, EPA, DOS y la NOAA continuarán<br />
trabajando con el DHS para mejorar el acceso, análisis y participación pública<br />
en el diseño y la implementación de proyectos selectos de infraestructura para<br />
la seguridad fronteriza. DHS ha aceptado proveer a CEQ y estas dependencias<br />
y organismos con una descripción de su proceso de involucramiento de actores<br />
que fomente una coordinación continua. DHS planea obtener insumos de<br />
actores no-Federales, incluyendo autoridades estatales, locales, tribales y del<br />
público interesado. DHS compartirá esta información con la Junta y la colocará<br />
en el portal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y la diseminará a<br />
través de mecanismos apropiados.<br />
En enero de este año, funcionarios de DHS realizaron un recorrido por las secciones<br />
más occidentales del cerco con la oficina de Conservación de Costas de California<br />
(California Coastal Conservancy) y rindieron informes actualizados sobre<br />
su trabajo al equipo de Recuperación del Valle del Río Tijuana (Tijuana River<br />
Valley Recovery team) en diciembre de 2009 y enero de 2010. Este intercambio de<br />
información fue muy bien recibido por los actores involucrados.<br />
155
Monitoreo de infraestructura del cerco; implementando Mejores Prácticas<br />
de Manejo<br />
DHS ha operado un Acuerdo Interdependencias con el Servicio Geológico de<br />
Estados Unidos (USGS) para desarrollar un protocolo de monitoreo para determinar<br />
los efectos ambientales de las actividades de seguridad. Este acuerdo es<br />
un paso importante en el monitoreo de los impactos del cerco y su infraestructura<br />
de soporte. DHS continuará trabajando con los organismos de manejo<br />
de tierras federales que sean afectadas para atender las posibles consecuencias<br />
negativas conforme sean identificadas.<br />
EPA ha exhortado a DHS a que continúe los esfuerzos recientes por mejorar las<br />
medidas de control de erosión en la sección extrema oeste de 3.5 millas del<br />
cerco, incluyendo el corregir las deficiencias que fueron descubiertas durante<br />
las tormentas de diciembre de 2009. Estos esfuerzos lograron minimizar el<br />
arrastre hídrico de sedimento de los taludes nuevos en esta parte del cerco.<br />
EPA apoya el establecer canales claros de comunicación entre DHS y los manejadores<br />
de recursos naturales en el campo para promover progreso continuo.<br />
El Parque Nacional Coronado, el Servicio Forestal de Estados Unidos, el Servicio<br />
de Caza y Pesca de Arizona (Arizona Fish & Game, AZF&G), la Oficina de Manejo<br />
de Tierras (Bureau of Land Management, BLM), y DHS intercambiaron información<br />
sobre cómo hacer que las barreras vehiculares fueran más amigables<br />
a la vida silvestre en la zona de Douglas dentro del Parque Nacional Coronado;<br />
Safford BLM ha aceptado financiar la remoción del cerco de alambre de púas<br />
restante. Adicionalmente, AZF&G ofreció estudiar y eliminar porciones de la vara<br />
superior que descansa sobre los postes que ha impedido el movimiento de vida<br />
silvestre.<br />
En respuesta a la recomendación de la Junta respecto a facilitar revisiones de<br />
la Comisión Internacional de Límites y Aguas, el Departamento de Estados<br />
estimula y celebra los acercamientos recientes por DHS para coordinarse con la<br />
Comisión sobre la construcción del cerco, particularmente en zonas propensas<br />
a inundación.<br />
Asuntos de financiamiento<br />
Como es de su conocimiento, DHS/CBP y el DOI firmaron un Memorando de<br />
Entendimiento (MOE) en enero de 2009, anexo, respecto a medidas de cuidado<br />
ambiental relativas a la construcción de infraestructura de seguridad fronteriza.<br />
Para implementar el MOE, CBP convino en financiar hasta $50 millones de<br />
156 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />
dólares para atender los efectos adversos de la construcción y el mantenimiento<br />
de infraestructura sobre áreas de recursos naturales y culturales manejados<br />
por DOI. DHS y DOI están trabajando para liberar esos fondos y que las medidas<br />
de mitigación puedan llevarse a cabo.<br />
La Junta urgió a DHS/CBP presupuestar adecuadamente para capacitación para<br />
el personal de seguridad fronteriza sobre temas ambientales y de recursos<br />
naturales y culturales. DHS tiene ya la infraestructura para proporcionar esta<br />
capacitación. El Equipo de Trabajo para la Capacitación sobre Salvaguardia<br />
Ambiental y Cultural (ECST), operado bajo la guía del Director de Planeación<br />
de la Patrulla Fronteriza, es un ejemplo. Brinda capacitación sobre conciencia<br />
ambiental y cultural a agentes de la Patrulla Fronteriza cuyas actividades<br />
incluyen el patrullar terrenos federales. La misión del ECST fue definida en el<br />
Memorando de Entendimiento titulado “Esfuerzos cooperativos de Seguridad<br />
Nacional y Contraterrorismo en Terrenos Federales a lo largo de las Fronteras<br />
de Estados Unidos”, firmado en marzo de 2006 por los secretarios de DHS, DOI,<br />
y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.<br />
Otra de las recomendaciones de la Junta se refiere a encargarle a la Academia<br />
Nacional de Ciencias (NAS) la conducción de un estudio sobre los efectos ambientales<br />
bi-nacionales del cerco fronterizo y la infraestructura asociada. CEQ<br />
y las dependencias y organismos competentes aprecian los consejos de la Junta<br />
y recomienda que la Junta comente este asunto con NAS.<br />
La carta de la Junta incluye una serie de prioridades importantes, de inmediato<br />
y largo plazo para ser atendidas por el Presidente Obama y su administración<br />
a lo largo de la frontera México-Estados Unidos. CEQ y las dependencias y<br />
organismos competentes comparten las inquietudes de la Junta y continuarán<br />
trabajando de manera conjunta.<br />
Gracias de nuevo por su atención a este asunto y por el continuado trabajo de<br />
la Junta a lo largo de la frontera. Espero recibir el Reporte No. 13 de la Junta y<br />
continuar trabajando con usted en el futuro.<br />
Sinceramente,<br />
Nancy H. Sutley<br />
Presidente<br />
157
Sección II<br />
<strong>Instrum</strong>entos y<br />
Procedimientos<br />
Foto: Claudio Contreras Koob
CAPÍTULO 5. Desarrollo de un<br />
programa de monitoreo a nivel<br />
de ecosistema en el muro fronterizo<br />
México-Estados Unidos<br />
Adrián Quijada-Mascareñas / Charles van Riper III /<br />
Daniel L. James / Laura Lopez-Hoffman / Chris Sharp /<br />
Randy Gimblett / Michael L. Scott / Laura M. Norman /<br />
Rodrigo Medellín / James B. Callegary / Rurik List /<br />
Cynthia S.A. Wallace / Peter Holm / Edward Glenn<br />
/ James Leenhouts / Todd Esque / Melanie Culver /<br />
Robert Webb / Robert J. Steidl / Miguel L. Villarreal /<br />
Pamela Nagler / Wayne Lackner / Mark Sturm / Reyna<br />
Castillo-Gámez / Gerardo Ceballos<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Aprincipios de la década de los noventa la patrulla fronteriza de Estados<br />
Unidos incorporó actividades para reforzar las zonas urbanas<br />
aledañas a la frontera con México. Como resultado de esto, el tráfico<br />
de indocumentados y el narcotráfico se desplazó hacia lugares más remotos<br />
de la frontera internacional. Gran parte de esta actividad se trasladó hacia<br />
tierras públicas de Estados Unidos destinadas a la protección de la diversidad<br />
biológica, incluyendo especies de flora y fauna raras y amenazadas.<br />
Los daños ecológicos que afectaron a estos sitios, conformados por parques,<br />
refugios y reservas indígenas, provocaron que el Departamento de Seguridad<br />
Nacional (DHS) de Estados Unidos ampliara la infraestructura fronteriza<br />
161
mediante la construcción de nuevos y reforzados muros, caminos, barreras<br />
vehiculares en caminos rurales, iluminación, así como un mayor número de<br />
helicópteros patrulla.<br />
Una ley emitida por el Congreso estadounidense en 2005 estipuló proyectos<br />
para la construcción de un nuevo muro e infraestructura, y otorgó<br />
exenciones al Secretario de Seguridad Territorial para pasar por alto las<br />
leyes existentes en materia ambiental, cultural, salud pública y seguridad.<br />
Tanto el diseño como la construcción inadecuada de la infraestructura<br />
fronteriza han llevado, en algunos casos, a alterar el flujo de los arroyos,<br />
inundaciones, creación de veredas, daños a la propiedad, erosión de la pendiente<br />
y de los cauces y destrucción de sitios culturales. Menos obvios y<br />
conocidos en gran medida son los efectos del tránsito no autorizado, la<br />
infraestructura fronteriza y las actividades de vigilancia y control sobre<br />
las especies silvestres que históricamente usaban áreas que se extienden<br />
más allá de la frontera. La preocupación generalizada sobre estos temas ha<br />
detonado el desarrollo de estrategias para integrar mejor las necesidades<br />
de seguridad en la frontera con la protección de los recursos naturales y<br />
culturales. Por lo anterior, en 2008 el DHS y el Departamento del Interior<br />
(DOI) iniciaron discusiones para el desarrollo de una estrategia de monitoreo<br />
ambiental en la frontera.<br />
En 2009, el DOI solicitó a su rama científica, la U. S. Geological Survey<br />
(USGS) que asumiera el liderazgo para el desarrollo de una estrategia de<br />
monitoreo ambiental que evaluara los efectos de las actividades de seguridad<br />
en la frontera. El 2 de diciembre de 2009, el Good Neighbor Environmental<br />
Board (GNEB), que es un consejo consultor independiente del<br />
Poder Ejecutivo y del Congreso en asuntos relacionados a la frontera entre<br />
Estados Unidos y México, emitió una carta 1 con 12 recomendaciones,<br />
incluyendo las recomendaciones 4, 6 y 8, que identifican proyectos que<br />
pueden obstruir el flujo normal de los ríos así como la importancia de<br />
mantener el desplazamiento de la fauna silvestre a través de corredores<br />
migratorios. Además, el informe de la gneb sugiere establecer un presupuesto<br />
anual para el monitoreo, investigación y mitigación del impacto<br />
ambiental en la frontera. En Diciembre de 2009, la congresista Gabrielle<br />
Giffords, (D-AZ), promovió una audiencia para el Proyecto de monitoreo<br />
y mitigación del muro fronterizo, con el objetivo de conocer puntos de<br />
vista y recibir recomendaciones de parte de especialistas en temas de ad-<br />
1<br />
Ver Recuadro 3 en este volumen.<br />
162 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />
ministración de tierras y organizaciones ambientales. Posterior a la conferencia,<br />
la usgs organizó un taller para:<br />
1) Definir temas y preocupaciones específicos sobre la administración de<br />
la tierra, y<br />
2) con base a las observaciones de los actores y administradores de la<br />
tierra, desarrollar/proponer un estudio piloto como parte de una estrategia<br />
de monitoreo necesaria para una evaluación con sustento<br />
científico de los efectos y consecuencias de las actividades de seguridad<br />
fronteriza entre Estados Unidos y México con respecto a los ecosistemas<br />
representativos.<br />
El objetivo de este capítulo es describir los elementos necesarios para desarrollar<br />
un programa de monitoreo en la región fronteriza entre Estados<br />
Unidos y México, utilizando un enfoque multidisciplinario a nivel-ecosistema<br />
que considere los efectos de diferentes escalas y factores ecológicos asociados<br />
al muro y actividades asociadas al mismo. Un programa de monitoreo<br />
enfocado al ecosistema permitiría tener un mayor conocimiento del tipo de<br />
esfuerzos de investigación requeridos en el futuro para evaluar adecuadamente<br />
las consecuencias de la infraestructura del muro fronterizo<br />
FACTORES Y E INDICADORES A MONITOREAR<br />
A LO LARGO DE LA FRONTERA<br />
Existe un número considerable de recursos en la región fronteriza entre los<br />
Estados Unidos y México que potencialmente podrán ser afectados por las<br />
actividades de infraestructura que se están desarrollando en la frontera. Durante<br />
una reunión llevada a cabo en diciembre de 2009, actores involucrados<br />
y administradores del doi identificaron diversos factores críticos que deberán<br />
ser incluidos en un programa de monitoreo (tabla 1). Los adminsitradores<br />
identificaron una serie de factores adicionales: una evaluación del daño<br />
general a la vegetación y al hábitat; el grado de fragmentación del hábitat,<br />
corredores para la fauna silvestre y permeabilidad del habitat; la vulnerabilidad<br />
a la introducción y dispersión de especies invasoras; los contaminantes<br />
del aire y el agua; la mortalidad y desplazamiento de fauna silvestre; las modificaciones<br />
en el comportamiento de la fauna, en especial para las especies<br />
amenazadas y en peligro de extinción y, casos que requieren atención especial<br />
como el impacto de la iluminación y el fotoperiodo en el comportamiento<br />
163
de algunos animales; las dificultades en la restauración de áreas dañadas y<br />
la mejora en la protección del hábitat. Siguiendo la pauta del National Park<br />
Service Ecological Integrity Framework (Unnasch et al., 2009), reconocemos<br />
que para una determinada área de recursos, el número de recursos de sus<br />
indicadores se acotará a un conjunto manejable.<br />
MODELOS ECOLÓGICOS CONCEPTUALES<br />
El primer paso en la creación de una estrategia de monitoreo es el desarrollo<br />
del modelo conceptual. Los modelos conceptuales se usan para representar<br />
sistemas complejos, incluyendo sus componentes, interacciones y procesos.<br />
El modelo conceptual debe sustentarse en el conocimiento del recurso, el<br />
escenario, las especies relacionadas, las comunidades naturales y otros aspectos<br />
del sistema ecológico. El modelo resultante representa un conjunto<br />
de suposiciones acerca de cómo “funcionan” los recursos ecológicos focales,<br />
las características que los definen y la interrelación entre ellas, las condiciones<br />
ambientales críticas y los factores ecológicos. Estas suposiciones sirven<br />
como base para las hipótesis que guiarán tanto la administración como el<br />
monitoreo, y para identificar los vacíos de conocimiento que requieran investigación<br />
adicional (Unnasch et al., 2009).<br />
164 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />
Tabla 1. Recomendaciones de elementos esenciales para un programa de monitoreo en la<br />
región fronteriza entre México y Estados Unidos.<br />
1. Cambios en uso del paisaje (el monitoreo comprende efectos directos e indirectos) a.<br />
Examinar cambios en la frontera y muchos kilómetros hacia el norte (hasta 1060 km)<br />
b. Incluye fauna silvestre, uso humano, rutas y caminos<br />
2. Aspectos de conectividad y fragmentación<br />
a. Caminos<br />
b. Tipos de barreras<br />
c. Uso de caminos secundarios<br />
d. Rutas de vuelo de aves<br />
e. Iluminación artificial<br />
3. Hidrología: cambios en flujo terrestre, movimiento de sedimentos, flujo de agua,<br />
geomorfología y erosión en el muro o a consecuencia del muro<br />
4. Impacto derivado de actividades ilegales sobre la misión y administración del DOI<br />
(acciones de respuesta que afectan presupuesto o tiempo)<br />
5. Caminos, incluyendo impactos a causa su construcción, tráfico (legal e ilegal) y veredas<br />
a. Número de caminos y veredas<br />
b. Niveles de actividad en caminos<br />
c. Calidad del agua<br />
d. Desplazamiento de especies<br />
6. Sistemas ribereños: Actividad humana y efectos-daños a la infraestructura, contaminación,<br />
basura, ganado y otros efectos biológicos<br />
7. Perturbaciones: Actividad humana, ruido, colisiones con vehículos, iluminación artificial<br />
8. Diseñar el proyecto de monitoreo para distinguir entre los diferentes factores de estrés<br />
a. Actividades de la patrulla fronteriza y su relación con las condiciones de los recursos<br />
b. Diseminación de especies invasoras y su relación con impactos fronterizos y no<br />
fronterizos<br />
d. Distinción entre efectos directos e indirectos<br />
e. Poder estadístico (contundencia)<br />
9. Impacto del control de actividades ilegales<br />
10. Impactos de elementos móviles del ecosistema (v.g., fauna silvestre)<br />
11. Especies invasoras<br />
Además, representantes del dhs solicitaron que un enfoque de ecosistema fuera el centro<br />
en el desarrollo de la estrategia de monitoreo.<br />
Fuente: Elaboración propia.<br />
165
En el desarrollo de una estrategia para considerar los numerosos factores<br />
fronterizos y no fronterizos por parte de los funcionarios, es necesario<br />
utilizar un enfoque de ecosistema en el cual se identifiquen atributos clave<br />
que se relacionen con el manejo de los temas, y dar una perspectiva del comportamiento<br />
general del sistema en estudio. Este enfoque de ecosistema es<br />
holístico y tal vez sea más económico que un enfoque de estudio tema por<br />
tema. Adicionalmente, permite el desarrollo de criterios integrados que dan<br />
como resultado un mejor entendimiento de los ecosistemas a lo largo del<br />
muro fronterizo y de la tan mencionada “salud” de dichos sistemas.<br />
El siguiente modelo conceptual resume la interacción entre los factores<br />
naturales y humanos con los elementos estructurales y funcionales de los<br />
ecosistemas que abarcan la región fronteriza (figura 1). El modelo conceptual<br />
se enfoca en activos de recursos naturales que preocupan a los administradores<br />
y a la ciudadanía, así como en la interacción que tienen las actividades<br />
ilegales, la infraestructura y el control y vigilancia fronterizos con los procesos<br />
de perturbación natural que influyen en los ecosistemas de la frontera. El<br />
modelo vincula también atributos estructurales y funcionales seleccionados<br />
con mediciones físicas y biológicas específicas, las cuales se pueden usar para<br />
monitorear el cambio en las condiciones de los recursos a través del tiempo.<br />
Dentro de este modelo, un ecosistema se considera una unidad del planeta<br />
espacialmente definida, que incluye todos los organismos y componentes<br />
del medio ambiente físico dentro del cual se encuentra delimitado (Christensen<br />
et al., 1996). La estructura del ecosistema incluye los tipos, cantidade<br />
y disposición espacial de componentes físicos y biológicos de un ecosistema.<br />
El funcionamiento del ecosistema se refiere a los flujos de energía y materiales<br />
a través de los componentes biológicos y físicos dentro de éste. Los<br />
procesos funcionales incluyen el flujo de arroyos y procesos de cambio relacionados<br />
con los cauces, escurrimientos y erosión de las pendientes de colinas,<br />
los ciclos de nutrientes y, la producción retención y descomposición<br />
de materia orgánica (Díaz y Cabido, 2001). En el anexo 3 se presenta una<br />
lista completa de elementos estructurales y funcionales. Dentro del modelo,<br />
un factor es cualquier elemento natural o inducido por el hombre que<br />
directa o indirectamente provoca un cambio en un ecosistema (Carpenter<br />
et al., 2006). Entre los factores físicos y biológicos importantes está el clima,<br />
eventos de perturbación natural como incendios e inundaciones, conversión<br />
del uso de suelo, enfermedades e invasiones de especies no nativas. Los ecosistemas<br />
y las condiciones de los recursos cambian con el paso del tiempo,<br />
y su respuesta varía frente a cambios en factores naturales como el clima.<br />
166 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />
Figura 1. Modelo conceptual ecológico que representa los ecosistemas en la frontera entre<br />
México y Estados Unidos, y las mediciones físicas y biológicas relacionadas (elipse naranja).<br />
Fuente: Elaboración propia<br />
Esta variación en el rango natural, está representada, en la Figura 1, por las<br />
flechas asociadas con elementos del ecosistema así como a la medición de<br />
la condición de los recursos. Cualquier esfuerzo de monitoreo ecológico de<br />
largo plazo debe emprenderse con una comprensión del rango natural de<br />
variación de los recursos que comprende un ecosistema.<br />
Este modelo refleja aquellos parámetros que pueden usarse para monitorear<br />
cambios en las condiciones de los recursos en la región del muro fronterizo<br />
a través del tiempo. Los elementos estructurales y funcionales del ecosistema<br />
(elipse verde) interactúan dinámicamente con los factores naturales y humanos<br />
(elipses azules) de cambios en el ecosistema. Los elementos de los ecosistemas<br />
y los indicadores de las condiciones pueden variar con el tiempo como<br />
respuesta a cambios en los factores naturales (flechas punteadas).<br />
167
Figura 2. Relación entre el diseño de monitoreo, implementación, administración de datos y<br />
generación de reportes para ecosistemas fronterizos y los indicadores de recursos seleccionadas<br />
que es necesario monitorear.<br />
Fuente: Elaboración propia<br />
Cualquier programa de monitoreo a ecosistemas se fundamenta en ecosistemas<br />
clave y sus elementos para identificar áreas de estudio y en base<br />
a ello definir un diseño explícito de muestreo. La figura 2 nos muestra el<br />
modelo ecológico conceptual en el contexto de diseño e implementación<br />
de proyectos. Los protocolos específicos de monitoreo a desarrollar tomando<br />
en cuenta las recomendaciones del administrador, serán desarrollados<br />
para medir eficientemente los cambios en recursos específicos. La<br />
implementación genera datos cuantitativos de la condición de los recursos<br />
y otros indicadores, y considerará el ecosistema a lo largo de toda la frontera,<br />
así como las diferencias entre las tres estructuras principales de muro o<br />
cerca (barreras peatonales, barreras vehiculares, torres de vigilancia remota).<br />
Este diseño de muestreo debe incluir las condiciones de referencia y/o<br />
control apropiadas. La información acumulada durante la fase de monitoreo<br />
debe ser debidamente administrada y archivada de modo que pueda<br />
analizarse y usarse para informar respecto a la dirección y magnitud del<br />
168 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />
cambio en las condiciones de los recursos al paso del tiempo. Las evaluaciones<br />
de las condiciones de los recursos pueden emplearse para detonar<br />
acciones administrativas orientadas a revertir tendencias indeseables en la<br />
estructura y funcionamiento del ecosistema. Por ende, el proceso de diseño<br />
del proyecto es consistente en un marco administrativo que se ajuste a los<br />
cambios, en donde el monitoreo se utiliza para evaluar y refinar la efectividad<br />
de las acciones de la administración con respecto a las condiciones de<br />
los recursos (Murray y Marmorek, 2003).<br />
ACTIVIDADES HUMANAS<br />
Las actividades humanas, influyen tanto positiva como negativamente en<br />
la estructura y funcionamiento del ecosistema (figura 1). Las actividades<br />
humanas que tienen influencia sobre los elementos de monitoreo del ecosistema<br />
incluyen la seguridad de la frontera y la construcción y mantenimiento<br />
del muro, paso de migrantes, uso recreativo, pastoreo de ganado, incendios<br />
provocados por humanos y presencia de especies invasoras. Las actividades<br />
relacionadas con los vehículos pueden impactar directamente a los suelos, a<br />
la vegetación y a la hidrología local (Brooks y Lair, 2009). El uso recurrente<br />
de campamentos establecidos o informales por parte de excursionistas o migrantes<br />
ilegales puede producir impactos como la compactación del suelo,<br />
la generación de basura y la sobreexplotación de leña en los alrededores. El<br />
tránsito pesado, pedestre y vehicular, puede tener un impacto en la vegetación<br />
y el pasto (las especies de dunas podrían ser en especial vulnerables),<br />
y pueden afectar caminos del desierto y suelos criptobióticos, ocasionando<br />
daños estéticos y biológicos (Kuss y Morgan, 1986). El valor de las tierras<br />
ganaderas se relaciona con frecuencia a su capacidad para sustentar ganado;<br />
de ahí que en la evaluación de los efectos fronterizos sea importante una<br />
valoración del estado de las tierras de pastoreo. El potencial del pastoreo<br />
(determinado por la productividad primaria neta de las especies más demandadas)<br />
ha sido impactado en forma negativa por la migración ilegal<br />
y las actividades fronterizas de prohibición. En contraste, las condiciones<br />
para desarrollo de la ganadería pueden mejorar en áreas en donde el muro<br />
fronterizo restringe el tránsito pedestre y el paso de ganado desde México.<br />
Los ecosistemas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México<br />
se han fragmentado cada vez más en las últimas décadas a causa de<br />
la construcción de nuevos caminos y veredas interrumpen la continuidad<br />
de materiales combustibles que de manera histórica provocaban incendios<br />
169
naturales. Mientras que la fragmentación de las actividades y desarrollo<br />
fronterizo reduce la conectividad de materiales combustibles, se cree que los<br />
incendios provocados por el hombre se han incrementado en áreas donde<br />
hay gran presencia de tráfico ilegal, afectando tanto las características del<br />
fuego como su comportamiento. Si no se atienden correctamente las especies<br />
herbáceas invasoras, no nativas, éstas pueden alterar de manera importante<br />
los pastizales y la estructura del ecosistema del desierto Sonorense, ya que<br />
compiten por recursos con la vegetación nativa, se reduce la diversidad de las<br />
especies y se incrementa la propagación de incendios naturales. Los árboles<br />
y pastos ribereños no nativos pueden alterar la hidrología y geomorfología<br />
de las corrientes, y competir con las plantas nativas por recursos valiosos.<br />
Por lo regular, las especies invasoras se propagan a lo largo de corredores de<br />
migración humana.<br />
El objetivo de este monitoreo sería evaluar y medir asertivamente los efectos<br />
positivos y negativos de la conducta humana a través del tiempo (incluyendo<br />
pastoreo de ganado, incendios naturales, calidad del aire y del agua)<br />
a lo largo de la frontera. Entre las actividades a considerar están los cambios<br />
en el patrón de uso de tierra por parte de los humanos, incluyendo la presión<br />
sobre los pastizales, provocación de incendios, fragmentación, desarrollo y<br />
utilización de caminos y veredas, uso humano en general y para el desarrollo y<br />
evaluación de actividades de infraestructura y mantenimiento con respecto a<br />
la mitigación ambiental en la frontera entre Estados Unidos y México. Siempre<br />
que sea posible, los protocolos de monitoreo deben hacer énfasis en el uso<br />
de métodos no invasivos de percepción remota, junto con la calibración en<br />
campo. Los indicadores variarán con respecto al elemento monitoreado, pero<br />
podrían incluir: cambios en la productividad primaria neta, cambios en la distribución<br />
espacial y temporal de incendios naturales, y distribución espacial<br />
de plantas invasoras. Los métodos variarán de acuerdo al elemento monitoreado<br />
pero deben ser cuantitativos y espacialmente explícitos. Los resultados<br />
comprenden: el desarrollo de protocolos para pastoreo, incendios naturales,<br />
especies invasoras, monitoreo de la calidad del agua y del aire, modelos dinámicos<br />
espaciales dispersos, recolección de datos, Aseguramiento y Control de<br />
Calidad (QA/QC) y archivo, análisis y generación de informes. Los productos<br />
deben ser de naturaleza cuantitativa, y deben incluir valores apropiados para<br />
su síntesis por modelos relacionados con el desplazamiento humano, la dinámica<br />
de la vegetación, dispersión, y desplazamiento de suelos. Estos productos<br />
deben ser estar sujetos a revisión de otros especialistas y ser utilizados por la<br />
administración fronteriza en sus esfuerzos de adaptación futura.<br />
170 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />
Otras metas de este esfuerzo de monitoreo serán medir, evaluar, caracterizar<br />
y modelar los difusos y cambiantes patrones de desplazamiento y los<br />
impactos asociados al paisaje por el tránsito humano a lo largo de la frontera<br />
(Billington et al., 2010; Sharp y Gimblett, 2009).<br />
Para entender las acciones en la frontera que provocan el comportamiento<br />
humano disperso también hay que evaluar el efecto que tienen las<br />
percepciones del público local y visitante con respecto a las experiencias y<br />
oportunidades recreativas cambiantes. Se deben enfatizar los indicadores de<br />
cambios en vegetación, cambios que provocan la construcción y ensanchamiento<br />
de caminos, erosión así como una variedad y tipos de usos dispersos,<br />
patrones de movimientos generales, experiencias recreativas y restricciones a<br />
oportunidades (Itami et al., 2003; Lawson et al., 2006; Wolfe et al., 2008). Los<br />
protocolos deberán enfatizar el uso de métodos no invasivos de percepción<br />
remota y conteo de paso, utilizando cámaras y otros dispositivos mecánicos<br />
de conteo, que estén calibrados con medidas sólidas del lado estadounidense<br />
de la frontera, además de técnicas de análisis e impacto de campo y técnicas<br />
de evaluación.<br />
Los métodos deben ser de naturaleza cuantitativa incorporando modelos<br />
espaciales-temporales que documenten y predigan patrones de uso e impactos<br />
asociados con las actividades del tránsito fronterizo, barreras en la<br />
frontera y los esfuerzos de prohibición e interacciones con el uso del suelo<br />
y cambios climáticos. Estos modelos deben también incorporar la habilidad<br />
de examinar los cambios en las experiencias y oportunidades recreativas por<br />
medio de respuestas de percepción y reglas de comportamiento derivadas de<br />
usuarios legales (Gimblett et al., 2002). Los factores de preocupación son los<br />
patrones cambiantes del uso humano y sus impactos asociados (pérdida de<br />
la capa de vegetación, pisoteo, perturbación y compactación de suelos) a lo<br />
largo del paisaje, percepciones y respuestas ante experiencias y oportunidades<br />
de recreación cambiantes.<br />
FACTORES NATURALES<br />
El clima y otros procesos naturales juegan un papel central en los sistemas<br />
naturales (figura 1), por lo que el monitoreo de estos procesos es fundamental<br />
para la comprensión de cambios en el corto y largo plazo en otros parámetros<br />
de los ecosistemas. La sequía sostenida es en particular un factor<br />
relevante en los ecosistemas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos<br />
y México, y las inundaciones pueden alterar la estructura y composición de<br />
171
los ecosistemas ribereños. Aunque las actividades fronterizas no tienen una<br />
influencia directa en el clima de la región, la obtención de datos climáticos<br />
es necesaria en todas las localidades para comprender los cambios en otros<br />
parámetros que serán monitoreados. Las categorías generales de la estructura<br />
de los ecosistemas y su función se resumen aquí como los elementos<br />
principales de integración de ecosistemas más susceptibles a reaccionar ante<br />
las actividades fronterizas (figura 1).<br />
ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL ECOSISTEMA<br />
SUELOS<br />
Los suelos son la base de ecosistemas áridos y semiáridos y controlan la hidrología<br />
superficial y del subsuelo (McAuliffe, 1999). Por lo tanto, los factores<br />
que causan cambios en los recursos del suelo también afectan la hidrología,<br />
fertilidad del suelo y, en última instancia, la salud del ecosistema. La erosión<br />
de caminos puede ligarse a diversas variables que incluyen el clima (estacionalidad<br />
e intensidad de las precipitaciones), tipo de vegetación, sustrato y<br />
pendiente. A los usuarios de tierras del DOI se les exhorta a usar, y se espera<br />
que usen, caminos y derechos de vía establecidos para que estos puedan ser<br />
“manejados” eficientemente e incluso se les orienta a usar rutas alternas en<br />
caso de que una ruta establecida en particular presente daños y requiera de<br />
mantenimiento o cierre. En contraste, las incursiones del tránsito fronterizo<br />
han generado la creación de toda una red de caminos y veredas no autorizadas<br />
a lo largo de toda la región fronteriza entre Estados Unidos y México.<br />
La administración efectiva de los recursos del suelo requiere que los administradores<br />
cuenten con información cuantitativa sobre los efectos adversos<br />
de las veredas sobre distintos tipos de suelo y superficie terrestre, y si estas<br />
actividades de tránsito fronterizo tienen algún efecto negativo en los suelos,<br />
o si hay un patrón espacial identificable de degradación relacionado con la<br />
posición de la frontera internacional y señalar las fuentes de las actividades<br />
relacionadas con la frontera. El objetivo de esta sección sería monitorear los<br />
cambios netos en los recursos de suelo tierra adentro y áreas ribereñas.<br />
Los factores en las condiciones de los suelos incluyen las perturbaciones<br />
en una amplia escala que va desde el pisoteo hasta la presencia de caminos y<br />
veredas relacionados con la construcción y mantenimiento de la infraestructura<br />
fronteriza, y actividades de prohibición como las persecuciones rurales<br />
y las veredas de acceso a áreas remotas. Los efectos de estos factores deben<br />
172 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />
ser monitoreados en el contexto de actividades recreativas y de agricultura<br />
y otros usos del suelo que requieren del acceso humano. Los indicadores<br />
potenciales incluyen compactación de suelos, ensanchamiento de cavidades<br />
resultante en pérdida de estructura superficial, aumento de erosión y formación<br />
de cárcavas por acción del viento y del agua, así como la posible pérdida<br />
del banco de semillas nativas.<br />
El desarrollo de protocolos de monitoreo requiere de la identificación,<br />
cuantificación y evaluación de las condiciones del suelo con relación a los<br />
factores clave en el transcurso del tiempo y como respuesta a cualquier actividad<br />
administrativa dirigida a la protección de los recursos de suelo. Los<br />
métodos deben ser cuantitativos, desde mediciones de captación remota<br />
hasta específicas de un sitio del alcance de la apertura de veredas en áreas<br />
con y sin perturbaciones; localidades xeroribereñas y tierras altas y con respecto<br />
al tipo de superficie del suelo. Los efectos de caminos y veredas sobre<br />
las propiedades del suelo deben ser medidos, incluyendo la densidad bruta<br />
y resistencia del suelo para poder evaluar la compactación, la rugosidad<br />
de la superficie y la fisonomía de las veredas para estimar los daños en la<br />
superficie, pendiente, erosión en los sedimentos de los arroyos, transporte<br />
y procesos de deposición. Un monitoreo exitoso requiere de métodos para<br />
cuantificar los puntos de partida de las redes caminos y veredas, así como<br />
dimensionar las tendencias en la distribución y densidad de los mismos. Se<br />
requieren indicadores para la cuantificación de la compactación/erosión. Se<br />
deben desarrollar modelos para predecir el nivel de erosión/compactación<br />
de los suelos en las cuencas. Los métodos desarrollados deben ser útiles para<br />
su uso en modelos de cambios en la vegetación, hidrología y plantas invasoras.<br />
Los entregables incluyen protocolos para la recolección de datos, aseguramiento<br />
y control de calidad, análisis de datos, archivo y síntesis.<br />
AGUA<br />
A los administradores responsables del uso sustentable de las zonas federales<br />
les preocupa que los efectos combinados de la construcción del muro y de<br />
caminos, migrantes indocumentados, traficantes de drogas y los efectos de<br />
control y vigilancia estén afectando el paisaje al nivel de cuenca. Con respecto<br />
a la hidrología en las áreas fronterizas, el resultado neto del impacto a nivel<br />
de cuenca es la preocupación por el aumento de la erosión y la generación de<br />
sedimentos, así como de la magnitud de los flujos de inundaciones, mientras<br />
que la calidad del agua ha disminuido llevando a una acelerada degradación<br />
173
de recursos. Los objetivos de la parte de la cuenca deben ser para caracterizar<br />
y cuantificar los impactos en el flujo de los arroyos y la calidad del agua<br />
atribuible a perturbaciones humanas como la migración, tránsito pedestre,<br />
tránsito vehicular, patrullaje, construcción de muros y cercas y, colocación<br />
de barreras a lo largo de los cauces. Los niveles de interés van desde el arroyo<br />
hasta la cuenca y deben incluir el impacto resultante de perturbaciones difusas.<br />
Los indicadores de cambio en la cuenca incluyen los cambios en las tasas<br />
de erosión, en el transporte de sedimentos, en el flujo de desechos, cambios<br />
en la intensidad de las corrientes, en la frecuencia de inundaciones, cambios<br />
en las características hidrológicas por el diseño de barreras, y cambios en<br />
la calidad del agua. Los métodos de monitoreo y análisis deben identificar,<br />
cuantificar y documentar alteraciones en los patrones del flujo de las arroyos,<br />
incluyendo patrones de desgaste, de erosión, de transporte de sedimentos y<br />
de transporte de desechos. En la medida de lo posible, se deben utilizar modelos<br />
estándar y métodos de campo, aunque podría requerirse el desarrollo<br />
de nuevas técnicas nuevas para cumplir las metas del proyecto.<br />
Los protocolos deben incluir la recolección directa de datos, como los<br />
relacionados con medidas de flujo y calidad del agua, datos reunidos de<br />
forma indirecta, como conjuntos de datos de suelos a nivel regional, y<br />
podrían incluso incluir la recolección remota de datos. Sin embargo, los<br />
datos indirectos y recopilados de forma remota deben ser calibrados /corroborados<br />
en campo, con datos obtenidos directamente. Los factores de<br />
preocupación en la caracterización de cambios a sistemas hidrológicos en<br />
las áreas fronterizas podrían incluir, pero sin limitarse a: perturbaciones en<br />
suelos, compactación de suelos, construcción de caminos, construcción de<br />
barreras, patrullaje, patrones de pastoreo, introducción de plantas invasoras<br />
y contaminación e incendios provocados por el hombre. Reconocemos<br />
que los eventos de precipitación son un factor natural considerable, por<br />
lo tanto, también deben contemplarse las interacciones entre los factores<br />
naturales y los factores relativos a la frontera. Los productos deben ser de<br />
naturaleza cuantitativa, y deben incluir datos apropiados para su síntesis<br />
con modelos relacionados con la vida silvestre, hidrología, vegetación y<br />
suelos, desde las pendientes de las colinas hasta el nivel de la cuenca. Los<br />
datos y modelos desarrollados como parte del proyecto deben archivarse<br />
de manera adecuada. Estos productos deben ser directamente útiles para<br />
los esfuerzos de adaptación de la administración de áreas fronterizas y, en<br />
última instancia, tener la calidad suficiente para una adecuada revisión por<br />
parte de colegas<br />
174 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />
VEGETACIÓN<br />
Los objetivos del monitoreo para caracterizar el estado actual de las comunidades<br />
de vegetación junto a las áreas fronterizas identificadas deben ser<br />
desarrollar otros métodos de monitoreo que puedan aplicarse en el futuro<br />
y, desarrollar un cronograma de cambios en la vegetación en el pasado,<br />
utilizando imágenes de archivo y otras fuentes de información. Los indicadores<br />
de los cambios en la vegetación deben incluir fragmentación, cobertura,<br />
productividad y, demografía, composición y riqueza de las especies.<br />
Los protocolos deben hacer énfasis en el uso de métodos de percepción remota<br />
no invasivos, calibrados con mediciones sólidas en ambos lados de la<br />
frontera. Los métodos deben ser de naturaleza cuantitativa, de manera que<br />
los resultados puedan usarse para documentar patrones de vegetación y su<br />
afectación por actividades de cruce ilegal de la frontera, esfuerzos de prohibición,<br />
barreras fronterizas y su mantenimiento, e interacciones con el uso<br />
del suelo y cambios climáticos. Los factores a considerar para la vegetación<br />
son: pisoteo, construcción de caminos, perturbación y compactación de suelos,<br />
patrones de pastoreo, invasiones de plantas, calidad del aire y la presencia<br />
de fuego. Los entregables deben incluir: desarrollo de protocolos para el<br />
monitoreo de la vegetación, recolección de datos, aseguramiento/control de<br />
calidad y, archivo, análisis, desarrollo de modelos y generación de informes<br />
de los cambios en la vegetación. Los productos deben ser cuantitativos en<br />
su naturaleza, y deben incluir valores apropiados para su síntesis por modelos<br />
relacionados con la fauna silvestre, hidrología, cuencas y suelos. Estos<br />
indicadores de la vegetación serán útiles para la realización de estudios para<br />
la detección de cambios, que a su vez pueden usarse para informar a las<br />
agencias de administración de recursos. Estos productos deben poder usarse<br />
para una administración adaptable del manejo de ecosistemas fronterizos<br />
de Estados Unidos y México y adecuados para publicaciones profesionales.<br />
FAUNA SILVESTRE<br />
El objetivo para el elemento de fauna silvestre debe ser el de evaluar los<br />
efectos de las actividades fronterizas e infraestructura asociada con las<br />
poblaciones de fauna silvestre, comunidades, hábitat y la dinámica entre<br />
ellos, y proporcionar un marco para el monitoreo en el tiempo de estas<br />
medidas. Es imperativo ofrecer un marco cuantitativo para evaluar cambios<br />
en estas respuestas relacionadas con la fauna silvestre a corto y largo<br />
175
plazo, y dar información para sustentar las decisiones administrativas. Los<br />
indicadores de los efectos de las actividades fronterizas en la vida silvestre<br />
reflejarán el nivel de utilización del territorio por parte de las especies silvestres.<br />
Los indicadores para grupos específicos (p. ej. aves, mamíferos, reptiles)<br />
incluirán aspectos relevantes de su demografía y comportamiento, incluyendo<br />
desplazamientos y flujo genéticos, estructura y composición de las comunidades<br />
(Flesch et al., 2010). Los protocolos considerarán una logística<br />
factible de implementar, sensibles al estatus de las especies, y mínimamente<br />
invasoras hacia los individuos que se monitorean.<br />
Las metodologías y resultados deberán aportar una evaluación cuantitativa<br />
del impacto de las barreras fronterizas y actividades humanas en la vida<br />
silvestre al corto plazo, y aportar las bases para el monitoreo a largo plazo de<br />
las respuestas de la vida silvestre ante las transformaciones fronterizas. Los<br />
factores especialmente relevantes a las respuestas de la fauna silvestre son<br />
la permeabilidad del muro, impacto de caminos, degradación del hábitat y<br />
actividades humanas relacionadas con la migración ilegal y asociadas con el<br />
control y vigilancia de la frontera. Los entregables deben incluir protocolos<br />
de corto y largo plazo, todos los datos recopilados, aseguramiento y control<br />
de calidad y análisis de archivos, desarrollo de modelos y generación<br />
de informes. Los productos serán cuantitativos e incluirán justificaciones<br />
rigurosas para diseño del muestreo, incluyendo tamaños de muestra, potencial<br />
de integración con otros elementos de monitoreo y relevancia para<br />
quienes toman las decisiones y administradores para establecer las medidas<br />
de mitigación.<br />
RECURSOS SOCIOCULTURALES<br />
El objetivo de esta sección del trabajo es el poder medir, evaluar y caracterizar<br />
como las acciones fronterizas han cambiado las percepciones de la experiencia<br />
sociocultural y las oportunidades de recreación para el público local<br />
y visitante. Los indicadores de las actitudes de cambio hacia los impactos<br />
ecológicos, incremento en la actividad ilegal, experiencias socio-culturales<br />
y las restricciones en oportunidades deben ser enfatizados. Los protocolos<br />
deberán enfocarse en la experiencia social, actitudes con respecto a las limitantes<br />
de oportunidades y el efecto del cambio ecológico y social en las<br />
oportunidades de tener experiencias (Poe et al., 2010). Los métodos deben<br />
ser de naturaleza cuantitativa incorporando información espacial, métodos<br />
de encuesta y sesiones de grupos de enfoque con actores locales para reunir<br />
176 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />
información sobre los patrones de uso actuales, información espacial-temporal<br />
sobre la percepción de cambios en las condiciones ecológicas y sociales<br />
y sesiones centradas en soluciones efectivas (Itami, 2008). Los factores de<br />
preocupación son los patrones cambiantes de uso humano legal, sus impactos<br />
asociados (pérdida de superficie en vegetación, pisoteo, perturbación y<br />
compactación de suelos) derivados del uso ilegal, desplazamiento de áreas<br />
utilizadas normalmente como recreativas a causa de acciones a lo largo de la<br />
frontera y actitudes de cambio con respecto a la disponibilidad de los recursos<br />
para actividades recreativas (Gimblett y Skov-Petersen, 2008).<br />
Los entregables deberán incluir un documento que resalte los impactos<br />
percibidos y de cómo afectan a los usuarios locales y visitantes a estas áreas,<br />
restricciones de oportunidades de recreación y un rango de soluciones potenciales<br />
aportadas por usuarios para informar a los administradores de tierras,<br />
procuración de justicia y seguridad fronteriza la forma de aportar y<br />
mantener experiencias recreativas de alta calidad manteniendo su presencia<br />
a lo largo de la frontera. Estas soluciones deberán estar cuidadosamente vinculadas<br />
a los factores de cambio tanto social como biológico. Los productos<br />
deben ser espaciales y cuantitativos en su naturaleza, y deben incluir valores<br />
apropiados para su síntesis por modelos relacionados con el desplazamiento<br />
humano, dinámica de la vegetación, dispersión y desplazamiento de suelos.<br />
Estos productos deben ser adecuados para su revisión por parte de otros<br />
colegas y para ser utilizados por la administración fronteriza del dhs en sus<br />
esfuerzos de adaptación. Adicionalmente, el dhs contrató previamente la<br />
realización de inventarios sobre recursos culturales en locaciones a lo largo<br />
del muro fronterizo, en ubicaciones a las que harán referencia estos estudios<br />
propuestos. Gran parte de la información recopilada por el DHS sobre el tipos<br />
de recursos y ubicaciones es sensible, pero siempre que sea posible debe ser<br />
integrada al diseño de estudio general de todos los proyectos de monitoreo<br />
propuestos.<br />
PRODUCTOS DE DATOS<br />
ADMINISTRACIÓN DE DATOS Y ARCHIVO<br />
Todos los datos deben ser recopilados de tal manera que se apeguen a los<br />
estándares federales de metadatos FGDC-STD-001-1998 (FGDC, 1998). Las técnicas<br />
de análisis variarán dependiendo de las medidas específicas y los métodos<br />
de recopilación requeridos para cada protocolo. El sistema de archivo<br />
177
de datos será modelado por el sistema gis entre la frontera de los Estados<br />
Unidos y México, tal y como fue desarrollado por la Border Environmental<br />
Health Initiative (BEHI). El sistema behi fue establecido y creado para atender<br />
asuntos ambientales fronterizos (Norman et al., 2010). Para facilitar el<br />
análisis de los temas ambientales bilaterales relacionados con salud pública,<br />
se han realizados esfuerzos mayores para integrar los conjuntos de información<br />
geoespacial de Estados Unidos y México sobre temas comunes (USGS,<br />
2010).<br />
ANÁLISIS Y CREACIÓN DE MODELOS<br />
Una vez que estén disponibles todos los elementos de monitoreo, éstos pueden<br />
utilizarse para crear meta-modelos que soporten acciones administrativas.<br />
En esta parte integral del proyecto, los investigadores deberán proponer<br />
maneras de sintetizar estos elementos en productos útiles para facilitar la<br />
administración efectiva de recursos en la frontera entre Estados Unidos y<br />
México. La creación de modelos debe ser conducida por y en respuesta a<br />
“Factores importantes identificados por administradores como monitoreables”<br />
tal como se muestra en el resumen de la tabla 1. Un objetivo es distinguir<br />
entre los efectos causados por factores naturales y aquellos causados<br />
por el hombre (antropogénicos). Los modelos podrían informar, por ejemplo,<br />
una mejor forma de controlar especies invasoras, optimizar actividades<br />
de mitigación, restaurar hábitats y conectividad, y desarrollar sistemas para<br />
apoyar la toma de decisiones. Los protocolos para el desarrollo de modelos<br />
deben también incluir la participación de grupos de enfoque de actores, dependiendo<br />
de la aplicación.<br />
CONCLUSIÓN<br />
Los esfuerzos anteriores realizados para evaluar el efecto del tráfico de indocumentados<br />
y las actividades de seguridad fronteriza entre los Estados<br />
Unidos y México se han centrado en uno o pocos elementos, utilizando enfoques<br />
indirectos y reduccionistas. Por ejemplo, la fauna silvestre ha sido el<br />
objetivo principal de preocupación ignorando a menudo otros elementos<br />
físicos y funcionales, incluyendo la dimensión del ser humano. Un enfoque<br />
más integrador como el que se menciona en este capítulo proporcionará una<br />
evaluación detallada y mecanística de las consecuencias de todas las actividades<br />
dentro del ecosistema en la frontera entre Estados Unidos y México.<br />
178 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />
Al integrar toda la información empírica espacial-temporal, se aportarán los<br />
elementos para predecir con exactitud los futuros escenarios de consecuencias<br />
y la potencial mitigación de cambios dentro de la región fronteriza entre<br />
Estados Unidos y México.<br />
AGRADECIMIENTOS<br />
Agradecemos a la Congresista Gabrielle Giffords por su apoyo entusiasta y<br />
a Ron Barber por iniciar una “Sesión para Escuchar” sobre la necesidad de<br />
monitorear actividades en la frontera entre Estados Unidos y México. Esta<br />
sesión motivó a administradores y organizaciones ambientales a discutir<br />
preocupaciones en torno a las influencias ambientales de las actividades realizadas<br />
a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Agradecemos<br />
también a las siguientes personas quienes apoyaron con sus ideas durante<br />
nuestro taller de administradores de tierras que siguió a dicha sesión: Helen<br />
Raichle, Michael Hawk, Mary Hunnicutt, Markian Rekshynsky, Kathy Pedrick,<br />
Lee Baiza, Tim Tibbitts, Tom Dabbs, Ray Schweinsburg, Thomas Harvey,<br />
Andy Hubbard, Larry Norris, Kym Hall, Michele Girard, y Brian Powell.<br />
El Departamento de Seguridad territorial (dhs), mediante un contrato con<br />
el U. S. Geological Survey, apoyó financieramente el desarrollo del plan de<br />
monitoreo presentado en este capítulo y patrocinaron las visitas de campo a<br />
la frontera. Cualquier uso de nombres comerciales, productos o empresas se<br />
realiza únicamente con fines descriptivos y no implica le respaldo por parte<br />
del Gobierno de Estados Unidos.<br />
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180 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
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181
RECUADRO 4. Fomentando la<br />
colaboración sobre temas<br />
fronterizos: El Instituto para<br />
la Resolución de Conflictos<br />
Ambientales de Estados Unidos<br />
Mark Schaefer, Kimberly Caringer /<br />
Maggie McCaffrey<br />
NOTA DE LOS COORDINADORES:<br />
Entre los muchos instrumentos que vale la pena revisar en la búsqueda<br />
de un diálogo constructivo sobre la seguridad, infraestructura<br />
y medio ambiente fronterizos, la resolución de conflictos es una<br />
herramienta que puede usarse junto con otros mecanismos que se<br />
describen en esta sección. El Instituto para la Resolución de Conflictos<br />
Ambientales de Estados Unidos atiende conflictos entre dependencias<br />
federales y entre éstas e intereses privados o grupos sociales,<br />
cuando el asunto en cuestión es de carácter ambiental e involucra a<br />
una dependencia federal de Estados Unidos. Consideramos que el<br />
trabajo que realiza el Instituto puede ser en extremo útil para estimular<br />
el análisis conjunto y mejorar la comprensión de las diversas perspectivas<br />
en temas ambientales y de seguridad en la frontera. Resulta<br />
en particular útil entre los actores estadounidenses, hacia quienes el<br />
Instituto está enfocado, aunque el entendimiento alcanzado también<br />
puede ser propicio para las discusiones binacionales que se llevan a<br />
cabo a través de los canales diplomáticos.<br />
183
La frontera entre Estados Unidos y México presenta retos<br />
importantes para una diversidad de temas de política pública y<br />
administración de la tierra relacionados con aspectos socioeconómicos,<br />
de seguridad y ambientales. La reciente construcción de un<br />
muro a lo largo de gran parte de la frontera ha atraído la atención sobre<br />
la lucha de la región para equilibrar múltiples objetivos de política pública<br />
y administración de tierras a través de múltiples jurisdicciones.<br />
Al interior, tanto de México como de Estados Unidos, diversas organizaciones<br />
públicas y privadas con diferente –y, en ocasiones, conflictiva–<br />
autoridad, influyen en políticas y acciones. En Estados Unidos,<br />
éstas incluyen a los departamentos del interior, Agricultura, Transporte<br />
y Defensa; a la Agencia de Protección Ambiental, los gobiernos tribales,<br />
la Comisión Internacional de Límites y Aguas, la Comisión de<br />
Cooperación Ecológica Fronteriza y numerosos gobiernos estatales y<br />
locales. Los temas ambientales relacionados con la frontera son también<br />
preocupación de muchas ong’s, intereses comerciales, residentes<br />
locales y el público en general.<br />
A lo largo de los últimos años, diversas entidades han intentado<br />
abordar algunos de los impactos del muro fronterizo a través de un<br />
conjunto de talleres y otras iniciativas. El inicio de éstas y otras acciones<br />
ha alentado el diálogo y resaltado la necesidad de cooperación. Sin embargo,<br />
quedan oportunidades importantes para que los actores se unan<br />
para trabajar hacia una mejor comprensión de los temas de la frontera<br />
y, para definir de manera colaborativa un curso de acción en beneficio<br />
de todas las partes.<br />
El Instituto para la Resolución de Conflictos Ambientales de Estados<br />
Unidos (USIECR, por su siglas en inglés), con oficinas centrales<br />
en Tucson, Arizona, es un programa federal imparcial, apartidista que<br />
ofrece experiencia profesional, servicios y recursos a todas las partes<br />
involucradas en disputas ambientales, de recursos naturales y de tierras<br />
públicas que involucren al gobierno estadounidense. El USIECR es un<br />
programa de la Fundación Morris K. and Stewart L. Udall, una oficina<br />
federal independiente. Desde su creación, el usiecr ha proporcionado<br />
asistencia en algunos de los temas más complejos, notorios y regionalmente<br />
importantes para el medio ambiente en el país.<br />
184 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Fomentando la colaboración sobre temas fronterizos<br />
LOS FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN DE<br />
CONFLICTOS AMBIENTALES<br />
¿QUÉ ES LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS AMBIENTALES?<br />
Personas con diferentes puntos de vista e intereses que trabajan juntas<br />
de manera sistemática y organizada para encontrar soluciones funcionales<br />
a problemas compartidos acerca de temas ambientales.<br />
¿QUÉ CLASE DE PROBLEMAS? ALGUNOS EJEMPLOS:<br />
• Administración de tierras públicas para que las personas las<br />
usen y disfruten de diferentes formas... como planear cómo un<br />
bosque nacional puede satisfacer necesidades futuras de protección<br />
de cuencas, aprovechamiento forestal y recreación<br />
• Disputas por recursos naturales, por ejemplo, la justa asignación<br />
de derechos al uso del agua, la madera o los recursos minerales<br />
• Conflictos sobre la ubicación de instalaciones, como dónde ubicar<br />
carreteras locales, presas, tendido eléctrico o granjas eólicas<br />
• Desacuerdos en cuanto a áreas protegidas, por ejemplo, en el<br />
manejo de usos recreativos manteniendo al mismo tiempo la<br />
protección a un área natural sensible en un parque<br />
• Temas de especies protegidas, por ejemplo, cómo implementar<br />
acciones de protección que se requieren para evitar la extinción<br />
de una especie<br />
• Relaciones de los gobiernos federal y tribal, tales como en qué<br />
forma respetar la soberanía tribal y proteger sus lugares sagrados<br />
al planear o implementar proyectos<br />
• Disputas relacionadas con la contaminación, por ejemplo, cómo<br />
implementar mejor acciones de limpieza del aire, agua o suelo<br />
¿SIEMPRE FUNCIONA?<br />
NO SIEMPRE. LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS AMBIENTALES NO<br />
FUNCIONA CUANDO:<br />
Resolver el problema no parece tan importante para los actores clave<br />
185
• Cuando una o más de las partes clave tiene otros caminos para<br />
alcanzar mejor sus intereses<br />
• No todos los involucrados están de acuerdo en que existe un<br />
conflicto<br />
LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS AMBIENTALES FUNCIONA CUANDO:<br />
• Los problemas representan una alta prioridad para todas las<br />
partes<br />
• Todos los actores afectados están dispuestos y pueden participar<br />
• Ninguna parte, por sí sola, puede resolver la situación<br />
• Los resultados están genuinamente en duda<br />
RECURSOS DE COLABORACIÓN<br />
Los recursos de colaboración que proporciona el usiecr pueden hacer<br />
que los actores interesados se comprometan en procesos de colaboración,<br />
lo cual puede mejorar la toma de decisiones y permitir una exitosa<br />
implementación de proyectos. Con esta encomienda, el usiecr tiene<br />
una posición única para coordinar y facilitar el compromiso de intereses<br />
de los sectores gubernamental y privado para resolver problemas<br />
ambientales complejos en el contexto de las necesidades de protección<br />
fronteriza y seguridad nacional. Algunos ejemplos de los servicios que<br />
ofrece el Instituto son:<br />
EVALUACIÓN DE CONFLICTOS Y GUÍA DE DISEÑO DE PROCESOS<br />
Un primer paso formal al iniciar un proceso de resolución de conflictos<br />
es por lo regular una evaluación. Ésta comprende:<br />
• Identificación de los aspectos involucrados en una situación<br />
dada,<br />
• identificación de las partes cuya participación es crucial,<br />
• instruir a las partes en lo que implica un proceso de colaboración<br />
de modo que puedan tomar una decisión informada sobre<br />
la participación y,<br />
186 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Fomentando la colaboración sobre temas fronterizos<br />
• ofrecer una guía de cómo estructurar la fase de resolución del<br />
conflicto real (v.g., la mediación o facilitación).<br />
Por lo general, al término de una evaluación, se proporciona a las<br />
partes un informe resumido. El informe de evaluación refleja el análisis<br />
del Instituto y las recomendaciones de cómo proceder mejor para resolver<br />
el conflicto en cuestión.<br />
SERVICIOS DE CONVOCATORIA<br />
Como dependencia federal independiente que da servicio a todas las<br />
partes, el usiecr puede ser determinante para ayudar a las partes a reunirse<br />
y negociar sobre un conflicto contencioso. Los servicios de convocatoria<br />
comprenden por lo general el establecimiento de reuniones<br />
exploratorias de todas las partes afectadas. Estas reuniones son conducidas<br />
por facilitadores imparciales.<br />
MEDIACIÓN Y FACILITACIÓN<br />
Las mediaciones y facilitaciones son la piedra angular de los servicios<br />
del Instituto. Una mediación es el proceso de negociación real entre<br />
las partes, asistido por un mediador, en donde la meta es la “resolución”.<br />
Actuando como tercero, el mediador mejora las negociaciones<br />
del conflicto entre las partes mejorando la comunicación, identificando<br />
intereses y explorando las posibilidades de una resolución de<br />
mutuo acuerdo. Las partes siguen siendo las responsables de negociar<br />
un acuerdo. El papel del mediador consiste en asistir el proceso, y el<br />
mediador no tiene el poder de imponer ninguna solución.<br />
A diferencia de una mediación (en la cual la meta es una “resolución”),<br />
una facilitación es un proceso de colaboración en el que un<br />
tercero imparcial busca asistir a un grupo de individuos o partes para<br />
discutir de manera constructiva problemas complejos y potencialmente<br />
controversiales para buscar un entendimiento compartido de los<br />
problemas en cuestión y, para explorar cómo pudieran trabajar juntos<br />
para alcanzar sus metas comunes.<br />
187
Aunque con reducido personal profesional, el usiecr está disponible<br />
para ofrecer los servicios de mediación y facilitación directa (esto<br />
es, con su propio personal), pero con frecuencia el Instituto proporciona<br />
sus servicios a través de mediadores y facilitadores contratados del<br />
sector privado.<br />
CAPACITACIÓN<br />
El USIECR ofrece capacitación en resolución de conflictos, talleres y servicios<br />
informativos en todo el país. Estas sesiones comprenden una<br />
introducción general a la resolución de conflictos ambientales, otras<br />
más avanzadas abordan la resolución en ciertos contextos, sesiones a<br />
la medida solicitadas a la agencia y dirigidas a necesidades específicas<br />
y, esfuerzos de generación de capacidad integrada dentro de los procesos<br />
de resolución de conflictos. Los beneficiarios de estas sesiones de<br />
aprendizaje son representantes de gobiernos federal, estatales y locales,<br />
naciones tribales, ong’s, profesionales de la solución de conflictos<br />
ambientales, defensores del medio ambiente, grupos comunitarios, expertos<br />
y técnicos científicos, abogados ambientales y de recursos naturales,<br />
administradores de tierras públicas y profesionales en solución<br />
de disputas y generación de consensos. La meta última de los servicios<br />
de capacitación del Instituto es ayudar a las partes a prevenir, manejar y<br />
resolver conflictos ambientales.<br />
CÓMO PARTICIPAR<br />
El Instituto tiene el encargo de trabajar sobre conflictos ambientales en<br />
donde haya involucrada una agencia federal. Esto significa, por ejemplo,<br />
que no puede trabajar en problemas locales sobre tierras, a menos<br />
que involucre a una dependencia federal del gobierno de los Estados<br />
Unidos. Sin embargo, cualquier actor interesado e involucrado en usar<br />
los servicios del Instituto puede contactarlo al respecto. Por ley, estamos<br />
obligados a cobrar por alguno de nuestros servicios. El Congreso<br />
creó el Instituto para la Resolución de Conflictos Ambientales como<br />
una organización que opera bajo cuotas por servicio. El presupuesto<br />
anual no cubre la totalidad de nuestros gastos de operación.<br />
188 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
CAPÍTULO 6. La evaluación del impacto<br />
ambiental transfronterizo: Un<br />
instrumento para la conservación de<br />
especies y ecosistemas compartidos<br />
entre México y Estados Unidos<br />
Alba Zarco y Eduardo Peters<br />
INTRODUCCIÓN<br />
México y Estados Unidos comparten una franja fronteriza de 3 152<br />
km de longitud, en los cuales se localizan irremplazables áreas<br />
naturales, refugios para la vida silvestre, así como áreas ambientalmente<br />
sensibles. Esta zona se caracteriza por la presencia de especies amenazadas<br />
como son el jaguar (Panthera onca), el ocelote (Leopardus pardalis),<br />
el oso negro (Ursus americanus), el borrego cimarrón (Ovis canadensis), el<br />
bisonte americano (Bison bison), el berrendo (Antilocapra americana), el perrito<br />
llanero (Cynomys ludovicianus) y la zorra del desierto (Vulpes velox),<br />
entre otras. En la región existen ya una serie de factores de impacto, que<br />
sumados al efecto de la construcción del muro fronterizo representan afectaciones<br />
significativas a la biodiversidad al fragmentar el hábitat, afectar los<br />
corredores de vida silvestre, afectar los procesos de dispersión y migración; y<br />
amenazar con ello la supervivencia de estas especies y la posibilidad de sustentar<br />
poblaciones viables, además de causar afectaciones en los ecosistemas.<br />
Esta situación requiere considerar las alternativas de instrumentos que<br />
sean viables para asegurar la permanencia de los ecosistemas y especies presentes<br />
en la región, así como su<br />
adecuado funcionamiento y supervivencia. Si bien históricamente se han<br />
convenido una serie de instrumentos binacionales entre México y Estados<br />
189
Unidos que tienen como tema la protección del medioambiente, no existe<br />
a la fecha un instrumento que considere evaluar los posibles impactos de<br />
carácter transfronterizo de las obras, proyectos o planes entre ambos países.<br />
Por ello, el planteamiento del presente capítulo es promover un acuerdo<br />
de evaluación de impacto ambiental transfronterizo entre México y Estados<br />
Unidos, para ello consideramos las experiencias internacionales como es el<br />
caso del Convenio de Espoo y los avances que en la materia se han realizado<br />
en Centroamérica. Así como la inclusión de la Evaluación Ambiental Estratégica<br />
(EAE) 1 dentro del marco de dicho acuerdo, que permita considerar las<br />
sinergias de los proyectos, obras y actividades propuestas, así como valorar<br />
las diferentes alternativas en las etapas iniciales de planificación, todo ello en<br />
el marco de la sustentabilidad ambiental. Como avances, existe una serie de<br />
trabajos liderados por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA),<br />
relacionados con un acuerdo de evaluación de impacto ambiental transfronterizo<br />
entre Canadá, Estados Unidos y México, por lo que se analizan dichos<br />
esfuerzos enfatizando su potencial en la solución de la problemática en la<br />
región por la construcción del muro fronterizo.<br />
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE ACUERDOS AMBIENTALES BINACIONALES<br />
ENTRE MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS<br />
La consideración de los asuntos ambientales en la zona fronteriza entre México<br />
y Estados Unidos no es un tema reciente; históricamente se han realizado<br />
esfuerzos binacionales que han promovido la firma de numerosos<br />
acuerdos relacionados con la conservación del medio ambiente. Los objeti-<br />
1<br />
La Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) representa un instrumento con la capacidad de<br />
fortalecer la EIAT, debido a que su aplicación considera evaluar los planes, políticas y programas,<br />
incluso aspectos de legislación a nivel de preproyecto. Es también el instrumento que a<br />
nivel internacional se aplica para evaluar los impactos acumulativos de varios proyectos, lo<br />
cual no se realiza bajo ningún otro esquema o instrumento. Con esta información, la toma<br />
de decisiones cuenta con mejores herramientas para evaluar en una forma más cercana a la<br />
realidad las implicaciones ambientales de las propuestas y generar escenarios que consideren<br />
en su conjunto los impactos y beneficios acumulativos. Estados Unidos ya aplica este instrumento<br />
en su territorio por lo que México puede adherirse a esta práctica, ya sea como un<br />
instrumento a nivel nacional o bien únicamente en la zona fronteriza. Si bien su implementación<br />
representa un gran reto para México, la aplicación de la EAE en los temas fronterizos<br />
tiene el potencial para generar las alternativas de protección, conservación y restauración de<br />
los ecosistemas y especies en la región tanto a nivel de preproyecto como en la evaluación de<br />
los efectos acumulativos.<br />
190 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />
vos de muchos de los instrumentos binacionales e internacionales firmados<br />
tanto por México como por Estados Unidos, apoyan la protección y preservación<br />
de la vida silvestre, así como la protección y el mejoramiento del<br />
ambiente compartido entre ambos países. El anexo 4 de este volumen lista 33<br />
de estos instrumentos binacionales.<br />
Por ejemplo, la Convención sobre la Protección de la Naturaleza y la<br />
Conservación de la Vida Silvestre en el Hemisferio Oeste de 1940 (anexo 3),<br />
establece la protección y conservación en su hábitat natural de ejemplares<br />
de todas las especies y géneros de su flora y fauna nativa, incluyendo aves<br />
migratorias; el compromiso de la convención es asegurar que el tamaño de<br />
las poblaciones de las diferentes especies asegure su supervivencia. En los<br />
acuerdos internacionales de los cuales México y Estados Unidos son signatarios,<br />
como son la Declaración de Estocolmo (ONU, 1972) de la Conferencia<br />
de las Naciones Unidas sobre el Ambiente Humano y la Declaración de Río<br />
(onu, 1992) sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, establecen de conformidad<br />
con la carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho<br />
internacional que “los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar sus<br />
propios recursos según sus propias políticas ambientales y de desarrollo, y<br />
la responsabilidad de velar por que las actividades realizadas dentro de su<br />
jurisdicción o bajo su control no causen daños al medioambiente de otros<br />
Estados o de zonas que estén fuera de los límites de la jurisdicción nacional”<br />
(principio 21 y principio 2, respectivamente). Los instrumentos antes<br />
mencionados, representan la base legal de los esfuerzos ambientales entre<br />
México y Estados Unidos, que tienen el potencial para beneficiar la conservación<br />
de los ecosistemas y especies en la zona fronteriza, al ser consideradas<br />
o retomadas en una propuesta de creación del instrumento de evaluación de<br />
impacto ambiental transfronterizo (EIAT) que represente el medio para fortalecer<br />
la conservación y el manejo sustentable de la zona fronteriza.<br />
EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL TRANSFRONTERIZO<br />
Y EVALUACIÓN AMBIENTAL ESTRATÉGICA: EXPERIENCIAS<br />
INTERNACIONALES<br />
Para plantear un instrumento de EIAT resulta valioso estudiar los casos<br />
internacionales en el tema, tomando en cuenta los avances, conflictos y<br />
acuerdos que han enfrentado, con la finalidad de identificar cuáles serían<br />
los requerimientos del instrumento, así como los puntos que se deben considerar<br />
al plantear y elaborar un acuerdo de eiat entre México y Estados<br />
191
Unidos. Por lo anterior, se presenta a continuación la experiencia de la<br />
Unión Europea y la experiencia de Centroamérica en el acuerdo de EIAT<br />
entre sus respectivas partes.<br />
EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL TRANSFRONTERIZO<br />
UNIÓN EUROPEA<br />
Como resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio<br />
Ambiente Humano (Estocolmo, Suecia, 1972), los países europeos comienzan<br />
a discutir en 1975 el tema de evaluar diversas obras y actividades<br />
a través del instrumento de evaluación de impacto ambiental (EIA). En la<br />
propuesta de eia se incluía evaluar los efectos sobre el medio ambiente con<br />
la finalidad de mantener la diversidad de especies y conservar la capacidad<br />
de reproducción del sistema, todo ello por ser recursos fundamentales vinculados<br />
con la protección de la salud humana y que pueden contribuir a<br />
mejorar la calidad de vida. El instrumento de eia entre los países europeos<br />
fue aprobado en junio de 1985 con la Directiva 85/337/CEE (Consejo de las<br />
Comunidades Europeas, 1985).<br />
Los trabajos y avances de los países europeos, en la aplicación de la directiva<br />
sobre EIA, les lleva a plantearse reforzar las disposiciones en el tema,<br />
considerando las repercusiones ambientales transfronterizas. El 25 de febrero<br />
de 1991 se aprueba el Convenio sobre la Evaluación del Impacto Ambiental<br />
en un Contexto Transfronterizo (Espoo, Finlandia) (CEE, 1991), en él<br />
se menciona que la evaluación de impacto ambiental consiste en evaluar el<br />
probable impacto de una actividad en el medioambiente incluyendo la fauna,<br />
biota y factores físicos como son el suelo, atmósfera, agua, clima y paisaje,<br />
entre otros; así como la afectación sobre los seres humanos. Considera que<br />
un impacto es transfronterizo cuando el área de influencia se extiende más<br />
allá de las fronteras de un país. El Convenio de Espoo, establece la importancia<br />
de formular políticas preventivas que permitan evitar, mitigar y vigilar<br />
las afectaciones negativas en el medioambiente incluyendo los impactos<br />
transfronterizos. Así mismo, se menciona la necesidad de reconocer la toma<br />
de decisiones en todos los niveles administrativos, las posibles afectaciones<br />
ecológicas que permitan reducir al máximo los efectos negativos sobre el<br />
medioambiente especialmente en sus repercusiones transfronterizas.<br />
Entre los compromisos establecidos en el Convenio de Espoo (CEE, 1991:<br />
3) están:<br />
192 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />
• Prevenir, reducir y controlar el impacto medioambiental transfronterizo.<br />
• Realizar una evaluación de impacto ambiental antes de que se<br />
adopte una decisión con respecto a la autorización o la ejecución de<br />
las actividades propuestas susceptibles de causar un impacto transfronterizo.<br />
• Aplicar los principios de la evaluación de impacto medioambiental a<br />
sus políticas, planes y programas.<br />
• Notificar siempre que exista la probabilidad de que una actividad propuesta<br />
cause un impacto transfronterizo.<br />
• Realizar consultas con la parte afectada respecto del posible impacto<br />
transfronterizo de la actividad propuesta y de las medidas para reducir<br />
o suprimir dicho impacto.<br />
• Realizar programas de investigación que permitan: mejorar los métodos<br />
de evaluación, la aplicación eficiente de las decisiones, métodos<br />
innovadores de opciones ecológicamente racionales y la comunicación<br />
mutua de los resultados.<br />
Se considera que el Convenio de Espoo, representa el primer tratado<br />
multilateral en derechos y obligaciones de las partes firmantes relativos<br />
a los impactos transfronterizos (Aguilar y Hernández, 2003). Si bien fue<br />
aprobado en 1991, entró en vigor a partir del 10 de septiembre de 1997,<br />
una vez transcurrido noventa días de la fecha en que se depositó el decimosexto<br />
instrumento de aceptación. Cuenta con 44 partes contratantes,<br />
cabe señalar que Canadá y Estados Unidos son los únicos signatarios de<br />
este convenio en el continente americano (UNTC, 2010a). De acuerdo con<br />
IZA (2002: 74)<br />
El Convenio de Espoo es un hito fundamental en la evolución del<br />
derecho internacional ambiental vinculado con instrumentos preventivos.<br />
Junto con las directivas comunitarias, ha contribuido al<br />
establecimiento de un marco regulatorio para la EIA en un contexto<br />
europeo más amplio que el comunitario y no exclusivamente limitado<br />
a cuestiones nacionales sino también para aquellas que exceden las<br />
fronteras estaduales.<br />
Por esto representa “un modelo de referencia válido para todos aquellos<br />
bloques de países que se encaminan a la adopción de una normatividad uniforme<br />
en la materia”.<br />
193
CENTROAMÉRICA<br />
En Centroamérica se ha impulsado el tema de Evaluación de Impacto Ambiental<br />
Transfronterizo como parte de los compromisos asumidos en el Plan<br />
de Aplicación de Johannesburgo (ONU, 2002), en él los países asistentes se<br />
comprometieron a continuar aplicando las evaluaciones de impacto ambiental<br />
que permitan apoyar la toma de decisiones respecto a los probables impactos<br />
negativos al medioambiente.<br />
Los mecanismos para el desarrollo sostenible en la región se han promovido<br />
a través de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo<br />
(CCAD), creada en 1989. Esta Comisión cuenta con un Comité Técnico<br />
de Evaluación de Impacto Ambiental (CTEIA) integrado por siete directores<br />
nacionales, un representante regional de la sociedad civil y un representante<br />
regional del sector privado; el cual busca armonizar los instrumentos y<br />
procesos regionales de la EIA y la discusión de asuntos relacionados con proyectos<br />
regionales. En 2002 los países centroamericanos en la reunión de la<br />
ccad asumieron el compromiso de elaborar un convenio regional sobre la<br />
evaluación de impacto ambiental de proyectos, obras o actividades transfronterizas.<br />
En él se comprometen a definir las áreas ambientalmente frágiles,<br />
elaborar un código de buenas prácticas ambientales, un manual de<br />
procedimiento de la evaluación de impacto ambiental, aplicar la evaluación<br />
ambiental estratégica (ver abajo), considerar los impactos transfronterizos,<br />
desarrollar un procedimiento para elaborar evaluaciones de impacto ambiental<br />
transregionales, establecer los mecanismos de participación pública<br />
y fortalecer el CTEIA del CCAD. Aguilar y otros (2006) señalan que en el plan<br />
de acción regional se pretende que estos compromisos sean alcanzados en<br />
un plazo de entre tres y cuatro años.<br />
De acuerdo con los datos reportados por la Unión Internacional para la<br />
Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales (uicn, 2004) a<br />
partir de la implementación del Plan de Acción Regional en Centroamérica<br />
la evaluación de impacto ambiental está dentro de la agenda centroamericana<br />
y es considerada como herramienta para el desarrollo sostenible, por lo<br />
que se integró la evaluación ambiental estratégica en la región, se puso en<br />
marcha del comité técnico, así como la participación de la sociedad civil en<br />
el tema. Sin embargo, aún se requiere fortalecer los trabajos y la implementación<br />
de la planeación estructurada, que permita la definición de objetivos<br />
claros de políticas, programas y planes de desarrollo considerando en todo<br />
ello la participación pública.<br />
194 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />
Para cumplir con el acuerdo de creación de un convenio regional sobre<br />
la evaluación de impacto ambiental de proyectos, obras o actividades<br />
transfronterizas, Centroamérica está determinando si procede a elaborar un<br />
acuerdo ministerial o un convenio o tratado regional adoptado y ratificado<br />
por todos los Estados de la región (Aguilar et al., 2006). A la fecha, este instrumento<br />
no ha sido formalizado dado que los países involucrados están en<br />
primer lugar fortaleciendo de manera interna la EIA.<br />
EVALUACIÓN AMBIENTAL ESTRATÉGICA<br />
Uno de los aportes importantes a la EIAT, tanto del Convenio de Espoo, como de<br />
los avances en Centroamérica es la inclusión de la evaluación ambiental estratégica<br />
(EAE). Ésta considera no sólo su aplicación en la resolución de proyectos<br />
y planes en el momento en que estos se pretenden realizar, sino en un marco<br />
más amplio de evaluación. La EAE es un instrumento de política ambiental que<br />
permite evaluar los posibles impactos significativos de ciertas políticas, planes,<br />
programas y de la legislación (IZA, 2002), representa un modo convenido para<br />
referirse al proceso formal y sistemático de incorporar consideraciones ambientales<br />
en el nivel de preproyecto de la toma de decisiones. Se lleva a cabo<br />
para asegurar que las consecuencias ambientales de dichos instrumentos sean<br />
consideradas en el proceso de toma de decisiones, en conjunto con las consideraciones<br />
de orden económico y social (Conama, 2002).<br />
La relevancia de la EAE es que complementa a la EIA al:<br />
• Anticiparse a las propuestas de desarrollo al incorporarse al proceso<br />
planificador, en tanto que la EIA sólo reacciona.<br />
• Contemplar los impactos acumulativos (impacto adicional, sinérgico,<br />
inducido, etcétera) de varios proyectos. La EIA no puede hacerlo, pues<br />
cada estudio se refiere a un único proyecto.<br />
• Valorar las distintas alternativas en una etapa temprana de la planificación,<br />
mientras que la EIA sólo las contempla para un proyecto<br />
concreto y de forma limitada, cuando muchas decisiones ya han sido<br />
adoptadas.<br />
• Incorporar criterios de sustentabilidad a la planificación (Monteiga y<br />
Sunyer, 1999).<br />
La EAE se realiza en cerca de 25 países que cuentan con legislación e<br />
implementación de evaluaciones ambientales estratégicas, entre ellos: Ale-<br />
195
mania, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia,<br />
Francia, Holanda, Hong Kong, Inglaterra, Italia, Nueva Zelandia, Polonia,<br />
República Checa, Slovakia, Sudáfrica y Suecia (Aguilar y Hernández, 2003).<br />
En el caso de la propuesta planteada en éste capítulo de un acuerdo de EIAT<br />
entre México y Estados Unidos, al ser éste último un país que cuenta con la<br />
legislación e implementación en la materia, puede posibilitar su aplicación<br />
en la evaluación de los impactos acumulativos-sinérgicos, respecto a diversas<br />
obras y específicamente en el tema de referencia en la construcción del<br />
muro fronterizo. Dado que la EAE de planes, políticas y programas en un<br />
contexto transfronterizo “viene de la mano de todos aquellos casos en los<br />
cuales las políticas, programas o planes son compartidos entre dos Estados”<br />
y por lo tanto “el carácter transfronterizo es inherente al aspecto en análisis<br />
por la dimensión espacial del objeto” (IZA, 2002).<br />
La Unión Europea ha liderado la elaboración de la Evaluación Ambiental<br />
Estratégica en un contexto transfronterizo. En Kiev, Ucrania, el 21 de mayo<br />
del 2003 se desarrolló el Protocolo sobre Evaluación Estratégica del Medio<br />
Ambiente que representa el protocolo jurídicamente vinculante en la materia<br />
en el contexto de la Convención sobre la Evaluación de Impacto Ambiental<br />
en un Contexto Transfronterizo (CEE, 2003). Si bien el Convenio de Espoo<br />
tiene a la fecha 44 partes contratantes, el Protocolo de Kiev ha sido firmado<br />
sólo por 38 países y ratificado por 17 (UNTC, 2010b).<br />
El Protocolo de Kiev, considera que los planes, políticas y legislación pueden<br />
limitar la capacidad de prevenir impactos negativos en el medio ambiente<br />
en la etapa de proyectos, por lo que conviene en aplicar los principios de<br />
la evaluación de impacto ambiental a las políticas, planes y programas. Este<br />
instrumento tiene sus bases en las políticas del Convenio de Espoo (1991) al<br />
establecer los requisitos sobre las políticas y la legislación, en donde las Partes<br />
deben esforzarse en velar por que las preocupaciones acerca del medio<br />
ambiente, incluida la salud, se tengan en cuenta y se integren en el proceso de<br />
elaboración; abordando de forma equilibrada los componentes económico,<br />
social y del medio ambiente para el desarrollo sustentable.<br />
TRABAJOS Y AVANCES PARA EL ACUERDO DE EVALUACIÓN DE<br />
IMPACTO AMBIENTAL TRANSFRONTERIZO DE AMÉRICA DEL NORTE<br />
La aplicación de la EIA en Estados Unidos, Canadá y México se ha adoptado<br />
a través de diferentes procesos. Estados Unidos es uno de los primeros países<br />
en formular la eia a través de la aprobación en 1969 del Acta Nacional de<br />
196 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />
Política Ambiental (NEPA, por su nombre en inglés). En ella se considera obligatoria<br />
la aplicación del enfoque sistémico e interdisciplinario en la toma de<br />
decisiones, así como asegurar que los valores ambientales sean incluidos en<br />
las consideraciones técnicas y económicas. Bajo este marco, se crea el Consejo<br />
de Calidad Ambiental, el cual en agosto de 1973 publica sus directrices<br />
para la elaboración y la presentación de las EIA.<br />
En Canadá la aplicación de la EIA surge en 1973 con la aprobación del<br />
Proceso de Revisión de Evaluación Ambiental (EARP, por su nombre en inglés),<br />
para en 1984 emitir una Guía para el proceso de evaluación ambiental,<br />
que establece los requerimientos de la eia y garantiza la participación pública<br />
a lo largo del todo el proceso (Gobierno de Canadá, 1984). Uno de los<br />
avances más importantes en la materia se alcanzó en 1990 con la aprobación<br />
de la Ley de evaluación ambiental en la que se incluye la evaluación de proyectos<br />
pero también se considera la aplicación de la eia en la elaboración de<br />
políticas y programas.<br />
En el caso de México, los antecedentes de la EIA son la Ley de conservación<br />
de suelo y agua (1946), la Ley para prevenir y controlar la contaminación<br />
ambiental (1971), y la Ley federal de protección al ambiente (1982).<br />
Con las anteriores leyes en temas ambientales y las experiencias en su aplicación,<br />
en 1988 se publica la Ley general del equilibrio ecológico y la protección<br />
al ambiente (LGEEPA), que representa la base de la política ambiental en<br />
el país. La evaluación del impacto ambiental tiene sus bases jurídicas en las<br />
disposiciones que al respecto establece la lgeepa, y su reglamento en materia<br />
de eia respecto a la determinación de las condiciones para su ejecución,<br />
y las medidas de prevención y mitigación de los impactos ambientales que<br />
será necesario tomar para evitar o reducir al mínimo los efectos negativos<br />
sobre el ambiente.<br />
En 1993 en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del<br />
Norte, Canadá, Estados Unidos y México constituyen el Acuerdo de Cooperación<br />
Ambiental de América del Norte (ACAAN) con el cual se inicia la<br />
promoción del fortalecimiento de la cooperación entre los tres países en aspectos<br />
relacionados con la conservación, la protección y el mejoramiento del<br />
medioambiente considerando el impacto transfronterizo.<br />
El ACAAN establece entre sus objetivos la cooperación de los tres países<br />
en la conservación y el mejoramiento del medioambiente, considerando en<br />
ellos la biota y la fauna silvestre. En este Acuerdo, como parte de los compromisos<br />
generales contenidos en el artículo 2 (1e) convienen en evaluar<br />
los impactos ambientales cuando proceda, y específicamente en el artículo<br />
197
10 (7) se hace referencia a alcanzar en un plazo de tres años un acuerdo sobre<br />
obligaciones en cuestiones ambientales transfronterizas. Para ello se propuso<br />
que el Consejo del ACAAN examinara e hiciera recomendaciones respecto a<br />
los proyectos que serían considerados en dicho acuerdo, así como, definir las<br />
medidas para mitigar los efectos negativos y los mecanismos de notificación,<br />
información y consulta entre los países partes (CCA, 1993).<br />
En este contexto, en junio de 1997 el Consejo de la Comisión para la Cooperación<br />
Ambiental (CCCA) integrado por los tres ministros de medio ambiente<br />
convino en elaborar un instrumento jurídico obligatorio sobre evaluación<br />
de impacto ambiental transfronterizo mencionado en el artículo 10 (7), iniciando<br />
así el trabajo de los tres países en la negociación de sus términos, el<br />
cual debía completarse a más tardar el 15 de abril de 1998. Dicho instrumento<br />
incluiría entre otros asuntos, los términos de la evaluación de impacto ambiental<br />
transfronterizo, la notificación a las Partes potencialmente afectadas,<br />
la consideración de medidas de mitigación y la participación pública.<br />
En ese mismo año el Grupo Intergubernamental de América del Norte<br />
para la Evaluación del Impacto Ambiental Transfronterizo, presenta ante el<br />
Consejo de la CCA el borrador del acuerdo de evaluación del impacto ambiental<br />
transfronterizo de América del Norte, cuyo propósito es proporcionar<br />
a los tomadores de decisiones la información oportuna relacionada con<br />
las consecuencias ambientales transfronterizas de los proyectos propuestos,<br />
garantizando que las decisiones relacionadas con estos proyectos consideren<br />
dichas consecuencias ambientales, así como contar con el mecanismo para<br />
que las Partes potencialmente afectadas participen en el proceso de decisión<br />
sobre el proyecto (CCA, 1997).<br />
Las negociaciones para completar el instrumento enfrentan dificultades<br />
debido a las diferencias en los sistemas de manejo ambiental en los tres países,<br />
por lo que la CCA (2000) integra un análisis amplio sobre los antecedentes<br />
de la eiat de acuerdos bilaterales y multilaterales seleccionados. En él se consideran<br />
los elementos comunes en los arreglos de evaluación de impacto ambiental<br />
transfronterizo, los términos de referencia que aparecen en acuerdos<br />
internacionales, la evaluación de impactos ambientales transfronterizos conforme<br />
al artículo 10 (7a) del ACAAN, la mitigación de los impactos ambientales<br />
transfronterizos y la solución de controversias en el contexto de la evaluación<br />
de impacto ambiental transfronterizo. En diciembre de 2002, el Comité<br />
Consultivo Público Conjunto (CCPC) de la CCA, impulsa las negociaciones<br />
sobre la evaluación de impacto ambiental transfronterizo al recomendar al<br />
Consejo la pronta integración de un grupo de trabajo de América del Norte,<br />
198 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />
para la elaboración de un modelo de régimen sobre la eiat que considere<br />
los modelo existentes desarrollados por otras instituciones y organizaciones.<br />
Este grupo de trabajo estaría integrado por un funcionario de alto rango de<br />
cada país y un representante del CCPC, en donde los estados y las provincias<br />
fronterizas tendrían participación y en la medida de lo posible las sesiones<br />
y los resultados serían abiertos al público; el modelo de régimen debía ser<br />
entregado al Consejo en diciembre de 2003.<br />
Si bien los trabajos, iniciativas y acuerdos para culminar el instrumento<br />
jurídico sobre evaluación de impacto ambiental transfronterizo liderado por<br />
la CCA presentaba avances significativos, el proceso de la EIAT dentro de la<br />
cca se detiene por la falta de voluntad política entre los países involucrados.<br />
A la par surge la iniciativa de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de<br />
América del Norte (ASPAN), en ella se menciona el tema ambiental como un<br />
tema de interés y dado el estancamiento en los avances en el tema por parte<br />
de la CCA, la EIAT se coloca dentro de la agenda de la ASPAN (De la Parra, entrevista,<br />
2009).<br />
La ASPAN se crea por acuerdo de Canadá, Estados Unidos y México en<br />
marzo de 2005, en ella los grupos de trabajo nombrados por cada uno de los<br />
países coloca la iniciativa de la EIAT en el rubro de materia de medio ambiente,<br />
donde las partes colaborarían para concluir en junio de 2007 un acuerdo<br />
de cooperación sobre EIAT para proyectos propuestos. Al ser colocado el tema<br />
como una iniciativa de la aspan del CCCA elimina el tema del plan operativo<br />
y el presupuesto para 2004-2006 (con objeciones de los miembros del CCPC)<br />
por considerar que “las presiones específicas relativas a las negociaciones de<br />
la EIAT bajo los auspicios de la aspan no están acordes con los objetivos del<br />
ACAAN y la asignación de recursos de la CCA” (CCCA, 2005a, 2005b). Con la<br />
interrupción en el seguimiento de los avances en el acuerdo de evaluación de<br />
impacto ambiental transfronterizo de América del Norte por parte de la CCA,<br />
y la consideración como una iniciativa del ASPAN, con base en la información<br />
disponible, a la fecha el tema, muy lamentablemente, no ha sido retomado<br />
por parte de alguna de éstas organizaciones.<br />
ALTERNATIVAS DE APLICACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN Y MANEJO SUS-<br />
TENTABLE DE LA ZONA FRONTERIZA<br />
Como se ha mencionado en los apartados anteriores, la condición de las especies<br />
y los ecosistemas de la zona fronteriza enfrentan condiciones de alteración<br />
y degradación que afectan su adecuado funcionamiento y supervivencia. Las<br />
199
alternativas antes expuestas pueden generar sinergias positivas en la protección<br />
y conservación, tanto de especies como de ecosistemas, por considerar<br />
los impactos negativos de un proyecto propuesto sobre el medio ambiente<br />
al inicio del proceso de la toma de decisión, a través del análisis explícito de<br />
los factores y procesos ecológicos que se requieren proteger y conservar para<br />
que las decisiones sean acordes a ello.<br />
En este sentido la evaluación de impacto ambiental transfronterizo representa<br />
un instrumento con potencial de favorecer la conservación y protección<br />
de los ecosistemas y especies compartidos entre México y Estados<br />
Unidos. Por lo anterior se requiere dar continuidad a los trabajos y avances<br />
alcanzados, ya sea a través de la CCA o de la ASPAN a fin de concretar el instrumento<br />
jurídico obligatorio del acuerdo de evaluación de impacto ambiental<br />
transfronterizo de América del Norte, al considerar que es una responsabilidad<br />
asumida y compartida la protección y mejoramiento del medio ambiente<br />
trilateral teniendo en cuenta los efectos transfronterizos perjudiciales.<br />
Así mismo, se requiere incluir en la agenda binacional el instrumento de la<br />
EAE como una herramienta para el desarrollo sostenible, considerando que<br />
los impactos de las políticas, planes y programas pueden ser compartidos<br />
por los dos Estados. Lo anterior se debe a que la EAE permite incorporar<br />
las consideraciones ambientales en el nivel de preproyectos en la toma de<br />
decisiones, anticipándose a las propuestas de desarrollo, así como evaluar<br />
los impactos acumulativos, incorporando en todo ello la sustentabilidad en<br />
la planificación.<br />
Por otra parte, como una alternativa a la interrupción del acuerdo de evaluación<br />
de impacto ambiental transfronterizo de América del Norte, México<br />
puede considerar la adhesión al Convenio de Espoo (1991), dado que los Estados<br />
Unidos y Canadá son ya parte de dicho Convenio. De igual forma, se<br />
puede impulsar que tanto México como Estados Unidos se adhieran al Protocolo<br />
de Kiev (CEE, 2003), por ser un instrumento relevante en la elaboración y<br />
adopción de planes, programas, política y legislación, al considerar de forma<br />
equilibrada los componentes económico, social y del medio ambiente. Con<br />
ello se estaría dando un impulso a la consideración de las alteraciones a nivel<br />
de especies, ecosistemas y los servicios ambientales provistos por estos, en<br />
la toma de decisiones de proyectos antes de su adopción, lo cual permitiría<br />
asegurar la permanencia de los ecosistemas y especies presentes en la región,<br />
así como su adecuado funcionamiento y supervivencia.<br />
200 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />
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203
RECUADRO 5: Oportunidades de<br />
desarrollo de evaluaciones de<br />
impacto ambiental transfronterizo<br />
con base en la experiencia de la<br />
Cocef<br />
Ana Córdova<br />
La Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (Cocef) y el<br />
Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) fueron creados<br />
en el marco de los acuerdos paralelos del Tratado de Libre<br />
Comercio para América del Norte (TLCAN). Su creación respondía a<br />
inquietudes sobre una creciente contaminación en la región fronteriza<br />
entre México y Estados Unidos, amén de que se anticipaba un renovado<br />
dinamismo económico debido al TLCAN. En ese entonces, para<br />
ambos gobiernos y para los sectores preocupados por la calidad ambiental,<br />
era evidente que existían rezagos de infraestructura ambiental<br />
en ambos lados de la frontera. El esquema de cooperación creado<br />
considera la coordinación entre los diferentes órdenes de gobierno de<br />
ambos países, la sociedad fronteriza y el sector privado. De manera<br />
importante, el proceso incluye la validación social de todos los proyectos,<br />
con énfasis especial en el cumplimiento de las legislaciones<br />
en materia de impacto ambiental en los dos países. En gran medida,<br />
gracias a la actividad de la Cocef y el BDAN de los últimos quince<br />
años, la brecha del rezago de infraestructura municipal a lo largo de<br />
la frontera México-Estados Unidos se ha venido reduciendo. La Cocef<br />
certifica proyectos de infraestructura ambiental para el subsecuente<br />
205
financiamiento por el bdan, y dentro de las acciones de consideración<br />
de las propuestas se evalúan los impactos ambientales negativos<br />
y positivos que podría ocasionar el desarrollo de cada proyecto, tanto<br />
a nivel local como, en algunos casos, a nivel transfronterizo.<br />
El instrumento legal de evaluación de impacto ambiental (EIA) en<br />
México y en Estados Unidos es utilizado para valorar el impacto al ambiente<br />
que tendrá una estructura u obra de infraestructura. En México,<br />
se creó el fundamento jurídico en 1988 para desarrollar las evaluaciones<br />
y documentarlas en una Manifestación de Impacto Ambiental<br />
(MIA), dentro del marco de la Ley general del equilibrio ecológico y<br />
protección al ambiente (LGEEPA). En Estados Unidos, el instrumento<br />
de evaluación de impacto ambiental (Environmental Impact Statement,<br />
EIS) existe desde 1969 cuando se promulga la Ley de política ambiental<br />
(National Environmental Policy Act, NEPA) que, en su sección 102, indica<br />
la obligatoriedad de contar con un documento que evalúe el impacto<br />
de toda obra y proponga alternativas.<br />
Para autorizar cualquier asistencia financiera a proyectos en proceso<br />
de certificación se requiere de un estudio de EIA y su consiguiente aprobación<br />
antes de la ejecución del proyecto. De acuerdo al procedimiento<br />
instrumentado por la Cocef, si la obra a financiar se ubica en México,<br />
se requiere de una mia de acuerdo a lo establecido en la LGEEPA y si la<br />
obra se ubica en los Estados Unidos debe seguir el procedimiento de<br />
evaluación ambiental establecido en NEPA. En ambos casos la evaluación<br />
correspondiente aplica sólo a impactos en el país donde se ubicará<br />
la obra. La única excepción se da cuando una obra se va a construir<br />
en México con fondos federales de Estados Unidos (como, por ejemplo,<br />
con fondos del Border Environmental Infrastructure Fund, BEIF,<br />
de la EPA –Environmental Protection Agency). En esos casos, además<br />
de requerir una mia mexicana, nepa requiere que se haga una evaluación<br />
ambiental de los efectos transfronterizos de esa obra en los Estados<br />
Unidos. En este momento la Cocef cuenta con 40 evaluaciones ambientales<br />
transfronterizas para proyectos mexicanos derivadas de este tipo<br />
de financiamientos transfronterizos.<br />
En el marco de la gestión ambiental transfronteriza, conviene reflexionar<br />
sobre las diferencias que existen entre una evaluación de<br />
impacto ambiental transfronterizo (popularizado como TEIA, por su<br />
nombre en inglés, y abordado en este volumen por Zarco y Peters, así<br />
206 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Oportunidades de desarrollo de evaluaciones<br />
como por Varela) y el ejercicio de cumplimiento de las legislaciones ambientales<br />
de ambos países que efectúa la Cocef. La TEIA es un instrumento<br />
que se forja de manera conceptual entre ambos países; el ejercicio de Cocef<br />
representa una sumatoria de requisitos a cumplir dentro de un proceso<br />
fronterizo, sin duda un primer paso de análisis. El registro histórico<br />
de estas obras que están en poder de la Cocef ofrece oportunidades a<br />
profesionales interesados en proponer avances en la construcción de un<br />
instrumento binacional integrado para la evaluación de impacto ambiental<br />
transfronterizo. Las oportunidades radican en:<br />
a) La existencia de un gran número de evaluaciones ambientales de<br />
infraestructura similar en cada lado de la frontera, que pudieran<br />
servir de material para comparaciones metodológicas y de contenido<br />
en ambos tipos de instrumento en zonas con características<br />
ambientales y sociales similares.<br />
b) La existencia de las evaluaciones ambientales transfronterizas de<br />
proyectos financiados por BEIF en México que pudiera compararse<br />
con las mia correspondientes en México, también para comparaciones<br />
metodológicas y de contenido de una misma obra de<br />
infraestructura.<br />
c) La amplia gama y cantidad de información generada a partir de<br />
las evaluaciones ambientales en ambos lados de la frontera, que<br />
hacen referencia a por lo menos 94 municipios mexicanos y 23<br />
condados fronterizos estadounidenses contiguos a la línea fronteriza.<br />
El tipo de información incluye cumplimiento de legislación, modelación<br />
de niveles de tratamiento de aguas residuales y aspectos de<br />
calidad de vida, impactos ambientales identificados a recursos naturales<br />
binacionales, en algunos casos beneficios a hábitats de aves migratorias<br />
y especies protegidas en ambos países, así como identificación<br />
de impactos potenciales al ambiente y la salud humana. El tipo de proyectos<br />
que ha generado esta base de datos va desde la implementación<br />
de alcantarillado y saneamiento, hasta la explotación de acuíferos<br />
compartidos.<br />
Es importante hacer notar que la información descrita aquí es pública,<br />
se encuentra asociada a cada proyecto de infraestructura certificada<br />
207
y basta solicitarla a la Cocef. Representa material de mucho valor para<br />
profesionistas e investigadores interesados en proponer ajustes de los<br />
mecanismos que en su momento puedan incorporarse al marco normativo<br />
de ambos países para el desarrollo de evaluaciones de impacto<br />
ambiental transfronterizo que algún día se usen binacionalmente.<br />
208 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
CAPÍTULO 7. Análisis de diversos<br />
instrumentos jurídicos para fomentar<br />
la colaboración en materia de impacto<br />
ambiental entre México y Estados Unidos<br />
Elva Denisse Varela<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Araíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en<br />
Estados Unidos, fueron enmendadas diversas secciones del Código<br />
de E. U. (U. S. Code). Dentro de dichas enmiendas se incluyó la<br />
Sección 102 (c) de la Ley para la reforma de la inmigración ilegal y responsabilidad<br />
del inmigrante (Illegal Immigration Reform and Immigrant<br />
Responsibility Act of 1996 (iirira, 1996), que abarca a la Ley pública 208<br />
del CIV Congreso(104 th Congress Public Law 208, 1996), misma que está<br />
vigente desde el 30 de septiembre de 1996, con relación a la construcción<br />
del muro y la realización de mejoras en el área fronteriza cercana a San<br />
Diego, California (en la frontera inmediata con Tijuana, Baja California).<br />
La sección 102 (c) de dicha ley establece, entre otras cuestiones que: (c)<br />
Excepción. –Las disposiciones de la Ley de especies en peligro de extinción<br />
de 1973 (Endangered Species Act, 1973) y la Ley nacional de política<br />
ambiental de 1969 (National Environmental Policy Act-NEPA, 1969), serán<br />
obviadas en la medida que el Procurador General lo considere necesario<br />
para asegurar la expedita construcción de las barreras y los caminos referidos<br />
en esta sección. 1<br />
1<br />
Título I – Improvements to Border Control, Facilitation of Legal Entry, and Interior Enforcement.<br />
Subtítulo A – Improved Enforcement at The Border. Sec. 1.<br />
209
Esto significa que el cumplimiento conforme a nepa puede exentarse en<br />
caso de que se requiera la “expedita” construcción de barreras. La Ley pública<br />
208 fue reformada por dos leyes posteriores: El Real ID Act (2005) y el<br />
Secure Fence Act (2006). El Real ID Act de 2005 firmado por el presidente de<br />
E. U. el 11 de mayo de 2005, reforma la sección 102 (c), a fin de otorgarle autoridad<br />
en forma discrecional al secretario del Departamento de Seguridad<br />
Nacional (Department of Homeland Security), en lugar de al Procurador<br />
General (Attorney General). Por su parte, el Secure Fence Act de 2006, que<br />
fue firmado el 26 de octubre de 2006 por el presidente de E. U., establece en<br />
su sección 3 disposiciones para el mejoramiento de la seguridad y la construcción<br />
de un muro en el área fronteriza del Océano Pacífico al Golfo de<br />
México, reformando además la sección 102 (b) de la Ley pública 208 con<br />
el objeto de aumentar la seguridad nacional. A raíz de lo anterior, ahora se<br />
permite al Departamento de Seguridad Nacional utilizar discrecionalmente<br />
la excepción prevista en la sección 102 (c). Originalmente sólo el procurador<br />
general contaba con esta facultad discrecional. Por otro lado, en E. U. hay<br />
varias acciones que se consideran exentas de la Orden 12114 del Poder Ejecutivo<br />
(efectos ambientales transfronterizos), incluyendo por ejemplo:<br />
a) Acciones que no tienen impacto significativo en el medio ambiente<br />
fuera de E. U., según determine la dependencia de gobierno.<br />
b) Acciones efectuadas por, o en seguimiento de, una orden del presidente<br />
de E. U. o de un funcionario del gabinete de E. U. cuando la seguridad<br />
o los intereses de la nación están en juego o cuando la acción se<br />
realiza en el curso de un conflicto armado.<br />
De conformidad con los antecedentes aquí referidos, varias leyes han<br />
entrado en vigor en E. U. con el objeto de justificar que no se elabore una<br />
amplia evaluación en materia de impacto ambiental para la construcción del<br />
llamado muro fronterizo. Las leyes arriba referidas, establecen principios de<br />
excepción en la aplicación del NEPA. Sin embargo, más allá del caso concreto<br />
de las excepciones legales que fueron aplicadas por E. U. para la construcción<br />
del muro fronterizo, este capítulo tiene por objetivo central analizar cómo se<br />
efectúa la evaluación del impacto ambiental de los proyectos desarrollados<br />
en la frontera México-E. U. en aquellos casos en los que las disposiciones<br />
jurídicas comentadas al inicio no apliquen o bien para un futuro deseable en<br />
el que E. U. removiera el estado de exención que ha aplicado al muro fronterizo.<br />
Eso, ya que como bien comentan Rick Van Schoik, Elena Lelea y John<br />
210 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
Cunningham (2006), México y Estados Unidos necesitan encontrar mecanismos<br />
binacionales que les permitan proteger y preservar los hábitats naturales<br />
más críticos y los corredores que comparten en la frontera. Para efectos<br />
comparativos, en este capítulo se analizan los dos principales ordenamientos<br />
de jurisdicción nacional que están vigentes en México y en E. U. en materia<br />
de impacto ambiental: el NEPA y la Ley general del equilibrio ecológico y<br />
protección al ambiente (LGEEPA, Congreso de la Unión, 1988); ambos ordenamientos<br />
son analizados para identificar sus disposiciones transfronterizas<br />
en materia de impacto ambiental. En un segundo momento, en el capítulo se<br />
analiza brevemente algunos de los mecanismos de colaboración binacional<br />
viables en materia de evaluación de impacto ambiental transfronterizo. Finalmente,<br />
en el capítulo se menciona, en términos generales, cuáles son los<br />
mecanismos legales que se requieren para poder materializar los instrumentos<br />
jurídicos que son analizados.<br />
MARCO JURÍDICO AMBIENTAL RELACIONADO CON<br />
LA CONSTRUCCIÓN DEL MURO FRONTERIZO<br />
Cada Estado ejerce su soberanía dentro del territorio que le pertenece. Esto<br />
se traduce en la posibilidad de crear normas jurídicas con, contra o sin la<br />
voluntad de los obligados. Modesto Seara Vázquez apunta como una de las<br />
limitaciones a esa soberanía territorial, los derechos humanos. Para este autor<br />
la soberanía territorial es: “el poder de actuación exclusiva que el Estado<br />
tiene sobre un territorio, con los únicos límites que el Derecho Internacional<br />
haya fijado” (Arellano, 2006: 746-747).<br />
Dentro de esta limitación a la soberanía territorial bien podría incluirse<br />
el derecho a un medio ambiente saludable, mismo que está contemplado en<br />
diversas convenciones internacionales ratificadas por E. U. y por México, 2<br />
así como en el artículo 4 de la Constitución política de los Estados Unidos<br />
de Mexicanos (Congreso de la Unión, 1917) adicionado mediante decreto<br />
publicado en el Diario Oficial de la Federación el 28 de junio de 1999, y<br />
en forma indirecta también por la Constitución de E. U. en su preámbulo.<br />
Por lo anterior, es importante analizar algunos mecanismos que tienen por<br />
objeto evitar que, por concepto de soberanía territorial, los países realicen<br />
acciones que pongan en riesgo el medio ambiente más allá del límite de sus<br />
2<br />
El Protocolo de Montreal (TIAS, 1987) y la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo,<br />
por sólo citar un par de ejemplos.<br />
211
fronteras. Esto, con el objeto de asegurar la sustentabilidad de aquellos proyectos<br />
o programas de gobierno que tengan como resultado (intencional o<br />
no) generar un impacto ambiental significativo en los ecosistemas que estén<br />
compartiendo dos o más países.<br />
EL NEPA Y LA LGEEPA<br />
El conocimiento del marco jurídico ambiental es uno de los primeros pasos<br />
para que los ciudadanos puedan exigir su adecuado cumplimiento. También<br />
es importante que las autoridades gubernamentales garanticen la aplicación<br />
eficiente y consistente de dichas leyes ambientales en la frontera México-Estados<br />
Unidos durante la planeación y desarrollo de todos aquellos proyectos<br />
que pudieran afectar el medio ambiente en ambos lados de la frontera. Por lo<br />
tanto, el propósito de esta sección es explorar brevemente el marco jurídico<br />
ambiental relacionado con la construcción de infraestructura en la frontera,<br />
y que incluye al muro fronterizo.<br />
En virtud de que existen diversas leyes que pudieran ser aplicables al proyecto<br />
del muro, esta sección se enfoca únicamente en aquellas disposiciones<br />
ambientales federales estrictamente relacionadas con el proceso de evaluación<br />
de impacto ambiental en E. U.: la NEPA y las leyes relacionadas con la<br />
misma. Esta sección también hace referencia a una ley mexicana parcialmente<br />
inspirada en nepa: la Ley general del equilibrio ecológico y la protección<br />
al ambiente (LGEEPA, 1988) y las disposiciones relacionadas con la<br />
misma. La Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, como<br />
la mayoría de las constituciones en jurisdicciones de derecho civil, tiende<br />
a ser más amplia que las constituciones, o documentos jurídicos equivalentes,<br />
en jurisdicciones de derecho común. Por ejemplo, el artículo 4 de la<br />
Constitución mexicana establece que “toda persona tiene derecho a la protección<br />
de la salud” así como “derecho a un medio ambiente adecuado para<br />
su desarrollo y bienestar”. Así mismo, el artículo 73, fracción XXIX-G de<br />
la Constitución mexicana establece que el Congreso mexicano tiene facultad<br />
para expedir leyes en materia de protección ambiental, para garantizar a<br />
cada persona su derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo<br />
y bienestar. 3 Ante estos derechos expresamente mencionados, llama la atención<br />
la Constitución de Estados Unidos de América, la cual no otorga entre<br />
sus artículos ningún derecho específico a favor del medio ambiente (Percival<br />
3<br />
Ver así mismo el artículo 4 de la Constitución mexicana.<br />
212 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
los et al., 2006) –quizá debido a la larga tradición de evitar la aprobación de<br />
enmiendas a la Constitución estadounidense–, 4 aunque en el preámbulo de<br />
dicha Constitución sí se establece indirectamente el derecho a la protección<br />
ambiental, porque declara que los beneficiarios de las acciones emprendidas<br />
por los estadounidenses (“Nosotros, el pueblo”-“We the People”) son “nosotros<br />
mismos y nuestra posteridad” (“ourselves and our Posterity”), lo que<br />
significa que todas las acciones emprendidas en Estados Unidos deberán ser<br />
sustentables: 5 “Nosotros el pueblo de Estados Unidos, a fin de formar una<br />
unión más perfecta, establecer la Justicia, asegurar la tranquilidad nacional,<br />
facilitar la protección común, promover el bienestar general y asegurar las<br />
bendiciones de la libertad para nosotros y nuestra posteridad, decretamos y<br />
establecemos esta Constitución para los Estados Unidos de América” 6 (Gobierno<br />
de los Estados Unidos de América, 1787).<br />
El NEPA fue la primera ley ambiental significativa en Estados Unidos y<br />
con frecuencia se le llama la “Carta Magna” de las leyes ambientales. 7 El NEPA<br />
estableció un amplio marco de protección ambiental nacional. De manera<br />
similar, la LGEEPA es considerada la ley ambiental fundamental en México. 8<br />
Los requerimientos de NEPA son citados en propuestas para aeropuertos,<br />
edificios, complejos militares, carreteras, compraventa de terrenos para parques<br />
9 y en la realización de otras actividades federales. Igualmente, antes de<br />
iniciar operaciones en México, diversas actividades de competencia federal,<br />
incluyendo la industria petroquímica, la industria minera, la industria de<br />
generación eléctrica, al igual que actividades de tratamiento y desecho de<br />
4<br />
Existe normalmente un plazo límite de siete años para que una enmienda sea aprobada por<br />
tres cuartas partes de los congresos estatales.<br />
5<br />
Como se menciona en Sturges v. Crownshield (1819): “el espíritu de un instrumento legal,<br />
sobre todo de una Constitución, debe ser respetado tanto como la letra de la ley; sin embargo,<br />
el espíritu debe derivarse principalmente de su lenguaje”, y el preámbulo de la Constitución de<br />
Estados Unidos es claramente el punto de partida.<br />
6<br />
Traducción propia.<br />
7<br />
El Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley nacional de política ambiental (NEPA) en diciembre<br />
de 1969. El presidente Richard Nixon la firmó autorizándola como Ley el 1 de enero<br />
de 1970.<br />
8<br />
El 21 de marzo de 1971 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la primera ley ambiental<br />
federal en México, la Ley federal para prevenir y controlar la contaminación ambiental.<br />
En 1982, el Congreso mexicano derogó esta ley al aprobar la Ley federal de protección al<br />
ambiente y sus artículos transitorios. Subsecuentemente, esta segunda ley fue derogada en<br />
1988 por los artículos transitorios de la LGEEPA.<br />
9<br />
Parques nacionales o estatales. Estos parques son similares a las áreas naturales protegidas<br />
en México.<br />
213
esiduos peligrosos, deben obtener una autorización de impacto ambiental<br />
(AIA) de acuerdo a la LGEEPA.<br />
La LGEEPA ha sufrido varias reformas. Establece capítulos relacionados<br />
con permisos de impacto ambiental, prevención y control de la contaminación<br />
del agua y del aire. También señala procedimientos para hacer cumplir<br />
la ley y otras disposiciones relacionadas con las responsabilidades respectivas<br />
del gobierno federal y estatal (Baker y McKenzie, 2006: 30). Es importante<br />
aclarar que la LGEEPA no es una ley federal. Es una ley “general”, lo cual<br />
según el derecho en México, significa que es una ley aplicable a todos los<br />
municipios, estados y la federación. Sin embargo, de acuerdo a la LGEEPA, si<br />
la actividad que se va a realizar no está reglamentada a nivel federal, la aia<br />
deberá ser obtenida por la autoridad ambiental correspondiente a nivel estatal<br />
o municipal (Baker & McKenzie, 2006: 32).<br />
En general, las evaluaciones de impacto ambiental están diseñadas para<br />
proporcionar información a quienes toman las decisiones en el gobierno y a<br />
la sociedad en general, para facilitar la comprensión de los efectos ambientales<br />
de los proyectos y políticas propuestos, de tal manera que se puedan<br />
eliminar o minimizar los impactos adversos o que la acción en cuestión sea<br />
rechazada.<br />
OTRAS DISPOSICIONES JURÍDICAS DERIVADAS APLICABLES<br />
En Estados Unidos las regulaciones generales que rigen la implementación<br />
del nepa, publicadas por el Consejo sobre calidad ambiental (Council on<br />
Environmental Quality-CEQ) (1997 y 2007) son la elaboración más práctica<br />
de los requerimientos mínimos del NEPA. Estas regulaciones están establecidas<br />
en el Código de regulaciones federales en sus partes 1500-1508. 10 Cada<br />
dependencia federal también tiene sus propias regulaciones, que típicamente<br />
se publican en el Código de regulaciones federales o en sus manuales internos.<br />
Estos describen con mayor detalle sus políticas de cumplimiento con el<br />
NEPA (Percival et al., 2006). Además, la Guía NEPA para el análisis de impactos<br />
transfronterizos clarifica la aplicabilidad del NEPA en relación con aquellas<br />
acciones federales propuestas en Estados Unidos que pudieran tener efectos<br />
transfronterizos que se extendieran más allá de la frontera y afectaran<br />
el medio ambiente de otro país (CEQ, 1997). En México, el Reglamento de la<br />
10<br />
El NEPA está codificada en 42 códigos de Estados Unidos (United States Code-U. S. C.) secciones<br />
4321-4370.<br />
214 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
LGEEPA en relación al impacto ambiental se publicó el 7 de junio de 1988; subsecuentemente<br />
fue derogado al publicarse el nuevo reglamento de la LGEEPA<br />
en relación al impacto ambiental, el 30 de mayo de 2000.<br />
DISPOSICIONES TRANSFRONTERIZAS<br />
La LGEEPA. Las disposiciones de la LGEEPA definen claramente la competencia<br />
del gobierno federal de México en materia de impacto ambiental transfronterizo.<br />
El artículo 5, fracción III de la LGEEPA indica que competen a la Federación<br />
las acciones (proyectos) iniciadas fuera del país, cuando afectan el<br />
equilibrio ecológico del territorio nacional. La sección IV del mismo artículo<br />
considera que también es competencia de la federación atender aquellas acciones<br />
(proyectos) que se originan dentro del país, cuando dichos proyectos<br />
afectan el equilibrio ecológico de otros países.<br />
La fracción XVII del artículo 15 de la LGEEPA establece que es interés de la<br />
nación que las actividades que se lleven a cabo dentro del territorio nacional<br />
no afecten el equilibrio ecológico de otros países o de zonas de jurisdicción<br />
internacional. El gobierno federal debe adherirse a esto como un principio<br />
para la preservación, restauración y protección del medio ambiente. Sin embargo,<br />
de acuerdo a la LGEEPA, no es posible realizar evaluaciones ambientales<br />
bilaterales o multilaterales entre México y uno o más países extranjeros o por<br />
un organismo u organización internacional en el que México sea un participante<br />
o miembro. Por lo tanto, sería recomendable reformar el Reglamento<br />
de la LGEEPA en el área de impacto ambiental, para incluir dicha posibilidad<br />
de correspondencia con Estados Unidos. Dicha adición debe ser efectuada<br />
directamente por el Poder Ejecutivo, para asegurar la cooperación para<br />
la realización de evaluaciones ambientales bilaterales o multilaterales en la<br />
frontera México-Estados Unidos.<br />
El NEPA. La sección 102 (2) (C) del NEPA requiere que las dependencias federales<br />
evalúen los impactos ambientales de, y las alternativas para, las acciones<br />
federales propuestas que afecten significativamente la calidad del medio<br />
ambiente de los seres humanos. El Congreso de Estados Unidos también reconoció<br />
“el carácter mundial y de largo alcance de los problemas ambientales”<br />
dentro del NEPA e instruyó a las dependencias para apoyar a otros países<br />
en el esfuerzo para anticipar y prevenir el deterioro en la calidad del medio<br />
ambiente mundial. En su Guía NEPA para el análisis de impactos transfronterizos,<br />
el CEQ (1997) aconseja “que NEPA requiere el análisis y la revelación de<br />
los impactos transfronterizos de acciones federales propuestas que tengan<br />
lugar en Estados Unidos”. El ceq (1997) también declara:<br />
215
Ni NEPA ni las regulaciones de la CEQ que tienen por objeto implementar<br />
las disposiciones procesales de NEPA, definen los límites administrativos<br />
de las facultades de las dependencias gubernamentales, respecto del<br />
análisis de los efectos de las acciones (proyectos) a evaluar. Más bien,<br />
la totalidad de las disposiciones legales de NEPA ordenan a las dependencias<br />
federales el análisis de los efectos de las acciones propuestas 11<br />
al grado en que sean razonablemente previsibles las consecuencias de la<br />
acción propuesta, independientemente de dónde puedan ocurrir esos<br />
impactos.<br />
Orden 12114 del Poder Ejecutivo. A menos que se especifique lo contrario,<br />
la Orden 12114 del Poder Ejecutivo (efectos ambientales transfronterizos)<br />
(Executive Order 12114, 1979), requiere que las dependencias<br />
federales analicen en documentos de el NEPA 12 los efectos significativos de<br />
proyectos propuestos sobre el medio ambiente fuera de Estados Unidos.<br />
En efecto, esta orden “representa la determinación exclusiva y completa<br />
del gobierno de Estados Unidos en cuanto a las acciones procesales y de<br />
otro tipo emprendidas por las dependencias Federales para promover los<br />
objetivos de NEPA con respecto al medio ambiente fuera de Estados Unidos,<br />
sus territorios y posesiones”. Los documentos enumerados a continuación<br />
deberán usarse en conjunción con las acciones descritas en esta orden<br />
(Sección 2-3):<br />
a) Manifestaciones de impacto ambiental (incluyendo declaraciones genéricas,<br />
de programa y específicas).<br />
b) Estudios ambientales bilaterales o multilaterales relevantes o relacionados<br />
a la acción propuesta, por Estados Unidos o por uno o más países<br />
extranjeros, o por un organismo internacional o una organización<br />
de la que Estados Unidos sea miembro o participante.<br />
c) Reportes concisos de los asuntos ambientales involucrados, incluyendo<br />
evaluaciones ambientales, análisis ambiental abreviado u otros documentos<br />
pertinentes.<br />
11<br />
Que incluyen efectos acumulativos, efectos que estimulen el crecimiento y otros efectos<br />
relacionados que impacten el ecosistema.<br />
12<br />
Esta Orden del Poder Ejecutivo también promueve otras leyes en Estados Unidos.<br />
216 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
La Sección 2-3 de la Orden 12114 del Poder Ejecutivo enumera acciones<br />
que las dependencias gubernamentales en Estados Unidos deben considerar.<br />
Dichas acciones incluyen:<br />
a) Acciones federales mayores que afecten significativamente el medio<br />
ambiente de un país extranjero que no participa en la acción de Estados<br />
Unidos o que afecte los recursos globales comunes fuera de la<br />
jurisdicción de cualquier nación.<br />
b) Acciones federales mayores desarrolladas fuera de Estados Unidos,<br />
sus territorios y posesiones, que afecten significativamente recursos<br />
naturales o ecológicos de importancia global, designados para ser protegidos<br />
por el Presidente estadounidense o, en el caso de un recurso<br />
natural protegido por un acuerdo internacional vinculante para Estados<br />
Unidos, por el Secretario de Estado.<br />
No obstante las disposiciones señaladas por la sección 2-3 mencionada<br />
anteriormente, hay varias acciones exentas de dicha Orden del Poder Ejecutivo,<br />
como se mencionó con anterioridad, que incluyan, por ejemplo:<br />
a) Acciones que no tengan un impacto significativo sobre el medio ambiente<br />
fuera de Estados Unidos, según sea determinado por la dependencia.<br />
b) Las acciones efectuadas siguiendo las directrices del presidente de Estados<br />
Unidos o de un funcionario del gabinete, cuando están de por<br />
medio los intereses o la seguridad de la nación, o cuando la acción se<br />
efectúa en el contexto de un conflicto armado.<br />
INSTITUCIONES BILATERALES<br />
La Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (Cocef) 13 juega un papel<br />
esencial en la aplicación efectiva de políticas y programas binacionales<br />
(incluyendo los principios la nepa) que apoyan el desarrollo sustentable de<br />
13<br />
La Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte (CCA) y el Banco de<br />
Desarrollo de América del Norte (BDAN) fueron creados en 1993 bajo un acuerdo paralelo del<br />
TLC, con el fin de mejorar las condiciones ambientales en la región fronteriza México-Estados<br />
Unidos y promover el bienestar de los residentes en ambas naciones.<br />
217
infraestructura ambiental en la región fronteriza. La Cocef aplica los principios<br />
el NEPA en México 14 para certificar la viabilidad técnica y los impactos<br />
ambientales y de salud de los proyectos, así como para asegurar la transparencia<br />
y promover el apoyo de la comunidad para los proyectos. Así mismo,<br />
la fracción estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas<br />
(CILA) ha sido la dependencia líder en algunos procesos el NEPA, pero no existe<br />
evidencia de que la fracción mexicana de la CILA haya sido incluida en<br />
dichos procesos legales. Es pertinente mencionar que ninguna otra autoridad<br />
mexicana o binacional utiliza regularmente los principios del NEPA en la<br />
frontera México-Estados Unidos. Por otra parte, ni la Cocef ni ninguna otra<br />
dependencia estadounidense expresamente revisan o consideran los principios<br />
de la LGEEPA para aquellos proyectos ubicados en el lado americano de<br />
la frontera México-Estados Unidos. Por lo tanto, se recomienda la comprensión<br />
transfronteriza de las disposiciones contenidas en la lgeepa y el NEPA.<br />
CASOS JURÍDICOS<br />
Varias resoluciones emitidas por las autoridades judiciales en México y en<br />
Estados Unidos, así como por la secretaría de la Comisión para la Cooperación<br />
Ambiental de América del Norte (CCA) concluyen que la protección ambiental<br />
(incluyendo el cumplimiento del marco legal para la preparación de<br />
evaluaciones de impacto ambiental) debe ser garantizada por los gobiernos<br />
de ambos países. En esta sección se sintetizan algunas de esas resoluciones.<br />
La aplicación de LGEEPA en México debe garantizar, por ejemplo, el cumplimiento<br />
efectivo del derecho fundamental referido en el artículo 4, párrafo<br />
5, de la Constitución mexicana: el derecho a un medio ambiente adecuado.<br />
De acuerdo al precedente “Derecho a un medio ambiente adecuado para el<br />
desarrollo y bienestar. Aspectos en que se desarrolla”, publicado en marzo de<br />
2007 por los tribunales colegiados de circuito (SJF, 2007: 1665), el derecho<br />
a un medio ambiente adecuado incluye el derecho a la garantía de que se<br />
cumplirán todas las disposiciones legales aplicables. Por lo tanto, el cumplimiento<br />
de la lgeepa y todas las normas relacionadas deberá ser implementado<br />
por las autoridades mexicanas para asegurar el respeto al derecho<br />
fundamental referido en artículo 4, párrafo 5, de la Constitución mexicana.<br />
14<br />
La transparencia y el apoyo de la comunidad para los proyectos promovidos son principios<br />
también enunciados por la LGEEPA, pero su aplicabilidad no está bien definida. El resultado<br />
es que dichos principios de la LGEEPA no son aplicados formalmente por la Cocef en Estados<br />
Unidos.<br />
218 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
Todo análisis a partir del nepa, incluyendo las Evaluaciones Ambientales<br />
(EA), debe examinar los impactos de acciones pasadas y presentes y de acciones<br />
futuras previsibles (40 CFR 1508.7; Clark y Canter, 1997). Cabe mencionar<br />
que la aplicación del NEPA en la frontera Estados Unidos-Canadá se<br />
ha visto menos limitada por preocupaciones de seguridad que la aplicación<br />
de la misma ley en la frontera México-Estados Unidos. Dicha desigualdad<br />
puede tener un efecto adverso en la sustentabilidad y biodiversidad de la<br />
frontera México-Estados Unidos. La jurisprudencia en la interpretación del<br />
NEPA (en la frontera Estados Unidos-Canadá), ha dado por hecho que el NEPA<br />
requiere el análisis de acciones federales mayores que se desarrollen totalmente<br />
dentro de Estados Unidos pero que pudieran tener efectos ambientales<br />
fuera de Estados Unidos. Específicamente, en el caso de la comunidad<br />
de la Tribu Swinomishcontra la Comisión Federal Reguladora de Energía de<br />
Estados Unidos (U. S. Federal Energy Regulatory Commission-U. S. FERC),<br />
se permitió a los coadyuvantes canadienses impugnar la pertinencia de la<br />
Manifestación de Impacto Ambiental (EIS) preparado por la U. S. FERC en<br />
relación con su aprobación de una enmienda al permiso concedido a la ciudad<br />
de Seattle para que elevara la altura de la Presa Ross en el Río Skagit en<br />
el estado de Washington (Swinomish Tribal Community v. Federal Energy<br />
Regulatory Commission, 1980). Dando por hecho que el nepa requiere la<br />
consideración de los impactos canadienses, el tribunal concluyó que el reporte<br />
había realizado la “revisión cuidadosa” requerida de los impactos canadienses.<br />
De igual manera, en el caso de Wilderness Society contra Morton<br />
(Wilderness Society v. Morton, 1974), el tribunal otorgó estatus de tercero<br />
perjudicado a las organizaciones ambientalistas canadienses que estaban impugnando<br />
la pertinencia del eis del oleoducto trans-Alaska (Northern Alaska<br />
Environmental Center v. Lujan, 1992). El tribunal les otorgó el estatus de<br />
tercero perjudicado porque concluyó que existía una posibilidad razonable<br />
de que un derrame de petróleo pudiera afectar significativamente los recursos<br />
canadienses y que los intereses canadienses no estaban apropiadamente<br />
representados por otras partes en el caso. En resumen, con base en las consideraciones<br />
jurídicas y políticas, el CEQ ha determinado que las dependencias<br />
deben incluir un análisis de los efectos transfronterizos razonablemente previsibles<br />
como parte de su análisis de acciones propuestas en Estados Unidos<br />
(ceq, 1997).<br />
Así mismo, en el caso de Environmental Defense Fundcontra Massey,<br />
los demandantes impugnaron los planes del Fondo Nacional para la Ciencia<br />
(National Science Foundation - NSF) para incinerar residuos en la Estación<br />
219
McMurdo en la Antártica, alegando que el nepa aplica extraterritorialmente<br />
y, por lo tanto, el NSF debió preparar un EIS (Environmental Defense Fund<br />
en Massey, 1993). La Suprema Corte de Estados Unidos recientemente dictaminó<br />
que un estatuto de derechos civiles no aplica extraterritorialmente,<br />
bajo la premisa de que los estatutos no deben ser aplicados en el extranjero,<br />
en ausencia de la intención expresa del Congreso. Sin embargo, el tribunal<br />
de apelaciones dictaminó que la presunción no era relevante porque el NEPA<br />
aplica en decisiones federales, y en todas las decisiones que involucran acciones<br />
federales en el extranjero, las cuales ocurren presumiblemente dentro<br />
de Estados Unidos.<br />
COORDINACIÓN DE LA APLICACIÓN DEL MARCO LEGAL AMBIENTAL<br />
DE AMBOS PAÍSES EN LA ZONA FRONTERIZA<br />
Esta sección identifica y describe una serie de mecanismos que pueden ser<br />
utilizados por México y E. U. para evaluar de forma coordinada el impacto<br />
ambiental que genera en ambos lados de la frontera el desarrollo y operación<br />
de obras e infraestructura en dicha región, si ambos países quisieran en un<br />
momento dado emprender estos esfuerzos conjuntamente. La instrumentación<br />
de estos mecanismos, así como el grado de obligatoriedad entre las<br />
partes, varía. Por ello en esta sección se analizan brevemente algunos de los<br />
mecanismos más viables:<br />
a) Preparación de una EIS y una evaluación de impacto ambiental (EIA)<br />
en forma paralela y coordinada.<br />
b) Elaboración de una evaluación de impacto ambiental transfronteriza<br />
(EIAT) en el marco bilateral del Convenio de La Paz.<br />
c) Elaboración de una EIAT en el marco de un tratado paralelo al Tratado<br />
de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).<br />
d) Elaboración de una eiat en el marco multilateral de la Convención de<br />
Espoo.<br />
PREPARACIÓN PARALELA Y COORDINADA DE UN EIS EN ESTADOS UNIDOS<br />
DE ACUERDO A LA NEPA Y UNA EIA EN MÉXICO DE ACUERDO A LA LGEEPA<br />
En México, el reglamento de la lgeepa en materia de impacto ambiental sólo<br />
clasifica las eia en dos grupos:<br />
220 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
a) particular, y<br />
b) regional.<br />
Ambas evaluaciones tienen que limitarse a proyectos específicos. Bajo circunstancias<br />
específicas se puede preparar un informe preventivo federal.<br />
Además, algunos proyectos federales están exentos de la elaboración de un<br />
informe preventivo, por ejemplo algunas actividades realizadas en casos de<br />
emergencia. La EA en Estados Unidos tiene un objetivo similar al informe<br />
preventivo en México. Al igual que en México, en Estados Unidos algunas<br />
actividades militares, por ejemplo, están exentas de la elaboración de una<br />
evaluación en materia de impacto ambiental.<br />
Desde una perspectiva administrativa y jurídica, la forma más sencilla<br />
de implementar algún tipo de evaluación de impacto transfronterizo<br />
en la frontera México-Estados Unidos es preparar –de forma paralela y<br />
coordinada– un EIS/EIA para un proyecto específico, en ambos lados de la<br />
frontera, apegándose al marco legal propio de cada país (el NEPA para el<br />
proceso del eis en el lado estadounidense y la LGEEPA para el proceso de<br />
la eia en el lado mexicano). Esto es semejante a lo que la Cocef ha hecho<br />
con muchos de sus proyectos certificados (recuadro 5). La parte privada<br />
o gubernamental que aporta el financiamiento para el proyecto cuyo impacto<br />
ambiental transfronterizo está siendo evaluado podría financiar la<br />
elaboración de ambos estudios. Este mecanismo podría funcionar sin la<br />
necesidad de firmar acuerdos internacionales (mencionados abajo) y/o<br />
demorar el trabajo hasta que dichos acuerdos se establezcan. Sin embargo,<br />
para dichos propósitos es recomendable la firma de una Memorando de<br />
Entendimiento (Memorandum of Understanding, MoU) 15 entre México y<br />
Estados Unidos.<br />
Actualmente existe un alto grado de coincidencia en los aspectos que necesitarían<br />
estudiarse en un EIS y una EIA si se utiliza dicho mecanismo (tabla<br />
1). Sin embargo, algunos aspectos (como el referente a los alcances y<br />
la participación ciudadana), que en circunstancias específicas podrían ser<br />
requeridos en sólo uno de los dos países, podrían replicarse en ambos lados<br />
de la frontera en aras de que la evaluación en materia de impacto ambiental<br />
quede completa.<br />
15<br />
Un acuerdo entre caballeros que expresa la convergencia de voluntades, indicando una línea<br />
de acción común. La formulación del Memorando de Entendimiento (MoU) evitará demoras<br />
de origen jurídico entre México y Estados Unidos.<br />
221
Tabla 1. Coincidencias en los requerimientos de una EIS en Estados Unidos y<br />
una EIA en México.<br />
Requerimientos EIS EIA<br />
Carta de intención-<br />
Informe preventivo<br />
El estudio debe incluir una<br />
manifestación detallada de<br />
los impactos ambientales y<br />
debe considerar cualquier<br />
consumo irrecuperable de<br />
recursos que el proyecto<br />
implique.<br />
El estudio debe incluir<br />
alternativas a la acción propuesta.<br />
El documento final genera<br />
obligaciones judicialmente<br />
exigibles.<br />
Fuente: Elaboración propia.<br />
Carta de intención: Una<br />
breve notificación emitida<br />
por la “dependencia líder”<br />
que anuncia la acción<br />
propuesta y las posibles<br />
alternativas.<br />
nepa Sección 102.<br />
nepa Sección102.<br />
nepa Sección102.<br />
Informe preventivo: el<br />
“responsable del proyecto”<br />
puede solicitar un dictamen<br />
o generar un informe<br />
preventivo para anunciar<br />
una acción propuesta.<br />
Artículo 30 de la lgeepa.<br />
Artículo 30 de la lgeepa.<br />
Artículos 171 y 182 de la<br />
lgeepa. El Código penal<br />
federal también describe lo<br />
que se considera un delito<br />
ecológico.<br />
Algunas dependencias en Estados Unidos usan además los análisis programáticos<br />
(conocidos como NEPA programáticos) “para abordar los parámetros<br />
de mitigación a un nivel más amplio del territorio, el ecosistema o la<br />
región, reduciendo de esta manera la necesidad de reconsiderar estas medidas<br />
para cada sitio específico” (The NEPA Task Force, 2003: 35). La posibilidad<br />
de realizar análisis programáticos en México en el área de impactos ambientales<br />
desde la década pasada, cuando fue publicada en el Diario Oficial de<br />
la Federación la vinculación del tema de evaluación de impacto con el de<br />
ordenamiento ecológico del territorio (Semarnap e INE, 2000: 54), debería<br />
materializarse en la legislación mexicana.<br />
222 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
ELABORACIÓN DE UNA EIAT EN EL MARCO BILATERAL DEL CONVENIO DE LA PAZ<br />
El objetivo del convenio entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados<br />
Unidos de América, sobre cooperación para la protección y mejoramiento<br />
del medio ambiente en la zona fronteriza (también conocido como Convenio<br />
de La Paz) firmado en 1983 es colaborar en el ámbito de la protección<br />
ambiental en la región de la frontera México-Estados Unidos, con una base<br />
de igualdad, reciprocidad y beneficio mutuo. Dos de los propósitos del Convenio<br />
de La Paz son los siguientes:<br />
a) Establecer las bases para la cooperación entre México y Estados Unidos<br />
en la protección, mejoramiento y conservación del medio ambiente<br />
y los problemas que lo afectan, de conformidad con sus propias<br />
legislaciones nacionales y los acuerdos bilaterales existentes, para<br />
atender problemas de contaminación del aire, tierra y agua en la zona<br />
fronteriza (artículo 5).<br />
b) Acordar las medidas necesarias para prevenir y controlar la contaminación<br />
en la zona fronteriza (artículo 1).<br />
El Convenio de La Paz también pudiera aplicarse en la frontera México-<br />
Estados Unidos (el área situada a 100 kilómetros de distancia de los límites<br />
terrestres y marítimos, artículo 4) para diseñar e implementar evaluaciones<br />
de impacto ambiental transfronterizo. Con el fin de implementar las disposiciones<br />
de impacto ambiental transfronterizo en la frontera México-Estados<br />
Unidos, ambos países podrían considerar, en la medida que sea pertinente,<br />
buscar de manera coordinada medidas prácticas, legales, institucionales y<br />
técnicas para proteger la calidad ambiental en la región fronteriza. Otras formas<br />
de cooperación ambiental pudieran incluir:<br />
a) La coordinación de programas nacionales.<br />
b) Intercambios científicos y educativos.<br />
c) Monitoreo ambiental. 16<br />
16<br />
Las partes evaluarán, según sea apropiado, de conformidad con sus respectivas leyes, reglamentos<br />
y políticas nacionales, proyectos que puedan tener impactos significativos en el medio<br />
ambiente de la zona fronteriza, para que se puedan considerar medidas apropiadas para evitar<br />
o mitigar efectos ambientales adversos; artículo 7.<br />
223
d) Intercambios periódicos de información y datos sobre posibles fuentes<br />
de contaminación en sus respectivos territorios, que pudieran ocasionar<br />
incidentes de contaminación ambiental (artículo 6).<br />
La negociación de un nuevo anexo en el área de evaluaciones de impacto<br />
ambiental transfronterizo, que podría ser incluido en el acuerdo bilateral del<br />
Convenio de La Paz, podría ser más sencillo que las negociaciones para el<br />
acuerdo trilateral llamado Acuerdo sobre evaluación del impacto ambiental<br />
transfronterizo de América del Norte (AEIATAN). El artículo 22 del Convenio<br />
de La Paz enuncia: “la adopción de los anexos y de los arreglos específicos<br />
previstos en el artículo 3, y las enmiendas a los mismos, se efectuará por<br />
intercambio de Notas”.<br />
La negociación para el convenio internacional podría ser menos compleja<br />
que la negociación para un acuerdo trilateral, ya que habría menos partes<br />
involucradas en dicha negociación. Sin embargo, este nuevo anexo estaría<br />
limitado a los objetivos ambientales del referido convenio.<br />
El artículo 8 del Convenio de La Paz establece que: “otras responsabilidades<br />
de los coordinadores nacionales podrán ser acordadas en un anexo<br />
a este Convenio”. 17 Sin embargo, primero es importante identificar cuál es<br />
el estatus legal de este instrumento jurídico internacional, según el marco<br />
jurídico aplicable en ambos países. En México, este convenio es considerado<br />
un tratado internacional; por lo que el país está sujeto a todas las<br />
disposiciones establecidas por la Convención de Viena (ONU, 1969). Por<br />
lo tanto, el Convenio de La Paz es ley suprema que no está regida por, o<br />
sujeta a, las disposiciones de ninguna ley federal, estatal o local en México,<br />
a excepción de la propia Constitución Mexicana. Sin embargo, este instrumento<br />
jurídico tiene un estatus legal diferente en Estados Unidos. En Este<br />
país el Convenio de La Paz está jurídicamente clasificado como un Acuerdo<br />
Ejecutivo Internacional (López-Hoffman et al., 2009: 283). De acuerdo<br />
al marco legal aplicable en Estados Unidos, dicho acuerdo está sujeto a lo<br />
que defina la ley federal. Es recomendable considerar esta diferencia, si se<br />
aprueba la firma de un nuevo anexo para el referido Convenio de La Paz.<br />
17<br />
El 18 de enero de 1984 se publicó su aprobación en el Diario Oficial de la Federación y el<br />
22 de marzo de 1984 fue publicada su promulgación en el mismo. Este Acuerdo, incluyendo<br />
sus anexos, a excepción del anexo V, se encuentra registrado ante las Naciones Unidas bajo el<br />
número 22805.<br />
224 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
La jerarquía mexicana de leyes y su principio de supremacía de la ley no<br />
son comparables con el concepto de la clasificación y la supremacía de la ley<br />
que está en vigor en Estados Unidos. Este país no sólo tiene tratados que<br />
requieren la aprobación formal del Senado; en Estados Unidos es posible<br />
celebrar otro tipo de instrumentos internacionales (los acuerdos internacionales)<br />
que pueden firmarse e implementarse sin la aprobación formal del<br />
Senado (U. S. Senate, 2010).<br />
Estos acuerdos internacionales pueden ser implementados de manera<br />
global por el Poder Ejecutivo y son vinculantes de acuerdo con las disposiciones<br />
establecidas en la Convención de Viena, siempre y cuando las leyes<br />
federales en Estados Unidos lo permitan y el Congreso estadounidense<br />
apruebe la implementación anual de dicho acuerdo internacional dentro<br />
del presupuesto federal anual. Sin embargo, la aprobación del presupuesto<br />
federal anual no debe ser confundida con una ratificación del acuerdo internacional.<br />
El Congreso estadounidense sólo otorga una autorización para<br />
obtener los recursos monetarios necesarios para ejecutar durante un año (o<br />
de manera regular), el mencionado acuerdo internacional.<br />
ELABORACIÓN DE UNA EIAT EN EL MARCO DE UN<br />
TRATADO PARALELO AL TLCAN<br />
Al principio del proceso del TLCAN en Estados Unidos, un buen número de<br />
grupos ambientalistas solicitaron a la administración del presidente George<br />
H. W. Bush que preparara un eis para el TLCAN, de acuerdo al NEPA. La administración<br />
del presidente Bush rechazó la solicitud, pero preparó un “reporte<br />
ambiental” del acuerdo, que no cubría los requisitos del NEPA (Percival et al.,<br />
2006). Pero la firma del acuerdo paralelo del TLCAN denominado Acuerdo de<br />
Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN) así como la creación<br />
de la Cocef, por ejemplo, redujeron notablemente los temores de México<br />
y Canadá de que Estados Unidos, buscando complacer a los intereses ambientales<br />
internos, pudiera utilizar el TLCAN para imponer sus perspectivas<br />
ambientales a toda América del Norte. Así mismo, la firma de un acuerdo<br />
sobre la evaluación del impacto ambiental transfronterizo en América del<br />
Norte (que podría llamarse AEIATAN), como un nuevo acuerdo paralelo del<br />
TLCAN, ha sido analizado entre las partes como una buena opción para incrementar<br />
la colaboración para la realización de evaluaciones de impacto<br />
ambiental transfronterizo. Para ahondar en el tema sobre este mecanismo<br />
legal, favor de consultar el capítulo 6 de este libro. El AEIATAN podría aportar<br />
225
claridad a México y Estados Unidos en relación a cómo aplicar las disposiciones<br />
transfronterizas de NEPA y la LGEEPA de una manera equitativa y coordinada,<br />
o podría proporcionar un nuevo proceso conjunto de evaluación de<br />
impacto ambiental transfronterizo. Fue en el contexto de las negociaciones<br />
del aeiatan por parte de los tres gobiernos de Norteamérica, que el 1 de julio<br />
de 1997 el ceq de Estados Unidos publicó la Guía NEPA para el análisis de<br />
impactos transfronterizos, mencionada en este capítulo (CEQ, 1997).<br />
ELABORACIÓN DE UNA EIAT EN EL MARCO MULTILATERAL DE LA<br />
CONVENCIÓN DE <strong>ESP</strong>OO<br />
La Convención sobre Evaluación del Impacto Ambiental en un Contexto<br />
Transfronterizo que se firmó en Espoo, Finlandia –Convención de Espoo–<br />
(ONU, 1991), define las obligaciones de las partes para evaluar el impacto ambiental<br />
de ciertas actividades desde la etapa inicial de planeación. También<br />
establece las obligaciones generales de los países de notificarse y consultarse<br />
mutuamente en relación a todos los proyectos mayores bajo consideración,<br />
que probablemente tengan un impacto ambiental significativo adverso a través<br />
de las fronteras. La Convención fue adoptada en 1991 y entró en vigor el<br />
10 de septiembre de 1997. La cuarta reunión de las partes de la Convención<br />
se realizó en Bucarest, en mayo de 2008.<br />
El objetivo de la Convención de Espoo es garantizar que las partes, ya<br />
sea de manera individual o conjunta, tomen todas las medidas pertinentes y<br />
efectivas para prevenir, reducir y controlar el impacto ambiental transfronterizo<br />
significativo, de cualquier actividad propuesta. De acuerdo con la Convención<br />
de Espoo, un “impacto transfronterizo” significa cualquier impacto<br />
–no necesariamente de naturaleza global– que ocurra dentro del área bajo<br />
la jurisdicción de una parte y que sea causado por una actividad propuesta<br />
cuyo origen físico está situado, parcial o totalmente, dentro de la jurisdicción<br />
de otra parte. La Convención de Espoo también establece que la parte<br />
responsable por el origen se asegurará de que se lleve a cabo una evaluación<br />
de impacto ambiental antes de tomar la decisión de autorizar o emprender la<br />
actividad propuesta, mencionada en el apéndice I, que pudiera ocasionar un<br />
impacto ambiental transfronterizo significativo y adverso. Estados Unidos<br />
y Canadá firmaron la Convención de Espoo el 26 de febrero de 1991; sin<br />
embargo, únicamente Canadá lo ratificó el 13 de mayo de 1998. Más aún<br />
México no es miembro de la Convención de Espoo y este país no puede ser<br />
miembro hasta que entre en vigor la Primera Enmienda de la Convención<br />
226 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
(ONU, 2001) y México lleve a cabo el proceso de admisión ante la Convención<br />
para ser miembro de la misma. La Primera Enmienda establece:<br />
3. Cualquier otro Estado, no mencionado en el párrafo 2 de este Artículo,<br />
que sea miembro de las Naciones Unidas, puede acceder a la<br />
Convención mediante la aprobación de la Reunión de las Partes. La<br />
Reunión de las Partes no considerará o aprobará ninguna solicitud de<br />
acceso por dicho Estado hasta que este párrafo haya entrado en vigor<br />
para todos los Estados y organizaciones que fueron Parte de la Convención<br />
el 27 de febrero de 2001.<br />
La firma de la Convención de Espoo originalmente estaba abierta a los<br />
Estados miembros de la Comisión Económica para Europa, así como para<br />
los Estados que tienen estatus consultivo en la Comisión (ECOSOC, 1947: sección<br />
8) y para las organizaciones regionales de integración económica constituidas<br />
por Estados soberanos miembros de la Comisión Económica para<br />
Europa, a las que sus Estados miembros hayan transferido competencia con<br />
respecto a asuntos regidos por la Convención de Espoo.<br />
PROCEDIMIENTOS JURÍDICOS Y ADMINISTRATIVOS PARA LA IMPLEMEN-<br />
TACIÓN DE MECANISMOS JURÍDICOS TRANSFRONTERIZOS<br />
COLABORACIÓN PARA PREPARAR UNA EIA Y UN EIS<br />
En caso de que se decida que un proceso paralelo y coordinado de eia y<br />
eis es la alternativa de solución apropiada a favor del ambiente compartido<br />
entre México y Estados Unidos, es importante aclarar que no se generaría<br />
ningún derecho internacional adicional para las partes; pero las disposiciones<br />
transfronterizas del NEPA y de la LGEEPA podrían ser eficientemente implementadas.<br />
Los borradores de las EIA y EIS podrían discutirse por medios<br />
diplomáticos, a través de una Memorando de Entendimiento entre México<br />
y Estados Unidos, con el fin de reducir la discrepancia entre los objetivos y<br />
propósitos de dichos documentos. La EIA y el EIS podrían variar en perspectiva<br />
o conclusiones, porque cada país elaboraría su propio documento. De<br />
acuerdo al marco legal en México, no es posible llevar a cabo estudios ambientales<br />
bilaterales, por lo que habría que incluir esta posibilidad.<br />
Por su parte, la Orden 12114 del Poder Ejecutivo (efectos ambientales<br />
transfronterizos), así como las disposiciones establecidas por el CEQ en Estados<br />
227
Unidos en lo relacionado con el impacto ambiental transfronterizo pueden<br />
considerarse satisfactorias, o por lo menos suficientes, para el cumplimiento<br />
básico de las obligaciones transfronterizas en la frontera México-Estados<br />
Unidos en lo referente a evaluaciones de impacto ambiental. Es relevante<br />
considerar que aún falta concluir el desarrollo de regulaciones internas<br />
adicionales para todas las dependencias federales estadounidenses cuya<br />
jurisdicción abarca la frontera. Esto es relevante, ya que las agencias gubernamentales<br />
pueden justificar el que esta orden ejecutiva no se cumpla al carecer<br />
de procedimientos administrativos internos claros, respecto a cómo<br />
aplicar dicha orden. Estos procedimientos pueden publicarse en el Código<br />
federal de regulaciones o en los manuales internos de las autoridades.<br />
TRATADOS Y ACUERDOS INTERNACIONALES<br />
En términos generales, la instrumentación de los mecanismos internacionales<br />
presentados en este capítulo, obedece a reglas generales de derecho<br />
internacional que deben ser consideradas. En primer lugar, sólo los tratados<br />
internacionales se someten a las obligaciones previstas en la Convención de<br />
Viena. Por lo que la posible inclusión de México en la Convención de Espoo<br />
o la celebración de un tratado paralelo al TLCAN en materia de evaluación<br />
de impacto ambiental, son opciones que deben sujetarse a lo estipulado en<br />
la referida Convención de Viena. Por otro lado, la opción de incorporar un<br />
nuevo anexo al Convenio de La Paz, si bien en México seguiría el mismo<br />
protocolo que marca la Convención de Viena, en E. U. la ejecución de esta<br />
alternativa no requeriría de la aprobación del Senado, salvo para la autorización<br />
del presupuesto anual.<br />
El procedimiento tradicional y más conocido para la celebración de un<br />
tratado consta de tres pasos:<br />
a) negociación,<br />
b) firma y<br />
c) ratificación.<br />
La negociación está integrada por las diversas manifestaciones de voluntades<br />
de los representantes de los Estados interesados en celebrar un tratado<br />
o acuerdo internacional, “en las que exteriorizan en fórmulas gramaticales<br />
sus diversos y respectivos intereses, hasta obtener el consenso. La negociación<br />
puede ser más o menos compleja según los intereses que se debaten<br />
antes de llegar al acuerdo” (Arellano, 2006: 654).<br />
228 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
La Convención de Viena establece algunas características esenciales de<br />
los tratados bilaterales, entre las cuales destacan las siguientes:<br />
• En el encabezado se señala el nombre de los Estados celebrantes y<br />
se hace una breve alusión a los motivos por los cuales se celebra el<br />
tratado.<br />
• Al inicio del articulado se definen las expresiones empleadas dentro<br />
del tratado para denominar partes básicas del tratado (preceptos terminológicos).<br />
• Las disposiciones finales del tratado internacional señalan la manera<br />
como se integra el consentimiento, generalmente mediante la firma se<br />
hacen aclaraciones sobre su posterior ratificación, y se define el proceso<br />
de canje de los instrumentos. Igualmente, estas disposiciones finales<br />
indican la fecha en que entrará en vigor el tratado, la que puede ser<br />
determinada o determinable. De la misma manera, las disposiciones<br />
finales determinan la manera de dar por terminado el tratado internacional.<br />
• Al pie del tratado internacional bilateral se señala el nombre de las<br />
personas que en representación de los Estados celebrantes han firmado<br />
el tratado internacional, expresando sus cargos y facultades.<br />
En México, la Ley sobre la celebración de tratados (Congreso de la Unión,<br />
1992) también establece algunas disposiciones específicas en materia de elaboración<br />
de tratados y acuerdos internacionales. Sin embargo, de conformidad<br />
con el artículo 133 de la Constitución mexicana, y el criterio dominante<br />
en el Poder Judicial en México, 18 todo lo previsto en los tratados celebrados<br />
por México, siempre y cuando estos no contravengan las disposiciones constitucionales,<br />
se encuentra jerárquicamente por encima de las disposiciones<br />
referidas en las leyes federales, incluyendo la propia Ley Sobre la celebración<br />
de tratados.<br />
Los tratados pueden aceptar, prohibir o limitar las reservas. Con respecto<br />
al derecho de formular reservas, Hildebrando Accioly establece que existen<br />
reservas cuando una parte acepta en términos generales el tratado, pero<br />
excluye de dicha aceptación disposiciones específicas del tratado (Arellano,<br />
18<br />
De acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación “los tratados internacionales se<br />
encuentran en un segundo plano inmediatamente debajo de la Constitución, y por encima de<br />
la legislación federal y local” (SJFG, 1999: 46).<br />
229
2006: 665). De acuerdo al artículo 19 de la Convención de Viena, cualquier<br />
Estado puede formular una reserva al firmar, ratificar, aceptar, aprobar o acceder<br />
a un tratado.<br />
La fecha en que un tratado entra en vigor es diferente de la fecha de ratificación<br />
del tratado. Por ejemplo, el artículo 85 de la Convención de Viena<br />
establece: “la presente Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir<br />
de la fecha en que haya sido depositado el trigésimo quinto instrumento de<br />
ratificación o de adhesión”. Más aún, no obstante que algunos países como<br />
Francia y Alemania son célebres porque ya que los tratados son obligatorios<br />
para el Estado también lo son para los ciudadanos, algunos otros países,<br />
como Inglaterra y Estados Unidos 19 no consideran el tratado como obligatorio<br />
hasta que entra en vigor una ley nacional basada en dicho tratado. En<br />
Estados Unidos, la ratificación de tratados internacionales debe ser asesorada<br />
y aprobada por una votación de dos terceras partes del Senado (U. S.<br />
Senate, 2010). De manera semejante, en México el Senado tiene autoridad<br />
para aprobar tratados internacionales (Constitución mexicana, artículo 76,<br />
fracción I).<br />
La aprobación de los tratados antecede a la ratificación de los tratados.<br />
Esto significa que ni el Senado en México, ni el Senado en Estados Unidos<br />
ratifican los tratados. La ratificación concreta del tratado sólo se realiza<br />
cuando los instrumentos de ratificación son formalmente intercambiados<br />
entre las partes.<br />
En cuanto a la difusión de los tratados, de conformidad con el artículo<br />
102, párrafo 1, de la Carta de las Naciones Unidas, “todo tratado y todo<br />
acuerdo internacional concertados por cualesquiera miembros de las Naciones<br />
Unidas después de entrar en vigor esta Carta, serán registrados en la Secretaría<br />
y publicados por ésta a la mayor brevedad posible”. El tratado obliga<br />
al Estado desde que es ratificado (Arellano, 2006: 684), pero su registro es<br />
muy recomendable, ya que el párrafo 2 del mismo artículo menciona que<br />
sólo aquellos tratados o acuerdos registrados podrán invocar dicho tratado<br />
o acuerdo ante órgano alguno de las Naciones Unidas. En E. U., los tratados<br />
y acuerdos ejecutivos internacionales son publicados por el Departamento<br />
de Estado de E. U. en el UST (United States Treaties and Other International<br />
Agreements Volume) y por la Imprenta oficial del gobierno (U. S. Government<br />
Printing Office) en su publicación anual (Percival et al., 2006: 1041),<br />
19<br />
En E. U. esto ocurre cuando el Ejecutivo Federal celebra acuerdos ejecutivos internacionales<br />
que no requieren de la aprobación del Senado.<br />
230 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />
pero para su aplicación, requieren de una ley federal o nacional que prevea<br />
lo contenido en el tratado o acuerdo internacional. México, por su parte,<br />
no requiere de una ley posterior, sólo requiere de la publicación interna de<br />
la ratificación del tratado o acuerdo internacional en el Diario Oficial de la<br />
Federación, para obligar a los particulares. 20<br />
CONCLUSIONES<br />
Varias leyes han entrado en vigor en E. U. (Real ID Act de 2005 y el Secure<br />
Fence Act de 2006, por citar algunas de ellas) con el objeto de justificar que<br />
no se elabore una amplia evaluación en materia de impacto ambiental para<br />
la construcción del muro fronterizo en la línea divisoria de México-E. U.<br />
Estas leyes que ahora forman parte integral del marco jurídico de E. U., sirven<br />
como punto de reflexión respecto a qué bien jurídico tutelado es más<br />
importante: la seguridad nacional o la protección al medio ambiente. Sin<br />
embargo, más allá del caso concreto de las excepciones legales que fueron<br />
aplicadas por E. U. para la construcción del muro fronterizo, queda latente<br />
el válido cuestionamiento respecto a cómo se efectúa (o debiera efectuarse,<br />
en aquellos casos que estas leyes de exención no sean aplicables) la evaluación<br />
del impacto ambiental de los proyectos desarrollados en la frontera<br />
México-E. U.<br />
Existe una serie de ordenamientos jurídicos que resultan aplicables de<br />
manera directa e indirecta al momento de querer evaluar el impacto ambiental<br />
de un proyecto que potencialmente impacte tanto en México como<br />
en E. U. En este capítulo se analizaron, principalmente, dos de ellos: el<br />
NEPA y la LGEEPA. Con el objeto de comprender en términos generales los<br />
alcances de estos ordenamientos, se efectuó una breve comparación entre<br />
las disposiciones contenidas en el nepa y la LGEEPA, y además se incluyó<br />
un breve análisis de las disposiciones transfronterizas vigentes en México<br />
y E. U. en materia de impacto ambiental. El objetivo de estas reflexiones<br />
fue encontrar puntos de coincidencia entre ambos países que permitan, en<br />
un futuro, la elaboración de evaluaciones de impacto ambiental transfronterizo.<br />
Al respecto, una diferencia entre ambos sistemas legales es que si<br />
bien es cierto que ambos países establecen la obligación general de evaluar<br />
los impactos ambientales transfronterizos, la instrumentación de dicha<br />
obligación general está más desarrollada en E. U. que en México. Por ello,<br />
20<br />
Ley Sobre la Celebración de los Tratados. Artículo 4, segundo párrafo.<br />
231
sería recomendable reformar el reglamento de la LGEEPA en materia de impacto<br />
ambiental, para incluir la posibilidad de realizar evaluaciones de impacto<br />
ambiental transfronterizo, lo que aumentaría la correspondencia con Estados<br />
Unidos. Dicha reforma tiene que ser efectuada directamente por el Poder Ejecutivo<br />
para asegurar la cooperación para llevar a cabo evaluaciones de impacto<br />
ambiental bilateral o multilateral en la frontera México-Estados Unidos.<br />
En este capítulo también fueron analizadas sucintamente varias alternativas<br />
que buscan aumentar el diálogo y la colaboración binacional entre<br />
México y E. U. en materia de evaluación de impacto ambiental. De este<br />
análisis preliminar se puede evidenciar cómo la colaboración binacional<br />
en el tema tiene un gran potencial. Si este potencial es debidamente desarrollado,<br />
las alternativas presentadas podrían materializarse en un futuro<br />
próximo. El grado de colaboración binacional variaría dependiendo<br />
de cuál o cuáles de las alternativas aquí presentadas se implementan. Las<br />
opciones aquí analizadas oscilan desde la institucionalización de una colaboración<br />
binacional que tenga por objetivo mínimo la elaboración de EIA y EIS<br />
independientes, paralelos y coordinados, para proyectos específicos (aunque<br />
con iguales alcances y elementos a considerar), hasta la opción de colaborar<br />
binacionalmente en la elaboración de una EIAT única que pudiera ser desarrollada<br />
por cualquiera de los dos países (o por ambos países) bajo el marco<br />
de algún tratado o acuerdo internacional.<br />
Es recomendable que los tomadores de decisiones de ambos países reflexionen<br />
sobre la necesidad imperante de desarrollar proyectos sustentables<br />
en la franja fronteriza, en los cuales se evalúen en forma integral los impactos<br />
ambientales transfronterizos que potencialmente se pudieran generar. Sin<br />
embargo, tal como fue expuesto en este capítulo, si bien es cierto que existen<br />
varios posibles instrumentos jurídicos que permitirían aumentar la cooperación<br />
binacional en materia de evaluación de impacto ambiental; la viabilidad<br />
y conveniencia de adoptar alguna de estas opciones, varía dependiendo de<br />
cuánta corresponsabilidad estén dispuestas a asumir las partes involucradas.<br />
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236 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
CAPÍTULO 8. Aplicaciones y viabilidad<br />
de la valoración económica sobre<br />
los daños ambientales del muro<br />
fronterizo México-Estados Unidos<br />
Kristofer Patrón-Soberano / Patricia Rivera<br />
INTRODUCCIÓN<br />
El muro fronterizo existe, no a todo lo largo de los más de tres mil kilómetros<br />
de frontera, pero está ahí, tangible, tanto en áreas urbanas y<br />
rurales como áreas naturales prístinas, siempre haciendo una barrera<br />
en el medio físico. El objetivo de su construcción es frenar la migración del<br />
sur hacia Estados Unidos pero sus efectos van mucho más allá de lo social;<br />
son a la vez ambientales y económicos.<br />
Los argumentos que apoyan la posibilidad de que existan afectaciones al<br />
medio ambiente por la construcción del muro se sustentan en que es una barrera<br />
física que impone restricciones a los procesos naturales en los ecosistemas<br />
compartidos entre los dos países. Dichos ecosistemas abarcan desiertos,<br />
cordilleras, ríos, humedales, esteros y acuíferos. Además, estos ecosistemas<br />
tienen la particularidad de que cuentan con una gran variedad de zonas climáticas<br />
y una notable biodiversidad en la que se incluyen especies endémicas,<br />
parques nacionales y Áreas Naturales Protegidas (ANP).<br />
Cuantificar los efectos ambientales que puede acarrear la construcción<br />
del muro tiene una gran utilidad en la toma de decisiones, más si se considera<br />
que este ejercicio puede llevarse a cabo con una medida que todos<br />
conozcan y utilicen como lo es el precio. Pero, ¿es posible asignarle un valor<br />
monetario a los bienes y servicios ambientales afectados por el muro?, ¿cómo<br />
se realizan estas mediciones?, y más importante aún, ¿existen, en el caso de<br />
237
la frontera México-Estados Unidos, los elementos, condiciones y herramientas<br />
necesarios para hacer este tipo de mediciones? El objetivo principal de<br />
este trabajo es contestar estas interrogantes y, al mismo tiempo, mostrar la<br />
importancia ambiental específica de la región y la utilidad de los estudios de<br />
valoración económica del medio ambiente.<br />
El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) y el Instituto Nacional de Ecología<br />
(INE) han realizado esfuerzos para documentar la importancia de las<br />
especies y los ecosistemas de la frontera, así como su vulnerabilidad ante<br />
una posible alteración y la fragmentación ocasionada por la construcción de<br />
una barrera artificial entre México y Estados Unidos. En el año 2007, en Ciudad<br />
Juárez, se llevó a cabo el segundo de una serie de talleres denominado<br />
“Dimensiones económicas de los impactos ambientales del muro fronterizo<br />
entre Estados Unidos y México”. 1 Los principales objetivos de este encuentro<br />
fueron la recopilación de información de los impactos del muro fronterizo<br />
sobre el medio natural, así como la discusión de las metodologías que permiten<br />
ligar estos impactos a las actividades económicas que se desarrollan<br />
en la región y en general mostrar los posibles efectos sobre el bienestar de<br />
las sociedades mexicana y estadounidense. El presente documento retoma<br />
algunas de las discusiones del taller y las complementa.<br />
Teniendo en cuenta los propósitos antes mencionados, este trabajo se divide<br />
en tres partes: la primera explica brevemente los aspectos básicos de la<br />
valoración económica del medio ambiente, incluyendo también los métodos<br />
bajo los cuales se hace dicha valoración, su utilidad y las críticas a los mismos.<br />
La segunda parte subraya la importancia ecológica regional y los posibles impactos<br />
derivados de la construcción del muro fronterizo. En la última parte se<br />
exponen los avances, limitaciones y prospectivas para realizar una valoración<br />
económica de las afectaciones medioambientales del muro fronterizo.<br />
Valor económico del medio ambiente<br />
El valor del medio ambiente tiene dos vertientes principales. La primera se<br />
basa en el valor intrínseco o valor moral que algunas personas le dan a todas<br />
las especies vivientes del planeta y al medio físico, argumentando que dichos<br />
entes tienen el derecho de existir y ser conservados (por razones religiosas,<br />
ideológicas, filosóficas, etcétera). En la otra vertiente, lo que le otorga un valor<br />
1<br />
Al citar “Taller” en el resto del documento se refiere al taller “Dimensiones económicas de los<br />
impactos ambientales del muro fronterizo entre Estados Unidos y México”.<br />
238 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />
al medio ambiente es la relación que éste tiene con el hombre, en cualquiera de<br />
sus aspectos (Turner et al., 1993), pero especialmente en el económico.<br />
Con respecto a la relación económica del hombre con el medio ambiente,<br />
Pearce (1976) y Barbier et al. (1994) nos hablan de las funciones principales<br />
por las cuales se le confiere un valor al medio ambiente. Ellas son las funciones<br />
productivas que proporcionan los recursos o materia bruta, básica<br />
y necesaria para el desempeño de las actividadeseconómicas (por ejemplo,<br />
procesos productivos que consumen agua de una determinada calidad, aire,<br />
etcétera). El medio ambiente –y los recursos naturales en general–, forman<br />
la base sobre la que se apoyan muchos procesos productivos, que serían impensables<br />
en su ausencia. El medio ambiente:<br />
• Actúa como un receptor de residuos y desechos de todas clases, resultado<br />
tanto de la actividad productiva como consuntiva de la sociedad.<br />
Hasta un cierto límite, y gracias a su capacidad de asimilación, puede<br />
absorber estos residuos y transformarlos en sustancias inocuas o, incluso,<br />
beneficiosas, como es el caso de algunos fertilizantes orgánicos.<br />
• Proporciona bienes naturales (paisajes, parques, entornos naturales,<br />
etcétera), cuyos servicios son demandados por la sociedad.<br />
• Constituye “un sistema integrado que proporciona los medios para<br />
sostener toda clase de vida” (Pearce, 1976: 1). Esta función es tan esencial<br />
que muchos autores la consideran parte integrante de la propia<br />
definición de medio ambiente.<br />
• Incluye los beneficios que la naturaleza brinda a la sociedad, tales<br />
como la bioprospección 2 y el valor histórico o estético, valorados por<br />
su tradición religiosa, educativa, etcétera.<br />
Entonces, el medio ambiente, a través de los bienes ambientales, forma<br />
parte de casi todos los procesos de producción; por eso también se le reconoce<br />
como el capital natural. 3<br />
Todos los valores que el medio ambiente proporciona a través de bienes,<br />
servicios y funciones constituyen el Valor Económico Total (VET). El VET se<br />
divide principalmente en los valores de uso y los de no uso, los cuales a su<br />
vez se subdividen en otros (ver Figura 1).<br />
2<br />
El término bioprospección se refiere principalmente a la búsqueda de compuestos y sustancias<br />
desconocidas en organismos para ser usados en la medicina o en el desarrollo de nuevas<br />
tecnologías (Paz, 2006: 16).<br />
3<br />
El capital natural, según Pearce y Turner (1990), es el conjunto de dinámicas de alto valor que<br />
la naturaleza brinda a los seres humanos y que comprenden la formación y regeneración de los<br />
recursos naturales y de donde fluyen constantemente una serie de servicios ambientales.<br />
239
Figura 1. Valor económico total del medio ambiente.<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de Bunce et al. (2005: 211) y Goodstein (1999: 128).<br />
Los valores de uso de los bienes ambientales se dividen en valores de<br />
uso de mercado y valores de uso de no mercado; los valores de mercado se<br />
subdividen en extractivos y no extractivos, y los valores de no mercado<br />
se subdividen en directos e indirectos.<br />
• Los valores de mercado extractivos y no extractivos se refieren a los<br />
bienes y servicios ambientales que son usados directamente por las<br />
personas. Su valor está determinado por el mercado. La diferencia<br />
entre los dos es que los extractivos son los valores de los bienes que<br />
son extraídos de la naturaleza sin reponerlos para luego consumirlos,<br />
por ejemplo la leña. Los valores no extractivos son los que tienen los<br />
bienes y servicios que son aprovechados sin necesidad de ser tomados<br />
o extraídos de su entorno natural, como por ejemplo el ecoturismo<br />
(Bunce et al., 2005: 221; Goodstein, 1999: 129).<br />
240 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />
• Los valores de no mercado de uso directo e indirecto son los valores de<br />
los bienes y servicios ambientales que son usados directa e indirectamente<br />
por las personas pero que su valor no está determinado por<br />
ningún mercado (Bunce et al., 2005: 230; Goodstein, 1999: 129). Referente<br />
al valor de no mercado directo, un ejemplo que ilustra este caso<br />
en la región fronteriza podría ser representado por la calidad del aire<br />
en las zonas rurales aledañas a la frontera, la cual podría verse afectada<br />
durante el proceso de construcción del muro. A su vez, un valor de<br />
no mercado indirecto es el que se encuentra en el servicio ambiental<br />
que proporcionan ciertas especies de mamíferos e insectos al actuar<br />
como polinizadores de los cultivos de la región, por ejemplo el caso<br />
del murciélago guanero (ver Tabla 1).<br />
Por otra parte, los valores de los bienes ambientales para la porción de la<br />
sociedad que no los utiliza (valores de no uso) pueden ser abstractos; para<br />
entenderlos se definen a continuación.<br />
• Valor de opción es el valor de saber que el recurso está disponible si<br />
uno decidiera utilizarlo en algún momento futuro (Bunce et al., 2005:<br />
228,229); o puesto de otra manera, es aquél que no cierra la posibilidad<br />
de una futura utilización (Azqueta, 1994: 58). Por ejemplo, las<br />
anp de la región fronteriza, que aunque no se tuviera planeado visitarlas,<br />
el tener la opción de hacerlo en un futuro representa un beneficio.<br />
• Valor de legado es el valor de saber que el recurso estará disponible<br />
para las generaciones futuras (Bunce et al., 2005: 229). Un ejemplo<br />
muy claro lo representan las especies de la región que pudieran tener<br />
algún uso medicinal o pudieran ser sujetas a las bioprospección, lo<br />
cual le brindaría importantes beneficios a las generaciones por venir.<br />
• Valor de existencia es el valor de saber que un bien existe. Algunas<br />
personas que no utilizan directa o indirectamente un bien ambiental,<br />
ni piensan hacerlo en el futuro, también pueden considerarse afectadas<br />
por lo que ocurra con él, solamente porque valoran positivamente<br />
el hecho de que exista y por lo tanto, el que el bien desaparezca supondría<br />
para ellas una pérdida de bienestar. Esto puede tener muchas<br />
explicaciones, por ejemplo, que esas personas tengan la creencia<br />
de que otras formas de vida tienen el derecho a la existencia o que<br />
sientan simpatía por un determinado bien ambiental (Hanley et al.,<br />
2001: 44; Azqueta, 1994: 59; Bunce et al., 2005: 229; Goodstein, 1999:<br />
241
128; Simpson, 2000: 538). Especies que generan este valor pueden ser<br />
denominadas como “especies carismáticas”, tal es el caso del jaguar<br />
(Pantera onca), el ocelote (Leopardos pardalis) y el borrego cimarrón<br />
(Ovis canadensis) de la región fronteriza.<br />
UTILIDAD DE LA VALORACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE<br />
La valoración económica ofrece una manera de comparar los diversos costos<br />
y beneficios asociados con los ecosistemas, al intentar medirlos y expresarlos<br />
en un denominador común como lo es una unidad monetaria (Pagiola et al.,<br />
2004). La esencia de un análisis económico es comparar el conjunto de los beneficios<br />
más significativos de una acción propuesta con los principales costos<br />
en los que incurrirá. Un proyecto no se debe llevar a cabo si la suma de todos<br />
los beneficios no es mayor que la suma de todos los costos. Por ejemplo, la<br />
estrategia, que empieza a utilizarse en algunas partes de la frontera y que es conocida<br />
como sbinet (Secure Border Initiative Network), es un muro virtual que<br />
utiliza tecnología remota (cámaras, sensores y radares) para localizar entradas<br />
indocumentadas al país del norte. Se estima que los costos de esta tecnología<br />
varían entre 1 millón y 1.5 millones de dólares por milla, resultando en un<br />
rango estimado de entre 2 mil y 3 mil millones de dólares para cubrir toda la<br />
frontera (INE, 2007). La sociedad estadounidense deberá evaluar si el valor de<br />
los daños al ecosistema de frontera que se evitarían con la tecnología alternativa<br />
vale al menos una cantidad equiparable a los recursos que se necesitan para<br />
la construcción de dicha tecnología (INE y El Colef, 2007a).<br />
Es importante resaltar que al otorgarle un valor a los recursos y contribuir<br />
a su cuidado o conservación estamos haciendo un ahorro a largo plazo.<br />
Ejemplo de ello son los costos necesarios que podrían incurrirse para efectuar<br />
migraciones asistidas de ciertas especies para evitar su desaparición en<br />
el desierto Chihuahuense, en caso de construirse el muro (INE y El Colef,<br />
2007a). La valoración de los recursos naturales es también útil a la hora de<br />
tomar en cuenta el concepto de justicia social, “ya que otorga información<br />
para resolver conflictos que tratan de riesgos ambientales inciertos, de la pérdida<br />
de acceso a recursos y a servicios ambientales, repercusiones que caen<br />
ya sobre determinados grupos humanos sin que nadie haga nada al respecto”<br />
(Martínez, 2000: 37).<br />
El considerar y analizar todas las diferentes alternativas antes de implementar<br />
una política o un proyecto puede proveer el soporte necesario para<br />
242 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />
tomar una decisión responsable. Las alternativas deben considerar los impactos<br />
en el ambiente y la sociedad a corto y largo plazo. También es útil el<br />
evaluar los efectos de las estrategias que ya han sido seguidas para aprender<br />
de experiencias pasadas.<br />
Un proceso de toma de decisión puede ser llevado a cabo de diferentes<br />
maneras, según el tipo de opciones disponibles, las limitantes que pueden<br />
estar presentes, y según las condiciones ambientales, económicas, sociales<br />
y culturales que se tomen en cuenta. De acuerdo con Tassone (s. f.) los pasos<br />
generales para ayudar al proceso de toma de decisión son: identificar<br />
el problema; recolectar información; establecer metas; presentar, evaluar y<br />
comparar alternativas; escoger una opción (toma de decisión); e implementar<br />
y monitorear la elección. Para casi todas las etapas de este proceso los<br />
resultados de la valoración económica del medio ambiente pueden fungir<br />
como insumo básico.<br />
En suma, la motivación de mayor ventaja que puede conllevar la valoración<br />
económica es la definición de una política pública que tienda a mejorar<br />
el proceder hacia un recurso natural (Sanjurjo e Islas, 2006).<br />
MÉTODOS DE VALORACIÓN ECONÓMICA Y SUS LIMITANTES<br />
Entre los métodos más comunes de valoración económica del medio ambiente<br />
se encuentran los siguientes:<br />
• El método de valoración contingente (MVC) es utilizado frecuentemente<br />
para otorgar valores monetarios a bienes ambientales que no<br />
son comprados y vendidos en los mercados; el método no necesita<br />
apoyarse sobre precios de mercado porque pide explícitamente a los<br />
individuos que le asignen un valor, Disponibilidad a Pagar (DAP), a<br />
un bien ambiental específico, o sea, utiliza las preferencias expresadas<br />
(Turner et al., 1993: 122) que obtiene a través de una encuesta con<br />
un mercado imaginario (Pouta, 2003: 7). Así, el MVC puede calcular<br />
el valor que otorgan las personas a los cambios en el bienestar que les<br />
produce la modificación en las condiciones de oferta de un bien ambiental<br />
(Azqueta, 1994: 158). El MVC es regularmente el único método<br />
factible para incluir los valores de uso pasivo en un análisis económico<br />
(Carson, 1999: 1).<br />
243
• El método de costo de viaje (MCV) es un método de preferencias reveladas<br />
4 que se utiliza para estimar las curvas de demanda para lugares<br />
de recreación y con ello hacer la valoración del lugar. El supuesto que<br />
sustenta el método es que los costos incurridos para hacer el viaje al<br />
sitio reflejan de alguna manera el valor de recreación de éste. Por medio<br />
de cuestionarios se les pregunta a los visitantes del sitio su lugar de<br />
procedencia y de ahí se trata de estimar sus costos de viaje, para después<br />
relacionarlos con el número de visitas que hacen al año (Turner<br />
et al., 1993: 116; Simpson, 2000: 538).<br />
• El método de precios hedónicos (MPH) se basa en mercados asociados<br />
ya que intenta medir el valor de los servicios ambientales a través de<br />
mercados que están afectados directamente por ellos. Este método<br />
se sustenta principalmente en la noción de que el precio de un bien,<br />
como una casa o un trabajo (salario), puede ser descompuesto en los<br />
precios de los atributos que integran el bien. Por ejemplo una casa<br />
que se encuentra cercana a un río contaminando tiene menor valor<br />
que una casa con las mismas características pero que tiene al lado un<br />
parque (Sankar, 2001: 11).<br />
• Los métodos que utilizan las funciones de producción son, en general,<br />
los que tienen como objetivo identificar los impactos físicos de los<br />
cambios ambientales en las actividades productivas, para después<br />
valuar estos cambios en términos del correspondiente cambio en<br />
la producción de determinada actividad productiva (Thampapillai,<br />
2002: 82).<br />
• Los métodos basados en los costos de oportunidad son los que igualan el<br />
valor de los bienes ambientales al valor del ingreso al que se tiene que<br />
renunciar para conservarlos. El costo de oportunidad de preservar el<br />
medio ambiente es igual al máximo ingreso neto renunciado, proveniente<br />
de una actividad alternativa. Al calcular los costos de oportunidad<br />
reales es necesario calcular los ingresos netos generados por<br />
cada actividad alterna posible. En la vida real dicho procedimiento<br />
es casi imposible, por lo que la estimación del costo de oportunidad<br />
está limitada a la selección de unas cuantas actividades (Thampapillai,<br />
2002: 82).<br />
4<br />
Son los datos que reflejan el comportamiento real de los individuos al realizar actividades<br />
económicas.<br />
244 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />
Pese a que la valoración económica del medio ambiente es un recurso de<br />
medición y evaluación relevante, no está exento de críticas. Entre las más<br />
destacables se encuentran:<br />
• Que la mayoría de estos métodos están basados en las teorías de la<br />
economía neoclásica, las cuales no incluyen en su totalidad el valor<br />
real del medio ambiente, lo que conlleva a su degradación (Carson et<br />
al., 2000: 37, 38);<br />
• Que los costos incurridos para elaborar los estudios sobre valoración<br />
siguen siendo muy altos y las maneras menos costosas para llevar a<br />
cabo estos estudios reducen significativamente la calidad de los resultados<br />
(Carson, 1999: 16);<br />
• El hecho de que algunos de estos estudios se basan en percepciones de<br />
los individuos hace que se pueda incurrir en sesgos y sus resultados<br />
son difíciles de verificar (Dosi, 2001: 27; Hackett, 2001: 144).<br />
En suma, para poder realizar estudios de valoración económica es necesario<br />
un cúmulo de información bastante amplio y tener los recursos suficientes<br />
para generar dicha información.<br />
LA IMPORTANCIA ECOLÓGICA REGIONAL Y LOS POSIBLES IMPACTOS<br />
DERIVADOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL MURO FRONTERIZO<br />
IMPORTANCIA ECOLÓGICA REGIONAL<br />
La Provincia Florística Californiana y la Región Madreana son dos zonas<br />
que cruzan la frontera norte del país, conocidas como Hotspots, que son caracterizadas<br />
por su elevada riqueza biológica y que presentan un alto riesgo<br />
de pérdida de especies. En la Provincia Florística Californiana se encuentran<br />
bosques de coníferas, pastizales, humedales, matorrales costeros y chaparrales,<br />
entre muchos otros tipos de vegetación. La riqueza vegetal se estima<br />
en aproximadamente 3,488 especies (Riemann, 2007) y se distribuye desde<br />
el sur de Oregon, gran parte del estado de California y la parte noroeste<br />
del estado de Baja California. La Región Madreana se extiende a lo largo de<br />
las cordilleras de las sierras Madre Oriental, Occidental y eje Neovolcánico,<br />
desde el estado de Chiapas, hasta el sureste de Arizona, Nuevo México y<br />
Texas, donde se distribuye en más de 40 cumbres. Una proporción significativa<br />
de estas cumbres forman parte de la red de áreas protegidas del sur<br />
245
de Estados Unidos. En la península de Baja California ocupa las partes más<br />
elevadas de las sierras. Esta región Madreana representa un corredor natural<br />
para especies migratorias del norte (Estados Unidos o Canadá) que se reproducen<br />
en México (Riemann, 2007). Otro dato que apoya la gran importancia<br />
biológica de la zona es que 11 de las 152 Regiones Terrestres Prioritarias<br />
que identifica la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad<br />
(Conabio) tienen colindancia con la región fronteriza. Entre las<br />
zonas de mayor importancia natural del área fronteriza, y que destacan por<br />
su ya mencionada diversidad de especies y ecosistemas, se encuentran los<br />
desiertos sonorense y chihuahuense, así como los humedales del delta del<br />
Río Colorado y la Laguna Madre (Koleff et al., 2007).<br />
La importancia ecológica del área nos lleva a hacer un análisis sobre los<br />
beneficios que proporcionan los recursos naturales a través de las funciones<br />
ambientales, es decir, los bienes y servicios que ofrecen los ecosistemas de la<br />
región. Para sustentar esta importancia es necesario mencionar la complejidad<br />
sistémica del medio natural, donde los impactos o abusos en un recurso<br />
repercuten sobre el resto del ecosistema. Esta idea de análisis integral puede<br />
ser retomada de autores clásicos de la economía ecológica como Georgescu-<br />
Roegen (1989) y Boulding (1996), los cuales afirman que un sistema complejo<br />
está conformado por la interrelación de cada uno los individuos que<br />
lo conforma, donde la acción de cada uno de sus integrantes incide sobre<br />
las decisiones de los demás. Otro elemento a recuperar de los autores es que<br />
al impactar un área, por ejemplo la afectada por la construcción del muro,<br />
se generan repercusiones más allá del ecosistema inmediato y de lo que es<br />
visible en el corto plazo.<br />
POSIBLES IMPACTOS DEL MURO EN EL MEDIO AMBIENTE<br />
En las discusiones abordadas sobre el muro fronterizo en el Taller (INE y El<br />
Colef, 2007b) se identificaron cuatro tipos de daños ambientales: la fragmentación<br />
de ecosistemas, la menor disponibilidad del recurso hídrico, la<br />
degradación de ecosistemas generado por la presión sobre las zonas desérticas,<br />
que se presenta en especial en zonas aisladas y las perturbaciones ocasionadas<br />
al paisaje.<br />
Para Saunders y colaboradores (1990) la fragmentación consiste en áreas<br />
remanentes de vegetación nativa rodeadas de otras formas de uso. En el caso<br />
del muro, la fragmentación de las poblaciones se relaciona tanto con el establecimiento<br />
de barreras físicas que impiden el libre movimiento de espe-<br />
246 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />
cies como con la pérdida de cobertura vegetal (composición, distribución y<br />
abundancia de plantas). Como resultado de estas transformaciones, los flujos<br />
de radiaciones, de agua y de nutrientes son alterados significativamente.<br />
La fragmentación genera cambios físicos y biogeográficos, y la influencia de<br />
éstos depende del tamaño, la forma y la posición del terreno del remanente<br />
(Saunders et al., 1990). A medida que la fragmentación aumenta y los<br />
parches son más pequeños, disminuye el número de especies. Las primeras<br />
poblaciones que desaparecen son las que necesitan grandes territorios para<br />
alimentarse y reproducirse, como felinos y osos, y las especies catalogadas<br />
como raras, por el número pequeño de sus poblaciones. Además, es necesario<br />
mencionar que la desaparición de depredadores promueve la proliferación<br />
de roedores y la aparición de especies nocivas (Riemann, 2007). Estas<br />
afectaciones en los ecosistemas contravienen a los esfuerzos nacionales y binacionales<br />
de conservación de áreas naturales y especies. Algunos ejemplos<br />
de impactos negativos potenciales del muro que afectan directamente los<br />
esfuerzos de conservación son la detención de la migración del oso negro, la<br />
disminución e interrupción de intercambio genético del perrito llanero, las<br />
afectaciones de las subespecies de berrendo en Baja California y Sonora, y<br />
la posibilidad de que desaparezcan cientos de kilómetros de hotspots por los<br />
cambios de uso de suelo.<br />
En el trabajo denominado Posibles impactos de la construcción y operación<br />
del muro fronterizo sobre la flora. Discusión de especialistas (Peters, 2007), se<br />
inicia ya la discusión sobre los efectos que puede tener la modificación o interrupción<br />
de los flujos de agua sobre la remoción del suelo, la cual provoca<br />
afectaciones a los patrones de dispersión de semillas y propágulos vegetales,<br />
induciendo efectos a la composición y abundancia vegetal de los sitios afectados.<br />
Por su parte Riemann (2007), menciona cómo la transformación del<br />
paisaje por obras de ingeniería altera al drenaje natural y cambia el curso de<br />
cauces y arroyos estacionarios. Ejemplo de los efectos causados por las transformaciones<br />
de los flujos de agua, fue la inundación ocurrida en Nogales,<br />
Sonora, en el verano de 2008. 5 Esta inundación fue provocada por la interrupción<br />
del cauce natural del arroyo Los Nogales mediante el embovedado<br />
y colocación de un murete y una reja (reforzamiento subterráneo) con la<br />
intención de minimizar el cruce ilegal, que finalmente terminó obstruyendo<br />
el paso de agua. El cálculo de daños ascendió a 80 millones de pesos y tuvo<br />
un saldo social de dos personas muertas (Beyliss, 2008). Esto demuestra que<br />
5<br />
Ver Capítulo 10 en este libro.<br />
247
los impactos ambientales provocados por la barrera física repercuten económica<br />
y socialmente de manera tangible.<br />
En otro tenor, la degradación de ecosistemas generada por la presión sobre<br />
zonas desérticas puede traducirse en tres aspectos principales:<br />
a) Cambios microclimáticos y desertización que a su vez producen<br />
impactos económicos en la actividad agropecuaria, por ejemplo las<br />
pérdidas en los cultivos o necesidad de insumos extraordinarios (pesticidas)<br />
o las pérdidas económicas por afectaciones al ganado.<br />
b) Pérdida de hábitat para especies de importancia ecoturística.<br />
c) El cambio de uso de suelo y la proliferación de flora y fauna (ratas e<br />
insectos) que suelen ser nocivas para los cultivos al provocar pérdidas<br />
y generar gastos en insumos agrícolas (INE, 2007).<br />
Debido a la diversidad paisajística que caracteriza a la zona de la frontera,<br />
cualquier modificación al paisaje, como la construcción del muro, representaría<br />
una pérdida en términos de capital natural debido a que afectaría la<br />
calidad estética de los paisajes.<br />
EL MURO Y LAS ACTIVIDADES PRODUCTIVAS<br />
Los impactos ecosistémicos de la construcción del muro se traducen en<br />
impactos económicos y sociales, es decir, repercuten en el bienestar de la<br />
sociedad en el largo y corto plazo. Como se ha mencionado, los impactos<br />
o daños ambientales producen pérdidas en las actividades económicas de<br />
la región, por ejemplo en la ganadería, la agricultura y el turismo. En la<br />
actividad ganadera se identificó la concentración de depredadores en las<br />
zonas ganaderas como una repercusión indirecta de la construcción del<br />
muro; esto aumentará los costos necesarios de protección y supervisión<br />
de la ganadería fronteriza. Uno de los daños que podemos encontrar en la<br />
agricultura es el déficit en la disponibilidad del recurso hídrico. Por ejemplo,<br />
en el estado de Baja California existen 210,930 ha de cultivos de riego<br />
en la zona de la cuenca del Río Colorado. Estos cultivos utilizan alrededor<br />
de 95 millones de metros cúbicos de agua y dependen exclusivamente del<br />
Río Colorado. Se debe considerar además, que esta zona fue afectada por<br />
las medidas de revestimiento del canal Todo Americano (INE, 2007), cuyos<br />
efectos podrían verse exacerbados por los cambios en los cauces de aguas<br />
248 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />
superficiales provocados por la construcción del muro (ver primer ejemplo<br />
de la Tabla 1).<br />
De acuerdo con lo revisado sobre el sector turismo, en particular sobre<br />
las actividades cinegéticas que se desarrollan en el área fronteriza, se encontró<br />
que existe tanto caza de mamíferos como de aves (INE, 2007). La fragmentación<br />
del hábitat y reducción del territorio que causaría la construcción<br />
del muro limitaría a la fauna en la búsqueda de presas, en el libre acceso<br />
para escapar de sus depredadores y en la búsqueda de zonas de refugio y<br />
crianza. Esta situación podría poner en riesgo las etapas de procreación de<br />
las especies y su sobrevivencia. Las especies que pueden estar en riesgo o que<br />
son objeto de esta actividad cinegética son el venado cola blanca, el venado<br />
bura, el borrego cimarrón, el borrego berberisco, el puma de montaña, el<br />
gato montés, el jabalí y pequeños mamíferos como los coyotes, los conejos y<br />
las zorras. También se amenaza a aves como las codornices, las palomas y el<br />
faisán (INE, 2007).<br />
La importancia de la actividad cinegética radica no solamente en los ingresos<br />
que derivan de la venta de permisos, sino también interfiere con la<br />
derrama económica que se genera en la época de caza, la contratación de<br />
servicios hoteleros, el pago a guías, pago de alimentos y otras actividades<br />
relacionadas.<br />
Se identificó también, que en la zona norte del país el turismo se interesa<br />
por el avistamiento de aves y mamíferos. Esta actividad se encuentra en<br />
riesgo por obstáculos al movimiento, cambio de hábitat y otros disturbios<br />
causados por la construcción y operación del muro; por ello la construcción<br />
del muro impacta a los flujos migratorios y por consiguiente esta actividad<br />
se encuentra en riesgo (INE, 2007).<br />
AVANCES, LIMITACIONES Y PROSPECTIVAS PARA REALIZAR<br />
UNA VALORACIÓN ECONÓMICA DE LAS AFECTACIONES<br />
MEDIOAMBIENTALES DEL MURO FRONTERIZO<br />
En las discusiones que se llevaron a cabo durante el Taller, se puso en evidencia<br />
la dificultad que existe para realizar una valoración que abarque las<br />
principales dimensiones de los aspectos ambientales afectados por la construcción<br />
de un muro fronterizo. Ello se debe principalmente a tres razones:<br />
a) La carencia de información de las características técnicas de la construcción<br />
del muro para saber con cierta certidumbre qué y dónde se<br />
va a afectar.<br />
249
) La ausencia de indicadores puntuales que permitan ligar las funciones<br />
ambientales con los servicios directos o indirectos recibidos por la sociedad.<br />
c) La falta de precisión acerca de la magnitud exacta de pérdida de estos<br />
servicios por la construcción del muro.<br />
Por ejemplo, el conocer que el murciélago guanero (que transita de Texas<br />
a Nuevo León), al comer insectos efectúa un servicio de regulación de plagas,<br />
no nos permite por sí solo evaluar el servicio que se proporciona de manera<br />
indirecta a la actividad agrícola. Para poder llegar a hacer esa valoración, es<br />
necesario conocer la especie de murciélago afectado, su dieta, la proporción<br />
de plagas incluida en su dieta, el cultivo afectado, el número de hectáreas<br />
que se benefician por el servicio del murciélago (protección o polinización),<br />
la cantidad de plaga consumida anualmente por el murciélago y finalmente<br />
si este servicio podría implicar ahorro a los agricultores en términos de plaguicidas.<br />
Para tener esta información es necesario experimentar en terrenos<br />
agrícolas con y sin el servicio del murciélago (INE, 2007).<br />
La incertidumbre de los métodos de valoración puede verse reflejada en<br />
el caso de la valoración de existencia de hábitat desértico. Esta valoración<br />
puede calificarse como compleja ya que coexisten flora y fauna en un equilibrio<br />
biológico, donde el hábitat puede verse amenazado tanto por la construcción<br />
del muro como por la presión de búsqueda de nuevos caminos<br />
para cruzar la frontera, sin poder precisar cuáles serían los efectos exactos<br />
de cada una de las amenazas. La modificación o desaparición de espacios<br />
con estas características afecta no solamente a la sociedad fronteriza sino<br />
también a aquéllos que están dispuestos a otorgar un valor por ello (valor<br />
de existencia). Para incluir estos efectos mencionados se sugiere elaborar<br />
un estudio utilizando el método de preferencias declaradas (MVC) que estime<br />
y cuantifique las estimaciones infligidas al bienestar de la sociedad.<br />
Pero es necesario aclarar que los costos de los estudios forman parte ya de<br />
los efectos del muro (INE, 2007).<br />
Algunas veces, los resultados de las valoraciones o estudios precisos<br />
sobre cierto recurso generan resultados alternos o complementarios que<br />
dan pautas para un mejor manejo del recurso; tal es el caso de la restauración<br />
de flujos de agua en el delta del Río Colorado. Se realizó un análisis<br />
costo beneficio que sugiere que se obtienen 2.28 pesos de beneficio social,<br />
cada que se invierte un peso en el delta del río lo que indica que si fuera<br />
un bien privado sería un atractivo negocio llevar agua al río y cobrar por<br />
250 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />
ello. No obstante, es un bien público y es obligación para el Estado crear<br />
las condiciones para que el bien se provea. Pero además, este estudio informa<br />
que las actividades recreativas informales pueden ser un beneficio<br />
alterno a la sociedad y que los valores culturales de existencia son incluso<br />
más elevados que los impactos directos en actividades productivas (Sanjurjo<br />
e Islas, 2007).<br />
Aunque no se tenga los medios suficientes para llevar a cabo un estudio<br />
de valoración económica, 6 se puede llegar a realizar un análisis sobre conceptos<br />
de valor que pueden determinar soluciones convenientes en algunos<br />
casos, sin tener que realizar la valoración monetaria de los recursos naturales<br />
en conflicto. Los casos de multas y compensaciones citados por Sanjurjo e<br />
Islas (2007) dan cuenta de este proceso. Estos autores mencionan que depende<br />
del propio proceso de análisis el identificar la información relevante<br />
y conveniente.<br />
6<br />
El costo de los estudios de valoración depende de los ingresos disponibles del proyecto, que<br />
pueden variar ampliamente de acuerdo con la elección de la modalidad de aplicación del<br />
método, sin embargo pueden interferir con la calidad del estudio a realizar. En otras palabras,<br />
un estudio puede hacerse con más o menos recursos y diferentes niveles de complejidad, que<br />
a su vez generan resultados disímiles en confiabilidad.<br />
251
Tabla 1. Valor económico de algunos bienes o servicios ambientales que pueden ser afectados con la construcción y operación del muro. 1<br />
Valor<br />
económico<br />
Bien o servicio<br />
ambiental con<br />
este valor<br />
Posibilidades<br />
de impacto<br />
ambiental debido<br />
al muro<br />
Ejemplo<br />
regional<br />
Elementos medibles<br />
para valoración<br />
Método de<br />
valoración<br />
económica<br />
propuesto(s)<br />
Elementos<br />
medibles ya<br />
contabilizados<br />
(existentes) 2<br />
Agua<br />
subterránea<br />
Reducción de la<br />
capacidad de carga<br />
de los acuíferos<br />
provocada por<br />
reducciones en la<br />
infiltración por<br />
compactación de<br />
suelos, erosión<br />
y sedimentación<br />
así como interrupción<br />
de flujos<br />
hidrológicos y<br />
cambios de cauce.<br />
Acuíferos Valle<br />
de Mexicali, B.<br />
C. y Valle de<br />
San Luis Río<br />
Colorado, Son.<br />
(Adyacentes<br />
a la frontera<br />
y clasificados<br />
como sobreexplotados<br />
por la<br />
Conagua).<br />
Tasa de infiltración en<br />
el acuífero, capacidad<br />
de carga del acuífero,<br />
disponibilidad,<br />
demanda de agua en<br />
la región, volumen de<br />
extracción real, costo<br />
de extracción, tasa de<br />
recarga, Disponibilidad<br />
a Pagar por el bien<br />
(dap), alternativas para<br />
obtención de agua.<br />
Métodos de<br />
funciones de<br />
producción,<br />
costobeneficio,<br />
valoración<br />
contingente.<br />
Tasa de<br />
recarga,<br />
volumen de<br />
extracción<br />
real.<br />
No extractivo<br />
Valor de Uso<br />
Extractivo<br />
Ecoturismo Modificación<br />
del entorno<br />
físico y natural,<br />
pérdida de valor<br />
paisajístico y de<br />
observación de<br />
flora y fauna.<br />
Parques Big<br />
Bend, Texas<br />
y Maderas<br />
del Carmen,<br />
Coahuila.<br />
Número de visitantes<br />
al área, procedencia de<br />
visitantes, costos y distancias<br />
recorridas para<br />
llegar al destino, costo<br />
de alojamiento y tiempo<br />
de viaje al destino, cuota<br />
para acceder al destino,<br />
capacidad de carga del<br />
ecosistema, dap.<br />
Costo<br />
de viaje,<br />
valoración<br />
contingente.<br />
Número<br />
aproximado<br />
de visitantes al<br />
área, cuota de<br />
entrada.<br />
(continúa)
(continuación)<br />
Calidad del aire Generación de<br />
partículas suspendidas<br />
debido a la<br />
remoción de cubierta<br />
vegetal y el<br />
tráfico de vehículos<br />
y personas durante<br />
la construcción<br />
y operación<br />
del muro. Emisión<br />
de contaminantes<br />
atmosféricos por<br />
fuentes fijas y<br />
móviles durante<br />
la construcción<br />
y operación del<br />
muro.<br />
Especies<br />
animales<br />
que actúan<br />
indirectamente<br />
en procesos<br />
de producción<br />
agrícola<br />
(polinizadores)<br />
Afectación en la<br />
conducta y la distribución<br />
de polinizadores<br />
nocturnos<br />
por efecto<br />
de la iluminación,<br />
los radares y otras<br />
medidas, lo que<br />
puede modificar<br />
el intercambio<br />
genético entre<br />
poblaciones vegetales,<br />
aumentar el<br />
ataque de plagas a<br />
cultivos, etc.<br />
Afectaciones a<br />
comunidades<br />
rurales como<br />
Sonoita, Sonora,<br />
y a visitantes<br />
de áreas protegidas<br />
como<br />
la Reserva<br />
del Pinacate<br />
en Sonora y<br />
el Organ Pipe<br />
Cactus National<br />
Monument en<br />
Arizona.<br />
Varias especies<br />
de murciélago,<br />
entre ellas el<br />
Murciélago<br />
Guanero que<br />
transita entre<br />
Texas y Nuevo<br />
León.<br />
Efectos de la calidad<br />
del aire en el mercado<br />
de bienes raíces en<br />
las comunidades<br />
aledañas; efectos de<br />
los contaminantes<br />
atmosféricos sobre<br />
la salud humana;<br />
catálogos de maquinaria<br />
a utilizar y número de<br />
trabajadores; calidad del<br />
aire antes y después de<br />
la construcción; dap por<br />
la calidad del aire de las<br />
comunidades afectadas.<br />
Tipo y número de especies<br />
que podrían ser<br />
afectadas, su dieta, la<br />
proporción de plagas<br />
incluida en su dieta, el<br />
cultivo afectado, el número<br />
de hectáreas que se<br />
benefician por el servicio<br />
de la especie, la cantidad<br />
de plaga consumida<br />
anualmente por la especie<br />
y si este servicio podría<br />
implicar ahorros en términos<br />
de plaguicidas.<br />
Precios<br />
hedónicos,<br />
métodos de<br />
funciones de<br />
producción,<br />
costobeneficio,<br />
valoración<br />
contingente.<br />
Métodos de<br />
funciones de<br />
producción,<br />
costobeneficio.<br />
Efectos de los<br />
contaminantes<br />
atmosféricos<br />
sobre la salud<br />
humana.<br />
Listado de<br />
especies de<br />
Conabio, tipos<br />
de cultivos<br />
en la región,<br />
niveles de<br />
producción<br />
agrícola,<br />
precios de<br />
cosechas.<br />
(continúa)<br />
Indirecto de no mercado<br />
Valor de Uso<br />
Directo de no mercado
(continuación)<br />
Valor<br />
económico<br />
Bien o servicio<br />
ambiental con<br />
este valor<br />
Especies vegetales<br />
y animales<br />
con posibilidades<br />
para uso en<br />
bioprospección<br />
Posibilidades<br />
de impacto<br />
ambiental debido<br />
al muro<br />
Remoción, fragmentación<br />
y efecto<br />
de borde sobre<br />
comunidades<br />
vegetales y animales;<br />
introducción<br />
y establecimiento<br />
de especies invasoras<br />
y exóticas;<br />
pérdida de sustrato<br />
(erosión y<br />
compactación del<br />
suelo); interrupción<br />
o alteración<br />
de los patrones<br />
de dispersión de<br />
propágulos, colonización<br />
y polinización;<br />
alteración<br />
de las comunidades<br />
vegetales<br />
por cambio de los<br />
flujos hídricos y<br />
remoción de suelo;<br />
alteración del<br />
microclima; etc.<br />
Ejemplo<br />
regional<br />
Especies vegetales:<br />
pino<br />
obispo (Pinus<br />
muricata), cedro<br />
de incienso<br />
(Calocedrus<br />
decurrens), órgano<br />
pequeno<br />
de Jaraguay<br />
(Echinocereus<br />
lindsayi), palma<br />
de Guadalupe<br />
(Brahea edulis),<br />
mescalito (Agave<br />
polianthiflora).<br />
Especies<br />
animales:<br />
jaguar (Pantera<br />
onca), ocelote<br />
(Leopardos pardalis),<br />
borrego<br />
cimarrón (Ovis<br />
canadensis).<br />
Elementos medibles<br />
para valoración<br />
Listado de especies de<br />
flora y fauna, estado de<br />
conservación de éstas y<br />
su importancia ecológica,<br />
dap por la conservación<br />
y/o mejoramiento de las<br />
posibilidades de supervivencia<br />
de la(s) especie(s).<br />
Método de<br />
valoración<br />
económica<br />
propuesto(s)<br />
Valoración<br />
contingente.<br />
Elementos<br />
medibles ya<br />
contabilizados<br />
(existentes) 2<br />
Listado de<br />
especies de<br />
flora y fauna<br />
(por ejemplo,<br />
en Conabio).<br />
(continúa)<br />
Valor de no uso<br />
De legado
(continuación)<br />
Bosques y otros<br />
ecosistemas<br />
prístinos que<br />
existen como<br />
opción de lugar<br />
de visita para las<br />
comunidades<br />
del país y del<br />
extranjero<br />
Modificación del<br />
entorno físico y<br />
natural; pérdida<br />
de valor paisajístico<br />
y de observación<br />
de flora y<br />
fauna; remoción,<br />
fragmentación y<br />
efecto de borde<br />
sobre comunidades<br />
vegetales<br />
y animales;<br />
introducción y<br />
establecimiento<br />
de especies invasoras<br />
y exóticas;<br />
pérdida de sustrato<br />
(erosión y<br />
compactación del<br />
suelo); interrupción<br />
o alteración<br />
de los patrones<br />
de dispersión de<br />
propágulos, colonización<br />
y polinización;<br />
alteración<br />
de las comunidades<br />
vegetales<br />
por cambio de los<br />
flujos hídricos y<br />
remoción de suelo;<br />
alteración del<br />
microclima; etc.<br />
Sierra de Juárez,<br />
Baja California;<br />
Sierra de San<br />
Luis Janos,<br />
Sonora-<br />
Chihuahua:<br />
Sky Island/Islas<br />
de montaña,<br />
Arizona-<br />
Sonora-<br />
Chihuahua-<br />
Nuevo México.<br />
Importancia ecológica y<br />
sociocultural del ecosistema,<br />
dap por la conservación<br />
y/o mejoramiento y<br />
expansión del ecosistema.<br />
Valoración<br />
contingente.<br />
Estudios<br />
previos con<br />
dap por determinar<br />
con<br />
revisión más<br />
amplia de la<br />
literatura.<br />
(continúa)<br />
Valor de no uso<br />
De opción
(continuación)<br />
Valor<br />
económico<br />
Bien o servicio<br />
ambiental con<br />
este valor<br />
Posibilidades<br />
de impacto<br />
ambiental debido<br />
al muro<br />
Ejemplo<br />
regional<br />
Elementos medibles<br />
para valoración<br />
Método de<br />
valoración<br />
económica<br />
propuesto(s)<br />
Elementos<br />
medibles ya<br />
contabilizados<br />
(existentes) 2<br />
Especies<br />
carismáticas que<br />
generan interés<br />
por parte de la<br />
sociedad<br />
Efecto de borde<br />
por fragmentación;<br />
contracción del<br />
área de actividad<br />
de individuos;<br />
barrera a la<br />
dispersión y a<br />
movimientos<br />
migratorios;<br />
interrupción<br />
del intercambio<br />
genético;<br />
proliferación<br />
de fauna nociva<br />
y/o exótica;<br />
contaminación<br />
por iluminación<br />
eléctrica;<br />
contaminación por<br />
ruido.<br />
Jaguar (Pantera<br />
onca), ocelote<br />
(Leopardos<br />
pardalis),<br />
borrego<br />
cimarrón (Ovis<br />
canadensis).<br />
dap por la conservación<br />
y/o mejoramiento de<br />
las posibilidades de<br />
supervivencia de la<br />
especie.<br />
Valoración<br />
contingente.<br />
Estudios<br />
previos con<br />
dap por<br />
determinar<br />
con revisión<br />
más amplia de<br />
la literatura.<br />
Valor de no uso<br />
De existencia<br />
1. Los bienes o servicios ambientales aquí presentados comprenden el valor económico con el que se les relaciona en la tabla, pero también pueden incluir<br />
otro tipo de valor.<br />
2. La información en esta columna no pretende ser exhaustiva, sólo comprende la información que se encontró en la bibliografía revisada para la realización<br />
de este cuadro.<br />
Fuente: Elaboración propia con información de Conagua, 2009; List, 2007; Peters, 2007; Koleff et al., 2007 y Rodríguez y Castro, 2007.
Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />
La Tabla 1 ejemplifica los diferentes valores económicos del medio ambiente<br />
(bienes o servicios ambientales) que pueden ser cuantificados para<br />
mostrar los daños económicos de la construcción del muro en la frontera<br />
México-Estados Unidos. La tabla integra además, el bien a valorar, el posible<br />
impacto derivado de la construcción del muro, la propuesta de método de<br />
valoración y los elementos necesarios, tanto existentes como ausentes, para<br />
llevar a cabo la valoración.<br />
Nótese en la tabla que la columna donde se encuentran los elementos necesarios<br />
para realizar la valoración tiene considerablemente más contenido que<br />
la columna donde se expresan los que ya existen. También, se puede observar<br />
que la información existente es más sobre el medio biológico y/o físico que<br />
sobre las relaciones del medio ambiente con lo social y lo productivo, como las<br />
dap y el número de hectáreas cultivadas que se benefician por el servicio de<br />
una especie polinizadora. Esto nos sugiere que la información existente para<br />
llevar a cabo valoraciones del medio ambiente presenta avances sustantivos<br />
en el área técnico-biológica, pero aún es insuficiente para poder traducirla en<br />
indicadores precisos que la relacionen con un valor monetario específico.<br />
El avance mencionado deja también de lado el análisis sobre la interacción<br />
y/o uso de los bienes y servicios ambientales por parte de la población.<br />
Además, la estructura definitiva del muro es aún una interrogante, lo que no<br />
permite definir impactos precisos.<br />
CONCLUSIONES<br />
Como se constató, los ecosistemas de la región fronteriza que pueden verse<br />
afectados por la construcción del muro cuentan con un enorme valor natural.<br />
En esta zona destacan el desierto de Sonora y Chihuahua, y los humedales<br />
del Delta del Río colorado y la Laguna Madre.<br />
La motivación de mayor efectividad de la valoración económica es la<br />
aportación de información que permite tomar decisiones y contribuir a la<br />
definición de una política pública. En este punto, es decisivo y necesario reconocer<br />
que en la gran mayoría de los casos no es posible conocer el valor<br />
económico total de un recurso, por tanto la utilidad de la valoración económica<br />
radica en el análisis y en la capacidad de balancear alternativas viables,<br />
de acuerdo con contextos diferentes.<br />
Es importante resaltar que la principal aportación de este análisis fue señalar<br />
los vacíos de información que nos impiden llegar a la valoración económica<br />
de algunos bienes y servicios ambientales que pueden ser impactados por<br />
257
la construcción del muro fronterizo. De la misma forma, se mencionaron los<br />
métodos correspondientes que pueden ser aplicados para medir el valor de<br />
estos bienes y servicios.<br />
Al hacer un balance de los avances en la información disponible para<br />
llegar a la valoración económica de los efectos del muro fronterizo, podemos<br />
decir que la mayor parte se centra en el medio biológico y físico y no toman<br />
en cuenta aún su relación con los aspectos socioeconómicos del entorno. No<br />
obstante, se debe reconocer que estos avances, que derivan de los esfuerzos<br />
de conservación de la región, son valiosos y sirven como plataforma base<br />
para propiciar conocimiento en materia económica-ambiental.<br />
El generar diversos estudios puntuales, con la información disponible,<br />
tiene un alto valor para la toma de decisiones a nivel local; sin embargo, es<br />
necesario destacar que estos estudios representan una fracción del valor total<br />
de los costos del muro en el medio ambiente fronterizo. Es decir, aunque los<br />
esfuerzos de valoración tienen grandes beneficios, como el destacar la importancia<br />
determinada de un recurso y las interrelaciones con otros, siguen<br />
siendo resultados parciales con baja representatividad dentro de un sistema<br />
total y más complejo.<br />
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261
Sección III (especial)<br />
La naturaleza en la<br />
frontera, de cerca<br />
Foto: Ian Shive
CAPÍTULO 9. Expedición de Valoración<br />
Visual Rápida de la frontera entre<br />
México y Estados Unidos<br />
Krista Schlyer / Rurik List<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Uno de los principales obstáculos en Estados Unidos para establecer<br />
una política fronteriza sensible y ética es la falta de comprensión del<br />
tema por parte del ciudadano promedio y funcionarios estadounidenses<br />
con respecto a la naturaleza de las fronteras. La percepción que se<br />
tiene de esta franja, en gran parte de la unión americana, es la de una región<br />
árida e inerte que se caracteriza principalmente por la violencia y el tráfico<br />
ilegal. Para combatir esta percepción errónea, perpetuada a través de los<br />
años por la prensa y por la lejanía de estas regiones con respecto a los lugares<br />
donde la mayoría vive, un grupo de fotógrafos del International League<br />
of Conservation Photographers (ILCP) inició una campaña para informar de<br />
manera visual al público en general y a quienes formulan las políticas en los<br />
Estados Unidos, sobre las tierras fronterizas y el impacto del muro.<br />
LA CAMPAÑA SE ORGANIZÓ COMO PARTE DEL<br />
PROGRAMA DENOMINADO RAVE<br />
En 2007, la ILCP creó una iniciativa llamada Expedición de Valoración Visual<br />
Rápida (RAVE por su nombre en inglés) para documentar ecosistemas<br />
únicos que enfrenten diversas amenazas, para concientizar y aumentar la<br />
protección de especies y su hábitat a través de campañas de divulgación<br />
de gran alcance.<br />
265
Fotografía 1. Reserva de la Biósfera El Pinacate, Sonora<br />
Fuente: Foto de Miguel Ángel de la Cueva.<br />
La foto aérea muestra el muro fronterizo y el corte del camino de acceso a través de parajes naturales en<br />
Sonora y Arizona, incluyendo lala Reserva de la Biosfera de El Pinacate.<br />
Fotografía 2. Las Dunas Imperiales en Sonora y Arizona y el muro fronterizo<br />
Fuente: Foto de Kevin Schafer.<br />
Las Dunas Imperiales comprenden un ecosistema de dunas único, que alberga un conjunto de especies<br />
endémicas. Este hábitat de dunas está ahora dividido por la frontera entre Estados Unidos y México.<br />
266 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 3. Una sección del muro fronterizo al oeste de San Luis Río Colorado, Sonora<br />
Fuente: Foto de Jack Dykinga.<br />
La frontera entre Estados Unidos y México está dividida por varios tipos de muro, incluyendo este muro<br />
de acero sólido que envuelve el obelisco blanco que marca la frontera entre el oeste de Sonora y Arizona.<br />
Una de estas áreas amenazadas se ubica a lo largo de la frontera entre<br />
Estados Unidos y México. Esta área diversa y de relevancia biológica está<br />
sufriendo una continua degradación a causa de las deficientes políticas de<br />
inmigración, la elevada demanda de drogas ilegales en Estados Unidos, y la<br />
decisión del Congreso estadounidense de otorgar al Departamento de Seguridad<br />
Territorial (DHS) la autoridad absoluta de construir un muro fronterizo<br />
y su infraestructura asociada. Le confiere además la facultad de pasar por<br />
alto toda ley que obstaculice la construcción inmediata del muro, para reducir<br />
la inmigración ilegal y el tráfico de drogas a través de México. Aquellos<br />
que se oponen al muro tuvieron muy pocos recursos para detener el proceso<br />
o tener alguna injerencia en él. Las apelaciones presentadas por organizaciones<br />
como Defenders of Wildlife y Sierra Club sustentadas en todo un conjunto<br />
de leyes ambientales, han tenido algún éxito en la corte, provocando<br />
la emisión de órdenes restrictivas contra la construcción; sin embargo, el<br />
dhs solo tuvo que invocar la dispensa del Congreso para desechar cualquier<br />
reclamo legal. En la construcción del muro se han violado decenas de leyes<br />
estadounidenses, pero la Suprema Corte de los Estados Unidos se rehusó<br />
a considerar argumentos en contra de la constitucionalidad de la dispensa.<br />
267
Al no contar con recursos en la corte, la única opción disponible es apelar<br />
al público en general y directamente a quienes formulan la política y, es<br />
aquí donde interviene la RAVE. La idea del proyecto fronterizo RAVE surgió<br />
cuando la fotógrafa del ILCP Krista Schlyer estaba realizando un vuelo de<br />
reconocimiento sobre territorio chihuahuense en la frontera comprendida<br />
entre el valle Playas Valley al suroeste de Nuevo México, Estados Unidos y el<br />
valle de Janos al noroeste de Chihuahua, México. Este vuelo se realizó para<br />
localizar una manada transfronteriza de bisontes (Bison bison), y se logró ver<br />
a un grupo de bisontes en el preciso momento en que saltaban una cerca baja<br />
de alambre de púas que, en ese tiempo, delimitaba la frontera internacional.<br />
Esta observación de primera mano de la importancia de abrir las fronteras<br />
a la vida animal tocó una fibra sensible. Estos bisontes son una de las únicas<br />
cinco manadas libres que quedan en las planicies de Norteamérica. Si en<br />
este breve tramo de frontera, una barrera metálica puede tener un profundo<br />
impacto negativo sobre el futuro de la recuperación de la especie; ¿cuál sería<br />
el impacto para innumerables especies de animales y plantas si se extendiera<br />
una barrera a lo largo de todo un estado, o incluso a todo lo ancho del continente<br />
en una región con una inmensa biodiversidad?<br />
Fotografía 4. El equipo fronterizo de RAVE en Chihuahua<br />
Fuente: Foto de Ian Shive.<br />
El equipo de la expedición RAVE se conformó por 13 fotógrafos, un grupo de científicos y un equipo de<br />
filmación. En esta imagen aparece una parte del equipo de RAVE durante su estancia en Cuenca Los Ojos,<br />
que es una reserva ecológica en México.<br />
268 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
A partir de ese momento, Schlyer trabajó con la ILCP y otras personas para<br />
diseñar la expedición RAVE en tierras fronterizas, para documentar su belleza<br />
y biodiversidad para incitar al público en general y a quienes hacen las<br />
políticas a tomar conciencia y prestar atención a esta región, no sólo como<br />
un asunto de migración y tráfico ilegal, sino como una cuestión capital de<br />
recursos naturales compartidos. Los partidarios de la expedición rave fronteriza<br />
esperaban que al mostrar estas sorprendentes imágenes del muro, y el<br />
impacto de éste en la flora, fauna y ecosistemas estimularían a ciudadanos<br />
y responsables de la toma de decisiones de Estados Unidos a comprender la<br />
relación que existe entre las políticas fronterizas y el medio ambiente en esta<br />
región. La mayoría de los ciudadanos estadounidenses y la mayor parte de<br />
los funcionarios públicos que toman decisiones sobre la forma de abordar<br />
los aspectos de la frontera nunca han estado ahí, y no tienen una idea clara<br />
de la riqueza cultural y la herencia natural de la región. El objetivo de la expedición<br />
fue evidenciar esta situación.<br />
El proyecto inició con el establecimiento de sociedades con sectores del<br />
gobierno de los Estados Unidos, y con organizaciones ambientales como Defenders<br />
of Wildlife, Cuenca los Ojos y Agrupación Dodo A. C., instituciones<br />
académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México, y personas<br />
que habitan en la región fronteriza. Y, para realzar la relación entre los dos países,<br />
la expedición rave incluiría a fotógrafos mexicanos y estadounidenses para<br />
cubrir las áreas biológicas más significativas en ambos lados de la frontera.<br />
Uno de los objetivos más importantes de la expedición sería utilizar estas<br />
imágenes como evidencia ante el Congreso de Estados Unidos para revocar<br />
la dispensa legal otorgada al Departamento de Seguridad Nacional (DHS).<br />
Antes de la expedición, miembros del equipo rave visitaron al representante<br />
Raúl Grijalva –quien propuso la legislación para eliminar la dispensa<br />
mencionada para la construcción del muro (véase el Recuadro 2 en este libro)–<br />
para informarle de la expedición y sus propósitos. Se decidió que el<br />
grupo trabajaría con la oficina del Representante Grijalva en la preparación<br />
de eventos informativos en Capitol Hill.<br />
EL INICIO DE LOS SIGUIENTES 3 200 KILÓMETROS<br />
La expedición RAVE comenzó el 23 de enero de 2009, en San Diego, aproximadamente<br />
nueve meses después de su concepción la primavera anterior.<br />
El plan era iniciar en el extremo oeste de la frontera y viajar con dirección<br />
al este cerca de 3 200 kilómetros para terminar en el Golfo de México. En el<br />
269
viaje participaron en total 13 fotógrafos, 1 tanto de Estados Unidos como de<br />
México. Los acompañaron un equipo de filmación y un grupo de ecólogos,<br />
incluyendo a Rurik List.<br />
Las primeras imágenes del equipo fueron tomadas en el lugar donde inicia<br />
el muro en San Diego/Tijuana. En este punto, el muro fue construido por<br />
norteamericanos utilizando vigas de acero de 4.5 metros de altura, separadas<br />
por unos cuantos centímetros, el cual entraba al mar hasta la línea que indica<br />
la marea alta. Cuando el equipo RAVE llegó a la base del muro, los únicos<br />
indicios de la existencia de Tijuana eran manos que se extendían entre los<br />
espacios de acero, estrechar a su familia y amigos del lado estadounidense, y<br />
la música de un trío de mariachis apenas audible sobre el del oleaje.<br />
El grupo viajó hasta esta localidad para fotografiar al pastor John Fanestil<br />
dando la comunión a ciudadanos estadounidenses y a mexicanos a través<br />
del muro. El pastor Fanestil corrió el riesgo de ser arrestado ya que esta parte<br />
de la frontera que originalmente fue denominada “Friendship Park” (Parque<br />
de la Amistad) en la década de los setenta, fue restringida a principios del<br />
año 2009 para uso exclusivo de la Patrulla Fronteriza de E. U. No obstante,<br />
Fanestil planeó continuar con sus servicios.<br />
Fanestil relató al equipo que Pat Nixon (la esposa del presidente noteamericano<br />
Richard Nixon) realizó la dedicatoria del parque, solicitando a miembros<br />
de su equipo de seguridad que sostuvieran el cerco de púas de tres líneas<br />
para que ella pudiera estrechar la mano de ciudadanos mexicanos del otro<br />
lado de la frontera en Tijuana. Se le escucharon decir las palabras: “Espero<br />
que esta cerca no esté aquí por mucho tiempo”.<br />
Casi 40 años después, la cerca se transformó en un muro.<br />
Agentes de la Patrulla Fronteriza vigilaron desde sus camionetas la ceremonia<br />
religiosa que ofició Fanestil y al grupo de alrededor de 40 personas que se<br />
reunieron con él en ambos lados de la frontera, sin realizar ninguna intervención<br />
ni arresto y permitieron que la ceremonia se celebrara sin contratiempos.<br />
Así comenzó el día uno de una expedición fotográfica de 25 días a lo largo<br />
de la frontera entre Estados Unidos y México.<br />
San Diego fue el lugar adecuado para iniciar el reportaje del muro. Aquí,<br />
la Patrulla Fronteriza ha estado activa por más de una década construyendo<br />
muros más altos y gruesos e incrementando la vigilancia, un enfoque que a<br />
fin de cuentas no ha logrado sus objetivos para San Diego. Se siguen cons-<br />
1<br />
Claudio Contreras-Koob, Miguel Angel de la Cueva, Jack Dykinga, Jeff Foot, Santiago Gibert,<br />
Chris Linder, Cristina Mittermeier, Wendy Shattil, Kevin Schafer, Krista Schlyer, Ian<br />
Shive, Roy Toft, Ted Wood.<br />
270 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 5. La frontera entre México y Estados Unidos en su punto extremo al oeste<br />
Fuente: Foto de Kevin Schafer.<br />
El muro está construido justo en la orilla del Océano Pacífico. En esta imagen, un joven mexicano está<br />
surfeando cerca del extremo del muro en una playa en Tijuana.<br />
Fotografía 6. El muro en Tijuana/San Diego<br />
Fuente: Foto de Jeff Foott.<br />
Esta sección del muro en San Diego fue uno de los primeros segmentos que se construyeron. Al estrecharse<br />
el control y vigilancia fronterizos por parte de los Estados Unidos, el tráfico de migrantes y contrabando<br />
se desplazó hacia áreas fronterizas más remotas.<br />
271
Fotografía 7. Una reunión transfronteriza en el muro<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
El Reverendo John Fanestil dando la comunión a través del muro en una ceremonia religiosa oficiada en<br />
el Friendship Park de San Diego/Tijuana.<br />
Fotografía 8. El Estero del Río Tijuana en San Diego<br />
Fuente: Foto de Roy Toft.<br />
El Estero de Tijuana es considerado un Manglar de Importancia Internacional y es vulnerable a la<br />
excesiva sedimentación derivada de construcciones en la frontera, incluyendo al proyecto masivo<br />
Smuggler’s Gulch.<br />
272 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
truyendo grandes obras de infraestructura fronteriza. Durante varios días,<br />
los fotógrafos de RAVE visitaron el Cañón del Matadero (Smuggler’s Gulch),<br />
un valle no lejos de Friendship Park, donde el dhs estaba transportando toneladas<br />
de tierra desde algún otro lugar para literalmente rellenar el cañón.<br />
También tomaron fotografías del Estero del Río Tijuana, cerca de la frontera<br />
con San Diego. Este manglar de importancia internacional (como lo denomina<br />
el tratado Ramsar), murmulla con el aliento de millones de pequeños<br />
invertebrados que habitan en el humedal y que alimentan a miles de aves,<br />
tanto locales como migratorias. Los científicos temen que los escurrimientos<br />
del enorme proyecto del Cañón del Matadero se sedimenten y asfixien a las<br />
diminutas criaturas que conforman los cimientos biológicos de este estero.<br />
El desarrollo del muro fronterizo se extiende también hacia Otay Mountain<br />
Wilderness, al este de San Diego –que es un área natural protegida que,<br />
semanas antes de la expedición RAVE fue dividida con caminos creados con<br />
el fin de dar acceso a la frontera a las cuadrillas de construcción para edificar<br />
más muros–. Nuestros fotógrafos visitaron el área, la cual es administrada<br />
por el Bureau of Land Management.<br />
Un factor clave en la operación de la expedición rave fue contar con<br />
la colaboración de la empresa no lucrativa Lighthawk, para sobrevolar la<br />
mayor extensión posible de la frontera en las pocas semanas que el equipo<br />
RAVE estaría en campo. La primera fotografía aérea fue tomada sobre San<br />
Diego y la frontera del lado este hasta llegar a Yuma, Arizona. Algunas<br />
de las imágenes más impactantes fueron las tomadas de la construcción y<br />
apertura de caminos en Otay Mountain Wilderness. La antítesis del concepto<br />
de área natural protegida es la presencia de caminos, vehículos y maquinaria<br />
de construcción en el lugar. El grupo RAVE presenció la invasión<br />
de bulldozers, camiones de carga y maquinaria de construcción en general<br />
que dejaron a su paso anchos caminos labrados en los costados de montañas,<br />
con inclinaciones gravemente erosionadas en donde anteriormente<br />
existía vegetación. Este fue un ejemplo gráfico del efecto devastador que<br />
provoca ignorar las leyes, sobre todo en áreas que demandan el mayor nivel<br />
de protección ambiental.<br />
D<strong>ESP</strong>LAZAMIENTO DEL TRÁNSITO DE MIGRANTES<br />
DE SAN DIEGO AL DESIERTO SALVAJE<br />
Una vez que se erigió el muro en San Diego, algunas personas provenientes<br />
del sur en busca de trabajo en Estados Unidos recurrieron a otras rutas en<br />
lugares remotos. Además de provocar muchas muertes trágicas de migrantes<br />
273
y de crear una industria alrededor del tráfico ilegal de personas, este desplazamiento<br />
tuvo también un costo en la flora, fauna y ecosistemas del suroeste<br />
de los Estados Unidos y el noroeste de México. Lugares que alguna vez fueron<br />
refugios naturales se han convertido en zonas militarizadas, invadidas por vehículos,<br />
basura y construcción de caminos para llevar a los vehículos de la<br />
patrulla fronteriza a las más recientes ubicaciones de tráfico de personas.<br />
Una de esas ecorregiones es el Desierto de Sonora, un lugar de increíble<br />
belleza natural y biodiversidad y, en consecuencia, la segunda parada del<br />
equipo rave en su expedición hacia el este. La mitad de nuestro equipo estuvo<br />
tres días en la Reserva de la Biósfera el Pinacate y Gran Desierto de Altar<br />
en Sonora, y la otra mitad permaneció en los Estados Unidos, en Arizona.<br />
El refugio de vida silvestre Cabeza Prieta y su adyacente Barry Goldwater<br />
Range, albergan el berrendo sonorense (Antilocapra americana sonorensis),<br />
uno de los mamíferos terrestres en mayor peligro de extinción en Estados<br />
Unidos y México, así como del borrego cimarrón (Ovis canadensis), los gatos<br />
monteses (Lynx rufus) y muchas otras especies que han aprendido a vivir<br />
en los climas más extremos del mundo. En el verano, la temperatura puede<br />
llegar fácilmente hasta 43ºC, y pueden pasar varios meses sin que caiga una<br />
sola gota de lluvia. Los recursos hídricos a lo largo del año son escasos, pero<br />
son los que ayudan a mantener vivas a las especies que de alguna manera se<br />
las arreglan para existir en estos lugares.<br />
La mitad del equipo asignado al lado norteamericano acampó en las<br />
montañas de Tinajas Altas, cerca de uno de estos ojos de agua naturales.<br />
Durante milenios, este lugar ha sido de vital importancia en la preservación<br />
de vida silvestre en la región. Por la cercanía de este recurso hídrico<br />
con la frontera, antes de la construcción del muro fronterizo la vida silvestre<br />
de la localidad habitaba de forma indistinta y cotidiana entre México y<br />
Estados Unidos.<br />
En la localidad se pudieron visitar y tomar fotografías de segmentos del<br />
muro construidos en años recientes, bloqueando el acceso a estos ojos de<br />
agua a los animales que provienen del sur. En la parte oeste de las Montañas<br />
Tinajas Altas, hay varios trechos del muro que son interrumpidos por un<br />
cordón montañoso. En esta parte del muro se han colocado postes de acero<br />
unidos con malla del mismo material, en distancias de 50 a 100 metros terminando<br />
al pié de las colinas. Este muro debió haber costado una fortuna<br />
y sin embargo su construcción parece que no tener ningún propósito. El<br />
terreno en el lado mexicano del muro es esencialmente montañoso, imposible<br />
de ser transitado por ningún vehículo, y el muro no representa ningún<br />
274 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 9. El muro fronterizo en Arizona/Sonora<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
Este segmento del muro fronterizo se ubica en el Barry Goldwater Range, al oeste de las Montañas Tinajas<br />
Altas. La frontera en este punto, dada su accidentada topografía fue construida con pequeños segmentos<br />
de muro que con facilidad eluden las personas, pero representan grandes obstáculos para especies amenazadas<br />
como el berrendo sonorense, el borrego cimarrón y otras especies que habitan al límite en esta<br />
tierra extremadamente árida.<br />
Fotografía 10. Una piscina natural en el sur de Arizona<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
Este ojo de agua en Tinajas Altas, en Barry Goldwater Range en Arizona, suministraba agua a la vida<br />
silvestre de ambas partes de la frontera internacional antes de la construcción del muro.<br />
275
Fotografía 11. Monumentos conmemorativos a migrantes que perecieron en el desierto<br />
Fuente: Foto de Miguel Ángel de la Cueva.<br />
Las cruces representan las miles de muertes de migrantes en las fronteras del desierto de Sonora. Las<br />
políticas del gobierno de los Estados Unidos en la década de los noventa buscaron reforzar las fronteras<br />
urbanas para dirigir a los migrantes hacia terrenos más difíciles. Desde la aplicación de esa política, han<br />
fallecido más de 5,000 personas en las áreas salvajes fronterizas.<br />
Fotografía 12. Segmento del muro en Arizona/Sonora<br />
Fuente: Foto de Roy Toft.<br />
Este segmento del muro en Barry Goldwater Range, en Arizona, impide a especies como el berrendo<br />
sonorense a tener acceso a los ojos de agua de Tinajas Altas, una de las pocas fuentes de agua que existen<br />
durante todo el año en uno de los parajes más áridos del Desierto de Sonora.<br />
276 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 13. El Gran Desierto de Altar, Sonora<br />
Fuente: Foto de Jack Dykinga.<br />
El Gran Desierto protege ecosistemas únicos en su tipo en una de las áreas arenosas más grandes de<br />
Norteamérica.<br />
Fotografía 14. Borrego cimarrón en el sur de Arizona<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
Estos borregos fueron fotografiados en las montañas de Tinajas Altas, cerca del ojo de agua que se encuentra<br />
a menos de un kilómetro y medio de la frontera en el suroeste de Arizona.<br />
277
obstáculo para un peatón, ya que puede simplemente ser rodeado. Sin embargo,<br />
un par de estos trechos segmentados que visitó el equipo tuvieron un<br />
costo de construcción de tres millones de dólares, y representa una barrera<br />
infranqueable para los animales terrestres de todo tipo.<br />
El muro al este de las Montañas Tinajas Altas tiene todavía mayores implicaciones<br />
preocupantes para la vida silvestre. Este segmento del muro,<br />
construido también con malla de acero, tampoco permite el acceso a la vida<br />
silvestre, y se extiende decenas de kilómetros en dirección al este, hasta donde<br />
la vista alcanza sobre un terreno desértico plano. Este es el hábitat principal<br />
del berrendo sonorense, cuya preservación depende de su acceso a fuentes<br />
de agua y de su encuentro con parejas genéticamente distintas de poblaciones<br />
al sur de la frontera. La población del berrendo ya ha sido diezmada a<br />
causa de la construcción de caminos, cercas y otros desarrollos humanos<br />
–sólo sobreviven alrededor de 100 especímenes en los Estados Unidos–. A<br />
diferencia de los venados, el berrendo no tiene la capacidad de saltar cercas,<br />
rara vez se aventuran a cruzar caminos y se alejan de toda actividad humana.<br />
Si acaso fuera posible que un berrendo sediento encontrara una brecha para<br />
rodear este muro, es casi seguro que muriese antes de encontrar el camino de<br />
regreso a un ojo de agua que haya visitado toda su vida.<br />
Lo anterior aplica para las múltiples especies que habitan la región, incluyendo<br />
la tortuga del desierto (Gopherus agassizi), el puma (Puma concolor),<br />
sapos y serpientes, muchos de los cuales han sido fotografiados o filmados<br />
ante el muro tratando inútilmente de encontrar un pasadizo. El sapo de desierto<br />
de Sonora (Bufo alvarius) ha sido observado por científicos de fauna<br />
silvestre al chocar contra el muro de forma incesante, hasta que mueren por<br />
deshidratación o son devorados por depredadores.<br />
Algunas especies de la vida silvestre cuya población es saludable en la actualidad,<br />
podrán adaptarse a lo largo del tiempo. Pero incluso estos enfrentarán<br />
una separación genética con respecto a las poblaciones del otro lado del<br />
muro y, de continuar los cambios climáticos, será esencial para las especies<br />
su migración al norte para poder sobrevivir.<br />
La otra mitad el equipo RAVE cruzó a México en San Luis Río Colorado,<br />
Sonora y avanzaron hacia el este por la carretera federal 2, en donde la<br />
frontera estaba separada por un muro de metal sólido de 4 metros de altura,<br />
que, con excepción de los humanos, bloquea por completo el tránsito a todo<br />
animal que no vuele. El equipo RAVE observó, separadas por unos cuantos<br />
kilómetros, rocas apiladas, llantas y tablones de madera empleados como<br />
escaleras improvisadas para el paso de personas.<br />
278 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
El grupo captó la belleza de las dunas de arena blanca del Valle de Altar,<br />
en donde el único recurso de agua disponible está dentro de las plantas y<br />
ocasiones en la forma de rocío. Los animales y plantas que sobreviven en<br />
las dunas pueden hacerlo debido a adaptaciones desarrolladas a lo largo de<br />
milenios de evolución. El muro de acero sólido ha truncado la evolución de<br />
esas especies al impedir a muchas de ellas el intercambio genético al norte y<br />
sur de la frontera.<br />
Más hacia el este, el grupo se quedó en El Pinacate, un enorme valle cubierto<br />
de roca volcánica dispersa entre volcanes extintos. Pocas plantas crecen<br />
aquí debido a la mínima erosión pluvial y a la aridez, haciendo que el paisaje<br />
aparente que la actividad volcánica concluyó hace poco. El único recurso de<br />
agua en kilómetros a la redonda es el que está dentro de las plantas y en los<br />
muy escasos manantiales naturales. Algunas criaturas muy resistentes se las<br />
arreglan para sobrevivir en El Pinacate, incluyendo el borrego cimarrón, el<br />
puma y el monstruo Gila (Heloderma suspectum), pero sus vidas están ligadas<br />
a las limitadas fuentes de agua disponibles. A causa de que la construcción<br />
se realizó de forma urgente sin la participación de la opinión calificada de<br />
científicos, nadie sabe con precisión las repercusiones que tendrán aquí estas<br />
medidas extremas de bloqueo al hábitat y su impacto de la vida silvestre. En<br />
muchos de los casos sólo lo sabremos cuando veamos las consecuencias, quizás<br />
demasiado tarde para poder realizar cualquier acción correctiva.<br />
MONUMENTO NACIONAL ORGAN PIPE CACTUS<br />
Desde el desierto occidental, la expedición rave se trasladó hacia el este,<br />
donde se encuentran las latitudes más frondosas del Desierto de Sonora,<br />
en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, en Arizona. Este es técnicamente<br />
el mismo desierto que el de Cabeza Prieta y El Pinacate, aunque<br />
ligeras diferencias en precipitacion, tipo de suelo y topografía conforman<br />
un paisaje diferente. Se puede observar la presencia de gobernadora (Larrea<br />
tridentata) y rama blanca (Encelia farinosa) que suavizan la base del enorme<br />
saguaro (Carnegiea gigantea) y la pitahaya (Stenocerus thuberi), con la roca<br />
roja reflejándose en las superficiales pozas desérticas.<br />
Adicionalmente a la belleza sin comparación del desierto, este parque<br />
nacional ofreció al equipo RAVE evidencias de primera mano de las horribles<br />
repercusiones de la política fronteriza estadounidense. El parque ha sido<br />
devastado desde que la creciente infraestructura fronteriza en San Diego<br />
desplazó a los migrantes y contrabandistas hacia tierras remotas. El impacto<br />
279
ha sido tal, que el parque tuvo que financiar una barrera vehicular para reducir<br />
las persecuciones a campo traviesa entre vehículos de la patrulla fronteriza<br />
y de los contrabandistas. Hace algunos años, el parque fue clausurado<br />
luego de que un oficial fuera baleado y muerto en la franja fronteriza. Al día<br />
de hoy casi dos terceras partes del parque permanecen cerradas al público.<br />
El cierre parcial del parque no permitió que los fotógrafos del RAVE tuvieran<br />
acceso al principal objetivo, el oasis conocido como Quitobaquito, el<br />
cual se caracteriza por la presencia del canto de aves y el murmullo de hojas,<br />
y por ser una fuente de agua principal a lo largo del año para la fauna local.<br />
El manantial de Quitobaquito colinda con la frontera internacional. En los<br />
Estados Unidos, se ubica en la zona restringida, custodiada por la patrulla<br />
fronteriza sin importar su designación como parque nacional. El acceso al<br />
manantial está tan restringido, que los biólogos del parque sólo tienen acceso<br />
si van acompañados por Autoridades de la ley (datos proporcionados<br />
por personal del parque, enero 2009). Recientemente los niveles de agua han<br />
disminuido rápidamente en Quitobaquito, poniendo aún ms en peligro a la<br />
especie del pez cachorrito del desierto (Cyprinodon macularius eremus) que<br />
mora aquí (Servicio del Parque Nacional, 2008). Sin embargo, la guerra entre<br />
la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y los traficantes de drogas impidió<br />
disponer de tiempo en el manantial para determinar lo que ahí sucede.<br />
Fotografía 15. Un sapo del Desierto de Sonora en el muro fronterizo<br />
Fuente: Foto anónima (tomada en el Parque Nacional Organ Pipe Cactus en Arizona).<br />
Biólogos expertos en vida silvestre han observado como sapos del desierto de Sonora (Bufo alvarius)<br />
saltan chocando contra el muro hasta que mueren por deshidratación (como se aprecia en la foto) o son<br />
devorados por depredadores.<br />
280 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 16. El muro fronterizo en el Desierto de Sonora<br />
Fuente: Foto de Jack Dykinga.<br />
Esta fotografía de la frontera fue tomada en Sonoita, México, en donde se disecciona el hábitat del cactus<br />
saguaro icónico y una legión de vida silvestre que depende de él. En la parte izquierda de la foto está el<br />
Monumento Nacional Organ Pipe Cactus.<br />
Fotografía 17. Ardilla terrestre de Mojave<br />
Fuente: Foto de Roy Toft.<br />
El muro de metal sólido en la frontera sur de Organ Pipe Cactus, Nuevo México, bloqueará el desplazamiento<br />
de prácticamente todas las especies terrestres, incluyendo la ardilla terrestre Mojave.<br />
281
Fotografía 18. Cactus Saguaro en Organ Pipe Cactus, Nuevo México<br />
Fuente: Foto de Chris Linder.<br />
Una de las especies icónicas del suroeste de los Estados Unidos, el cactus saguaro, ha migrado al norte<br />
durante los últimos 10 000 años a causa del aumento en la temperatura y aridez de esta región. Se espera<br />
que esta tendencia climática continúe y se incremente con el calentamiento global, pero al impedir el<br />
tránsito de los dispersores de semillas de cactus, también se está impidiendo el traslado de la especie a<br />
ubicaciones más hospitalarias.<br />
Fotografía 19. Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, Arizona<br />
Fuente: Foto de Miguel Ángel de la Cueva.<br />
Cornamenta de venado y pitahaya en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, Arizona.<br />
282 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Tristemente para Organ Pipe, los problemas rebasan las soluciones. La<br />
barrera contra el paso de vehículos construida por el parque –para obstaculizar<br />
el tránsito de vehículos en campo abierto– fue reemplazada en contra<br />
de los deseos de autoridades del parque por un muro impasable, similar a los<br />
que se colocaron más hacia el oeste. De manera que ahora, además de la degradación<br />
del hábitat ocasionado por el tránsito fronterizo, la vida silvestre<br />
está siendo bloqueada por un muro de acero.<br />
CORREDOR RIPARO SAN PEDRO<br />
Este mismo muro divide la frontera en el siguiente sitio visitado por la expedición<br />
RAVE, el corredor del río San Pedro, uno de los últimos tres ríos que<br />
corren libremente en el suroeste de Estados Unidos. La mitad de los fotógrafos<br />
permanecieron en una reserva privada llamada Los Fresnos, ubicada al<br />
sur de la frontera junto al río; el resto del grupo se quedó con propietarios<br />
de tierras en la parte norte de la frontera. Los propietarios estadounidenses<br />
adquirieron sus tierras antes de que hubiera planes serios para la construcción<br />
del muro. Llevan una relación estrecha con vecinos del lado este,<br />
y sur en México, con quienes ocasionalmente comparten una taza de café y<br />
conversan sobre las novedades en estos pastizales remotos; y hacia el oeste,<br />
conviven cientos de especies de aves, gato montés, puma y, probablemente<br />
jaguar (Panthera onca), venado (Odocoileus spp.) y el recientemente llegado<br />
castor (Castor canadensis). El castor fue de interés especial para el equipo<br />
RAVE, ya que ilustra muy bien el impacto que provoca colocar barreras artificiales<br />
en espacios naturales. Hace algunos años hubo una inundación en<br />
el Río San Pedro, y algunos de los castores que se habían reintroducido a la<br />
parte estadounidense del río, terminaron más al sur en territorio mexicano.<br />
Esta especie había desaparecido en las riberas del río del lado mexicano, pero<br />
este “desastre natural” propició la recolonización de la reserva de Los Fresnos,<br />
lugar donde se quedó el resto del equipo RAVE. Lo anterior fue posible<br />
gracias al libre tránsito que existía entonces en la frontera. Sin embargo, en<br />
noviembre de 2007, el dhs inició la construcción de un muro sólido hasta la<br />
orilla del río.<br />
Algunas organizaciones como Defenders of Wildlife y Sierra Club se opusieron<br />
a la construcción del muro (Defenders of Wildlife, 2007), y obtuvieron<br />
una orden de restricción temporal contra la continuación de su construcción.<br />
Sin embargo, fue una victoria muy breve, ya que en 2005, el Congreso<br />
de Estados Unidos le otorgó al dhs el poder de pasar por alto cualquier ley<br />
283
Fotografía 20. Castor en el río San Pedro<br />
Fuente: Foto de Claudio Contreras.<br />
La presencia del castor en afluentes del Río San Pedro en el Rancho Los Fresnos, Sonora, fue el resultado<br />
de una recolonización natural antes de la construcción del muro<br />
Fotografía 21. Pecarí en el muro fronterizo<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
Estos pecaríes nos muestran como el muro se ha convertido en una barrera terrible contra la vida silvestre<br />
en lo que alguna vez fueron áreas vírgenes.<br />
284 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 22. Un joven pecarí de collar<br />
Fuente: Foto de Wendy Shattil.<br />
El pecarí es una presa clave para los depredadores que habitan la región, y ayuda además a distribuir semillas<br />
de las plantas que crecen en el lugar, por lo que impedir su libre tránsito afectará a todo un conjunto<br />
de especies de flora y fauna.<br />
Fotografía 23. Mergo mayor en un afluente del Río San Pedro, Sonora<br />
Fuente: Foto de Roy Toft.<br />
El Río San Pedro, uno de los últimos ríos no confinados en presas de la región fronteriza, da vida a una<br />
comunidad de especies silvestres de gran diversidad.<br />
285
Fotografía 24. Barrera fronteriza partiendo el Valle Ánimas en Arizona/Sonora<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
El Valle Ánimas sustenta a una gran variedad de especies que habitan en pastizales, muchas de las cuales<br />
están ahora bloqueadas por la deficiente planeación de la construcción de la barrera fronteriza.<br />
Fotografía 25. Pastizales de Los Fresnos, Sonora<br />
Fuente: Foto de Jack Dykinga.<br />
Las colinas cubiertas de pasto y robles en la reserva privada Los Fresnos en Sonora, se encuentran ahora<br />
separadas por el muro fronterizo desde las faldas de las Montañas Huachuca en Arizona.<br />
286 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
a fin de hacer expedita construcción del muro. No había ningún precedente<br />
para conceder este tipo de poder a una agencia del poder ejecutivo.<br />
Los vuelos que realizó el equipo rave sobre la región de San Pedro y los<br />
valles de pastizales hacia el oriente revelaron el impacto que tuvo la región<br />
en el último año a consecuencia de la construcción del muro. Menos de un<br />
año antes de la creación de rave, la frontera entre Estados Unidos y México<br />
era imperceptible en estos valles remotos de pastizales a 300 metros de altura<br />
o inclusive menos.<br />
Pero para enero de 2009, las barreras de acero definieron el paisaje. Había<br />
tenido lugar un cambio drástico. Los valles de las Ánimas y Playas están divididos<br />
ahora por barreras al estilo de Normandía, impasables para el bisonte<br />
o berrendo, aunque todavía no llegan a las áreas en donde se observó el cruce<br />
del bisonte la primavera anterior.<br />
El entonces secretario del DHS, Michael Chertoff, admitió que el muro<br />
no detendría el paso de personas (CNN, 2007), y el que el área de San Pedro<br />
era un gran ejemplo de ello. Durante la estancia del equipo RAVE en la parte<br />
norte de la frontera cerca de San Pedro, observaron que el muro tenía aberturas<br />
en muchos puntos. Varios propietarios locales informaron al equipo<br />
rave que, a pesar del muro, sigue cruzando la frontera la misma cantidad de<br />
gente que antes si no es que más; en una propiedad en particular, 17 grupos<br />
de personas habían cruzado el muro la semana previa a la llegada del equipo<br />
RAVE. Existen reportes de que esto sucede a todo lo largo del muro fronterizo,<br />
desde California hasta Texas.<br />
Y en el área de San Pedro, la gente sigue cruzando por encima o a través<br />
del muro, y también se infiltran por el punto más frágil e importante del paisaje,<br />
el lecho del río. El muro se extiende hasta casi llegar a la ribera del río,<br />
donde se convierte en una barrera vehicular para evitar que las inundaciones<br />
en el verano se acumulen contra el muro afectando las áreas circunvecinas.<br />
Siendo realistas, saltar un muro es tan difícil como imaginar la razón para<br />
hacerlo. Pero es mucho más fácil brincar una barrera vehicular y caminar a<br />
lo largo del río. El problema radica en que este corredor es un hábitat crucial<br />
para la supervivencia de muchas especies, cuya mayoría simplemente no<br />
puede coexistir con esta actividad humana que degrada la tierra e interrumpe<br />
sus movimientos.<br />
En la parte sur del muro, en el camino rural hacia Los Fresnos, transitan taxis<br />
que transportan migrantes a rancherías aledañas al muro. Desde ese punto,<br />
son conducidos por los polleros a través de los ranchos fronterizos, dejando<br />
una estela de basura en donde, de no ser por esto, habría ecosistemas bien<br />
287
conservados. (Entre las múltiples ironías presenciadas durante la expedición,<br />
el equipo RAVE notó que los polleros y contrabandistas se han convertido de<br />
alguna manera en aliados de la vida silvestre; al buscar signos de vida silvestre<br />
a lo largo de las barreras de tipo Normandía que separan Los Fresnos<br />
de las Montañas Huachuca en Estados Unidos, el equipo RAVE encontró que<br />
en cada punto donde encontraban cortes hechos por migrantes en el cerco,<br />
también había huellas de venado de cola blanca (Odocoileus virginianus), coyote<br />
(Canis latrans) y puma, los cuales utilizaron estos mismos pasajes para<br />
cruzar al otro lado.<br />
La actual secretaria del dhs, Janet Napolitano, antes gobernadora de Arizona<br />
ha dicho: “Muéstrenme una barda de 50 pies de alto y yo les enseñaré<br />
una escalera de 51 pies” (Hurowitz, 2008). Todo mundo parece estar de<br />
acuerdo, el muro es incapaz de detener el paso de personas –y sin embargo<br />
la construcción continúa–.<br />
Fotografía 26. Huellas de venado hacia un corte en el cerco hecho por migrantes,<br />
en la reserva de Los Fresnos<br />
Fuente: Foto de Rurik List.<br />
Venados, pumas y coyotes utilizan los espacios cortados por migrantes en el alambre de púas para cruzar<br />
la frontera.<br />
288 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
CUENCA LOS OJOS<br />
Tras permanecer tres días en San Pedro, el equipo rave se reunió en Agua<br />
Prieta, Sonora, para después dirigirse al este de la Autopista 2 de México,<br />
rumbo a una propiedad en las faldas de la Sierra de San Luis.<br />
Cuenca Los Ojos es una de las principales piezas en el rompecabezas que<br />
muchas personas y organizaciones quieren armar para crear aquí áreas de preservación<br />
de la vida silvestre. La Sierra de San Luis en México, al adentrarse en<br />
territorio de Arizona y Nuevo México, se conoce como las montañas Peloncillos;<br />
y esta cordillera forma corredores críticos para la migración de muchas<br />
especies como el borrego cimarrón, el oso negro (Ursus americanus), el puma,<br />
y tal vez jaguares e inclusive lobos grises mexicanos (Canis lupus baileyi). Los<br />
propietarios han pasado años adquiriendo terrenos en hábitat estratégicos y<br />
restaurándolos para ayudar a construir un futuro para estas especies en un<br />
paisaje reunificado que abarca los Estados Unidos y México.<br />
Fotografía 27. Venado en las montañas del este de Sonora<br />
Fuente: Foto de Roy Toft.<br />
Los venados son una de las tantas especies que habitan en Cuenca Los Ojos. Esta propiedad de reserva<br />
ecológica sustenta la supervivencia y el desplazamiento de un conjunto de especies, desde el oso negro y<br />
el puma hasta el venado y el coatí.<br />
289
Fotografía 28. Barrera fronteriza en Arizona/Sonora<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
En este punto se usaron dos tipos de barrera, en el Rancho San Bernardino, postes y rieles a la izquierda<br />
de la imagen y, del lado derecho, una barrera de tipo Normandía.<br />
Fotografía 29. Barrera de poste y riel<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
La barrera de postes y rieles representa un obstáculo menor para la mayoría de las especies silvestres que<br />
cualquier otro tipo de barrera.<br />
290 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 30. Barrera de tipo Normandía en la parte oeste de Arizona/Sonora<br />
Fuente: Foto de Ted Wood.<br />
Este tipo de barrera es un obstáculo serio e incluso peligroso para muchas especies terrestres incluyendo<br />
al venado y al berrendo.<br />
Fotografía 31. Planta de agave en Cuenca Los Ojos<br />
Fuente: Foto de Jeff Foott.<br />
El objetivo del RAVE fue documentar tanto el impacto que tiene el muro, como la belleza de la región<br />
fronteriza.<br />
291
En Cuenca Los Ojos dos estudiantes de doctorado estuvieron trabajando<br />
en un proyecto muy similar al de RAVE. Se les concedió permiso para colocar<br />
trampas con cámaras en lugares cercanos a la frontera para determinar qué<br />
especies transitaban alrededor y a través la frontera. Muchos otros investigadores<br />
están realizando pruebas similares en los Estados Unidos, ya que por<br />
lo general los biólogos especialistas en vida silvestre están muy preocupados<br />
por el impacto que tendrá la creciente infraestructura fronteriza en el tránsito<br />
de los animales, tanto ahora como en un futuro cuando el calentamiento<br />
global haga más imperioso el desplazamiento y migración de especies.<br />
El muro de acero que se yergue a lo largo de la frontera no es de ninguna<br />
manera uniforme. En partes es de metal sólido; en otras una malla de acero;<br />
otras más son barreras vehiculares de tipo Normandía; también hay segmentos<br />
con barreras estilo Normandía reforzadas con vigas transversales de acero;<br />
y, algunas otras partes están hechas con postes y rieles con una o varias<br />
vigas transversales. Cada una de ellas tiene un grado de impacto diferente<br />
en la vida silvestre. Pero debido a que no se ha solicitado ninguna asesoría<br />
de científicos en vida silvestre o de administradores públicos de la tierra, no<br />
se tomaron en cuenta las implicaciones de estas barreras en los planes de<br />
construcción.<br />
Varios fotógrafos RAVE visitaron otra propiedad aledaña conocida como<br />
el Rancho San Bernardino. Desde el verano pasado se han construido en este<br />
punto dos nuevas barreras en ambos lados de los caminos fronterizos. Uno<br />
de ellos es de poste y riel, que permite el cruce de muchas especies fronterizas.<br />
El otro es una barrera de tipo Normandía, reforzada con vigas transversales<br />
en la parte superior. Una ranchera con conciencia ambiental nos<br />
comentó que al tener conocimiento de la construcción de la nueva barrera<br />
pidió que tuviera vigas en la parte inferior para que su ganado no escapara.<br />
En vez de esto, el equipo de construcción colocó las vigas en la parte superior,<br />
lo que podría significar que el paso fuera no sólo difícil sino peligroso<br />
para especies capaces saltar como los venados, Y en muchos puntos, a sólo<br />
centímetros de la barrera de tipo Normandía con vigas superiores, se colocó<br />
una cerca con alambre de púas. El resultado predecible de este obstáculo es<br />
detener el desplazamiento de muchas especies, o bien, que éstas mueran en<br />
su intento de cruzarlo.<br />
Durante la estancia del RAVE en Cuenca Los Ojos, el equipo observó<br />
abundante presencia de vida silvestre, como el pecarí de collar (Tayassu tajacu),<br />
coatíes (Nasua narica) y guajolotes silvestres (Meleagris gallopavo). Este<br />
punto proporcionó una clara visión del camino que tienen por recorrer las<br />
292 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
personas y organizaciones en tierras fronterizas, a fin de restaurar un futuro<br />
para la vida silvestre en la zona.<br />
PASTIZALES JANOS<br />
De Cuenca Los Ojos, el equipo se trasladó hacia el este a Janos en el estado<br />
de Chihuahua, México. Conforme la caravana RAVE descendió por el paso<br />
de San Luis por la carretera federal 2, los pastizales de Janos se extendían en<br />
valle abajo.<br />
El grupo se unió con los estudiantes de doctorado y profesores de la Universidad<br />
Nacional Autónoma de México (UNAM), en la estación Biológica de<br />
la Pradera. La estación estudia varios aspectos de la ecología y restauración<br />
de pastizales –y las especies de la vida silvestre en la frontera, incluyendo el<br />
bisonte, berrendo, perro de la pradera (Cynomys ludovicianus), puercoespín<br />
(Erethizon dorsatum), y zorra del desierto (Vulpes macrotis). La estación se<br />
localiza en el Ejido San Pedro, muy cerca de una propiedad de The Nature<br />
Conservancy en donde los fotógrafos se hospedaron durante su visita.<br />
Fotografía 32. Puercoespín en los pastizales Janos<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
El puercoespín está considerado una especie en peligro en México, donde la única población reproductiva<br />
reportada se encuentra en la Reserva de la Biósfera de Janos, en Chihuahua.<br />
293
Fotografía 33. Bisonte salvaje en la Reserva de la Biósfera de Janos, en Chihuahua<br />
Fuente: Foto de Ted Wood.<br />
Este bisonte pertenece a la única población libre en México y el suroeste de Estados Unidos. Una parte del<br />
área de estos bisontes ha sido dividida en dos por la barrera fronteriza.<br />
Fotografía 34. Pastizales de Janos, Chihuahua<br />
Fuente: Foto de Ian Shive.<br />
La Reserva de la Biósfera de Janos es la primera en México creada por el gobierno federal para la protección<br />
de los ecosistemas de pastizal.<br />
294 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 35. Barrera vehicular colindando con la cerca de alambre de púas en el Valle Playas,<br />
Nuevo México/Chihuahua<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
La barrera vehicular presenta menor riesgo a la vida silvestre que el muro sólido. Pero ciertos tipos de<br />
barrera, como el tipo Normandía con alambres de púas presentan un riesgo altísimo principalmente para<br />
mamíferos grandes como el bisonte y el berrendo.<br />
Janos ofreció a los fotógrafos la oportunidad de tomar fotos de granjeros<br />
locales, paisajes de pastizales y vida silvestre, como puercoespines, bisontes,<br />
aves rapaces y otras especies. Los pastizales nativos son actualmente uno<br />
de los ecosistemas más amenazados en el continente, y junto con las especies<br />
que sustentan, han sido prácticamente borrados de Norteamérica. Este<br />
pequeño espacio ubicado al noroeste de Chihuahua y aquellos al norte de<br />
la frontera en Nuevo México y Arizona, representa algunas de las grandes<br />
promesas para salvar este bioma perdido. Pero la fragmentación de todo tipo<br />
de hábitat es exacerbada a causa de la construcción del muro fronterizo.<br />
El equipo RAVE cruzó la frontera en Antelope Wells en su ruta de Janos<br />
a El Paso. Los miembros del equipo habían observado cambios en el lugar<br />
en su recorrido aéreo en avioneta la semana anterior, pero fue beneficioso<br />
también tener una perspectiva terrestre. Los cambios ocurridos en el último<br />
año son bastante significativos. La barrera y la cerca alambrada paralela<br />
295
epresentan obstáculos mayores para los mamíferos grandes, y es prácticamente<br />
impasable para el bisonte que ha morado en esta región de la frontera<br />
durante 60 años o más.<br />
EL PASO Y JUÁREZ<br />
En El Paso, el grupo visitó el Parque Bosque Wetlands, en donde el muro<br />
fue construido en los meses previos a la visita de la expedición RAVE –a pesar<br />
de la oposición e incluso desobediencia civil de la población local (No<br />
Border Wall, 2008). A primera vista, estos humedales no tienen nada de<br />
humedad. La localidad presenta toda una gama de contrastes, con coyotes,<br />
conejos (Sylvilagus spp.) y muchas especies de aves, todos conviviendo en<br />
un proyecto en el cual aguas residuales se filtran a través de un pantano. Y,<br />
por si fuera poco, el muro fronterizo en este punto es doble con malla de<br />
acero de 4.5 metros de altura, con Ciudad Juárez del otro lado. La situación<br />
en este lugar es similar a la de San Diego. Gran parte del tránsito fronterizo<br />
solía venir a través de estas áreas urbanas, pero endurecer los controles en<br />
la frontera condujo a un juego de escalamiento de medidas. Los Estados<br />
Unidos construyen muros, y la demanda de mano de obra y drogas de ese<br />
lado de la frontera obligó a las personas del lado sur a buscar alternativas<br />
para cruzarlos, entonces los Estados Unidos construyen muros más grandes<br />
en más lugares y refuerza el armamento de los oficiales de la ley, por lo<br />
que los carteles de narcotráfico muy bien financiados por quienes compran<br />
drogas en Estados Unidos, consiguen mayor armamento y los polleros que<br />
llevan a los trabajadores migrantes a través de la frontera nuevos caminos<br />
para cruzar. Este ciclo no se podrá detener de continuar aplicando la misma<br />
estrategia. Mientras tanto, se siguen acumulando las consecuencias que<br />
se generan por esta dinámica.<br />
La violencia que prevalece en Ciudad Juárez se ha incrementado recientemente,<br />
derivada de la rivalidad entre cárteles de narcotraficantes para dominar<br />
este territorio y abastecer la demanda de drogas de los Estados Unidos,<br />
de manera que mucha gente teme salir de noche. Este problema ha sido provocado<br />
por los Estados Unidos al aplicar por décadas las mismas políticas<br />
antidrogas inoperantes, que no han podido reducir significativamente ni el<br />
tráfico de drogas ni su consumo, y que a su vez alimentan el desarrollo del<br />
crimen organizado en México, cuyo armamento se fabrica en los Estados<br />
Unidos. Mientras más nos acercamos a la frontera, más complicadas se ponen<br />
las cosas.<br />
296 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 36. Aves acuáticas en el Parque Bosque Wetlands, en El Paso,<br />
con el muro fronterizo al fondo<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
El hábitat en el Parque Bosque Wetlands, ubicado en la zona urbana de El Paso, alberga especies como<br />
coyote, liebres, varias especies de aves y otras especies silvestres.<br />
RESERVA BIG BEND<br />
La expedición RAVE continuó su recorrido desde El Paso hacia la parte centro<br />
sur de Texas, cerca del Parque Nacional Big Bend, donde encontraron otra<br />
reserva ecológica privada. Desde la propiedad se puede observar el Río Bravo,<br />
que divide la frontera entre Estados Unidos y México al este de El Paso. En esta<br />
parte no existe ningún muro, y no hay ningún plan aparente de construir uno<br />
en el corto plazo. Este paisaje es tan remoto, sin tener en muchos kilómetros<br />
una ciudad o centro de población a ambos lados de la frontera, que todavía no<br />
se ha convertido en un punto de cruce importante de personas o drogas.<br />
Es, por el contrario, el punto focal de una de las iniciativas de conservación<br />
públicas-privadas más grandes de su tipo. Un grupo de individuos está<br />
trabajando con organizaciones no lucrativas, corporaciones y agencias del<br />
gobierno en un proyecto transfronterizo de protección al hábitat, adquiriendo<br />
tierras y restaurándolas, introduciendo vida silvestre y reconectando los<br />
corredores migratorios. Esta área de conservación a la fecha cuenta con muchos<br />
miles de hectáreas, tanto al norte como al sur de la frontera, que alberga<br />
berrendos, pumas, borregos cimarrones, venados, pecaríes de collar y osos<br />
297
Fotografía 37. El Río Bravo o Río Bravo en el Rancho Adams en Texas<br />
Fuente: Foto de Ian Shive.<br />
Este tramo del Río Bravo forma parte de una gran red de tierra protegida para su conservación por personas,<br />
corporaciones, asociaciones ambientales no lucrativas y, los gobiernos de Estados Unidos y México.<br />
Fotografía 38. Berrendo en los pastizales de Texas cerca de Big Bend junto al Río Bravo<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
El berrendo en el oeste de Texas enfrenta pocos obstáculos físicos para cruzar al hábitat en México. Pero<br />
existen algunas personas en el Congreso que esperan terminar el muro en toda la extensión de la frontera.<br />
298 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 39. Berrendo en Maderas del Carmen, Coahuila<br />
Fuente: Foto de Santiago Gibert.<br />
Este berrendo que habita libremente en Maderas del Carmen se ha beneficiado del trabajo de conservación<br />
de una red de colaboración transfronteriza.<br />
negros, entre otras especies. El oso negro, que fue extirpado de esta región<br />
de Estados Unidos en el siglo pasado, está siendo devuelto a estas tierras de<br />
conservación, proveniente de poblaciones al sur de la frontera, a través de<br />
corredores restaurados por esa sociedad transfronteriza.<br />
Durante su estancia en este lugar, el equipo observó diversas actividades<br />
de investigación y programas de reintroducción en este y otros ranchos en el<br />
área transfronteriza, que incluyeron reintroducción de venado en una propiedad<br />
en el lado sur de la frontera y la plantación de álamos para restaurar<br />
el área ribereña alrededor del Río Bravo, que fue despojada de su vegetación<br />
y de muchas especies silvestres, en la última mitad de siglo por taladores y<br />
cazadores.<br />
Todo lo anterior tiene relevancia en la historia de la frontera. En este lugar<br />
y en el sureste de Arizona y norte de Chihuahua, muchas personas se<br />
dedicaron durante una década a vincular el paisaje y ecosistemas de ambas<br />
naciones, construyendo puentes para la vida silvestre debido a que muchos<br />
accesos fueron irrevocablemente afectados en los últimos 50 años de progreso<br />
humano. No obstante estos grandes esfuerzos de conservación, en Arizona,<br />
el gobierno estadounidense comenzó ya a deshilar el tapete del nuevo<br />
299
hábitat. Aquí en Texas, la cooperación entre ambos países pudo crecer y son<br />
claros los efectos positivos para la vida silvestre. Si Estados Unidos continúa<br />
aplicando su actual política migratoria y antidroga, se irán construyendo<br />
cada vez más y más muros, al tiempo que los patrones de tráfico de personas<br />
se modifican. Y, un día, podríamos ver muros aquí, separando a estos rancheros<br />
del río en el que han trabajado tanto tiempo para restaurar, y separando<br />
las poblaciones de vida silvestre de los hábitats cuya reconstrucción ha<br />
implicado un enorme esfuerzo.<br />
TRÓPICOS DEL SUR DE TEXAS<br />
En el Refugio Nacional de Vida Silvestre (NWR) Santa Ana el equipo rave se<br />
encontró con Nancy Brown, quien es una especialista en extensionismo al<br />
público en el refugio. Este refugio y el NWR del Bajo Río Bravo protegen parte<br />
del hábitat original que queda en el sureste de Texas. Excepto por el 5% del<br />
territorio, el resto ha sido convertido a agricultura o desarrollado. Esta área<br />
remanente, integrada con gran esfuerzo por décadas por el NWR, ofrece el<br />
hábitat para un increíble conjunto de vida silvestre. Aquí se pueden observar<br />
más de 500 especies de aves, algunas de ellas son especies subtropicales que<br />
dentro de Estados Unidos únicamente se encuentran aquí. También se pueden<br />
apreciar más de 300 especies de mariposas, felinos en peligro como el<br />
ocelote (Leopardus pardalis) y el jaguarundi (Puma yagouaroundi). Este refugio<br />
es uno de los más diversos biológicamente en Estados Unidos y desde<br />
1979, el personal del refugio ha trabajado en la protección y unión de estas<br />
últimas tierras naturales existentes que corren a lo largo de los últimos 442<br />
kilómetros junto al río Bravo, hasta llegar al Golfo de México.<br />
En su concepción, el refugio entendió que no sólo era importante<br />
preservar lo que quedaba de tierra, sino que debía asegurarse que todas<br />
las pequeñas parcelas estuvieran conectadas, para permitir que especies<br />
como el ocelote, que necesita desplazarse por tierra, tuvieran acceso suficiente<br />
para transitar por el hábitat para tener poblaciones viables en Estados<br />
Unidos. Ha sido un camino largo y el futuro del ocelote depende<br />
de los esfuerzos que se están realizando en esta pequeña esquina del país,<br />
mientras tanto el refugio continúa construyendo y restaurando pasajes<br />
para permitirle el paso.<br />
A finales del 2008 el DHS inició la construcción de muros, muchos de ellos<br />
en tierras del refugio. El equipo rave visitó y fotografió muchos de los sitios<br />
actuales de construcción. Aunque la altura del muro variaba en distintos<br />
300 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
puntos, en algunos lugares se erigió una construcción de concreto de alrededor<br />
de 6 metros en el barro del banco al norte de la parcelas del refugio.<br />
Esto significa que cualquier especie silvestre proveniente de México sería<br />
bloqueada por el muro impidiendo su paso a Estados Unidos, y todas aquellas<br />
especies que requieran llegar al Río Bravo en busca de agua o alimento, o<br />
viajar más al sur para su reproducción (este caso es en particular importante<br />
para del ocelote), no podrán hacerlo. También coloca virtualmente al refugio<br />
en tierra de nadie, entre la frontera actual (el Río Bravo), y el muro fronterizo<br />
un kilómetro y medio o más hacia el norte.<br />
En algunos lugares, sobre los 6 metros de concreto se colocaron vigas<br />
de acero de 3 a 4.5 metros de altura. Cualquier ser humano que recorra el<br />
refugio puede ver dónde termina el muro y dar la vuelta alrededor de él<br />
–esta ‘proeza’ es mucho más difícil para un felino de apenas 30 centímetros<br />
de altura–.<br />
Aquí, en el sur de Texas, el muro tendrá también un impacto sobre las<br />
personas, la vida silvestre y el hábitat a lo largo de toda la frontera. Residentes<br />
como Noel Benavides –cuya familia es propietaria de las mismas tierras<br />
junto al Río Bravo desde que el Rey de España se las otorgó hace 10 generaciones–<br />
ha sido informado que una tercera parte de sus tierras, y todos los<br />
accesos al Río Bravo quedarán marginados detrás del muro si la construcción<br />
continúa. Éste es uno de muchos casos.<br />
En Brownsville, más hacia el este, los fotógrafos visitaron el Centro<br />
Audubon Sabal Palm. Históricamente, el hábitat de la palma sabal (Sabal<br />
palmetto) se extendía por toda esta región, pero ahora esta reservación<br />
protege uno de los muy escasos remanentes de este tipo de hábitat. Al<br />
igual que el refugio, esta reservación a cargo de la Sociedad Audubon es<br />
un paraíso para aves y especies subtropicales como el ocelote. Y al igual<br />
que en el refugio, el dhs quiere construir un muro a lo largo de la colindancia<br />
norte, así como en una extensión similar a cargo de The Nature<br />
Conservancy, que está a un par de kilómetros al este de Sabal Palm. El<br />
muro haría que todas las plantaciones de palma sabal, junto con la vida<br />
silvestre que requiere de este hábitat y del Río Bravo, quedaran al sur del<br />
muro fronterizo de concreto. El muro pondría en entredicho los accesos a<br />
la reserva tanto de The Nature Conservancy como de Audubon, y podría<br />
en riesgo la economía del ecoturismo desarrollada alrededor de estas reservaciones<br />
únicas en su tipo. Durante la visita de la expedición RAVE, el<br />
muro todavía no había sido construido en estos lugares pero nos informaron<br />
que no tardaría mucho.<br />
301
Fotografía 40. Muro fronterizo en construcción en el Valle del Bajo Rio Grande, Texas<br />
Fuente: Foto de Claudio Contreras.<br />
El muro fronterizo en el sur de Texas ha destruido y seccionado el hábitat único donde habitaban el ocelote,<br />
jaguarundi, venado y muchas otras especies.<br />
Fotografía 41. Una chachalaca común en Audubon Sabal Palm Preserve, Texas<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
A causa del desarrollo humano masivo en la región del sur de Texas, sólo queda cuatro por ciento del<br />
hábitat original.<br />
302 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 42. Mariposa Malaquita en Santa Ana National Wildlife Refuge, Texas<br />
Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />
El Valle del Bajo Río Bravo aporta el último vestigio de hábitat en Estados Unidos para especies de mariposas<br />
y aves que no se ven en ningún otro lugar del mundo.<br />
Fotografía 43. Azulejo verde en Audubon Sabal Palm Preserve, Rio Grande Valley, Texas<br />
Fuente: Foto de Claudio Contreras.<br />
Los azulejos existen únicamente en el sur de Texas, en lugares como el Audubon Sabal Palm Preserve en<br />
Brownsville.<br />
303
Fotografía 44. Muro fronterizo en el sur de Texas<br />
Fuente: Foto de Wendy Shattil.<br />
Foto aérea del muro fronterizo en el Condado de Hidalgo que muestra cómo los corredores de vida silvestre<br />
son afectados, reducidos o eliminados por la presencia del muro. Corredor de vida silvestre en el<br />
Valle del Bajo Río Bravo, Texas<br />
Fotografía 45. Monterrey Banco, un terreno de humedal del U.S. Fish & Wildlife<br />
es separado de un corredor ripario del otro lado del muro fronterizo<br />
Fuente: Foto de Wendy Shattil.<br />
La pequeña barda de sedimento se colocó para prevenir el escurrimiento de agua hacia el humedal. Una<br />
palma sabal apenas libró el corte, aunque la presencia de vegetación da esperanzas para su supervivencia.<br />
304 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />
Fotografía 46. Desembocadura del Río Bravo en el Golfo de México<br />
Fuente: Foto de Ian Shive.<br />
En Boca Chica todavía no se inicia la construcción del muro en la desembocadura del Río Bravo, lo cual<br />
da esperanzas de encontrar una solución a los problemas económicos asociados antes que de la construcción<br />
del muro siga afectando a la vida silvestre en tierras fronterizas y a las comunidades.<br />
El equipo RAVE hizo un recorrido por la propiedad guiado por el gerente<br />
Jimmy Paz, quien también nos mostró la histórica Raab House, para la que<br />
la asociación recibió fondos recientemente para su restauración y adaptación<br />
como centro de visitantes. De construirse el muro en este lugar, será entre<br />
este nuevo centro de visitantes y la reserva, sin ninguna garantía de acceso a<br />
las zonas de conservación. Paz nos señaló los humedales de la reserva, llamadas<br />
resacas, que es donde solía correr el lecho del Río Bravo. Curiosamente,<br />
el grupo iba haciendo el recorrido en la parte sur del lugar donde residió el<br />
lecho. Antes de que el río cambiara su curso hace algunos siglos, estaríamos<br />
circulando en México y no en Estados Unidos.<br />
Esto ilustró un punto preciso sobre los límites y lugares naturales: incluso<br />
los ríos necesitan de vez en cuando cambiar de lugar. Los muros son un concepto<br />
ajeno a lo natural. Desde la reserva Audubon el equipo RAVE condujo<br />
hasta el final de la expedición. Después de haber recorrido casi 3,200 kilómetros<br />
durante más de tres semanas y media, con 13 fotógrafos, el grupo llegó a<br />
la desembocadura del Río Bravo. El viaje concluyó en el mejor lugar posible,<br />
en el final de la frontera este entre Estados Unidos y México, en donde no hay<br />
305
ningún muro que obligue a las personas a buscar grietas en estructuras de<br />
acero de 4.5 metros, o animales en su busca de veredas para poder cruzar. En<br />
este punto los pescadores preparan sus redes en México y las tiran en aguas<br />
de Estados Unidos, y lo único que separa a los dos países es la calma del río y<br />
la brisa del mar. Durante el viaje de la expedición RAVE, mucha gente comentó<br />
que ya se ha construido demasiado muro y preguntó ¿cuál era el sentido<br />
de pelear esta batalla? Éste es el porqué. La diferencia entre este mismo punto<br />
y el encontrado en San Diego nos da la razón. Los Estados Unidos no han<br />
terminado la construcción del muro en toda la extensión fronteriza, y los<br />
pelícanos (Pelecanus spp.) que se zambullen de cabeza en el golfo en la costa<br />
estadounidense de Boca Chica, pueden ser vistos por el niño en su bicicleta<br />
en la orilla del lado opuesto en México.<br />
REFERENCIAS<br />
CNN, 2007, Late Edition,1 de julio, 2007 Cable News Network (cnn), en consultado el 29 de<br />
marzo de 2011.<br />
Defenders of Wildlife, 2007, Border Fence Construction: San Pedro Riparian NCA,<br />
en consultado el<br />
29 de marzo, 2011.<br />
Hurowitz, Glenn, 2008, Show me a 50-foot wall, and I’ll show you a 51-foot ladder,<br />
en consultado el 29 de marzo,<br />
2011.<br />
No Border Wall, 2008, Nonviolent resistance stops the border wall, consultado el 29 de marzo, 2011.<br />
National Park Service, 2008, Emergency actions to stabilize Quitobaquito Pond,<br />
and related activities. Unpublished Final Project Report and Revised Biological<br />
Assesment ESA Energency Consultation #22410-2008-FE-0273. National Park<br />
Service 36 pp. Ajo, Arizona.<br />
306 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
RECUADRO 6. Esfuerzos de<br />
divulgación de la expedición rave<br />
Krista Schlyer / Rurik List<br />
Una vez concluida la expedición rave, los fotógrafos de la misma<br />
comenzaron a clasificar las imágenes y a buscar la forma de<br />
hacerlas llegar al público. La coalición con diversas coaliciones<br />
fronterizas (véase el Capítulo 3) –la mayoría de las cuales fueron de ciudadanos<br />
estadounidenses que han estado luchando contra el muro por<br />
muchos meses o años– fue la clave para ese esfuerzo. Los asociados en<br />
México ayudaron a obtener cobertura de prensa de la expedición rave<br />
en periódicos, revistas y noticieros de televisión.<br />
Fotografía 1. Hueco en el muro fronterizo en el Gran Desierto de Sonora<br />
Fuente: Foto por Jeff Foott.<br />
Esta imagen es una de las que se exhibió en la muestra: Continental Division (Parteaguas Continental),<br />
ahora de gira por Estados Unidos.<br />
307
Debido a que una parte de la finalidad de la expedición rave es<br />
informar mejor al público interesado sobre la política de las tierras<br />
fronterizas, la publicidad en los medios es un objetivo clave. Historias<br />
de la expedición rave fueron reportadas en: National Geographic<br />
(Anónimo, 2009) y reportes Audobon en línea, todos los principales<br />
periódicos de Arizona, Defenders of Wildlife (Schlyer, 2009a), Wend<br />
(Schlyer, 2009b), Especies (List, 2009), Outdoor Photographer (Castleberry,<br />
2009), The Journal of the Society of Environmental Journalists<br />
(Archibald, 2009), Público (Ansede, 2009), Popular Science (Storrs,<br />
2009), cnn y cnn en línea, Huffington Post (Dickinson, 2010) y, High<br />
Country News (Brocious, 2009). Una exhibición con diapositivas de<br />
la expedición rave se presentó ante el Congreso mexicano en un intento<br />
por comprometerlos en este tema. Muchos miembros fueron<br />
receptivos, pero las presiones políticas y las realidades parecen haber<br />
obstaculizado esta oportunidad de hacer que el gobierno mexicano se<br />
pronunciara en contra del muro. Al mismo tiempo, la expedición rave<br />
produjo una exhibición y presentaciones multimedia (en colaboración<br />
con el Cornell Lab of Ornithology), que se presentó en Capitol Hill en<br />
Washington D. C. en la semana del 27 al 30 de abril.<br />
Durante esa semana, las coaliciones de tierras fronterizas realizaron<br />
una sesión informativa en oficinas del Congreso y mostró el documental<br />
RAVE durante una discusión del tema con expertos. El propósito fue<br />
informar a personal de las oficinas del Congreso acerca de los impactos<br />
del muro y de la propuesta de legislación que se presentó en forma<br />
simultánea a la exhibición. El proyecto de Ley, presentado por el<br />
Representante Raúl Grijalva de Tucson, Arizona, se denomina: H. R.<br />
2076 Border Security and Responsibility Act 2009 (Ley de Seguridad y<br />
Responsabilidad Fronterizas de 2009) (véase el Recuadro 2 en este volumen).<br />
La sesión informativa dispuso de un salón y tuvo una buena<br />
discusión posterior, teniendo a la mano 30 oficinas de la Cámara de<br />
Representantes.<br />
En esa misma semana, la coalición de tierras fronterizas, encabezada<br />
por el Sierra Club, organizó a un grupo de 40 o más personas<br />
de todo el país para volar e ir a cabildear a favor de la Ley de Seguridad<br />
y Responsabilidad Fronterizas 2009. En el curso de tres días, este<br />
grupo visitó alrededor de 120 Representantes y Senadores –estos es-<br />
308 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Esfuerzos de divulgación de la expedición rave<br />
fuerzos continuarán mientras la propuesta se encamina al Congreso.<br />
Los activistas pidieron a los legisladores que visitaron que apoyaran<br />
la propuesta del ley del Representante Grijalva y que presionaran para<br />
que se cuente con recursos para monitoreo y mitigación para las tierras<br />
fronterizas, además de que contactaran a Janet Napolitano, Secretaria<br />
del DHS, y le pidieran que suspendiese la construcción del muro, por lo<br />
menos hasta que pudiera estudiarse mejor. Un grupo de representantes<br />
envió posteriormente una carta a la Secretaria Napolitano, pero aún no<br />
se ha emitido una declaración formal de la política de esta administración<br />
sobre el muro. A la fecha, el Congreso ha autorizado 90 millones<br />
de dólares para esfuerzos de monitoreo y mitigación relacionados con<br />
el impacto del muro fronterizo.<br />
Cerca de 500 personas visitaron la exhibición rave en el Rayburn<br />
House Office Building, incluyendo muchos miembros del Congreso.<br />
Muchos de ellos informaron al promotor de nuestra propuesta de ley<br />
que, antes de ver la exhibición, no habían caído en la cuenta de que<br />
existía tanta belleza y biodiversidad en las tierras fronterizas. También<br />
acudieron miembros del Departamento de Administración de Tierras<br />
y del departamento del Interior, a la exhibición, muchos de los cuales<br />
señalaron que no se habían dado cuenta del alcance de la destrucción.<br />
Esto fue importante ya que estas personas son las responsables de tomar<br />
decisiones sobre gran parte de las tierras fronterizas y necesitamos<br />
que sus voces estén bien informadas sobre lo que está sucediendo.<br />
La exhibición incluyó una recepción a la que acudieron, entre muchas<br />
otras personas, nueve miembros del Congreso y su personal. La<br />
finalidad de la exhibición en ese lugar fue tanto informar a aquellos<br />
que han apoyado la construcción del muro en tierras fronterizas, como<br />
para inspirar y motivar a quienes han estado en contra del muro. Fue<br />
un éxito rotundo. Después de esta presentación, la exhibición realizó<br />
una gira por el país. Hasta ahora la exhibición ha recorrido Wyoming,<br />
Nuevo México, Maryland, Arizona y Los Angeles, y estuvo dos semanas<br />
en el Senado de los Estados Unidos. La presentación en el Senado<br />
incluyó otro documental y una discusión con expertos y, se organizó<br />
para coincidir, el 9 de noviembre de 2009, con el 20º aniversario de la<br />
caída del Muro de Berlín. Poco después de esta presentación, el Senado<br />
aprobó la construcción de otras 560 kilómetros de muro, estipulación<br />
309
que se retiró de la propuesta de ley de enajenación del dhs, antes de<br />
su aprobación. Varios miembros del Senado son fervientes partidarios<br />
de extender la construcción del muro, y en los meses y años por venir<br />
es probable que veamos más intentos para aumentar millas al muro<br />
fronterizo.<br />
Las fotos de la expedición RAVE se presentaron también, en septiembre<br />
de 2009, ante la Junta Ambiental de Buenos Vecinos de la<br />
Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos y, posteriormente<br />
la Junta envió una carta de recomendación al Presidente<br />
Obama, sugiriendo diversas modificaciones en la política fronteriza,<br />
incluyendo el restablecimiento de la ley ambiental en la región (véase<br />
el Recuadro 3 en este libro). La carta incluyó también varias fotos<br />
de la expedición RAVE. La carta desencadenó una serie de reuniones<br />
gubernamentales de alto nivel sobre el muro fronterizo y su impacto,<br />
pero falta por ver si la administración actuará sobre cualquiera de las<br />
recomendaciones de la carta.<br />
En noviembre, miembros de la expedición RAVE acudieron al World<br />
Wilderness Congress y consiguieron que se aprobara una resolución<br />
declarando la necesidad imperiosa de los corredores migratorios en<br />
tierras de la frontera entre Estados Unidos y México y haciendo un llamado<br />
a restablecer la ley ambiental en la región.<br />
Curiosamente, pese a la cobertura de prensa y al interés de algunos<br />
Diputados del Congreso Mexicano, la reacción diplomática al muro<br />
por parte del gobierno de México ha sido tibia (véase el Recuadro 1<br />
en este volumen). Los productos de la expedición rave aún tienen que<br />
difundirse ampliamente en México.<br />
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consultado el 9 de marzo, 2011.<br />
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Archibald, Roger, 2009, “Disorder at the Borders: Photographers Aim to<br />
Document and Protect Borderland Environments”, Headlines, Society of<br />
310 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Esfuerzos de divulgación de la expedición rave<br />
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29 de marzo, 2011.<br />
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D. C., Defenders of Wildlife, vol. 84, issue 3, verano, en ,<br />
consultado el 29 de marzo de 2011.<br />
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verano, en , consultado<br />
el 29 de marzo.<br />
Storrs, Carina, 2009, “Fowl line”, Popular Science, Nueva York, Bonnier Corporation,<br />
diciembre, en , consultado el 29 de marzo de 2011.<br />
311
Sección IV<br />
<strong>Actores</strong>: Casos y<br />
perspectivas<br />
Foto: Chris Linder
CAPÍTULO 10. Repercusiones del muro<br />
fronterizo entre México y Estados<br />
Unidos. Experiencias y propuestas de<br />
Nogales, Sonora<br />
Ana Rodríguez Lepure / Claudia Gil<br />
INTRODUCCIÓN<br />
En diciembre de 1997, la ciudad de Nogales, Sonora fue testigo del<br />
reemplazo de cercas de alambre y láminas por muros de concreto<br />
y acero a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. El<br />
muro de concreto, de aproximadamente 4.20 metros de altura y 400 metros<br />
de extensión, que se erigió a lo largo de la frontera entre Nogales, Sonora,<br />
y su homónima en Arizona, con el tiempo incrementaría la vulnerabilidad<br />
de la ciudad y de sus habitantes. El 12 de julio de 2008, la ciudad mexicana<br />
de Nogales se vio cubierta por un tirante de agua de hasta 2 metros, en algunos<br />
puntos. El muro fronterizo entre ambos Nogales (Sonora y Arizona)<br />
funcionó como una represa del lado mexicano durante una avenida de agua<br />
provocada por fuertes lluvias en la región ese día.<br />
Debido a este suceso, personal del municipio entró al embovedado del<br />
arroyo Los Nogales, que conecta a ambas ciudades para realizar trabajos de<br />
limpieza, desazolve y remoción de posibles obstrucciones. El personal encontró<br />
que en el interior del ducto se había levantado un muro de concreto<br />
de 1.5 metros de alto sobre la losa de piso en toda la sección transversal, en el<br />
límite marcado como internacional, provocando el azolve o acumulamiento<br />
de arena, y reduciendo significativamente el área hidráulica del embovedado.<br />
Además del muro de concreto, se encontró una reja metálica construida<br />
recientemente, de la que, al igual que el muro interno, el ayuntamiento de<br />
Nogales no tenía ningún conocimiento.<br />
315
El presente capítulo busca poner en evidencia la falta de comunicación<br />
entre los gobiernos federales de ambas naciones, y, al mismo tiempo, mostrar<br />
cómo las autoridades locales, de ambos Nogales, han encontrado la forma de<br />
mejorar la coordinación gubernamental dentro de su ámbito de gobierno.<br />
Para ello, el capítulo se divide en cuatro secciones: primero se describen los<br />
hechos ocurridos el 12 de julio de 2008, donde se muestran los daños provocados<br />
por la inundación y la sospecha de la existencia de una obstrucción<br />
en el embovedado del arroyo Los Nogales. Subsecuentemente, se detalla el<br />
descubrimiento del muro construido en el interior del embovedado y las<br />
condiciones en que se encontraba al interior después de las lluvias del 12 de<br />
julio. En una tercera parte, se escriben las acciones posteriores al 12 de julio:<br />
derrumbamiento del muro interno, la labor de los gobiernos locales para<br />
subsanar los daños ocurridos en el lado mexicano, y una propuesta de muro<br />
alterno. Finalmente, se presentan las conclusiones derivadas del análisis de<br />
este desafortunado, aunque interesante, acontecimiento.<br />
Es importante abordar este tema, ya que es sabido que en cuencas modificadas<br />
u obstruidas en su cauce, se suelen producir frecuentemente inundaciones<br />
en las partes más bajas de los ríos o arroyos (Rodríguez y Castro,<br />
2007), como es el caso del arroyo Los Nogales. Es necesario tener en mente<br />
que los impactos ambientales por la construcción de muros, sobretodo<br />
aquéllos construidos en cauces de agua, pueden tener expresiones muy dramáticas,<br />
particularmente en zonas urbanas. La construcción de una barrera<br />
física, impermeable, no sólo impide la migración de fauna y de flora, sino<br />
también el movimiento de un elemento tan poderoso como es el agua.<br />
ACONTECIMIENTOS DEL 12 DE JULIO DE 2008<br />
La ciudad de Nogales se encuentra asentada en una pequeña subcuenca del<br />
río Santa Cruz que drena por medio del arroyo Los Nogales de forma natural<br />
de sur a norte, quedando el lado mexicano en la parte alta y el lado estadounidense<br />
aguas abajo. En el punto más bajo de Nogales, donde el arroyo cruza la<br />
frontera, se encuentra parte del muro fronterizo (Garita Dennis DeConcini).<br />
En la década de 1950, el cauce del arroyo Los Nogales fue embovedado para<br />
conducir las aguas pluviales y escorrentía del mismo hacia Estados Unidos.<br />
Actualmente, sobre éste, se encuentra la calle Ruiz Cortines.<br />
El 12 de julio llovió cerca de 80 milímetros en sólo tres horas; el promedio<br />
de precipitación anual para la ciudad es de 473 milímetros. La mayor<br />
parte de la lluvia que cayó en la región se condujo por gravedad a través<br />
316 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Repercusiones del muro fronterizo<br />
del embovedado del arroyo Los Nogales. Una obstrucción en dicho embovedado,<br />
provocó que el agua se fuera acumulando del lado mexicano y que<br />
el muro fronterizo actuara como un muro de contención, lo que contribuyó<br />
a que el agua quedara retenida por más tiempo en Nogales, Sonora. El nivel<br />
de agua en el lado mexicano sólo empezó a disminuir poco a poco cuando el<br />
agua superó la altura de 1.50 metros, altura a partir de la cual el muro fronterizo<br />
cuenta con mallas metálicas en lugar de lámina continua. Aunque, cabe<br />
mencionar, en algunos tramos la malla metálica estuvo obstruida por los<br />
residuos que el agua arrastró hacia esa zona (ver Fotografías 1 y 2).<br />
La imposibilidad del cajón por desfogar el agua, que corría en el mismo,<br />
causó que las juntas del techo del cajón del arroyo sufrieran en mayor o<br />
menor grado agrietamientos. Aproximadamente ocho metros del techo del<br />
cajón se colapsaron por la fuerza del agua; grandes volúmenes de agua escaparon<br />
a la superficie por medio de las grietas que se formaron en las juntas<br />
de las losas del techo, así como por las alcantarillas cercanas a él. Al menos 50<br />
vehículos fueron arrastrados y severamente dañados; se destruyó parte del<br />
pavimento en las avenidas Ruiz Cortines y Plutarco Elías Calles (alrededor<br />
de 28 metros lineales de carpeta asfáltica), y calles aledañas (ver Fotografías<br />
3 y 4); se inundaron más de 550 casas en la zona y más de 20 negocios<br />
presentaron daños por el agua (Ruiz, 2008a; Jiménez, 2008; Córdova, 2008;<br />
Ruiz, 2008b; Beyliss, 2008). El valor de estos daños causados por la inundación<br />
se calculó en más de ochenta millones de pesos (Beyliss, 2008).<br />
Fotografías 1 y 2. Imágenes del acumulamiento de residuos y automóviles debido al arrastre<br />
del agua en la calle Internacional y calle Plutarco Elías Calles<br />
Fuente: Dirección de Control Urbano y Ecología del Ayuntamiento de Nogales, Sonora.<br />
Imagen capturada el 12 de julio de 2008 alrededor de las 19:00 horas.<br />
317
Fotografías 3 y 4. Imágenes del pavimento afectado de la calle Ruiz Cortines<br />
debido a la fuerza del agua<br />
Fuente: Dirección de Control Urbano y Ecología del Ayuntamiento de Nogales, Sonora.<br />
Imagen capturada el 13 de julio de 2008 alrededor de las 08:00 horas.<br />
Derivado de los sucesos, Alberto Suárez Barnett (2008), cronista municipal<br />
de Nogales, Sonora, elaboró un reporte con el análisis de los eventos ocurridos.<br />
En él se plasma la evidente insuficiencia que tuvo el cajón del arroyo<br />
Los Nogales para conducir el flujo del agua pluvial a través de la frontera,<br />
por lo que el agua escapó del cauce y rompió, por las áreas más débiles, el<br />
techo y juntas del cajón. Así mismo, Suárez establece que dicha insuficiencia<br />
se debió a algo desconocido que ocasionó un bloqueo momentáneo en el<br />
flujo, provocando así un efecto ariete en el caudal, es decir, un cambio de 180<br />
grados en el sentido del flujo del agua, escapando al exterior por el punto<br />
más débil que encontró. Además, en dicho reporte menciona que el bloqueo<br />
se hizo desde el inicio del flujo, y no una vez ya iniciada la escorrentía. Lo<br />
anterior, se estableció por el tipo de material que quedó asentado después de<br />
la inundación, en su mayoría basura y material ligero (como envases de plástico)<br />
que generalmente se acarrea al inicio de la inundación. Caso contrario,<br />
si el bloqueo se hubiera presentado una vez iniciado el flujo entonces el material<br />
asentado habría contenido lodo y piedras (es decir, material pesado).<br />
Por lo anterior, se estableció que las principales razones que provocaron<br />
la inundación y el rompimiento del embovedado en la calle Ruiz Cortines<br />
fueron dos: primero, el cajón del arroyo Los Nogales fue incapaz de conducir<br />
esta avenida de agua debido a causas en su momento desconocidas,<br />
lo que ocasionó que en algunos tramos de éste, la losa de medio metro<br />
de grosor que constituye el techo del cajón (la calle Ruiz Cortines) fuese<br />
levantada por la fuerza del agua. Segundo, además del fenómeno ocurrido<br />
dentro del embovedado, el muro fronterizo superficial actuó como una<br />
318 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Repercusiones del muro fronterizo<br />
cortina de retención ayudando a que grandes volúmenes de agua causaran<br />
inundaciones en el lado mexicano.<br />
OBSTRUCCIÓN DEL CAJÓN DEL ARROYO LOS NOGALES<br />
Autoridades del gobierno municipal de Nogales, Sonora, se dieron a la tarea<br />
de investigar el comportamiento del flujo dentro del embovedado o ducto<br />
pluvial para conocer la certeza de la teoría de que algo obstruyó el embovedado<br />
y ocasionó la inundación del 12 de julio. El día 15 de julio ingresó al ducto<br />
pluvial el primer grupo de ingenieros del municipio y de la empresa Ferrocarril<br />
Mexicano (Ferromex), así como elementos de Protección Civil Municipal<br />
con el fin de determinar si hubo alguna posible obstrucción en el flujo. Desde<br />
la entrada al lugar se encontraron cosas relevantes, la altura libre de la bóveda<br />
era de aproximadamente 2.10 metros en el momento de la inspección (Fotografía<br />
5), situación que en condiciones normales es de 3.60 metros y por parte<br />
de diseño es de 4 metros de altura (Fotografía 6 y Figura 1).<br />
Fotografía 5. Primera imagen dentro del embovedado después de la lluvia del 12 de julio<br />
Fuente: Protección Civil Municipal.<br />
Imagen capturada el 16 de julio de 2008. Nótese la altura libre de la bóveda (aproximadamente 2.4 metros).<br />
319
Fotografía 6. Altura libre de la sección de la bóveda de aproximadamente<br />
3.6 metros en condiciones normales<br />
Fuente: Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.<br />
Imagen capturada el 27 de noviembre de 2006.<br />
Figura 1. Corte transversal de la sección normal del ducto pluvial del arroyo<br />
Los Nogales en la zona de inundación<br />
Fuente: Gil, 2008.<br />
320 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Repercusiones del muro fronterizo<br />
Las condiciones encontradas al caminar este tramo del embovedado indicaban<br />
que el ducto no operaba en condiciones normales. Hasta ese momento<br />
se desconocía la causa de ese repentino descenso en la altura de la bóveda,<br />
sólo era posible determinar que el ducto había disminuido su capacidad hidráulica<br />
debido a lo que parecía un azolve de arena, sin descartar una posible<br />
obstrucción física que causara dicho azolve.<br />
Por lo anterior, se determinó que al día siguiente un grupo de trabajadores<br />
de Obras Públicas y Servicios Públicos del municipio entrarían al ducto a<br />
realizar trabajos de limpieza y desazolve, y además buscaría esa posible obstrucción<br />
física. El personal mencionado entró al embovedado el 16 de julio<br />
con equipo para desazolvar y notaron que el azolve y la disminución de la<br />
altura libre se daban a partir del aparente límite entre México y Estados Unidos<br />
marcado con pintura amarilla sobre los muros del ducto, y se prolongaba<br />
hasta aproximadamente 50 metros de ese límite en el sentido sur. Así mismo,<br />
se evidenció que dichas condiciones desaparecían inmediatamente después<br />
del supuesto límite, hacia el norte (Fotografía 7).<br />
Fotografía 7. Presunto límite internacional dentro del ducto pluvial visto desde el norte; es posible<br />
observar cómo se amplía repentinamente la altura y, por tanto, el área hidráulica disminuye<br />
Fuente: Personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.<br />
Imagen capturada el 16 de julio de 2008, durante un intento de limpiar el supuesto azolve en el embovedado.<br />
321
Al intentar avanzar con los trabajos planeados, el equipo se percató de<br />
que no era posible limpiar el embovedado ya que el azolve o acumulamiento<br />
de arena se debía a un muro de concreto de 1.5 metros de alto construido<br />
dentro del ducto, sobre la losa de piso en toda la sección transversal, justamente<br />
en los límites marcados como internacionales (Figuras 2 y 3) reduciendo<br />
así el área hidráulica del cajón.<br />
Después de encontrar el muro, se localizó una compuerta o reja metálica<br />
con un marco fijo instalada en febrero de 2008 por autoridades del gobierno<br />
de Estados Unidos. Hasta el momento de la inundación, ni el Ayuntamiento<br />
de Nogales, Sonora, ni la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA),<br />
o alguna otra instancia del gobierno mexicano, tenían conocimiento de su<br />
existencia. La compuerta, según por medidas de seguridad, se mantenía permanentemente<br />
cerrada con un pasador que se activaba de forma sensorial,<br />
aparentemente por la fuerza del agua al incrementarse el caudal en el ducto<br />
pluvial. Sin embargo, durante la inspección del sitio no fue encontrada<br />
evidencia de que hubiese sido activada automáticamente por algún sensor<br />
(Fotografías 8 y 9).<br />
Así mismo, se observó la instalación de una cámara de video, en perfecto<br />
estado, en la parte superior sobre la losa de techo, que posiblemente grabó<br />
Figura 2. Corte transversal de la<br />
sección, considerando el muro<br />
construido dentro del ducto pluvial<br />
del arroyo Los Nogales en la zona<br />
de inundación<br />
Figura 3. Detalle de la sección transversal del<br />
muro construido dentro del ducto; en ella es<br />
evidente la reducción del área hidráulica<br />
Fuente: Gil, 2008. Fuente: Gil, 2008.<br />
322 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Repercusiones del muro fronterizo<br />
los acontecimientos del 12 de julio. 1 Después de esta reja había una segunda<br />
compuerta a aproximadamente 15 metros de distancia al norte, esta segunda<br />
compuerta operaba de manera automática, abriéndose cuando recibía la<br />
fuerza del caudal de la avenida.<br />
Fotografía 8. Vista frontal de la primera compuerta encontrada dentro<br />
del embovedado del arroyo Los Nogales<br />
Fuente: Personal de Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.<br />
Imagen capturada el 16 de julio de 2008, durante un intento de limpiar el supuesto azolve en el embovedado.<br />
La Figura cuatro muestra el corte longitudinal de la zona del embovedado<br />
en estudio. En ésta se pueden observar todos los elementos mencionados<br />
anteriormente, como el muro que se construyó, el azolve causado por dicho<br />
muro, ambas compuertas metálicas, y el hasta ese momento considerado<br />
como límite entre México y Estados Unidos. La existencia del muro construido<br />
en el interior del embovedado fue determinante en la inundación y<br />
pérdidas materiales ocurridas en Nogales, Sonora, el 12 de julio de 2008. El<br />
cajón del arroyo Los Nogales regularmente soportaba el flujo de hasta 150<br />
m 3 /s, y con la presencia de dicha instalación sólo podia fluir 79 m 3 /s a través<br />
del cajón (Gil, 2008). 2<br />
1<br />
Las autoridades del ayuntamiento de Nogales, Sonora, solicitaron a la Patrulla Fronteriza copia<br />
de los videos de esa fecha pero hasta el momento de la redacción del presente capítulo, no había<br />
sido posible tener acceso al video.<br />
2<br />
Según cálculos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el gasto que llegó al punto de<br />
falla del ducto pluvial, el 12 de julio, fue de 113 m 3 /s (Gil, 2008).<br />
323
Fotografía 9. Vista lateral de la primera compuerta encontrada dentro<br />
del embovedado del arroyo Los Nogales<br />
Fuente: Personal de Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.<br />
Imagen capturada el 16 de julio de 2008, durante un intento de limpiar el supuesto azolve en el embovedado.<br />
Figura 4. Corte longitudinal del arroyo Los Nogales que muestra el muro<br />
construido dentro, el azolve y ambas compuertas construidas<br />
Fuente: Gil, 2008.<br />
324 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Repercusiones del muro fronterizo<br />
ACCIONES POSTERIORES<br />
A los sucesos de la inundación de Nogales, Sonora, el 12 de julio de 2008 y<br />
el posterior descubrimiento del muro de concreto construido en el interior<br />
del embovedado le siguieron una serie de acciones en donde se vieron involucradas<br />
tanto autoridades de los gobiernos federales como de los gobiernos<br />
locales de México y Estados Unidos. En esta sección, se han querido rescatar<br />
dos de dichas acciones, las cuales se considera, que revelan áreas de oportunidad<br />
para el trabajo binacional entre los dos países:<br />
a) El derribamiento del muro de concreto construido por la Patrulla<br />
Fronteriza; y<br />
b) El grupo de trabajo de ambos Nogales para afrontar las consecuencias<br />
de la inundación del 12 de julio.<br />
El 18 de julio, dos días después del primer ingreso al túnel, personal de<br />
la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas volvió a entrar al embovedado<br />
para tomar las dimensiones reales y características específicas<br />
del muro (ver Figura 11) e iniciar la demolición de una parte del mismo<br />
(Figura 12). Es importante mencionar que estas acciones se hicieron bajo<br />
la iniciativa de las autoridades locales de ambos Nogales. En dicha ocasión<br />
se logró remover sólo 30 por ciento del muro (45 cm), ya que la Patrulla<br />
Fronteriza se negó a que se demoliera completamente. Según la Patrulla<br />
Fronteriza, la construcción de la barrera de concreto en el interior del embovedado<br />
y la instalación de una de las compuertas se hizo para prevenir<br />
el paso de contrabandistas (McCombs, 2008), 3 pero no se formuló ninguna<br />
solicitud o notificación de dicha instalación a ninguna de las partes<br />
de la CILA (Coppola, 2008). Parte importante de que no fue notificada la<br />
instalación del muro por parte de la Patrulla Fronteriza, es que tres cuartas<br />
partes del muro fueron construidas en territorio mexicano sin notificar<br />
de ello. Esto evidencia la falta de comunicación y supervisión de los<br />
gobiernos, al menos en el nivel federal, en la instalación de obras en los<br />
límites fronterizos.<br />
3<br />
La presencia del muro en el interior del embovedado también funcionaba como un sedimentador,<br />
ya que generalmente las escorrentías provenientes de Nogales, Sonora, contienen<br />
grandes volúmenes de sedimentos (Norman et al., 2008), por lo que la presencia de un muro<br />
ayudaba a la retención y sedimentación de dichos lodos.<br />
325
Fotografía 10. Vista del muro de concreto de 1.5 metros de altura construido<br />
en el interior del embovedado del arroyo Los Nogales.<br />
Fuente: Personal de Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.<br />
Imagen capturada el 18 de julio de 2008, durante el derribamiento de una parte del muro, personal de la<br />
Patrulla Fronteriza daba indicaciones para la remoción de una parte de la barrera<br />
En fechas posteriores, el gobierno federal de México, por medio de la<br />
sección mexicana de la CILA solicitó a su contraparte estadounidense la intervención<br />
ante las autoridades correspondientes, con el objeto de llevar a cabo<br />
la remoción total de dicha infraestructura, además de poner en claro que la<br />
construcción de muros en la zona fronteriza interfiere en los escurrimientos<br />
naturales que atraviesan la frontera (Coppola, 2008). Aunado a esto, la Secretaría<br />
de Relaciones Exteriores (SRE), por medio de la Dirección General para<br />
América del Norte (DGAN), emitió una Nota Diplomática, manifestando el<br />
apoyo del gobierno mexicano a los trabajos de coordinación de la cila para<br />
encontrar soluciones compartidas para atender la problemática del embovedado<br />
(DGAN, 2008).<br />
Finalmente, la Patrulla Fronteriza aceptó el derribamiento total del muro<br />
de concreto, con la condición que se hiciera bajo su estricta supervisión. El<br />
20 de agosto de 2008, personal del Organismo Operador Municipal de Agua<br />
Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Nogales (OOMAPAS), Sonora, entró<br />
al embovedado para completar el derribamiento del muro de concreto; autoridades<br />
de Nogales, Arizona, facilitaron el equipo para dicha remoción.<br />
326 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Repercusiones del muro fronterizo<br />
Por otro lado, desde la inundación del 12 de julio, se intensificaron las<br />
medidas de colaboración entre las ciudades hermanas de Nogales, Sonora, y<br />
Nogales, Arizona. Derivado de los acontecimientos, se conformó un Consejo<br />
de Protección Civil Municipal en el que regularmente participan el alcalde<br />
y presidente municipal de las homónimas Nogales, Protección Civil Municipal<br />
y Estatal de Sonora, Cuerpos de Bomberos de ambos gobiernos locales,<br />
así como las dependencias encargadas del desarrollo urbano y protección<br />
al ambiente (El Imparcial, 2008a; El Imparcial, 2008b). Como parte de los<br />
trabajos de dicho consejo, se desarrollaron planes de contingencia conjuntos<br />
para la atención y prevención de desastres de esta naturaleza. No hay que<br />
perder de vista que el lado estadounidense también pone en riesgo su bienestar,<br />
ya que, en un evento de esta naturaleza, de no soportar el embate de las<br />
aguas, el muro fronterizo podría reventar ocasionando una avenida de agua<br />
repentina con efectos mayores en su territorio.<br />
Así mismo, en enero de 2010, los gobiernos de ambos Nogales iniciaron<br />
trabajos con un grupo de colaboración binacional en el Plan de la Cuenca<br />
de Ambos Nogales, desarrollado por investigadores del U. S. Geological Survey<br />
(USGS). El grupo lo conforman ambas secciones de la CILA, la Comisión<br />
Nacional del Agua (Conagua), la Universidad de Arizona, el Departamento<br />
de Recursos Hídricos y el Departamento de Calidad Ambiental de Arizona,<br />
la oomapas y los gobiernos locales de Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona,<br />
con la finalidad de identificar los posibles impactos de inundaciones y así<br />
concentrar los esfuerzos de gestión gubernamental en relación a inundaciones<br />
en ambos Nogales (USGS, 2010).<br />
La inundación del 12 de julio también motivó el trabajo conjunto entre<br />
el Ayuntamiento de Nogales y la Conagua. Se reahabilitaron dos represas localizadas<br />
en la cuenca del Arroyo como parte de un proyecto global llamado<br />
“Programas de Protección a Centros de Población” que consta de la instalación<br />
de un total de 20 obras de infraestructura hidráulica con la finalidad<br />
de controlar los escurrimientos a zonas altamente pobladas y evitar sucesos<br />
como los ocurridos el 12 de julio de 2008 (Espinoza, 2010). 4<br />
Finalmente, respecto a la presencia del muro fronterizo en la ciudad de<br />
Nogales, el gobierno municipal planteó la construcción de un jardín vertical<br />
sobre el muro existente, como respuesta amigable al levantamiento de este<br />
tipo de estructuras que dividen a la sociedad en lugar de unirla. El proyecto,<br />
4<br />
En diciembre de 2010 se terminó la rehabilitación de las represas Unison y Villa Sonora<br />
localizados en la cuenca del Arroyo Los Nogales.<br />
327
que aún está por realizarse, consta de un corredor de 207 metros frente a<br />
jardines verticales entremezclados con monolitos de granito que formen una<br />
escultura viva y evolutiva; que se vinculará al recorrido ya existente liderado<br />
por el taller de arte “Yonke” en el que se exponen creaciones artísticas de la<br />
localidad. El paseo funcionará de forma autosustentable y aportará una gran<br />
cantidad de masa verde a la ciudad, reteniendo gases con efecto invernadero,<br />
produciendo oxígeno y disminuyendo el efecto de isla de calor de ésta, además<br />
de los efectos positivos que tiene sobre la psique social y del embellecimiento<br />
urbano que representa.<br />
La intención del “muro verde” es el de amortiguar el impacto negativo<br />
que un muro fronterizo ejerce sobre los habitantes de la región en que se<br />
ubica y la de aportar un símbolo de respeto y memoria a las personas que<br />
han cruzado la frontera en busca de una mejor calidad de vida. Su papel en la<br />
sociedad es el de ser un icono de dignidad, optimismo y búsqueda de paz, el<br />
de sustituir una delimitación política por una expresión humana que integra<br />
un ambiente orgánico y de expresión con uno urbano. Se pretende que el<br />
proyecto tenga una influencia nacional e internacional por el manifiesto que<br />
simboliza de unidad y paz entre gobiernos, dando vida y belleza a un muro<br />
que generalmente representa división y aversión.<br />
CONCLUSIONES<br />
Exponer lo que sucedió en la ciudad de Nogales, Sonora, el 12 de julio de<br />
2008, como primer punto, tenía la finalidad de mostrar lo peligroso que puede<br />
ser una barrera física en un cauce de agua, pero como un segundo punto,<br />
y no menos importante, es que la inundación del lado mexicano en la zona<br />
de Nogales demostró la necesidad de una mayor comunicación binacional,<br />
al menos, en cuanto a infraestructura construida sobre el límite internacional<br />
se refiere.<br />
Debido a la inundación del 12 de julio, autoridades mexicanas pudieron<br />
percatarse de la existencia de un muro de contención de 1.5 metros de altura<br />
en el interior del embovedado del arroyo Los Nogales, el cual fue parte<br />
determinante de la inundación y el rompimiento de la calle Plutarco Elías<br />
Calles (la cual corría sobre el techo del embovedado), ya que redujo significativamente<br />
el área hidráulica del cajón para transportar el agua de sur a<br />
norte. Así mismo, ninguna de las secciones de la Comisión Internacional<br />
de Límites y Aguas (CILA) tenía conocimiento de la construcción de dicha<br />
infraestructura por parte de la Patrulla Fronteriza a inicios de ese año. El lo-<br />
328 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Repercusiones del muro fronterizo<br />
grar que se removiera el muro construido en el interior del embovedado fue<br />
relativamente rápido, sin embargo el proceso para llegar a ese punto estuvo<br />
lleno de incertidumbres sobre quién había sido responsable de su construcción,<br />
o si se había notificado o no de su instalación a alguna de las secciones<br />
de la CILA, y la forma en que se debía actuar ante esos hechos.<br />
El análisis de este evento nos permite concluir que existe una falta de<br />
comunicación y coordinación entre las autoridades federales de ambos<br />
países para aprobar, notificar y supervisar construcciones que se encuentren<br />
en las proximidades de, o sobre, la línea divisoria internacional. Así<br />
mismo, evidencia la necesidad de que no sólo los gobiernos federales se<br />
mantengan en comunicación sobre infraestructura fronteriza, sino también<br />
la importancia de que se involucre a los gobiernos locales, pues son<br />
los directamente afectados.<br />
Por lo tanto, se abre una oportunidad para la creación de nuevas políticas<br />
públicas que contemplen el conocimiento y necesidades locales, y que aprovechen<br />
los esfuerzos de colaboración que a nivel local se están presentando.<br />
Desde el 12 de julio de 2008, los gobiernos municipales de ambos Nogales<br />
han estado trabajando conjuntamente por medio del Consejo de Protección<br />
Civil Municipal; juntos se han involucrado con otras organizaciones tanto<br />
académicas como gubernamentales para desarrollar planes con una visión<br />
de manejo integral de la cuenca de Ambos Nogales.<br />
Finalmente, será importante estudiar más a fondo, ya sea con este evento<br />
u otros de naturaleza similar, los factores que han impedido una coordinación<br />
transfronteriza exitosa hasta el momento, así como analizar la creación<br />
de instrumentos de comunicación hacia los niveles locales de gobierno, que<br />
en la mayoría de los casos son quienes sufren directamente los efectos de la<br />
falta de coordinación entre los niveles federal y estatal.<br />
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331
CAPÍTULO 11. Los pueblos indígenas<br />
y el muro fronterizo México-<br />
Estados Unidos<br />
Rachel Rose Starks y Adrián Quijada-Mascareñas<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Las naciones indígenas tienen una historia rica en cultura, arte, agricultura,<br />
manejo del medio ambiente y formas de gobierno, anteriores<br />
a la discusión actual sobre la frontera. Para muchas culturas autóctonas,<br />
la frontera es una línea artificial impuesta por gobiernos externos y<br />
debe influir muy poco en la vida de los nativos. Sin embargo, las realidades<br />
de seguridad, inmigración, políticas públicas y degradación ambiental han<br />
puesto a la frontera en un primer plano en los asuntos de su comunidad.<br />
En este contexto, resulta relevante la preservación de la cultura nativa y de<br />
los lazos familiares más allá de la frontera, mismos que a menudo se ven<br />
interrumpidos o afectados cuando las políticas estadounidenses o mexicanas<br />
impiden el cruce o la comunicación con parientes a través de la línea<br />
divisoria artificial.<br />
La frontera internacional entre México y los Estados Unidos separa algo<br />
más que dos países vecinos. Como una línea en la arena, este límite político<br />
separa tierras y pueblos indígenas específicos, dividiendo ecosistemas, paisajes<br />
y prácticas culturales de manera artificial. La división se intensifica al<br />
imponer una barrera física entre tierra nativas.<br />
El muro es sólo una de las muchas piezas que tienen un impacto en los<br />
pueblos indígenas en tierras fronterizas. Las comunidades indígenas y las<br />
naciones indígenas soberanas abordan la política fronteriza en el contexto<br />
de su relación histórica y contemporánea con la tierra, con base en sus<br />
333
prácticas espirituales y culturales, la subsistencia tradicional y la interacción<br />
con plantas y animales, y una responsabilidad continua de cuidado de su<br />
tierra. Las comunidades nativas son, por lo tanto, actores principales en la<br />
política fronteriza, pero a menudo se ignora su papel en el proceso, como en<br />
la resolución estadounidense de construir el muro fronterizo.<br />
Este capítulo ofrece una descripción de la situación legal única de pueblos<br />
y tierras indígenas en la región de la frontera. En él usamos literalmente los<br />
términos nación Nativa y tribu para describir un gobierno indígena de un territorio<br />
discreto dentro de las fronteras de los Estados Unidos. Describimos<br />
las tribus o naciones como soberanas para referirnos a su derecho inherente<br />
de gobernar sus tierras. Usamos los términos Nativo Americano, pueblo Nativo<br />
e indígena de manera más o menos equivalente para identificar a pueblos<br />
o personas indígenas del norte del continente americano.<br />
El capítulo concluye con una serie de recomendaciones para mejorar el<br />
involucramiento de actores indígenas en la formulación de políticas fronterizas<br />
en el contexto de la frontera Estados Unidos-México: Junto con mayores<br />
recursos para infraestructura y generación de capacidad, las comunidades<br />
indígenas y sus gobiernos requieren de un acceso significativo al proceso<br />
institucional que conduce a la política fronteriza.<br />
EL MURO FRONTERIZO: IDENTIDAD, SOBERANÍA, DERECHOS<br />
RELIGIOSOS, PRÁCTICAS CULTURALES<br />
Al interior de las comunidades Nativas, la mayoría de los debates relacionados<br />
con la resolución federal del muro entre Estados Unidos y México<br />
son polémicos y privados. Sin embargo, algunos líderes de comunidades han<br />
hablado con franqueza. Ofelia Rivas, una líder O’odham tradicional, en representación<br />
de Tohono O’odham de Voice Against the Wall, ha protestado<br />
por la construcción del muro como una afrenta a la cultura, la gente y la<br />
soberanía de la Nación Tohono O’odham. Se le citó diciendo que el muro<br />
es “como un puñal en nuestra madre (tierra). Éstas cosas de metal van a<br />
introducirse en nuestra madre y no podremos sacarlas” (Morse, 2006: 3).<br />
Otras fuentes indígenas han reclamado que su libertad de credo está siendo<br />
afectada ya que las barreras fronterizas bloquean su acceso a sitios sagrados,<br />
peregrinaciones y ceremonias (Murphy, 2008)<br />
Los participantes de la Cumbre Fronteriza de Pueblos Indígenas de las<br />
Américas 2007 visitaron la frontera México-Estados Unidos que atraviesa<br />
la Nación Tohono O’odham y condenaron a la frontera y al muro como una<br />
334 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />
violación a los derechos humanos. Demandaron a la Organización de las<br />
Naciones Unidas y a la comunidad internacional a trabajar para acabar con<br />
las políticas económicas que obligan a los pueblos indígenas a dejar su tierra<br />
o que hacen necesario dejar sus hogares en busca de trabajo; a terminar con<br />
la violencia en contra de migrantes, en particular mujeres; a detener el uso<br />
y transporte en tierras indígenas de pesticidas u otros tóxicos prohibidos; a<br />
asegurar que las políticas de inmigración y seguridad se apeguen a las leyes<br />
internacionales de derechos humanos; y, a asegurar que dichas leyes estén<br />
también apegadas a los estándares internacionales de protección contra la<br />
discriminación racial (International Indigenous Treaty Council, 2007).<br />
En un testimonio para el Subcomité de Pesca, Flora y Fauna y Océanos y<br />
el Subcomité de Parques Nacionales, Bosques y Tierras Públicas de Comité de<br />
Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Ned<br />
Norris, Jr., Jefe de la Nación Tohono O’odham, declaró que las exclusiones de<br />
la Sección 102 (Segee y Córdova, 2009) de la Ley de Identificación Real (Real<br />
ID Act, 2005), del entonces Secretario de Seguridad Nacional, dieron como resultado<br />
daños ambientales, profanación de cementerios y el uso, por parte del<br />
estado, de 3 millones de dólares de fondos tribales para el cumplimiento de la<br />
ley, algo que –señala– es responsabilidad federal (Norris, 2008).<br />
La legislatura de Tohono O’odham votó a favor de una barrera para los<br />
vehículos, pero no acepta un muro que bloquee tanto a peatones como a<br />
flora y fauna (Resoluciones 04-095 y 09-310 de la Nación Tohono O’odham).<br />
El acuerdo se fundamenta en la total participación de la Nación Tohono<br />
O’odham en un convenio de cooperación entre las oficinas de Aduanas y<br />
Protección Fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional.<br />
Esta podría ser una decisión estratégica: los Tohono O’odham están siendo<br />
afectados y amenazados por actividades fronterizas ilegales y, la legislatura<br />
desea cooperar con el Departamento de Seguridad Nacional al grado que<br />
mejore la seguridad de los ciudadanos (que ha sido comprometida por la<br />
creciente militarización de la frontera Estados Unidos-México). Sin embargo,<br />
un muro total les separaría de sus familiares, fragmentaría sus cementerios<br />
y causaría daños ambientales. En otra resolución de 2009, la Nación<br />
Tohono O’odham aceptó permitir un punto de control táctico de Aduanas y<br />
Protección Fronteriza. En un intento por frenar la actividad ilegal en tierras<br />
tribales, el Consejo Legislativo resolvió continuar con este punto de control,<br />
siempre que Aduanas y Protección Fronteriza cumpla con varias cláusulas,<br />
incluyendo la coordinación con el Departamento de Seguridad de la Nación<br />
Tohono O’odham, con respecto a los derechos civiles y humanos de sus ciu-<br />
335
dadanos y para minimizar el impacto ambiental. “Ahora, nuestra nación está<br />
partida en dos, dividiendo a comunidades O’odham, lugares sagrados, rutas<br />
de peregrinación de la sal y familias”, dijo Norris. “Nosotros no cruzamos las<br />
75 millas de frontera dentro de las tierras de nuestra reservación. La frontera<br />
nos cruzó a nosotros” (Murphy, 2008:1).<br />
Más allá de estas declaraciones públicas, ha resultado difícil determinar<br />
el estado del debate al interior de las comunidades nativas fronterizas más<br />
grandes. Por lo regular, dentro de las naciones nativas, el asunto del muro se<br />
aborda como parte de discusiones más amplias respecto a salvaguardar su<br />
gobierno y derechos sobre la tierra y proteger a sus ciudadanos de actividades<br />
fronterizas.<br />
¿POR QUÉ CONCENTRARSE EN LAS NACIONES INDÍGENAS?<br />
Otros capítulos en este documento han hecho énfasis en los papeles de organizaciones<br />
locales, federales, individuales, sin fines de lucro y otros grupos<br />
de interés en el muro fronterizo. En éste capítulo, abordamos los asuntos<br />
indígenas porque funcionan dentro de un marco legal diferente al de una<br />
minoría o grupo de interés.<br />
Un factor principal de complicación en llevar a las naciones indígenas a<br />
la mesa de formulación de políticas consiste en que las comunidades indígenas<br />
en México y en los Estados Unidos están ubicadas dentro de diferentes<br />
regímenes de reconocimiento, gobierno y jurisdicción. Las naciones indígenas<br />
en los Estados Unidos abordan la política fronteriza como gobiernos<br />
tribales. Por otra parte, las comunidades indígenas mexicanas carecen de<br />
un reconocimiento formal, dentro del gobierno mexicano, para formular e<br />
implementar políticas.<br />
SITUACIÓN DE LOS GOBIERNOS INDÍGENAS EN LOS ESTADOS UNIDOS<br />
Una historia compleja entre las naciones indígenas y el gobierno de los Estados<br />
Unidos dio como resultado una relación entre ellos de gobierno a gobierno.<br />
Desde la época del contacto con los europeos, los pueblos indígenas<br />
fueron reconocidos como naciones, con su propio liderazgo. Después de<br />
muchos años de tratados posteriores y pese a las fluctuaciones en la política<br />
india, las decisiones de la Suprema Corte y los decretos ejecutivos, el sistema<br />
de soberanía tribal ha prevalecido. La soberanía es una de las herramientas<br />
más valiosas de las naciones indígenas estadounidenses en su gobierno y, por<br />
extensión, para la política fronteriza (Getches et al., 1998).<br />
336 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />
Toda nación indígena dentro de los Estados Unidos tiene una frontera de la<br />
reservación que separa un área de jurisdicción tribal de la jurisdicción estatal<br />
o federal. Las tribus también reclaman territorio tradicional que por lo regular<br />
se extiende más allá de los límites de la reservación y en el caso de las tribus de<br />
la frontera Estados Unidos-México, de los límites internacionales. Las reservaciones<br />
son tierras con reconocimiento federal con límites jurisdiccionales<br />
discretos, mientras que el territorio tradicional son tierras que las naciones<br />
nativas han utilizado durante mucho tiempo y se consideran parte de su territorio,<br />
pero sobre las que pudieran no tener control jurisdiccional formal.<br />
Para comprender la situación de las tribus en los Estados Unidos, subrayamos<br />
que las tribus son gobiernos, lo que puede comprender ramas ejecutiva,<br />
legislativa y judicial, vigilancia del cumplimiento de la ley, normas ambientales<br />
y servicios sociales y de salud. Los líderes tribales –elegidos por sus ciudadanos–<br />
crean, imparten y hacen cumplir leyes. En su mayoría, la jurisdicción<br />
tribal se aplica dentro de los límites formales de la reservación y, salvo algunas<br />
excepciones, sólo las leyes federales (no estatales) se aplican en tierras tribales.<br />
(Jiménez y Song, 1998). Estos atributos, junto con la compleja historia de la<br />
relación de confianza federal-tribal, garantizan que las naciones nativas sean<br />
actores clave en la región de la frontera internacional. En cualquier negociación<br />
con el gobierno federal o con un estado, las naciones nativas llegan a la mesa<br />
como gobiernos, no meramente como una minoría o grupos de interés.<br />
Aunque las tribus tienen una categoría gubernamental, con frecuencia<br />
carecen de un método práctico de participación en la formulación de políticas.<br />
Cuando en un nivel superior de gobierno de los Estados Unidos se<br />
elaboran normas, como las relativas a un muro fronterizo, hay pocas posibilidades<br />
de que las naciones indígenas se involucren de manera activa en el<br />
proceso. No existe un marco legal claro para que los gobiernos tribales participen<br />
en la formación de normas de largo alcance, incluyendo aquellas que<br />
se refieren a la seguridad nacional y a la inmigración. De ahí que el avance<br />
requiera de un marco legal sistemático en el que las comunidades indígenas<br />
y sus gobiernos puedan tener acceso a los procesos gubernamentales que<br />
conducen las normas y las políticas fronterizas.<br />
SITUACIÓN DE LOS PUEBLOS Y TIERRAS INDÍGENAS EN MÉXICO<br />
Las comunidades indígenas en México han experimentado una marcada diferencia<br />
en cuanto a la relación gubernamental y la experiencia con la tierra<br />
y la soberanía, que las naciones nativas que comparten un espacio geográfico<br />
337
con los Estados Unidos. El sistema de tenencia de la tierra indígena en México<br />
difiere de los distintos límites territoriales asociados con las reservaciones<br />
indias de los Estados Unidos. La tierra indígena no existe como tal en<br />
México, pero luego de pasar de las encomiendas del periodo de la colonia<br />
española, después de la Revolución mexicana existe un espacio de control de<br />
tierra comunal en los ejidos.<br />
Basado vagamente en las tradiciones del uso de la tierra del México precolombino,<br />
el sistema del ejido comprende tierras comunales compartidas<br />
por las personas de la comunidad. En México, las naciones indígenas no tienen<br />
un territorio formal sobre el que ejerzan un total control jurisdiccional.<br />
A menudo, dependiendo de la región del país, comparten la administración<br />
de la tierra con mexicanos no indígenas (mestizos), en donde las leyes mexicanas<br />
actúan para todos por igual. Los límites territoriales, más que formales,<br />
son tradicionales.<br />
El sistema del ejido se introdujo como un importante componente de la<br />
reforma agraria. Sin embargo, en 1991, la administración federal mexicana<br />
enmendó el Artículo 27 de la Constitución, la ley que regula la tenencia de la<br />
tierra y los recursos naturales, y abrió, a partir de entonces la posibilidad de<br />
arrendar o vender tierras comunales. Algunas corporaciones aprovecharon<br />
esta salvedad y compraron tierras ejidales, aunque muchas de ellas aún están<br />
en manos de campesinos mexicanos indígenas y mestizos.<br />
A pesar de que la Constitución mexicana reconoce la existencia de indígenas<br />
mexicanos, existe muy poco reconocimiento de los derechos indígenas,<br />
su autonomía y autodeterminación (López-Bárcenas, 2002). El gobierno<br />
interno de los ejidos varía, pero con frecuencia incluye combinaciones de<br />
consejos de personas mayores o líderes tradicionales con instituciones gubernamentales<br />
mexicanas contemporáneas (Linares, 2008). Esto permite<br />
que la administración local y la comunicación con las oficinas de gobierno<br />
en las que se toman las decisiones con respecto a asuntos ambientales, se<br />
hagan a través de asambleas de la comunidad o consejos tradicionales. En<br />
algunos casos, como el de los Pápagos en Sonora (Tohono O’odham en México),<br />
la estructura de gobierno se asemeja a la división de poderes de México,<br />
con ramas ejecutiva, legislativa y judicial (Alvarado-Solís, 2007).<br />
La legislación mexicana sobre los derechos indígenas a la tierra es inconsistente,<br />
pero la implementación más amplia de los derechos indígenas<br />
se encuentra en la principal ley ambiental de México, la Ley General del<br />
Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. Esta ley considera explícitamente<br />
a las comunidades indígenas en diversas áreas de importancia local<br />
338 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />
y federal: política ambiental, protección de áreas naturales y de flora y fauna,<br />
política social e información ambiental (López-Bárcenas, 2002). La ley obliga<br />
a la consulta y participación de las comunidades indígenas. Por ejemplo,<br />
Las comunidades pueden proponer, administrar y manejar áreas naturales<br />
protegidas de manera conjunta con otras oficinas federales y locales.<br />
Los derechos indígenas se pueden discutir fuera del estado mexicano, a<br />
través de cierta legislación internacional, aunque resulta difícil hacer que<br />
se respeten. En el plano internacional, México firmó en 2003 y 2005, respectivamente,<br />
el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo<br />
sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes (1989) y<br />
el Convenio sobre Diversidad Biológica (1992). Estos acuerdos ofrecen un<br />
marco jurisdiccional para los derechos indígenas y aspectos ambientales,<br />
incluyendo la protección del conocimiento ambiental tradicional (el cual<br />
rebasa la frontera). Sin embargo, una vez más, algunas inconsistencias en<br />
la legislación mexicana dificultan su aplicación a la administración de la<br />
tierra en México.<br />
Pese a los recientes avances en la participación indígena en México, la<br />
capacidad del gobierno está todavía limitada por estructuras que apenas<br />
proporcionan poco más que derechos consultivos. Las comunidades indígenas<br />
de México enfrentan problemas para participar en la formulación de<br />
políticas debido a que carecen de reconocimiento y poder formales, lo que<br />
significa que ha disminuido su capacidad para tomar parte en la formulación<br />
de política fronteriza. Mientras que el sistema federal estadounidense<br />
carece de un método organizado para la participación de las naciones<br />
nativas en la normatividad ambiental, el sistema mexicano carece de una<br />
forma legal de reconocer la soberanía indígena. Los gobiernos nativos en<br />
los Estados Unidos no tienen actualmente un sitio en la mesa de política<br />
fronteriza, pero queda claro quién participaría si así fuese; en México, no<br />
hay un sistema aceptado para determinar quién ocuparía un lugar en esa<br />
mesa, incluso si la tuvieran.<br />
INCORPORACIÓN DE LAS NACIONES Y COMUNIDADES INDÍGENAS<br />
EN LA POLÍTICA FRONTERIZA: UN SITIO EN LA MESA<br />
El principal obstáculo para una mayor participación de los actores indígenas<br />
en la planeación de la política fronteriza y la normatividad ambiental<br />
es de carácter estructural. Estos actores no tienen acceso al proceso institucional<br />
que crea las políticas; no tienen una autoridad establecida por la ley<br />
339
para participar en la normatividad que afecta sus jurisdicciones; y no tienen<br />
influencia sobre los límites de la autoridad normativa nacional e internacional.<br />
De ahí que suscribir cada recomendación sea el imperativo para crear un<br />
marco legal consistente en el que se aborden las perspectivas y preocupaciones<br />
indígenas, y bajo el cual los actores indígenas tengan un papel claramente<br />
definido en la formulación de políticas.<br />
Como se mencionó en otra parte de este libro (Capítulo 10), el muro fronterizo<br />
puede desviar el flujo del río o causar inundaciones en uno u otro lado<br />
de esta barrera. Por ejemplo, aunque las tribus fronterizas tienen preocupaciones<br />
importantes respecto al futuro de las líneas divisorias del agua y hábitats<br />
y poseen una experiencia de manejo sustancial, rara vez se les invita en<br />
México o en los Estados Unidos a participar en la formulación de políticas<br />
de nivel federal o estatal, que impactan en forma directa al medioambiente<br />
en la frontera.<br />
Cualquier solución a los problemas que enfrentan las naciones nativas<br />
fronterizas implica necesariamente muchas instancias y jurisdicciones (tribal,<br />
federal, internacional, estatal, municipal y local), así como agencias<br />
gubernamentales como el departamento del Interior, el departamento de<br />
Asuntos Indígenas, etcétera.<br />
COOPERACIÓN, NO SÓLO CONSULTA<br />
ESTADOS UNIDOS<br />
Muchas agencias estadounidenses han escrito políticas sobre la consulta tribal.<br />
En 2009, el Presidente Obama requirió a las agencias gubernamentales<br />
que crearan o actualizaran métodos para la consulta tribal en sus acciones<br />
oficiales (Obama, 2009). Esto puede verse como un gran paso positivo hacia<br />
una mayor participación tribal en la elaboración de normas federales. No<br />
obstante, este impulso a nuevas políticas de consulta tribal a colocado una<br />
nueva carga sobre los líderes tribales, ya que muchas agencias del gobierno<br />
se les han acercado para dar cumplimiento a esta orden.<br />
Aunque este reconocimiento oficial de los intereses de las tribus es positivo,<br />
ser meramente consultado sobre un proyecto federal podría no traducirse<br />
en un acceso significativo a los procesos institucionales que crean las normas<br />
ambientales. En respuesta a este problema, el Subcomité de Pueblos Indígenas<br />
del Consejo Consultivo de Justicia Ambiental Nacional sugiere, entre<br />
otras cosas, el desarrollo de relaciones continuas con las tribus, contemplar<br />
340 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />
la ampliación de plazos para consideración de las tribus y, la creación de<br />
políticas y protocolos institucionales para hacer más significativo el proceso<br />
de consulta. 1<br />
Es frecuente que las tribus se sumen muy tarde al proceso de formulación<br />
de políticas. El acompañamiento de las tribus en este proceso comprende<br />
involucrarlas antes y estructurar en forma colaborativa las prioridades a discutir.<br />
Estas sugerencias de política ofrecen puntos de partida para involucrar<br />
en forma más profunda a los gobiernos y comunidades indígenas en la toma<br />
de decisiones de política fronteriza, en el contexto de la frontera Estados<br />
Unidos-México.<br />
MÉXICO<br />
Para las comunidades indígenas en México, el marco de participación es menos<br />
claro.<br />
La inversión en una infraestructura de gobierno indígena podría no ser el<br />
precursor adecuado para una participación y representación de alto nivel; el<br />
periodo de tiempo necesario para el desarrollo institucional podría requerir<br />
de medidas provisionales. En muchas instancias, las naciones indígenas en<br />
los Estados Unidos han sido la voz de sus pares para el sur. La insuficiencia<br />
aquí, es que esta acción a favor de los pueblos indígenas en México podría<br />
implementarse solamente en políticas de los Estados Unidos.<br />
A fin de que los pueblos indígenas de México participen en política, podría<br />
ser necesario incorporar a unos cuantos líderes que representen a toda<br />
la población nativa en el área de la frontera Estados Unidos-México, en vez<br />
de tener la participación de ejecutivos de los gobiernos indígenas, ya que<br />
dichos gobiernos no existen formalmente.<br />
R<strong>ESP</strong>ETO A LAS LEYES ESTABLECIDAS<br />
El ex-secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Michael Chertoff,<br />
pasó por alto muchas normas ambientales, históricas, legales y religiosas con<br />
el fin de proceder rápidamente a la construcción del muro. Todas esas leyes<br />
1<br />
Los decretos Ejecutivos (e.g., Executive Order 13175) y los Decretos Secretariales Orders<br />
(e.g., Secretarial Orde 3206) establecieron las bases para estas políticas de consulta tribal. Véase<br />
Sanders (2007), Indigenous Peoples Subcommittee of the National Environmental Justice<br />
Advisory Council (2000).<br />
341
tienen un efecto sobre las tribus fronterizas, pero algunas han tenido un impacto<br />
más personal en los ciudadanos nativos.<br />
En su declaración de 2008, el Jefe Norris de la Nación Tohono<br />
O’odham, exhibió ante el comité de la cámara cómo Chertoff había dejado<br />
de aplicar numerosas normas para acelerar la construcción del muro<br />
fronterizo. Norris señaló que cuando Tohono los O’odham habían protestado<br />
la construcción de un hábitat crítico para el jaguar, los trabajos apenas<br />
se pospusieron por un par de días. Los tipos de barreras construidas<br />
violaron la Ley del Tratado de Aves Migratorias (MBTA, 1918). Además, las<br />
evaluaciones ambientales y arqueológicas identificaron antiguos sitios de<br />
enterramiento en la zona fronteriza de construcción, pero la construcción<br />
de barricadas fronterizas siguió. Norris apeló al comité: “Imaginen<br />
un bulldozer estacionado en su cementerio familiar, revolviendo huesos.<br />
Ésta es nuestra realidad”.<br />
Algunos ciudadanos de la tribu hablan de que la administración de Obama<br />
no está trabajando para proteger los derechos humanos en la frontera<br />
(Norrel, 2009), mientras que terratenientes indígenas a lo largo de la frontera<br />
están siendo obligados a renunciar a sus derechos a la tierra para la construcción<br />
del muro (Sanders, 2009).<br />
Aunque ya se ha hecho mucho daño, aún es posible asegurar la frontera a<br />
través de la cooperación con tribus y residentes fronterizos locales y mediante<br />
leyes sucesivas establecidas para proteger este territorio.<br />
CONCLUSIÓN<br />
Al igual que otras comunidades fronterizas, las comunidades y naciones indígenas<br />
son afectadas por el muro y la política estadounidense y mexicana.<br />
Estos grupos en la región fronteriza y más allá de ella han emprendido diversos<br />
métodos de protesta o de apoyo respecto al muro fronterizo. Las naciones<br />
nativas estadounidenses y las comunidades indígenas mexicanas abordan la<br />
situación de manera diferente. Las naciones indígenas en los Estados Unidos<br />
tienen una situación formal: gobiernos soberanos reconocidos federalmente,<br />
lo que no sucede con sus pares del sur. Dichos gobiernos tienen la autoridad<br />
de crear acuerdos, normas y cooperar con otros actores. Para una participación<br />
indígena significativa en la política fronteriza, es necesario incluir a<br />
las tribus en la toma de decisiones de alto nivel y procurar las capacidades<br />
institucionales de las comunidades indígenas mexicanas para también compartir<br />
sus voces.<br />
342 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />
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344 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />
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345
CAPÍTULO 12. Recuperación<br />
transfronteriza de peces y vida<br />
silvestre y restauración del hábitat en<br />
el Valle de San Bernardino<br />
Valer Austin<br />
Los esfuerzos de cooperación entre dependencias gubernamentales, organizaciones<br />
conservacionistas y terratenientes con orientación hacia<br />
la preservación tanto en Estados Unidos como en México, en la llamada<br />
región de las cuatro esquinas entre Chihuahua, Sonora, Nuevo México y<br />
Arizona ofrecen grandes oportunidades para salvaguardar hábitat y recursos<br />
acuíferos, realizar investigación científica e introducir y mantener de manera<br />
sustentable poblaciones de peces y de vida silvestre como también hábitats.<br />
Esta región geográfica, situada en cruces de camino continental entre el<br />
este y el oeste, el norte y el sur, es bien conocida por contener una enorme<br />
riqueza biológica a ambos lados de la frontera internacional. Los aspectos<br />
físicos de la tierra, con montañas y amplios valles que corren de norte a sur,<br />
y ríos que Cruzan la frontera en esta región, se combinan para crear valiosos<br />
corredores transnacionales para la vida Silvestre. Estas mismas características<br />
que ofrecen un corredor natural para la vida Silvestre representan un<br />
problema para el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.<br />
También los migrantes indocumentados y los traficantes de drogas pueden<br />
utilizar ese pasaje. Por esta razón, el gobierno de los Estados Unidos autorizó<br />
la construcción de un camino y una barrera vehicular o un muro a lo<br />
largo de la frontera internacional. Los problemas para la vida silvestre y el<br />
impacto ecológico a las corrientes fluviales y el terreno no han sido del todo<br />
entendidos hasta ahora, pero podrían representar serios problemas para el<br />
medio ambiente.<br />
347
Un socio de esta colaboración en Estados Unidos es el Refugio Nacional<br />
de Vida Silvestre (NWR) de San Bernardino. Con una extensión de 2,369 acres<br />
(959 hectáreas), administrado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de<br />
los Estados Unidos (U.S. Fish and Wildlife Service, USFWS) del Departamento<br />
del Interior de Estados Unidos, el nwr de San Bernardino fue establecido a<br />
principios de la década de los ochenta en el marco de la Ley de Especies en<br />
Peligro de Extinción (Endangered Species Act) de 1973, y la Ley de Pesca y<br />
Vida Silvestre (Fish and Wildlife Act) de 1956 para ayudar a proteger a los<br />
peces y la vida silvestre asociados con la cuenca del Río Yaqui. Las actividades<br />
de la organización no lucrativa Fundación Cuenca los Ojos generan un<br />
esfuerzo paralelo del lado mexicano de la frontera. Dedicada a restaurar la<br />
salud de los ecosistemas a nivel de paisaje, la Fundación Cuenca los Ojos maneja<br />
los 25 mil acres (10,117 hectáreas) combinados del Rancho San Bernardino,<br />
el Rancho Las Anitas, y el Rancho El Fisz. Estos socios están situados<br />
en lados opuestos de la frontera internacional, en el Valle de San Bernardino<br />
de Arizona y Sonora.<br />
A través de un amplio trabajo de colaboración entre estos socios y otros<br />
en la región, la tierra, la vida silvestre y los peces se está recuperando de<br />
un abuso o negligencia históricos. Por ejemplo, se restauraron los corredores<br />
ribereños transfronterizos para ofrecer la conectividad de hábitats para<br />
muchas especies migratorias y residentes. Además, la restauración del flujo<br />
perenne a través de la frontera del Río San Bernardino ha facilitado la restauración<br />
de criaderos de peces nativos tanto en Arizona como en Sonora.<br />
Desafortunadamente, la construcción y mantenimiento de infraestructura<br />
táctica a lo largo de la frontera internacional por parte del Departamento<br />
de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha generado consecuencias<br />
involuntarias que ponen a prueba los beneficios de esta colaboración. Los<br />
corredores de vida silvestre han sido fragmentados por nuevos caminos y<br />
barreras vehiculares, y las poblaciones de vida silvestre y peces están siendo<br />
afectadas por alteraciones antrópicas recurrentes y por la degradación en la<br />
calidad del agua.<br />
UN LEGADO ECOLÓGICO QUE NECESITA REPARACIÓN<br />
Las propiedades del nwr de San Bernardino y de la Fundación se ubican<br />
dentro del extreme norte de la Cuenca del Río Yaqui, una gran vertiente que<br />
baña parte del sureste de Arizona y suroeste de Nuevo México en Estados<br />
Unidos y el este de Sonora en y el oeste de Chihuahua en México. El Río<br />
348 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />
Yaqui comienza como el Río Papigochic en Chihuahua, recibiendo agua del<br />
Río Bavispe y del Río San Bernardino en Sonora. Su corriente fluye con dirección<br />
sur hacia el Mar de Cortés cerca de Ciudad Obregón. Alrededor del<br />
98 por ciento de la cuenca está en México, con sólo unas 580 millas cuadradas<br />
(1,500 km 2 ) que bañan los valles de Sulphur Springs y San Bernardino en<br />
Estados Unidos. Además de corrientes locales tanto efímeras como perennes,<br />
la Ciénega de San Bernardino, centrada en la frontera internacional, es<br />
históricamente el humedal más extenso de la región, entre la Sierra Madre<br />
Occidental de México y las Montañas Rocallosas al norte.<br />
Hasta fines del siglo XIX el Valle de San Bernardino sustentó de manera<br />
permanente riachuelos, manantiales y humedales cenagosos. El enorme<br />
pastizal de zacatón fue una pradera exuberante de unas ocho o diez millas<br />
de largo por una de ancho. Estos humedales funcionaron como válvulas de<br />
seguridad durante los periodos de sequía en el desierto, reteniendo agua en<br />
reserva y liberándola lentamente. También servían como pozas de sedimentación<br />
limpiando las aguas contaminadas o con azolve. Como parte de la<br />
cuenca del Río Yaqui, estos humedales proporcionaronhábitat para una variedad<br />
de plantas y animales, incluyendo ocho clases de peces nativos: la<br />
sardinita de Santa María (Cyprinella formosa), carpita Yaqui (Gila purpurea),<br />
bagre Yaqui (Ictalurus pricei), guatopote Yaqui (Poeciliopsis sonoriensis), longfin<br />
dace mexicano (Agosia sp.), matalote mexicano (Campostoma ornatum),<br />
carpa mexicana de cola redondeada (Gila minaceae), y matalote Yaqui (Catostomus<br />
bernardini).<br />
La primera meta del refugio nacional de vida silvestre es la sustentabilidad<br />
y recuperación de peces nativos en la Cuenca del Río Yaqui, en tanto<br />
que Cuenca los Ojos trabaja en preservar y restaurar la biodiversidad de la<br />
región fronteriza entre Estados Unidos y México a través de la protección<br />
de la tierra, la restauración del hábitat y la reintroducción de especies de<br />
vida silvestre. La fundación apoya estos programas mediante investigación<br />
científica y técnicas de manejo de recursos sustentables. A través de proyectos<br />
de colaboración, estas dos entidades están reduciendo la erosión,<br />
protegiendo acuíferos en tierra y restaurando el bosque de la galería ribereña<br />
y los humedales en beneficio de aves de rapiña, migratorias y acuáticas,<br />
peces y otras especies. Las tierras altas invadidas de mezquite están siendo<br />
recuperadas y sembradas de nuevo para beneficiar a una multitud de<br />
especies dependientes del pastizal, mientras que las especies invasivas de<br />
plantas y animales no nativos están siendo retiradas o controladas. Diversos<br />
estudios científicos proporcionan información acerca de las complejas<br />
349
elaciones ecológicas existentes en esta área fronteriza y documentan los<br />
resultados de estas acciones de manejo del hábitat. El cúmulo de propiedades<br />
ofrece un oasis dentro del Desierto de Chihuahua circundante,<br />
ofreciendo descanso, crianza y hábitat durante todo el año a un importante<br />
número y diversidad de plantas y animales. En las propiedades se han<br />
documentado por lo menos 315 especies de aves, incluyendo muchas de<br />
nido; además de 65 mamíferos, 41 reptiles, 11 anfibios y 8 especies de peces<br />
nativos. Las propiedades desempeñan un papel crítico al mantener un<br />
santuario para al menos 35 especies de plantas y vida silvestre de especial<br />
preocupación (clasificadas en forma federal y/o estatal en Estados Unidos<br />
y/o México).<br />
Aunque el matalote Yaqui y la carpa mexicana de cola redondeada desaparecieron<br />
de Estados Unidos, aún existen en las afluentes del Río San<br />
Bernardino en México. La carpita Yaqui y el guatopote Yaqui están clasificados<br />
federalmente en los Estados Unidos como en peligro de extinción,<br />
mientras que el bagre Yaqui y la sardinita de Santa María aparecen en la<br />
lista federal como especies amenazadas. Siete de las ocho especies nativas<br />
están consideradas en peligro por parte del estado de Arizona. El Refugio<br />
Nacional de Vida Silvestre de San Bernardino está designado como<br />
hábitat crítico para la sardinita de Santa María, la carpita Yaqui y el bagre<br />
Yaqui y, el USFWS requiere poblaciones seguras de estos peces en México<br />
antes de que se pueda considerar reducir su clasificación en la lista o retirarlos<br />
de ella en Estados Unidos. El manejo proactivo y cooperativo de<br />
estas propiedades es crucial para la recuperación de especies en peligro<br />
de extinción. Aunque los peces son una minoría relativamente pequeña<br />
del total de la biodiversidad de estas tierras áridas, representan un grupo<br />
centinela importante para todo el ecosistema. Su disminución es un<br />
indicador sensible de un importante cambio ambiental. Como resultado<br />
de lo anterior, las acciones de recuperación de peces en las propiedades<br />
combinadas se han centrado en establecer poblaciones autosustentables<br />
adicionales y restaurar el hábitat del humedal de modo que los peces puedan<br />
proliferar de nuevo.<br />
La administración coordinada pretende estabilizar y restaurar las condiciones<br />
naturales en el Valle de San Bernardino para aumentar la flora y<br />
fauna nativas, reducir su clasificación y eventualmente quitarlas de la lista<br />
de especies protegidas, evitar el continuo deterioro para excluirlas de listas<br />
futuras y, proteger el hábitat y la población de aves acuáticas, aves migratorias<br />
y especies residentes de todo tipo. Las actividades de administración<br />
350 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />
en el NWR de San Bernardino en Arizona y en las propiedades adyacentes<br />
de la Fundación en Sonora se complementan entre sí, y esta colaboración<br />
aumenta los esfuerzos para incrementar y optimizar la biodiversidad y sustentabilidad<br />
de los ecosistemas regionales. Personal, voluntarios e investigadores<br />
en las propiedades combinadas contribuyen en la planeación de la<br />
administración, aportando experiencia administrativa y asistencia técnica,<br />
monitoreando peces y vida silvestre y coordinando su recuperación y la de<br />
sus hábitats nativos.<br />
Las metas y objetivos específicos de los constantes esfuerzos de restauración<br />
en el Valle de San Bernardino, compartidos por todos los involucrados<br />
en la colaboración, comprenden:<br />
1) Restablecer el nivel freático mediante la reparación de canales erosionados<br />
con gabiones de alambre relleno de roca y plantación de álamos<br />
y sauces, éstos últimos con la intención tanto de controlar y reparar la<br />
erosión como de recrear el bosque galería en la ribera para uso de aves<br />
rapaces, aves migratorias y otras especies, incluyendo a la flora y fauna<br />
residentes;<br />
2) Trazar líneas de contorno, direccionando la corriente y excavando<br />
humedales para redireccionar y retener agua en tierras agrícolas<br />
recuperadas para recrear las condiciones de ciénega para la anidación,<br />
alimentación y descanso de aves acuáticas y otra flora y fauna<br />
acuáticas;<br />
3 Recuperar antiguas tierras agrícolas y tierras invadidas por el mezquite<br />
sobre terrazas de inundación, retirando de manera mecánica las<br />
plantas leñosas indeseables, dando contorno y excavando depresiones<br />
poco profundas para retener agua, seguido esto de la resiembra de<br />
pastos nativos;<br />
4) Reparar pendientes inclinadas y tierras altas con manejo deficiente<br />
mediante la reducción del flujo de la cubierta a través de la formación<br />
de contorno, excavación de depresiones poco profundas para retener<br />
agua y restablecer la vegetación con pastos nativos; y<br />
5) Reducir los impactos sobre la flora y fauna nativas por medio de una<br />
erradicación y exclusión dedicada de especies no nativas nocivas e invasivas.<br />
Estos objetivos están orientados a restablecer la posición histórica<br />
del área como un oasis bien provisto de agua que da sustento a<br />
una gran diversidad de vida silvestre.<br />
351
RESULTADOS DE LOS ESFUERZOS DE CONSERVACIÓN<br />
COLABORATIVA TRANSFRONTERIZA<br />
• El USFWS ha cooperado con los propietarios de tierras en ambos lados<br />
de la frontera para mejorar las condiciones ecológicas de esta región y,<br />
debido a estas asociaciones, han ocurrido muchos cambios favorables.<br />
Los asociados juntos han trabajado activamente en solicitudes y propuestas<br />
de financiamiento que benefician a todo el sistema, sin importar<br />
qué lado de la frontera sea el que obtenga los fondos o el beneficio.<br />
Los asociados han tenido éxito en asegurar fondos que han ayudado<br />
a adquirir y proteger el sitio. Dos subvenciones importantes, previstas<br />
en la Ley de Conservación de Humedales Norteamericanos de Estados<br />
Unidos, apoyan el trabajo de restauración extendida del hábitat,<br />
incluyendo la construcción de gabiones de malla de alambre en Hay<br />
Hollow Wash y en el Río San Bernardino; la instalación de barreras de<br />
concreto y tierra para disminuir la erosión en Silver Creek; el retiro de<br />
un gran número de árboles invasivos de mezquite de las tierras de pastizales;<br />
la restauración de humedales permanentes y estacionales en<br />
partes de la histórica Ciénega de San Bernardino; y, un proyecto para<br />
restaurar un amplio pastizal nativo en campos agrícolas abandonados.<br />
Figura 1. Mapa del Valle de San Bernardino.<br />
Fuente: C. Lohrengel.<br />
352 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />
Estos esfuerzos beneficiaron de manera importante la restauración del<br />
humedal en esta parte de la cuenca. El monitoreo de pozos en ambas propiedades<br />
documenta que los niveles de agua en el subsuelo han aumentado<br />
en el Valle de San Bernardino. Ahora, el Río San Bernardino fluye en forma<br />
continua y perenne desde el norte de la frontera de México- Estados Unidos<br />
hasta más allá de la carretera mexicana No. 2. Las pozas estacionales y<br />
permanentes existen a lo largo de la ribera del río San Bernardino, en donde<br />
ofrecen un hábitat a numerosos peces, anfibios e invertebrados, lo que a su<br />
vez provee abundante alimento para Martines pescadores (Chloroceryle americana),<br />
Halcones negros comunes (Buteogallus anthracinus), Ibis de cara<br />
blanca (Plegadis chihi), y un gran número de aves acuáticas y costeras que<br />
están comenzando a usar las recién restauradas áreas del humedal. Corredores<br />
ribereños enriquecidos están surgiendo a lo largo de los bancos de Silver<br />
Creek, el Río San Bernardino y Hay Hollow Wash, y un extenso hábitat de<br />
ciénega se está regenerando de manera natural en México, cerca de la confluencia<br />
de Silver Creek y el Río San Bernardino.<br />
Mientras que los humedales existentes son utilizados por una amplia variedad<br />
de aves y mamíferos y ofrecen un hábitat crucial para peces y anfibios<br />
nativos, la restauración de corrientes perennes adicionales del Río San<br />
Bernardino ha sido un proyecto de hábitat de alta prioridad por parte del<br />
usfws en el nwr de San Bernardino en Arizona y, por parte de la Fundación<br />
Cuenca los Ojos en el contiguo Rancho San Bernardino, en Sonora.<br />
La restauración de las corrientes permite a los peces nativos colonizar de<br />
nueva cuenta los humedales del refugio. Los investigadores concluyeron que<br />
la población global de peces del alto Río Yaqui se ha beneficiado de la restauración<br />
de corrientes, siendo las especies más comunes que se encuentran el<br />
Pupo mexicano (Agosia chrysogaster) y el Matalote mexicano (Campostoma<br />
ornatum). Poblaciones en reproducción del Matalote mexicano encontradas<br />
en el Rancho San Bernardino, a menos de una milla de la frontera con<br />
Estados Unidos, explican el por qué avistamientos de esta especie pueden<br />
ser documentados regularmente en el nwr de San Bernardino durante las<br />
prospecciones anuales de peces. En la sección de Silver Creek de la cuenca<br />
existen varios estanques grandes, los cuales pudieran en un futuro ofrecer<br />
un hábitat adecuado para la Carpita Yaqui, (Gila purpurea), el Matalote Yaqui<br />
(Catostomus bernardini) y el Bagre yaqui (Ictalurus pricei), al elevarse<br />
el nivel del agua y haciendo más permanentes secciones de la corriente.<br />
Desafortunadamente, algunas especies no nativas de peces también están<br />
presentes en este sistema acuático y, durante agosto de 2008 se documentó,<br />
353
en Cajón Bonito, en las proximidades de Los Ojos, al Bagre negro cabeza de<br />
toro (Ameiurus melas).<br />
Se espera que la restauración de humedales en toda la cuenca beneficie<br />
a poblaciones de todas las especies dependientes de ellos, incrementando la<br />
disponibilidad de agua estacional y permanente mediante el aumento de la<br />
cantidad y calidad del agua en general, y mediante la reducción de la erosión<br />
durante los eventos de inundación extrema. También se mejorará la función<br />
de la cuenca, impactando de manera positiva la totalidad de la región junto<br />
con las poblaciones de peces y vida silvestre que sustentan.<br />
COLABORACIÓN CON RANCHOS PRIVADOS<br />
En el área de la frontera donde se encuentran las cuatro esquinas de Chihuahua,<br />
Sonora, Nuevo México y Arizona, diversos ranchos de propiedad<br />
privada son dedicados a preservar valores de conservación que tienen una<br />
gran importancia tanto para los terratenientes como para la región en general.<br />
En años anteriores, los terratenientes del área con orientación conservacionista<br />
atendieron los problemas de erosión y de pérdida de hábitats de<br />
humedales y pastizales reduciendo el pastoreo de ganado, instalando gabiones<br />
con roca, bordes de tierra y otras medidas de control de erosión diseñadas<br />
para evitar cortes y socavaciones en el arroyo, establecer captaciones de<br />
agua e incrementar la saturación del suelo y la infiltración. Muchas de las<br />
estructuras existentes para el control de erosión requirieron de reparaciones<br />
periódicas y mantenimiento de largo plazo que a menudo no contó con<br />
fondos. Ahora la coordinación continua entre asociados proporciona mayor<br />
apoyo con experiencia, capacidad de planeación, financiamiento para equipo<br />
para movimiento de tierra y restaurar los humedales saturados de azolve,<br />
mano de obra efectiva para reparar gabiones y, oportunidades para el uso de<br />
quemas controladas para eliminar vegetación leñosa y mejorar los humedales<br />
y pastizales nativos.<br />
Durante varias décadas, los propietarios de tierras en Cajón Bonito y<br />
El Valle Pinito, en Sonora y Chihuahua, y los ranchos contiguos en Estados<br />
Unidos incluyendo a Malpai, Magoffin y Guadalupe Canyon, en Arizona<br />
y Nuevo México, han llevado a cabo proyectos de restauración que<br />
han mejorado los humedales y tierras de pastoreo tanto para mejorar la<br />
producción de ganado como para ayudar a generar salud en el ecosistema.<br />
Sus esfuerzos en la reparación de ecosistemas mediante el control<br />
de erosión en las cabeceras de los ríos son muy conocidos y reconocidos<br />
354 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />
por los conservacionistas. Estas tierras juegan un papel crítico en el mantenimiento<br />
de un santuario para múltiples plantas y especies de la vida<br />
silvestre de interés particular, y los asociados contribuyen a facilitar la<br />
restauración del hábitat tanto del humedal como de la cuenca alta a todo<br />
lo largo de estas partes más distantes de la región. Este tipo de esfuerzos<br />
de cooperación se extienden hacia propiedades adicionales en ambos lados<br />
de la frontera internacional, las cuales están siendo protegidas y/o<br />
administradas en formas que reconocen que cada rancho es una porción<br />
integrada de un paisaje más amplio y que la salud del paisaje en general<br />
depende de la participación de todos. Estos esfuerzos se derivan de un<br />
compromiso compartido entre muchos asociados y mantienen la integridad<br />
del hábitat transfronterizo, lo cual resulta importante para la migración<br />
y la dispersión de la vida silvestre.<br />
ENFOQUES INNOVADORES<br />
Los propietarios de tierras están implementando enfoques innovadores con<br />
la ayuda del USFWS. Estos enfoques comprenden: Servidumbres de conservación,<br />
Contratos de Puerto Seguro y Planes de Conservación del Hábitat.<br />
SERVIDUMBRES DE CONSERVACIÓN<br />
Las servidumbres de conservación son acuerdos vinculantes de carácter legal<br />
entre las partes, una de las cuales adquiere la certidumbre de que la propiedad<br />
en cuestión se mantenga en sus condiciones actuales para ofrecer una<br />
variedad de usos limitados. Las partes acuerdan en evitar cualquier uso de la<br />
propiedad que deteriore o interfiera con estos valores, y para confinar el uso<br />
de la propiedad hacia actividades que sean congruentes con el propósito de<br />
la servidumbre. Por lo regular, el vendedor recibe fondos o créditos fiscales<br />
por restringir usos específicos en la propiedad. Al adquiriente comúnmente<br />
se le garantizan ciertos derechos, incluyendo derechos limitados para ingresar<br />
a la propiedad para monitorear de manera periódica el cumplimiento de<br />
los términos establecidos y, de no ser así, hacer que se cumpla el acuerdo;<br />
el derecho a impedir que cualquier actividad o uso de la propiedad que no<br />
sea consistente con el propósito de la servidumbre; y el derecho requerir del<br />
propietario la restauración de aquellas áreas o características de la propiedad<br />
que pudieran ser dañadas por una actividad o uso contrarios a la finalidad<br />
de la servidumbre.<br />
355
La servidumbre de conservación ofrece incentivos económicos a los<br />
propietarios de la tierra y se han establecido en muchas de las tierras de<br />
propiedades del lado estadounidense del Valle de San Bernardino. Por lo<br />
regular, estas servidumbres limitan a perpetuidad la división, subdivisión y<br />
desarrollo de tierras en la propiedad privada, al mismo tiempo que fomentan<br />
la continuidad de operaciones de producción ganadera y de actividades de<br />
restauración de cuencas dentro del predio. Al limitar la subdivisión y desarrollo<br />
de tierras en toda la cuenca, las servidumbres están diseñadas para garantizar<br />
la supervivencia de los peces y vida silvestre nativos, contribuyendo<br />
a la vez a asegurar que las fuentes de agua históricamente disponibles para<br />
mantener a los peces, plantas y vida silvestre nativos, se sigan perpetuando<br />
para todos en el valle. Más de 77,000 acres (31,161 hectáreas) de tierras en<br />
propiedad privada están protegidas mediante servidumbres de conservación<br />
a lo largo de la región, gran parte de ellas en el Valle de San Bernardino. Estas<br />
mismas servidumbres tienen un efecto sobre aproximadamente 200,000<br />
acres (80,927 hectáreas) adicionales de tierras arrendadas.<br />
CONTRATOS DE PUERTO SEGURO<br />
En el Valle de San Bernardino, muchas especies amenazadas o en peligro de<br />
extinción habitan principal o exclusivamente en tierras de propiedad privada,<br />
de modo que es decisivo involucrar a los terratenientes privados en la<br />
conservación y recuperación de estas especies. Mucha gente está interesada<br />
en ayudar a estas especies en sus propiedades, pero se preocupan por las<br />
restricciones potenciales en las que podrían incurrir si a raiz de sus esfuerzos<br />
de conservación de dichas especies colonizaran o se expandiera su población.<br />
Para atender estas preocupaciones el USFWS creó el programa “Safe<br />
Harbor” (Puerto Seguro). Bajo este programa, el USFWS inicia Contratos de<br />
Puerto Seguro con los propietarios que lo deseen proporcionar un hábitat<br />
para las especies con algún grado de protección federal. usfws inspecciona<br />
la propiedad privada para establecer una línea base inicial para las especies<br />
protegidas que están en la propiedad, y luego desarrolla un contrato con el<br />
propietario para emprender acciones de administración que contribuirán a<br />
la recuperación en general de las especies en la lista. A cambio de los esfuerzos<br />
de recuperación realizados por el propietario, el usfws le expide un<br />
permiso que garantiza que al final del contrato, el propietario pueda usar<br />
la tierra de cualquier forma legal que asegure que la población inicial de<br />
especies protegidas permanece igual o superior, a la línea base establecida al<br />
356 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />
inicio del contrato. El “permiso mejorar la supervivencia” permite aprovechamientos<br />
incidentales de especies amenazadas y en peligro de extinción y<br />
modificaciones al hábitat que pudieran regresar a la propiedad a las condiciones<br />
acordadas inicialmente.<br />
Debido a que el Programa Puerto Seguro ofrece a los propietarios flexibilidad<br />
en la administración de la tierra y certeza reglamentaria bajo la<br />
Ley de Especies en Peligro de Extinción, muchos propietarios privados están<br />
interesados en el programa. Varios lugares en Estados Unidos están siendo<br />
evaluados ahora para la potencial ubicación de especies de Guatopote Yaqui<br />
(Poecilliopsis o. sonorensis) y/o Rana leopardo Chiricahua (Rana chiricahuaensis)<br />
bajo contratos aprobados del programa Puerto Seguro. Se espera<br />
que algunas de estas especies amenazadas o en peligro de extinción, incluidas<br />
en el listado federal, sean pioneras en otras propiedades debido a esfuerzos<br />
de restauración en otras partes de la cuenca, o que estas especies puedan<br />
ser introducidas o reintroducidas en las propiedades en hábitats adecuados.<br />
PLANES DE CONSERVACIÓN DEL HÁBITAT<br />
De manera similar, los Planes de Conservación del Hábitat ofrecen un<br />
mecanismo para que el usfw semita “Permisos de Aprovechamiento Incidental”<br />
a los terratenientes privados que desarrollen planes formales que en<br />
última instancia tengan el objetivo de reducir los conflictos entre las especies<br />
enlistadas en forma federal y las actividades del propietario. El Malpai<br />
Borderlands Group, un grupo conservacionista, concluyó recientemente un<br />
Plan de Conservación del Hábitat para varias especies para atender los requerimientos<br />
de la Ley de Especies en Peligro de Extinción, relacionados con<br />
las actividades y programas propuestos por el grupo y quienes cooperan con<br />
él en el Valle de San Bernardino y sus proximidades. Algunas de las actividades<br />
de conservación y de producción de ganado emprendidas por los propietarios<br />
tienen el potencial para dar como resultado el “aprovechamiento”<br />
de especies amenazadas y en peligro de extinción enlistadas de forma federal<br />
que habitan en el área. Esta posibilidad crea la necesidad de que los propietarios<br />
obtengan un Permiso de Aprovechamiento Incidental autorizando que<br />
dicha toma o aprovechamiento se apegue a la Ley de Especies en Peligro de<br />
Extinción y para preparar un plan de conservación que describa cómo se<br />
abordarán los efectos de los aprovechamientos. En esencia, el plan establece<br />
los medio requeridos para satisfacer las necesidades de conservación de las<br />
especies amenazadas y en peligro de extinción en el área, y al mismo tiempo<br />
357
preservar la capacidad del propietario para llevar a cabo actividades de administración<br />
de la tierra, algunas de las cuales podrían dar como resultado el<br />
aprpovechamiento de especies protegidas, pero que podrían también aportar<br />
beneficios ecológicos de largo plazo al área y a sus poblaciones de peces<br />
y vida silvestre.<br />
ESTRATEGIAS DE COLABORACIÓN EXITOSAS<br />
Diversas estrategias para establecer, construir y mantener relaciones continúan<br />
apoyando las asociaciones exitosas en la región. Por ejemplo, todos<br />
los asociados involucrados comparten un apasionado interés en los peces,<br />
la vida silvestre y la restauración del hábitat, y cada uno comparte una<br />
visión a escala territorial del área, o cual facilita mucho la cooperación y<br />
la comunicación. Los asociados ven el paisaje fronterizo como “una gran<br />
extensión única” con un enfoque unificado sobre una visión general más<br />
allá de sus propios límites inmediatos. Las actividades de administración<br />
en ambos lados de la frontera internacional están coordinadas y diseñadas<br />
para complementar realmente los esfuerzos en ambos lados del muro.<br />
Cuando los asociados se comunican con investigadores potenciales acerca<br />
de sus respectivas propiedades, se refieren al área como un territorio integrado,<br />
alentando a los investigadores a ver también el sistema como un<br />
todo. Esto ha dado como resultado la conclusión de muchos proyectos de<br />
investigación transfronterizos (Brunelle et al., 2010; Earman et al., 2003;<br />
Earman et al., 2008; Malcom y Radke, 2008; Minckley, 2008; Minckley<br />
y Romero, 2010; Minckley y Roulston, 2006; Minckley y Brunelle, 2007;<br />
Minckley et al., 2009; U. S. Fish and Wildlife Service, 2009; Williams et<br />
al., 2001).<br />
A ninguno de los involucrados le intersa de manera particular quién reciba<br />
el crédito por los que juntos están logrando, y a ningún asociado le<br />
preocupa en dónde se realicen los esfuerzos y dónde se materialicen los logros.<br />
Por ejemplo, si el dinero que se invierte en Arizona en gabiones por<br />
parte del nwr de San Bernardino se traduce en última instancia en que el<br />
agua fluya de manera más abundante en el lado sonorense de la frontera,<br />
ello se considera un logro de recuperación. Si los fondos que emplea la Fundación<br />
Cuenca Los Ojos para construir diques de tierra en el Rancho San<br />
Bernardino en Sonora, ayudan a retener más agua subterránea corriente<br />
arriba, en la parte de Silver Creek en Arizona, esto se considera un logro de<br />
recuperación.<br />
358 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />
Se ha desarrollado y mantenido rápidamente una relación de confianza<br />
entre asociados, que no se ha visto afectada por arrogancia, por arrebatarse el<br />
crédito u otros aspectos que pudieran dañar sociedades. Todos los asociados<br />
participantes son fuertes de manera individual y no existe la percepción de<br />
que una parte esté “cargando” a la otra o haciendo todo el trabajo. Además,<br />
todos los asociados aprenden realmente del otro y la cooperación se logra<br />
sin experimentar o aparentar la superioridad de un asociado sobre el otro.<br />
Tanto el usfws como la Fundación Cuenca Los Ojos delegan el interés y la<br />
solución de problemas a los propios trabajadores que hacen el trabajo sobre<br />
el terreno, la cual mantiene un orgullo inherente, apropiación, creatividad<br />
y otras cualidades en todos los actores involucrados. Los asociados siguen<br />
encontrando formas innovadoras de complementar los avances en el trabajo<br />
de cada uno, para compensar las fortalezas y debilidades individuales y para<br />
actuar como catalizadores para seguir progresando.<br />
IMPACTOS AMBIENTALES DE LA SEGURIDAD NACIONAL<br />
Mientras que muchas estrategias se desarrollaron en el Valle de San Bernardino<br />
para proteger el hábitat y mejorar la recuperación de especies amenazadas<br />
y en peligro de extinción enlistadas de manera federal, las amenazas<br />
potenciales a la seguridad de Estados Unidos estimuló a los legisladores a<br />
impulsar un control más estricto sobre las fronteras del país, sin una atención<br />
adecuada a los aspectos ambientales asociados. En cumplimiento de<br />
la Ley del Cerco Seguro (Secure Fence Act) promulgada el 26 de octubre<br />
de 2006, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos<br />
construyó en 2008 a lo largo de la frontera internacional un camino para<br />
todo clima y una barrera vehicular a través de lo que antes era un paisaje sin<br />
caminos en el Valle de San Bernardino. El DHS concluyó que esta infraestructura<br />
táctica incrementaría la seguridad nacional, promovería la seguridad<br />
personal y ayudaría a revertir los efectos ambientales adversos de las actividades<br />
fronterizas ilegales. Sin embargo, se espera también que la infraestructura<br />
genere sus propios impactos adversos en los recursos ambientales y<br />
culturales. Al dhs se le dio un mandato muy especifico de seguridad nacional<br />
y un tiempo determinado para cumplirlo. Como resultado, el proyecto<br />
no fue tal vez diseñado de manera tan minuciosa como pudiera haber sido,<br />
ni tampoco se analizaron en forma adecuada los impactos ambientales antes<br />
de la construcción. Quienes toman las decisiones se mostraron insensibles<br />
a la amplia variedad de condiciones ambientales diferentes a lo largo de la<br />
359
frontera, y de manera reiterada no atendieron las preocupaciones expuestas<br />
por terratenientes privados u otros actores afectados por el proyecto. En general,<br />
la fragmentación resultante del hábitat en el Valle de San Bernardino<br />
se considera negativa para las poblaciones nativas de plantas y animales.<br />
La interrupción del paisaje por medio de una barrera física con pretensiones<br />
de seguridad nacional no es consistente con el concepto de un corredor<br />
continuo de vida silvestre. Los residentes del Valle de San Bernardino expresaron<br />
profundas preocupaciones con relación al impacto de la infraestructura<br />
de seguridad (Sayre y Knight, 2010). Aunque los residentes tendrían que<br />
ajustarse a la misión de su gobierno, sus inquietudes acerca del impacto de la<br />
barrera sobre el ambiente debieron ser consideradas ya que mucho tiempo,<br />
esfuerzo y dinero se había invertido para mejorar las condiciones ecológicas<br />
locales. Los propietarios locales representan al grupo más familiarizado con<br />
los probables impactos negativos que pueden tener un camino y una barrera.<br />
Por ejemplo, la ingeniería del actual camino de la frontera no tomó en cuenta<br />
la topografía local. Por lo tanto, el camino se eleva y declina precipitadamente<br />
a lo largo de la frontera internacional, con el resultado de que se deslavó<br />
durante las lluvias monzónicas de 2009, dejando en consecuencia grandes<br />
áreas erosionadas y degradación del hábitat. Es probable que el tránsito de<br />
patrullaje facilite la invasión de plantas exóticas adicionales y, la introducción<br />
de plantas no nativas puede tener un efecto desastroso en la flora. Un<br />
ejemplo muy conocido es el Zacate buffel (Pennisetum ciliare) el cual arde a<br />
una temperatura más alta que las plantas nativas y en consecuencia elimina<br />
aquellas nativas que no pueden tolerar ese calor. Otra preocupación es la<br />
construcción del camino fronterizo que cruza corrientes estacionales. Años<br />
de trabajo dedicados a elevar en forma incremental los niveles del lecho de<br />
un arroyo y a restaurar la vegetación se pueden perder cuando los caminos<br />
construidos no consideran adecuadamente estos proyectos de restauración.<br />
El camino de patrullaje que corre paralelo a la frontera internacional a través<br />
de todo el Valle de San Bernardino no fue construido considerando el gran<br />
volumen de agua que se precipitará a través de las inundaciones en la época<br />
de lluvias monzónicas.<br />
Las principales preocupaciones expresadas con relación a la infraestructura<br />
táctica del dhs y la operación de la barrera fronteriza a través del Valle<br />
de San Bernardino fueron: la destrucción del hábitat, la obstrucción del libre<br />
paso de poblaciones de peces nativos y vida silvestre a través de la región de<br />
la frontera, y la interrupción regular de migración, dispersión e intercambio<br />
genético. Algunas de estas inquietudes fueron atendidas de manera favorable<br />
360 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />
por el dhs mediante la instalación de barreras vehiculares en vez de barreras<br />
de peatones, de manera que los corredores de vida silvestre no se obstruyeran<br />
por completo; el retiro de la cerca de alambre de púas existente de 8<br />
hilos adyacente a la nueva barrera vehicular, para promover un paso sin impedimentos<br />
a la vida silvestre entre las propiedades de Sonora y Arizona; la<br />
investigación y subsiguiente protección de un daño potencial a los recursos<br />
culturales; el uso de medidas de control de la erosión en muchas áreas, para<br />
minimizar la cantidad de sedimentos que impactan a humedales sensibles; la<br />
construcción durante el invierno para evitar impacto sobre la anidación de<br />
aves y los periodos de lluvia fuerte y de efectos erosivos; y, por último, el volver<br />
a sembrar algunas de las áreas perturbadas para promover el crecimiento<br />
de pastos nativos.<br />
Las misiones de protección ambiental y de protección nacional del gobierno<br />
de Estados Unidos no son mutuamente excluyentes. La valiosa comunicación<br />
entre el DHS y el FWS continúa en un esfuerzo por contrarrestar<br />
muchos de las consecuencias ambientales negativas asociadas a la infraestructura<br />
táctica construida a lo largo de la frontera internacional. La figura<br />
de un Agente de Enlace para terrenos propiedad del Estado son empleados<br />
por el dhs para ayudar a asegurar que la misión de seguridad nacional<br />
de la dependencia empate con la protección de tierras susceptibles. El DHS<br />
también ha delineado Planes de Recursos Bióticos que identifican métodos<br />
para evitar o minimizar los impactos ambientales, o para financiar la compensación<br />
necesaria para mitigar los impactos adversos a muchas especies<br />
amenazadas o en peligro de extinción incluidas en la normatividad federal.<br />
Estos planes son generalmente oportunidades alentadoras para contrarrestar<br />
los impactos permanentes, directos e indirectos, sobre los hábitats que emplean<br />
los peces y la vida silvestre. Por su parte, el USFWS ha concluido Tablas<br />
Descriptivas para proyectos en las que se identifican aspectos ambientales<br />
específicos y justifican acciones correctivas que serán financiadas por el dhs<br />
para ayudar a remediar impactos ambientales. El DHS estableció un fondo de<br />
mitigación que usará el USFWS para financiar acciones de conservación en<br />
beneficio de muchas especies protegidas que están siendo impactadas por la<br />
construcción de barreras fronterizas. Tales medidas demuestran que el DHS<br />
no es indiferente a las consecuencias ambientales relacionadas con la necesidad<br />
de cumplir su misión.<br />
Todavía quedan muchas preocupaciones ambientales con relación a este<br />
proyecto, relacionadas principalmente con la alteración al flujo natural del<br />
agua, el incremento de azolve en corrientes perennes y estacionales y, la in-<br />
361
troducción no intencionada de especies de plantas exóticas. También se anticipa<br />
una mayor incidencia de vehículos atropellando a los animales que<br />
utilizan los corredores, ahora intersectados por caminos habilitados para su<br />
uso durante todo el año. El alcance de los impactos negativos derivados de<br />
la infraestructura táctica del dhs sobre plantas, peces y vida silvestre no ha<br />
sido estudiado con detalle y se desconoce aún, pero el temor es que la infraestructura<br />
podría aumentar el impacto negativo acumulativo para hábitats<br />
sensibles y para peces y otras especies de la vida silvestre bajo protección.<br />
Además, los efectos de la fragmentación del paisaje y discontinuidad de la<br />
población podrían no ser evidentes de inmediato incluso si la investigación<br />
iniciara ahora. Es necesario abordar de manera adecuada estas lagunas de<br />
información, de modo que la barrera vehicular y los caminos de patrullaje y<br />
acceso que ya están instalados se modifiquen si así se requiere, para adoptar<br />
posibles soluciones a los impactos ambientales.<br />
En un esfuerzo por ayudar a llenar dichas lagunas de información, el Congreso<br />
estadounidense autorizó en 2009 a especialistas de la oficina de Inspección<br />
Geológica de Estados Unidos (USGS, por su nombre en inglés), en<br />
cooperación con el DHS, el DOI, el Servicio Forestal estadounidense y diversas<br />
organizaciones no gubernamentales a delinear una estrategia de monitoreo<br />
ambiental que evalúe los efectos de varias actividades de seguridad fronteriza<br />
a lo largo de la frontera suroeste de Estados Unidos. 1 Los participantes identificarán<br />
las prioridades de monitoreo que deberán utilizarse para desarrollar<br />
un estudio piloto que sea parte de la estrategia de monitoreo mínimo necesaria<br />
para evaluar científicamente los efectos y consecuencias de actividades de seguridad<br />
fronteriza sobre la salud de sistemas representativos seleccionados. La<br />
estrategia final identificará los lugares piloto de monitoreo, estimará los costos<br />
asociados al monitoreo de estos, analizará las necesidades adicionales e identificará<br />
el personal clave que estará involucrado en cada sitio piloto. La estrategia<br />
de monitoreo, aunque centrada inicialmente en los sitios piloto en Arizona,<br />
será redactada con suficiente amplitud para que el modelo pueda aplicarse a lo<br />
largo de las 1,952 millas de la frontera entre México y Estados Unidos.<br />
OPTIMISMO Y OPORTUNIDADES<br />
Los retos ambientales que presenta la nueva infraestructura táctica del DHS<br />
a lo largo de la frontera son vistos como un contratiempo, pero no son<br />
1<br />
Véase el Capítulo 5 de este libro.<br />
362 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />
insuperables. Los asociados ya colaboran para monitorear los efectos de la<br />
infraestructura sobre la calidad del agua, el uso de corredores por parte de<br />
la vida silvestre, la mortalidad de peces y de otras especies de la vida silvestre<br />
y los cambios en la vegetación. Los propietarios de tierras ya hacen<br />
planes sobre cómo enfrentar de mejor manera el incremento en la carga de<br />
sedimentos arrastrados que se anticipa que ocurrirá en la cuenca durante<br />
los periodos de altas precipitaciones. Por su parte, el DHS está prometiendo<br />
una compensación para impactos a especies protegidas por la normatividad<br />
federal y la mitigación de efectos negativos a tierras públicas para ayudar a<br />
conciliar los objetivos ambientales y de seguridad nacional a lo largo de la<br />
frontera internacional. Con dichas acciones, el dhs avanza a partir de sus<br />
esfuerzos previos por incorporar las preocupaciones ambientales y de otro<br />
tipo de orden local durante el diseño y la construcción de la barrera vehicular<br />
y los caminos de patrullaje. Con el legado de una alianza efectiva para<br />
colaborar en la región, el dhs tiene recursos disponibles para convertirse en<br />
un asociado responsable en el Valle de San Bernardino y más allá.<br />
Los asociados en ambos lados de la frontera internacional apoyan un<br />
enfoque coordinado para las actividades de administración y restauración<br />
que sean complementarios para todos los propietarios de tierras en el Valle<br />
de San Bernardino. La protección y restauración de manantiales, pozas y<br />
corrientes de la región tanto en Estados Unidos como en México, por parte<br />
de terratenientes privados, organizaciones de conservación y agencias gubernamentales,<br />
está contribuyendo a perpetuar la biodiversidad y la riqueza<br />
de especies dentro del Valle de San Bernardino, y asegurarán que el delicado<br />
balance ecológico que ha tenido lugar por siglos continúe para proporcionar<br />
un hábitat a todos los peces, la vida silvestre y los seres humanos que dependen<br />
de la Cuenca del Río Yaqui.<br />
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364 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
RECUADRO 7. Muro verde: voluntad<br />
y compromiso ambiental de<br />
Coahuila<br />
Gabriela de Valle<br />
México comparte una frontera con Estados Unidos de más de<br />
tres mil kilómetros. Como vecinos, mantenemos fuertes relaciones<br />
económicas y socioculturales, compartimos recursos<br />
naturales, ecosistemas y diversas implicaciones, como las derivadas<br />
del deterioro ambiental. Esta interacción se realiza bajo estructuras institucionales<br />
y condiciones sociales muy diferentes, lo cual nos enfrenta<br />
a grandes desafíos multidimensionales que cada vez se tornan más<br />
complejos. Sin embargo, también representa un área de oportunidad, si<br />
se parte de la voluntad y el compromiso por cooperar.<br />
A los estados fronterizos les compete velar por las buenas relaciones<br />
y unión de los pueblos para buscar soluciones efectivas a problemáticas<br />
compartidas. Por ello, la decisión de Estados Unidos de América de<br />
construir un muro como “solución” a la problemática de inseguridad y<br />
migración ilegal representa una preocupación para los diferentes órdenes<br />
de gobierno y para la sociedad mexicana.<br />
La construcción de este muro impacta en ámbitos político, social,<br />
económico y ambiental; lacera las relaciones entre ambos países y reduce<br />
la posibilidad de diálogo y cooperación.<br />
En cuanto al impacto ambiental, construir una barrera física en la<br />
frontera, atenta contra la riqueza natural de ambos países, ya que fragmenta<br />
en dos partes a los desiertos chihuahuense y sonorense, que albergan<br />
variados ecosistemas y una amplia diversidad de especies que<br />
son patrimonio compartido de los 10 estados fronterizos.<br />
El estado de Coahuila, en particular, cuenta con 512 km de frontera<br />
con el estado de Texas. Este territorio compartido, forma parte del<br />
365
desierto chihuahuense, donde existen variados hábitats que la caracterizan<br />
como una de las regiones desérticas con mayor riqueza y diversidad<br />
biológica a nivel mundial. En este desierto habitan pumas, venados<br />
bura, berrendos, reptiles, osos negros y una inmensa variedad de fauna.<br />
Además, aquí crece cerca del 30 por ciento de las especies de cactáceas<br />
del mundo. El construir un muro perturba la estabilidad de esta región<br />
y vulnera nuestros recursos naturales.<br />
Es prioritario actuar frente a esto. Por ello, y ante la imposibilidad<br />
de frenar su construcción, el gobierno del estado de Coahuila reitera su<br />
compromiso con la sustentabilidad ambiental y desarrolla un programa<br />
para formar un muro de árboles, un muro verde que exprese, por una<br />
parte, el rechazo a la construcción del muro fronterizo y, por la otra<br />
parte, la voluntad y compromiso de buscar soluciones.<br />
La iniciativa “Muro Verde” surge en el marco del compromiso que el<br />
gobierno de Coahuila tiene con la sustentabilidad ambiental, mismo que<br />
se estableció como una de las cuatro vertientes estratégicas de la planeación<br />
del desarrollo en el estado desde 2006. Se han implementado estrategias<br />
de conservación de recursos naturales, de recuperación de ambientes<br />
degradados y control de la contaminación. Además se desarrollan actividades<br />
de educación ambiental para promover una cultura que reconozca<br />
el valor del ambiente como fuente de bienestar y desarrollo.<br />
El programa “Muro Verde” tiene por objetivo plantar árboles<br />
de especies nativas de la región a lo largo de la frontera, como<br />
símbolo de oposición a la construcción del muro fronterizo. Es<br />
un muro que representa la vida y el respeto ya que los árboles,<br />
además de cumplir con funciones ambientales esenciales, representan<br />
prosperidad, fortaleza y son símbolo de compromiso y<br />
solidaridad. La meta es plantar árboles en espacios aptos, a lo<br />
largo de la franja fronteriza que comprende los municipios de<br />
Acuña, Jiménez, Piedras Negras, Guerrero e Hidalgo.<br />
“Muro Verde” se puso en marcha en 2008, realizando acciones<br />
de limpieza, desmonte de hierba y plantación de árboles.<br />
Para apoyar y dar seguimiento a estas acciones se cuenta con la<br />
participación de los gobiernos municipales en forma coordinada<br />
con el gobierno del estado. Así mismo se cuenta con la participación<br />
de la sociedad y grupos escolares de forma voluntaria en el<br />
riego y cuidado de los árboles.<br />
366 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Muro verde: voluntad y compromiso ambiental<br />
El “Muro Verde” también comprende reforestación y mejora<br />
de áreas verdes públicas al interior de las ciudades fronterizas,<br />
así como el fomento a la educación ambiental a través de diversas<br />
actividades que buscan difundir información a la ciudadanía<br />
para que conozca y valore los recursos naturales y sobre todo<br />
motivar su participación con el fin de sumar esfuerzos y acciones<br />
a favor del medio ambiente. Con ello se espera mejorar las<br />
condiciones ambientales a lo largo de la frontera, identificar necesidades<br />
particulares que requieran mayor atención, definir espacios<br />
recreativos para la gente y fortalecer la reforestación en la<br />
región norte del Estado, con el propósito final de elevar el bienestar<br />
y calidad de vida de sus habitantes.<br />
Aunado al beneficio ambiental, el programa “Muro Verde”<br />
impacta de manera favorable en el ámbito socioeconómico. Esta<br />
iniciativa a lo largo de tres años ha creado 60 empleos permanentes<br />
anualmente y se fortaleció formando parte del programa<br />
de empleo temporal de la Secretaría de Desarrollo Social, donde<br />
se destinaron recursos federales para crear 300 empleos temporales<br />
por año para actividades de poda y plantación de árboles.<br />
De esta forma se contrató a personas de los municipios fronterizos,<br />
como parte de las estrategias para mitigar los efectos de la<br />
crisis económica y desempleo en la región norte de Coahuila.<br />
Figura 1. Imagen de la creación de empleos temporales.<br />
Fuente: Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila, 2011.<br />
Hoy en día, el muro verde se extiende a lo largo de 280 km, formado por más de 170 mil árboles.<br />
En el trayecto del mismo se prepararon algunos espacios para el paseo y la recreación de los habitantes<br />
de las comunidades cercanas.<br />
367
Figura 2. Imagen del muro verde.<br />
Fuente: Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila, 2011.<br />
En el marco de la XXVII Conferencia de Gobernadores Fronterizos,<br />
el gobierno del estado de Coahuila, propuso ante los estados fronterizos<br />
del lado mexicano, sumarse a esta iniciativa. La invitación fue aceptada<br />
por los mandatarios de Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas. Como<br />
parte del proyecto, también se determinó que las autoridades estatales<br />
y municipales involucradas en la zona colindante con Estados Unidos<br />
se sumarán a las labores de limpieza a lo largo del Río Bravo, como estrategia<br />
para mejorar la vigilancia y la seguridad en la zona en beneficio<br />
de sus habitantes.<br />
De esta manera, se busca promover la participación y fortalecimiento<br />
de las capacidades de los gobiernos locales a lo largo de la frontera<br />
para canalizar recursos económicos y humanos, de manera que el muro<br />
fronterizo no frene la voluntad y el compromiso de trabajar y buscar soluciones<br />
democráticas a los problemas ambientales que compartimos.<br />
“Muro Verde” expresa la voluntad de los coahuilenses para la cooperación<br />
y el desarrollo, nuestro respeto hacia el ambiente y nuestras<br />
ganas de construir espacios para vivir mejor, donde la solidaridad y el<br />
compromiso ambiental sean la guía de nuestras acciones.<br />
368 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
CAPÍTULO 13. Sky Island Alliance:<br />
Esfuerzos binacionales para proteger<br />
y restaurar la vida silvestre y hábitats<br />
nativos en ambos lados de la frontera<br />
Sergio Ávila, Mike Quigley, Trevor Hare, Jefferson<br />
Carter y Melanie Emerson<br />
La Región de las Islas Serranas del suroeste de los Estados Unidos y el<br />
noroeste de México está situada en la confluencia de cuatro ecosistemas<br />
principales: las Montañas Rocosas, La Sierra Madre Occidental<br />
y los desiertos de Sonora y de Chihuahua (Marshall, 1957; Warshall, 1995).<br />
A esta vasta extensión, en donde desiertos y pastizales rodean cordilleras<br />
de montañas aisladas, se le conoce por su biodiversidad única y su belleza<br />
natural, y es de una increíble importancia por sus características de conectividad<br />
a nivel continental. La diversidad y riqueza de la vida silvestre es<br />
excepcional, con un gran número especies de insectos, anfibios, reptiles, mamíferos<br />
y aves residentes y migratorias. Las áreas federalmente protegidas a<br />
lo largo de la frontera internacional, como los Refugios Nacionales de Vida<br />
Silvestre, Monumentos Nacionales, Áreas Silvestres, Áreas de Conservación<br />
Nacional y una Reserva de la Biósfera en México, atestiguan esta riqueza.<br />
En la Región de las Islas Serranas se encuentran cuatro especies de felinos:<br />
el jaguar (Panthera onca), el puma (Puma concolor), el ocelote (Leopardus<br />
pardalis) y el gato montés (Lynx rufus), además de cuatro especies de zorrillos:<br />
rayado (Mephitis mephitis), listado (M. macroura), nariz de puerco<br />
(Conepatus leuconotus) y manchado (Spilogale gracilis); cuatro de cánidos: el<br />
Lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi), el coyote (C. latrans), la zorra gris<br />
(Urocyon cinereoargenteus) y la zorrita del desierto (Vulpex macrotis); dos de<br />
venados: el venado bura (Odocoileus hemionus) y el venado cola blanca (O.<br />
virginianus); osos negros (Ursus americanus), y muchas más.<br />
369
Figura 1. Mapa regional de las Islas Serranas.<br />
Fuente: Louise Misztal, Sky Island Alliance.<br />
Fundada en 1991, Sky Island Alliance (SIA) es una organización de conservación<br />
sin fines de lucro con base en Tucson, Arizona. Nuestra misión consiste<br />
en proteger y restaurar la rica herencia natural de especies nativas y hábitats en<br />
la Región de las Islas Serranas del suroeste de los Estados Unidos y el noroeste<br />
de México. SIA es el líder en el suroeste en la planeación de la conservación a<br />
370 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
nivel de paisaje integrando la ciencia de la Biología de la Conservación con la<br />
organización comunitaria y la restauración ecológica del terreno. El trabajo de<br />
sia genera información biológica crítica acerca de los hábitats y vida silvestre<br />
claves de la región, ya sea que estén amenazados, en peligro de extinción u<br />
otros, y ocupa un nicho vital en investigación y conservación.<br />
INFRAESTRUCTURA DE SEGURIDAD Y OPERACIONES FRONTERIZAS<br />
La fragmentación y destrucción del hábitat son dos de las más serias amenazas<br />
a las poblaciones de vida silvestre, la conectividad del paisaje y la<br />
conservación de la biodiversidad. La fragmentación es el resultado de la<br />
construcción de caminos, corredores de transmisión de energía y, en el caso<br />
de las Islas Serranas, el muro construido a lo largo de la frontera entre Estados<br />
Unidos y México. En la preparación para la construcción del muro<br />
vastas franjas de hábitat fueron despejadas, se destruyó un extenso manto<br />
de vegetación y se llenaron de tierra cañones y corrientes de agua, creando<br />
impactos inmediatos para las poblaciones de vida silvestre en la región<br />
fronteriza (Segee y Neeley, 2006). Además de la destrucción de la vegetación<br />
y de flujos hidrológicos naturales, la iluminación de alto poder y el relleno<br />
con tierra, afectarán las poblaciones de vida silvestre en el corto y mediano<br />
plazos (Córdova y de la Parra, 2007; Grigione y Mrykalo, 2004; Flesch et al.,<br />
2009). Ahora construido, el muro es principalmente una barrera impermeable<br />
(para la mayoría de la vida silvestre) diseccionando la Región de las Islas<br />
Serranas y partiendo esencialmente la conectividad del habitat de la vida<br />
silvestre. Esta estructura perturba y aísla poblaciones, amenazadas o no, en<br />
ambos lados de la frontera e interrumpe los corredores migratorios. Estudios<br />
de caso del búho pigmeo (Glaucidium brasilianum cactorum) y el borrego<br />
cimarrón del desierto (Ovis canadensis) sugieren que muchas especies serán<br />
afectadas de manera importante y que las grandes especies terrestres serán<br />
físicamente excluidas por la infraestructura de seguridad o disuadidas por<br />
los vacíos en la vegetación (Flesch et al., 2009).<br />
La protección de los corredores de vida silvestre se está volviendo cada vez<br />
más importante ante las acciones de seguridad fronteriza y dentro del contexto<br />
de cambio climático. El asilamiento y división de ecosistemas fronterizos<br />
por una barrera física bloquea el desplazamiento natural de especies cuyos niveles<br />
de distribución son ya limitados, confinándolas al aislamiento y a una<br />
potencial extinción. En un gradiente de altitud, limitar el desplazamiento<br />
migratorio de vida silvestre de regiones bajas de desierto a elevaciones mayores<br />
371
será devastador, afectando no sólo dichas poblaciones sino también a especies<br />
interrelacionadas que dependen de ellas para su alimentación, reproducción y<br />
transporte. Como un factor limitante en ecosistemas áridos, el agua juega un<br />
papel crucial en la sobrevivencia de especies de plantas y animales. Debido a<br />
la construcción del muro fronterizo, se bloquean las corrientes de agua y se<br />
desvian de su flujo natural, llevando de manera potencial a resultados catastróficos,<br />
como la extinción tanto de plantas como de animales.<br />
Debido a la excepcional diversidad de las comunidades bióticas y la topografía<br />
de la Región de las Islas Serranas, se espera que el área se vea severamente<br />
impactada por el cambio climático y que presente retos para la<br />
persistencia de especies a la luz de las nuevas y desafiantes condiciones. Esta<br />
región ofrece oportunidades únicas para que la vida silvestre siga las condiciones<br />
de las que depende –hacia arriba, en elevación a lo largo de los<br />
pronunciados gradientes altitudinales de las islas serranas, y hacia el norte,<br />
a través de valles o a lo largo de las cadenas montañosas. La orientación<br />
norte-sur de la topografía de la región ha facilitado el desplazamiento de la<br />
vida silvestre. Esta región está ubicada en el límite norte del rango de muchas<br />
especies, haciendo de ésta un punto de referencia en sus jornadas más hacia<br />
el norte. Estos factores hacen que, al continuar el cambio de las condiciones,<br />
sea aún más importante la preservación y continuidad de corredores a través<br />
de diferentes latitudes y de los valles aun mas importante mientras las condiciones<br />
continuan cambiando. El muro fronterizo se ha convertido en una<br />
amenaza crítica para el trabajo que realiza SIA para asegurar la conectividad<br />
de la vida silvestre, en particular en vínculos que se extienden a través y en<br />
proximidad con la frontera internacional.<br />
Este capítulo presenta tres casos que retratan el trabajo extenso y conjunto<br />
que lleva a cabo la organización Sky Island Alliance en este territorio,<br />
cada uno de los cuales es impactado directamente por la construcción<br />
del muro y las operaciones de seguridad asociadas. Cada ejemplo refleja el<br />
compromiso, colaboración y considerable esfuerzo al que han contribuido<br />
numerosos colaboradores para preservar y restaurar con éxito la región de<br />
las Islas Serranas, a pesar de la monumental amenaza a la conservación que<br />
impone la construcción del muro.<br />
ESTUDIO DE CASO UNO. DIFERENTES ENFOQUES PARA<br />
LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE Y SUS HÁBITATS<br />
EN LA REGION FRONTERIZA<br />
La identificación de los corredores de vida silvestre que conectan áreas de<br />
reproducción en México con hábitat potencial en el suroeste de los Estados<br />
Unidos, resulta crítica para las poblaciones de vida silvestre, en especial<br />
372 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
las especies sensibles como el jaguar (Panthera onca). Ya sea en el norte de<br />
México o en el suroeste de los Estados Unidos, los jaguares no reconocen<br />
fronteras políticas; en vez de ello, eligen hábitats y poblaciones de presas<br />
saludables, espacios abiertos y corredores seguros.<br />
Históricamente, el jaguar se encontraba en el suroeste de los Estados Unidos;<br />
por ejemplo, a principios del siglo xx, una hembra fue cazada en el área<br />
del Gran Cañón en Arizona, y hay numerosos registros de jaguares cazados<br />
alrededor de las islas serranas de Tucson (Brown and López-González, 2001).<br />
Durante la década de los noventa se registraron varios jaguares vivos en las<br />
islas serranas del sureste de Arizona y el suroeste de Nuevo México. Por lo<br />
menos cuatro individuos machos se han registrado desde 1996 en la región<br />
fronteriza, posiblemente provenientes de México; uno de estos animales se<br />
documentó en fecha tan reciente como el 2009 (Arizona Game and Fish Department<br />
2009). A principios de 2010, Sky Island Alliance documentó un<br />
jaguar a sólo 45 kilómetros (30 millas) al sur de la frontera internacional.<br />
Figura 2. Áreas de estudio y de conservación, y corredores transfronterizos<br />
de jaguares norteños en México y Estados Unidos.<br />
Fuente: Louise Misztal, Sky Island Alliance.<br />
373
La protección del hábitat del jaguar en ambos lados de la frontera, beneficia<br />
también a especies menos carismáticas en peligro de extinción. Dado que<br />
el 80 por ciento de las tierras en los Estados Unidos son tierras federales, Sky<br />
Island Alliance y sus asociados regionales proponen la protección del hábitat<br />
a través de la designación de Área Silvestres (Wilderness). En 2007, el Representante<br />
Raúl Grijalva de Arizona presentó al Congreso la “Ley de Área<br />
Silvestre de las Tumacacori Highlands” (H. R. 3287), para proteger 34,000<br />
hectáreas (84,000 acres) de bosques nacionales en el sur de Arizona. La designación<br />
protegerá al trogón elegante (Trogon elegans), la serpiente bejuco<br />
(Oxybelis aeneus), rana leopardo de Chiricahua (Lithobates chiricahuaensis)<br />
y otras especies tropicales que, al igual que el jaguar, encuentran en el sur de<br />
Arizona sus áreas de desplazamiento más norteñas.<br />
En México, el enfoque de conservación de Sky Island Alliance es diferente,<br />
basado en el elevado porcentaje de extensas tierras privadas. Aquí,<br />
nuestro enfoque se ha centrado en el acercamiento y la divulgación a los<br />
propietarios privados que ven en las prácticas de conservación una mejor<br />
forma de utilizar los recursos naturales.<br />
En 2007, Sky Island Alliance inició un programa innovador de conservación<br />
de vida silvestre y hábitat con base en asociaciones sólidas con propietarios<br />
de tierras en el norte de Sonora. La meta a largo plazo del Programa de<br />
Conservación del norte de México es promover un sistema interconectado<br />
de ranchos de conservación en el norte de Sonora, cuyos propietarios aprecien<br />
el valor de la vida silvestre y permitan que persistan los grandes predadores.<br />
El programa conjunta la investigación científica con la divulgación<br />
pública para formar relaciones de trabajo de colaboración y para abogar por<br />
la conservación al nivel de paisaje. Para lograr estas metas, el programa integra<br />
tres componentes: Divulgación, Investigación y Conservación, estableciendo<br />
sociedades de trabajo con propietarios, realizando investigación no<br />
invasiva de la vida silvestre (con documentación de fotografías y rastreo del<br />
jaguar y el ocelote), capacitando a propietarios y trabajadores de los ranchos,<br />
voluntarios, profesores y estudiantes de universidades estatales y, trabajando<br />
en una evaluación de la biodiversidad durante varios años.<br />
Mediante el uso de cámaras remotas y transectos de rastreo localizados a<br />
lo largo de cañadas, arroyos y veredas dentro de propiedades privadas, usamos<br />
la presencia de felinos como indicador biológico de un hábitat sano. En<br />
tres años, hemos registrado cerca de 30 especies de mamíferos silvestres, incluyendo<br />
al jaguar, puma, ocelote, gato montés, osos negros, grandes grupos<br />
de herbívoros y carnívoros de tamaño medio y pequeño, En marzo de 2007,<br />
374 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
Figura 3. Personal de Sky Island Alliance y propietarios privados colaboran<br />
para proteger la fauna regional y sus hábitats.<br />
Fuente: Foto de Jessica Lamberton, Sky Island Alliance.<br />
apenas a un mes de iniciado el proyecto con cámaras remotas, nuestras cámaras<br />
captaron imágenes de un ocelote; desde entonces hemos colectado<br />
casi 50 fotografías e identificado por lo menos a tres ejemplares, un macho<br />
y dos hembras, que habitan a sólo 40 kilómetros (25 millas) al sur de la<br />
frontera internacional en tierras de encinal y pastizales, en altitudes entre<br />
1,300 y 1,400 metros. Antes de la documentación de estos ocelotes, no había<br />
ningún otro registro en la región desde 1964 (Lopez-Gonzalez et al.,<br />
2003), y solamente existen cinco registros de Arizona, el más reciente también<br />
de los años sesenta. Un jaguar fotografiado en enero de 2010 confirma<br />
las excelentes condiciones ecológicas y destaca los esfuerzos individuales<br />
del propietario para proteger la biodiversidad en una extensión de 4,000<br />
hectáreas (10,000 acres).<br />
Hasta ahora, los primeros resultados del programa han producido acuerdos<br />
que definen y adelantan estrategias de conservación para restaurar y proteger<br />
más de 14,000 hectáreas (35,000 acres) de hábitat ribereño, de desierto<br />
y de sierras altas para la vida silvestre en el norte de México.<br />
375
Figura 4. Desde 2007 Sky Island Alliance ha documentado ocelotes en Sonora<br />
y Arizona usando cámaras remotas.<br />
Fuente: Foto de Sky Island Alliance/El Aribabi.<br />
La conservación del hábitat de los felinos ofrece un paraguas de protección<br />
a otras especies, dados los requerimientos de los felinos en cuanto a espacio,<br />
hábitat, parejas para apareamiento, presas, cobertura de vegetación y<br />
baja densidad de personas o actividad humana. Nuestra investigación aporta<br />
información sobre la distribución de felinos, preferencia de hábitat y oportunidades<br />
para la conservación del hábitat de vida silvestre en el norte de<br />
México. Los propietarios de ranchos privados son fundamentales para este<br />
proyecto.<br />
RANCHO EL ARIBABI: UN MODELO DE CONSERVACIÓN,<br />
COLABORACIÓN Y ÉXITO EN CURSO<br />
Al noroeste de Sonora, las montañas de la Sierra Azul hospedan una elevada<br />
diversidad biológica al interior de sus cañones, altas montañas, pastizales y<br />
desiertos. La accidentada topografía, microclimas y una mezcla de elementos<br />
tropicales y templados crean condiciones excepcionales para vegetación<br />
376 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
nativa y especies de vida silvestre endémicas y/o en peligro de extinción,<br />
incluyendo aves migratorias, reptiles y mamíferos protegidos (Avila-Villegas<br />
et al., 2008; Villa et al., 2007). Rancho El Aribabi está ubicado a sólo 45 kilómetros<br />
(30 millas) al sur de la frontera entre Estados Unidos y México.<br />
Este rancho privado de 4,000 hectáreas (10,000 acres) presenta matorrales,<br />
pastizales semidesérticos, bosques de robles y corrientes anuales y perennes,<br />
con una espesa vegetación. Las elevaciones varían desde los 1,000 hasta los<br />
2,400 metros.<br />
Propiedad del Sr. Carlos Robles Elías, Rancho El Aribabi alberga 32 especies<br />
amenazadas, en peligro de extinción o protegidas en la Norma Oficial<br />
Mexicana nom-059-ecol-2001 (la lista de México de Especies en peligro de<br />
extinción), incluyendo al ocelote, documentado por primera vez en 2007 por<br />
Sky Island Alliance. Además del ocelote o tigrillo, el tlacuache norteño (Didelphis<br />
virginiana), y la ardilla gris de Arizona (Sciurus arizonensis), se han<br />
avistado cuatro especies de zorrillos; coatí de nariz blanca (Nasua narica),<br />
oso negro; puma; gato montés; jabalí (Tayassu tajacu); y se han fotografiado<br />
venado cola blanca de Coues. Habitan en esta área aves migratorias y residentes,<br />
peces endémicos, anfibios y reptiles (Avila-Villegas et al., 2008).<br />
Figura 5. La protección y restauración de hábitats fronterizos beneficia<br />
a especies protegidas como el ocelote Sonorense.<br />
Fuente: Foto de Sky Island Alliance/El Aribabi.<br />
377
El río Cocospera, una corriente perenne que rodea por varios kilómetros<br />
la propiedad a lo largo de su costado occidental, fue cercado al ganado<br />
y restaurado bajo un proyecto de aves neotropicales. Esta propiedad fue<br />
designada por Conanp (la entidad de Parques Nacionales en México), como<br />
un área prioritaria para la conservación en el Diario Oficial de la Federación<br />
(2007). Durante los últimos cinco años se ha estudiado la flora y fauna del<br />
Rancho El Aribabi y se han restaurado las corrientes. La documentación de<br />
las cuatro especies de felinos en El Aribabi es reflejo de las características<br />
saludables del paisaje y el hábitat, ideales para especies de grandes depredadores<br />
y poblaciones de ungulados. La información generada a partir de<br />
nuestro estudio sustenta la propuesta de protección permanente por la entidad<br />
federal Conanp.<br />
ESTUDIO DE CASO DOS. LA RESTAURACIÓN DEL<br />
PAISAJE Y EL MURO FRONTERIZO<br />
El programa de Restauración del Paisaje de Sky Island Alliance se inició en<br />
el año 2000 para atender la urgente necesidad de conservación para proteger<br />
y restaurar los pastizales, bosques de robles y áreas ribereñas de la Región de<br />
las Islas Serranas. La creciente industria de vehículos todo terreno (off-road),<br />
la inclusión de la rana Chiricahua leopardo en la lista de especies amenazadas<br />
y el llamado urgente a la restauración por parte de propietarios de tierras<br />
y del público en general abrió la oportunidad de iniciar nuevos enfoques de<br />
cooperación para reparar las tierras altas degradadas, los sistemas hídricos y<br />
sus áreas ribereñas asociadas.<br />
Las metas del programa son usar nuestra experiencia, redes de colaboradores<br />
y voluntarios para promover, planear e implementar acciones de conservación<br />
en tierras públicas y privadas. De manera específica, aportamos<br />
nuestro conocimiento técnico y fuerza de trabajo especializada para recopilar<br />
información inicial esencial y planear una amplia restauración, al mismo<br />
tiempo que conciliamos intereses diversos para proteger las especies y ecosistemas<br />
nativos. Actualmente, estamos trabajando en tres cuencas transfronterizas<br />
en donde la presencia del muro en la frontera y su infraestructura<br />
asociada crean otra influencia negativa sobre las cuencas que ya padecen<br />
varios efectos estresantes, incluyendo la erosión de cañadas y humedales debida<br />
a la pérdida de suelo y vegetación, los caminos y otra infraestructura y,<br />
la invasión de especies acuáticas no nativas.<br />
378 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
Figura 6. Sky Island Alliance establece relaciones colaborativas para promover,<br />
planear e implementar actividades de restauración exitosas.<br />
Fuente: Foto de Jessica Lamberton.<br />
A principios de la década del 2000, las actividades recreativas no reglamentadas de vehículos todo terreno<br />
motivaron a los propietarios de tierras, entidades de gobierno y público en general a buscar oportunidades<br />
de cooperación para restaurar las áreas degradadas.<br />
En las cuencas transfronterizas del Complejo de Pastizales de las Montañas<br />
Huachuca, estamos trabajando en un proceso de planeación de<br />
administración de ecosistemas basado en cuencas hidrológicas, en cooperación<br />
con el Servicio Forestal de Estados Unidos; The Nature Conservancy;<br />
BIDA, A. C.; Naturalia, A. C. y propietarios de tierras en ambos lados<br />
de la frontera. Comenzamos a trabajar en 2005 para proteger cañadas,<br />
manantiales y ciénegas de la erosión y de especies no nativas para mejorar<br />
el hábitat de la rana leopardo Chiricahua, la culebra listada mexicana<br />
(Thamnophis eques), la salamandra tigre de Sonora (Ambystoma tigrinum<br />
stebbinsi) en peligro de extinción, la umbela de agua de Huachuca, también<br />
en peligro de extinción (Lilaeopsis schaffneriana var. recurva) y muchos<br />
otros organismos nativos.<br />
En las cuencas transfronterizas de las Montañas Peloncillo y los pastizales<br />
del Valle de las Ánimas, estamos trabajando con los propietarios de tierras<br />
en ambos lados de la frontera, el Servicio Forestal y el Servicio de Pesca y<br />
379
Figura 7. Sky Island Alliance encabeza monitoreo de fauna silvestre y sus hábitats y capacita<br />
a estudiantes y voluntarios en técnicas de restauración y biología de campo.<br />
Fuente: Foto de Sky Island Alliance.<br />
Vida Silvestre de Estados Unidos y, el Departamento de Caza y Pesca de<br />
Nuevo México para proteger la actual población de la rana leopardo Chiricahua<br />
y restaurar la hidrología natural en las ciénegas y las raras cañadas y<br />
pastizales del desierto.<br />
En las cuencas transfronterizas de las montañas Tumacacori, Atascosa-<br />
Sierra Cibuta estamos trabajando en cooperación con dos propietarios mexicanos<br />
y tres estadounidenses, el Departamento de Caza y Pesca de Arizona<br />
y el Servicio Forestal y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre para proteger las<br />
poblaciones existentes de las ranas leopardo Chiricahua y de tierras bajas (L.<br />
yavapaiensis) y para documentar nuevas poblaciones de estas dos especies<br />
vulnerables y la rana Tarahumara (L. tarahumarae), que ha sido extirpada de<br />
la parte estadounidense de este complejo montañoso.<br />
Al evaluar las condiciones y planear las acciones de restauración y protección<br />
para estas cuencas, la pregunta más urgente es ¿cómo podemos<br />
reparar, restaurar y mitigar el detrimento derivado del muro fronterizo y<br />
380 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
Figura 8. Propietarios locales y grupos voluntarios revisan su trabajo de restauración para<br />
asistir en la retención y colecta de agua durante las tormentas de verano.<br />
Fuente: Foto por Melanie Emerson, Sky Island Alliance.<br />
su infraestructura asociada? Las tres cuencas antes expuestas desaguan al<br />
sur a través de la frontera, y al enfocar nuestra atención en esa dirección,<br />
siguiendo las cuencas para trabajar con nuestros asociados en México, los<br />
problemas identificados y/o anticipados comprenden erosión, pérdida de<br />
aguas superficiales y subterráneas, pérdida de conectividad del hábitat,<br />
pérdida de vegetación ribereña, mortalidad directa de especies sensibles,<br />
incremento en los impactos por la restricción de paso de corredores de<br />
migración, contaminación por luz artificial y ruido, impacto en las oportunidades<br />
económicas de los propietarios de tierras y muchos más.<br />
Entonces, ¿cómo combatimos los efectos del muro fronterizo? Seguimos<br />
trabajando, documentamos los problemas y oportunidades, publicitamos los<br />
problemas y nuestros planes para mitigarlos, continuamos planeando y restaurando;<br />
en los próximos diez años esperamos que el Gobierno de Estados<br />
Unidos haya comenzado a derribar el muro y estaremos ahí para ayudar,<br />
liberando las cañadas al flujo y a las ranas para que croen de nuevo.<br />
381
ESTUDIO DE CASO TRES. CONSERVACIÓN DE EXTREMO A EXTREMO:<br />
ÁREA SILVESTRE DE TUMACACORI HIGHLANDS<br />
Moviéndose despacio a través del cañón, olfateando el camino, un jaguar<br />
solitario se desplaza al norte, cruzando en medio de los saludables hábitats<br />
ribereños y de pastizales de la frontera Sonora-Arizona. Dejando su huella<br />
en el polvo, arañando un árbol, marcando esta tierra como su territorio,<br />
este jaguar reclama la tierra –las Sierras Tumacacori– como lo hicieron sus<br />
ancestros antes que él. Incluso a finales del siglo XX, esta magnífica especie<br />
recorre las tierras salvajes entre los extensos asentamientos humanos y más<br />
allá de ellos, y sortea los obstáculos de concreto y acero de la modernidad<br />
humana.<br />
De tres en tres, en pequeños grupos, a veces solos, los voluntarios de Sky<br />
Island Alliance recorren un irregular camino de tierra en las Sierras Tumacacori.<br />
Ocasionalmente se detienen, revisan un mapa, toman lecturas de coordenadas<br />
de su unidad manual de Sistema de Posicionamiento Global (GPS),<br />
toman fotografías del área y notas en una hoja de datos. Era el año de 1998 y<br />
estaban en una visita de campo de Sky Island Alliance en un fin de semana.<br />
Eran profesores, contadores, estudiantes universitarios, escritores, ingenieros,<br />
enfermeras, desarrolladores de software, músicos, diseñadores gráficos,<br />
terapistas, biólogos, cazadores, empleados de mostrador, carpinteros,<br />
padres, madres, hijos e hijas, amigos –y eran también nativos de Arizona<br />
interesados en los lugares silvestres, en la vida silvestre y en preservar, en<br />
ese momento y para el futuro, la Arizona silvestre. Durante la semana, trabajarían<br />
en sus empleos remunerados, se ocuparían de sus familias, se inclinarían<br />
hacia sus hogares, pagarían sus cuentas, se las arreglarían con los<br />
muchos detalles de la vida moderna– en Tucson, Green Valley, Nogales, Sierra<br />
Vista, Bisbee, Marana, Oro Valley, los centros crecientes de población de<br />
sureste de Arizona. Durante los fines de semana, darían tiempo voluntario a<br />
Sky Island Alliance, una organización regional de conservación; acampando,<br />
explorando, observando –en las montañas Dragoon, las Whetstone, las<br />
Chiricahua, las Santa Teresa, Pinaleños, Gila Box, Las Cienegas y las Sierras<br />
Tumacacori– los lugares especiales de las islas serranas de Arizona.<br />
Las Sierras Tumacacori del lejano sur de Arizona son un caso de estudio<br />
de conservación ambiental de extremo a extremo. Siendo parte del Bosque<br />
Nacional Coronado del Servicio Forestal, las Sierras Tumacacori son un<br />
complejo apenas visitado y poco conocido de la región de las islas serranas.<br />
No tan grande como las Chiricahua, no tan impresionante como las Santa<br />
382 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
Ritas, ni tan cerca de Tucson como las Rincon o las Santa Catalina, las Sierras<br />
Tumacacori son, sin embargo, un vínculo importante en una cadena de islas<br />
serranas que se extiende desde la Sierra Madre Occidental hasta las Montañas<br />
Rocosas.<br />
En el espacio de aproximadamente 200 millas que se abre entre esas dos<br />
elevadas cordilleras monolíticas continentales, hay de 40 a 50 cordilleras<br />
montañosas individuales, que se elevan hasta bosques de pinos hasta 4,000<br />
metros de altura, y cada una rodeada, aislada de las demás, por tierras bajas<br />
de desierto o pastizal. Estas elevaciones son el hogar de muchas especies<br />
endémicas como la ardilla roja de Mount Graham (Tamiasciurus hudsonicus<br />
grahamensis); son el hábitat principal de una gran variedad de especies,<br />
como el puma, oso negro, gato montés, coatí, cacomixtle (Bassariscus astutus)<br />
y otras; y son importantes estaciones de paso para aves migratorias<br />
como el colibrí, trogones y aves de rapiña.<br />
En Arizona, muchas de las islas serranas son parte del Bosque Nacional<br />
de Coronado, protegidas como tierras públicas de extensas actividades destructoras<br />
del hábitat, como la construcción de viviendas, carreteras y centros<br />
comerciales que afectan gran parte de las tierras privadas del área y que<br />
pronto serán tierras privadas del Estado. Sin embargo, las amenazas a la salud<br />
de estos paisajes públicos son reales: el aislamiento y las construcciones<br />
que fragmentan el hábitat en los valles entre ellos y, más recientemente, la<br />
fragmentación directa del hábitat y el daño a su interior derivado de la proliferación<br />
de caminos de tierra no autorizados y de los abusos irresponsables<br />
de vehículos todo terreno.<br />
Al reconocer estas amenazas a la integridad ecológica de las tierras<br />
públicas de la región, Sky Island Alliance inició un inventario para proteger<br />
estas importantes áreas. Comenzando con mapas topográficos que<br />
muestran el sistema oficial de caminos del Servicio Forestal, el personal<br />
y voluntarios de Sky Island Alliance pasaron un fin de semana tras otro<br />
recorriendo esos caminos y documentando las condiciones sobre el terreno.<br />
Usando unidades gps manuales, brújulas, cámaras y hojas de datos,<br />
este pequeño ejército de ciudadanos preocupados registró cada camino no<br />
autorizado en las tierras, las condiciones de las áreas ribereñas y cruces<br />
de corrientes y, la frecuencia aparente de uso de cada camino. Un fin de<br />
semana en las Montañas Huachuca, el siguiente en las Sierras Tumacacori,<br />
el siguiente en las Atascosa, uno más en otra parte de las Huachuca. Así<br />
fue, acampando, escalando, caminando, recolectando datos e información,<br />
aprendiendo acerca de la tierra.<br />
383
De regreso en la oficina, las hojas de datos y fotografías se ingresaron a una<br />
base de datos y se elaboró un Sistema de Información Geográfica con hojas de<br />
datos y mapas, una imagen de la totalidad y la conectividad de la prometedora<br />
tierra. Al observar los mapas y los datos, quedó claro que todavía, incluso a<br />
finales del siglo XX, quedaban en toda la región grandes bloques, excepcionalmente<br />
intactos, de hábitat de calidad. También quedó claro que las presiones<br />
de urbanización estaban afectando estas tierras salvajes –llenando con obstáculos<br />
los espacios entre ellas y comenzando a comerse el núcleo del hábitat con<br />
caminos no autorizados y abusos de vehículos todo terreno.<br />
En las Sierras Tumacacori, fue claro incluso para un observador casual<br />
que la tierra era saludable, que el hábitat era bueno. Las laderas de las colinas<br />
que se extienden por kilómetros estaban cubiertas con pastos nativos,<br />
intercalados con encinos. Los profundos cañones albergaban tinajas y ricos<br />
hábitats ribereños. Las cumbres de los riscos y picos de las montañas se<br />
elevaban por encima de todo, marcados sólo ocasionalmente por una vereda<br />
de para fauna o recreación. Por supuesto, había evidencia del uso humano;<br />
si acaso hay unos cuantos lugares en Arizona en donde está ausente<br />
toda huella de impacto humano. Pero en las Sierras Tumacacori fue obvio<br />
que el uso era moderado y que el hábitat permanecía saludable de manera<br />
notoria. Los pocos caminos eran primitivos y poco recorridos, las tierras<br />
de ranchos en el corazón del área cultivadas por un ranchero responsable<br />
y buen guardián que sabe cuidar de la tierra, los humedales aún limpios y<br />
funcionando, la tierra en su mayoría sin cicatrices derivadas de la minería<br />
u otros usos extractivos.<br />
Sin embargo, desde un punto elevado, uno podría ver venir la amenaza:<br />
más de un millón de personas a menos de una hora de camino. Rio Rico, que<br />
se extiende al norte de Nogales con un mini-boom de prosperidad derivado<br />
del floreciente comercio transfronterizo de cultivos. Tubac y Green Valley,<br />
creciendo con una migración estadounidense de emprendedores, artistas en<br />
busca de un estilo de vida rural y personas retiradas que persiguen un clima<br />
agradable. Y, desde luego, Tucson, apenas distinguible hacia el norte bajo<br />
una nube de contaminación, una de las áreas urbanas de más rápido crecimiento<br />
en los Estados Unidos, en donde cada fin de semana, camionetas<br />
llevando vehículos todo terreno , cuatrimotos y otros juguetes motorizados<br />
se desbordan de los suburbios de la ciudad hacia los espacios abiertos más<br />
allá de ella.<br />
El daño que pueden ocasionar los conductores irresponsables de vehículos<br />
de todo terreno está a la vista por todas partes: en el Area de Conservación<br />
384 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
Las Cienegas, en los arroyos que están en Tucson y sus alrededores y, en las<br />
dunas y desiertos de California y el sur de Utah. Sólo era cuestión de tiempo,<br />
pensaron muchos, antes de que el mismo destino se cerniera sobre las aún<br />
intactas tierras de las Sierras Tumacacori. Así que, dadas la calidad del hábitat<br />
intacto de las Tumacacori y las amenazas potenciales, la nueva pregunta<br />
fue ¿cómo preservar este lugar?<br />
Estaba oscuro y él prefería la noche. Moviéndose con suavidad, no a<br />
causa del miedo –conocía su lugar como depredador superior– sino porque<br />
estaba al acecho de una presa. Había viajado lejos y encontrado que<br />
esta tierra le complacía –sus pastizales, áreas ribereñas, salientes rocosas,<br />
cañones laterales, comida abundante– y estableció su nuevo territorio.<br />
Ahora vagaba por él en la oscuridad, dejando señales de su aroma sobre<br />
los árboles, huellas de sus garras en el suelo húmedo a lo largo de la cañada.<br />
No notó una cámara remota encadenada a un árbol junto a la vereda.<br />
Siguió su camino y, durante varios años que siguieron dejaría su imagen<br />
sobre la película y sensores de más cámaras remotas instaladas por los investigadores.<br />
Su foto aparecería en la primera página de los periódicos, se<br />
enviaría por correo electrónico y se colocaría en sitios Web. Se convertiría<br />
en un ejemplo de la belleza y el poder del mundo natural, en un recordatorio<br />
de nuestra responsabilidad de preservar la creación y a todas las criaturas,<br />
en un símbolo de esperanza en una era de incertidumbre. Y, adquiriría<br />
un nombre: “Macho B”.<br />
Los investigadores lo denominaron Macho B debido a que fue el segundo<br />
jaguar macho fotografiado en el área del proyecto, se le registró una y<br />
otra vez durante varios años mientras vivía su vida en las tierras fronterizas<br />
del sur de Arizona, en las Sierras Tumacacori. Alguna vez deambulando tan<br />
al norte de Arizona como por el borde sur del Gran Cañón, se creía que los<br />
jaguares habían sido extirpados del suroeste estadounidense a finales del<br />
siglo XX. De hecho, cuando el Gobierno de los Estados Unidos promulgó<br />
la Ley de Especies en Peligro de Extinción, en 1972, no se incluyó al jaguar<br />
pues se creía que ninguno sobrevivía aún en el territorio estadounidense.<br />
Sin embargo, en 2004, 2005, 2007, 2009, por buena parte de una década,<br />
Macho B prosperó en las Sierras Tumacacori y más allá. Gracias a la documentación<br />
fotográfica de Macho B y al trabajo de conservacionistas y otros,<br />
el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos está desarrollando<br />
actualmente un plan de recuperación y evaluando el ‘hábitat crítico’<br />
del jaguar en la nación y, en 1997, el jaguar se incluyó en lista de la Ley de<br />
Especies en Peligro de Extinción.<br />
385
Pero, incluir a una especie como en peligro de extinción en la lista es un<br />
honor dudoso. Aunque importante, tanto de manera simbólica como legal,<br />
por sí sólo no es suficiente. Lo que se necesita son avances en conservación sobre<br />
la tierra. Una vez que Macho B nos demostró que los jaguares aún pueden<br />
vivir en el sur de Arizona, la pregunta ya no fue ¿quedan jaguares? La nueva<br />
pregunta se convirtió en ¿cómo preservamos esta especie en este lugar?<br />
Todo está en el hábitat. Un hábitat de calidad, el suficiente hábitat de calidad<br />
y la conectividad entre grandes extensiones de hábitat de calidad son<br />
elementos esenciales para preservar la biodiversidad nativa. En la región de<br />
las islas serranas de las tierras fronterizas, como en muchos lugares del planeta,<br />
preservar hábitats de alta calidad es una preocupación crítica –una que<br />
no puede esperar. Cada día, hectáreas de desierto y pastizal son convertidos<br />
en concreto, en asfalto, en campos de golf y canchas de tenis, en otros estados<br />
no nativos. Cada día, se fragmenta aún más la conectividad entre las áreas<br />
de hábitat de calidad que quedan, mediante nuevos caminos, nuevas cercas,<br />
nueva iluminación artificial, nuevos muros– incluyendo esa monstruosidad<br />
de todos los muros: el muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y<br />
México. Cada día, la urbanización disminuye el hábitat disponible, extiende<br />
la mancha urbana más allá en lo que alguna vez fue sólo tierra salvaje, y limita<br />
las opciones de la vida silvestre en su intento por sobrevivir.<br />
Los jaguares son felinos tropicales que es más probable encontrar en Brasil,<br />
a través de Centro y Sudamérica hasta México. Las tierras fronterizas de<br />
Sonora y Arizona representan el punto más al norte de su rango de localización.<br />
Una población reproductiva existente a lo largo de todo el año en<br />
Sonora está siendo estudiada y protegida de manera activa por biólogos y<br />
conservacionistas. Macho B, supone la teoría, nació de esa población y se<br />
dispersó hacia el norte siendo un macho joven.<br />
La dispersión es un fenómeno común entre las especies animales, que<br />
sirve para aumentar el territorio que ocupan y disminuir la competencia entre<br />
individuos. Es además un factor importante para mantener poblaciones<br />
sanas mediante la distribución genética. Por supuesto, la dispersión sólo es<br />
posible cuando los individuos pueden desplazarse con libertad a través del<br />
paisaje. Las barreras al movimiento limitan directamente el patrón y éxito<br />
de las dispersiones. En algunos casos, las barreras son características naturales<br />
del paisaje, por ejemplo: ríos caudalosos y altas cordilleras montañosas.<br />
Cada vez más, las barreras son construidas por el hombre: caminos muy<br />
transitados, cercas, acres convertidos de un hábitat natural en tierras agrícolas<br />
y otros usos. En las tierras fronterizas de Sonora y Arizona existe una<br />
386 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
nueva barrera, una muy importante: un muro a lo largo de la frontera internacional.<br />
Destinado a disminuir la dispersión de personas y contrabando, el<br />
muro redirecciona dicho tránsito –actualmente obligándolo a adentrarse en<br />
las tierras salvajes, en donde el aumento de tránsito y las acciones de control<br />
y vigilancia están alterando y dañando el carácter natural de la tierra y su<br />
capacidad de sustentar la biodiversidad natural de la región.<br />
De manera trágica, éste es un enfoque caro, destructivo y simplista<br />
–cuya efectividad es cuestionable– para un problema complejo. Sería de<br />
hecho muy triste visualizar a un joven jaguar –‘Macho C’ o ‘Hembra A’–<br />
desplazándose a través del territorio, dispersándose como lo hacen los<br />
jaguares, cerca de embellecer a Arizona con su misteriosa y majestuosa<br />
presencia, sólo para ser detenido por un muro en la frontera. Y, por<br />
supuesto, no sólo son los jaguares quienes se verán afectados, muchos<br />
animales e incluso procesos naturales como las corrientes de agua se verán<br />
afectadas de manera adversa por esta división propuesta de las tierras<br />
fronterizas. El muro en la frontera fragmenta familias, culturas y hábitats.<br />
Seguramente podemos encontrar otra solución, menos destructiva, a<br />
nuestros problemas sociales.<br />
Cuando se analizaron los datos del inventario de campo en fines de semana<br />
de Sky Island Alliance y se identificó una gran parte de hábitat intacto,<br />
sin caminos, en las Sierras Tumacacori quedó claro que el área necesitaba de<br />
conservación –no solamente para Macho B, sino para el sistema ecológico<br />
intacto que Macho B representaba. Considerando el análisis de amenazas<br />
y las herramientas disponibles para la preservación de la tierra, surgió la<br />
designación de Área Silvestre (‘Wilderness’) como la opción de método de<br />
conservación.<br />
En 1964, con la Ley de Áreas Silvestres, el Congreso creó el Sistema Nacional<br />
de Preservación de Áreas Silvestres y, con él, un significado para las<br />
tierras públicas silvestres, intactas a preservar bajo la designación especial de<br />
“Área Silvestre” (Wilderness). Lo que el Congreso logró fue:<br />
[…] asegurar que una población en crecimiento, acompañada por<br />
asentamientos en expansión y una creciente mecanización, no ocupara<br />
y modificara todas las áreas dentro de los Estados Unidos y sus<br />
posesiones, sin dejar tierra alguna designada para la preservación y<br />
protección en sus condiciones naturales […] [y] para asegurar al pueblo<br />
estadounidense de las generaciones presentes y futuras los beneficios<br />
de un recurso duradero de áreas silvestres.<br />
387
En el aseguramiento y continuidad de las áreas silvestres, la Ley de Áreas<br />
Silvestres restringe el uso motorizado y mecanizado en las áreas designadas.<br />
Además, la designación de Área Silvestre se aplica directamente a las tierras<br />
públicas federales en los Estados Unidos. En donde grandes extensiones de<br />
tierras públicas sin caminos están amenazadas por la recreación motorizada<br />
irresponsable y la consecuente fragmentación del hábitat, la designación de<br />
Área Silvestre es un medio ideal para atender esa amenaza y preservar el<br />
hábitat intacto.<br />
Hubo un tiempo en los Estados Unidos en el que la tierra era en su mayoría<br />
área silvestre, en donde los lugares de “asentamiento” eran pequeños<br />
y estaban rodeados por la naturaleza, un tiempo en el que la gente temía a<br />
estos espacios, cuando había algo que controlar, aplanar, convertir. Hubo un<br />
tiempo en el que parecía que a los Estados Unidos nunca le faltarían lugares<br />
silvestres. Ese tiempo hace mucho que pasó.<br />
Hoy en día, los asentamientos se esparcen en todo el mapa, y la tierra en<br />
gran medida ha sido convertida en subdivisiones, estacionamientos, autopistas<br />
y áreas de diversión. Hoy en día son las áreas silvestres las que están<br />
rodeadas –y cada vez menos disponibles. Hoy, conocemos el valor de las<br />
áreas silvestres: como en un aula natural en donde podemos aprender cómo<br />
funciona el mundo; como un recurso espiritual y escape del bullicio de la<br />
vida urbana; como un ecosistema funcional y una cuenca limpia; y como un<br />
hábitat intacto para magníficas criaturas como el jaguar.<br />
La designación de Área Silvestre, en su sentido más básico, ofrece lugares<br />
silvestres para que las especies silvestres lo sean. Ese fue el deseo para las<br />
Sierras Tumacacori. Sin embargo, desear una designación de Área Silvestre,<br />
apreciar la importancia de una designación de este tipo, no es lo mismo<br />
que conseguir que el Congreso apruebe una ley para crear una nueva Área<br />
Silvestre. Así que el esfuerzo para preservar las Sierras Tumacacori pasó del<br />
ámbito de la ciencia, la recolección de datos, el análisis y la discusión, al ámbito<br />
de la política y la opinión pública.<br />
Pisadas y murmullos de voces hicieron eco en el techo excepcionalmente<br />
alto, las paredes cuadradas y el mármol de este conjunto en el Cannon<br />
House Office Building en Washington, D. C. En éste hábitat de una clase<br />
diferente –en donde los territorios están demarcados por banderas de<br />
los estados afuera de las puertas de las oficinas y donde la conectividad es<br />
mediante largos corredores, laberínticos pasajes subterráneos y taxis– los<br />
defensores de las Áreas Silvestres de Arizona visitaron a los Miembros del<br />
Congreso y Senadores para contar la historia de las Sierras Tumacacori y<br />
388 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
Figura 9. Sky Island Alliance y sus socios de conservación abogan por la protección<br />
de las magníficas Sierras Tumacacori en Arizona.<br />
Fuente: Foto de Kevin Gaither-Banchoff.<br />
En la difusión hacia aliados no tradicionales, esta campaña por la designación de Área Silvestre atrajo el<br />
apoyo de El Consejo Nacional de Iglesias y del Consejo Ecuménico de Arizona. El Congresista del sur de<br />
Arizona Raúl Grijalva enarboló la iniciativa desde sus inicios.<br />
solicitar acciones para preservar ese lugar especial. En una de las oficinas,<br />
el mensaje fue escuchado y se tomaron medidas. El Congresista Raúl Grijalva,<br />
representante del 7º Distrito de Arizona, la demarcación política en la<br />
que se encuentran las Sierras Tumacacori, escuchó la historia, comprendió la<br />
importancia y decidió participar. El congresista Grijalva tenía sólidos antecedentes<br />
en conservación ambiental que se extendían a su servicio como Supervisor<br />
del Condado, y tenía una fuerte conexión personal con los espacios<br />
abiertos y las tierras silvestres del sur de Arizona, tierra que su padre trabajó<br />
como peón de rancho. Grijalva tomó medidas para preservar una parte muy<br />
especial de su distrito al presentar la Ley de área Silvestre de Tumacacori<br />
Highlands de 2007.<br />
389
De regreso en Arizona, el personal y voluntarios de Sky Island Alliance<br />
–en muchos casos, las mismas personas que recorrieron las tierras con mapas<br />
y unidades gps– ahora caminaban por las aceras de sus comunidades,<br />
hablando con sus vecinos, amigos, empresarios locales, pastores y otros,<br />
explicando la importancia de las Sierras Tumacacori, relatando las historias<br />
de conectividad del hábitat, ventajas en la calidad de vida, renovación<br />
espiritual y responsabilidades de cuidado y sobre la forma de hacer que se<br />
apruebe una ley.<br />
Con asociados locales como Arizona Wilderness Coalition, Sierra Club<br />
y otros, Sky Island Alliance trabajó mucho y muy fuerte para elevar el perfil<br />
de las Sierras Tumacacori –Para mostrar a la gente lo que tenían de especial<br />
esas tierras y por qué necesitaban protección. Hubo presentaciones para<br />
los clubes de Rotarios, de Leones, de Optimistas, asociaciones de bienes<br />
raíces, cámaras de comercio, clubes de montañismo, grupos religiosos, clases<br />
universitarias, reuniones de la Sociedad Audobon, de Sierra Club, asociaciones<br />
de propietarios, consejos locales, clubes sociales y muchos otros.<br />
Luego de muchas madrugadas, trasnochadas, kilómetros recorridos, llamadas<br />
y conferencias telefónicas, los resultados fueron un incremento en<br />
la conciencia y conocimiento del público, historias positivas en los medios<br />
ampliando la audiencia en todo el sur de Arizona y en el oeste y, miles de<br />
expresiones de apoyo a la designación de Área Silvestre de pobladores de<br />
Arizona de todo tipo.<br />
Con asociados a nivel nacional como Campaign for America’s Wilderness<br />
y The Wilderness Society, el personal y voluntarios de Sky Island Alliance<br />
trabajaron con personas y grupos que expresaron preocupación porque<br />
la designación de Área Silvestre pudiera afectarles o pudiera no ser el mejor<br />
camino. Hablaron con el Departamento de Caza y Pesca de Arizona, con cazadores<br />
individuales y grupos de deportistas. Platicaron con rancheros que<br />
habían hecho también de la tierra su medio de vida –en algunos casos, familias<br />
asentadas en estas tierras antes de que Arizona fuera un estado.<br />
En ocasiones, las discusiones fueron cordiales pero improductivas. Algunas<br />
veces no hubo discusión, siendo las posturas artificiales y cerradas –barreras<br />
a la conectividad no sólo fenómenos físicos. Sin embargo, otras veces<br />
hubo un avance importante. Aunque las discusiones fueron prolongadas y<br />
hubo que superar en ocasiones barreras de confianza y culturales, los resultados<br />
fueron el mutuo entendimiento, el compromiso de todas las partes y<br />
una mejor propuesta.<br />
390 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />
Hoy estamos en el 2010. Muchas cosas han cambiado y el trabajo continúa.<br />
Tristemente, Macho B ya no está con nosotros; un nuevo programa<br />
de Sky Island Alliance ha documentado con fotos a otros jaguares, justo al<br />
sur de la frontera, en el norte de Sonora. La 110ª Legislatura del Congreso<br />
se suspendió sin proteger a las Sierras Tumacacori; el congresista Grijalva<br />
está preparando la legislación para presentar de nuevo la propuesta de Área<br />
Silvestre para las Sierras Tumacacori en la 111ª Legislatura. Mucha gente se<br />
ha desplazado al sur de Arizona y se están usando más vehículos todo terreno;<br />
cada vez más personas están conscientes de la necesidad de preservar<br />
el hábitat y la biodiversidad y más desean ver que suceda. El verano pasado<br />
fue atrozmente seco; las lluvias invernales este año han sido muy buenas. En<br />
estos ciclos, continúa el trabajo de conservación de extremo a extremo. Se espera<br />
que las Sierras Tumacacori reciban la designación de Área Silvestre que<br />
tanto merecen y necesitan. Más jaguares podrían estar rondando la frontera,<br />
compartiendo con nosotros el área. Tenemos una oportunidad de asegurar<br />
que estas maravillas naturales, esta biodiversidad, todo lo que conforma la<br />
especial región, continúe. De hecho, al compartir esta herencia, compartimos<br />
esta obligación.<br />
Figura 10. Los jaguares norteños prefieren hábitats fronterizos y poblaciones<br />
de presa saludables, espacios abiertos y corredores seguros.<br />
Fuente: Foto de Sky Island Alliance/El Aribabi.<br />
La presencia de este jaguar en la Sierra Azul de Sonora confirma las excelentes condiciones ecológicas de<br />
la región y destaca los esfuerzos locales por proteger la biodiversidad.<br />
391
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Robert Hamre and Carleton Edminster, eds., Biodiversity and management of the<br />
Madrean archipelago: the sky islands of southwestern United States and northwestern<br />
Mexico. Sept. 19-23 1994, Tucson, Arizona, Gen. Tech. Rep. rm-gtr-264.<br />
Fort Collins, CO. U. S. Department of Agriculture, Forest Service, Rocky Mountain<br />
Forest and Range Experiment Station, pp. 6-18.<br />
393
Epílogo<br />
Carlos A. de la Parra y Ana Córdova<br />
Si pudiéramos expresar en un solo enunciado el punto de convergencia<br />
de todos los planteamientos escritos en este libro, en términos generales,<br />
nuestra propuesta de sentencia sería la siguiente. Las instituciones<br />
de ambos países, así como la relación que guardan entre sí ambas naciones,<br />
han posibilitado el surgimiento de espacios suficientes de discusión democrática<br />
y de comunicación bilateral sobre el muro y la frontera común entre México<br />
y Estados Unidos; en ellos se escuchan suficientes voces de advertencia<br />
y llamados a la prudencia, a la visión fresca y de largo plazo, pero hasta la<br />
fecha es insuficiente lo que ambos gobiernos han capitalizado de esta generosa<br />
contribución de la sociedad. El mapa de espacios e instrumentos discutidos<br />
en este volumen, y la descripción del paisaje natural y de los actores sociales<br />
afectados de la frontera llevan la intención de ayudar a trazar un camino que<br />
sentimos necesario y a la vez inexorable.<br />
Del recorrido de espacios (primera sección del libro) vemos que el muro<br />
se discute entre los gobiernos de México y Estados Unidos, entre la sociedad<br />
estadounidense y sus representantes populares, y en las cortes federales de<br />
Estados Unidos. Entre los gobiernos existe un trato diplomático del asunto<br />
pero también un ejercicio de gestión conjunta; el primero parece haber agotado<br />
su efectividad y sus alcances, y el segundo es sólo esporádico, sin objetivo<br />
ni plan claro, con enormes lastres de orden político para su realización y<br />
prácticamente sin diálogo, por lo menos no sostenido. De los instrumentos<br />
revisados (segunda sección), en este volumen se desprende un posible plan<br />
de acción: (a) un programa de monitoreo y seguimiento de alteraciones a<br />
los ecosistemas; (b) una evaluación de impacto ambiental, científica y documentada,<br />
con criterios y procesos acordados entre ambos países; (c) una<br />
valoración económica de los costos y beneficios ambientales para la sociedad<br />
de la existencia del muro y de políticas alternativas y (d) un proceso<br />
395
de búsqueda mutua de consenso. Dichos elementos sentarían las bases para<br />
que ambos países actuaran conjuntamente para reducir los costos inmediatos<br />
de carácter ambiental, social y económico, y evitar riesgos adicionales al<br />
entorno natural en el largo plazo. Tan solo la adopción de un instrumento<br />
conjunto, el de Evaluación de Impacto Ambiental Transfronterizo, sentaría<br />
las bases para una plataforma común de entendimiento; pero el instrumento<br />
permanece en el cajón de los olvidos, con 14 años de retraso desde que surgió<br />
la propuesta conjunta, como lo señala el comunicado reciente de la Junta<br />
Ambiental del Buen Vecino en carta dirigida al Presidente Obama 1 . El libro<br />
concluye ofreciendo un acercamiento a los ecosistemas y las especies (tercera<br />
sección) que son y serán impactadas, y a las comunidades (cuarta sección)<br />
que se ven y se verán asediadas por la presencia del muro al mismo tiempo<br />
que son y serán los protagonistas en los diálogos y las soluciones; ambos elementos<br />
son el testimonio final o la evidencia con la que contamos como aval<br />
de este llamado a la reflexión.<br />
Es en ese sentido que esta obra culmina el trabajo iniciado en 2007 con la<br />
sucesión de talleres realizados conjuntamente entre El Colegio de la Frontera<br />
Norte y el Instituto Nacional de Ecología. Si bien la agenda de investigación<br />
y esclarecimiento de datos no se agota con las dos obras publicadas sobre el<br />
muro fronterizo producto de este esfuerzo, los objetivos de (1) contribuir a<br />
reorientar el debate hacia el terreno de la información y la ciencia, (2) identificar<br />
puntualmente los impactos que se provocarán, y (3) trazar los caminos<br />
iniciales en política pública para resolver estos impactos, se han cumplido.<br />
No obstante, durante el proceso de desenvolvimiento de este esfuerzo, la<br />
toma de decisiones mantiene la primacía de las abstracciones y los criterios<br />
de orden político. A continuación, un recuento de estos hechos.<br />
EL BALANCE EN LOS HECHOS<br />
El presente libro y el publicado en 2007 (Una barrera a nuestro ambiente<br />
compartido, Córdova y de la Parra, 2007) son producto de un esfuerzo iniciado<br />
poco después de haberse aprobado la Ley del Cerco Seguro (Secure Fence<br />
Act) de 2006. Durante estos cinco años, el muro fronterizo ha sido objeto de<br />
1<br />
El 21 de septiembre de 2011, la Junta Ambiental del Buen Vecino (GNEB) emitió una carta<br />
urgiendo al Presidente Obama a retomar el tema de la Evaluación del Impacto Ambiental<br />
Transfronterizo surgido del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte con<br />
Canadá y México. El 4 de enero de <strong>2012</strong>, el Consejo de Calidad Ambiental (CEQ) respondió a<br />
la Junta indicando la intención de en efecto revivir ese esfuerzo.<br />
396 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
pílogo<br />
iniciativas de ley y de leyes promulgadas; 2 ha sido instrumento de estrategia<br />
política tanto de candidatos conservadores como de liberales; a marchas<br />
forzadas, se completaron 670 millas (1078 km) de construcción de muro,<br />
a costos elevadísimos y poco controlados; 3 la Iniciativa de Frontera Segura<br />
(Secure Border Initiative, SBI), un esfuerzo multimillonario por construir<br />
infraestructura inteligente y tecnificada, fue considerada como un fracaso y<br />
finalmente suspendida por la secretaria Janet Napolitano; fondos aprobados<br />
para el seguimiento de impactos ambientales fueron reasignados y algunos<br />
jamás fueron ejercidos; y la discusión del muro, incluso entre las propias<br />
dependencias del gobierno federal de Estados Unidos, se tornó en un asunto<br />
complicado que se politizó aún más con el paso del tiempo.<br />
Al cierre de esta publicación (marzo <strong>2012</strong>) y en franca etapa preelectoral<br />
en Estados Unidos, el muro fronterizo se consolidaba ya como un accesorio<br />
permanente del tablero político norteamericano. En mayo de 2011, el<br />
presidente Obama acudió a El Paso, Texas, para pronunciarse en favor de<br />
una reforma migratoria integral, sustentando su posición sobre (1) el beneficio<br />
que representará la reforma migratoria para la competitividad y la<br />
economía estadounidense y, (2) una refortalecida seguridad fronteriza que<br />
se obtiene a partir de la presencia del muro limítrofe (él dijo “un cerco”),<br />
el cual consideró “básicamente terminado”. El juego político sobre la seguridad<br />
lo denuncia el mismo presidente Obama cuando advierte que los<br />
republicanos que “afirmaron apoyar una reforma amplia si actuábamos en<br />
serio sobre vigilancia”, moverían de nuevo sus expectativas sobre seguridad.<br />
El congresista republicano por el estado de Utah, Rob Bishop, dio esa<br />
muestra de la proclividad por sacrificar valores ambientales en aras de mayor<br />
seguridad al lanzar la iniciativa H.R.1505.IH 4 que generaliza la libertad<br />
de obviar leyes (ambientales y de toda índole) cuando de la seguridad<br />
nacional se trate. En resumen, los temores sobre el fenómeno migratorio<br />
y expresiones de “violencia que se derrama” (violence spillover) utilizados<br />
2<br />
Tal es el caso de la iniciativa de Ley de Reforma Migratoria Integral (Comprehensive Immigration<br />
Reform Act, 2006), propuesta finalmente retirada por sus promotores por falta de<br />
apoyo, y la Ley de Asignaciones Consolidadas (Consolidated Appropriations Act, 2008) que<br />
ordenó concluir la construcción del muro para el 31 de diciembre de 2008.<br />
3<br />
Según un estudio de la Oficina General de Rendición de Cuentas (GAO, por las siglas en<br />
inglés) del Gobierno estadounidense, los costos del muro han variado entre los 400 mil a 15<br />
millones de dólares por cada milla construida, con muy poco control por parte de la Aduanas<br />
y Protección Fronteriza (CBP) sobre las adquisiciones de materiales.<br />
4<br />
Se trata de la iniciativa denominada Ley de Seguridad Nacional y Protección de Terrenos<br />
Federales (National Security and Federal Lands Protection Act).<br />
397
como herramienta política para ganancias electorales, a costa del ambiente<br />
pisoteado, verdades escondidas y la relación dañada con México.<br />
El presente libro no es más que una enorme lupa analítica y un llamado a<br />
reconocer en dónde están los límites reales para conciliar seguridad, vecindad<br />
y ambiente, y dónde se han erigido fantasmas sin sentido.<br />
398 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
ANEXOS
Anexo 1<br />
CRONOLOGÍA DE ACCIONES Y COMUNICADOS DEL GOBIERNO<br />
DE MÉXICO RELATIVOS AL MURO FRONTERIZO.<br />
24 de junio de 1991. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />
al Departamento de Estado en la que solicitó precisar si elementos militares<br />
estadounidenses participarían en la ejecución del operativo “Sistema de Seguridad<br />
Fronteriza” a lo largo de la Línea Divisoria Internacional (LDI) y las<br />
características de las obras de construcción de un muro metálico en la zona<br />
fronteriza de Tijuana-San Diego.<br />
2 de diciembre de 1991. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática,<br />
en la cual el gobierno mexicano señaló que la construcción del muro<br />
metálico no cumple con el compromiso de consulta previa entre Estados<br />
Unidos y México.<br />
19 de febrero de 1992. Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA),<br />
Sección Mexicana. Oficio en el que solicita a su contraparte estadounidense<br />
que las obras de construcción del muro sean retiradas a fin de que no obstaculicen<br />
las funciones de la Comisión.<br />
5 de marzo de 1992. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />
en alcance a la nota del 2 de diciembre de 1991, en la que el gobierno<br />
mexicano solicitó la suspensión de los trabajos de colocación del muro metálico,<br />
pues éstos se estaban realizando desde territorio mexicano por personal<br />
armado estadounidense.<br />
20 de abril de 1992. CILA, Sección Mexicana. Nuevo comunicado en el<br />
que expone los inconvenientes y potenciales afectaciones a infraestructura<br />
vial de Tijuana generados por la construcción del muro dentro de la zona de<br />
inundación del Río Tijuana.<br />
12 de mayo de 1992. Gobierno de Estados Unidos. Nota diplomática enviada<br />
a la Cancillería advirtiendo que la construcción del muro había sido<br />
notificada a México mediante su nota del 11 de octubre de 1991. La nota<br />
401
señala, además, que el cruce de trabajadores estadounidenses a territorio<br />
mexicano no fue intencional.<br />
16 de julio de 1992. Embajada de México en Washington, D. C. Nota<br />
diplomática al Departamento de Estado expresando su preocupación por<br />
la falta de notificación previa al gobierno mexicano sobre la colocación del<br />
cerco, acción unilateral que incrementa el riesgo para la seguridad física de<br />
migrantes.<br />
11 de febrero de 1993. CILA, Sección Mexicana. Misiva del Comisionado<br />
mexicano de la CILA, a su contraparte, en la que expone que aún cuando la<br />
instalación del muro trasciende las facultades y atribuciones de la CILA, el<br />
gobierno de México considera que la colocación del muro representa un acto<br />
“oprobioso e inútil” y constituye un obstáculo a la natural interacción entra<br />
las comunidades fronterizas.<br />
15 de abril de 1993. Consulado de México en Calexico, Arizona. Carta al<br />
oficial en jefe de la Patrulla Fronteriza en Yuma, Arizona, en respuesta a una<br />
notificación de nuevas construcciones en la región de San Luis Río Colorado,<br />
Sonora, y Algodones, Baja California, del 19 de marzo del mismo año.<br />
En ella expresa que tal comunicación no es el medio apropiado para hacer<br />
notificaciones toda vez que los canales establecidos para ese propósito son a<br />
nivel federal, a través de las respectivas cancillerías.<br />
13 de diciembre de 1993. Consulado de México en El Paso, Texas. Comunicado<br />
de prensa en el que señala que el gobierno de México rechaza<br />
enérgicamente la propuesta “inamistosa, inoportuna, e imprudente, por su<br />
carácter ofensivo” que lastima la dignidad de los mexicanos y por tanto, pone<br />
en riesgo innecesario el clima de entendimiento constructivo y de colaboración<br />
entre ambos países.<br />
El 15 de abril de 1994. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />
en la que se manifiesta el descontento por la presencia de un tramo<br />
de muro en territorio mexicano, en la zona de Tijuana, Baja California, y se<br />
solicita la remoción inmediata.<br />
30 de mayo de 1994. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />
en la que se manifiesta descontento por la presencia de construcciones<br />
en la zona de Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona.<br />
29 de julio de 1996. CILA, Sección Mexicana. Comunicación oficial del<br />
Comisionado de México a su contraparte estadounidense por la colocación<br />
unilateral del gobierno de Estados Unidos de un muro de metal en el área de<br />
Naco, Sonora,-Naco, Arizona.<br />
12 de noviembre de 1996. Embajada de México en Washington, D. C.<br />
Nota diplomática al Departamento de Estado, haciendo referencia a la Ley de<br />
402 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Anexo 1<br />
reforma a la inmigración ilegal y de responsabilidad de inmigración de 1996,<br />
expresando su preocupación por la afectación al entorno ecológico como la<br />
obstrucción del paso natural de tierra y agua provocado por la construcción<br />
del muro en Naco, Arizona, y Naco, Sonora.<br />
30 de marzo de 1999. CILA, Sección Mexicana. Carta a su contraparte en<br />
la que expresa su inconformidad respecto a que Estados Unidos lleve a cabo<br />
construcciones de ese tipo, de manera unilateral.<br />
24 de mayo del 2000. CILA, Sección Mexicana. Notificación del ingeniero<br />
principal mexicano a su contraparte estadounidense, en sentido de que la<br />
ejecución de las obras en Columbus y Santa Teresa, Nuevo México, es un<br />
acto unilateral del gobierno estadounidense.<br />
10 de julio de 2003. Embajada de México en Washington, D. C. Nota<br />
diplomática al Departamento de Estado sobre el nuevo muro metálico en<br />
Anapra, Chihuahua, y Sunland Park, Nuevo México, en sustitución del cerco.<br />
La nota manifiesta preocupación por el desconocimiento del “principio<br />
consagrado en los instrumentos bilaterales acerca de las consultas que deben<br />
efectuarse en previsión de efectos o impactos adversos”, la evasión a esquemas<br />
de coordinación como la CILA y al hecho de que el muro obstruye “el mantenimiento<br />
de los monumentos internacionales que ambos gobiernos acordamos<br />
en el marco del Acta 244 de la cila (incisos 2-B y 2-C)”.<br />
16 de mayo del 2005. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática,<br />
a nombre del gobierno mexicano protestando por la aprobación de<br />
la H. R. 418.<br />
2 de octubre de 2006. Embajada de México en Washington, D. C. Nota<br />
diplomática al Departamento de Estado de E. U., en ocasión de la firma del<br />
presidente George W. Bush de la iniciativa de ley Secure Fence Act of 2006,<br />
autorizando la construcción de 700 millas de vallas dobles a lo largo de la<br />
frontera. En la nota, el gobierno mexicano expresa su profundo rechazo a la<br />
construcción del muro fronterizo ya que no soluciona la complejidad de la<br />
problemática migratoria sino que constituye un mensaje altamente negativo<br />
para el gobierno y la sociedad de México.<br />
INCURSIÓN A TERRITORIO MEXICANO EN SONORA<br />
El 14 de febrero de 2007, el Consulado de México en Douglas, Arizona, constató<br />
que tres cuadrillas de 50 elementos de la Guardia Nacional cada una,<br />
realizaban trabajos para erigir bardas metálicas a unos 15 km al oeste de<br />
Douglas, para las cuales cruzaron una distancia de hasta 30 metros en territorio<br />
mexicano con maquinaria pesada.<br />
403
20 de febrero de 2007. CILA, Sección Mexicana. Carta del Comisionado<br />
de la Sección Mexicana de la CILA a su contraparte estadounidense expresando<br />
su total desacuerdo por el desarrollo unilateral de la construcción del<br />
muro en la frontera y, sobre todo, por el hecho de que para realizar las obras<br />
se cruzó a territorio mexicano sin solicitar autorización.<br />
17 de Mayo 2007. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />
dirigida a la Embajada de Estados Unidos que denuncia la segunda incursión<br />
en territorio mexicano por la colocación del muro. La incursión fue<br />
registrada por las secciones mexicana y estadounidense de la CILA cuando<br />
realizaban actividades de supervisión de la LDI, que se llevaron a cabo en<br />
mayo de 2007.<br />
22 de mayo de 2008. Infraestructura del muro en territorio mexicano<br />
(Sonora). La sección mexicana de la CILA informó que en inspección de<br />
campo realizada por el personal técnico en Nogales, Sonora, se encontró<br />
que personal estadounidense colocó estructuras metálicas al sur de la LDI,<br />
en territorio mexicano. La sección mexicana de cila solicitó la inmediata<br />
remoción de la misma.<br />
6 de junio de 2008. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />
de la Dirección General para América del Norte (DGAN) solicitando dar la<br />
más alta prioridad y celeridad a los trabajos de remoción de las estructuras<br />
metálicas en territorio mexicano en Nogales, Sonora, reiterando una vez más<br />
su desacuerdo con este tipo de construcciones por parte del gobierno estadounidense.<br />
El 12 de junio de 2008, dicho cerco fue retirado en su totalidad<br />
bajo la supervisión de la CILA.<br />
INUNDACIÓN EN NOGALES, SONORA, PROVOCADA<br />
POR LA PRESENCIA DEL MURO<br />
El 12 de julio de 2008 se registraron fuertes lluvias en Nogales, Sonora, y Nogales,<br />
Arizona, y el embovedado que conduce las aguas pluviales a lo largo<br />
del arroyo Los Nogales estalló debido a la excesiva presión hidráulica interna,<br />
provocando la inundación de las vialidades y edificaciones en las inmediaciones<br />
de la ldi entre Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona. 1<br />
10 de diciembre de 2008. Secretaría de Relaciones Exteriores. La DGAN<br />
emitió una nota diplomática manifestando el apoyo del gobierno federal<br />
mexicano a los trabajos de coordinación en el seno de la CILA para encontrar<br />
1<br />
Un recuento detallado del incidente se encuentra en el Capítulo 10 de este volumen.<br />
404 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Anexo 1<br />
una solución compartida respecto a las obras necesarias y los costos requeridos<br />
para atender la problemática del embovedado.<br />
9 de febrero de 2009. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />
a la Embajada de Estados Unidos en México, referente a la construcción<br />
del muro a partir de octubre 2008, en los límites de inundación del Río<br />
Bravo en Eagle Pass, Texas. La nota comenta que las preocupaciones de la<br />
Sección Mexicana de la CILA manifestadas el 3 de septiembre de 2008 sobre<br />
la obstrucción y desviación de los escurrimientos del Río Bravo no están<br />
contempladas en el modelo hidráulico presentado por IBWC (Sección Estadounidense<br />
de CILA), desestimando advertencias de CILA y procediendo sin<br />
consenso.<br />
405
Anexo 2<br />
LEYES OBVIADAS BAJO LA AUTORIDAD DE LA LEY DE<br />
IDENTIFICACIÓN REAL (REAL ID ACT)<br />
Leyes obviadas por el Secretario Michael Chertoff en una serie de cinco dispensas<br />
por separado, abarcando más de 906 kilómetros (563 millas) de Estados<br />
Unidos. 1<br />
Ley de Procedimientos Administrativos (The Administrative Procedure<br />
Act, 5 U.S.C. § 551 et seq.)<br />
Ley de Protección y Repatriación de Sepulcros de Indígenas Norteamericanos<br />
(The Native American Graves Protection and Repatriation Act, 25<br />
U.S.C. § 3001 et seq.)<br />
Ley de Libertad Religiosa de los Indígenas Norteamericanos (The American<br />
Indian Religious Freedom Act, 42 U.S.C. § 1996)<br />
Ley de Restauración de la Libertad Religiosa (The Religious Freedom Restoration<br />
Act, 42 U.S.C. § 2000bb)<br />
Ley de Subvenciones Federales y Acuerdos Cooperativos (The Federal<br />
Grant and Cooperative Agreement Act of 1977, 31 U.S.C. §§ 6303-05)<br />
Ley Nacional de Política Ambiental (The National Environmental Policy<br />
Act, 42 U.S.C. § 4321 et seq.)<br />
Ley de Especies en Peligro de Extinción (The Endangered Species Act, 16<br />
U.S.C. § 1531 et seq.)<br />
Ley del Agua Limpia (The Federal Water Pollution Control Act (Clean<br />
Water Act), 33 U.S.C. § 1251 et seq.)<br />
Ley Nacional de Preservación Histórica (The National Historic Preservation<br />
Act, 16 U.S.C. § 470 et seq.)<br />
1<br />
Agradecemos a Italia Milán por la traducción al español de los nombres de las leyes en este<br />
Anexo.<br />
407
Ley del Tratado de Aves Migratorias (The Migratory Bird Treaty Act, 16<br />
U.S.C. § 703 et seq.)<br />
Ley del Aire Limpio (The Clean Air Act, 42 U.S.C. § 7401 et seq.)<br />
Ley de Protección de Recursos Arqueológicos (The Archaeological Resources<br />
Protection Act, 16 U.S.C. § 470aa et seq.)<br />
Ley del Agua Potable Segura (The Safe Drinking Water Act, 42 U.S.C. §<br />
300f et seq.)<br />
Ley de Control del Ruido (The Noise Control Act, 42 U.S.C. § 4901 et seq.)<br />
Ley de Disposición de Residuos Sólidos (The Solid Waste Disposal Act, as<br />
amended by the Resources Conservation and Recovery Act, 42 U.S.C. § 6901<br />
et seq.)<br />
Ley Comprehensiva de Respuesta, Compensación y Responsabilidad<br />
Ambiental (The Comprehensive Environmental Response, Compensation And<br />
Liability Act, 42 U.S.C. § 9601 et seq.)<br />
Ley Nacional de Preservación Histórica y Arqueológica (The Archaeological<br />
and Historic Preservation Act, 16 U.S.C. § 469 et seq.)<br />
Ley de Antigüedades (The Antiquities Act, 16 U.S.C. § 431 et seq.)<br />
Ley de Sitios Históricos, Edificaciones y Antgüedades (The Historic Sites,<br />
Buildings, and Antiquities Act, 16 U.S.C. § 461 et seq.)<br />
Ley de Ríos Silvestres y Escénicos (The Wild and Scenic Rivers Act, 16<br />
U.S.C. § 1281 et seq.)<br />
Ley de Política de Protección de Tierras Agrícolas (The Farmland Protection<br />
Policy Act, 7 U.S.C. § 4201 et seq.)<br />
Ley de Manejo de la Zona Costera (The Coastal Zone Management Act,<br />
16 U.S.C. § 1451 et seq.)<br />
Ley de Áreas Silvestres (The Wilderness Act, 16 U.S.C. § 1131 et seq.)<br />
Ley Federal de Política y Administración de Tierras (The Federal Land<br />
Policy and Management Act, 42 U.S.C. § 1701 et seq.)<br />
Ley de Administración del Sistema Nacional de Refugios de Vida Silvestre<br />
(The National Wildlife Refuge System Administration Act, 16 U.S.C. §<br />
668dd-668ee)<br />
Ley para la Coordinación de la Pesca y la Vida Silvestre (The Fish and<br />
Wildlife Coordination Act, 16 U.S.C. § 661 et seq.)<br />
Ley de Pesca y Vida Silvestre de 1956 (The Fish and Wildlife Act of 1956)<br />
Ley de Protección del Desierto de California (The California Desert Protection<br />
Act, Pub. L. No. 103-433, 108 Stat 4471 (1004), Title I §§ 102(29) and 103)<br />
Ley de la Vida Silvestre de la Mesa de Otay de 1999 (The Otay Mountain<br />
Wilderness Act of 1999, Pub. L. 106-145, 102(29) and § 103 of the California<br />
Desert Protection Act, Pub. L. 103-433)<br />
408 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Anexo 2<br />
Ley Orgánica del Servicio de Parques Nacionales (The National Park Service<br />
Organic Act, 16 U.S.C. §§ 1, 2-4)<br />
Ley General de Autoridades del Servicio de Parques Nacionales (The National<br />
Park Service General Authorities Act, 16 U.S.C. §§ 1a-1 et seq.)<br />
Ley Nacional de Parques y Actividades Recreativas de 1978 (The National<br />
Parks and Recreation Act of 1978, Pub. L. No. 95-625, 92 Stat. 3467, §§ 401(7),<br />
403, and 404)<br />
Ley de la Vida Silvestre del Desierto de Arizona (The Arizona Desert Wilderness<br />
Act, Pub. L. 101-628, 104 Stat. 4469 (1990) § 301(a)-(f))<br />
Ley de Ríos y Puertos de 1899 (The Rivers and Harbors Act of 1899, 33<br />
U.S.C. § 403)<br />
Ley de Protección del Águila (The Eagle Protection Act, 16 U.S.C. § 668<br />
et seq.)<br />
Ley de Administración de Bosques Nacionales de 1976 (The National Forest<br />
Management Act of 1976, 16 U.S.C. § 1600 et seq.)<br />
Ley de Uso Múltiple y Rendimiento Sostenido de 1960 (The Multiple Use<br />
and Sustained Yield Act of 1960, 16 U.S.C. § 528-531)<br />
Además “leyes estatales, u otras leyes, regulaciones y requerimientos legales<br />
de, deirivados de, o relacionados con la materia de estas leyes”.<br />
409
Anexo 3<br />
Matriz de componentes sugeridos para todo plan<br />
de monitoreo ambiental en la frontera.<br />
Esta es una matriz con componentes que se sugiere incluir en todo plan<br />
de monitoreo ambiental en la frontera. Las áreas de estudio son tierras sugeridas<br />
por el Departamento del Interior de Estados Unidos (doi) que pudieran<br />
ser aptas para unidades de monitoreo y que se usan aquí sólo como<br />
ejemplo. Los descriptores definen si el factor tiene una influencia alta, moderada<br />
o baja en esa área de estudio, en tanto que la “x” indica dicha información<br />
como disponible. Esta clasificación es un índice general, determinado<br />
por consenso de los autores.<br />
Matriz de factores físicos y bióticos críticos<br />
Elementos estructurales y<br />
funcionales específicos<br />
San Pedro/ San<br />
Bernardino<br />
Buenos<br />
Aires<br />
Organ Pipe/<br />
Cabeza<br />
Prieta<br />
bajo Río<br />
Colorado<br />
Infraestructura de seguridad<br />
fronteriza<br />
Actividades humanas<br />
Cerca para peatones x x x x<br />
Barrera para vehículos x x x x<br />
Cerca de alambre x x x<br />
Vigilancia móvil x x x x<br />
Red de caminos de acceso x x x x<br />
Construcción/uso de torres x x x<br />
411
Impacto de alumbrado<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
Elementos estructurales y<br />
funcionales específicos<br />
San Pedro/ San<br />
Bernardino<br />
Buenos<br />
Aires<br />
Organ Pipe/<br />
Cabeza<br />
Prieta<br />
bajo Río<br />
Colorado<br />
Actividades de Vigilancia<br />
y Control<br />
Efectos de prohibiciones de<br />
Aduanas y Protección Fronteriza<br />
(CBP)<br />
Uso de agencias del DOI<br />
(Departamento del Interior)<br />
Actividades humanas<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
moderado alto alto alto<br />
Impacto sobre entorno acústico moderado moderado alto alto<br />
Impactos recreativos<br />
Impactos de personas ilegales<br />
Senderismo alto alto alto alto<br />
Campamentos alto alto alto alto<br />
Calidad del agua alto alto alto alto<br />
Vandalismo alto alto alto alto<br />
Impacto sobre entorno acústico<br />
Pastoreo de ganado<br />
Entrada sin autorización<br />
desde México<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
alto alto bajo bajo<br />
Efectos en pastoreo de E.U. alto alto bajo no existe<br />
Incendios en parajes naturales<br />
Incendios causados por migrantes alto alto bajo alto<br />
Efectos de supresión del fuego alto alto bajo bajo<br />
Especies Invasoras alto alto moderado alto<br />
Vectores de especies invasoras alto alto alto bajo<br />
Clima y perturbaciones naturales<br />
Factores Naturales<br />
412 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Anexo 3<br />
Albedo-cambios alto alto moderado bajo<br />
Cambios de temperatura diurna moderado moderado alto alto<br />
Elementos estructurales y<br />
funcionales específicos<br />
San Pedro/ San<br />
Bernardino<br />
Buenos<br />
Aires<br />
Organ Pipe/<br />
Cabeza<br />
Prieta<br />
bajo Río<br />
Colorado<br />
Factores Naturales<br />
Temperatura estacional moderado alto alto alto<br />
Precipitación moderado alto alto alto<br />
Frecuencia de sequía moderado alto alto alto<br />
Intensidad de tormentas alto alto alto moderado<br />
Características de captación<br />
de agua<br />
Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />
Generación/infiltración<br />
de escurrimientos<br />
Erosión del suelo/producción<br />
de sedimentos<br />
alto alto moderado bajo<br />
alto alto alto moderado<br />
Perturbación bajo moderado alto moderado<br />
Flujo efímero/perenne alto alto bajo bajo<br />
Frecuencia de inundaciones alto alto moderado bajo<br />
Transporte de sedimentos alto alto alto moderado<br />
Rangos de elevación (ft) 3,500-6,000 1,000-4,000 600-4,800 150-500<br />
Diversidad topográfica moderado alto alto bajo<br />
Variabilidad de sustratos alto alto moderado bajo<br />
Cambios en uso/cobertura<br />
alto alto moderado alto<br />
de la tierra<br />
Hidrológico<br />
Efectos de la barrera en flujo<br />
superficial<br />
Efectos de erosión/deposición<br />
del canal<br />
alto moderado alto alto<br />
alto alto alto alto<br />
Calidad del agua de las tinajas bajo alto alto bajo<br />
Corrientes efímeras alto alto alto moderado<br />
Corrientes perennes alto moderado no existe alto<br />
Chihuahuense<br />
413
Dirección del drenado<br />
al norte de la<br />
frontera<br />
al sur de la<br />
frontera<br />
al sur de la<br />
frontera<br />
al sur de la<br />
frontera<br />
Elementos estructurales y<br />
funcionales específicos<br />
San Pedro/ San<br />
Bernardino<br />
Buenos<br />
Aires<br />
Organ Pipe/<br />
Cabeza<br />
Prieta<br />
bajo Río<br />
Colorado<br />
Geomórfico<br />
Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />
Suelo y sustrato bajo de bajo a alto alto alto<br />
Producción de polvo alto alto bajo alto<br />
Estructura, disposición y<br />
conectividad del hábitat<br />
Fragmentación alto alto bajo alto<br />
Conectividad de la población alto alto alto bajo<br />
Corredores migratorios alto alto bajo alto<br />
Características de la Vegetación<br />
Cobertura<br />
moderado a<br />
alto<br />
bajo a alto bajo bajo en<br />
desierto,<br />
alto en<br />
zona<br />
ribereña<br />
Estructura alto bajo a alto moderado bajo en<br />
desierto,<br />
alto en<br />
zona<br />
ribereña<br />
Diversidad alto bajo a alto alto bajo en<br />
desierto,<br />
alto en<br />
zona<br />
ribereña<br />
Clasificación comunitaria<br />
Desierto de<br />
Chihuahuense<br />
desierto<br />
pastizal<br />
pastizal-<br />
Sonorense<br />
Desierto<br />
Desierto<br />
Sonorense<br />
más bajo<br />
Desierto<br />
Sonorense<br />
Producción primaria alto moderado bajo alto en<br />
zona<br />
ribereña<br />
414 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Anexo 3<br />
Evapotranspiración alto moderado alto alto en<br />
zona<br />
ribereña<br />
Elementos estructurales y<br />
funcionales específicos<br />
San Pedro/ San<br />
Bernardino<br />
Buenos<br />
Aires<br />
Organ Pipe/<br />
Cabeza<br />
Prieta<br />
bajo Río<br />
Colorado<br />
Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />
Cambios fenológicos no aplica no aplica no aplica no aplica<br />
Recuperación del pastoreo<br />
histórico<br />
Recuperación de la construcción<br />
de cerca fronteriza<br />
Descanso-rotación respecto al<br />
cambio de uso de veredas por los<br />
migrantes ilegales<br />
Dispersión de semillas<br />
Dinámica poblacional<br />
alto alto alto Bajo<br />
moderado moderado moderado Alto<br />
alto alto alto Moderado<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
Ensamblajes vertebrados alto alto alto Alto<br />
Efectos de la temperatura no aplica no aplica no aplica no aplica<br />
Cambio de comportamiento<br />
(evitar presencia humana y de<br />
estructuras)<br />
alto alto alto Moderado<br />
Estrés fisiológico moderado alto alto Moderado<br />
Efecto sobre el éxito reproductivo bajo alto moderado Alto<br />
Salud humana alto alto alto Alto<br />
Migración de fauna voladora bajo moderado bajo Bajo<br />
Migración de fauna terrestre alto alto alto Moderado<br />
Flujo genético<br />
Especies dominantes de importancia<br />
social<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
se<br />
desconoce<br />
Mezquite alto alto alto Alto<br />
Chaparral bajo moderado alto alto<br />
Navajita negra alto alto bajo no existe<br />
415
Cactus columnares bajo moderado alto moderado<br />
Álamo alto moderado bajo alto<br />
Palo fierro alto alto alto alto<br />
Elementos estructurales y<br />
funcionales específicos<br />
San Pedro/ San<br />
Bernardino<br />
Buenos<br />
Aires<br />
Organ Pipe/<br />
Cabeza<br />
Prieta<br />
bajo Río<br />
Colorado<br />
Especies nativas,<br />
clasificación mayor<br />
Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />
Invertebrados alto alto alto alto<br />
Lagartijas y serpientes alto alto alto alto<br />
Roedores alto alto alto alto<br />
Aves residentes alto alto alto alto<br />
Aves migratorias alto alto alto alto<br />
Venado cola blanca alto alto alto alto<br />
Venado bura alto alto alto alto<br />
Carnívoros alto alto alto moderado<br />
Peces alto bajo bajo alto<br />
Anfibios alto alto moderado alto<br />
Castor alto bajo no existe moderado<br />
Tecolote llanero alto alto bajo alto<br />
Especies amenazadas y en<br />
peligro de extinción<br />
Agave palmeri, A. parryi alto bajo no existe no existe<br />
Cereus greggii var. greggii no existe bajo alto se<br />
desconoce<br />
Spiranthes delitescens alto bajo no existe no existe<br />
Lilaeopsis schaffneriana alto bajo no existe no existe<br />
Echinomastus acunensis no existe no existe alto no existe<br />
Echinocactus horizonthalonius<br />
var. nicholii<br />
no existe alto no existe no existe<br />
Coryphantha scheeri var<br />
robustispina<br />
no existe alto no existe no existe<br />
Thamnophis eques megalops alto no existe no existe no existe<br />
Ambystoma tigrinum stebbinsi alto no existe no existe no existe<br />
Rana chiricahuensis alto bajo no existe no existe<br />
Kinosternon sonoriense<br />
longifemorale<br />
no existe no existe alto no existe<br />
416 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Anexo 3<br />
Gopherus agassizii no existe moderado alto alto<br />
Heloderma suspectum no existe moderado alto alto<br />
Phrynosoma mcallii no existe bajo bajo alto<br />
Elementos estructurales y<br />
funcionales específicos<br />
San Pedro/ San<br />
Bernardino<br />
Buenos<br />
Aires<br />
Organ Pipe/<br />
Cabeza<br />
Prieta<br />
bajo Río<br />
Colorado<br />
Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />
Colinus virginianus ridgwayi no existe alto no existe no existe<br />
Coccyzus americanus alto bajo no existe alto<br />
Empidonax traillii extimus alto bajo bajo alto<br />
Glaucidium brasilianum cactorum moderado alto alto no existe<br />
Strix occidentalis lucida alto se no existe no existe<br />
desconoce<br />
Rallus longirostris yumanensis no existe no existe no existe alto<br />
Leptonycteris curasoae yerbabuenae alto moderado alto alto<br />
Antilocapra americana sonoriensis no existe no existe alto no existe<br />
Cynomys gunnisoni alto no existe no existe no existe<br />
Ovis canadensis mexicana bajo moderado moderado no existe<br />
Panthera onca moderado no existe no existe no existe<br />
Especies invasoras<br />
Cenchrus ciliaris moderado alto moderado bajo<br />
Eragrostis Lehmanniana alto alto no existe no existe<br />
Brassica tournefortii no existe moderado moderado alto<br />
Salsola kali bajo moderado alto alto<br />
Bromus tectorum moderado alto no existe no existe<br />
Salvinia molesta no existe no existe no existe alto<br />
Arundo donax no existe no existe no existe alto<br />
Salt cedar moderado no existe bajo alto<br />
Rana catesbeiana alto alto no existe alto<br />
Cultura<br />
Sitios de importancia cultural<br />
Arqueológicos x x x x<br />
Históricos x x x x<br />
Infraestructura<br />
Costo/daño alto alto alto alto<br />
417
Misión de agencia doi<br />
Diversificación de horas alto bajo alto bajo<br />
Elementos estructurales y<br />
funcionales específicos<br />
Servicios Ecosistémicos<br />
San Pedro/ San<br />
Bernardino<br />
Buenos<br />
Aires<br />
Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />
Organ Pipe/<br />
Cabeza<br />
Prieta<br />
bajo Río<br />
Colorado<br />
Recreación alto alto alto alto<br />
Especies icónicas bajo moderado alto alto<br />
Biodiversidad moderado bajo bajo moderado<br />
Estética alto moderado alto moderado<br />
Disponibilidad local de agua bajo bajo moderado bajo<br />
Fuente: Adrián Quijada-Mascareñas, Charles van Riper III, Daniel L. James, Laura Lopez-Hoffman,<br />
Chris Sharp, Randy Gimblett, Michael L. Scott, Laura M. Norman, Rodrigo Medellin, James B. Callegary,<br />
Rurik List, Cynthia S.A. Wallace, Peter Holm, Edward Glenn, James Leenhouts, Todd Esque, Melanie<br />
Culver, Robert Webb, Robert J. Steidl, Miguel L. Villarreal, Pamela Nagler, Wayne Lackner, Mark Sturm,<br />
Reyna Castillo-Gamez y Gerardo Ceballos.<br />
418 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Anexo 4<br />
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1940 Convención sobre<br />
la Protección de<br />
la Naturaleza y la<br />
Conservación de la<br />
Vida Silvestre en el<br />
Se expresa el deseo de proteger<br />
y conservar en su hábitat<br />
natural, ejemplares de todas<br />
las especies y géneros de su<br />
flora y fauna nativa, incluyendo<br />
Listado<br />
Hemisferio<br />
de Acuerdos<br />
Oeste. aves migratoria, binacionales en un número o Guatemala, multilaterales<br />
Haití,<br />
en temas ambientales suficiente donde y en regiones participan lo México, Nicaragua, México y<br />
Estados Unidos.<br />
1944 Tratado sobre<br />
distribución de aguas<br />
internacionales entre<br />
los Estados Unidos<br />
Mexicanos y los<br />
Estados Unidos de<br />
América.<br />
1963 Programa Binacional<br />
de Saneamiento Ambiental.<br />
1966 Seminario sobre Saneamiento<br />
Ambiental<br />
en la Planeación Urbana.<br />
bastante vastas para evitar su<br />
extinción por cualquier medio<br />
al alcance del hombre; así como<br />
proteger las regiones naturales y<br />
los objetos de valor escénico.<br />
Delimitar los derechos de ambos<br />
países sobre los ríos Colorado y<br />
Tijuana y sobre el Río Bravo (Río<br />
Grande) de Fort Quitman, Texas<br />
a el Golfo de México.<br />
Se establece la Creación de la<br />
Comisión Internacional de<br />
Límites y Aguas.<br />
Crea un programa binacional<br />
de saneamiento ambiental, para<br />
controlar los desechos sólidos<br />
urbanos y tratar las aguas<br />
residuales de las comunidades<br />
fronterizas.<br />
Tuvo como propósito<br />
incorporar el concepto de<br />
saneamiento ambiental dentro<br />
de la planeación urbana.<br />
Argentina, Bolivia,<br />
Brasil, Chile, Colombia,<br />
Costa Rica, Cuba,<br />
Ecuador, El Salvador,<br />
Estados Unidos,<br />
Panamá, Paraguay, Perú,<br />
República Dominicana,<br />
Surinam, Trinidad<br />
y Tobago, Uruguay,<br />
Venezuela.<br />
Entra en vigor en<br />
Estados Unidos y en<br />
México en 1942.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
419
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1940 Convención sobre<br />
la Protección de<br />
la Naturaleza y la<br />
Conservación de la<br />
Vida Silvestre en el<br />
Hemisferio Oeste.<br />
1944 Tratado sobre<br />
distribución de aguas<br />
internacionales entre<br />
los Estados Unidos<br />
Mexicanos y los<br />
Estados Unidos de<br />
América.<br />
1963 Programa Binacional<br />
de Saneamiento Ambiental.<br />
1966 Seminario sobre Saneamiento<br />
Ambiental<br />
en la Planeación Urbana.<br />
Se expresa el deseo de proteger<br />
y conservar en su hábitat<br />
natural, ejemplares de todas<br />
las especies y géneros de su<br />
flora y fauna nativa, incluyendo<br />
aves migratoria, en un número<br />
suficiente y en regiones lo<br />
bastante vastas para evitar su<br />
extinción por cualquier medio<br />
al alcance del hombre; así como<br />
proteger las regiones naturales y<br />
los objetos de valor escénico.<br />
Delimitar los derechos de ambos<br />
países sobre los ríos Colorado y<br />
Tijuana y sobre el Río Bravo (Río<br />
Grande) de Fort Quitman, Texas<br />
a el Golfo de México.<br />
Se establece la Creación de la<br />
Comisión Internacional de<br />
Límites y Aguas.<br />
Crea un programa binacional<br />
de saneamiento ambiental, para<br />
controlar los desechos sólidos<br />
urbanos y tratar las aguas<br />
residuales de las comunidades<br />
fronterizas.<br />
Tuvo como propósito<br />
incorporar el concepto de<br />
saneamiento ambiental dentro<br />
de la planeación urbana.<br />
Argentina, Bolivia,<br />
Brasil, Chile, Colombia,<br />
Costa Rica, Cuba,<br />
Ecuador, El Salvador,<br />
Estados Unidos,<br />
Guatemala, Haití,<br />
México, Nicaragua,<br />
Panamá, Paraguay, Perú,<br />
República Dominicana,<br />
Surinam, Trinidad<br />
y Tobago, Uruguay,<br />
Venezuela.<br />
Entra en vigor en<br />
Estados Unidos y en<br />
México en 1942.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
420 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
An<br />
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1968 Propuesta para la creación<br />
de un Programa<br />
Integral de Saneamiento<br />
Ambiental.<br />
1969 Acta Nacional de<br />
Protección Ambiental.<br />
1971 Ley Federal para<br />
Prevenir y Controlar<br />
la Contaminación<br />
Ambiental.<br />
Se identifican como principales<br />
problemas del saneamiento<br />
ambiental en la zona fronteriza<br />
México-Estados Unidos, el<br />
abastecimiento de agua potable,<br />
la falta de alcantarillado, los<br />
asentamientos humanos, la<br />
generación de residuos sólidos<br />
y la contaminación atmosférica.<br />
Se propone la obtención de<br />
recursos para su aplicación.<br />
El Acta establece la política<br />
ambiental nacional y las<br />
meta para la protección,<br />
mantenimiento y mejoramiento<br />
del ambiente, así como el proceso<br />
para la implementación de esas<br />
metas dentro de las agencias<br />
federales. Requiere que las<br />
agencias federales incluyan el<br />
componente ambiental dentro del<br />
proceso de toma de decisiones,<br />
incluyendo la evaluación de<br />
impacto ambiental en sus<br />
acciones propuestas.<br />
Establece la política ambiental<br />
nacional, enfocándose en atender<br />
los efectos de la contaminación<br />
en la salud humana<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
Estados Unidos.<br />
México.<br />
1972 Declaración de la<br />
Conferencia de las<br />
Naciones Unidas<br />
Sobre el Medio<br />
Humano. Declaración<br />
de Estocolmo.<br />
Establece el derecho a la<br />
libertad, igualdad y disfrute<br />
del medio ambiente de calidad.<br />
Atribuir la importancia a la<br />
conservación de la naturaleza<br />
incluida en la planificación<br />
del desarrollo económico.<br />
El derecho de los Estados de<br />
explotar sus propios recursos<br />
asegurándose de no perjudicar<br />
el medioambiente de otros<br />
Estados.<br />
Estuvieron presentes<br />
delegaciones<br />
nacionales de 113<br />
países.<br />
Fue firmado por<br />
Estados Unidos y<br />
por México en la<br />
Conferencia de la onu<br />
sobre Medio Ambiente<br />
Humano en 1972.<br />
421
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1973 Convención sobre<br />
el Comercio<br />
Internacional de<br />
Especies Amenazadas<br />
de Fauna y Flora<br />
Silvestres (CITES, por su<br />
nombre en inglés).<br />
CITES es un acuerdo<br />
internacional concertado<br />
entre gobiernos que tiene<br />
por finalidad velar por que<br />
el comercio internacional de<br />
especímenes de animales y<br />
plantas silvestres no constituya<br />
una amenaza para su<br />
supervivencia.<br />
Entra en vigor:<br />
Estados Unidos 1975.<br />
México 1991.<br />
A la fecha cuenta con<br />
175 países miembros.<br />
1975 Acuerdo de<br />
Cooperación para<br />
la Conservación de<br />
la Vida Silvestre.<br />
Creación del comité<br />
conjunto para la<br />
Conservación de<br />
la Flora y Fauna<br />
Silvestre.<br />
Bajo este acuerdo se crea el<br />
Comité Conjunto para la<br />
Conservación de la Flora y<br />
Fauna Silvestre. Este comité<br />
conjunto coordina los esfuerzos<br />
bilaterales para la conservación<br />
de las especies amenazadas o en<br />
peligro de extinción, manejo de<br />
aves migratorias, la aplicación<br />
de la ley internacional de vida<br />
silvestre.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
1976 Acuerdo<br />
Norteamericano sobre<br />
Protección de Plantas.<br />
Canadá, Estados Unidos y<br />
México, cooperan para proteger<br />
el ambiente compartido de<br />
Norteamérica y forman la<br />
Organización Norteamericana<br />
para la Protección de Plantas.<br />
Canadá,<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
1978 Memorándum de<br />
entendimiento entre<br />
la Subsecretaría de<br />
Mejoramiento del<br />
Ambiente de México<br />
y la Agencia de<br />
Protección Ambiental<br />
del los Estados Unidos<br />
sobre Cooperación<br />
para la Protección<br />
y Mejoramiento del<br />
Medio Ambiente en la<br />
Zona Fronteriza.<br />
Intercambio de notas<br />
relacionadas con los problemas<br />
y programas ambientales<br />
en la frontera. Representa el<br />
antecedente para el Acuerdo de<br />
La Paz de 1983.<br />
Estados Unidos<br />
México.<br />
422 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
An<br />
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1983 Convenio sobre<br />
Cooperación para<br />
la Protección y<br />
Mejoramiento del<br />
Medio Ambiente en la<br />
zona fronteriza.<br />
Convenio de La Paz.<br />
Cooperar en la protección,<br />
mejoramiento y conservación<br />
ambiental en la zona fronteriza<br />
(el área situada hasta 100 km<br />
de ambos lados de las líneas<br />
divisorias terrestres y marítimas<br />
entre las partes) sobre la base<br />
de igualdad, reciprocidad y<br />
beneficio mutuo. Cooperar<br />
en la solución de problemas<br />
ambientales de interés común<br />
en la zona fronteriza.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
1985 Anexo I y Anexo II del<br />
Convenio de La Paz.<br />
Anexo I: Acuerdo de<br />
Cooperación para la Solución<br />
de Problemas de Saneamiento<br />
en San Diego, California, y<br />
Tijuana, Baja California<br />
Anexo II: Acuerdo de<br />
Cooperación sobre la<br />
Contaminación del Ambiente a<br />
lo Largo de la Frontera Terrestre<br />
Internacional por Descarga de<br />
Sustancias Peligrosas.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
1986 Anexo III del Convenio<br />
de La Paz.<br />
Anexo III: Acuerdo<br />
de Cooperación sobre<br />
Movimientos Transfronterizos<br />
de Desechos Peligrosos y<br />
Sustancias Peligrosas.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
423
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1986 Convención sobre<br />
los Humedales<br />
de Importancia<br />
Internacional<br />
(Ramsar).<br />
Las partes de esta convención<br />
tienen el compromiso de<br />
apoyar los tres pilares de<br />
la convención:garantizar<br />
la conservación y el uso<br />
racional de los humedales de<br />
importancia internacional, la<br />
planeación racional de todos<br />
los humedales en la medida<br />
posible, consultar con las<br />
otras Partes la aplicación de la<br />
Convención especialmente en<br />
humedales transfronterizos,<br />
sistemas hídricos compartidos<br />
y especies compartidas.<br />
Fecha de adhesión:<br />
Estados Unidos en<br />
1987,<br />
México en 1986.<br />
A la fecha son parte<br />
del convenio 159<br />
países.<br />
1987 Anexo IV del<br />
Convenio de La Paz.<br />
Anexo IV: Acuerdo<br />
de Cooperación sobre<br />
Contaminación Transfronteriza<br />
del Aire Causada por las<br />
Fundidoras de Cobre a lo Largo<br />
de la Frontera Común.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
424 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
An<br />
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1988 Acuerdo trilateral<br />
Canadá-México-<br />
Estados Unidos para<br />
la Conservación de<br />
los Humedales y sus<br />
Aves Migratorias.<br />
Fomentar la asociación de<br />
los organismos públicos<br />
y otros interesados en<br />
proteger, mejorar, restaurar y<br />
administrar los ecosistemas<br />
de humedales y otros hábitats,<br />
para aves migratorias y otras<br />
especies como peces y la vida<br />
silvestre en Norteamérica;<br />
consistente con las metas<br />
del Plan de Manejo de Aves<br />
Acuáticas de Norteamérica y<br />
las obligaciones internacionales<br />
de los tratados convenios y<br />
otros acuerdos que tengan<br />
Canadá, Estados Unidos y<br />
México.<br />
Canadá,<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
1989 Memorándum de<br />
Entendimiento sobre<br />
Cooperación en el<br />
Manejo y la Protección<br />
de Parques Nacionales<br />
y Otros Sitios<br />
Naturales Protegidos<br />
y de Patrimonio<br />
Cultural.<br />
La creación de un marco para<br />
la cooperación entre las partes<br />
en materia de conservación de<br />
áreas naturales protegidas y su<br />
biodiversidad, la preservación<br />
de sus recursos naturales<br />
y culturales, y cuando sea<br />
posible, el reconocimiento<br />
de alternativas de desarrollo<br />
sostenible para las comunidades<br />
rurales mexicanas asentadas en<br />
dichas áreas; la exploración de<br />
estrategias para la cooperación<br />
relacionada con comunidades<br />
rurales, grupos de ciudadanos,<br />
organizaciones científicas y<br />
otras aceptables por ambos<br />
países, respetando el marco<br />
jurídico de cada país.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
1989 Anexo V del Convenio<br />
de La Paz.<br />
Anexo V: Acuerdo de Cooperación<br />
sobre el Transporte Internacional<br />
de Contaminación del<br />
Aire Urbano.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
425
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1989 Acta para la<br />
Conservación de<br />
los Humedales de<br />
Norteamérica.<br />
Fomenta acuerdos de<br />
colaboración para conservar<br />
los ecosistemas de humedales<br />
en Norteamérica para<br />
las aves acuáticas, otras<br />
aves migratorias, peces y<br />
la vida silvestre. Crea el<br />
Fondo Norteamericano<br />
de la Conservación de los<br />
Humedales para el apoyo<br />
a proyectos. Establece un<br />
Consejo Norteamericano<br />
para la Conservación de los<br />
Humedales integrado por<br />
nueve miembros para revisar y<br />
recomendar propuestas para su<br />
financiamiento a la Comisión<br />
para la Conservación de Aves<br />
Migratorias.<br />
Canadá,<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
426 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
An<br />
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1992 Declaración<br />
de Río sobre el<br />
Medio Ambiente y<br />
Desarrollo.<br />
1993 Comisión de<br />
Cooperación<br />
Ecológica Fronteriza<br />
(Cocef).<br />
Se establece una definición<br />
aceptada por los países<br />
asistentes de desarrollo<br />
sostenible. Señala el derecho<br />
soberano de los Estados<br />
de aprovechar sus propios<br />
recursos según sus propias<br />
políticas ambientales y de<br />
desarrollo, y la responsabilidad<br />
de velar por que las actividades<br />
realizadas dentro de su<br />
jurisdicción o bajo su control<br />
no causen daños al medio<br />
ambiente de otros Estados o<br />
de zonas que estén fuera de<br />
los límites de la jurisdicción<br />
nacional.<br />
A fin de alcanzar el desarrollo<br />
sostenible, la protección<br />
del medio ambiente deberá<br />
constituir parte integrante del<br />
proceso de desarrollo y no<br />
podrá considerarse en forma<br />
aislada.<br />
Aplicación amplia del criterio<br />
de precaución cuando haya<br />
peligro de daño grave o<br />
irreversible, aún cuando falte<br />
certeza científica absoluta en<br />
función de los costos para<br />
impedir la degradación del<br />
medio ambiente.<br />
Creación de la Cocef para<br />
evaluar y certificar proyectos<br />
propuestos de infraestructura<br />
a lo largo de la frontera<br />
México-Estados Unidos en<br />
la franja fronteriza de 100<br />
kilómetros al norte y sur de la<br />
línea divisoria internacional<br />
entre ambos países.<br />
Estuvieron presentes<br />
delegaciones<br />
nacionales de 175<br />
países.<br />
Fue firmado por<br />
Estados Unidos<br />
y por México en<br />
la Conferencia<br />
de la onu sobre<br />
Medio Ambiente y<br />
Desarrollo en 1992.<br />
Firmado el 18 de<br />
noviembre de 1993,<br />
entró en vigor el 1 de<br />
enero de 1994.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
427
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1993 Banco de Desarrollo<br />
de América del Norte<br />
(bdan).<br />
Financiar proyectos de<br />
infraestructura ambiental,<br />
certificados por la Comisión<br />
de Cooperación Ecológica<br />
Fronteriza, los cuales deben<br />
estar relacionados con el<br />
abastecimiento de agua<br />
potable, el tratamiento de<br />
aguas residuales o el manejo de<br />
residuos sólidos municipales,<br />
ubicados dentro de la región<br />
fronteriza.<br />
Firmado el 18 de<br />
noviembre de 1993,<br />
entró en vigor el 1 de<br />
enero de 1994.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
1994 Acuerdo de<br />
Cooperación<br />
Ambiental de<br />
América del Norte.<br />
La protección y el<br />
mejoramiento del medio<br />
ambiente en territorio de las<br />
partes, para el bienestar de<br />
las generaciones presentes y<br />
futuras. Promover el desarrollo<br />
sustentable a partir de la<br />
cooperación y el apoyo mutuo<br />
en políticas ambientales y<br />
económicas; fortalecer la<br />
cooperación para elaborar y<br />
mejorar las leyes, reglamentos,<br />
procedimientos, políticas, y<br />
prácticas ambientales; mejorar<br />
la observancia y la aplicación<br />
de las leyes y reglamentos<br />
ambientales; y promover<br />
medidas ambientales efectivas y<br />
económicamente eficientes.<br />
Canadá,<br />
México,<br />
Estados Unidos.<br />
428 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1994 Plan de Manejo de<br />
Aves Acuáticas de<br />
Norteamérica.<br />
Busca restablecer las<br />
poblaciones de aves acuáticas<br />
en Canadá, Estados Unidos y<br />
México, a través de esfuerzos<br />
conjuntos para la conservación<br />
de hábitats de importancia para<br />
las aves acuáticas, fortalecer<br />
el conocimiento científico<br />
sobre las poblaciones y sus<br />
interacciones con el hábitat.<br />
Canadá,<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
1994 Memorándum<br />
de intención para<br />
desarrollar el Proyecto<br />
de Inventario<br />
de Recursos<br />
Transfronterizos<br />
(TRIP).<br />
Crear un inventario y un<br />
sistema de información<br />
geográfica que abarque todos<br />
los recursos transfronterizos<br />
E. U.-México. Facilitando el<br />
esfuerzo de inventariar, colectar<br />
y compartir información.<br />
Universidades de<br />
estados fronterizos,<br />
incluyendo la<br />
Universidad Estatal de<br />
San Diego, el Centro<br />
Udall de la Universidad<br />
de Arizona, y la<br />
Universidad de<br />
Texas. Las agencias<br />
principales de<br />
cartografía de los<br />
gobiernos de los<br />
Estados Unidos<br />
y de México,<br />
incluyendo el United<br />
States Geological<br />
Service (usgs) y el<br />
Instituto Nacional de<br />
Estadística, Geografía e<br />
Informática; y agencias<br />
estatales incluyendo<br />
la Oficina General de<br />
Tierras de Texas y la<br />
Oficina de Tierras de<br />
Nuevo México.<br />
429
Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />
1996 Memorándum de<br />
Entendimiento<br />
que establece el<br />
Comité Trilateral<br />
Canadá-México-<br />
Estados Unidos para<br />
la Conservación<br />
y Manejo de la<br />
Vida Silvestre y los<br />
Ecosistemas.<br />
1999 Iniciativa para la Conservación<br />
de las Aves<br />
Norteamericanas.<br />
El Acuerdo señala que las partes<br />
comparten la preocupación, la<br />
responsabilidad y la necesidad<br />
de conservar las diversas especies<br />
de flora y fauna silvestres y sus<br />
hábitats, que forman parte del<br />
patrimonio natural de cada uno<br />
de los países.<br />
Tiene como propósito proteger,<br />
restablecer y mejorar las<br />
poblaciones y los hábitats de<br />
las aves de América del Norte a<br />
través de iniciativas coordinadas<br />
en los ámbitos internacional,<br />
nacional, regional y local,<br />
con base en el conocimiento<br />
científico y el manejo eficaz.<br />
Canadá,<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
Canadá,<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
2003 Programa Ambiental<br />
México-Estados<br />
Unidos: Frontera <strong>2012</strong>.<br />
Proteger el medio ambiente y<br />
la salud pública en la región<br />
fronteriza entre México y los<br />
Estados Unidos de América,<br />
de manera consistente con<br />
los principios del desarrollo<br />
sustentable; enfatiza un enfoque<br />
local, anticipando que la toma<br />
de decisiones, el establecimiento<br />
de prioridades y la<br />
instrumentación de proyectos<br />
es la mejor manera de atender<br />
los problemas ambientales en la<br />
región de la fronteriza.<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
2005 Alianza para la<br />
Seguridad y la<br />
Prosperidad de<br />
América del Norte<br />
(ASPAN).<br />
Impulsar la prosperidad e<br />
incrementar la seguridad de<br />
América del Norte.<br />
Se crean 9 grupos de trabajo y<br />
una comisión de 9 ministros<br />
(tres de cada país).<br />
Canadá,<br />
Estados Unidos,<br />
México.<br />
Fuente: Compilación de Alba Zarco y Eduardo Peters.<br />
430 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Perfiles de Autores<br />
VALER Y JOE AUSTIN. Han dedicado muchos años a comprar propiedades en las<br />
áreas fronterizas para dedicarlas a la conservación en las áreas fronterizas<br />
para restablecer el equilibrio a sus cuencas, pastizales y la vida silvestre. Su<br />
trabajo ha complementado enormemente los esfuerzos de los programas gubernamentales<br />
federales y estatales para restaurar la conectividad del hábitat<br />
y fortalecer poblaciones de vida silvestre del Suroeste que están en dificultades.<br />
Dado el calentamiento global, su trabajo para crear servidumbres ecológicas<br />
para las migraciones animales es más importante hoy que nunca antes<br />
para una miríada de especies como el oso negro, el venado bura y los pumas.<br />
Su enorme compromiso con la tierra y la vida silvestre de Norteamérica ahora<br />
está a la merced de las políticas de inmigración y fronteriza –en especial<br />
con la construcción de barreras en la frontera y carreteras que atraviesan las<br />
propiedades de los Austin, que cuidan con el propósito principal de restablecer<br />
la vida silvestre y la migración–. vaustin@elcoronadoranch.net<br />
SERGIO ÁVILA. En la actualidad es el director del programa de Conservación en<br />
el Norte de México en la organización Sky Island Alliance. Nativo de Zacatecas,<br />
México, Ávila tiene una maestría en Ciencias por la Universidad Autónoa<br />
de Baja California y una licenciatura en Biología por la Universidad<br />
de Aguascalientes. Como profesional en el campo de la vida silvestre, Sergio<br />
ha trabajado en áreas con poca población humana en el norte de México,<br />
haciendo un registro de las especies de la vida silvestre y viviendo entre los<br />
431
indios Tarahumara de Chihuahua; ha dirigido trabajos de campo sobre grandes<br />
felinos en Sonora y Baja California, y ha participado en numerosos proyectos<br />
de investigación sobre pumas, serpientes de cascabel, leones marinos,<br />
nutrias de río, aves costeras y búhos pigmeos en México y Estados Unidos.<br />
Sergio ha hecho investigación y trabajado en la conservación del jaguar del<br />
norte en Arizona y en Sonora desde 2003. En la actualidad, en Sky Island<br />
Alliance se dedica al estudio y la preservación de grandes extensiones de<br />
tierras privadas a lo largo de la frontera internacional México-EU. sergio@<br />
skyislandalliance.org<br />
DINAH BEAR. La licenciada Bear es abogada y vive en Tucson, Arizona. Durante<br />
25 años se ha desempeñado como Consejera General en el Consejo<br />
Presidencial para la Calidad Ambiental (CEQ, por su nombre en inglés), la<br />
dependencia ambiental de la Oficina Ejecutiva del Presidente en Washington<br />
D.C. La señora Bear es licenciada en Periodismo por la Universidad de Missouri<br />
en Columbia, Missouri, y tiene un doctorado en Jurisprudencia por la<br />
Escuela de Derecho McGeorge. Presidió la Comisión Permanente en Leyes<br />
Medioambientales de la Asociación de la Barra Americana y la sección de Recursos<br />
Naturales del Medioambiente de la Barra en Washington D.C. Recibió<br />
el premio por Logros Distinguidos en Derecho y Política Medioambiental de<br />
la Asociación de la Barra Americana y el Premio al Servicio Distinguido del<br />
Sierra Club. Se desempeñó como miembro de un Panel de la Academia Nacional<br />
de Ciencias para la evaluación de impactos en la salud, es catedrática<br />
de Derecho Medioambiental y funge como miembro de consejos directivos<br />
de diversas organizaciones sin fines de lucro. bear6@verizon.net<br />
JAMES B. CALLEGARY. Es hidrólogo en el Arizona Water Science Center del U.S.<br />
Geological Survey. Obtuvo su doctorado sobre Ciencias del Suelo, Agua y<br />
Ambientales de la Universidad de Arizona, con sub-especialidad en Hidrología<br />
y Recursos Hidráulicos. Su investigación está enfocada sobre los efectos<br />
del cambio climático y los cambios en usos de agua y usos de suelo sobre los<br />
ciclos de agua en cuencas; estimaciones de infiltración, escorrentía y recarga<br />
en arroyos efímeros; hidrogeofísica; salud ambiental e hidrología transfronteriza.<br />
Participa además de un rancho comunitario que está desarrollando<br />
métodos sustentables para la actividad agropecuaria que se integre y fomente<br />
los ecosistemas locales. jcallega@usgs.gov<br />
KIMBERLY CARINGER. Asociada titular de programas en el Instituto para la Resolución<br />
de Conflictos Ambientales de Estados Unidos. Kimberly se unió<br />
al instituto en 2005 y en la actualidad trabaja en el área de Tierras Públicas,<br />
donde da apoyo programático en diversos proyectos, entre ellos diseño de<br />
432 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Perfiles de Autores<br />
procesos, contratación y gestión de proyectos. Se graduó en la Universidad<br />
de Arizona en 2004, en Políticas y Administración Pública con un enfoque<br />
en Política Ambiental. En la actualidad hace un posgrado en Administración<br />
Pública en la misma universidad. caringer@ecr.gov<br />
JEFFERSON CARTER. Poeta. Jubilado del Pima Community College, donde fue<br />
director del Departamento de Redacción durante 20 años. En 2007, Jefferson<br />
figuró como poeta en el Festival de Poesía de Tucson y en 2009 como redactor<br />
en el Primer Festival de Libros de Tucson. El trabajo de Jefferson ha sido<br />
publicado en periódicos como el Carolina Quaterly, Sonora Review, Barrow<br />
Street y New Poets of American West. Su cuarto librito de poemas Tough Love<br />
ganó el premio de la prensa Riverstone Poetry. En 2007, Sentimental Blue, su<br />
séptimo libro de poemas (Chax Press, Tucson), fue nominado para el Premio<br />
Pushcart. Chax Press publicó My Kind of Animal en 2010. El señor Carter ha<br />
vivido en Tucson desde 1954 y actualmente es un voluntario apasionado en<br />
la organización Sky Island Alliance; fue el “Voluntario del año” de esa organización<br />
en 2009. carter7878@msn.com<br />
REYNA AMANDA CASTILLO GÁMEZ. Profesora-Investigadora. Departamento<br />
de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora<br />
(DICTUS), Hermosillo, Sonora. Ecóloga interesada en la ecología de los<br />
vertebrados terrestres, particularmente mamíferos, en ambientes naturales<br />
y transformados. Su estudio de doctorado se orientó a la ecología evolutiva<br />
de las interacciones planta-animal. Actualmente, su trabajo de investigación<br />
esta enfocado a la ecología y conservación de especies amenazadas en el estado<br />
de Sonora, como el perrito de la pradera de cola negra (Cynomys ludovicianus)<br />
y otras ardillas (Scirus arizonensis, S. nayaritensis, Tamias dorsalis), y<br />
carnívoros como el jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor). También<br />
realiza estudios y monitoreo de comunidades de vertebrados pequeños,<br />
tanto en áreas naturales como en aquellas áreas impactadas por las actividades<br />
humanas. Cuenta con 11 artículos publicados y 4 capítulos de libros.<br />
Imparte clases en la licenciatura en biología y en el posgrado en biociencias,<br />
principalmente. racastil@guayacan.uson.mx<br />
Dr. GERARDO CEBALLOS. Investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.<br />
Realizó su licenciatura en Biología en la Universidad Autónoma Metropolitana,<br />
su maestría en la Universidad de Gales y su doctorado en la Universidad<br />
de Arizona. Sus intereses académicos incluyen ecología animal, biogeografía<br />
y conservación de vertebrados. Ha tenido una amplia participación en<br />
proyectos de conservación como la creación de reservas y la recuperación<br />
de especies en peligro de extinción. Ha publicado 320 artículos científicos y<br />
433
de divulgación, y 32 libros. Ha publicado en revistas como Science, Proceedings<br />
of the Nacional Academy of Sciences, PlosOne y Conservation Biology.<br />
Algunos de los títulos de sus libros son Las Aves de México en Peligro de<br />
Extinción; Animales de México en Peligro de Extinción; Los Mamíferos Silvestres<br />
de México; Biodiversity, ecosystems and conservation in northern Mexico;<br />
Naturaleza Mexicana y Fauna Mexicana. Ha recibido 22 reconocimientos<br />
nacionales e internacionales por su trayectoria científica. gceballo@miranda.<br />
ecologia.unam.mx<br />
MATT CLARK. Ha participado activamente en cuestiones relacionadas con el<br />
tema de la conservación en el suroeste de Estados Unidos desde 1996. Ha<br />
trabajado en el suroeste como científico y defensor dedicado a la protección<br />
y el restablecimiento de la Naturaleza silvestre en varias áreas de estudio<br />
para organizaciones sin fines de lucro interesadas en la conservación. En la<br />
actualidad es el representante en el suroeste de los Defensores de la Vida<br />
Silvestre (Defenders of wildlife) en Tucson, donde su trabajo se enfoca en la<br />
planeación para la conservación regional, y en iniciativas que informan e influencian<br />
las decisiones de desarrollo y decisiones políticas a través de la aplicación<br />
de rigor científico, cumplimiento legal e identificación de soluciones<br />
en las que todos se beneficien. Es además, orgullosamente, el padre de dos<br />
niños. Matt hizo su licenciatura en Ciencias Ambientales y una especialización<br />
en Estudios de Liderazgo de la Universidad de Denver en 1998. Hizo un<br />
posgrado en Ecología de la Conservación y una maestría en Ciencias Forestales<br />
por la Universidad del Norte de Arizona (Northern Arizona University)<br />
en 2005 y 2006, respectivamente. mclark@defenders.org<br />
ANA CÓRDOVA. Profesora-Investigadora de El Colegio de la Frontera Norte<br />
desde 2008. Previo a esto se ha desempeñado como Directora General de<br />
Investigación de Ordenamiento Ecológico y Conservación de Ecosistemas<br />
del Instituto Nacional de Ecología de México; consultora de la Comisión de<br />
Cooperación Ambiental de América del Norte y The Nature Conservancy;<br />
directora del Centro de Calidad Ambiental del Tecnológico de Monterrey,<br />
campus Chihuahua, entre otras posiciones. Tiene una licenciatura en biología<br />
de la Universidad de Harvard y maestría y doctorado en Política y<br />
Manejo de Recursos Naturales de la Universidad de Cornell. Publicaciones<br />
relacionadas al muro fronterizo incluyen: co-coordinación de Una barrera a<br />
nuestro ambiente compartido. El muro fronterizo entre México y Estados Unidos<br />
(2007) y co-autoría de dos capítulos en Conservation of Shared Environments:<br />
Learning from the United States and Mexico (2009) López-Hoffman et<br />
al editors. acordova@colef.mx<br />
434 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Perfiles de Autores<br />
MELANIE CULVER. (Doctorado de la Universidad de Maryland, College Park)<br />
Realizó estudios de posgrado en el laboratorio de Steve O´Brien, en el Instituto<br />
Nacional del Cáncer (National Cancer Institute), donde trabajó en muchos<br />
aspectos de la genética de la conservación del puma a lo largo de Norte<br />
y Sudamérica. Hizo un posdoctorado con Eric Hallerman en la Universidad<br />
de Virgina Tech, donde empezó trabajando sobre la genética de conservación<br />
del oso negro. Después, en 2002, Melanie se integró al profesorado de<br />
la Universidad de Arizona como genetista del USGS (Servicio Geológico de<br />
Estados Unidos) y subdirectora de la Unidad de Investigación Cooperativa<br />
de Pesca y Vida Silvestre de Arizona en la Escuela de Recursos Naturales y<br />
Medioambiente, dentro del Programa de Administración y Conservación de<br />
Pesca y Vida Silvestre, donde continúa trabajando en genética de la conservación.<br />
Hoy en día, Melanie asesora a estudiantes de maestría o doctorado<br />
en temas de carnívoros u otras especies silvestres, incluidos muchos aspectos<br />
de genética de la conservación. En sus estudios emplea métodos moleculares<br />
como técnicas no invasivas, análisis de campo y nuevos marcadores del rango<br />
de genoma. mculver@email.arizona.edu<br />
CARLOS A. DE LA PARRA. Profesor-Investigador del Departamento de Estudios<br />
Urbanos y del Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef).<br />
Ha sido Secretario General Académico de El Colef, Delegado Federal y<br />
Ministro de la Representación de la secretaría de Medio Ambiente y Recursos<br />
Naturales (Sermanat) en la Embajada en Washington, y asesor en asuntos<br />
binacionales para la Comisión Internacional de Límites y Aguas y para la<br />
Conferencia de Gobernadores Fronterizos. Tiene un doctorado en Planeación<br />
Ambiental de la Universidad de Michigan. cdelap@colef.mx<br />
GABRIELA DE VALLE DEL BOSQUE. Economista por la Universidad Autónoma de<br />
Coahuila y Maestra en Estudios Urbanos por El Colegio de México. Actualmente<br />
labora en la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno del Estado de<br />
Coahuila, donde se encarga del análisis y evaluación de la política ambiental<br />
en el estado, así como del diseño de campañas de cultura ambiental. En el<br />
ámbito académico cuenta con experiencia como docente en materias de Desarrollo<br />
Sustentable, Estudios de Población, Geografía Económica y Políticas<br />
Públicas. Ha desarrollado proyectos de investigación y presentado conferencias<br />
sobre Desarrollo Humano, Marginación Social, Medio Ambiente, Cambio<br />
Climático y Sustentabilidad Urbana. gdevalle@gmail.com<br />
MELANIE EMERSON. Es Directora Ejecutiva en la organización Sky Island Alliance.<br />
Se tituló con honores en Ciencias Ambientales de la Escuela de Ciencias<br />
Ambientales y Forestales de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY)<br />
435
en Syracuse. Obtuvo su maestría en Resolución de Conflictos por la Universidad<br />
de Antioquia McGregor, con enfoque en conflictos ambientales transfronterizos.<br />
Durante sus 17 años de carrera profesional, Melanie ha trabajado<br />
en los sectores académico, privado, público, sin fines de lucro, tanto en su<br />
país como en Latinoamérica, con experiencia diversa en los ámbitos de justicia<br />
social y ambiental. Se integró al Cuerpo de Paz de Estados Unidos en<br />
Panamá como capacitadora en educación ambiental comunitaria, y desarrolló<br />
el primer centro de mediación de pos guerra en El Salvador como consultora<br />
en la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos. En el<br />
año 2001 se mudó a Tucson donde se integró al Instituto para la Resolución<br />
de Conflictos Ambientales, y más tarde fue directora estatal del American<br />
Friends Service Committe, una ONG de ayuda humanitaria internacional y<br />
justicia social. emerson@skyislandalliance.org<br />
TODD C. ESQUE. Doctor. Ha sido ecologista investigador en el Centro de Investigación<br />
Ecológica de Occidente (del United States Geological Survey, USGS)<br />
desde 1996. Dirige y colabora con gran variedad de proyectos en sistemas<br />
áridos que implican alteración de la herpetología en la ecología, demografía<br />
de las plantas, ecología del fuego, modelación del hábitat y la ecología del<br />
paisaje. Muchos de los proyectos actuales de Todd son interdisciplinarios<br />
en temas de la naturaleza e incluyen la determinación de la influencia de<br />
energía renovable y la recreación en recursos naturales, cuantificación de los<br />
efectos de las actividades en las fronteras internacionales sobre la biota y sus<br />
hábitats; diseño e instrumentación de proyectos para determinar la eficacia<br />
de las medidas de mitigación para las actividades que alteran la superficie;<br />
y consultoría en una variedad de iniciativas interinstitucionales grandes extensiones<br />
territoriales (por ejemplo, State Wildlife Action Plans, Landscape<br />
Conservation Coalition activities, y Rapid Ecoregional Assessments) [Planes<br />
de Acción para la Vida Silvestre del Estado, actividades de la Coalición de<br />
Conservación del Paisaje, y Evaluación Ecorregional Rápida] Si bien se cuestiona<br />
de diversas maneras el enfoque de investigación integrada, a menudo<br />
es necesario para abordar temas de recursos difíciles que confronta la sociedad<br />
hoy en día. tesque@usgs.gov<br />
PAUL GANSTER. Es director del Instituto de Estudios Regionales de las Californias<br />
y director asociado de la Oficina de Programas Internacionales de la<br />
Universidad Estatal de San Diego. Es autor de numerosos artículos, capítulos<br />
de textos y obras editadas sobre cuestiones de políticas públicas de la región<br />
fronteriza, temas ambientales fronterizos y estudios fronterizos comparativos.<br />
Es co-autor con David Lorey del libro titulado The U.S.-Mexican Border<br />
436 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Perfiles de Autores<br />
into the Twenty-First Century (Rowman & Littlefield, 2008). Ha sido catedrático<br />
Fulbright en Costa Rica y profesor visitante en la Universidad Autónoma<br />
de Baja California en Tijuana. Recibió su licenciatura de la Universidad de<br />
Yale y su doctorado de la Universidad de California en Los Ángeles. Ganster<br />
fungió como presidente de la Junta Ambiental del Buen Vecino–un pánel<br />
que asesora al presidente y al congreso con respecto al medio ambiente fronterizo<br />
de los Estados Unidos y México –por 6 años (2004-2010). pganster@<br />
mail.sdsu.edu .<br />
CLAUDIA ZULEMA GIL ANAYA. Ingeniera Civil, por el Instituto Tecnológico de<br />
Nogales; Maestra en Ingeniería de Vías Terrestres, por la Universidad Autónoma<br />
de Chihuahua; Especialista en Cartografía Automatizada y Sistemas<br />
de Información Geográfica, por la Facultad de Geografía de la Universidad<br />
Autónoma del Estado de México. Ha sido catedrática de la maestría en Sistemas<br />
de Transporte de la UAEMEX; investigadora titular del Instituto Mexicano<br />
del Transporte, en las áreas de Operación del Transporte de Carga y<br />
Seguridad en Carreteras Federales; coautora de publicaciones nacionales e<br />
internacionales, relacionadas con el transporte. En la administración pública<br />
se ha desempeñado como Coordinadora de Fiscalización de la Obra Pública,<br />
Subdirectora de Infraestructura Urbana y Obras Públicas y, durante el periodo<br />
2007-2009, como Secretaria de Desarrollo Urbano del H. Ayuntamiento<br />
de Nogales. Desde enero de 2010, se desempeña como Directora General<br />
del Instituto Municipal de Investigación y Planeación de Nogales. claus_gil@<br />
hotmail.com<br />
H. RANDY GIMBLETT. Es presidente del grupo Planeación y Política de la Conservación<br />
y profesor en la Escuela de Recursos Naturales y del Medio Ambiente<br />
de la Universidad de Arizona. Ha hecho trabajo de investigación para<br />
estudiar las interacciones del ser humano con el paisaje y sus conflictos asociados<br />
y políticas públicas relacionadas con la protección de ambientes especiales<br />
y experiencias ambientales por casi tres décadas. Tiene experiencia en<br />
evaluación de planeación y gestión de la recreación, evaluación del impacto<br />
y planeación ambiental, gestión del desempeño del visitante, evaluación de<br />
patrones humanos de desempeño, interacciones y respuestas a través de diferentes<br />
de grandes extensiones territoriales, modelación de visitantes y de<br />
peatones, el estudio de interacciones entre humanos y vida silvestre y más<br />
específicamente modelación de sistemas de acoplamiento personas/paisaje<br />
a lo largo del espacio y el tiempo en múltiples escalas. Trabaja en estrecha<br />
colaboración con grupos de inversionistas y tiene mucha experiencia en la<br />
437
comprensión de la valoración de conflictos relacionados con la recreación<br />
usando gran variedad de técnicas. gimblett@ag.arizona.edu<br />
EDWARD GLENN. Licenciatura en biología, Universidad de Hawaii, 1969. Maestría<br />
en Ciencias, Ciencias Botánicas, Universidad de Hawaii, 1973. Doctorado<br />
en Ciencias Botánicas, Universidad de Hawaii, 1978. Actualmente es<br />
profesor de Suelo, Agua y Ciencias Ambientales en la Universidad de Arizona.<br />
Sus áreas de interés incluyen evapotranspiración y ecohidrología de vegetación<br />
riparia, fitoremediación y revegetación, conservación de zonas áridas<br />
y biología ambiental, botánica del desierto, plantas acuáticas y de humedal,<br />
acuacultura de algas marinas, halófitas y mecanismos de tolerancia salina.<br />
eglenn@ag.arizona.edu<br />
TREVOR HARE. Director del Programa de Restauración del Paisaje en la organización<br />
Sky Island Alliance (SIA). Trevor cursó la licenciatura en Ecología y<br />
Biología Evolutiva con enfoque en botánica en la Universidad de Arizona en<br />
1991. Participó en un proyecto de largo plazo con el Centro de Información<br />
de Drogas y Venenos de Arizona (Arizona Poison and Drug Information<br />
Center) donde estudió los efectos del desarrollo rural y urbano en la víbora<br />
de cascabel. Ha trabajado como biólogo de especies en peligro de extinción<br />
haciendo inventarios y monitoreando al búho manchado mexicano, tecolote<br />
bajeño, gavilán azor, mosquero saucero, peces nativos y cactáceas. En SIA,<br />
Trevor dirige las actividades de restauración y supervisa el programa de voluntarios<br />
desde 2001, colabora como asesor científico para la Coalición para<br />
la Protección del Desierto de Sonora y es miembro de la Comisión de Adquisiciones<br />
para la Conservación en el Condado de Pima, Comité Consultivo<br />
del Programa de Áreas para Parques Naturales del Estado de Arizona, y del<br />
Consejo Consultivo de Recursos para el Área de Conservación Nacional Cajón<br />
de Gila. trevor@skyislandalliance.org<br />
PAUL HIRT. Profesor asociado de Historia y académico titular en el área de<br />
Sustentabilidad en la Universidad Estatal de Arizona (ASU). Se doctoró en<br />
la Universidad de Arizona en 1991 y dio clases en la Universidad Estatal<br />
de Washington durante once años antes de ir a ASU en 2004. Sus áreas de<br />
especialización incluyen la historia del Oeste Americano, zonas fronterizas<br />
comparativas de Norteamérica, historia ambiental del mundo, políticas<br />
ambientales y estudios sobre sustentabilidad. Su monografía más reciente<br />
compara el desarrollo de energía eléctrica en el noroeste de E.U. y British<br />
Columbia (The Wired Northwest: The History of Electric Power, 1870s-1970s,<br />
<strong>2012</strong>). Entre sus otras publicaciones, se encuentra una monografía de historia<br />
de la gestión forestal nacional desde la segunda guerra mundial (A Cons-<br />
438 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Perfiles de Autores<br />
piracy of Optimism, 1994), dos colecciones editadas de ensayos sobre historia<br />
del Noroeste (Terra Pacifica, 1998, y Northwest Lands, Northwest Peoples,<br />
1999), y más de dos docenas de artículos y capítulos en libros sobre temas<br />
medioambientales e historia del Oeste. paul.hirt@asu.edu<br />
PETER HOLM. Ecólogo, Organ Pipe Cactus National Monument. United States<br />
National Park Service. peter_holm@nps.gov<br />
DANIEL L. JAMES. United States Geological Survey. Ha participado en investigación<br />
y monitoreo de anfibios. dan_james@usgs.gov<br />
JAY J. JOHNSON-CASTRO, SR. Activista por los derechos humanos y el medio ambiente.<br />
Columnista de “Inside the Checkpoints”. Fundador de Embajadores<br />
Fronterizos. Captó la atención internacional al hacer más de 1 000 millas de<br />
caminata de Texas a California en protesta contra la instalación del muro<br />
fronterizo y los campos de detención de inmigrantes, en especial el encarcelamiento<br />
de niños inmigrantes. Como director ejecutivo del Rio Grande<br />
International Study Center, fundó el Consejo Consultivo Río Grande, una<br />
administración binacional de ocho estados, de organizaciones, agencias e<br />
instituciones internacionales y nacionales, estatales y locales, para proteger<br />
el Río Grande-Río Bravo, que constituye 1 250 de las 1 950 millas de frontera<br />
México-EU y es la fuente de agua de millones de ciudadanos en ambos lados<br />
del río, la región con crecimiento más acelerado de Norteamérica. Jubilado.<br />
jay@villadelrio.com<br />
JAMES LEENHOUTS. Hidrólogo, United States Geological Survey Arizona Water<br />
Science. leenhout@usgs.gov<br />
WAYNE LACKNER. Durante la preparación de este libro laboraba en la Agencia de<br />
Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (USCBP). En 2009, recibió<br />
el prestigioso reconocimiento CPB Ambassador Award y fue miembro<br />
del programa de Agente de Enlace con Tierras Públicas (Public Lands Liaison<br />
Agent o PLLA). Un PLLA busca fomentar mejor comunicación y aumentar el<br />
nivel de comprensión de objetivos y prioridades respectivas entre dependencias,<br />
así como servir de punto de contacto dentro de la Patrulla Fronteriza<br />
para facilitar la resolución exitosa de asuntos ambientales a nivel local.<br />
MIREILLE LINARES. Es actualmente Subdirectora de Asuntos Fronterizos en la<br />
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (2007). Su<br />
historial académico incluye maestría en Estudios Internacionales por la<br />
Universidad del Norte de la Columbia Británica (Canadá, 2005); Licenciatura<br />
en Ciencia Política y Relaciones Internacionales por el Centro de Investigación<br />
y Docencia Económicas (CIDE) (México, 1998), y certificados<br />
en Gestión del Desarrollo Sustentable-Programa de Liderazgo Ambiental<br />
439
por la Universidad de California, Berkeley (Estados Unidos, 2003), y el XIV<br />
Seminario en Estudios Estadounidenses para Científicos Sociales Latinoamericanos<br />
por la Universidad de California, San Diego (Estados Unidos,<br />
2002). Como analista, Mireille Linares se ha enfocado en temas de política<br />
ambiental e integración entre México y América del Norte. Su perfil profesional<br />
incluye al Instituto Nacional de Ecología (2001-2003), donde publicó<br />
artículos relacionados con el conflicto entre México y Estados Unidos por las<br />
aguas internacionales del Río Bravo. mireillelinares@hotmail.com<br />
RURIK LIST. Es un biólogo de la conservación dedicado al estudio de la ecología<br />
y conservación de carnívoros y especies en riesgo de extinción, como la zorra<br />
del desierto, el perro llanero y el berrendo. Trabaja en la reintroducción del<br />
hurón de patas negras, el lobo mexicano y el bisonte, y en la identificación<br />
y protección de áreas prioritarias para la conservación. Está estudiando los<br />
efectos, en la fauna silvestre, de la muralla que divide ecosistemas compartidos<br />
a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, para buscar<br />
soluciones que permitan el movimiento de los animales. Convencido de que<br />
sólo con la colaboración de la población se podrán afrontar los problemas<br />
ambientales, dedica buena parte de su tiempo a la divulgación mediante conferencias,<br />
artículos y apoyándose en la fotografía que es una de sus pasiones.<br />
Es Jefe del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma<br />
Metropolitana-Lerma. ruriklist@hotmail.com<br />
LAURA LÓPEZ-HOFFMAN. (Doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad de<br />
Stanford en 2003) Es profesora investigadora asistente de Política Ambiental<br />
en el Centro Udall de Estudios en Políticas Públicas y profesora asistente de<br />
Estudios de Recursos Naturales en la Escuela de Recursos Naturales y Medio<br />
ambiente en la Universidad de Arizona. Sus campos de investigación incluyen<br />
Dimensiones humano-naturaleza de la biología de la conservación, políticas<br />
de conservación y los efectos del cambio climático en los ecosistemas.<br />
Entre sus campos de interés en investigación están la ecología y la política de<br />
sistemas transfronterizos con respecto al cambio global y las oportunidades<br />
y los desafíos que implica la utilización del concepto de servicios de ecosistemas<br />
como marco de gobernanza de recursos naturales. Es coordinadora<br />
del libro Conservation of Shared Environments (2009, University of Arizona<br />
Press). Website: http://udallcenter.arizona.edu/lauralhlab/ Email: lauralh@<br />
email.arizona.edu<br />
MAGGIE MCCAFFREY. Doctora. Directora de programas en el Instituto para la<br />
Resolución de Conflictos Ambientales (USIECR, por su nombre en inglés).<br />
Maggie McCaffrey ha sido directora de programa en el sector de Tierras Pú-<br />
440 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Perfiles de Autores<br />
blicas para el instituto durante los últimos tres años. Su interés principal son<br />
las asociaciones en la coordinación y la planeación del paisaje en gran escala.<br />
Antes de unirse a USIECR, Maggie trabajó como planificadora y especialista<br />
en vinculación comunitaria en un programa federal interinstitucional de<br />
incendios forestales. Dirigió equipos interdisciplinarios e interinstitucionales<br />
para desarrollar planes federales de incendios y evaluaciones ambientales<br />
para un área de 5.6 millones de acres del programa, y se asoció con instituciones<br />
federales, estatales y locales, organizaciones, y coaliciones para desarrollar<br />
e instrumentar planes de la comunidad para incendios forestales. Maggie<br />
también diseñó los procesos de colaboración y facilitó reuniones de diversos<br />
inversionistas para la administración de diferentes recursos de colaboración<br />
y grupos comunitarios. Tiene un doctorado en Estudios de Retórica/Cultura<br />
por la Universidad Carnegie Mellon, con especial interés en democracia participativa<br />
y la construcción de identidades políticas. mccaffrey@ecr.gov<br />
RODRIGO MEDELLÍN. Ha dedicado su vida al estudio y la conservación de los<br />
mamíferos en México. Es profesor titular en el Instituto de Ecología de la<br />
UNAM y ha dirigido muchas tesis y disertaciones y producido más de 170<br />
publicaciones. Tiene proyectos o estudiantes en 16 países de los cinco continentes.<br />
Con sus investigaciones busca informar y orientar la políticas y los<br />
procesos de toma de decisión en el área de la conservación. Es presidente<br />
electo de la sociedad para la Biología de la Conservación (2011-2013). Durante<br />
diez años representó a Norteamérica en CITES (Convención sobre el<br />
Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres)<br />
y es asesor del gobierno federal mexicano en asuntos de vida silvestre.<br />
Rodrigo es co-director del IUCN Grupo de Especialistas en Murciélagos y<br />
creó la Red Latinoamericana para la investigación de Murciélagos (Relcom).<br />
Es editor asociado de ORYX, Conservation Biology, y de Acta Chiropterologica.<br />
Ha recibido muchos premios como el Premio Nacional para la Conservación<br />
2004, Premio Rolex al emprendimiento 2009, entre otros. medellin@<br />
miranda.ecologia.unam.mx<br />
PAMELA NAGLER. Es científica en Investigación Física en el Servicio Geológico<br />
de Estados Unidos, el Centro de Ciencias Biológicas del Suroeste, la Estación<br />
de Investigación del Desierto de Sonora en Tucson, Arizona. Para su<br />
licenciatura, su maestría y su doctorado se especializó en geografía física y<br />
en la aplicación de percepción remota de diferentes escenarios. Sus investigaciones<br />
más recientes incluyen el perfeccionamiento de la capacidad para<br />
predecir la fenología de las plantas y el uso de agua del Pino salado (Tamarix)<br />
y otras especies ribereñas invasivas en humedales del suroeste. Su trabajo<br />
441
combina la percepción remota y la ecohidrología espacial para estudiar las<br />
dinámicas de las plantas y los cambios de la ocupación del suelo/uso del suelo.<br />
Si bien sus investigaciones se han enfocado principalmente en la presión<br />
sobre las plantas y equilibrio hídrico de los ecosistemas ribereños y freatofitas,<br />
también usa modelos empíricos para los sistemas de soporte de decisión<br />
tanto naturales como agrícolas. La doctora Nagler recibió en 2009 el Premio<br />
Presidencial de Carrera Temprana para Científicos e Ingenieros que otorgó<br />
el presidente Obama. pnagler@usgs.gov<br />
LAURA M. NORMAN. Es una científica en Investigación Física para el Servicio Geológico<br />
de Estados Unidos, donde ha trabajado desde 1998. Se doctoró en 2005<br />
e hizo su maestría en 2000, ambas en Gestión de Humedales por la Universidad<br />
de Arizona, con especialización en percepción remota y análisis espacial.<br />
Hizo su licenciatura en Silvicultura en 1994 por la Universidad del Estado de<br />
Oregón. La doctora Norman emplea en sus investigaciones, imágenes de detección<br />
remota y datos diversos geoespaciales para predecir el destino de los<br />
contaminantes de origen desconocido e identificar sus fuentes en un Sistema<br />
de Información Geográfico o SIG. Esta investigación ha sido probada en un<br />
área históricamente minera en las montañas de la Patagonia de Arizona para<br />
rastrear el drenaje ácido de minas y en la actualidad se emplea en la frontera<br />
México-EU, donde los modelos virtuales predicen los rangos de contaminación<br />
y miden las consecuencias de reducción en diversos escenarios de gestión.<br />
La investigación sobre crecimiento urbano, servicios de ecosistémicos, sistemas<br />
de apoyo de decisiones y desarrollo sustentable, conforman la mayor parte<br />
de sus análisis. lnorman@usgs.gov<br />
KRISTOFER PATRÓN-SOBERANO.- Realizó estudios de posgrado en la maestría<br />
en Administración Integral del Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte<br />
(El Colef), generación 2006-2008 y cursó la licenciatura en Economía en la<br />
Universidad Autónoma de Sinaloa. Sus líneas de investigación se centran en<br />
la economía ambiental, en especial en la valoración económica de recursos<br />
naturales, y las instituciones ambientales. Actualmente trabaja como asistente<br />
de investigación en El Colef y recientemente publicó el libro El valor<br />
económico de la biodiversidad: Los arrecifes coralinos de Ixtapa-Zihuatanejo,<br />
Guerrero. kpatron@colef.mx<br />
EDUARDO PETERS. Doctor en Ecología por la Universidad Nacional Autónoma<br />
de México. Ha trabajado en diversos proyectos de ecología, conservación,<br />
manejo sustentable y restauración de los recursos naturales con énfasis en<br />
las zonas áridas de México. Además tiene especial interés en la docencia y la<br />
difusión de la ciencia, por lo que imparte cátedras en distintas universidades<br />
442 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Perfiles de Autores<br />
y realiza publicaciones de diversa índole sobre biodiversidad y conservación<br />
ambiental. Desde 2001 trabaja en el Instituto Nacional de Ecología y actualmente<br />
se desempeña como Director General de Investigación de Ordenamiento<br />
Ecológico y Conservación de los Ecosistemas. edpeters@ine.gob.mx<br />
MIKE QUIGLEY. Es el representante de Arizona en The Wilderness Society, donde<br />
trabaja en cuestiones relacionadas con protección de áreas silvesytes (wilderness<br />
areas) y otras denominaciones para las tierras públicas, así como sobre<br />
otros temas de conservación en el estado. Su enfoque actual es una campaña<br />
emergente de conservación en el Condado de Maricopa que busca proteger<br />
áreas vírgenes importantes en el norte del desierto Sonorense. Antes, y durante<br />
el lapso mencionado en este libro, fue el Coordinador de Protección de Áreas<br />
Silvestres (Wilderness) para Sky Island Alliance y trabajó en el esfuerzo Tumacacori<br />
Highlands. Tiene una licenciatura en Ciencias Biológicas y Literatura<br />
Inglesa (doble titulación) y una maestría en Literatura Inglesa por la Universidad<br />
de Delawere. Además de su sólido bagaje sobre el tema de la conservación,<br />
Mike ha trabajado en los sectores privado y público en campos tan diversos<br />
como desarrollo de software y sirvió en el Servicio Exterior en la Embajada de<br />
Estados Unidos. mike_quigley@tws.org o thunderskytucson@gmail.com<br />
ADRIÁN QUIJADA-MASCAREÑAS es investigador científico asistente y profesor<br />
adjunto en la Escuela de Recursos Naturales y Medio Ambiente, en la Universidad<br />
de Arizona, Tucson, Arizona. Su actual programa de investigación<br />
se ocupa, sobre todo, de la región suroeste de Estados Unidos-norte de México.<br />
Es ecologista y genetista de la conservación con experiencia en conservación<br />
en la propiedad privada en México y los ejidos; ha trabajado con<br />
comunidades indígenas y de pequeños propietarios en investigación sobre<br />
la vida silvestre y en los planes de conservación en la región fronteriza de<br />
México-Estados Unidos. Ha publicado, entre otros, Starks R. R. & A. Quijada-Mascareñas<br />
(2009), “A Convergence of Borders: Indigenous Peoples<br />
and Environmental Conservation at the U.S.-Mexico Border”. pp. 54-70 en<br />
Lopez-Hoffman, E.D., McGovern, R.G., Varady y K.W. Flessa (eds.) Conservation<br />
of Shared Environments: Learning from the United States and Mexico.<br />
The Edge series, University of Arizona Press. aquijada@email.arizona.edu.<br />
PATRICIA RIVERA.- Realizó estudios de posdoctorado en el posgrado de Geografía<br />
en la UNAM, es doctora en estudios del desarrollo por la Universidad<br />
Autónoma de Zacatecas y profesora-investigadora del Departamento de<br />
Economía de El Colegio de la Frontera Norte. Sus líneas de investigación<br />
son economía ambiental, indicadores ambientales y manejo de agua urbana.<br />
privera@colef.mx<br />
443
ANA RODRÍGUEZ LEPURE.- Tiene una maestría en Administración Integral del<br />
Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef). Participó en la organización<br />
del primer y tercer taller sobre los impactos ambientales del muro<br />
fronterizo entre México y Estados Unidos. También trabajó en proyectos de<br />
manejo de residuos en la región Tijuana-San Diego, así como en la elaboración<br />
del Plan Indicativo para el Desarrollo Competitivo y Sustentable de la<br />
Región Transfronteriza México y Estados Unidos, desarrollado por El Colef<br />
y el Woodrow Wilson Center, en 2009. En 2010 recibió mención honorífica<br />
del Instituto Nacional de Administración Pública por su trabajo con gobiernos<br />
locales y capacidades institucionales. Realizó la estancia profesional<br />
Humphrey-Fulbright en la Universidad de California en Davis, trabajando<br />
en la inclusión ciudadana dentro de la planeación urbana, en condados del<br />
sur de California. Actualmente trabaja en la Coordinación de Asesores del<br />
Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales. alepure@gmail.com; lucia.rodriguez@semarnat.gob.mx.<br />
MARK SCHAEFER Es director ejecutivo adjunto para la Resolución de Conflictos<br />
Ambientales, y director del Instituto para la Resolución de Conflictos Ambientales<br />
de Estados Unidos en la Fundación Morris K. Udall. Antes de ello<br />
se desempeñó como secretario asistente adjunto del Interior para el Agua y la<br />
Ciencia; director interino del Servicio Geológico de Estados Unidos, y asistente<br />
del director para el Medioambiente en el Ministerio de la Casa Blanca<br />
para Política Científica y Tecnológica. Durante muchos años fue presidente y<br />
director ejecutivo de NatureServe, una organización científica internacional<br />
sin fines de lucro. También colaboró con la Comisión Carnegie de Ciencia,<br />
Tecnología y Gobierno, y dirigió la sede en Washington, D.C. En los inicios<br />
de su carrera fue miembro del equipo de la Agencia de Protección Ambiental<br />
de Estados Unidos y después en la Oficina de Evaluación Tecnológica<br />
del Congreso de Estados Unidos, al principio como becario de Ciencias del<br />
Congreso. Biólogo de formación, obtuvo su licenciatura en la Universidad de<br />
Washington, y el doctorado en la Universidad de Stanford. schaefer@ecr.gov<br />
KRISTA SCHLYER. Fotógrafa y directora de Campañas Ambientales de Información<br />
Pública (E-pic), ha estado recopilando información cualitativa sobre<br />
las forntera México-Estados Unidos durante los cuatro años pasados, con<br />
énfasis en los impactos del muro fronterizo sobre (se puede ver información<br />
relacionada con este proyecto en http:/www.enviro-pic.org). Organizó una<br />
expedición de 17 miembros de fotógrafos, camarógrafos y científicos que recorrió<br />
la frontera en enero de 2009 por iniciativa de la Expedición Visual de<br />
Evaluación Rápida (RAVE, por las siglas en inglés) de la Liga Internacional<br />
444 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Perfiles de Autores<br />
de Fotógrafos de la Conservación. Utilizó fotografías de esa expedición y documentación<br />
continua de la región fronteriza México-Estados Unidos para<br />
alertar sobre los efectos sociales y ambientales causados por la política fronteriza<br />
de Estados Unidos. Schlyer tiene una maestría en Periodismo por la<br />
Universidad de Arizona. kris_schly@yahoo.com<br />
MICHAEL L. SCOTT. Tiene un doctorado en Botánica y Patología Vegetal por la<br />
Universidad Estatal de Michigan. Desde 1993 ha sido ecologista investigador,<br />
jefe de proyecto en el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), Centro<br />
de Ciencia FORT, Fort Collins, CO. Entre sus publicaciones más importantes<br />
están: a) Stromberg J.C., Andersen, D.C y Scott M.L, en prensa, “Riparian floodplain<br />
wetlands of the arid and semiarid American Southwest”, en Wetland<br />
Habitats of North America: Ecology and Conservation Concerns, editado por<br />
Batzer, D. y Baldwin, A., University of California Press. b) Webb, R.H., Belnap,<br />
J., Scott, M.L. y Esque, T.C. 2011. “Long-term change in perennial vegetation<br />
along the Colorado River in Grand Canyon National Park (1889-2010)”, Park<br />
Science 28: 83-87. c) Scott, M.L., Nagler, P.L., Glenn, E.P., Valdes-Casillas, C.,<br />
Erker, J.A., Reynolds, E.W., Shafroth, P.B., Gomez Limon, E. y Jones, C.L. 2009.<br />
“Assessing the extent and diversity of riparian ecosystems in Sonora, Mexico”,<br />
Biodiversity Conservation 18: 247-269. scottm@usgs.gov<br />
CHRISTOPHER SHARP. Durante la preparación de este libro fue estudiante doctoral<br />
de la Escuela de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Universidad<br />
de Arizona. csharp@email.arizona.edu<br />
RACHEL ROSE STARKS. Investigadora titular y coordinadora de investigación<br />
en el Instituto de Naciones Nativas para Liderazgo, Gestión y Políticas de la<br />
Universidad de Arizona; estudia gobernanza y desarrollo social y económico<br />
de pueblos nativos. Rachel ha participado en investigaciones sobre distribución<br />
per cápita del ingreso tribal, cambios económicos en tribus en el<br />
periodo 1990-2000, liderazgos en artes nativas, tribus fronterizas, creación<br />
de activos, sistemas de justicia tribal, sistema de salud en pueblos nativos,<br />
y desarrollo económico rural indígena en Canadá. Publicaciones recientes:<br />
Starks, Rachel Rose, Jen McCormack, y Stephen Cornell, Native Nations and<br />
U.S. Borders: Responding to Challenges to Indigenous Culture, Citizenship, and<br />
Security. Udall Center for Studies in Public Policy, University of Arizona.<br />
2011. Starks, Rachel Rose y Adrian Quijada-Mascareñas, “A Convergence of<br />
Borders: Indigenous Peoples and Environmental Conservation at the U.S.-<br />
Mexico Border” en Conservation of Shared Environments: Learning from the<br />
United States and Mexico. L. López-Hoffman, E. McGovern, R. Varady y K.<br />
Flessa. Tucson: University of Arizona Press, 2009. rstarks@email.arizona.edu<br />
445
ROBERT J. STEIDL. Es profesor de Conservación y Gestión de la Vida Silvestre en<br />
la Universidad de Arizona. steidl@ag.arizona.edu<br />
MARK STURM. Jefe de la División de Recursos Naturales y Culturales, Organ<br />
Pipe Cactus National Monument. United States National Park Service. mark_<br />
Sturm@nps.gov<br />
CHARLES VAN RIPER III. Es Científico Principal (ST) en la Estación de Investigación<br />
del Desierto sonorense del Centro de Ciencias Biológicas del Suroeste del<br />
USGS, y profesor del departamento de Vida Silvestre y Pesquería, Escuela de<br />
Recursos Naturales y Medioambiente de la Universidad de Arizona, Tucson.<br />
El doctor Van Riper ha dirigido investigación de campo sobre vertebrados de<br />
tierra durante 30 años, especialmente aves y enfermedad en Hawai y California,<br />
y más recientemente sobre mamíferos y aves en todo el suroeste de Estados<br />
Unidos con especial interés en la Meseta de Colorado y el Norte de México. En<br />
la actualidad sus trabajos de investigación se enfocan en las aves migratorias de<br />
tierras neotropicales desde América Central, México, a Arizona en el centro de<br />
Utah. Recientemente su interés ha sido la documentación de las influencias del<br />
medio ambiente de la infraestructura de la frontera México-Estados Unidos<br />
y la influencia de los castores en Arizona y Sonora, México, sobre la ecología<br />
reproductora de aves paseriformes. charles_van_riper@usgs.gov<br />
DENISSE VARELA OLIVAS. Es becaria Fulbright y estudiante de la Maestría en<br />
Ciencias Jurídicas como miembro del Programa de Estudios Legales Internacionales<br />
de Stanford, en la Universidad de Stanford. La Lic. Varela se tituló<br />
como Licenciada en Derecho en el Tecnológico de Monterrey, y recibió en la<br />
Universidad de Duke un certificado en la Ley Nacional de Política Ambiental<br />
(NEPA) expedido por el Consejo de Calidad Ambiental (CEQ). También ha<br />
cursado diversas materias: química (Universidad Estatal de Oregon), administración<br />
ambiental (Universidad de Texas en El Paso) y responsabilidad social<br />
empresarial (Universidad Anahuac). La Lic. Varela ha ejercido el derecho<br />
ambiental y de recursos naturales como asociada del despacho Baker & Mc-<br />
Kenzie durante más de seis años. Hizo prácticas profesionales en la Agencia<br />
de Protección Ambiental (EPA) en Washington, D. C. Ha sido auditora ambiental<br />
en México, El Salvador y Nicaragua, y ha participado en proyectos de<br />
cambio climático en México y Ecuador. denissevarela@hotmail.com<br />
MIGUEL L. VILLARREAL. Obtuvo el doctorado de la Escuela de Geografía y Desarrollo<br />
en la Universidad de Arizona en 2009 y en la actualidad es Becario<br />
Distinguido Mendenhall del USGS y geógrafo investigador en Tucson, Arizona.<br />
Miguel utiliza en sus investigaciones sistemas de información geográfica y percepción<br />
remota para caracterizar y analizar los cambios en el largo plazo en<br />
paisajes afectados por disturbios antrópicos o naturales. mvillarreal@usgs.gov<br />
446 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos
Perfiles de Autores<br />
CYNTHIA WALLACE. Geógrafa Investigadora en el Servicio Geológico de<br />
Estados Unidos del equipo de Ciencia Geográfica del Suroeste. Obtuvo<br />
su doctorado en Geografía y Desarrollo Regional en la Universidad de<br />
Arizona (2002), una maestría en Geología en la Universidad de Wisconsin<br />
en Madison (1980) y la licenciatura en Matemáticas y Geología en la<br />
Universidad de Minnesota en Duluth (1978). Ha participado en muchos<br />
esfuerzos interdisciplinarios diseñados para abordar temas relacionados<br />
con los cambios ambientales, riesgos naturales y sustentabilidad. En sus<br />
investigaciones utiliza imágenes satelitales, análisis espacial y tecnologías<br />
de sistemas de información geográficos para informar sobre la gestión de<br />
recursos naturales, mapas de fenómenos naturales, y caracterizar la variabilidad<br />
espacial y temporal del paisaje. Para su investigación doctoral<br />
requirió parámetros temporales y espaciales de data detectada de forma<br />
remota para elaborar un mapa del hábitat de la vida silvestre. cwallace@<br />
usgs.gov.<br />
ROBERT WEBB. Ha trabajado sobre los cambios de largo plazo en los ecosistemas<br />
naturales del suroeste de Estados Unidos desde 1976. Es licenciado<br />
en Ingeniería (Licenciatura, de Universidad de Redlands, 1978), Ciencias<br />
de la Tierra y Ambientales (Maestría, por la Universidad de Stanford,<br />
1980), y Geociencias (doctorado, por la Universidad de Arizona, 1985).<br />
Desde 1985 ha sido hidrólogo investigador en el Servicio Geológico de<br />
Estados Unidos en Tucson y profesor adjunto de los departamentos de<br />
Geociencias e Hidrología y Recursos Hidrológicos de la Universidad de<br />
Arizona. Realiza trabajo interdisciplinario combinando historia, cambio<br />
climático, ecología de la vegetación del desierto, hidrología, geomorfología,<br />
y geología Cuaternaria con la intención de entender los cambios de<br />
largo plazo en las regiones desérticas de México y Estados Unidos. Webb<br />
es autor o editor de 12 libros, entre los que están: Environmental Effects of<br />
Off-Road Vehicles (con Howard Wilshire); Grand Canyon, A Century of<br />
Change; Floods, Droughts, and Changing Climates (con Michael Collier);<br />
The Changing Mile Revisited (con Raymond Turner). rhwebb@usgs.gov<br />
ALBA ESMERALDA ZARCO ARISTA. Licenciatura en Geografía y Maestría en Ciencias<br />
(Ecología y Ciencias Ambientales), Universidad Nacional Autónoma de<br />
México. En el ámbito laboral se ha desempeñado como Técnico Académico<br />
en el Laboratorio de Ecología Química del Instituto de Ecología-UNAM,<br />
como Técnico Analista en la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso<br />
de la Biodiversidad (CONABIO), y como Jefa del Departamento de Restauración<br />
Ecológica en el Instituto Nacional de Ecología de México, lo cual le<br />
447
ha permitido realizar investigación aplicada al manejo y conservación de recursos<br />
naturales. Así mismo ha colaborado en el desarrollo de proyectos que<br />
han permitido la identificación de áreas de atención prioritaria a través del<br />
uso de SIG y modelación multicriterio para la toma de decisiones. alba31@<br />
unam.mx<br />
448 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos