2012-MuroFront Espacios,Instrum,Actores-ESP FINAL pdf

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El muro fronterizo entre México y Estados Unidos: Espacios, instrumentos y actores para un diálogo constructivo Ana Córdova Carlos A. de la Parra (COORDINADORES) con la colaboración de Eduardo Peters 2012

El muro fronterizo<br />

entre México y Estados Unidos:<br />

<strong>Espacios</strong>, instrumentos y actores<br />

para un diálogo constructivo<br />

Ana Córdova<br />

Carlos A. de la Parra<br />

(COORDINADORES)<br />

con la colaboración de<br />

Eduardo Peters<br />

<strong>2012</strong>


Todo muro es una puerta.<br />

Ralph Waldo Emerson


El muro fronterizo entre México y Estados Unidos : espacios, instrumentos y actores para<br />

un diálogo constructivo / Ana Córdoba, Carlos A. de la Parra , coordinadores ; con la<br />

colaboración de Eduardo Peters. – Tijuana. : El Colegio de la Frontera Norte, <strong>2012</strong>.<br />

p. ; cm.<br />

ISBN:<br />

1. Muros – Aspectos ambientales – Región fronteriza México-estadounidense. 2. Región<br />

fronteriza México-estadounidense – Condiciones ambientales. 3. Estados Unidos – Límites<br />

– México. 4. México – Límites – Estados Unidos. 5. México – Condiciones ambientales. I.<br />

Córdoba, Ana. II. Parra, Carlos de la. III. Peters, Eduardo. IV. Colegio de la Frontera Norte<br />

(Tijuana, Baja California).<br />

GE 160 .M6 M8 <strong>2012</strong><br />

Primera edición, <strong>2012</strong><br />

DR © El Colegio de la Frontera Norte<br />

Carretera escénica Tijuana-Ensenada km 18.5<br />

San Antonio del Mar, 22709<br />

Tijuana, B. C.<br />

www.colef.mx<br />

Diseño de portada:<br />

Foto de portada:<br />

Traductores:<br />

Revisores de la traducción al español: Carlos de la Parra, Ana Córdova,<br />

Rurik List, Sergio Ávila y Adrián Quijada-Mascareñas<br />

Maquetación: produccioneditorial.com<br />

ISBN:<br />

ISBN-13:<br />

Impreso y hecho en México<br />

Agradecemos la donación de fotografías para esta publicación<br />

a la International League of Conservation Photographers, ILPC


Índice<br />

Agradecimientos 9<br />

Descargo de Responsabilidad 11<br />

Prólogo 13<br />

Paul Hirt<br />

Sección I. <strong>Espacios</strong> y foros<br />

Capítulo 1. Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

y actores olvidados 21<br />

Carlos A. de la Parra / Ana Córdova<br />

Capítulo 2. <strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

en la frontera México-Estados Unidos y la inclusión<br />

del tema del muro fronterizo 45<br />

Mireille Linares<br />

Recuadro 1. Comunicaciones realizadas por el gobierno<br />

de México relativas al muro fronterizo 77<br />

Carlos A. de la Parra<br />

Capítulo 3. Todo lo que sube tiene que bajar 81<br />

Matt Clark / Jay Johnson-Castro, Sr.


Recuadro 2. Iniciativas de leyes fronterizas del<br />

congresista Grijalva 107<br />

Matt Clark<br />

Capítulo 4. El menosprecio de la jurisprudencia en el caso<br />

del muro de la frontera México-Estados Unidos 113<br />

Dinah Bear<br />

Recuadro 3. La Junta Ambiental del Buen Vecino<br />

y el muro fronterizo 133<br />

Paul Ganster<br />

Sección II. <strong>Instrum</strong>entos y procedimientos<br />

Capítulo 5. Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel de<br />

ecosistema en el muro fronterizo México-Estados Unidos 161<br />

Adrián Quijada-Mascareñas / Charles van Riper III /<br />

Daniel L. James / Laura Lopez-Hoffman / Chris Sharp /<br />

Randy Gimblett / Michael L. Scott / Laura M. Norman /<br />

Rodrigo Medellín / James B. Callegary / Rurik List /<br />

Cynthia S. A. Wallace / Peter Holm / Edward Glenn /<br />

James Leenhouts / Todd Esque / Melanie Culver / Robert<br />

Webb / Robert J. Steidl / Miguel L. Villarreal / Pamela<br />

Nagler / Wayne Lackner / Mark Sturm / Reyna Castillo-<br />

Gámez / Gerardo Ceballos<br />

Recuadro 4. Fomentando la colaboración sobre temas<br />

fronterizos: El Instituto para la Resolución de Conflictos<br />

Ambientales de Estados Unidos 183<br />

Mark Schaefer / Kimberly Caringer / Maggie McCaffrey<br />

Capítulo 6. La evaluación del impacto ambiental transfronterizo:<br />

Un instrumento para la conservación de especies y ecosistemas<br />

compartidos entre México y Estados Unidos 189<br />

Alba Zarco / Eduardo Peters


Recuadro 5. Oportunidades de desarrollo de evaluaciones<br />

de impacto ambiental transfronterizo con base en la<br />

experiencia de la Cocef 205<br />

Ana Córdova<br />

Capítulo 7. Análisis de diversos instrumentos jurídicos para<br />

fomentar la colaboración en materia de impacto ambiental<br />

entre México y Estados Unidos 209<br />

Elva Denisse Varela<br />

Capítulo 8. Aplicaciones y viabilidad de la valoración<br />

económica sobre los daños ambientales del muro<br />

fronterizo México-Estados Unidos 237<br />

Kristofer Patrón-Soberano / Patricia Rivera<br />

Sección III (especial). La naturaleza en<br />

la frontera, de cerca<br />

Capítulo 9. Expedición de Valoración Visual Rápida<br />

de la frontera entre México y Estados Unidos 265<br />

Krista Schlyer / Rurik List<br />

Recuadro 6. Esfuerzos de divulgación de la expedición rave 307<br />

Krista Schlyer / Rurik List<br />

Sección IV. <strong>Actores</strong>: casos y perspectivas<br />

Capítulo 10. Repercusiones del muro fronterizo entre México y<br />

Estados Unidos. Experiencias y propuestas de Nogales, Sonora 315<br />

Ana Rodríguez Lepure / Claudia Gil<br />

Capítulo 11. Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />

México-Estados Unidos 333<br />

Rachel Rose Starks / Adrián Quijada-Mascareñas


Capítulo 12. Recuperación transfronteriza de peces y vida<br />

silvestre y restauración del hábitat en el Valle de San Bernardino 347<br />

Valer Austin<br />

Recuadro 7. Muro verde: voluntad y compromiso ambiental<br />

de Coahuila 365<br />

Gabriela de Valle<br />

Capítulo13. Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales para<br />

proteger y restaurar la vida silvestre y hábitats nativos en<br />

ambos lados de la frontera 369<br />

Sergio Ávila, Mike Quigley / Trevor Hare / Jefferson Carter /<br />

Melanie Emerson<br />

Epílogo 395<br />

Carlos A. de la Parra y Ana Córdova<br />

Anexos<br />

Anexo 1. Cronología de acciones y comunicados del<br />

gobierno de México relativos al muro fronterizo 401<br />

Anexo 2. Leyes obviadas bajo la autoridad de<br />

la Ley de Identificación Real (Real ID Act) 407<br />

Anexo 3. Matriz de componentes sugeridos para todo<br />

plan de monitoreo ambiental en la frontera 411<br />

Anexo 4. Acuerdos binacionales o multilaterales en temas<br />

ambientales donde participan México y Estados Unidos 419<br />

Perfil de los autores 431


AGRADECIMIENTOS<br />

Consumar este libro fue una tarea ardua de años. Inició con la concepción, en<br />

septiembre de 2008, del evento Impactos ambientales del muro fronterizo:<br />

Un taller internacional sobre “<strong>Espacios</strong>, <strong>Instrum</strong>entos y <strong>Actores</strong>”, seguido de<br />

su realización, la convocatoria a autores adicionales, diálogo con funcionarios y<br />

actores de la sociedad civil, y culminando con el trabajo editorial necesario, es<br />

decir revisión, traducción, corrección, edición y formación. Durante este tiempo,<br />

fueron muchas las personas que contribuyeron a lograr finalmente el volumen<br />

que usted tiene en sus manos.<br />

En ese sentido, reconocemos la determinación y la confianza del Secretario de<br />

Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Elvira, y de los doctores Adrián Fernández<br />

y Tonatiuh Guillén, sendos presidentes del Instituto Nacional de Ecología<br />

y El Colegio de la Frontera Norte, y agradecemos el apoyo económico brindado a<br />

esta obra por parte de las tres instituciones. Nuestro agradecimiento especial por<br />

el tiempo dedicado y las conversaciones entabladas sobre los primeros borradores<br />

de este libro para el doctor Eduardo Peters del INE, para el Embajador Alejandro<br />

Estivill y Sean Carlos Cázares de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y para los<br />

funcionarios de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales de Semarnat,<br />

Enrique Lendo, Armando Yáñez y Mireille Linares; sin ellos, esta obra nunca se hubiera<br />

iniciado. Nuestro sincero agradecimiento a Dinah Bear, Jay Johnson-Castro<br />

y Matt Clark por el empuje inyectado al diálogo con grupos estadounidenses, y<br />

nuestro reconocimiento por su valor y el pensamiento crítico respecto al muro.<br />

9


A los colaboradores en esta obra, quienes aportaron texto o imágenes, nuestro<br />

sincero aprecio como fronterizos de corazón y nuestro reconocimiento por<br />

su profesionalismo y la calidad de sus aportaciones. Entre ellos, distinguimos a<br />

la Liga Internacional de Fotógrafos de la Conservación (ILCP) y agradecemos su<br />

generosa contribución de imágenes elocuentes de toda la frontera. Nuestro reconocimiento<br />

y agradecimiento a Ana Lucía Rodríguez, Gilberto Conde y Karina<br />

Navarro por los enormes esfuerzos de seguimiento en la edición y su gran dedicación<br />

en diferentes momentos de la producción. Adicionalmente, Diana Solís,<br />

Martín Guerrero, Manuel Moreno y Alejandra Delgadillo brindaron apoyo valioso<br />

en momentos críticos. Gracias a Érika Moreno, Talina Padilla, Bertha Estrada, María<br />

José Rodrigo y el resto de los profesionales del trabajo editorial y de publicaciones<br />

en la Secretaría General Académica de El Colegio de la Frontera Norte por<br />

el impulso dado al libro.<br />

A nuestros colegas en la Universidad Estatal de Arizona (Centro de Estudios<br />

Transfronterizos de Norteamérica), Rick Van Schoik y Erik Lee, les agradecemos<br />

el apoyo y la excelente logística que permitió un exitoso taller con el que se dio<br />

inicio a la discusión de las ideas en este libro. Luis Fernando Abitia, Fabián Ayala<br />

y Gidi Estefani Loza de El Colef fueron piezas claves también en la organización y<br />

desarrollo de este taller. Raúl Marcó, del INE, invirtió creatividad, diseño y largas<br />

horas de trabajo para elaborar un avance de publicación para esbozar los temas<br />

principales de este libro.<br />

Sabemos que el proceso para todos, más que el tiempo y el esfuerzo entregado,<br />

representó un aporte generoso y personal a la eliminación de barreras en<br />

el mundo, particularmente la construida entre México y Estados Unidos. Esperamos<br />

que todos vean en este volumen un fruto digno de esa entrega.<br />

Con aprecio,<br />

ANA CÓRDOVA<br />

CARLOS A. DE LA PARRA<br />

10 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


DESCARGO DE R<strong>ESP</strong>ONSABILIDAD<br />

El contenido y las opiniones presentadas en cada uno de los apartados de este<br />

libro son responsabilidad de los autores y no necesariamente representan los<br />

puntos de vista de las organizaciones, instituciones o dependencias gubernamentales<br />

a las cuales están afiliados.<br />

11


Prólogo<br />

El libro que tiene usted en sus manos es un llamado a la cordura y una guía<br />

para alcanzarla. Nadie que esté pendiente de los hechos recientes sobre la<br />

frontera México-Estados Unidos puede negar que atravesamos por tiempos<br />

difíciles. Dos naciones vecinas con una historia compartida y amplios lazos económicos<br />

se encuentran en un conflicto sobre su frontera común que se profundiza.<br />

Esta tensión internacional está exacerbada en gran medida por tendencias<br />

sociales y políticas en ambas naciones: temores por la seguridad en Estados Unidos<br />

derivados de la destrucción del World Trade Center el 11 de septiembre de<br />

2001, el crimen organizado en México alimentado por el tráfico de drogas con Estados<br />

Unidos, y la crisis económica en ambas naciones. Es de hacer notar que ninguno<br />

de estos problemas está aislado. México, también, lucha contra su propio<br />

tipo de terrorismo, Estados Unidos tiene sus propias bandas de drogas y crimen<br />

organizado, y la gran recesión que lesiona nuestras economías se extiende más<br />

allá de nuestras dos naciones para afectar a la mayoría del mundo desarrollado.<br />

Nuestros problemas son compartidos, como deben serlo sus soluciones.<br />

Todos los que contribuyeron a este libro lamentan el estado actual de las<br />

cosas y muchos de los ensayos exploran los motivos de estas tensiones fronterizas<br />

crecientes y los caminos para resolverlas. Las relaciones fronterizas no<br />

siempre han sido tan conflictivas, ni las tensiones actuales continuarán indefinidamente<br />

en el futuro. ¿Cómo, pues, orientamos a esta relación crucial<br />

entre países vecinos hacia la cooperación y el beneficio mutuo en lugar de la<br />

13


desconfianza y la recriminación? ¿Qué lecciones pudiéramos extraer de la historia<br />

para iluminar el presente y alumbrar una ruta hacia un futuro más deseable?<br />

En su bien meditada introducción (Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

y actores olvidados), los editores de este libro, Carlos de la Parra y Ana Córdova,<br />

hacen un llamado a una mayor empatía binacional y a una búsqueda de afinidades<br />

como punto de partida. Este es un sabio consejo en un momento en que la<br />

visión nacional de la frontera ha crecido en forma por demás polarizada. Como<br />

señalan de la Parra y Córdova, “Para los mexicanos, la frontera significa oportunidad;<br />

para los estadounidenses, peligro”. Ninguna solución efectiva puede ignorar<br />

esta sencilla declaración.<br />

La construcción del muro fronterizo es parte de un esfuerzo de los estadounidenses<br />

y sus representantes electos para recuperar una sensación de seguridad<br />

que se desmoronó después del 11 de septiembre. Es una respuesta comprensible<br />

al ambiente de ansiedad que siguió a esta tragedia. Pero las crisis no son nuevas.<br />

A lo largo de la historia de Estados Unidos, los líderes políticos han adoptado<br />

en forma rutinaria medidas extraordinarias en tiempos de guerra, declinación<br />

económica, agitación social o desastres naturales. Las medidas en respuesta a las<br />

crisis son a veces efectivas, pero con la misma frecuencia son deficientes, implementadas<br />

en forma precipitada y onerosa. Incluso en una nación tan entregada<br />

a la libertad como Estados Unidos, el miedo generado por las crisis ha conducido<br />

reiteradamente a episodios preocupantes de violaciones de las libertades civiles<br />

y de supresión de la disidencia. Tómese, por ejemplo, el tratamiento opresivo<br />

a los activistas por la paz durante la Primera Guerra Mundial, el injustificado e<br />

inconstitucional internamiento de ciudadanos japoneses-estadounidenses en la<br />

costa oeste durante la Segunda Guerra Mundial, y la sistemática intimidación de<br />

los activistas por los derechos civiles en los estados sureños durante los años<br />

sesenta. En cada instancia, una mayoría de estadounidenses lamentaron eventualmente<br />

las acciones tomadas por miedo y con premura, y mucho tiempo se<br />

dedicó después al examen de conciencia y a reparar los daños.<br />

La construcción del muro fronterizo Estados Unidos-México se ajusta a este<br />

patrón. Es una respuesta a la crisis que es probable que los estadounidenses<br />

lleguen a lamentar. Pese a ser muy costoso, el muro no aumentará la seguridad<br />

nacional de E. U. en contra de los complots terroristas. Ni tampoco irá muy lejos<br />

en cuanto a resolver lo que muchos estadounidenses perciben como una crisis<br />

de inmigración ilegal. Tampoco detendrá el flujo de drogas desde los proveedores<br />

en América Latina hasta los consumidores en Estados Unidos, o el flujo<br />

de armas y dinero desde Estados Unidos de vuelta a América Latina. Incapaz<br />

o renuente para ofrecer respuestas más efectivas al problema de los indocu-<br />

14 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Prólogo<br />

mentados ilegales y al comercio ilegal de drogas, la construcción de un muro a lo<br />

largo de la frontera se ha convertido en un sustituto que da la apariencia de que<br />

el gobierno estadounidense está por lo menos haciendo algo para controlar la<br />

frontera. Sin embargo, como lo demuestran claramente los ensayos contenidos<br />

en este libro, el muro tendrá una muy limitada efectividad para disuadir actividades<br />

ilegales de inmigración, drogas o terrorismo y conlleva grandes costos –económicos,<br />

ambientales y sociales. Es una solución en falso a un problema real que<br />

eventualmente debemos confrontar de manera más directa y en colaboración<br />

entre ambas naciones. Los autores de los ensayos aquí contenidos se centraron<br />

en cómo avanzar a partir de aquí, cómo podemos colaborar mejor para solucionar<br />

nuestros problemas compartidos y alcanzar nuestras metas compartidas.<br />

Un ejemplo de este tipo de colaboración binacional entre vecinos se encuentra<br />

en el capítulo 12 de Valer Austin, donde ella describe cómo la súbita y<br />

vertiginosa construcción de barreras fronterizas a través del Valle de San Bernardino,<br />

que vincula a Arizona y Sonora, trastornó programas de cooperación para<br />

la restauración ambiental que existían desde hace tiempo en tierras públicas y<br />

privadas en ambos lados de la frontera. En décadas recientes, dice Austin, las<br />

agencias de administración de tierras federales y los propietarios de grandes ranchos<br />

privados en el área llegaron a la conclusión de que cada propiedad “es una<br />

porción de una extensión más grande y que la salud general de ese entorno depende<br />

de la participación de todos”. Ella ofrece una visión optimista en la que los<br />

propietarios de tierras y las agencias del gobierno pueden basarse en su legado<br />

de “compromiso compartido […] para mantener la integridad del hábitat a través<br />

de la frontera” de modo que prevalezca sobre las divisiones y retos que plantea la<br />

infraestructura de seguridad fronteriza.<br />

Los temores y las políticas miopes que crearon los muros, cercas y barreras vehiculares<br />

por tramos largos de la frontera México-Estados Unidos podrían desvanecerse<br />

pronto, pero su legado material persistirá en el paisaje por generaciones.<br />

Con la intención de dar una vía rápida a la construcción de la barrera fronteriza<br />

en 2005, el Congreso estadounidense dio al Departamento de Seguridad Nacional<br />

(dhs, por su nombre en inglés), la facultad de exentar sus proyectos en<br />

la frontera de una gran parte de las leyes de protección ambiental de la nación.<br />

Este ordenamiento del Congreso para construir barreras con premura a lo largo<br />

de cientos de kilómetros de la frontera sin las revisiones ambientales regulares,<br />

provocó problemas de gran alcance y aún en curso con erosión, inundaciones,<br />

contaminación del aire (polvo y partículas), barreras al desplazamiento de la vida<br />

silvestre y muchos otros. Como explican los autores del capítulo 5, no fue sino<br />

hasta 2008 que el DHS comenzó debates serios con otras agencias federales sobre<br />

15


el monitoreo y mitigación de los impactos ambientales, esfuerzos que aún permanecen<br />

en estado embrionario. En su capítulo titulado, “Desarrollo de un programa<br />

de monitoreo a nivel de ecosistema en la cerca fronteriza Estados Unidos<br />

-México”, Adrián Quijada y sus colegas describe una estrategia integral para una<br />

evaluación de las condiciones ambientales y sociales a lo largo de la frontera a fin<br />

de determinar cómo reducir y mitigar mejor las consecuencias negativas de esta<br />

masiva infraestructura de seguridad.<br />

De manera irónica, los hacedores de política ordenaron la construcción de<br />

esta barrera física entre Estados Unidos y su vecino del sur al mismo tiempo<br />

que han sistemáticamente derrumbado las barreras comerciales entre Estados<br />

Unidos, México y Canadá. Sólo una de estas dos políticas en conflicto resistirá<br />

la prueba del tiempo. Los esfuerzos extraordinarios para amurallar ciudades y<br />

naciones en el pasado –la Gran Muralla China, el Muro de Berlín– se han convertido,<br />

en el mejor de los casos, en relatos admonitorios, patéticos recordatorios<br />

de su propia irrelevancia a través del tiempo. En el capítulo titulado “Todo lo que<br />

sube tiene que bajar”, Matt Clark y Jay Johnson-Castro Sr. nos recuerdan la ocasión<br />

en la que un conservador Presidente Ronald Reagan exigió en los ochenta<br />

al Presidente Soviético Mikhail Gorbachov “derribar” el Muro de Berlín. Un presidente<br />

actual o futuro de México podría algún día hacer esta misma solicitud.<br />

En forma similar, Clark y Johnson-Castro Sr. citan al Presidente Barak Obama,<br />

anunciando casi 30 años después, durante una visita a Berlín posterior a la elección,<br />

que “los muros entre antiguos aliados […] no pueden permanecer de pie”.<br />

Es probable que un futuro presidente estadounidense refiera del mismo modo<br />

con respecto al muro fronterizo –México– Estados Unidos. Por ahora, los sabios<br />

consejos de Reagan y Obama parecen haber caído en oídos sordos en Washington,<br />

d. c. Sin embargo, viendo al futuro, este grupo informado de investigadores<br />

y ciudadanos de la frontera han dedicado esta antología a promover una mayor<br />

colaboración y una visión compartida de nuestros destinos compartidos en este<br />

escenario binacional.<br />

Para aquellos enfocados de cerca en los retos actuales a lo largo de la frontera<br />

México-Estados Unidos, resulta fácil concluir que esa sospecha y antagonismo<br />

mutuo es el estado natural de las relaciones entre nuestras naciones. Pero una<br />

visión de más largo plazo no sustenta dicha suposición. Por más de siglo y medio<br />

desde que el Tratado de Guadalupe Hidalgo y la Adquisición Gadsen establecieron<br />

la frontera internacional actual, las dos naciones han disfrutado de relaciones<br />

pacíficas, de una frontera porosa y un comercio cooperativo. Hasta hace muy<br />

poco, la única señal visible de la frontera en gran parte de su extensión de casi<br />

3,200 kilómetros, era una cerca de alambre de púas. Miembros de familias, co-<br />

16 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Prólogo<br />

merciantes, compradores y turistas iban y venían con facilidad en la mayoría de<br />

los pueblos fronterizos. Este es la base de nuestra relación internacional. Los problemas<br />

actuales son una aberración. Ese entorno de confianza y apertura debe<br />

ser recordado y recuperado.<br />

Como señalan con sagacidad los profesores de la Parra y Córdova, necesitamos<br />

un cambio de paradigma para escapar de las caducas e improductivas<br />

políticas fronterizas y de inmigración. Necesitamos recuperar la empatía y la cooperación<br />

para satisfacer nuestros retos conjuntos. En la que podría ser la propuesta<br />

más creativa que he escuchado en décadas, los editores proponen con<br />

atrevimiento la creación de una geografía compartida a lo largo de la frontera<br />

para solucionar nuestros problemas. “¿Por qué no crear deliberadamente un espacio<br />

binacional –preguntan–, lejos de ideologías o compromisos políticos, de<br />

modo que se estudien conjuntamente alternativas que pudieran resolver adecuadamente<br />

la situación actual?”. Esta forma de pensar representa nuestra mejor<br />

oportunidad para avanzar por el camino hacia una política fronteriza cuerda que<br />

promueva los intereses mutuos de todos nosotros, algo a lo que el escritor Wallace<br />

Stegner pudiera haberse referido como una Geografía de la Esperanza.<br />

PAUL HIRT<br />

Universidad Estatal de Arizona<br />

17


Sección I<br />

<strong>Espacios</strong> y foros<br />

Foto: Jeff Foott


CAPÍTULO 1. Política de muros y los<br />

espacios, instrumentos y actores<br />

olvidados<br />

Carlos A. de la Parra / Ana Córdova<br />

Resulta difícil identificar otro elemento de la relación actual entre<br />

México y Estados Unidos que polarice tanto las visiones entre<br />

ambos países como el muro fronterizo. En el marco de la relación<br />

entre estos dos países, amigos, aliados, vecinos en la geografía, principales<br />

socios comerciales uno del otro, con historia común e intensa interacción<br />

social y cultural, encontrar terreno común en asuntos bilaterales, a<br />

lo largo de más de una centuria, ha sido no sólo posible sino necesario.<br />

Pero en el caso del muro fronterizo, el proyecto pareciera encarnar justamente<br />

el tema en el que las diferencias entre ambas naciones resultan<br />

irreconciliables.<br />

Al norte del muro, Estados Unidos representa una sociedad con una economía<br />

catorce veces mayor que la de México (Banco Mundial, <strong>2012</strong>) y un<br />

ingreso per cápita cinco veces más elevado (Banco Mundial, <strong>2012</strong>). Su dinamismo<br />

económico y su expansivo mercado laboral son un imán permanente<br />

para la fuerza laboral mexicana, igualmente expansiva y carente de oportunidades<br />

al sur del muro. Al mismo tiempo, la sociedad estadounidense es ya<br />

de edad madura, en promedio 37 años, y crece a una tasa de 0.94 por ciento<br />

anual. 1 México, por su lado, es una sociedad joven, con un promedio de edad<br />

de 26 años y una tasa de crecimiento anual de 1.4 por ciento (inegi, 2010), es<br />

decir, significativamente superior que su vecino. Para la sociedad estadounidense,<br />

su país es el más desarrollado y con mayor bienestar en el mundo, y<br />

con intereses económicos en prácticamente todo el planeta. Para Estados<br />

1<br />

Tasa calculada a partir de los datos población de 2000-2010 del U. S. Census Bureau (<strong>2012</strong>).<br />

21


Unidos, México es una nación apenas en desarrollo, con carencias básicas<br />

aún para amplios sectores de su población, con problemas de crecimiento,<br />

fallas en la seguridad y un estado de derecho que se sostiene marginalmente.<br />

Para México, Estados Unidos es aspiración y frustración; un modelo de desarrollo<br />

inevitable pero a la vez inaplicable por ser ajeno. Para los mexicanos,<br />

la frontera es una oportunidad; para los norteamericanos un riesgo. La estadounidense<br />

es una sociedad relativamente estable y más segura; la mexicana<br />

es precaria e insegura, y sus problemas desbordan las instituciones y, por su<br />

proximidad, asustan.<br />

Ante estos contrastes entre ambos países, el germen de la xenofobia, latente<br />

en toda sociedad y presente en la de Estados Unidos, empieza a cobrar<br />

forma como un temor a perder aquello a lo que se percibe que se tiene derecho<br />

y que ya es propio. En la estela de los sucesos del 11 de septiembre de<br />

2001, el presidente George W. Bush le explicaría a su pueblo que la sociedad<br />

estadounidense había sufrido un ataque terrorista por ser quienes eran, por<br />

lo que tenían y por lo que representaban como sociedad. La libertad y la<br />

democracia, la esencia misma de la identidad estadounidense, eran el blanco<br />

de ataque por fuerzas del mal y en sus manos estaba el defender el American<br />

way of life tan arduamente ganado. 2 Para la clase política de Estados Unidos,<br />

empoderar al pueblo estadounidense con la recuperación de aquella seguridad<br />

perdida se volvió una estrategia y una necesidad de índole política.<br />

Con esa intención se creó el Departamento de Seguridad Interna (dhs, por<br />

su nombre en inglés), con el mandato explícito de evitar un nuevo ataque al<br />

homeland o terruño estadounidense. Con la misma intención se emprendieron<br />

guerras en contra de Afganistán e Irak y se legisló el llamado Patriot<br />

Act (2001) para “disuadir y castigar actos terroristas en Estados Unidos y<br />

alrededor del mundo, y para mejorar las herramientas para la investigación<br />

y aplicación de ley”. Esta ley resultó en la reducción y, en algunos casos, la<br />

eliminación de garantías individuales; se intervinieron líneas telefónicas de<br />

ciudadanos norteamericanos sin necesidad de orden judicial previa; se aprehendieron<br />

a cientos, quizás miles de presuntos terroristas en todo el mundo<br />

para ser detenidos en cárceles estadounidenses en lugares remotos, fuera del<br />

2<br />

En su mensaje televisado en cadena nacional la noche del 11 de septiembre, el presidente<br />

George W. Bush afirmó: “nuestros estimados ciudadanos, nuestro estilo de vida, nuestra<br />

misma libertad fueron atacados en una serie de actos terroristas deliberados y mortales [...]<br />

Estados Unidos fue blanco de un ataque porque somos el faro más brillante de la libertad y<br />

oportunidad en el mundo. Y nadie hará que esa luz deje de brillar” (Bush, 2001).<br />

22 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

país. 3 Todo en aras de brindar a su pueblo la sensación de haber recuperado<br />

esa seguridad perdida.<br />

En este marco de circunstancias tan relativamente nuevo parecería inevitable<br />

que sociedad y Gobierno de Estados Unidos se replantearan la pregunta<br />

de ¿qué hacer en la frontera con México? Si ya en 1996 se había promulgado<br />

la Ley para la Reforma de la Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante<br />

(iirira, 1996), que dotaba al procurador del Departamento de Justicia<br />

(Attorney General) de facultades para obviar leyes ambientales para impedir<br />

la migración indocumentada, la amenaza terrorista reciente sólo podría reforzar<br />

la tentación por sellar la frontera con México. En los años subsecuentes<br />

a la promulgación de iirira, se sucedieron legislaciones adicionales en<br />

ese sentido: en 2005 el Real ID Act (Ley de Identificación Real), sección 102<br />

(c) (1) transfirió al secretario de seguridad interna las facultades otorgadas<br />

al procurador de justicia para obviar leyes ambientales, y en 2006 el Secure<br />

Fence Act (ley del cerco seguro) ordenaba de manera categórica al titular de<br />

dhs, completar la obra de edificar poco más de 700 millas de muro fronterizo.<br />

Para el Gobierno de México, el muro fronterizo ha representado ante todo<br />

un dilema. En materia diplomática, un enorme desafío por la imposibilidad<br />

de influir sobre la toma de decisiones en Estados Unidos; en materia política,<br />

una gran responsabilidad hacia la población migrante, un sector altamente<br />

vulnerable, visible y emblemático en la relación bilateral entre ambos países.<br />

Ante el proyecto del muro, la respuesta de México a lo largo de casi veinte<br />

años 4 de emitir mensajes y reclamos –desde el comunicado informal en los<br />

medios hasta la nota oficial por la vía diplomática– revela desencanto, frustración<br />

e impotencia, similar, quizás, a la actitud de un individuo ante la<br />

afrenta de quien consideraba un aliado. Durante este tiempo, las comunicaciones<br />

de México hacia Estados Unidos se enfocaron principalmente en tres<br />

aspectos: primero, en los aspectos operativos de Estados Unidos en su edificación<br />

del muro, al puntualizar las invasiones a territorio nacional cuando<br />

3<br />

La cifra total de detenidos en prisiones secretas es desconocida, pero existen acercamientos.<br />

Derivado de un primer reportaje del Washington Post (Priest, 2005), Human Rights Watch<br />

emprendió una investigación sobre prisiones secretas en Europa operadas por Estados Unidos<br />

y encontró evidencias de prisiones en Rumania y Polonia, amén de las que se sabía ya que<br />

operaban en Irak, Afganistán, Marruecos y la Bahía de Guantánamo en Cuba. Tan sólo en la<br />

prisión de Guantánamo, un listado de 558 sujetos fue revelado por el Pentágono en mayo de<br />

2006, atendiendo una solicitud al amparo de Ley de Derecho a la Información (FOIA, por su<br />

nombre en inglés) interpuesta por la Associated Press (Selsky, 2006).<br />

4<br />

Las notas diplomáticas de México sobre seguridad fronteriza y obras de construcción de un<br />

muro datan de 1991 (recuadro 1).<br />

23


ocurrieron y exigiendo de su contraparte la rectificación del error cometido.<br />

Un segundo aspecto abordado por México ha sido el proceder de Estados<br />

Unidos en el ámbito diplomático; México ha reclamado repetidamente el<br />

carácter unilateral de la decisión estadounidense y ha objetado los canales<br />

de comunicación utilizados por aquel país o la ausencia total de comunicación<br />

sobre varias acciones. Un tercer grupo de los reclamos de México<br />

son abstractos, simplemente comunican su desacuerdo en general con el<br />

proyecto, salpicando estas intervenciones con calificativos que denotan esa<br />

emoción del vecino traicionado. Este último tono se intensificó al darse la<br />

aprobación en el Congreso de Estados Unidos de la Ley del Cerco Seguro,<br />

el 26 de octubre de 2006, e inició con la declaración del entonces presidente<br />

de México, Vicente Fox, quien se refirió al muro como “una vergüenza”<br />

y un acto “inútil” (Román, 2006). Poco después, miembros del Congreso<br />

mexicano hablaron de “frustración” y descalificaron la construcción como<br />

medida electorera del presidente estadounidense, Bush. En contrapartida,<br />

las voces conservadoras en Estados Unidos elevaron el tono para señalar<br />

que era el derecho de su país “controlar sus fronteras” y hacer valer la legalidad<br />

migratoria. En pocas palabras, de un lado de la discusión ha privado<br />

la xenofobia y la estrechez de pensamiento; del otro, el orgullo y la impotencia.<br />

En ambos casos, el nacionalismo exacerbado, estimulado a veces<br />

por un radicalismo con fondo político que ha dejado poco espacio para un<br />

intercambio real de ideas y esclarecimiento de hechos, ha cancelado toda<br />

posibilidad para una discusión constructiva sobre posibles alternativas en<br />

función de las circunstancias.<br />

LAS VERDADES SUBYACENTES DE UN DIÁLOGO NECESARIO<br />

Ante las realidades de carácter político antes descritas, surge una verdad<br />

que conviene revisar: ¿qué derecho tienen las burocracias emanadas de una<br />

democracia de superponer sus desencuentros a valores sociales más duraderos<br />

como el legado de leyes que sus sociedades han esculpido a través de<br />

los tiempos, o –más radicalmente– a valores éticos como la preservación de<br />

especies que han precedido o acompañado desde sus orígenes la presencia<br />

de los humanos en esta tierra? Si aceptamos que las realidades de carácter<br />

político en Estados Unidos le exigen a su gobierno financiar una infraestructura<br />

en la frontera con México como la que se han echado a cuestas<br />

y que el Gobierno de México reconoce la imposibilidad de modificar esa<br />

decisión, ¿por qué no habilitar un espacio ex profeso de carácter binacional<br />

24 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

que, al margen de ideologías o compromisos políticos, estudie de manera<br />

conjunta las alternativas de solución más adecuadas a las circunstancias de<br />

facto? Si el Congreso de Estados Unidos ha facultado al Ejecutivo federal a<br />

desatender leyes ambientales y éste determina por celeridad en su ejecución<br />

ejercer dicha facultad para edificar barreras, ¿por qué no implementa medidas<br />

de mitigación ambiental ex post? ¿Y qué dicen los gobiernos estatales<br />

de ambos países al respecto? ¿Acaso no existe en estos estados –entidades<br />

federativas democráticas–, o no reconocen para sí, responsabilidad alguna<br />

sobre el bienestar de las sociedades a las que representan? Es decir, dado que<br />

los gobiernos de California, Arizona, Nuevo México y Texas, no tienen atribuciones<br />

para controlar la migración o el terrorismo en Estados Unidos, 5<br />

¿qué les impide iniciar un diálogo con los gobiernos estatales al sur de la<br />

frontera para coordinarse en acciones y mitigar impactos a la vida silvestre<br />

y otros elementos ambientales críticos para su bienestar? El presente libro<br />

tiene como finalidad explorar y hacer del conocimiento general las maneras<br />

de romper el peligroso impasse en el que se ha caído en el campo de la gestión<br />

ambiental y diplomática en la frontera entre México y Estados Unidos,<br />

con relación al muro fronterizo.<br />

La frontera entre México y Estados Unidos es una de las diez fronteras<br />

con mayor longitud en el mundo. En el continente americano, la frontera<br />

de Canadá-Estados Unidos y la de Chile-Argentina son de mayor longitud,<br />

pero de menor complejidad dada la cantidad de factores que intervienen<br />

en la vecindad México-Estados Unidos. Esa complejidad, propia de las diferencias,<br />

contradicciones y complementariedades entre ambos países, data<br />

de antes del único conflicto armado vivido en esta frontera (1846-1848). En<br />

medio de las asimetrías, subyacen valores entendidos en la política entre ambos<br />

países que constituyen los pilares de una creciente cercanía de orden<br />

diplomático y comercial.<br />

5<br />

Los autores reconocen que, actualmente, la postura es controversial en Estados Unidos.<br />

La Cláusula de Supremacía (Supremacy Clause) contenida en el artículo VI, cláusula 2 de la<br />

Constitución de los Estados Unidos de América, y la llamada Doctrina de Derecho Preferencial<br />

(Preemption Doctrine), como respuesta judicial que se desprende de ella, establecen la supremacía<br />

federal sobre legislaciones estatales y a la migración como un asunto de política exterior<br />

y, por lo tanto, intrínsecamente de orden federal. Los últimos fallos de la Corte Federal<br />

de Apelaciones del Noveno Circuito mantiene sin efecto los ordenamientos sobre migración<br />

de la Ley SB1070 de Arizona (Lacey, 2011) y por lo tanto, nos permite afirmar que los estados<br />

de la unión americana aún carecen de atribuciones sobre la materia.<br />

25


POLARIZACIÓN Y SOBREPOLITIZACIÓN<br />

Para México, en su debate político interno, la política exterior del gobernante<br />

en turno siempre tendrá como parámetro determinante la relación con<br />

Estados Unidos. El referente notable es el éxito de la colaboración que se<br />

pueda alcanzar con Estados Unidos, las concesiones que el presidente de<br />

México pueda obtener de su homólogo estadounidense, sin descuidar la independencia<br />

con la que se maneje su gobierno en materia económica pero<br />

sobre todo política.<br />

En Estados Unidos, el debate interno sobre política exterior pasa por un<br />

panorama geográfico más amplio; desde Irak, Afganistán y Medio Oriente,<br />

hasta Cuba y Corea del Norte, aunque cada vez es mayor la atención de<br />

la opinión pública sobre el tono, el contenido y la habilidad que muestre<br />

su presidente para controlar la relación con México. Para el ciudadano estadounidense,<br />

la relación con México tiene dos dimensiones: la de política<br />

exterior y la de política interna o doméstica, como se le llama en Estados<br />

Unidos. La primera está compuesta por aquellos sucesos que ocurren más<br />

allá de sus fronteras y por ende, con menor presencia e influencia sobre el<br />

electorado estadounidense. La segunda, de política interna, atraviesa por los<br />

temas torales de la vida en Estados Unidos: lo económico, laboral, de seguridad<br />

interna, y de derechos humanos y civiles. Esta dimensión comprende<br />

a aquellos fenómenos que ocurren en Estados Unidos a causa de la vecindad<br />

con México, notablemente, la migración y la violencia fronteriza a causa del<br />

narcotráfico. Ambos temas, migración y violencia, son objeto de análisis en<br />

época de elecciones, con enfoques diversos y hasta opuestos, según sea la posición<br />

político-ideológica del analista y constituyen cada vez más un factor<br />

de cuidado por esa justa razón.<br />

El muro fronterizo se encuentra inmerso en este debate. Dentro del mapa<br />

ideológico de Estados Unidos, el muro despierta desde rechazos y calificativos<br />

de absurdo, 6 pasando por marchas, foros y la abierta oposición de varios<br />

alcaldes texanos, hasta el respaldo decidido de grupos civiles como los Minutemen,<br />

Truth for America o Grassfire Nation 7 , y el controversial congresista<br />

6<br />

Véanse campañas como “Unidos contra el muro” y “Hands Across el Rio”, patrocinadas por<br />

BorderAmbassadors.com (2010); Border Wall Walk, y la celebración de más de una cumbre<br />

sobre el muro fronterizo (Díaz-Barriga y Dorsey, 2008).<br />

7<br />

A través del internet, estos grupos conservadores han logrado articular campañas en contra<br />

de migrantes (ver http://grassfire.com/117/petition.asp) resaltando la importancia de sellar<br />

la frontera. Para grupos como Minutemen (http://www.minutemanhq.com/bf/), Grassfire<br />

26 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

Tom Tancredo, para una obra que perciben de legítima defensa de la legalidad<br />

y la salvaguarda de la seguridad para el pueblo norteamericano. En el<br />

diálogo entre México y Estados Unidos, la polarización se extiende y su controversial<br />

naturaleza lo ha convertido en tema prohibido a casi cualquier nivel<br />

de la relación. El rechazo al muro le resulta a México tan necesario como<br />

para Estados Unidos su existencia. La naturalidad con la que se conflictúan<br />

las dos visiones en torno al muro pareciera socavar los puntos fuertes de<br />

coincidencia de las perspectivas nacionales. Ambos países coinciden en que<br />

la migración debe ser legal y ordenada, que el desarrollo social y económico<br />

de México será un factor armonizador de la vecindad, y que su frontera común<br />

ofrece oportunidades aún por capitalizar para la competitividad de la<br />

región en el contexto global. Esas coincidencias deberían ser la base de un<br />

diálogo permanente sobre el tema del muro, diálogo que a la fecha es prácticamente<br />

inexistente.<br />

EL TERRIBLE PREDICAMENTO DE SER VECINO DE ESTADOS UNIDOS<br />

Para México, el tema del muro no empieza por el muro sino por las asignaturas<br />

pendientes de la relación bilateral. No hace mucho, en otoño de<br />

2000, que el entonces presidente electo de México, Vicente Fox, planteó<br />

como eje de su política exterior y de la relación con Estados Unidos un<br />

programa de trabajadores migrantes mexicanos que resolvería, de una<br />

vez por todas, el espinoso problema laboral entre ambos países. La audaz<br />

declaración causó reacciones diversas en Estados Unidos y al inicio del<br />

gobierno de Fox, se convirtió en una propuesta-paquete que meses después<br />

el flamante canciller mexicano Jorge Castañeda bautizaría como la<br />

“enchilada completa” (Schmitt, 2001). Al cabo de años y ante la amenaza<br />

terrorista a Estados Unidos, el diálogo entre ambos gobiernos dejó de lado<br />

el acuerdo migratorio que se veía tan promisorio al inicio de las administraciones<br />

Fox y Bush; a partir de septiembre de 2001, Estados Unidos<br />

lo convirtió en un tema eminentemente de seguridad. De la Casa Blanca<br />

surgió la iniciativa de una Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de<br />

América del Norte (ASPAN) –con fuerte énfasis en la seguridad y que incluía<br />

a Canadá–, que generalizaba la agenda bilateral y la convertía en<br />

asunto trilateral.<br />

Nation (www.grassfire.com) o Patriot Action Network (www.patriotaction network.com), el<br />

muro fronterizo tiene la más alta prioridad.<br />

27


Para México esto fue una distorsión completa de lo que prometía ser una<br />

alianza histórica entre dos países tan disímiles que por fin compartían una<br />

visión integral sobre migración, que resolvería la situación de seis millones<br />

de mexicanos indocumentados en Estados Unidos y regularía un mercado<br />

laboral de corte internacional. En el atardecer de la administración del presidente<br />

Fox, en medio del debate laboral-migratorio, la cancillería mexicana,<br />

a través del embajador Carlos de Icaza, planteaba en Washington que el<br />

control migratorio transfronterizo era una responsabilidad compartida que<br />

México asumía de manera conjunta con Estados Unidos (Dobbs, entrevista,<br />

2006). Entre 2005 y 2006, no menos de tres propuestas 8 surgieron en el Senado<br />

estadounidense para regularizar la estancia en el país de migrantes indocumentados<br />

y avanzar hacia una reforma migratoria integral. Sin embargo,<br />

los intereses políticos de la más conservadora Cámara de Representantes se<br />

interpusieron, y las propuestas fueron derrotadas, a pesar del apoyo público<br />

que les brindara el presidente George W. Bush.<br />

POLÍTICA EXTERIOR SIN DIÁLOGO<br />

En lugar de la reforma migratoria, el Congreso estadounidense se inclinó<br />

por endurecer su postura para finalmente promulgar la Ley del Cerco Seguro<br />

de 2006, ya antes comentada. De nada sirvieron los planteamientos de México<br />

de mantener esa visión integral y no sobre-simplificar el problema reduciéndolo<br />

a un asunto de seguridad. En vano fueron también las evocaciones<br />

a la cooperación y a la integración de América del Norte tan largamente<br />

discutida entre ambos gobiernos o el riesgo adicional que representaría para<br />

migrantes que serían guiados por rutas de mayor peligro o los impactos al<br />

ambiente. Para el gobierno de Estados Unidos y el presidente Bush, el muro<br />

fue un acuerdo lógico de la clase política que, sin ser unánime, quizás logró<br />

un consenso superior al alcanzado por las dos guerras en las que se encontraba<br />

–y aún se encuentra– envuelto el país (Keller, 2006) hasta el año 2010.<br />

Dicho de otra forma, ante su déficit de bonos en materia de política externa,<br />

la clase política capitalizó el temor del electorado para venderles un muro<br />

caro e ineficaz.<br />

8<br />

En mayo de 2005, los senadores Ted Kennedy y John McCain impulsaron el Secure America<br />

and Orderly Immigration Act (S. 1033); en julio de 2005, los senadores John Cornyn y Jon Kyl<br />

presentaron el Comprehensive Enforcement and Immigration Reform Act (S. 1438); en 2006, el<br />

senador Arlen Specter presentó el Comprehensive Immigration Reform Act (S. 2611).<br />

28 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

Durante el proceso de aprobación de la Ley del Cerco Seguro y su financiamiento,<br />

una sucesión de engaños y verdades a medias fueron hilando el<br />

camino de esta política conservadora (Keller, 2006). El costo y la forma de financiamiento<br />

del muro fue el primer engaño; el presupuesto de 1.2 millardos<br />

de dólares (1.2 billones, para la contabilidad en Estados Unidos) autorizado<br />

por el Congreso no serían ni suficientes ni solamente para erigir un muro de<br />

700 millas, sino que se excederían y se aplicarían a infraestructura más ampliamente<br />

definida. El segundo engaño fue pronosticar el efecto que el muro<br />

tendría, supuestamente el de frenar a traficantes y migrantes; nada se dijo de<br />

la imposibilidad de detener a casi el 40 por ciento de la migración que arriba<br />

en forma regular a través de puertos oficiales de entrada y reside en Estados<br />

Unidos con visas vencidas. 9 El último engaño fue desvirtuar el mensaje de<br />

quienes en el Senado y la sociedad pugnaban por una reforma migratoria integral,<br />

sobresimplificando ante el público la iniciativa de ley y descalificándola<br />

como una mera propuesta de “amnistía para ilegales”. En el balance final, el<br />

gobierno Federal de Estados Unidos no sólo abandonó el diálogo con México,<br />

sino que en lo general ignoró las voces de reclamo de líderes en comunidades<br />

estadounidenses de la frontera. Juliet V. García, presidenta del campus de<br />

Brownsville de la Universidad de Texas, opuesta al proyecto porque dejaría a<br />

parte del campus universitario aislado del resto de la comunidad de Brownsville,<br />

le negó al Departamento de Seguridad Interna (DHS) acceso a terrenos de<br />

la universidad para construir el muro, conflicto que finalmente tuvo solución<br />

negociada. De manera similar, alcaldes fronterizos de McAllen, Eagle Pass,<br />

Laredo, Mission, Del Rio, Brownsville y El Paso, en el estado de Texas, manifestaron<br />

su repudio e indignación por el muro y las decisiones de Washington<br />

tomadas al margen del sentir local. Para estos alcaldes, el dispendio de<br />

recursos públicos era evidente 10 y el daño a la relación entre las comunidades<br />

fronterizas era alto.<br />

Más allá de la controversia y los disensos de orden ideológico, el Gobierno<br />

Federal de Estados Unidos ha dejado de lado un análisis a fondo sobre la efectividad<br />

del muro como política pública. Visto como inversión para frenar la<br />

9<br />

Según datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE,<br />

por su nombre en inglés), cada año 300 mil extranjeros que entran con visas se quedan en Estados<br />

Unidos más allá de su vencimiento, comparado con 485 mil que cruzan sin documentos<br />

(Passel y Cohn, 2009).<br />

10<br />

El entonces alcalde de McAllen, Richard Cortez, señalaría que como el Rio Grande es una<br />

barrera natural “el cerco es sólo una más. Sin personal para vigilar las 24 horas del día, sólo<br />

será una dilación más” (Osborne, 2007).<br />

29


migración indocumentada, los datos de la propia dependencia de control migratorio<br />

(“Immigration and Customs Enforcement Agency”, ICE) y del “Pew<br />

Hispanic Center” (Passel, 2006; Passel y Cohn, 2008; GAO, 2011) confirman<br />

que el muro no podrá alcanzar una eficiencia mayor a 60 por ciento, pues<br />

entre el 25 y el 40 por ciento de la población que reside de manera indocumentada<br />

en Estados Unidos llega en forma regular. 11 El muro tampoco<br />

resulta eficiente para frenar el narcotráfico, según lo indica la “Evaluación<br />

de la amenaza nacional sobre drogas” (NDTA, por su nombre en inglés). En el<br />

resumen ejecutivo de dicho reporte, el Centro Nacional de Inteligencia sobre<br />

Drogas (DOJ-NDIC, 2010) reporta un incremento en la prevalencia de cuatro<br />

de las cinco drogas más utilizadas en Estados Unidos, específicamente heroína,<br />

metanfetamina, mariguana y mdma (3,4-metilenodioximetanfetemina).<br />

El documento señala “El contrabando de droga hacia Estados Unidos por<br />

organizaciones narcotraficantes (DTO [por su nombre en inglés]) mexicanas<br />

usualmente es trasladado mediante vehículos privados o comerciales; sin<br />

embargo, dto mexicanas utilizan también túneles transfronterizos, pasajes<br />

subterráneos, aeronaves ultraligeras de bajo vuelo para trasladar droga de<br />

México a Estados Unidos” (DOJ-NDIC, 2010: 2).<br />

Es decir, muchas rutas importantes utilizadas por el narcotráfico seguirán<br />

intactas, al margen de la existencia o no del muro fronterizo. Dos<br />

detalles adicionales de la misma NDTA colocan en tela de juicio el muro<br />

fronterizo con México como estrategia antinarcóticos. El primero es la<br />

creciente amenaza que representa el consumo de drogas controladas de<br />

prescripción médica (CPD, por su nombre en inglés) dentro de Estados<br />

Unidos, ya que entre 2007 y 2009 se duplicó el número de corporaciones<br />

policiacas locales, que equivale casi al diez por ciento de las mismas, que<br />

señalaban el abuso de cpd como el más grave problema de narcóticos<br />

en su comunidad. El segundo es que el repunte en la disponibilidad de<br />

MDMA dentro de Estados Unidos se debe al contrabando de DTO asiáticas<br />

que operan a través de la frontera con Canadá, donde jamás ha existido la<br />

intención de edificar una barrera de características ni remotamente parecidas<br />

al muro con México.<br />

De hecho, en la Estrategia Nacional Antinarcóticos para la Frontera Suroeste<br />

(“National Southwest Border Counternarcotics Strategy”) (Office of<br />

11<br />

Passel (2006) estima que cada año aumenta en 300 mil la cantidad de migrantes que residen<br />

sin documentos vigentes en Estados Unidos y se desconoce cuántos de éstos ingresan de manera<br />

regular a través de puertos oficiales de entrada.<br />

30 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

National Drug Control Policy, 2009) publicada por la oficina ejectutiva del<br />

presidente de Estados Unidos en junio de 2009, no figura el muro fronterizo<br />

como una estrategia explícita para frenar el narcotráfico. En su capítulo 3<br />

(“Entre los puertos de entrada”), el documento aborda las estrategias que<br />

se utilizarán en las casi dos mil millas de frontera con México, de las cuales<br />

destacan mejorar las capacidades para patrullar, para evaluar sospechosos<br />

y mejorar la coordinación entre ambos gobiernos federales y los gobiernos<br />

estatales.<br />

La preocupación manifestada por los alcaldes texanos sobre el uso eficiente<br />

de los recursos invertidos en el muro fue materia de análisis de la<br />

Oficina de Responsabilidad General (GAO, por su nombre en inglés) del<br />

gobierno federal como también de la propia secretaria Janet Napolitano, titular<br />

del dhs. Los tipos de barrera construidas por el DHS incluyeron aquéllas<br />

que impedirían el cruce peatonal (las más costosas) y las diseñadas<br />

para impedir el cruce de automóviles. En un estudio concluido en enero<br />

de 2009, la gao reportaba una erogación a esa fecha de 1.832 millardos de<br />

dólares durante 2007 y 2008; estas barreras entraron dentro de la categoría<br />

de infraestructura táctica (GAO, 2009). El componente inteligente de<br />

la estrategia fronteriza: una cadena de estaciones de vigilancia, cámaras y<br />

radares llamada la Iniciativa de Frontera Segura (conocida en inglés como<br />

sbinet), enfrentó diversos problemas técnicos, y fue finalmente suspendida<br />

por Napolitano en marzo de 2010, luego de 1.4 millardos de dólares invertidos<br />

(Robins, 2010).<br />

En resumen, los miles de millones de dólares en inversión pública que ha<br />

representado la construcción del muro fronterizo hasta la fecha –y lo que falta<br />

de su construcción y su mantenimiento/operación– aún no han sido medidos<br />

clara y públicamente con relación a su efectividad en controlar la presencia<br />

de indocumentados en Estados Unidos, el tráfico de drogas y el ingreso de<br />

terroristas. 12 Para una correcta evaluación del muro, es indispensable analizar<br />

en qué medida logrará frenar el muro cada uno de estos procesos en la frontera,<br />

a qué costo ambiental, social y económico, y cuál sería la efectividad de<br />

esos dólares invertidos en otras estrategias alternativas. Un análisis de esta<br />

naturaleza brindaría los elementos para una toma de decisiones económica y<br />

socialmente razonable, análisis que el gobierno y la sociedad estadounidense<br />

12<br />

Conviene subrayar que en la historia hasta el momento no se ha registrado ingreso alguno o<br />

intento de ingreso de terroristas a Estados Unidos por la frontera con México, y que los terroristas<br />

del 11 de septiembre, así como los agentes de los últimos actos/intentos terroristas (en Times<br />

Square y en la Navidad de 2009, así como la paquetería con explosivos procedentes de Yemen en<br />

2010) ingresaron legalmente al país por puentes terrestres, Canadá y/o la ruta aérea.<br />

31


han escatimado a la fecha, pero que no tienen ya el lujo ni la fortaleza económica<br />

para seguir ignorando.<br />

LAS NUEVAS CIRCUNSTANCIAS Y EL DIÁLOGO PENDIENTE<br />

El cambio de administración en el gobierno federal de Estados Unidos en<br />

2008 abrió nuevas expectativas sobre varios temas de la relación bilateral.<br />

En el caso del muro fronterizo, se espera que la administración Obama considere<br />

de manera más detenida los impactos ambientales de la infraestructura<br />

propuesta. Hacia el final de la administración Bush, el DHS asignó un<br />

monto de 50 millones de dólares para mitigar los impactos ambientales y le<br />

otorgó al Departamento del Interior (doi, por su nombre en inglés) hasta<br />

el mes de junio de 2009 para asignar prioridades para el gasto. No obstante<br />

lo anterior, la entrega de los primeros 6.8 millones de dólares (sólo 13.6 %)<br />

fueron acordados hasta octubre de 2010 para la mitigación en ocho sitios<br />

de la zona fronteriza en los estados de Arizona, California y Nuevo México<br />

(U. S. Departments of Interior, 2010). Tampoco hay registro a la fecha de<br />

ningún diálogo oficial y sostenido con dependencias ambientales de cualquier<br />

nivel de gobierno en México. La colaboración transfronteriza en materia<br />

ambiental, tan desarrollada entre ambos países en tiempos recientes, 13<br />

muestra una notable ausencia de colaboración o mínimamente de diálogo al<br />

respecto de los impactos ambientales del muro fronterizo.<br />

Aún con el cambio de administración federal en Estados Unidos, el diálogo<br />

bilateral sobre el muro mantiene los lastres del debate ideológico que<br />

ya hemos discutido. El muro fronterizo sigue estando fuertemente atado a<br />

cualquier iniciativa de reforma migratoria integral. En las circunstancias actuales<br />

de la política en Estados Unidos, no podrá haber reforma migratoria<br />

sin muro o por lo menos sin atender la demanda de un sector de la población<br />

de “asegurar la frontera”. La polarización sobre el tema migratorio, más la<br />

creciente violencia y el narcotráfico en la frontera han elevado la percepción<br />

pública en Estados Unidos sobre la necesidad de una barrera. Por ende, cualquier<br />

funcionario de la administración Obama bajo las actuales circunstancias<br />

tendrá que respaldar la seguridad fronteriza y el muro como principio<br />

fundamental, sobre todo aquellos funcionarios que vean con simpatía apoyar<br />

una reforma migratoria integral.<br />

13<br />

Ver, por ejemplo, los Capítulos 2 y 6 en este volumen.<br />

32 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

Este es el diálogo pendiente entre ambos países, situación que se explica<br />

con dificultad. Habida cuenta de las circunstancias prevalecientes en la<br />

frontera entre ambas naciones, habida cuenta de los efectos que en los años<br />

recientes se han identificado como probables, es decir, los impactos a la flora<br />

y la fauna, así como las alteraciones a la hidrología y la degradación de suelo<br />

que provocará el muro fronterizo, y habida cuenta también de las relaciones<br />

interinstitucionales que funcionan para resolver problemas ambientales<br />

transfronterizos de otra índole, la ausencia de coordinación sobre el tema del<br />

muro es extraña. La explicación fácil, la evidente, la que aparece a la vista de<br />

observadores, se encuentra en la primera oración de este libro: Resulta difícil<br />

identificar otro elemento de la relación actual entre México y Estados Unidos<br />

que polarice tanto las visiones entre ambos países como el muro fronterizo.<br />

<strong>ESP</strong>ACIOS, INSTRUMENTOS Y ACTORES<br />

El muro fronterizo entre México y Estados Unidos: <strong>Espacios</strong>, instrumentos y<br />

actores para un diálogo constructivo surge en seguimiento a los talleres de<br />

análisis que de manera conjunta han promovido la Secretaría de Medio Ambiente<br />

y Recursos Naturales (Semarnat) de México, el Instituto Nacional de<br />

Ecología (INE) y El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) en 2007 y 2008 y<br />

al libro resultante del primer taller: Una barrera a nuestro ambiente compartido.<br />

El muro fronterizo entre México y Estados Unidos (Córdova y de la Parra,<br />

2007). En aquel libro se presentó una reflexión general sobre muros entre<br />

países vecinos, y en particular sobre el que existe entre México y Estados<br />

Unidos; describió los impactos potenciales que tendría el muro sobre flora,<br />

fauna, suelo, aire y agua en esta región fronteriza y se ofreció un inicio de<br />

análisis legal y de posiciones de actores ante este tema. Una barrera a nuestro<br />

ambiente compartido tenía el objetivo de:<br />

Contribuir a reorientar el debate sobre el muro fronterizo a un plano<br />

en el que prive la información y la ciencia […] que contraste con el<br />

enfoque altamente politizado e inmediatista con el que, mayormente,<br />

se ha abordado el tema [sirviendo] como un elemento que facilite<br />

el diálogo binacional entre los Gobiernos de México y Estados Unidos<br />

en el marco de un espíritu de colaboración que permita evitar los<br />

daños previsibles en los ecosistemas que compartimos ambos países.<br />

(Córdova y de la Parra, 2007: 25)<br />

33


En el ámbito gubernamental y diplomático, Una barrera a nuestro ambiente<br />

compartido tuvo una amplia difusión gracias, principalmente, al<br />

esfuerzo encabezado en forma destacada por el titular de la Semarnat,<br />

Juan Elvira Quesada. De mano del secretario Elvira recibieron personalmente<br />

el libro los secretarios Dirk Kempthorne y Michael Chertoff del<br />

Departamento del Interior y de Seguridad Interna de Estados Unidos, respectivamente;<br />

al acompañar al presidente Felipe Calderón, Elvira entregó<br />

también una copia al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger.<br />

Esa difusión se replicó a diversos niveles por la Secretaría de Relaciones<br />

Exteriores, tanto en México como en su Embajada en Washington, por el<br />

Congreso de la Unión de México y, fuera del ámbito gubernamental, por<br />

grupos de académicos, expertos y organizaciones de la sociedad civil en<br />

ambos lados de la frontera.<br />

Actuar sobre información compilada, como la contenida en ese libro, ha<br />

sido un proceso lento. La complejidad de la relación bilateral descrita anteriormente,<br />

tan intensa y multidimensional, y de un contexto político interno<br />

y externo particular en ambos países, explica esa lentitud. En medio de los<br />

múltiples factores que componen la relación bilateral, el camino hacia el entendimiento<br />

y la cooperación sobre los efectos del muro no es del todo claro.<br />

Por ello consideramos que la mejor aportación en este momento es hacer<br />

un recuento de los espacios de discusión que están disponibles, los instrumentos<br />

de análisis que se pueden utilizar y los grupos de actores que pueden<br />

mover este diálogo hacia adelante. Vecinos tan interrelacionados como<br />

México y Estados Unidos no se pueden dar el lujo de interrumpir el diálogo;<br />

el ambiente, la cultura y la actividad económica que compartimos son la<br />

esencia misma de nuestra historia común, a pesar de las dificultades que se<br />

presenten en ese diálogo.<br />

En este sentido, El muro fronterizo entre México y Estados Unidos:<br />

<strong>Espacios</strong>, instrumentos y actores para un diálogo constructivo ofrece elementos<br />

que ayudan no sólo a que los gobiernos de México y de Estados<br />

Unidos puedan abordar el tema de forma efectiva, sino también a que<br />

una gama de intereses diversos y actores dentro de cada país entablen<br />

una conversación productiva y una coparticipación provechosa en esta<br />

empresa. Atrás han quedado los días en que sólo los gobiernos centrales<br />

tomaban las decisiones; eso es un hecho. Hoy día, la sociedad civil es<br />

efectiva en demandar que también su visión se plasme en esas agendas y<br />

los otros niveles de gobierno participan ya en la construcción e instrumentación<br />

de agendas regionales.<br />

34 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

LOS <strong>ESP</strong>ACIOS<br />

El diálogo sobre el sentido, el significado, los alcances y los impactos del<br />

muro fronterizo ocurre en muchos espacios. Ocurre en los medios de comunicación,<br />

en organismos de la sociedad civil, en algunas dependencias<br />

de gobierno, e incluso en espacios legislativos. Mireille Linares (capítulo 2)<br />

hace un recuento de los espacios de la colaboración ambiental formal con los<br />

que cuentan los dos países y ofrece una reflexión acerca de las posibilidades<br />

reales que tienen estos espacios de ser plataformas para abordar en forma<br />

efectiva el tema del muro. Parte fundamental de los espacios de diálogo entre<br />

las naciones es el espacio diplomático. Carlos A. de la Parra (recuadro 1)<br />

nos hace un recuento de la comunicación diplomática que ha sostenido el<br />

gobierno de México con el de Estados Unidos en torno al muro fronterizo, y<br />

describe el sentido y el contenido de casi 20 años de misivas que ilustran lo<br />

que ha sido posible dirimir en este espacio.<br />

Al margen de los espacios que son comunes a los dos países, otros ocurren<br />

dentro de un solo país. En el resto de la primera sección del libro se hace un<br />

recorrido a través de varios de estos espacios. Algunos sectores de la sociedad<br />

civil estadounidense, por su preocupación y compromiso con el ambiente y<br />

las problemáticas sociales, generan nuevos espacios de discusión y propuesta<br />

sobre el muro fronterizo. Así, Matt Clark y Jay Johnson-Castro, Sr. (capítulo<br />

3) nos relatan sobre un espacio de discusión y acción creado por un sector<br />

de la sociedad estadounidense que no está dispuesto a que el tema del muro<br />

fronterizo lo pasen por alto los legisladores federales. En diciembre de 2008,<br />

la “Cumbre sobre el Muro Fronterizo” (Border Wall Summit) celebrada en El<br />

Paso, Texas, reunió a organizaciones de la sociedad civil de una amplia gama<br />

de intereses. Los planteamientos vertidos incluyeron críticas al dispendio federal<br />

en un muro fronterizo ineficaz; preocupaciones por la inmoralidad del<br />

muro y el sufrimiento provocado a migrantes; defensa a los derechos humanos<br />

y a la buena vecindad transfronteriza; y desafíos a las reformas realizadas<br />

por el Congreso estadounidense para soslayar el marco de ley ambiental. Particularizando<br />

en uno de los resultados de ese activismo, Matt Clark (recuadro<br />

2) documenta dos propuestas de legislación presentadas ante el Congreso de<br />

los Estados Unidos por el representante de Arizona, Raúl Grijalva. Ambas<br />

propuestas buscaban encontrar un balance entre la atención a la seguridad<br />

nacional y la protección de los ecosistemas fronterizos.<br />

Por otro lado, Estados Unidos se enorgullece de ser un país de leyes, donde<br />

los ciudadanos tienen la posibilidad de hacer valer sus derechos e intere-<br />

35


ses a través de un sistema judicial de larga tradición y eficacia. Dinah Bear<br />

(capítulo 4) nos hace un recuento de la evolución de las restricciones a este<br />

sistema que se han dado por la legislación aprobada en relación a la construcción<br />

del muro fronterizo y describe las limitaciones que imperan en el<br />

espacio judicial estadounidense para aquellos ciudadanos y sectores de la sociedad<br />

que se han sentido afectados, y que han tratado de utilizar el sistema<br />

judicial para hacer valer sus derechos.<br />

Paul Ganster (recuadro 3) nos habla de un tercer espacio dentro de Estados<br />

Unidos, gubernamental y de la sociedad civil. Se trata de la Junta Ambiental<br />

del Buen Vecino (JABV), que sirve de comité asesor al Presidente y el Congreso<br />

de los Estados Unidos sobre temas ambientales fronterizos con México. A<br />

partir de este espacio se han hecho ya varios informes sobre seguridad, medio<br />

ambiente y el muro, y en esta ocasión, Ganster nos presenta la última carta<br />

con recomendaciones que envió la JABV al Presidente Obama. Como elementos<br />

adicionales y muy importantes, se incluyen la respuesta que emitió el Departamento<br />

de Seguridad Interna sobre la carta, así como la del Consejo sobre<br />

Calidad Ambiental de la Casa Blanca, en el marco de ese espacio de discusión.<br />

LOS INSTRUMENTOS<br />

La segunda sección del libro hace una relación de instrumentos y mecanismos<br />

que podrán contribuir a la construcción de un terreno común entre los<br />

diversos actores que participan del análisis de los problemas que genera el<br />

muro fronterizo. Adrián Quijada-Mascareñas, Charles van Riper III, Daniel<br />

L. James, Laura Lopez-Hoffman, Chris Sharp, Randy Gimblett, Michael L.<br />

Scott, Laura M. Norman, Rodrigo Medellín, James B. Callegary, Rurik List,<br />

Cynthia S.A. Wallace, Peter Holm, Edward Glenn, James Leenhouts, Todd<br />

Esque, Melanie Culver, Robert Webb, Robert J. Steidl, Miguel L. Villarreal,<br />

Pamela Nagler, Wayne Lackner, Mark Sturm, Reyna Castillo-Gámez y Gerardo<br />

Ceballos (capítulo 5) desarrollan el tema de un monitoreo de los impactos<br />

como elemento esencial en la colaboración entre actores afectados por el<br />

muro y deseosos de tomar medidas. Estos autores nos presentan el protocolo<br />

piloto de monitoreo que están desarrollando académicos y personal de los<br />

departamentos del interior y seguridad nacional de Estados Unidos para una<br />

sección de la frontera entre Arizona y Sonora, mismo que podría en el futuro<br />

ampliarse y adaptarse a otras secciones de la frontera binacional. Más allá<br />

del concepto de un protocolo común de monitoreo, Mark Schaefer, Kimberly<br />

Caringer y Maggie McCaffrey nos presentan (recuadro 4) el trabajo<br />

36 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

del U. S. Institute for Environmental Conflict Resolution, constituido por el<br />

Congreso de Estados Unidos para promover la resolución pacífica de conflictos<br />

ambientales en los que esté involucrada alguna dependencia federal<br />

estadounidense. Se trata de un mecanismo para dirimir diferencias que, si<br />

bien no es de aplicación internacional ni sustituye el diálogo diplomático, es<br />

particularmente apropiado para promover procesos de discusión y búsqueda<br />

de consenso entre aquellos actores estadounidenses preocupados por la<br />

seguridad interna y los preocupados por los impactos ambientales relacionados<br />

con la construcción y operación del muro. La práctica de esclarecer<br />

los puntos de conflicto entre las partes y los objetivos y consecuencias de lo<br />

que buscan o proponen es un paso necesario para resolver diferendos; este<br />

proceso es aplicable prácticamente a cualquier contexto.<br />

En el ámbito de instrumentos de gestión internacional más ortodoxos,<br />

sobresale el concepto de la evaluación de impacto ambiental transfronterizo<br />

propuesto y explorado desde hace algún tiempo, y que sin embargo ha sido<br />

dejado de lado desde la iniciativa en la Comisión de Cooperación Ambiental<br />

de América del Norte, en 1994. Alba Zarco y Eduardo Peters (capítulo<br />

6) ofrecen un panorama comparativo de los avances que existen en Europa<br />

y Centroamérica en la evaluación del impacto transfronterizo, describen la<br />

evolución del concepto en el marco trilateral de Norte América y aportan<br />

algunas recomendaciones para que dicho instrumento pueda contribuir a<br />

un entendimiento entre México y Estados Unidos. Buscando precisamente<br />

capitalizar avances alcanzados en este ejercicio, Ana Córdova (recuadro 5)<br />

nos comenta sobre las posibilidades que ofrece la experiencia de la Comisión<br />

de Cooperación Ecológica Fronteriza en la realización de estudios de impacto<br />

ambiental simultáneos en México y Estados Unidos, con la metodología<br />

requerida por cada uno de los países. Ésta es una fuente de información empírica<br />

y disponible para actores interesados en diseñar algún instrumento<br />

binacional en la materia.<br />

Una última reflexión sobre el estudio de impacto ambiental, pero en el<br />

campo jurídico, lo ofrece Elva Denisse Varela (capítulo 7), quien compara los<br />

marcos legales de México y Estados Unidos en esta materia, y ofrece un análisis<br />

de los pasos legales y administrativos necesarios para homologar ambos<br />

instrumentos, con miras a lograr una evaluación de impacto paralelo, coordinado<br />

y/o conjunto en ambos países cuando se trate de proyectos fronterizos<br />

que pudieran tener impactos ambientales en ambos lados de la frontera.<br />

El último de los instrumentos incluido en este volumen capaz de generar<br />

información base para un diálogo constructivo es la valoración económica<br />

37


del medio ambiente. Kristofer Patrón-Soberano y Patricia Rivera (capítulo<br />

8) presentan una introducción sobre diversas técnicas de valoración económica,<br />

y describen cuáles métodos son particularmente viables de aplicar al<br />

contexto del muro fronterizo, para identificar fuentes de información disponibles<br />

así como información que es necesario generar para poderlos aplicar.<br />

En su capítulo retoman las discusiones que se llevaron a cabo en el segundo<br />

taller de análisis sobre el muro que organizaron la Semarnat, el INE y El Colef<br />

en noviembre de 2007.<br />

LA NATURALEZA DE LA FRONTERA, DE CERCA<br />

Antes de abordar el caso de los actores que residen en la frontera y discutir sus<br />

perspectivas, el libro se distrae de la fórmula básica de espacios, instrumentos y<br />

actores para presentarle al lector a un protagonista central en los impactos del<br />

muro: el ambiente natural. Se trata de una sección especial en la que presentamos<br />

la naturaleza de la región fronteriza a través de los ojos y la lente de la Liga<br />

Internacional de Fotógrafos de la Conservación (ILCP, por su nombre en inglés),<br />

un actor no fronterizo pero sí internacional, que nos brinda un hermoso<br />

recorrido pictórico por los ecosistemas que están divididos por este muro. La<br />

ilcp ofrece en esta obra imágenes que se postulan también en una exhibición<br />

itinerante bajo dos premisas: primera, que las decisiones sobre la edificación<br />

de la valla, alcanzadas en Washington con efectos tan destructivos, obedecen<br />

a un desconocimiento de la riqueza de los recursos naturales en la frontera<br />

México-Estados Unidos. Segunda, que acercando las imágenes de los paisajes,<br />

los ecosistemas, las especies y los habitantes locales a los ojos de los tomadores<br />

de decisión se podrá concientizar sobre toda esa belleza y la tragedia que se<br />

cierne. Krista Schlyer y Rurik List (capítulo 9) nos describen la Expedición<br />

de Valoración Visual Rápida (RAVE, por su nombre en inglés) que realizaron<br />

fotógrafos de ambos países de la ilcp para documentar y difundir la realidad<br />

actual de la frontera. En un apunte adicional (recuadro 6), Krista Schlyer y<br />

Rurik List complementan la sección con la actualización sobre las audiencias a<br />

las que ha sido presentando la exposición itinerante del RAVE y el impacto que<br />

ha tenido hasta la fecha.<br />

LOS ACTORES<br />

Habiendo recorrido una lista de espacios de discusión y acción, varios instrumentos<br />

para el análisis conjunto, y conocido de cerca el paisaje que se<br />

38 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

verá afectado, la cuarta y última sección de este libro ofrece una serie de<br />

contribuciones de diversos grupos de actores afectados por, o directamente<br />

relacionados con, la construcción y operación del muro fronterizo. Estos<br />

actores tienen aportaciones muy importantes que hacer en virtud de su experiencia<br />

inigualable en el terreno y de su compromiso por la región, y en<br />

su momento deberán ser llamados a los foros de diálogo. La sección inicia<br />

con la perspectiva de los gobiernos municipales a través del relato de Ana<br />

Rodríguez Lepure y Claudia Gil (capítulo 10) sobre la inundación que el 12<br />

de julio de 2008 golpeó de manera inequitativa al sur de la frontera, en la<br />

zona de Ambos Nogales. Las diferencias en los daños sufridos entre uno y<br />

otro lado de la frontera se explican por la presencia del muro fronterizo, pero<br />

también por enormes fallas en la comunicación y coordinación entre las dependencias<br />

federales de ambos países. Varias lecciones se desprenden de ese<br />

episodio que conviene rescatar, incluyendo la buena coordinación entre los<br />

gobiernos locales de ambos Nogales, posterior al evento.<br />

Las tribus y los pueblos indígenas, habitantes originarios de la región son<br />

actores esenciales cuyas visiones y opiniones deben ser parte de cualquier<br />

proceso de diálogo sobre el muro y sus efectos. Rachel Rose Starks y Adrián<br />

Quijada-Mascareñas (capítulo 11) abordan la diversidad de tribus y pueblos<br />

indígenas que viven a lo largo de la frontera México-Estados Unidos, que<br />

tienen territorios directamente afectados por el muro y disertan cómo deben<br />

ser incluidos en el diálogo sobre este tema.<br />

Las últimas tres contribuciones de esta sección presentan actores trabajando<br />

en la restuaración y conservación de los ecosistemas fronterizos. Valer<br />

Austin (capítulo 12) nos brinda primero una perspectiva de propietarios de<br />

la tierra en el Valle de San Bernardino en Arizona y Sonora, quienes en colaboración<br />

con actores gubernamentales han realizado exitosas labores de<br />

conservación de hábitats. Con ello transmite lo lamentable que resulta el que<br />

sus esfuerzos e inversiones se vean ahora amenazados por la presencia del<br />

muro. Gabriela de Valle (recuadro 7) nos presenta la perspectiva de un estado<br />

como Coahuila, el cual comparte con Texas una enorme belleza natural<br />

que se ve arruinada por la presencia del muro. En reacción a ello, y como<br />

signo de rechazo, varios municipios fronterizos, bajo la coordinación del gobierno<br />

estatal, se han fijado la meta de plantar 400 mil árboles que obstruyan<br />

la vista del muro, en un proyecto denominado el muro verde. Por su parte,<br />

Sergio Ávila, Mike Quigley, Trevor Hare, Jefferson Carter y Melanie Emerson<br />

(capítulo 13) de Sky Island Alliance –organización con años de trabajo<br />

arduo y colaborativo preservando ecosistemas y fomentando la conectividad<br />

39


entre ambos lados de la frontera–, nos sumergen en tres casos ejemplares de<br />

programas que también se ven amenazados por la infraestructura y las operaciones<br />

fronterizas. Reiteran el mensaje de la inversión en alianzas, trabajo<br />

de campo, tiempo, dinero y esfuerzo que se ven socavados con la presencia<br />

de una barrera internacional.<br />

Finalmente y para cerrar la discusión presentada en esta obra, Carlos A.<br />

de la Parra y Ana Córdova ofrecen un epílogo con algunos apuntes y reflexiones<br />

finales de esta etapa en la historia del muro fronterizo.<br />

La lista de contribuciones no es exhaustiva de todos los actores existentes,<br />

como tampoco lo es la lista de espacios o de instrumentos. Lo importante,<br />

de momento, es apuntar hacia la variedad de caminos que se<br />

configuran en los espacios, instrumentos y actores de la política bilateral<br />

por los que se puede transitar en ruta a un diálogo entre los distintos intereses<br />

y entre los dos países. La existencia de un muro entre México y<br />

Estados Unidos no se puede ver, finalmente, como un problema o la causa<br />

de un problema, sino el efecto de los desafíos que ambos gobiernos y las<br />

sociedades de la región y de ambos países deben enfrentar. Los desafíos<br />

entre México y Estados Unidos no se agotan en la frontera, y por ello no se<br />

resolverán solamente en la frontera.<br />

En mayo de 2010, el presidente de México, Felipe Calderón, en su visita<br />

de Estado a Estados Unidos señaló: 14<br />

Hoy mexicanos y estadounidenses compartimos un momento decisivo<br />

para nuestros respectivos países. Enfrentamos retos comunes<br />

de grandes magnitudes. El crimen organizado, la crisis económica,<br />

el cambio climático, la migración. Estos desafíos monumentales nos<br />

plantean una disyuntiva: o volvemos a la recriminación mutua que ha<br />

sido tan inútil y que en otros tiempos tanto nos ha dañado o enfrentamos<br />

y superamos juntos estos retos y a partir de ello empezamos<br />

un nuevo capítulo de prosperidad común. Esta es la opción, mirar al<br />

futuro y comenzar una nueva era en la asociación estratégica entre<br />

Estados Unidos y México sustentada en la corresponsabilidad (Calderón,<br />

2010).<br />

14<br />

Extracto del discurso del presidente de México, Felipe Calderón (19 de mayo, 2010), durante<br />

su encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la Casa Blanca,<br />

Washington.<br />

40 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Política de muros y los espacios, instrumentos<br />

Esperamos que con la publicación y difusión de este libro se refuerce la<br />

motivación tanto de los gobiernos federales como de todos los demás actores,<br />

en este proceso de construir un diálogo efectivo y productivo y de<br />

encontrar rutas de acción. Por más difícil que ello sea, resulta ineludible para<br />

nuestros países, nuestras sociedades y nuestro ambiente compartido.<br />

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42 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


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44 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


CAPÍTULO 2. <strong>Espacios</strong> binacionales<br />

formales de interacción en la<br />

frontera México-Estados Unidos<br />

y la inclusión del tema del muro<br />

fronterizo<br />

Mireille Linares<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Actualmente existe consenso en que la construcción y operación del<br />

muro fronterizo entre México y Estados Unidos representa una<br />

amenaza a los ecosistemas y a las especies de la región. Esta opinión<br />

la comparten expertos y autoridades ambientales, académicos y representantes<br />

de la sociedad civil. Adicionalmente, diversos sectores de ambos países<br />

han opinado sobre la ineficacia que representa dicha construcción (Noticiero<br />

Latino, 2009; Univision.com/EFE, 2009) principalmente por factores<br />

como: el alto costo económico; el incumplimiento de leyes; la inobservancia<br />

de principios ambientales al interior de los Estados Unidos y a nivel de la<br />

relación binacional; la transgresión a la soberanía de tribus y comunidades<br />

indígenas habitantes en la zona y, sobre todo, el ambicioso objetivo de impedir<br />

la entrada de inmigrantes ilegales al país vecino del norte de México.<br />

En este contexto, es importante identificar espacios binacionales formales<br />

de interacción y discusión para abordar el tema, con la finalidad de generar<br />

sinergias entre esos espacios y una visión compartida entre sus representantes.<br />

La concientización en los diversos espacios sobre la problemática<br />

ambiental asociada a la construcción y operación del muro fronterizo, la discusión<br />

activa de alternativas de mitigación de impactos y la articulación de<br />

las iniciativas de los diversos foros facilitará la tarea de frenar y/o revertir a<br />

45


la brevedad los daños que esa barrera física ha generado y puede generar al<br />

medio ambiente y a los recursos naturales de la región compartida entre ambos<br />

países. Lo anterior en virtud de que a la fecha, las obras de construcción<br />

de la valla a lo largo de la frontera no se han detenido; por el contrario, la<br />

obra ha superado la meta de las 500 millas (805 kilómetros) según un informe<br />

de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su nombre<br />

en inglés) perteneciente al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por<br />

su nombre en inglés) de Estados Unidos (CBP, 2008).<br />

A su vez, persiste la estrategia de exención en la aplicación de leyes y<br />

reglamentos (incluyendo leyes ambientales de carácter federal, estatal e<br />

internacional). 1 La propuesta para la construcción del muro dio inicio el 14<br />

de septiembre de 2006, cuando la Cámara de Representantes estadounidense<br />

aprobó la resolución 6061 (Secure Fence Act, 2006) y posteriormente el<br />

Senado autorizó la construcción de 1,126 kilómetros de valla a lo largo de la<br />

frontera. Un mes después, el 26 de octubre de 2006, el entonces presidente de<br />

ese país, George W. Bush, firmó la resolución para permitir al dhs continuar<br />

construyendo bardas en California, Arizona, Nuevo México y Texas, evitando<br />

adversidades de índole jurídica. 2<br />

El presente escrito tiene por objeto mostrar un mapa general de espacios<br />

de diálogo o interacción donde se podría abordar el tema del muro fronterizo,<br />

tomando en cuenta el ámbito de acción del sector ambiental mexicano.<br />

Las responsabilidades del sector incluyen, entre otras, promover acciones<br />

para impulsar iniciativas con el vecino país del norte; fomentar la racionalización<br />

de recursos para mejorar la gestión ambiental regional, a través de<br />

diversas instituciones formales de cooperación; adoptar medidas y promover<br />

esfuerzos de cooperación para hacer frente a las problemáticas de con-<br />

1<br />

La estrategia estadounidense de exención de leyes aplica a la reglamentación de carácter<br />

federal como la “Ley nacional de política ambiental”, (NEPA, 1969); la “Ley federal para el<br />

control de la contaminación del agua” (cwa, 1972); la “Ley sobre el manejo de la zona costera”<br />

(The Coastal Zone Management Act,1972); la “Ley de Especies en Peligro de Extinción”<br />

(Endangered Species Act 1973); la “Ley sobre aire limpio” (Clean Air Act, 1963); la “Ley sobre<br />

Disposición de Residuos Sólidos” (Solid Waste Disposal Act, 1976); y, la “Ley de Manejo Forestal<br />

nacional” (National Forest Management Act,1976); así como de carácter internacional<br />

el convenio entre los Estados Unidos Mexicanos y Estados Unidos para la protección de aves<br />

migratorias y mamíferos cinegéticos (Congreso de la Unión y gobierno de los Estados Unidos<br />

de América, 1936); sin mencionar otras leyes ambientales que aplican a nivel estatal en la<br />

franja fronteriza.<br />

2<br />

Sobre la estrategia de exención de leyes véase El Siglo de Torreón, 2008. Sobre el listado de<br />

leyes sujetas a exención, véase DHS, 2008.<br />

46 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

servación de los recursos naturales y mejoramiento del medio ambiente en<br />

la zona fronteriza –entendida como el territorio con una extensión a lo largo<br />

del Golfo de México hasta el Océano Pacífico de 3,152 kilómetros y 100 kilómetros<br />

a cada lado de la línea divisoria internacional de la frontera de ambos<br />

países, 3 así como establecer sinergias que emergen de los instrumentos ambientales<br />

vigentes. 4<br />

Al respecto, mediante un primer esfuerzo analítico, se desarrollarán los<br />

siguientes objetivos particulares:<br />

• Identificar algunos espacios de interacción y diálogo enmarcados en<br />

la relación entre México y los Estados Unidos, entre éstos: programas,<br />

instituciones de cooperación y espacios alternos.<br />

• Describir estos espacios enunciando su misión, su objetivo y su forma<br />

de operar.<br />

• Determinar cómo esos espacios pueden incluir en sus agendas el tema<br />

del muro fronterizo (incluyendo áreas de oportunidad).<br />

• Presentar propuestas generales –medidas y acciones– para promover<br />

la articulación entre los actores representantes de los espacios identificados,<br />

con la finalidad de emitir recomendaciones que permitan<br />

frenar y revertir a la brevedad los daños, actuales y potenciales, de la<br />

valla fronteriza.<br />

<strong>ESP</strong>ACIOS DE INTERACCIÓN Y DIÁLOGO<br />

A partir de los años ochenta y hasta la fecha ha prevalecido en la teoría de<br />

relaciones internacionales, principalmente en la academia estadounidense,<br />

la escuela de pensamiento denominada “institucionalismo” (Wendt y<br />

3<br />

La “Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos”, artículo 27, fracción primera,<br />

define una franja de 100 kilómetros a lo largo de ambas fronteras de México en la que prohíbe<br />

a extranjeros “el dominio directo sobre tierras y aguas”. Así mismo, el convenio entre los<br />

Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de Norteamérica, sobre cooperación para la<br />

protección y mejoramiento del medio ambiente en la zona fronteriza (Convenio de La Paz,<br />

firmado en 1983) define “zona fronteriza” como el área que se extiende 100 kilómetros al<br />

norte y 100 al sur de la frontera de ambos países.<br />

4<br />

Para un mejor análisis de las atribuciones del sector ambiental mexicano en el ámbito internacional,<br />

véase Semarnat (2006): Capítulo II, artículo 5; capítulo III, artículos 6 y 7; Capítulo<br />

V, artículos 13 y 17; capítulo VI, artículos 19, 20, 23-29, 31 y 32; capítulo IX, artículos 49, 60-<br />

63, 67, 74, 88, 90, 94, 101; capítulo X, artículos 110, 112-116; capítulo XI, artículos 118, 122,<br />

129, 130, 137, 139; capítulo XII, artículo 144.<br />

47


Duvall, 1989). 5 Esta escuela incorpora en el análisis la estructura de nuevos<br />

mecanismos reguladores de las relaciones entre actores internacionales (incluyendo<br />

países, organismos internacionales, organizaciones de la sociedad<br />

civil y el sector privado). Así mismo, esta escuela se caracteriza por observar<br />

un amplio compromiso cooperativo entre dichos actores. Si bien existen<br />

criticas relevantes a dicha escuela, 6 lo cierto es que a raíz del surgimiento<br />

y consolidación de diferentes espacios de interacción en las relaciones de<br />

países interdependientes –tales como México y Estados Unidos– esta teoría<br />

ofrece un medio idóneo para conceptualizar el papel de las instituciones<br />

como espacios propositivos de diálogo y concertación, cuyo fin último es la<br />

colaboración en la consecución de compromisos comunes.<br />

En atención a las áreas de oportunidad que ofrecen los diferentes espacios<br />

de diálogo y concertación, en este capítulo se ofrece un primer esfuerzo<br />

analítico sobre espacios identificados donde se podría abordar el tema de la<br />

construcción y operación del muro fronterizo, puntualizando algunas recomendaciones.<br />

El dinamismo de la relación entre México y los Estados Unidos, específicamente<br />

en la región fronteriza común, cuenta con diversos espacios<br />

binacionales estratégicos de interacción y diálogo, entre los que destacan<br />

programas, instituciones y espacios alternos de diálogo. En la tabla 1, se enlistan<br />

algunos espacios identificados. 7<br />

Dicho sea de paso, la cooperación ambiental bilateral entre ambos países<br />

cuenta con un amplio marco jurídico 8 y, a su vez, existen iniciativas de<br />

acercamiento binacional a nivel secretarías de estado, con importantes y amplios<br />

antecedentes en materia jurídica, tales como: el Programa Binacional<br />

México-Estados Unidos “Vida Silvestre sin Fronteras”, suscrito en 1995 entre<br />

el Instituto Nacional de Ecología (organismo desconcentrado de la Semarnat)<br />

y el servicio de pesca y vida silvestre de Estados Unidos (organismo del<br />

Departamento del Interior de Estados Unidos, doi, por su nombre en inglés)<br />

y la “Declaración conjunta para fortalecer la cooperación entre las áreas hermanas<br />

protegidas”, suscrita en el año 2006 entre la Comisión Nacional de<br />

5<br />

Para una mejor compresión de la teoría “institucionalista” véase Keohane (1989: 1-20 y<br />

158-179).<br />

6<br />

Para un análisis crítico de la escuela teórica institucionalista véanse Mearsheimer (1995:<br />

5-49) y Wendt y Duvall (1989: 51-73).<br />

7<br />

Para ampliar el listado de mecanismos y/o instrumentos de interacción en la relación México-<br />

Estados Unidos, específicamente de la región fronteriza, véase Semarnat (2008a y 2008c).<br />

8<br />

Ver capítulo 6 en este libro.<br />

48 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

Tabla 1. <strong>Espacios</strong> binacionales fronterizos de interacción y diálogo en materia ambiental<br />

Programas Instituciones y foros <strong>Espacios</strong> alternos<br />

• Programa Ambiental México-Estados<br />

Unidos: Frontera<br />

<strong>2012</strong> (Frontera <strong>2012</strong>).<br />

Fuente: Elaboración propia.<br />

• Comisión Internacional<br />

de Límites y Aguas (CILA).<br />

• Comisión de Cooperación<br />

Ecológica Fronteriza<br />

(Cocef).<br />

• Banco de Desarrollo de<br />

América del Norte (BDAN).<br />

• Comisión para la Cooperación<br />

Ambiental (CCA).<br />

• Conferencia de Gobernadores<br />

Fronterizos (CGF).<br />

El Memorando de Entendimiento<br />

sobre Cooperación<br />

Ambiental entre la Secretaría<br />

de Medio Ambiente<br />

y Recursos Naturales de<br />

México y Agencias del<br />

Estado de California (El<br />

Memorando de Entendimiento<br />

o “Memorandum<br />

of Understanding, MoU”<br />

Semarnat-California). 23<br />

• La Junta Ambiental del<br />

Buen Vecino (JABV). 24<br />

Áreas Naturales Protegidas (organismo desconcentrado de la Semarnat) y el<br />

servicio de parques nacionales (organismo del doi estadounidense). 9 10<br />

Con base en la lista de algunos espacios identificados, enunciados en la<br />

tabla 1, a continuación se ofrece una breve descripción de los mismos, con la<br />

intención de ubicar áreas de oportunidad, señalar sus limitaciones y promover<br />

recomendaciones de diálogo entre actores responsables:<br />

PROGRAMA BINACIONAL MÉXICO-ESTADOS UNIDOS,<br />

FRONTERA <strong>2012</strong> (FRONTERA <strong>2012</strong>)<br />

Los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América comparten<br />

una línea fronteriza de poco más de 3,000 kilómetros de extensión. La zona<br />

fronteriza común entre ambos países alberga más de 12 millones de personas<br />

y es uno de los escenarios de mayor complejidad en América del Norte,<br />

9<br />

El MoU Semarnat-California, espacio alterno de cooperación internacional que representa<br />

una iniciativa innovadora suscrita a nivel federal-estatal con el país vecino del norte, concluyó<br />

en el año 2010.<br />

10<br />

La Junta Ambiental del Buen Vecino es un organismo estadounidense y sólo tiene miembros<br />

de agencias y organizaciones de ese país; sin embargo, en diversas ocasiones, se invita a instituciones<br />

mexicanas para colaborar conjuntamente en la consecución de argumentos sobre<br />

temas de interés común.<br />

49


principalmente por su dinamismo comercial y económico, lo cual ha generado<br />

que dicha zona sea el escenario de algunos de los mayores problemas<br />

ambientales para ambos países.<br />

Para atender los retos ambientales de la región, en el año de 1983 se firmó<br />

el convenio entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de<br />

América, sobre cooperación para la protección y mejoramiento del medio<br />

ambiente en la zona fronteriza, en la ciudad de La Paz, Baja California-sur<br />

(también conocido como Convenio de La Paz), que inició la formalización de<br />

la cooperación bilateral y la elaboración y concreción de diversos programas.<br />

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (epa, por su nombre<br />

en inglés) y la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, hoy<br />

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), fueron las<br />

dependencias federales designadas para su administración.<br />

Al amparo del Convenio de La Paz la atención a los problemas ambientales<br />

en la región fronteriza se convierte en prioridad para México y Estados Unidos,<br />

dando lugar a la creación de diferentes programas ambientales bilaterales<br />

tales como: el Programa Integral Ambiental Fronterizo (PIAF), 11 el Programa<br />

Frontera XXI 12 y el actual Programa Ambiental México-Estados Unidos: Frontera<br />

<strong>2012</strong> (Frontera <strong>2012</strong>). Este último representa el esfuerzo más reciente de<br />

cooperación binacional en el que participan la Semarnat y la Secretaría de Salud<br />

de México, la epa y el Departamento de salud y servicios humanos de Estados<br />

Unidos (hhs, por su nombre en inglés), los gobiernos de los diez estados<br />

fronterizos, los pueblos indígenas de la frontera norte de México y los gobiernos<br />

de las tribus fronterizas del sur de Estados Unidos.<br />

La misión de Frontera <strong>2012</strong> es proteger el medio ambiente y la salud pública<br />

en la región fronteriza México-Estados Unidos, de manera consistente<br />

con los principios de desarrollo sustentable (Semarnat-epa, 2003) y cuenta<br />

con seis objetivos, a saber:<br />

a) Reducir la contaminación del agua.<br />

b) Reducir la contaminación del aire.<br />

c) Reducir la contaminación del suelo.<br />

d) Mejorar la salud ambiental.<br />

11<br />

El Programa Integral Ambiental Fronterizo (PIAF) fue propuesto por autoridades ambientales<br />

de los gobiernos de México y Estados Unidos en 1992 (Semarnat, 2008e: 149).<br />

12<br />

El Programa Frontera XXI fue establecido en 1996, logrando agrupar a diversas dependencias<br />

responsables del medio ambiente fronterizo y retomando los esfuerzos realizados por el<br />

programa antecesor, el Programa Integral Ambiental Fronterizo (PIAF) (Semarnat, 2008d).<br />

50 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

e) Mejorar la disposición conjunta de respuesta ambiental –el título de<br />

este objetivo fue revisado en el 2008– (Semarnat-EPA, 2008).<br />

f) Mejorar el desempeño ambiental, mediante la aplicación y el cumplimiento<br />

de la ley, la prevención de la contaminación y la promoción de<br />

la gestión ambiental responsable (Semarnat-EPA, 2008).<br />

Frontera <strong>2012</strong> opera a través de instancias formales, tales como: grupos<br />

de trabajo regionales, grupos de trabajo fronterizos, foros de política y equipos<br />

de trabajo, cuyos representantes atienden los seis objetivos del programa.<br />

El trabajo se realiza a través de un enfoque local para establecer prioridades<br />

y tomar decisiones a través de alianzas entre los gobiernos federales, estatales,<br />

locales y los pueblos y tribus indígenas de la frontera. Por su parte, los<br />

coordinadores nacionales del programa administran la operación global del<br />

mismo y aseguran la cooperación, coordinación y comunicación entre los<br />

representantes de los grupos y/o foros.<br />

En seguimiento a su misión y objetivos, Frontera <strong>2012</strong> protege el medio<br />

ambiente en la región fronteriza y busca su mejora a través de una corresponsable<br />

gestión ambiental. En caso de que se identifiquen necesidades de<br />

colaboración, con el asesoramiento de los socios del programa, los coordinadores<br />

nacionales pueden considerar incluir en la agenda asuntos que representen<br />

una amenaza real y potencial al medio ambiente de la franja fronteriza<br />

y que no estén siendo atendidos por alguna de las instancias formales.<br />

Frontera <strong>2012</strong> tiene como marco jurídico el Convenio de La Paz. Este<br />

convenio busca establecer las bases de cooperación entre México y Estados<br />

Unidos para la protección, mejoramiento y conservación del medio ambiente;<br />

provee a los Estados parte la capacidad para concluir acuerdos específicos<br />

en formas de anexos referentes a saneamiento de agua, desechos tóxicos y<br />

calidad del aire en la frontera y prevé su instrumentación a través de cooperación<br />

técnica, legal e institucional. 13 A pesar de que la letra escrita del<br />

convenio (en su artículo 10) establece la celebración de una reunión anual<br />

de alto nivel para revisar la manera en que se está aplicando su competencia,<br />

la gestión ambiental bilateral reciente se ha orientado a su atención a través<br />

13<br />

El artículo 6 del Convenio de La Paz establece medidas tales como: coordinación de programas<br />

nacionales, intercambios científicos y de educación; monitoreo ambiental; evaluación<br />

del impacto ambiental, e intercambio de información sobre posibles fuentes de contaminación<br />

en el área fronteriza. (Congreso de la Unión y Gobierno de los Estados Unidos de<br />

América, 1983)<br />

51


del cumplimiento de los objetivos del programa ambiental al que dio origen<br />

(Frontera <strong>2012</strong>).<br />

Al igual que el Convenio de La Paz, Frontera <strong>2012</strong> es un espacio binacional<br />

que tiene el potencial para conservar la gran biodiversidad en el área<br />

fronteriza entre México y Estados Unidos; sin embargo, para mejorar su implementación<br />

efectiva y la preservación del medio ambiente y los recursos<br />

naturales es necesario plantear una estrategia sobre manejo integral y aprovechamiento<br />

sustentable de recursos naturales más sustantiva, para que incluya<br />

modalidades de conservación de la gran variedad de zonas climáticas<br />

y la notable diversidad biológica de la región y en la que se incorporen otras<br />

dependencias responsables del medio ambiente fronterizo. 14<br />

Cabe hacer mención que, durante la “VI Reunión de Coordinadores Nacionales<br />

del Programa”, celebrada en octubre de 2009 en California, Estados<br />

Unidos, se dio inicio a las discusiones para definir el programa sucesor de<br />

Frontera <strong>2012</strong>, bajo el compromiso adquirido entre ambos países en el marco<br />

del Convenio de La Paz. Durante esa reunión hubo un consenso general<br />

de los participantes sobre la necesidad de ampliar el alcance del programa<br />

que permita incluir temas de la agenda verde. 15<br />

Dicho de otra manera, en el marco de una reunión anual de Frontera<br />

<strong>2012</strong>, los coordinadores nacionales del programa logran poner en la mesa<br />

de negociación los asuntos de conservación de ecosistemas y biodiversidad;<br />

más aún, logran consultar con los socios 16 e instancias 17 formales del actual<br />

14<br />

Entre dichas dependencias se incluye al Departamento del Interior de Estados Unidos, encargado<br />

de gestionar y conservar la mayoría de tierras de propiedad federal de ese país.<br />

15<br />

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales define la agenda verde como “la<br />

conservación y aprovechamiento sustentable de los ecosistemas terrestres y su biodiversidad”,<br />

esto de conformidad con el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales<br />

2007-<strong>2012</strong> (Semarnat, 2007). Para mayor información sobre este concepto se recomienda<br />

consultar Semarnat, 2008f.<br />

16<br />

Los socios del programa son: los consejos consultivos para el desarrollo sustentable; la Comisión<br />

Nacional del Agua; la Junta Ambiental del Buen Vecino; la Comisión Internacional de<br />

Límites y Aguas; la Coalición de Protección Ambiental Nativa Americana; el Consorcio de<br />

Investigación y Política Ambiental de Suroeste; la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos<br />

Naturales; la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza; la Comisión para la Cooperación<br />

Ambiental de América del Norte; el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los<br />

Estados Unidos de América; el Banco para el Desarrollo de América del Norte; la Secretaría<br />

de Salud de México y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Semarnat, 2008a).<br />

17<br />

Las instancias formales del Programa son: los coordinadores nacionales; los grupos de trabajo<br />

regionales; los grupos de trabajo fronterizo; los foros de política; los equipos de trabajo.<br />

Para acceder a una descripción sobre estas instancias se recomienda consultar Semarnat,<br />

2008a.<br />

52 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

programa binacional, la forma de incluir acciones de atención a los “asuntos<br />

verdes” en la estructura de un programa sucesor. Sin embargo, durante esa<br />

VI reunión se manifestó que el trabajo de los últimos años de Frontera <strong>2012</strong><br />

se orientará a la conclusión de objetivos y metas ya establecidos, excluyendo<br />

la temática de conservación de recursos naturales y de impactos sobre flora<br />

y fauna derivados de construcción y operación de obras de infraestructura,<br />

incluido el muro fronterizo, aunque sea competencia de las instituciones que<br />

representan dichos coordinadores nacionales.<br />

Recapitulando, el tema del muro fronterizo no se ha discutido en el marco<br />

de Frontera <strong>2012</strong> porque la gestión ambiental de ambos países se ha orientado<br />

a cumplir las metas y objetivos establecidos en el programa y se ha ligado<br />

a un consenso de que la manera de incluir el tema del muro fronterizo es a<br />

través de insistir en que el programa sucesor incluya objetivos de conservación<br />

de recursos naturales.<br />

Por lo anterior, para antes del año 2013 la recomendación es que en<br />

las acciones de Frontera <strong>2012</strong> se continúe el diálogo sobre la agenda verde<br />

dentro de las instancias formales del Programa, y muy particularmente,<br />

utilizar la Reunión de Coordinadores Nacionales como foro de discusión<br />

e inclusión del tema de la construcción de la valla fronteriza. Esto último,<br />

en virtud de la capacidad de asistencia que se ha logrado en las últimas dos<br />

reuniones (V y VI), donde aproximadamente 280 asistentes –entre investigadores,<br />

académicos, representantes de comunidades indígenas y de organizaciones<br />

no gubernamentales, empresarios y funcionarios del gobierno<br />

federal, estatal y municipal de México y los Estados Unidos– han logrado<br />

intercambiar puntos de vista y enriquecer la discusión en torno a temas de<br />

interés común.<br />

COMISIÓN INTERNACIONAL DE LÍMITES Y AGUAS (CILA)<br />

Otra institución que facilita la cooperación ambiental entre México y Estados<br />

Unidos es la Comisión Internacional de Límites y Aguas (International<br />

Boundary Water Commission, CILA/IBWC). Asumiendo su estructura y funciones<br />

actuales en el marco del Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales<br />

entre México y los Estados Unidos de 1944, la CILA es un organismo<br />

internacional integrado por dos secciones independientes: la Sección mexicana<br />

ubicada en Ciudad Juárez, Chihuahua, y la Sección estadounidense en<br />

El Paso, Texas. Cada sección está dirigida por un comisionado, designado<br />

por el presidente de su respectivo país (Semarnat, 2008b).<br />

53


La misión de la cila (2009a) es:<br />

Vigilar el cumplimiento de los tratados internacionales sobre límites<br />

y aguas; asistir al gobierno mexicano en negociaciones de acuerdos<br />

internacionales; operar y mantener la infraestructura construida bajo<br />

dichos acuerdos, asegurando la integridad territorial y promoviendo<br />

la conservación del recurso hidráulico con la participación ciudadana,<br />

en un marco de transparencia y trabajo en equipo.<br />

Su objetivo es verificar que la operación y mantenimiento de las obras<br />

construidas se realicen conforme a los acuerdos celebrados entre México y<br />

Estados Unidos en materia de límites y aguas internacionales. Así mismo,<br />

corresponde a la cila, en coordinación con las dependencias correspondientes<br />

de su respectivo país, la supervisión y ejecución de estudios técnicos<br />

internacionales conjuntos (CILA, 2009a).<br />

Los ingenieros de cada país se encargan de supervisar de manera conjunta<br />

y permanente las actividades diarias de los proyectos internacionales tales<br />

como: la construcción, operación y mantenimiento de infraestructura sanitaria;<br />

el control, conservación y utilización de aguas internacionales del Río<br />

Bravo y del Río Colorado y la operación diaria de las compuertas de las presas<br />

internacionales, así como la vigilancia de obras en puentes y cruces fronterizos.<br />

Por su parte, la sección mexicana de la CILA, atendiendo a su misión, objetivo<br />

y funciones, vigila que funcionarios estadounidenses trabajen en estricta<br />

coordinación con la contraparte de México para que la construcción<br />

de infraestructura fronteriza no interfiera bajo ninguna circunstancia con<br />

los principios de política exterior de ambos países. En este sentido, y ante la<br />

posibilidad de que trabajadores del gobierno estadounidense que construyen<br />

el muro fronterizo ingresen a territorio mexicano, la CILA puede participar<br />

en visitas de inspección que eviten violaciones a los tratados internacionales<br />

bajo su jurisdicción.<br />

Por otra parte, desde el año 2007 México y Estados Unidos acordaron<br />

que la CILA fungiera como un foro de consultas para profundizar la cooperación<br />

sobre el río Colorado, abordando entre otras: las necesidades de agua<br />

para uso urbano y agrícola; la protección y mejoramiento de su hábitat, y la<br />

eficaz entrega del agua del río a México. 18 De esta manera, surge un grupo<br />

18<br />

Comunicado conjunto suscrito entre representantes del Departamento del Interior de Estados<br />

Unidos y la Embajada de México, referido en sre (2007).<br />

54 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

binacional base para representar a usuarios, organizaciones expertas no gubernamentales<br />

y funcionarios federales y estatales y para explorar, identificar<br />

e implementar iniciativas relacionadas con la conservación y operación del<br />

sistema de ese río.<br />

Sin embargo, aún se requiere enfatizar dentro de ese grupo la implementación<br />

de medidas ante impactos sobre el capital natural, sobre todo, ante<br />

la posible evidencia de daños directos derivados de la construcción y operación<br />

del muro fronterizo, que ha propiciado la reducción en la disponibilidad<br />

del recurso hídrico, particularmente en la zona de Baja California,<br />

México, “donde existen 210,930 ha de riego en la cuenca del río Colorado<br />

que utilizan alrededor de 95 millones de metros cúbicos de agua”.<br />

La recomendación es que la sección mexicana de la CILA reitere formalmente<br />

su oposición a la contraparte estadounidense en relación con la construcción<br />

del muro (manifiesta desde principios de la década de 1990, cuando<br />

el gobierno de Estados Unidos inició dicha construcción en su territorio) y<br />

continúe haciéndolo hasta generar un impacto que limite o evite por completo<br />

el avance del muro a lo largo de la frontera. Es fundamental que la CILA<br />

busque que se realicen los ajustes respectivos en aquellos sitios en donde la<br />

construcción del muro contraviene las estipulaciones de los tratados internacionales<br />

de su competencia, específicamente en caso de que la construcción<br />

se extienda a territorio mexicano o en caso de comprobar la interrupción<br />

del flujo del recurso hídrico hacia México, o bien ante la evidencia de daños<br />

directos derivados de esa infraestructura fronteriza, que propicie externalidades<br />

imprevistas derivadas de fenómenos naturales, como es el caso de<br />

inundaciones. 19<br />

A través de una política exterior definida y un trabajo diplomático diligente,<br />

el gobierno mexicano, a través de la CILA, podría coadyuvar en la exposición<br />

de los impactos negativos de la valla fronteriza ante las autoridades<br />

estadounidenses competentes. Particularmente, dicha comisión podría fomentar<br />

acciones conjuntas sobre: la administración de los recursos naturales<br />

en ambos lados de la frontera entre los dos países; el fomento y la protección<br />

de la biodiversidad de los sitios compartidos y el aprovechamiento sustentable<br />

de los recursos existentes y disponibles en la región, ante la evidencia de<br />

impactos adversos a ecosistemas compartidos.<br />

19<br />

El caso de los efectos del muro fronterizo en la ciudad de Nogales, Sonora, ante un fenómeno<br />

pluvial imprevisto ocurrido el 12 de julio del 2008, se hace evidente la necesidad de atender<br />

afectaciones que se podrían evitar al remover la valla fronteriza. Para leer avances de este caso<br />

se recomienda consultar el capítulo 10 del presente libro.<br />

55


En ese sentido, el nombramiento del titular de la sección mexicana de la<br />

CILA, 20 anunciado en abril del 2009, puede representar una ventana de oportunidad<br />

para el fortalecimiento del diálogo y la interacción con la contraparte<br />

estadounidense, velando de manera ejemplar por los intereses de México<br />

en la frontera norte y garantizando la observancia de los compromisos de<br />

ambos países en el seno de su competencia; así como fomentando relaciones<br />

de cooperación al emitir recomendaciones conjuntas sobre aspectos ambientales<br />

compartidos.<br />

COMISIÓN DE COOPERACIÓN ECOLÓGICA FRONTERIZA (COCEF)<br />

Y BANCO DE DESARROLLO DE AMÉRICA DEL NORTE (BDAN)<br />

Al amparo de los acuerdos paralelos al Tratado de Libre Comercio para<br />

América del Norte, con el fin de apoyar la atención de las necesidades de<br />

infraestructura ambiental en la región fronteriza entre ambos países, el 6<br />

de agosto de 2004 entra en vigor el acuerdo entre el gobierno de los Estados<br />

Unidos Mexicanos y el gobierno de los Estados Unidos de América sobre el<br />

establecimiento de la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (Cocef)<br />

y el Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN).<br />

Con base en dicho acuerdo, el propósito de la Cocef (Congreso de la<br />

Unión y Gobierno de los Estados Unidos de América, 1993) es:<br />

Preservar, proteger y mejorar la salud humana y el medio ambiente<br />

de la región fronteriza México-E. U. fortaleciendo la cooperación y<br />

apoyando proyectos de desarrollo sustentable a través de un proceso<br />

bilateral transparente, en estrecha coordinación con el Banco de Desarrollo<br />

de América del Norte (BDAN), las instancias federales, estatales y<br />

municipales, el sector privado y la sociedad civil.<br />

Por su parte, el BDAN es una institución financiera, cuyo propósito es<br />

“funcionar como socio y catalizador bilateral en las comunidades a lo largo<br />

20<br />

El 15 de abril del 2009, el oficial mayor de la Secretaría de Relaciones Exteriores nombró,<br />

por orden de la canciller Patricia Espinosa Cantellano, al maestro Roberto Fernando Salmón<br />

Castelo como el nuevo titular de la Sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites<br />

y Aguas entre México y Estados Unidos a fin de dar cumplimiento a los compromisos adquiridos<br />

por el gobierno de México en la Convención para el Establecimiento de una Comisión<br />

Internacional de Límites de 1889 y en el Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales<br />

entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, del 3 de febrero de<br />

1944, 2009b.<br />

56 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

de la frontera entre México y Estados Unidos a fin de mejorar la viabilidad financiera,<br />

el financiamiento, el desarrollo a largo plazo y la operación efectiva<br />

de infraestructura que promueva un medio ambiente limpio y sano para los<br />

habitantes de la región” (BDAN, 2008). Como institución pionera en su campo,<br />

junto con la Cocef, el banco trabaja para desarrollar proyectos integrales,<br />

sustentables y fiscalmente responsables, con amplio apoyo comunitario.<br />

Actualmente, la Cocef (2010) certifica, en una franja de 100 kilómetros<br />

en Estados Unidos y de 300 kilómetros en México, proyectos sobre: contaminación<br />

del agua, tratamiento de aguas residuales, manejo de desechos<br />

sólidos municipales, residuos peligrosos, conexiones a los sistemas de agua y<br />

alcantarillado, reducción y reciclaje de residuos, calidad del aire, transporte,<br />

energía limpia y eficiente, y planeación y desarrollo municipal, incluyendo la<br />

administración del agua.<br />

A su vez, el BDAN es la “institución financiera bilateral administrada y<br />

capitalizada en partes iguales por México y Estados Unidos con el propósito<br />

de financiar proyectos ambientales certificados por la Cocef ” (BDAN, 2010).<br />

Ambas instituciones fronterizas, a través de un proceso de certificación de<br />

proyectos operativos a largo plazo y generadores de beneficios para el medio<br />

ambiente y la salud humana, “dan financiamiento a fondo perdido y créditos<br />

blandos tanto a estados y municipios, como a la iniciativa privada, para que<br />

construyan infraestructura y terminen con los rezagos existentes de agua<br />

potable, alcantarillado y saneamiento en la zona fronteriza” (Ortiz, 2008).<br />

Así mismo, ante retos en materia de protección y conservación del medio<br />

ambiente vinculados a la dinámica económica y social de la zona, ambas<br />

instituciones aprueban la certificación y financiamiento de proyectos de infraestructura<br />

ambiental en sectores del mandato ampliado. 21<br />

En el caso específico de la Cocef, su presupuesto operativo proviene de<br />

aportaciones de la Semarnat de México y del Departamento de Estado y de<br />

la epa de los Estados Unidos. Además de su presupuesto operativo, la Cocef<br />

administra el Programa de Asistencia para el Desarrollo de Proyectos<br />

financiado por el Fondo de Infraestructura Fronteriza de la EPA (BEIF, por su<br />

nombre en inglés). A la fecha, los dos países han aportado 450 millones de<br />

dólares para capitalizar el banco y se han aplicado créditos por esa cantidad<br />

y subsidios por otros 600 millones de dólares.<br />

21<br />

Los sectores del mandato ampliado incluyen: mejoramiento de la calidad del aire; energía<br />

limpia y renovable; ahorro de energía; residuos industriales y peligrosos, y transporte limpio<br />

(Cocef, 2007).<br />

57


Según el “informe de avance” elaborado por la Cocef (2008), aunque en<br />

los estados de la frontera norte del país los proyectos certificados por ambas<br />

instituciones han crecido considerablemente, las necesidades de infraestructura<br />

de agua potable, de drenaje, de saneamiento y de residuos sólidos aún<br />

requieren inversiones millonarias.<br />

Desde junio de 2006, la Cocef y el BDAN comparten un mismo Consejo<br />

Directivo, el cual, como órgano supremo, certifica los proyectos binacionalmente,<br />

de manera transparente y en estrecha coordinación con instancias<br />

internacionales, federales, estatales y locales, el sector privado y la sociedad<br />

civil. Los miembros del consejo vigilan que los proyectos sean sustentables<br />

con un efecto regional y transfronterizo. El Consejo Directivo de la Cocef y<br />

del bdan tiene dos reuniones públicas anuales, donde se presentan a su consideración<br />

la certificación de los proyectos y donde las comunidades pueden<br />

dar su opinión sobre los mismos.<br />

En el tema específico de la construcción y operación del muro fronterizo,<br />

la Cocef y el BDAN, si bien no revisan asuntos asociados a vida silvestre<br />

o manejo de recursos naturales en general, cuentan con un compromiso<br />

explícito en su propósito para evitar el deterioro ambiental derivado de infraestructura<br />

fronteriza, así como la mitigación de los impactos ambientales<br />

de la operación de proyectos. Considerando que el muro es infraestructura<br />

que afecta al ambiente en forma negativa, algunas áreas de oportunidad<br />

susceptibles de aprovechar para propiciar el diálogo cooperativo y propositivo<br />

en estos espacios binacionales serían: i) los profundos vínculos de<br />

colaboración que actualmente mantiene la Cocef con los tres órdenes de<br />

gobierno y la sociedad civil y ii) el liderazgo que ha mostrado la Comisión<br />

en la elaboración de diagnósticos de necesidades que incluyen impacto ambiental<br />

transfronterizo.<br />

Si bien la Cocef y el BDAN han incrementado las posibilidades de mejorar<br />

los niveles de vida de los habitantes de la región fronteriza a través de proyectos<br />

de infraestructura, ambas instituciones como instrumentos de desarrollo<br />

regional son perfectibles. La eficiencia de esas instituciones, en términos de<br />

inversión de recursos suficientes y de generación del marco regulador que<br />

se necesita para asegurar el equilibrio ecológico, requiere pefeccionamiento<br />

con miras a propiciar responsabilidad en la consecución de acciones que<br />

protejan el medio ambiente compartido y a minimizar afectaciones ambientales<br />

de cualquier tipo de obra que se gestione en dicha zona.<br />

La recomendación específica es que la Cocef, en coordinación efectiva con<br />

el BDAN, además de proporcionar asistencia técnica, aproveche las numerosas<br />

58 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

actividades con diversas organizaciones públicas regionales y la sociedad civil,<br />

a fin que el diálogo propositivo permita detectar impactos derivados de<br />

infraestructura fronteriza, particularmente ante proyectos transfronterizos<br />

con potenciales efectos negativos en la salud humana y el medio ambiente<br />

de la región. Esto permitiría que ambas instituciones diversifiquen sus actividades<br />

e incluyan en sus diagnósticos de necesidades el impacto ambiental<br />

transfronterizo al servicio de principios ambientales como la conservación<br />

de ecosistemas en beneficio de la comunidad fronteriza.<br />

COMISIÓN PARA LA COOPERACIÓN AMBIENTAL<br />

DE AMÉRICA DEL NORTE (CCA)<br />

En 1994, México, Estados Unidos y Canadá crearon la Comisión para la<br />

Cooperación Ambiental (CCA), en el marco del Acuerdo de Cooperación<br />

Ambiental de América del Norte (ACAAN), mismo que complementa las<br />

disposiciones ambientales del Tratado de Libre Comercio de América del<br />

Norte (TLCAN). Esta organización internacional por medio de la cooperación<br />

y participación ciudadana “contribuye a la conservación, protección y mejoramiento<br />

del medio ambiente de América del Norte. En el contexto de los<br />

crecientes vínculos económicos, comerciales y sociales entre Canadá, México<br />

y Estados Unidos, trabaja para beneficio de las generaciones presentes y<br />

futuras” (CCA, 2009c). Los objetivos estratégicos de la cca (1993a) son:<br />

1) Alentar la protección y mejoramiento del medio ambiente en territorio<br />

de las Partes para el bienestar de las generaciones presentes y<br />

futuras.<br />

2) Promover el desarrollo sustentable a partir de la cooperación y apoyo<br />

mutuo en políticas ambientales y económicas.<br />

3) Incrementar la cooperación entre las Partes encaminada a conservar,<br />

proteger y mejorar aún más el medio ambiente, incluidas la flora y<br />

fauna silvestres.<br />

4) Apoyar las metas y objetivos ambientales del Tratado de Libre Comercio<br />

de América del Norte.<br />

5) Evitar la creación de distorsiones o de nuevas barreras en el comercio.<br />

6) Fortalecer la cooperación para elaborar y mejorar las leyes, reglamentos,<br />

procedimientos, políticas y prácticas ambientales.<br />

7) Mejorar la observancia y la aplicación de las leyes y reglamentos ambientales.<br />

59


8) Promover la transparencia y la participación de la sociedad en la<br />

elaboración de leyes, reglamentos y políticas ambientales.<br />

9) Promover medidas ambientales efectivas y económicamente eficientes.<br />

10) Promover políticas y prácticas para prevenir la contaminación.<br />

Dichos objetivos aplican a cuatro áreas prioritarias de trabajo: conservación<br />

de la biodiversidad; medio ambiente, economía y comercio; contaminantes<br />

y salud, y legislación y políticas ambientales.<br />

A su vez, la CCA se integra por un Consejo, un Secretariado y un Comité<br />

Consultivo Público Conjunto (CCPC). El Consejo examina y elabora recomendaciones,<br />

entre otros, sobre temas ambientales fronterizos y alienta la<br />

aplicación efectiva de las leyes y reglamentos ambientales por los gobiernos<br />

de los tres países parte. El Secretariado, entre otras cosas, examina denuncias<br />

ciudadanas que aseveren que esos gobiernos están incurriendo en omisiones<br />

en la aplicación efectiva de su legislación ambiental. Por su parte, el CCPC<br />

hace recomendaciones al Consejo sobre cualquier asunto en la esfera del<br />

ACAAN y constituye una fuente de información para el Secretariado de la CCA<br />

(2009a). La Comisión promueve la cooperación entre los tres países para<br />

fomentar la conservación, manejo adecuado y uso sustentable de la biodiversidad<br />

de la región, e integra las consideraciones ambientales a las políticas<br />

económicas y comerciales para apoyar el desarrollo sustentable y asegurar<br />

altos niveles de protección ambiental.<br />

Desde sus inicios la CCA ha servido como una instancia de ratificación del<br />

compromiso de los tres países que conforman la región de América del Norte<br />

con la protección y conservación de los recursos naturales. Explícitamente,<br />

en el Informe del Comité de Revisión y Evaluación del Decenio al Consejo<br />

de la cca, se reconoce el “compromiso sin precedente de los tres países de<br />

dar cuentas en el ámbito internacional respecto de la aplicación de su legislación<br />

ambiental” (CRED, 2004: 9). En ese sentido, considerando evidencia<br />

técnica-científica sobre cualquier impacto a los diversos ecosistemas y a las<br />

especies que los habitan en la región, pueden surgir negociaciones para promover<br />

acuerdos de “impacto ambiental transfronterizo” a fin de evitar que<br />

cualquiera de los tres países realice obras que afecten a la biodiversidad de<br />

alguna de las otras naciones (Agencias, 2007).<br />

A nivel regional, la CCA parece ser el foro idóneo para tratar los asuntos<br />

relacionados con la protección ambiental y la aplicación del derecho ambiental<br />

de las partes del TLCAN. Sin embargo, la implementación efectiva del<br />

60 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

derecho ambiental continúa siendo un reto. Esta organización podría, en<br />

gran medida, ayudar a México y Estados Unidos a implementar efectivamente<br />

su derecho ambiental y preservar la diversidad biológica, la salud humana<br />

y el medio ambiente en general en la frontera.<br />

En el tema específico del muro fronterizo, quizá la razón por la cual el<br />

asunto no ha tenido fuerza en el marco de la CCA es porque, si bien esa comisión<br />

fortalece la cooperación regional en el desarrollo, cumplimiento y<br />

mejoramiento de la regulación y legislación ambiental de los países parte,<br />

por priorización política de asuntos, las acciones de las Partes en relación<br />

con sus obligaciones en el marco del ACAAN se centran en temas de coyuntura<br />

e interés para los tres países y todas sus decisiones se toman por consenso.<br />

Al parecer, la estrategia de exención en la aplicación de leyes y reglamentos<br />

(incluyendo leyes ambientales de carácter federal, estatal e internacional)<br />

propuesta durante la administración del ex presidente de Estados Unidos,<br />

George W. Bush, para permitir al dhs continuar la construcción del muro,<br />

políticamente no se ha considerado una real violación de las leyes ambientales<br />

y prueba de esto es que la CCA no ha incluido en su discusión el incumplimiento<br />

del derecho ambiental por la implementación de dicha estrategia,<br />

específicamente de leyes que engloban la cooperación ambiental internacional.<br />

La razón más evidente de la no inclusión de tema en la CCA es que<br />

los países parte consideran a esa comisión un foro de cooperación –no de<br />

litigio– en temas de interés trilateral. Operativamente, si bien el CCPC puede<br />

emitir recomendaciones y el Secretariado puede incluir temas a través de<br />

informes con base en el artículo 13 del ACAAN, el Consejo puede oponerse<br />

a su desarrollo si considera que la naturaleza del asunto no es del ámbito<br />

trinacional.<br />

Una forma en que podría abordarse el tema del muro fronterizo sería<br />

a través del procedimiento de la CCA de recepción de peticiones mediante<br />

denuncias “de persona u organización sin vinculación gubernamental<br />

que asevere que una Parte está incurriendo en omisiones en la aplicación<br />

efectiva de su legislación ambiental” (CCA, 1993b). Este sistema de quejas<br />

ciudadanas permite a cualquier representante de la sociedad civil atraer la<br />

atención de los medios de comunicación a los problemas que aquejan esta<br />

región. Lo importante es que la petición compruebe una clara violación a<br />

la legislación ambiental internacional, anteponiendo el respeto de la actual<br />

normatividad internacional que además de cumplir con los requisitos de las<br />

constituciones internas de cada uno de los tres países no es contraria a sus<br />

normas. Esto último a fin de disuadir casos como la estrategia de exención<br />

61


de leyes de Estados Unidos que internamente y por el principio de Supremacía<br />

Constitucional dejó de aplicar su propia legislación ambiental y aquella<br />

internacional que rige a los tres países.<br />

En síntesis, el principal cuestionamiento para la CCA en materia de inclusión<br />

del tema del muro fronterizo en sus discusiones se relaciona con el<br />

concepto de la responsabilidad que este foro tiene con quienes deben rendir<br />

cuentas sobre el logro del objetivo estratégico de “mejorar la observancia y<br />

la aplicación de las leyes y reglamentos ambientales” (CCA, 1993a). En ese<br />

sentido, las autoridades de esa comisión deben responder principalmente a<br />

los gobiernos federales de sus respectivos países y fomentar que el público<br />

y los gobiernos estatales y locales puedan cuestionar legalmente cualquier<br />

decisión gubernamental en materia ambiental.<br />

Una recomendación es aprovechar este espacio como foro de denuncia,<br />

específicamente de medidas unilaterales que potencialmente violen la legislación<br />

internacional aunque internamente las Partes anuncien lo contrario.<br />

Otra idea es que el CCPC continúe emitiendo recomendaciones al Consejo<br />

a fin de que los países parte logren un acuerdo sobre la Evaluación del Impacto<br />

Ambiental Transfronterizo (EIAT) para conservar y proteger el medio<br />

ambiente en la región y evitar controversias ambientales fronterizas ante<br />

proyectos “que probablemente tengan efectos transfronterizos perjudiciales”<br />

(CCA, 1999). Una última recomendación es que, en ocasión de la conformación<br />

del Plan Estratégico de la CCA (correspondiente al periodo 2010-2015),<br />

se lleve a la mesa de discusión el tema en el marco de las “líneas estratégicas”<br />

de prioridad ambiental anunciadas por los ministros de medio ambiente de<br />

los tres países en junio de 2009, en Denver, 22 privilegiado el enfoque de cooperación<br />

por sobre el contencioso y con miras a alcanzar el acuerdo sobre<br />

la EIAT.<br />

CONFERENCIA DE GOBERNADORES FRONTERIZOS (CGF)<br />

La CGF es un foro de cooperación y deliberación de gobiernos estatales donde<br />

se abordan problemas compartidos que enfrentan las comunidades de<br />

ambos lados de la frontera entre México y los Estados Unidos. Su objetivo<br />

es promover esfuerzos conjuntos dirigidos a atender el medio ambiente, el<br />

22<br />

De conformidad con la Declaración Ministerial de la Comisión de Denver, las líneas estratégicas<br />

son: comunidades y ecosistemas saludables; cambio climático-economías bajas en<br />

carbono, y sustentabilidad ambiental de la economía de América del Norte (CCA, 2009b).<br />

62 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

desarrollo económico, la salud, el desarrollo social y el comercio (CGF, 2008).<br />

Esta conferencia se lleva a cabo anualmente, alternando sede entre ambos<br />

países. La primera Conferencia tuvo lugar en Ciudad Juárez, Chihuahua, en<br />

el año de 1980, y empezó un proceso que tomó más de una década para abrir<br />

las líneas de comunicación entre los diez estados de la frontera común (CGF,<br />

2008). A la fecha se han celebrado 27 reuniones, formalizando la relación<br />

entre gobiernos estatales y federales y propiciando el diálogo sobre temas<br />

emergentes.<br />

En el marco de la CGF “se concentran importantes problemas compartidos<br />

para poder desarrollar planes de acción integrales y de colaboración<br />

que tengan resultados tangibles. Los representantes de cada uno de los estados<br />

miembros participan en diferentes mesas de trabajo para asegurar que<br />

las soluciones y metas compartidas sean abordadas con eficacia a través del<br />

consenso” (CGF, 2008: 9). Las mesas de “Medio ambiente” y “Vida silvestre”<br />

facilitan el desarrollo de una política de protección ambiental compartida a<br />

lo largo de la frontera común entre México y Estados Unidos y de esta manera,<br />

ambas promueven la intervención de los representantes de los estados<br />

fronterizos facilitando el diálogo cooperativo y propositivo para la solución<br />

de problemas regionales.<br />

A partir de 2007, la mesa de “Medio ambiente” de la CGF ha propiciado<br />

un diálogo con los gobiernos federales de México y de los Estados Unidos<br />

con la finalidad de impulsar el reconocimiento de daños y crear alianzas.<br />

Dicho diálogo se ha traducido en el intercambio de comunicaciones escritas,<br />

mismas que contienen solicitudes específicas de las autoridades ambientales<br />

fronterizas por un lado y, en respuesta, la posición del sector ambiental<br />

mexicano por otro lado.<br />

Por su parte, la mesa de “Vida silvestre” ha logrado el compromiso del<br />

gobierno federal mexicano y estadounidense, y de los estados parte, de reconocer<br />

la importancia de proyectos binacionales para la protección de ecosistemas<br />

compartidos entre México y Estados Unidos. En este sentido, sería<br />

de gran utilidad aprovechar este foro de deliberación para formular, conjuntamente<br />

con los estados fronterizos, soluciones a los impactos negativos en<br />

flora y fauna derivados de la construcción y operación de la valla fronteriza.<br />

En el marco de la XXVII Conferencia de Gobernadores Fronterizos, celebrada<br />

en septiembre de 2009 en Monterrey, Nuevo León, se presentó el<br />

Plan indicativo para el desarrollo competitivo y sustentable de la región transfronteriza<br />

México-Estados Unidos. El Plan Indicativo establece lineamientos<br />

básicos sobre soluciones viables a corto, mediano y largo plazo para encarar<br />

63


los retos que enfrenta la región. Así mismo, establece el involucramiento<br />

del sector privado y de diversas instituciones académicas en alcance a dichas<br />

soluciones. Vale resaltar la importancia que otorga el Plan Indicativo<br />

al sector ambiental, ya que seis de sus diez líneas estratégicas se refieren<br />

explícitamente a temas ambientales. Estas líneas incluyen infraestructura<br />

ambiental, energías renovables y eficiencia energética, manejo integral de<br />

agua, manejo de residuos peligrosos y municipales y uso eficiente del agua<br />

agrícola y municipal.<br />

La CGF representa un foro en el que el tema del muro fronterizo ha sido<br />

considerado y discutido. En el marco de este foro se han presentado iniciativas<br />

que tratan de revertir o evitar los impactos negativos derivados de su<br />

construcción y operación. Un caso particular, se refiere a la presentación<br />

de la Iniciativa para la conservación y aseguramiento de las fronteras (“The<br />

Borderlands Conservation and Security Act of 2007”) introducida por el<br />

congresista demócrata Raúl Grijalva del estado de Arizona ante el Congreso<br />

estadounidense en junio de 2007. A pesar de que la iniciativa no fue aprobada,<br />

es un claro ejemplo del interés de los estados fronterizos por propuestas<br />

de conservación de la vida silvestre y su hábitat en la región fronteriza. 23<br />

La recomendación para este espacio de diálogo es que, en el marco de la<br />

conferencia anual, se alcancen acuerdos concretos entre los gobernadores,<br />

representantes de las autoridades ambientales de los diez estados fronterizos,<br />

y asistentes en general, sobre estrategias de cooperación binacional en<br />

materia ambiental, para enfatizar que es mediante la cooperación bilateral<br />

y el diálogo entre todos los actores de la región como se logrará establecer<br />

políticas e implementar acciones para la conservación de ecosistemas, específicamente<br />

amenazados por los impactos adversos del muro fronterizo.<br />

OTRAS INICIATIVAS Y <strong>ESP</strong>ACIOS DE DIÁLOGO BINACIONAL<br />

Además de la Conferencia de Gobernadores y los espacios anteriormente<br />

descritos, la cooperación ambiental bilateral entre México y los Estados Unidos<br />

también cuenta con iniciativas de acercamiento binacional a nivel Secretarías<br />

de Estado o a nivel Federación-Estado, o con esquemas que no son<br />

formalmente binacionales pero que invitan al diálogo bilateral para colaborar<br />

23<br />

Para mayor referencia del caso de la iniciativa sobre conservación que se expuso en el marco<br />

de la cgf se recomienda consultar la iniciativa del Congresista demócrata estadounidense,<br />

Grijalva (2007), así como el recuadro 2 de este libro.<br />

64 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

conjuntamente en la consecución de argumentos sobre temas de interés. A<br />

continuación se ofrecen ejemplos en este sentido.<br />

CALIFORNIA<br />

En el 2007 los sectores ambientales de la federación mexicana y del estado de<br />

California iniciaron un proceso innovador de interacción, con la finalidad<br />

de promover el diálogo y el acercamiento para resolver problemas comunes.<br />

El objetivo de la cooperación con ese estado de la unión americana ha<br />

sido aprovechar dicho acercamiento como catalizador y herramienta complementaria<br />

a los esfuerzos nacionales de desarrollo y como instrumento<br />

para adquirir conocimientos, tecnología, acceder a experiencias e incluso<br />

a mercados, que contribuyeran a la construcción y fortalecimiento de las<br />

capacidades nacionales, para impulsar el progreso ambientalmente sano y<br />

equitativo en el territorio de ambas partes.<br />

La cooperación con California inicia un proceso de institucionalización<br />

a través de la suscripción en febrero de 2008 de un Memorando de Entendimiento<br />

sobre cooperación ambiental entre la Semarnat y agencias del estado<br />

de California con el objeto de regular acciones de interés común, entre ellas,<br />

la conservación de vida silvestre y del medio ambiente, la federación mexicana<br />

y los californianos edifican un entendimiento para lograr una relación<br />

geográfica y económicamente extensa basada en el respeto mutuo, diálogo<br />

honesto y beneficio recíproco.<br />

Entre las ventajas observables de este tipo de vínculos institucionales<br />

en materia ambiental entre México y California destaca el permitir sumar<br />

esfuerzos para impulsar la prosperidad a ambos lados de la frontera;<br />

a fin de enfrentar mejor los problemas comunes sobre protección, conservación<br />

al medio ambiente y aprovechamiento sustentable de recursos<br />

naturales compartidos. Para México, la interacción con este estado puede<br />

significar una alianza estratégica para enfrentar retos que de manera unilateral<br />

quiera imponer el gobierno federal de Estados Unidos y, a su vez,<br />

propicia el diálogo con tomadores de decisión estadounidenses sensibles<br />

a impactos de obras de infraestructura que dañen ecosistemas y hábitats<br />

compartidos.<br />

Dicho de otra manera, el espacio de diálogo entre representantes de una<br />

Secretaría de Estado y autoridades de un estado de la unión americana, en<br />

el marco de un Memorando de Entendimiento, ha representado uno de los<br />

instrumentos más exitosos de cooperación bilateral en la frontera común y<br />

65


es un ejemplo de las acciones que se pueden implementar en la región para<br />

cuidar el medio ambiente y asegurar el desarrollo sustentable. Como instrumento<br />

exitoso, este memorando permite invitar a ese estado y los demás<br />

estados fronterizos a realizar esfuerzos similares de cooperación.<br />

JUNTA AMBIENTAL DEL BUEN VECINO<br />

La Junta Ambiental del Buen Vecino (JABV) es otro espacio de discusión<br />

binacional, que aunque es un organismo estadounidense y sólo tiene<br />

miembros de agencias y organizaciones de ese país, en diversas ocasiones<br />

invita a instituciones mexicanas para colaborar conjuntamente. La<br />

JABV es un comité federal independiente de Estados Unidos cuya misión<br />

es asesorar al presidente y al congreso de Estados Unidos sobre acciones<br />

de buena vecindad a lo largo de la frontera con México. Sus recomendaciones<br />

se orientan a soluciones innovadoras y prácticas a los problemas<br />

medioambientales a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos,<br />

incluyendo las necesidades de infraestructura ambiental al interior de los<br />

estados fronterizos.<br />

Para el cumplimiento de su propósito, la JABV está compuesta por representantes<br />

de varias agencias del gobierno federal de Estados Unidos (el Departamento<br />

del Interior, el Departamento de Estado, el Departamento de<br />

Transporte, la Agencia de Protección Ambiental, la Comisión de Límites y<br />

Aguas, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, el Centro Nacional<br />

para la Salud Ambiental y el Departamento de Desarrollo Urbano<br />

y Vivienda), así como de los cuatro estados fronterizos de ese país, de los<br />

gobiernos locales, de las naciones tribales, de instituciones académicas y de<br />

organizaciones no gubernamentales. 24<br />

La JABV es administrada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados<br />

Unidos y se reúne tres veces al año en ciudades ubicadas en la frontera<br />

con México. Su asesoramiento es presentado al Presidente y al Congreso de<br />

ese país en el formato de un reporte que contiene recomendaciones para la<br />

implementación de acciones. A partir de 1995, la jabv ha presentado 12 reportes<br />

en inglés y español (con excepción de los reportes de 1995 y 1998 que<br />

no fueron traducidos al español).<br />

24<br />

Entre los miembros actuales de la jabv se encuentran representantes de la Universidad Estatal<br />

de San Diego, la Universidad de Arizona, la Asociación de Industria Ambiental, la Universidad<br />

Estatal de Nuevo México, la nación tribal Campo Kumeyaay, el Malpai Borderlands<br />

Group, entre otros (JABV, 2009a).<br />

66 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

Durante la reunión del JABV, celebrada en septiembre de 2009 en la ciudad<br />

de Rio Rico, Arizona, se trataron los siguientes temas: asuntos en la región de<br />

ambos Nogales, calidad del aire y asuntos climáticos en la frontera México-<br />

Estados Unidos, efectos del muro fronterizo y el treceavo reporte de la JABV<br />

(2010).<br />

Derivado de esa reunión, el 2 de diciembre de 2009, la Junta emitió un<br />

informe al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con recomendaciones<br />

relacionadas con los efectos ambientales causados por la construcción<br />

y mantenimiento del cerco fronterizo entre México y Estados Unidos e infraestructura<br />

asociada (JABV, 2009b). Dentro de las principales observaciones<br />

se reconoce que:<br />

a) Las actividades de diseño, construcción y mantenimiento del cerco<br />

tienen un impacto negativo en los recursos naturales.<br />

b) El cercado se asocia con algunos problemas hídricos, tales como la<br />

erosión o el bloqueo de corrientes de agua.<br />

c) Las agencias gubernamentales federales, estatales y locales han manifestado<br />

su preocupación con respecto al posible incremento en inundaciones<br />

y acumulación de sedimentos en el estuario del Río Tijuana.<br />

d) El invocar a la exención de las leyes de preservación ambiental ha generado<br />

fuerte reacción en muchas comunidades fronterizas.<br />

SEMARNAT-DOI<br />

Adicionalmente, en lo que representa otro espacio de diálogo, autoridades<br />

federales de México y Estados Unidos han fomentado el acercamiento binacional<br />

entre Secretarías de Estado. En ese sentido, en los últimos años, los<br />

titulares de la Semarnat y del DOI han celebrado diversas reuniones, cuyas<br />

conversaciones han permitido posicionar temas de conservación de flora y<br />

fauna en la agenda de ambos países, tal es el caso de la protección a la vaquita<br />

marina y los impactos negativos del muro fronterizo.<br />

Particularmente, la postura oficial del sector ambiental de México ha reiterado<br />

su preocupación por los impactos negativos al ambiente y ecosistemas<br />

compartidos derivados de la construcción del muro fronterizo y, por su<br />

parte, el Departamento de Interior estadounidense ha mostrado sensibilidad<br />

por el tema. Consolidar el buen funcionamiento de iniciativas y espacios de<br />

diálogo intersecretarial también representa una herramienta útil para mantener<br />

el espíritu de cooperación transfronteriza.<br />

67


RELACIONES EXTERIORES DE LAS ENTIDADES FEDERATIVAS DE LA FRONTERA<br />

Cabe destacar que los gobiernos locales, en su ámbito municipal y estatal, interactúan<br />

más en la dinámica de las relaciones México-Estados Unidos para<br />

impulsar el desarrollo de sus comunidades y buscar soluciones a problemas<br />

comunes. La frontera común entre ambos países es tan grande y los problemas<br />

ambientales tan extensos que cada vez es más evidente el estudio de lo<br />

local en los estudios de caso, particularmente sobre el muro fronterizo. A su<br />

vez, por su posición geográfica, los estados fronterizos han elevado su nivel<br />

de acción exterior con autoridades del país vecino, siendo portavoces de sus<br />

intereses en espacios de carácter binacional.<br />

CONCLUSIÓN<br />

El “institucionalismo” de la teoría de relaciones internacionales, permite<br />

identificar nuevos mecanismos reguladores de las relaciones entre países,<br />

cuya característica es mostrar en su misión, objetivos o funcionamiento, un<br />

amplio compromiso cooperativo entre sus representantes. A raíz del surgimiento<br />

y consolidación de diferentes espacios de interacción en las relaciones<br />

de países interdependientes como México y Estados Unidos, el institucionalismo<br />

ofrece un medio idóneo para conceptualizar el papel de los programas,<br />

instituciones y espacios alternos de diálogo y concertación, cuyo fin último<br />

es la colaboración en la consecución de compromisos comunes.<br />

Para el caso particular de la discusión del muro fronterizo entre México y<br />

Estados Unidos, en general la comunidad fronteriza –consciente del problema–<br />

rechaza su construcción por considerar que no soluciona las causas que<br />

originan el movimiento migratorio transfronterizo. Autoridades ambientales,<br />

investigadores y representantes de organizaciones no-gubernamentales,<br />

coinciden en que dicha valla afecta o afectará a los ecosistemas, las especies y<br />

la biodiversidad de la zona. Por su parte, el sector ambiental mexicano, atendiendo<br />

a las tareas de adoptar medidas y promover esfuerzos de cooperación<br />

para hacer frente a las problemáticas de conservación de los recursos naturales<br />

y mejoramiento del ambiente físico, y de establecer sinergias que emergen<br />

de diversas instancias bilaterales e internacionales, se suma al esfuerzo de<br />

reconocer los retos que representa para los ecosistemas esa infraestructura<br />

fronteriza.<br />

En ese sentido, el presente capítulo permitió identificar espacios binacionales<br />

e internacionales transfronterizos y ofrecer recomendaciones generales<br />

68 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


<strong>Espacios</strong> binacionales formales de interacción<br />

sobre cómo estos espacios pueden abordar e incluir en sus agendas el tema<br />

del muro fronterizo, con la finalidad de que los actores integrantes de dichos<br />

espacios de diálogo contribuyan en la generación de sinergias que permitan<br />

frenar y revertir a la brevedad posible los impactos nocivos de la valla fronteriza.<br />

Cabe mencionar que, a la luz de la actual administración federal en los<br />

Estados Unidos, y su posible reelección, se abre una ventana de oportunidad<br />

para detener la construcción del muro y para que ambos gobiernos procuren<br />

el cambio de estrategias unilaterales por una relación cooperativa entre dos<br />

países aliados en la solución de problemas comunes.<br />

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70 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


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72 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


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74 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


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75


RECUADRO 1. Comunicaciones<br />

realizadas por el gobierno de<br />

méxico relativas al muro fronterizo<br />

Carlos A. de la Parra<br />

El activismo en contra del muro fronterizo ha sido más un asunto<br />

de principios que de nacionalidades. Como se atestigua en este<br />

volumen, no es privativo de los mexicanos el oponerse al muro,<br />

ni tampoco ha sido el caso de que la máxima oposición al muro provenga<br />

de la representación oficial del pueblo de México. Dada la intensa<br />

relación y la abultada agenda entre los dos países, el muro en la frontera<br />

común entre México y Estados Unidos no ha podido ocupar más espacio<br />

o tiempo formal del gobierno de México que las notas diplomáticas<br />

y los comunicados emitidos por la Secretaría de Relaciones Exteriores<br />

(sre), sea desde oficinas centrales, a través de la Comisión Internacional<br />

de Límites y Aguas, de la Embajada de México en Washington o<br />

algunos consulados mexicanos en la frontera.<br />

No es que el gobierno federal de México no haya expresado claramente<br />

y de manera reiterada su rechazo al muro. Pero ante la mirada<br />

popular, más notable ha sido la denuncia explícita contra el muro por<br />

parte de sectores de la población y de los presidentes Fox y Calderón.<br />

Por tratarse de canales diplomáticos, menos se conoce de lo que ha hecho<br />

y comunicado el gobierno de México a través de la vía formal con<br />

su contraparte estadounidense.<br />

Para la diplomacia mexicana, específicamente la Secretaría de Relaciones<br />

Exteriores, sus expresiones en contra del muro no son un asunto<br />

de imagen o activismo, sino de oficio.<br />

77


Pero una vez planteado el desacuerdo y agotado el canal diplomático<br />

de notas y comunicados, con base en el marco de ley, no queda<br />

más qué hacer. Parafraseando a un funcionario del gobierno de México,<br />

“hasta en una relación de pareja hay que saber cuándo, en aras del todo,<br />

se abandona un tema para seguir adelante, o se cambia de pareja; el<br />

problema aquí es que no tenemos la segunda opción”.<br />

La percepción popular y de analistas sobre un activismo escaso o<br />

ausente por parte del gobierno de México obliga a preguntar: ¿concretamente,<br />

qué ha hecho el gobierno de México en respuesta al muro<br />

fronterizo? Más aún, ¿qué debiera o pudiera hacer que no ha hecho?<br />

Una tercera pregunta sería, ¿qué motivos tiene el gobierno de México<br />

para dedicar esfuerzos a disuadir al gobierno estadounidense de la<br />

construcción del muro, y bajo qué circunstancias –si es que existen–<br />

aceptaría México su existencia?<br />

Estas preguntas motivaron el incluir en el libro este apartado. En lugar<br />

de contestar estas interrogantes, preferimos presentar una relación<br />

de la principal comunicación diplomática sobre este tema. El objetivo es<br />

ofrecer un testimonio factual que permita al lector apreciar los motivos<br />

de la inconformidad del gobierno de México ante el muro, cuáles han<br />

sido las preocupaciones principales expresadas por la vía diplomática,<br />

y los alcances y el tono del diálogo dentro del espacio de la diplomacia<br />

formal. Dado que para el gobierno de México como para el de Estados<br />

Unidos, las notas diplomáticas no son documentos públicos sino información<br />

clasificada, los datos que aquí anotamos fueron compilados<br />

a partir de entrevistas y conversaciones con funcionarios del gobierno<br />

federal mexicano. Se trata de aproximadamente 25 comunicaciones del<br />

gobierno de México y tres del gobierno de Estados Unidos, que si bien<br />

no representa la comunicación completa, sí contiene la mayor parte de<br />

las comunicaciones de México a E. U.<br />

RESUMEN ANALÍTICO DE LAS COMUNICACIONES<br />

A lo largo de 19 años, el gobierno de México ha utilizado la vía diplomática<br />

para hacer patente su desacuerdo respecto a la iniciativa de<br />

Estados Unidos de erigir un muro en la frontera entre ambos países.<br />

Sin embargo, sus comunicaciones, en conjunto, más que una campaña<br />

78 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Comunicaciones realizadas por el gobierno de méxico<br />

estratégica orientada a revertir la decisión del gobierno estadounidense<br />

constituyen una sucesión de reacciones a eventos puntuales. Iniciativas<br />

de ley o legislaciones aprobadas en el Congreso estadounidense referentes<br />

a la edificación del muro, o el inicio de obras de construcción en<br />

el terreno mismo fueron algunas de las acciones que generaron reacciones<br />

diplomáticas y/o públicas por parte del gobierno de México.<br />

Haciendo un acopio de las comunicaciones emitidas por la Cancillería,<br />

la Embajada de México en E. U., los consulados y la CILA mexicana<br />

al gobierno de Estados Unidos, seis son las áreas o los temas que<br />

aborda el gobierno de México en estos comunicados. El primer tema,<br />

el que más se menciona, se refiere a los impactos al medio físico, ya<br />

sea a la infraestructura urbana o al medio natural; en siete ocasiones,<br />

el gobierno de México informó al gobierno de Estados Unidos que la<br />

edificación del muro causaría daños en el territorio, desde alteraciones<br />

a la hidrología hasta costosas afectaciones. El segundo tema más tocado<br />

es el incumplimiento del compromiso de consulta previa; en seis ocasiones<br />

México objeta a Estados Unidos que sin previa consulta proceda<br />

de manera unilateral a erigir un muro en su frontera común. El tercer<br />

tema de mayor frecuencia ha sido en reacción a errores en la ubicación<br />

del muro, cuando Estados Unidos ha invadido territorio mexicano; en<br />

cuatro ocasiones ha emitido México una comunicación solicitando a<br />

Estados Unidos que suspenda la construcción y retire el muro de suelo<br />

mexicano. El cuarto tema (tres comunicaciones) es quizás el de mayor<br />

importancia, pues aborda el impacto social y humano del muro considerando<br />

el riesgo adicional que representa para la integridad física de<br />

los migrantes. El quinto tema, con tres comunicaciones, es la cooperación<br />

fallida entre ambos países, y se refiere a acuerdos que se incumplen<br />

por el muro o a acciones que comprometen el espíritu de cooperación<br />

entre ambas naciones. Por último, dos comunicaciones del gobierno de<br />

México sólo repudian la acción y le aplican calificativos, sin mayores<br />

señalamientos (anexo 1).<br />

79


CAPÍTULO 3. Todo lo que sube<br />

tiene que bajar<br />

Matt Clark / Jay Johnson-Castro, Sr.<br />

ESTADOS UNIDOS DE… ¿CONSTRUCTORES DE MUROS?<br />

Siete veces más largo que el Muro de Berlín, el muro en la frontera<br />

México-Estados Unidos es el más largo construido desde que la Dinastía<br />

Ming (1368-1644) terminó la Gran Muralla China. En 1987,<br />

el presidente estadounidense Ronald Reagan declaró frente a la Puerta de<br />

Brandemburgo: “Secretario General Gorbachov, si usted busca la paz, si<br />

usted busca la prosperidad de la Unión Soviética y de Europa Oriental, si<br />

busca liberalización: ¡Venga aquí, a esta puerta! ¡Señor Gorbachov, abra<br />

esta puerta! ¡Señor Gorbachov, derribe este muro! (Reagan, 1987).<br />

Posteriormente, la situación sociopolítica que culminó con el colapso de<br />

los estados satélite de los soviéticos y las manifestaciones masivas en favor de<br />

reformas en Alemania Oriental, el Muro de Berlín ciertamente cayó el 9 de<br />

noviembre de 1989. Menos de dos décadas después, bajo un conjunto diferente<br />

de circunstancias sociopolíticas, el mismo Estados Unidos de América<br />

se convirtió en constructor de un muro.<br />

Con una longitud a la fecha de más de mil kilómetros (646 millas), el<br />

muro en la frontera E. U.-México está compuesto de muchos segmentos discontinuos<br />

a lo largo de los casi 3,200 kilómetros (2,000 millas) de la frontera<br />

terrestre que comparten. En comparación, el Muro de Berlín tenía sólo 154<br />

Km (96 millas), y está documentado que 136 personas murieron al intentar<br />

cruzarlo durante sus 28 años de historia. En la frontera México-E. U.-,<br />

el departamento estadounidense de aduanas y protección fronteriza reportó<br />

416 muertes en 2009 (a la fecha de este capítulo), en comparación con 390<br />

en el año anterior, 398 en 2007, 454 en 2006 y 492 en 2005, el número más<br />

81


alto en la década (Hsu, 2009). Casi un tercio de los 3,200 kilómetros (1,950<br />

millas) de la frontera es propiedad pública, incluyendo áreas naturales protegidas,<br />

refugios nacionales de vida silvestre, bosques nacionales y cientos de<br />

kilómetros dentro del sistema de parques nacionales. El muro en la frontera<br />

México-E. U. es un fenómeno que tiene consecuencias sociales, políticas, fiscales,<br />

ambientales y morales de gran alcance. El proyecto de construcción del<br />

muro con fondos federales ya ha costado a los contribuyentes 2400 millones<br />

de dólares (GAO, 2009a). Los contribuyentes están también sustentando la<br />

propuesta de decenas de millones de dólares para mitigación y compensación<br />

necesarias por la toma de tierras privadas para un proyecto de eficacia<br />

cuestionable (Archibold, 2009).<br />

Al momento de escribir esto, aproximadamente la mitad del muro fronterizo<br />

entre México y Estados Unidos está compuesto de barreras vehiculares,<br />

mientras que el resto consiste de secciones con una, dos o tres capas<br />

de cercas metálicas elevadas, caminos de patrullaje y, en algunas áreas, iluminación<br />

nocturna artificial y torres de vigilancia remota. La frontera se ve<br />

y opera de manera creciente como una zona de guerra. Durante el periodo<br />

comprendido entre 2006 y 2009, la cantidad de infraestructura a lo largo de<br />

la frontera México-E. U. creció más del doble –de 217 kilómetros (135 millas)<br />

de barreras “heredadas”, construidas en su mayoría a partir de material<br />

remanente de cubiertas para pistas de aterrizaje (gao, 2009b) 1 , hasta poco<br />

más de mil kilómetros (646 millas) de barreras fronterizas– todo ello resultado<br />

de la Ley del cerco seguro de 2006 (Secure Fence Act, 2006) y de la Ley<br />

de identificación real de 2005 (Real ID Act, 2005), que fue anexada como de<br />

aprobación obligatoria a la Ley de asignaciones suplementarias de emergencia<br />

para la defensa, la guerra global contra el terror, y la ayuda para víctimas<br />

del tsunami de 2005. Fue durante este mismo período que se hizo evidente<br />

la reacción pública a la noción de que Estados Unidos se estaba convirtiendo<br />

en un “constructor de muros”.<br />

El mundo se regocijó cuando cayó el Muro de Berlín en 1989, y se regocijará<br />

de nuevo cuando caiga el muro fronterizo entre E. U. y México. Hasta<br />

entonces, habrá un movimiento social que resista a la fútil construcción de<br />

muros basada en el miedo, y que, al contrario, trabajará para promover alternativas<br />

más humanas y efectivas para lograr la seguridad, la prosperidad<br />

y un futuro más brillante en la región fronteriza México-E. U. Este capítulo<br />

1<br />

El informe de la gao señala que los 217 km (135 millas) de barreras “heredadas” comprenden<br />

125 km (78 millas) de muro y 92 km (57 millas) de barreras vehiculares.<br />

82 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Todo lo que sube tiene que bajar<br />

explora un periodo importante en la evolución del movimiento anti-muro<br />

en Estados Unidos (2008-2009), un período en el que gran parte del muro<br />

estaba ya construido o en construcción. Durante esta etapa, quienes viven en<br />

la frontera fueron testigos de impactos negativos inevitables a sus medios de<br />

subsistencia, mientras que los administradores de tierras, científicos y ciudadanos<br />

documentaban el impacto en la hidrología y la vida silvestre. Aquellos<br />

que trabajaban en los escenarios políticos y legales quedaron sorprendidos<br />

por las consecuencias no previstas de la más extensa exención de la ley estadounidense<br />

en toda la historia del país (Bear, 2009). Muchas personas,<br />

organizaciones y agencias se debatieron sobre cómo reaccionar de manera<br />

adecuada y constructiva a la revelación de la inutilidad del muro fronterizo.<br />

En toda América del Norte y en el mundo hay literalmente miles de organizaciones<br />

que se establecieron y existen por motivos de justicia social y<br />

para proteger al planeta. De hecho, el reconocido ambientalista y autor Paul<br />

Hawken argumenta que juntas las modernas organizaciones ambientales y<br />

de justicia social conforman el movimiento más extendido en las historia de<br />

la humanidad (Hawken, 2007). Como los rayos individuales de una rueda de<br />

carreta, muchos sirven a un mismo fin, con frecuencia lejos de las preocupaciones<br />

y misiones de organizaciones en otros ámbitos. Generalmente estas<br />

organizaciones trabajan por la paz, la democracia, la protección de especies<br />

en peligro, los derechos de los inmigrantes, aspectos culturales y de justicia<br />

ambiental, los derechos laborales, los derechos de los nativos estadounidenses,<br />

etcétera. Por su naturaleza, las fronteras internacionales intersectan muchos<br />

de estos escenarios. Y, mientras que las fronteras internacionales juegan<br />

un papel importante en demarcar la separación física de países soberanos,<br />

estos constructos políticos también son recordatorio de cómo todas las cosas<br />

están conectadas y entrelazadas. No por coincidencia es que las barreras<br />

construidas para bloquear a las personas representen también un obstáculo<br />

para los ecosistemas, las economías, las culturas y las familias.<br />

De manera inicial, las organizaciones líderes que enarbolan la oposición<br />

al muro fronterizo fueron organizaciones ambientales, como Defenders of<br />

Wildlife (Defensores de la Vida Silvestre), el Sierra Club y Audobon Society,<br />

las cuales tienen su misión centrada principalmente en la conservación de<br />

los recursos naturales y la vida silvestre. Como tales, no tienen dentro de<br />

sus respectivas declaraciones de misión la defensa de los derechos humanos.<br />

En forma similar, los grupos de derechos humanos no tiene por lo regular<br />

como preocupación central la protección del hábitat y la conservación de<br />

corredores de migración de vida silvestre, ya que estas organizaciones están<br />

83


concentradas en reducir la marea de inmigrantes que mueren en el inhóspito<br />

desierto y en reformar políticas de inmigración obsoletas y fallidas. No obstante,<br />

por sus propias razones legítimas, todos estos grupos intentaron inicialmente<br />

desafiar la destructividad del muro fronterizo y, en la mayoría de<br />

los casos, sin una colaboración estrecha con otros grupos fuera de su ámbito<br />

respectivo de interés inmediato. A este respecto, aunque existía una causa<br />

común, el movimiento anti-muro no fue en sus inicios un frente unificado,<br />

sino más bien una amalgama de frentes separados que se distinguían ante<br />

todo en regiones específicas de la frontera.<br />

El ímpetu para una reunión cumbre que abarcara a toda la frontera fue en<br />

parte una reacción a la aplicación de la Ley del cerco seguro y de la exención<br />

a las leyes otorgada al entonces secretario Chertoff, firmada el 1 de abril de<br />

2008 (cbp, 2008), en toda la extensión fronteriza. Por desgracia, el edicto de<br />

Chertoff del primer día de abril, Día de los inocentes en Estados Unidos, no<br />

fue una broma.<br />

LA REUNIÓN CUMBRE DEL MURO FRONTERIZO<br />

Durante el verano de 2008, dos personas provenientes de posiciones opuestas<br />

del espectro planearon una reunión de todas las entidades que se oponían<br />

al muro fronterizo. Un representante del lado ambiental de la ecuación y<br />

otro de la justicia social comenzaron a planear un evento para reunir en una<br />

localidad a todas las entidades que se oponían a la construcción del muro<br />

fronterizo, con el fin de fomentar un aumento en la solidaridad y acción<br />

coordinada. La representante ambiental, Dinah Bear, es una destacada abogada<br />

que colaboró en el Consejo sobre Calidad Ambiental durante la administración<br />

Clinton, y está involucrada con diversas causas ambientales y de<br />

justicia social. El representante de la parte de justicia social y coautor de este<br />

capítulo, Jay Johnson-Castro, Sr., es un activista de extracción popular con<br />

amplios contactos con muchos movimientos de justicia social. Tanto Dinah<br />

como Jay han participado antes en los temas del otro y, al hacerlo, desarrollaron<br />

un intercambio entre las preocupaciones ambientales y los aspectos de<br />

derechos humanos, muchos de los cuales estaban relacionados con, o exacerbados<br />

por la creciente militarización de la frontera. Dina y Jay invitaron a<br />

otros participantes clave en la planeación estratégica para la reunión conjunta<br />

de opositores al muro fronterizo. Al aumentar el núcleo de participantes<br />

activos, se realizaron conferencias telefónicas que conectaban a los opositores<br />

al muro fronterizo de todo el país en la planeación de la reunión cumbre.<br />

84 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Todo lo que sube tiene que bajar<br />

Los organizadores de la cumbre pronto se dieron cuenta de que había<br />

un grupo aparte de personas dirigido por mexicanos que tenía una idea similar<br />

para reunir a los actores durante el mismo período con el objetivo de<br />

incrementar el diálogo en torno al muro fronterizo. Organizaciones mexicanas<br />

como El Colegio de la Frontera Norte y el Centro Norteamericano<br />

de Estudios Transfronterizos de la Universidad Estatal de Arizona, en E. U.<br />

se contaban entre el contingente dirigido por mexicanos. Durante las reuniones<br />

formativas, hubo intentos de unir ambos eventos en uno, pero finalmente<br />

quedó claro que no coincidían las agendas, alcances y necesidades<br />

administrativas de ambos esfuerzos, así que se decidió de manera colectiva<br />

enviar “embajadores” de cada reunión a la otra, para asegurar que hubiera<br />

un fértil intercambio en los dos eventos. La exitosa conferencia dirigida<br />

por mexicanos se llevó a cabo una semana antes que la reunión cumbre en<br />

la Universidad Estatal de Arizona en Tempe. Este “encuentro de las ideas”<br />

realizado en paralelo se tituló: Impactos ambientales del muro fronterizo: Un<br />

taller internacional sobre “<strong>Espacios</strong>, <strong>Instrum</strong>entos y <strong>Actores</strong>” 2 . La conferencia<br />

tuvo una fuerte presencia mexicana y se tradujo simultáneamente al inglés<br />

y al español. La conferencia de un día tuvo un panel principalmente basado<br />

en la ciencia y facilitó un foro interactivo con la audiencia que permitió<br />

un importante intercambio de información y perspectivas. Este libro es una<br />

consecuencia de esta bien orquestada conferencia internacional.<br />

La “Reunión Cumbre del Muro Fronterizo”, como se le denominó, se realizó<br />

los días 2 y 3 de diciembre de 2008 en el histórico hotel El Camino Real<br />

en el centro de El Paso, Texas. Entre los asistentes hubo representantes de<br />

los propietarios de tierra, de los sectores político, económico e histórico, así<br />

como de los sectores de nativos estadounidenses, inmigración, hispano/latino,<br />

ambiental, legal, religioso, académico y de los medios de comunicación.<br />

Todos ellos vinieron a escuchar y a aprender uno del otro y para acordar el<br />

papel de cada uno, metas y estrategias.<br />

Desde las primeras etapas de la planeación y durante toda la Reunión<br />

Cumbre sobre el Muro Fronterizo, el símbolo de coalición y establecimien-<br />

2<br />

La conferencia fue la tercera de una serie de talleres binacionales patrocinados principalmente<br />

por El Colegio de la Frontera Norte y el Instituto Nacional de Ecología. Varios de<br />

los participantes en esa conferencia son autores de capítulos de este libro, incluyendo a los<br />

coordinadores. Para una mejor referencia de los actores al interior de México, consulte por<br />

favor dichos escritos, ya que este capítulo no aborda de ninguna forma la postura de México<br />

con respecto al muro. Se puede encontrar información adicional sobre este tercer taller en<br />

NACTS (2008).<br />

85


to de alianzas fue la rueda de una carreta. Una rueda de carreta tiene tres<br />

componentes principales que sustentan aún más la analogía. Los rayos que<br />

se extienden desde todos los ángulos –representan las diversas perspectivas;<br />

la parte central, donde se unen los rayos y se juntan con anillos de acero, representa<br />

el lugar de encuentro donde se unen preocupaciones y convicciones<br />

comunes; el anillo exterior de acero que circunda a los rayos representa la<br />

necesidad de una estructura, tanto para abarcar las diversas perspectivas al<br />

mismo tiempo que mantiene una relativa uniformidad y solidaridad.<br />

Al igual que los rayos provienen de direcciones opuestas, aproximadamente<br />

30 organizaciones locales, estatales, nacionales e internacionales se<br />

juntaron en la Reunión: el “centro” del problema. Ese punto común fue su<br />

oposición compartida al muro fronterizo. No se esperaba que ninguna organización<br />

adoptara la misión o motivación de ninguna otra para unirse a la<br />

causa común de oponerse al muro fronterizo. Sólo se les alentaba el reconocer<br />

las preocupaciones de cada una y a estar abiertas a trabajar entre sí.<br />

Figura 1. La “rueda de carreta” comprende “rayos” de un amplio espectro de intereses<br />

Fuente: Matt Clark.<br />

86 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Todo lo que sube tiene que bajar<br />

En la cumbre, los paladines ambientales pudieron escuchar diferentes<br />

preocupaciones y argumentos en contra del muro fronterizo que no estaban<br />

directamente relacionados con sus propios temas y estrategias. Los<br />

grupos de derechos humanos pudieron articular su lucha por la dignidad<br />

humana y la angustia que el muro estaba causando en términos de sufrimiento<br />

humano.<br />

Los propietarios expresaron su consternación ante el menosprecio del<br />

gobierno federal por sus derechos en su propiedad. Los líderes económicos<br />

explicaron el devastador impacto financiero provocado por la militarización<br />

de la frontera. Los funcionarios locales electos desahogaron su frustración<br />

con un gobierno federal que ignoraba los intereses expresos del electorado<br />

dentro de sus respectivos municipios y distritos, y exhortaron a los participantes<br />

de la cumbre a continuar presionando en esta difícil tarea. Los grupos<br />

por los derechos de los inmigrantes y otros grupos minoritarios y de justicia<br />

social comunicaron su angustia ante el abuso a los derechos humanos ocasionado<br />

por encauzar intencionalmente a los migrantes hacia el peligroso y<br />

remoto desierto.<br />

Los expertos legales dieron explicaciones sobre todas las leyes que habían<br />

sido hechas pedazos por la infame dispensa de la Ley de identificación<br />

real. Los representantes religiosos nos recordaron que el muro es también un<br />

asunto moral, y que la construcción de muros de división en vez de puentes<br />

va en contra de los valores y creencias centrales de varias religiones y perspectivas<br />

del mundo.<br />

LISTOS PARA EL CAMBIO<br />

Muchos de los participantes en la cumbre expresaron un cauteloso –aunque<br />

contagioso– optimismo con respecto a los recientes cambios en la esfera<br />

política. Esto se debió en gran parte a la reciente elección de Barack Obama<br />

como presidente de Estados Unidos. Durante su campaña y las primeras etapas<br />

de su presidencia, Obama ha dado en público diversas señales alentadoras<br />

respecto a su punto de vista sobre los muros. Cabe señalar que como<br />

senador, el presidente Obama votó a favor de las leyes que han permitido que<br />

el muro sea una realidad: la Ley del cerco seguro de 2006 y la Ley de identificación<br />

real de 2005 (aprobada como anexo a la Ley de asignaciones suplementarias<br />

de emergencia para la defensa, la guerra global contra el terror, y<br />

la ayuda para las víctimas del tsunami-H.R. 1268). ¿Estaba Obama, un especialista<br />

en la constitución, al tanto de la controvertida facultad de dispensa<br />

87


incluida en la propuesta de asignaciones de aprobación obligatoria? ¿Estaba<br />

entre aquellos en el Congreso que deseaban tener algo tangible y simbólico<br />

que mostrar es sustitución de falla colectiva para aprobar una reforma migratoria<br />

integral? ¿Acaso fue presa del “pensamiento de grupo” del que desde<br />

entonces se comprometió públicamente a evitar? Al momento de la cumbre,<br />

había muchas incertidumbres políticas, pero la pregunta más urgente era:<br />

¿A quién nombraría Obama en puestos clave del gabinete y, si escucharía la<br />

nueva administración a comunidades fronterizas privadas de sus derechos<br />

para terminar con la era de la construcción del muro? ¿Se traduciría la elevada<br />

retórica de Obama en un cambio de política al confrontarla con el difícil<br />

enredo de los problemas polarizados de la frontera México-E. U.?<br />

Durante su campaña presidencial e histórica gira por Europa, el entonces<br />

senador Obama pronunció un discurso histórico en Berlín, Alemania, que<br />

dio al mundo una señal de que él no era realmente el partidario de muros<br />

que su registro de votación podría sugerir. Declaró (Obama, 2008), en las<br />

cercanías de donde alguna vez El Muro de Berlín había dividido esa ciudad:<br />

“Los muros entre antiguos aliados en ambos lados del Atlántico no pueden<br />

seguir de pie. Los muros entre las naciones que más tienen y aquellas que<br />

menos tienen no pueden seguir de pie. Los muros entre razas y tribus; nativos<br />

e inmigrantes; cristianos, musulmanes y judíos no pueden seguir de pie.<br />

Estos son ahora los muros que debemos derribar”, dijo.<br />

La multitud aclamó en aprobación y, aquellos de nosotros que en los Estados<br />

Unidos nos oponíamos a la construcción del nuevo muro entre México<br />

y E. U. nos ilusionamos con esta proclamación, ya que nos había dado verdaderamente<br />

un destello de esperanza para el cambio.<br />

Ese fue, después de todo, el eslogan memorable de la plataforma y la campaña<br />

de Obama: “Cambio”, con “C” mayúscula.<br />

Un grupo prominente de servidores públicos de la localidad asistió a la<br />

“Reunión Cumbre del Muro Fronterizo”, y dio una conferencia durante la<br />

misma anunciando que estaban enviando una carta al recién electo presidente<br />

Obama, pidiéndole que abandonara el muro y derribara secciones ya<br />

erigidas de éste (The Associated Press, 2008).<br />

Frente a un jubiloso árbol de navidad en el lobby del hotel El Camino<br />

Real en el centro de El Paso, Texas, el senador por ese Estado, Eliot Shapleigh<br />

(2008) abrió la conferencia de prensa declarando audazmente:<br />

El día de hoy hacemos una enérgica declaración en El Paso: no queremos<br />

este muro. Hoy, Texas tiene más comercio con México que toda<br />

88 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Todo lo que sube tiene que bajar<br />

Fotografía 1. Bandera Mexicana y el muro.<br />

Fuente: Matt Clark, Defenders of Wildlife.<br />

la Unión Europea combinada. Durante siglos, hemos entretejido familias,<br />

comunidades, personas y comercio […] y ha llegado la hora<br />

de tomar este histórico momento con una nueva administración en<br />

Washington D.C. y enviar un claro mensaje: queremos un mensaje de<br />

amistad, queremos un mensaje de esperanza, y queremos un mensaje<br />

de lazos renovados y fortalecidos con nuestros amigos y familias en<br />

las Américas. Tomemos el dinero que está ahora destinado a gastarse<br />

en muros de odio y hagamos una inversión en infraestructura y capital<br />

humano a lo largo de la frontera. Hoy entregaremos esta carta<br />

a Washington D.C., al presidente electo Obama y a los miembros de<br />

su gabinete […] para enviar un mensaje muy claro sobre este muro<br />

(Shapleigh, 2008).<br />

La carta conjunta, firmada por el Senador por Texas, Eliot Shapleigh; el<br />

Procurador del Condado, José Rodríguez; el representante de la Ciudad de<br />

89


El Paso, Steve Ortega; y Mr. Karl McElhaney, de la oficina del Congresista<br />

estadounidense Sylvestre Reyes, fechada el 3 de diciembre de 2008, declaraba<br />

de manera enfática:<br />

Le pedimos que deje de construir muros de odio en nuestra frontera<br />

sur, detengamos la construcción de estos muros de concepción enfermiza<br />

basados en nociones actuales de racismo. En su calidad de<br />

próximo Presidente de los Estados Unidos, esperamos que su administración<br />

conduzca una vez más a la nación a ser el faro de esperanza<br />

para el mundo. Presentemos argumentos para crear puertos más<br />

seguros y rápidos para llevar a las personas y productos al mundo del<br />

siglo XXI. Y, sobre todo, trabajemos juntos, fortalecidos por el orgulloso<br />

legado de Franklin D. Roosevelt y John F. Kennedy para tender la<br />

mano a nuestros vecinos, familia y amigos en todas las Américas para<br />

construir puentes duraderos de amistad, seguridad y prosperidad, no<br />

muros de odio y división (Shapleigh, 2008).<br />

Pese a haberse convertido recientemente en presidente de un país constructor<br />

de muros, la retórica pública de Obama reflejó el llamamiento de<br />

estos representantes cuando visitó Turquía en abril de 2009 y exhortó a una<br />

audiencia de estudiantes universitarios a “construir nuevos puentes en vez<br />

de nuevos muros” (Obama, 2009). No obstante estas alentadoras palabras de<br />

Fotografía 2. Conferencia de prensa en la cumbre.<br />

Fuente: Matt Clark.<br />

90 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Todo lo que sube tiene que bajar<br />

esperanza, el panorama político para el movimiento anti-muro no se veía de<br />

ninguna manera de color de rosa. La creciente violencia en la frontera y la<br />

exageración asociada de los medios no contribuyó a una toma de decisiones<br />

racional, con visión de futuro, y sólo sirvió para polarizar en Washington<br />

aún más los temas de la frontera y más allá.<br />

UNA CUMBRE EXITOSA<br />

El diálogo abierto en la Reunión cumbre generó en todos los participantes<br />

una atmósfera de fusión unificadora del objetivo. Todos estuvieron de acuerdo<br />

en que la cumbre abrió la puerta a una cooperación experimentada en carne<br />

propia de tan diverso grupo de ciudadanos. La sensación de solidaridad creció,<br />

con los objetivos colectivos no sólo de terminar con el muro fronterizo, sino de<br />

terminar también con la era del muro fronterizo.<br />

La Reunión tuvo éxito con respecto a varios puntos. El más importante,<br />

se estableció un consenso: todos los participantes y entidades que fueron<br />

representadas se opusieron de manera unánime a los muros fronterizos y, de<br />

manera similar, todos los participantes se opusieron a la dispensa unilateral<br />

de leyes que permitían la construcción de muros y caminos por vía de la<br />

aprobación inmediata con poca o ninguna consulta a las partes afectadas.<br />

El grupo convino en que su trabajo no estaría terminado hasta que los muros<br />

hubiesen caído, desapareciera la percepción de necesidad de muros y se<br />

aboliera la aparentemente inconstitucional facultad de dispensa otorgada al<br />

amparo de la Ley de identidad real. Aunque el grupo reconoció de manera<br />

colectiva que los cambios deseados en la política de control y vigilancia<br />

de la frontera están entretejidos inseparablemente con la necesidad de una<br />

reforma migratoria integral, también reconoció que ciertos individuos y organizaciones<br />

participantes carecían de la experiencia y capacidad para involucrarse<br />

directamente en la reforma migratoria.<br />

A pesar de reconocer que para que ocurriera un verdadero cambio positivo<br />

sería necesario abordar los problemas de raíz asociados a las disparidades<br />

económicas y a las políticas de inmigración y antidrogas, los<br />

participantes estuvieron satisfechos con centrar su oposición a los muros<br />

y a la dispensa de leyes. Junto con esta postura común vino un sentido de<br />

solidaridad y objetivo compartido. Al mismo tiempo, los participantes reconocieron<br />

que el trabajo que les esperaba para retirar muros y dispensas<br />

no sería fácil, a pesar de un nuevo clima político conducido por una administración<br />

más favorable.<br />

91


Fotografía 3. Reunión de dignatarios<br />

Fuente: Matt Clark, Defenders of Wildlife.<br />

Con la ayuda de un excelente facilitador y el uso de un formato de “espacio<br />

abierto”, los participantes de la Reunión Cumbre identificaron una larga lista<br />

de metas, objetivos y estrategias. Todas las ideas se aceptaron como válidas.<br />

Sin embargo, se pidió a los participantes que votaran de manera anónima<br />

por aquellas que creían que eran las más urgentes e importantes, y colocar su<br />

nombre junto a aquellas ideas a las que estaban dispuestos a contribuir con<br />

tiempo y energía después de la cumbre.<br />

EVENTOS POSTERIORES A LA CUMBRE<br />

Una de las prioridades identificadas durante la Reunión Cumbre del Muro<br />

Fronterizo fue la necesidad de establecer formas más eficientes de coordinar<br />

acciones, compartiendo información y recursos. El grupo convino en<br />

desarrollar un mecanismo de comunicación con base en el Internet. En los<br />

primeros días de 2009, el grupo inició la “Red sin Muros”, la cual permitió a<br />

una creciente red de personas opositoras a los muros y dedicadas a mejorar<br />

92 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Todo lo que sube tiene que bajar<br />

el futuro de la región fronteriza, organizar eventos, compartir información<br />

oportuna y mantener la sensación de solidaridad que se había establecido en<br />

la cumbre.<br />

Las deliberaciones en la cumbre concluyeron que, a fin de abolir la temida<br />

facultad de dispensa, sería necesario contar con un conducto legislativo.<br />

El Congreso inscribió esta oscura facultad en la Ley de identificación<br />

real (sección 102) de 2005, sin tener prácticamente ningún debate de piso<br />

o consideración de su precedente o implicaciones. A falta de una decisión<br />

de la Suprema Corte para escuchar impugnaciones a la dispensa y anularla,<br />

el Congreso era la única esperanza para restablecer el estado de derecho<br />

en la frontera. Personas del grupo, informadas de los procedimientos<br />

en Washington, anticiparon que la presentación de la propuesta por parte<br />

del Representante Grijalva (D-AZ) en la 111º Legislatura, que revocaría la<br />

facultad de dispensa, requeriría de apego legal, consulta, monitoreo ambiental<br />

y mitigación. El grupo estuvo de acuerdo en que a partir de la presentación,<br />

se requeriría de un esfuerzo coordinado de cabildeo para reunir<br />

el apoyo de congresistas para aprobar esta propuesta. Surgió la idea coordinar<br />

vuelos a Washington D. C. para una semana de cabildeo y la gente se<br />

comprometió a hacer de este esfuerzo una realidad.<br />

El 23 de abril de 2009, el Representante Grijalva (D-AZ) propuso la Ley<br />

de Seguridad y Responsabilidad Fronterizas (H. R. 2076). Esta legislación:<br />

1) Revocaría la facultad de dispensa contenida en la Ley de Identificación<br />

Real;<br />

2) desarrollaría una nueva estrategia de seguridad fronteriza con base en<br />

un análisis integral de funcionamiento y costos de varias alternativas<br />

de seguridad en la frontera;<br />

3) desarrollaría un plan de monitoreo y mitigación de la zona fronteriza<br />

para atender una toda la variedad de impactos ecológicos y ambientales<br />

de toda la infraestructura y operaciones fronterizas presentes y<br />

futuras;<br />

4) obligaría a una consulta detallada con los propietarios privados de<br />

tierras, así como con administradores de tierras públicas y de vida<br />

silvestre antes de realizar más construcciones; y<br />

5) suspendería temporalmente la construcción de kilómetros adicionales<br />

de muro fronterizo hasta concluir las evaluaciones funcionales y de<br />

costos.<br />

93


Esta propuesta, basada en información del electorado y de expertos en<br />

política fronteriza, fue algo tangible que los participantes de la cumbre podían<br />

defender.<br />

Los participantes de la Reunión, junto con personas de organizaciones<br />

pertenecientes a una coalición fronteriza informal con sede en Washington<br />

D. C., siguieron con el plan de orquestar una semana de cabildeo. Dicha<br />

semana se programó para ocurrir justo después de la presentación de la<br />

propuesta H. R. 2076, y comprendió distintas actividades y eventos encaminados<br />

a promover esta iniciativa de ley y llamar más la atención hacia los aspectos<br />

del muro fronterizo y la dispensa de leyes. Las actividades incluyeron:<br />

un día de información y capacitación a los participantes en el cabildeo; una<br />

sesión informativa con testimonios convincentes y una presentación multimedia<br />

desarrollada por el Laboratorio de ornitología Cornell en conjunto<br />

con la Liga Internacional de Fotógrafos de Conservación (ICLP); y 80 visitas<br />

de cabildeo a las oficinas de congresistas clave.<br />

Las visitas de cabildeo a congresistas tuvieron dos peticiones principales:<br />

1) Respaldar la iniciativa H. R. 2076, y<br />

2) contactar a la Secretaria Napolitano para solicitar una moratoria temporal<br />

a la construcción del muro hasta que estuviera terminada su<br />

revisión de iniciativas de seguridad fronteriza.<br />

La semana de cabildeo culminó con una espectacular exhibición fotográfica<br />

y un evento especial celebrado en el edificio Cannon Congressional que<br />

fue coordinado y presentado por la ICLP y otras organizaciones que habían<br />

patrocinado a la Liga para llevar a cabo un proyecto de documentación fotográfica<br />

a lo largo de la frontera México-E. U. en el invierno anterior.<br />

La exhibición fotográfica de la ICLP, “División continental: tierras fronterizas,<br />

vida silvestre, personas y el muro”, se trasladó de Washington D. C. a<br />

escenarios de toda la nación para terminar su periplo de vuelta en el Senado<br />

estadounidense en noviembre de 2009, para coincidir con la celebración<br />

del vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín. Activistas de la red<br />

mantuvieron vigilias en la frontera para conmemorar la caída del Muro de<br />

Berlín y para atraer la atención hacia los fanáticos del muro en la frontera<br />

México-E. U. Antes de la exhibición, la red organizó una sesión informativa<br />

del Congreso por parte del Senado, y se alentó a los medios para dar una<br />

perspectiva local a sus reportes del aniversario del Muro de Berlín. Debido<br />

a que la frontera resulta con frecuencia enigmática y ajena para mucha<br />

94 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Todo lo que sube tiene que bajar<br />

gente, la ICLP y las organizaciones y personas de apoyo “llevaron la frontera<br />

a la gente” de manera exitosa –incluyendo a personas clave en la toma de<br />

decisiones– a través de la óptica de esta convincente y artística exhibición.<br />

Aunque la exhibición fue principalmente de naturaleza visual, también<br />

se orientó a educar al público a través de inteligentes tomas fotográficas y<br />

eventos especiales que promovieron tanto la exhibición como la aprobación<br />

de reformas legislativas como la de la Ley de seguridad y responsabilidad<br />

fronteriza de 2009.<br />

La semana de cabildeo tuvo éxito en muchos sentidos, y fue el fruto de<br />

muchas conferencias telefónicas e incontables horas de trabajo. Sin embargo,<br />

al concluir ésta, quedó claro que el trabajo para conseguir la aprobación de<br />

la iniciativa H. R. 2076 apenas había comenzado. Con el Congreso enfrascado<br />

en una lucha contra la creciente violencia de los cárteles al sur de la<br />

frontera, el temor de la gripe a(H1N1) o fiebre porcina en pleno efecto y,<br />

con una reforma migratoria apareciendo en el horizonte, era un momento<br />

polémico para estar involucrando a los representantes en temas relacionados<br />

con la frontera. La respuesta de muchas oficinas del Congreso fue de apoyo,<br />

pero hubo indicios de que la iniciativa H. R. 2076 enfrentaba muchos retos,<br />

principalmente, las complicaciones derivadas de su vinculación con una inminente<br />

reforma a la legislación migratoria.<br />

En los días posteriores a la semana de cabildeo, los activistas anti-muro se<br />

decepcionaron enormemente cuando la secretaria Napolitano anunció que<br />

el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) pretendía continuar construyendo<br />

los muros autorizados y financiados por la anterior administración,<br />

sin apego a las leyes aplicables. A muchos esto les pareció hipócrita, considerando<br />

la postura previa de Napolitano en contra del muro y su famosa declaración<br />

como gobernadora de Arizona: “Muéstrenme un muro de 15 metros<br />

(50 pies) y yo les enseñaré una escalera de 15 metros y medio (51 pies) en<br />

la frontera, Así es como funciona la frontera” (McFadyen, 2008). De hecho,<br />

las escaleras, cuerdas y otros instrumentos de baja tecnología se estuvieron<br />

usando con regularidad para burlar el muro, y una cifra récord de túneles<br />

subterráneos ha sido descubierta en lugares como Nogales (Esposito, 2008).<br />

Esto, no obstante los miles de millones de dólares gastados en construir muros<br />

inútiles. Los segmentos que quedan por construirse de los poco más de<br />

1,000 kilómetros (670 millas) solicitados por la Ley de cerca segura incluían<br />

alrededor de 80 kilómetros (50 millas) de muro en áreas ambientalmente<br />

muy delicadas, como el Área de reserva de la vida silvestre de la Montaña<br />

Otay, en el sur de California, la Reserva de Palma Sabal de Audobon, y la<br />

95


Reserva Lennox de The Nature Conservacy, ubicada en los bancos del río<br />

Grande al sur de Texas. A pesar de este revés, la red se puso en guardia y<br />

organizó la firma de cartas de apoyo a la iniciativa H. R. 2076 de organizaciones<br />

ambientales, comunidades religiosas, grupos por los derechos civiles<br />

y la reforma migratoria y propietarios privados de tierras a lo largo de la<br />

frontera. Estas cartas demostraron un amplio apoyo del público a la iniciativa<br />

y se usaron para asegurar simpatizantes adicionales. Ocho miembros del<br />

Congreso pertenecientes a la asamblea partidista de la frontera enviaron una<br />

carta al presidente Obama solicitando una suspensión de la construcción<br />

del muro hasta que concluyera la evaluación en curso sobre las operaciones<br />

de seguridad en la frontera. Hasta el momento de escribir esto, parecía poco<br />

probable que la iniciativa H. R. 2076 pasara de los comités. 3<br />

Sin embargo, las principales disposiciones de esta legislación se incluyeron<br />

más adelante en el título de seguridad fronteriza de la iniciativa H. R.<br />

4321, de la Ley de reforma migratoria integral para la seguridad y prosperidad<br />

de Estados Unidos (CIR ASAP) –la iniciativa de ley para una reforma migratoria<br />

progresiva, presentada a la Cámara de Representantes por Solomon<br />

Ortiz (D-TX) el 15 de diciembre de 2009.<br />

Un segundo revés ocurrió el 15 de junio de 2009 cuando la Suprema Corte<br />

anunció que había decidido no dar audiencia a un caso presentado por<br />

el Condado de El Paso et al., en contra de la secretaria Napolitano, impugnando<br />

la constitucionalidad de la facultad de dispensa otorgada por la Ley<br />

de identidad real. Éste fue el segundo caso de este tipo que se llevó ante la<br />

Suprema Corte impugnando la dispensa –siendo el primero el presentado<br />

por los Defensores de la vida silvestre y el Sierra Club– que se originó de<br />

una dispensa otorgada por el secretario Chertoff para un segmento de cerca<br />

fronteriza en el área Nacional de Conservación Riparia del río San Pedro.<br />

Aunque todos reconocieron que el caso en la Suprema Corte era poco probable<br />

debido a la reñida competencia por un espacio en su agenda, fue sin<br />

embargo una decepción ya que las instancias de justicia habían vuelto a fallar<br />

en dimensionar este importante caso.<br />

La red reconoció que en lugar de la acción judicial o la aprobación de<br />

la iniciativa H. R. 2076, muchas de las metas de largo alcance del grupo<br />

3<br />

El 23/4/2009, la iniciativa se turnó a los Comités de Seguridad Nacional, Fuerzas Armadas<br />

y Agricultura de la Cámara. Posteriormente, el 4/5/2009, el Comité de Seguridad Nacional lo<br />

turnó a su vez al Subcomité sobre Contraterrorismo Fronterizo Marítimo y Global. Adicionalmente,<br />

el Comité de las Fuerzas Armadas lo turnó al Subcomité sobre Terrorismo, Amenazas<br />

no Convencionales y Potenciales. Ninguna otra acción adicional ha sido registrada.<br />

96 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Todo lo que sube tiene que bajar<br />

pudieron, en potencia, implementarse de manera administrativa, si la recién<br />

nombrada secretaria Napolitano y otros funcionarios de alto nivel se<br />

hubieran inclinado a ello. Para poner estos temas en relieve, la red promovió<br />

la firma de cartas de congresistas dirigidas a la secretaria Napolitano que<br />

solicitaban que el Departamento de Seguridad Nacional acatara las leyes en<br />

los proyectos en curso y pendientes de construcción de cerco fronterizo, y la<br />

exhortaban a procurar programas de monitoreo ambiental integral y de mitigación<br />

para cuantificar e intentar contrarrestar el tremendo daño infligido<br />

sobre la frontera y sus comunidades. Los Representantes Filner (D-CA) y<br />

Grijalva (D-AZ) fueron los líderes instrumentales que abanderaron esta firma<br />

de cartas. Por desgracia, la respuesta de la secretaria Napolitano fue que<br />

las dispensas se quedarían y que el resto de los poco más de 1 000 kilómetros<br />

(670 millas) de muros ordenados por la Ley del cerco seguro se terminarían<br />

tan pronto como fuera posible.<br />

Durante la semana de cabildeo, en abril de 2009, miembros de la red<br />

se reunieron con administradores del Departamento del Interior, alentando<br />

una mayor coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional<br />

y resaltando la necesidad de mitigar adecuadamente los impactos negativos<br />

provocados por los muros y caminos fronterizos. En este frente, la red<br />

tuvo resultados mixtos. En 2009, el Departamento de Seguridad Nacional<br />

comprometió 50 millones de dólares en mitigación del cerco fronterizo que<br />

serían canalizados al Servicio de pesca y vida silvestre de E. U. para financiar<br />

proyectos en beneficio de especies amenazadas y en peligro de extinción<br />

afectadas negativamente por la nueva infraestructura. Sin embargo, al<br />

momento de la presente publicación, sólo 6.9 millones de dólares habían<br />

sido transferidos a nueve proyectos en Arizona, Nuevo México y California.<br />

Demoras burocráticas para la priorización y asignación de recursos de mitigación<br />

continúan frustrando a administradores de tierras y vida silvestre,<br />

quienes están perdiendo oportunidades de comprar tierras para conservación<br />

y restauración o dejando pasar oportunidades para financiar proyectos<br />

de mitigación apropiados. Por parte del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de<br />

E. U., sus procesos para identificar proyectos de mitigación han estado cargados<br />

de retos de priorización y retrasos burocráticos. Parecía como si fuera<br />

cada vez más difícil tener buenas nuevas sobre la frontera.<br />

En octubre de 2009, la red celebró una importante victoria para la vida<br />

silvestre y las comunidades fronterizas. La coalición trabajó con organizaciones<br />

de base coordinando un esfuerzo de cabildeo para eliminar una<br />

enmienda desfavorable derivada del informe conjunto de las cámaras de<br />

97


Representantes y Senadores referente a la iniciativa de asignación fiscal 2010<br />

del dhs, y para mantener los recursos asignados en la versión de la iniciativa<br />

de la Cámara de Representantes para la mitigación ambiental relacionada<br />

con el cerco fronterizo.<br />

Finalmente quienes deciden las asignaciones en el Congreso eliminaron<br />

la enmienda del Partido Republicano (amdt #1399 to H. R. 2892) propuesta<br />

por el Senador Jim DeMint (R-S.C.) (2009), la cual habría obligado al dhs<br />

a terminar 1,126 kilómetros (700 millas) de cerca para peatones a lo largo<br />

de áreas ecológicamente delicadas de la frontera México-E. U. La iniciativa<br />

habría también eliminado la obligación existente de una consulta previa a la<br />

construcción con los propietarios de tierras. Además, la versión final de la<br />

iniciativa de asignaciones conservó 40 millones de dólares para mitigación y<br />

cumplimiento ambiental en la frontera.<br />

La enmienda de DeMint –a la que se opuso inclusive el dhs, la entidad<br />

del gobierno a cargo de la seguridad fronteriza– habría requerido que: “las<br />

cercas que no restrinjan de manera efectiva el tránsito de peatones (como las<br />

barreras vehiculares y las cercas virtuales) no podrían usarse para cumplir<br />

con el requerimiento de cercado de 1,126 kilómetros”. Esto habría significado<br />

que más de 480 kilómetros (300 millas) de barreras vehiculares ya construidas,<br />

para que cumplieran con lo ordenado por la Ley del cerco seguro de<br />

2006 se hubiesen convertido en cercas o muros más elevados para peatones.<br />

Esto habría causado un daño importante a los ecosistemas y a la vida silvestre<br />

en áreas protegidas como los Refugios Nacionales de Vida Silvestre<br />

de Cabeza Prieta y San Bernardino, donde las barreras vehiculares son del<br />

tipo que el dhs ya había decidido instalar. Desde la perspectiva ecológica,<br />

son preferibles las barreras vehiculares ya que son más bajas (de un metro<br />

aproximadamente) y significativamente más permeables a los procesos de<br />

la vida silvestre y los ecosistemas que las altas mallas de acero y muros de<br />

concreto (de alrededor de 4.6 metros). Las especies en peligro que se habrían<br />

visto afectadas por muros fronterizos adicionales incluyen: borrego<br />

cimarrón del desierto (Ovis canadensis nelsoni) y búho pigmeo (Glaucidium<br />

brasilianum cactorum) (Flesch et al., 2010), ocelote (Leopardus pardalis),<br />

lagarto cornudo de cola plana (Phrynosoma mcallii), tortuga del desierto<br />

(Gopherus agassizii spp.), perro de la pradera de cola negra (Cynomys ludovicianus),<br />

bisonte (Bison bison), liebre de flancos blancos (Lepus callotis),<br />

lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) y jaguar (Panthera onca). Los muros<br />

también fragmentan el hábitat de especies más comunes como el puma<br />

(Puma concolor), oso negro (Ursus americanus) (Pelton et al., 1999; Varas,<br />

98 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Todo lo que sube tiene que bajar<br />

2007), venado (Odocoileus spp.), jabalí (Pecari tajacu), berrendo sonorense<br />

(Antilocapra americana) y muchas otras (List, 2007).<br />

También la enmienda se eliminó por razones fiscales. Justo antes de la<br />

conferencia del Subcomité de asignaciones, un informe de la Oficina de responsabilidad<br />

gubernamental emitió la conclusión de que aumentar la construcción<br />

del muro ya había significado un gasto de 2 mil millones de dólares,<br />

y estimaba que el costo real del muro sería más del triple durante su vida útil<br />

para alcanzar 6 mil 500 millones de dólares.<br />

“La enmienda DeMint se eliminó porque su costo era prohibitivo y contraproducente<br />

al plan de aseguramiento de la frontera de la Patrulla Fronteriza”,<br />

dijo Andrew High, vocero del representante David Price (D-N.C.),<br />

presidente del Subcomité de asignaciones del Comité de seguridad nacional<br />

(Sierra Club, 2009).<br />

Un grupo de siete legisladores de estados fronterizos expresó también<br />

su oposición a la enmienda, en una carta dirigida al líder de la Cámara de<br />

Representantes y a los presidentes de comités, en julio de 2009. Los legisladores<br />

se refirieron a la enmienda de DeMint como “gasto derrochador” que<br />

se haría “a expensas enormes de los contribuyentes”. La carta sugirió que el<br />

dhs debía ser discreto en determinar la mejor forma de asegurar la frontera,<br />

y que debía tener la flexibilidad de recomendar formas alternativas para la<br />

seguridad de la frontera. Muchos líderes de opinión en la región fronteriza<br />

han señalado que un monto limitado aportado por los contribuyentes para<br />

la seguridad en la frontera se invertiría mejor en modernizar y aumentar el<br />

personal en los puntos de entrada, donde ocurren gran parte de los cruces<br />

ilegales y actividades de contrabando.<br />

Los legisladores fronterizos que eliminaron esta disposición fueron los<br />

Representantes Henry Cuellar (D-TX), Silvestre Reyes (D-TX), Ruben Hinojosa<br />

(D-TX), Solomon Ortiz (D-TX), Bob Filner (D-CA), y Susan Davis<br />

(D-CA), Raul Grijalva (D-AZ), Gabrielle y Giffords (D-AZ).<br />

En respuesta a la eliminación de la enmienda, el congresista Henry<br />

Cuellar (D-TX) dijo: “La enmienda DeMint representaba una estrategia<br />

de seguridad fronteriza improductiva e ineficiente. Necesitamos invertir<br />

y asegurar nuestra frontera y puertos terrestres sin estar atados a una enmienda<br />

que está fuera de contacto con las necesidades de la frontera” (The<br />

Associated Press, 2009).<br />

La derrota de esta enmienda fue el reconocimiento de que los muros no<br />

son una solución del tipo “una talla se ajusta a todos”. Es la primera vez en la<br />

historia legislativa que el Congreso ha dicho “no” al financiamiento de nuevos<br />

99


muros fronterizos. Esto demuestra que hay un creciente reconocimiento de<br />

que los muros fronterizos son peligrosos, costosos e ineficientes y, que el dhs<br />

necesita de flexibilidad a fin de implementar alternativas menos nocivas para<br />

el medio ambiente para lograr la seguridad en la frontera.<br />

En octubre de 2009, la versión del Senado de la propuesta de asignaciones<br />

del Departamento del Interior para 2010 vio aprobada otra enmienda<br />

controvertida con relación a la frontera, que presentó el Senador Thomas<br />

Coburn (R-OK) (2009). La enmienda 2523 del Senado especificaba que<br />

“Ninguno de los fondos puestos a disposición por esta Ley puede ser usado<br />

para impedir, prohibir o restringir actividades del Secretario de Seguridad<br />

Nacional sobre tierras públicas, para lograr el control operativo sobre las<br />

fronteras internacionales, terrestres y marítimas, de los Estados Unidos”.<br />

Quienes pertenecían a la red creyeron que esta enmienda habría socavado<br />

en gran medida la capacidad del Departamento de Seguridad Nacional y del<br />

Departamento del Interior para coordinar los esfuerzos dirigidos a mejorar<br />

las operaciones de seguridad y, para minimizar el impacto en nuestras tierras<br />

públicas y recursos naturales.<br />

La red entró una vez más en acción para oponerse a esta enmienda, enviando<br />

una carta de oposición para firma de los congresistas. La visión de<br />

la red de esta perjudicial disposición estaba alineada con la posición de la<br />

administración Obama, declarada en la carta de la oficina de administración<br />

y presupuesto sobre la iniciativa de asignaciones del interior:<br />

La Administración se opone a la sección 126 de la iniciativa del Senado,<br />

la cual limita la forma en que el Departamento del Interior (DOI)<br />

trabaja con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA)<br />

sobre las tierras públicas a lo largo de las fronteras de la nación. Las<br />

agencias han dado grandes pasos en el desarrollo de una relación de<br />

trabajo que facilita la generación de proyectos de seguridad fronteriza<br />

y operaciones al tiempo que minimiza los impactos ambientales. Esta<br />

disposición socavaría dicha cooperación y aumentaría el riesgo de litigio<br />

alrededor de las operaciones del DHS.<br />

La sección 126 de la versión final de la iniciativa establece:<br />

Ninguno de los fondos puestos a disposición por esta ley puede ser<br />

usado para impedir, prohibir o restringir actividades del secretario<br />

de Seguridad Nacional sobre tierras públicas, para lograr el control<br />

100 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Todo lo que sube tiene que bajar<br />

–como se define en la sección 2(b) de la Ley del cerco seguro de 2006<br />

(8 U. S. C. 1701 note; Public Law 109:367)– sobre las fronteras internacionales,<br />

terrestres y marítimas, de Estados Unidos con respecto a<br />

la sección 102(b) de la Ley para la reforma de la inmigración ilegal y<br />

responsabilidad del inmigrante de 1996 (8 U. S. C. 1103 note).<br />

Este lenguaje en el compromiso final acotó de manera importante el alcance<br />

de la aplicación, de más ampliamente en la seguridad fronteriza a solamente<br />

la construcción del muro. Aunque no se eliminó por completo el<br />

lenguaje de la enmienda original, se modificó en forma importante. La enmienda<br />

original habría sido aplicable tanto a la construcción del muro fronterizo<br />

como a las operaciones de seguridad, significando que el DOI habría<br />

sido “amordazado” e impedido de participar en operaciones y actividades de<br />

seguridad fronteriza que tienen implicaciones importantes para las tierras<br />

que manejan con la confianza del público. Aunque el lenguaje final acotado<br />

sólo se aplica a la construcción de infraestructura en la frontera, el espíritu<br />

de esta disposición tiene el potencial de obstaculizar relaciones constructivas<br />

y la coordinación entre el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento<br />

del Interior.<br />

Por desgracia, una legislación similar se introdujo menos de un año<br />

antes, el 14 de abril de 2010 por parte de Rob Bishop (R-UT) (McCombs,<br />

2010). La iniciativa H-R. 5016 establece que: “Sobre las tierras públicas de<br />

los Estados Unidos, ni el Secretario del Interior ni el Secretario de Agricultura<br />

pueden impedir, prohibir o restringir las actividades del Secretario<br />

de Seguridad Nacional para lograr el control operativo (como se define en<br />

la sección 2(b) de la Ley del cerco seguro de 2006” (84 U. S. C. 1701 note;<br />

Public Law 109-367).<br />

Muchos observadores en la red temen que tal legislación mal concebida<br />

no sólo puede obstaculizar la coordinación entre dependencias del gobierno,<br />

sino también crear un serio desbalance de poder, promover la desconfianza<br />

y eliminar los procesos públicos diseñados para evitar, minimizar y mitigar<br />

impactos ambientales y sociales negativos. Los intentos legislativos tanto de<br />

Coburn como de Bishop siguen un patrón ejemplificado por la Ley de identidad<br />

real, mediante la cual ciertos miembros del Congreso están intentando<br />

poner al Departamento de Seguridad Nacional por encima de todas las leyes<br />

y restricciones existentes. Todos los ciudadanos partidarios de la democracia<br />

deben preocuparse cuando el gobierno federal se exenta a sí mismo de las<br />

leyes que nos gobiernan.<br />

101


En otros frentes, en 2009 y 2010, activistas por la reforma migratoria dentro<br />

y fuera de la red ayudaron a organizar “sesiones de escucha” en comunidades<br />

fronterizas, lo cual reunió a diversos constituyentes y les permitió<br />

expresar en persona sus preocupaciones y recomendaciones a funcionarios<br />

de alto nivel del Departamento de Seguridad Nacional. Activistas en el terreno<br />

de la inmigración y los derechos civiles llegaron hasta la comunidad<br />

ambiental para asegurarle que tenía un lugar en la mesa durante estas reuniones.<br />

Se reunieron de manera activa con miembros del Congreso para tratar<br />

temas de la reforma migratoria y otros relacionados. Las organizaciones<br />

por la reforma migratoria asociadas a la red, o simpatizantes con su perspectiva,<br />

incorporaron a menudo puntos a tratar y declaraciones de postura que<br />

identificaron al muro como ineficiente y dañino de manera cultural, económica<br />

y ambiental.<br />

No está claro en esta encrucijada la forma en que serán impactadas por<br />

la reforma migratoria las comunidades natural y humana a lo largo de la<br />

frontera. ¿Estará cargada de enmiendas perjudiciales que pidan más muros<br />

fronterizos y restrinjan aún más la participación del público en decisiones<br />

que determinarán la cara futura de la región fronteriza? ¿O finalmente confrontaremos<br />

y abordaremos los desafíos que tenemos frente a nosotros de<br />

una manera holística y proactiva?<br />

La red de personas que reunió la Reunión Cumbre del Muro Fronterizo<br />

sigue creciendo y –como en cualquier alianza informal– su nivel de actividad<br />

sube y baja. La naturaleza transversal y controvertida de los temas fronterizos<br />

ofrece tanto retos únicos como activos para aquellos que están en el<br />

movimiento anti-muro. Convencida de que recorre el camino correcto, “la<br />

rueda de carreta sin muros” continúa girando hacia adelante. La intención<br />

de la red es seguir generando intensidad y oposición pública a más muros<br />

hasta que llegue el momento en que finalmente se atiendan los problemas de<br />

raíz relacionados con control y vigilancia a inmigración y drogas, y que haya<br />

desaparecido la percepción de la necesidad de muros. Solamente ese día,<br />

cuando se desmantele el muro de odio de Estados Unidos, habrá concluido<br />

el trabajo del movimiento anti-muro.<br />

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Nation, USA Today, McAllen, Texas, 9 de octubre, en consultado el<br />

24 de mayo, 2010.<br />

The Library of Congress, thomas, 2010, “Bill Text 111th Congress (2009-2010) H.<br />

R. 2076.IH”, Bills, Resolutions, The Library of Congress-thomas, Washington<br />

D. C., 23 de abril, en ,<br />

consultado el 25 de abril, 2011.<br />

Varas, Cora, 2007, “Black Bears Blocked by the Border”, in: Ana Cordova and Carlos<br />

de la Parra, eds., A Barrier to our Shared Environment. The Border Fence between<br />

the United States and Mexico, Mexico, Semarnat / ine / El Colef / Consorcio de<br />

Investigación y Política Ambiental del Suroeste, pp. 87-91, en, consultado el<br />

23 de mayo 2010.<br />

105


RECUADRO 2. Iniciativas de leyes<br />

fronterizas del congresista Grijalva<br />

Matt Clark<br />

Este recuadro ofrece una breve descripción de dos piezas de legislación<br />

que se presentaron en el Congreso de Estados Unidos,<br />

en un intento por balancear mejor la doble misión de la nación,<br />

la de seguridad nacional y la de conservación de recursos naturales y<br />

culturales delicados en la región fronteriza. La segunda iniciativa (H. R.<br />

2076) es una versión revisada de la primera (H. R. 2593).<br />

Hay quienes consideran que la iniciativa H. R. 2076 representa una<br />

mejora sobre la iniciativa H. R. 2593, ya que requiere que el gobierno<br />

federal desarrolle una nueva estrategia de seguridad fronteriza que sería<br />

informada mediante un detallado análisis de costo-efectividad, incluyendo<br />

los costos derivados del impacto de la seguridad fronteriza<br />

sobre tierras propiedad federal o administradas por el gobierno federal,<br />

y a los recursos de la región fronteriza. Además, la iniciativa H. R. 2076<br />

incorporó el requerimiento de un plan, con rigor científico, de monitoreo<br />

y mitigación, tanto para evaluar como para abordar todo el espectro<br />

de impactos ecológicos y ambientales derivados de la infraestructura y<br />

operaciones fronterizas.<br />

LEY DE CONSERVACIÓN Y SEGURIDAD FRONTERIZAS (BORDER-<br />

LANDS CONSERVATION AND SECURITY ACT H. R. 2593)<br />

Presentada: 6 de junio de 2007 por el Congresista Raul Grijalva (D-<br />

AZ), 110 a Legislatura<br />

107


Finalidad declarada: “Asegurar y conservar las tierras públicas Federales<br />

y los recursos naturales a lo largo de las fronteras terrestres internacionales<br />

de Estados Unidos, y para otros fines”.<br />

Antecedentes: La iniciativa de ley H. R. 2593 se desarrolló en<br />

consulta con los actores y organizaciones de conservación fronterizos<br />

involucrados en respuesta a la continua degradación ambiental<br />

ocasionada por actividades ilegales y las concomitantes operaciones<br />

e infraestructura de control y vigilancia de la seguridad fronteriza.<br />

Elementos de esta iniciativa responden a la rápida construcción de<br />

barreras fronterizas físicas autorizadas por la Ley del cerco seguro<br />

de 2006, la aprobación y uso extendido de la facultad de dispensa<br />

sin precedente legal otorgada al Secretario de Seguridad Nacional en<br />

la Sección 102 de la Ley de identificación real de 2005 y, la creciente<br />

preocupación pública sobre los impactos sociales y ambientales no<br />

mitigados con relación a la seguridad fronteriza. La iniciativa H. R.<br />

2593 fue respaldada por 40 prominentes organizaciones de conservación<br />

y 21 organizaciones religiosas.<br />

LA INICIATIVA DE LEY H. R. 2593 HABRÍA:<br />

• Requerido el desarrollo de una estrategia de protección de la<br />

frontera que apoyara la seguridad fronteriza de E. U. de manera<br />

que mejor protegiera las tierras públicas;<br />

• Proporcionado a los expertos del Departamento de Seguridad<br />

Nacional la capacidad para elegir qué tipo de barreras construir<br />

a lo largo de la frontera E. U.-México;<br />

• Otorgado voz en la determinación y toma de decisiones fronterizas<br />

a las agencias de administración de tierras y a los representantes<br />

locales, estatales y tribales;<br />

• Requerido el apego a las leyes federales, estatales y locales establecidas<br />

para proteger el aire y agua limpios, vida silvestre, cultura,<br />

salud y seguridad, y la calidad de vida de las personas en<br />

las comunidades fronterizas (Revocar la dispensa de la Ley de<br />

Identificación Real);<br />

• Requerido una capacitación en recursos naturales y culturales<br />

para los agentes de Aduanas y protección Fronteriza asignados a<br />

patrullar tierras protegidas;<br />

108 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Iniciativas de leyes fronterizas del congresista Grijalva<br />

• Requerido un inventario de costos incurridos con relación a la<br />

actividad fronteriza ilegal y las actividades de control y vigilancia<br />

en la frontera, administradas por los departamentos del interior<br />

y de agricultura y, el desarrollo de recomendaciones para un<br />

mecanismo de recuperación de costos relacionado con dichos<br />

aspectos; y,<br />

• Establecido iniciativas para mitigar el daño a la vida silvestre y<br />

recursos en tierras fronterizas.<br />

Estatus: El 25 de junio de 2007 se turnó esta iniciativa de ley al<br />

Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, al<br />

Subcomité de Seguridad Nacional, al Subcomité de Contraterrorismo<br />

Fronterizo, Marítimo y Global, y al Subcomité de Agricultura. La ley<br />

no fue aprobada.<br />

Sin embargo, algunos elementos de la iniciativa se utilizaron para<br />

desarrollar la propuesta H. R. 2076 (ver abajo). Esta iniciativa de ley<br />

obtuvo 49 adherentes.<br />

LEY DE SEGURIDAD Y R<strong>ESP</strong>ONSABILIDAD FRONTERIZAS (BORDER<br />

SECURITY AND R<strong>ESP</strong>ONSIBILITY ACT OF 2009 H. R. 2076)<br />

Presentada: 23 de abril de 2009 por el Congresista Raúl Grijalva (D-<br />

AZ), 111ª Legislatura.<br />

Finalidad declarada: Establecer una estrategia de protección para<br />

las tierras de las fronteras internacionales de Estados Unidos, para<br />

atender los impactos ecológicos y ambientales de la infraestructura,<br />

medidas y actividades de seguridad fronteriza a lo largo de las tierras<br />

de las fronteras internacionales de Estados Unidos, para otros fines.<br />

Antecedentes: Debido a que la iniciativa previa a ésta, la H. R. 2593,<br />

no pasó de la discusión en la CX Legislatura, se revisó y presentó en<br />

la CXI Legislatura. La iniciativa H. R. 2076 fue revisada en consulta<br />

con expertos sobre asuntos fronterizos y de conservación. La iniciativa<br />

revisada incluye mecanismos que ayudarían al equilibrio de la doble<br />

misión de la nación en cuanto a seguridad en la frontera y conservación<br />

de los recursos naturales. El vehículo principal de la iniciativa para<br />

lograr este equilibrio es el requerimiento de que el Departamento de<br />

Seguridad Nacional (dhs) desarrolle una nueva estrategia de seguridad<br />

109


fronteriza que sería informada mediante un detallado análisis costoefectividad.<br />

La iniciativa H. R. 2076 fue respaldada por 37 organizaciones<br />

prominentes de conservación, 27 organizaciones religiosas, 4<br />

organizaciones de inmigración y justicia social y 36 propietarios de tierras<br />

en la región fronteriza.<br />

LA INICIATIVA DE LEY H. R. 2076 HABRÍA:<br />

• Revocado la facultad de dispensa contenida en la Ley de identificación<br />

real. Esto habría requerido que el dhs se apegara a todas<br />

las leyes aplicables antes de construir barreras y caminos fronterizos,<br />

y que realizara una consulta significativa con las partes<br />

afectadas, antes de la construcción.<br />

• Desarrollado una nueva estrategia de protección fronteriza, informada<br />

mediante un minucioso análisis de costo-efectividad de<br />

las distintas alternativas de seguridad en la frontera.<br />

• Suspendido temporalmente la construcción de infraestructura<br />

de seguridad fronteriza adicional hasta que concluyeran las evaluaciones<br />

funcionales y de costos y se sometieran al Congreso.<br />

• Enmendado la Ley de reforma a la inmigración ilegal y responsabilidad<br />

del inmigrante de 1996 para: eliminar los requerimientos<br />

fronterizos “igual para todos”; requerido que las acciones de<br />

control fronterizo estuviesen de acuerdo con la estrategia para<br />

la frontera; y dado prioridad al uso de cámaras remotas, sensores,<br />

retiro de vegetación no nativa, incorporación de barreras<br />

naturales, elementos humanos adicionales, vehículos aéreos no<br />

tripulados y otras técnicas de control y vigilancia fronteriza de<br />

bajo impacto.<br />

• Requerido el desarrollo de un plan de monitoreo y mitigación<br />

de las tierras fronterizas para atender todo el espectro de impactos<br />

ecológicos y ambientales de la infraestructura y operaciones<br />

fronterizas presentes y futuras.<br />

Estatus: Esta iniciativa de ley se turnó al comité de Seguridad Nacional<br />

de la Cámara de Representantes, al Subcomité de Seguridad Nacional,<br />

al Subcomité de Contraterrorismo Fronterizo, Marítimo y Global,<br />

y al Subcomité de Agricultura; al Comité de las Fuerzas Armadas, al<br />

110 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Iniciativas de leyes fronterizas del congresista Grijalva<br />

Subcomité de Terrorismo, Amenazas y Capacidades no Convencionales<br />

y al Subcomité de Agricultura. La iniciativa aún no ha sido aprobada.<br />

Al 12 de julio de 2010, esta propuesta tenía 26 adherentes. La H. R:<br />

2076 se usó en su totalidad como el Título de Seguridad Fronteriza de<br />

la iniciativa de Ley de reforma migratoria integral para la seguridad y<br />

la prosperidad de América (H. R. 4321), que es una “iniciativa previa”<br />

de reforma migratoria presentada el 10 de marzo de 2010 por el representante<br />

Solomon Ortiz (D-TX) en la CXI Legislatura. Al 12 de julio de<br />

2010, la H. R. 4321 contaba con 102 adherentes. La iniciativa nunca se<br />

convirtió en ley.<br />

111


CAPÍTULO 4. El menosprecio de la<br />

jurisprudencia en el caso del muro de<br />

la frontera México-Estados Unidos<br />

Dinah Bear<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Estados Unidos se enorgullece de ser un país fundado bajo los principios<br />

de un estado de derecho. Los estatutos y reglamentos en los<br />

niveles federal, estatal, tribal o local consideran casi cualquier acción<br />

posible del gobierno y, en menor grado, regulan también la conducta de los<br />

ciudadanos. De forma concomitante con el énfasis en la ley, los ciudadanos y<br />

residentes estadounidenses dependen en gran medida del litigio como principal<br />

recurso para la solución de una supuesta falta en el cumplimiento de la<br />

ley o para su correcta aplicación.<br />

Normalmente, un proyecto de construcción emprendido por el gobierno<br />

federal que abarca cientos de kilómetros y representa un impacto ambiental,<br />

económico y social importante para los gobiernos locales, la propiedad<br />

estatal o de orden público, los dueños particulares y los pueblos indígenas<br />

o tribales debe apegarse al cumplimiento de muchas leyes y regulaciones, y<br />

es susceptible de litigio por muchas causas. No obstante, la instrucción del<br />

Congreso de construir un muro fronterizo entre México y Estados Unidos<br />

ha sido ocasión de la más grande dispensa de la ley en la historia de Estados<br />

Unidos. El Congreso aprobó facultades generalizadas sin precedentes al Secretario<br />

de Seguridad Nacional para la dispensa de las leyes y, esta facultad<br />

se puso en práctica con firmeza. De esa manera, la función del derecho y la<br />

jurisdicción de los tribunales, en este caso, han sido severamente coartados.<br />

En este capítulo se abordará la autorización legal de esta facultad de dispensa<br />

sin precedente y su puesta en marcha. A continuación, se abordará los<br />

113


litigios actuales relacionados con la construcción de los muros fronterizos.<br />

Se han interpuesto tres diferentes casos en relación con el muro fronterizo.<br />

El primer conjunto de acciones legales impugnó la constitucionalidad de la<br />

disposición que permite a un secretario, miembro del gabinete obviar leyes<br />

federales, estatales y locales. El segundo grupo de demandas gira en torno a<br />

varios cientos de acciones federales, como la expropiación de casas de particulares,<br />

campos agrícolas y otros bienes, y cuestiona el proceso y la indemnización<br />

que forma parte de esas acciones. Por último, hay dos demandas<br />

presentadas actualmente que no caen en ninguna de estas categorías. Una es<br />

la primer demanda por daños presentada por un particular debido a que su<br />

negocio se inundó después de una tormenta. La otra es una demanda presentada<br />

de conformidad con la Ley de derecho a la información (Freedom of<br />

Information Act, FOIA, 1966) para obtener documentos que demostraran la<br />

existencia de un patrón en la selección de segmentos del muro fronterizo en<br />

los que existen preocupaciones sobre justicia ambiental.<br />

FUNDAMENTOS LEGALES<br />

El Congreso comenzó a preparar el terreno para invalidar las leyes a mediados<br />

de la década de 1990, al surgir una preocupación por el alto índice<br />

de cruces ilegales en una zona al sur de San Diego. En la Ley de reforma a<br />

la inmigración ilegal y de responsabilidad del inmigrante de 1996 (iirira,<br />

1996), el Congreso ordenó a la Procuradora General la construcción de<br />

una cerca triple en esa zona, y también le giró instrucciones para “tomar<br />

las medidas que sean necesarias para instalar muros y caminos adicionales<br />

[...] en las inmediaciones de la frontera estadounidense con objeto de<br />

impedir el cruce ilegal en las zonas que registran un alto índice de entradas<br />

ilegales a Estados Unidos.” En su versión final, como parte de la Ley<br />

general de asignaciones para el año fiscal 1997, el proyecto de ley también<br />

incluyó una disposición que permite al Procurador General la dispensa de<br />

la Ley nacional de política ambiental (NEPA, 1969) y de la Ley de especies<br />

en peligro de extinción (Endangered Species Act, 1973), en caso de ser necesario,<br />

“para garantizar la rápida construcción de los muros y carreteras<br />

contemplados en esta sección”.<br />

Aunque la administración de Clinton no se opuso a las instrucciones<br />

para construir una barrera triple en esta área, sí objetó enérgicamente<br />

la disposición que permitía la dispensa de la ley. En efecto, el presidente<br />

Clinton, Kathleen McGinty, presidente del Consejo de Calidad Ambiental,<br />

114 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />

la procuradora general, Janet Reno, y el secretario del Departamento del<br />

Interior, Bruce Babbit, también emitieron declaraciones criticando la disposición<br />

de dispensa. En especial, la Procuradora General y el Servicio de<br />

Inmigración y Naturalización, que por entonces era parte del Departamento<br />

de Justicia y reportaba al Procurador General, emitieron declaraciones<br />

repudiando la dispensa y, de hecho, ésta no fue puesta en práctica durante<br />

esa administración.<br />

El asunto quedó inactivo un tiempo, pero el ataque contra los Estados<br />

Unidos en septiembre 11 de 2001 lo volvió a poner sobre la mesa con más<br />

intensidad aún. A pesar de que nunca se ha demostrado una conexión entre<br />

los cruces de la frontera México-Estados Unidos y los acontecimientos<br />

del 11 de septiembre, el Congreso prosiguió a autorizar la dispensa de las<br />

leyes en materia de muros y caminos. Ciertamente, la versión original de<br />

esta legislación, introducida por vez primera en la controversial Ley de<br />

identificación real de 2005 (Real ID Act, 2005), habría requerido que el<br />

Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su nombre<br />

en inglés) obviara todas las leyes para muros y caminos fronterizos, pero<br />

la versión modificada que en última instancia fue aprobada como parte de<br />

la Ley de asignaciones suplementarias de emergencia para la defensa, la<br />

guerra global contra el terror, y la ayuda para las víctimas del tsunami, hizo<br />

posible la dispensa de cualquier ley no obligatoria a criterio del secretario<br />

del DHS.<br />

La disposición no causó mucha controversia, aunque un miembro de la<br />

Cámara de Texas, la congresista Sheila Jackson-Lee, planteó sus preocupaciones<br />

en el pleno. En concreto, la diputada Jackson-Lee dijo:<br />

En mi opinión, jamás se había visto una medida de excepción tan amplia.<br />

Dispensaría todas las leyes, incluyendo aquellas que protegen los<br />

derechos civiles, la salud y seguridad de los trabajadores, leyes como<br />

la Ley Davis-Bacon, cuya intención es garantizar el derecho de los trabajadores<br />

de la construcción que participan en proyectos financiados<br />

por el gobierno federal a cobrar el salario vigente; así como las leyes<br />

ambientales y leyes que respetan inhumaciones sagradas. Es una dispensa<br />

tan amplia que va más allá del muro fronterizo de San Diego,<br />

que es el motivo de fondo de esta disposición. Podría aplicarse a cualquier<br />

otro tipo de muro o cerca más adelante. Se debería al menos<br />

llevar a cabo un proceso en una audiencia en la que se consideren las<br />

consecuencias de una dispensa tan radical (U. S. Congress, 2005).<br />

115


La preocupación de la congresista sobre el alcance e importancia de la<br />

dispensa estaban bien fundamentados. El Servicio de Investigación del Congreso<br />

determinó que:<br />

Después de revisar la legislación federal, principalmente a través<br />

de búsquedas electrónicas de datos y de consultas con varios expertos<br />

del Servicio de Investigación del Congreso, no fue posible<br />

encontrar una disposición de dispensa igual a la del Artículo 102<br />

de H. R 418-es decir, una disposición que estipulara facultades,<br />

“sin perjuicio del lenguaje “, al secretario de una agencia ejecutiva<br />

gubernamental, para la dispensa de todas las leyes que considerase<br />

necesarias, y que le instruyera para aplicar esa dispensa. Mucho<br />

más común parecen ser las disposiciones de dispensa que (1) permiten<br />

la dispensa de una acción de otras obligaciones contenidas<br />

en la Ley que autoriza la acción, (2) define específicamente las leyes<br />

a ser dispensadas, o (3) dispensa un conjunto de leyes similares<br />

(Memorando de Stephen R. y Tatelman, Abogados Legislativos,<br />

División de Derecho Estadounidense, Servicio de Investigación del<br />

Congreso. En el Artículo 102 de H.R, 418, Dispensa de las Leyes<br />

Necesarias para la Mejora de los Muros en las Fronteras, del 9 de<br />

febrero de 2005, p. 4.)<br />

Aun así, la disposición fue aprobada sin problemas y promulgada ley por<br />

el presidente George W. Bush en mayo de 2005. El texto de la disposición<br />

dice lo siguiente:<br />

Cláusula de dispensa:<br />

(1) EN GENERAL – Sin perjuicio de otras disposiciones legales, el Secretario<br />

de Seguridad Nacional tendrá la autoridad para obviar todos<br />

los requerimientos legales que, a la sola discreción de dicho Secretario,<br />

determine necesario para asegurar la construcción expedita de las<br />

barreras y caminos contenidos en esta sección. Toda decisión en este<br />

sentido por parte del Secretario entrará en vigor a partir de su publicación<br />

en el Registro Federal.<br />

(2) TRIBUNAL FEDERAL DE APELACIONES<br />

(A) EN GENERAL – Los tribunales de distrito de Estados Unidos<br />

tendrán jurisdicción exclusiva para procesar las causas o demandas<br />

116 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />

surgidas de la acción emprendida, o cualquier decisión tomada por el<br />

Secretario de Seguridad Nacional de conformidad con el párrafo (1).<br />

Los fundamentos de la causa o demanda sólo podrán ser presentados<br />

alegando una violación a la Constitución de Estados Unidos. El tribunal<br />

no tiene jurisdicción para procesar ninguna otra demanda no<br />

especificada en este apartado.<br />

(B) PERÍODO PARA LA PRESENTACIÓN DE UNA DEMAN-<br />

DA – Toda causa o demanda que se interponga de conformidad con<br />

el apartado (A) deberá presentarse a más tardar 60 días después de la<br />

fecha del hecho o del momento en que haya sido tomada la decisión<br />

por el Secretario de Seguridad Nacional. La demanda prescribirá en<br />

caso de no ser presentada en el período establecido.<br />

(C) FACULTAD PARA APELAR – un veredicto prejudicial o final,<br />

decreto o mandato del tribunal de distrito sólo puede ser re-evaluado<br />

previa petición de una revisión de sentencia ante la Suprema Corte de<br />

Estados Unidos.<br />

APLICACIÓN DE LA DISPENSA<br />

A pesar de la esperanza de algunos que creían que el principal motivo para la<br />

aprobación de la dispensa era poner fin al tema de la triple cerca al sur de San<br />

Diego y que su uso podría estar confinado a ese segmento en particular, el<br />

Secretario de Seguridad Nacional Chertoff hizo uso de la dispensa en cinco<br />

ocasiones de septiembre de 2005 a abril de 2008. La primera fue, en efecto,<br />

para el segmento de San Diego, para el cual el Secretario obvió siete leyes<br />

federales de preservación ambiental e histórica, la Ley de procedimientos<br />

administrativos (APA, 1946) y todas las leyes federales estatales y otras leyes<br />

y reglamentos relacionados con el tema contenido en esas leyes (resolución<br />

de conformidad, septiembre 2005). A esto siguió una dispensa de alcance<br />

similar para el complejo Barry M. Goldwater en el sur de Arizona (resolución<br />

de conformidad, enero de 2007). Una tercera dispensa abarcó una parte<br />

del sur de Arizona que incluye el río San Pedro, un inusual río que corre<br />

libremente de México a Arizona (resolución de conformidad, octubre 2007).<br />

Una cuarta disposición de dispensa tuvo que ver con un segmento del muro<br />

fronterizo que se encontraba en construcción sobre un dique en el condado<br />

117


de Hidalgo, Texas (Resolución de conformidad, abril de 2008). Finalmente,<br />

el secretario Chertoff emitió una “mega-dispensa” a principios de abril de<br />

2008, que comprendió aproximadamente 906 kilómetros (563 millas) de la<br />

frontera de California, Arizona, Nuevo México y Texas-básicamente el resto<br />

de los 1 078 kilómetros (670 millas) del muro fronterizo cuya construcción<br />

planeaba supervisar durante su mandato como secretario del Departamento<br />

de Seguridad Nacional (Resolución de conformidad, abril de 2008).<br />

Cada una de las dispensas suspendió “en su totalidad” la implementación<br />

de una lista de varias leyes con respecto a la construcción de carreteras y<br />

barreras tanto fijas como móviles. Cada dispensa también incluía “todas las<br />

leyes federales, estatales u otras, reglamentos y requisitos legales, derivados<br />

de o relacionados con el tema de dichas leyes federales”. Nunca se dieron a<br />

conocer las leyes estatales, u “otras leyes, reglamentos y requerimientos legales”.<br />

La lista de leyes obviadas –que incluye todas las leyes federales sobre<br />

el medio ambiente, preservación histórica, arqueológicas y de protección de<br />

los pueblos tribales, pero que también incluye la Ley de procedimientos administrativos<br />

(apa, 1946), la Ley orgánica del servicio de parques nacionales<br />

(Organic Act of the National Park Service, 1916), la Ley de restablecimiento<br />

de la libertad religiosa (rfra,1993) y una ley que regula las concesiones del<br />

gobierno federal– puede encontrarse en el anexo 2 de este volumen.<br />

RECUSACIONES SOBRE LA CONSTITUCIONALIDAD<br />

DE LAS DISPOSICIONES DE DISPENSA<br />

Hasta el momento, se han interpuesto cuatro demandas para impugnar la<br />

constitucionalidad de la disposición de dispensa de las leyes para llevar a cabo<br />

la construcción de los muros y caminos fronterizos. No es de sorprender que<br />

el primer caso, el Sierra Club versus Ashcroft (2005) impugnara la aplicación de<br />

la dispensa para el largamente disputado tramo al sur de San Diego, California.<br />

El juez, posiblemente debido a toda la publicidad en torno a la aprobación de<br />

la dispensa para este segmento en particular, erróneamente pensó que la jurisdicción<br />

de la dispensa aplicaba únicamente al proyecto de la cerca de San Diego.<br />

En efecto, el análisis de la corte que subyacía el rechazo a la argumentación<br />

de inconstitucionalidad promovido por los demandantes, descansaba específicamente<br />

sobre esa errónea premisa. Ésta interpretaba la disposición de la Ley<br />

de Identificación Real como “una simple ampliación del alcance de la facultad<br />

de dispensa de la delegación ya existente, para ‘todas las leyes’”, a diferencia de<br />

la ley anterior que permitía la dispensa de dos leyes ambientales federales, y<br />

118 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />

afirmaba que esta dispensa aplicaba sólo a “esta Cerca Triple de 22 kilómetros<br />

(14 millas) en la frontera de California” (Sierra Club versus Ashcroft, 2005).<br />

A pesar de que los demandantes en casos posteriores señalaron de buena fe<br />

este error, los jueces, invariablemente citaron esta opinión para tomarla como<br />

precedente. Si los demandantes hubieran podido ejercer el acostumbrado derecho<br />

de apelación, este error podría haber sido identificado por un tribunal<br />

de apelaciones y el caso hubiera sido enviado de vuelta al tribunal de distrito<br />

para su reconsideración. Sin embargo, la disposición de dispensa eliminó el<br />

derecho de apelación.<br />

El litigio del segundo caso fue mucho más largo y, de hecho, comenzó<br />

antes de que fuera puesta en marcha la facultad de dispensa para la acción<br />

específica que originó la impugnación. Los Defensores de la Vida Silvestre<br />

y el Sierra Club interpusieron una demanda que inicialmente impugnaba la<br />

conveniencia de acatar la Ley nacional de política ambiental para transferir<br />

la servidumbre al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para la construcción<br />

de muros en el área de Conservación Nacional San Pedro Riparian.<br />

El organismo responsable de la administración de la zona de San Pedro y de<br />

la transferencia de la servidumbre al dhs fue la Oficina de Administración<br />

de Tierras (Bureau of Land Management), un organismo del Departamento<br />

del Interior. Los demandantes también argumentaron que la servidumbre<br />

infringía la Ley de conservación de Arizona-Idaho, la ley que declaró el área<br />

riparia de San Pedro como zona protegida que debía manejarse “de manera<br />

que conserve, proteja y mejore la zona riparia y los recursos acuáticos, la<br />

vida silvestre, los recursos arqueológicos, paleontológicos, científicos, culturales,<br />

educativos y recreativos de la zona de conservación” y que autoriza en<br />

general el uso de la zona únicamente a las actividades que cumplan con ese<br />

objetivo (16 U.S.C. § 460xx-1).<br />

Los demandantes ganaron la primera batalla. El juez del tribunal de distrito<br />

determinó que se había demostrado una considerable probabilidad de<br />

éxito de los fundamentos con respecto a la afirmación de que la evaluación<br />

ambiental preparada por la Oficina de Administración de Tierras no era<br />

apropiada, en particular por no haber analizado, o siquiera reconocido, los<br />

efectos acumulativos. El triunfo no duró mucho. Dieciséis días más tarde, el<br />

secretario Chertoff dispensó las leyes que fundamentaban la demanda y, de<br />

paso, otras diecisiete leyes federales. Aunque el Departamento de Seguridad<br />

Nacional (dhs) no formaba parte del proceso judicial, el secretario Chertoff<br />

utilizó el litigio como la razón fundamental para la dispensa.<br />

119


Los demandantes modificaron su queja e impugnaron la constitucionalidad<br />

del Congreso que otorgó la facultad de dispensa al Secretario del Departamento<br />

de Seguridad Nacional (DHS). Argumentaron que al delegar la<br />

autoridad para elegir qué leyes podían ejercerse en cada caso específico a un<br />

organismo del gobierno federal, el Congreso violaba de manera impermisible<br />

el principio de separación de poderes contenido en la Constitución. Los<br />

demandantes también sostuvieron que mientras que algunas disposiciones<br />

de la dispensa habían sido sustentadas, los tribunales en todas las instancias<br />

habían acudido al Congreso para que estableciera normas mediante las cuales<br />

podían ocurrir las dispensas, y que en este caso, las normas no eran satisfactorias.<br />

En respuesta, el gobierno hizo alusión a una línea de decisiones de<br />

la Suprema Corte en la que sustentaba diversas disposiciones que permitían<br />

a los funcionarios del Poder Ejecutivo la dispensa de las leyes y que afirmaba<br />

que el Congreso estaba facultado para la delegación de poderes para la solución<br />

de asuntos inherentes al centro mismo de la oficina de la presidencia,<br />

incluyendo la política de inmigración y la de seguridad nacional. También<br />

argumentaron que la disposición prevé un estándar suficiente para que el<br />

Secretario pueda dispensar las leyes únicamente cuando él/ella establezca<br />

que la dispensa es necesaria “para asegurar la construcción expedita de los<br />

muros y caminos”.<br />

El juez del tribunal de distrito falló a favor del gobierno, y concluyó que<br />

el tribunal:<br />

Carece de facultades para anular la disposición de dispensa por el<br />

simple hecho del gran número de leyes que podrían estar comprendidas<br />

al ejercer el Secretario su facultad de dispensa. Por el contrario,<br />

conforme a la doctrina de no delegación, la pregunta pertinente es si<br />

el Poder Legislativo ha determinado un principio comprensible que<br />

sirva como guía al Poder Ejecutivo, no el alcance de la facultad de<br />

dispensa. Por lo tanto, basado en el precedente de la Suprema Corte<br />

de Justicia, el Tribunal considera que la disposición de dispensa de la<br />

Ley de identidad real es una delegación de poderes válida (Defensores<br />

de la Vida Silvestre versus Chertoff, 2007).<br />

La disposición de dispensa de la Ley de identificación real anula todo<br />

derecho de apelación. Así, los demandantes recurrieron al único recurso<br />

posible después del fallo del Tribunal de Distrito; la solicitud de revisión<br />

de sentencia ante la Suprema Corte de Estados Unidos. Los demandantes<br />

120 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />

presentaron la petición en marzo de 2008 y plantearon dos preguntas al<br />

Tribunal:<br />

1) Si la preclusión de la revisión judicial convertía la facultad de dispensa<br />

en una delegación inconstitucional del poder legislativo, argumentando<br />

que en los casos en que la Suprema Corte había aprobado disposiciones<br />

de delegación existía la posibilidad de una revisión judicial<br />

de la implementación de la disposición por parte del funcionario,<br />

proporcionando así una medida de salvaguardia que no existe en la<br />

disposición de dispensa en el caso de la frontera, y<br />

2) Si la facultad de dispensa transferida por la Sección 102(c) infringía el<br />

requisito constitucional de que una ley sólo puede invalidarse por una<br />

legislación que haya sido aprobada por el Congreso y presentada al<br />

Presidente. Los demandantes argumentaron, además, que en este contexto,<br />

estas cuestiones eran jurídicamente significativas e importantes<br />

desde un punto de vista práctico y que la intervención del tribunal era<br />

conveniente y necesaria.<br />

El gobierno de E. U. continuó defendiendo el caso sobre la misma línea<br />

de los argumentos que presentó en el Tribunal de Distrito. Argumentó que<br />

sí había en la ley un estándar comprensible por escrito que sirviera de directriz<br />

al Secretario y que la existencia de la revisión judicial no era un requisito<br />

para una delegación de autoridad constitucionalmente admisible. Así<br />

mismo, señaló la falta de opiniones encontradas sobre el tema. Además, el<br />

gobierno sostuvo que la dispensa no anuló ni modificó ninguna ley, sino que<br />

simplemente invalidó su aplicación para un evento específico definido por<br />

el Congreso.<br />

Se presentaron tres escritos por amici curiae en apoyo de los demandantes.<br />

Uno de ellos fue presentado por un grupo de profesores de derecho constitucional<br />

y administrativo y otro por la comunidad de la nación indígena<br />

Tohono O’Odham y doce organizaciones nacionales que representaban intereses<br />

religiosos, ambientales y arqueológicos. El tercer escrito fue presentado<br />

por trece miembros del Congreso, incluyendo el residente del Comité<br />

de Seguridad Nacional en la Cámara de Representantes, quien sostuvo que<br />

el Congreso necesitaba el tipo de asesoramiento en este tema que sólo la Suprema<br />

Corte podía proporcionar.<br />

La petición atrajo una cierta cantidad de atención de los observadores de<br />

la Suprema Corte, aunada con alguna especulación en el sentido de que el<br />

121


alcance de la delegación podría persuadir al tribunal para revisar el asunto.<br />

No obstante, el tribunal denegó la petición en junio de 2008. Como suele ser<br />

el caso, no se dio ninguna explicación para esta negativa. 1<br />

Entre el momento en que el tribunal de distrito avaló que el Secretario<br />

Chertoff hiciera uso de la dispensa básicamente para anular el fallo del Tribunal<br />

sobre los fundamentos para el acatamiento de las leyes ambientales<br />

en el caso Defensores de la Vida Silvestre y la decisión de la Suprema Corte<br />

de negarse a revisar el caso, se presentó un tercer caso que impugnaba<br />

la facultad de dispensa. Interpuesto por la Organización Salvemos nuestro<br />

Patrimonio (Save our Heritage Organization), una organización dedicada<br />

a la preservación histórica en California, y Amigos de la Frontera México-<br />

Estados Unidos, las organizaciones impugnaron el uso de la dispensa para el<br />

segmento al sur de San Diego y una segunda dispensa para el complejo Barry<br />

M. Goldwater. El tribunal consideró que en cuanto a la impugnación con relación<br />

a la dispensa para el área de San Diego, la cláusula de 60 días de prescripción<br />

había expirado mucho antes de que los demandantes presentaran la<br />

demanda. Mientras que el tribunal analizaba las cuestiones constitucionales<br />

con relación a la segunda dispensa, se refirió a las decisiones tomadas en el<br />

caso Sierra Club versus Ashcroft y Defensores de la Vida Silvestre versus Chertoff<br />

y desestimó el caso del demandante por ausencia de pruebas suficientes.<br />

La última recusación constitucional a la probable facultad de dispensa<br />

desde este escrito fue presentada por el condado de El Paso, la ciudad de El<br />

Paso, el Distrito de Mejoramiento de Agua No. 1 del condado de El Paso, el<br />

Distrito No. 1 de Conservación y Restitución perteneciente al Condado de<br />

Hudspeth, el Ysleta del Sur Pueblo, la Sociedad Audubon de Frontera, Amigos<br />

del Corredor de la Vida Silvestre, Amigos del Refugio Nacional de Vida<br />

Silvestre Laguna Atascosa, y el propietario de un negocio en Brownsville,<br />

Texas en junio de 2008. 2 El escrito y la petición del demandante para una<br />

nueva medida cautelar sostenían que la dispensa era una práctica improcedente<br />

del poder legislativo y que contravenía los principios constitucionales<br />

básicos. Pero también presentó un argumento adicional: que la facultad del<br />

secretario del Departamento de Seguridad Nacional para obviar leyes locales<br />

1<br />

Con objeto de tener una perspectiva, es importante señalar que la Suprema Corte de Justicia<br />

recibe de cuatro a cinco mil peticiones y otras solicitudes de casos para revisar al por año, y<br />

por lo general acepta menos de doscientos de estos casos.<br />

2<br />

Esto es así porque de conformidad con la disposición de la Ley de Identidad Real, los recursos<br />

de inconstitucionalidad deben presentarse dentro de los sesenta días siguientes a la<br />

invocación de la dispensa. Las últimas dispensas se implementaron el 8 de abril de 2008.<br />

122 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />

y tribales así como las leyes federales infringía los principios constitucionales<br />

de separación de poderes entre el gobierno federal y los estados consagrados<br />

en la Décima Enmienda, 3 , y no únicamente los poderes legislativo y ejecutivo<br />

federales.<br />

Por ejemplo, el condado de El Paso afirmó que la dispensa “pone en duda<br />

la validez de las leyes estatales, incluyendo el Código de Gobierno Local de<br />

Texas, el Código de Antigüedades, el Código de Recursos Naturales, y el<br />

Código de Salud y Seguridad [...] así como las disposiciones del Condado en<br />

materia de salud y seguridad, eliminación de residuos y el medio ambiente,<br />

entre otras” (Condado de El Paso versus Chertoff, 2008).<br />

La ciudad de El Paso dijo que la dispensa<br />

pone en entredicho no sólo las leyes estatales y municipales, sino también<br />

ciertos contratos de la ciudad, incluyendo los contratos con el<br />

distrito de agua para el suministro de agua a la ciudad y sus ciudadanos,<br />

así como importantes convenios de subvención de la ciudad<br />

con el Estado que requieren que la ciudad certifique que cumplirá con<br />

las leyes federales, incluyendo varias leyes exentadas, como condición<br />

para recibir la subvención (Condado de El Paso versus Chertoff, Aplicación<br />

de 2008).<br />

En respuesta, el gobierno federal reiteró los argumentos manifestados en<br />

casos previos sobre la constitucionalidad de la disposición. Refutó el nuevo<br />

argumento que apela a la Décima Enmienda de la Constitución de la siguiente<br />

manera: que todo estatuto estatal o local que se oponga a la dispensa<br />

otorgada al secretario estaría sujeta a la prevalencia de la ley federal sobre la<br />

ley estatal en conflicto. También cuestionaron la idea de si había causado un<br />

daño real a entidades gubernamentales inferiores y sostuvo que:<br />

La inmigración ilegal representa una amenaza real y directa a la seguridad<br />

nacional ya que existe la posibilidad de que tanto individuos<br />

como grupos crucen la frontera de manera ilegal e ingresen armas<br />

biológicas o químicas para ser usadas en ataques terroristas. Aún si<br />

dicha amenaza a la seguridad nacional no existiera, la inmigración<br />

3<br />

La Décima Enmienda establece que los “poderes que no han sido delegados a los Estados<br />

Unidos por la Constitución, y que tampoco han sido prohibidos por la misma a los estados,<br />

están reservados a los estados, respectivamente, o al pueblo”.<br />

123


ilegal representa una amenaza a la salud y seguridad públicas ya que<br />

los arrestos llevados a cabo en el pasado demostraban que aproximadamente<br />

un 29 por ciento de indocumentados tenían antecedentes<br />

penales (Condado de El Paso versus Chertoff, Memorando de 2008).<br />

En su opinión, al refutar las medidas cautelares del demandante, el juez<br />

del tribunal de distrito se basó en las decisiones tomadas con anterioridad<br />

y estuvo de acuerdo con el punto de vista de que la facultad de la dispensa<br />

contaba con una norma comprensible y no equivalía a una derogación de la<br />

ley. En cuanto a la impugnación de la Décima Enmienda, el tribunal sostuvo<br />

que las dispensas del Secretario no afectaron la validez de las leyes estatales<br />

y locales, sino que simplemente fueron suspendidas para el caso de una actividad<br />

federal específica. En conclusión, el juez falló que la disposición no<br />

infringía la Décima Enmienda y denegó todas las peticiones.<br />

Los demandantes presentaron una petición de revisión de sentencia en<br />

diciembre de 2008. La ciudad de Eagle Pass, Texas, presentó un escrito de<br />

amicus curiae. Curiosamente, el tribunal tomó un tiempo inusualmente largo<br />

para decidir si aceptaba el caso o no. A diferencia de la petición en el caso<br />

de los Defensores de la Vida Silvestre en el que se llegó a un fallo durante el<br />

curso de una conferencia semanal, la petición del caso del Condado de El<br />

Paso fue distribuida para su examen en ocho conferencias semanales, dando<br />

lugar a algunas especulaciones de que al menos un juez estaba dispuesto a<br />

aceptar el caso. No obstante, el tribunal finalmente rechazó la petición el 15<br />

de junio de 2009.<br />

RECUSACIONES PRESENTADAS POR PROPIETARIOS DE<br />

INMUEBLES CONTRA ACTOS DE EXPROPIACIÓN.<br />

Aunque mucha de la tierra en la frontera es propiedad federal, ya sea como<br />

parques nacionales, refugios nacionales para la vida silvestre o bosques nacionales,<br />

o como bases militares o tierras tribales, algunas de estas tierras en<br />

la frontera están (o estuvieron hasta hace poco) en manos de particulares.<br />

Los terrenos privados son particularmente comunes en la zona fronteriza<br />

al sur de Texas, desde Del Río hasta Brownsville y en algunas zonas de California.<br />

A medida que el Departamento de Seguridad Nacional comenzaba a<br />

seleccionar las parcelas de propiedad privada para llevar a cabo la construcción<br />

del muro fronterizo, una segunda categoría de litigios se desencadenó<br />

impugnando los procedimientos mediante los cuales el gobierno intentaba<br />

124 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />

expropiar esos bienes y, en algunos casos, impugnando también el monto de<br />

la indemnización ofrecida por las tierras.<br />

Los procesos judiciales presentados por dueños particulares han sido especialmente<br />

frecuentes en el sur de Texas. Debido a que la frontera entre<br />

Texas y los vecinos estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua<br />

en México es en realidad un río (el río Grande en Estados Unidos y<br />

el río Bravo en México), la construcción del muro fronterizo en esta parte<br />

representa desafíos únicos. Tanto por motivos relacionados con las preocupaciones<br />

sobre la violación de las obligaciones del tratado entre Estados Unidos<br />

y México con respecto a la libre navegabilidad y no obstáculos en el río, 4<br />

y debido a las preocupaciones en materia de ingeniería sobre la construcción<br />

en la orilla del río, la construcción del muro fronterizo se ubica usualmente<br />

a una milla o dos (1.609-3 219 kilómetros) al norte del río, ya sea en el terraplén<br />

del río o al norte de éste. Así pues, el gobierno ha adquirido o está<br />

en proceso de adquirir, ya sea a través de acuerdos, negociaciones o actos de<br />

expropiación, varios cientos de casas particulares, campos agrícolas, otros<br />

negocios y tierras no federales.<br />

El Congreso incluyó en la Ley de reforma a la inmigración ilegal y de responsabilidad<br />

del inmigrante de 1996 (IIRIRA, 1996), misma que contiene varias<br />

disposiciones que ordenan la construcción de una segunda valla fronteriza en<br />

ciertas áreas específicas de la frontera México-Estados Unidos, ciertas disposiciones<br />

que autorizan al procurador general a “adquirir rápidamente las<br />

4<br />

Véase ”Treaty of Peace, Friendship, Limits, and Settlement between the United States of<br />

America and the United Mexican States” (Tratado de Paz, Amistad, Límites y Acuerdo entre<br />

los Estados Unidos de América y los Estados Unidos Mexicanos) concertado en Guadalupe<br />

Hidalgo el 2 de febrero de 1848, promulgado el 4 de julio de 1848, 9-Stat 922, y el “Tratado<br />

para Resolver las Diferencias Fronterizas y Pendientes y para Mantener a los ríos Bravo y<br />

Colorado como la Frontera Internacional entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados<br />

Unidos de América, firmado el 23 de noviembre de 1970 y que entró en vigor el 18 de abril de<br />

1972, TIAS 7313. En una audiencia que se ocupaba de una demanda en contra del gobierno por<br />

la construcción del muro fronterizo en la “zona fronteriza” en lugar de hacerlo en la frontera,<br />

el abogado que representaba al gobierno se refirió a esta preocupación. “El Tratado –existe un<br />

tratado para resolver las diferencias fronterizas y pendientes entre Estados Unidos y México<br />

firmado el 23 de noviembre de 1970– me parece que violaría el Artículo 4B1 de este Tratado”.<br />

Citado en “<strong>Instrum</strong>ento de Respuesta de los Demandados sobre la Definición de ‘A lo largo<br />

de la frontera sudoeste’” de la nota 8 USC § 1103, Estados Unidos de América contra Oscar<br />

Ceballos, y otros, Acción Civil No. 1:08-cv-103, presentada el 8 de septiembre de 2008, pp.<br />

7-8. El Artículo 4B1 prohibe a ambos países la construcción en sus territorio ya que “podría<br />

causar la desviación u obstrucción de la corriente normal del río o sus canales de derivación”<br />

(también en “<strong>Instrum</strong>ento de Respuesta”).<br />

125


servidumbres según sea necesario” con objeto de poder llevar a cabo las disposiciones<br />

y a “contratar o comprar los derechos que existan sobre las tierras,<br />

incluyendo los derechos de uso provisionales en terrenos aledaños o en las<br />

inmediaciones de las tierras fronterizas internacionales cuando el procurador<br />

considere que el terreno es crucial para controlar y proteger los límites<br />

y las fronteras de Estados Unidos” (8 U. S. C. §1103(b)(2), (d)(1)(b) y Nota).<br />

La disposición también establecía que el procurador general podía contratar<br />

o adquirir derechos sobre la tierra” tan pronto como el propietario legítimo<br />

de esos derechos fijara un precio por ellos y el procurador general considerara<br />

que dicho precio era razonable” y autorizando al mismo a iniciar procesos<br />

de expropiación si no pudiera llegarse a un acuerdo con el propietario (8<br />

USC § 1103 (b)(2), (d)(1)(b) y Nota).<br />

Mientras que algunos propietarios particulares estuvieron de acuerdo en<br />

dar su consentimiento para que los empleados y contratistas del gobierno<br />

llevaran a cabo el estudio o levantamiento topográfico de sus propiedades<br />

y construir el muro fronterizo y toda la infraestructura relacionada, otros<br />

se opusieron y se manifestaron en contra en los tribunales. 5 Algunos particulares<br />

impugnaron los actos de expropiación del gobierno encauzados a la<br />

obtención de la servidumbre temporal y transferible de 180 días para llevar<br />

a cabo inspecciones y mediciones del terreno, perforaciones y retiro de vegetación<br />

u obstáculos estructurales así como para llevar a cabo otro tipo de<br />

trabajos previos de construcción, algunos impugnaron las acciones de expropiación<br />

con que se pretendía adquirir los terrenos de forma permanente<br />

y construir, algunos más impugnaron los preofrecimientos de compensación,<br />

y otros terratenientes impugnaron al gobierno de principio a fin.<br />

Una discusión detallada de estos numerosos casos, algunos de los cuales<br />

fueron demandas colectivas que representaban a numerosos terratenientes,<br />

está fuera del alcance de este capítulo, pero por lo general, los procesos contenciosos<br />

de las demandas de expropiación del gobierno 6 plantearon una<br />

5<br />

Estas demandas no fueron afectadas por la dispensa debido a varias razones. Los actos de<br />

expropiación del gobierno están incluidos en la Quinta Enmienda de la Constitución (en la<br />

Declaración de Derechos que afirma que la propiedad privada no puede ser utilizada para<br />

uso público “sin el pago de una indemnización adecuada”. Y aunque varios estatutos rigen el<br />

proceder del gobierno de ocupar propiedades a través de procedimientos de expropiación, el<br />

Secretario no exentó a ninguna de estas leyes.<br />

6<br />

El gobierno presentó demandas de expropiación contra algunos terratenientes que habían<br />

manifestado su voluntad de cooperación. La explicación a esos terratenientes, algunos de los<br />

cuales expresaron su sorpresa y enojo por ser acusados a pesar de su voluntad de cooperar, es<br />

que la demanda era necesaria para despejar cualquier duda sobre los derechos.<br />

126 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />

serie de problemas de procedimiento. Los problemas incluyeron impugnaciones<br />

por la agilización en los procesos de expropiación de conformidad<br />

con la Ley de Declaración de Expropiación (Declaration of Taking Act,<br />

1931) que impugna la incapacidad del gobierno de consultar con los propietarios<br />

de las tierras según lo requiere la reforma a la Ley de Reforma<br />

a la Inmigración Ilegal y de Responsabilidad del Inmigrante que ordena<br />

que se realicen dichas consultas con los residentes y propietarios de tierras<br />

afectados (Ley de Apropiaciones Consolidadas, 2008) y que exige que el<br />

muro fronterizo se ubique lejos de la frontera actual. 7 Si bien los tribunales<br />

expresaron un cierto grado de solidaridad con las quejas de los propietarios<br />

sobre las acciones del gobierno, dejaron muy claro que su capacidad<br />

de participación se veía limitada a problemas de procedimiento y que, en<br />

última instancia, el Departamento de Seguridad Nacional podía expropiar<br />

las propiedades para la construcción del muro fronterizo. “La mejor manera<br />

de describir por qué estamos aquí es describiendo por qué no estamos<br />

aquí. No estamos aquí para poner a discusión los fundamentos de la construcción<br />

del muro”, afirmó el Juez de Distrito Andrew S. Hanen, quien está<br />

a cargo del proceso de expropiación y sus recusaciones en el Valle del Río<br />

Grande de Texas (Roebuck, 2008).<br />

En algunos casos, el juez Hanen ordenó al gobierno entablar un procedimiento<br />

adicional para poder adquirir los derechos sobre terrenos específicos.<br />

Por ejemplo, ordenó al gobierno que proporcionara a los propietarios<br />

encabezados por Eloísa Tamez, una destacada opositora a las acciones del<br />

gobierno, la presentación de:<br />

a) Una descripción de medidas y límites de la propiedad a ocupar, de<br />

preferencia en un mapa o plano parcelario.<br />

b) Una descripción explicando la forma en que los propietarios tendrán<br />

acceso a algunas partes de las tierras que han sido divididas por los<br />

muros fronterizos, si será mediante una reja o algún otro tipo de arreglo,<br />

y un mapa que indique los puntos de acceso, una descripción, diagrama<br />

y/o fotografías de los muros y la infraestructura relacionada, y<br />

c) Un desglose por categoría de la oferta de indemnización ofrecida al<br />

demandante (Estados Unidos de América versus 1.4 acres –.004 kilómetros<br />

cuadrados– de tierra de Eloísa G. Tamez, 2008).<br />

7<br />

Véase el texto en la nota 5 al pie de página.<br />

127


Y en un juicio de expropiación presentado por Estados Unidos en contra<br />

de la Universidad de Texas en Brownsville, el juez Hanen hizo que se<br />

cumpliera un acuerdo extrajudicial pactado entre las partes al ordenar a los<br />

representantes del gobierno que negociaran con la universidad y el Texas<br />

Southmost College para llevar a cabo una evaluación conjunta de alternativas<br />

para el muro fronterizo que se había planeado originalmente y que<br />

hubiera comprendido 2.1 acres (.008 kilómetros cuadrados) y que, entre<br />

otras cosas, hubiera separado el International Technology Center (Centro<br />

Internacional de Tecnología) del resto del campus. Finalmente, las partes<br />

llegaron a un acuerdo e implementaron una solución negociada (DHS-UTB/<br />

TSC, 2008).<br />

Algunas de estas demandas continúan en proceso, y los tribunales han insistido<br />

de manera especial para que el gobierno informe a los propietarios de<br />

las tierras cómo y cuándo podrán tener acceso a los tramos de su propiedad<br />

que quedaron divididas por barreras o muros fronterizos, señalando que el<br />

hecho de que los propietarios tengan acceso a sus tierras y la forma en que<br />

esto se maneje influirá significativamente para determinar la indemnización<br />

que se les deberá pagar. No obstante y finalmente, una vez que los tribunales<br />

hayan llegado a la conclusión de que el gobierno ha cumplido exitosamente<br />

con todos los obstáculos de procedimiento, habrán permitido que éste proceda<br />

con la expropiación de las tierras.<br />

OTROS CASOS<br />

Se han interpuesto al menos otros dos casos relacionados con el muro fronterizo<br />

hace poco.<br />

En el verano de 2009, Gringo Pass, Inc., una empresa ubicada en Arizona<br />

que opera una gasolinera y un supermercado en la frontera de Lukeville,<br />

Arizona, presentó una demanda en contra del Departamento de Seguridad<br />

Nacional, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, el contratista del Departamento<br />

de Seguridad Nacional y el Kiewit Southwest Co. y Kiewit Western<br />

Co., así como contra los contratistas que construyeron el muro fronterizo<br />

en esa zona. Algunas de las demandas tienen que ver con el supuesto incumplimiento<br />

del pago de la indemnización a Gringo Pass por el uso de su<br />

propiedad y agua por parte de Kiewit Co., ya que el lugar fue usado como<br />

sitio de levantamiento del muro fronterizo. Otra demanda exige la indemnización<br />

por daños a propiedad ajena y disminución del valor de la misma. La<br />

demanda se basa en los daños causados a la propiedad durante una intensa<br />

128 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />

lluvia en julio de 2008. 8 Hasta este momento, no se tiene una clara idea de<br />

cómo responderá el gobierno a esta demanda.<br />

La otra querella, basada en la Ley de derecho a la información (foia),<br />

fue presentada por una profesora de leyes de la Universidad de Texas que<br />

ha llevado a cabo una investigación sobre las preocupaciones sobre justicia<br />

ambiental por el muro fronterizo. Sus esfuerzos han dado como resultado,<br />

entre otras cosas, que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,<br />

una rama de la Organización de Estados Americanos, celebrara una audiencia<br />

sobre el muro fronterizo Texas-México. La profesora Gilman presentó<br />

una solicitud de foia en 2007 con el Departamento de Seguridad<br />

Nacional y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército solicitando información<br />

sobre su proceso de toma de decisiones, y está todavía en espera de una<br />

respuesta (Leonnig, 2010)<br />

CONCLUSIÓN<br />

Como demuestra el debate anterior, el proceso judicial con relación a la<br />

construcción de un muro fronterizo en la frontera México-Estados Unidos<br />

se ha visto limitado a un grado nunca antes visto. En el contexto de demandas<br />

por expropiación contra terratenientes, los tribunales han persistido en<br />

pedir al gobierno que se apegue a los procedimientos adecuados. Pero la<br />

reticencia de la Suprema Corte para ocuparse de las impugnaciones constitucionales<br />

por las dispensas generales de los derechos y la ayuda reiterada<br />

del Congreso para eliminar los obstáculos y simplificar los trámites para llevar<br />

a cabo la construcción ha dejado poco margen de maniobra a los tribunales.<br />

Este acontecimiento, si bien ha pasado inadvertido por un público y<br />

medios informativos centrados más bien en una variedad de otros asuntos<br />

e influenciado por los temores tras el ataque contra Estados Unidos el 11<br />

de septiembre, es un desvío significativo del curso habitual de aplicación de<br />

la ley en Estados Unidos. En opinión de la autora, esta amplia dispensa no<br />

estaba justificada por las circunstancias que llevaron al Congreso a ordenar<br />

la construcción del muro fronterizo. Si la Patrulla Fronteriza en verdad hubiera<br />

querido construir el muro y consideraba que era imprescindible una<br />

8<br />

La misma tormenta ocasionó daños en el Organ Pipe Cactus National Monument debido al<br />

muro fronterizo, según los representantes locales de Servicios del Parque Nacional, y también<br />

ocurrieron graves daños y pérdida de vidas en Nogales, Sonora (véase el Capítulo 10 de este<br />

libro), y en menor grado, Nogales, Arizona.<br />

129


construcción expedita, podría haber buscado soluciones alternativas para<br />

cumplir con la Ley nacional de política ambiental del consejo sobre calidad<br />

Ambiental, el órgano ambiental de la Oficina Ejecutiva del Presidente.<br />

Muchas leyes ambientales cuentan con disposiciones para casos de emergencia.<br />

O bien, el Congreso pudo haber aprobado una disposición simplificada,<br />

y no la aprobación de esta incomparable y categórica facultad de<br />

dispensa.<br />

Tampoco resulta claro para la autora que este tipo de facultad de dispensa<br />

de las leyes no pueda aplicarse más adelante para situaciones de índole<br />

completamente diferente. Los que consideran que esta facultad de dispensa<br />

en particular fue necesaria debida a las circunstancias deben tener presente<br />

que sus propios intereses podrían verse afectados por una medida similar.<br />

Estados Unidos siempre ha estado a favor del estado de derecho, que es una<br />

manifestación de su creación a partir de su ruptura con Gran Bretaña y de<br />

toda su historia. Si bien no se aplica a la perfección, sus actividades en los<br />

ámbitos interno y en el extranjero han sido regidos por este principio. La<br />

aprobación de la poco debatida pero amplia facultad de dispensa es un fuerte<br />

golpe a ese ideal.<br />

REFERENCIAS<br />

16 U. S. C. §460xx-1.<br />

8 U. S. C. §1103(b)(2), (d)(1)(b) and Note.<br />

APA (Administrative Procedure Act), 1946, Public Law 79-404, 60 Stat. 238, Recodified<br />

by Public Law 89-554, Sept. 6, 1966, 80 Stat. 383.<br />

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2008), Application for preliminary injunction.<br />

County of El Paso v. Chertoff, Memorandum, 2008, Memorandum of Points and<br />

Authorities in Opposition to Plaintiffs’ Application for Preliminary Injunction<br />

and in Support of Defendants’ Motion to Dismiss, filed June 19, 2008.<br />

Declaration of Taking Act, 1931, 40 U. S. C. §3114.<br />

Defenders of Wildlife v. Chertoff, 2007, U. S. Dist. lexis 92648.<br />

DHS-UTB/TSC, 2008, Department of Homeland Security – University of Texas at<br />

Brownsville/Texas Southmost College Settlement Agreement, en http://blue.<br />

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MENT%20AGRE. U.MENT_TSC-DHS.PDF.<br />

Endangered Species Act of 1973, Public Law 93-205, 87 Stat. 884.<br />

FOIA (Freedom of Information Act),1966, Public Law 89-554, 80 Stat. 383.<br />

130 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


El menosprecio de la jurisprudencia en el caso del muro<br />

IIRIRA (Illegal Immigration Reform and Immigrant Responsibility Act), 1996, Public<br />

Law 104-208, Div. C, 110 Stat. 3009-546, 3009-554, 30 de septiembre, en , consultado el 19 de septiembre del 2011.<br />

Leonnig, Carol, 2010, “Over 300 Public-Records Lawsuits Filed in Obama’s First<br />

Year”, The Washington Post, Politics Unit, p. A3, Washington, D. C., 27 de enero,<br />

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NEPA (National Environmental Policy Act), 1969, as amended, 42 U.S.C. §§ 4321-<br />

4347 (Pub. L. 91-190) (1970), en , consultado el 10 de marzo, <strong>2012</strong>.<br />

Organic Act of the National Park Service, 1916, 16 U. S. C. 1, 2, 3, and 4.<br />

Real id Act (Emergency Supplemental Appropriations Act for Defense, the Global War<br />

on Terror, and Tsunami Relief), 2005, Public Law 109-13, 119 Stat. 302 (2005).<br />

Resolución de conformidad (Determination Pursuant to Section 102 of the Illegal<br />

Immigration Reform and Immigrant Responsibility Act (iirira) of 1996, as Amended),<br />

2005, 70 Federal Register 55622-55623 (septiembre 22, 2005); 72 Federal<br />

Register 2535-2536 (enero 19, 2007); 73 Federal Register 60870 (octubre 26,<br />

2007); and 73 Federal Register 19077-19078 (abril 8, 2008).<br />

RFRA (Religious Freedom Restoration Act), 1993, 42 U. S. C. § 2000bb.<br />

Roebuck, Jeremy, 2008, “Judge Hears Border Fence Complaints”, The Monitor, McAllen,<br />

Texas.<br />

Sierra Club v. Ashcroft, 2005, U. S. Dist. lexis 44244 (S.D. Cal. Dec. 13, 2005).<br />

United States of America v. 1.04 Acres of Land and Eloisa G. Tamez, 2008, Scheduling<br />

Order, Andrew S. Hanen, U. S. District Judge, Case 1:08-cv-00044, filed in<br />

the United States District Court for the Southern District of Texas.<br />

U. S. Congress, 2005, Congressional Record 151, H 459, citing speech of Congresswoman<br />

Shelia Jackson-Lee, daily edition.<br />

Viña, Stephen, Todd Tatelman, 2005, Section 102 of H. R. 418, Waiver of Laws Necessary<br />

for Improvement of Barriers at Borders, Congressional Research Service,<br />

Washington, D. C.<br />

131


RECUADRO 3. La junta Ambiental del<br />

Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

Paul Ganster<br />

El 2 de diciembre de 2009, la Junta Ambiental del Buen Vecino<br />

(Good Neighbor Environmental Board o GNEB, por su nombre<br />

en inglés) envió una carta al presidente Obama con relación a<br />

los efectos ambientales de la construcción y mantenimiento del muro<br />

fronterizo México-Estados Unidos y su infraestructura asociada. Este<br />

recuadro ofrece un contexto de la emisión de esa carta e incluye también<br />

el texto de la misma junto con la respuesta y comentarios del Departamento<br />

de Seguridad Nacional (DHS) y del Consejo sobre Calidad<br />

Ambiental de la Casa Blanca (CEQ).<br />

La Junta Ambiental del Buen Vecino fue creada por el Congreso<br />

estadounidense en 1992 como parte de varias iniciativas dirigidas a<br />

atender las preocupaciones que surgieron durante los debates que precedieron<br />

la aprobación del Tratado de Libre Comercio de América del<br />

Norte. 1 La Junta es un comité consultivo compuesto por un panel federal<br />

que rinde un informe anual al Presidente y al Congreso sobre asuntos<br />

ambientales de la región de la frontera suroeste. También emite<br />

cartas de recomendación ocasionalmente al identificar asuntos que requieren<br />

de su atención especial. La Junta está integrada por representantes<br />

de las dependencias federales de E. U., gobiernos de los estados<br />

fronterizos y gobiernos locales a lo largo de la frontera. También inclu-<br />

1<br />

La Ley de la Empresa de las Américas, información sobre los miembros y reuniones<br />

del GNEB y los informes anuales y cartas de recomendación se pueden encontrar en el<br />

sitio Web del GNEB, en: www.epa.gov/ocem/gneb.<br />

133


ye a representantes de las tribus fronterizas, organizaciones ambientales,<br />

universidades y al sector privado. Teniendo muchos miembros de<br />

las comunidades en la región de la frontera, la Junta tiene la capacidad<br />

de articular de manera efectiva las preocupaciones ambientales de los<br />

actores fronterizos. Los servicios de administración y apoyo para las<br />

reuniones de la Junta se proporcionan a través de la Agencia de protección<br />

Ambiental de E. U.<br />

Para su X informe, emitido en marzo de 2007, la Junta revisó la forma<br />

en que los programas de seguridad nacional se intersectaban con la<br />

calidad y protección al ambiente a lo largo de la frontera con México.<br />

El tema de este informe fue el resultado de las preocupaciones llevadas<br />

a la Junta por miembros y residentes de las comunidades fronterizas.<br />

La construcción del cerco fronterizo en diferentes áreas a lo largo de<br />

la frontera y la aprobación por el Congreso de la Ley de identificación<br />

real de 2005, que otorgó al secretario del dhs la facultad de dispensa de<br />

todas las leyes para la construcción expedita del muro fronterizo fueron<br />

temas que se abordaron en las reuniones de la Junta en 2005 y 2006.<br />

Estos debates incluyeron presentaciones por parte de administradores<br />

federales de tierras sobre el impacto del cruce de indocumentados y de<br />

ecologistas y ambientalistas sobre los probables impactos positivos y<br />

negativos de la construcción del muro e infraestructura asociada sobre<br />

la flora y fauna; y personal de Aduanas y protección fronteriza sobre<br />

los planes de construcción del muro y medidas de seguridad asociadas,<br />

incluyendo aplicaciones de tecnología que minimizarían la huella sobre<br />

el paisaje de la frontera. El jefe de la Patrulla Fronteriza, David, V.<br />

Aguilar y otros oficiales del dhs participaron en el debate del X informe<br />

en la reunión de la Junta celebrada en Washington, D. C., en marzo de<br />

2007. Sus observaciones con respecto a los planes de instalación de una<br />

combinación de cercas y otras barreras físicas junto con sistemas de<br />

vigilancia de alta tecnología a lo largo de la frontera fueron consistentes<br />

con las recomendaciones de la Junta.<br />

Durante el resto de 2007 y 2008, al avanzar la adquisición de tierras<br />

y la construcción del por parte del DHS, los miembros de la Junta continuaron<br />

con el debate del muro fronterizo de manera informal, según<br />

escuchaban a los miembros de la comunidad fronteriza. Las comunidades<br />

fronterizas ubicadas a lo largo del bajo Río Bravo, en el suroeste<br />

134 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

de Nuevo México, en el sureste de Arizona y en la región de San Diego<br />

fueron en particular firmes en su crítica a la forma en que se estaba<br />

realizando la construcción del muro.<br />

En respuesta a estas preocupaciones, la Junta comenzó a formular<br />

un borrador de carta de recomendación sobre el tema en el verano de<br />

2009. Un comité de miembros de la Junta hizo un borrador que la Junta<br />

revisó y corrigió. El borrador circuló también al exterior de la Junta a<br />

fin de obtener aportaciones y sugerencias adicionales. Se envió el borrador<br />

al DHS para sugerencias y comentarios y se le dio seguimiento<br />

mediante conferencias telefónicas entre La Junta y el DHS para debatir<br />

sus perspectivas. Después de que la Junta emitió su carta de recomendación<br />

sobre el muro fronterizo el 2 de diciembre de 2009 y poco después<br />

el DHS dio su respuesta y un documento de antecedentes. En abril<br />

de 2010, el Consejo sobre calidad ambiental emitió una respuesta a la<br />

carta de la Junta que coordinaba las respuestas de dependencias federales<br />

claves. Todas las misivas se reproducen aquí y están disponibles<br />

también en el sitio web de la Junta.<br />

Una lectura detallada de carta de recomendación de la Junta y de<br />

la respuesta del DHS revela áreas de acuerdo y de desacuerdo. Las diferentes<br />

perspectivas están establecidas con claridad y no requieren<br />

aquí de comentarios adicionales. Sin embargo, hay diversos temas<br />

que sí requieren de un breve comentario. Primero, es necesario entender<br />

que el dhs estaba bajo órdenes directas y específicas del Congreso<br />

para avanzar con rapidez en el muro, de tal forma que el DHS<br />

recibió el embate más duro de la crítica del muro generada por los<br />

actores fronterizos. Segundo, el tema del muro fronterizo está siendo<br />

revisado actualmente por el poder ejecutivo, un hecho que muchos<br />

en la región de la frontera ven como positivo. Por último, debe señalarse<br />

que el punto central para muchos de los actores fronterizos era<br />

la ley que permitía al secretario del DHS obviar leyes ambientales y<br />

otras para la construcción del muro. Para estas personas, la dispensa<br />

representaba un serio revés a décadas de esfuerzo para conservar y<br />

mejorar el medio ambiente en la frontera, con la participación activa<br />

de las comunidades locales.<br />

La carta de CEQ, emitida algunos meses después de la carta de comentario<br />

de la Junta y de la respuesta de DHS, fue preparada después<br />

de consultas con las dependencias federales apropiadas. La carta de<br />

135


CEQ reconoce las preocupaciones detalladas por la Junta y comenta las<br />

respuestas federales. Éstas incluyen mejoras en las medidas de cumplimiento<br />

ambiental, mejoras en la participación pública, un acuerdo<br />

entre DHS y el USGS para un protocolo de monitoreo sobre los efectos<br />

ambientales del muro, identificación de financiamiento de DHS para<br />

mitigación de efectos ambientales del cerco, entrenamiento ambiental<br />

para el personal de seguridad fronteriza, y mejoras en la coordinación<br />

entre DHS y la Comisión Internacional de Límites y Aguas en temas<br />

hídricos asociados a la construcción del muro.<br />

A continuación se muestran los textos de la carta de recomendación<br />

de la Junta del 2 de diciembre de 2009 y las respuestas de DHS y CEQ. 2<br />

Sección II<br />

<strong>Instrum</strong>entos y<br />

procedimientos<br />

2<br />

Las tres cartas se escribieron originalmente en inglés. La versión en español que se incluye<br />

aquí de la primera es la oficial de la Junta Ambiental del Buen Vecino y se encuentra<br />

textual en su página de internet. Las otras dos fueron traducidas ex profeso para este<br />

libro y no constituyen versiones oficiales en español de las dependencias en cuestión.<br />

136 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

137


138 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

139


140 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

141


Fotografía 1<br />

Fotografía 2<br />

Fotografía 1: Construcción de caminos de<br />

acceso para la maquinaria de construcción<br />

del cerco fronterizo. Área silvestre de la<br />

Montaña Otay. Enero de 2009.<br />

Fotografía 2: Cerco fornterizo contiguo al<br />

corredor del Río San Pedro, En Arizona, seis<br />

meses después de su construcción. Julio de<br />

2008.<br />

Fotografía 3<br />

Fotografía 3: Construcción del camino de acceso y el cerco fronterizo en el Barranco del Contrabandista<br />

(Smuggler’s Gulch) cerca al estuario de Tijuana.<br />

142 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

Fotografía 4 (antes)<br />

Fotografía 5 (después)<br />

Sitio histórico cerca a la frontera entre Arizona y Sonora antes y después de la construcción del cerco<br />

fronterizo. Una estructura de adobe visible en la foto 7, tomada en Octubre de 2006, ha desaparecido<br />

casi totalmente en la foto 8, tomada en diciembre de 2007.<br />

143


24 de diciembre de 2009<br />

Dr. Paul Ganster<br />

Presidente<br />

Junta Ambiental del Buen Vecino<br />

Estimado Dr. Ganster:<br />

U.S. Department of Homeland Security<br />

Washington, DC 20528<br />

Homeland<br />

Security<br />

Office of General Counsel<br />

He revisado la carta de recomendación enviada al Presidente por la Junta Ambiental<br />

del Buen Vecino (GNEB por su nombre en inglés). Quiero agradecerle<br />

por las muy constructivas conversaciones sostenidas entre representantes del<br />

Departamento de Seguridad Nacional, usted y otros miembros de su Junta.<br />

Apreciamos la apertura de la Junta hacia nuestros esfuerzos por hacer que esta<br />

carta de recomendación fuera lo más precisa posible así como el espíritu en<br />

que dichos esfuerzos se emprendieron.<br />

Desde luego, usted sabe, que junto con los otros miembros del Ejecutivo Federal,<br />

el Departamento se ha recusado a sí mismo de la carta. Sin embargo, me<br />

siento obligado a asegurarme de que usted comprende claramente que nuestra<br />

recusación no sólo se debió a la naturaleza de las convencionalidades del<br />

poder ejecutivo. El Departamento se opone a las recomendaciones de la Junta<br />

en cuanto a que el Presidente exija que todos los proyectos de infraestructura<br />

de seguridad fronteriza se apeguen por completo a la Ley Nacional de Política<br />

Ambiental (NEPA por su nombre en inglés) y a otras leyes y a que trabaje con el<br />

Congreso para eliminar la facultad actual de dispensa de leyes que impiden al<br />

Departamento cumplir con nuestra obligación ordenada por el Congreso para<br />

alcanzar y mantener el control operativo de la frontera. Tengo la confianza de<br />

que podemos lograrlo y cumplir a la vez con el espíritu y objetivos de todas las<br />

leyes promulgadas para proteger y preservar nuestros recursos ambientales.<br />

Hubo ocasiones en las que el anterior Secretario del Departamento no pudo<br />

cumplir las instrucciones del Congreso sin ejercitar dicha facultad.<br />

Estoy anexando un documento de Antecedentes que ofrece una visión detallada<br />

de los esfuerzos realizados por profesionales del Departamento y nuestra<br />

dependencia de Aduanas y Protección Fronteriza, para minimizar impactos<br />

144 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

adversos en el medioambiente del suroeste. Proporciona también un panorama<br />

del estado actual de los proyectos de infraestructura en seguridad fronteriza en<br />

la frontera suroeste. Esto aclarará algunos de las interpretaciones equívocas<br />

que creemos que aún quedan en la carta de recomendación del GNEB.<br />

El Departamento está comprometido con mejorar nuestra comunicación con<br />

su Junta (en la que esperamos tener un miembro nombrado), con otros miembros<br />

de la familia federal, con líderes de los estados, tribus y localidades y con<br />

el público. Apreciamos el papel que puede jugar su Junta en ese esfuerzo. La<br />

continua atención a esta importante área nos permitirá ser más eficientes en<br />

nuestros procesos consultivos. Esperamos trabajar con ustedes.<br />

Atentamente,<br />

Andrew S. Gordon<br />

145


Anexo<br />

Cc: El Honorable Carol Browner<br />

Consejero del Presidente<br />

El Honorable Ken Salazar<br />

Secretario del Departamento del<br />

Interior<br />

La Honorable Nancy Sutley<br />

Presidente del Consejo de<br />

Calidad Ambiental<br />

La Honorable Lisa P. Jackson<br />

Administradora de la Agencia de<br />

Protección del Ambiente<br />

Antecedentes<br />

Como es de su conocimiento, el Congreso ha dado al Departamento un mandato<br />

para lograr y mantener el control efectivo de las fronteras de los Estados<br />

Unidos. Ley Pública 109-367, § 2, 120 Stat. 2638 (26 de 0ctubre de 2006) (codificada<br />

en 8 U.S.C. § nota 1701). Dentro del Departamento, la Agencia de<br />

Aduanas y Protección Fronteriza de los E. U. (CBP, por sus siglas en ingles), es<br />

la única entidad fronteriza unificada de la nación a cargo de proteger las fronteras<br />

de nuestra nación de las amenazas de terrorismo, contrabando humano y<br />

de drogas, migración ilegal y plagas agrícolas, al mismo tiempo que facilitan el<br />

flujo de viajeros y comercio legítimos. En apoyo a la misión de la CBP, la Patrulla<br />

Fronteriza de los E. U. (USBP, por su nombre en inglés) adquiere y despliega<br />

el equilibrio adecuado de personal, equipo, tecnología e infraestructura fronteriza<br />

para lograr el control operativo creciente y enfocado de las fronteras de<br />

nuestra nación. Véase Estrategia de la Patrulla Fronteriza Nacional.<br />

En apoyo a esta misión, en la Sección 102 de la Ley de Reforma a la Inmigración<br />

Ilegal y Responsabilidad de los Inmigrantes (IIRIRA, por su nombre en<br />

inglés), el Congreso hizo un llamado al Departamento para la construcción de<br />

la infraestructura fronteriza necesaria para disuadir y prevenir la entrada ilegal<br />

a los E. U. IIRIRA § 102 (codificada como enmienda por la Ley Consolidada<br />

de Apropiaciones de 2008, Ley Pública 110-161, Div. E, Título V, § 564, 121<br />

Stat. 2090 (diciembre 26, 2007) en 8 U.S.C. § nota 1103). La Sección 102(a)<br />

de la IIRIRA establece que el Secretario de Seguridad Nacional (el Secretario)<br />

tomará las medidas necesarias para instalar barreras y caminos adicionales<br />

(incluyendo el retiro de obstáculos para la detección de ingresos ilegales) en<br />

las inmediaciones de la frontera de los Estados Unidos para disuadir los cruces<br />

ilegales en áreas de entrada ilegal elevada a los Estados Unidos. En cumplimiento<br />

de la Sección 102(a) de la ley IIRIRA, la Sección 102(b) Id. requiere<br />

que el Secretario instale cercados, barreras, caminos, iluminación, cámaras y<br />

sensores en no menos de 1,100 kilómetros de la frontera suroeste, incluyendo<br />

146 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

ciertos “kilómetros prioritarios” que se requirió estuvieran terminados para el<br />

3 de diciembre de 2008. Id.<br />

A fin de ejecutar los ordenamientos del Congreso de la Sección 102 de la II-<br />

RIRA, la Patrulla Fronteriza emprendió una amplia evaluación sistemática de<br />

necesidades de infraestructura táctica con base en los requerimientos operativos.<br />

A través de la evaluación, la Patrulla Fronteriza pudo identificar tanto<br />

la ubicación como el tipo de cercado que serían más efectivos para disuadir y<br />

evitar entradas ilegales. A partir de estas conclusiones, el Secretario Chertoff se<br />

comprometió a construir aproximadamente 1,078 kilómetros de cercas peatonales<br />

y vehiculares en la frontera suroeste para finales de 2008.<br />

Un aspecto principal de este programa de construcción fue la adecuada planeación<br />

y consulta ambiental con los actores involucrados para asegurar el apego<br />

a las leyes ambientales y preservar nuestros valiosos recursos naturales y<br />

culturales. Desde el principio, la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza<br />

involucró a Agencias Federales y Estatales, Tribus Americanas Nativas, miembros<br />

de las comunidades y otros actores para asegurar que fueran identificados<br />

y evaluados minuciosamente para cada proyecto los impactos potenciales al<br />

medio ambiente. La Agencia preparó y distribuyó para comentarios y revisión<br />

pública, 18 documentos (Evaluaciones Ambientales o Declaraciones de Impacto<br />

Ambiental) de la Ley de Política Ambiental Nacional (NEPA, por su nombre<br />

en inglés) para muchos de los proyectos planeados como parte del programa de<br />

infraestructura táctica Cerca Peatonal (PF225); el programa inicial establecido<br />

por la Iniciativa Frontera Segura (SBI por su nombre en inglés) para cumplir<br />

con el ordenamiento del Congreso. No obstante que la Agencia de Aduanas y<br />

Protección Fronteriza casi había completado la documentación requerida por<br />

la NEPA para el programa de Infraestructura Táctica PF225 a principios de 2008,<br />

se hizo evidente que la negociación en curso con el Servicio de Pesca y Vida<br />

Silvestre de los E. U. (USFWS, por su nombre en inglés) bajo la Ley de Especies<br />

Amenazadas y la posibilidad de litigación comprometieron nuestra capacidad<br />

para cumplir la fecha límite de diciembre de 2008 ordenada por el Congreso.<br />

Además, las leyes que rigen las áreas silvestres y de refugio de vida silvestre<br />

hicieron imposible que los administradores de tierras concedieran los permisos<br />

requeridos para construir infraestructura táctica en áreas prioritarias conocidas<br />

por su intensa actividad ilegal.<br />

Como es de conocimiento de la Junta, el 1 de abril de 2008, el Secretario<br />

Chertoff ejerció su autoridad otorgada bajo la Sección 102(c) de la IRRIRA<br />

y emitió dos dispensas de determinadas leyes ambientales y de administra-<br />

147


ción de tierras, a fin de facilitar la expedita construcción de adicionales cercas<br />

peatonales y vehiculares, torres, sensores, cámaras, equipo de detección y<br />

caminos en las inmediaciones de la frontera. A pesar del uso de la dispensa, el<br />

Secretario Chertoff reiteró el compromiso del Departamento con la responsabilidad<br />

ambiental y se comprometió a una coordinación continua con el Departamento<br />

del Interior y otras agencias federales y estatales de administración<br />

de recursos, para asegurar que se analicen y minimicen los impactos al medio<br />

ambiente, la vida silvestre y los objetos culturales e históricos. Véase http://<br />

www.dhs.gov/xnews/releases/pr_1207080713748.shtm (en inglés).<br />

Compromiso con la conducción ambiental<br />

Para todos los proyectos y actividades, El Departamento reitera su compromiso<br />

con una conducción ambiental responsable para incluir la evaluación<br />

integral de potenciales impactos ambientales, a través de la consulta con los<br />

actores involucrados y, la identificación de oportunidades para evitar, minimizar<br />

y, donde corresponda, mitigar los impactos a recursos sensibles. En<br />

congruencia con este compromiso, los proyectos recientes de infraestructura<br />

táctica en la frontera suroeste fueron sujetos a una intensa revisión y escrutinio<br />

ambiental previamente a las actividades de construcción.<br />

El Departamento reconoce que, al igual que con cualquier proyecto de este alcance,<br />

pueden presentarse impactos a los recursos naturales y culturales. Por lo<br />

tanto, antes de iniciar la construcción de cualquier porción de cerca sujeta a la<br />

dispensa, la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza realizó amplias encuestas<br />

ambientales que dieron por resultado la identificación de recursos ambientales<br />

sensibles, así como el desarrollo de una estrategia para evitar o minimizar<br />

impactos que pudieran derivarse de actividades de construcción o mantenimiento.<br />

La estrategia comprendió una estrecha coordinación con agencias de<br />

recursos Federales y Estatales, incluyendo las Oficinas Estatales de Preservación<br />

Histórica (SHPO, por su nombre en inglés), y Tribus Nativas Americanas.<br />

Los Planes de Conducción Ambiental (<strong>ESP</strong>, por su nombre en inglés) se desarrollaron<br />

en estrecha coordinación con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de<br />

los E. U., e incluyó el mismo nivel de análisis ambiental que se hubiera realizado<br />

antes de la dispensa (en el proceso “normal” de la ley NEPA) para evaluar<br />

los impactos potenciales a recursos sensibles en las pareas en las que se iba a<br />

construir la cerca. El Departamento publicó 18 documentos NEPA y 22 <strong>ESP</strong>s.<br />

De manera congruente con el proceso de la ley NEPA, se informó al público y<br />

a los actores involucrados sobre la disponibilidad de estos informes a través de<br />

periódicos locales y distribución regional.<br />

148 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

Adicionalmente, la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) instituyó<br />

un enfoque integral para evitar o minimizar el alcance de efectos adversos<br />

sobre los recursos ambientales. Primero, como resultado de la coordinación<br />

con las agencias de recursos, se hicieron ajustes de diseño o alineación antes de<br />

la construcción, para considerar, en lo posible, sitios o preocupaciones específicos.<br />

La agencia prosiguió también con la coordinación con administradores<br />

de tierras y actores involucrados durante las actividades de construcción, lo<br />

que dio por resultado diversos ajustes a la cerca y otra infraestructura táctica<br />

para evitar el impacto a los recursos ambientales o considerar solicitudes específicas<br />

de propietarios de tierras. Los siguientes son algunos ejemplos de la<br />

naturaleza de colaboración del proceso y los ajustes realizados:<br />

• Se rediseñaron diversos segmentos de cerca en el sector de El Paso para incluir<br />

un espacio de 10 cm en la base de la malla de cerca peatonal, para<br />

facilitar el movimiento de animales pequeños.<br />

• Los postes de la cerca peatonal básica tienen entre sí un espacio de 10 a 13<br />

cm, ofreciendo accesos a muchas especies de la vida silvestre.<br />

• En muchos segmentos, la CBP usó un diseño de “cerca flotante” que no requiere<br />

de un anclaje profundo en la tierra, evitando impactos en algunas<br />

áreas en las que los sitios arqueológicos eran una preocupación.<br />

• En Eagle Pass, Texas, la CBP usó una cerca de “estilo estético” alrededor de un<br />

campo de golf de la ciudad, como los solicitó ésta.<br />

• En Rio Grande Valley, la CBP trabajó con el administrador del refugio del<br />

USFWS para reubicar un camino de acceso a lo largo del refugio en vez de<br />

atravesarlo, no obstante una aprobación previa del camino originalmente<br />

planeado.<br />

• En Rio Grande Valley, la CBP continúa trabajando con el USFWS y The Nature<br />

Conservancy para rescatar árboles de Palma Sabal. Estas palmas no son una<br />

especie amenazada pero sí de especial interés.<br />

• En Nuevo México, la CBP trabajó con rancheros y agencias federales y estatales<br />

para desarrollar un diseño de cerca “amigable con los venados” que<br />

considerara las preocupaciones relacionadas con el desplazamiento de venados<br />

y, al mismo tiempo, cumplieran con los requerimientos de seguridad<br />

de la Patrulla Fronteriza. Paneles de dichas cercas se instalaron, a diferentes<br />

distancias, en áreas seleccionadas a lo largo de la frontera, en donde se sabe<br />

que transitan los venados.<br />

149


Segundo, en colaboración con el USFWS, la CBP desarrolló de manera amplia<br />

documentos de Mejores Prácticas de Administración (BMP, por su nombre en<br />

inglés), diseñados para minimizar efectos adversos a recursos biológicos y<br />

culturales. Estas prácticas se implementaron como el componente clave para<br />

todas las actividades de construcción y, donde sea pertinente, se mantendrán<br />

como un requerimiento estándar durante las actividades subsiguientes de<br />

mantenimiento.<br />

Por último, la CBP impartió 36 sesiones de capacitación sobre conciencia ambiental<br />

a las cuadrillas de construcción antes de que se realizara cualquier actividad<br />

de construcción. Cada sesión de capacitación se diseñó para atender los<br />

recursos naturales y culturales cuya presencia se conocía en el área. Además,<br />

la CBP contrató y proporcionó más de 90,000 horas-hombre de monitores en<br />

la materia durante las actividades de construcción. Estos monitores estuvieron<br />

presentes durante las dichas actividades para vigilar y registrar la implementación<br />

de las BMP, aportar conciencia y capacitación ambiental a las cuadrillas de<br />

construcción, reportar cualquier problema que pudiera representar un riesgo<br />

ambiental a un recurso sensible, recomendar acciones correctivas y, manejar<br />

la vida silvestre encontrada durante la construcción. Adicionalmente, la CBP<br />

destinó cerca de 21,500 horas-hombre para realizar recuperación de información<br />

sobre varios sitios culturales. Actualmente, se están preparando informes<br />

que resumen los resultados de las actividades de monitoreo ambiental, así<br />

como los resultados de las encuestas culturales y los esfuerzos de recuperación<br />

de información. La CBP tiene la intención de compartir estos informes con las<br />

agencias Federales y Estatales de recursos que correspondan.<br />

Consulta con los actores involucrados<br />

Para aquellos proyectos que fueron sujetos de la dispensa de abril de 2008,<br />

la CBP siguió involucrando al público en el proceso y trabajó en colaboración<br />

con las agencias Estatales y Federales de recursos, propietarios de tierras<br />

afectados, y otros actores, para identificar y minimizar impactos potenciales.<br />

Con ese fin, la CBP sostuvo reuniones a lo largo de la frontera suroeste, tanto<br />

antes como después de la dispensa, que abarcaron: reuniones en ayuntamientos;<br />

disertaciones públicas abiertas; y reuniones con grupos de pobladores y<br />

con funcionarios estatales y locales. Las reuniones públicas se realizaron en las<br />

áreas y comunidades afectadas por los proyectos de cercado, con una asistencia<br />

general de más de 1,000 participantes.<br />

En la carta de recomendación de La Junta, usted hace referencia a las argumentaciones<br />

que se han hecho declarando que los proyectos de cercado han<br />

150 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

producido problemas de erosión y modificado u obstaculizado la hidrología<br />

en algunas áreas. Específicamente, estas áreas son: a lo largo de un segmento<br />

de cerca peatonal en Arizona instalado en el Organ Pipe National Monument<br />

(OPNM), en un área regional de San Diego conocida como el Cañón del Matadero<br />

(o Smuggler’s Gulch en inglés), y en el Valle del Río Tijuana. Aunque se<br />

hicieron las argumentaciones, los hechos no sustentan a las mismas. El Cuerpo<br />

de Ingenieros del Ejército de los E. U. (USACE por su nombre en inglés) realizaron<br />

un análisis que determina que el cercado en el OPNM no fue la causa de<br />

inundaciones que se experimentaban en esta localidad, sino que el Puerto de<br />

Entrada con México y el almacén de Gringo Pass se inundaron principalmente<br />

debido a que se encuentran ubicados en áreas bajas dentro de la llanura aluvial<br />

y que ambas edificaciones tienen un historial de inundaciones previo a la<br />

instalación del cercado peatonal primario. Adicionalmente, se han instalado<br />

amplios dispositivos de control de sedimentos y erosión desde el inicio de las<br />

actividades de construcción de infraestructura táctica en el área del Cañón del<br />

Matadero. Hasta que las áreas que fueron re-sembradas estén completamente<br />

maduras, estos controles temporales de sedimentos y erosión son –y seguirán<br />

siendo– utilizados para prevenir una significativa erosión y el escurrimiento<br />

de sedimentos. Finalmente, análisis independientes de tres firmas de ingeniería<br />

ambiental concluyeron que el Sistema de Sistema de Infraestructura Fronteriza<br />

(BIS, por su nombre en inglés) aportará un beneficio neto al Río Tijuana<br />

y al estuario debido que a las características hidráulicas, hidrogeológicas y de<br />

producción de sedimentos del impacto del BIS son todas ellas mejores con<br />

relación a las condiciones previas a la construcción.<br />

Mitigación adecuada<br />

En enero de 2009, la CBP y el Departamento del Interior (DOI, por su nombre<br />

en inglés), firmaron un Memorando de Entendimiento formal, en el que la<br />

CBP se comprometió a aportar fondos hasta por $50 millones de dólares para<br />

mitigar los impactos inevitables atribuibles a los proyectos de seguridad fronteriza<br />

que fueron sujetos a la dispensa de abril de 2008. De conformidad con<br />

los términos de este Memorando, la CBP trabajó con el DOI, aprovechando<br />

su experiencia en la materia, para desarrollar proyectos de mitigación de primer<br />

orden diseñados para revertir impactos inevitables a recursos naturales y<br />

culturales como resultado de las actividades de construcción asociadas a los<br />

proyectos de infraestructura táctica sujetos a la dispensa de abril de 2008. Los<br />

proyectos que se están proponiendo comprenden tierras fronterizas en Texas,<br />

Nuevo México, Arizona y California. La CBP y el DOI están actualmente en<br />

el proceso de terminar las listas de proyectos y trabajando para transferir los<br />

151


fondos iniciales para este esfuerzo de mitigación de gran escala. El Departamento<br />

cree que este nivel de mitigación es significativamente mayor de lo<br />

que este esfuerzo hubiera requerido bajo las facultades normativas normales,<br />

como la Ley de Especies Amenazadas, si éstas no hubiesen sido dispensadas.<br />

Evaluación continua<br />

Como seguimiento al compromiso de la CBP para una conducción ambiental<br />

responsable, se desarrollaron Informes de Resumen de Conducción Ambiental<br />

(ESSR, por su nombre en inglés), los cuales comparan las acciones ambientales<br />

finales terminadas con relación a las acciones planeadas originalmente en<br />

los Planes de Conducción Ambiental, así como todos los cambios adicionales<br />

realizados durante las actividades de construcción, como se identificaron a<br />

través del proceso de solicitud de cambio. Específicamente los ESSR ofrecen<br />

un resumen integral de la instalación de infraestructura táctica, mediante la<br />

evaluación de su diseño e impacto finales, al mismo tiempo que consideran los<br />

cambios que se hicieron en cuanto a alineación y diseño durante la construcción.<br />

Los informes incluyen también toda modificación importante hecha durante<br />

la construcción que haya dado como resultado el aumento o reducción<br />

de impactos ambientales.<br />

El proceso de revisión ambiental realizado como parte de este esfuerzo de<br />

seguridad fronteriza produjo varios resultados positivos. La CBP hizo una<br />

inversión importante en estudios biológicos y culturales para cumplir con el<br />

espíritu de todas las leyes y estatutos negados por la dispensa. El resultado de<br />

estas inversiones fue la recolección de importantes datos e información sobre<br />

los ambientes naturales y culturales desde San Diego hasta el Golfo de México.<br />

El alcance de este monumental esfuerzo excedió la suma de todos los esfuerzos<br />

anteriores combinados. Por ejemplo, los arqueólogos examinaron más de<br />

5,260 hectáreas a lo largo de 1,600 kilómetros de la frontera y registraron todos<br />

los recursos culturales comprendidos en el área. Encontraron y registraron<br />

más de 350 sitios arqueológicos y excavaron los mejores 56. Las excavaciones<br />

produjeron información importante sobre la ocupación humana y el cambio<br />

del clima durante los últimos 7,000 años y proporcionaron a los arqueólogos<br />

muchos datos necesarios sobre la historia y prehistoria de muchas regiones<br />

remotas. Se está concluyendo la información arqueológica y preparando los<br />

resultados para su difusión en la conferencia anual de 2010 de la Sociedad de<br />

Arqueología Americana.<br />

La CBP confía en que la cerca tendrá también impactos positivos sobre los<br />

hábitats debido a la disminución en el tránsito ilegal de peatones y vehículos a<br />

152 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

través de áreas sensibles. Los voluntarios que encuestan las áreas fronterizas en<br />

la región del Refugio Nacional de Vida Silvestre Buenos Aires, ya están reportando<br />

una importante disminución en la basura derivada del tránsito ilícito.<br />

Además, la CBP espera comenzar a observar la restauración natural de los<br />

caminos utilizados de manera histórica por peatones y vehículos, derivada de<br />

una disminución en el tránsito.<br />

Al igual que la Junta Ambiental del Buen Vecino, la Agencia de Aduanas y<br />

Protección Fronteriza cree que el monitoreo a largo plazo del ecosistema en<br />

áreas donde se presentan actividades de seguridad fronteriza y existe infraestructura,<br />

es crucial en el apoyo de la administración ambiental en curso a lo<br />

largo de la frontera suroeste y en los futuros esfuerzos de planeación de la seguridad<br />

fronteriza. En reconocimiento a esta necesidad, la CBP ha financiado<br />

y ejecutado un acuerdo entre agencias con el Servicio Geológico de los E. U.<br />

(USGS, por su nombre en inglés), para desarrollar un protocolo de monitoreo<br />

ambiental a fin de aportar información y datos científicos confiables y justificables<br />

para la valoración y evaluación de cualquier efecto adverso o benéfico<br />

de las actividades de seguridad fronteriza presentes y futuras sobre la salud de<br />

los ecosistemas representativos. La USGS ha constituido un grupo de expertos<br />

altamente experimentados en la materia y conocidos a nivel nacional, quienes<br />

ya comenzaron un taller inicial del 8 al 11 de diciembre de 2009. La terminación<br />

del protocolo está prevista para la primavera de 2010. Una vez concluido<br />

el protocolo de monitoreo, esperamos que ustedes se nos unan en apresurar al<br />

Congreso para que proporcione los fondos necesarios para la implementación<br />

a largo plazo del monitoreo ambiental a lo largo de la frontera suroeste.<br />

Conclusión<br />

En resumen, aún en ausencia de requerimientos normativos específicos, el<br />

Departamento siguió involucrando al público afectado y en coordinación estrecha<br />

con las agencias implicadas a través del proceso de planeación, tomó<br />

amplias medidas para identificar recursos naturales y culturales antes de la<br />

construcción y, aseguró que los efectos adversos a recursos ambientales sensibles<br />

fueran evitados, minimizados o mitigados.<br />

153


EXECUTIVE OFFICE OF THE PRESIDENT<br />

COUNCIL ON ENVIRONMENTAL QUALITY<br />

WASHINGTON, D.C. 20503<br />

Abril 21, 2010<br />

Dr. Paul Ganster<br />

Presidente<br />

Junta Ambiental del Buen Vecino<br />

5500 Campanile Drive<br />

San Diego CA 92182-4403<br />

Estimado Presidente Ganster,<br />

Gracias por su carta de fecha 2 de diciembre de 2009 relacionada con los impactos<br />

ambientales del cerco en la frontera México-Estados Unidos. Apreciamos<br />

sinceramente la atención prestada por la Junta Ambiental del Buen<br />

Vecino a este asunto, el cual es una prioridad para la Administración. Hemos<br />

compartido su carta con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS),<br />

el Departamento del Interior (DOI), el Servicio Forestal de Estados Unidos<br />

(USFS), la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el Departamento de Estado<br />

(DOS), y la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA)<br />

(“departamentos y dependencias federales apropiadas”) y hemos coordinado<br />

con ellos la presente respuesta. Quisimos asegurar una respuesta amplia, y por<br />

ello el retraso en enviarle esta carta.<br />

Las leyes ambientales de nuestra nación constituyen el basamento de nuestra<br />

política ambiental. La Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA), supervisada<br />

por el CEQ, asiste para asegurar que los potenciales impactos ambientales<br />

de cualquier acción Federal sean identificados a través de un análisis robusto y<br />

participación pública, y que, de ser necesario, sean mitigados.<br />

Como correctamente lo afirma su reciente misiva, la infraestructura de seguridad<br />

fronteriza de aproximadamente 700 millas, ordenada por la Ley de Identificación<br />

Real (Real ID Act) de 2005, está casi concluida, y la construcción del<br />

cerco resultaron en impactos ambientales tanto positivos como negativos. Para<br />

cumplir con los plazos de construcción del cerco impuestos por el Congreso,<br />

154 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

algunas secciones de esta infraestructura de seguridad fronteriza fueron construidas<br />

de acuerdo a la dispensa de leyes federales ambientales y otras ejercidas<br />

por el DHS el 1º de abril de 2008. Tanto antes como después de ejercida la<br />

dispensa, el DHS preparó documentación ambiental relacionada con la construcción<br />

del cerco, incluyendo Planes de Responsabilidad Ambiental y documentos<br />

asociados.<br />

CEQ y las dependencias y organismos federales competentes aprecian sus recomendaciones<br />

de que la infraestructura de seguridad fronteriza cumpla cabalmente<br />

con la NEPA y las leyes ambientales de nuestra nación. Como es de su<br />

conocimiento, estamos revisando los impactos ambientales de la infraestructura<br />

de seguridad fronteriza y buscamos oportunidades para minimizar los<br />

impactos. Como parte de este proceso, esperamos identificar oportunidades<br />

para asegurar que la infraestructura de seguridad fronteriza y el mantenimiento<br />

y reparaciones asociadas cumplan con las metas ambientales nacionales.<br />

Los otros temas mayores mencionados en su carta, incluyendo la participación<br />

pública y de actores clave, monitoreo de la infraestructura del cerco, implementación<br />

de mejores prácticas de manejo, y asuntos de financiamiento se<br />

mencionan a continuación.<br />

Participación Pública y de <strong>Actores</strong> Clave<br />

CEQ y las dependencias y organismos competentes concuerdan con la Junta que<br />

la participación pública es importante en los proyectos de infraestructura para<br />

la seguridad fronteriza. CEQ, con el DOI, USFS, EPA, DOS y la NOAA continuarán<br />

trabajando con el DHS para mejorar el acceso, análisis y participación pública<br />

en el diseño y la implementación de proyectos selectos de infraestructura para<br />

la seguridad fronteriza. DHS ha aceptado proveer a CEQ y estas dependencias<br />

y organismos con una descripción de su proceso de involucramiento de actores<br />

que fomente una coordinación continua. DHS planea obtener insumos de<br />

actores no-Federales, incluyendo autoridades estatales, locales, tribales y del<br />

público interesado. DHS compartirá esta información con la Junta y la colocará<br />

en el portal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y la diseminará a<br />

través de mecanismos apropiados.<br />

En enero de este año, funcionarios de DHS realizaron un recorrido por las secciones<br />

más occidentales del cerco con la oficina de Conservación de Costas de California<br />

(California Coastal Conservancy) y rindieron informes actualizados sobre<br />

su trabajo al equipo de Recuperación del Valle del Río Tijuana (Tijuana River<br />

Valley Recovery team) en diciembre de 2009 y enero de 2010. Este intercambio de<br />

información fue muy bien recibido por los actores involucrados.<br />

155


Monitoreo de infraestructura del cerco; implementando Mejores Prácticas<br />

de Manejo<br />

DHS ha operado un Acuerdo Interdependencias con el Servicio Geológico de<br />

Estados Unidos (USGS) para desarrollar un protocolo de monitoreo para determinar<br />

los efectos ambientales de las actividades de seguridad. Este acuerdo es<br />

un paso importante en el monitoreo de los impactos del cerco y su infraestructura<br />

de soporte. DHS continuará trabajando con los organismos de manejo<br />

de tierras federales que sean afectadas para atender las posibles consecuencias<br />

negativas conforme sean identificadas.<br />

EPA ha exhortado a DHS a que continúe los esfuerzos recientes por mejorar las<br />

medidas de control de erosión en la sección extrema oeste de 3.5 millas del<br />

cerco, incluyendo el corregir las deficiencias que fueron descubiertas durante<br />

las tormentas de diciembre de 2009. Estos esfuerzos lograron minimizar el<br />

arrastre hídrico de sedimento de los taludes nuevos en esta parte del cerco.<br />

EPA apoya el establecer canales claros de comunicación entre DHS y los manejadores<br />

de recursos naturales en el campo para promover progreso continuo.<br />

El Parque Nacional Coronado, el Servicio Forestal de Estados Unidos, el Servicio<br />

de Caza y Pesca de Arizona (Arizona Fish & Game, AZF&G), la Oficina de Manejo<br />

de Tierras (Bureau of Land Management, BLM), y DHS intercambiaron información<br />

sobre cómo hacer que las barreras vehiculares fueran más amigables<br />

a la vida silvestre en la zona de Douglas dentro del Parque Nacional Coronado;<br />

Safford BLM ha aceptado financiar la remoción del cerco de alambre de púas<br />

restante. Adicionalmente, AZF&G ofreció estudiar y eliminar porciones de la vara<br />

superior que descansa sobre los postes que ha impedido el movimiento de vida<br />

silvestre.<br />

En respuesta a la recomendación de la Junta respecto a facilitar revisiones de<br />

la Comisión Internacional de Límites y Aguas, el Departamento de Estados<br />

estimula y celebra los acercamientos recientes por DHS para coordinarse con la<br />

Comisión sobre la construcción del cerco, particularmente en zonas propensas<br />

a inundación.<br />

Asuntos de financiamiento<br />

Como es de su conocimiento, DHS/CBP y el DOI firmaron un Memorando de<br />

Entendimiento (MOE) en enero de 2009, anexo, respecto a medidas de cuidado<br />

ambiental relativas a la construcción de infraestructura de seguridad fronteriza.<br />

Para implementar el MOE, CBP convino en financiar hasta $50 millones de<br />

156 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La junta Ambiental del Buen Vecino y el muro fronterizo<br />

dólares para atender los efectos adversos de la construcción y el mantenimiento<br />

de infraestructura sobre áreas de recursos naturales y culturales manejados<br />

por DOI. DHS y DOI están trabajando para liberar esos fondos y que las medidas<br />

de mitigación puedan llevarse a cabo.<br />

La Junta urgió a DHS/CBP presupuestar adecuadamente para capacitación para<br />

el personal de seguridad fronteriza sobre temas ambientales y de recursos<br />

naturales y culturales. DHS tiene ya la infraestructura para proporcionar esta<br />

capacitación. El Equipo de Trabajo para la Capacitación sobre Salvaguardia<br />

Ambiental y Cultural (ECST), operado bajo la guía del Director de Planeación<br />

de la Patrulla Fronteriza, es un ejemplo. Brinda capacitación sobre conciencia<br />

ambiental y cultural a agentes de la Patrulla Fronteriza cuyas actividades<br />

incluyen el patrullar terrenos federales. La misión del ECST fue definida en el<br />

Memorando de Entendimiento titulado “Esfuerzos cooperativos de Seguridad<br />

Nacional y Contraterrorismo en Terrenos Federales a lo largo de las Fronteras<br />

de Estados Unidos”, firmado en marzo de 2006 por los secretarios de DHS, DOI,<br />

y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.<br />

Otra de las recomendaciones de la Junta se refiere a encargarle a la Academia<br />

Nacional de Ciencias (NAS) la conducción de un estudio sobre los efectos ambientales<br />

bi-nacionales del cerco fronterizo y la infraestructura asociada. CEQ<br />

y las dependencias y organismos competentes aprecian los consejos de la Junta<br />

y recomienda que la Junta comente este asunto con NAS.<br />

La carta de la Junta incluye una serie de prioridades importantes, de inmediato<br />

y largo plazo para ser atendidas por el Presidente Obama y su administración<br />

a lo largo de la frontera México-Estados Unidos. CEQ y las dependencias y<br />

organismos competentes comparten las inquietudes de la Junta y continuarán<br />

trabajando de manera conjunta.<br />

Gracias de nuevo por su atención a este asunto y por el continuado trabajo de<br />

la Junta a lo largo de la frontera. Espero recibir el Reporte No. 13 de la Junta y<br />

continuar trabajando con usted en el futuro.<br />

Sinceramente,<br />

Nancy H. Sutley<br />

Presidente<br />

157


Sección II<br />

<strong>Instrum</strong>entos y<br />

Procedimientos<br />

Foto: Claudio Contreras Koob


CAPÍTULO 5. Desarrollo de un<br />

programa de monitoreo a nivel<br />

de ecosistema en el muro fronterizo<br />

México-Estados Unidos<br />

Adrián Quijada-Mascareñas / Charles van Riper III /<br />

Daniel L. James / Laura Lopez-Hoffman / Chris Sharp /<br />

Randy Gimblett / Michael L. Scott / Laura M. Norman /<br />

Rodrigo Medellín / James B. Callegary / Rurik List /<br />

Cynthia S.A. Wallace / Peter Holm / Edward Glenn<br />

/ James Leenhouts / Todd Esque / Melanie Culver /<br />

Robert Webb / Robert J. Steidl / Miguel L. Villarreal /<br />

Pamela Nagler / Wayne Lackner / Mark Sturm / Reyna<br />

Castillo-Gámez / Gerardo Ceballos<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Aprincipios de la década de los noventa la patrulla fronteriza de Estados<br />

Unidos incorporó actividades para reforzar las zonas urbanas<br />

aledañas a la frontera con México. Como resultado de esto, el tráfico<br />

de indocumentados y el narcotráfico se desplazó hacia lugares más remotos<br />

de la frontera internacional. Gran parte de esta actividad se trasladó hacia<br />

tierras públicas de Estados Unidos destinadas a la protección de la diversidad<br />

biológica, incluyendo especies de flora y fauna raras y amenazadas.<br />

Los daños ecológicos que afectaron a estos sitios, conformados por parques,<br />

refugios y reservas indígenas, provocaron que el Departamento de Seguridad<br />

Nacional (DHS) de Estados Unidos ampliara la infraestructura fronteriza<br />

161


mediante la construcción de nuevos y reforzados muros, caminos, barreras<br />

vehiculares en caminos rurales, iluminación, así como un mayor número de<br />

helicópteros patrulla.<br />

Una ley emitida por el Congreso estadounidense en 2005 estipuló proyectos<br />

para la construcción de un nuevo muro e infraestructura, y otorgó<br />

exenciones al Secretario de Seguridad Territorial para pasar por alto las<br />

leyes existentes en materia ambiental, cultural, salud pública y seguridad.<br />

Tanto el diseño como la construcción inadecuada de la infraestructura<br />

fronteriza han llevado, en algunos casos, a alterar el flujo de los arroyos,<br />

inundaciones, creación de veredas, daños a la propiedad, erosión de la pendiente<br />

y de los cauces y destrucción de sitios culturales. Menos obvios y<br />

conocidos en gran medida son los efectos del tránsito no autorizado, la<br />

infraestructura fronteriza y las actividades de vigilancia y control sobre<br />

las especies silvestres que históricamente usaban áreas que se extienden<br />

más allá de la frontera. La preocupación generalizada sobre estos temas ha<br />

detonado el desarrollo de estrategias para integrar mejor las necesidades<br />

de seguridad en la frontera con la protección de los recursos naturales y<br />

culturales. Por lo anterior, en 2008 el DHS y el Departamento del Interior<br />

(DOI) iniciaron discusiones para el desarrollo de una estrategia de monitoreo<br />

ambiental en la frontera.<br />

En 2009, el DOI solicitó a su rama científica, la U. S. Geological Survey<br />

(USGS) que asumiera el liderazgo para el desarrollo de una estrategia de<br />

monitoreo ambiental que evaluara los efectos de las actividades de seguridad<br />

en la frontera. El 2 de diciembre de 2009, el Good Neighbor Environmental<br />

Board (GNEB), que es un consejo consultor independiente del<br />

Poder Ejecutivo y del Congreso en asuntos relacionados a la frontera entre<br />

Estados Unidos y México, emitió una carta 1 con 12 recomendaciones,<br />

incluyendo las recomendaciones 4, 6 y 8, que identifican proyectos que<br />

pueden obstruir el flujo normal de los ríos así como la importancia de<br />

mantener el desplazamiento de la fauna silvestre a través de corredores<br />

migratorios. Además, el informe de la gneb sugiere establecer un presupuesto<br />

anual para el monitoreo, investigación y mitigación del impacto<br />

ambiental en la frontera. En Diciembre de 2009, la congresista Gabrielle<br />

Giffords, (D-AZ), promovió una audiencia para el Proyecto de monitoreo<br />

y mitigación del muro fronterizo, con el objetivo de conocer puntos de<br />

vista y recibir recomendaciones de parte de especialistas en temas de ad-<br />

1<br />

Ver Recuadro 3 en este volumen.<br />

162 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />

ministración de tierras y organizaciones ambientales. Posterior a la conferencia,<br />

la usgs organizó un taller para:<br />

1) Definir temas y preocupaciones específicos sobre la administración de<br />

la tierra, y<br />

2) con base a las observaciones de los actores y administradores de la<br />

tierra, desarrollar/proponer un estudio piloto como parte de una estrategia<br />

de monitoreo necesaria para una evaluación con sustento<br />

científico de los efectos y consecuencias de las actividades de seguridad<br />

fronteriza entre Estados Unidos y México con respecto a los ecosistemas<br />

representativos.<br />

El objetivo de este capítulo es describir los elementos necesarios para desarrollar<br />

un programa de monitoreo en la región fronteriza entre Estados<br />

Unidos y México, utilizando un enfoque multidisciplinario a nivel-ecosistema<br />

que considere los efectos de diferentes escalas y factores ecológicos asociados<br />

al muro y actividades asociadas al mismo. Un programa de monitoreo<br />

enfocado al ecosistema permitiría tener un mayor conocimiento del tipo de<br />

esfuerzos de investigación requeridos en el futuro para evaluar adecuadamente<br />

las consecuencias de la infraestructura del muro fronterizo<br />

FACTORES Y E INDICADORES A MONITOREAR<br />

A LO LARGO DE LA FRONTERA<br />

Existe un número considerable de recursos en la región fronteriza entre los<br />

Estados Unidos y México que potencialmente podrán ser afectados por las<br />

actividades de infraestructura que se están desarrollando en la frontera. Durante<br />

una reunión llevada a cabo en diciembre de 2009, actores involucrados<br />

y administradores del doi identificaron diversos factores críticos que deberán<br />

ser incluidos en un programa de monitoreo (tabla 1). Los adminsitradores<br />

identificaron una serie de factores adicionales: una evaluación del daño<br />

general a la vegetación y al hábitat; el grado de fragmentación del hábitat,<br />

corredores para la fauna silvestre y permeabilidad del habitat; la vulnerabilidad<br />

a la introducción y dispersión de especies invasoras; los contaminantes<br />

del aire y el agua; la mortalidad y desplazamiento de fauna silvestre; las modificaciones<br />

en el comportamiento de la fauna, en especial para las especies<br />

amenazadas y en peligro de extinción y, casos que requieren atención especial<br />

como el impacto de la iluminación y el fotoperiodo en el comportamiento<br />

163


de algunos animales; las dificultades en la restauración de áreas dañadas y<br />

la mejora en la protección del hábitat. Siguiendo la pauta del National Park<br />

Service Ecological Integrity Framework (Unnasch et al., 2009), reconocemos<br />

que para una determinada área de recursos, el número de recursos de sus<br />

indicadores se acotará a un conjunto manejable.<br />

MODELOS ECOLÓGICOS CONCEPTUALES<br />

El primer paso en la creación de una estrategia de monitoreo es el desarrollo<br />

del modelo conceptual. Los modelos conceptuales se usan para representar<br />

sistemas complejos, incluyendo sus componentes, interacciones y procesos.<br />

El modelo conceptual debe sustentarse en el conocimiento del recurso, el<br />

escenario, las especies relacionadas, las comunidades naturales y otros aspectos<br />

del sistema ecológico. El modelo resultante representa un conjunto<br />

de suposiciones acerca de cómo “funcionan” los recursos ecológicos focales,<br />

las características que los definen y la interrelación entre ellas, las condiciones<br />

ambientales críticas y los factores ecológicos. Estas suposiciones sirven<br />

como base para las hipótesis que guiarán tanto la administración como el<br />

monitoreo, y para identificar los vacíos de conocimiento que requieran investigación<br />

adicional (Unnasch et al., 2009).<br />

164 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />

Tabla 1. Recomendaciones de elementos esenciales para un programa de monitoreo en la<br />

región fronteriza entre México y Estados Unidos.<br />

1. Cambios en uso del paisaje (el monitoreo comprende efectos directos e indirectos) a.<br />

Examinar cambios en la frontera y muchos kilómetros hacia el norte (hasta 1060 km)<br />

b. Incluye fauna silvestre, uso humano, rutas y caminos<br />

2. Aspectos de conectividad y fragmentación<br />

a. Caminos<br />

b. Tipos de barreras<br />

c. Uso de caminos secundarios<br />

d. Rutas de vuelo de aves<br />

e. Iluminación artificial<br />

3. Hidrología: cambios en flujo terrestre, movimiento de sedimentos, flujo de agua,<br />

geomorfología y erosión en el muro o a consecuencia del muro<br />

4. Impacto derivado de actividades ilegales sobre la misión y administración del DOI<br />

(acciones de respuesta que afectan presupuesto o tiempo)<br />

5. Caminos, incluyendo impactos a causa su construcción, tráfico (legal e ilegal) y veredas<br />

a. Número de caminos y veredas<br />

b. Niveles de actividad en caminos<br />

c. Calidad del agua<br />

d. Desplazamiento de especies<br />

6. Sistemas ribereños: Actividad humana y efectos-daños a la infraestructura, contaminación,<br />

basura, ganado y otros efectos biológicos<br />

7. Perturbaciones: Actividad humana, ruido, colisiones con vehículos, iluminación artificial<br />

8. Diseñar el proyecto de monitoreo para distinguir entre los diferentes factores de estrés<br />

a. Actividades de la patrulla fronteriza y su relación con las condiciones de los recursos<br />

b. Diseminación de especies invasoras y su relación con impactos fronterizos y no<br />

fronterizos<br />

d. Distinción entre efectos directos e indirectos<br />

e. Poder estadístico (contundencia)<br />

9. Impacto del control de actividades ilegales<br />

10. Impactos de elementos móviles del ecosistema (v.g., fauna silvestre)<br />

11. Especies invasoras<br />

Además, representantes del dhs solicitaron que un enfoque de ecosistema fuera el centro<br />

en el desarrollo de la estrategia de monitoreo.<br />

Fuente: Elaboración propia.<br />

165


En el desarrollo de una estrategia para considerar los numerosos factores<br />

fronterizos y no fronterizos por parte de los funcionarios, es necesario<br />

utilizar un enfoque de ecosistema en el cual se identifiquen atributos clave<br />

que se relacionen con el manejo de los temas, y dar una perspectiva del comportamiento<br />

general del sistema en estudio. Este enfoque de ecosistema es<br />

holístico y tal vez sea más económico que un enfoque de estudio tema por<br />

tema. Adicionalmente, permite el desarrollo de criterios integrados que dan<br />

como resultado un mejor entendimiento de los ecosistemas a lo largo del<br />

muro fronterizo y de la tan mencionada “salud” de dichos sistemas.<br />

El siguiente modelo conceptual resume la interacción entre los factores<br />

naturales y humanos con los elementos estructurales y funcionales de los<br />

ecosistemas que abarcan la región fronteriza (figura 1). El modelo conceptual<br />

se enfoca en activos de recursos naturales que preocupan a los administradores<br />

y a la ciudadanía, así como en la interacción que tienen las actividades<br />

ilegales, la infraestructura y el control y vigilancia fronterizos con los procesos<br />

de perturbación natural que influyen en los ecosistemas de la frontera. El<br />

modelo vincula también atributos estructurales y funcionales seleccionados<br />

con mediciones físicas y biológicas específicas, las cuales se pueden usar para<br />

monitorear el cambio en las condiciones de los recursos a través del tiempo.<br />

Dentro de este modelo, un ecosistema se considera una unidad del planeta<br />

espacialmente definida, que incluye todos los organismos y componentes<br />

del medio ambiente físico dentro del cual se encuentra delimitado (Christensen<br />

et al., 1996). La estructura del ecosistema incluye los tipos, cantidade<br />

y disposición espacial de componentes físicos y biológicos de un ecosistema.<br />

El funcionamiento del ecosistema se refiere a los flujos de energía y materiales<br />

a través de los componentes biológicos y físicos dentro de éste. Los<br />

procesos funcionales incluyen el flujo de arroyos y procesos de cambio relacionados<br />

con los cauces, escurrimientos y erosión de las pendientes de colinas,<br />

los ciclos de nutrientes y, la producción retención y descomposición<br />

de materia orgánica (Díaz y Cabido, 2001). En el anexo 3 se presenta una<br />

lista completa de elementos estructurales y funcionales. Dentro del modelo,<br />

un factor es cualquier elemento natural o inducido por el hombre que<br />

directa o indirectamente provoca un cambio en un ecosistema (Carpenter<br />

et al., 2006). Entre los factores físicos y biológicos importantes está el clima,<br />

eventos de perturbación natural como incendios e inundaciones, conversión<br />

del uso de suelo, enfermedades e invasiones de especies no nativas. Los ecosistemas<br />

y las condiciones de los recursos cambian con el paso del tiempo,<br />

y su respuesta varía frente a cambios en factores naturales como el clima.<br />

166 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />

Figura 1. Modelo conceptual ecológico que representa los ecosistemas en la frontera entre<br />

México y Estados Unidos, y las mediciones físicas y biológicas relacionadas (elipse naranja).<br />

Fuente: Elaboración propia<br />

Esta variación en el rango natural, está representada, en la Figura 1, por las<br />

flechas asociadas con elementos del ecosistema así como a la medición de<br />

la condición de los recursos. Cualquier esfuerzo de monitoreo ecológico de<br />

largo plazo debe emprenderse con una comprensión del rango natural de<br />

variación de los recursos que comprende un ecosistema.<br />

Este modelo refleja aquellos parámetros que pueden usarse para monitorear<br />

cambios en las condiciones de los recursos en la región del muro fronterizo<br />

a través del tiempo. Los elementos estructurales y funcionales del ecosistema<br />

(elipse verde) interactúan dinámicamente con los factores naturales y humanos<br />

(elipses azules) de cambios en el ecosistema. Los elementos de los ecosistemas<br />

y los indicadores de las condiciones pueden variar con el tiempo como<br />

respuesta a cambios en los factores naturales (flechas punteadas).<br />

167


Figura 2. Relación entre el diseño de monitoreo, implementación, administración de datos y<br />

generación de reportes para ecosistemas fronterizos y los indicadores de recursos seleccionadas<br />

que es necesario monitorear.<br />

Fuente: Elaboración propia<br />

Cualquier programa de monitoreo a ecosistemas se fundamenta en ecosistemas<br />

clave y sus elementos para identificar áreas de estudio y en base<br />

a ello definir un diseño explícito de muestreo. La figura 2 nos muestra el<br />

modelo ecológico conceptual en el contexto de diseño e implementación<br />

de proyectos. Los protocolos específicos de monitoreo a desarrollar tomando<br />

en cuenta las recomendaciones del administrador, serán desarrollados<br />

para medir eficientemente los cambios en recursos específicos. La<br />

implementación genera datos cuantitativos de la condición de los recursos<br />

y otros indicadores, y considerará el ecosistema a lo largo de toda la frontera,<br />

así como las diferencias entre las tres estructuras principales de muro o<br />

cerca (barreras peatonales, barreras vehiculares, torres de vigilancia remota).<br />

Este diseño de muestreo debe incluir las condiciones de referencia y/o<br />

control apropiadas. La información acumulada durante la fase de monitoreo<br />

debe ser debidamente administrada y archivada de modo que pueda<br />

analizarse y usarse para informar respecto a la dirección y magnitud del<br />

168 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />

cambio en las condiciones de los recursos al paso del tiempo. Las evaluaciones<br />

de las condiciones de los recursos pueden emplearse para detonar<br />

acciones administrativas orientadas a revertir tendencias indeseables en la<br />

estructura y funcionamiento del ecosistema. Por ende, el proceso de diseño<br />

del proyecto es consistente en un marco administrativo que se ajuste a los<br />

cambios, en donde el monitoreo se utiliza para evaluar y refinar la efectividad<br />

de las acciones de la administración con respecto a las condiciones de<br />

los recursos (Murray y Marmorek, 2003).<br />

ACTIVIDADES HUMANAS<br />

Las actividades humanas, influyen tanto positiva como negativamente en<br />

la estructura y funcionamiento del ecosistema (figura 1). Las actividades<br />

humanas que tienen influencia sobre los elementos de monitoreo del ecosistema<br />

incluyen la seguridad de la frontera y la construcción y mantenimiento<br />

del muro, paso de migrantes, uso recreativo, pastoreo de ganado, incendios<br />

provocados por humanos y presencia de especies invasoras. Las actividades<br />

relacionadas con los vehículos pueden impactar directamente a los suelos, a<br />

la vegetación y a la hidrología local (Brooks y Lair, 2009). El uso recurrente<br />

de campamentos establecidos o informales por parte de excursionistas o migrantes<br />

ilegales puede producir impactos como la compactación del suelo,<br />

la generación de basura y la sobreexplotación de leña en los alrededores. El<br />

tránsito pesado, pedestre y vehicular, puede tener un impacto en la vegetación<br />

y el pasto (las especies de dunas podrían ser en especial vulnerables),<br />

y pueden afectar caminos del desierto y suelos criptobióticos, ocasionando<br />

daños estéticos y biológicos (Kuss y Morgan, 1986). El valor de las tierras<br />

ganaderas se relaciona con frecuencia a su capacidad para sustentar ganado;<br />

de ahí que en la evaluación de los efectos fronterizos sea importante una<br />

valoración del estado de las tierras de pastoreo. El potencial del pastoreo<br />

(determinado por la productividad primaria neta de las especies más demandadas)<br />

ha sido impactado en forma negativa por la migración ilegal<br />

y las actividades fronterizas de prohibición. En contraste, las condiciones<br />

para desarrollo de la ganadería pueden mejorar en áreas en donde el muro<br />

fronterizo restringe el tránsito pedestre y el paso de ganado desde México.<br />

Los ecosistemas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México<br />

se han fragmentado cada vez más en las últimas décadas a causa de<br />

la construcción de nuevos caminos y veredas interrumpen la continuidad<br />

de materiales combustibles que de manera histórica provocaban incendios<br />

169


naturales. Mientras que la fragmentación de las actividades y desarrollo<br />

fronterizo reduce la conectividad de materiales combustibles, se cree que los<br />

incendios provocados por el hombre se han incrementado en áreas donde<br />

hay gran presencia de tráfico ilegal, afectando tanto las características del<br />

fuego como su comportamiento. Si no se atienden correctamente las especies<br />

herbáceas invasoras, no nativas, éstas pueden alterar de manera importante<br />

los pastizales y la estructura del ecosistema del desierto Sonorense, ya que<br />

compiten por recursos con la vegetación nativa, se reduce la diversidad de las<br />

especies y se incrementa la propagación de incendios naturales. Los árboles<br />

y pastos ribereños no nativos pueden alterar la hidrología y geomorfología<br />

de las corrientes, y competir con las plantas nativas por recursos valiosos.<br />

Por lo regular, las especies invasoras se propagan a lo largo de corredores de<br />

migración humana.<br />

El objetivo de este monitoreo sería evaluar y medir asertivamente los efectos<br />

positivos y negativos de la conducta humana a través del tiempo (incluyendo<br />

pastoreo de ganado, incendios naturales, calidad del aire y del agua)<br />

a lo largo de la frontera. Entre las actividades a considerar están los cambios<br />

en el patrón de uso de tierra por parte de los humanos, incluyendo la presión<br />

sobre los pastizales, provocación de incendios, fragmentación, desarrollo y<br />

utilización de caminos y veredas, uso humano en general y para el desarrollo y<br />

evaluación de actividades de infraestructura y mantenimiento con respecto a<br />

la mitigación ambiental en la frontera entre Estados Unidos y México. Siempre<br />

que sea posible, los protocolos de monitoreo deben hacer énfasis en el uso<br />

de métodos no invasivos de percepción remota, junto con la calibración en<br />

campo. Los indicadores variarán con respecto al elemento monitoreado, pero<br />

podrían incluir: cambios en la productividad primaria neta, cambios en la distribución<br />

espacial y temporal de incendios naturales, y distribución espacial<br />

de plantas invasoras. Los métodos variarán de acuerdo al elemento monitoreado<br />

pero deben ser cuantitativos y espacialmente explícitos. Los resultados<br />

comprenden: el desarrollo de protocolos para pastoreo, incendios naturales,<br />

especies invasoras, monitoreo de la calidad del agua y del aire, modelos dinámicos<br />

espaciales dispersos, recolección de datos, Aseguramiento y Control de<br />

Calidad (QA/QC) y archivo, análisis y generación de informes. Los productos<br />

deben ser de naturaleza cuantitativa, y deben incluir valores apropiados para<br />

su síntesis por modelos relacionados con el desplazamiento humano, la dinámica<br />

de la vegetación, dispersión, y desplazamiento de suelos. Estos productos<br />

deben ser estar sujetos a revisión de otros especialistas y ser utilizados por la<br />

administración fronteriza en sus esfuerzos de adaptación futura.<br />

170 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />

Otras metas de este esfuerzo de monitoreo serán medir, evaluar, caracterizar<br />

y modelar los difusos y cambiantes patrones de desplazamiento y los<br />

impactos asociados al paisaje por el tránsito humano a lo largo de la frontera<br />

(Billington et al., 2010; Sharp y Gimblett, 2009).<br />

Para entender las acciones en la frontera que provocan el comportamiento<br />

humano disperso también hay que evaluar el efecto que tienen las<br />

percepciones del público local y visitante con respecto a las experiencias y<br />

oportunidades recreativas cambiantes. Se deben enfatizar los indicadores de<br />

cambios en vegetación, cambios que provocan la construcción y ensanchamiento<br />

de caminos, erosión así como una variedad y tipos de usos dispersos,<br />

patrones de movimientos generales, experiencias recreativas y restricciones a<br />

oportunidades (Itami et al., 2003; Lawson et al., 2006; Wolfe et al., 2008). Los<br />

protocolos deberán enfatizar el uso de métodos no invasivos de percepción<br />

remota y conteo de paso, utilizando cámaras y otros dispositivos mecánicos<br />

de conteo, que estén calibrados con medidas sólidas del lado estadounidense<br />

de la frontera, además de técnicas de análisis e impacto de campo y técnicas<br />

de evaluación.<br />

Los métodos deben ser de naturaleza cuantitativa incorporando modelos<br />

espaciales-temporales que documenten y predigan patrones de uso e impactos<br />

asociados con las actividades del tránsito fronterizo, barreras en la<br />

frontera y los esfuerzos de prohibición e interacciones con el uso del suelo<br />

y cambios climáticos. Estos modelos deben también incorporar la habilidad<br />

de examinar los cambios en las experiencias y oportunidades recreativas por<br />

medio de respuestas de percepción y reglas de comportamiento derivadas de<br />

usuarios legales (Gimblett et al., 2002). Los factores de preocupación son los<br />

patrones cambiantes del uso humano y sus impactos asociados (pérdida de<br />

la capa de vegetación, pisoteo, perturbación y compactación de suelos) a lo<br />

largo del paisaje, percepciones y respuestas ante experiencias y oportunidades<br />

de recreación cambiantes.<br />

FACTORES NATURALES<br />

El clima y otros procesos naturales juegan un papel central en los sistemas<br />

naturales (figura 1), por lo que el monitoreo de estos procesos es fundamental<br />

para la comprensión de cambios en el corto y largo plazo en otros parámetros<br />

de los ecosistemas. La sequía sostenida es en particular un factor<br />

relevante en los ecosistemas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos<br />

y México, y las inundaciones pueden alterar la estructura y composición de<br />

171


los ecosistemas ribereños. Aunque las actividades fronterizas no tienen una<br />

influencia directa en el clima de la región, la obtención de datos climáticos<br />

es necesaria en todas las localidades para comprender los cambios en otros<br />

parámetros que serán monitoreados. Las categorías generales de la estructura<br />

de los ecosistemas y su función se resumen aquí como los elementos<br />

principales de integración de ecosistemas más susceptibles a reaccionar ante<br />

las actividades fronterizas (figura 1).<br />

ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL ECOSISTEMA<br />

SUELOS<br />

Los suelos son la base de ecosistemas áridos y semiáridos y controlan la hidrología<br />

superficial y del subsuelo (McAuliffe, 1999). Por lo tanto, los factores<br />

que causan cambios en los recursos del suelo también afectan la hidrología,<br />

fertilidad del suelo y, en última instancia, la salud del ecosistema. La erosión<br />

de caminos puede ligarse a diversas variables que incluyen el clima (estacionalidad<br />

e intensidad de las precipitaciones), tipo de vegetación, sustrato y<br />

pendiente. A los usuarios de tierras del DOI se les exhorta a usar, y se espera<br />

que usen, caminos y derechos de vía establecidos para que estos puedan ser<br />

“manejados” eficientemente e incluso se les orienta a usar rutas alternas en<br />

caso de que una ruta establecida en particular presente daños y requiera de<br />

mantenimiento o cierre. En contraste, las incursiones del tránsito fronterizo<br />

han generado la creación de toda una red de caminos y veredas no autorizadas<br />

a lo largo de toda la región fronteriza entre Estados Unidos y México.<br />

La administración efectiva de los recursos del suelo requiere que los administradores<br />

cuenten con información cuantitativa sobre los efectos adversos<br />

de las veredas sobre distintos tipos de suelo y superficie terrestre, y si estas<br />

actividades de tránsito fronterizo tienen algún efecto negativo en los suelos,<br />

o si hay un patrón espacial identificable de degradación relacionado con la<br />

posición de la frontera internacional y señalar las fuentes de las actividades<br />

relacionadas con la frontera. El objetivo de esta sección sería monitorear los<br />

cambios netos en los recursos de suelo tierra adentro y áreas ribereñas.<br />

Los factores en las condiciones de los suelos incluyen las perturbaciones<br />

en una amplia escala que va desde el pisoteo hasta la presencia de caminos y<br />

veredas relacionados con la construcción y mantenimiento de la infraestructura<br />

fronteriza, y actividades de prohibición como las persecuciones rurales<br />

y las veredas de acceso a áreas remotas. Los efectos de estos factores deben<br />

172 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />

ser monitoreados en el contexto de actividades recreativas y de agricultura<br />

y otros usos del suelo que requieren del acceso humano. Los indicadores<br />

potenciales incluyen compactación de suelos, ensanchamiento de cavidades<br />

resultante en pérdida de estructura superficial, aumento de erosión y formación<br />

de cárcavas por acción del viento y del agua, así como la posible pérdida<br />

del banco de semillas nativas.<br />

El desarrollo de protocolos de monitoreo requiere de la identificación,<br />

cuantificación y evaluación de las condiciones del suelo con relación a los<br />

factores clave en el transcurso del tiempo y como respuesta a cualquier actividad<br />

administrativa dirigida a la protección de los recursos de suelo. Los<br />

métodos deben ser cuantitativos, desde mediciones de captación remota<br />

hasta específicas de un sitio del alcance de la apertura de veredas en áreas<br />

con y sin perturbaciones; localidades xeroribereñas y tierras altas y con respecto<br />

al tipo de superficie del suelo. Los efectos de caminos y veredas sobre<br />

las propiedades del suelo deben ser medidos, incluyendo la densidad bruta<br />

y resistencia del suelo para poder evaluar la compactación, la rugosidad<br />

de la superficie y la fisonomía de las veredas para estimar los daños en la<br />

superficie, pendiente, erosión en los sedimentos de los arroyos, transporte<br />

y procesos de deposición. Un monitoreo exitoso requiere de métodos para<br />

cuantificar los puntos de partida de las redes caminos y veredas, así como<br />

dimensionar las tendencias en la distribución y densidad de los mismos. Se<br />

requieren indicadores para la cuantificación de la compactación/erosión. Se<br />

deben desarrollar modelos para predecir el nivel de erosión/compactación<br />

de los suelos en las cuencas. Los métodos desarrollados deben ser útiles para<br />

su uso en modelos de cambios en la vegetación, hidrología y plantas invasoras.<br />

Los entregables incluyen protocolos para la recolección de datos, aseguramiento<br />

y control de calidad, análisis de datos, archivo y síntesis.<br />

AGUA<br />

A los administradores responsables del uso sustentable de las zonas federales<br />

les preocupa que los efectos combinados de la construcción del muro y de<br />

caminos, migrantes indocumentados, traficantes de drogas y los efectos de<br />

control y vigilancia estén afectando el paisaje al nivel de cuenca. Con respecto<br />

a la hidrología en las áreas fronterizas, el resultado neto del impacto a nivel<br />

de cuenca es la preocupación por el aumento de la erosión y la generación de<br />

sedimentos, así como de la magnitud de los flujos de inundaciones, mientras<br />

que la calidad del agua ha disminuido llevando a una acelerada degradación<br />

173


de recursos. Los objetivos de la parte de la cuenca deben ser para caracterizar<br />

y cuantificar los impactos en el flujo de los arroyos y la calidad del agua<br />

atribuible a perturbaciones humanas como la migración, tránsito pedestre,<br />

tránsito vehicular, patrullaje, construcción de muros y cercas y, colocación<br />

de barreras a lo largo de los cauces. Los niveles de interés van desde el arroyo<br />

hasta la cuenca y deben incluir el impacto resultante de perturbaciones difusas.<br />

Los indicadores de cambio en la cuenca incluyen los cambios en las tasas<br />

de erosión, en el transporte de sedimentos, en el flujo de desechos, cambios<br />

en la intensidad de las corrientes, en la frecuencia de inundaciones, cambios<br />

en las características hidrológicas por el diseño de barreras, y cambios en<br />

la calidad del agua. Los métodos de monitoreo y análisis deben identificar,<br />

cuantificar y documentar alteraciones en los patrones del flujo de las arroyos,<br />

incluyendo patrones de desgaste, de erosión, de transporte de sedimentos y<br />

de transporte de desechos. En la medida de lo posible, se deben utilizar modelos<br />

estándar y métodos de campo, aunque podría requerirse el desarrollo<br />

de nuevas técnicas nuevas para cumplir las metas del proyecto.<br />

Los protocolos deben incluir la recolección directa de datos, como los<br />

relacionados con medidas de flujo y calidad del agua, datos reunidos de<br />

forma indirecta, como conjuntos de datos de suelos a nivel regional, y<br />

podrían incluso incluir la recolección remota de datos. Sin embargo, los<br />

datos indirectos y recopilados de forma remota deben ser calibrados /corroborados<br />

en campo, con datos obtenidos directamente. Los factores de<br />

preocupación en la caracterización de cambios a sistemas hidrológicos en<br />

las áreas fronterizas podrían incluir, pero sin limitarse a: perturbaciones en<br />

suelos, compactación de suelos, construcción de caminos, construcción de<br />

barreras, patrullaje, patrones de pastoreo, introducción de plantas invasoras<br />

y contaminación e incendios provocados por el hombre. Reconocemos<br />

que los eventos de precipitación son un factor natural considerable, por<br />

lo tanto, también deben contemplarse las interacciones entre los factores<br />

naturales y los factores relativos a la frontera. Los productos deben ser de<br />

naturaleza cuantitativa, y deben incluir datos apropiados para su síntesis<br />

con modelos relacionados con la vida silvestre, hidrología, vegetación y<br />

suelos, desde las pendientes de las colinas hasta el nivel de la cuenca. Los<br />

datos y modelos desarrollados como parte del proyecto deben archivarse<br />

de manera adecuada. Estos productos deben ser directamente útiles para<br />

los esfuerzos de adaptación de la administración de áreas fronterizas y, en<br />

última instancia, tener la calidad suficiente para una adecuada revisión por<br />

parte de colegas<br />

174 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />

VEGETACIÓN<br />

Los objetivos del monitoreo para caracterizar el estado actual de las comunidades<br />

de vegetación junto a las áreas fronterizas identificadas deben ser<br />

desarrollar otros métodos de monitoreo que puedan aplicarse en el futuro<br />

y, desarrollar un cronograma de cambios en la vegetación en el pasado,<br />

utilizando imágenes de archivo y otras fuentes de información. Los indicadores<br />

de los cambios en la vegetación deben incluir fragmentación, cobertura,<br />

productividad y, demografía, composición y riqueza de las especies.<br />

Los protocolos deben hacer énfasis en el uso de métodos de percepción remota<br />

no invasivos, calibrados con mediciones sólidas en ambos lados de la<br />

frontera. Los métodos deben ser de naturaleza cuantitativa, de manera que<br />

los resultados puedan usarse para documentar patrones de vegetación y su<br />

afectación por actividades de cruce ilegal de la frontera, esfuerzos de prohibición,<br />

barreras fronterizas y su mantenimiento, e interacciones con el uso<br />

del suelo y cambios climáticos. Los factores a considerar para la vegetación<br />

son: pisoteo, construcción de caminos, perturbación y compactación de suelos,<br />

patrones de pastoreo, invasiones de plantas, calidad del aire y la presencia<br />

de fuego. Los entregables deben incluir: desarrollo de protocolos para el<br />

monitoreo de la vegetación, recolección de datos, aseguramiento/control de<br />

calidad y, archivo, análisis, desarrollo de modelos y generación de informes<br />

de los cambios en la vegetación. Los productos deben ser cuantitativos en<br />

su naturaleza, y deben incluir valores apropiados para su síntesis por modelos<br />

relacionados con la fauna silvestre, hidrología, cuencas y suelos. Estos<br />

indicadores de la vegetación serán útiles para la realización de estudios para<br />

la detección de cambios, que a su vez pueden usarse para informar a las<br />

agencias de administración de recursos. Estos productos deben poder usarse<br />

para una administración adaptable del manejo de ecosistemas fronterizos<br />

de Estados Unidos y México y adecuados para publicaciones profesionales.<br />

FAUNA SILVESTRE<br />

El objetivo para el elemento de fauna silvestre debe ser el de evaluar los<br />

efectos de las actividades fronterizas e infraestructura asociada con las<br />

poblaciones de fauna silvestre, comunidades, hábitat y la dinámica entre<br />

ellos, y proporcionar un marco para el monitoreo en el tiempo de estas<br />

medidas. Es imperativo ofrecer un marco cuantitativo para evaluar cambios<br />

en estas respuestas relacionadas con la fauna silvestre a corto y largo<br />

175


plazo, y dar información para sustentar las decisiones administrativas. Los<br />

indicadores de los efectos de las actividades fronterizas en la vida silvestre<br />

reflejarán el nivel de utilización del territorio por parte de las especies silvestres.<br />

Los indicadores para grupos específicos (p. ej. aves, mamíferos, reptiles)<br />

incluirán aspectos relevantes de su demografía y comportamiento, incluyendo<br />

desplazamientos y flujo genéticos, estructura y composición de las comunidades<br />

(Flesch et al., 2010). Los protocolos considerarán una logística<br />

factible de implementar, sensibles al estatus de las especies, y mínimamente<br />

invasoras hacia los individuos que se monitorean.<br />

Las metodologías y resultados deberán aportar una evaluación cuantitativa<br />

del impacto de las barreras fronterizas y actividades humanas en la vida<br />

silvestre al corto plazo, y aportar las bases para el monitoreo a largo plazo de<br />

las respuestas de la vida silvestre ante las transformaciones fronterizas. Los<br />

factores especialmente relevantes a las respuestas de la fauna silvestre son<br />

la permeabilidad del muro, impacto de caminos, degradación del hábitat y<br />

actividades humanas relacionadas con la migración ilegal y asociadas con el<br />

control y vigilancia de la frontera. Los entregables deben incluir protocolos<br />

de corto y largo plazo, todos los datos recopilados, aseguramiento y control<br />

de calidad y análisis de archivos, desarrollo de modelos y generación<br />

de informes. Los productos serán cuantitativos e incluirán justificaciones<br />

rigurosas para diseño del muestreo, incluyendo tamaños de muestra, potencial<br />

de integración con otros elementos de monitoreo y relevancia para<br />

quienes toman las decisiones y administradores para establecer las medidas<br />

de mitigación.<br />

RECURSOS SOCIOCULTURALES<br />

El objetivo de esta sección del trabajo es el poder medir, evaluar y caracterizar<br />

como las acciones fronterizas han cambiado las percepciones de la experiencia<br />

sociocultural y las oportunidades de recreación para el público local<br />

y visitante. Los indicadores de las actitudes de cambio hacia los impactos<br />

ecológicos, incremento en la actividad ilegal, experiencias socio-culturales<br />

y las restricciones en oportunidades deben ser enfatizados. Los protocolos<br />

deberán enfocarse en la experiencia social, actitudes con respecto a las limitantes<br />

de oportunidades y el efecto del cambio ecológico y social en las<br />

oportunidades de tener experiencias (Poe et al., 2010). Los métodos deben<br />

ser de naturaleza cuantitativa incorporando información espacial, métodos<br />

de encuesta y sesiones de grupos de enfoque con actores locales para reunir<br />

176 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />

información sobre los patrones de uso actuales, información espacial-temporal<br />

sobre la percepción de cambios en las condiciones ecológicas y sociales<br />

y sesiones centradas en soluciones efectivas (Itami, 2008). Los factores de<br />

preocupación son los patrones cambiantes de uso humano legal, sus impactos<br />

asociados (pérdida de superficie en vegetación, pisoteo, perturbación y<br />

compactación de suelos) derivados del uso ilegal, desplazamiento de áreas<br />

utilizadas normalmente como recreativas a causa de acciones a lo largo de la<br />

frontera y actitudes de cambio con respecto a la disponibilidad de los recursos<br />

para actividades recreativas (Gimblett y Skov-Petersen, 2008).<br />

Los entregables deberán incluir un documento que resalte los impactos<br />

percibidos y de cómo afectan a los usuarios locales y visitantes a estas áreas,<br />

restricciones de oportunidades de recreación y un rango de soluciones potenciales<br />

aportadas por usuarios para informar a los administradores de tierras,<br />

procuración de justicia y seguridad fronteriza la forma de aportar y<br />

mantener experiencias recreativas de alta calidad manteniendo su presencia<br />

a lo largo de la frontera. Estas soluciones deberán estar cuidadosamente vinculadas<br />

a los factores de cambio tanto social como biológico. Los productos<br />

deben ser espaciales y cuantitativos en su naturaleza, y deben incluir valores<br />

apropiados para su síntesis por modelos relacionados con el desplazamiento<br />

humano, dinámica de la vegetación, dispersión y desplazamiento de suelos.<br />

Estos productos deben ser adecuados para su revisión por parte de otros<br />

colegas y para ser utilizados por la administración fronteriza del dhs en sus<br />

esfuerzos de adaptación. Adicionalmente, el dhs contrató previamente la<br />

realización de inventarios sobre recursos culturales en locaciones a lo largo<br />

del muro fronterizo, en ubicaciones a las que harán referencia estos estudios<br />

propuestos. Gran parte de la información recopilada por el DHS sobre el tipos<br />

de recursos y ubicaciones es sensible, pero siempre que sea posible debe ser<br />

integrada al diseño de estudio general de todos los proyectos de monitoreo<br />

propuestos.<br />

PRODUCTOS DE DATOS<br />

ADMINISTRACIÓN DE DATOS Y ARCHIVO<br />

Todos los datos deben ser recopilados de tal manera que se apeguen a los<br />

estándares federales de metadatos FGDC-STD-001-1998 (FGDC, 1998). Las técnicas<br />

de análisis variarán dependiendo de las medidas específicas y los métodos<br />

de recopilación requeridos para cada protocolo. El sistema de archivo<br />

177


de datos será modelado por el sistema gis entre la frontera de los Estados<br />

Unidos y México, tal y como fue desarrollado por la Border Environmental<br />

Health Initiative (BEHI). El sistema behi fue establecido y creado para atender<br />

asuntos ambientales fronterizos (Norman et al., 2010). Para facilitar el<br />

análisis de los temas ambientales bilaterales relacionados con salud pública,<br />

se han realizados esfuerzos mayores para integrar los conjuntos de información<br />

geoespacial de Estados Unidos y México sobre temas comunes (USGS,<br />

2010).<br />

ANÁLISIS Y CREACIÓN DE MODELOS<br />

Una vez que estén disponibles todos los elementos de monitoreo, éstos pueden<br />

utilizarse para crear meta-modelos que soporten acciones administrativas.<br />

En esta parte integral del proyecto, los investigadores deberán proponer<br />

maneras de sintetizar estos elementos en productos útiles para facilitar la<br />

administración efectiva de recursos en la frontera entre Estados Unidos y<br />

México. La creación de modelos debe ser conducida por y en respuesta a<br />

“Factores importantes identificados por administradores como monitoreables”<br />

tal como se muestra en el resumen de la tabla 1. Un objetivo es distinguir<br />

entre los efectos causados por factores naturales y aquellos causados<br />

por el hombre (antropogénicos). Los modelos podrían informar, por ejemplo,<br />

una mejor forma de controlar especies invasoras, optimizar actividades<br />

de mitigación, restaurar hábitats y conectividad, y desarrollar sistemas para<br />

apoyar la toma de decisiones. Los protocolos para el desarrollo de modelos<br />

deben también incluir la participación de grupos de enfoque de actores, dependiendo<br />

de la aplicación.<br />

CONCLUSIÓN<br />

Los esfuerzos anteriores realizados para evaluar el efecto del tráfico de indocumentados<br />

y las actividades de seguridad fronteriza entre los Estados<br />

Unidos y México se han centrado en uno o pocos elementos, utilizando enfoques<br />

indirectos y reduccionistas. Por ejemplo, la fauna silvestre ha sido el<br />

objetivo principal de preocupación ignorando a menudo otros elementos<br />

físicos y funcionales, incluyendo la dimensión del ser humano. Un enfoque<br />

más integrador como el que se menciona en este capítulo proporcionará una<br />

evaluación detallada y mecanística de las consecuencias de todas las actividades<br />

dentro del ecosistema en la frontera entre Estados Unidos y México.<br />

178 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Desarrollo de un programa de monitoreo a nivel<br />

Al integrar toda la información empírica espacial-temporal, se aportarán los<br />

elementos para predecir con exactitud los futuros escenarios de consecuencias<br />

y la potencial mitigación de cambios dentro de la región fronteriza entre<br />

Estados Unidos y México.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Agradecemos a la Congresista Gabrielle Giffords por su apoyo entusiasta y<br />

a Ron Barber por iniciar una “Sesión para Escuchar” sobre la necesidad de<br />

monitorear actividades en la frontera entre Estados Unidos y México. Esta<br />

sesión motivó a administradores y organizaciones ambientales a discutir<br />

preocupaciones en torno a las influencias ambientales de las actividades realizadas<br />

a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Agradecemos<br />

también a las siguientes personas quienes apoyaron con sus ideas durante<br />

nuestro taller de administradores de tierras que siguió a dicha sesión: Helen<br />

Raichle, Michael Hawk, Mary Hunnicutt, Markian Rekshynsky, Kathy Pedrick,<br />

Lee Baiza, Tim Tibbitts, Tom Dabbs, Ray Schweinsburg, Thomas Harvey,<br />

Andy Hubbard, Larry Norris, Kym Hall, Michele Girard, y Brian Powell.<br />

El Departamento de Seguridad territorial (dhs), mediante un contrato con<br />

el U. S. Geological Survey, apoyó financieramente el desarrollo del plan de<br />

monitoreo presentado en este capítulo y patrocinaron las visitas de campo a<br />

la frontera. Cualquier uso de nombres comerciales, productos o empresas se<br />

realiza únicamente con fines descriptivos y no implica le respaldo por parte<br />

del Gobierno de Estados Unidos.<br />

REFERENCIAS<br />

Billington, Craig, Randy Gimblett y Paul Krausman, 2010, “Implications of Illegal<br />

Border Crossing and Drug Trafficking on the Management of Public Lands”, en<br />

William Halvorson, Cecil Schwalbe & Charles van Riper III, eds, Sonoran Desert<br />

Resources, University of Arizona Press, pp. 109-122.<br />

Brooks, Matthew y Bridget Lair, 2009, “Ecological effects of vehicular routes in a<br />

desert ecosystem”, en Robert Webb, Lynn Fenstermaker, Jill Heaton, Debra<br />

Hughson, Erick McDonald, y David Miller, eds., The Mojave Desert Ecosystem<br />

Processes and Sustainability, University of Nevada Press, pp. 168-195.<br />

Carpenter, Stephen, Elena Bennett y Garry Peterson, 2006, “Scenarios for ecosystem<br />

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180 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


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181


RECUADRO 4. Fomentando la<br />

colaboración sobre temas<br />

fronterizos: El Instituto para<br />

la Resolución de Conflictos<br />

Ambientales de Estados Unidos<br />

Mark Schaefer, Kimberly Caringer /<br />

Maggie McCaffrey<br />

NOTA DE LOS COORDINADORES:<br />

Entre los muchos instrumentos que vale la pena revisar en la búsqueda<br />

de un diálogo constructivo sobre la seguridad, infraestructura<br />

y medio ambiente fronterizos, la resolución de conflictos es una<br />

herramienta que puede usarse junto con otros mecanismos que se<br />

describen en esta sección. El Instituto para la Resolución de Conflictos<br />

Ambientales de Estados Unidos atiende conflictos entre dependencias<br />

federales y entre éstas e intereses privados o grupos sociales,<br />

cuando el asunto en cuestión es de carácter ambiental e involucra a<br />

una dependencia federal de Estados Unidos. Consideramos que el<br />

trabajo que realiza el Instituto puede ser en extremo útil para estimular<br />

el análisis conjunto y mejorar la comprensión de las diversas perspectivas<br />

en temas ambientales y de seguridad en la frontera. Resulta<br />

en particular útil entre los actores estadounidenses, hacia quienes el<br />

Instituto está enfocado, aunque el entendimiento alcanzado también<br />

puede ser propicio para las discusiones binacionales que se llevan a<br />

cabo a través de los canales diplomáticos.<br />

183


La frontera entre Estados Unidos y México presenta retos<br />

importantes para una diversidad de temas de política pública y<br />

administración de la tierra relacionados con aspectos socioeconómicos,<br />

de seguridad y ambientales. La reciente construcción de un<br />

muro a lo largo de gran parte de la frontera ha atraído la atención sobre<br />

la lucha de la región para equilibrar múltiples objetivos de política pública<br />

y administración de tierras a través de múltiples jurisdicciones.<br />

Al interior, tanto de México como de Estados Unidos, diversas organizaciones<br />

públicas y privadas con diferente –y, en ocasiones, conflictiva–<br />

autoridad, influyen en políticas y acciones. En Estados Unidos,<br />

éstas incluyen a los departamentos del interior, Agricultura, Transporte<br />

y Defensa; a la Agencia de Protección Ambiental, los gobiernos tribales,<br />

la Comisión Internacional de Límites y Aguas, la Comisión de<br />

Cooperación Ecológica Fronteriza y numerosos gobiernos estatales y<br />

locales. Los temas ambientales relacionados con la frontera son también<br />

preocupación de muchas ong’s, intereses comerciales, residentes<br />

locales y el público en general.<br />

A lo largo de los últimos años, diversas entidades han intentado<br />

abordar algunos de los impactos del muro fronterizo a través de un<br />

conjunto de talleres y otras iniciativas. El inicio de éstas y otras acciones<br />

ha alentado el diálogo y resaltado la necesidad de cooperación. Sin embargo,<br />

quedan oportunidades importantes para que los actores se unan<br />

para trabajar hacia una mejor comprensión de los temas de la frontera<br />

y, para definir de manera colaborativa un curso de acción en beneficio<br />

de todas las partes.<br />

El Instituto para la Resolución de Conflictos Ambientales de Estados<br />

Unidos (USIECR, por su siglas en inglés), con oficinas centrales<br />

en Tucson, Arizona, es un programa federal imparcial, apartidista que<br />

ofrece experiencia profesional, servicios y recursos a todas las partes<br />

involucradas en disputas ambientales, de recursos naturales y de tierras<br />

públicas que involucren al gobierno estadounidense. El USIECR es un<br />

programa de la Fundación Morris K. and Stewart L. Udall, una oficina<br />

federal independiente. Desde su creación, el usiecr ha proporcionado<br />

asistencia en algunos de los temas más complejos, notorios y regionalmente<br />

importantes para el medio ambiente en el país.<br />

184 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Fomentando la colaboración sobre temas fronterizos<br />

LOS FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN DE<br />

CONFLICTOS AMBIENTALES<br />

¿QUÉ ES LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS AMBIENTALES?<br />

Personas con diferentes puntos de vista e intereses que trabajan juntas<br />

de manera sistemática y organizada para encontrar soluciones funcionales<br />

a problemas compartidos acerca de temas ambientales.<br />

¿QUÉ CLASE DE PROBLEMAS? ALGUNOS EJEMPLOS:<br />

• Administración de tierras públicas para que las personas las<br />

usen y disfruten de diferentes formas... como planear cómo un<br />

bosque nacional puede satisfacer necesidades futuras de protección<br />

de cuencas, aprovechamiento forestal y recreación<br />

• Disputas por recursos naturales, por ejemplo, la justa asignación<br />

de derechos al uso del agua, la madera o los recursos minerales<br />

• Conflictos sobre la ubicación de instalaciones, como dónde ubicar<br />

carreteras locales, presas, tendido eléctrico o granjas eólicas<br />

• Desacuerdos en cuanto a áreas protegidas, por ejemplo, en el<br />

manejo de usos recreativos manteniendo al mismo tiempo la<br />

protección a un área natural sensible en un parque<br />

• Temas de especies protegidas, por ejemplo, cómo implementar<br />

acciones de protección que se requieren para evitar la extinción<br />

de una especie<br />

• Relaciones de los gobiernos federal y tribal, tales como en qué<br />

forma respetar la soberanía tribal y proteger sus lugares sagrados<br />

al planear o implementar proyectos<br />

• Disputas relacionadas con la contaminación, por ejemplo, cómo<br />

implementar mejor acciones de limpieza del aire, agua o suelo<br />

¿SIEMPRE FUNCIONA?<br />

NO SIEMPRE. LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS AMBIENTALES NO<br />

FUNCIONA CUANDO:<br />

Resolver el problema no parece tan importante para los actores clave<br />

185


• Cuando una o más de las partes clave tiene otros caminos para<br />

alcanzar mejor sus intereses<br />

• No todos los involucrados están de acuerdo en que existe un<br />

conflicto<br />

LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS AMBIENTALES FUNCIONA CUANDO:<br />

• Los problemas representan una alta prioridad para todas las<br />

partes<br />

• Todos los actores afectados están dispuestos y pueden participar<br />

• Ninguna parte, por sí sola, puede resolver la situación<br />

• Los resultados están genuinamente en duda<br />

RECURSOS DE COLABORACIÓN<br />

Los recursos de colaboración que proporciona el usiecr pueden hacer<br />

que los actores interesados se comprometan en procesos de colaboración,<br />

lo cual puede mejorar la toma de decisiones y permitir una exitosa<br />

implementación de proyectos. Con esta encomienda, el usiecr tiene<br />

una posición única para coordinar y facilitar el compromiso de intereses<br />

de los sectores gubernamental y privado para resolver problemas<br />

ambientales complejos en el contexto de las necesidades de protección<br />

fronteriza y seguridad nacional. Algunos ejemplos de los servicios que<br />

ofrece el Instituto son:<br />

EVALUACIÓN DE CONFLICTOS Y GUÍA DE DISEÑO DE PROCESOS<br />

Un primer paso formal al iniciar un proceso de resolución de conflictos<br />

es por lo regular una evaluación. Ésta comprende:<br />

• Identificación de los aspectos involucrados en una situación<br />

dada,<br />

• identificación de las partes cuya participación es crucial,<br />

• instruir a las partes en lo que implica un proceso de colaboración<br />

de modo que puedan tomar una decisión informada sobre<br />

la participación y,<br />

186 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Fomentando la colaboración sobre temas fronterizos<br />

• ofrecer una guía de cómo estructurar la fase de resolución del<br />

conflicto real (v.g., la mediación o facilitación).<br />

Por lo general, al término de una evaluación, se proporciona a las<br />

partes un informe resumido. El informe de evaluación refleja el análisis<br />

del Instituto y las recomendaciones de cómo proceder mejor para resolver<br />

el conflicto en cuestión.<br />

SERVICIOS DE CONVOCATORIA<br />

Como dependencia federal independiente que da servicio a todas las<br />

partes, el usiecr puede ser determinante para ayudar a las partes a reunirse<br />

y negociar sobre un conflicto contencioso. Los servicios de convocatoria<br />

comprenden por lo general el establecimiento de reuniones<br />

exploratorias de todas las partes afectadas. Estas reuniones son conducidas<br />

por facilitadores imparciales.<br />

MEDIACIÓN Y FACILITACIÓN<br />

Las mediaciones y facilitaciones son la piedra angular de los servicios<br />

del Instituto. Una mediación es el proceso de negociación real entre<br />

las partes, asistido por un mediador, en donde la meta es la “resolución”.<br />

Actuando como tercero, el mediador mejora las negociaciones<br />

del conflicto entre las partes mejorando la comunicación, identificando<br />

intereses y explorando las posibilidades de una resolución de<br />

mutuo acuerdo. Las partes siguen siendo las responsables de negociar<br />

un acuerdo. El papel del mediador consiste en asistir el proceso, y el<br />

mediador no tiene el poder de imponer ninguna solución.<br />

A diferencia de una mediación (en la cual la meta es una “resolución”),<br />

una facilitación es un proceso de colaboración en el que un<br />

tercero imparcial busca asistir a un grupo de individuos o partes para<br />

discutir de manera constructiva problemas complejos y potencialmente<br />

controversiales para buscar un entendimiento compartido de los<br />

problemas en cuestión y, para explorar cómo pudieran trabajar juntos<br />

para alcanzar sus metas comunes.<br />

187


Aunque con reducido personal profesional, el usiecr está disponible<br />

para ofrecer los servicios de mediación y facilitación directa (esto<br />

es, con su propio personal), pero con frecuencia el Instituto proporciona<br />

sus servicios a través de mediadores y facilitadores contratados del<br />

sector privado.<br />

CAPACITACIÓN<br />

El USIECR ofrece capacitación en resolución de conflictos, talleres y servicios<br />

informativos en todo el país. Estas sesiones comprenden una<br />

introducción general a la resolución de conflictos ambientales, otras<br />

más avanzadas abordan la resolución en ciertos contextos, sesiones a<br />

la medida solicitadas a la agencia y dirigidas a necesidades específicas<br />

y, esfuerzos de generación de capacidad integrada dentro de los procesos<br />

de resolución de conflictos. Los beneficiarios de estas sesiones de<br />

aprendizaje son representantes de gobiernos federal, estatales y locales,<br />

naciones tribales, ong’s, profesionales de la solución de conflictos<br />

ambientales, defensores del medio ambiente, grupos comunitarios, expertos<br />

y técnicos científicos, abogados ambientales y de recursos naturales,<br />

administradores de tierras públicas y profesionales en solución<br />

de disputas y generación de consensos. La meta última de los servicios<br />

de capacitación del Instituto es ayudar a las partes a prevenir, manejar y<br />

resolver conflictos ambientales.<br />

CÓMO PARTICIPAR<br />

El Instituto tiene el encargo de trabajar sobre conflictos ambientales en<br />

donde haya involucrada una agencia federal. Esto significa, por ejemplo,<br />

que no puede trabajar en problemas locales sobre tierras, a menos<br />

que involucre a una dependencia federal del gobierno de los Estados<br />

Unidos. Sin embargo, cualquier actor interesado e involucrado en usar<br />

los servicios del Instituto puede contactarlo al respecto. Por ley, estamos<br />

obligados a cobrar por alguno de nuestros servicios. El Congreso<br />

creó el Instituto para la Resolución de Conflictos Ambientales como<br />

una organización que opera bajo cuotas por servicio. El presupuesto<br />

anual no cubre la totalidad de nuestros gastos de operación.<br />

188 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


CAPÍTULO 6. La evaluación del impacto<br />

ambiental transfronterizo: Un<br />

instrumento para la conservación de<br />

especies y ecosistemas compartidos<br />

entre México y Estados Unidos<br />

Alba Zarco y Eduardo Peters<br />

INTRODUCCIÓN<br />

México y Estados Unidos comparten una franja fronteriza de 3 152<br />

km de longitud, en los cuales se localizan irremplazables áreas<br />

naturales, refugios para la vida silvestre, así como áreas ambientalmente<br />

sensibles. Esta zona se caracteriza por la presencia de especies amenazadas<br />

como son el jaguar (Panthera onca), el ocelote (Leopardus pardalis),<br />

el oso negro (Ursus americanus), el borrego cimarrón (Ovis canadensis), el<br />

bisonte americano (Bison bison), el berrendo (Antilocapra americana), el perrito<br />

llanero (Cynomys ludovicianus) y la zorra del desierto (Vulpes velox),<br />

entre otras. En la región existen ya una serie de factores de impacto, que<br />

sumados al efecto de la construcción del muro fronterizo representan afectaciones<br />

significativas a la biodiversidad al fragmentar el hábitat, afectar los<br />

corredores de vida silvestre, afectar los procesos de dispersión y migración; y<br />

amenazar con ello la supervivencia de estas especies y la posibilidad de sustentar<br />

poblaciones viables, además de causar afectaciones en los ecosistemas.<br />

Esta situación requiere considerar las alternativas de instrumentos que<br />

sean viables para asegurar la permanencia de los ecosistemas y especies presentes<br />

en la región, así como su<br />

adecuado funcionamiento y supervivencia. Si bien históricamente se han<br />

convenido una serie de instrumentos binacionales entre México y Estados<br />

189


Unidos que tienen como tema la protección del medioambiente, no existe<br />

a la fecha un instrumento que considere evaluar los posibles impactos de<br />

carácter transfronterizo de las obras, proyectos o planes entre ambos países.<br />

Por ello, el planteamiento del presente capítulo es promover un acuerdo<br />

de evaluación de impacto ambiental transfronterizo entre México y Estados<br />

Unidos, para ello consideramos las experiencias internacionales como es el<br />

caso del Convenio de Espoo y los avances que en la materia se han realizado<br />

en Centroamérica. Así como la inclusión de la Evaluación Ambiental Estratégica<br />

(EAE) 1 dentro del marco de dicho acuerdo, que permita considerar las<br />

sinergias de los proyectos, obras y actividades propuestas, así como valorar<br />

las diferentes alternativas en las etapas iniciales de planificación, todo ello en<br />

el marco de la sustentabilidad ambiental. Como avances, existe una serie de<br />

trabajos liderados por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA),<br />

relacionados con un acuerdo de evaluación de impacto ambiental transfronterizo<br />

entre Canadá, Estados Unidos y México, por lo que se analizan dichos<br />

esfuerzos enfatizando su potencial en la solución de la problemática en la<br />

región por la construcción del muro fronterizo.<br />

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE ACUERDOS AMBIENTALES BINACIONALES<br />

ENTRE MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS<br />

La consideración de los asuntos ambientales en la zona fronteriza entre México<br />

y Estados Unidos no es un tema reciente; históricamente se han realizado<br />

esfuerzos binacionales que han promovido la firma de numerosos<br />

acuerdos relacionados con la conservación del medio ambiente. Los objeti-<br />

1<br />

La Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) representa un instrumento con la capacidad de<br />

fortalecer la EIAT, debido a que su aplicación considera evaluar los planes, políticas y programas,<br />

incluso aspectos de legislación a nivel de preproyecto. Es también el instrumento que a<br />

nivel internacional se aplica para evaluar los impactos acumulativos de varios proyectos, lo<br />

cual no se realiza bajo ningún otro esquema o instrumento. Con esta información, la toma<br />

de decisiones cuenta con mejores herramientas para evaluar en una forma más cercana a la<br />

realidad las implicaciones ambientales de las propuestas y generar escenarios que consideren<br />

en su conjunto los impactos y beneficios acumulativos. Estados Unidos ya aplica este instrumento<br />

en su territorio por lo que México puede adherirse a esta práctica, ya sea como un<br />

instrumento a nivel nacional o bien únicamente en la zona fronteriza. Si bien su implementación<br />

representa un gran reto para México, la aplicación de la EAE en los temas fronterizos<br />

tiene el potencial para generar las alternativas de protección, conservación y restauración de<br />

los ecosistemas y especies en la región tanto a nivel de preproyecto como en la evaluación de<br />

los efectos acumulativos.<br />

190 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />

vos de muchos de los instrumentos binacionales e internacionales firmados<br />

tanto por México como por Estados Unidos, apoyan la protección y preservación<br />

de la vida silvestre, así como la protección y el mejoramiento del<br />

ambiente compartido entre ambos países. El anexo 4 de este volumen lista 33<br />

de estos instrumentos binacionales.<br />

Por ejemplo, la Convención sobre la Protección de la Naturaleza y la<br />

Conservación de la Vida Silvestre en el Hemisferio Oeste de 1940 (anexo 3),<br />

establece la protección y conservación en su hábitat natural de ejemplares<br />

de todas las especies y géneros de su flora y fauna nativa, incluyendo aves<br />

migratorias; el compromiso de la convención es asegurar que el tamaño de<br />

las poblaciones de las diferentes especies asegure su supervivencia. En los<br />

acuerdos internacionales de los cuales México y Estados Unidos son signatarios,<br />

como son la Declaración de Estocolmo (ONU, 1972) de la Conferencia<br />

de las Naciones Unidas sobre el Ambiente Humano y la Declaración de Río<br />

(onu, 1992) sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, establecen de conformidad<br />

con la carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho<br />

internacional que “los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar sus<br />

propios recursos según sus propias políticas ambientales y de desarrollo, y<br />

la responsabilidad de velar por que las actividades realizadas dentro de su<br />

jurisdicción o bajo su control no causen daños al medioambiente de otros<br />

Estados o de zonas que estén fuera de los límites de la jurisdicción nacional”<br />

(principio 21 y principio 2, respectivamente). Los instrumentos antes<br />

mencionados, representan la base legal de los esfuerzos ambientales entre<br />

México y Estados Unidos, que tienen el potencial para beneficiar la conservación<br />

de los ecosistemas y especies en la zona fronteriza, al ser consideradas<br />

o retomadas en una propuesta de creación del instrumento de evaluación de<br />

impacto ambiental transfronterizo (EIAT) que represente el medio para fortalecer<br />

la conservación y el manejo sustentable de la zona fronteriza.<br />

EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL TRANSFRONTERIZO<br />

Y EVALUACIÓN AMBIENTAL ESTRATÉGICA: EXPERIENCIAS<br />

INTERNACIONALES<br />

Para plantear un instrumento de EIAT resulta valioso estudiar los casos<br />

internacionales en el tema, tomando en cuenta los avances, conflictos y<br />

acuerdos que han enfrentado, con la finalidad de identificar cuáles serían<br />

los requerimientos del instrumento, así como los puntos que se deben considerar<br />

al plantear y elaborar un acuerdo de eiat entre México y Estados<br />

191


Unidos. Por lo anterior, se presenta a continuación la experiencia de la<br />

Unión Europea y la experiencia de Centroamérica en el acuerdo de EIAT<br />

entre sus respectivas partes.<br />

EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL TRANSFRONTERIZO<br />

UNIÓN EUROPEA<br />

Como resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio<br />

Ambiente Humano (Estocolmo, Suecia, 1972), los países europeos comienzan<br />

a discutir en 1975 el tema de evaluar diversas obras y actividades<br />

a través del instrumento de evaluación de impacto ambiental (EIA). En la<br />

propuesta de eia se incluía evaluar los efectos sobre el medio ambiente con<br />

la finalidad de mantener la diversidad de especies y conservar la capacidad<br />

de reproducción del sistema, todo ello por ser recursos fundamentales vinculados<br />

con la protección de la salud humana y que pueden contribuir a<br />

mejorar la calidad de vida. El instrumento de eia entre los países europeos<br />

fue aprobado en junio de 1985 con la Directiva 85/337/CEE (Consejo de las<br />

Comunidades Europeas, 1985).<br />

Los trabajos y avances de los países europeos, en la aplicación de la directiva<br />

sobre EIA, les lleva a plantearse reforzar las disposiciones en el tema,<br />

considerando las repercusiones ambientales transfronterizas. El 25 de febrero<br />

de 1991 se aprueba el Convenio sobre la Evaluación del Impacto Ambiental<br />

en un Contexto Transfronterizo (Espoo, Finlandia) (CEE, 1991), en él<br />

se menciona que la evaluación de impacto ambiental consiste en evaluar el<br />

probable impacto de una actividad en el medioambiente incluyendo la fauna,<br />

biota y factores físicos como son el suelo, atmósfera, agua, clima y paisaje,<br />

entre otros; así como la afectación sobre los seres humanos. Considera que<br />

un impacto es transfronterizo cuando el área de influencia se extiende más<br />

allá de las fronteras de un país. El Convenio de Espoo, establece la importancia<br />

de formular políticas preventivas que permitan evitar, mitigar y vigilar<br />

las afectaciones negativas en el medioambiente incluyendo los impactos<br />

transfronterizos. Así mismo, se menciona la necesidad de reconocer la toma<br />

de decisiones en todos los niveles administrativos, las posibles afectaciones<br />

ecológicas que permitan reducir al máximo los efectos negativos sobre el<br />

medioambiente especialmente en sus repercusiones transfronterizas.<br />

Entre los compromisos establecidos en el Convenio de Espoo (CEE, 1991:<br />

3) están:<br />

192 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />

• Prevenir, reducir y controlar el impacto medioambiental transfronterizo.<br />

• Realizar una evaluación de impacto ambiental antes de que se<br />

adopte una decisión con respecto a la autorización o la ejecución de<br />

las actividades propuestas susceptibles de causar un impacto transfronterizo.<br />

• Aplicar los principios de la evaluación de impacto medioambiental a<br />

sus políticas, planes y programas.<br />

• Notificar siempre que exista la probabilidad de que una actividad propuesta<br />

cause un impacto transfronterizo.<br />

• Realizar consultas con la parte afectada respecto del posible impacto<br />

transfronterizo de la actividad propuesta y de las medidas para reducir<br />

o suprimir dicho impacto.<br />

• Realizar programas de investigación que permitan: mejorar los métodos<br />

de evaluación, la aplicación eficiente de las decisiones, métodos<br />

innovadores de opciones ecológicamente racionales y la comunicación<br />

mutua de los resultados.<br />

Se considera que el Convenio de Espoo, representa el primer tratado<br />

multilateral en derechos y obligaciones de las partes firmantes relativos<br />

a los impactos transfronterizos (Aguilar y Hernández, 2003). Si bien fue<br />

aprobado en 1991, entró en vigor a partir del 10 de septiembre de 1997,<br />

una vez transcurrido noventa días de la fecha en que se depositó el decimosexto<br />

instrumento de aceptación. Cuenta con 44 partes contratantes,<br />

cabe señalar que Canadá y Estados Unidos son los únicos signatarios de<br />

este convenio en el continente americano (UNTC, 2010a). De acuerdo con<br />

IZA (2002: 74)<br />

El Convenio de Espoo es un hito fundamental en la evolución del<br />

derecho internacional ambiental vinculado con instrumentos preventivos.<br />

Junto con las directivas comunitarias, ha contribuido al<br />

establecimiento de un marco regulatorio para la EIA en un contexto<br />

europeo más amplio que el comunitario y no exclusivamente limitado<br />

a cuestiones nacionales sino también para aquellas que exceden las<br />

fronteras estaduales.<br />

Por esto representa “un modelo de referencia válido para todos aquellos<br />

bloques de países que se encaminan a la adopción de una normatividad uniforme<br />

en la materia”.<br />

193


CENTROAMÉRICA<br />

En Centroamérica se ha impulsado el tema de Evaluación de Impacto Ambiental<br />

Transfronterizo como parte de los compromisos asumidos en el Plan<br />

de Aplicación de Johannesburgo (ONU, 2002), en él los países asistentes se<br />

comprometieron a continuar aplicando las evaluaciones de impacto ambiental<br />

que permitan apoyar la toma de decisiones respecto a los probables impactos<br />

negativos al medioambiente.<br />

Los mecanismos para el desarrollo sostenible en la región se han promovido<br />

a través de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo<br />

(CCAD), creada en 1989. Esta Comisión cuenta con un Comité Técnico<br />

de Evaluación de Impacto Ambiental (CTEIA) integrado por siete directores<br />

nacionales, un representante regional de la sociedad civil y un representante<br />

regional del sector privado; el cual busca armonizar los instrumentos y<br />

procesos regionales de la EIA y la discusión de asuntos relacionados con proyectos<br />

regionales. En 2002 los países centroamericanos en la reunión de la<br />

ccad asumieron el compromiso de elaborar un convenio regional sobre la<br />

evaluación de impacto ambiental de proyectos, obras o actividades transfronterizas.<br />

En él se comprometen a definir las áreas ambientalmente frágiles,<br />

elaborar un código de buenas prácticas ambientales, un manual de<br />

procedimiento de la evaluación de impacto ambiental, aplicar la evaluación<br />

ambiental estratégica (ver abajo), considerar los impactos transfronterizos,<br />

desarrollar un procedimiento para elaborar evaluaciones de impacto ambiental<br />

transregionales, establecer los mecanismos de participación pública<br />

y fortalecer el CTEIA del CCAD. Aguilar y otros (2006) señalan que en el plan<br />

de acción regional se pretende que estos compromisos sean alcanzados en<br />

un plazo de entre tres y cuatro años.<br />

De acuerdo con los datos reportados por la Unión Internacional para la<br />

Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales (uicn, 2004) a<br />

partir de la implementación del Plan de Acción Regional en Centroamérica<br />

la evaluación de impacto ambiental está dentro de la agenda centroamericana<br />

y es considerada como herramienta para el desarrollo sostenible, por lo<br />

que se integró la evaluación ambiental estratégica en la región, se puso en<br />

marcha del comité técnico, así como la participación de la sociedad civil en<br />

el tema. Sin embargo, aún se requiere fortalecer los trabajos y la implementación<br />

de la planeación estructurada, que permita la definición de objetivos<br />

claros de políticas, programas y planes de desarrollo considerando en todo<br />

ello la participación pública.<br />

194 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />

Para cumplir con el acuerdo de creación de un convenio regional sobre<br />

la evaluación de impacto ambiental de proyectos, obras o actividades<br />

transfronterizas, Centroamérica está determinando si procede a elaborar un<br />

acuerdo ministerial o un convenio o tratado regional adoptado y ratificado<br />

por todos los Estados de la región (Aguilar et al., 2006). A la fecha, este instrumento<br />

no ha sido formalizado dado que los países involucrados están en<br />

primer lugar fortaleciendo de manera interna la EIA.<br />

EVALUACIÓN AMBIENTAL ESTRATÉGICA<br />

Uno de los aportes importantes a la EIAT, tanto del Convenio de Espoo, como de<br />

los avances en Centroamérica es la inclusión de la evaluación ambiental estratégica<br />

(EAE). Ésta considera no sólo su aplicación en la resolución de proyectos<br />

y planes en el momento en que estos se pretenden realizar, sino en un marco<br />

más amplio de evaluación. La EAE es un instrumento de política ambiental que<br />

permite evaluar los posibles impactos significativos de ciertas políticas, planes,<br />

programas y de la legislación (IZA, 2002), representa un modo convenido para<br />

referirse al proceso formal y sistemático de incorporar consideraciones ambientales<br />

en el nivel de preproyecto de la toma de decisiones. Se lleva a cabo<br />

para asegurar que las consecuencias ambientales de dichos instrumentos sean<br />

consideradas en el proceso de toma de decisiones, en conjunto con las consideraciones<br />

de orden económico y social (Conama, 2002).<br />

La relevancia de la EAE es que complementa a la EIA al:<br />

• Anticiparse a las propuestas de desarrollo al incorporarse al proceso<br />

planificador, en tanto que la EIA sólo reacciona.<br />

• Contemplar los impactos acumulativos (impacto adicional, sinérgico,<br />

inducido, etcétera) de varios proyectos. La EIA no puede hacerlo, pues<br />

cada estudio se refiere a un único proyecto.<br />

• Valorar las distintas alternativas en una etapa temprana de la planificación,<br />

mientras que la EIA sólo las contempla para un proyecto<br />

concreto y de forma limitada, cuando muchas decisiones ya han sido<br />

adoptadas.<br />

• Incorporar criterios de sustentabilidad a la planificación (Monteiga y<br />

Sunyer, 1999).<br />

La EAE se realiza en cerca de 25 países que cuentan con legislación e<br />

implementación de evaluaciones ambientales estratégicas, entre ellos: Ale-<br />

195


mania, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia,<br />

Francia, Holanda, Hong Kong, Inglaterra, Italia, Nueva Zelandia, Polonia,<br />

República Checa, Slovakia, Sudáfrica y Suecia (Aguilar y Hernández, 2003).<br />

En el caso de la propuesta planteada en éste capítulo de un acuerdo de EIAT<br />

entre México y Estados Unidos, al ser éste último un país que cuenta con la<br />

legislación e implementación en la materia, puede posibilitar su aplicación<br />

en la evaluación de los impactos acumulativos-sinérgicos, respecto a diversas<br />

obras y específicamente en el tema de referencia en la construcción del<br />

muro fronterizo. Dado que la EAE de planes, políticas y programas en un<br />

contexto transfronterizo “viene de la mano de todos aquellos casos en los<br />

cuales las políticas, programas o planes son compartidos entre dos Estados”<br />

y por lo tanto “el carácter transfronterizo es inherente al aspecto en análisis<br />

por la dimensión espacial del objeto” (IZA, 2002).<br />

La Unión Europea ha liderado la elaboración de la Evaluación Ambiental<br />

Estratégica en un contexto transfronterizo. En Kiev, Ucrania, el 21 de mayo<br />

del 2003 se desarrolló el Protocolo sobre Evaluación Estratégica del Medio<br />

Ambiente que representa el protocolo jurídicamente vinculante en la materia<br />

en el contexto de la Convención sobre la Evaluación de Impacto Ambiental<br />

en un Contexto Transfronterizo (CEE, 2003). Si bien el Convenio de Espoo<br />

tiene a la fecha 44 partes contratantes, el Protocolo de Kiev ha sido firmado<br />

sólo por 38 países y ratificado por 17 (UNTC, 2010b).<br />

El Protocolo de Kiev, considera que los planes, políticas y legislación pueden<br />

limitar la capacidad de prevenir impactos negativos en el medio ambiente<br />

en la etapa de proyectos, por lo que conviene en aplicar los principios de<br />

la evaluación de impacto ambiental a las políticas, planes y programas. Este<br />

instrumento tiene sus bases en las políticas del Convenio de Espoo (1991) al<br />

establecer los requisitos sobre las políticas y la legislación, en donde las Partes<br />

deben esforzarse en velar por que las preocupaciones acerca del medio<br />

ambiente, incluida la salud, se tengan en cuenta y se integren en el proceso de<br />

elaboración; abordando de forma equilibrada los componentes económico,<br />

social y del medio ambiente para el desarrollo sustentable.<br />

TRABAJOS Y AVANCES PARA EL ACUERDO DE EVALUACIÓN DE<br />

IMPACTO AMBIENTAL TRANSFRONTERIZO DE AMÉRICA DEL NORTE<br />

La aplicación de la EIA en Estados Unidos, Canadá y México se ha adoptado<br />

a través de diferentes procesos. Estados Unidos es uno de los primeros países<br />

en formular la eia a través de la aprobación en 1969 del Acta Nacional de<br />

196 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />

Política Ambiental (NEPA, por su nombre en inglés). En ella se considera obligatoria<br />

la aplicación del enfoque sistémico e interdisciplinario en la toma de<br />

decisiones, así como asegurar que los valores ambientales sean incluidos en<br />

las consideraciones técnicas y económicas. Bajo este marco, se crea el Consejo<br />

de Calidad Ambiental, el cual en agosto de 1973 publica sus directrices<br />

para la elaboración y la presentación de las EIA.<br />

En Canadá la aplicación de la EIA surge en 1973 con la aprobación del<br />

Proceso de Revisión de Evaluación Ambiental (EARP, por su nombre en inglés),<br />

para en 1984 emitir una Guía para el proceso de evaluación ambiental,<br />

que establece los requerimientos de la eia y garantiza la participación pública<br />

a lo largo del todo el proceso (Gobierno de Canadá, 1984). Uno de los<br />

avances más importantes en la materia se alcanzó en 1990 con la aprobación<br />

de la Ley de evaluación ambiental en la que se incluye la evaluación de proyectos<br />

pero también se considera la aplicación de la eia en la elaboración de<br />

políticas y programas.<br />

En el caso de México, los antecedentes de la EIA son la Ley de conservación<br />

de suelo y agua (1946), la Ley para prevenir y controlar la contaminación<br />

ambiental (1971), y la Ley federal de protección al ambiente (1982).<br />

Con las anteriores leyes en temas ambientales y las experiencias en su aplicación,<br />

en 1988 se publica la Ley general del equilibrio ecológico y la protección<br />

al ambiente (LGEEPA), que representa la base de la política ambiental en<br />

el país. La evaluación del impacto ambiental tiene sus bases jurídicas en las<br />

disposiciones que al respecto establece la lgeepa, y su reglamento en materia<br />

de eia respecto a la determinación de las condiciones para su ejecución,<br />

y las medidas de prevención y mitigación de los impactos ambientales que<br />

será necesario tomar para evitar o reducir al mínimo los efectos negativos<br />

sobre el ambiente.<br />

En 1993 en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del<br />

Norte, Canadá, Estados Unidos y México constituyen el Acuerdo de Cooperación<br />

Ambiental de América del Norte (ACAAN) con el cual se inicia la<br />

promoción del fortalecimiento de la cooperación entre los tres países en aspectos<br />

relacionados con la conservación, la protección y el mejoramiento del<br />

medioambiente considerando el impacto transfronterizo.<br />

El ACAAN establece entre sus objetivos la cooperación de los tres países<br />

en la conservación y el mejoramiento del medioambiente, considerando en<br />

ellos la biota y la fauna silvestre. En este Acuerdo, como parte de los compromisos<br />

generales contenidos en el artículo 2 (1e) convienen en evaluar<br />

los impactos ambientales cuando proceda, y específicamente en el artículo<br />

197


10 (7) se hace referencia a alcanzar en un plazo de tres años un acuerdo sobre<br />

obligaciones en cuestiones ambientales transfronterizas. Para ello se propuso<br />

que el Consejo del ACAAN examinara e hiciera recomendaciones respecto a<br />

los proyectos que serían considerados en dicho acuerdo, así como, definir las<br />

medidas para mitigar los efectos negativos y los mecanismos de notificación,<br />

información y consulta entre los países partes (CCA, 1993).<br />

En este contexto, en junio de 1997 el Consejo de la Comisión para la Cooperación<br />

Ambiental (CCCA) integrado por los tres ministros de medio ambiente<br />

convino en elaborar un instrumento jurídico obligatorio sobre evaluación<br />

de impacto ambiental transfronterizo mencionado en el artículo 10 (7), iniciando<br />

así el trabajo de los tres países en la negociación de sus términos, el<br />

cual debía completarse a más tardar el 15 de abril de 1998. Dicho instrumento<br />

incluiría entre otros asuntos, los términos de la evaluación de impacto ambiental<br />

transfronterizo, la notificación a las Partes potencialmente afectadas,<br />

la consideración de medidas de mitigación y la participación pública.<br />

En ese mismo año el Grupo Intergubernamental de América del Norte<br />

para la Evaluación del Impacto Ambiental Transfronterizo, presenta ante el<br />

Consejo de la CCA el borrador del acuerdo de evaluación del impacto ambiental<br />

transfronterizo de América del Norte, cuyo propósito es proporcionar<br />

a los tomadores de decisiones la información oportuna relacionada con<br />

las consecuencias ambientales transfronterizas de los proyectos propuestos,<br />

garantizando que las decisiones relacionadas con estos proyectos consideren<br />

dichas consecuencias ambientales, así como contar con el mecanismo para<br />

que las Partes potencialmente afectadas participen en el proceso de decisión<br />

sobre el proyecto (CCA, 1997).<br />

Las negociaciones para completar el instrumento enfrentan dificultades<br />

debido a las diferencias en los sistemas de manejo ambiental en los tres países,<br />

por lo que la CCA (2000) integra un análisis amplio sobre los antecedentes<br />

de la eiat de acuerdos bilaterales y multilaterales seleccionados. En él se consideran<br />

los elementos comunes en los arreglos de evaluación de impacto ambiental<br />

transfronterizo, los términos de referencia que aparecen en acuerdos<br />

internacionales, la evaluación de impactos ambientales transfronterizos conforme<br />

al artículo 10 (7a) del ACAAN, la mitigación de los impactos ambientales<br />

transfronterizos y la solución de controversias en el contexto de la evaluación<br />

de impacto ambiental transfronterizo. En diciembre de 2002, el Comité<br />

Consultivo Público Conjunto (CCPC) de la CCA, impulsa las negociaciones<br />

sobre la evaluación de impacto ambiental transfronterizo al recomendar al<br />

Consejo la pronta integración de un grupo de trabajo de América del Norte,<br />

198 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />

para la elaboración de un modelo de régimen sobre la eiat que considere<br />

los modelo existentes desarrollados por otras instituciones y organizaciones.<br />

Este grupo de trabajo estaría integrado por un funcionario de alto rango de<br />

cada país y un representante del CCPC, en donde los estados y las provincias<br />

fronterizas tendrían participación y en la medida de lo posible las sesiones<br />

y los resultados serían abiertos al público; el modelo de régimen debía ser<br />

entregado al Consejo en diciembre de 2003.<br />

Si bien los trabajos, iniciativas y acuerdos para culminar el instrumento<br />

jurídico sobre evaluación de impacto ambiental transfronterizo liderado por<br />

la CCA presentaba avances significativos, el proceso de la EIAT dentro de la<br />

cca se detiene por la falta de voluntad política entre los países involucrados.<br />

A la par surge la iniciativa de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de<br />

América del Norte (ASPAN), en ella se menciona el tema ambiental como un<br />

tema de interés y dado el estancamiento en los avances en el tema por parte<br />

de la CCA, la EIAT se coloca dentro de la agenda de la ASPAN (De la Parra, entrevista,<br />

2009).<br />

La ASPAN se crea por acuerdo de Canadá, Estados Unidos y México en<br />

marzo de 2005, en ella los grupos de trabajo nombrados por cada uno de los<br />

países coloca la iniciativa de la EIAT en el rubro de materia de medio ambiente,<br />

donde las partes colaborarían para concluir en junio de 2007 un acuerdo<br />

de cooperación sobre EIAT para proyectos propuestos. Al ser colocado el tema<br />

como una iniciativa de la aspan del CCCA elimina el tema del plan operativo<br />

y el presupuesto para 2004-2006 (con objeciones de los miembros del CCPC)<br />

por considerar que “las presiones específicas relativas a las negociaciones de<br />

la EIAT bajo los auspicios de la aspan no están acordes con los objetivos del<br />

ACAAN y la asignación de recursos de la CCA” (CCCA, 2005a, 2005b). Con la<br />

interrupción en el seguimiento de los avances en el acuerdo de evaluación de<br />

impacto ambiental transfronterizo de América del Norte por parte de la CCA,<br />

y la consideración como una iniciativa del ASPAN, con base en la información<br />

disponible, a la fecha el tema, muy lamentablemente, no ha sido retomado<br />

por parte de alguna de éstas organizaciones.<br />

ALTERNATIVAS DE APLICACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN Y MANEJO SUS-<br />

TENTABLE DE LA ZONA FRONTERIZA<br />

Como se ha mencionado en los apartados anteriores, la condición de las especies<br />

y los ecosistemas de la zona fronteriza enfrentan condiciones de alteración<br />

y degradación que afectan su adecuado funcionamiento y supervivencia. Las<br />

199


alternativas antes expuestas pueden generar sinergias positivas en la protección<br />

y conservación, tanto de especies como de ecosistemas, por considerar<br />

los impactos negativos de un proyecto propuesto sobre el medio ambiente<br />

al inicio del proceso de la toma de decisión, a través del análisis explícito de<br />

los factores y procesos ecológicos que se requieren proteger y conservar para<br />

que las decisiones sean acordes a ello.<br />

En este sentido la evaluación de impacto ambiental transfronterizo representa<br />

un instrumento con potencial de favorecer la conservación y protección<br />

de los ecosistemas y especies compartidos entre México y Estados<br />

Unidos. Por lo anterior se requiere dar continuidad a los trabajos y avances<br />

alcanzados, ya sea a través de la CCA o de la ASPAN a fin de concretar el instrumento<br />

jurídico obligatorio del acuerdo de evaluación de impacto ambiental<br />

transfronterizo de América del Norte, al considerar que es una responsabilidad<br />

asumida y compartida la protección y mejoramiento del medio ambiente<br />

trilateral teniendo en cuenta los efectos transfronterizos perjudiciales.<br />

Así mismo, se requiere incluir en la agenda binacional el instrumento de la<br />

EAE como una herramienta para el desarrollo sostenible, considerando que<br />

los impactos de las políticas, planes y programas pueden ser compartidos<br />

por los dos Estados. Lo anterior se debe a que la EAE permite incorporar<br />

las consideraciones ambientales en el nivel de preproyectos en la toma de<br />

decisiones, anticipándose a las propuestas de desarrollo, así como evaluar<br />

los impactos acumulativos, incorporando en todo ello la sustentabilidad en<br />

la planificación.<br />

Por otra parte, como una alternativa a la interrupción del acuerdo de evaluación<br />

de impacto ambiental transfronterizo de América del Norte, México<br />

puede considerar la adhesión al Convenio de Espoo (1991), dado que los Estados<br />

Unidos y Canadá son ya parte de dicho Convenio. De igual forma, se<br />

puede impulsar que tanto México como Estados Unidos se adhieran al Protocolo<br />

de Kiev (CEE, 2003), por ser un instrumento relevante en la elaboración y<br />

adopción de planes, programas, política y legislación, al considerar de forma<br />

equilibrada los componentes económico, social y del medio ambiente. Con<br />

ello se estaría dando un impulso a la consideración de las alteraciones a nivel<br />

de especies, ecosistemas y los servicios ambientales provistos por estos, en<br />

la toma de decisiones de proyectos antes de su adopción, lo cual permitiría<br />

asegurar la permanencia de los ecosistemas y especies presentes en la región,<br />

así como su adecuado funcionamiento y supervivencia.<br />

200 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


La evaluación del impacto ambiental transfronterizo<br />

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202 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


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203


RECUADRO 5: Oportunidades de<br />

desarrollo de evaluaciones de<br />

impacto ambiental transfronterizo<br />

con base en la experiencia de la<br />

Cocef<br />

Ana Córdova<br />

La Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (Cocef) y el<br />

Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) fueron creados<br />

en el marco de los acuerdos paralelos del Tratado de Libre<br />

Comercio para América del Norte (TLCAN). Su creación respondía a<br />

inquietudes sobre una creciente contaminación en la región fronteriza<br />

entre México y Estados Unidos, amén de que se anticipaba un renovado<br />

dinamismo económico debido al TLCAN. En ese entonces, para<br />

ambos gobiernos y para los sectores preocupados por la calidad ambiental,<br />

era evidente que existían rezagos de infraestructura ambiental<br />

en ambos lados de la frontera. El esquema de cooperación creado<br />

considera la coordinación entre los diferentes órdenes de gobierno de<br />

ambos países, la sociedad fronteriza y el sector privado. De manera<br />

importante, el proceso incluye la validación social de todos los proyectos,<br />

con énfasis especial en el cumplimiento de las legislaciones<br />

en materia de impacto ambiental en los dos países. En gran medida,<br />

gracias a la actividad de la Cocef y el BDAN de los últimos quince<br />

años, la brecha del rezago de infraestructura municipal a lo largo de<br />

la frontera México-Estados Unidos se ha venido reduciendo. La Cocef<br />

certifica proyectos de infraestructura ambiental para el subsecuente<br />

205


financiamiento por el bdan, y dentro de las acciones de consideración<br />

de las propuestas se evalúan los impactos ambientales negativos<br />

y positivos que podría ocasionar el desarrollo de cada proyecto, tanto<br />

a nivel local como, en algunos casos, a nivel transfronterizo.<br />

El instrumento legal de evaluación de impacto ambiental (EIA) en<br />

México y en Estados Unidos es utilizado para valorar el impacto al ambiente<br />

que tendrá una estructura u obra de infraestructura. En México,<br />

se creó el fundamento jurídico en 1988 para desarrollar las evaluaciones<br />

y documentarlas en una Manifestación de Impacto Ambiental<br />

(MIA), dentro del marco de la Ley general del equilibrio ecológico y<br />

protección al ambiente (LGEEPA). En Estados Unidos, el instrumento<br />

de evaluación de impacto ambiental (Environmental Impact Statement,<br />

EIS) existe desde 1969 cuando se promulga la Ley de política ambiental<br />

(National Environmental Policy Act, NEPA) que, en su sección 102, indica<br />

la obligatoriedad de contar con un documento que evalúe el impacto<br />

de toda obra y proponga alternativas.<br />

Para autorizar cualquier asistencia financiera a proyectos en proceso<br />

de certificación se requiere de un estudio de EIA y su consiguiente aprobación<br />

antes de la ejecución del proyecto. De acuerdo al procedimiento<br />

instrumentado por la Cocef, si la obra a financiar se ubica en México,<br />

se requiere de una mia de acuerdo a lo establecido en la LGEEPA y si la<br />

obra se ubica en los Estados Unidos debe seguir el procedimiento de<br />

evaluación ambiental establecido en NEPA. En ambos casos la evaluación<br />

correspondiente aplica sólo a impactos en el país donde se ubicará<br />

la obra. La única excepción se da cuando una obra se va a construir<br />

en México con fondos federales de Estados Unidos (como, por ejemplo,<br />

con fondos del Border Environmental Infrastructure Fund, BEIF,<br />

de la EPA –Environmental Protection Agency). En esos casos, además<br />

de requerir una mia mexicana, nepa requiere que se haga una evaluación<br />

ambiental de los efectos transfronterizos de esa obra en los Estados<br />

Unidos. En este momento la Cocef cuenta con 40 evaluaciones ambientales<br />

transfronterizas para proyectos mexicanos derivadas de este tipo<br />

de financiamientos transfronterizos.<br />

En el marco de la gestión ambiental transfronteriza, conviene reflexionar<br />

sobre las diferencias que existen entre una evaluación de<br />

impacto ambiental transfronterizo (popularizado como TEIA, por su<br />

nombre en inglés, y abordado en este volumen por Zarco y Peters, así<br />

206 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Oportunidades de desarrollo de evaluaciones<br />

como por Varela) y el ejercicio de cumplimiento de las legislaciones ambientales<br />

de ambos países que efectúa la Cocef. La TEIA es un instrumento<br />

que se forja de manera conceptual entre ambos países; el ejercicio de Cocef<br />

representa una sumatoria de requisitos a cumplir dentro de un proceso<br />

fronterizo, sin duda un primer paso de análisis. El registro histórico<br />

de estas obras que están en poder de la Cocef ofrece oportunidades a<br />

profesionales interesados en proponer avances en la construcción de un<br />

instrumento binacional integrado para la evaluación de impacto ambiental<br />

transfronterizo. Las oportunidades radican en:<br />

a) La existencia de un gran número de evaluaciones ambientales de<br />

infraestructura similar en cada lado de la frontera, que pudieran<br />

servir de material para comparaciones metodológicas y de contenido<br />

en ambos tipos de instrumento en zonas con características<br />

ambientales y sociales similares.<br />

b) La existencia de las evaluaciones ambientales transfronterizas de<br />

proyectos financiados por BEIF en México que pudiera compararse<br />

con las mia correspondientes en México, también para comparaciones<br />

metodológicas y de contenido de una misma obra de<br />

infraestructura.<br />

c) La amplia gama y cantidad de información generada a partir de<br />

las evaluaciones ambientales en ambos lados de la frontera, que<br />

hacen referencia a por lo menos 94 municipios mexicanos y 23<br />

condados fronterizos estadounidenses contiguos a la línea fronteriza.<br />

El tipo de información incluye cumplimiento de legislación, modelación<br />

de niveles de tratamiento de aguas residuales y aspectos de<br />

calidad de vida, impactos ambientales identificados a recursos naturales<br />

binacionales, en algunos casos beneficios a hábitats de aves migratorias<br />

y especies protegidas en ambos países, así como identificación<br />

de impactos potenciales al ambiente y la salud humana. El tipo de proyectos<br />

que ha generado esta base de datos va desde la implementación<br />

de alcantarillado y saneamiento, hasta la explotación de acuíferos<br />

compartidos.<br />

Es importante hacer notar que la información descrita aquí es pública,<br />

se encuentra asociada a cada proyecto de infraestructura certificada<br />

207


y basta solicitarla a la Cocef. Representa material de mucho valor para<br />

profesionistas e investigadores interesados en proponer ajustes de los<br />

mecanismos que en su momento puedan incorporarse al marco normativo<br />

de ambos países para el desarrollo de evaluaciones de impacto<br />

ambiental transfronterizo que algún día se usen binacionalmente.<br />

208 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


CAPÍTULO 7. Análisis de diversos<br />

instrumentos jurídicos para fomentar<br />

la colaboración en materia de impacto<br />

ambiental entre México y Estados Unidos<br />

Elva Denisse Varela<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Araíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en<br />

Estados Unidos, fueron enmendadas diversas secciones del Código<br />

de E. U. (U. S. Code). Dentro de dichas enmiendas se incluyó la<br />

Sección 102 (c) de la Ley para la reforma de la inmigración ilegal y responsabilidad<br />

del inmigrante (Illegal Immigration Reform and Immigrant<br />

Responsibility Act of 1996 (iirira, 1996), que abarca a la Ley pública 208<br />

del CIV Congreso(104 th Congress Public Law 208, 1996), misma que está<br />

vigente desde el 30 de septiembre de 1996, con relación a la construcción<br />

del muro y la realización de mejoras en el área fronteriza cercana a San<br />

Diego, California (en la frontera inmediata con Tijuana, Baja California).<br />

La sección 102 (c) de dicha ley establece, entre otras cuestiones que: (c)<br />

Excepción. –Las disposiciones de la Ley de especies en peligro de extinción<br />

de 1973 (Endangered Species Act, 1973) y la Ley nacional de política<br />

ambiental de 1969 (National Environmental Policy Act-NEPA, 1969), serán<br />

obviadas en la medida que el Procurador General lo considere necesario<br />

para asegurar la expedita construcción de las barreras y los caminos referidos<br />

en esta sección. 1<br />

1<br />

Título I – Improvements to Border Control, Facilitation of Legal Entry, and Interior Enforcement.<br />

Subtítulo A – Improved Enforcement at The Border. Sec. 1.<br />

209


Esto significa que el cumplimiento conforme a nepa puede exentarse en<br />

caso de que se requiera la “expedita” construcción de barreras. La Ley pública<br />

208 fue reformada por dos leyes posteriores: El Real ID Act (2005) y el<br />

Secure Fence Act (2006). El Real ID Act de 2005 firmado por el presidente de<br />

E. U. el 11 de mayo de 2005, reforma la sección 102 (c), a fin de otorgarle autoridad<br />

en forma discrecional al secretario del Departamento de Seguridad<br />

Nacional (Department of Homeland Security), en lugar de al Procurador<br />

General (Attorney General). Por su parte, el Secure Fence Act de 2006, que<br />

fue firmado el 26 de octubre de 2006 por el presidente de E. U., establece en<br />

su sección 3 disposiciones para el mejoramiento de la seguridad y la construcción<br />

de un muro en el área fronteriza del Océano Pacífico al Golfo de<br />

México, reformando además la sección 102 (b) de la Ley pública 208 con<br />

el objeto de aumentar la seguridad nacional. A raíz de lo anterior, ahora se<br />

permite al Departamento de Seguridad Nacional utilizar discrecionalmente<br />

la excepción prevista en la sección 102 (c). Originalmente sólo el procurador<br />

general contaba con esta facultad discrecional. Por otro lado, en E. U. hay<br />

varias acciones que se consideran exentas de la Orden 12114 del Poder Ejecutivo<br />

(efectos ambientales transfronterizos), incluyendo por ejemplo:<br />

a) Acciones que no tienen impacto significativo en el medio ambiente<br />

fuera de E. U., según determine la dependencia de gobierno.<br />

b) Acciones efectuadas por, o en seguimiento de, una orden del presidente<br />

de E. U. o de un funcionario del gabinete de E. U. cuando la seguridad<br />

o los intereses de la nación están en juego o cuando la acción se<br />

realiza en el curso de un conflicto armado.<br />

De conformidad con los antecedentes aquí referidos, varias leyes han<br />

entrado en vigor en E. U. con el objeto de justificar que no se elabore una<br />

amplia evaluación en materia de impacto ambiental para la construcción del<br />

llamado muro fronterizo. Las leyes arriba referidas, establecen principios de<br />

excepción en la aplicación del NEPA. Sin embargo, más allá del caso concreto<br />

de las excepciones legales que fueron aplicadas por E. U. para la construcción<br />

del muro fronterizo, este capítulo tiene por objetivo central analizar cómo se<br />

efectúa la evaluación del impacto ambiental de los proyectos desarrollados<br />

en la frontera México-E. U. en aquellos casos en los que las disposiciones<br />

jurídicas comentadas al inicio no apliquen o bien para un futuro deseable en<br />

el que E. U. removiera el estado de exención que ha aplicado al muro fronterizo.<br />

Eso, ya que como bien comentan Rick Van Schoik, Elena Lelea y John<br />

210 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

Cunningham (2006), México y Estados Unidos necesitan encontrar mecanismos<br />

binacionales que les permitan proteger y preservar los hábitats naturales<br />

más críticos y los corredores que comparten en la frontera. Para efectos<br />

comparativos, en este capítulo se analizan los dos principales ordenamientos<br />

de jurisdicción nacional que están vigentes en México y en E. U. en materia<br />

de impacto ambiental: el NEPA y la Ley general del equilibrio ecológico y<br />

protección al ambiente (LGEEPA, Congreso de la Unión, 1988); ambos ordenamientos<br />

son analizados para identificar sus disposiciones transfronterizas<br />

en materia de impacto ambiental. En un segundo momento, en el capítulo se<br />

analiza brevemente algunos de los mecanismos de colaboración binacional<br />

viables en materia de evaluación de impacto ambiental transfronterizo. Finalmente,<br />

en el capítulo se menciona, en términos generales, cuáles son los<br />

mecanismos legales que se requieren para poder materializar los instrumentos<br />

jurídicos que son analizados.<br />

MARCO JURÍDICO AMBIENTAL RELACIONADO CON<br />

LA CONSTRUCCIÓN DEL MURO FRONTERIZO<br />

Cada Estado ejerce su soberanía dentro del territorio que le pertenece. Esto<br />

se traduce en la posibilidad de crear normas jurídicas con, contra o sin la<br />

voluntad de los obligados. Modesto Seara Vázquez apunta como una de las<br />

limitaciones a esa soberanía territorial, los derechos humanos. Para este autor<br />

la soberanía territorial es: “el poder de actuación exclusiva que el Estado<br />

tiene sobre un territorio, con los únicos límites que el Derecho Internacional<br />

haya fijado” (Arellano, 2006: 746-747).<br />

Dentro de esta limitación a la soberanía territorial bien podría incluirse<br />

el derecho a un medio ambiente saludable, mismo que está contemplado en<br />

diversas convenciones internacionales ratificadas por E. U. y por México, 2<br />

así como en el artículo 4 de la Constitución política de los Estados Unidos<br />

de Mexicanos (Congreso de la Unión, 1917) adicionado mediante decreto<br />

publicado en el Diario Oficial de la Federación el 28 de junio de 1999, y<br />

en forma indirecta también por la Constitución de E. U. en su preámbulo.<br />

Por lo anterior, es importante analizar algunos mecanismos que tienen por<br />

objeto evitar que, por concepto de soberanía territorial, los países realicen<br />

acciones que pongan en riesgo el medio ambiente más allá del límite de sus<br />

2<br />

El Protocolo de Montreal (TIAS, 1987) y la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo,<br />

por sólo citar un par de ejemplos.<br />

211


fronteras. Esto, con el objeto de asegurar la sustentabilidad de aquellos proyectos<br />

o programas de gobierno que tengan como resultado (intencional o<br />

no) generar un impacto ambiental significativo en los ecosistemas que estén<br />

compartiendo dos o más países.<br />

EL NEPA Y LA LGEEPA<br />

El conocimiento del marco jurídico ambiental es uno de los primeros pasos<br />

para que los ciudadanos puedan exigir su adecuado cumplimiento. También<br />

es importante que las autoridades gubernamentales garanticen la aplicación<br />

eficiente y consistente de dichas leyes ambientales en la frontera México-Estados<br />

Unidos durante la planeación y desarrollo de todos aquellos proyectos<br />

que pudieran afectar el medio ambiente en ambos lados de la frontera. Por lo<br />

tanto, el propósito de esta sección es explorar brevemente el marco jurídico<br />

ambiental relacionado con la construcción de infraestructura en la frontera,<br />

y que incluye al muro fronterizo.<br />

En virtud de que existen diversas leyes que pudieran ser aplicables al proyecto<br />

del muro, esta sección se enfoca únicamente en aquellas disposiciones<br />

ambientales federales estrictamente relacionadas con el proceso de evaluación<br />

de impacto ambiental en E. U.: la NEPA y las leyes relacionadas con la<br />

misma. Esta sección también hace referencia a una ley mexicana parcialmente<br />

inspirada en nepa: la Ley general del equilibrio ecológico y la protección<br />

al ambiente (LGEEPA, 1988) y las disposiciones relacionadas con la<br />

misma. La Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, como<br />

la mayoría de las constituciones en jurisdicciones de derecho civil, tiende<br />

a ser más amplia que las constituciones, o documentos jurídicos equivalentes,<br />

en jurisdicciones de derecho común. Por ejemplo, el artículo 4 de la<br />

Constitución mexicana establece que “toda persona tiene derecho a la protección<br />

de la salud” así como “derecho a un medio ambiente adecuado para<br />

su desarrollo y bienestar”. Así mismo, el artículo 73, fracción XXIX-G de<br />

la Constitución mexicana establece que el Congreso mexicano tiene facultad<br />

para expedir leyes en materia de protección ambiental, para garantizar a<br />

cada persona su derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo<br />

y bienestar. 3 Ante estos derechos expresamente mencionados, llama la atención<br />

la Constitución de Estados Unidos de América, la cual no otorga entre<br />

sus artículos ningún derecho específico a favor del medio ambiente (Percival<br />

3<br />

Ver así mismo el artículo 4 de la Constitución mexicana.<br />

212 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

los et al., 2006) –quizá debido a la larga tradición de evitar la aprobación de<br />

enmiendas a la Constitución estadounidense–, 4 aunque en el preámbulo de<br />

dicha Constitución sí se establece indirectamente el derecho a la protección<br />

ambiental, porque declara que los beneficiarios de las acciones emprendidas<br />

por los estadounidenses (“Nosotros, el pueblo”-“We the People”) son “nosotros<br />

mismos y nuestra posteridad” (“ourselves and our Posterity”), lo que<br />

significa que todas las acciones emprendidas en Estados Unidos deberán ser<br />

sustentables: 5 “Nosotros el pueblo de Estados Unidos, a fin de formar una<br />

unión más perfecta, establecer la Justicia, asegurar la tranquilidad nacional,<br />

facilitar la protección común, promover el bienestar general y asegurar las<br />

bendiciones de la libertad para nosotros y nuestra posteridad, decretamos y<br />

establecemos esta Constitución para los Estados Unidos de América” 6 (Gobierno<br />

de los Estados Unidos de América, 1787).<br />

El NEPA fue la primera ley ambiental significativa en Estados Unidos y<br />

con frecuencia se le llama la “Carta Magna” de las leyes ambientales. 7 El NEPA<br />

estableció un amplio marco de protección ambiental nacional. De manera<br />

similar, la LGEEPA es considerada la ley ambiental fundamental en México. 8<br />

Los requerimientos de NEPA son citados en propuestas para aeropuertos,<br />

edificios, complejos militares, carreteras, compraventa de terrenos para parques<br />

9 y en la realización de otras actividades federales. Igualmente, antes de<br />

iniciar operaciones en México, diversas actividades de competencia federal,<br />

incluyendo la industria petroquímica, la industria minera, la industria de<br />

generación eléctrica, al igual que actividades de tratamiento y desecho de<br />

4<br />

Existe normalmente un plazo límite de siete años para que una enmienda sea aprobada por<br />

tres cuartas partes de los congresos estatales.<br />

5<br />

Como se menciona en Sturges v. Crownshield (1819): “el espíritu de un instrumento legal,<br />

sobre todo de una Constitución, debe ser respetado tanto como la letra de la ley; sin embargo,<br />

el espíritu debe derivarse principalmente de su lenguaje”, y el preámbulo de la Constitución de<br />

Estados Unidos es claramente el punto de partida.<br />

6<br />

Traducción propia.<br />

7<br />

El Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley nacional de política ambiental (NEPA) en diciembre<br />

de 1969. El presidente Richard Nixon la firmó autorizándola como Ley el 1 de enero<br />

de 1970.<br />

8<br />

El 21 de marzo de 1971 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la primera ley ambiental<br />

federal en México, la Ley federal para prevenir y controlar la contaminación ambiental.<br />

En 1982, el Congreso mexicano derogó esta ley al aprobar la Ley federal de protección al<br />

ambiente y sus artículos transitorios. Subsecuentemente, esta segunda ley fue derogada en<br />

1988 por los artículos transitorios de la LGEEPA.<br />

9<br />

Parques nacionales o estatales. Estos parques son similares a las áreas naturales protegidas<br />

en México.<br />

213


esiduos peligrosos, deben obtener una autorización de impacto ambiental<br />

(AIA) de acuerdo a la LGEEPA.<br />

La LGEEPA ha sufrido varias reformas. Establece capítulos relacionados<br />

con permisos de impacto ambiental, prevención y control de la contaminación<br />

del agua y del aire. También señala procedimientos para hacer cumplir<br />

la ley y otras disposiciones relacionadas con las responsabilidades respectivas<br />

del gobierno federal y estatal (Baker y McKenzie, 2006: 30). Es importante<br />

aclarar que la LGEEPA no es una ley federal. Es una ley “general”, lo cual<br />

según el derecho en México, significa que es una ley aplicable a todos los<br />

municipios, estados y la federación. Sin embargo, de acuerdo a la LGEEPA, si<br />

la actividad que se va a realizar no está reglamentada a nivel federal, la aia<br />

deberá ser obtenida por la autoridad ambiental correspondiente a nivel estatal<br />

o municipal (Baker & McKenzie, 2006: 32).<br />

En general, las evaluaciones de impacto ambiental están diseñadas para<br />

proporcionar información a quienes toman las decisiones en el gobierno y a<br />

la sociedad en general, para facilitar la comprensión de los efectos ambientales<br />

de los proyectos y políticas propuestos, de tal manera que se puedan<br />

eliminar o minimizar los impactos adversos o que la acción en cuestión sea<br />

rechazada.<br />

OTRAS DISPOSICIONES JURÍDICAS DERIVADAS APLICABLES<br />

En Estados Unidos las regulaciones generales que rigen la implementación<br />

del nepa, publicadas por el Consejo sobre calidad ambiental (Council on<br />

Environmental Quality-CEQ) (1997 y 2007) son la elaboración más práctica<br />

de los requerimientos mínimos del NEPA. Estas regulaciones están establecidas<br />

en el Código de regulaciones federales en sus partes 1500-1508. 10 Cada<br />

dependencia federal también tiene sus propias regulaciones, que típicamente<br />

se publican en el Código de regulaciones federales o en sus manuales internos.<br />

Estos describen con mayor detalle sus políticas de cumplimiento con el<br />

NEPA (Percival et al., 2006). Además, la Guía NEPA para el análisis de impactos<br />

transfronterizos clarifica la aplicabilidad del NEPA en relación con aquellas<br />

acciones federales propuestas en Estados Unidos que pudieran tener efectos<br />

transfronterizos que se extendieran más allá de la frontera y afectaran<br />

el medio ambiente de otro país (CEQ, 1997). En México, el Reglamento de la<br />

10<br />

El NEPA está codificada en 42 códigos de Estados Unidos (United States Code-U. S. C.) secciones<br />

4321-4370.<br />

214 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

LGEEPA en relación al impacto ambiental se publicó el 7 de junio de 1988; subsecuentemente<br />

fue derogado al publicarse el nuevo reglamento de la LGEEPA<br />

en relación al impacto ambiental, el 30 de mayo de 2000.<br />

DISPOSICIONES TRANSFRONTERIZAS<br />

La LGEEPA. Las disposiciones de la LGEEPA definen claramente la competencia<br />

del gobierno federal de México en materia de impacto ambiental transfronterizo.<br />

El artículo 5, fracción III de la LGEEPA indica que competen a la Federación<br />

las acciones (proyectos) iniciadas fuera del país, cuando afectan el<br />

equilibrio ecológico del territorio nacional. La sección IV del mismo artículo<br />

considera que también es competencia de la federación atender aquellas acciones<br />

(proyectos) que se originan dentro del país, cuando dichos proyectos<br />

afectan el equilibrio ecológico de otros países.<br />

La fracción XVII del artículo 15 de la LGEEPA establece que es interés de la<br />

nación que las actividades que se lleven a cabo dentro del territorio nacional<br />

no afecten el equilibrio ecológico de otros países o de zonas de jurisdicción<br />

internacional. El gobierno federal debe adherirse a esto como un principio<br />

para la preservación, restauración y protección del medio ambiente. Sin embargo,<br />

de acuerdo a la LGEEPA, no es posible realizar evaluaciones ambientales<br />

bilaterales o multilaterales entre México y uno o más países extranjeros o por<br />

un organismo u organización internacional en el que México sea un participante<br />

o miembro. Por lo tanto, sería recomendable reformar el Reglamento<br />

de la LGEEPA en el área de impacto ambiental, para incluir dicha posibilidad<br />

de correspondencia con Estados Unidos. Dicha adición debe ser efectuada<br />

directamente por el Poder Ejecutivo, para asegurar la cooperación para<br />

la realización de evaluaciones ambientales bilaterales o multilaterales en la<br />

frontera México-Estados Unidos.<br />

El NEPA. La sección 102 (2) (C) del NEPA requiere que las dependencias federales<br />

evalúen los impactos ambientales de, y las alternativas para, las acciones<br />

federales propuestas que afecten significativamente la calidad del medio<br />

ambiente de los seres humanos. El Congreso de Estados Unidos también reconoció<br />

“el carácter mundial y de largo alcance de los problemas ambientales”<br />

dentro del NEPA e instruyó a las dependencias para apoyar a otros países<br />

en el esfuerzo para anticipar y prevenir el deterioro en la calidad del medio<br />

ambiente mundial. En su Guía NEPA para el análisis de impactos transfronterizos,<br />

el CEQ (1997) aconseja “que NEPA requiere el análisis y la revelación de<br />

los impactos transfronterizos de acciones federales propuestas que tengan<br />

lugar en Estados Unidos”. El ceq (1997) también declara:<br />

215


Ni NEPA ni las regulaciones de la CEQ que tienen por objeto implementar<br />

las disposiciones procesales de NEPA, definen los límites administrativos<br />

de las facultades de las dependencias gubernamentales, respecto del<br />

análisis de los efectos de las acciones (proyectos) a evaluar. Más bien,<br />

la totalidad de las disposiciones legales de NEPA ordenan a las dependencias<br />

federales el análisis de los efectos de las acciones propuestas 11<br />

al grado en que sean razonablemente previsibles las consecuencias de la<br />

acción propuesta, independientemente de dónde puedan ocurrir esos<br />

impactos.<br />

Orden 12114 del Poder Ejecutivo. A menos que se especifique lo contrario,<br />

la Orden 12114 del Poder Ejecutivo (efectos ambientales transfronterizos)<br />

(Executive Order 12114, 1979), requiere que las dependencias<br />

federales analicen en documentos de el NEPA 12 los efectos significativos de<br />

proyectos propuestos sobre el medio ambiente fuera de Estados Unidos.<br />

En efecto, esta orden “representa la determinación exclusiva y completa<br />

del gobierno de Estados Unidos en cuanto a las acciones procesales y de<br />

otro tipo emprendidas por las dependencias Federales para promover los<br />

objetivos de NEPA con respecto al medio ambiente fuera de Estados Unidos,<br />

sus territorios y posesiones”. Los documentos enumerados a continuación<br />

deberán usarse en conjunción con las acciones descritas en esta orden<br />

(Sección 2-3):<br />

a) Manifestaciones de impacto ambiental (incluyendo declaraciones genéricas,<br />

de programa y específicas).<br />

b) Estudios ambientales bilaterales o multilaterales relevantes o relacionados<br />

a la acción propuesta, por Estados Unidos o por uno o más países<br />

extranjeros, o por un organismo internacional o una organización<br />

de la que Estados Unidos sea miembro o participante.<br />

c) Reportes concisos de los asuntos ambientales involucrados, incluyendo<br />

evaluaciones ambientales, análisis ambiental abreviado u otros documentos<br />

pertinentes.<br />

11<br />

Que incluyen efectos acumulativos, efectos que estimulen el crecimiento y otros efectos<br />

relacionados que impacten el ecosistema.<br />

12<br />

Esta Orden del Poder Ejecutivo también promueve otras leyes en Estados Unidos.<br />

216 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

La Sección 2-3 de la Orden 12114 del Poder Ejecutivo enumera acciones<br />

que las dependencias gubernamentales en Estados Unidos deben considerar.<br />

Dichas acciones incluyen:<br />

a) Acciones federales mayores que afecten significativamente el medio<br />

ambiente de un país extranjero que no participa en la acción de Estados<br />

Unidos o que afecte los recursos globales comunes fuera de la<br />

jurisdicción de cualquier nación.<br />

b) Acciones federales mayores desarrolladas fuera de Estados Unidos,<br />

sus territorios y posesiones, que afecten significativamente recursos<br />

naturales o ecológicos de importancia global, designados para ser protegidos<br />

por el Presidente estadounidense o, en el caso de un recurso<br />

natural protegido por un acuerdo internacional vinculante para Estados<br />

Unidos, por el Secretario de Estado.<br />

No obstante las disposiciones señaladas por la sección 2-3 mencionada<br />

anteriormente, hay varias acciones exentas de dicha Orden del Poder Ejecutivo,<br />

como se mencionó con anterioridad, que incluyan, por ejemplo:<br />

a) Acciones que no tengan un impacto significativo sobre el medio ambiente<br />

fuera de Estados Unidos, según sea determinado por la dependencia.<br />

b) Las acciones efectuadas siguiendo las directrices del presidente de Estados<br />

Unidos o de un funcionario del gabinete, cuando están de por<br />

medio los intereses o la seguridad de la nación, o cuando la acción se<br />

efectúa en el contexto de un conflicto armado.<br />

INSTITUCIONES BILATERALES<br />

La Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (Cocef) 13 juega un papel<br />

esencial en la aplicación efectiva de políticas y programas binacionales<br />

(incluyendo los principios la nepa) que apoyan el desarrollo sustentable de<br />

13<br />

La Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte (CCA) y el Banco de<br />

Desarrollo de América del Norte (BDAN) fueron creados en 1993 bajo un acuerdo paralelo del<br />

TLC, con el fin de mejorar las condiciones ambientales en la región fronteriza México-Estados<br />

Unidos y promover el bienestar de los residentes en ambas naciones.<br />

217


infraestructura ambiental en la región fronteriza. La Cocef aplica los principios<br />

el NEPA en México 14 para certificar la viabilidad técnica y los impactos<br />

ambientales y de salud de los proyectos, así como para asegurar la transparencia<br />

y promover el apoyo de la comunidad para los proyectos. Así mismo,<br />

la fracción estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas<br />

(CILA) ha sido la dependencia líder en algunos procesos el NEPA, pero no existe<br />

evidencia de que la fracción mexicana de la CILA haya sido incluida en<br />

dichos procesos legales. Es pertinente mencionar que ninguna otra autoridad<br />

mexicana o binacional utiliza regularmente los principios del NEPA en la<br />

frontera México-Estados Unidos. Por otra parte, ni la Cocef ni ninguna otra<br />

dependencia estadounidense expresamente revisan o consideran los principios<br />

de la LGEEPA para aquellos proyectos ubicados en el lado americano de<br />

la frontera México-Estados Unidos. Por lo tanto, se recomienda la comprensión<br />

transfronteriza de las disposiciones contenidas en la lgeepa y el NEPA.<br />

CASOS JURÍDICOS<br />

Varias resoluciones emitidas por las autoridades judiciales en México y en<br />

Estados Unidos, así como por la secretaría de la Comisión para la Cooperación<br />

Ambiental de América del Norte (CCA) concluyen que la protección ambiental<br />

(incluyendo el cumplimiento del marco legal para la preparación de<br />

evaluaciones de impacto ambiental) debe ser garantizada por los gobiernos<br />

de ambos países. En esta sección se sintetizan algunas de esas resoluciones.<br />

La aplicación de LGEEPA en México debe garantizar, por ejemplo, el cumplimiento<br />

efectivo del derecho fundamental referido en el artículo 4, párrafo<br />

5, de la Constitución mexicana: el derecho a un medio ambiente adecuado.<br />

De acuerdo al precedente “Derecho a un medio ambiente adecuado para el<br />

desarrollo y bienestar. Aspectos en que se desarrolla”, publicado en marzo de<br />

2007 por los tribunales colegiados de circuito (SJF, 2007: 1665), el derecho<br />

a un medio ambiente adecuado incluye el derecho a la garantía de que se<br />

cumplirán todas las disposiciones legales aplicables. Por lo tanto, el cumplimiento<br />

de la lgeepa y todas las normas relacionadas deberá ser implementado<br />

por las autoridades mexicanas para asegurar el respeto al derecho<br />

fundamental referido en artículo 4, párrafo 5, de la Constitución mexicana.<br />

14<br />

La transparencia y el apoyo de la comunidad para los proyectos promovidos son principios<br />

también enunciados por la LGEEPA, pero su aplicabilidad no está bien definida. El resultado<br />

es que dichos principios de la LGEEPA no son aplicados formalmente por la Cocef en Estados<br />

Unidos.<br />

218 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

Todo análisis a partir del nepa, incluyendo las Evaluaciones Ambientales<br />

(EA), debe examinar los impactos de acciones pasadas y presentes y de acciones<br />

futuras previsibles (40 CFR 1508.7; Clark y Canter, 1997). Cabe mencionar<br />

que la aplicación del NEPA en la frontera Estados Unidos-Canadá se<br />

ha visto menos limitada por preocupaciones de seguridad que la aplicación<br />

de la misma ley en la frontera México-Estados Unidos. Dicha desigualdad<br />

puede tener un efecto adverso en la sustentabilidad y biodiversidad de la<br />

frontera México-Estados Unidos. La jurisprudencia en la interpretación del<br />

NEPA (en la frontera Estados Unidos-Canadá), ha dado por hecho que el NEPA<br />

requiere el análisis de acciones federales mayores que se desarrollen totalmente<br />

dentro de Estados Unidos pero que pudieran tener efectos ambientales<br />

fuera de Estados Unidos. Específicamente, en el caso de la comunidad<br />

de la Tribu Swinomishcontra la Comisión Federal Reguladora de Energía de<br />

Estados Unidos (U. S. Federal Energy Regulatory Commission-U. S. FERC),<br />

se permitió a los coadyuvantes canadienses impugnar la pertinencia de la<br />

Manifestación de Impacto Ambiental (EIS) preparado por la U. S. FERC en<br />

relación con su aprobación de una enmienda al permiso concedido a la ciudad<br />

de Seattle para que elevara la altura de la Presa Ross en el Río Skagit en<br />

el estado de Washington (Swinomish Tribal Community v. Federal Energy<br />

Regulatory Commission, 1980). Dando por hecho que el nepa requiere la<br />

consideración de los impactos canadienses, el tribunal concluyó que el reporte<br />

había realizado la “revisión cuidadosa” requerida de los impactos canadienses.<br />

De igual manera, en el caso de Wilderness Society contra Morton<br />

(Wilderness Society v. Morton, 1974), el tribunal otorgó estatus de tercero<br />

perjudicado a las organizaciones ambientalistas canadienses que estaban impugnando<br />

la pertinencia del eis del oleoducto trans-Alaska (Northern Alaska<br />

Environmental Center v. Lujan, 1992). El tribunal les otorgó el estatus de<br />

tercero perjudicado porque concluyó que existía una posibilidad razonable<br />

de que un derrame de petróleo pudiera afectar significativamente los recursos<br />

canadienses y que los intereses canadienses no estaban apropiadamente<br />

representados por otras partes en el caso. En resumen, con base en las consideraciones<br />

jurídicas y políticas, el CEQ ha determinado que las dependencias<br />

deben incluir un análisis de los efectos transfronterizos razonablemente previsibles<br />

como parte de su análisis de acciones propuestas en Estados Unidos<br />

(ceq, 1997).<br />

Así mismo, en el caso de Environmental Defense Fundcontra Massey,<br />

los demandantes impugnaron los planes del Fondo Nacional para la Ciencia<br />

(National Science Foundation - NSF) para incinerar residuos en la Estación<br />

219


McMurdo en la Antártica, alegando que el nepa aplica extraterritorialmente<br />

y, por lo tanto, el NSF debió preparar un EIS (Environmental Defense Fund<br />

en Massey, 1993). La Suprema Corte de Estados Unidos recientemente dictaminó<br />

que un estatuto de derechos civiles no aplica extraterritorialmente,<br />

bajo la premisa de que los estatutos no deben ser aplicados en el extranjero,<br />

en ausencia de la intención expresa del Congreso. Sin embargo, el tribunal<br />

de apelaciones dictaminó que la presunción no era relevante porque el NEPA<br />

aplica en decisiones federales, y en todas las decisiones que involucran acciones<br />

federales en el extranjero, las cuales ocurren presumiblemente dentro<br />

de Estados Unidos.<br />

COORDINACIÓN DE LA APLICACIÓN DEL MARCO LEGAL AMBIENTAL<br />

DE AMBOS PAÍSES EN LA ZONA FRONTERIZA<br />

Esta sección identifica y describe una serie de mecanismos que pueden ser<br />

utilizados por México y E. U. para evaluar de forma coordinada el impacto<br />

ambiental que genera en ambos lados de la frontera el desarrollo y operación<br />

de obras e infraestructura en dicha región, si ambos países quisieran en un<br />

momento dado emprender estos esfuerzos conjuntamente. La instrumentación<br />

de estos mecanismos, así como el grado de obligatoriedad entre las<br />

partes, varía. Por ello en esta sección se analizan brevemente algunos de los<br />

mecanismos más viables:<br />

a) Preparación de una EIS y una evaluación de impacto ambiental (EIA)<br />

en forma paralela y coordinada.<br />

b) Elaboración de una evaluación de impacto ambiental transfronteriza<br />

(EIAT) en el marco bilateral del Convenio de La Paz.<br />

c) Elaboración de una EIAT en el marco de un tratado paralelo al Tratado<br />

de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).<br />

d) Elaboración de una eiat en el marco multilateral de la Convención de<br />

Espoo.<br />

PREPARACIÓN PARALELA Y COORDINADA DE UN EIS EN ESTADOS UNIDOS<br />

DE ACUERDO A LA NEPA Y UNA EIA EN MÉXICO DE ACUERDO A LA LGEEPA<br />

En México, el reglamento de la lgeepa en materia de impacto ambiental sólo<br />

clasifica las eia en dos grupos:<br />

220 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

a) particular, y<br />

b) regional.<br />

Ambas evaluaciones tienen que limitarse a proyectos específicos. Bajo circunstancias<br />

específicas se puede preparar un informe preventivo federal.<br />

Además, algunos proyectos federales están exentos de la elaboración de un<br />

informe preventivo, por ejemplo algunas actividades realizadas en casos de<br />

emergencia. La EA en Estados Unidos tiene un objetivo similar al informe<br />

preventivo en México. Al igual que en México, en Estados Unidos algunas<br />

actividades militares, por ejemplo, están exentas de la elaboración de una<br />

evaluación en materia de impacto ambiental.<br />

Desde una perspectiva administrativa y jurídica, la forma más sencilla<br />

de implementar algún tipo de evaluación de impacto transfronterizo<br />

en la frontera México-Estados Unidos es preparar –de forma paralela y<br />

coordinada– un EIS/EIA para un proyecto específico, en ambos lados de la<br />

frontera, apegándose al marco legal propio de cada país (el NEPA para el<br />

proceso del eis en el lado estadounidense y la LGEEPA para el proceso de<br />

la eia en el lado mexicano). Esto es semejante a lo que la Cocef ha hecho<br />

con muchos de sus proyectos certificados (recuadro 5). La parte privada<br />

o gubernamental que aporta el financiamiento para el proyecto cuyo impacto<br />

ambiental transfronterizo está siendo evaluado podría financiar la<br />

elaboración de ambos estudios. Este mecanismo podría funcionar sin la<br />

necesidad de firmar acuerdos internacionales (mencionados abajo) y/o<br />

demorar el trabajo hasta que dichos acuerdos se establezcan. Sin embargo,<br />

para dichos propósitos es recomendable la firma de una Memorando de<br />

Entendimiento (Memorandum of Understanding, MoU) 15 entre México y<br />

Estados Unidos.<br />

Actualmente existe un alto grado de coincidencia en los aspectos que necesitarían<br />

estudiarse en un EIS y una EIA si se utiliza dicho mecanismo (tabla<br />

1). Sin embargo, algunos aspectos (como el referente a los alcances y<br />

la participación ciudadana), que en circunstancias específicas podrían ser<br />

requeridos en sólo uno de los dos países, podrían replicarse en ambos lados<br />

de la frontera en aras de que la evaluación en materia de impacto ambiental<br />

quede completa.<br />

15<br />

Un acuerdo entre caballeros que expresa la convergencia de voluntades, indicando una línea<br />

de acción común. La formulación del Memorando de Entendimiento (MoU) evitará demoras<br />

de origen jurídico entre México y Estados Unidos.<br />

221


Tabla 1. Coincidencias en los requerimientos de una EIS en Estados Unidos y<br />

una EIA en México.<br />

Requerimientos EIS EIA<br />

Carta de intención-<br />

Informe preventivo<br />

El estudio debe incluir una<br />

manifestación detallada de<br />

los impactos ambientales y<br />

debe considerar cualquier<br />

consumo irrecuperable de<br />

recursos que el proyecto<br />

implique.<br />

El estudio debe incluir<br />

alternativas a la acción propuesta.<br />

El documento final genera<br />

obligaciones judicialmente<br />

exigibles.<br />

Fuente: Elaboración propia.<br />

Carta de intención: Una<br />

breve notificación emitida<br />

por la “dependencia líder”<br />

que anuncia la acción<br />

propuesta y las posibles<br />

alternativas.<br />

nepa Sección 102.<br />

nepa Sección102.<br />

nepa Sección102.<br />

Informe preventivo: el<br />

“responsable del proyecto”<br />

puede solicitar un dictamen<br />

o generar un informe<br />

preventivo para anunciar<br />

una acción propuesta.<br />

Artículo 30 de la lgeepa.<br />

Artículo 30 de la lgeepa.<br />

Artículos 171 y 182 de la<br />

lgeepa. El Código penal<br />

federal también describe lo<br />

que se considera un delito<br />

ecológico.<br />

Algunas dependencias en Estados Unidos usan además los análisis programáticos<br />

(conocidos como NEPA programáticos) “para abordar los parámetros<br />

de mitigación a un nivel más amplio del territorio, el ecosistema o la<br />

región, reduciendo de esta manera la necesidad de reconsiderar estas medidas<br />

para cada sitio específico” (The NEPA Task Force, 2003: 35). La posibilidad<br />

de realizar análisis programáticos en México en el área de impactos ambientales<br />

desde la década pasada, cuando fue publicada en el Diario Oficial de<br />

la Federación la vinculación del tema de evaluación de impacto con el de<br />

ordenamiento ecológico del territorio (Semarnap e INE, 2000: 54), debería<br />

materializarse en la legislación mexicana.<br />

222 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

ELABORACIÓN DE UNA EIAT EN EL MARCO BILATERAL DEL CONVENIO DE LA PAZ<br />

El objetivo del convenio entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados<br />

Unidos de América, sobre cooperación para la protección y mejoramiento<br />

del medio ambiente en la zona fronteriza (también conocido como Convenio<br />

de La Paz) firmado en 1983 es colaborar en el ámbito de la protección<br />

ambiental en la región de la frontera México-Estados Unidos, con una base<br />

de igualdad, reciprocidad y beneficio mutuo. Dos de los propósitos del Convenio<br />

de La Paz son los siguientes:<br />

a) Establecer las bases para la cooperación entre México y Estados Unidos<br />

en la protección, mejoramiento y conservación del medio ambiente<br />

y los problemas que lo afectan, de conformidad con sus propias<br />

legislaciones nacionales y los acuerdos bilaterales existentes, para<br />

atender problemas de contaminación del aire, tierra y agua en la zona<br />

fronteriza (artículo 5).<br />

b) Acordar las medidas necesarias para prevenir y controlar la contaminación<br />

en la zona fronteriza (artículo 1).<br />

El Convenio de La Paz también pudiera aplicarse en la frontera México-<br />

Estados Unidos (el área situada a 100 kilómetros de distancia de los límites<br />

terrestres y marítimos, artículo 4) para diseñar e implementar evaluaciones<br />

de impacto ambiental transfronterizo. Con el fin de implementar las disposiciones<br />

de impacto ambiental transfronterizo en la frontera México-Estados<br />

Unidos, ambos países podrían considerar, en la medida que sea pertinente,<br />

buscar de manera coordinada medidas prácticas, legales, institucionales y<br />

técnicas para proteger la calidad ambiental en la región fronteriza. Otras formas<br />

de cooperación ambiental pudieran incluir:<br />

a) La coordinación de programas nacionales.<br />

b) Intercambios científicos y educativos.<br />

c) Monitoreo ambiental. 16<br />

16<br />

Las partes evaluarán, según sea apropiado, de conformidad con sus respectivas leyes, reglamentos<br />

y políticas nacionales, proyectos que puedan tener impactos significativos en el medio<br />

ambiente de la zona fronteriza, para que se puedan considerar medidas apropiadas para evitar<br />

o mitigar efectos ambientales adversos; artículo 7.<br />

223


d) Intercambios periódicos de información y datos sobre posibles fuentes<br />

de contaminación en sus respectivos territorios, que pudieran ocasionar<br />

incidentes de contaminación ambiental (artículo 6).<br />

La negociación de un nuevo anexo en el área de evaluaciones de impacto<br />

ambiental transfronterizo, que podría ser incluido en el acuerdo bilateral del<br />

Convenio de La Paz, podría ser más sencillo que las negociaciones para el<br />

acuerdo trilateral llamado Acuerdo sobre evaluación del impacto ambiental<br />

transfronterizo de América del Norte (AEIATAN). El artículo 22 del Convenio<br />

de La Paz enuncia: “la adopción de los anexos y de los arreglos específicos<br />

previstos en el artículo 3, y las enmiendas a los mismos, se efectuará por<br />

intercambio de Notas”.<br />

La negociación para el convenio internacional podría ser menos compleja<br />

que la negociación para un acuerdo trilateral, ya que habría menos partes<br />

involucradas en dicha negociación. Sin embargo, este nuevo anexo estaría<br />

limitado a los objetivos ambientales del referido convenio.<br />

El artículo 8 del Convenio de La Paz establece que: “otras responsabilidades<br />

de los coordinadores nacionales podrán ser acordadas en un anexo<br />

a este Convenio”. 17 Sin embargo, primero es importante identificar cuál es<br />

el estatus legal de este instrumento jurídico internacional, según el marco<br />

jurídico aplicable en ambos países. En México, este convenio es considerado<br />

un tratado internacional; por lo que el país está sujeto a todas las<br />

disposiciones establecidas por la Convención de Viena (ONU, 1969). Por<br />

lo tanto, el Convenio de La Paz es ley suprema que no está regida por, o<br />

sujeta a, las disposiciones de ninguna ley federal, estatal o local en México,<br />

a excepción de la propia Constitución Mexicana. Sin embargo, este instrumento<br />

jurídico tiene un estatus legal diferente en Estados Unidos. En Este<br />

país el Convenio de La Paz está jurídicamente clasificado como un Acuerdo<br />

Ejecutivo Internacional (López-Hoffman et al., 2009: 283). De acuerdo<br />

al marco legal aplicable en Estados Unidos, dicho acuerdo está sujeto a lo<br />

que defina la ley federal. Es recomendable considerar esta diferencia, si se<br />

aprueba la firma de un nuevo anexo para el referido Convenio de La Paz.<br />

17<br />

El 18 de enero de 1984 se publicó su aprobación en el Diario Oficial de la Federación y el<br />

22 de marzo de 1984 fue publicada su promulgación en el mismo. Este Acuerdo, incluyendo<br />

sus anexos, a excepción del anexo V, se encuentra registrado ante las Naciones Unidas bajo el<br />

número 22805.<br />

224 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

La jerarquía mexicana de leyes y su principio de supremacía de la ley no<br />

son comparables con el concepto de la clasificación y la supremacía de la ley<br />

que está en vigor en Estados Unidos. Este país no sólo tiene tratados que<br />

requieren la aprobación formal del Senado; en Estados Unidos es posible<br />

celebrar otro tipo de instrumentos internacionales (los acuerdos internacionales)<br />

que pueden firmarse e implementarse sin la aprobación formal del<br />

Senado (U. S. Senate, 2010).<br />

Estos acuerdos internacionales pueden ser implementados de manera<br />

global por el Poder Ejecutivo y son vinculantes de acuerdo con las disposiciones<br />

establecidas en la Convención de Viena, siempre y cuando las leyes<br />

federales en Estados Unidos lo permitan y el Congreso estadounidense<br />

apruebe la implementación anual de dicho acuerdo internacional dentro<br />

del presupuesto federal anual. Sin embargo, la aprobación del presupuesto<br />

federal anual no debe ser confundida con una ratificación del acuerdo internacional.<br />

El Congreso estadounidense sólo otorga una autorización para<br />

obtener los recursos monetarios necesarios para ejecutar durante un año (o<br />

de manera regular), el mencionado acuerdo internacional.<br />

ELABORACIÓN DE UNA EIAT EN EL MARCO DE UN<br />

TRATADO PARALELO AL TLCAN<br />

Al principio del proceso del TLCAN en Estados Unidos, un buen número de<br />

grupos ambientalistas solicitaron a la administración del presidente George<br />

H. W. Bush que preparara un eis para el TLCAN, de acuerdo al NEPA. La administración<br />

del presidente Bush rechazó la solicitud, pero preparó un “reporte<br />

ambiental” del acuerdo, que no cubría los requisitos del NEPA (Percival et al.,<br />

2006). Pero la firma del acuerdo paralelo del TLCAN denominado Acuerdo de<br />

Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN) así como la creación<br />

de la Cocef, por ejemplo, redujeron notablemente los temores de México<br />

y Canadá de que Estados Unidos, buscando complacer a los intereses ambientales<br />

internos, pudiera utilizar el TLCAN para imponer sus perspectivas<br />

ambientales a toda América del Norte. Así mismo, la firma de un acuerdo<br />

sobre la evaluación del impacto ambiental transfronterizo en América del<br />

Norte (que podría llamarse AEIATAN), como un nuevo acuerdo paralelo del<br />

TLCAN, ha sido analizado entre las partes como una buena opción para incrementar<br />

la colaboración para la realización de evaluaciones de impacto<br />

ambiental transfronterizo. Para ahondar en el tema sobre este mecanismo<br />

legal, favor de consultar el capítulo 6 de este libro. El AEIATAN podría aportar<br />

225


claridad a México y Estados Unidos en relación a cómo aplicar las disposiciones<br />

transfronterizas de NEPA y la LGEEPA de una manera equitativa y coordinada,<br />

o podría proporcionar un nuevo proceso conjunto de evaluación de<br />

impacto ambiental transfronterizo. Fue en el contexto de las negociaciones<br />

del aeiatan por parte de los tres gobiernos de Norteamérica, que el 1 de julio<br />

de 1997 el ceq de Estados Unidos publicó la Guía NEPA para el análisis de<br />

impactos transfronterizos, mencionada en este capítulo (CEQ, 1997).<br />

ELABORACIÓN DE UNA EIAT EN EL MARCO MULTILATERAL DE LA<br />

CONVENCIÓN DE <strong>ESP</strong>OO<br />

La Convención sobre Evaluación del Impacto Ambiental en un Contexto<br />

Transfronterizo que se firmó en Espoo, Finlandia –Convención de Espoo–<br />

(ONU, 1991), define las obligaciones de las partes para evaluar el impacto ambiental<br />

de ciertas actividades desde la etapa inicial de planeación. También<br />

establece las obligaciones generales de los países de notificarse y consultarse<br />

mutuamente en relación a todos los proyectos mayores bajo consideración,<br />

que probablemente tengan un impacto ambiental significativo adverso a través<br />

de las fronteras. La Convención fue adoptada en 1991 y entró en vigor el<br />

10 de septiembre de 1997. La cuarta reunión de las partes de la Convención<br />

se realizó en Bucarest, en mayo de 2008.<br />

El objetivo de la Convención de Espoo es garantizar que las partes, ya<br />

sea de manera individual o conjunta, tomen todas las medidas pertinentes y<br />

efectivas para prevenir, reducir y controlar el impacto ambiental transfronterizo<br />

significativo, de cualquier actividad propuesta. De acuerdo con la Convención<br />

de Espoo, un “impacto transfronterizo” significa cualquier impacto<br />

–no necesariamente de naturaleza global– que ocurra dentro del área bajo<br />

la jurisdicción de una parte y que sea causado por una actividad propuesta<br />

cuyo origen físico está situado, parcial o totalmente, dentro de la jurisdicción<br />

de otra parte. La Convención de Espoo también establece que la parte<br />

responsable por el origen se asegurará de que se lleve a cabo una evaluación<br />

de impacto ambiental antes de tomar la decisión de autorizar o emprender la<br />

actividad propuesta, mencionada en el apéndice I, que pudiera ocasionar un<br />

impacto ambiental transfronterizo significativo y adverso. Estados Unidos<br />

y Canadá firmaron la Convención de Espoo el 26 de febrero de 1991; sin<br />

embargo, únicamente Canadá lo ratificó el 13 de mayo de 1998. Más aún<br />

México no es miembro de la Convención de Espoo y este país no puede ser<br />

miembro hasta que entre en vigor la Primera Enmienda de la Convención<br />

226 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

(ONU, 2001) y México lleve a cabo el proceso de admisión ante la Convención<br />

para ser miembro de la misma. La Primera Enmienda establece:<br />

3. Cualquier otro Estado, no mencionado en el párrafo 2 de este Artículo,<br />

que sea miembro de las Naciones Unidas, puede acceder a la<br />

Convención mediante la aprobación de la Reunión de las Partes. La<br />

Reunión de las Partes no considerará o aprobará ninguna solicitud de<br />

acceso por dicho Estado hasta que este párrafo haya entrado en vigor<br />

para todos los Estados y organizaciones que fueron Parte de la Convención<br />

el 27 de febrero de 2001.<br />

La firma de la Convención de Espoo originalmente estaba abierta a los<br />

Estados miembros de la Comisión Económica para Europa, así como para<br />

los Estados que tienen estatus consultivo en la Comisión (ECOSOC, 1947: sección<br />

8) y para las organizaciones regionales de integración económica constituidas<br />

por Estados soberanos miembros de la Comisión Económica para<br />

Europa, a las que sus Estados miembros hayan transferido competencia con<br />

respecto a asuntos regidos por la Convención de Espoo.<br />

PROCEDIMIENTOS JURÍDICOS Y ADMINISTRATIVOS PARA LA IMPLEMEN-<br />

TACIÓN DE MECANISMOS JURÍDICOS TRANSFRONTERIZOS<br />

COLABORACIÓN PARA PREPARAR UNA EIA Y UN EIS<br />

En caso de que se decida que un proceso paralelo y coordinado de eia y<br />

eis es la alternativa de solución apropiada a favor del ambiente compartido<br />

entre México y Estados Unidos, es importante aclarar que no se generaría<br />

ningún derecho internacional adicional para las partes; pero las disposiciones<br />

transfronterizas del NEPA y de la LGEEPA podrían ser eficientemente implementadas.<br />

Los borradores de las EIA y EIS podrían discutirse por medios<br />

diplomáticos, a través de una Memorando de Entendimiento entre México<br />

y Estados Unidos, con el fin de reducir la discrepancia entre los objetivos y<br />

propósitos de dichos documentos. La EIA y el EIS podrían variar en perspectiva<br />

o conclusiones, porque cada país elaboraría su propio documento. De<br />

acuerdo al marco legal en México, no es posible llevar a cabo estudios ambientales<br />

bilaterales, por lo que habría que incluir esta posibilidad.<br />

Por su parte, la Orden 12114 del Poder Ejecutivo (efectos ambientales<br />

transfronterizos), así como las disposiciones establecidas por el CEQ en Estados<br />

227


Unidos en lo relacionado con el impacto ambiental transfronterizo pueden<br />

considerarse satisfactorias, o por lo menos suficientes, para el cumplimiento<br />

básico de las obligaciones transfronterizas en la frontera México-Estados<br />

Unidos en lo referente a evaluaciones de impacto ambiental. Es relevante<br />

considerar que aún falta concluir el desarrollo de regulaciones internas<br />

adicionales para todas las dependencias federales estadounidenses cuya<br />

jurisdicción abarca la frontera. Esto es relevante, ya que las agencias gubernamentales<br />

pueden justificar el que esta orden ejecutiva no se cumpla al carecer<br />

de procedimientos administrativos internos claros, respecto a cómo<br />

aplicar dicha orden. Estos procedimientos pueden publicarse en el Código<br />

federal de regulaciones o en los manuales internos de las autoridades.<br />

TRATADOS Y ACUERDOS INTERNACIONALES<br />

En términos generales, la instrumentación de los mecanismos internacionales<br />

presentados en este capítulo, obedece a reglas generales de derecho<br />

internacional que deben ser consideradas. En primer lugar, sólo los tratados<br />

internacionales se someten a las obligaciones previstas en la Convención de<br />

Viena. Por lo que la posible inclusión de México en la Convención de Espoo<br />

o la celebración de un tratado paralelo al TLCAN en materia de evaluación<br />

de impacto ambiental, son opciones que deben sujetarse a lo estipulado en<br />

la referida Convención de Viena. Por otro lado, la opción de incorporar un<br />

nuevo anexo al Convenio de La Paz, si bien en México seguiría el mismo<br />

protocolo que marca la Convención de Viena, en E. U. la ejecución de esta<br />

alternativa no requeriría de la aprobación del Senado, salvo para la autorización<br />

del presupuesto anual.<br />

El procedimiento tradicional y más conocido para la celebración de un<br />

tratado consta de tres pasos:<br />

a) negociación,<br />

b) firma y<br />

c) ratificación.<br />

La negociación está integrada por las diversas manifestaciones de voluntades<br />

de los representantes de los Estados interesados en celebrar un tratado<br />

o acuerdo internacional, “en las que exteriorizan en fórmulas gramaticales<br />

sus diversos y respectivos intereses, hasta obtener el consenso. La negociación<br />

puede ser más o menos compleja según los intereses que se debaten<br />

antes de llegar al acuerdo” (Arellano, 2006: 654).<br />

228 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

La Convención de Viena establece algunas características esenciales de<br />

los tratados bilaterales, entre las cuales destacan las siguientes:<br />

• En el encabezado se señala el nombre de los Estados celebrantes y<br />

se hace una breve alusión a los motivos por los cuales se celebra el<br />

tratado.<br />

• Al inicio del articulado se definen las expresiones empleadas dentro<br />

del tratado para denominar partes básicas del tratado (preceptos terminológicos).<br />

• Las disposiciones finales del tratado internacional señalan la manera<br />

como se integra el consentimiento, generalmente mediante la firma se<br />

hacen aclaraciones sobre su posterior ratificación, y se define el proceso<br />

de canje de los instrumentos. Igualmente, estas disposiciones finales<br />

indican la fecha en que entrará en vigor el tratado, la que puede ser<br />

determinada o determinable. De la misma manera, las disposiciones<br />

finales determinan la manera de dar por terminado el tratado internacional.<br />

• Al pie del tratado internacional bilateral se señala el nombre de las<br />

personas que en representación de los Estados celebrantes han firmado<br />

el tratado internacional, expresando sus cargos y facultades.<br />

En México, la Ley sobre la celebración de tratados (Congreso de la Unión,<br />

1992) también establece algunas disposiciones específicas en materia de elaboración<br />

de tratados y acuerdos internacionales. Sin embargo, de conformidad<br />

con el artículo 133 de la Constitución mexicana, y el criterio dominante<br />

en el Poder Judicial en México, 18 todo lo previsto en los tratados celebrados<br />

por México, siempre y cuando estos no contravengan las disposiciones constitucionales,<br />

se encuentra jerárquicamente por encima de las disposiciones<br />

referidas en las leyes federales, incluyendo la propia Ley Sobre la celebración<br />

de tratados.<br />

Los tratados pueden aceptar, prohibir o limitar las reservas. Con respecto<br />

al derecho de formular reservas, Hildebrando Accioly establece que existen<br />

reservas cuando una parte acepta en términos generales el tratado, pero<br />

excluye de dicha aceptación disposiciones específicas del tratado (Arellano,<br />

18<br />

De acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación “los tratados internacionales se<br />

encuentran en un segundo plano inmediatamente debajo de la Constitución, y por encima de<br />

la legislación federal y local” (SJFG, 1999: 46).<br />

229


2006: 665). De acuerdo al artículo 19 de la Convención de Viena, cualquier<br />

Estado puede formular una reserva al firmar, ratificar, aceptar, aprobar o acceder<br />

a un tratado.<br />

La fecha en que un tratado entra en vigor es diferente de la fecha de ratificación<br />

del tratado. Por ejemplo, el artículo 85 de la Convención de Viena<br />

establece: “la presente Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir<br />

de la fecha en que haya sido depositado el trigésimo quinto instrumento de<br />

ratificación o de adhesión”. Más aún, no obstante que algunos países como<br />

Francia y Alemania son célebres porque ya que los tratados son obligatorios<br />

para el Estado también lo son para los ciudadanos, algunos otros países,<br />

como Inglaterra y Estados Unidos 19 no consideran el tratado como obligatorio<br />

hasta que entra en vigor una ley nacional basada en dicho tratado. En<br />

Estados Unidos, la ratificación de tratados internacionales debe ser asesorada<br />

y aprobada por una votación de dos terceras partes del Senado (U. S.<br />

Senate, 2010). De manera semejante, en México el Senado tiene autoridad<br />

para aprobar tratados internacionales (Constitución mexicana, artículo 76,<br />

fracción I).<br />

La aprobación de los tratados antecede a la ratificación de los tratados.<br />

Esto significa que ni el Senado en México, ni el Senado en Estados Unidos<br />

ratifican los tratados. La ratificación concreta del tratado sólo se realiza<br />

cuando los instrumentos de ratificación son formalmente intercambiados<br />

entre las partes.<br />

En cuanto a la difusión de los tratados, de conformidad con el artículo<br />

102, párrafo 1, de la Carta de las Naciones Unidas, “todo tratado y todo<br />

acuerdo internacional concertados por cualesquiera miembros de las Naciones<br />

Unidas después de entrar en vigor esta Carta, serán registrados en la Secretaría<br />

y publicados por ésta a la mayor brevedad posible”. El tratado obliga<br />

al Estado desde que es ratificado (Arellano, 2006: 684), pero su registro es<br />

muy recomendable, ya que el párrafo 2 del mismo artículo menciona que<br />

sólo aquellos tratados o acuerdos registrados podrán invocar dicho tratado<br />

o acuerdo ante órgano alguno de las Naciones Unidas. En E. U., los tratados<br />

y acuerdos ejecutivos internacionales son publicados por el Departamento<br />

de Estado de E. U. en el UST (United States Treaties and Other International<br />

Agreements Volume) y por la Imprenta oficial del gobierno (U. S. Government<br />

Printing Office) en su publicación anual (Percival et al., 2006: 1041),<br />

19<br />

En E. U. esto ocurre cuando el Ejecutivo Federal celebra acuerdos ejecutivos internacionales<br />

que no requieren de la aprobación del Senado.<br />

230 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Análisis de diversos instrumentos jurídicos<br />

pero para su aplicación, requieren de una ley federal o nacional que prevea<br />

lo contenido en el tratado o acuerdo internacional. México, por su parte,<br />

no requiere de una ley posterior, sólo requiere de la publicación interna de<br />

la ratificación del tratado o acuerdo internacional en el Diario Oficial de la<br />

Federación, para obligar a los particulares. 20<br />

CONCLUSIONES<br />

Varias leyes han entrado en vigor en E. U. (Real ID Act de 2005 y el Secure<br />

Fence Act de 2006, por citar algunas de ellas) con el objeto de justificar que<br />

no se elabore una amplia evaluación en materia de impacto ambiental para<br />

la construcción del muro fronterizo en la línea divisoria de México-E. U.<br />

Estas leyes que ahora forman parte integral del marco jurídico de E. U., sirven<br />

como punto de reflexión respecto a qué bien jurídico tutelado es más<br />

importante: la seguridad nacional o la protección al medio ambiente. Sin<br />

embargo, más allá del caso concreto de las excepciones legales que fueron<br />

aplicadas por E. U. para la construcción del muro fronterizo, queda latente<br />

el válido cuestionamiento respecto a cómo se efectúa (o debiera efectuarse,<br />

en aquellos casos que estas leyes de exención no sean aplicables) la evaluación<br />

del impacto ambiental de los proyectos desarrollados en la frontera<br />

México-E. U.<br />

Existe una serie de ordenamientos jurídicos que resultan aplicables de<br />

manera directa e indirecta al momento de querer evaluar el impacto ambiental<br />

de un proyecto que potencialmente impacte tanto en México como<br />

en E. U. En este capítulo se analizaron, principalmente, dos de ellos: el<br />

NEPA y la LGEEPA. Con el objeto de comprender en términos generales los<br />

alcances de estos ordenamientos, se efectuó una breve comparación entre<br />

las disposiciones contenidas en el nepa y la LGEEPA, y además se incluyó<br />

un breve análisis de las disposiciones transfronterizas vigentes en México<br />

y E. U. en materia de impacto ambiental. El objetivo de estas reflexiones<br />

fue encontrar puntos de coincidencia entre ambos países que permitan, en<br />

un futuro, la elaboración de evaluaciones de impacto ambiental transfronterizo.<br />

Al respecto, una diferencia entre ambos sistemas legales es que si<br />

bien es cierto que ambos países establecen la obligación general de evaluar<br />

los impactos ambientales transfronterizos, la instrumentación de dicha<br />

obligación general está más desarrollada en E. U. que en México. Por ello,<br />

20<br />

Ley Sobre la Celebración de los Tratados. Artículo 4, segundo párrafo.<br />

231


sería recomendable reformar el reglamento de la LGEEPA en materia de impacto<br />

ambiental, para incluir la posibilidad de realizar evaluaciones de impacto<br />

ambiental transfronterizo, lo que aumentaría la correspondencia con Estados<br />

Unidos. Dicha reforma tiene que ser efectuada directamente por el Poder Ejecutivo<br />

para asegurar la cooperación para llevar a cabo evaluaciones de impacto<br />

ambiental bilateral o multilateral en la frontera México-Estados Unidos.<br />

En este capítulo también fueron analizadas sucintamente varias alternativas<br />

que buscan aumentar el diálogo y la colaboración binacional entre<br />

México y E. U. en materia de evaluación de impacto ambiental. De este<br />

análisis preliminar se puede evidenciar cómo la colaboración binacional<br />

en el tema tiene un gran potencial. Si este potencial es debidamente desarrollado,<br />

las alternativas presentadas podrían materializarse en un futuro<br />

próximo. El grado de colaboración binacional variaría dependiendo<br />

de cuál o cuáles de las alternativas aquí presentadas se implementan. Las<br />

opciones aquí analizadas oscilan desde la institucionalización de una colaboración<br />

binacional que tenga por objetivo mínimo la elaboración de EIA y EIS<br />

independientes, paralelos y coordinados, para proyectos específicos (aunque<br />

con iguales alcances y elementos a considerar), hasta la opción de colaborar<br />

binacionalmente en la elaboración de una EIAT única que pudiera ser desarrollada<br />

por cualquiera de los dos países (o por ambos países) bajo el marco<br />

de algún tratado o acuerdo internacional.<br />

Es recomendable que los tomadores de decisiones de ambos países reflexionen<br />

sobre la necesidad imperante de desarrollar proyectos sustentables<br />

en la franja fronteriza, en los cuales se evalúen en forma integral los impactos<br />

ambientales transfronterizos que potencialmente se pudieran generar. Sin<br />

embargo, tal como fue expuesto en este capítulo, si bien es cierto que existen<br />

varios posibles instrumentos jurídicos que permitirían aumentar la cooperación<br />

binacional en materia de evaluación de impacto ambiental; la viabilidad<br />

y conveniencia de adoptar alguna de estas opciones, varía dependiendo de<br />

cuánta corresponsabilidad estén dispuestas a asumir las partes involucradas.<br />

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236 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


CAPÍTULO 8. Aplicaciones y viabilidad<br />

de la valoración económica sobre<br />

los daños ambientales del muro<br />

fronterizo México-Estados Unidos<br />

Kristofer Patrón-Soberano / Patricia Rivera<br />

INTRODUCCIÓN<br />

El muro fronterizo existe, no a todo lo largo de los más de tres mil kilómetros<br />

de frontera, pero está ahí, tangible, tanto en áreas urbanas y<br />

rurales como áreas naturales prístinas, siempre haciendo una barrera<br />

en el medio físico. El objetivo de su construcción es frenar la migración del<br />

sur hacia Estados Unidos pero sus efectos van mucho más allá de lo social;<br />

son a la vez ambientales y económicos.<br />

Los argumentos que apoyan la posibilidad de que existan afectaciones al<br />

medio ambiente por la construcción del muro se sustentan en que es una barrera<br />

física que impone restricciones a los procesos naturales en los ecosistemas<br />

compartidos entre los dos países. Dichos ecosistemas abarcan desiertos,<br />

cordilleras, ríos, humedales, esteros y acuíferos. Además, estos ecosistemas<br />

tienen la particularidad de que cuentan con una gran variedad de zonas climáticas<br />

y una notable biodiversidad en la que se incluyen especies endémicas,<br />

parques nacionales y Áreas Naturales Protegidas (ANP).<br />

Cuantificar los efectos ambientales que puede acarrear la construcción<br />

del muro tiene una gran utilidad en la toma de decisiones, más si se considera<br />

que este ejercicio puede llevarse a cabo con una medida que todos<br />

conozcan y utilicen como lo es el precio. Pero, ¿es posible asignarle un valor<br />

monetario a los bienes y servicios ambientales afectados por el muro?, ¿cómo<br />

se realizan estas mediciones?, y más importante aún, ¿existen, en el caso de<br />

237


la frontera México-Estados Unidos, los elementos, condiciones y herramientas<br />

necesarios para hacer este tipo de mediciones? El objetivo principal de<br />

este trabajo es contestar estas interrogantes y, al mismo tiempo, mostrar la<br />

importancia ambiental específica de la región y la utilidad de los estudios de<br />

valoración económica del medio ambiente.<br />

El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) y el Instituto Nacional de Ecología<br />

(INE) han realizado esfuerzos para documentar la importancia de las<br />

especies y los ecosistemas de la frontera, así como su vulnerabilidad ante<br />

una posible alteración y la fragmentación ocasionada por la construcción de<br />

una barrera artificial entre México y Estados Unidos. En el año 2007, en Ciudad<br />

Juárez, se llevó a cabo el segundo de una serie de talleres denominado<br />

“Dimensiones económicas de los impactos ambientales del muro fronterizo<br />

entre Estados Unidos y México”. 1 Los principales objetivos de este encuentro<br />

fueron la recopilación de información de los impactos del muro fronterizo<br />

sobre el medio natural, así como la discusión de las metodologías que permiten<br />

ligar estos impactos a las actividades económicas que se desarrollan<br />

en la región y en general mostrar los posibles efectos sobre el bienestar de<br />

las sociedades mexicana y estadounidense. El presente documento retoma<br />

algunas de las discusiones del taller y las complementa.<br />

Teniendo en cuenta los propósitos antes mencionados, este trabajo se divide<br />

en tres partes: la primera explica brevemente los aspectos básicos de la<br />

valoración económica del medio ambiente, incluyendo también los métodos<br />

bajo los cuales se hace dicha valoración, su utilidad y las críticas a los mismos.<br />

La segunda parte subraya la importancia ecológica regional y los posibles impactos<br />

derivados de la construcción del muro fronterizo. En la última parte se<br />

exponen los avances, limitaciones y prospectivas para realizar una valoración<br />

económica de las afectaciones medioambientales del muro fronterizo.<br />

Valor económico del medio ambiente<br />

El valor del medio ambiente tiene dos vertientes principales. La primera se<br />

basa en el valor intrínseco o valor moral que algunas personas le dan a todas<br />

las especies vivientes del planeta y al medio físico, argumentando que dichos<br />

entes tienen el derecho de existir y ser conservados (por razones religiosas,<br />

ideológicas, filosóficas, etcétera). En la otra vertiente, lo que le otorga un valor<br />

1<br />

Al citar “Taller” en el resto del documento se refiere al taller “Dimensiones económicas de los<br />

impactos ambientales del muro fronterizo entre Estados Unidos y México”.<br />

238 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />

al medio ambiente es la relación que éste tiene con el hombre, en cualquiera de<br />

sus aspectos (Turner et al., 1993), pero especialmente en el económico.<br />

Con respecto a la relación económica del hombre con el medio ambiente,<br />

Pearce (1976) y Barbier et al. (1994) nos hablan de las funciones principales<br />

por las cuales se le confiere un valor al medio ambiente. Ellas son las funciones<br />

productivas que proporcionan los recursos o materia bruta, básica<br />

y necesaria para el desempeño de las actividadeseconómicas (por ejemplo,<br />

procesos productivos que consumen agua de una determinada calidad, aire,<br />

etcétera). El medio ambiente –y los recursos naturales en general–, forman<br />

la base sobre la que se apoyan muchos procesos productivos, que serían impensables<br />

en su ausencia. El medio ambiente:<br />

• Actúa como un receptor de residuos y desechos de todas clases, resultado<br />

tanto de la actividad productiva como consuntiva de la sociedad.<br />

Hasta un cierto límite, y gracias a su capacidad de asimilación, puede<br />

absorber estos residuos y transformarlos en sustancias inocuas o, incluso,<br />

beneficiosas, como es el caso de algunos fertilizantes orgánicos.<br />

• Proporciona bienes naturales (paisajes, parques, entornos naturales,<br />

etcétera), cuyos servicios son demandados por la sociedad.<br />

• Constituye “un sistema integrado que proporciona los medios para<br />

sostener toda clase de vida” (Pearce, 1976: 1). Esta función es tan esencial<br />

que muchos autores la consideran parte integrante de la propia<br />

definición de medio ambiente.<br />

• Incluye los beneficios que la naturaleza brinda a la sociedad, tales<br />

como la bioprospección 2 y el valor histórico o estético, valorados por<br />

su tradición religiosa, educativa, etcétera.<br />

Entonces, el medio ambiente, a través de los bienes ambientales, forma<br />

parte de casi todos los procesos de producción; por eso también se le reconoce<br />

como el capital natural. 3<br />

Todos los valores que el medio ambiente proporciona a través de bienes,<br />

servicios y funciones constituyen el Valor Económico Total (VET). El VET se<br />

divide principalmente en los valores de uso y los de no uso, los cuales a su<br />

vez se subdividen en otros (ver Figura 1).<br />

2<br />

El término bioprospección se refiere principalmente a la búsqueda de compuestos y sustancias<br />

desconocidas en organismos para ser usados en la medicina o en el desarrollo de nuevas<br />

tecnologías (Paz, 2006: 16).<br />

3<br />

El capital natural, según Pearce y Turner (1990), es el conjunto de dinámicas de alto valor que<br />

la naturaleza brinda a los seres humanos y que comprenden la formación y regeneración de los<br />

recursos naturales y de donde fluyen constantemente una serie de servicios ambientales.<br />

239


Figura 1. Valor económico total del medio ambiente.<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de Bunce et al. (2005: 211) y Goodstein (1999: 128).<br />

Los valores de uso de los bienes ambientales se dividen en valores de<br />

uso de mercado y valores de uso de no mercado; los valores de mercado se<br />

subdividen en extractivos y no extractivos, y los valores de no mercado<br />

se subdividen en directos e indirectos.<br />

• Los valores de mercado extractivos y no extractivos se refieren a los<br />

bienes y servicios ambientales que son usados directamente por las<br />

personas. Su valor está determinado por el mercado. La diferencia<br />

entre los dos es que los extractivos son los valores de los bienes que<br />

son extraídos de la naturaleza sin reponerlos para luego consumirlos,<br />

por ejemplo la leña. Los valores no extractivos son los que tienen los<br />

bienes y servicios que son aprovechados sin necesidad de ser tomados<br />

o extraídos de su entorno natural, como por ejemplo el ecoturismo<br />

(Bunce et al., 2005: 221; Goodstein, 1999: 129).<br />

240 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />

• Los valores de no mercado de uso directo e indirecto son los valores de<br />

los bienes y servicios ambientales que son usados directa e indirectamente<br />

por las personas pero que su valor no está determinado por<br />

ningún mercado (Bunce et al., 2005: 230; Goodstein, 1999: 129). Referente<br />

al valor de no mercado directo, un ejemplo que ilustra este caso<br />

en la región fronteriza podría ser representado por la calidad del aire<br />

en las zonas rurales aledañas a la frontera, la cual podría verse afectada<br />

durante el proceso de construcción del muro. A su vez, un valor de<br />

no mercado indirecto es el que se encuentra en el servicio ambiental<br />

que proporcionan ciertas especies de mamíferos e insectos al actuar<br />

como polinizadores de los cultivos de la región, por ejemplo el caso<br />

del murciélago guanero (ver Tabla 1).<br />

Por otra parte, los valores de los bienes ambientales para la porción de la<br />

sociedad que no los utiliza (valores de no uso) pueden ser abstractos; para<br />

entenderlos se definen a continuación.<br />

• Valor de opción es el valor de saber que el recurso está disponible si<br />

uno decidiera utilizarlo en algún momento futuro (Bunce et al., 2005:<br />

228,229); o puesto de otra manera, es aquél que no cierra la posibilidad<br />

de una futura utilización (Azqueta, 1994: 58). Por ejemplo, las<br />

anp de la región fronteriza, que aunque no se tuviera planeado visitarlas,<br />

el tener la opción de hacerlo en un futuro representa un beneficio.<br />

• Valor de legado es el valor de saber que el recurso estará disponible<br />

para las generaciones futuras (Bunce et al., 2005: 229). Un ejemplo<br />

muy claro lo representan las especies de la región que pudieran tener<br />

algún uso medicinal o pudieran ser sujetas a las bioprospección, lo<br />

cual le brindaría importantes beneficios a las generaciones por venir.<br />

• Valor de existencia es el valor de saber que un bien existe. Algunas<br />

personas que no utilizan directa o indirectamente un bien ambiental,<br />

ni piensan hacerlo en el futuro, también pueden considerarse afectadas<br />

por lo que ocurra con él, solamente porque valoran positivamente<br />

el hecho de que exista y por lo tanto, el que el bien desaparezca supondría<br />

para ellas una pérdida de bienestar. Esto puede tener muchas<br />

explicaciones, por ejemplo, que esas personas tengan la creencia<br />

de que otras formas de vida tienen el derecho a la existencia o que<br />

sientan simpatía por un determinado bien ambiental (Hanley et al.,<br />

2001: 44; Azqueta, 1994: 59; Bunce et al., 2005: 229; Goodstein, 1999:<br />

241


128; Simpson, 2000: 538). Especies que generan este valor pueden ser<br />

denominadas como “especies carismáticas”, tal es el caso del jaguar<br />

(Pantera onca), el ocelote (Leopardos pardalis) y el borrego cimarrón<br />

(Ovis canadensis) de la región fronteriza.<br />

UTILIDAD DE LA VALORACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE<br />

La valoración económica ofrece una manera de comparar los diversos costos<br />

y beneficios asociados con los ecosistemas, al intentar medirlos y expresarlos<br />

en un denominador común como lo es una unidad monetaria (Pagiola et al.,<br />

2004). La esencia de un análisis económico es comparar el conjunto de los beneficios<br />

más significativos de una acción propuesta con los principales costos<br />

en los que incurrirá. Un proyecto no se debe llevar a cabo si la suma de todos<br />

los beneficios no es mayor que la suma de todos los costos. Por ejemplo, la<br />

estrategia, que empieza a utilizarse en algunas partes de la frontera y que es conocida<br />

como sbinet (Secure Border Initiative Network), es un muro virtual que<br />

utiliza tecnología remota (cámaras, sensores y radares) para localizar entradas<br />

indocumentadas al país del norte. Se estima que los costos de esta tecnología<br />

varían entre 1 millón y 1.5 millones de dólares por milla, resultando en un<br />

rango estimado de entre 2 mil y 3 mil millones de dólares para cubrir toda la<br />

frontera (INE, 2007). La sociedad estadounidense deberá evaluar si el valor de<br />

los daños al ecosistema de frontera que se evitarían con la tecnología alternativa<br />

vale al menos una cantidad equiparable a los recursos que se necesitan para<br />

la construcción de dicha tecnología (INE y El Colef, 2007a).<br />

Es importante resaltar que al otorgarle un valor a los recursos y contribuir<br />

a su cuidado o conservación estamos haciendo un ahorro a largo plazo.<br />

Ejemplo de ello son los costos necesarios que podrían incurrirse para efectuar<br />

migraciones asistidas de ciertas especies para evitar su desaparición en<br />

el desierto Chihuahuense, en caso de construirse el muro (INE y El Colef,<br />

2007a). La valoración de los recursos naturales es también útil a la hora de<br />

tomar en cuenta el concepto de justicia social, “ya que otorga información<br />

para resolver conflictos que tratan de riesgos ambientales inciertos, de la pérdida<br />

de acceso a recursos y a servicios ambientales, repercusiones que caen<br />

ya sobre determinados grupos humanos sin que nadie haga nada al respecto”<br />

(Martínez, 2000: 37).<br />

El considerar y analizar todas las diferentes alternativas antes de implementar<br />

una política o un proyecto puede proveer el soporte necesario para<br />

242 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />

tomar una decisión responsable. Las alternativas deben considerar los impactos<br />

en el ambiente y la sociedad a corto y largo plazo. También es útil el<br />

evaluar los efectos de las estrategias que ya han sido seguidas para aprender<br />

de experiencias pasadas.<br />

Un proceso de toma de decisión puede ser llevado a cabo de diferentes<br />

maneras, según el tipo de opciones disponibles, las limitantes que pueden<br />

estar presentes, y según las condiciones ambientales, económicas, sociales<br />

y culturales que se tomen en cuenta. De acuerdo con Tassone (s. f.) los pasos<br />

generales para ayudar al proceso de toma de decisión son: identificar<br />

el problema; recolectar información; establecer metas; presentar, evaluar y<br />

comparar alternativas; escoger una opción (toma de decisión); e implementar<br />

y monitorear la elección. Para casi todas las etapas de este proceso los<br />

resultados de la valoración económica del medio ambiente pueden fungir<br />

como insumo básico.<br />

En suma, la motivación de mayor ventaja que puede conllevar la valoración<br />

económica es la definición de una política pública que tienda a mejorar<br />

el proceder hacia un recurso natural (Sanjurjo e Islas, 2006).<br />

MÉTODOS DE VALORACIÓN ECONÓMICA Y SUS LIMITANTES<br />

Entre los métodos más comunes de valoración económica del medio ambiente<br />

se encuentran los siguientes:<br />

• El método de valoración contingente (MVC) es utilizado frecuentemente<br />

para otorgar valores monetarios a bienes ambientales que no<br />

son comprados y vendidos en los mercados; el método no necesita<br />

apoyarse sobre precios de mercado porque pide explícitamente a los<br />

individuos que le asignen un valor, Disponibilidad a Pagar (DAP), a<br />

un bien ambiental específico, o sea, utiliza las preferencias expresadas<br />

(Turner et al., 1993: 122) que obtiene a través de una encuesta con<br />

un mercado imaginario (Pouta, 2003: 7). Así, el MVC puede calcular<br />

el valor que otorgan las personas a los cambios en el bienestar que les<br />

produce la modificación en las condiciones de oferta de un bien ambiental<br />

(Azqueta, 1994: 158). El MVC es regularmente el único método<br />

factible para incluir los valores de uso pasivo en un análisis económico<br />

(Carson, 1999: 1).<br />

243


• El método de costo de viaje (MCV) es un método de preferencias reveladas<br />

4 que se utiliza para estimar las curvas de demanda para lugares<br />

de recreación y con ello hacer la valoración del lugar. El supuesto que<br />

sustenta el método es que los costos incurridos para hacer el viaje al<br />

sitio reflejan de alguna manera el valor de recreación de éste. Por medio<br />

de cuestionarios se les pregunta a los visitantes del sitio su lugar de<br />

procedencia y de ahí se trata de estimar sus costos de viaje, para después<br />

relacionarlos con el número de visitas que hacen al año (Turner<br />

et al., 1993: 116; Simpson, 2000: 538).<br />

• El método de precios hedónicos (MPH) se basa en mercados asociados<br />

ya que intenta medir el valor de los servicios ambientales a través de<br />

mercados que están afectados directamente por ellos. Este método<br />

se sustenta principalmente en la noción de que el precio de un bien,<br />

como una casa o un trabajo (salario), puede ser descompuesto en los<br />

precios de los atributos que integran el bien. Por ejemplo una casa<br />

que se encuentra cercana a un río contaminando tiene menor valor<br />

que una casa con las mismas características pero que tiene al lado un<br />

parque (Sankar, 2001: 11).<br />

• Los métodos que utilizan las funciones de producción son, en general,<br />

los que tienen como objetivo identificar los impactos físicos de los<br />

cambios ambientales en las actividades productivas, para después<br />

valuar estos cambios en términos del correspondiente cambio en<br />

la producción de determinada actividad productiva (Thampapillai,<br />

2002: 82).<br />

• Los métodos basados en los costos de oportunidad son los que igualan el<br />

valor de los bienes ambientales al valor del ingreso al que se tiene que<br />

renunciar para conservarlos. El costo de oportunidad de preservar el<br />

medio ambiente es igual al máximo ingreso neto renunciado, proveniente<br />

de una actividad alternativa. Al calcular los costos de oportunidad<br />

reales es necesario calcular los ingresos netos generados por<br />

cada actividad alterna posible. En la vida real dicho procedimiento<br />

es casi imposible, por lo que la estimación del costo de oportunidad<br />

está limitada a la selección de unas cuantas actividades (Thampapillai,<br />

2002: 82).<br />

4<br />

Son los datos que reflejan el comportamiento real de los individuos al realizar actividades<br />

económicas.<br />

244 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />

Pese a que la valoración económica del medio ambiente es un recurso de<br />

medición y evaluación relevante, no está exento de críticas. Entre las más<br />

destacables se encuentran:<br />

• Que la mayoría de estos métodos están basados en las teorías de la<br />

economía neoclásica, las cuales no incluyen en su totalidad el valor<br />

real del medio ambiente, lo que conlleva a su degradación (Carson et<br />

al., 2000: 37, 38);<br />

• Que los costos incurridos para elaborar los estudios sobre valoración<br />

siguen siendo muy altos y las maneras menos costosas para llevar a<br />

cabo estos estudios reducen significativamente la calidad de los resultados<br />

(Carson, 1999: 16);<br />

• El hecho de que algunos de estos estudios se basan en percepciones de<br />

los individuos hace que se pueda incurrir en sesgos y sus resultados<br />

son difíciles de verificar (Dosi, 2001: 27; Hackett, 2001: 144).<br />

En suma, para poder realizar estudios de valoración económica es necesario<br />

un cúmulo de información bastante amplio y tener los recursos suficientes<br />

para generar dicha información.<br />

LA IMPORTANCIA ECOLÓGICA REGIONAL Y LOS POSIBLES IMPACTOS<br />

DERIVADOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL MURO FRONTERIZO<br />

IMPORTANCIA ECOLÓGICA REGIONAL<br />

La Provincia Florística Californiana y la Región Madreana son dos zonas<br />

que cruzan la frontera norte del país, conocidas como Hotspots, que son caracterizadas<br />

por su elevada riqueza biológica y que presentan un alto riesgo<br />

de pérdida de especies. En la Provincia Florística Californiana se encuentran<br />

bosques de coníferas, pastizales, humedales, matorrales costeros y chaparrales,<br />

entre muchos otros tipos de vegetación. La riqueza vegetal se estima<br />

en aproximadamente 3,488 especies (Riemann, 2007) y se distribuye desde<br />

el sur de Oregon, gran parte del estado de California y la parte noroeste<br />

del estado de Baja California. La Región Madreana se extiende a lo largo de<br />

las cordilleras de las sierras Madre Oriental, Occidental y eje Neovolcánico,<br />

desde el estado de Chiapas, hasta el sureste de Arizona, Nuevo México y<br />

Texas, donde se distribuye en más de 40 cumbres. Una proporción significativa<br />

de estas cumbres forman parte de la red de áreas protegidas del sur<br />

245


de Estados Unidos. En la península de Baja California ocupa las partes más<br />

elevadas de las sierras. Esta región Madreana representa un corredor natural<br />

para especies migratorias del norte (Estados Unidos o Canadá) que se reproducen<br />

en México (Riemann, 2007). Otro dato que apoya la gran importancia<br />

biológica de la zona es que 11 de las 152 Regiones Terrestres Prioritarias<br />

que identifica la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad<br />

(Conabio) tienen colindancia con la región fronteriza. Entre las<br />

zonas de mayor importancia natural del área fronteriza, y que destacan por<br />

su ya mencionada diversidad de especies y ecosistemas, se encuentran los<br />

desiertos sonorense y chihuahuense, así como los humedales del delta del<br />

Río Colorado y la Laguna Madre (Koleff et al., 2007).<br />

La importancia ecológica del área nos lleva a hacer un análisis sobre los<br />

beneficios que proporcionan los recursos naturales a través de las funciones<br />

ambientales, es decir, los bienes y servicios que ofrecen los ecosistemas de la<br />

región. Para sustentar esta importancia es necesario mencionar la complejidad<br />

sistémica del medio natural, donde los impactos o abusos en un recurso<br />

repercuten sobre el resto del ecosistema. Esta idea de análisis integral puede<br />

ser retomada de autores clásicos de la economía ecológica como Georgescu-<br />

Roegen (1989) y Boulding (1996), los cuales afirman que un sistema complejo<br />

está conformado por la interrelación de cada uno los individuos que<br />

lo conforma, donde la acción de cada uno de sus integrantes incide sobre<br />

las decisiones de los demás. Otro elemento a recuperar de los autores es que<br />

al impactar un área, por ejemplo la afectada por la construcción del muro,<br />

se generan repercusiones más allá del ecosistema inmediato y de lo que es<br />

visible en el corto plazo.<br />

POSIBLES IMPACTOS DEL MURO EN EL MEDIO AMBIENTE<br />

En las discusiones abordadas sobre el muro fronterizo en el Taller (INE y El<br />

Colef, 2007b) se identificaron cuatro tipos de daños ambientales: la fragmentación<br />

de ecosistemas, la menor disponibilidad del recurso hídrico, la<br />

degradación de ecosistemas generado por la presión sobre las zonas desérticas,<br />

que se presenta en especial en zonas aisladas y las perturbaciones ocasionadas<br />

al paisaje.<br />

Para Saunders y colaboradores (1990) la fragmentación consiste en áreas<br />

remanentes de vegetación nativa rodeadas de otras formas de uso. En el caso<br />

del muro, la fragmentación de las poblaciones se relaciona tanto con el establecimiento<br />

de barreras físicas que impiden el libre movimiento de espe-<br />

246 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />

cies como con la pérdida de cobertura vegetal (composición, distribución y<br />

abundancia de plantas). Como resultado de estas transformaciones, los flujos<br />

de radiaciones, de agua y de nutrientes son alterados significativamente.<br />

La fragmentación genera cambios físicos y biogeográficos, y la influencia de<br />

éstos depende del tamaño, la forma y la posición del terreno del remanente<br />

(Saunders et al., 1990). A medida que la fragmentación aumenta y los<br />

parches son más pequeños, disminuye el número de especies. Las primeras<br />

poblaciones que desaparecen son las que necesitan grandes territorios para<br />

alimentarse y reproducirse, como felinos y osos, y las especies catalogadas<br />

como raras, por el número pequeño de sus poblaciones. Además, es necesario<br />

mencionar que la desaparición de depredadores promueve la proliferación<br />

de roedores y la aparición de especies nocivas (Riemann, 2007). Estas<br />

afectaciones en los ecosistemas contravienen a los esfuerzos nacionales y binacionales<br />

de conservación de áreas naturales y especies. Algunos ejemplos<br />

de impactos negativos potenciales del muro que afectan directamente los<br />

esfuerzos de conservación son la detención de la migración del oso negro, la<br />

disminución e interrupción de intercambio genético del perrito llanero, las<br />

afectaciones de las subespecies de berrendo en Baja California y Sonora, y<br />

la posibilidad de que desaparezcan cientos de kilómetros de hotspots por los<br />

cambios de uso de suelo.<br />

En el trabajo denominado Posibles impactos de la construcción y operación<br />

del muro fronterizo sobre la flora. Discusión de especialistas (Peters, 2007), se<br />

inicia ya la discusión sobre los efectos que puede tener la modificación o interrupción<br />

de los flujos de agua sobre la remoción del suelo, la cual provoca<br />

afectaciones a los patrones de dispersión de semillas y propágulos vegetales,<br />

induciendo efectos a la composición y abundancia vegetal de los sitios afectados.<br />

Por su parte Riemann (2007), menciona cómo la transformación del<br />

paisaje por obras de ingeniería altera al drenaje natural y cambia el curso de<br />

cauces y arroyos estacionarios. Ejemplo de los efectos causados por las transformaciones<br />

de los flujos de agua, fue la inundación ocurrida en Nogales,<br />

Sonora, en el verano de 2008. 5 Esta inundación fue provocada por la interrupción<br />

del cauce natural del arroyo Los Nogales mediante el embovedado<br />

y colocación de un murete y una reja (reforzamiento subterráneo) con la<br />

intención de minimizar el cruce ilegal, que finalmente terminó obstruyendo<br />

el paso de agua. El cálculo de daños ascendió a 80 millones de pesos y tuvo<br />

un saldo social de dos personas muertas (Beyliss, 2008). Esto demuestra que<br />

5<br />

Ver Capítulo 10 en este libro.<br />

247


los impactos ambientales provocados por la barrera física repercuten económica<br />

y socialmente de manera tangible.<br />

En otro tenor, la degradación de ecosistemas generada por la presión sobre<br />

zonas desérticas puede traducirse en tres aspectos principales:<br />

a) Cambios microclimáticos y desertización que a su vez producen<br />

impactos económicos en la actividad agropecuaria, por ejemplo las<br />

pérdidas en los cultivos o necesidad de insumos extraordinarios (pesticidas)<br />

o las pérdidas económicas por afectaciones al ganado.<br />

b) Pérdida de hábitat para especies de importancia ecoturística.<br />

c) El cambio de uso de suelo y la proliferación de flora y fauna (ratas e<br />

insectos) que suelen ser nocivas para los cultivos al provocar pérdidas<br />

y generar gastos en insumos agrícolas (INE, 2007).<br />

Debido a la diversidad paisajística que caracteriza a la zona de la frontera,<br />

cualquier modificación al paisaje, como la construcción del muro, representaría<br />

una pérdida en términos de capital natural debido a que afectaría la<br />

calidad estética de los paisajes.<br />

EL MURO Y LAS ACTIVIDADES PRODUCTIVAS<br />

Los impactos ecosistémicos de la construcción del muro se traducen en<br />

impactos económicos y sociales, es decir, repercuten en el bienestar de la<br />

sociedad en el largo y corto plazo. Como se ha mencionado, los impactos<br />

o daños ambientales producen pérdidas en las actividades económicas de<br />

la región, por ejemplo en la ganadería, la agricultura y el turismo. En la<br />

actividad ganadera se identificó la concentración de depredadores en las<br />

zonas ganaderas como una repercusión indirecta de la construcción del<br />

muro; esto aumentará los costos necesarios de protección y supervisión<br />

de la ganadería fronteriza. Uno de los daños que podemos encontrar en la<br />

agricultura es el déficit en la disponibilidad del recurso hídrico. Por ejemplo,<br />

en el estado de Baja California existen 210,930 ha de cultivos de riego<br />

en la zona de la cuenca del Río Colorado. Estos cultivos utilizan alrededor<br />

de 95 millones de metros cúbicos de agua y dependen exclusivamente del<br />

Río Colorado. Se debe considerar además, que esta zona fue afectada por<br />

las medidas de revestimiento del canal Todo Americano (INE, 2007), cuyos<br />

efectos podrían verse exacerbados por los cambios en los cauces de aguas<br />

248 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />

superficiales provocados por la construcción del muro (ver primer ejemplo<br />

de la Tabla 1).<br />

De acuerdo con lo revisado sobre el sector turismo, en particular sobre<br />

las actividades cinegéticas que se desarrollan en el área fronteriza, se encontró<br />

que existe tanto caza de mamíferos como de aves (INE, 2007). La fragmentación<br />

del hábitat y reducción del territorio que causaría la construcción<br />

del muro limitaría a la fauna en la búsqueda de presas, en el libre acceso<br />

para escapar de sus depredadores y en la búsqueda de zonas de refugio y<br />

crianza. Esta situación podría poner en riesgo las etapas de procreación de<br />

las especies y su sobrevivencia. Las especies que pueden estar en riesgo o que<br />

son objeto de esta actividad cinegética son el venado cola blanca, el venado<br />

bura, el borrego cimarrón, el borrego berberisco, el puma de montaña, el<br />

gato montés, el jabalí y pequeños mamíferos como los coyotes, los conejos y<br />

las zorras. También se amenaza a aves como las codornices, las palomas y el<br />

faisán (INE, 2007).<br />

La importancia de la actividad cinegética radica no solamente en los ingresos<br />

que derivan de la venta de permisos, sino también interfiere con la<br />

derrama económica que se genera en la época de caza, la contratación de<br />

servicios hoteleros, el pago a guías, pago de alimentos y otras actividades<br />

relacionadas.<br />

Se identificó también, que en la zona norte del país el turismo se interesa<br />

por el avistamiento de aves y mamíferos. Esta actividad se encuentra en<br />

riesgo por obstáculos al movimiento, cambio de hábitat y otros disturbios<br />

causados por la construcción y operación del muro; por ello la construcción<br />

del muro impacta a los flujos migratorios y por consiguiente esta actividad<br />

se encuentra en riesgo (INE, 2007).<br />

AVANCES, LIMITACIONES Y PROSPECTIVAS PARA REALIZAR<br />

UNA VALORACIÓN ECONÓMICA DE LAS AFECTACIONES<br />

MEDIOAMBIENTALES DEL MURO FRONTERIZO<br />

En las discusiones que se llevaron a cabo durante el Taller, se puso en evidencia<br />

la dificultad que existe para realizar una valoración que abarque las<br />

principales dimensiones de los aspectos ambientales afectados por la construcción<br />

de un muro fronterizo. Ello se debe principalmente a tres razones:<br />

a) La carencia de información de las características técnicas de la construcción<br />

del muro para saber con cierta certidumbre qué y dónde se<br />

va a afectar.<br />

249


) La ausencia de indicadores puntuales que permitan ligar las funciones<br />

ambientales con los servicios directos o indirectos recibidos por la sociedad.<br />

c) La falta de precisión acerca de la magnitud exacta de pérdida de estos<br />

servicios por la construcción del muro.<br />

Por ejemplo, el conocer que el murciélago guanero (que transita de Texas<br />

a Nuevo León), al comer insectos efectúa un servicio de regulación de plagas,<br />

no nos permite por sí solo evaluar el servicio que se proporciona de manera<br />

indirecta a la actividad agrícola. Para poder llegar a hacer esa valoración, es<br />

necesario conocer la especie de murciélago afectado, su dieta, la proporción<br />

de plagas incluida en su dieta, el cultivo afectado, el número de hectáreas<br />

que se benefician por el servicio del murciélago (protección o polinización),<br />

la cantidad de plaga consumida anualmente por el murciélago y finalmente<br />

si este servicio podría implicar ahorro a los agricultores en términos de plaguicidas.<br />

Para tener esta información es necesario experimentar en terrenos<br />

agrícolas con y sin el servicio del murciélago (INE, 2007).<br />

La incertidumbre de los métodos de valoración puede verse reflejada en<br />

el caso de la valoración de existencia de hábitat desértico. Esta valoración<br />

puede calificarse como compleja ya que coexisten flora y fauna en un equilibrio<br />

biológico, donde el hábitat puede verse amenazado tanto por la construcción<br />

del muro como por la presión de búsqueda de nuevos caminos<br />

para cruzar la frontera, sin poder precisar cuáles serían los efectos exactos<br />

de cada una de las amenazas. La modificación o desaparición de espacios<br />

con estas características afecta no solamente a la sociedad fronteriza sino<br />

también a aquéllos que están dispuestos a otorgar un valor por ello (valor<br />

de existencia). Para incluir estos efectos mencionados se sugiere elaborar<br />

un estudio utilizando el método de preferencias declaradas (MVC) que estime<br />

y cuantifique las estimaciones infligidas al bienestar de la sociedad.<br />

Pero es necesario aclarar que los costos de los estudios forman parte ya de<br />

los efectos del muro (INE, 2007).<br />

Algunas veces, los resultados de las valoraciones o estudios precisos<br />

sobre cierto recurso generan resultados alternos o complementarios que<br />

dan pautas para un mejor manejo del recurso; tal es el caso de la restauración<br />

de flujos de agua en el delta del Río Colorado. Se realizó un análisis<br />

costo beneficio que sugiere que se obtienen 2.28 pesos de beneficio social,<br />

cada que se invierte un peso en el delta del río lo que indica que si fuera<br />

un bien privado sería un atractivo negocio llevar agua al río y cobrar por<br />

250 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />

ello. No obstante, es un bien público y es obligación para el Estado crear<br />

las condiciones para que el bien se provea. Pero además, este estudio informa<br />

que las actividades recreativas informales pueden ser un beneficio<br />

alterno a la sociedad y que los valores culturales de existencia son incluso<br />

más elevados que los impactos directos en actividades productivas (Sanjurjo<br />

e Islas, 2007).<br />

Aunque no se tenga los medios suficientes para llevar a cabo un estudio<br />

de valoración económica, 6 se puede llegar a realizar un análisis sobre conceptos<br />

de valor que pueden determinar soluciones convenientes en algunos<br />

casos, sin tener que realizar la valoración monetaria de los recursos naturales<br />

en conflicto. Los casos de multas y compensaciones citados por Sanjurjo e<br />

Islas (2007) dan cuenta de este proceso. Estos autores mencionan que depende<br />

del propio proceso de análisis el identificar la información relevante<br />

y conveniente.<br />

6<br />

El costo de los estudios de valoración depende de los ingresos disponibles del proyecto, que<br />

pueden variar ampliamente de acuerdo con la elección de la modalidad de aplicación del<br />

método, sin embargo pueden interferir con la calidad del estudio a realizar. En otras palabras,<br />

un estudio puede hacerse con más o menos recursos y diferentes niveles de complejidad, que<br />

a su vez generan resultados disímiles en confiabilidad.<br />

251


Tabla 1. Valor económico de algunos bienes o servicios ambientales que pueden ser afectados con la construcción y operación del muro. 1<br />

Valor<br />

económico<br />

Bien o servicio<br />

ambiental con<br />

este valor<br />

Posibilidades<br />

de impacto<br />

ambiental debido<br />

al muro<br />

Ejemplo<br />

regional<br />

Elementos medibles<br />

para valoración<br />

Método de<br />

valoración<br />

económica<br />

propuesto(s)<br />

Elementos<br />

medibles ya<br />

contabilizados<br />

(existentes) 2<br />

Agua<br />

subterránea<br />

Reducción de la<br />

capacidad de carga<br />

de los acuíferos<br />

provocada por<br />

reducciones en la<br />

infiltración por<br />

compactación de<br />

suelos, erosión<br />

y sedimentación<br />

así como interrupción<br />

de flujos<br />

hidrológicos y<br />

cambios de cauce.<br />

Acuíferos Valle<br />

de Mexicali, B.<br />

C. y Valle de<br />

San Luis Río<br />

Colorado, Son.<br />

(Adyacentes<br />

a la frontera<br />

y clasificados<br />

como sobreexplotados<br />

por la<br />

Conagua).<br />

Tasa de infiltración en<br />

el acuífero, capacidad<br />

de carga del acuífero,<br />

disponibilidad,<br />

demanda de agua en<br />

la región, volumen de<br />

extracción real, costo<br />

de extracción, tasa de<br />

recarga, Disponibilidad<br />

a Pagar por el bien<br />

(dap), alternativas para<br />

obtención de agua.<br />

Métodos de<br />

funciones de<br />

producción,<br />

costobeneficio,<br />

valoración<br />

contingente.<br />

Tasa de<br />

recarga,<br />

volumen de<br />

extracción<br />

real.<br />

No extractivo<br />

Valor de Uso<br />

Extractivo<br />

Ecoturismo Modificación<br />

del entorno<br />

físico y natural,<br />

pérdida de valor<br />

paisajístico y de<br />

observación de<br />

flora y fauna.<br />

Parques Big<br />

Bend, Texas<br />

y Maderas<br />

del Carmen,<br />

Coahuila.<br />

Número de visitantes<br />

al área, procedencia de<br />

visitantes, costos y distancias<br />

recorridas para<br />

llegar al destino, costo<br />

de alojamiento y tiempo<br />

de viaje al destino, cuota<br />

para acceder al destino,<br />

capacidad de carga del<br />

ecosistema, dap.<br />

Costo<br />

de viaje,<br />

valoración<br />

contingente.<br />

Número<br />

aproximado<br />

de visitantes al<br />

área, cuota de<br />

entrada.<br />

(continúa)


(continuación)<br />

Calidad del aire Generación de<br />

partículas suspendidas<br />

debido a la<br />

remoción de cubierta<br />

vegetal y el<br />

tráfico de vehículos<br />

y personas durante<br />

la construcción<br />

y operación<br />

del muro. Emisión<br />

de contaminantes<br />

atmosféricos por<br />

fuentes fijas y<br />

móviles durante<br />

la construcción<br />

y operación del<br />

muro.<br />

Especies<br />

animales<br />

que actúan<br />

indirectamente<br />

en procesos<br />

de producción<br />

agrícola<br />

(polinizadores)<br />

Afectación en la<br />

conducta y la distribución<br />

de polinizadores<br />

nocturnos<br />

por efecto<br />

de la iluminación,<br />

los radares y otras<br />

medidas, lo que<br />

puede modificar<br />

el intercambio<br />

genético entre<br />

poblaciones vegetales,<br />

aumentar el<br />

ataque de plagas a<br />

cultivos, etc.<br />

Afectaciones a<br />

comunidades<br />

rurales como<br />

Sonoita, Sonora,<br />

y a visitantes<br />

de áreas protegidas<br />

como<br />

la Reserva<br />

del Pinacate<br />

en Sonora y<br />

el Organ Pipe<br />

Cactus National<br />

Monument en<br />

Arizona.<br />

Varias especies<br />

de murciélago,<br />

entre ellas el<br />

Murciélago<br />

Guanero que<br />

transita entre<br />

Texas y Nuevo<br />

León.<br />

Efectos de la calidad<br />

del aire en el mercado<br />

de bienes raíces en<br />

las comunidades<br />

aledañas; efectos de<br />

los contaminantes<br />

atmosféricos sobre<br />

la salud humana;<br />

catálogos de maquinaria<br />

a utilizar y número de<br />

trabajadores; calidad del<br />

aire antes y después de<br />

la construcción; dap por<br />

la calidad del aire de las<br />

comunidades afectadas.<br />

Tipo y número de especies<br />

que podrían ser<br />

afectadas, su dieta, la<br />

proporción de plagas<br />

incluida en su dieta, el<br />

cultivo afectado, el número<br />

de hectáreas que se<br />

benefician por el servicio<br />

de la especie, la cantidad<br />

de plaga consumida<br />

anualmente por la especie<br />

y si este servicio podría<br />

implicar ahorros en términos<br />

de plaguicidas.<br />

Precios<br />

hedónicos,<br />

métodos de<br />

funciones de<br />

producción,<br />

costobeneficio,<br />

valoración<br />

contingente.<br />

Métodos de<br />

funciones de<br />

producción,<br />

costobeneficio.<br />

Efectos de los<br />

contaminantes<br />

atmosféricos<br />

sobre la salud<br />

humana.<br />

Listado de<br />

especies de<br />

Conabio, tipos<br />

de cultivos<br />

en la región,<br />

niveles de<br />

producción<br />

agrícola,<br />

precios de<br />

cosechas.<br />

(continúa)<br />

Indirecto de no mercado<br />

Valor de Uso<br />

Directo de no mercado


(continuación)<br />

Valor<br />

económico<br />

Bien o servicio<br />

ambiental con<br />

este valor<br />

Especies vegetales<br />

y animales<br />

con posibilidades<br />

para uso en<br />

bioprospección<br />

Posibilidades<br />

de impacto<br />

ambiental debido<br />

al muro<br />

Remoción, fragmentación<br />

y efecto<br />

de borde sobre<br />

comunidades<br />

vegetales y animales;<br />

introducción<br />

y establecimiento<br />

de especies invasoras<br />

y exóticas;<br />

pérdida de sustrato<br />

(erosión y<br />

compactación del<br />

suelo); interrupción<br />

o alteración<br />

de los patrones<br />

de dispersión de<br />

propágulos, colonización<br />

y polinización;<br />

alteración<br />

de las comunidades<br />

vegetales<br />

por cambio de los<br />

flujos hídricos y<br />

remoción de suelo;<br />

alteración del<br />

microclima; etc.<br />

Ejemplo<br />

regional<br />

Especies vegetales:<br />

pino<br />

obispo (Pinus<br />

muricata), cedro<br />

de incienso<br />

(Calocedrus<br />

decurrens), órgano<br />

pequeno<br />

de Jaraguay<br />

(Echinocereus<br />

lindsayi), palma<br />

de Guadalupe<br />

(Brahea edulis),<br />

mescalito (Agave<br />

polianthiflora).<br />

Especies<br />

animales:<br />

jaguar (Pantera<br />

onca), ocelote<br />

(Leopardos pardalis),<br />

borrego<br />

cimarrón (Ovis<br />

canadensis).<br />

Elementos medibles<br />

para valoración<br />

Listado de especies de<br />

flora y fauna, estado de<br />

conservación de éstas y<br />

su importancia ecológica,<br />

dap por la conservación<br />

y/o mejoramiento de las<br />

posibilidades de supervivencia<br />

de la(s) especie(s).<br />

Método de<br />

valoración<br />

económica<br />

propuesto(s)<br />

Valoración<br />

contingente.<br />

Elementos<br />

medibles ya<br />

contabilizados<br />

(existentes) 2<br />

Listado de<br />

especies de<br />

flora y fauna<br />

(por ejemplo,<br />

en Conabio).<br />

(continúa)<br />

Valor de no uso<br />

De legado


(continuación)<br />

Bosques y otros<br />

ecosistemas<br />

prístinos que<br />

existen como<br />

opción de lugar<br />

de visita para las<br />

comunidades<br />

del país y del<br />

extranjero<br />

Modificación del<br />

entorno físico y<br />

natural; pérdida<br />

de valor paisajístico<br />

y de observación<br />

de flora y<br />

fauna; remoción,<br />

fragmentación y<br />

efecto de borde<br />

sobre comunidades<br />

vegetales<br />

y animales;<br />

introducción y<br />

establecimiento<br />

de especies invasoras<br />

y exóticas;<br />

pérdida de sustrato<br />

(erosión y<br />

compactación del<br />

suelo); interrupción<br />

o alteración<br />

de los patrones<br />

de dispersión de<br />

propágulos, colonización<br />

y polinización;<br />

alteración<br />

de las comunidades<br />

vegetales<br />

por cambio de los<br />

flujos hídricos y<br />

remoción de suelo;<br />

alteración del<br />

microclima; etc.<br />

Sierra de Juárez,<br />

Baja California;<br />

Sierra de San<br />

Luis Janos,<br />

Sonora-<br />

Chihuahua:<br />

Sky Island/Islas<br />

de montaña,<br />

Arizona-<br />

Sonora-<br />

Chihuahua-<br />

Nuevo México.<br />

Importancia ecológica y<br />

sociocultural del ecosistema,<br />

dap por la conservación<br />

y/o mejoramiento y<br />

expansión del ecosistema.<br />

Valoración<br />

contingente.<br />

Estudios<br />

previos con<br />

dap por determinar<br />

con<br />

revisión más<br />

amplia de la<br />

literatura.<br />

(continúa)<br />

Valor de no uso<br />

De opción


(continuación)<br />

Valor<br />

económico<br />

Bien o servicio<br />

ambiental con<br />

este valor<br />

Posibilidades<br />

de impacto<br />

ambiental debido<br />

al muro<br />

Ejemplo<br />

regional<br />

Elementos medibles<br />

para valoración<br />

Método de<br />

valoración<br />

económica<br />

propuesto(s)<br />

Elementos<br />

medibles ya<br />

contabilizados<br />

(existentes) 2<br />

Especies<br />

carismáticas que<br />

generan interés<br />

por parte de la<br />

sociedad<br />

Efecto de borde<br />

por fragmentación;<br />

contracción del<br />

área de actividad<br />

de individuos;<br />

barrera a la<br />

dispersión y a<br />

movimientos<br />

migratorios;<br />

interrupción<br />

del intercambio<br />

genético;<br />

proliferación<br />

de fauna nociva<br />

y/o exótica;<br />

contaminación<br />

por iluminación<br />

eléctrica;<br />

contaminación por<br />

ruido.<br />

Jaguar (Pantera<br />

onca), ocelote<br />

(Leopardos<br />

pardalis),<br />

borrego<br />

cimarrón (Ovis<br />

canadensis).<br />

dap por la conservación<br />

y/o mejoramiento de<br />

las posibilidades de<br />

supervivencia de la<br />

especie.<br />

Valoración<br />

contingente.<br />

Estudios<br />

previos con<br />

dap por<br />

determinar<br />

con revisión<br />

más amplia de<br />

la literatura.<br />

Valor de no uso<br />

De existencia<br />

1. Los bienes o servicios ambientales aquí presentados comprenden el valor económico con el que se les relaciona en la tabla, pero también pueden incluir<br />

otro tipo de valor.<br />

2. La información en esta columna no pretende ser exhaustiva, sólo comprende la información que se encontró en la bibliografía revisada para la realización<br />

de este cuadro.<br />

Fuente: Elaboración propia con información de Conagua, 2009; List, 2007; Peters, 2007; Koleff et al., 2007 y Rodríguez y Castro, 2007.


Aplicaciones y viabilidad de la valoración económica<br />

La Tabla 1 ejemplifica los diferentes valores económicos del medio ambiente<br />

(bienes o servicios ambientales) que pueden ser cuantificados para<br />

mostrar los daños económicos de la construcción del muro en la frontera<br />

México-Estados Unidos. La tabla integra además, el bien a valorar, el posible<br />

impacto derivado de la construcción del muro, la propuesta de método de<br />

valoración y los elementos necesarios, tanto existentes como ausentes, para<br />

llevar a cabo la valoración.<br />

Nótese en la tabla que la columna donde se encuentran los elementos necesarios<br />

para realizar la valoración tiene considerablemente más contenido que<br />

la columna donde se expresan los que ya existen. También, se puede observar<br />

que la información existente es más sobre el medio biológico y/o físico que<br />

sobre las relaciones del medio ambiente con lo social y lo productivo, como las<br />

dap y el número de hectáreas cultivadas que se benefician por el servicio de<br />

una especie polinizadora. Esto nos sugiere que la información existente para<br />

llevar a cabo valoraciones del medio ambiente presenta avances sustantivos<br />

en el área técnico-biológica, pero aún es insuficiente para poder traducirla en<br />

indicadores precisos que la relacionen con un valor monetario específico.<br />

El avance mencionado deja también de lado el análisis sobre la interacción<br />

y/o uso de los bienes y servicios ambientales por parte de la población.<br />

Además, la estructura definitiva del muro es aún una interrogante, lo que no<br />

permite definir impactos precisos.<br />

CONCLUSIONES<br />

Como se constató, los ecosistemas de la región fronteriza que pueden verse<br />

afectados por la construcción del muro cuentan con un enorme valor natural.<br />

En esta zona destacan el desierto de Sonora y Chihuahua, y los humedales<br />

del Delta del Río colorado y la Laguna Madre.<br />

La motivación de mayor efectividad de la valoración económica es la<br />

aportación de información que permite tomar decisiones y contribuir a la<br />

definición de una política pública. En este punto, es decisivo y necesario reconocer<br />

que en la gran mayoría de los casos no es posible conocer el valor<br />

económico total de un recurso, por tanto la utilidad de la valoración económica<br />

radica en el análisis y en la capacidad de balancear alternativas viables,<br />

de acuerdo con contextos diferentes.<br />

Es importante resaltar que la principal aportación de este análisis fue señalar<br />

los vacíos de información que nos impiden llegar a la valoración económica<br />

de algunos bienes y servicios ambientales que pueden ser impactados por<br />

257


la construcción del muro fronterizo. De la misma forma, se mencionaron los<br />

métodos correspondientes que pueden ser aplicados para medir el valor de<br />

estos bienes y servicios.<br />

Al hacer un balance de los avances en la información disponible para<br />

llegar a la valoración económica de los efectos del muro fronterizo, podemos<br />

decir que la mayor parte se centra en el medio biológico y físico y no toman<br />

en cuenta aún su relación con los aspectos socioeconómicos del entorno. No<br />

obstante, se debe reconocer que estos avances, que derivan de los esfuerzos<br />

de conservación de la región, son valiosos y sirven como plataforma base<br />

para propiciar conocimiento en materia económica-ambiental.<br />

El generar diversos estudios puntuales, con la información disponible,<br />

tiene un alto valor para la toma de decisiones a nivel local; sin embargo, es<br />

necesario destacar que estos estudios representan una fracción del valor total<br />

de los costos del muro en el medio ambiente fronterizo. Es decir, aunque los<br />

esfuerzos de valoración tienen grandes beneficios, como el destacar la importancia<br />

determinada de un recurso y las interrelaciones con otros, siguen<br />

siendo resultados parciales con baja representatividad dentro de un sistema<br />

total y más complejo.<br />

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258 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


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260 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


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261


Sección III (especial)<br />

La naturaleza en la<br />

frontera, de cerca<br />

Foto: Ian Shive


CAPÍTULO 9. Expedición de Valoración<br />

Visual Rápida de la frontera entre<br />

México y Estados Unidos<br />

Krista Schlyer / Rurik List<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Uno de los principales obstáculos en Estados Unidos para establecer<br />

una política fronteriza sensible y ética es la falta de comprensión del<br />

tema por parte del ciudadano promedio y funcionarios estadounidenses<br />

con respecto a la naturaleza de las fronteras. La percepción que se<br />

tiene de esta franja, en gran parte de la unión americana, es la de una región<br />

árida e inerte que se caracteriza principalmente por la violencia y el tráfico<br />

ilegal. Para combatir esta percepción errónea, perpetuada a través de los<br />

años por la prensa y por la lejanía de estas regiones con respecto a los lugares<br />

donde la mayoría vive, un grupo de fotógrafos del International League<br />

of Conservation Photographers (ILCP) inició una campaña para informar de<br />

manera visual al público en general y a quienes formulan las políticas en los<br />

Estados Unidos, sobre las tierras fronterizas y el impacto del muro.<br />

LA CAMPAÑA SE ORGANIZÓ COMO PARTE DEL<br />

PROGRAMA DENOMINADO RAVE<br />

En 2007, la ILCP creó una iniciativa llamada Expedición de Valoración Visual<br />

Rápida (RAVE por su nombre en inglés) para documentar ecosistemas<br />

únicos que enfrenten diversas amenazas, para concientizar y aumentar la<br />

protección de especies y su hábitat a través de campañas de divulgación<br />

de gran alcance.<br />

265


Fotografía 1. Reserva de la Biósfera El Pinacate, Sonora<br />

Fuente: Foto de Miguel Ángel de la Cueva.<br />

La foto aérea muestra el muro fronterizo y el corte del camino de acceso a través de parajes naturales en<br />

Sonora y Arizona, incluyendo lala Reserva de la Biosfera de El Pinacate.<br />

Fotografía 2. Las Dunas Imperiales en Sonora y Arizona y el muro fronterizo<br />

Fuente: Foto de Kevin Schafer.<br />

Las Dunas Imperiales comprenden un ecosistema de dunas único, que alberga un conjunto de especies<br />

endémicas. Este hábitat de dunas está ahora dividido por la frontera entre Estados Unidos y México.<br />

266 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 3. Una sección del muro fronterizo al oeste de San Luis Río Colorado, Sonora<br />

Fuente: Foto de Jack Dykinga.<br />

La frontera entre Estados Unidos y México está dividida por varios tipos de muro, incluyendo este muro<br />

de acero sólido que envuelve el obelisco blanco que marca la frontera entre el oeste de Sonora y Arizona.<br />

Una de estas áreas amenazadas se ubica a lo largo de la frontera entre<br />

Estados Unidos y México. Esta área diversa y de relevancia biológica está<br />

sufriendo una continua degradación a causa de las deficientes políticas de<br />

inmigración, la elevada demanda de drogas ilegales en Estados Unidos, y la<br />

decisión del Congreso estadounidense de otorgar al Departamento de Seguridad<br />

Territorial (DHS) la autoridad absoluta de construir un muro fronterizo<br />

y su infraestructura asociada. Le confiere además la facultad de pasar por<br />

alto toda ley que obstaculice la construcción inmediata del muro, para reducir<br />

la inmigración ilegal y el tráfico de drogas a través de México. Aquellos<br />

que se oponen al muro tuvieron muy pocos recursos para detener el proceso<br />

o tener alguna injerencia en él. Las apelaciones presentadas por organizaciones<br />

como Defenders of Wildlife y Sierra Club sustentadas en todo un conjunto<br />

de leyes ambientales, han tenido algún éxito en la corte, provocando<br />

la emisión de órdenes restrictivas contra la construcción; sin embargo, el<br />

dhs solo tuvo que invocar la dispensa del Congreso para desechar cualquier<br />

reclamo legal. En la construcción del muro se han violado decenas de leyes<br />

estadounidenses, pero la Suprema Corte de los Estados Unidos se rehusó<br />

a considerar argumentos en contra de la constitucionalidad de la dispensa.<br />

267


Al no contar con recursos en la corte, la única opción disponible es apelar<br />

al público en general y directamente a quienes formulan la política y, es<br />

aquí donde interviene la RAVE. La idea del proyecto fronterizo RAVE surgió<br />

cuando la fotógrafa del ILCP Krista Schlyer estaba realizando un vuelo de<br />

reconocimiento sobre territorio chihuahuense en la frontera comprendida<br />

entre el valle Playas Valley al suroeste de Nuevo México, Estados Unidos y el<br />

valle de Janos al noroeste de Chihuahua, México. Este vuelo se realizó para<br />

localizar una manada transfronteriza de bisontes (Bison bison), y se logró ver<br />

a un grupo de bisontes en el preciso momento en que saltaban una cerca baja<br />

de alambre de púas que, en ese tiempo, delimitaba la frontera internacional.<br />

Esta observación de primera mano de la importancia de abrir las fronteras<br />

a la vida animal tocó una fibra sensible. Estos bisontes son una de las únicas<br />

cinco manadas libres que quedan en las planicies de Norteamérica. Si en<br />

este breve tramo de frontera, una barrera metálica puede tener un profundo<br />

impacto negativo sobre el futuro de la recuperación de la especie; ¿cuál sería<br />

el impacto para innumerables especies de animales y plantas si se extendiera<br />

una barrera a lo largo de todo un estado, o incluso a todo lo ancho del continente<br />

en una región con una inmensa biodiversidad?<br />

Fotografía 4. El equipo fronterizo de RAVE en Chihuahua<br />

Fuente: Foto de Ian Shive.<br />

El equipo de la expedición RAVE se conformó por 13 fotógrafos, un grupo de científicos y un equipo de<br />

filmación. En esta imagen aparece una parte del equipo de RAVE durante su estancia en Cuenca Los Ojos,<br />

que es una reserva ecológica en México.<br />

268 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

A partir de ese momento, Schlyer trabajó con la ILCP y otras personas para<br />

diseñar la expedición RAVE en tierras fronterizas, para documentar su belleza<br />

y biodiversidad para incitar al público en general y a quienes hacen las<br />

políticas a tomar conciencia y prestar atención a esta región, no sólo como<br />

un asunto de migración y tráfico ilegal, sino como una cuestión capital de<br />

recursos naturales compartidos. Los partidarios de la expedición rave fronteriza<br />

esperaban que al mostrar estas sorprendentes imágenes del muro, y el<br />

impacto de éste en la flora, fauna y ecosistemas estimularían a ciudadanos<br />

y responsables de la toma de decisiones de Estados Unidos a comprender la<br />

relación que existe entre las políticas fronterizas y el medio ambiente en esta<br />

región. La mayoría de los ciudadanos estadounidenses y la mayor parte de<br />

los funcionarios públicos que toman decisiones sobre la forma de abordar<br />

los aspectos de la frontera nunca han estado ahí, y no tienen una idea clara<br />

de la riqueza cultural y la herencia natural de la región. El objetivo de la expedición<br />

fue evidenciar esta situación.<br />

El proyecto inició con el establecimiento de sociedades con sectores del<br />

gobierno de los Estados Unidos, y con organizaciones ambientales como Defenders<br />

of Wildlife, Cuenca los Ojos y Agrupación Dodo A. C., instituciones<br />

académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México, y personas<br />

que habitan en la región fronteriza. Y, para realzar la relación entre los dos países,<br />

la expedición rave incluiría a fotógrafos mexicanos y estadounidenses para<br />

cubrir las áreas biológicas más significativas en ambos lados de la frontera.<br />

Uno de los objetivos más importantes de la expedición sería utilizar estas<br />

imágenes como evidencia ante el Congreso de Estados Unidos para revocar<br />

la dispensa legal otorgada al Departamento de Seguridad Nacional (DHS).<br />

Antes de la expedición, miembros del equipo rave visitaron al representante<br />

Raúl Grijalva –quien propuso la legislación para eliminar la dispensa<br />

mencionada para la construcción del muro (véase el Recuadro 2 en este libro)–<br />

para informarle de la expedición y sus propósitos. Se decidió que el<br />

grupo trabajaría con la oficina del Representante Grijalva en la preparación<br />

de eventos informativos en Capitol Hill.<br />

EL INICIO DE LOS SIGUIENTES 3 200 KILÓMETROS<br />

La expedición RAVE comenzó el 23 de enero de 2009, en San Diego, aproximadamente<br />

nueve meses después de su concepción la primavera anterior.<br />

El plan era iniciar en el extremo oeste de la frontera y viajar con dirección<br />

al este cerca de 3 200 kilómetros para terminar en el Golfo de México. En el<br />

269


viaje participaron en total 13 fotógrafos, 1 tanto de Estados Unidos como de<br />

México. Los acompañaron un equipo de filmación y un grupo de ecólogos,<br />

incluyendo a Rurik List.<br />

Las primeras imágenes del equipo fueron tomadas en el lugar donde inicia<br />

el muro en San Diego/Tijuana. En este punto, el muro fue construido por<br />

norteamericanos utilizando vigas de acero de 4.5 metros de altura, separadas<br />

por unos cuantos centímetros, el cual entraba al mar hasta la línea que indica<br />

la marea alta. Cuando el equipo RAVE llegó a la base del muro, los únicos<br />

indicios de la existencia de Tijuana eran manos que se extendían entre los<br />

espacios de acero, estrechar a su familia y amigos del lado estadounidense, y<br />

la música de un trío de mariachis apenas audible sobre el del oleaje.<br />

El grupo viajó hasta esta localidad para fotografiar al pastor John Fanestil<br />

dando la comunión a ciudadanos estadounidenses y a mexicanos a través<br />

del muro. El pastor Fanestil corrió el riesgo de ser arrestado ya que esta parte<br />

de la frontera que originalmente fue denominada “Friendship Park” (Parque<br />

de la Amistad) en la década de los setenta, fue restringida a principios del<br />

año 2009 para uso exclusivo de la Patrulla Fronteriza de E. U. No obstante,<br />

Fanestil planeó continuar con sus servicios.<br />

Fanestil relató al equipo que Pat Nixon (la esposa del presidente noteamericano<br />

Richard Nixon) realizó la dedicatoria del parque, solicitando a miembros<br />

de su equipo de seguridad que sostuvieran el cerco de púas de tres líneas<br />

para que ella pudiera estrechar la mano de ciudadanos mexicanos del otro<br />

lado de la frontera en Tijuana. Se le escucharon decir las palabras: “Espero<br />

que esta cerca no esté aquí por mucho tiempo”.<br />

Casi 40 años después, la cerca se transformó en un muro.<br />

Agentes de la Patrulla Fronteriza vigilaron desde sus camionetas la ceremonia<br />

religiosa que ofició Fanestil y al grupo de alrededor de 40 personas que se<br />

reunieron con él en ambos lados de la frontera, sin realizar ninguna intervención<br />

ni arresto y permitieron que la ceremonia se celebrara sin contratiempos.<br />

Así comenzó el día uno de una expedición fotográfica de 25 días a lo largo<br />

de la frontera entre Estados Unidos y México.<br />

San Diego fue el lugar adecuado para iniciar el reportaje del muro. Aquí,<br />

la Patrulla Fronteriza ha estado activa por más de una década construyendo<br />

muros más altos y gruesos e incrementando la vigilancia, un enfoque que a<br />

fin de cuentas no ha logrado sus objetivos para San Diego. Se siguen cons-<br />

1<br />

Claudio Contreras-Koob, Miguel Angel de la Cueva, Jack Dykinga, Jeff Foot, Santiago Gibert,<br />

Chris Linder, Cristina Mittermeier, Wendy Shattil, Kevin Schafer, Krista Schlyer, Ian<br />

Shive, Roy Toft, Ted Wood.<br />

270 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 5. La frontera entre México y Estados Unidos en su punto extremo al oeste<br />

Fuente: Foto de Kevin Schafer.<br />

El muro está construido justo en la orilla del Océano Pacífico. En esta imagen, un joven mexicano está<br />

surfeando cerca del extremo del muro en una playa en Tijuana.<br />

Fotografía 6. El muro en Tijuana/San Diego<br />

Fuente: Foto de Jeff Foott.<br />

Esta sección del muro en San Diego fue uno de los primeros segmentos que se construyeron. Al estrecharse<br />

el control y vigilancia fronterizos por parte de los Estados Unidos, el tráfico de migrantes y contrabando<br />

se desplazó hacia áreas fronterizas más remotas.<br />

271


Fotografía 7. Una reunión transfronteriza en el muro<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

El Reverendo John Fanestil dando la comunión a través del muro en una ceremonia religiosa oficiada en<br />

el Friendship Park de San Diego/Tijuana.<br />

Fotografía 8. El Estero del Río Tijuana en San Diego<br />

Fuente: Foto de Roy Toft.<br />

El Estero de Tijuana es considerado un Manglar de Importancia Internacional y es vulnerable a la<br />

excesiva sedimentación derivada de construcciones en la frontera, incluyendo al proyecto masivo<br />

Smuggler’s Gulch.<br />

272 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

truyendo grandes obras de infraestructura fronteriza. Durante varios días,<br />

los fotógrafos de RAVE visitaron el Cañón del Matadero (Smuggler’s Gulch),<br />

un valle no lejos de Friendship Park, donde el dhs estaba transportando toneladas<br />

de tierra desde algún otro lugar para literalmente rellenar el cañón.<br />

También tomaron fotografías del Estero del Río Tijuana, cerca de la frontera<br />

con San Diego. Este manglar de importancia internacional (como lo denomina<br />

el tratado Ramsar), murmulla con el aliento de millones de pequeños<br />

invertebrados que habitan en el humedal y que alimentan a miles de aves,<br />

tanto locales como migratorias. Los científicos temen que los escurrimientos<br />

del enorme proyecto del Cañón del Matadero se sedimenten y asfixien a las<br />

diminutas criaturas que conforman los cimientos biológicos de este estero.<br />

El desarrollo del muro fronterizo se extiende también hacia Otay Mountain<br />

Wilderness, al este de San Diego –que es un área natural protegida que,<br />

semanas antes de la expedición RAVE fue dividida con caminos creados con<br />

el fin de dar acceso a la frontera a las cuadrillas de construcción para edificar<br />

más muros–. Nuestros fotógrafos visitaron el área, la cual es administrada<br />

por el Bureau of Land Management.<br />

Un factor clave en la operación de la expedición rave fue contar con<br />

la colaboración de la empresa no lucrativa Lighthawk, para sobrevolar la<br />

mayor extensión posible de la frontera en las pocas semanas que el equipo<br />

RAVE estaría en campo. La primera fotografía aérea fue tomada sobre San<br />

Diego y la frontera del lado este hasta llegar a Yuma, Arizona. Algunas<br />

de las imágenes más impactantes fueron las tomadas de la construcción y<br />

apertura de caminos en Otay Mountain Wilderness. La antítesis del concepto<br />

de área natural protegida es la presencia de caminos, vehículos y maquinaria<br />

de construcción en el lugar. El grupo RAVE presenció la invasión<br />

de bulldozers, camiones de carga y maquinaria de construcción en general<br />

que dejaron a su paso anchos caminos labrados en los costados de montañas,<br />

con inclinaciones gravemente erosionadas en donde anteriormente<br />

existía vegetación. Este fue un ejemplo gráfico del efecto devastador que<br />

provoca ignorar las leyes, sobre todo en áreas que demandan el mayor nivel<br />

de protección ambiental.<br />

D<strong>ESP</strong>LAZAMIENTO DEL TRÁNSITO DE MIGRANTES<br />

DE SAN DIEGO AL DESIERTO SALVAJE<br />

Una vez que se erigió el muro en San Diego, algunas personas provenientes<br />

del sur en busca de trabajo en Estados Unidos recurrieron a otras rutas en<br />

lugares remotos. Además de provocar muchas muertes trágicas de migrantes<br />

273


y de crear una industria alrededor del tráfico ilegal de personas, este desplazamiento<br />

tuvo también un costo en la flora, fauna y ecosistemas del suroeste<br />

de los Estados Unidos y el noroeste de México. Lugares que alguna vez fueron<br />

refugios naturales se han convertido en zonas militarizadas, invadidas por vehículos,<br />

basura y construcción de caminos para llevar a los vehículos de la<br />

patrulla fronteriza a las más recientes ubicaciones de tráfico de personas.<br />

Una de esas ecorregiones es el Desierto de Sonora, un lugar de increíble<br />

belleza natural y biodiversidad y, en consecuencia, la segunda parada del<br />

equipo rave en su expedición hacia el este. La mitad de nuestro equipo estuvo<br />

tres días en la Reserva de la Biósfera el Pinacate y Gran Desierto de Altar<br />

en Sonora, y la otra mitad permaneció en los Estados Unidos, en Arizona.<br />

El refugio de vida silvestre Cabeza Prieta y su adyacente Barry Goldwater<br />

Range, albergan el berrendo sonorense (Antilocapra americana sonorensis),<br />

uno de los mamíferos terrestres en mayor peligro de extinción en Estados<br />

Unidos y México, así como del borrego cimarrón (Ovis canadensis), los gatos<br />

monteses (Lynx rufus) y muchas otras especies que han aprendido a vivir<br />

en los climas más extremos del mundo. En el verano, la temperatura puede<br />

llegar fácilmente hasta 43ºC, y pueden pasar varios meses sin que caiga una<br />

sola gota de lluvia. Los recursos hídricos a lo largo del año son escasos, pero<br />

son los que ayudan a mantener vivas a las especies que de alguna manera se<br />

las arreglan para existir en estos lugares.<br />

La mitad del equipo asignado al lado norteamericano acampó en las<br />

montañas de Tinajas Altas, cerca de uno de estos ojos de agua naturales.<br />

Durante milenios, este lugar ha sido de vital importancia en la preservación<br />

de vida silvestre en la región. Por la cercanía de este recurso hídrico<br />

con la frontera, antes de la construcción del muro fronterizo la vida silvestre<br />

de la localidad habitaba de forma indistinta y cotidiana entre México y<br />

Estados Unidos.<br />

En la localidad se pudieron visitar y tomar fotografías de segmentos del<br />

muro construidos en años recientes, bloqueando el acceso a estos ojos de<br />

agua a los animales que provienen del sur. En la parte oeste de las Montañas<br />

Tinajas Altas, hay varios trechos del muro que son interrumpidos por un<br />

cordón montañoso. En esta parte del muro se han colocado postes de acero<br />

unidos con malla del mismo material, en distancias de 50 a 100 metros terminando<br />

al pié de las colinas. Este muro debió haber costado una fortuna<br />

y sin embargo su construcción parece que no tener ningún propósito. El<br />

terreno en el lado mexicano del muro es esencialmente montañoso, imposible<br />

de ser transitado por ningún vehículo, y el muro no representa ningún<br />

274 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 9. El muro fronterizo en Arizona/Sonora<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

Este segmento del muro fronterizo se ubica en el Barry Goldwater Range, al oeste de las Montañas Tinajas<br />

Altas. La frontera en este punto, dada su accidentada topografía fue construida con pequeños segmentos<br />

de muro que con facilidad eluden las personas, pero representan grandes obstáculos para especies amenazadas<br />

como el berrendo sonorense, el borrego cimarrón y otras especies que habitan al límite en esta<br />

tierra extremadamente árida.<br />

Fotografía 10. Una piscina natural en el sur de Arizona<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

Este ojo de agua en Tinajas Altas, en Barry Goldwater Range en Arizona, suministraba agua a la vida<br />

silvestre de ambas partes de la frontera internacional antes de la construcción del muro.<br />

275


Fotografía 11. Monumentos conmemorativos a migrantes que perecieron en el desierto<br />

Fuente: Foto de Miguel Ángel de la Cueva.<br />

Las cruces representan las miles de muertes de migrantes en las fronteras del desierto de Sonora. Las<br />

políticas del gobierno de los Estados Unidos en la década de los noventa buscaron reforzar las fronteras<br />

urbanas para dirigir a los migrantes hacia terrenos más difíciles. Desde la aplicación de esa política, han<br />

fallecido más de 5,000 personas en las áreas salvajes fronterizas.<br />

Fotografía 12. Segmento del muro en Arizona/Sonora<br />

Fuente: Foto de Roy Toft.<br />

Este segmento del muro en Barry Goldwater Range, en Arizona, impide a especies como el berrendo<br />

sonorense a tener acceso a los ojos de agua de Tinajas Altas, una de las pocas fuentes de agua que existen<br />

durante todo el año en uno de los parajes más áridos del Desierto de Sonora.<br />

276 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 13. El Gran Desierto de Altar, Sonora<br />

Fuente: Foto de Jack Dykinga.<br />

El Gran Desierto protege ecosistemas únicos en su tipo en una de las áreas arenosas más grandes de<br />

Norteamérica.<br />

Fotografía 14. Borrego cimarrón en el sur de Arizona<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

Estos borregos fueron fotografiados en las montañas de Tinajas Altas, cerca del ojo de agua que se encuentra<br />

a menos de un kilómetro y medio de la frontera en el suroeste de Arizona.<br />

277


obstáculo para un peatón, ya que puede simplemente ser rodeado. Sin embargo,<br />

un par de estos trechos segmentados que visitó el equipo tuvieron un<br />

costo de construcción de tres millones de dólares, y representa una barrera<br />

infranqueable para los animales terrestres de todo tipo.<br />

El muro al este de las Montañas Tinajas Altas tiene todavía mayores implicaciones<br />

preocupantes para la vida silvestre. Este segmento del muro,<br />

construido también con malla de acero, tampoco permite el acceso a la vida<br />

silvestre, y se extiende decenas de kilómetros en dirección al este, hasta donde<br />

la vista alcanza sobre un terreno desértico plano. Este es el hábitat principal<br />

del berrendo sonorense, cuya preservación depende de su acceso a fuentes<br />

de agua y de su encuentro con parejas genéticamente distintas de poblaciones<br />

al sur de la frontera. La población del berrendo ya ha sido diezmada a<br />

causa de la construcción de caminos, cercas y otros desarrollos humanos<br />

–sólo sobreviven alrededor de 100 especímenes en los Estados Unidos–. A<br />

diferencia de los venados, el berrendo no tiene la capacidad de saltar cercas,<br />

rara vez se aventuran a cruzar caminos y se alejan de toda actividad humana.<br />

Si acaso fuera posible que un berrendo sediento encontrara una brecha para<br />

rodear este muro, es casi seguro que muriese antes de encontrar el camino de<br />

regreso a un ojo de agua que haya visitado toda su vida.<br />

Lo anterior aplica para las múltiples especies que habitan la región, incluyendo<br />

la tortuga del desierto (Gopherus agassizi), el puma (Puma concolor),<br />

sapos y serpientes, muchos de los cuales han sido fotografiados o filmados<br />

ante el muro tratando inútilmente de encontrar un pasadizo. El sapo de desierto<br />

de Sonora (Bufo alvarius) ha sido observado por científicos de fauna<br />

silvestre al chocar contra el muro de forma incesante, hasta que mueren por<br />

deshidratación o son devorados por depredadores.<br />

Algunas especies de la vida silvestre cuya población es saludable en la actualidad,<br />

podrán adaptarse a lo largo del tiempo. Pero incluso estos enfrentarán<br />

una separación genética con respecto a las poblaciones del otro lado del<br />

muro y, de continuar los cambios climáticos, será esencial para las especies<br />

su migración al norte para poder sobrevivir.<br />

La otra mitad el equipo RAVE cruzó a México en San Luis Río Colorado,<br />

Sonora y avanzaron hacia el este por la carretera federal 2, en donde la<br />

frontera estaba separada por un muro de metal sólido de 4 metros de altura,<br />

que, con excepción de los humanos, bloquea por completo el tránsito a todo<br />

animal que no vuele. El equipo RAVE observó, separadas por unos cuantos<br />

kilómetros, rocas apiladas, llantas y tablones de madera empleados como<br />

escaleras improvisadas para el paso de personas.<br />

278 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

El grupo captó la belleza de las dunas de arena blanca del Valle de Altar,<br />

en donde el único recurso de agua disponible está dentro de las plantas y<br />

ocasiones en la forma de rocío. Los animales y plantas que sobreviven en<br />

las dunas pueden hacerlo debido a adaptaciones desarrolladas a lo largo de<br />

milenios de evolución. El muro de acero sólido ha truncado la evolución de<br />

esas especies al impedir a muchas de ellas el intercambio genético al norte y<br />

sur de la frontera.<br />

Más hacia el este, el grupo se quedó en El Pinacate, un enorme valle cubierto<br />

de roca volcánica dispersa entre volcanes extintos. Pocas plantas crecen<br />

aquí debido a la mínima erosión pluvial y a la aridez, haciendo que el paisaje<br />

aparente que la actividad volcánica concluyó hace poco. El único recurso de<br />

agua en kilómetros a la redonda es el que está dentro de las plantas y en los<br />

muy escasos manantiales naturales. Algunas criaturas muy resistentes se las<br />

arreglan para sobrevivir en El Pinacate, incluyendo el borrego cimarrón, el<br />

puma y el monstruo Gila (Heloderma suspectum), pero sus vidas están ligadas<br />

a las limitadas fuentes de agua disponibles. A causa de que la construcción<br />

se realizó de forma urgente sin la participación de la opinión calificada de<br />

científicos, nadie sabe con precisión las repercusiones que tendrán aquí estas<br />

medidas extremas de bloqueo al hábitat y su impacto de la vida silvestre. En<br />

muchos de los casos sólo lo sabremos cuando veamos las consecuencias, quizás<br />

demasiado tarde para poder realizar cualquier acción correctiva.<br />

MONUMENTO NACIONAL ORGAN PIPE CACTUS<br />

Desde el desierto occidental, la expedición rave se trasladó hacia el este,<br />

donde se encuentran las latitudes más frondosas del Desierto de Sonora,<br />

en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, en Arizona. Este es técnicamente<br />

el mismo desierto que el de Cabeza Prieta y El Pinacate, aunque<br />

ligeras diferencias en precipitacion, tipo de suelo y topografía conforman<br />

un paisaje diferente. Se puede observar la presencia de gobernadora (Larrea<br />

tridentata) y rama blanca (Encelia farinosa) que suavizan la base del enorme<br />

saguaro (Carnegiea gigantea) y la pitahaya (Stenocerus thuberi), con la roca<br />

roja reflejándose en las superficiales pozas desérticas.<br />

Adicionalmente a la belleza sin comparación del desierto, este parque<br />

nacional ofreció al equipo RAVE evidencias de primera mano de las horribles<br />

repercusiones de la política fronteriza estadounidense. El parque ha sido<br />

devastado desde que la creciente infraestructura fronteriza en San Diego<br />

desplazó a los migrantes y contrabandistas hacia tierras remotas. El impacto<br />

279


ha sido tal, que el parque tuvo que financiar una barrera vehicular para reducir<br />

las persecuciones a campo traviesa entre vehículos de la patrulla fronteriza<br />

y de los contrabandistas. Hace algunos años, el parque fue clausurado<br />

luego de que un oficial fuera baleado y muerto en la franja fronteriza. Al día<br />

de hoy casi dos terceras partes del parque permanecen cerradas al público.<br />

El cierre parcial del parque no permitió que los fotógrafos del RAVE tuvieran<br />

acceso al principal objetivo, el oasis conocido como Quitobaquito, el<br />

cual se caracteriza por la presencia del canto de aves y el murmullo de hojas,<br />

y por ser una fuente de agua principal a lo largo del año para la fauna local.<br />

El manantial de Quitobaquito colinda con la frontera internacional. En los<br />

Estados Unidos, se ubica en la zona restringida, custodiada por la patrulla<br />

fronteriza sin importar su designación como parque nacional. El acceso al<br />

manantial está tan restringido, que los biólogos del parque sólo tienen acceso<br />

si van acompañados por Autoridades de la ley (datos proporcionados<br />

por personal del parque, enero 2009). Recientemente los niveles de agua han<br />

disminuido rápidamente en Quitobaquito, poniendo aún ms en peligro a la<br />

especie del pez cachorrito del desierto (Cyprinodon macularius eremus) que<br />

mora aquí (Servicio del Parque Nacional, 2008). Sin embargo, la guerra entre<br />

la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y los traficantes de drogas impidió<br />

disponer de tiempo en el manantial para determinar lo que ahí sucede.<br />

Fotografía 15. Un sapo del Desierto de Sonora en el muro fronterizo<br />

Fuente: Foto anónima (tomada en el Parque Nacional Organ Pipe Cactus en Arizona).<br />

Biólogos expertos en vida silvestre han observado como sapos del desierto de Sonora (Bufo alvarius)<br />

saltan chocando contra el muro hasta que mueren por deshidratación (como se aprecia en la foto) o son<br />

devorados por depredadores.<br />

280 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 16. El muro fronterizo en el Desierto de Sonora<br />

Fuente: Foto de Jack Dykinga.<br />

Esta fotografía de la frontera fue tomada en Sonoita, México, en donde se disecciona el hábitat del cactus<br />

saguaro icónico y una legión de vida silvestre que depende de él. En la parte izquierda de la foto está el<br />

Monumento Nacional Organ Pipe Cactus.<br />

Fotografía 17. Ardilla terrestre de Mojave<br />

Fuente: Foto de Roy Toft.<br />

El muro de metal sólido en la frontera sur de Organ Pipe Cactus, Nuevo México, bloqueará el desplazamiento<br />

de prácticamente todas las especies terrestres, incluyendo la ardilla terrestre Mojave.<br />

281


Fotografía 18. Cactus Saguaro en Organ Pipe Cactus, Nuevo México<br />

Fuente: Foto de Chris Linder.<br />

Una de las especies icónicas del suroeste de los Estados Unidos, el cactus saguaro, ha migrado al norte<br />

durante los últimos 10 000 años a causa del aumento en la temperatura y aridez de esta región. Se espera<br />

que esta tendencia climática continúe y se incremente con el calentamiento global, pero al impedir el<br />

tránsito de los dispersores de semillas de cactus, también se está impidiendo el traslado de la especie a<br />

ubicaciones más hospitalarias.<br />

Fotografía 19. Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, Arizona<br />

Fuente: Foto de Miguel Ángel de la Cueva.<br />

Cornamenta de venado y pitahaya en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, Arizona.<br />

282 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Tristemente para Organ Pipe, los problemas rebasan las soluciones. La<br />

barrera contra el paso de vehículos construida por el parque –para obstaculizar<br />

el tránsito de vehículos en campo abierto– fue reemplazada en contra<br />

de los deseos de autoridades del parque por un muro impasable, similar a los<br />

que se colocaron más hacia el oeste. De manera que ahora, además de la degradación<br />

del hábitat ocasionado por el tránsito fronterizo, la vida silvestre<br />

está siendo bloqueada por un muro de acero.<br />

CORREDOR RIPARO SAN PEDRO<br />

Este mismo muro divide la frontera en el siguiente sitio visitado por la expedición<br />

RAVE, el corredor del río San Pedro, uno de los últimos tres ríos que<br />

corren libremente en el suroeste de Estados Unidos. La mitad de los fotógrafos<br />

permanecieron en una reserva privada llamada Los Fresnos, ubicada al<br />

sur de la frontera junto al río; el resto del grupo se quedó con propietarios<br />

de tierras en la parte norte de la frontera. Los propietarios estadounidenses<br />

adquirieron sus tierras antes de que hubiera planes serios para la construcción<br />

del muro. Llevan una relación estrecha con vecinos del lado este,<br />

y sur en México, con quienes ocasionalmente comparten una taza de café y<br />

conversan sobre las novedades en estos pastizales remotos; y hacia el oeste,<br />

conviven cientos de especies de aves, gato montés, puma y, probablemente<br />

jaguar (Panthera onca), venado (Odocoileus spp.) y el recientemente llegado<br />

castor (Castor canadensis). El castor fue de interés especial para el equipo<br />

RAVE, ya que ilustra muy bien el impacto que provoca colocar barreras artificiales<br />

en espacios naturales. Hace algunos años hubo una inundación en<br />

el Río San Pedro, y algunos de los castores que se habían reintroducido a la<br />

parte estadounidense del río, terminaron más al sur en territorio mexicano.<br />

Esta especie había desaparecido en las riberas del río del lado mexicano, pero<br />

este “desastre natural” propició la recolonización de la reserva de Los Fresnos,<br />

lugar donde se quedó el resto del equipo RAVE. Lo anterior fue posible<br />

gracias al libre tránsito que existía entonces en la frontera. Sin embargo, en<br />

noviembre de 2007, el dhs inició la construcción de un muro sólido hasta la<br />

orilla del río.<br />

Algunas organizaciones como Defenders of Wildlife y Sierra Club se opusieron<br />

a la construcción del muro (Defenders of Wildlife, 2007), y obtuvieron<br />

una orden de restricción temporal contra la continuación de su construcción.<br />

Sin embargo, fue una victoria muy breve, ya que en 2005, el Congreso<br />

de Estados Unidos le otorgó al dhs el poder de pasar por alto cualquier ley<br />

283


Fotografía 20. Castor en el río San Pedro<br />

Fuente: Foto de Claudio Contreras.<br />

La presencia del castor en afluentes del Río San Pedro en el Rancho Los Fresnos, Sonora, fue el resultado<br />

de una recolonización natural antes de la construcción del muro<br />

Fotografía 21. Pecarí en el muro fronterizo<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

Estos pecaríes nos muestran como el muro se ha convertido en una barrera terrible contra la vida silvestre<br />

en lo que alguna vez fueron áreas vírgenes.<br />

284 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 22. Un joven pecarí de collar<br />

Fuente: Foto de Wendy Shattil.<br />

El pecarí es una presa clave para los depredadores que habitan la región, y ayuda además a distribuir semillas<br />

de las plantas que crecen en el lugar, por lo que impedir su libre tránsito afectará a todo un conjunto<br />

de especies de flora y fauna.<br />

Fotografía 23. Mergo mayor en un afluente del Río San Pedro, Sonora<br />

Fuente: Foto de Roy Toft.<br />

El Río San Pedro, uno de los últimos ríos no confinados en presas de la región fronteriza, da vida a una<br />

comunidad de especies silvestres de gran diversidad.<br />

285


Fotografía 24. Barrera fronteriza partiendo el Valle Ánimas en Arizona/Sonora<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

El Valle Ánimas sustenta a una gran variedad de especies que habitan en pastizales, muchas de las cuales<br />

están ahora bloqueadas por la deficiente planeación de la construcción de la barrera fronteriza.<br />

Fotografía 25. Pastizales de Los Fresnos, Sonora<br />

Fuente: Foto de Jack Dykinga.<br />

Las colinas cubiertas de pasto y robles en la reserva privada Los Fresnos en Sonora, se encuentran ahora<br />

separadas por el muro fronterizo desde las faldas de las Montañas Huachuca en Arizona.<br />

286 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

a fin de hacer expedita construcción del muro. No había ningún precedente<br />

para conceder este tipo de poder a una agencia del poder ejecutivo.<br />

Los vuelos que realizó el equipo rave sobre la región de San Pedro y los<br />

valles de pastizales hacia el oriente revelaron el impacto que tuvo la región<br />

en el último año a consecuencia de la construcción del muro. Menos de un<br />

año antes de la creación de rave, la frontera entre Estados Unidos y México<br />

era imperceptible en estos valles remotos de pastizales a 300 metros de altura<br />

o inclusive menos.<br />

Pero para enero de 2009, las barreras de acero definieron el paisaje. Había<br />

tenido lugar un cambio drástico. Los valles de las Ánimas y Playas están divididos<br />

ahora por barreras al estilo de Normandía, impasables para el bisonte<br />

o berrendo, aunque todavía no llegan a las áreas en donde se observó el cruce<br />

del bisonte la primavera anterior.<br />

El entonces secretario del DHS, Michael Chertoff, admitió que el muro<br />

no detendría el paso de personas (CNN, 2007), y el que el área de San Pedro<br />

era un gran ejemplo de ello. Durante la estancia del equipo RAVE en la parte<br />

norte de la frontera cerca de San Pedro, observaron que el muro tenía aberturas<br />

en muchos puntos. Varios propietarios locales informaron al equipo<br />

rave que, a pesar del muro, sigue cruzando la frontera la misma cantidad de<br />

gente que antes si no es que más; en una propiedad en particular, 17 grupos<br />

de personas habían cruzado el muro la semana previa a la llegada del equipo<br />

RAVE. Existen reportes de que esto sucede a todo lo largo del muro fronterizo,<br />

desde California hasta Texas.<br />

Y en el área de San Pedro, la gente sigue cruzando por encima o a través<br />

del muro, y también se infiltran por el punto más frágil e importante del paisaje,<br />

el lecho del río. El muro se extiende hasta casi llegar a la ribera del río,<br />

donde se convierte en una barrera vehicular para evitar que las inundaciones<br />

en el verano se acumulen contra el muro afectando las áreas circunvecinas.<br />

Siendo realistas, saltar un muro es tan difícil como imaginar la razón para<br />

hacerlo. Pero es mucho más fácil brincar una barrera vehicular y caminar a<br />

lo largo del río. El problema radica en que este corredor es un hábitat crucial<br />

para la supervivencia de muchas especies, cuya mayoría simplemente no<br />

puede coexistir con esta actividad humana que degrada la tierra e interrumpe<br />

sus movimientos.<br />

En la parte sur del muro, en el camino rural hacia Los Fresnos, transitan taxis<br />

que transportan migrantes a rancherías aledañas al muro. Desde ese punto,<br />

son conducidos por los polleros a través de los ranchos fronterizos, dejando<br />

una estela de basura en donde, de no ser por esto, habría ecosistemas bien<br />

287


conservados. (Entre las múltiples ironías presenciadas durante la expedición,<br />

el equipo RAVE notó que los polleros y contrabandistas se han convertido de<br />

alguna manera en aliados de la vida silvestre; al buscar signos de vida silvestre<br />

a lo largo de las barreras de tipo Normandía que separan Los Fresnos<br />

de las Montañas Huachuca en Estados Unidos, el equipo RAVE encontró que<br />

en cada punto donde encontraban cortes hechos por migrantes en el cerco,<br />

también había huellas de venado de cola blanca (Odocoileus virginianus), coyote<br />

(Canis latrans) y puma, los cuales utilizaron estos mismos pasajes para<br />

cruzar al otro lado.<br />

La actual secretaria del dhs, Janet Napolitano, antes gobernadora de Arizona<br />

ha dicho: “Muéstrenme una barda de 50 pies de alto y yo les enseñaré<br />

una escalera de 51 pies” (Hurowitz, 2008). Todo mundo parece estar de<br />

acuerdo, el muro es incapaz de detener el paso de personas –y sin embargo<br />

la construcción continúa–.<br />

Fotografía 26. Huellas de venado hacia un corte en el cerco hecho por migrantes,<br />

en la reserva de Los Fresnos<br />

Fuente: Foto de Rurik List.<br />

Venados, pumas y coyotes utilizan los espacios cortados por migrantes en el alambre de púas para cruzar<br />

la frontera.<br />

288 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

CUENCA LOS OJOS<br />

Tras permanecer tres días en San Pedro, el equipo rave se reunió en Agua<br />

Prieta, Sonora, para después dirigirse al este de la Autopista 2 de México,<br />

rumbo a una propiedad en las faldas de la Sierra de San Luis.<br />

Cuenca Los Ojos es una de las principales piezas en el rompecabezas que<br />

muchas personas y organizaciones quieren armar para crear aquí áreas de preservación<br />

de la vida silvestre. La Sierra de San Luis en México, al adentrarse en<br />

territorio de Arizona y Nuevo México, se conoce como las montañas Peloncillos;<br />

y esta cordillera forma corredores críticos para la migración de muchas<br />

especies como el borrego cimarrón, el oso negro (Ursus americanus), el puma,<br />

y tal vez jaguares e inclusive lobos grises mexicanos (Canis lupus baileyi). Los<br />

propietarios han pasado años adquiriendo terrenos en hábitat estratégicos y<br />

restaurándolos para ayudar a construir un futuro para estas especies en un<br />

paisaje reunificado que abarca los Estados Unidos y México.<br />

Fotografía 27. Venado en las montañas del este de Sonora<br />

Fuente: Foto de Roy Toft.<br />

Los venados son una de las tantas especies que habitan en Cuenca Los Ojos. Esta propiedad de reserva<br />

ecológica sustenta la supervivencia y el desplazamiento de un conjunto de especies, desde el oso negro y<br />

el puma hasta el venado y el coatí.<br />

289


Fotografía 28. Barrera fronteriza en Arizona/Sonora<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

En este punto se usaron dos tipos de barrera, en el Rancho San Bernardino, postes y rieles a la izquierda<br />

de la imagen y, del lado derecho, una barrera de tipo Normandía.<br />

Fotografía 29. Barrera de poste y riel<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

La barrera de postes y rieles representa un obstáculo menor para la mayoría de las especies silvestres que<br />

cualquier otro tipo de barrera.<br />

290 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 30. Barrera de tipo Normandía en la parte oeste de Arizona/Sonora<br />

Fuente: Foto de Ted Wood.<br />

Este tipo de barrera es un obstáculo serio e incluso peligroso para muchas especies terrestres incluyendo<br />

al venado y al berrendo.<br />

Fotografía 31. Planta de agave en Cuenca Los Ojos<br />

Fuente: Foto de Jeff Foott.<br />

El objetivo del RAVE fue documentar tanto el impacto que tiene el muro, como la belleza de la región<br />

fronteriza.<br />

291


En Cuenca Los Ojos dos estudiantes de doctorado estuvieron trabajando<br />

en un proyecto muy similar al de RAVE. Se les concedió permiso para colocar<br />

trampas con cámaras en lugares cercanos a la frontera para determinar qué<br />

especies transitaban alrededor y a través la frontera. Muchos otros investigadores<br />

están realizando pruebas similares en los Estados Unidos, ya que por<br />

lo general los biólogos especialistas en vida silvestre están muy preocupados<br />

por el impacto que tendrá la creciente infraestructura fronteriza en el tránsito<br />

de los animales, tanto ahora como en un futuro cuando el calentamiento<br />

global haga más imperioso el desplazamiento y migración de especies.<br />

El muro de acero que se yergue a lo largo de la frontera no es de ninguna<br />

manera uniforme. En partes es de metal sólido; en otras una malla de acero;<br />

otras más son barreras vehiculares de tipo Normandía; también hay segmentos<br />

con barreras estilo Normandía reforzadas con vigas transversales de acero;<br />

y, algunas otras partes están hechas con postes y rieles con una o varias<br />

vigas transversales. Cada una de ellas tiene un grado de impacto diferente<br />

en la vida silvestre. Pero debido a que no se ha solicitado ninguna asesoría<br />

de científicos en vida silvestre o de administradores públicos de la tierra, no<br />

se tomaron en cuenta las implicaciones de estas barreras en los planes de<br />

construcción.<br />

Varios fotógrafos RAVE visitaron otra propiedad aledaña conocida como<br />

el Rancho San Bernardino. Desde el verano pasado se han construido en este<br />

punto dos nuevas barreras en ambos lados de los caminos fronterizos. Uno<br />

de ellos es de poste y riel, que permite el cruce de muchas especies fronterizas.<br />

El otro es una barrera de tipo Normandía, reforzada con vigas transversales<br />

en la parte superior. Una ranchera con conciencia ambiental nos<br />

comentó que al tener conocimiento de la construcción de la nueva barrera<br />

pidió que tuviera vigas en la parte inferior para que su ganado no escapara.<br />

En vez de esto, el equipo de construcción colocó las vigas en la parte superior,<br />

lo que podría significar que el paso fuera no sólo difícil sino peligroso<br />

para especies capaces saltar como los venados, Y en muchos puntos, a sólo<br />

centímetros de la barrera de tipo Normandía con vigas superiores, se colocó<br />

una cerca con alambre de púas. El resultado predecible de este obstáculo es<br />

detener el desplazamiento de muchas especies, o bien, que éstas mueran en<br />

su intento de cruzarlo.<br />

Durante la estancia del RAVE en Cuenca Los Ojos, el equipo observó<br />

abundante presencia de vida silvestre, como el pecarí de collar (Tayassu tajacu),<br />

coatíes (Nasua narica) y guajolotes silvestres (Meleagris gallopavo). Este<br />

punto proporcionó una clara visión del camino que tienen por recorrer las<br />

292 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

personas y organizaciones en tierras fronterizas, a fin de restaurar un futuro<br />

para la vida silvestre en la zona.<br />

PASTIZALES JANOS<br />

De Cuenca Los Ojos, el equipo se trasladó hacia el este a Janos en el estado<br />

de Chihuahua, México. Conforme la caravana RAVE descendió por el paso<br />

de San Luis por la carretera federal 2, los pastizales de Janos se extendían en<br />

valle abajo.<br />

El grupo se unió con los estudiantes de doctorado y profesores de la Universidad<br />

Nacional Autónoma de México (UNAM), en la estación Biológica de<br />

la Pradera. La estación estudia varios aspectos de la ecología y restauración<br />

de pastizales –y las especies de la vida silvestre en la frontera, incluyendo el<br />

bisonte, berrendo, perro de la pradera (Cynomys ludovicianus), puercoespín<br />

(Erethizon dorsatum), y zorra del desierto (Vulpes macrotis). La estación se<br />

localiza en el Ejido San Pedro, muy cerca de una propiedad de The Nature<br />

Conservancy en donde los fotógrafos se hospedaron durante su visita.<br />

Fotografía 32. Puercoespín en los pastizales Janos<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

El puercoespín está considerado una especie en peligro en México, donde la única población reproductiva<br />

reportada se encuentra en la Reserva de la Biósfera de Janos, en Chihuahua.<br />

293


Fotografía 33. Bisonte salvaje en la Reserva de la Biósfera de Janos, en Chihuahua<br />

Fuente: Foto de Ted Wood.<br />

Este bisonte pertenece a la única población libre en México y el suroeste de Estados Unidos. Una parte del<br />

área de estos bisontes ha sido dividida en dos por la barrera fronteriza.<br />

Fotografía 34. Pastizales de Janos, Chihuahua<br />

Fuente: Foto de Ian Shive.<br />

La Reserva de la Biósfera de Janos es la primera en México creada por el gobierno federal para la protección<br />

de los ecosistemas de pastizal.<br />

294 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 35. Barrera vehicular colindando con la cerca de alambre de púas en el Valle Playas,<br />

Nuevo México/Chihuahua<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

La barrera vehicular presenta menor riesgo a la vida silvestre que el muro sólido. Pero ciertos tipos de<br />

barrera, como el tipo Normandía con alambres de púas presentan un riesgo altísimo principalmente para<br />

mamíferos grandes como el bisonte y el berrendo.<br />

Janos ofreció a los fotógrafos la oportunidad de tomar fotos de granjeros<br />

locales, paisajes de pastizales y vida silvestre, como puercoespines, bisontes,<br />

aves rapaces y otras especies. Los pastizales nativos son actualmente uno<br />

de los ecosistemas más amenazados en el continente, y junto con las especies<br />

que sustentan, han sido prácticamente borrados de Norteamérica. Este<br />

pequeño espacio ubicado al noroeste de Chihuahua y aquellos al norte de<br />

la frontera en Nuevo México y Arizona, representa algunas de las grandes<br />

promesas para salvar este bioma perdido. Pero la fragmentación de todo tipo<br />

de hábitat es exacerbada a causa de la construcción del muro fronterizo.<br />

El equipo RAVE cruzó la frontera en Antelope Wells en su ruta de Janos<br />

a El Paso. Los miembros del equipo habían observado cambios en el lugar<br />

en su recorrido aéreo en avioneta la semana anterior, pero fue beneficioso<br />

también tener una perspectiva terrestre. Los cambios ocurridos en el último<br />

año son bastante significativos. La barrera y la cerca alambrada paralela<br />

295


epresentan obstáculos mayores para los mamíferos grandes, y es prácticamente<br />

impasable para el bisonte que ha morado en esta región de la frontera<br />

durante 60 años o más.<br />

EL PASO Y JUÁREZ<br />

En El Paso, el grupo visitó el Parque Bosque Wetlands, en donde el muro<br />

fue construido en los meses previos a la visita de la expedición RAVE –a pesar<br />

de la oposición e incluso desobediencia civil de la población local (No<br />

Border Wall, 2008). A primera vista, estos humedales no tienen nada de<br />

humedad. La localidad presenta toda una gama de contrastes, con coyotes,<br />

conejos (Sylvilagus spp.) y muchas especies de aves, todos conviviendo en<br />

un proyecto en el cual aguas residuales se filtran a través de un pantano. Y,<br />

por si fuera poco, el muro fronterizo en este punto es doble con malla de<br />

acero de 4.5 metros de altura, con Ciudad Juárez del otro lado. La situación<br />

en este lugar es similar a la de San Diego. Gran parte del tránsito fronterizo<br />

solía venir a través de estas áreas urbanas, pero endurecer los controles en<br />

la frontera condujo a un juego de escalamiento de medidas. Los Estados<br />

Unidos construyen muros, y la demanda de mano de obra y drogas de ese<br />

lado de la frontera obligó a las personas del lado sur a buscar alternativas<br />

para cruzarlos, entonces los Estados Unidos construyen muros más grandes<br />

en más lugares y refuerza el armamento de los oficiales de la ley, por lo<br />

que los carteles de narcotráfico muy bien financiados por quienes compran<br />

drogas en Estados Unidos, consiguen mayor armamento y los polleros que<br />

llevan a los trabajadores migrantes a través de la frontera nuevos caminos<br />

para cruzar. Este ciclo no se podrá detener de continuar aplicando la misma<br />

estrategia. Mientras tanto, se siguen acumulando las consecuencias que<br />

se generan por esta dinámica.<br />

La violencia que prevalece en Ciudad Juárez se ha incrementado recientemente,<br />

derivada de la rivalidad entre cárteles de narcotraficantes para dominar<br />

este territorio y abastecer la demanda de drogas de los Estados Unidos,<br />

de manera que mucha gente teme salir de noche. Este problema ha sido provocado<br />

por los Estados Unidos al aplicar por décadas las mismas políticas<br />

antidrogas inoperantes, que no han podido reducir significativamente ni el<br />

tráfico de drogas ni su consumo, y que a su vez alimentan el desarrollo del<br />

crimen organizado en México, cuyo armamento se fabrica en los Estados<br />

Unidos. Mientras más nos acercamos a la frontera, más complicadas se ponen<br />

las cosas.<br />

296 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 36. Aves acuáticas en el Parque Bosque Wetlands, en El Paso,<br />

con el muro fronterizo al fondo<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

El hábitat en el Parque Bosque Wetlands, ubicado en la zona urbana de El Paso, alberga especies como<br />

coyote, liebres, varias especies de aves y otras especies silvestres.<br />

RESERVA BIG BEND<br />

La expedición RAVE continuó su recorrido desde El Paso hacia la parte centro<br />

sur de Texas, cerca del Parque Nacional Big Bend, donde encontraron otra<br />

reserva ecológica privada. Desde la propiedad se puede observar el Río Bravo,<br />

que divide la frontera entre Estados Unidos y México al este de El Paso. En esta<br />

parte no existe ningún muro, y no hay ningún plan aparente de construir uno<br />

en el corto plazo. Este paisaje es tan remoto, sin tener en muchos kilómetros<br />

una ciudad o centro de población a ambos lados de la frontera, que todavía no<br />

se ha convertido en un punto de cruce importante de personas o drogas.<br />

Es, por el contrario, el punto focal de una de las iniciativas de conservación<br />

públicas-privadas más grandes de su tipo. Un grupo de individuos está<br />

trabajando con organizaciones no lucrativas, corporaciones y agencias del<br />

gobierno en un proyecto transfronterizo de protección al hábitat, adquiriendo<br />

tierras y restaurándolas, introduciendo vida silvestre y reconectando los<br />

corredores migratorios. Esta área de conservación a la fecha cuenta con muchos<br />

miles de hectáreas, tanto al norte como al sur de la frontera, que alberga<br />

berrendos, pumas, borregos cimarrones, venados, pecaríes de collar y osos<br />

297


Fotografía 37. El Río Bravo o Río Bravo en el Rancho Adams en Texas<br />

Fuente: Foto de Ian Shive.<br />

Este tramo del Río Bravo forma parte de una gran red de tierra protegida para su conservación por personas,<br />

corporaciones, asociaciones ambientales no lucrativas y, los gobiernos de Estados Unidos y México.<br />

Fotografía 38. Berrendo en los pastizales de Texas cerca de Big Bend junto al Río Bravo<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

El berrendo en el oeste de Texas enfrenta pocos obstáculos físicos para cruzar al hábitat en México. Pero<br />

existen algunas personas en el Congreso que esperan terminar el muro en toda la extensión de la frontera.<br />

298 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 39. Berrendo en Maderas del Carmen, Coahuila<br />

Fuente: Foto de Santiago Gibert.<br />

Este berrendo que habita libremente en Maderas del Carmen se ha beneficiado del trabajo de conservación<br />

de una red de colaboración transfronteriza.<br />

negros, entre otras especies. El oso negro, que fue extirpado de esta región<br />

de Estados Unidos en el siglo pasado, está siendo devuelto a estas tierras de<br />

conservación, proveniente de poblaciones al sur de la frontera, a través de<br />

corredores restaurados por esa sociedad transfronteriza.<br />

Durante su estancia en este lugar, el equipo observó diversas actividades<br />

de investigación y programas de reintroducción en este y otros ranchos en el<br />

área transfronteriza, que incluyeron reintroducción de venado en una propiedad<br />

en el lado sur de la frontera y la plantación de álamos para restaurar<br />

el área ribereña alrededor del Río Bravo, que fue despojada de su vegetación<br />

y de muchas especies silvestres, en la última mitad de siglo por taladores y<br />

cazadores.<br />

Todo lo anterior tiene relevancia en la historia de la frontera. En este lugar<br />

y en el sureste de Arizona y norte de Chihuahua, muchas personas se<br />

dedicaron durante una década a vincular el paisaje y ecosistemas de ambas<br />

naciones, construyendo puentes para la vida silvestre debido a que muchos<br />

accesos fueron irrevocablemente afectados en los últimos 50 años de progreso<br />

humano. No obstante estos grandes esfuerzos de conservación, en Arizona,<br />

el gobierno estadounidense comenzó ya a deshilar el tapete del nuevo<br />

299


hábitat. Aquí en Texas, la cooperación entre ambos países pudo crecer y son<br />

claros los efectos positivos para la vida silvestre. Si Estados Unidos continúa<br />

aplicando su actual política migratoria y antidroga, se irán construyendo<br />

cada vez más y más muros, al tiempo que los patrones de tráfico de personas<br />

se modifican. Y, un día, podríamos ver muros aquí, separando a estos rancheros<br />

del río en el que han trabajado tanto tiempo para restaurar, y separando<br />

las poblaciones de vida silvestre de los hábitats cuya reconstrucción ha<br />

implicado un enorme esfuerzo.<br />

TRÓPICOS DEL SUR DE TEXAS<br />

En el Refugio Nacional de Vida Silvestre (NWR) Santa Ana el equipo rave se<br />

encontró con Nancy Brown, quien es una especialista en extensionismo al<br />

público en el refugio. Este refugio y el NWR del Bajo Río Bravo protegen parte<br />

del hábitat original que queda en el sureste de Texas. Excepto por el 5% del<br />

territorio, el resto ha sido convertido a agricultura o desarrollado. Esta área<br />

remanente, integrada con gran esfuerzo por décadas por el NWR, ofrece el<br />

hábitat para un increíble conjunto de vida silvestre. Aquí se pueden observar<br />

más de 500 especies de aves, algunas de ellas son especies subtropicales que<br />

dentro de Estados Unidos únicamente se encuentran aquí. También se pueden<br />

apreciar más de 300 especies de mariposas, felinos en peligro como el<br />

ocelote (Leopardus pardalis) y el jaguarundi (Puma yagouaroundi). Este refugio<br />

es uno de los más diversos biológicamente en Estados Unidos y desde<br />

1979, el personal del refugio ha trabajado en la protección y unión de estas<br />

últimas tierras naturales existentes que corren a lo largo de los últimos 442<br />

kilómetros junto al río Bravo, hasta llegar al Golfo de México.<br />

En su concepción, el refugio entendió que no sólo era importante<br />

preservar lo que quedaba de tierra, sino que debía asegurarse que todas<br />

las pequeñas parcelas estuvieran conectadas, para permitir que especies<br />

como el ocelote, que necesita desplazarse por tierra, tuvieran acceso suficiente<br />

para transitar por el hábitat para tener poblaciones viables en Estados<br />

Unidos. Ha sido un camino largo y el futuro del ocelote depende<br />

de los esfuerzos que se están realizando en esta pequeña esquina del país,<br />

mientras tanto el refugio continúa construyendo y restaurando pasajes<br />

para permitirle el paso.<br />

A finales del 2008 el DHS inició la construcción de muros, muchos de ellos<br />

en tierras del refugio. El equipo rave visitó y fotografió muchos de los sitios<br />

actuales de construcción. Aunque la altura del muro variaba en distintos<br />

300 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

puntos, en algunos lugares se erigió una construcción de concreto de alrededor<br />

de 6 metros en el barro del banco al norte de la parcelas del refugio.<br />

Esto significa que cualquier especie silvestre proveniente de México sería<br />

bloqueada por el muro impidiendo su paso a Estados Unidos, y todas aquellas<br />

especies que requieran llegar al Río Bravo en busca de agua o alimento, o<br />

viajar más al sur para su reproducción (este caso es en particular importante<br />

para del ocelote), no podrán hacerlo. También coloca virtualmente al refugio<br />

en tierra de nadie, entre la frontera actual (el Río Bravo), y el muro fronterizo<br />

un kilómetro y medio o más hacia el norte.<br />

En algunos lugares, sobre los 6 metros de concreto se colocaron vigas<br />

de acero de 3 a 4.5 metros de altura. Cualquier ser humano que recorra el<br />

refugio puede ver dónde termina el muro y dar la vuelta alrededor de él<br />

–esta ‘proeza’ es mucho más difícil para un felino de apenas 30 centímetros<br />

de altura–.<br />

Aquí, en el sur de Texas, el muro tendrá también un impacto sobre las<br />

personas, la vida silvestre y el hábitat a lo largo de toda la frontera. Residentes<br />

como Noel Benavides –cuya familia es propietaria de las mismas tierras<br />

junto al Río Bravo desde que el Rey de España se las otorgó hace 10 generaciones–<br />

ha sido informado que una tercera parte de sus tierras, y todos los<br />

accesos al Río Bravo quedarán marginados detrás del muro si la construcción<br />

continúa. Éste es uno de muchos casos.<br />

En Brownsville, más hacia el este, los fotógrafos visitaron el Centro<br />

Audubon Sabal Palm. Históricamente, el hábitat de la palma sabal (Sabal<br />

palmetto) se extendía por toda esta región, pero ahora esta reservación<br />

protege uno de los muy escasos remanentes de este tipo de hábitat. Al<br />

igual que el refugio, esta reservación a cargo de la Sociedad Audubon es<br />

un paraíso para aves y especies subtropicales como el ocelote. Y al igual<br />

que en el refugio, el dhs quiere construir un muro a lo largo de la colindancia<br />

norte, así como en una extensión similar a cargo de The Nature<br />

Conservancy, que está a un par de kilómetros al este de Sabal Palm. El<br />

muro haría que todas las plantaciones de palma sabal, junto con la vida<br />

silvestre que requiere de este hábitat y del Río Bravo, quedaran al sur del<br />

muro fronterizo de concreto. El muro pondría en entredicho los accesos a<br />

la reserva tanto de The Nature Conservancy como de Audubon, y podría<br />

en riesgo la economía del ecoturismo desarrollada alrededor de estas reservaciones<br />

únicas en su tipo. Durante la visita de la expedición RAVE, el<br />

muro todavía no había sido construido en estos lugares pero nos informaron<br />

que no tardaría mucho.<br />

301


Fotografía 40. Muro fronterizo en construcción en el Valle del Bajo Rio Grande, Texas<br />

Fuente: Foto de Claudio Contreras.<br />

El muro fronterizo en el sur de Texas ha destruido y seccionado el hábitat único donde habitaban el ocelote,<br />

jaguarundi, venado y muchas otras especies.<br />

Fotografía 41. Una chachalaca común en Audubon Sabal Palm Preserve, Texas<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

A causa del desarrollo humano masivo en la región del sur de Texas, sólo queda cuatro por ciento del<br />

hábitat original.<br />

302 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 42. Mariposa Malaquita en Santa Ana National Wildlife Refuge, Texas<br />

Fuente: Foto de Krista Schlyer.<br />

El Valle del Bajo Río Bravo aporta el último vestigio de hábitat en Estados Unidos para especies de mariposas<br />

y aves que no se ven en ningún otro lugar del mundo.<br />

Fotografía 43. Azulejo verde en Audubon Sabal Palm Preserve, Rio Grande Valley, Texas<br />

Fuente: Foto de Claudio Contreras.<br />

Los azulejos existen únicamente en el sur de Texas, en lugares como el Audubon Sabal Palm Preserve en<br />

Brownsville.<br />

303


Fotografía 44. Muro fronterizo en el sur de Texas<br />

Fuente: Foto de Wendy Shattil.<br />

Foto aérea del muro fronterizo en el Condado de Hidalgo que muestra cómo los corredores de vida silvestre<br />

son afectados, reducidos o eliminados por la presencia del muro. Corredor de vida silvestre en el<br />

Valle del Bajo Río Bravo, Texas<br />

Fotografía 45. Monterrey Banco, un terreno de humedal del U.S. Fish & Wildlife<br />

es separado de un corredor ripario del otro lado del muro fronterizo<br />

Fuente: Foto de Wendy Shattil.<br />

La pequeña barda de sedimento se colocó para prevenir el escurrimiento de agua hacia el humedal. Una<br />

palma sabal apenas libró el corte, aunque la presencia de vegetación da esperanzas para su supervivencia.<br />

304 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Expedición de Valoración Visual Rápida de la frontera<br />

Fotografía 46. Desembocadura del Río Bravo en el Golfo de México<br />

Fuente: Foto de Ian Shive.<br />

En Boca Chica todavía no se inicia la construcción del muro en la desembocadura del Río Bravo, lo cual<br />

da esperanzas de encontrar una solución a los problemas económicos asociados antes que de la construcción<br />

del muro siga afectando a la vida silvestre en tierras fronterizas y a las comunidades.<br />

El equipo RAVE hizo un recorrido por la propiedad guiado por el gerente<br />

Jimmy Paz, quien también nos mostró la histórica Raab House, para la que<br />

la asociación recibió fondos recientemente para su restauración y adaptación<br />

como centro de visitantes. De construirse el muro en este lugar, será entre<br />

este nuevo centro de visitantes y la reserva, sin ninguna garantía de acceso a<br />

las zonas de conservación. Paz nos señaló los humedales de la reserva, llamadas<br />

resacas, que es donde solía correr el lecho del Río Bravo. Curiosamente,<br />

el grupo iba haciendo el recorrido en la parte sur del lugar donde residió el<br />

lecho. Antes de que el río cambiara su curso hace algunos siglos, estaríamos<br />

circulando en México y no en Estados Unidos.<br />

Esto ilustró un punto preciso sobre los límites y lugares naturales: incluso<br />

los ríos necesitan de vez en cuando cambiar de lugar. Los muros son un concepto<br />

ajeno a lo natural. Desde la reserva Audubon el equipo RAVE condujo<br />

hasta el final de la expedición. Después de haber recorrido casi 3,200 kilómetros<br />

durante más de tres semanas y media, con 13 fotógrafos, el grupo llegó a<br />

la desembocadura del Río Bravo. El viaje concluyó en el mejor lugar posible,<br />

en el final de la frontera este entre Estados Unidos y México, en donde no hay<br />

305


ningún muro que obligue a las personas a buscar grietas en estructuras de<br />

acero de 4.5 metros, o animales en su busca de veredas para poder cruzar. En<br />

este punto los pescadores preparan sus redes en México y las tiran en aguas<br />

de Estados Unidos, y lo único que separa a los dos países es la calma del río y<br />

la brisa del mar. Durante el viaje de la expedición RAVE, mucha gente comentó<br />

que ya se ha construido demasiado muro y preguntó ¿cuál era el sentido<br />

de pelear esta batalla? Éste es el porqué. La diferencia entre este mismo punto<br />

y el encontrado en San Diego nos da la razón. Los Estados Unidos no han<br />

terminado la construcción del muro en toda la extensión fronteriza, y los<br />

pelícanos (Pelecanus spp.) que se zambullen de cabeza en el golfo en la costa<br />

estadounidense de Boca Chica, pueden ser vistos por el niño en su bicicleta<br />

en la orilla del lado opuesto en México.<br />

REFERENCIAS<br />

CNN, 2007, Late Edition,1 de julio, 2007 Cable News Network (cnn), en consultado el 29 de<br />

marzo de 2011.<br />

Defenders of Wildlife, 2007, Border Fence Construction: San Pedro Riparian NCA,<br />

en consultado el<br />

29 de marzo, 2011.<br />

Hurowitz, Glenn, 2008, Show me a 50-foot wall, and I’ll show you a 51-foot ladder,<br />

en consultado el 29 de marzo,<br />

2011.<br />

No Border Wall, 2008, Nonviolent resistance stops the border wall, consultado el 29 de marzo, 2011.<br />

National Park Service, 2008, Emergency actions to stabilize Quitobaquito Pond,<br />

and related activities. Unpublished Final Project Report and Revised Biological<br />

Assesment ESA Energency Consultation #22410-2008-FE-0273. National Park<br />

Service 36 pp. Ajo, Arizona.<br />

306 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


RECUADRO 6. Esfuerzos de<br />

divulgación de la expedición rave<br />

Krista Schlyer / Rurik List<br />

Una vez concluida la expedición rave, los fotógrafos de la misma<br />

comenzaron a clasificar las imágenes y a buscar la forma de<br />

hacerlas llegar al público. La coalición con diversas coaliciones<br />

fronterizas (véase el Capítulo 3) –la mayoría de las cuales fueron de ciudadanos<br />

estadounidenses que han estado luchando contra el muro por<br />

muchos meses o años– fue la clave para ese esfuerzo. Los asociados en<br />

México ayudaron a obtener cobertura de prensa de la expedición rave<br />

en periódicos, revistas y noticieros de televisión.<br />

Fotografía 1. Hueco en el muro fronterizo en el Gran Desierto de Sonora<br />

Fuente: Foto por Jeff Foott.<br />

Esta imagen es una de las que se exhibió en la muestra: Continental Division (Parteaguas Continental),<br />

ahora de gira por Estados Unidos.<br />

307


Debido a que una parte de la finalidad de la expedición rave es<br />

informar mejor al público interesado sobre la política de las tierras<br />

fronterizas, la publicidad en los medios es un objetivo clave. Historias<br />

de la expedición rave fueron reportadas en: National Geographic<br />

(Anónimo, 2009) y reportes Audobon en línea, todos los principales<br />

periódicos de Arizona, Defenders of Wildlife (Schlyer, 2009a), Wend<br />

(Schlyer, 2009b), Especies (List, 2009), Outdoor Photographer (Castleberry,<br />

2009), The Journal of the Society of Environmental Journalists<br />

(Archibald, 2009), Público (Ansede, 2009), Popular Science (Storrs,<br />

2009), cnn y cnn en línea, Huffington Post (Dickinson, 2010) y, High<br />

Country News (Brocious, 2009). Una exhibición con diapositivas de<br />

la expedición rave se presentó ante el Congreso mexicano en un intento<br />

por comprometerlos en este tema. Muchos miembros fueron<br />

receptivos, pero las presiones políticas y las realidades parecen haber<br />

obstaculizado esta oportunidad de hacer que el gobierno mexicano se<br />

pronunciara en contra del muro. Al mismo tiempo, la expedición rave<br />

produjo una exhibición y presentaciones multimedia (en colaboración<br />

con el Cornell Lab of Ornithology), que se presentó en Capitol Hill en<br />

Washington D. C. en la semana del 27 al 30 de abril.<br />

Durante esa semana, las coaliciones de tierras fronterizas realizaron<br />

una sesión informativa en oficinas del Congreso y mostró el documental<br />

RAVE durante una discusión del tema con expertos. El propósito fue<br />

informar a personal de las oficinas del Congreso acerca de los impactos<br />

del muro y de la propuesta de legislación que se presentó en forma<br />

simultánea a la exhibición. El proyecto de Ley, presentado por el<br />

Representante Raúl Grijalva de Tucson, Arizona, se denomina: H. R.<br />

2076 Border Security and Responsibility Act 2009 (Ley de Seguridad y<br />

Responsabilidad Fronterizas de 2009) (véase el Recuadro 2 en este volumen).<br />

La sesión informativa dispuso de un salón y tuvo una buena<br />

discusión posterior, teniendo a la mano 30 oficinas de la Cámara de<br />

Representantes.<br />

En esa misma semana, la coalición de tierras fronterizas, encabezada<br />

por el Sierra Club, organizó a un grupo de 40 o más personas<br />

de todo el país para volar e ir a cabildear a favor de la Ley de Seguridad<br />

y Responsabilidad Fronterizas 2009. En el curso de tres días, este<br />

grupo visitó alrededor de 120 Representantes y Senadores –estos es-<br />

308 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Esfuerzos de divulgación de la expedición rave<br />

fuerzos continuarán mientras la propuesta se encamina al Congreso.<br />

Los activistas pidieron a los legisladores que visitaron que apoyaran<br />

la propuesta del ley del Representante Grijalva y que presionaran para<br />

que se cuente con recursos para monitoreo y mitigación para las tierras<br />

fronterizas, además de que contactaran a Janet Napolitano, Secretaria<br />

del DHS, y le pidieran que suspendiese la construcción del muro, por lo<br />

menos hasta que pudiera estudiarse mejor. Un grupo de representantes<br />

envió posteriormente una carta a la Secretaria Napolitano, pero aún no<br />

se ha emitido una declaración formal de la política de esta administración<br />

sobre el muro. A la fecha, el Congreso ha autorizado 90 millones<br />

de dólares para esfuerzos de monitoreo y mitigación relacionados con<br />

el impacto del muro fronterizo.<br />

Cerca de 500 personas visitaron la exhibición rave en el Rayburn<br />

House Office Building, incluyendo muchos miembros del Congreso.<br />

Muchos de ellos informaron al promotor de nuestra propuesta de ley<br />

que, antes de ver la exhibición, no habían caído en la cuenta de que<br />

existía tanta belleza y biodiversidad en las tierras fronterizas. También<br />

acudieron miembros del Departamento de Administración de Tierras<br />

y del departamento del Interior, a la exhibición, muchos de los cuales<br />

señalaron que no se habían dado cuenta del alcance de la destrucción.<br />

Esto fue importante ya que estas personas son las responsables de tomar<br />

decisiones sobre gran parte de las tierras fronterizas y necesitamos<br />

que sus voces estén bien informadas sobre lo que está sucediendo.<br />

La exhibición incluyó una recepción a la que acudieron, entre muchas<br />

otras personas, nueve miembros del Congreso y su personal. La<br />

finalidad de la exhibición en ese lugar fue tanto informar a aquellos<br />

que han apoyado la construcción del muro en tierras fronterizas, como<br />

para inspirar y motivar a quienes han estado en contra del muro. Fue<br />

un éxito rotundo. Después de esta presentación, la exhibición realizó<br />

una gira por el país. Hasta ahora la exhibición ha recorrido Wyoming,<br />

Nuevo México, Maryland, Arizona y Los Angeles, y estuvo dos semanas<br />

en el Senado de los Estados Unidos. La presentación en el Senado<br />

incluyó otro documental y una discusión con expertos y, se organizó<br />

para coincidir, el 9 de noviembre de 2009, con el 20º aniversario de la<br />

caída del Muro de Berlín. Poco después de esta presentación, el Senado<br />

aprobó la construcción de otras 560 kilómetros de muro, estipulación<br />

309


que se retiró de la propuesta de ley de enajenación del dhs, antes de<br />

su aprobación. Varios miembros del Senado son fervientes partidarios<br />

de extender la construcción del muro, y en los meses y años por venir<br />

es probable que veamos más intentos para aumentar millas al muro<br />

fronterizo.<br />

Las fotos de la expedición RAVE se presentaron también, en septiembre<br />

de 2009, ante la Junta Ambiental de Buenos Vecinos de la<br />

Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos y, posteriormente<br />

la Junta envió una carta de recomendación al Presidente<br />

Obama, sugiriendo diversas modificaciones en la política fronteriza,<br />

incluyendo el restablecimiento de la ley ambiental en la región (véase<br />

el Recuadro 3 en este libro). La carta incluyó también varias fotos<br />

de la expedición RAVE. La carta desencadenó una serie de reuniones<br />

gubernamentales de alto nivel sobre el muro fronterizo y su impacto,<br />

pero falta por ver si la administración actuará sobre cualquiera de las<br />

recomendaciones de la carta.<br />

En noviembre, miembros de la expedición RAVE acudieron al World<br />

Wilderness Congress y consiguieron que se aprobara una resolución<br />

declarando la necesidad imperiosa de los corredores migratorios en<br />

tierras de la frontera entre Estados Unidos y México y haciendo un llamado<br />

a restablecer la ley ambiental en la región.<br />

Curiosamente, pese a la cobertura de prensa y al interés de algunos<br />

Diputados del Congreso Mexicano, la reacción diplomática al muro<br />

por parte del gobierno de México ha sido tibia (véase el Recuadro 1<br />

en este volumen). Los productos de la expedición rave aún tienen que<br />

difundirse ampliamente en México.<br />

REFERENCIAS<br />

Anonymous, 2009, “Animals stopped in their tracks by border wall?”, Daily<br />

News, National Geographic, Des Moines, Iowa, October 28, en ,<br />

consultado el 9 de marzo, 2011.<br />

Ansede, Manuel, 2009, “Obama hereda el muro de Bush contra la fauna”, Público,<br />

en Ciencias, Madrid, 2 de abril, pp. 32-33.<br />

Archibald, Roger, 2009, “Disorder at the Borders: Photographers Aim to<br />

Document and Protect Borderland Environments”, Headlines, Society of<br />

310 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Esfuerzos de divulgación de la expedición rave<br />

Environmental Journals, Jenkintown, Pennsylvania, 15 de octubre, en<br />

,<br />

consultado el<br />

29 de marzo, 2011.<br />

Brocious, Ariana, 2009, “2,000 miles of controversy”, High Country News, Issues,<br />

Paonia, Colorado, 27 de julio, en , consultado el 29 de marzo, 2011.<br />

Castleberry, Kim, 2009, “On the border: Photographers document the ecological<br />

impact of the barrier going up along the U. S.-Mexico border”, Locations,<br />

Outodoor Photograper, Los Angeles, California, 18 de agosto, en<br />

,<br />

consultado el 29 de marzo, 2011.<br />

Dickinson, Boonsri, 2010, “U. S.-Mexican Border Wall Destroying Habitats<br />

for Endangered Animals”, The Huffington Post, Politics, New York, 11 de<br />

enero, en ,<br />

consultado el 29 de marzo de 2011.<br />

List, Rurik, 2009, “División de un continente: la muralla entre México y Estados<br />

Unidos”, Revista Especies, Zaragoza, España, Grupo Asís Biomédica, S.<br />

L., mayo-junio, pp. 16-22.<br />

Schlyer, Krista, 2009a, “Continental Divide”, Defenders Magazine, Washington,<br />

D. C., Defenders of Wildlife, vol. 84, issue 3, verano, en ,<br />

consultado el 29 de marzo de 2011.<br />

Schlyer, Krista, 2009b, “2,000 miles in the borderlands: the making of the rave<br />

part 1”, Wend, Washington, D. C., Defenders of Wildlife, vol. 4, issue 2,<br />

verano, en , consultado<br />

el 29 de marzo.<br />

Storrs, Carina, 2009, “Fowl line”, Popular Science, Nueva York, Bonnier Corporation,<br />

diciembre, en , consultado el 29 de marzo de 2011.<br />

311


Sección IV<br />

<strong>Actores</strong>: Casos y<br />

perspectivas<br />

Foto: Chris Linder


CAPÍTULO 10. Repercusiones del muro<br />

fronterizo entre México y Estados<br />

Unidos. Experiencias y propuestas de<br />

Nogales, Sonora<br />

Ana Rodríguez Lepure / Claudia Gil<br />

INTRODUCCIÓN<br />

En diciembre de 1997, la ciudad de Nogales, Sonora fue testigo del<br />

reemplazo de cercas de alambre y láminas por muros de concreto<br />

y acero a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. El<br />

muro de concreto, de aproximadamente 4.20 metros de altura y 400 metros<br />

de extensión, que se erigió a lo largo de la frontera entre Nogales, Sonora,<br />

y su homónima en Arizona, con el tiempo incrementaría la vulnerabilidad<br />

de la ciudad y de sus habitantes. El 12 de julio de 2008, la ciudad mexicana<br />

de Nogales se vio cubierta por un tirante de agua de hasta 2 metros, en algunos<br />

puntos. El muro fronterizo entre ambos Nogales (Sonora y Arizona)<br />

funcionó como una represa del lado mexicano durante una avenida de agua<br />

provocada por fuertes lluvias en la región ese día.<br />

Debido a este suceso, personal del municipio entró al embovedado del<br />

arroyo Los Nogales, que conecta a ambas ciudades para realizar trabajos de<br />

limpieza, desazolve y remoción de posibles obstrucciones. El personal encontró<br />

que en el interior del ducto se había levantado un muro de concreto<br />

de 1.5 metros de alto sobre la losa de piso en toda la sección transversal, en el<br />

límite marcado como internacional, provocando el azolve o acumulamiento<br />

de arena, y reduciendo significativamente el área hidráulica del embovedado.<br />

Además del muro de concreto, se encontró una reja metálica construida<br />

recientemente, de la que, al igual que el muro interno, el ayuntamiento de<br />

Nogales no tenía ningún conocimiento.<br />

315


El presente capítulo busca poner en evidencia la falta de comunicación<br />

entre los gobiernos federales de ambas naciones, y, al mismo tiempo, mostrar<br />

cómo las autoridades locales, de ambos Nogales, han encontrado la forma de<br />

mejorar la coordinación gubernamental dentro de su ámbito de gobierno.<br />

Para ello, el capítulo se divide en cuatro secciones: primero se describen los<br />

hechos ocurridos el 12 de julio de 2008, donde se muestran los daños provocados<br />

por la inundación y la sospecha de la existencia de una obstrucción<br />

en el embovedado del arroyo Los Nogales. Subsecuentemente, se detalla el<br />

descubrimiento del muro construido en el interior del embovedado y las<br />

condiciones en que se encontraba al interior después de las lluvias del 12 de<br />

julio. En una tercera parte, se escriben las acciones posteriores al 12 de julio:<br />

derrumbamiento del muro interno, la labor de los gobiernos locales para<br />

subsanar los daños ocurridos en el lado mexicano, y una propuesta de muro<br />

alterno. Finalmente, se presentan las conclusiones derivadas del análisis de<br />

este desafortunado, aunque interesante, acontecimiento.<br />

Es importante abordar este tema, ya que es sabido que en cuencas modificadas<br />

u obstruidas en su cauce, se suelen producir frecuentemente inundaciones<br />

en las partes más bajas de los ríos o arroyos (Rodríguez y Castro,<br />

2007), como es el caso del arroyo Los Nogales. Es necesario tener en mente<br />

que los impactos ambientales por la construcción de muros, sobretodo<br />

aquéllos construidos en cauces de agua, pueden tener expresiones muy dramáticas,<br />

particularmente en zonas urbanas. La construcción de una barrera<br />

física, impermeable, no sólo impide la migración de fauna y de flora, sino<br />

también el movimiento de un elemento tan poderoso como es el agua.<br />

ACONTECIMIENTOS DEL 12 DE JULIO DE 2008<br />

La ciudad de Nogales se encuentra asentada en una pequeña subcuenca del<br />

río Santa Cruz que drena por medio del arroyo Los Nogales de forma natural<br />

de sur a norte, quedando el lado mexicano en la parte alta y el lado estadounidense<br />

aguas abajo. En el punto más bajo de Nogales, donde el arroyo cruza la<br />

frontera, se encuentra parte del muro fronterizo (Garita Dennis DeConcini).<br />

En la década de 1950, el cauce del arroyo Los Nogales fue embovedado para<br />

conducir las aguas pluviales y escorrentía del mismo hacia Estados Unidos.<br />

Actualmente, sobre éste, se encuentra la calle Ruiz Cortines.<br />

El 12 de julio llovió cerca de 80 milímetros en sólo tres horas; el promedio<br />

de precipitación anual para la ciudad es de 473 milímetros. La mayor<br />

parte de la lluvia que cayó en la región se condujo por gravedad a través<br />

316 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Repercusiones del muro fronterizo<br />

del embovedado del arroyo Los Nogales. Una obstrucción en dicho embovedado,<br />

provocó que el agua se fuera acumulando del lado mexicano y que<br />

el muro fronterizo actuara como un muro de contención, lo que contribuyó<br />

a que el agua quedara retenida por más tiempo en Nogales, Sonora. El nivel<br />

de agua en el lado mexicano sólo empezó a disminuir poco a poco cuando el<br />

agua superó la altura de 1.50 metros, altura a partir de la cual el muro fronterizo<br />

cuenta con mallas metálicas en lugar de lámina continua. Aunque, cabe<br />

mencionar, en algunos tramos la malla metálica estuvo obstruida por los<br />

residuos que el agua arrastró hacia esa zona (ver Fotografías 1 y 2).<br />

La imposibilidad del cajón por desfogar el agua, que corría en el mismo,<br />

causó que las juntas del techo del cajón del arroyo sufrieran en mayor o<br />

menor grado agrietamientos. Aproximadamente ocho metros del techo del<br />

cajón se colapsaron por la fuerza del agua; grandes volúmenes de agua escaparon<br />

a la superficie por medio de las grietas que se formaron en las juntas<br />

de las losas del techo, así como por las alcantarillas cercanas a él. Al menos 50<br />

vehículos fueron arrastrados y severamente dañados; se destruyó parte del<br />

pavimento en las avenidas Ruiz Cortines y Plutarco Elías Calles (alrededor<br />

de 28 metros lineales de carpeta asfáltica), y calles aledañas (ver Fotografías<br />

3 y 4); se inundaron más de 550 casas en la zona y más de 20 negocios<br />

presentaron daños por el agua (Ruiz, 2008a; Jiménez, 2008; Córdova, 2008;<br />

Ruiz, 2008b; Beyliss, 2008). El valor de estos daños causados por la inundación<br />

se calculó en más de ochenta millones de pesos (Beyliss, 2008).<br />

Fotografías 1 y 2. Imágenes del acumulamiento de residuos y automóviles debido al arrastre<br />

del agua en la calle Internacional y calle Plutarco Elías Calles<br />

Fuente: Dirección de Control Urbano y Ecología del Ayuntamiento de Nogales, Sonora.<br />

Imagen capturada el 12 de julio de 2008 alrededor de las 19:00 horas.<br />

317


Fotografías 3 y 4. Imágenes del pavimento afectado de la calle Ruiz Cortines<br />

debido a la fuerza del agua<br />

Fuente: Dirección de Control Urbano y Ecología del Ayuntamiento de Nogales, Sonora.<br />

Imagen capturada el 13 de julio de 2008 alrededor de las 08:00 horas.<br />

Derivado de los sucesos, Alberto Suárez Barnett (2008), cronista municipal<br />

de Nogales, Sonora, elaboró un reporte con el análisis de los eventos ocurridos.<br />

En él se plasma la evidente insuficiencia que tuvo el cajón del arroyo<br />

Los Nogales para conducir el flujo del agua pluvial a través de la frontera,<br />

por lo que el agua escapó del cauce y rompió, por las áreas más débiles, el<br />

techo y juntas del cajón. Así mismo, Suárez establece que dicha insuficiencia<br />

se debió a algo desconocido que ocasionó un bloqueo momentáneo en el<br />

flujo, provocando así un efecto ariete en el caudal, es decir, un cambio de 180<br />

grados en el sentido del flujo del agua, escapando al exterior por el punto<br />

más débil que encontró. Además, en dicho reporte menciona que el bloqueo<br />

se hizo desde el inicio del flujo, y no una vez ya iniciada la escorrentía. Lo<br />

anterior, se estableció por el tipo de material que quedó asentado después de<br />

la inundación, en su mayoría basura y material ligero (como envases de plástico)<br />

que generalmente se acarrea al inicio de la inundación. Caso contrario,<br />

si el bloqueo se hubiera presentado una vez iniciado el flujo entonces el material<br />

asentado habría contenido lodo y piedras (es decir, material pesado).<br />

Por lo anterior, se estableció que las principales razones que provocaron<br />

la inundación y el rompimiento del embovedado en la calle Ruiz Cortines<br />

fueron dos: primero, el cajón del arroyo Los Nogales fue incapaz de conducir<br />

esta avenida de agua debido a causas en su momento desconocidas,<br />

lo que ocasionó que en algunos tramos de éste, la losa de medio metro<br />

de grosor que constituye el techo del cajón (la calle Ruiz Cortines) fuese<br />

levantada por la fuerza del agua. Segundo, además del fenómeno ocurrido<br />

dentro del embovedado, el muro fronterizo superficial actuó como una<br />

318 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Repercusiones del muro fronterizo<br />

cortina de retención ayudando a que grandes volúmenes de agua causaran<br />

inundaciones en el lado mexicano.<br />

OBSTRUCCIÓN DEL CAJÓN DEL ARROYO LOS NOGALES<br />

Autoridades del gobierno municipal de Nogales, Sonora, se dieron a la tarea<br />

de investigar el comportamiento del flujo dentro del embovedado o ducto<br />

pluvial para conocer la certeza de la teoría de que algo obstruyó el embovedado<br />

y ocasionó la inundación del 12 de julio. El día 15 de julio ingresó al ducto<br />

pluvial el primer grupo de ingenieros del municipio y de la empresa Ferrocarril<br />

Mexicano (Ferromex), así como elementos de Protección Civil Municipal<br />

con el fin de determinar si hubo alguna posible obstrucción en el flujo. Desde<br />

la entrada al lugar se encontraron cosas relevantes, la altura libre de la bóveda<br />

era de aproximadamente 2.10 metros en el momento de la inspección (Fotografía<br />

5), situación que en condiciones normales es de 3.60 metros y por parte<br />

de diseño es de 4 metros de altura (Fotografía 6 y Figura 1).<br />

Fotografía 5. Primera imagen dentro del embovedado después de la lluvia del 12 de julio<br />

Fuente: Protección Civil Municipal.<br />

Imagen capturada el 16 de julio de 2008. Nótese la altura libre de la bóveda (aproximadamente 2.4 metros).<br />

319


Fotografía 6. Altura libre de la sección de la bóveda de aproximadamente<br />

3.6 metros en condiciones normales<br />

Fuente: Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.<br />

Imagen capturada el 27 de noviembre de 2006.<br />

Figura 1. Corte transversal de la sección normal del ducto pluvial del arroyo<br />

Los Nogales en la zona de inundación<br />

Fuente: Gil, 2008.<br />

320 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Repercusiones del muro fronterizo<br />

Las condiciones encontradas al caminar este tramo del embovedado indicaban<br />

que el ducto no operaba en condiciones normales. Hasta ese momento<br />

se desconocía la causa de ese repentino descenso en la altura de la bóveda,<br />

sólo era posible determinar que el ducto había disminuido su capacidad hidráulica<br />

debido a lo que parecía un azolve de arena, sin descartar una posible<br />

obstrucción física que causara dicho azolve.<br />

Por lo anterior, se determinó que al día siguiente un grupo de trabajadores<br />

de Obras Públicas y Servicios Públicos del municipio entrarían al ducto a<br />

realizar trabajos de limpieza y desazolve, y además buscaría esa posible obstrucción<br />

física. El personal mencionado entró al embovedado el 16 de julio<br />

con equipo para desazolvar y notaron que el azolve y la disminución de la<br />

altura libre se daban a partir del aparente límite entre México y Estados Unidos<br />

marcado con pintura amarilla sobre los muros del ducto, y se prolongaba<br />

hasta aproximadamente 50 metros de ese límite en el sentido sur. Así mismo,<br />

se evidenció que dichas condiciones desaparecían inmediatamente después<br />

del supuesto límite, hacia el norte (Fotografía 7).<br />

Fotografía 7. Presunto límite internacional dentro del ducto pluvial visto desde el norte; es posible<br />

observar cómo se amplía repentinamente la altura y, por tanto, el área hidráulica disminuye<br />

Fuente: Personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.<br />

Imagen capturada el 16 de julio de 2008, durante un intento de limpiar el supuesto azolve en el embovedado.<br />

321


Al intentar avanzar con los trabajos planeados, el equipo se percató de<br />

que no era posible limpiar el embovedado ya que el azolve o acumulamiento<br />

de arena se debía a un muro de concreto de 1.5 metros de alto construido<br />

dentro del ducto, sobre la losa de piso en toda la sección transversal, justamente<br />

en los límites marcados como internacionales (Figuras 2 y 3) reduciendo<br />

así el área hidráulica del cajón.<br />

Después de encontrar el muro, se localizó una compuerta o reja metálica<br />

con un marco fijo instalada en febrero de 2008 por autoridades del gobierno<br />

de Estados Unidos. Hasta el momento de la inundación, ni el Ayuntamiento<br />

de Nogales, Sonora, ni la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA),<br />

o alguna otra instancia del gobierno mexicano, tenían conocimiento de su<br />

existencia. La compuerta, según por medidas de seguridad, se mantenía permanentemente<br />

cerrada con un pasador que se activaba de forma sensorial,<br />

aparentemente por la fuerza del agua al incrementarse el caudal en el ducto<br />

pluvial. Sin embargo, durante la inspección del sitio no fue encontrada<br />

evidencia de que hubiese sido activada automáticamente por algún sensor<br />

(Fotografías 8 y 9).<br />

Así mismo, se observó la instalación de una cámara de video, en perfecto<br />

estado, en la parte superior sobre la losa de techo, que posiblemente grabó<br />

Figura 2. Corte transversal de la<br />

sección, considerando el muro<br />

construido dentro del ducto pluvial<br />

del arroyo Los Nogales en la zona<br />

de inundación<br />

Figura 3. Detalle de la sección transversal del<br />

muro construido dentro del ducto; en ella es<br />

evidente la reducción del área hidráulica<br />

Fuente: Gil, 2008. Fuente: Gil, 2008.<br />

322 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Repercusiones del muro fronterizo<br />

los acontecimientos del 12 de julio. 1 Después de esta reja había una segunda<br />

compuerta a aproximadamente 15 metros de distancia al norte, esta segunda<br />

compuerta operaba de manera automática, abriéndose cuando recibía la<br />

fuerza del caudal de la avenida.<br />

Fotografía 8. Vista frontal de la primera compuerta encontrada dentro<br />

del embovedado del arroyo Los Nogales<br />

Fuente: Personal de Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.<br />

Imagen capturada el 16 de julio de 2008, durante un intento de limpiar el supuesto azolve en el embovedado.<br />

La Figura cuatro muestra el corte longitudinal de la zona del embovedado<br />

en estudio. En ésta se pueden observar todos los elementos mencionados<br />

anteriormente, como el muro que se construyó, el azolve causado por dicho<br />

muro, ambas compuertas metálicas, y el hasta ese momento considerado<br />

como límite entre México y Estados Unidos. La existencia del muro construido<br />

en el interior del embovedado fue determinante en la inundación y<br />

pérdidas materiales ocurridas en Nogales, Sonora, el 12 de julio de 2008. El<br />

cajón del arroyo Los Nogales regularmente soportaba el flujo de hasta 150<br />

m 3 /s, y con la presencia de dicha instalación sólo podia fluir 79 m 3 /s a través<br />

del cajón (Gil, 2008). 2<br />

1<br />

Las autoridades del ayuntamiento de Nogales, Sonora, solicitaron a la Patrulla Fronteriza copia<br />

de los videos de esa fecha pero hasta el momento de la redacción del presente capítulo, no había<br />

sido posible tener acceso al video.<br />

2<br />

Según cálculos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el gasto que llegó al punto de<br />

falla del ducto pluvial, el 12 de julio, fue de 113 m 3 /s (Gil, 2008).<br />

323


Fotografía 9. Vista lateral de la primera compuerta encontrada dentro<br />

del embovedado del arroyo Los Nogales<br />

Fuente: Personal de Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.<br />

Imagen capturada el 16 de julio de 2008, durante un intento de limpiar el supuesto azolve en el embovedado.<br />

Figura 4. Corte longitudinal del arroyo Los Nogales que muestra el muro<br />

construido dentro, el azolve y ambas compuertas construidas<br />

Fuente: Gil, 2008.<br />

324 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Repercusiones del muro fronterizo<br />

ACCIONES POSTERIORES<br />

A los sucesos de la inundación de Nogales, Sonora, el 12 de julio de 2008 y<br />

el posterior descubrimiento del muro de concreto construido en el interior<br />

del embovedado le siguieron una serie de acciones en donde se vieron involucradas<br />

tanto autoridades de los gobiernos federales como de los gobiernos<br />

locales de México y Estados Unidos. En esta sección, se han querido rescatar<br />

dos de dichas acciones, las cuales se considera, que revelan áreas de oportunidad<br />

para el trabajo binacional entre los dos países:<br />

a) El derribamiento del muro de concreto construido por la Patrulla<br />

Fronteriza; y<br />

b) El grupo de trabajo de ambos Nogales para afrontar las consecuencias<br />

de la inundación del 12 de julio.<br />

El 18 de julio, dos días después del primer ingreso al túnel, personal de<br />

la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas volvió a entrar al embovedado<br />

para tomar las dimensiones reales y características específicas<br />

del muro (ver Figura 11) e iniciar la demolición de una parte del mismo<br />

(Figura 12). Es importante mencionar que estas acciones se hicieron bajo<br />

la iniciativa de las autoridades locales de ambos Nogales. En dicha ocasión<br />

se logró remover sólo 30 por ciento del muro (45 cm), ya que la Patrulla<br />

Fronteriza se negó a que se demoliera completamente. Según la Patrulla<br />

Fronteriza, la construcción de la barrera de concreto en el interior del embovedado<br />

y la instalación de una de las compuertas se hizo para prevenir<br />

el paso de contrabandistas (McCombs, 2008), 3 pero no se formuló ninguna<br />

solicitud o notificación de dicha instalación a ninguna de las partes<br />

de la CILA (Coppola, 2008). Parte importante de que no fue notificada la<br />

instalación del muro por parte de la Patrulla Fronteriza, es que tres cuartas<br />

partes del muro fueron construidas en territorio mexicano sin notificar<br />

de ello. Esto evidencia la falta de comunicación y supervisión de los<br />

gobiernos, al menos en el nivel federal, en la instalación de obras en los<br />

límites fronterizos.<br />

3<br />

La presencia del muro en el interior del embovedado también funcionaba como un sedimentador,<br />

ya que generalmente las escorrentías provenientes de Nogales, Sonora, contienen<br />

grandes volúmenes de sedimentos (Norman et al., 2008), por lo que la presencia de un muro<br />

ayudaba a la retención y sedimentación de dichos lodos.<br />

325


Fotografía 10. Vista del muro de concreto de 1.5 metros de altura construido<br />

en el interior del embovedado del arroyo Los Nogales.<br />

Fuente: Personal de Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.<br />

Imagen capturada el 18 de julio de 2008, durante el derribamiento de una parte del muro, personal de la<br />

Patrulla Fronteriza daba indicaciones para la remoción de una parte de la barrera<br />

En fechas posteriores, el gobierno federal de México, por medio de la<br />

sección mexicana de la CILA solicitó a su contraparte estadounidense la intervención<br />

ante las autoridades correspondientes, con el objeto de llevar a cabo<br />

la remoción total de dicha infraestructura, además de poner en claro que la<br />

construcción de muros en la zona fronteriza interfiere en los escurrimientos<br />

naturales que atraviesan la frontera (Coppola, 2008). Aunado a esto, la Secretaría<br />

de Relaciones Exteriores (SRE), por medio de la Dirección General para<br />

América del Norte (DGAN), emitió una Nota Diplomática, manifestando el<br />

apoyo del gobierno mexicano a los trabajos de coordinación de la cila para<br />

encontrar soluciones compartidas para atender la problemática del embovedado<br />

(DGAN, 2008).<br />

Finalmente, la Patrulla Fronteriza aceptó el derribamiento total del muro<br />

de concreto, con la condición que se hiciera bajo su estricta supervisión. El<br />

20 de agosto de 2008, personal del Organismo Operador Municipal de Agua<br />

Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Nogales (OOMAPAS), Sonora, entró<br />

al embovedado para completar el derribamiento del muro de concreto; autoridades<br />

de Nogales, Arizona, facilitaron el equipo para dicha remoción.<br />

326 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Repercusiones del muro fronterizo<br />

Por otro lado, desde la inundación del 12 de julio, se intensificaron las<br />

medidas de colaboración entre las ciudades hermanas de Nogales, Sonora, y<br />

Nogales, Arizona. Derivado de los acontecimientos, se conformó un Consejo<br />

de Protección Civil Municipal en el que regularmente participan el alcalde<br />

y presidente municipal de las homónimas Nogales, Protección Civil Municipal<br />

y Estatal de Sonora, Cuerpos de Bomberos de ambos gobiernos locales,<br />

así como las dependencias encargadas del desarrollo urbano y protección<br />

al ambiente (El Imparcial, 2008a; El Imparcial, 2008b). Como parte de los<br />

trabajos de dicho consejo, se desarrollaron planes de contingencia conjuntos<br />

para la atención y prevención de desastres de esta naturaleza. No hay que<br />

perder de vista que el lado estadounidense también pone en riesgo su bienestar,<br />

ya que, en un evento de esta naturaleza, de no soportar el embate de las<br />

aguas, el muro fronterizo podría reventar ocasionando una avenida de agua<br />

repentina con efectos mayores en su territorio.<br />

Así mismo, en enero de 2010, los gobiernos de ambos Nogales iniciaron<br />

trabajos con un grupo de colaboración binacional en el Plan de la Cuenca<br />

de Ambos Nogales, desarrollado por investigadores del U. S. Geological Survey<br />

(USGS). El grupo lo conforman ambas secciones de la CILA, la Comisión<br />

Nacional del Agua (Conagua), la Universidad de Arizona, el Departamento<br />

de Recursos Hídricos y el Departamento de Calidad Ambiental de Arizona,<br />

la oomapas y los gobiernos locales de Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona,<br />

con la finalidad de identificar los posibles impactos de inundaciones y así<br />

concentrar los esfuerzos de gestión gubernamental en relación a inundaciones<br />

en ambos Nogales (USGS, 2010).<br />

La inundación del 12 de julio también motivó el trabajo conjunto entre<br />

el Ayuntamiento de Nogales y la Conagua. Se reahabilitaron dos represas localizadas<br />

en la cuenca del Arroyo como parte de un proyecto global llamado<br />

“Programas de Protección a Centros de Población” que consta de la instalación<br />

de un total de 20 obras de infraestructura hidráulica con la finalidad<br />

de controlar los escurrimientos a zonas altamente pobladas y evitar sucesos<br />

como los ocurridos el 12 de julio de 2008 (Espinoza, 2010). 4<br />

Finalmente, respecto a la presencia del muro fronterizo en la ciudad de<br />

Nogales, el gobierno municipal planteó la construcción de un jardín vertical<br />

sobre el muro existente, como respuesta amigable al levantamiento de este<br />

tipo de estructuras que dividen a la sociedad en lugar de unirla. El proyecto,<br />

4<br />

En diciembre de 2010 se terminó la rehabilitación de las represas Unison y Villa Sonora<br />

localizados en la cuenca del Arroyo Los Nogales.<br />

327


que aún está por realizarse, consta de un corredor de 207 metros frente a<br />

jardines verticales entremezclados con monolitos de granito que formen una<br />

escultura viva y evolutiva; que se vinculará al recorrido ya existente liderado<br />

por el taller de arte “Yonke” en el que se exponen creaciones artísticas de la<br />

localidad. El paseo funcionará de forma autosustentable y aportará una gran<br />

cantidad de masa verde a la ciudad, reteniendo gases con efecto invernadero,<br />

produciendo oxígeno y disminuyendo el efecto de isla de calor de ésta, además<br />

de los efectos positivos que tiene sobre la psique social y del embellecimiento<br />

urbano que representa.<br />

La intención del “muro verde” es el de amortiguar el impacto negativo<br />

que un muro fronterizo ejerce sobre los habitantes de la región en que se<br />

ubica y la de aportar un símbolo de respeto y memoria a las personas que<br />

han cruzado la frontera en busca de una mejor calidad de vida. Su papel en la<br />

sociedad es el de ser un icono de dignidad, optimismo y búsqueda de paz, el<br />

de sustituir una delimitación política por una expresión humana que integra<br />

un ambiente orgánico y de expresión con uno urbano. Se pretende que el<br />

proyecto tenga una influencia nacional e internacional por el manifiesto que<br />

simboliza de unidad y paz entre gobiernos, dando vida y belleza a un muro<br />

que generalmente representa división y aversión.<br />

CONCLUSIONES<br />

Exponer lo que sucedió en la ciudad de Nogales, Sonora, el 12 de julio de<br />

2008, como primer punto, tenía la finalidad de mostrar lo peligroso que puede<br />

ser una barrera física en un cauce de agua, pero como un segundo punto,<br />

y no menos importante, es que la inundación del lado mexicano en la zona<br />

de Nogales demostró la necesidad de una mayor comunicación binacional,<br />

al menos, en cuanto a infraestructura construida sobre el límite internacional<br />

se refiere.<br />

Debido a la inundación del 12 de julio, autoridades mexicanas pudieron<br />

percatarse de la existencia de un muro de contención de 1.5 metros de altura<br />

en el interior del embovedado del arroyo Los Nogales, el cual fue parte<br />

determinante de la inundación y el rompimiento de la calle Plutarco Elías<br />

Calles (la cual corría sobre el techo del embovedado), ya que redujo significativamente<br />

el área hidráulica del cajón para transportar el agua de sur a<br />

norte. Así mismo, ninguna de las secciones de la Comisión Internacional<br />

de Límites y Aguas (CILA) tenía conocimiento de la construcción de dicha<br />

infraestructura por parte de la Patrulla Fronteriza a inicios de ese año. El lo-<br />

328 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Repercusiones del muro fronterizo<br />

grar que se removiera el muro construido en el interior del embovedado fue<br />

relativamente rápido, sin embargo el proceso para llegar a ese punto estuvo<br />

lleno de incertidumbres sobre quién había sido responsable de su construcción,<br />

o si se había notificado o no de su instalación a alguna de las secciones<br />

de la CILA, y la forma en que se debía actuar ante esos hechos.<br />

El análisis de este evento nos permite concluir que existe una falta de<br />

comunicación y coordinación entre las autoridades federales de ambos<br />

países para aprobar, notificar y supervisar construcciones que se encuentren<br />

en las proximidades de, o sobre, la línea divisoria internacional. Así<br />

mismo, evidencia la necesidad de que no sólo los gobiernos federales se<br />

mantengan en comunicación sobre infraestructura fronteriza, sino también<br />

la importancia de que se involucre a los gobiernos locales, pues son<br />

los directamente afectados.<br />

Por lo tanto, se abre una oportunidad para la creación de nuevas políticas<br />

públicas que contemplen el conocimiento y necesidades locales, y que aprovechen<br />

los esfuerzos de colaboración que a nivel local se están presentando.<br />

Desde el 12 de julio de 2008, los gobiernos municipales de ambos Nogales<br />

han estado trabajando conjuntamente por medio del Consejo de Protección<br />

Civil Municipal; juntos se han involucrado con otras organizaciones tanto<br />

académicas como gubernamentales para desarrollar planes con una visión<br />

de manejo integral de la cuenca de Ambos Nogales.<br />

Finalmente, será importante estudiar más a fondo, ya sea con este evento<br />

u otros de naturaleza similar, los factores que han impedido una coordinación<br />

transfronteriza exitosa hasta el momento, así como analizar la creación<br />

de instrumentos de comunicación hacia los niveles locales de gobierno, que<br />

en la mayoría de los casos son quienes sufren directamente los efectos de la<br />

falta de coordinación entre los niveles federal y estatal.<br />

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331


CAPÍTULO 11. Los pueblos indígenas<br />

y el muro fronterizo México-<br />

Estados Unidos<br />

Rachel Rose Starks y Adrián Quijada-Mascareñas<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Las naciones indígenas tienen una historia rica en cultura, arte, agricultura,<br />

manejo del medio ambiente y formas de gobierno, anteriores<br />

a la discusión actual sobre la frontera. Para muchas culturas autóctonas,<br />

la frontera es una línea artificial impuesta por gobiernos externos y<br />

debe influir muy poco en la vida de los nativos. Sin embargo, las realidades<br />

de seguridad, inmigración, políticas públicas y degradación ambiental han<br />

puesto a la frontera en un primer plano en los asuntos de su comunidad.<br />

En este contexto, resulta relevante la preservación de la cultura nativa y de<br />

los lazos familiares más allá de la frontera, mismos que a menudo se ven<br />

interrumpidos o afectados cuando las políticas estadounidenses o mexicanas<br />

impiden el cruce o la comunicación con parientes a través de la línea<br />

divisoria artificial.<br />

La frontera internacional entre México y los Estados Unidos separa algo<br />

más que dos países vecinos. Como una línea en la arena, este límite político<br />

separa tierras y pueblos indígenas específicos, dividiendo ecosistemas, paisajes<br />

y prácticas culturales de manera artificial. La división se intensifica al<br />

imponer una barrera física entre tierra nativas.<br />

El muro es sólo una de las muchas piezas que tienen un impacto en los<br />

pueblos indígenas en tierras fronterizas. Las comunidades indígenas y las<br />

naciones indígenas soberanas abordan la política fronteriza en el contexto<br />

de su relación histórica y contemporánea con la tierra, con base en sus<br />

333


prácticas espirituales y culturales, la subsistencia tradicional y la interacción<br />

con plantas y animales, y una responsabilidad continua de cuidado de su<br />

tierra. Las comunidades nativas son, por lo tanto, actores principales en la<br />

política fronteriza, pero a menudo se ignora su papel en el proceso, como en<br />

la resolución estadounidense de construir el muro fronterizo.<br />

Este capítulo ofrece una descripción de la situación legal única de pueblos<br />

y tierras indígenas en la región de la frontera. En él usamos literalmente los<br />

términos nación Nativa y tribu para describir un gobierno indígena de un territorio<br />

discreto dentro de las fronteras de los Estados Unidos. Describimos<br />

las tribus o naciones como soberanas para referirnos a su derecho inherente<br />

de gobernar sus tierras. Usamos los términos Nativo Americano, pueblo Nativo<br />

e indígena de manera más o menos equivalente para identificar a pueblos<br />

o personas indígenas del norte del continente americano.<br />

El capítulo concluye con una serie de recomendaciones para mejorar el<br />

involucramiento de actores indígenas en la formulación de políticas fronterizas<br />

en el contexto de la frontera Estados Unidos-México: Junto con mayores<br />

recursos para infraestructura y generación de capacidad, las comunidades<br />

indígenas y sus gobiernos requieren de un acceso significativo al proceso<br />

institucional que conduce a la política fronteriza.<br />

EL MURO FRONTERIZO: IDENTIDAD, SOBERANÍA, DERECHOS<br />

RELIGIOSOS, PRÁCTICAS CULTURALES<br />

Al interior de las comunidades Nativas, la mayoría de los debates relacionados<br />

con la resolución federal del muro entre Estados Unidos y México<br />

son polémicos y privados. Sin embargo, algunos líderes de comunidades han<br />

hablado con franqueza. Ofelia Rivas, una líder O’odham tradicional, en representación<br />

de Tohono O’odham de Voice Against the Wall, ha protestado<br />

por la construcción del muro como una afrenta a la cultura, la gente y la<br />

soberanía de la Nación Tohono O’odham. Se le citó diciendo que el muro<br />

es “como un puñal en nuestra madre (tierra). Éstas cosas de metal van a<br />

introducirse en nuestra madre y no podremos sacarlas” (Morse, 2006: 3).<br />

Otras fuentes indígenas han reclamado que su libertad de credo está siendo<br />

afectada ya que las barreras fronterizas bloquean su acceso a sitios sagrados,<br />

peregrinaciones y ceremonias (Murphy, 2008)<br />

Los participantes de la Cumbre Fronteriza de Pueblos Indígenas de las<br />

Américas 2007 visitaron la frontera México-Estados Unidos que atraviesa<br />

la Nación Tohono O’odham y condenaron a la frontera y al muro como una<br />

334 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />

violación a los derechos humanos. Demandaron a la Organización de las<br />

Naciones Unidas y a la comunidad internacional a trabajar para acabar con<br />

las políticas económicas que obligan a los pueblos indígenas a dejar su tierra<br />

o que hacen necesario dejar sus hogares en busca de trabajo; a terminar con<br />

la violencia en contra de migrantes, en particular mujeres; a detener el uso<br />

y transporte en tierras indígenas de pesticidas u otros tóxicos prohibidos; a<br />

asegurar que las políticas de inmigración y seguridad se apeguen a las leyes<br />

internacionales de derechos humanos; y, a asegurar que dichas leyes estén<br />

también apegadas a los estándares internacionales de protección contra la<br />

discriminación racial (International Indigenous Treaty Council, 2007).<br />

En un testimonio para el Subcomité de Pesca, Flora y Fauna y Océanos y<br />

el Subcomité de Parques Nacionales, Bosques y Tierras Públicas de Comité de<br />

Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Ned<br />

Norris, Jr., Jefe de la Nación Tohono O’odham, declaró que las exclusiones de<br />

la Sección 102 (Segee y Córdova, 2009) de la Ley de Identificación Real (Real<br />

ID Act, 2005), del entonces Secretario de Seguridad Nacional, dieron como resultado<br />

daños ambientales, profanación de cementerios y el uso, por parte del<br />

estado, de 3 millones de dólares de fondos tribales para el cumplimiento de la<br />

ley, algo que –señala– es responsabilidad federal (Norris, 2008).<br />

La legislatura de Tohono O’odham votó a favor de una barrera para los<br />

vehículos, pero no acepta un muro que bloquee tanto a peatones como a<br />

flora y fauna (Resoluciones 04-095 y 09-310 de la Nación Tohono O’odham).<br />

El acuerdo se fundamenta en la total participación de la Nación Tohono<br />

O’odham en un convenio de cooperación entre las oficinas de Aduanas y<br />

Protección Fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional.<br />

Esta podría ser una decisión estratégica: los Tohono O’odham están siendo<br />

afectados y amenazados por actividades fronterizas ilegales y, la legislatura<br />

desea cooperar con el Departamento de Seguridad Nacional al grado que<br />

mejore la seguridad de los ciudadanos (que ha sido comprometida por la<br />

creciente militarización de la frontera Estados Unidos-México). Sin embargo,<br />

un muro total les separaría de sus familiares, fragmentaría sus cementerios<br />

y causaría daños ambientales. En otra resolución de 2009, la Nación<br />

Tohono O’odham aceptó permitir un punto de control táctico de Aduanas y<br />

Protección Fronteriza. En un intento por frenar la actividad ilegal en tierras<br />

tribales, el Consejo Legislativo resolvió continuar con este punto de control,<br />

siempre que Aduanas y Protección Fronteriza cumpla con varias cláusulas,<br />

incluyendo la coordinación con el Departamento de Seguridad de la Nación<br />

Tohono O’odham, con respecto a los derechos civiles y humanos de sus ciu-<br />

335


dadanos y para minimizar el impacto ambiental. “Ahora, nuestra nación está<br />

partida en dos, dividiendo a comunidades O’odham, lugares sagrados, rutas<br />

de peregrinación de la sal y familias”, dijo Norris. “Nosotros no cruzamos las<br />

75 millas de frontera dentro de las tierras de nuestra reservación. La frontera<br />

nos cruzó a nosotros” (Murphy, 2008:1).<br />

Más allá de estas declaraciones públicas, ha resultado difícil determinar<br />

el estado del debate al interior de las comunidades nativas fronterizas más<br />

grandes. Por lo regular, dentro de las naciones nativas, el asunto del muro se<br />

aborda como parte de discusiones más amplias respecto a salvaguardar su<br />

gobierno y derechos sobre la tierra y proteger a sus ciudadanos de actividades<br />

fronterizas.<br />

¿POR QUÉ CONCENTRARSE EN LAS NACIONES INDÍGENAS?<br />

Otros capítulos en este documento han hecho énfasis en los papeles de organizaciones<br />

locales, federales, individuales, sin fines de lucro y otros grupos<br />

de interés en el muro fronterizo. En éste capítulo, abordamos los asuntos<br />

indígenas porque funcionan dentro de un marco legal diferente al de una<br />

minoría o grupo de interés.<br />

Un factor principal de complicación en llevar a las naciones indígenas a<br />

la mesa de formulación de políticas consiste en que las comunidades indígenas<br />

en México y en los Estados Unidos están ubicadas dentro de diferentes<br />

regímenes de reconocimiento, gobierno y jurisdicción. Las naciones indígenas<br />

en los Estados Unidos abordan la política fronteriza como gobiernos<br />

tribales. Por otra parte, las comunidades indígenas mexicanas carecen de<br />

un reconocimiento formal, dentro del gobierno mexicano, para formular e<br />

implementar políticas.<br />

SITUACIÓN DE LOS GOBIERNOS INDÍGENAS EN LOS ESTADOS UNIDOS<br />

Una historia compleja entre las naciones indígenas y el gobierno de los Estados<br />

Unidos dio como resultado una relación entre ellos de gobierno a gobierno.<br />

Desde la época del contacto con los europeos, los pueblos indígenas<br />

fueron reconocidos como naciones, con su propio liderazgo. Después de<br />

muchos años de tratados posteriores y pese a las fluctuaciones en la política<br />

india, las decisiones de la Suprema Corte y los decretos ejecutivos, el sistema<br />

de soberanía tribal ha prevalecido. La soberanía es una de las herramientas<br />

más valiosas de las naciones indígenas estadounidenses en su gobierno y, por<br />

extensión, para la política fronteriza (Getches et al., 1998).<br />

336 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />

Toda nación indígena dentro de los Estados Unidos tiene una frontera de la<br />

reservación que separa un área de jurisdicción tribal de la jurisdicción estatal<br />

o federal. Las tribus también reclaman territorio tradicional que por lo regular<br />

se extiende más allá de los límites de la reservación y en el caso de las tribus de<br />

la frontera Estados Unidos-México, de los límites internacionales. Las reservaciones<br />

son tierras con reconocimiento federal con límites jurisdiccionales<br />

discretos, mientras que el territorio tradicional son tierras que las naciones<br />

nativas han utilizado durante mucho tiempo y se consideran parte de su territorio,<br />

pero sobre las que pudieran no tener control jurisdiccional formal.<br />

Para comprender la situación de las tribus en los Estados Unidos, subrayamos<br />

que las tribus son gobiernos, lo que puede comprender ramas ejecutiva,<br />

legislativa y judicial, vigilancia del cumplimiento de la ley, normas ambientales<br />

y servicios sociales y de salud. Los líderes tribales –elegidos por sus ciudadanos–<br />

crean, imparten y hacen cumplir leyes. En su mayoría, la jurisdicción<br />

tribal se aplica dentro de los límites formales de la reservación y, salvo algunas<br />

excepciones, sólo las leyes federales (no estatales) se aplican en tierras tribales.<br />

(Jiménez y Song, 1998). Estos atributos, junto con la compleja historia de la<br />

relación de confianza federal-tribal, garantizan que las naciones nativas sean<br />

actores clave en la región de la frontera internacional. En cualquier negociación<br />

con el gobierno federal o con un estado, las naciones nativas llegan a la mesa<br />

como gobiernos, no meramente como una minoría o grupos de interés.<br />

Aunque las tribus tienen una categoría gubernamental, con frecuencia<br />

carecen de un método práctico de participación en la formulación de políticas.<br />

Cuando en un nivel superior de gobierno de los Estados Unidos se<br />

elaboran normas, como las relativas a un muro fronterizo, hay pocas posibilidades<br />

de que las naciones indígenas se involucren de manera activa en el<br />

proceso. No existe un marco legal claro para que los gobiernos tribales participen<br />

en la formación de normas de largo alcance, incluyendo aquellas que<br />

se refieren a la seguridad nacional y a la inmigración. De ahí que el avance<br />

requiera de un marco legal sistemático en el que las comunidades indígenas<br />

y sus gobiernos puedan tener acceso a los procesos gubernamentales que<br />

conducen las normas y las políticas fronterizas.<br />

SITUACIÓN DE LOS PUEBLOS Y TIERRAS INDÍGENAS EN MÉXICO<br />

Las comunidades indígenas en México han experimentado una marcada diferencia<br />

en cuanto a la relación gubernamental y la experiencia con la tierra<br />

y la soberanía, que las naciones nativas que comparten un espacio geográfico<br />

337


con los Estados Unidos. El sistema de tenencia de la tierra indígena en México<br />

difiere de los distintos límites territoriales asociados con las reservaciones<br />

indias de los Estados Unidos. La tierra indígena no existe como tal en<br />

México, pero luego de pasar de las encomiendas del periodo de la colonia<br />

española, después de la Revolución mexicana existe un espacio de control de<br />

tierra comunal en los ejidos.<br />

Basado vagamente en las tradiciones del uso de la tierra del México precolombino,<br />

el sistema del ejido comprende tierras comunales compartidas<br />

por las personas de la comunidad. En México, las naciones indígenas no tienen<br />

un territorio formal sobre el que ejerzan un total control jurisdiccional.<br />

A menudo, dependiendo de la región del país, comparten la administración<br />

de la tierra con mexicanos no indígenas (mestizos), en donde las leyes mexicanas<br />

actúan para todos por igual. Los límites territoriales, más que formales,<br />

son tradicionales.<br />

El sistema del ejido se introdujo como un importante componente de la<br />

reforma agraria. Sin embargo, en 1991, la administración federal mexicana<br />

enmendó el Artículo 27 de la Constitución, la ley que regula la tenencia de la<br />

tierra y los recursos naturales, y abrió, a partir de entonces la posibilidad de<br />

arrendar o vender tierras comunales. Algunas corporaciones aprovecharon<br />

esta salvedad y compraron tierras ejidales, aunque muchas de ellas aún están<br />

en manos de campesinos mexicanos indígenas y mestizos.<br />

A pesar de que la Constitución mexicana reconoce la existencia de indígenas<br />

mexicanos, existe muy poco reconocimiento de los derechos indígenas,<br />

su autonomía y autodeterminación (López-Bárcenas, 2002). El gobierno<br />

interno de los ejidos varía, pero con frecuencia incluye combinaciones de<br />

consejos de personas mayores o líderes tradicionales con instituciones gubernamentales<br />

mexicanas contemporáneas (Linares, 2008). Esto permite<br />

que la administración local y la comunicación con las oficinas de gobierno<br />

en las que se toman las decisiones con respecto a asuntos ambientales, se<br />

hagan a través de asambleas de la comunidad o consejos tradicionales. En<br />

algunos casos, como el de los Pápagos en Sonora (Tohono O’odham en México),<br />

la estructura de gobierno se asemeja a la división de poderes de México,<br />

con ramas ejecutiva, legislativa y judicial (Alvarado-Solís, 2007).<br />

La legislación mexicana sobre los derechos indígenas a la tierra es inconsistente,<br />

pero la implementación más amplia de los derechos indígenas<br />

se encuentra en la principal ley ambiental de México, la Ley General del<br />

Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. Esta ley considera explícitamente<br />

a las comunidades indígenas en diversas áreas de importancia local<br />

338 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />

y federal: política ambiental, protección de áreas naturales y de flora y fauna,<br />

política social e información ambiental (López-Bárcenas, 2002). La ley obliga<br />

a la consulta y participación de las comunidades indígenas. Por ejemplo,<br />

Las comunidades pueden proponer, administrar y manejar áreas naturales<br />

protegidas de manera conjunta con otras oficinas federales y locales.<br />

Los derechos indígenas se pueden discutir fuera del estado mexicano, a<br />

través de cierta legislación internacional, aunque resulta difícil hacer que<br />

se respeten. En el plano internacional, México firmó en 2003 y 2005, respectivamente,<br />

el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo<br />

sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes (1989) y<br />

el Convenio sobre Diversidad Biológica (1992). Estos acuerdos ofrecen un<br />

marco jurisdiccional para los derechos indígenas y aspectos ambientales,<br />

incluyendo la protección del conocimiento ambiental tradicional (el cual<br />

rebasa la frontera). Sin embargo, una vez más, algunas inconsistencias en<br />

la legislación mexicana dificultan su aplicación a la administración de la<br />

tierra en México.<br />

Pese a los recientes avances en la participación indígena en México, la<br />

capacidad del gobierno está todavía limitada por estructuras que apenas<br />

proporcionan poco más que derechos consultivos. Las comunidades indígenas<br />

de México enfrentan problemas para participar en la formulación de<br />

políticas debido a que carecen de reconocimiento y poder formales, lo que<br />

significa que ha disminuido su capacidad para tomar parte en la formulación<br />

de política fronteriza. Mientras que el sistema federal estadounidense<br />

carece de un método organizado para la participación de las naciones<br />

nativas en la normatividad ambiental, el sistema mexicano carece de una<br />

forma legal de reconocer la soberanía indígena. Los gobiernos nativos en<br />

los Estados Unidos no tienen actualmente un sitio en la mesa de política<br />

fronteriza, pero queda claro quién participaría si así fuese; en México, no<br />

hay un sistema aceptado para determinar quién ocuparía un lugar en esa<br />

mesa, incluso si la tuvieran.<br />

INCORPORACIÓN DE LAS NACIONES Y COMUNIDADES INDÍGENAS<br />

EN LA POLÍTICA FRONTERIZA: UN SITIO EN LA MESA<br />

El principal obstáculo para una mayor participación de los actores indígenas<br />

en la planeación de la política fronteriza y la normatividad ambiental<br />

es de carácter estructural. Estos actores no tienen acceso al proceso institucional<br />

que crea las políticas; no tienen una autoridad establecida por la ley<br />

339


para participar en la normatividad que afecta sus jurisdicciones; y no tienen<br />

influencia sobre los límites de la autoridad normativa nacional e internacional.<br />

De ahí que suscribir cada recomendación sea el imperativo para crear un<br />

marco legal consistente en el que se aborden las perspectivas y preocupaciones<br />

indígenas, y bajo el cual los actores indígenas tengan un papel claramente<br />

definido en la formulación de políticas.<br />

Como se mencionó en otra parte de este libro (Capítulo 10), el muro fronterizo<br />

puede desviar el flujo del río o causar inundaciones en uno u otro lado<br />

de esta barrera. Por ejemplo, aunque las tribus fronterizas tienen preocupaciones<br />

importantes respecto al futuro de las líneas divisorias del agua y hábitats<br />

y poseen una experiencia de manejo sustancial, rara vez se les invita en<br />

México o en los Estados Unidos a participar en la formulación de políticas<br />

de nivel federal o estatal, que impactan en forma directa al medioambiente<br />

en la frontera.<br />

Cualquier solución a los problemas que enfrentan las naciones nativas<br />

fronterizas implica necesariamente muchas instancias y jurisdicciones (tribal,<br />

federal, internacional, estatal, municipal y local), así como agencias<br />

gubernamentales como el departamento del Interior, el departamento de<br />

Asuntos Indígenas, etcétera.<br />

COOPERACIÓN, NO SÓLO CONSULTA<br />

ESTADOS UNIDOS<br />

Muchas agencias estadounidenses han escrito políticas sobre la consulta tribal.<br />

En 2009, el Presidente Obama requirió a las agencias gubernamentales<br />

que crearan o actualizaran métodos para la consulta tribal en sus acciones<br />

oficiales (Obama, 2009). Esto puede verse como un gran paso positivo hacia<br />

una mayor participación tribal en la elaboración de normas federales. No<br />

obstante, este impulso a nuevas políticas de consulta tribal a colocado una<br />

nueva carga sobre los líderes tribales, ya que muchas agencias del gobierno<br />

se les han acercado para dar cumplimiento a esta orden.<br />

Aunque este reconocimiento oficial de los intereses de las tribus es positivo,<br />

ser meramente consultado sobre un proyecto federal podría no traducirse<br />

en un acceso significativo a los procesos institucionales que crean las normas<br />

ambientales. En respuesta a este problema, el Subcomité de Pueblos Indígenas<br />

del Consejo Consultivo de Justicia Ambiental Nacional sugiere, entre<br />

otras cosas, el desarrollo de relaciones continuas con las tribus, contemplar<br />

340 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />

la ampliación de plazos para consideración de las tribus y, la creación de<br />

políticas y protocolos institucionales para hacer más significativo el proceso<br />

de consulta. 1<br />

Es frecuente que las tribus se sumen muy tarde al proceso de formulación<br />

de políticas. El acompañamiento de las tribus en este proceso comprende<br />

involucrarlas antes y estructurar en forma colaborativa las prioridades a discutir.<br />

Estas sugerencias de política ofrecen puntos de partida para involucrar<br />

en forma más profunda a los gobiernos y comunidades indígenas en la toma<br />

de decisiones de política fronteriza, en el contexto de la frontera Estados<br />

Unidos-México.<br />

MÉXICO<br />

Para las comunidades indígenas en México, el marco de participación es menos<br />

claro.<br />

La inversión en una infraestructura de gobierno indígena podría no ser el<br />

precursor adecuado para una participación y representación de alto nivel; el<br />

periodo de tiempo necesario para el desarrollo institucional podría requerir<br />

de medidas provisionales. En muchas instancias, las naciones indígenas en<br />

los Estados Unidos han sido la voz de sus pares para el sur. La insuficiencia<br />

aquí, es que esta acción a favor de los pueblos indígenas en México podría<br />

implementarse solamente en políticas de los Estados Unidos.<br />

A fin de que los pueblos indígenas de México participen en política, podría<br />

ser necesario incorporar a unos cuantos líderes que representen a toda<br />

la población nativa en el área de la frontera Estados Unidos-México, en vez<br />

de tener la participación de ejecutivos de los gobiernos indígenas, ya que<br />

dichos gobiernos no existen formalmente.<br />

R<strong>ESP</strong>ETO A LAS LEYES ESTABLECIDAS<br />

El ex-secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Michael Chertoff,<br />

pasó por alto muchas normas ambientales, históricas, legales y religiosas con<br />

el fin de proceder rápidamente a la construcción del muro. Todas esas leyes<br />

1<br />

Los decretos Ejecutivos (e.g., Executive Order 13175) y los Decretos Secretariales Orders<br />

(e.g., Secretarial Orde 3206) establecieron las bases para estas políticas de consulta tribal. Véase<br />

Sanders (2007), Indigenous Peoples Subcommittee of the National Environmental Justice<br />

Advisory Council (2000).<br />

341


tienen un efecto sobre las tribus fronterizas, pero algunas han tenido un impacto<br />

más personal en los ciudadanos nativos.<br />

En su declaración de 2008, el Jefe Norris de la Nación Tohono<br />

O’odham, exhibió ante el comité de la cámara cómo Chertoff había dejado<br />

de aplicar numerosas normas para acelerar la construcción del muro<br />

fronterizo. Norris señaló que cuando Tohono los O’odham habían protestado<br />

la construcción de un hábitat crítico para el jaguar, los trabajos apenas<br />

se pospusieron por un par de días. Los tipos de barreras construidas<br />

violaron la Ley del Tratado de Aves Migratorias (MBTA, 1918). Además, las<br />

evaluaciones ambientales y arqueológicas identificaron antiguos sitios de<br />

enterramiento en la zona fronteriza de construcción, pero la construcción<br />

de barricadas fronterizas siguió. Norris apeló al comité: “Imaginen<br />

un bulldozer estacionado en su cementerio familiar, revolviendo huesos.<br />

Ésta es nuestra realidad”.<br />

Algunos ciudadanos de la tribu hablan de que la administración de Obama<br />

no está trabajando para proteger los derechos humanos en la frontera<br />

(Norrel, 2009), mientras que terratenientes indígenas a lo largo de la frontera<br />

están siendo obligados a renunciar a sus derechos a la tierra para la construcción<br />

del muro (Sanders, 2009).<br />

Aunque ya se ha hecho mucho daño, aún es posible asegurar la frontera a<br />

través de la cooperación con tribus y residentes fronterizos locales y mediante<br />

leyes sucesivas establecidas para proteger este territorio.<br />

CONCLUSIÓN<br />

Al igual que otras comunidades fronterizas, las comunidades y naciones indígenas<br />

son afectadas por el muro y la política estadounidense y mexicana.<br />

Estos grupos en la región fronteriza y más allá de ella han emprendido diversos<br />

métodos de protesta o de apoyo respecto al muro fronterizo. Las naciones<br />

nativas estadounidenses y las comunidades indígenas mexicanas abordan la<br />

situación de manera diferente. Las naciones indígenas en los Estados Unidos<br />

tienen una situación formal: gobiernos soberanos reconocidos federalmente,<br />

lo que no sucede con sus pares del sur. Dichos gobiernos tienen la autoridad<br />

de crear acuerdos, normas y cooperar con otros actores. Para una participación<br />

indígena significativa en la política fronteriza, es necesario incluir a<br />

las tribus en la toma de decisiones de alto nivel y procurar las capacidades<br />

institucionales de las comunidades indígenas mexicanas para también compartir<br />

sus voces.<br />

342 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />

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344 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Los pueblos indígenas y el muro fronterizo<br />

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345


CAPÍTULO 12. Recuperación<br />

transfronteriza de peces y vida<br />

silvestre y restauración del hábitat en<br />

el Valle de San Bernardino<br />

Valer Austin<br />

Los esfuerzos de cooperación entre dependencias gubernamentales, organizaciones<br />

conservacionistas y terratenientes con orientación hacia<br />

la preservación tanto en Estados Unidos como en México, en la llamada<br />

región de las cuatro esquinas entre Chihuahua, Sonora, Nuevo México y<br />

Arizona ofrecen grandes oportunidades para salvaguardar hábitat y recursos<br />

acuíferos, realizar investigación científica e introducir y mantener de manera<br />

sustentable poblaciones de peces y de vida silvestre como también hábitats.<br />

Esta región geográfica, situada en cruces de camino continental entre el<br />

este y el oeste, el norte y el sur, es bien conocida por contener una enorme<br />

riqueza biológica a ambos lados de la frontera internacional. Los aspectos<br />

físicos de la tierra, con montañas y amplios valles que corren de norte a sur,<br />

y ríos que Cruzan la frontera en esta región, se combinan para crear valiosos<br />

corredores transnacionales para la vida Silvestre. Estas mismas características<br />

que ofrecen un corredor natural para la vida Silvestre representan un<br />

problema para el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.<br />

También los migrantes indocumentados y los traficantes de drogas pueden<br />

utilizar ese pasaje. Por esta razón, el gobierno de los Estados Unidos autorizó<br />

la construcción de un camino y una barrera vehicular o un muro a lo<br />

largo de la frontera internacional. Los problemas para la vida silvestre y el<br />

impacto ecológico a las corrientes fluviales y el terreno no han sido del todo<br />

entendidos hasta ahora, pero podrían representar serios problemas para el<br />

medio ambiente.<br />

347


Un socio de esta colaboración en Estados Unidos es el Refugio Nacional<br />

de Vida Silvestre (NWR) de San Bernardino. Con una extensión de 2,369 acres<br />

(959 hectáreas), administrado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de<br />

los Estados Unidos (U.S. Fish and Wildlife Service, USFWS) del Departamento<br />

del Interior de Estados Unidos, el nwr de San Bernardino fue establecido a<br />

principios de la década de los ochenta en el marco de la Ley de Especies en<br />

Peligro de Extinción (Endangered Species Act) de 1973, y la Ley de Pesca y<br />

Vida Silvestre (Fish and Wildlife Act) de 1956 para ayudar a proteger a los<br />

peces y la vida silvestre asociados con la cuenca del Río Yaqui. Las actividades<br />

de la organización no lucrativa Fundación Cuenca los Ojos generan un<br />

esfuerzo paralelo del lado mexicano de la frontera. Dedicada a restaurar la<br />

salud de los ecosistemas a nivel de paisaje, la Fundación Cuenca los Ojos maneja<br />

los 25 mil acres (10,117 hectáreas) combinados del Rancho San Bernardino,<br />

el Rancho Las Anitas, y el Rancho El Fisz. Estos socios están situados<br />

en lados opuestos de la frontera internacional, en el Valle de San Bernardino<br />

de Arizona y Sonora.<br />

A través de un amplio trabajo de colaboración entre estos socios y otros<br />

en la región, la tierra, la vida silvestre y los peces se está recuperando de<br />

un abuso o negligencia históricos. Por ejemplo, se restauraron los corredores<br />

ribereños transfronterizos para ofrecer la conectividad de hábitats para<br />

muchas especies migratorias y residentes. Además, la restauración del flujo<br />

perenne a través de la frontera del Río San Bernardino ha facilitado la restauración<br />

de criaderos de peces nativos tanto en Arizona como en Sonora.<br />

Desafortunadamente, la construcción y mantenimiento de infraestructura<br />

táctica a lo largo de la frontera internacional por parte del Departamento<br />

de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha generado consecuencias<br />

involuntarias que ponen a prueba los beneficios de esta colaboración. Los<br />

corredores de vida silvestre han sido fragmentados por nuevos caminos y<br />

barreras vehiculares, y las poblaciones de vida silvestre y peces están siendo<br />

afectadas por alteraciones antrópicas recurrentes y por la degradación en la<br />

calidad del agua.<br />

UN LEGADO ECOLÓGICO QUE NECESITA REPARACIÓN<br />

Las propiedades del nwr de San Bernardino y de la Fundación se ubican<br />

dentro del extreme norte de la Cuenca del Río Yaqui, una gran vertiente que<br />

baña parte del sureste de Arizona y suroeste de Nuevo México en Estados<br />

Unidos y el este de Sonora en y el oeste de Chihuahua en México. El Río<br />

348 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />

Yaqui comienza como el Río Papigochic en Chihuahua, recibiendo agua del<br />

Río Bavispe y del Río San Bernardino en Sonora. Su corriente fluye con dirección<br />

sur hacia el Mar de Cortés cerca de Ciudad Obregón. Alrededor del<br />

98 por ciento de la cuenca está en México, con sólo unas 580 millas cuadradas<br />

(1,500 km 2 ) que bañan los valles de Sulphur Springs y San Bernardino en<br />

Estados Unidos. Además de corrientes locales tanto efímeras como perennes,<br />

la Ciénega de San Bernardino, centrada en la frontera internacional, es<br />

históricamente el humedal más extenso de la región, entre la Sierra Madre<br />

Occidental de México y las Montañas Rocallosas al norte.<br />

Hasta fines del siglo XIX el Valle de San Bernardino sustentó de manera<br />

permanente riachuelos, manantiales y humedales cenagosos. El enorme<br />

pastizal de zacatón fue una pradera exuberante de unas ocho o diez millas<br />

de largo por una de ancho. Estos humedales funcionaron como válvulas de<br />

seguridad durante los periodos de sequía en el desierto, reteniendo agua en<br />

reserva y liberándola lentamente. También servían como pozas de sedimentación<br />

limpiando las aguas contaminadas o con azolve. Como parte de la<br />

cuenca del Río Yaqui, estos humedales proporcionaronhábitat para una variedad<br />

de plantas y animales, incluyendo ocho clases de peces nativos: la<br />

sardinita de Santa María (Cyprinella formosa), carpita Yaqui (Gila purpurea),<br />

bagre Yaqui (Ictalurus pricei), guatopote Yaqui (Poeciliopsis sonoriensis), longfin<br />

dace mexicano (Agosia sp.), matalote mexicano (Campostoma ornatum),<br />

carpa mexicana de cola redondeada (Gila minaceae), y matalote Yaqui (Catostomus<br />

bernardini).<br />

La primera meta del refugio nacional de vida silvestre es la sustentabilidad<br />

y recuperación de peces nativos en la Cuenca del Río Yaqui, en tanto<br />

que Cuenca los Ojos trabaja en preservar y restaurar la biodiversidad de la<br />

región fronteriza entre Estados Unidos y México a través de la protección<br />

de la tierra, la restauración del hábitat y la reintroducción de especies de<br />

vida silvestre. La fundación apoya estos programas mediante investigación<br />

científica y técnicas de manejo de recursos sustentables. A través de proyectos<br />

de colaboración, estas dos entidades están reduciendo la erosión,<br />

protegiendo acuíferos en tierra y restaurando el bosque de la galería ribereña<br />

y los humedales en beneficio de aves de rapiña, migratorias y acuáticas,<br />

peces y otras especies. Las tierras altas invadidas de mezquite están siendo<br />

recuperadas y sembradas de nuevo para beneficiar a una multitud de<br />

especies dependientes del pastizal, mientras que las especies invasivas de<br />

plantas y animales no nativos están siendo retiradas o controladas. Diversos<br />

estudios científicos proporcionan información acerca de las complejas<br />

349


elaciones ecológicas existentes en esta área fronteriza y documentan los<br />

resultados de estas acciones de manejo del hábitat. El cúmulo de propiedades<br />

ofrece un oasis dentro del Desierto de Chihuahua circundante,<br />

ofreciendo descanso, crianza y hábitat durante todo el año a un importante<br />

número y diversidad de plantas y animales. En las propiedades se han<br />

documentado por lo menos 315 especies de aves, incluyendo muchas de<br />

nido; además de 65 mamíferos, 41 reptiles, 11 anfibios y 8 especies de peces<br />

nativos. Las propiedades desempeñan un papel crítico al mantener un<br />

santuario para al menos 35 especies de plantas y vida silvestre de especial<br />

preocupación (clasificadas en forma federal y/o estatal en Estados Unidos<br />

y/o México).<br />

Aunque el matalote Yaqui y la carpa mexicana de cola redondeada desaparecieron<br />

de Estados Unidos, aún existen en las afluentes del Río San<br />

Bernardino en México. La carpita Yaqui y el guatopote Yaqui están clasificados<br />

federalmente en los Estados Unidos como en peligro de extinción,<br />

mientras que el bagre Yaqui y la sardinita de Santa María aparecen en la<br />

lista federal como especies amenazadas. Siete de las ocho especies nativas<br />

están consideradas en peligro por parte del estado de Arizona. El Refugio<br />

Nacional de Vida Silvestre de San Bernardino está designado como<br />

hábitat crítico para la sardinita de Santa María, la carpita Yaqui y el bagre<br />

Yaqui y, el USFWS requiere poblaciones seguras de estos peces en México<br />

antes de que se pueda considerar reducir su clasificación en la lista o retirarlos<br />

de ella en Estados Unidos. El manejo proactivo y cooperativo de<br />

estas propiedades es crucial para la recuperación de especies en peligro<br />

de extinción. Aunque los peces son una minoría relativamente pequeña<br />

del total de la biodiversidad de estas tierras áridas, representan un grupo<br />

centinela importante para todo el ecosistema. Su disminución es un<br />

indicador sensible de un importante cambio ambiental. Como resultado<br />

de lo anterior, las acciones de recuperación de peces en las propiedades<br />

combinadas se han centrado en establecer poblaciones autosustentables<br />

adicionales y restaurar el hábitat del humedal de modo que los peces puedan<br />

proliferar de nuevo.<br />

La administración coordinada pretende estabilizar y restaurar las condiciones<br />

naturales en el Valle de San Bernardino para aumentar la flora y<br />

fauna nativas, reducir su clasificación y eventualmente quitarlas de la lista<br />

de especies protegidas, evitar el continuo deterioro para excluirlas de listas<br />

futuras y, proteger el hábitat y la población de aves acuáticas, aves migratorias<br />

y especies residentes de todo tipo. Las actividades de administración<br />

350 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />

en el NWR de San Bernardino en Arizona y en las propiedades adyacentes<br />

de la Fundación en Sonora se complementan entre sí, y esta colaboración<br />

aumenta los esfuerzos para incrementar y optimizar la biodiversidad y sustentabilidad<br />

de los ecosistemas regionales. Personal, voluntarios e investigadores<br />

en las propiedades combinadas contribuyen en la planeación de la<br />

administración, aportando experiencia administrativa y asistencia técnica,<br />

monitoreando peces y vida silvestre y coordinando su recuperación y la de<br />

sus hábitats nativos.<br />

Las metas y objetivos específicos de los constantes esfuerzos de restauración<br />

en el Valle de San Bernardino, compartidos por todos los involucrados<br />

en la colaboración, comprenden:<br />

1) Restablecer el nivel freático mediante la reparación de canales erosionados<br />

con gabiones de alambre relleno de roca y plantación de álamos<br />

y sauces, éstos últimos con la intención tanto de controlar y reparar la<br />

erosión como de recrear el bosque galería en la ribera para uso de aves<br />

rapaces, aves migratorias y otras especies, incluyendo a la flora y fauna<br />

residentes;<br />

2) Trazar líneas de contorno, direccionando la corriente y excavando<br />

humedales para redireccionar y retener agua en tierras agrícolas<br />

recuperadas para recrear las condiciones de ciénega para la anidación,<br />

alimentación y descanso de aves acuáticas y otra flora y fauna<br />

acuáticas;<br />

3 Recuperar antiguas tierras agrícolas y tierras invadidas por el mezquite<br />

sobre terrazas de inundación, retirando de manera mecánica las<br />

plantas leñosas indeseables, dando contorno y excavando depresiones<br />

poco profundas para retener agua, seguido esto de la resiembra de<br />

pastos nativos;<br />

4) Reparar pendientes inclinadas y tierras altas con manejo deficiente<br />

mediante la reducción del flujo de la cubierta a través de la formación<br />

de contorno, excavación de depresiones poco profundas para retener<br />

agua y restablecer la vegetación con pastos nativos; y<br />

5) Reducir los impactos sobre la flora y fauna nativas por medio de una<br />

erradicación y exclusión dedicada de especies no nativas nocivas e invasivas.<br />

Estos objetivos están orientados a restablecer la posición histórica<br />

del área como un oasis bien provisto de agua que da sustento a<br />

una gran diversidad de vida silvestre.<br />

351


RESULTADOS DE LOS ESFUERZOS DE CONSERVACIÓN<br />

COLABORATIVA TRANSFRONTERIZA<br />

• El USFWS ha cooperado con los propietarios de tierras en ambos lados<br />

de la frontera para mejorar las condiciones ecológicas de esta región y,<br />

debido a estas asociaciones, han ocurrido muchos cambios favorables.<br />

Los asociados juntos han trabajado activamente en solicitudes y propuestas<br />

de financiamiento que benefician a todo el sistema, sin importar<br />

qué lado de la frontera sea el que obtenga los fondos o el beneficio.<br />

Los asociados han tenido éxito en asegurar fondos que han ayudado<br />

a adquirir y proteger el sitio. Dos subvenciones importantes, previstas<br />

en la Ley de Conservación de Humedales Norteamericanos de Estados<br />

Unidos, apoyan el trabajo de restauración extendida del hábitat,<br />

incluyendo la construcción de gabiones de malla de alambre en Hay<br />

Hollow Wash y en el Río San Bernardino; la instalación de barreras de<br />

concreto y tierra para disminuir la erosión en Silver Creek; el retiro de<br />

un gran número de árboles invasivos de mezquite de las tierras de pastizales;<br />

la restauración de humedales permanentes y estacionales en<br />

partes de la histórica Ciénega de San Bernardino; y, un proyecto para<br />

restaurar un amplio pastizal nativo en campos agrícolas abandonados.<br />

Figura 1. Mapa del Valle de San Bernardino.<br />

Fuente: C. Lohrengel.<br />

352 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />

Estos esfuerzos beneficiaron de manera importante la restauración del<br />

humedal en esta parte de la cuenca. El monitoreo de pozos en ambas propiedades<br />

documenta que los niveles de agua en el subsuelo han aumentado<br />

en el Valle de San Bernardino. Ahora, el Río San Bernardino fluye en forma<br />

continua y perenne desde el norte de la frontera de México- Estados Unidos<br />

hasta más allá de la carretera mexicana No. 2. Las pozas estacionales y<br />

permanentes existen a lo largo de la ribera del río San Bernardino, en donde<br />

ofrecen un hábitat a numerosos peces, anfibios e invertebrados, lo que a su<br />

vez provee abundante alimento para Martines pescadores (Chloroceryle americana),<br />

Halcones negros comunes (Buteogallus anthracinus), Ibis de cara<br />

blanca (Plegadis chihi), y un gran número de aves acuáticas y costeras que<br />

están comenzando a usar las recién restauradas áreas del humedal. Corredores<br />

ribereños enriquecidos están surgiendo a lo largo de los bancos de Silver<br />

Creek, el Río San Bernardino y Hay Hollow Wash, y un extenso hábitat de<br />

ciénega se está regenerando de manera natural en México, cerca de la confluencia<br />

de Silver Creek y el Río San Bernardino.<br />

Mientras que los humedales existentes son utilizados por una amplia variedad<br />

de aves y mamíferos y ofrecen un hábitat crucial para peces y anfibios<br />

nativos, la restauración de corrientes perennes adicionales del Río San<br />

Bernardino ha sido un proyecto de hábitat de alta prioridad por parte del<br />

usfws en el nwr de San Bernardino en Arizona y, por parte de la Fundación<br />

Cuenca los Ojos en el contiguo Rancho San Bernardino, en Sonora.<br />

La restauración de las corrientes permite a los peces nativos colonizar de<br />

nueva cuenta los humedales del refugio. Los investigadores concluyeron que<br />

la población global de peces del alto Río Yaqui se ha beneficiado de la restauración<br />

de corrientes, siendo las especies más comunes que se encuentran el<br />

Pupo mexicano (Agosia chrysogaster) y el Matalote mexicano (Campostoma<br />

ornatum). Poblaciones en reproducción del Matalote mexicano encontradas<br />

en el Rancho San Bernardino, a menos de una milla de la frontera con<br />

Estados Unidos, explican el por qué avistamientos de esta especie pueden<br />

ser documentados regularmente en el nwr de San Bernardino durante las<br />

prospecciones anuales de peces. En la sección de Silver Creek de la cuenca<br />

existen varios estanques grandes, los cuales pudieran en un futuro ofrecer<br />

un hábitat adecuado para la Carpita Yaqui, (Gila purpurea), el Matalote Yaqui<br />

(Catostomus bernardini) y el Bagre yaqui (Ictalurus pricei), al elevarse<br />

el nivel del agua y haciendo más permanentes secciones de la corriente.<br />

Desafortunadamente, algunas especies no nativas de peces también están<br />

presentes en este sistema acuático y, durante agosto de 2008 se documentó,<br />

353


en Cajón Bonito, en las proximidades de Los Ojos, al Bagre negro cabeza de<br />

toro (Ameiurus melas).<br />

Se espera que la restauración de humedales en toda la cuenca beneficie<br />

a poblaciones de todas las especies dependientes de ellos, incrementando la<br />

disponibilidad de agua estacional y permanente mediante el aumento de la<br />

cantidad y calidad del agua en general, y mediante la reducción de la erosión<br />

durante los eventos de inundación extrema. También se mejorará la función<br />

de la cuenca, impactando de manera positiva la totalidad de la región junto<br />

con las poblaciones de peces y vida silvestre que sustentan.<br />

COLABORACIÓN CON RANCHOS PRIVADOS<br />

En el área de la frontera donde se encuentran las cuatro esquinas de Chihuahua,<br />

Sonora, Nuevo México y Arizona, diversos ranchos de propiedad<br />

privada son dedicados a preservar valores de conservación que tienen una<br />

gran importancia tanto para los terratenientes como para la región en general.<br />

En años anteriores, los terratenientes del área con orientación conservacionista<br />

atendieron los problemas de erosión y de pérdida de hábitats de<br />

humedales y pastizales reduciendo el pastoreo de ganado, instalando gabiones<br />

con roca, bordes de tierra y otras medidas de control de erosión diseñadas<br />

para evitar cortes y socavaciones en el arroyo, establecer captaciones de<br />

agua e incrementar la saturación del suelo y la infiltración. Muchas de las<br />

estructuras existentes para el control de erosión requirieron de reparaciones<br />

periódicas y mantenimiento de largo plazo que a menudo no contó con<br />

fondos. Ahora la coordinación continua entre asociados proporciona mayor<br />

apoyo con experiencia, capacidad de planeación, financiamiento para equipo<br />

para movimiento de tierra y restaurar los humedales saturados de azolve,<br />

mano de obra efectiva para reparar gabiones y, oportunidades para el uso de<br />

quemas controladas para eliminar vegetación leñosa y mejorar los humedales<br />

y pastizales nativos.<br />

Durante varias décadas, los propietarios de tierras en Cajón Bonito y<br />

El Valle Pinito, en Sonora y Chihuahua, y los ranchos contiguos en Estados<br />

Unidos incluyendo a Malpai, Magoffin y Guadalupe Canyon, en Arizona<br />

y Nuevo México, han llevado a cabo proyectos de restauración que<br />

han mejorado los humedales y tierras de pastoreo tanto para mejorar la<br />

producción de ganado como para ayudar a generar salud en el ecosistema.<br />

Sus esfuerzos en la reparación de ecosistemas mediante el control<br />

de erosión en las cabeceras de los ríos son muy conocidos y reconocidos<br />

354 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />

por los conservacionistas. Estas tierras juegan un papel crítico en el mantenimiento<br />

de un santuario para múltiples plantas y especies de la vida<br />

silvestre de interés particular, y los asociados contribuyen a facilitar la<br />

restauración del hábitat tanto del humedal como de la cuenca alta a todo<br />

lo largo de estas partes más distantes de la región. Este tipo de esfuerzos<br />

de cooperación se extienden hacia propiedades adicionales en ambos lados<br />

de la frontera internacional, las cuales están siendo protegidas y/o<br />

administradas en formas que reconocen que cada rancho es una porción<br />

integrada de un paisaje más amplio y que la salud del paisaje en general<br />

depende de la participación de todos. Estos esfuerzos se derivan de un<br />

compromiso compartido entre muchos asociados y mantienen la integridad<br />

del hábitat transfronterizo, lo cual resulta importante para la migración<br />

y la dispersión de la vida silvestre.<br />

ENFOQUES INNOVADORES<br />

Los propietarios de tierras están implementando enfoques innovadores con<br />

la ayuda del USFWS. Estos enfoques comprenden: Servidumbres de conservación,<br />

Contratos de Puerto Seguro y Planes de Conservación del Hábitat.<br />

SERVIDUMBRES DE CONSERVACIÓN<br />

Las servidumbres de conservación son acuerdos vinculantes de carácter legal<br />

entre las partes, una de las cuales adquiere la certidumbre de que la propiedad<br />

en cuestión se mantenga en sus condiciones actuales para ofrecer una<br />

variedad de usos limitados. Las partes acuerdan en evitar cualquier uso de la<br />

propiedad que deteriore o interfiera con estos valores, y para confinar el uso<br />

de la propiedad hacia actividades que sean congruentes con el propósito de<br />

la servidumbre. Por lo regular, el vendedor recibe fondos o créditos fiscales<br />

por restringir usos específicos en la propiedad. Al adquiriente comúnmente<br />

se le garantizan ciertos derechos, incluyendo derechos limitados para ingresar<br />

a la propiedad para monitorear de manera periódica el cumplimiento de<br />

los términos establecidos y, de no ser así, hacer que se cumpla el acuerdo;<br />

el derecho a impedir que cualquier actividad o uso de la propiedad que no<br />

sea consistente con el propósito de la servidumbre; y el derecho requerir del<br />

propietario la restauración de aquellas áreas o características de la propiedad<br />

que pudieran ser dañadas por una actividad o uso contrarios a la finalidad<br />

de la servidumbre.<br />

355


La servidumbre de conservación ofrece incentivos económicos a los<br />

propietarios de la tierra y se han establecido en muchas de las tierras de<br />

propiedades del lado estadounidense del Valle de San Bernardino. Por lo<br />

regular, estas servidumbres limitan a perpetuidad la división, subdivisión y<br />

desarrollo de tierras en la propiedad privada, al mismo tiempo que fomentan<br />

la continuidad de operaciones de producción ganadera y de actividades de<br />

restauración de cuencas dentro del predio. Al limitar la subdivisión y desarrollo<br />

de tierras en toda la cuenca, las servidumbres están diseñadas para garantizar<br />

la supervivencia de los peces y vida silvestre nativos, contribuyendo<br />

a la vez a asegurar que las fuentes de agua históricamente disponibles para<br />

mantener a los peces, plantas y vida silvestre nativos, se sigan perpetuando<br />

para todos en el valle. Más de 77,000 acres (31,161 hectáreas) de tierras en<br />

propiedad privada están protegidas mediante servidumbres de conservación<br />

a lo largo de la región, gran parte de ellas en el Valle de San Bernardino. Estas<br />

mismas servidumbres tienen un efecto sobre aproximadamente 200,000<br />

acres (80,927 hectáreas) adicionales de tierras arrendadas.<br />

CONTRATOS DE PUERTO SEGURO<br />

En el Valle de San Bernardino, muchas especies amenazadas o en peligro de<br />

extinción habitan principal o exclusivamente en tierras de propiedad privada,<br />

de modo que es decisivo involucrar a los terratenientes privados en la<br />

conservación y recuperación de estas especies. Mucha gente está interesada<br />

en ayudar a estas especies en sus propiedades, pero se preocupan por las<br />

restricciones potenciales en las que podrían incurrir si a raiz de sus esfuerzos<br />

de conservación de dichas especies colonizaran o se expandiera su población.<br />

Para atender estas preocupaciones el USFWS creó el programa “Safe<br />

Harbor” (Puerto Seguro). Bajo este programa, el USFWS inicia Contratos de<br />

Puerto Seguro con los propietarios que lo deseen proporcionar un hábitat<br />

para las especies con algún grado de protección federal. usfws inspecciona<br />

la propiedad privada para establecer una línea base inicial para las especies<br />

protegidas que están en la propiedad, y luego desarrolla un contrato con el<br />

propietario para emprender acciones de administración que contribuirán a<br />

la recuperación en general de las especies en la lista. A cambio de los esfuerzos<br />

de recuperación realizados por el propietario, el usfws le expide un<br />

permiso que garantiza que al final del contrato, el propietario pueda usar<br />

la tierra de cualquier forma legal que asegure que la población inicial de<br />

especies protegidas permanece igual o superior, a la línea base establecida al<br />

356 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />

inicio del contrato. El “permiso mejorar la supervivencia” permite aprovechamientos<br />

incidentales de especies amenazadas y en peligro de extinción y<br />

modificaciones al hábitat que pudieran regresar a la propiedad a las condiciones<br />

acordadas inicialmente.<br />

Debido a que el Programa Puerto Seguro ofrece a los propietarios flexibilidad<br />

en la administración de la tierra y certeza reglamentaria bajo la<br />

Ley de Especies en Peligro de Extinción, muchos propietarios privados están<br />

interesados en el programa. Varios lugares en Estados Unidos están siendo<br />

evaluados ahora para la potencial ubicación de especies de Guatopote Yaqui<br />

(Poecilliopsis o. sonorensis) y/o Rana leopardo Chiricahua (Rana chiricahuaensis)<br />

bajo contratos aprobados del programa Puerto Seguro. Se espera<br />

que algunas de estas especies amenazadas o en peligro de extinción, incluidas<br />

en el listado federal, sean pioneras en otras propiedades debido a esfuerzos<br />

de restauración en otras partes de la cuenca, o que estas especies puedan<br />

ser introducidas o reintroducidas en las propiedades en hábitats adecuados.<br />

PLANES DE CONSERVACIÓN DEL HÁBITAT<br />

De manera similar, los Planes de Conservación del Hábitat ofrecen un<br />

mecanismo para que el usfw semita “Permisos de Aprovechamiento Incidental”<br />

a los terratenientes privados que desarrollen planes formales que en<br />

última instancia tengan el objetivo de reducir los conflictos entre las especies<br />

enlistadas en forma federal y las actividades del propietario. El Malpai<br />

Borderlands Group, un grupo conservacionista, concluyó recientemente un<br />

Plan de Conservación del Hábitat para varias especies para atender los requerimientos<br />

de la Ley de Especies en Peligro de Extinción, relacionados con<br />

las actividades y programas propuestos por el grupo y quienes cooperan con<br />

él en el Valle de San Bernardino y sus proximidades. Algunas de las actividades<br />

de conservación y de producción de ganado emprendidas por los propietarios<br />

tienen el potencial para dar como resultado el “aprovechamiento”<br />

de especies amenazadas y en peligro de extinción enlistadas de forma federal<br />

que habitan en el área. Esta posibilidad crea la necesidad de que los propietarios<br />

obtengan un Permiso de Aprovechamiento Incidental autorizando que<br />

dicha toma o aprovechamiento se apegue a la Ley de Especies en Peligro de<br />

Extinción y para preparar un plan de conservación que describa cómo se<br />

abordarán los efectos de los aprovechamientos. En esencia, el plan establece<br />

los medio requeridos para satisfacer las necesidades de conservación de las<br />

especies amenazadas y en peligro de extinción en el área, y al mismo tiempo<br />

357


preservar la capacidad del propietario para llevar a cabo actividades de administración<br />

de la tierra, algunas de las cuales podrían dar como resultado el<br />

aprpovechamiento de especies protegidas, pero que podrían también aportar<br />

beneficios ecológicos de largo plazo al área y a sus poblaciones de peces<br />

y vida silvestre.<br />

ESTRATEGIAS DE COLABORACIÓN EXITOSAS<br />

Diversas estrategias para establecer, construir y mantener relaciones continúan<br />

apoyando las asociaciones exitosas en la región. Por ejemplo, todos<br />

los asociados involucrados comparten un apasionado interés en los peces,<br />

la vida silvestre y la restauración del hábitat, y cada uno comparte una<br />

visión a escala territorial del área, o cual facilita mucho la cooperación y<br />

la comunicación. Los asociados ven el paisaje fronterizo como “una gran<br />

extensión única” con un enfoque unificado sobre una visión general más<br />

allá de sus propios límites inmediatos. Las actividades de administración<br />

en ambos lados de la frontera internacional están coordinadas y diseñadas<br />

para complementar realmente los esfuerzos en ambos lados del muro.<br />

Cuando los asociados se comunican con investigadores potenciales acerca<br />

de sus respectivas propiedades, se refieren al área como un territorio integrado,<br />

alentando a los investigadores a ver también el sistema como un<br />

todo. Esto ha dado como resultado la conclusión de muchos proyectos de<br />

investigación transfronterizos (Brunelle et al., 2010; Earman et al., 2003;<br />

Earman et al., 2008; Malcom y Radke, 2008; Minckley, 2008; Minckley<br />

y Romero, 2010; Minckley y Roulston, 2006; Minckley y Brunelle, 2007;<br />

Minckley et al., 2009; U. S. Fish and Wildlife Service, 2009; Williams et<br />

al., 2001).<br />

A ninguno de los involucrados le intersa de manera particular quién reciba<br />

el crédito por los que juntos están logrando, y a ningún asociado le<br />

preocupa en dónde se realicen los esfuerzos y dónde se materialicen los logros.<br />

Por ejemplo, si el dinero que se invierte en Arizona en gabiones por<br />

parte del nwr de San Bernardino se traduce en última instancia en que el<br />

agua fluya de manera más abundante en el lado sonorense de la frontera,<br />

ello se considera un logro de recuperación. Si los fondos que emplea la Fundación<br />

Cuenca Los Ojos para construir diques de tierra en el Rancho San<br />

Bernardino en Sonora, ayudan a retener más agua subterránea corriente<br />

arriba, en la parte de Silver Creek en Arizona, esto se considera un logro de<br />

recuperación.<br />

358 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />

Se ha desarrollado y mantenido rápidamente una relación de confianza<br />

entre asociados, que no se ha visto afectada por arrogancia, por arrebatarse el<br />

crédito u otros aspectos que pudieran dañar sociedades. Todos los asociados<br />

participantes son fuertes de manera individual y no existe la percepción de<br />

que una parte esté “cargando” a la otra o haciendo todo el trabajo. Además,<br />

todos los asociados aprenden realmente del otro y la cooperación se logra<br />

sin experimentar o aparentar la superioridad de un asociado sobre el otro.<br />

Tanto el usfws como la Fundación Cuenca Los Ojos delegan el interés y la<br />

solución de problemas a los propios trabajadores que hacen el trabajo sobre<br />

el terreno, la cual mantiene un orgullo inherente, apropiación, creatividad<br />

y otras cualidades en todos los actores involucrados. Los asociados siguen<br />

encontrando formas innovadoras de complementar los avances en el trabajo<br />

de cada uno, para compensar las fortalezas y debilidades individuales y para<br />

actuar como catalizadores para seguir progresando.<br />

IMPACTOS AMBIENTALES DE LA SEGURIDAD NACIONAL<br />

Mientras que muchas estrategias se desarrollaron en el Valle de San Bernardino<br />

para proteger el hábitat y mejorar la recuperación de especies amenazadas<br />

y en peligro de extinción enlistadas de manera federal, las amenazas<br />

potenciales a la seguridad de Estados Unidos estimuló a los legisladores a<br />

impulsar un control más estricto sobre las fronteras del país, sin una atención<br />

adecuada a los aspectos ambientales asociados. En cumplimiento de<br />

la Ley del Cerco Seguro (Secure Fence Act) promulgada el 26 de octubre<br />

de 2006, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos<br />

construyó en 2008 a lo largo de la frontera internacional un camino para<br />

todo clima y una barrera vehicular a través de lo que antes era un paisaje sin<br />

caminos en el Valle de San Bernardino. El DHS concluyó que esta infraestructura<br />

táctica incrementaría la seguridad nacional, promovería la seguridad<br />

personal y ayudaría a revertir los efectos ambientales adversos de las actividades<br />

fronterizas ilegales. Sin embargo, se espera también que la infraestructura<br />

genere sus propios impactos adversos en los recursos ambientales y<br />

culturales. Al dhs se le dio un mandato muy especifico de seguridad nacional<br />

y un tiempo determinado para cumplirlo. Como resultado, el proyecto<br />

no fue tal vez diseñado de manera tan minuciosa como pudiera haber sido,<br />

ni tampoco se analizaron en forma adecuada los impactos ambientales antes<br />

de la construcción. Quienes toman las decisiones se mostraron insensibles<br />

a la amplia variedad de condiciones ambientales diferentes a lo largo de la<br />

359


frontera, y de manera reiterada no atendieron las preocupaciones expuestas<br />

por terratenientes privados u otros actores afectados por el proyecto. En general,<br />

la fragmentación resultante del hábitat en el Valle de San Bernardino<br />

se considera negativa para las poblaciones nativas de plantas y animales.<br />

La interrupción del paisaje por medio de una barrera física con pretensiones<br />

de seguridad nacional no es consistente con el concepto de un corredor<br />

continuo de vida silvestre. Los residentes del Valle de San Bernardino expresaron<br />

profundas preocupaciones con relación al impacto de la infraestructura<br />

de seguridad (Sayre y Knight, 2010). Aunque los residentes tendrían que<br />

ajustarse a la misión de su gobierno, sus inquietudes acerca del impacto de la<br />

barrera sobre el ambiente debieron ser consideradas ya que mucho tiempo,<br />

esfuerzo y dinero se había invertido para mejorar las condiciones ecológicas<br />

locales. Los propietarios locales representan al grupo más familiarizado con<br />

los probables impactos negativos que pueden tener un camino y una barrera.<br />

Por ejemplo, la ingeniería del actual camino de la frontera no tomó en cuenta<br />

la topografía local. Por lo tanto, el camino se eleva y declina precipitadamente<br />

a lo largo de la frontera internacional, con el resultado de que se deslavó<br />

durante las lluvias monzónicas de 2009, dejando en consecuencia grandes<br />

áreas erosionadas y degradación del hábitat. Es probable que el tránsito de<br />

patrullaje facilite la invasión de plantas exóticas adicionales y, la introducción<br />

de plantas no nativas puede tener un efecto desastroso en la flora. Un<br />

ejemplo muy conocido es el Zacate buffel (Pennisetum ciliare) el cual arde a<br />

una temperatura más alta que las plantas nativas y en consecuencia elimina<br />

aquellas nativas que no pueden tolerar ese calor. Otra preocupación es la<br />

construcción del camino fronterizo que cruza corrientes estacionales. Años<br />

de trabajo dedicados a elevar en forma incremental los niveles del lecho de<br />

un arroyo y a restaurar la vegetación se pueden perder cuando los caminos<br />

construidos no consideran adecuadamente estos proyectos de restauración.<br />

El camino de patrullaje que corre paralelo a la frontera internacional a través<br />

de todo el Valle de San Bernardino no fue construido considerando el gran<br />

volumen de agua que se precipitará a través de las inundaciones en la época<br />

de lluvias monzónicas.<br />

Las principales preocupaciones expresadas con relación a la infraestructura<br />

táctica del dhs y la operación de la barrera fronteriza a través del Valle<br />

de San Bernardino fueron: la destrucción del hábitat, la obstrucción del libre<br />

paso de poblaciones de peces nativos y vida silvestre a través de la región de<br />

la frontera, y la interrupción regular de migración, dispersión e intercambio<br />

genético. Algunas de estas inquietudes fueron atendidas de manera favorable<br />

360 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />

por el dhs mediante la instalación de barreras vehiculares en vez de barreras<br />

de peatones, de manera que los corredores de vida silvestre no se obstruyeran<br />

por completo; el retiro de la cerca de alambre de púas existente de 8<br />

hilos adyacente a la nueva barrera vehicular, para promover un paso sin impedimentos<br />

a la vida silvestre entre las propiedades de Sonora y Arizona; la<br />

investigación y subsiguiente protección de un daño potencial a los recursos<br />

culturales; el uso de medidas de control de la erosión en muchas áreas, para<br />

minimizar la cantidad de sedimentos que impactan a humedales sensibles; la<br />

construcción durante el invierno para evitar impacto sobre la anidación de<br />

aves y los periodos de lluvia fuerte y de efectos erosivos; y, por último, el volver<br />

a sembrar algunas de las áreas perturbadas para promover el crecimiento<br />

de pastos nativos.<br />

Las misiones de protección ambiental y de protección nacional del gobierno<br />

de Estados Unidos no son mutuamente excluyentes. La valiosa comunicación<br />

entre el DHS y el FWS continúa en un esfuerzo por contrarrestar<br />

muchos de las consecuencias ambientales negativas asociadas a la infraestructura<br />

táctica construida a lo largo de la frontera internacional. La figura<br />

de un Agente de Enlace para terrenos propiedad del Estado son empleados<br />

por el dhs para ayudar a asegurar que la misión de seguridad nacional<br />

de la dependencia empate con la protección de tierras susceptibles. El DHS<br />

también ha delineado Planes de Recursos Bióticos que identifican métodos<br />

para evitar o minimizar los impactos ambientales, o para financiar la compensación<br />

necesaria para mitigar los impactos adversos a muchas especies<br />

amenazadas o en peligro de extinción incluidas en la normatividad federal.<br />

Estos planes son generalmente oportunidades alentadoras para contrarrestar<br />

los impactos permanentes, directos e indirectos, sobre los hábitats que emplean<br />

los peces y la vida silvestre. Por su parte, el USFWS ha concluido Tablas<br />

Descriptivas para proyectos en las que se identifican aspectos ambientales<br />

específicos y justifican acciones correctivas que serán financiadas por el dhs<br />

para ayudar a remediar impactos ambientales. El DHS estableció un fondo de<br />

mitigación que usará el USFWS para financiar acciones de conservación en<br />

beneficio de muchas especies protegidas que están siendo impactadas por la<br />

construcción de barreras fronterizas. Tales medidas demuestran que el DHS<br />

no es indiferente a las consecuencias ambientales relacionadas con la necesidad<br />

de cumplir su misión.<br />

Todavía quedan muchas preocupaciones ambientales con relación a este<br />

proyecto, relacionadas principalmente con la alteración al flujo natural del<br />

agua, el incremento de azolve en corrientes perennes y estacionales y, la in-<br />

361


troducción no intencionada de especies de plantas exóticas. También se anticipa<br />

una mayor incidencia de vehículos atropellando a los animales que<br />

utilizan los corredores, ahora intersectados por caminos habilitados para su<br />

uso durante todo el año. El alcance de los impactos negativos derivados de<br />

la infraestructura táctica del dhs sobre plantas, peces y vida silvestre no ha<br />

sido estudiado con detalle y se desconoce aún, pero el temor es que la infraestructura<br />

podría aumentar el impacto negativo acumulativo para hábitats<br />

sensibles y para peces y otras especies de la vida silvestre bajo protección.<br />

Además, los efectos de la fragmentación del paisaje y discontinuidad de la<br />

población podrían no ser evidentes de inmediato incluso si la investigación<br />

iniciara ahora. Es necesario abordar de manera adecuada estas lagunas de<br />

información, de modo que la barrera vehicular y los caminos de patrullaje y<br />

acceso que ya están instalados se modifiquen si así se requiere, para adoptar<br />

posibles soluciones a los impactos ambientales.<br />

En un esfuerzo por ayudar a llenar dichas lagunas de información, el Congreso<br />

estadounidense autorizó en 2009 a especialistas de la oficina de Inspección<br />

Geológica de Estados Unidos (USGS, por su nombre en inglés), en<br />

cooperación con el DHS, el DOI, el Servicio Forestal estadounidense y diversas<br />

organizaciones no gubernamentales a delinear una estrategia de monitoreo<br />

ambiental que evalúe los efectos de varias actividades de seguridad fronteriza<br />

a lo largo de la frontera suroeste de Estados Unidos. 1 Los participantes identificarán<br />

las prioridades de monitoreo que deberán utilizarse para desarrollar<br />

un estudio piloto que sea parte de la estrategia de monitoreo mínimo necesaria<br />

para evaluar científicamente los efectos y consecuencias de actividades de seguridad<br />

fronteriza sobre la salud de sistemas representativos seleccionados. La<br />

estrategia final identificará los lugares piloto de monitoreo, estimará los costos<br />

asociados al monitoreo de estos, analizará las necesidades adicionales e identificará<br />

el personal clave que estará involucrado en cada sitio piloto. La estrategia<br />

de monitoreo, aunque centrada inicialmente en los sitios piloto en Arizona,<br />

será redactada con suficiente amplitud para que el modelo pueda aplicarse a lo<br />

largo de las 1,952 millas de la frontera entre México y Estados Unidos.<br />

OPTIMISMO Y OPORTUNIDADES<br />

Los retos ambientales que presenta la nueva infraestructura táctica del DHS<br />

a lo largo de la frontera son vistos como un contratiempo, pero no son<br />

1<br />

Véase el Capítulo 5 de este libro.<br />

362 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Recuperación transfronteriza de peces y vida silvestre<br />

insuperables. Los asociados ya colaboran para monitorear los efectos de la<br />

infraestructura sobre la calidad del agua, el uso de corredores por parte de<br />

la vida silvestre, la mortalidad de peces y de otras especies de la vida silvestre<br />

y los cambios en la vegetación. Los propietarios de tierras ya hacen<br />

planes sobre cómo enfrentar de mejor manera el incremento en la carga de<br />

sedimentos arrastrados que se anticipa que ocurrirá en la cuenca durante<br />

los periodos de altas precipitaciones. Por su parte, el DHS está prometiendo<br />

una compensación para impactos a especies protegidas por la normatividad<br />

federal y la mitigación de efectos negativos a tierras públicas para ayudar a<br />

conciliar los objetivos ambientales y de seguridad nacional a lo largo de la<br />

frontera internacional. Con dichas acciones, el dhs avanza a partir de sus<br />

esfuerzos previos por incorporar las preocupaciones ambientales y de otro<br />

tipo de orden local durante el diseño y la construcción de la barrera vehicular<br />

y los caminos de patrullaje. Con el legado de una alianza efectiva para<br />

colaborar en la región, el dhs tiene recursos disponibles para convertirse en<br />

un asociado responsable en el Valle de San Bernardino y más allá.<br />

Los asociados en ambos lados de la frontera internacional apoyan un<br />

enfoque coordinado para las actividades de administración y restauración<br />

que sean complementarios para todos los propietarios de tierras en el Valle<br />

de San Bernardino. La protección y restauración de manantiales, pozas y<br />

corrientes de la región tanto en Estados Unidos como en México, por parte<br />

de terratenientes privados, organizaciones de conservación y agencias gubernamentales,<br />

está contribuyendo a perpetuar la biodiversidad y la riqueza<br />

de especies dentro del Valle de San Bernardino, y asegurarán que el delicado<br />

balance ecológico que ha tenido lugar por siglos continúe para proporcionar<br />

un hábitat a todos los peces, la vida silvestre y los seres humanos que dependen<br />

de la Cuenca del Río Yaqui.<br />

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faunas and its implications for detecting community changes”, California, Resilience<br />

Alliance, Conservation Ecology vol. 5, issue 1, 7 p.<br />

364 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


RECUADRO 7. Muro verde: voluntad<br />

y compromiso ambiental de<br />

Coahuila<br />

Gabriela de Valle<br />

México comparte una frontera con Estados Unidos de más de<br />

tres mil kilómetros. Como vecinos, mantenemos fuertes relaciones<br />

económicas y socioculturales, compartimos recursos<br />

naturales, ecosistemas y diversas implicaciones, como las derivadas<br />

del deterioro ambiental. Esta interacción se realiza bajo estructuras institucionales<br />

y condiciones sociales muy diferentes, lo cual nos enfrenta<br />

a grandes desafíos multidimensionales que cada vez se tornan más<br />

complejos. Sin embargo, también representa un área de oportunidad, si<br />

se parte de la voluntad y el compromiso por cooperar.<br />

A los estados fronterizos les compete velar por las buenas relaciones<br />

y unión de los pueblos para buscar soluciones efectivas a problemáticas<br />

compartidas. Por ello, la decisión de Estados Unidos de América de<br />

construir un muro como “solución” a la problemática de inseguridad y<br />

migración ilegal representa una preocupación para los diferentes órdenes<br />

de gobierno y para la sociedad mexicana.<br />

La construcción de este muro impacta en ámbitos político, social,<br />

económico y ambiental; lacera las relaciones entre ambos países y reduce<br />

la posibilidad de diálogo y cooperación.<br />

En cuanto al impacto ambiental, construir una barrera física en la<br />

frontera, atenta contra la riqueza natural de ambos países, ya que fragmenta<br />

en dos partes a los desiertos chihuahuense y sonorense, que albergan<br />

variados ecosistemas y una amplia diversidad de especies que<br />

son patrimonio compartido de los 10 estados fronterizos.<br />

El estado de Coahuila, en particular, cuenta con 512 km de frontera<br />

con el estado de Texas. Este territorio compartido, forma parte del<br />

365


desierto chihuahuense, donde existen variados hábitats que la caracterizan<br />

como una de las regiones desérticas con mayor riqueza y diversidad<br />

biológica a nivel mundial. En este desierto habitan pumas, venados<br />

bura, berrendos, reptiles, osos negros y una inmensa variedad de fauna.<br />

Además, aquí crece cerca del 30 por ciento de las especies de cactáceas<br />

del mundo. El construir un muro perturba la estabilidad de esta región<br />

y vulnera nuestros recursos naturales.<br />

Es prioritario actuar frente a esto. Por ello, y ante la imposibilidad<br />

de frenar su construcción, el gobierno del estado de Coahuila reitera su<br />

compromiso con la sustentabilidad ambiental y desarrolla un programa<br />

para formar un muro de árboles, un muro verde que exprese, por una<br />

parte, el rechazo a la construcción del muro fronterizo y, por la otra<br />

parte, la voluntad y compromiso de buscar soluciones.<br />

La iniciativa “Muro Verde” surge en el marco del compromiso que el<br />

gobierno de Coahuila tiene con la sustentabilidad ambiental, mismo que<br />

se estableció como una de las cuatro vertientes estratégicas de la planeación<br />

del desarrollo en el estado desde 2006. Se han implementado estrategias<br />

de conservación de recursos naturales, de recuperación de ambientes<br />

degradados y control de la contaminación. Además se desarrollan actividades<br />

de educación ambiental para promover una cultura que reconozca<br />

el valor del ambiente como fuente de bienestar y desarrollo.<br />

El programa “Muro Verde” tiene por objetivo plantar árboles<br />

de especies nativas de la región a lo largo de la frontera, como<br />

símbolo de oposición a la construcción del muro fronterizo. Es<br />

un muro que representa la vida y el respeto ya que los árboles,<br />

además de cumplir con funciones ambientales esenciales, representan<br />

prosperidad, fortaleza y son símbolo de compromiso y<br />

solidaridad. La meta es plantar árboles en espacios aptos, a lo<br />

largo de la franja fronteriza que comprende los municipios de<br />

Acuña, Jiménez, Piedras Negras, Guerrero e Hidalgo.<br />

“Muro Verde” se puso en marcha en 2008, realizando acciones<br />

de limpieza, desmonte de hierba y plantación de árboles.<br />

Para apoyar y dar seguimiento a estas acciones se cuenta con la<br />

participación de los gobiernos municipales en forma coordinada<br />

con el gobierno del estado. Así mismo se cuenta con la participación<br />

de la sociedad y grupos escolares de forma voluntaria en el<br />

riego y cuidado de los árboles.<br />

366 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Muro verde: voluntad y compromiso ambiental<br />

El “Muro Verde” también comprende reforestación y mejora<br />

de áreas verdes públicas al interior de las ciudades fronterizas,<br />

así como el fomento a la educación ambiental a través de diversas<br />

actividades que buscan difundir información a la ciudadanía<br />

para que conozca y valore los recursos naturales y sobre todo<br />

motivar su participación con el fin de sumar esfuerzos y acciones<br />

a favor del medio ambiente. Con ello se espera mejorar las<br />

condiciones ambientales a lo largo de la frontera, identificar necesidades<br />

particulares que requieran mayor atención, definir espacios<br />

recreativos para la gente y fortalecer la reforestación en la<br />

región norte del Estado, con el propósito final de elevar el bienestar<br />

y calidad de vida de sus habitantes.<br />

Aunado al beneficio ambiental, el programa “Muro Verde”<br />

impacta de manera favorable en el ámbito socioeconómico. Esta<br />

iniciativa a lo largo de tres años ha creado 60 empleos permanentes<br />

anualmente y se fortaleció formando parte del programa<br />

de empleo temporal de la Secretaría de Desarrollo Social, donde<br />

se destinaron recursos federales para crear 300 empleos temporales<br />

por año para actividades de poda y plantación de árboles.<br />

De esta forma se contrató a personas de los municipios fronterizos,<br />

como parte de las estrategias para mitigar los efectos de la<br />

crisis económica y desempleo en la región norte de Coahuila.<br />

Figura 1. Imagen de la creación de empleos temporales.<br />

Fuente: Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila, 2011.<br />

Hoy en día, el muro verde se extiende a lo largo de 280 km, formado por más de 170 mil árboles.<br />

En el trayecto del mismo se prepararon algunos espacios para el paseo y la recreación de los habitantes<br />

de las comunidades cercanas.<br />

367


Figura 2. Imagen del muro verde.<br />

Fuente: Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila, 2011.<br />

En el marco de la XXVII Conferencia de Gobernadores Fronterizos,<br />

el gobierno del estado de Coahuila, propuso ante los estados fronterizos<br />

del lado mexicano, sumarse a esta iniciativa. La invitación fue aceptada<br />

por los mandatarios de Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas. Como<br />

parte del proyecto, también se determinó que las autoridades estatales<br />

y municipales involucradas en la zona colindante con Estados Unidos<br />

se sumarán a las labores de limpieza a lo largo del Río Bravo, como estrategia<br />

para mejorar la vigilancia y la seguridad en la zona en beneficio<br />

de sus habitantes.<br />

De esta manera, se busca promover la participación y fortalecimiento<br />

de las capacidades de los gobiernos locales a lo largo de la frontera<br />

para canalizar recursos económicos y humanos, de manera que el muro<br />

fronterizo no frene la voluntad y el compromiso de trabajar y buscar soluciones<br />

democráticas a los problemas ambientales que compartimos.<br />

“Muro Verde” expresa la voluntad de los coahuilenses para la cooperación<br />

y el desarrollo, nuestro respeto hacia el ambiente y nuestras<br />

ganas de construir espacios para vivir mejor, donde la solidaridad y el<br />

compromiso ambiental sean la guía de nuestras acciones.<br />

368 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


CAPÍTULO 13. Sky Island Alliance:<br />

Esfuerzos binacionales para proteger<br />

y restaurar la vida silvestre y hábitats<br />

nativos en ambos lados de la frontera<br />

Sergio Ávila, Mike Quigley, Trevor Hare, Jefferson<br />

Carter y Melanie Emerson<br />

La Región de las Islas Serranas del suroeste de los Estados Unidos y el<br />

noroeste de México está situada en la confluencia de cuatro ecosistemas<br />

principales: las Montañas Rocosas, La Sierra Madre Occidental<br />

y los desiertos de Sonora y de Chihuahua (Marshall, 1957; Warshall, 1995).<br />

A esta vasta extensión, en donde desiertos y pastizales rodean cordilleras<br />

de montañas aisladas, se le conoce por su biodiversidad única y su belleza<br />

natural, y es de una increíble importancia por sus características de conectividad<br />

a nivel continental. La diversidad y riqueza de la vida silvestre es<br />

excepcional, con un gran número especies de insectos, anfibios, reptiles, mamíferos<br />

y aves residentes y migratorias. Las áreas federalmente protegidas a<br />

lo largo de la frontera internacional, como los Refugios Nacionales de Vida<br />

Silvestre, Monumentos Nacionales, Áreas Silvestres, Áreas de Conservación<br />

Nacional y una Reserva de la Biósfera en México, atestiguan esta riqueza.<br />

En la Región de las Islas Serranas se encuentran cuatro especies de felinos:<br />

el jaguar (Panthera onca), el puma (Puma concolor), el ocelote (Leopardus<br />

pardalis) y el gato montés (Lynx rufus), además de cuatro especies de zorrillos:<br />

rayado (Mephitis mephitis), listado (M. macroura), nariz de puerco<br />

(Conepatus leuconotus) y manchado (Spilogale gracilis); cuatro de cánidos: el<br />

Lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi), el coyote (C. latrans), la zorra gris<br />

(Urocyon cinereoargenteus) y la zorrita del desierto (Vulpex macrotis); dos de<br />

venados: el venado bura (Odocoileus hemionus) y el venado cola blanca (O.<br />

virginianus); osos negros (Ursus americanus), y muchas más.<br />

369


Figura 1. Mapa regional de las Islas Serranas.<br />

Fuente: Louise Misztal, Sky Island Alliance.<br />

Fundada en 1991, Sky Island Alliance (SIA) es una organización de conservación<br />

sin fines de lucro con base en Tucson, Arizona. Nuestra misión consiste<br />

en proteger y restaurar la rica herencia natural de especies nativas y hábitats en<br />

la Región de las Islas Serranas del suroeste de los Estados Unidos y el noroeste<br />

de México. SIA es el líder en el suroeste en la planeación de la conservación a<br />

370 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

nivel de paisaje integrando la ciencia de la Biología de la Conservación con la<br />

organización comunitaria y la restauración ecológica del terreno. El trabajo de<br />

sia genera información biológica crítica acerca de los hábitats y vida silvestre<br />

claves de la región, ya sea que estén amenazados, en peligro de extinción u<br />

otros, y ocupa un nicho vital en investigación y conservación.<br />

INFRAESTRUCTURA DE SEGURIDAD Y OPERACIONES FRONTERIZAS<br />

La fragmentación y destrucción del hábitat son dos de las más serias amenazas<br />

a las poblaciones de vida silvestre, la conectividad del paisaje y la<br />

conservación de la biodiversidad. La fragmentación es el resultado de la<br />

construcción de caminos, corredores de transmisión de energía y, en el caso<br />

de las Islas Serranas, el muro construido a lo largo de la frontera entre Estados<br />

Unidos y México. En la preparación para la construcción del muro<br />

vastas franjas de hábitat fueron despejadas, se destruyó un extenso manto<br />

de vegetación y se llenaron de tierra cañones y corrientes de agua, creando<br />

impactos inmediatos para las poblaciones de vida silvestre en la región<br />

fronteriza (Segee y Neeley, 2006). Además de la destrucción de la vegetación<br />

y de flujos hidrológicos naturales, la iluminación de alto poder y el relleno<br />

con tierra, afectarán las poblaciones de vida silvestre en el corto y mediano<br />

plazos (Córdova y de la Parra, 2007; Grigione y Mrykalo, 2004; Flesch et al.,<br />

2009). Ahora construido, el muro es principalmente una barrera impermeable<br />

(para la mayoría de la vida silvestre) diseccionando la Región de las Islas<br />

Serranas y partiendo esencialmente la conectividad del habitat de la vida<br />

silvestre. Esta estructura perturba y aísla poblaciones, amenazadas o no, en<br />

ambos lados de la frontera e interrumpe los corredores migratorios. Estudios<br />

de caso del búho pigmeo (Glaucidium brasilianum cactorum) y el borrego<br />

cimarrón del desierto (Ovis canadensis) sugieren que muchas especies serán<br />

afectadas de manera importante y que las grandes especies terrestres serán<br />

físicamente excluidas por la infraestructura de seguridad o disuadidas por<br />

los vacíos en la vegetación (Flesch et al., 2009).<br />

La protección de los corredores de vida silvestre se está volviendo cada vez<br />

más importante ante las acciones de seguridad fronteriza y dentro del contexto<br />

de cambio climático. El asilamiento y división de ecosistemas fronterizos<br />

por una barrera física bloquea el desplazamiento natural de especies cuyos niveles<br />

de distribución son ya limitados, confinándolas al aislamiento y a una<br />

potencial extinción. En un gradiente de altitud, limitar el desplazamiento<br />

migratorio de vida silvestre de regiones bajas de desierto a elevaciones mayores<br />

371


será devastador, afectando no sólo dichas poblaciones sino también a especies<br />

interrelacionadas que dependen de ellas para su alimentación, reproducción y<br />

transporte. Como un factor limitante en ecosistemas áridos, el agua juega un<br />

papel crucial en la sobrevivencia de especies de plantas y animales. Debido a<br />

la construcción del muro fronterizo, se bloquean las corrientes de agua y se<br />

desvian de su flujo natural, llevando de manera potencial a resultados catastróficos,<br />

como la extinción tanto de plantas como de animales.<br />

Debido a la excepcional diversidad de las comunidades bióticas y la topografía<br />

de la Región de las Islas Serranas, se espera que el área se vea severamente<br />

impactada por el cambio climático y que presente retos para la<br />

persistencia de especies a la luz de las nuevas y desafiantes condiciones. Esta<br />

región ofrece oportunidades únicas para que la vida silvestre siga las condiciones<br />

de las que depende –hacia arriba, en elevación a lo largo de los<br />

pronunciados gradientes altitudinales de las islas serranas, y hacia el norte,<br />

a través de valles o a lo largo de las cadenas montañosas. La orientación<br />

norte-sur de la topografía de la región ha facilitado el desplazamiento de la<br />

vida silvestre. Esta región está ubicada en el límite norte del rango de muchas<br />

especies, haciendo de ésta un punto de referencia en sus jornadas más hacia<br />

el norte. Estos factores hacen que, al continuar el cambio de las condiciones,<br />

sea aún más importante la preservación y continuidad de corredores a través<br />

de diferentes latitudes y de los valles aun mas importante mientras las condiciones<br />

continuan cambiando. El muro fronterizo se ha convertido en una<br />

amenaza crítica para el trabajo que realiza SIA para asegurar la conectividad<br />

de la vida silvestre, en particular en vínculos que se extienden a través y en<br />

proximidad con la frontera internacional.<br />

Este capítulo presenta tres casos que retratan el trabajo extenso y conjunto<br />

que lleva a cabo la organización Sky Island Alliance en este territorio,<br />

cada uno de los cuales es impactado directamente por la construcción<br />

del muro y las operaciones de seguridad asociadas. Cada ejemplo refleja el<br />

compromiso, colaboración y considerable esfuerzo al que han contribuido<br />

numerosos colaboradores para preservar y restaurar con éxito la región de<br />

las Islas Serranas, a pesar de la monumental amenaza a la conservación que<br />

impone la construcción del muro.<br />

ESTUDIO DE CASO UNO. DIFERENTES ENFOQUES PARA<br />

LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE Y SUS HÁBITATS<br />

EN LA REGION FRONTERIZA<br />

La identificación de los corredores de vida silvestre que conectan áreas de<br />

reproducción en México con hábitat potencial en el suroeste de los Estados<br />

Unidos, resulta crítica para las poblaciones de vida silvestre, en especial<br />

372 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

las especies sensibles como el jaguar (Panthera onca). Ya sea en el norte de<br />

México o en el suroeste de los Estados Unidos, los jaguares no reconocen<br />

fronteras políticas; en vez de ello, eligen hábitats y poblaciones de presas<br />

saludables, espacios abiertos y corredores seguros.<br />

Históricamente, el jaguar se encontraba en el suroeste de los Estados Unidos;<br />

por ejemplo, a principios del siglo xx, una hembra fue cazada en el área<br />

del Gran Cañón en Arizona, y hay numerosos registros de jaguares cazados<br />

alrededor de las islas serranas de Tucson (Brown and López-González, 2001).<br />

Durante la década de los noventa se registraron varios jaguares vivos en las<br />

islas serranas del sureste de Arizona y el suroeste de Nuevo México. Por lo<br />

menos cuatro individuos machos se han registrado desde 1996 en la región<br />

fronteriza, posiblemente provenientes de México; uno de estos animales se<br />

documentó en fecha tan reciente como el 2009 (Arizona Game and Fish Department<br />

2009). A principios de 2010, Sky Island Alliance documentó un<br />

jaguar a sólo 45 kilómetros (30 millas) al sur de la frontera internacional.<br />

Figura 2. Áreas de estudio y de conservación, y corredores transfronterizos<br />

de jaguares norteños en México y Estados Unidos.<br />

Fuente: Louise Misztal, Sky Island Alliance.<br />

373


La protección del hábitat del jaguar en ambos lados de la frontera, beneficia<br />

también a especies menos carismáticas en peligro de extinción. Dado que<br />

el 80 por ciento de las tierras en los Estados Unidos son tierras federales, Sky<br />

Island Alliance y sus asociados regionales proponen la protección del hábitat<br />

a través de la designación de Área Silvestres (Wilderness). En 2007, el Representante<br />

Raúl Grijalva de Arizona presentó al Congreso la “Ley de Área<br />

Silvestre de las Tumacacori Highlands” (H. R. 3287), para proteger 34,000<br />

hectáreas (84,000 acres) de bosques nacionales en el sur de Arizona. La designación<br />

protegerá al trogón elegante (Trogon elegans), la serpiente bejuco<br />

(Oxybelis aeneus), rana leopardo de Chiricahua (Lithobates chiricahuaensis)<br />

y otras especies tropicales que, al igual que el jaguar, encuentran en el sur de<br />

Arizona sus áreas de desplazamiento más norteñas.<br />

En México, el enfoque de conservación de Sky Island Alliance es diferente,<br />

basado en el elevado porcentaje de extensas tierras privadas. Aquí,<br />

nuestro enfoque se ha centrado en el acercamiento y la divulgación a los<br />

propietarios privados que ven en las prácticas de conservación una mejor<br />

forma de utilizar los recursos naturales.<br />

En 2007, Sky Island Alliance inició un programa innovador de conservación<br />

de vida silvestre y hábitat con base en asociaciones sólidas con propietarios<br />

de tierras en el norte de Sonora. La meta a largo plazo del Programa de<br />

Conservación del norte de México es promover un sistema interconectado<br />

de ranchos de conservación en el norte de Sonora, cuyos propietarios aprecien<br />

el valor de la vida silvestre y permitan que persistan los grandes predadores.<br />

El programa conjunta la investigación científica con la divulgación<br />

pública para formar relaciones de trabajo de colaboración y para abogar por<br />

la conservación al nivel de paisaje. Para lograr estas metas, el programa integra<br />

tres componentes: Divulgación, Investigación y Conservación, estableciendo<br />

sociedades de trabajo con propietarios, realizando investigación no<br />

invasiva de la vida silvestre (con documentación de fotografías y rastreo del<br />

jaguar y el ocelote), capacitando a propietarios y trabajadores de los ranchos,<br />

voluntarios, profesores y estudiantes de universidades estatales y, trabajando<br />

en una evaluación de la biodiversidad durante varios años.<br />

Mediante el uso de cámaras remotas y transectos de rastreo localizados a<br />

lo largo de cañadas, arroyos y veredas dentro de propiedades privadas, usamos<br />

la presencia de felinos como indicador biológico de un hábitat sano. En<br />

tres años, hemos registrado cerca de 30 especies de mamíferos silvestres, incluyendo<br />

al jaguar, puma, ocelote, gato montés, osos negros, grandes grupos<br />

de herbívoros y carnívoros de tamaño medio y pequeño, En marzo de 2007,<br />

374 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

Figura 3. Personal de Sky Island Alliance y propietarios privados colaboran<br />

para proteger la fauna regional y sus hábitats.<br />

Fuente: Foto de Jessica Lamberton, Sky Island Alliance.<br />

apenas a un mes de iniciado el proyecto con cámaras remotas, nuestras cámaras<br />

captaron imágenes de un ocelote; desde entonces hemos colectado<br />

casi 50 fotografías e identificado por lo menos a tres ejemplares, un macho<br />

y dos hembras, que habitan a sólo 40 kilómetros (25 millas) al sur de la<br />

frontera internacional en tierras de encinal y pastizales, en altitudes entre<br />

1,300 y 1,400 metros. Antes de la documentación de estos ocelotes, no había<br />

ningún otro registro en la región desde 1964 (Lopez-Gonzalez et al.,<br />

2003), y solamente existen cinco registros de Arizona, el más reciente también<br />

de los años sesenta. Un jaguar fotografiado en enero de 2010 confirma<br />

las excelentes condiciones ecológicas y destaca los esfuerzos individuales<br />

del propietario para proteger la biodiversidad en una extensión de 4,000<br />

hectáreas (10,000 acres).<br />

Hasta ahora, los primeros resultados del programa han producido acuerdos<br />

que definen y adelantan estrategias de conservación para restaurar y proteger<br />

más de 14,000 hectáreas (35,000 acres) de hábitat ribereño, de desierto<br />

y de sierras altas para la vida silvestre en el norte de México.<br />

375


Figura 4. Desde 2007 Sky Island Alliance ha documentado ocelotes en Sonora<br />

y Arizona usando cámaras remotas.<br />

Fuente: Foto de Sky Island Alliance/El Aribabi.<br />

La conservación del hábitat de los felinos ofrece un paraguas de protección<br />

a otras especies, dados los requerimientos de los felinos en cuanto a espacio,<br />

hábitat, parejas para apareamiento, presas, cobertura de vegetación y<br />

baja densidad de personas o actividad humana. Nuestra investigación aporta<br />

información sobre la distribución de felinos, preferencia de hábitat y oportunidades<br />

para la conservación del hábitat de vida silvestre en el norte de<br />

México. Los propietarios de ranchos privados son fundamentales para este<br />

proyecto.<br />

RANCHO EL ARIBABI: UN MODELO DE CONSERVACIÓN,<br />

COLABORACIÓN Y ÉXITO EN CURSO<br />

Al noroeste de Sonora, las montañas de la Sierra Azul hospedan una elevada<br />

diversidad biológica al interior de sus cañones, altas montañas, pastizales y<br />

desiertos. La accidentada topografía, microclimas y una mezcla de elementos<br />

tropicales y templados crean condiciones excepcionales para vegetación<br />

376 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

nativa y especies de vida silvestre endémicas y/o en peligro de extinción,<br />

incluyendo aves migratorias, reptiles y mamíferos protegidos (Avila-Villegas<br />

et al., 2008; Villa et al., 2007). Rancho El Aribabi está ubicado a sólo 45 kilómetros<br />

(30 millas) al sur de la frontera entre Estados Unidos y México.<br />

Este rancho privado de 4,000 hectáreas (10,000 acres) presenta matorrales,<br />

pastizales semidesérticos, bosques de robles y corrientes anuales y perennes,<br />

con una espesa vegetación. Las elevaciones varían desde los 1,000 hasta los<br />

2,400 metros.<br />

Propiedad del Sr. Carlos Robles Elías, Rancho El Aribabi alberga 32 especies<br />

amenazadas, en peligro de extinción o protegidas en la Norma Oficial<br />

Mexicana nom-059-ecol-2001 (la lista de México de Especies en peligro de<br />

extinción), incluyendo al ocelote, documentado por primera vez en 2007 por<br />

Sky Island Alliance. Además del ocelote o tigrillo, el tlacuache norteño (Didelphis<br />

virginiana), y la ardilla gris de Arizona (Sciurus arizonensis), se han<br />

avistado cuatro especies de zorrillos; coatí de nariz blanca (Nasua narica),<br />

oso negro; puma; gato montés; jabalí (Tayassu tajacu); y se han fotografiado<br />

venado cola blanca de Coues. Habitan en esta área aves migratorias y residentes,<br />

peces endémicos, anfibios y reptiles (Avila-Villegas et al., 2008).<br />

Figura 5. La protección y restauración de hábitats fronterizos beneficia<br />

a especies protegidas como el ocelote Sonorense.<br />

Fuente: Foto de Sky Island Alliance/El Aribabi.<br />

377


El río Cocospera, una corriente perenne que rodea por varios kilómetros<br />

la propiedad a lo largo de su costado occidental, fue cercado al ganado<br />

y restaurado bajo un proyecto de aves neotropicales. Esta propiedad fue<br />

designada por Conanp (la entidad de Parques Nacionales en México), como<br />

un área prioritaria para la conservación en el Diario Oficial de la Federación<br />

(2007). Durante los últimos cinco años se ha estudiado la flora y fauna del<br />

Rancho El Aribabi y se han restaurado las corrientes. La documentación de<br />

las cuatro especies de felinos en El Aribabi es reflejo de las características<br />

saludables del paisaje y el hábitat, ideales para especies de grandes depredadores<br />

y poblaciones de ungulados. La información generada a partir de<br />

nuestro estudio sustenta la propuesta de protección permanente por la entidad<br />

federal Conanp.<br />

ESTUDIO DE CASO DOS. LA RESTAURACIÓN DEL<br />

PAISAJE Y EL MURO FRONTERIZO<br />

El programa de Restauración del Paisaje de Sky Island Alliance se inició en<br />

el año 2000 para atender la urgente necesidad de conservación para proteger<br />

y restaurar los pastizales, bosques de robles y áreas ribereñas de la Región de<br />

las Islas Serranas. La creciente industria de vehículos todo terreno (off-road),<br />

la inclusión de la rana Chiricahua leopardo en la lista de especies amenazadas<br />

y el llamado urgente a la restauración por parte de propietarios de tierras<br />

y del público en general abrió la oportunidad de iniciar nuevos enfoques de<br />

cooperación para reparar las tierras altas degradadas, los sistemas hídricos y<br />

sus áreas ribereñas asociadas.<br />

Las metas del programa son usar nuestra experiencia, redes de colaboradores<br />

y voluntarios para promover, planear e implementar acciones de conservación<br />

en tierras públicas y privadas. De manera específica, aportamos<br />

nuestro conocimiento técnico y fuerza de trabajo especializada para recopilar<br />

información inicial esencial y planear una amplia restauración, al mismo<br />

tiempo que conciliamos intereses diversos para proteger las especies y ecosistemas<br />

nativos. Actualmente, estamos trabajando en tres cuencas transfronterizas<br />

en donde la presencia del muro en la frontera y su infraestructura<br />

asociada crean otra influencia negativa sobre las cuencas que ya padecen<br />

varios efectos estresantes, incluyendo la erosión de cañadas y humedales debida<br />

a la pérdida de suelo y vegetación, los caminos y otra infraestructura y,<br />

la invasión de especies acuáticas no nativas.<br />

378 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

Figura 6. Sky Island Alliance establece relaciones colaborativas para promover,<br />

planear e implementar actividades de restauración exitosas.<br />

Fuente: Foto de Jessica Lamberton.<br />

A principios de la década del 2000, las actividades recreativas no reglamentadas de vehículos todo terreno<br />

motivaron a los propietarios de tierras, entidades de gobierno y público en general a buscar oportunidades<br />

de cooperación para restaurar las áreas degradadas.<br />

En las cuencas transfronterizas del Complejo de Pastizales de las Montañas<br />

Huachuca, estamos trabajando en un proceso de planeación de<br />

administración de ecosistemas basado en cuencas hidrológicas, en cooperación<br />

con el Servicio Forestal de Estados Unidos; The Nature Conservancy;<br />

BIDA, A. C.; Naturalia, A. C. y propietarios de tierras en ambos lados<br />

de la frontera. Comenzamos a trabajar en 2005 para proteger cañadas,<br />

manantiales y ciénegas de la erosión y de especies no nativas para mejorar<br />

el hábitat de la rana leopardo Chiricahua, la culebra listada mexicana<br />

(Thamnophis eques), la salamandra tigre de Sonora (Ambystoma tigrinum<br />

stebbinsi) en peligro de extinción, la umbela de agua de Huachuca, también<br />

en peligro de extinción (Lilaeopsis schaffneriana var. recurva) y muchos<br />

otros organismos nativos.<br />

En las cuencas transfronterizas de las Montañas Peloncillo y los pastizales<br />

del Valle de las Ánimas, estamos trabajando con los propietarios de tierras<br />

en ambos lados de la frontera, el Servicio Forestal y el Servicio de Pesca y<br />

379


Figura 7. Sky Island Alliance encabeza monitoreo de fauna silvestre y sus hábitats y capacita<br />

a estudiantes y voluntarios en técnicas de restauración y biología de campo.<br />

Fuente: Foto de Sky Island Alliance.<br />

Vida Silvestre de Estados Unidos y, el Departamento de Caza y Pesca de<br />

Nuevo México para proteger la actual población de la rana leopardo Chiricahua<br />

y restaurar la hidrología natural en las ciénegas y las raras cañadas y<br />

pastizales del desierto.<br />

En las cuencas transfronterizas de las montañas Tumacacori, Atascosa-<br />

Sierra Cibuta estamos trabajando en cooperación con dos propietarios mexicanos<br />

y tres estadounidenses, el Departamento de Caza y Pesca de Arizona<br />

y el Servicio Forestal y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre para proteger las<br />

poblaciones existentes de las ranas leopardo Chiricahua y de tierras bajas (L.<br />

yavapaiensis) y para documentar nuevas poblaciones de estas dos especies<br />

vulnerables y la rana Tarahumara (L. tarahumarae), que ha sido extirpada de<br />

la parte estadounidense de este complejo montañoso.<br />

Al evaluar las condiciones y planear las acciones de restauración y protección<br />

para estas cuencas, la pregunta más urgente es ¿cómo podemos<br />

reparar, restaurar y mitigar el detrimento derivado del muro fronterizo y<br />

380 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

Figura 8. Propietarios locales y grupos voluntarios revisan su trabajo de restauración para<br />

asistir en la retención y colecta de agua durante las tormentas de verano.<br />

Fuente: Foto por Melanie Emerson, Sky Island Alliance.<br />

su infraestructura asociada? Las tres cuencas antes expuestas desaguan al<br />

sur a través de la frontera, y al enfocar nuestra atención en esa dirección,<br />

siguiendo las cuencas para trabajar con nuestros asociados en México, los<br />

problemas identificados y/o anticipados comprenden erosión, pérdida de<br />

aguas superficiales y subterráneas, pérdida de conectividad del hábitat,<br />

pérdida de vegetación ribereña, mortalidad directa de especies sensibles,<br />

incremento en los impactos por la restricción de paso de corredores de<br />

migración, contaminación por luz artificial y ruido, impacto en las oportunidades<br />

económicas de los propietarios de tierras y muchos más.<br />

Entonces, ¿cómo combatimos los efectos del muro fronterizo? Seguimos<br />

trabajando, documentamos los problemas y oportunidades, publicitamos los<br />

problemas y nuestros planes para mitigarlos, continuamos planeando y restaurando;<br />

en los próximos diez años esperamos que el Gobierno de Estados<br />

Unidos haya comenzado a derribar el muro y estaremos ahí para ayudar,<br />

liberando las cañadas al flujo y a las ranas para que croen de nuevo.<br />

381


ESTUDIO DE CASO TRES. CONSERVACIÓN DE EXTREMO A EXTREMO:<br />

ÁREA SILVESTRE DE TUMACACORI HIGHLANDS<br />

Moviéndose despacio a través del cañón, olfateando el camino, un jaguar<br />

solitario se desplaza al norte, cruzando en medio de los saludables hábitats<br />

ribereños y de pastizales de la frontera Sonora-Arizona. Dejando su huella<br />

en el polvo, arañando un árbol, marcando esta tierra como su territorio,<br />

este jaguar reclama la tierra –las Sierras Tumacacori– como lo hicieron sus<br />

ancestros antes que él. Incluso a finales del siglo XX, esta magnífica especie<br />

recorre las tierras salvajes entre los extensos asentamientos humanos y más<br />

allá de ellos, y sortea los obstáculos de concreto y acero de la modernidad<br />

humana.<br />

De tres en tres, en pequeños grupos, a veces solos, los voluntarios de Sky<br />

Island Alliance recorren un irregular camino de tierra en las Sierras Tumacacori.<br />

Ocasionalmente se detienen, revisan un mapa, toman lecturas de coordenadas<br />

de su unidad manual de Sistema de Posicionamiento Global (GPS),<br />

toman fotografías del área y notas en una hoja de datos. Era el año de 1998 y<br />

estaban en una visita de campo de Sky Island Alliance en un fin de semana.<br />

Eran profesores, contadores, estudiantes universitarios, escritores, ingenieros,<br />

enfermeras, desarrolladores de software, músicos, diseñadores gráficos,<br />

terapistas, biólogos, cazadores, empleados de mostrador, carpinteros,<br />

padres, madres, hijos e hijas, amigos –y eran también nativos de Arizona<br />

interesados en los lugares silvestres, en la vida silvestre y en preservar, en<br />

ese momento y para el futuro, la Arizona silvestre. Durante la semana, trabajarían<br />

en sus empleos remunerados, se ocuparían de sus familias, se inclinarían<br />

hacia sus hogares, pagarían sus cuentas, se las arreglarían con los<br />

muchos detalles de la vida moderna– en Tucson, Green Valley, Nogales, Sierra<br />

Vista, Bisbee, Marana, Oro Valley, los centros crecientes de población de<br />

sureste de Arizona. Durante los fines de semana, darían tiempo voluntario a<br />

Sky Island Alliance, una organización regional de conservación; acampando,<br />

explorando, observando –en las montañas Dragoon, las Whetstone, las<br />

Chiricahua, las Santa Teresa, Pinaleños, Gila Box, Las Cienegas y las Sierras<br />

Tumacacori– los lugares especiales de las islas serranas de Arizona.<br />

Las Sierras Tumacacori del lejano sur de Arizona son un caso de estudio<br />

de conservación ambiental de extremo a extremo. Siendo parte del Bosque<br />

Nacional Coronado del Servicio Forestal, las Sierras Tumacacori son un<br />

complejo apenas visitado y poco conocido de la región de las islas serranas.<br />

No tan grande como las Chiricahua, no tan impresionante como las Santa<br />

382 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

Ritas, ni tan cerca de Tucson como las Rincon o las Santa Catalina, las Sierras<br />

Tumacacori son, sin embargo, un vínculo importante en una cadena de islas<br />

serranas que se extiende desde la Sierra Madre Occidental hasta las Montañas<br />

Rocosas.<br />

En el espacio de aproximadamente 200 millas que se abre entre esas dos<br />

elevadas cordilleras monolíticas continentales, hay de 40 a 50 cordilleras<br />

montañosas individuales, que se elevan hasta bosques de pinos hasta 4,000<br />

metros de altura, y cada una rodeada, aislada de las demás, por tierras bajas<br />

de desierto o pastizal. Estas elevaciones son el hogar de muchas especies<br />

endémicas como la ardilla roja de Mount Graham (Tamiasciurus hudsonicus<br />

grahamensis); son el hábitat principal de una gran variedad de especies,<br />

como el puma, oso negro, gato montés, coatí, cacomixtle (Bassariscus astutus)<br />

y otras; y son importantes estaciones de paso para aves migratorias<br />

como el colibrí, trogones y aves de rapiña.<br />

En Arizona, muchas de las islas serranas son parte del Bosque Nacional<br />

de Coronado, protegidas como tierras públicas de extensas actividades destructoras<br />

del hábitat, como la construcción de viviendas, carreteras y centros<br />

comerciales que afectan gran parte de las tierras privadas del área y que<br />

pronto serán tierras privadas del Estado. Sin embargo, las amenazas a la salud<br />

de estos paisajes públicos son reales: el aislamiento y las construcciones<br />

que fragmentan el hábitat en los valles entre ellos y, más recientemente, la<br />

fragmentación directa del hábitat y el daño a su interior derivado de la proliferación<br />

de caminos de tierra no autorizados y de los abusos irresponsables<br />

de vehículos todo terreno.<br />

Al reconocer estas amenazas a la integridad ecológica de las tierras<br />

públicas de la región, Sky Island Alliance inició un inventario para proteger<br />

estas importantes áreas. Comenzando con mapas topográficos que<br />

muestran el sistema oficial de caminos del Servicio Forestal, el personal<br />

y voluntarios de Sky Island Alliance pasaron un fin de semana tras otro<br />

recorriendo esos caminos y documentando las condiciones sobre el terreno.<br />

Usando unidades gps manuales, brújulas, cámaras y hojas de datos,<br />

este pequeño ejército de ciudadanos preocupados registró cada camino no<br />

autorizado en las tierras, las condiciones de las áreas ribereñas y cruces<br />

de corrientes y, la frecuencia aparente de uso de cada camino. Un fin de<br />

semana en las Montañas Huachuca, el siguiente en las Sierras Tumacacori,<br />

el siguiente en las Atascosa, uno más en otra parte de las Huachuca. Así<br />

fue, acampando, escalando, caminando, recolectando datos e información,<br />

aprendiendo acerca de la tierra.<br />

383


De regreso en la oficina, las hojas de datos y fotografías se ingresaron a una<br />

base de datos y se elaboró un Sistema de Información Geográfica con hojas de<br />

datos y mapas, una imagen de la totalidad y la conectividad de la prometedora<br />

tierra. Al observar los mapas y los datos, quedó claro que todavía, incluso a<br />

finales del siglo XX, quedaban en toda la región grandes bloques, excepcionalmente<br />

intactos, de hábitat de calidad. También quedó claro que las presiones<br />

de urbanización estaban afectando estas tierras salvajes –llenando con obstáculos<br />

los espacios entre ellas y comenzando a comerse el núcleo del hábitat con<br />

caminos no autorizados y abusos de vehículos todo terreno.<br />

En las Sierras Tumacacori, fue claro incluso para un observador casual<br />

que la tierra era saludable, que el hábitat era bueno. Las laderas de las colinas<br />

que se extienden por kilómetros estaban cubiertas con pastos nativos,<br />

intercalados con encinos. Los profundos cañones albergaban tinajas y ricos<br />

hábitats ribereños. Las cumbres de los riscos y picos de las montañas se<br />

elevaban por encima de todo, marcados sólo ocasionalmente por una vereda<br />

de para fauna o recreación. Por supuesto, había evidencia del uso humano;<br />

si acaso hay unos cuantos lugares en Arizona en donde está ausente<br />

toda huella de impacto humano. Pero en las Sierras Tumacacori fue obvio<br />

que el uso era moderado y que el hábitat permanecía saludable de manera<br />

notoria. Los pocos caminos eran primitivos y poco recorridos, las tierras<br />

de ranchos en el corazón del área cultivadas por un ranchero responsable<br />

y buen guardián que sabe cuidar de la tierra, los humedales aún limpios y<br />

funcionando, la tierra en su mayoría sin cicatrices derivadas de la minería<br />

u otros usos extractivos.<br />

Sin embargo, desde un punto elevado, uno podría ver venir la amenaza:<br />

más de un millón de personas a menos de una hora de camino. Rio Rico, que<br />

se extiende al norte de Nogales con un mini-boom de prosperidad derivado<br />

del floreciente comercio transfronterizo de cultivos. Tubac y Green Valley,<br />

creciendo con una migración estadounidense de emprendedores, artistas en<br />

busca de un estilo de vida rural y personas retiradas que persiguen un clima<br />

agradable. Y, desde luego, Tucson, apenas distinguible hacia el norte bajo<br />

una nube de contaminación, una de las áreas urbanas de más rápido crecimiento<br />

en los Estados Unidos, en donde cada fin de semana, camionetas<br />

llevando vehículos todo terreno , cuatrimotos y otros juguetes motorizados<br />

se desbordan de los suburbios de la ciudad hacia los espacios abiertos más<br />

allá de ella.<br />

El daño que pueden ocasionar los conductores irresponsables de vehículos<br />

de todo terreno está a la vista por todas partes: en el Area de Conservación<br />

384 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

Las Cienegas, en los arroyos que están en Tucson y sus alrededores y, en las<br />

dunas y desiertos de California y el sur de Utah. Sólo era cuestión de tiempo,<br />

pensaron muchos, antes de que el mismo destino se cerniera sobre las aún<br />

intactas tierras de las Sierras Tumacacori. Así que, dadas la calidad del hábitat<br />

intacto de las Tumacacori y las amenazas potenciales, la nueva pregunta<br />

fue ¿cómo preservar este lugar?<br />

Estaba oscuro y él prefería la noche. Moviéndose con suavidad, no a<br />

causa del miedo –conocía su lugar como depredador superior– sino porque<br />

estaba al acecho de una presa. Había viajado lejos y encontrado que<br />

esta tierra le complacía –sus pastizales, áreas ribereñas, salientes rocosas,<br />

cañones laterales, comida abundante– y estableció su nuevo territorio.<br />

Ahora vagaba por él en la oscuridad, dejando señales de su aroma sobre<br />

los árboles, huellas de sus garras en el suelo húmedo a lo largo de la cañada.<br />

No notó una cámara remota encadenada a un árbol junto a la vereda.<br />

Siguió su camino y, durante varios años que siguieron dejaría su imagen<br />

sobre la película y sensores de más cámaras remotas instaladas por los investigadores.<br />

Su foto aparecería en la primera página de los periódicos, se<br />

enviaría por correo electrónico y se colocaría en sitios Web. Se convertiría<br />

en un ejemplo de la belleza y el poder del mundo natural, en un recordatorio<br />

de nuestra responsabilidad de preservar la creación y a todas las criaturas,<br />

en un símbolo de esperanza en una era de incertidumbre. Y, adquiriría<br />

un nombre: “Macho B”.<br />

Los investigadores lo denominaron Macho B debido a que fue el segundo<br />

jaguar macho fotografiado en el área del proyecto, se le registró una y<br />

otra vez durante varios años mientras vivía su vida en las tierras fronterizas<br />

del sur de Arizona, en las Sierras Tumacacori. Alguna vez deambulando tan<br />

al norte de Arizona como por el borde sur del Gran Cañón, se creía que los<br />

jaguares habían sido extirpados del suroeste estadounidense a finales del<br />

siglo XX. De hecho, cuando el Gobierno de los Estados Unidos promulgó<br />

la Ley de Especies en Peligro de Extinción, en 1972, no se incluyó al jaguar<br />

pues se creía que ninguno sobrevivía aún en el territorio estadounidense.<br />

Sin embargo, en 2004, 2005, 2007, 2009, por buena parte de una década,<br />

Macho B prosperó en las Sierras Tumacacori y más allá. Gracias a la documentación<br />

fotográfica de Macho B y al trabajo de conservacionistas y otros,<br />

el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos está desarrollando<br />

actualmente un plan de recuperación y evaluando el ‘hábitat crítico’<br />

del jaguar en la nación y, en 1997, el jaguar se incluyó en lista de la Ley de<br />

Especies en Peligro de Extinción.<br />

385


Pero, incluir a una especie como en peligro de extinción en la lista es un<br />

honor dudoso. Aunque importante, tanto de manera simbólica como legal,<br />

por sí sólo no es suficiente. Lo que se necesita son avances en conservación sobre<br />

la tierra. Una vez que Macho B nos demostró que los jaguares aún pueden<br />

vivir en el sur de Arizona, la pregunta ya no fue ¿quedan jaguares? La nueva<br />

pregunta se convirtió en ¿cómo preservamos esta especie en este lugar?<br />

Todo está en el hábitat. Un hábitat de calidad, el suficiente hábitat de calidad<br />

y la conectividad entre grandes extensiones de hábitat de calidad son<br />

elementos esenciales para preservar la biodiversidad nativa. En la región de<br />

las islas serranas de las tierras fronterizas, como en muchos lugares del planeta,<br />

preservar hábitats de alta calidad es una preocupación crítica –una que<br />

no puede esperar. Cada día, hectáreas de desierto y pastizal son convertidos<br />

en concreto, en asfalto, en campos de golf y canchas de tenis, en otros estados<br />

no nativos. Cada día, se fragmenta aún más la conectividad entre las áreas<br />

de hábitat de calidad que quedan, mediante nuevos caminos, nuevas cercas,<br />

nueva iluminación artificial, nuevos muros– incluyendo esa monstruosidad<br />

de todos los muros: el muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y<br />

México. Cada día, la urbanización disminuye el hábitat disponible, extiende<br />

la mancha urbana más allá en lo que alguna vez fue sólo tierra salvaje, y limita<br />

las opciones de la vida silvestre en su intento por sobrevivir.<br />

Los jaguares son felinos tropicales que es más probable encontrar en Brasil,<br />

a través de Centro y Sudamérica hasta México. Las tierras fronterizas de<br />

Sonora y Arizona representan el punto más al norte de su rango de localización.<br />

Una población reproductiva existente a lo largo de todo el año en<br />

Sonora está siendo estudiada y protegida de manera activa por biólogos y<br />

conservacionistas. Macho B, supone la teoría, nació de esa población y se<br />

dispersó hacia el norte siendo un macho joven.<br />

La dispersión es un fenómeno común entre las especies animales, que<br />

sirve para aumentar el territorio que ocupan y disminuir la competencia entre<br />

individuos. Es además un factor importante para mantener poblaciones<br />

sanas mediante la distribución genética. Por supuesto, la dispersión sólo es<br />

posible cuando los individuos pueden desplazarse con libertad a través del<br />

paisaje. Las barreras al movimiento limitan directamente el patrón y éxito<br />

de las dispersiones. En algunos casos, las barreras son características naturales<br />

del paisaje, por ejemplo: ríos caudalosos y altas cordilleras montañosas.<br />

Cada vez más, las barreras son construidas por el hombre: caminos muy<br />

transitados, cercas, acres convertidos de un hábitat natural en tierras agrícolas<br />

y otros usos. En las tierras fronterizas de Sonora y Arizona existe una<br />

386 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

nueva barrera, una muy importante: un muro a lo largo de la frontera internacional.<br />

Destinado a disminuir la dispersión de personas y contrabando, el<br />

muro redirecciona dicho tránsito –actualmente obligándolo a adentrarse en<br />

las tierras salvajes, en donde el aumento de tránsito y las acciones de control<br />

y vigilancia están alterando y dañando el carácter natural de la tierra y su<br />

capacidad de sustentar la biodiversidad natural de la región.<br />

De manera trágica, éste es un enfoque caro, destructivo y simplista<br />

–cuya efectividad es cuestionable– para un problema complejo. Sería de<br />

hecho muy triste visualizar a un joven jaguar –‘Macho C’ o ‘Hembra A’–<br />

desplazándose a través del territorio, dispersándose como lo hacen los<br />

jaguares, cerca de embellecer a Arizona con su misteriosa y majestuosa<br />

presencia, sólo para ser detenido por un muro en la frontera. Y, por<br />

supuesto, no sólo son los jaguares quienes se verán afectados, muchos<br />

animales e incluso procesos naturales como las corrientes de agua se verán<br />

afectadas de manera adversa por esta división propuesta de las tierras<br />

fronterizas. El muro en la frontera fragmenta familias, culturas y hábitats.<br />

Seguramente podemos encontrar otra solución, menos destructiva, a<br />

nuestros problemas sociales.<br />

Cuando se analizaron los datos del inventario de campo en fines de semana<br />

de Sky Island Alliance y se identificó una gran parte de hábitat intacto,<br />

sin caminos, en las Sierras Tumacacori quedó claro que el área necesitaba de<br />

conservación –no solamente para Macho B, sino para el sistema ecológico<br />

intacto que Macho B representaba. Considerando el análisis de amenazas<br />

y las herramientas disponibles para la preservación de la tierra, surgió la<br />

designación de Área Silvestre (‘Wilderness’) como la opción de método de<br />

conservación.<br />

En 1964, con la Ley de Áreas Silvestres, el Congreso creó el Sistema Nacional<br />

de Preservación de Áreas Silvestres y, con él, un significado para las<br />

tierras públicas silvestres, intactas a preservar bajo la designación especial de<br />

“Área Silvestre” (Wilderness). Lo que el Congreso logró fue:<br />

[…] asegurar que una población en crecimiento, acompañada por<br />

asentamientos en expansión y una creciente mecanización, no ocupara<br />

y modificara todas las áreas dentro de los Estados Unidos y sus<br />

posesiones, sin dejar tierra alguna designada para la preservación y<br />

protección en sus condiciones naturales […] [y] para asegurar al pueblo<br />

estadounidense de las generaciones presentes y futuras los beneficios<br />

de un recurso duradero de áreas silvestres.<br />

387


En el aseguramiento y continuidad de las áreas silvestres, la Ley de Áreas<br />

Silvestres restringe el uso motorizado y mecanizado en las áreas designadas.<br />

Además, la designación de Área Silvestre se aplica directamente a las tierras<br />

públicas federales en los Estados Unidos. En donde grandes extensiones de<br />

tierras públicas sin caminos están amenazadas por la recreación motorizada<br />

irresponsable y la consecuente fragmentación del hábitat, la designación de<br />

Área Silvestre es un medio ideal para atender esa amenaza y preservar el<br />

hábitat intacto.<br />

Hubo un tiempo en los Estados Unidos en el que la tierra era en su mayoría<br />

área silvestre, en donde los lugares de “asentamiento” eran pequeños<br />

y estaban rodeados por la naturaleza, un tiempo en el que la gente temía a<br />

estos espacios, cuando había algo que controlar, aplanar, convertir. Hubo un<br />

tiempo en el que parecía que a los Estados Unidos nunca le faltarían lugares<br />

silvestres. Ese tiempo hace mucho que pasó.<br />

Hoy en día, los asentamientos se esparcen en todo el mapa, y la tierra en<br />

gran medida ha sido convertida en subdivisiones, estacionamientos, autopistas<br />

y áreas de diversión. Hoy en día son las áreas silvestres las que están<br />

rodeadas –y cada vez menos disponibles. Hoy, conocemos el valor de las<br />

áreas silvestres: como en un aula natural en donde podemos aprender cómo<br />

funciona el mundo; como un recurso espiritual y escape del bullicio de la<br />

vida urbana; como un ecosistema funcional y una cuenca limpia; y como un<br />

hábitat intacto para magníficas criaturas como el jaguar.<br />

La designación de Área Silvestre, en su sentido más básico, ofrece lugares<br />

silvestres para que las especies silvestres lo sean. Ese fue el deseo para las<br />

Sierras Tumacacori. Sin embargo, desear una designación de Área Silvestre,<br />

apreciar la importancia de una designación de este tipo, no es lo mismo<br />

que conseguir que el Congreso apruebe una ley para crear una nueva Área<br />

Silvestre. Así que el esfuerzo para preservar las Sierras Tumacacori pasó del<br />

ámbito de la ciencia, la recolección de datos, el análisis y la discusión, al ámbito<br />

de la política y la opinión pública.<br />

Pisadas y murmullos de voces hicieron eco en el techo excepcionalmente<br />

alto, las paredes cuadradas y el mármol de este conjunto en el Cannon<br />

House Office Building en Washington, D. C. En éste hábitat de una clase<br />

diferente –en donde los territorios están demarcados por banderas de<br />

los estados afuera de las puertas de las oficinas y donde la conectividad es<br />

mediante largos corredores, laberínticos pasajes subterráneos y taxis– los<br />

defensores de las Áreas Silvestres de Arizona visitaron a los Miembros del<br />

Congreso y Senadores para contar la historia de las Sierras Tumacacori y<br />

388 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

Figura 9. Sky Island Alliance y sus socios de conservación abogan por la protección<br />

de las magníficas Sierras Tumacacori en Arizona.<br />

Fuente: Foto de Kevin Gaither-Banchoff.<br />

En la difusión hacia aliados no tradicionales, esta campaña por la designación de Área Silvestre atrajo el<br />

apoyo de El Consejo Nacional de Iglesias y del Consejo Ecuménico de Arizona. El Congresista del sur de<br />

Arizona Raúl Grijalva enarboló la iniciativa desde sus inicios.<br />

solicitar acciones para preservar ese lugar especial. En una de las oficinas,<br />

el mensaje fue escuchado y se tomaron medidas. El Congresista Raúl Grijalva,<br />

representante del 7º Distrito de Arizona, la demarcación política en la<br />

que se encuentran las Sierras Tumacacori, escuchó la historia, comprendió la<br />

importancia y decidió participar. El congresista Grijalva tenía sólidos antecedentes<br />

en conservación ambiental que se extendían a su servicio como Supervisor<br />

del Condado, y tenía una fuerte conexión personal con los espacios<br />

abiertos y las tierras silvestres del sur de Arizona, tierra que su padre trabajó<br />

como peón de rancho. Grijalva tomó medidas para preservar una parte muy<br />

especial de su distrito al presentar la Ley de área Silvestre de Tumacacori<br />

Highlands de 2007.<br />

389


De regreso en Arizona, el personal y voluntarios de Sky Island Alliance<br />

–en muchos casos, las mismas personas que recorrieron las tierras con mapas<br />

y unidades gps– ahora caminaban por las aceras de sus comunidades,<br />

hablando con sus vecinos, amigos, empresarios locales, pastores y otros,<br />

explicando la importancia de las Sierras Tumacacori, relatando las historias<br />

de conectividad del hábitat, ventajas en la calidad de vida, renovación<br />

espiritual y responsabilidades de cuidado y sobre la forma de hacer que se<br />

apruebe una ley.<br />

Con asociados locales como Arizona Wilderness Coalition, Sierra Club<br />

y otros, Sky Island Alliance trabajó mucho y muy fuerte para elevar el perfil<br />

de las Sierras Tumacacori –Para mostrar a la gente lo que tenían de especial<br />

esas tierras y por qué necesitaban protección. Hubo presentaciones para<br />

los clubes de Rotarios, de Leones, de Optimistas, asociaciones de bienes<br />

raíces, cámaras de comercio, clubes de montañismo, grupos religiosos, clases<br />

universitarias, reuniones de la Sociedad Audobon, de Sierra Club, asociaciones<br />

de propietarios, consejos locales, clubes sociales y muchos otros.<br />

Luego de muchas madrugadas, trasnochadas, kilómetros recorridos, llamadas<br />

y conferencias telefónicas, los resultados fueron un incremento en<br />

la conciencia y conocimiento del público, historias positivas en los medios<br />

ampliando la audiencia en todo el sur de Arizona y en el oeste y, miles de<br />

expresiones de apoyo a la designación de Área Silvestre de pobladores de<br />

Arizona de todo tipo.<br />

Con asociados a nivel nacional como Campaign for America’s Wilderness<br />

y The Wilderness Society, el personal y voluntarios de Sky Island Alliance<br />

trabajaron con personas y grupos que expresaron preocupación porque<br />

la designación de Área Silvestre pudiera afectarles o pudiera no ser el mejor<br />

camino. Hablaron con el Departamento de Caza y Pesca de Arizona, con cazadores<br />

individuales y grupos de deportistas. Platicaron con rancheros que<br />

habían hecho también de la tierra su medio de vida –en algunos casos, familias<br />

asentadas en estas tierras antes de que Arizona fuera un estado.<br />

En ocasiones, las discusiones fueron cordiales pero improductivas. Algunas<br />

veces no hubo discusión, siendo las posturas artificiales y cerradas –barreras<br />

a la conectividad no sólo fenómenos físicos. Sin embargo, otras veces<br />

hubo un avance importante. Aunque las discusiones fueron prolongadas y<br />

hubo que superar en ocasiones barreras de confianza y culturales, los resultados<br />

fueron el mutuo entendimiento, el compromiso de todas las partes y<br />

una mejor propuesta.<br />

390 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Sky Island Alliance: Esfuerzos binacionales<br />

Hoy estamos en el 2010. Muchas cosas han cambiado y el trabajo continúa.<br />

Tristemente, Macho B ya no está con nosotros; un nuevo programa<br />

de Sky Island Alliance ha documentado con fotos a otros jaguares, justo al<br />

sur de la frontera, en el norte de Sonora. La 110ª Legislatura del Congreso<br />

se suspendió sin proteger a las Sierras Tumacacori; el congresista Grijalva<br />

está preparando la legislación para presentar de nuevo la propuesta de Área<br />

Silvestre para las Sierras Tumacacori en la 111ª Legislatura. Mucha gente se<br />

ha desplazado al sur de Arizona y se están usando más vehículos todo terreno;<br />

cada vez más personas están conscientes de la necesidad de preservar<br />

el hábitat y la biodiversidad y más desean ver que suceda. El verano pasado<br />

fue atrozmente seco; las lluvias invernales este año han sido muy buenas. En<br />

estos ciclos, continúa el trabajo de conservación de extremo a extremo. Se espera<br />

que las Sierras Tumacacori reciban la designación de Área Silvestre que<br />

tanto merecen y necesitan. Más jaguares podrían estar rondando la frontera,<br />

compartiendo con nosotros el área. Tenemos una oportunidad de asegurar<br />

que estas maravillas naturales, esta biodiversidad, todo lo que conforma la<br />

especial región, continúe. De hecho, al compartir esta herencia, compartimos<br />

esta obligación.<br />

Figura 10. Los jaguares norteños prefieren hábitats fronterizos y poblaciones<br />

de presa saludables, espacios abiertos y corredores seguros.<br />

Fuente: Foto de Sky Island Alliance/El Aribabi.<br />

La presencia de este jaguar en la Sierra Azul de Sonora confirma las excelentes condiciones ecológicas de<br />

la región y destaca los esfuerzos locales por proteger la biodiversidad.<br />

391


REFERENCIAS<br />

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Córdova, Ana y Carlos A. de la Parra, 2007, A Barrier to our shared Environment:<br />

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/ El Colef / SCERP.<br />

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Operación del Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible (Procodes)<br />

anteriormente Programa de Desarrollo Regional Sustentable (Proders)<br />

Tercera Sección: 1-128, en Diario Oficial de la Federación, México, D. F., 28 de<br />

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Flesch, Aaron, Clinton Epps, James Cain, Matt Clark, Paul Krausman y John Morgart,<br />

2009, “Potential effects of the United States-Mexico border fence on wildlife”,<br />

Conservation Biology , California, Resilience Alliance, vol. 24, issue 1,<br />

February, pp. 171-181.<br />

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Segee, Brian y Jenny Neeley, 2006, The impacts of immigration policy on wildlife and<br />

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Tumacacori Highlands Wilderness Act of 2007 (H.R.3287). 110 th Congress: 2007-<br />

2008. http://www.govtrack.us/congress/bill.xpd?bill=h110-3287, last accessed<br />

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“Crotalus Willardi Willardi (Arizona Ridge-nosed Rattlesnake)”, Herpetological<br />

Review, Sonora, vol. 38, issue 2, p. 220.<br />

392 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


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en: Leonard DeBano, Peter Ffolliott, Alfredo Ortega-Rubio, Gerald Gottfried,<br />

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Madrean archipelago: the sky islands of southwestern United States and northwestern<br />

Mexico. Sept. 19-23 1994, Tucson, Arizona, Gen. Tech. Rep. rm-gtr-264.<br />

Fort Collins, CO. U. S. Department of Agriculture, Forest Service, Rocky Mountain<br />

Forest and Range Experiment Station, pp. 6-18.<br />

393


Epílogo<br />

Carlos A. de la Parra y Ana Córdova<br />

Si pudiéramos expresar en un solo enunciado el punto de convergencia<br />

de todos los planteamientos escritos en este libro, en términos generales,<br />

nuestra propuesta de sentencia sería la siguiente. Las instituciones<br />

de ambos países, así como la relación que guardan entre sí ambas naciones,<br />

han posibilitado el surgimiento de espacios suficientes de discusión democrática<br />

y de comunicación bilateral sobre el muro y la frontera común entre México<br />

y Estados Unidos; en ellos se escuchan suficientes voces de advertencia<br />

y llamados a la prudencia, a la visión fresca y de largo plazo, pero hasta la<br />

fecha es insuficiente lo que ambos gobiernos han capitalizado de esta generosa<br />

contribución de la sociedad. El mapa de espacios e instrumentos discutidos<br />

en este volumen, y la descripción del paisaje natural y de los actores sociales<br />

afectados de la frontera llevan la intención de ayudar a trazar un camino que<br />

sentimos necesario y a la vez inexorable.<br />

Del recorrido de espacios (primera sección del libro) vemos que el muro<br />

se discute entre los gobiernos de México y Estados Unidos, entre la sociedad<br />

estadounidense y sus representantes populares, y en las cortes federales de<br />

Estados Unidos. Entre los gobiernos existe un trato diplomático del asunto<br />

pero también un ejercicio de gestión conjunta; el primero parece haber agotado<br />

su efectividad y sus alcances, y el segundo es sólo esporádico, sin objetivo<br />

ni plan claro, con enormes lastres de orden político para su realización y<br />

prácticamente sin diálogo, por lo menos no sostenido. De los instrumentos<br />

revisados (segunda sección), en este volumen se desprende un posible plan<br />

de acción: (a) un programa de monitoreo y seguimiento de alteraciones a<br />

los ecosistemas; (b) una evaluación de impacto ambiental, científica y documentada,<br />

con criterios y procesos acordados entre ambos países; (c) una<br />

valoración económica de los costos y beneficios ambientales para la sociedad<br />

de la existencia del muro y de políticas alternativas y (d) un proceso<br />

395


de búsqueda mutua de consenso. Dichos elementos sentarían las bases para<br />

que ambos países actuaran conjuntamente para reducir los costos inmediatos<br />

de carácter ambiental, social y económico, y evitar riesgos adicionales al<br />

entorno natural en el largo plazo. Tan solo la adopción de un instrumento<br />

conjunto, el de Evaluación de Impacto Ambiental Transfronterizo, sentaría<br />

las bases para una plataforma común de entendimiento; pero el instrumento<br />

permanece en el cajón de los olvidos, con 14 años de retraso desde que surgió<br />

la propuesta conjunta, como lo señala el comunicado reciente de la Junta<br />

Ambiental del Buen Vecino en carta dirigida al Presidente Obama 1 . El libro<br />

concluye ofreciendo un acercamiento a los ecosistemas y las especies (tercera<br />

sección) que son y serán impactadas, y a las comunidades (cuarta sección)<br />

que se ven y se verán asediadas por la presencia del muro al mismo tiempo<br />

que son y serán los protagonistas en los diálogos y las soluciones; ambos elementos<br />

son el testimonio final o la evidencia con la que contamos como aval<br />

de este llamado a la reflexión.<br />

Es en ese sentido que esta obra culmina el trabajo iniciado en 2007 con la<br />

sucesión de talleres realizados conjuntamente entre El Colegio de la Frontera<br />

Norte y el Instituto Nacional de Ecología. Si bien la agenda de investigación<br />

y esclarecimiento de datos no se agota con las dos obras publicadas sobre el<br />

muro fronterizo producto de este esfuerzo, los objetivos de (1) contribuir a<br />

reorientar el debate hacia el terreno de la información y la ciencia, (2) identificar<br />

puntualmente los impactos que se provocarán, y (3) trazar los caminos<br />

iniciales en política pública para resolver estos impactos, se han cumplido.<br />

No obstante, durante el proceso de desenvolvimiento de este esfuerzo, la<br />

toma de decisiones mantiene la primacía de las abstracciones y los criterios<br />

de orden político. A continuación, un recuento de estos hechos.<br />

EL BALANCE EN LOS HECHOS<br />

El presente libro y el publicado en 2007 (Una barrera a nuestro ambiente<br />

compartido, Córdova y de la Parra, 2007) son producto de un esfuerzo iniciado<br />

poco después de haberse aprobado la Ley del Cerco Seguro (Secure Fence<br />

Act) de 2006. Durante estos cinco años, el muro fronterizo ha sido objeto de<br />

1<br />

El 21 de septiembre de 2011, la Junta Ambiental del Buen Vecino (GNEB) emitió una carta<br />

urgiendo al Presidente Obama a retomar el tema de la Evaluación del Impacto Ambiental<br />

Transfronterizo surgido del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte con<br />

Canadá y México. El 4 de enero de <strong>2012</strong>, el Consejo de Calidad Ambiental (CEQ) respondió a<br />

la Junta indicando la intención de en efecto revivir ese esfuerzo.<br />

396 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


pílogo<br />

iniciativas de ley y de leyes promulgadas; 2 ha sido instrumento de estrategia<br />

política tanto de candidatos conservadores como de liberales; a marchas<br />

forzadas, se completaron 670 millas (1078 km) de construcción de muro,<br />

a costos elevadísimos y poco controlados; 3 la Iniciativa de Frontera Segura<br />

(Secure Border Initiative, SBI), un esfuerzo multimillonario por construir<br />

infraestructura inteligente y tecnificada, fue considerada como un fracaso y<br />

finalmente suspendida por la secretaria Janet Napolitano; fondos aprobados<br />

para el seguimiento de impactos ambientales fueron reasignados y algunos<br />

jamás fueron ejercidos; y la discusión del muro, incluso entre las propias<br />

dependencias del gobierno federal de Estados Unidos, se tornó en un asunto<br />

complicado que se politizó aún más con el paso del tiempo.<br />

Al cierre de esta publicación (marzo <strong>2012</strong>) y en franca etapa preelectoral<br />

en Estados Unidos, el muro fronterizo se consolidaba ya como un accesorio<br />

permanente del tablero político norteamericano. En mayo de 2011, el<br />

presidente Obama acudió a El Paso, Texas, para pronunciarse en favor de<br />

una reforma migratoria integral, sustentando su posición sobre (1) el beneficio<br />

que representará la reforma migratoria para la competitividad y la<br />

economía estadounidense y, (2) una refortalecida seguridad fronteriza que<br />

se obtiene a partir de la presencia del muro limítrofe (él dijo “un cerco”),<br />

el cual consideró “básicamente terminado”. El juego político sobre la seguridad<br />

lo denuncia el mismo presidente Obama cuando advierte que los<br />

republicanos que “afirmaron apoyar una reforma amplia si actuábamos en<br />

serio sobre vigilancia”, moverían de nuevo sus expectativas sobre seguridad.<br />

El congresista republicano por el estado de Utah, Rob Bishop, dio esa<br />

muestra de la proclividad por sacrificar valores ambientales en aras de mayor<br />

seguridad al lanzar la iniciativa H.R.1505.IH 4 que generaliza la libertad<br />

de obviar leyes (ambientales y de toda índole) cuando de la seguridad<br />

nacional se trate. En resumen, los temores sobre el fenómeno migratorio<br />

y expresiones de “violencia que se derrama” (violence spillover) utilizados<br />

2<br />

Tal es el caso de la iniciativa de Ley de Reforma Migratoria Integral (Comprehensive Immigration<br />

Reform Act, 2006), propuesta finalmente retirada por sus promotores por falta de<br />

apoyo, y la Ley de Asignaciones Consolidadas (Consolidated Appropriations Act, 2008) que<br />

ordenó concluir la construcción del muro para el 31 de diciembre de 2008.<br />

3<br />

Según un estudio de la Oficina General de Rendición de Cuentas (GAO, por las siglas en<br />

inglés) del Gobierno estadounidense, los costos del muro han variado entre los 400 mil a 15<br />

millones de dólares por cada milla construida, con muy poco control por parte de la Aduanas<br />

y Protección Fronteriza (CBP) sobre las adquisiciones de materiales.<br />

4<br />

Se trata de la iniciativa denominada Ley de Seguridad Nacional y Protección de Terrenos<br />

Federales (National Security and Federal Lands Protection Act).<br />

397


como herramienta política para ganancias electorales, a costa del ambiente<br />

pisoteado, verdades escondidas y la relación dañada con México.<br />

El presente libro no es más que una enorme lupa analítica y un llamado a<br />

reconocer en dónde están los límites reales para conciliar seguridad, vecindad<br />

y ambiente, y dónde se han erigido fantasmas sin sentido.<br />

398 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


ANEXOS


Anexo 1<br />

CRONOLOGÍA DE ACCIONES Y COMUNICADOS DEL GOBIERNO<br />

DE MÉXICO RELATIVOS AL MURO FRONTERIZO.<br />

24 de junio de 1991. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />

al Departamento de Estado en la que solicitó precisar si elementos militares<br />

estadounidenses participarían en la ejecución del operativo “Sistema de Seguridad<br />

Fronteriza” a lo largo de la Línea Divisoria Internacional (LDI) y las<br />

características de las obras de construcción de un muro metálico en la zona<br />

fronteriza de Tijuana-San Diego.<br />

2 de diciembre de 1991. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática,<br />

en la cual el gobierno mexicano señaló que la construcción del muro<br />

metálico no cumple con el compromiso de consulta previa entre Estados<br />

Unidos y México.<br />

19 de febrero de 1992. Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA),<br />

Sección Mexicana. Oficio en el que solicita a su contraparte estadounidense<br />

que las obras de construcción del muro sean retiradas a fin de que no obstaculicen<br />

las funciones de la Comisión.<br />

5 de marzo de 1992. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />

en alcance a la nota del 2 de diciembre de 1991, en la que el gobierno<br />

mexicano solicitó la suspensión de los trabajos de colocación del muro metálico,<br />

pues éstos se estaban realizando desde territorio mexicano por personal<br />

armado estadounidense.<br />

20 de abril de 1992. CILA, Sección Mexicana. Nuevo comunicado en el<br />

que expone los inconvenientes y potenciales afectaciones a infraestructura<br />

vial de Tijuana generados por la construcción del muro dentro de la zona de<br />

inundación del Río Tijuana.<br />

12 de mayo de 1992. Gobierno de Estados Unidos. Nota diplomática enviada<br />

a la Cancillería advirtiendo que la construcción del muro había sido<br />

notificada a México mediante su nota del 11 de octubre de 1991. La nota<br />

401


señala, además, que el cruce de trabajadores estadounidenses a territorio<br />

mexicano no fue intencional.<br />

16 de julio de 1992. Embajada de México en Washington, D. C. Nota<br />

diplomática al Departamento de Estado expresando su preocupación por<br />

la falta de notificación previa al gobierno mexicano sobre la colocación del<br />

cerco, acción unilateral que incrementa el riesgo para la seguridad física de<br />

migrantes.<br />

11 de febrero de 1993. CILA, Sección Mexicana. Misiva del Comisionado<br />

mexicano de la CILA, a su contraparte, en la que expone que aún cuando la<br />

instalación del muro trasciende las facultades y atribuciones de la CILA, el<br />

gobierno de México considera que la colocación del muro representa un acto<br />

“oprobioso e inútil” y constituye un obstáculo a la natural interacción entra<br />

las comunidades fronterizas.<br />

15 de abril de 1993. Consulado de México en Calexico, Arizona. Carta al<br />

oficial en jefe de la Patrulla Fronteriza en Yuma, Arizona, en respuesta a una<br />

notificación de nuevas construcciones en la región de San Luis Río Colorado,<br />

Sonora, y Algodones, Baja California, del 19 de marzo del mismo año.<br />

En ella expresa que tal comunicación no es el medio apropiado para hacer<br />

notificaciones toda vez que los canales establecidos para ese propósito son a<br />

nivel federal, a través de las respectivas cancillerías.<br />

13 de diciembre de 1993. Consulado de México en El Paso, Texas. Comunicado<br />

de prensa en el que señala que el gobierno de México rechaza<br />

enérgicamente la propuesta “inamistosa, inoportuna, e imprudente, por su<br />

carácter ofensivo” que lastima la dignidad de los mexicanos y por tanto, pone<br />

en riesgo innecesario el clima de entendimiento constructivo y de colaboración<br />

entre ambos países.<br />

El 15 de abril de 1994. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />

en la que se manifiesta el descontento por la presencia de un tramo<br />

de muro en territorio mexicano, en la zona de Tijuana, Baja California, y se<br />

solicita la remoción inmediata.<br />

30 de mayo de 1994. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />

en la que se manifiesta descontento por la presencia de construcciones<br />

en la zona de Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona.<br />

29 de julio de 1996. CILA, Sección Mexicana. Comunicación oficial del<br />

Comisionado de México a su contraparte estadounidense por la colocación<br />

unilateral del gobierno de Estados Unidos de un muro de metal en el área de<br />

Naco, Sonora,-Naco, Arizona.<br />

12 de noviembre de 1996. Embajada de México en Washington, D. C.<br />

Nota diplomática al Departamento de Estado, haciendo referencia a la Ley de<br />

402 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Anexo 1<br />

reforma a la inmigración ilegal y de responsabilidad de inmigración de 1996,<br />

expresando su preocupación por la afectación al entorno ecológico como la<br />

obstrucción del paso natural de tierra y agua provocado por la construcción<br />

del muro en Naco, Arizona, y Naco, Sonora.<br />

30 de marzo de 1999. CILA, Sección Mexicana. Carta a su contraparte en<br />

la que expresa su inconformidad respecto a que Estados Unidos lleve a cabo<br />

construcciones de ese tipo, de manera unilateral.<br />

24 de mayo del 2000. CILA, Sección Mexicana. Notificación del ingeniero<br />

principal mexicano a su contraparte estadounidense, en sentido de que la<br />

ejecución de las obras en Columbus y Santa Teresa, Nuevo México, es un<br />

acto unilateral del gobierno estadounidense.<br />

10 de julio de 2003. Embajada de México en Washington, D. C. Nota<br />

diplomática al Departamento de Estado sobre el nuevo muro metálico en<br />

Anapra, Chihuahua, y Sunland Park, Nuevo México, en sustitución del cerco.<br />

La nota manifiesta preocupación por el desconocimiento del “principio<br />

consagrado en los instrumentos bilaterales acerca de las consultas que deben<br />

efectuarse en previsión de efectos o impactos adversos”, la evasión a esquemas<br />

de coordinación como la CILA y al hecho de que el muro obstruye “el mantenimiento<br />

de los monumentos internacionales que ambos gobiernos acordamos<br />

en el marco del Acta 244 de la cila (incisos 2-B y 2-C)”.<br />

16 de mayo del 2005. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática,<br />

a nombre del gobierno mexicano protestando por la aprobación de<br />

la H. R. 418.<br />

2 de octubre de 2006. Embajada de México en Washington, D. C. Nota<br />

diplomática al Departamento de Estado de E. U., en ocasión de la firma del<br />

presidente George W. Bush de la iniciativa de ley Secure Fence Act of 2006,<br />

autorizando la construcción de 700 millas de vallas dobles a lo largo de la<br />

frontera. En la nota, el gobierno mexicano expresa su profundo rechazo a la<br />

construcción del muro fronterizo ya que no soluciona la complejidad de la<br />

problemática migratoria sino que constituye un mensaje altamente negativo<br />

para el gobierno y la sociedad de México.<br />

INCURSIÓN A TERRITORIO MEXICANO EN SONORA<br />

El 14 de febrero de 2007, el Consulado de México en Douglas, Arizona, constató<br />

que tres cuadrillas de 50 elementos de la Guardia Nacional cada una,<br />

realizaban trabajos para erigir bardas metálicas a unos 15 km al oeste de<br />

Douglas, para las cuales cruzaron una distancia de hasta 30 metros en territorio<br />

mexicano con maquinaria pesada.<br />

403


20 de febrero de 2007. CILA, Sección Mexicana. Carta del Comisionado<br />

de la Sección Mexicana de la CILA a su contraparte estadounidense expresando<br />

su total desacuerdo por el desarrollo unilateral de la construcción del<br />

muro en la frontera y, sobre todo, por el hecho de que para realizar las obras<br />

se cruzó a territorio mexicano sin solicitar autorización.<br />

17 de Mayo 2007. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />

dirigida a la Embajada de Estados Unidos que denuncia la segunda incursión<br />

en territorio mexicano por la colocación del muro. La incursión fue<br />

registrada por las secciones mexicana y estadounidense de la CILA cuando<br />

realizaban actividades de supervisión de la LDI, que se llevaron a cabo en<br />

mayo de 2007.<br />

22 de mayo de 2008. Infraestructura del muro en territorio mexicano<br />

(Sonora). La sección mexicana de la CILA informó que en inspección de<br />

campo realizada por el personal técnico en Nogales, Sonora, se encontró<br />

que personal estadounidense colocó estructuras metálicas al sur de la LDI,<br />

en territorio mexicano. La sección mexicana de cila solicitó la inmediata<br />

remoción de la misma.<br />

6 de junio de 2008. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />

de la Dirección General para América del Norte (DGAN) solicitando dar la<br />

más alta prioridad y celeridad a los trabajos de remoción de las estructuras<br />

metálicas en territorio mexicano en Nogales, Sonora, reiterando una vez más<br />

su desacuerdo con este tipo de construcciones por parte del gobierno estadounidense.<br />

El 12 de junio de 2008, dicho cerco fue retirado en su totalidad<br />

bajo la supervisión de la CILA.<br />

INUNDACIÓN EN NOGALES, SONORA, PROVOCADA<br />

POR LA PRESENCIA DEL MURO<br />

El 12 de julio de 2008 se registraron fuertes lluvias en Nogales, Sonora, y Nogales,<br />

Arizona, y el embovedado que conduce las aguas pluviales a lo largo<br />

del arroyo Los Nogales estalló debido a la excesiva presión hidráulica interna,<br />

provocando la inundación de las vialidades y edificaciones en las inmediaciones<br />

de la ldi entre Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona. 1<br />

10 de diciembre de 2008. Secretaría de Relaciones Exteriores. La DGAN<br />

emitió una nota diplomática manifestando el apoyo del gobierno federal<br />

mexicano a los trabajos de coordinación en el seno de la CILA para encontrar<br />

1<br />

Un recuento detallado del incidente se encuentra en el Capítulo 10 de este volumen.<br />

404 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Anexo 1<br />

una solución compartida respecto a las obras necesarias y los costos requeridos<br />

para atender la problemática del embovedado.<br />

9 de febrero de 2009. Secretaría de Relaciones Exteriores. Nota diplomática<br />

a la Embajada de Estados Unidos en México, referente a la construcción<br />

del muro a partir de octubre 2008, en los límites de inundación del Río<br />

Bravo en Eagle Pass, Texas. La nota comenta que las preocupaciones de la<br />

Sección Mexicana de la CILA manifestadas el 3 de septiembre de 2008 sobre<br />

la obstrucción y desviación de los escurrimientos del Río Bravo no están<br />

contempladas en el modelo hidráulico presentado por IBWC (Sección Estadounidense<br />

de CILA), desestimando advertencias de CILA y procediendo sin<br />

consenso.<br />

405


Anexo 2<br />

LEYES OBVIADAS BAJO LA AUTORIDAD DE LA LEY DE<br />

IDENTIFICACIÓN REAL (REAL ID ACT)<br />

Leyes obviadas por el Secretario Michael Chertoff en una serie de cinco dispensas<br />

por separado, abarcando más de 906 kilómetros (563 millas) de Estados<br />

Unidos. 1<br />

Ley de Procedimientos Administrativos (The Administrative Procedure<br />

Act, 5 U.S.C. § 551 et seq.)<br />

Ley de Protección y Repatriación de Sepulcros de Indígenas Norteamericanos<br />

(The Native American Graves Protection and Repatriation Act, 25<br />

U.S.C. § 3001 et seq.)<br />

Ley de Libertad Religiosa de los Indígenas Norteamericanos (The American<br />

Indian Religious Freedom Act, 42 U.S.C. § 1996)<br />

Ley de Restauración de la Libertad Religiosa (The Religious Freedom Restoration<br />

Act, 42 U.S.C. § 2000bb)<br />

Ley de Subvenciones Federales y Acuerdos Cooperativos (The Federal<br />

Grant and Cooperative Agreement Act of 1977, 31 U.S.C. §§ 6303-05)<br />

Ley Nacional de Política Ambiental (The National Environmental Policy<br />

Act, 42 U.S.C. § 4321 et seq.)<br />

Ley de Especies en Peligro de Extinción (The Endangered Species Act, 16<br />

U.S.C. § 1531 et seq.)<br />

Ley del Agua Limpia (The Federal Water Pollution Control Act (Clean<br />

Water Act), 33 U.S.C. § 1251 et seq.)<br />

Ley Nacional de Preservación Histórica (The National Historic Preservation<br />

Act, 16 U.S.C. § 470 et seq.)<br />

1<br />

Agradecemos a Italia Milán por la traducción al español de los nombres de las leyes en este<br />

Anexo.<br />

407


Ley del Tratado de Aves Migratorias (The Migratory Bird Treaty Act, 16<br />

U.S.C. § 703 et seq.)<br />

Ley del Aire Limpio (The Clean Air Act, 42 U.S.C. § 7401 et seq.)<br />

Ley de Protección de Recursos Arqueológicos (The Archaeological Resources<br />

Protection Act, 16 U.S.C. § 470aa et seq.)<br />

Ley del Agua Potable Segura (The Safe Drinking Water Act, 42 U.S.C. §<br />

300f et seq.)<br />

Ley de Control del Ruido (The Noise Control Act, 42 U.S.C. § 4901 et seq.)<br />

Ley de Disposición de Residuos Sólidos (The Solid Waste Disposal Act, as<br />

amended by the Resources Conservation and Recovery Act, 42 U.S.C. § 6901<br />

et seq.)<br />

Ley Comprehensiva de Respuesta, Compensación y Responsabilidad<br />

Ambiental (The Comprehensive Environmental Response, Compensation And<br />

Liability Act, 42 U.S.C. § 9601 et seq.)<br />

Ley Nacional de Preservación Histórica y Arqueológica (The Archaeological<br />

and Historic Preservation Act, 16 U.S.C. § 469 et seq.)<br />

Ley de Antigüedades (The Antiquities Act, 16 U.S.C. § 431 et seq.)<br />

Ley de Sitios Históricos, Edificaciones y Antgüedades (The Historic Sites,<br />

Buildings, and Antiquities Act, 16 U.S.C. § 461 et seq.)<br />

Ley de Ríos Silvestres y Escénicos (The Wild and Scenic Rivers Act, 16<br />

U.S.C. § 1281 et seq.)<br />

Ley de Política de Protección de Tierras Agrícolas (The Farmland Protection<br />

Policy Act, 7 U.S.C. § 4201 et seq.)<br />

Ley de Manejo de la Zona Costera (The Coastal Zone Management Act,<br />

16 U.S.C. § 1451 et seq.)<br />

Ley de Áreas Silvestres (The Wilderness Act, 16 U.S.C. § 1131 et seq.)<br />

Ley Federal de Política y Administración de Tierras (The Federal Land<br />

Policy and Management Act, 42 U.S.C. § 1701 et seq.)<br />

Ley de Administración del Sistema Nacional de Refugios de Vida Silvestre<br />

(The National Wildlife Refuge System Administration Act, 16 U.S.C. §<br />

668dd-668ee)<br />

Ley para la Coordinación de la Pesca y la Vida Silvestre (The Fish and<br />

Wildlife Coordination Act, 16 U.S.C. § 661 et seq.)<br />

Ley de Pesca y Vida Silvestre de 1956 (The Fish and Wildlife Act of 1956)<br />

Ley de Protección del Desierto de California (The California Desert Protection<br />

Act, Pub. L. No. 103-433, 108 Stat 4471 (1004), Title I §§ 102(29) and 103)<br />

Ley de la Vida Silvestre de la Mesa de Otay de 1999 (The Otay Mountain<br />

Wilderness Act of 1999, Pub. L. 106-145, 102(29) and § 103 of the California<br />

Desert Protection Act, Pub. L. 103-433)<br />

408 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Anexo 2<br />

Ley Orgánica del Servicio de Parques Nacionales (The National Park Service<br />

Organic Act, 16 U.S.C. §§ 1, 2-4)<br />

Ley General de Autoridades del Servicio de Parques Nacionales (The National<br />

Park Service General Authorities Act, 16 U.S.C. §§ 1a-1 et seq.)<br />

Ley Nacional de Parques y Actividades Recreativas de 1978 (The National<br />

Parks and Recreation Act of 1978, Pub. L. No. 95-625, 92 Stat. 3467, §§ 401(7),<br />

403, and 404)<br />

Ley de la Vida Silvestre del Desierto de Arizona (The Arizona Desert Wilderness<br />

Act, Pub. L. 101-628, 104 Stat. 4469 (1990) § 301(a)-(f))<br />

Ley de Ríos y Puertos de 1899 (The Rivers and Harbors Act of 1899, 33<br />

U.S.C. § 403)<br />

Ley de Protección del Águila (The Eagle Protection Act, 16 U.S.C. § 668<br />

et seq.)<br />

Ley de Administración de Bosques Nacionales de 1976 (The National Forest<br />

Management Act of 1976, 16 U.S.C. § 1600 et seq.)<br />

Ley de Uso Múltiple y Rendimiento Sostenido de 1960 (The Multiple Use<br />

and Sustained Yield Act of 1960, 16 U.S.C. § 528-531)<br />

Además “leyes estatales, u otras leyes, regulaciones y requerimientos legales<br />

de, deirivados de, o relacionados con la materia de estas leyes”.<br />

409


Anexo 3<br />

Matriz de componentes sugeridos para todo plan<br />

de monitoreo ambiental en la frontera.<br />

Esta es una matriz con componentes que se sugiere incluir en todo plan<br />

de monitoreo ambiental en la frontera. Las áreas de estudio son tierras sugeridas<br />

por el Departamento del Interior de Estados Unidos (doi) que pudieran<br />

ser aptas para unidades de monitoreo y que se usan aquí sólo como<br />

ejemplo. Los descriptores definen si el factor tiene una influencia alta, moderada<br />

o baja en esa área de estudio, en tanto que la “x” indica dicha información<br />

como disponible. Esta clasificación es un índice general, determinado<br />

por consenso de los autores.<br />

Matriz de factores físicos y bióticos críticos<br />

Elementos estructurales y<br />

funcionales específicos<br />

San Pedro/ San<br />

Bernardino<br />

Buenos<br />

Aires<br />

Organ Pipe/<br />

Cabeza<br />

Prieta<br />

bajo Río<br />

Colorado<br />

Infraestructura de seguridad<br />

fronteriza<br />

Actividades humanas<br />

Cerca para peatones x x x x<br />

Barrera para vehículos x x x x<br />

Cerca de alambre x x x<br />

Vigilancia móvil x x x x<br />

Red de caminos de acceso x x x x<br />

Construcción/uso de torres x x x<br />

411


Impacto de alumbrado<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

Elementos estructurales y<br />

funcionales específicos<br />

San Pedro/ San<br />

Bernardino<br />

Buenos<br />

Aires<br />

Organ Pipe/<br />

Cabeza<br />

Prieta<br />

bajo Río<br />

Colorado<br />

Actividades de Vigilancia<br />

y Control<br />

Efectos de prohibiciones de<br />

Aduanas y Protección Fronteriza<br />

(CBP)<br />

Uso de agencias del DOI<br />

(Departamento del Interior)<br />

Actividades humanas<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

moderado alto alto alto<br />

Impacto sobre entorno acústico moderado moderado alto alto<br />

Impactos recreativos<br />

Impactos de personas ilegales<br />

Senderismo alto alto alto alto<br />

Campamentos alto alto alto alto<br />

Calidad del agua alto alto alto alto<br />

Vandalismo alto alto alto alto<br />

Impacto sobre entorno acústico<br />

Pastoreo de ganado<br />

Entrada sin autorización<br />

desde México<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

alto alto bajo bajo<br />

Efectos en pastoreo de E.U. alto alto bajo no existe<br />

Incendios en parajes naturales<br />

Incendios causados por migrantes alto alto bajo alto<br />

Efectos de supresión del fuego alto alto bajo bajo<br />

Especies Invasoras alto alto moderado alto<br />

Vectores de especies invasoras alto alto alto bajo<br />

Clima y perturbaciones naturales<br />

Factores Naturales<br />

412 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Anexo 3<br />

Albedo-cambios alto alto moderado bajo<br />

Cambios de temperatura diurna moderado moderado alto alto<br />

Elementos estructurales y<br />

funcionales específicos<br />

San Pedro/ San<br />

Bernardino<br />

Buenos<br />

Aires<br />

Organ Pipe/<br />

Cabeza<br />

Prieta<br />

bajo Río<br />

Colorado<br />

Factores Naturales<br />

Temperatura estacional moderado alto alto alto<br />

Precipitación moderado alto alto alto<br />

Frecuencia de sequía moderado alto alto alto<br />

Intensidad de tormentas alto alto alto moderado<br />

Características de captación<br />

de agua<br />

Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />

Generación/infiltración<br />

de escurrimientos<br />

Erosión del suelo/producción<br />

de sedimentos<br />

alto alto moderado bajo<br />

alto alto alto moderado<br />

Perturbación bajo moderado alto moderado<br />

Flujo efímero/perenne alto alto bajo bajo<br />

Frecuencia de inundaciones alto alto moderado bajo<br />

Transporte de sedimentos alto alto alto moderado<br />

Rangos de elevación (ft) 3,500-6,000 1,000-4,000 600-4,800 150-500<br />

Diversidad topográfica moderado alto alto bajo<br />

Variabilidad de sustratos alto alto moderado bajo<br />

Cambios en uso/cobertura<br />

alto alto moderado alto<br />

de la tierra<br />

Hidrológico<br />

Efectos de la barrera en flujo<br />

superficial<br />

Efectos de erosión/deposición<br />

del canal<br />

alto moderado alto alto<br />

alto alto alto alto<br />

Calidad del agua de las tinajas bajo alto alto bajo<br />

Corrientes efímeras alto alto alto moderado<br />

Corrientes perennes alto moderado no existe alto<br />

Chihuahuense<br />

413


Dirección del drenado<br />

al norte de la<br />

frontera<br />

al sur de la<br />

frontera<br />

al sur de la<br />

frontera<br />

al sur de la<br />

frontera<br />

Elementos estructurales y<br />

funcionales específicos<br />

San Pedro/ San<br />

Bernardino<br />

Buenos<br />

Aires<br />

Organ Pipe/<br />

Cabeza<br />

Prieta<br />

bajo Río<br />

Colorado<br />

Geomórfico<br />

Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />

Suelo y sustrato bajo de bajo a alto alto alto<br />

Producción de polvo alto alto bajo alto<br />

Estructura, disposición y<br />

conectividad del hábitat<br />

Fragmentación alto alto bajo alto<br />

Conectividad de la población alto alto alto bajo<br />

Corredores migratorios alto alto bajo alto<br />

Características de la Vegetación<br />

Cobertura<br />

moderado a<br />

alto<br />

bajo a alto bajo bajo en<br />

desierto,<br />

alto en<br />

zona<br />

ribereña<br />

Estructura alto bajo a alto moderado bajo en<br />

desierto,<br />

alto en<br />

zona<br />

ribereña<br />

Diversidad alto bajo a alto alto bajo en<br />

desierto,<br />

alto en<br />

zona<br />

ribereña<br />

Clasificación comunitaria<br />

Desierto de<br />

Chihuahuense<br />

desierto<br />

pastizal<br />

pastizal-<br />

Sonorense<br />

Desierto<br />

Desierto<br />

Sonorense<br />

más bajo<br />

Desierto<br />

Sonorense<br />

Producción primaria alto moderado bajo alto en<br />

zona<br />

ribereña<br />

414 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Anexo 3<br />

Evapotranspiración alto moderado alto alto en<br />

zona<br />

ribereña<br />

Elementos estructurales y<br />

funcionales específicos<br />

San Pedro/ San<br />

Bernardino<br />

Buenos<br />

Aires<br />

Organ Pipe/<br />

Cabeza<br />

Prieta<br />

bajo Río<br />

Colorado<br />

Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />

Cambios fenológicos no aplica no aplica no aplica no aplica<br />

Recuperación del pastoreo<br />

histórico<br />

Recuperación de la construcción<br />

de cerca fronteriza<br />

Descanso-rotación respecto al<br />

cambio de uso de veredas por los<br />

migrantes ilegales<br />

Dispersión de semillas<br />

Dinámica poblacional<br />

alto alto alto Bajo<br />

moderado moderado moderado Alto<br />

alto alto alto Moderado<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

Ensamblajes vertebrados alto alto alto Alto<br />

Efectos de la temperatura no aplica no aplica no aplica no aplica<br />

Cambio de comportamiento<br />

(evitar presencia humana y de<br />

estructuras)<br />

alto alto alto Moderado<br />

Estrés fisiológico moderado alto alto Moderado<br />

Efecto sobre el éxito reproductivo bajo alto moderado Alto<br />

Salud humana alto alto alto Alto<br />

Migración de fauna voladora bajo moderado bajo Bajo<br />

Migración de fauna terrestre alto alto alto Moderado<br />

Flujo genético<br />

Especies dominantes de importancia<br />

social<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

se<br />

desconoce<br />

Mezquite alto alto alto Alto<br />

Chaparral bajo moderado alto alto<br />

Navajita negra alto alto bajo no existe<br />

415


Cactus columnares bajo moderado alto moderado<br />

Álamo alto moderado bajo alto<br />

Palo fierro alto alto alto alto<br />

Elementos estructurales y<br />

funcionales específicos<br />

San Pedro/ San<br />

Bernardino<br />

Buenos<br />

Aires<br />

Organ Pipe/<br />

Cabeza<br />

Prieta<br />

bajo Río<br />

Colorado<br />

Especies nativas,<br />

clasificación mayor<br />

Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />

Invertebrados alto alto alto alto<br />

Lagartijas y serpientes alto alto alto alto<br />

Roedores alto alto alto alto<br />

Aves residentes alto alto alto alto<br />

Aves migratorias alto alto alto alto<br />

Venado cola blanca alto alto alto alto<br />

Venado bura alto alto alto alto<br />

Carnívoros alto alto alto moderado<br />

Peces alto bajo bajo alto<br />

Anfibios alto alto moderado alto<br />

Castor alto bajo no existe moderado<br />

Tecolote llanero alto alto bajo alto<br />

Especies amenazadas y en<br />

peligro de extinción<br />

Agave palmeri, A. parryi alto bajo no existe no existe<br />

Cereus greggii var. greggii no existe bajo alto se<br />

desconoce<br />

Spiranthes delitescens alto bajo no existe no existe<br />

Lilaeopsis schaffneriana alto bajo no existe no existe<br />

Echinomastus acunensis no existe no existe alto no existe<br />

Echinocactus horizonthalonius<br />

var. nicholii<br />

no existe alto no existe no existe<br />

Coryphantha scheeri var<br />

robustispina<br />

no existe alto no existe no existe<br />

Thamnophis eques megalops alto no existe no existe no existe<br />

Ambystoma tigrinum stebbinsi alto no existe no existe no existe<br />

Rana chiricahuensis alto bajo no existe no existe<br />

Kinosternon sonoriense<br />

longifemorale<br />

no existe no existe alto no existe<br />

416 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Anexo 3<br />

Gopherus agassizii no existe moderado alto alto<br />

Heloderma suspectum no existe moderado alto alto<br />

Phrynosoma mcallii no existe bajo bajo alto<br />

Elementos estructurales y<br />

funcionales específicos<br />

San Pedro/ San<br />

Bernardino<br />

Buenos<br />

Aires<br />

Organ Pipe/<br />

Cabeza<br />

Prieta<br />

bajo Río<br />

Colorado<br />

Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />

Colinus virginianus ridgwayi no existe alto no existe no existe<br />

Coccyzus americanus alto bajo no existe alto<br />

Empidonax traillii extimus alto bajo bajo alto<br />

Glaucidium brasilianum cactorum moderado alto alto no existe<br />

Strix occidentalis lucida alto se no existe no existe<br />

desconoce<br />

Rallus longirostris yumanensis no existe no existe no existe alto<br />

Leptonycteris curasoae yerbabuenae alto moderado alto alto<br />

Antilocapra americana sonoriensis no existe no existe alto no existe<br />

Cynomys gunnisoni alto no existe no existe no existe<br />

Ovis canadensis mexicana bajo moderado moderado no existe<br />

Panthera onca moderado no existe no existe no existe<br />

Especies invasoras<br />

Cenchrus ciliaris moderado alto moderado bajo<br />

Eragrostis Lehmanniana alto alto no existe no existe<br />

Brassica tournefortii no existe moderado moderado alto<br />

Salsola kali bajo moderado alto alto<br />

Bromus tectorum moderado alto no existe no existe<br />

Salvinia molesta no existe no existe no existe alto<br />

Arundo donax no existe no existe no existe alto<br />

Salt cedar moderado no existe bajo alto<br />

Rana catesbeiana alto alto no existe alto<br />

Cultura<br />

Sitios de importancia cultural<br />

Arqueológicos x x x x<br />

Históricos x x x x<br />

Infraestructura<br />

Costo/daño alto alto alto alto<br />

417


Misión de agencia doi<br />

Diversificación de horas alto bajo alto bajo<br />

Elementos estructurales y<br />

funcionales específicos<br />

Servicios Ecosistémicos<br />

San Pedro/ San<br />

Bernardino<br />

Buenos<br />

Aires<br />

Estructura y funcionamiento de ecosistemas<br />

Organ Pipe/<br />

Cabeza<br />

Prieta<br />

bajo Río<br />

Colorado<br />

Recreación alto alto alto alto<br />

Especies icónicas bajo moderado alto alto<br />

Biodiversidad moderado bajo bajo moderado<br />

Estética alto moderado alto moderado<br />

Disponibilidad local de agua bajo bajo moderado bajo<br />

Fuente: Adrián Quijada-Mascareñas, Charles van Riper III, Daniel L. James, Laura Lopez-Hoffman,<br />

Chris Sharp, Randy Gimblett, Michael L. Scott, Laura M. Norman, Rodrigo Medellin, James B. Callegary,<br />

Rurik List, Cynthia S.A. Wallace, Peter Holm, Edward Glenn, James Leenhouts, Todd Esque, Melanie<br />

Culver, Robert Webb, Robert J. Steidl, Miguel L. Villarreal, Pamela Nagler, Wayne Lackner, Mark Sturm,<br />

Reyna Castillo-Gamez y Gerardo Ceballos.<br />

418 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Anexo 4<br />

Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1940 Convención sobre<br />

la Protección de<br />

la Naturaleza y la<br />

Conservación de la<br />

Vida Silvestre en el<br />

Se expresa el deseo de proteger<br />

y conservar en su hábitat<br />

natural, ejemplares de todas<br />

las especies y géneros de su<br />

flora y fauna nativa, incluyendo<br />

Listado<br />

Hemisferio<br />

de Acuerdos<br />

Oeste. aves migratoria, binacionales en un número o Guatemala, multilaterales<br />

Haití,<br />

en temas ambientales suficiente donde y en regiones participan lo México, Nicaragua, México y<br />

Estados Unidos.<br />

1944 Tratado sobre<br />

distribución de aguas<br />

internacionales entre<br />

los Estados Unidos<br />

Mexicanos y los<br />

Estados Unidos de<br />

América.<br />

1963 Programa Binacional<br />

de Saneamiento Ambiental.<br />

1966 Seminario sobre Saneamiento<br />

Ambiental<br />

en la Planeación Urbana.<br />

bastante vastas para evitar su<br />

extinción por cualquier medio<br />

al alcance del hombre; así como<br />

proteger las regiones naturales y<br />

los objetos de valor escénico.<br />

Delimitar los derechos de ambos<br />

países sobre los ríos Colorado y<br />

Tijuana y sobre el Río Bravo (Río<br />

Grande) de Fort Quitman, Texas<br />

a el Golfo de México.<br />

Se establece la Creación de la<br />

Comisión Internacional de<br />

Límites y Aguas.<br />

Crea un programa binacional<br />

de saneamiento ambiental, para<br />

controlar los desechos sólidos<br />

urbanos y tratar las aguas<br />

residuales de las comunidades<br />

fronterizas.<br />

Tuvo como propósito<br />

incorporar el concepto de<br />

saneamiento ambiental dentro<br />

de la planeación urbana.<br />

Argentina, Bolivia,<br />

Brasil, Chile, Colombia,<br />

Costa Rica, Cuba,<br />

Ecuador, El Salvador,<br />

Estados Unidos,<br />

Panamá, Paraguay, Perú,<br />

República Dominicana,<br />

Surinam, Trinidad<br />

y Tobago, Uruguay,<br />

Venezuela.<br />

Entra en vigor en<br />

Estados Unidos y en<br />

México en 1942.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

419


Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1940 Convención sobre<br />

la Protección de<br />

la Naturaleza y la<br />

Conservación de la<br />

Vida Silvestre en el<br />

Hemisferio Oeste.<br />

1944 Tratado sobre<br />

distribución de aguas<br />

internacionales entre<br />

los Estados Unidos<br />

Mexicanos y los<br />

Estados Unidos de<br />

América.<br />

1963 Programa Binacional<br />

de Saneamiento Ambiental.<br />

1966 Seminario sobre Saneamiento<br />

Ambiental<br />

en la Planeación Urbana.<br />

Se expresa el deseo de proteger<br />

y conservar en su hábitat<br />

natural, ejemplares de todas<br />

las especies y géneros de su<br />

flora y fauna nativa, incluyendo<br />

aves migratoria, en un número<br />

suficiente y en regiones lo<br />

bastante vastas para evitar su<br />

extinción por cualquier medio<br />

al alcance del hombre; así como<br />

proteger las regiones naturales y<br />

los objetos de valor escénico.<br />

Delimitar los derechos de ambos<br />

países sobre los ríos Colorado y<br />

Tijuana y sobre el Río Bravo (Río<br />

Grande) de Fort Quitman, Texas<br />

a el Golfo de México.<br />

Se establece la Creación de la<br />

Comisión Internacional de<br />

Límites y Aguas.<br />

Crea un programa binacional<br />

de saneamiento ambiental, para<br />

controlar los desechos sólidos<br />

urbanos y tratar las aguas<br />

residuales de las comunidades<br />

fronterizas.<br />

Tuvo como propósito<br />

incorporar el concepto de<br />

saneamiento ambiental dentro<br />

de la planeación urbana.<br />

Argentina, Bolivia,<br />

Brasil, Chile, Colombia,<br />

Costa Rica, Cuba,<br />

Ecuador, El Salvador,<br />

Estados Unidos,<br />

Guatemala, Haití,<br />

México, Nicaragua,<br />

Panamá, Paraguay, Perú,<br />

República Dominicana,<br />

Surinam, Trinidad<br />

y Tobago, Uruguay,<br />

Venezuela.<br />

Entra en vigor en<br />

Estados Unidos y en<br />

México en 1942.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

420 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


An<br />

Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1968 Propuesta para la creación<br />

de un Programa<br />

Integral de Saneamiento<br />

Ambiental.<br />

1969 Acta Nacional de<br />

Protección Ambiental.<br />

1971 Ley Federal para<br />

Prevenir y Controlar<br />

la Contaminación<br />

Ambiental.<br />

Se identifican como principales<br />

problemas del saneamiento<br />

ambiental en la zona fronteriza<br />

México-Estados Unidos, el<br />

abastecimiento de agua potable,<br />

la falta de alcantarillado, los<br />

asentamientos humanos, la<br />

generación de residuos sólidos<br />

y la contaminación atmosférica.<br />

Se propone la obtención de<br />

recursos para su aplicación.<br />

El Acta establece la política<br />

ambiental nacional y las<br />

meta para la protección,<br />

mantenimiento y mejoramiento<br />

del ambiente, así como el proceso<br />

para la implementación de esas<br />

metas dentro de las agencias<br />

federales. Requiere que las<br />

agencias federales incluyan el<br />

componente ambiental dentro del<br />

proceso de toma de decisiones,<br />

incluyendo la evaluación de<br />

impacto ambiental en sus<br />

acciones propuestas.<br />

Establece la política ambiental<br />

nacional, enfocándose en atender<br />

los efectos de la contaminación<br />

en la salud humana<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

Estados Unidos.<br />

México.<br />

1972 Declaración de la<br />

Conferencia de las<br />

Naciones Unidas<br />

Sobre el Medio<br />

Humano. Declaración<br />

de Estocolmo.<br />

Establece el derecho a la<br />

libertad, igualdad y disfrute<br />

del medio ambiente de calidad.<br />

Atribuir la importancia a la<br />

conservación de la naturaleza<br />

incluida en la planificación<br />

del desarrollo económico.<br />

El derecho de los Estados de<br />

explotar sus propios recursos<br />

asegurándose de no perjudicar<br />

el medioambiente de otros<br />

Estados.<br />

Estuvieron presentes<br />

delegaciones<br />

nacionales de 113<br />

países.<br />

Fue firmado por<br />

Estados Unidos y<br />

por México en la<br />

Conferencia de la onu<br />

sobre Medio Ambiente<br />

Humano en 1972.<br />

421


Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1973 Convención sobre<br />

el Comercio<br />

Internacional de<br />

Especies Amenazadas<br />

de Fauna y Flora<br />

Silvestres (CITES, por su<br />

nombre en inglés).<br />

CITES es un acuerdo<br />

internacional concertado<br />

entre gobiernos que tiene<br />

por finalidad velar por que<br />

el comercio internacional de<br />

especímenes de animales y<br />

plantas silvestres no constituya<br />

una amenaza para su<br />

supervivencia.<br />

Entra en vigor:<br />

Estados Unidos 1975.<br />

México 1991.<br />

A la fecha cuenta con<br />

175 países miembros.<br />

1975 Acuerdo de<br />

Cooperación para<br />

la Conservación de<br />

la Vida Silvestre.<br />

Creación del comité<br />

conjunto para la<br />

Conservación de<br />

la Flora y Fauna<br />

Silvestre.<br />

Bajo este acuerdo se crea el<br />

Comité Conjunto para la<br />

Conservación de la Flora y<br />

Fauna Silvestre. Este comité<br />

conjunto coordina los esfuerzos<br />

bilaterales para la conservación<br />

de las especies amenazadas o en<br />

peligro de extinción, manejo de<br />

aves migratorias, la aplicación<br />

de la ley internacional de vida<br />

silvestre.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

1976 Acuerdo<br />

Norteamericano sobre<br />

Protección de Plantas.<br />

Canadá, Estados Unidos y<br />

México, cooperan para proteger<br />

el ambiente compartido de<br />

Norteamérica y forman la<br />

Organización Norteamericana<br />

para la Protección de Plantas.<br />

Canadá,<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

1978 Memorándum de<br />

entendimiento entre<br />

la Subsecretaría de<br />

Mejoramiento del<br />

Ambiente de México<br />

y la Agencia de<br />

Protección Ambiental<br />

del los Estados Unidos<br />

sobre Cooperación<br />

para la Protección<br />

y Mejoramiento del<br />

Medio Ambiente en la<br />

Zona Fronteriza.<br />

Intercambio de notas<br />

relacionadas con los problemas<br />

y programas ambientales<br />

en la frontera. Representa el<br />

antecedente para el Acuerdo de<br />

La Paz de 1983.<br />

Estados Unidos<br />

México.<br />

422 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


An<br />

Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1983 Convenio sobre<br />

Cooperación para<br />

la Protección y<br />

Mejoramiento del<br />

Medio Ambiente en la<br />

zona fronteriza.<br />

Convenio de La Paz.<br />

Cooperar en la protección,<br />

mejoramiento y conservación<br />

ambiental en la zona fronteriza<br />

(el área situada hasta 100 km<br />

de ambos lados de las líneas<br />

divisorias terrestres y marítimas<br />

entre las partes) sobre la base<br />

de igualdad, reciprocidad y<br />

beneficio mutuo. Cooperar<br />

en la solución de problemas<br />

ambientales de interés común<br />

en la zona fronteriza.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

1985 Anexo I y Anexo II del<br />

Convenio de La Paz.<br />

Anexo I: Acuerdo de<br />

Cooperación para la Solución<br />

de Problemas de Saneamiento<br />

en San Diego, California, y<br />

Tijuana, Baja California<br />

Anexo II: Acuerdo de<br />

Cooperación sobre la<br />

Contaminación del Ambiente a<br />

lo Largo de la Frontera Terrestre<br />

Internacional por Descarga de<br />

Sustancias Peligrosas.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

1986 Anexo III del Convenio<br />

de La Paz.<br />

Anexo III: Acuerdo<br />

de Cooperación sobre<br />

Movimientos Transfronterizos<br />

de Desechos Peligrosos y<br />

Sustancias Peligrosas.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

423


Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1986 Convención sobre<br />

los Humedales<br />

de Importancia<br />

Internacional<br />

(Ramsar).<br />

Las partes de esta convención<br />

tienen el compromiso de<br />

apoyar los tres pilares de<br />

la convención:garantizar<br />

la conservación y el uso<br />

racional de los humedales de<br />

importancia internacional, la<br />

planeación racional de todos<br />

los humedales en la medida<br />

posible, consultar con las<br />

otras Partes la aplicación de la<br />

Convención especialmente en<br />

humedales transfronterizos,<br />

sistemas hídricos compartidos<br />

y especies compartidas.<br />

Fecha de adhesión:<br />

Estados Unidos en<br />

1987,<br />

México en 1986.<br />

A la fecha son parte<br />

del convenio 159<br />

países.<br />

1987 Anexo IV del<br />

Convenio de La Paz.<br />

Anexo IV: Acuerdo<br />

de Cooperación sobre<br />

Contaminación Transfronteriza<br />

del Aire Causada por las<br />

Fundidoras de Cobre a lo Largo<br />

de la Frontera Común.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

424 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


An<br />

Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1988 Acuerdo trilateral<br />

Canadá-México-<br />

Estados Unidos para<br />

la Conservación de<br />

los Humedales y sus<br />

Aves Migratorias.<br />

Fomentar la asociación de<br />

los organismos públicos<br />

y otros interesados en<br />

proteger, mejorar, restaurar y<br />

administrar los ecosistemas<br />

de humedales y otros hábitats,<br />

para aves migratorias y otras<br />

especies como peces y la vida<br />

silvestre en Norteamérica;<br />

consistente con las metas<br />

del Plan de Manejo de Aves<br />

Acuáticas de Norteamérica y<br />

las obligaciones internacionales<br />

de los tratados convenios y<br />

otros acuerdos que tengan<br />

Canadá, Estados Unidos y<br />

México.<br />

Canadá,<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

1989 Memorándum de<br />

Entendimiento sobre<br />

Cooperación en el<br />

Manejo y la Protección<br />

de Parques Nacionales<br />

y Otros Sitios<br />

Naturales Protegidos<br />

y de Patrimonio<br />

Cultural.<br />

La creación de un marco para<br />

la cooperación entre las partes<br />

en materia de conservación de<br />

áreas naturales protegidas y su<br />

biodiversidad, la preservación<br />

de sus recursos naturales<br />

y culturales, y cuando sea<br />

posible, el reconocimiento<br />

de alternativas de desarrollo<br />

sostenible para las comunidades<br />

rurales mexicanas asentadas en<br />

dichas áreas; la exploración de<br />

estrategias para la cooperación<br />

relacionada con comunidades<br />

rurales, grupos de ciudadanos,<br />

organizaciones científicas y<br />

otras aceptables por ambos<br />

países, respetando el marco<br />

jurídico de cada país.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

1989 Anexo V del Convenio<br />

de La Paz.<br />

Anexo V: Acuerdo de Cooperación<br />

sobre el Transporte Internacional<br />

de Contaminación del<br />

Aire Urbano.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

425


Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1989 Acta para la<br />

Conservación de<br />

los Humedales de<br />

Norteamérica.<br />

Fomenta acuerdos de<br />

colaboración para conservar<br />

los ecosistemas de humedales<br />

en Norteamérica para<br />

las aves acuáticas, otras<br />

aves migratorias, peces y<br />

la vida silvestre. Crea el<br />

Fondo Norteamericano<br />

de la Conservación de los<br />

Humedales para el apoyo<br />

a proyectos. Establece un<br />

Consejo Norteamericano<br />

para la Conservación de los<br />

Humedales integrado por<br />

nueve miembros para revisar y<br />

recomendar propuestas para su<br />

financiamiento a la Comisión<br />

para la Conservación de Aves<br />

Migratorias.<br />

Canadá,<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

426 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


An<br />

Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1992 Declaración<br />

de Río sobre el<br />

Medio Ambiente y<br />

Desarrollo.<br />

1993 Comisión de<br />

Cooperación<br />

Ecológica Fronteriza<br />

(Cocef).<br />

Se establece una definición<br />

aceptada por los países<br />

asistentes de desarrollo<br />

sostenible. Señala el derecho<br />

soberano de los Estados<br />

de aprovechar sus propios<br />

recursos según sus propias<br />

políticas ambientales y de<br />

desarrollo, y la responsabilidad<br />

de velar por que las actividades<br />

realizadas dentro de su<br />

jurisdicción o bajo su control<br />

no causen daños al medio<br />

ambiente de otros Estados o<br />

de zonas que estén fuera de<br />

los límites de la jurisdicción<br />

nacional.<br />

A fin de alcanzar el desarrollo<br />

sostenible, la protección<br />

del medio ambiente deberá<br />

constituir parte integrante del<br />

proceso de desarrollo y no<br />

podrá considerarse en forma<br />

aislada.<br />

Aplicación amplia del criterio<br />

de precaución cuando haya<br />

peligro de daño grave o<br />

irreversible, aún cuando falte<br />

certeza científica absoluta en<br />

función de los costos para<br />

impedir la degradación del<br />

medio ambiente.<br />

Creación de la Cocef para<br />

evaluar y certificar proyectos<br />

propuestos de infraestructura<br />

a lo largo de la frontera<br />

México-Estados Unidos en<br />

la franja fronteriza de 100<br />

kilómetros al norte y sur de la<br />

línea divisoria internacional<br />

entre ambos países.<br />

Estuvieron presentes<br />

delegaciones<br />

nacionales de 175<br />

países.<br />

Fue firmado por<br />

Estados Unidos<br />

y por México en<br />

la Conferencia<br />

de la onu sobre<br />

Medio Ambiente y<br />

Desarrollo en 1992.<br />

Firmado el 18 de<br />

noviembre de 1993,<br />

entró en vigor el 1 de<br />

enero de 1994.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

427


Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1993 Banco de Desarrollo<br />

de América del Norte<br />

(bdan).<br />

Financiar proyectos de<br />

infraestructura ambiental,<br />

certificados por la Comisión<br />

de Cooperación Ecológica<br />

Fronteriza, los cuales deben<br />

estar relacionados con el<br />

abastecimiento de agua<br />

potable, el tratamiento de<br />

aguas residuales o el manejo de<br />

residuos sólidos municipales,<br />

ubicados dentro de la región<br />

fronteriza.<br />

Firmado el 18 de<br />

noviembre de 1993,<br />

entró en vigor el 1 de<br />

enero de 1994.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

1994 Acuerdo de<br />

Cooperación<br />

Ambiental de<br />

América del Norte.<br />

La protección y el<br />

mejoramiento del medio<br />

ambiente en territorio de las<br />

partes, para el bienestar de<br />

las generaciones presentes y<br />

futuras. Promover el desarrollo<br />

sustentable a partir de la<br />

cooperación y el apoyo mutuo<br />

en políticas ambientales y<br />

económicas; fortalecer la<br />

cooperación para elaborar y<br />

mejorar las leyes, reglamentos,<br />

procedimientos, políticas, y<br />

prácticas ambientales; mejorar<br />

la observancia y la aplicación<br />

de las leyes y reglamentos<br />

ambientales; y promover<br />

medidas ambientales efectivas y<br />

económicamente eficientes.<br />

Canadá,<br />

México,<br />

Estados Unidos.<br />

428 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1994 Plan de Manejo de<br />

Aves Acuáticas de<br />

Norteamérica.<br />

Busca restablecer las<br />

poblaciones de aves acuáticas<br />

en Canadá, Estados Unidos y<br />

México, a través de esfuerzos<br />

conjuntos para la conservación<br />

de hábitats de importancia para<br />

las aves acuáticas, fortalecer<br />

el conocimiento científico<br />

sobre las poblaciones y sus<br />

interacciones con el hábitat.<br />

Canadá,<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

1994 Memorándum<br />

de intención para<br />

desarrollar el Proyecto<br />

de Inventario<br />

de Recursos<br />

Transfronterizos<br />

(TRIP).<br />

Crear un inventario y un<br />

sistema de información<br />

geográfica que abarque todos<br />

los recursos transfronterizos<br />

E. U.-México. Facilitando el<br />

esfuerzo de inventariar, colectar<br />

y compartir información.<br />

Universidades de<br />

estados fronterizos,<br />

incluyendo la<br />

Universidad Estatal de<br />

San Diego, el Centro<br />

Udall de la Universidad<br />

de Arizona, y la<br />

Universidad de<br />

Texas. Las agencias<br />

principales de<br />

cartografía de los<br />

gobiernos de los<br />

Estados Unidos<br />

y de México,<br />

incluyendo el United<br />

States Geological<br />

Service (usgs) y el<br />

Instituto Nacional de<br />

Estadística, Geografía e<br />

Informática; y agencias<br />

estatales incluyendo<br />

la Oficina General de<br />

Tierras de Texas y la<br />

Oficina de Tierras de<br />

Nuevo México.<br />

429


Fecha Acuerdo Tema Firmantes<br />

1996 Memorándum de<br />

Entendimiento<br />

que establece el<br />

Comité Trilateral<br />

Canadá-México-<br />

Estados Unidos para<br />

la Conservación<br />

y Manejo de la<br />

Vida Silvestre y los<br />

Ecosistemas.<br />

1999 Iniciativa para la Conservación<br />

de las Aves<br />

Norteamericanas.<br />

El Acuerdo señala que las partes<br />

comparten la preocupación, la<br />

responsabilidad y la necesidad<br />

de conservar las diversas especies<br />

de flora y fauna silvestres y sus<br />

hábitats, que forman parte del<br />

patrimonio natural de cada uno<br />

de los países.<br />

Tiene como propósito proteger,<br />

restablecer y mejorar las<br />

poblaciones y los hábitats de<br />

las aves de América del Norte a<br />

través de iniciativas coordinadas<br />

en los ámbitos internacional,<br />

nacional, regional y local,<br />

con base en el conocimiento<br />

científico y el manejo eficaz.<br />

Canadá,<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

Canadá,<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

2003 Programa Ambiental<br />

México-Estados<br />

Unidos: Frontera <strong>2012</strong>.<br />

Proteger el medio ambiente y<br />

la salud pública en la región<br />

fronteriza entre México y los<br />

Estados Unidos de América,<br />

de manera consistente con<br />

los principios del desarrollo<br />

sustentable; enfatiza un enfoque<br />

local, anticipando que la toma<br />

de decisiones, el establecimiento<br />

de prioridades y la<br />

instrumentación de proyectos<br />

es la mejor manera de atender<br />

los problemas ambientales en la<br />

región de la fronteriza.<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

2005 Alianza para la<br />

Seguridad y la<br />

Prosperidad de<br />

América del Norte<br />

(ASPAN).<br />

Impulsar la prosperidad e<br />

incrementar la seguridad de<br />

América del Norte.<br />

Se crean 9 grupos de trabajo y<br />

una comisión de 9 ministros<br />

(tres de cada país).<br />

Canadá,<br />

Estados Unidos,<br />

México.<br />

Fuente: Compilación de Alba Zarco y Eduardo Peters.<br />

430 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Perfiles de Autores<br />

VALER Y JOE AUSTIN. Han dedicado muchos años a comprar propiedades en las<br />

áreas fronterizas para dedicarlas a la conservación en las áreas fronterizas<br />

para restablecer el equilibrio a sus cuencas, pastizales y la vida silvestre. Su<br />

trabajo ha complementado enormemente los esfuerzos de los programas gubernamentales<br />

federales y estatales para restaurar la conectividad del hábitat<br />

y fortalecer poblaciones de vida silvestre del Suroeste que están en dificultades.<br />

Dado el calentamiento global, su trabajo para crear servidumbres ecológicas<br />

para las migraciones animales es más importante hoy que nunca antes<br />

para una miríada de especies como el oso negro, el venado bura y los pumas.<br />

Su enorme compromiso con la tierra y la vida silvestre de Norteamérica ahora<br />

está a la merced de las políticas de inmigración y fronteriza –en especial<br />

con la construcción de barreras en la frontera y carreteras que atraviesan las<br />

propiedades de los Austin, que cuidan con el propósito principal de restablecer<br />

la vida silvestre y la migración–. vaustin@elcoronadoranch.net<br />

SERGIO ÁVILA. En la actualidad es el director del programa de Conservación en<br />

el Norte de México en la organización Sky Island Alliance. Nativo de Zacatecas,<br />

México, Ávila tiene una maestría en Ciencias por la Universidad Autónoa<br />

de Baja California y una licenciatura en Biología por la Universidad<br />

de Aguascalientes. Como profesional en el campo de la vida silvestre, Sergio<br />

ha trabajado en áreas con poca población humana en el norte de México,<br />

haciendo un registro de las especies de la vida silvestre y viviendo entre los<br />

431


indios Tarahumara de Chihuahua; ha dirigido trabajos de campo sobre grandes<br />

felinos en Sonora y Baja California, y ha participado en numerosos proyectos<br />

de investigación sobre pumas, serpientes de cascabel, leones marinos,<br />

nutrias de río, aves costeras y búhos pigmeos en México y Estados Unidos.<br />

Sergio ha hecho investigación y trabajado en la conservación del jaguar del<br />

norte en Arizona y en Sonora desde 2003. En la actualidad, en Sky Island<br />

Alliance se dedica al estudio y la preservación de grandes extensiones de<br />

tierras privadas a lo largo de la frontera internacional México-EU. sergio@<br />

skyislandalliance.org<br />

DINAH BEAR. La licenciada Bear es abogada y vive en Tucson, Arizona. Durante<br />

25 años se ha desempeñado como Consejera General en el Consejo<br />

Presidencial para la Calidad Ambiental (CEQ, por su nombre en inglés), la<br />

dependencia ambiental de la Oficina Ejecutiva del Presidente en Washington<br />

D.C. La señora Bear es licenciada en Periodismo por la Universidad de Missouri<br />

en Columbia, Missouri, y tiene un doctorado en Jurisprudencia por la<br />

Escuela de Derecho McGeorge. Presidió la Comisión Permanente en Leyes<br />

Medioambientales de la Asociación de la Barra Americana y la sección de Recursos<br />

Naturales del Medioambiente de la Barra en Washington D.C. Recibió<br />

el premio por Logros Distinguidos en Derecho y Política Medioambiental de<br />

la Asociación de la Barra Americana y el Premio al Servicio Distinguido del<br />

Sierra Club. Se desempeñó como miembro de un Panel de la Academia Nacional<br />

de Ciencias para la evaluación de impactos en la salud, es catedrática<br />

de Derecho Medioambiental y funge como miembro de consejos directivos<br />

de diversas organizaciones sin fines de lucro. bear6@verizon.net<br />

JAMES B. CALLEGARY. Es hidrólogo en el Arizona Water Science Center del U.S.<br />

Geological Survey. Obtuvo su doctorado sobre Ciencias del Suelo, Agua y<br />

Ambientales de la Universidad de Arizona, con sub-especialidad en Hidrología<br />

y Recursos Hidráulicos. Su investigación está enfocada sobre los efectos<br />

del cambio climático y los cambios en usos de agua y usos de suelo sobre los<br />

ciclos de agua en cuencas; estimaciones de infiltración, escorrentía y recarga<br />

en arroyos efímeros; hidrogeofísica; salud ambiental e hidrología transfronteriza.<br />

Participa además de un rancho comunitario que está desarrollando<br />

métodos sustentables para la actividad agropecuaria que se integre y fomente<br />

los ecosistemas locales. jcallega@usgs.gov<br />

KIMBERLY CARINGER. Asociada titular de programas en el Instituto para la Resolución<br />

de Conflictos Ambientales de Estados Unidos. Kimberly se unió<br />

al instituto en 2005 y en la actualidad trabaja en el área de Tierras Públicas,<br />

donde da apoyo programático en diversos proyectos, entre ellos diseño de<br />

432 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Perfiles de Autores<br />

procesos, contratación y gestión de proyectos. Se graduó en la Universidad<br />

de Arizona en 2004, en Políticas y Administración Pública con un enfoque<br />

en Política Ambiental. En la actualidad hace un posgrado en Administración<br />

Pública en la misma universidad. caringer@ecr.gov<br />

JEFFERSON CARTER. Poeta. Jubilado del Pima Community College, donde fue<br />

director del Departamento de Redacción durante 20 años. En 2007, Jefferson<br />

figuró como poeta en el Festival de Poesía de Tucson y en 2009 como redactor<br />

en el Primer Festival de Libros de Tucson. El trabajo de Jefferson ha sido<br />

publicado en periódicos como el Carolina Quaterly, Sonora Review, Barrow<br />

Street y New Poets of American West. Su cuarto librito de poemas Tough Love<br />

ganó el premio de la prensa Riverstone Poetry. En 2007, Sentimental Blue, su<br />

séptimo libro de poemas (Chax Press, Tucson), fue nominado para el Premio<br />

Pushcart. Chax Press publicó My Kind of Animal en 2010. El señor Carter ha<br />

vivido en Tucson desde 1954 y actualmente es un voluntario apasionado en<br />

la organización Sky Island Alliance; fue el “Voluntario del año” de esa organización<br />

en 2009. carter7878@msn.com<br />

REYNA AMANDA CASTILLO GÁMEZ. Profesora-Investigadora. Departamento<br />

de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora<br />

(DICTUS), Hermosillo, Sonora. Ecóloga interesada en la ecología de los<br />

vertebrados terrestres, particularmente mamíferos, en ambientes naturales<br />

y transformados. Su estudio de doctorado se orientó a la ecología evolutiva<br />

de las interacciones planta-animal. Actualmente, su trabajo de investigación<br />

esta enfocado a la ecología y conservación de especies amenazadas en el estado<br />

de Sonora, como el perrito de la pradera de cola negra (Cynomys ludovicianus)<br />

y otras ardillas (Scirus arizonensis, S. nayaritensis, Tamias dorsalis), y<br />

carnívoros como el jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor). También<br />

realiza estudios y monitoreo de comunidades de vertebrados pequeños,<br />

tanto en áreas naturales como en aquellas áreas impactadas por las actividades<br />

humanas. Cuenta con 11 artículos publicados y 4 capítulos de libros.<br />

Imparte clases en la licenciatura en biología y en el posgrado en biociencias,<br />

principalmente. racastil@guayacan.uson.mx<br />

Dr. GERARDO CEBALLOS. Investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.<br />

Realizó su licenciatura en Biología en la Universidad Autónoma Metropolitana,<br />

su maestría en la Universidad de Gales y su doctorado en la Universidad<br />

de Arizona. Sus intereses académicos incluyen ecología animal, biogeografía<br />

y conservación de vertebrados. Ha tenido una amplia participación en<br />

proyectos de conservación como la creación de reservas y la recuperación<br />

de especies en peligro de extinción. Ha publicado 320 artículos científicos y<br />

433


de divulgación, y 32 libros. Ha publicado en revistas como Science, Proceedings<br />

of the Nacional Academy of Sciences, PlosOne y Conservation Biology.<br />

Algunos de los títulos de sus libros son Las Aves de México en Peligro de<br />

Extinción; Animales de México en Peligro de Extinción; Los Mamíferos Silvestres<br />

de México; Biodiversity, ecosystems and conservation in northern Mexico;<br />

Naturaleza Mexicana y Fauna Mexicana. Ha recibido 22 reconocimientos<br />

nacionales e internacionales por su trayectoria científica. gceballo@miranda.<br />

ecologia.unam.mx<br />

MATT CLARK. Ha participado activamente en cuestiones relacionadas con el<br />

tema de la conservación en el suroeste de Estados Unidos desde 1996. Ha<br />

trabajado en el suroeste como científico y defensor dedicado a la protección<br />

y el restablecimiento de la Naturaleza silvestre en varias áreas de estudio<br />

para organizaciones sin fines de lucro interesadas en la conservación. En la<br />

actualidad es el representante en el suroeste de los Defensores de la Vida<br />

Silvestre (Defenders of wildlife) en Tucson, donde su trabajo se enfoca en la<br />

planeación para la conservación regional, y en iniciativas que informan e influencian<br />

las decisiones de desarrollo y decisiones políticas a través de la aplicación<br />

de rigor científico, cumplimiento legal e identificación de soluciones<br />

en las que todos se beneficien. Es además, orgullosamente, el padre de dos<br />

niños. Matt hizo su licenciatura en Ciencias Ambientales y una especialización<br />

en Estudios de Liderazgo de la Universidad de Denver en 1998. Hizo un<br />

posgrado en Ecología de la Conservación y una maestría en Ciencias Forestales<br />

por la Universidad del Norte de Arizona (Northern Arizona University)<br />

en 2005 y 2006, respectivamente. mclark@defenders.org<br />

ANA CÓRDOVA. Profesora-Investigadora de El Colegio de la Frontera Norte<br />

desde 2008. Previo a esto se ha desempeñado como Directora General de<br />

Investigación de Ordenamiento Ecológico y Conservación de Ecosistemas<br />

del Instituto Nacional de Ecología de México; consultora de la Comisión de<br />

Cooperación Ambiental de América del Norte y The Nature Conservancy;<br />

directora del Centro de Calidad Ambiental del Tecnológico de Monterrey,<br />

campus Chihuahua, entre otras posiciones. Tiene una licenciatura en biología<br />

de la Universidad de Harvard y maestría y doctorado en Política y<br />

Manejo de Recursos Naturales de la Universidad de Cornell. Publicaciones<br />

relacionadas al muro fronterizo incluyen: co-coordinación de Una barrera a<br />

nuestro ambiente compartido. El muro fronterizo entre México y Estados Unidos<br />

(2007) y co-autoría de dos capítulos en Conservation of Shared Environments:<br />

Learning from the United States and Mexico (2009) López-Hoffman et<br />

al editors. acordova@colef.mx<br />

434 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Perfiles de Autores<br />

MELANIE CULVER. (Doctorado de la Universidad de Maryland, College Park)<br />

Realizó estudios de posgrado en el laboratorio de Steve O´Brien, en el Instituto<br />

Nacional del Cáncer (National Cancer Institute), donde trabajó en muchos<br />

aspectos de la genética de la conservación del puma a lo largo de Norte<br />

y Sudamérica. Hizo un posdoctorado con Eric Hallerman en la Universidad<br />

de Virgina Tech, donde empezó trabajando sobre la genética de conservación<br />

del oso negro. Después, en 2002, Melanie se integró al profesorado de<br />

la Universidad de Arizona como genetista del USGS (Servicio Geológico de<br />

Estados Unidos) y subdirectora de la Unidad de Investigación Cooperativa<br />

de Pesca y Vida Silvestre de Arizona en la Escuela de Recursos Naturales y<br />

Medioambiente, dentro del Programa de Administración y Conservación de<br />

Pesca y Vida Silvestre, donde continúa trabajando en genética de la conservación.<br />

Hoy en día, Melanie asesora a estudiantes de maestría o doctorado<br />

en temas de carnívoros u otras especies silvestres, incluidos muchos aspectos<br />

de genética de la conservación. En sus estudios emplea métodos moleculares<br />

como técnicas no invasivas, análisis de campo y nuevos marcadores del rango<br />

de genoma. mculver@email.arizona.edu<br />

CARLOS A. DE LA PARRA. Profesor-Investigador del Departamento de Estudios<br />

Urbanos y del Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef).<br />

Ha sido Secretario General Académico de El Colef, Delegado Federal y<br />

Ministro de la Representación de la secretaría de Medio Ambiente y Recursos<br />

Naturales (Sermanat) en la Embajada en Washington, y asesor en asuntos<br />

binacionales para la Comisión Internacional de Límites y Aguas y para la<br />

Conferencia de Gobernadores Fronterizos. Tiene un doctorado en Planeación<br />

Ambiental de la Universidad de Michigan. cdelap@colef.mx<br />

GABRIELA DE VALLE DEL BOSQUE. Economista por la Universidad Autónoma de<br />

Coahuila y Maestra en Estudios Urbanos por El Colegio de México. Actualmente<br />

labora en la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno del Estado de<br />

Coahuila, donde se encarga del análisis y evaluación de la política ambiental<br />

en el estado, así como del diseño de campañas de cultura ambiental. En el<br />

ámbito académico cuenta con experiencia como docente en materias de Desarrollo<br />

Sustentable, Estudios de Población, Geografía Económica y Políticas<br />

Públicas. Ha desarrollado proyectos de investigación y presentado conferencias<br />

sobre Desarrollo Humano, Marginación Social, Medio Ambiente, Cambio<br />

Climático y Sustentabilidad Urbana. gdevalle@gmail.com<br />

MELANIE EMERSON. Es Directora Ejecutiva en la organización Sky Island Alliance.<br />

Se tituló con honores en Ciencias Ambientales de la Escuela de Ciencias<br />

Ambientales y Forestales de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY)<br />

435


en Syracuse. Obtuvo su maestría en Resolución de Conflictos por la Universidad<br />

de Antioquia McGregor, con enfoque en conflictos ambientales transfronterizos.<br />

Durante sus 17 años de carrera profesional, Melanie ha trabajado<br />

en los sectores académico, privado, público, sin fines de lucro, tanto en su<br />

país como en Latinoamérica, con experiencia diversa en los ámbitos de justicia<br />

social y ambiental. Se integró al Cuerpo de Paz de Estados Unidos en<br />

Panamá como capacitadora en educación ambiental comunitaria, y desarrolló<br />

el primer centro de mediación de pos guerra en El Salvador como consultora<br />

en la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos. En el<br />

año 2001 se mudó a Tucson donde se integró al Instituto para la Resolución<br />

de Conflictos Ambientales, y más tarde fue directora estatal del American<br />

Friends Service Committe, una ONG de ayuda humanitaria internacional y<br />

justicia social. emerson@skyislandalliance.org<br />

TODD C. ESQUE. Doctor. Ha sido ecologista investigador en el Centro de Investigación<br />

Ecológica de Occidente (del United States Geological Survey, USGS)<br />

desde 1996. Dirige y colabora con gran variedad de proyectos en sistemas<br />

áridos que implican alteración de la herpetología en la ecología, demografía<br />

de las plantas, ecología del fuego, modelación del hábitat y la ecología del<br />

paisaje. Muchos de los proyectos actuales de Todd son interdisciplinarios<br />

en temas de la naturaleza e incluyen la determinación de la influencia de<br />

energía renovable y la recreación en recursos naturales, cuantificación de los<br />

efectos de las actividades en las fronteras internacionales sobre la biota y sus<br />

hábitats; diseño e instrumentación de proyectos para determinar la eficacia<br />

de las medidas de mitigación para las actividades que alteran la superficie;<br />

y consultoría en una variedad de iniciativas interinstitucionales grandes extensiones<br />

territoriales (por ejemplo, State Wildlife Action Plans, Landscape<br />

Conservation Coalition activities, y Rapid Ecoregional Assessments) [Planes<br />

de Acción para la Vida Silvestre del Estado, actividades de la Coalición de<br />

Conservación del Paisaje, y Evaluación Ecorregional Rápida] Si bien se cuestiona<br />

de diversas maneras el enfoque de investigación integrada, a menudo<br />

es necesario para abordar temas de recursos difíciles que confronta la sociedad<br />

hoy en día. tesque@usgs.gov<br />

PAUL GANSTER. Es director del Instituto de Estudios Regionales de las Californias<br />

y director asociado de la Oficina de Programas Internacionales de la<br />

Universidad Estatal de San Diego. Es autor de numerosos artículos, capítulos<br />

de textos y obras editadas sobre cuestiones de políticas públicas de la región<br />

fronteriza, temas ambientales fronterizos y estudios fronterizos comparativos.<br />

Es co-autor con David Lorey del libro titulado The U.S.-Mexican Border<br />

436 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Perfiles de Autores<br />

into the Twenty-First Century (Rowman & Littlefield, 2008). Ha sido catedrático<br />

Fulbright en Costa Rica y profesor visitante en la Universidad Autónoma<br />

de Baja California en Tijuana. Recibió su licenciatura de la Universidad de<br />

Yale y su doctorado de la Universidad de California en Los Ángeles. Ganster<br />

fungió como presidente de la Junta Ambiental del Buen Vecino–un pánel<br />

que asesora al presidente y al congreso con respecto al medio ambiente fronterizo<br />

de los Estados Unidos y México –por 6 años (2004-2010). pganster@<br />

mail.sdsu.edu .<br />

CLAUDIA ZULEMA GIL ANAYA. Ingeniera Civil, por el Instituto Tecnológico de<br />

Nogales; Maestra en Ingeniería de Vías Terrestres, por la Universidad Autónoma<br />

de Chihuahua; Especialista en Cartografía Automatizada y Sistemas<br />

de Información Geográfica, por la Facultad de Geografía de la Universidad<br />

Autónoma del Estado de México. Ha sido catedrática de la maestría en Sistemas<br />

de Transporte de la UAEMEX; investigadora titular del Instituto Mexicano<br />

del Transporte, en las áreas de Operación del Transporte de Carga y<br />

Seguridad en Carreteras Federales; coautora de publicaciones nacionales e<br />

internacionales, relacionadas con el transporte. En la administración pública<br />

se ha desempeñado como Coordinadora de Fiscalización de la Obra Pública,<br />

Subdirectora de Infraestructura Urbana y Obras Públicas y, durante el periodo<br />

2007-2009, como Secretaria de Desarrollo Urbano del H. Ayuntamiento<br />

de Nogales. Desde enero de 2010, se desempeña como Directora General<br />

del Instituto Municipal de Investigación y Planeación de Nogales. claus_gil@<br />

hotmail.com<br />

H. RANDY GIMBLETT. Es presidente del grupo Planeación y Política de la Conservación<br />

y profesor en la Escuela de Recursos Naturales y del Medio Ambiente<br />

de la Universidad de Arizona. Ha hecho trabajo de investigación para<br />

estudiar las interacciones del ser humano con el paisaje y sus conflictos asociados<br />

y políticas públicas relacionadas con la protección de ambientes especiales<br />

y experiencias ambientales por casi tres décadas. Tiene experiencia en<br />

evaluación de planeación y gestión de la recreación, evaluación del impacto<br />

y planeación ambiental, gestión del desempeño del visitante, evaluación de<br />

patrones humanos de desempeño, interacciones y respuestas a través de diferentes<br />

de grandes extensiones territoriales, modelación de visitantes y de<br />

peatones, el estudio de interacciones entre humanos y vida silvestre y más<br />

específicamente modelación de sistemas de acoplamiento personas/paisaje<br />

a lo largo del espacio y el tiempo en múltiples escalas. Trabaja en estrecha<br />

colaboración con grupos de inversionistas y tiene mucha experiencia en la<br />

437


comprensión de la valoración de conflictos relacionados con la recreación<br />

usando gran variedad de técnicas. gimblett@ag.arizona.edu<br />

EDWARD GLENN. Licenciatura en biología, Universidad de Hawaii, 1969. Maestría<br />

en Ciencias, Ciencias Botánicas, Universidad de Hawaii, 1973. Doctorado<br />

en Ciencias Botánicas, Universidad de Hawaii, 1978. Actualmente es<br />

profesor de Suelo, Agua y Ciencias Ambientales en la Universidad de Arizona.<br />

Sus áreas de interés incluyen evapotranspiración y ecohidrología de vegetación<br />

riparia, fitoremediación y revegetación, conservación de zonas áridas<br />

y biología ambiental, botánica del desierto, plantas acuáticas y de humedal,<br />

acuacultura de algas marinas, halófitas y mecanismos de tolerancia salina.<br />

eglenn@ag.arizona.edu<br />

TREVOR HARE. Director del Programa de Restauración del Paisaje en la organización<br />

Sky Island Alliance (SIA). Trevor cursó la licenciatura en Ecología y<br />

Biología Evolutiva con enfoque en botánica en la Universidad de Arizona en<br />

1991. Participó en un proyecto de largo plazo con el Centro de Información<br />

de Drogas y Venenos de Arizona (Arizona Poison and Drug Information<br />

Center) donde estudió los efectos del desarrollo rural y urbano en la víbora<br />

de cascabel. Ha trabajado como biólogo de especies en peligro de extinción<br />

haciendo inventarios y monitoreando al búho manchado mexicano, tecolote<br />

bajeño, gavilán azor, mosquero saucero, peces nativos y cactáceas. En SIA,<br />

Trevor dirige las actividades de restauración y supervisa el programa de voluntarios<br />

desde 2001, colabora como asesor científico para la Coalición para<br />

la Protección del Desierto de Sonora y es miembro de la Comisión de Adquisiciones<br />

para la Conservación en el Condado de Pima, Comité Consultivo<br />

del Programa de Áreas para Parques Naturales del Estado de Arizona, y del<br />

Consejo Consultivo de Recursos para el Área de Conservación Nacional Cajón<br />

de Gila. trevor@skyislandalliance.org<br />

PAUL HIRT. Profesor asociado de Historia y académico titular en el área de<br />

Sustentabilidad en la Universidad Estatal de Arizona (ASU). Se doctoró en<br />

la Universidad de Arizona en 1991 y dio clases en la Universidad Estatal<br />

de Washington durante once años antes de ir a ASU en 2004. Sus áreas de<br />

especialización incluyen la historia del Oeste Americano, zonas fronterizas<br />

comparativas de Norteamérica, historia ambiental del mundo, políticas<br />

ambientales y estudios sobre sustentabilidad. Su monografía más reciente<br />

compara el desarrollo de energía eléctrica en el noroeste de E.U. y British<br />

Columbia (The Wired Northwest: The History of Electric Power, 1870s-1970s,<br />

<strong>2012</strong>). Entre sus otras publicaciones, se encuentra una monografía de historia<br />

de la gestión forestal nacional desde la segunda guerra mundial (A Cons-<br />

438 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Perfiles de Autores<br />

piracy of Optimism, 1994), dos colecciones editadas de ensayos sobre historia<br />

del Noroeste (Terra Pacifica, 1998, y Northwest Lands, Northwest Peoples,<br />

1999), y más de dos docenas de artículos y capítulos en libros sobre temas<br />

medioambientales e historia del Oeste. paul.hirt@asu.edu<br />

PETER HOLM. Ecólogo, Organ Pipe Cactus National Monument. United States<br />

National Park Service. peter_holm@nps.gov<br />

DANIEL L. JAMES. United States Geological Survey. Ha participado en investigación<br />

y monitoreo de anfibios. dan_james@usgs.gov<br />

JAY J. JOHNSON-CASTRO, SR. Activista por los derechos humanos y el medio ambiente.<br />

Columnista de “Inside the Checkpoints”. Fundador de Embajadores<br />

Fronterizos. Captó la atención internacional al hacer más de 1 000 millas de<br />

caminata de Texas a California en protesta contra la instalación del muro<br />

fronterizo y los campos de detención de inmigrantes, en especial el encarcelamiento<br />

de niños inmigrantes. Como director ejecutivo del Rio Grande<br />

International Study Center, fundó el Consejo Consultivo Río Grande, una<br />

administración binacional de ocho estados, de organizaciones, agencias e<br />

instituciones internacionales y nacionales, estatales y locales, para proteger<br />

el Río Grande-Río Bravo, que constituye 1 250 de las 1 950 millas de frontera<br />

México-EU y es la fuente de agua de millones de ciudadanos en ambos lados<br />

del río, la región con crecimiento más acelerado de Norteamérica. Jubilado.<br />

jay@villadelrio.com<br />

JAMES LEENHOUTS. Hidrólogo, United States Geological Survey Arizona Water<br />

Science. leenhout@usgs.gov<br />

WAYNE LACKNER. Durante la preparación de este libro laboraba en la Agencia de<br />

Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (USCBP). En 2009, recibió<br />

el prestigioso reconocimiento CPB Ambassador Award y fue miembro<br />

del programa de Agente de Enlace con Tierras Públicas (Public Lands Liaison<br />

Agent o PLLA). Un PLLA busca fomentar mejor comunicación y aumentar el<br />

nivel de comprensión de objetivos y prioridades respectivas entre dependencias,<br />

así como servir de punto de contacto dentro de la Patrulla Fronteriza<br />

para facilitar la resolución exitosa de asuntos ambientales a nivel local.<br />

MIREILLE LINARES. Es actualmente Subdirectora de Asuntos Fronterizos en la<br />

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (2007). Su<br />

historial académico incluye maestría en Estudios Internacionales por la<br />

Universidad del Norte de la Columbia Británica (Canadá, 2005); Licenciatura<br />

en Ciencia Política y Relaciones Internacionales por el Centro de Investigación<br />

y Docencia Económicas (CIDE) (México, 1998), y certificados<br />

en Gestión del Desarrollo Sustentable-Programa de Liderazgo Ambiental<br />

439


por la Universidad de California, Berkeley (Estados Unidos, 2003), y el XIV<br />

Seminario en Estudios Estadounidenses para Científicos Sociales Latinoamericanos<br />

por la Universidad de California, San Diego (Estados Unidos,<br />

2002). Como analista, Mireille Linares se ha enfocado en temas de política<br />

ambiental e integración entre México y América del Norte. Su perfil profesional<br />

incluye al Instituto Nacional de Ecología (2001-2003), donde publicó<br />

artículos relacionados con el conflicto entre México y Estados Unidos por las<br />

aguas internacionales del Río Bravo. mireillelinares@hotmail.com<br />

RURIK LIST. Es un biólogo de la conservación dedicado al estudio de la ecología<br />

y conservación de carnívoros y especies en riesgo de extinción, como la zorra<br />

del desierto, el perro llanero y el berrendo. Trabaja en la reintroducción del<br />

hurón de patas negras, el lobo mexicano y el bisonte, y en la identificación<br />

y protección de áreas prioritarias para la conservación. Está estudiando los<br />

efectos, en la fauna silvestre, de la muralla que divide ecosistemas compartidos<br />

a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, para buscar<br />

soluciones que permitan el movimiento de los animales. Convencido de que<br />

sólo con la colaboración de la población se podrán afrontar los problemas<br />

ambientales, dedica buena parte de su tiempo a la divulgación mediante conferencias,<br />

artículos y apoyándose en la fotografía que es una de sus pasiones.<br />

Es Jefe del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma<br />

Metropolitana-Lerma. ruriklist@hotmail.com<br />

LAURA LÓPEZ-HOFFMAN. (Doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad de<br />

Stanford en 2003) Es profesora investigadora asistente de Política Ambiental<br />

en el Centro Udall de Estudios en Políticas Públicas y profesora asistente de<br />

Estudios de Recursos Naturales en la Escuela de Recursos Naturales y Medio<br />

ambiente en la Universidad de Arizona. Sus campos de investigación incluyen<br />

Dimensiones humano-naturaleza de la biología de la conservación, políticas<br />

de conservación y los efectos del cambio climático en los ecosistemas.<br />

Entre sus campos de interés en investigación están la ecología y la política de<br />

sistemas transfronterizos con respecto al cambio global y las oportunidades<br />

y los desafíos que implica la utilización del concepto de servicios de ecosistemas<br />

como marco de gobernanza de recursos naturales. Es coordinadora<br />

del libro Conservation of Shared Environments (2009, University of Arizona<br />

Press). Website: http://udallcenter.arizona.edu/lauralhlab/ Email: lauralh@<br />

email.arizona.edu<br />

MAGGIE MCCAFFREY. Doctora. Directora de programas en el Instituto para la<br />

Resolución de Conflictos Ambientales (USIECR, por su nombre en inglés).<br />

Maggie McCaffrey ha sido directora de programa en el sector de Tierras Pú-<br />

440 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Perfiles de Autores<br />

blicas para el instituto durante los últimos tres años. Su interés principal son<br />

las asociaciones en la coordinación y la planeación del paisaje en gran escala.<br />

Antes de unirse a USIECR, Maggie trabajó como planificadora y especialista<br />

en vinculación comunitaria en un programa federal interinstitucional de<br />

incendios forestales. Dirigió equipos interdisciplinarios e interinstitucionales<br />

para desarrollar planes federales de incendios y evaluaciones ambientales<br />

para un área de 5.6 millones de acres del programa, y se asoció con instituciones<br />

federales, estatales y locales, organizaciones, y coaliciones para desarrollar<br />

e instrumentar planes de la comunidad para incendios forestales. Maggie<br />

también diseñó los procesos de colaboración y facilitó reuniones de diversos<br />

inversionistas para la administración de diferentes recursos de colaboración<br />

y grupos comunitarios. Tiene un doctorado en Estudios de Retórica/Cultura<br />

por la Universidad Carnegie Mellon, con especial interés en democracia participativa<br />

y la construcción de identidades políticas. mccaffrey@ecr.gov<br />

RODRIGO MEDELLÍN. Ha dedicado su vida al estudio y la conservación de los<br />

mamíferos en México. Es profesor titular en el Instituto de Ecología de la<br />

UNAM y ha dirigido muchas tesis y disertaciones y producido más de 170<br />

publicaciones. Tiene proyectos o estudiantes en 16 países de los cinco continentes.<br />

Con sus investigaciones busca informar y orientar la políticas y los<br />

procesos de toma de decisión en el área de la conservación. Es presidente<br />

electo de la sociedad para la Biología de la Conservación (2011-2013). Durante<br />

diez años representó a Norteamérica en CITES (Convención sobre el<br />

Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres)<br />

y es asesor del gobierno federal mexicano en asuntos de vida silvestre.<br />

Rodrigo es co-director del IUCN Grupo de Especialistas en Murciélagos y<br />

creó la Red Latinoamericana para la investigación de Murciélagos (Relcom).<br />

Es editor asociado de ORYX, Conservation Biology, y de Acta Chiropterologica.<br />

Ha recibido muchos premios como el Premio Nacional para la Conservación<br />

2004, Premio Rolex al emprendimiento 2009, entre otros. medellin@<br />

miranda.ecologia.unam.mx<br />

PAMELA NAGLER. Es científica en Investigación Física en el Servicio Geológico<br />

de Estados Unidos, el Centro de Ciencias Biológicas del Suroeste, la Estación<br />

de Investigación del Desierto de Sonora en Tucson, Arizona. Para su<br />

licenciatura, su maestría y su doctorado se especializó en geografía física y<br />

en la aplicación de percepción remota de diferentes escenarios. Sus investigaciones<br />

más recientes incluyen el perfeccionamiento de la capacidad para<br />

predecir la fenología de las plantas y el uso de agua del Pino salado (Tamarix)<br />

y otras especies ribereñas invasivas en humedales del suroeste. Su trabajo<br />

441


combina la percepción remota y la ecohidrología espacial para estudiar las<br />

dinámicas de las plantas y los cambios de la ocupación del suelo/uso del suelo.<br />

Si bien sus investigaciones se han enfocado principalmente en la presión<br />

sobre las plantas y equilibrio hídrico de los ecosistemas ribereños y freatofitas,<br />

también usa modelos empíricos para los sistemas de soporte de decisión<br />

tanto naturales como agrícolas. La doctora Nagler recibió en 2009 el Premio<br />

Presidencial de Carrera Temprana para Científicos e Ingenieros que otorgó<br />

el presidente Obama. pnagler@usgs.gov<br />

LAURA M. NORMAN. Es una científica en Investigación Física para el Servicio Geológico<br />

de Estados Unidos, donde ha trabajado desde 1998. Se doctoró en 2005<br />

e hizo su maestría en 2000, ambas en Gestión de Humedales por la Universidad<br />

de Arizona, con especialización en percepción remota y análisis espacial.<br />

Hizo su licenciatura en Silvicultura en 1994 por la Universidad del Estado de<br />

Oregón. La doctora Norman emplea en sus investigaciones, imágenes de detección<br />

remota y datos diversos geoespaciales para predecir el destino de los<br />

contaminantes de origen desconocido e identificar sus fuentes en un Sistema<br />

de Información Geográfico o SIG. Esta investigación ha sido probada en un<br />

área históricamente minera en las montañas de la Patagonia de Arizona para<br />

rastrear el drenaje ácido de minas y en la actualidad se emplea en la frontera<br />

México-EU, donde los modelos virtuales predicen los rangos de contaminación<br />

y miden las consecuencias de reducción en diversos escenarios de gestión.<br />

La investigación sobre crecimiento urbano, servicios de ecosistémicos, sistemas<br />

de apoyo de decisiones y desarrollo sustentable, conforman la mayor parte<br />

de sus análisis. lnorman@usgs.gov<br />

KRISTOFER PATRÓN-SOBERANO.- Realizó estudios de posgrado en la maestría<br />

en Administración Integral del Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte<br />

(El Colef), generación 2006-2008 y cursó la licenciatura en Economía en la<br />

Universidad Autónoma de Sinaloa. Sus líneas de investigación se centran en<br />

la economía ambiental, en especial en la valoración económica de recursos<br />

naturales, y las instituciones ambientales. Actualmente trabaja como asistente<br />

de investigación en El Colef y recientemente publicó el libro El valor<br />

económico de la biodiversidad: Los arrecifes coralinos de Ixtapa-Zihuatanejo,<br />

Guerrero. kpatron@colef.mx<br />

EDUARDO PETERS. Doctor en Ecología por la Universidad Nacional Autónoma<br />

de México. Ha trabajado en diversos proyectos de ecología, conservación,<br />

manejo sustentable y restauración de los recursos naturales con énfasis en<br />

las zonas áridas de México. Además tiene especial interés en la docencia y la<br />

difusión de la ciencia, por lo que imparte cátedras en distintas universidades<br />

442 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Perfiles de Autores<br />

y realiza publicaciones de diversa índole sobre biodiversidad y conservación<br />

ambiental. Desde 2001 trabaja en el Instituto Nacional de Ecología y actualmente<br />

se desempeña como Director General de Investigación de Ordenamiento<br />

Ecológico y Conservación de los Ecosistemas. edpeters@ine.gob.mx<br />

MIKE QUIGLEY. Es el representante de Arizona en The Wilderness Society, donde<br />

trabaja en cuestiones relacionadas con protección de áreas silvesytes (wilderness<br />

areas) y otras denominaciones para las tierras públicas, así como sobre<br />

otros temas de conservación en el estado. Su enfoque actual es una campaña<br />

emergente de conservación en el Condado de Maricopa que busca proteger<br />

áreas vírgenes importantes en el norte del desierto Sonorense. Antes, y durante<br />

el lapso mencionado en este libro, fue el Coordinador de Protección de Áreas<br />

Silvestres (Wilderness) para Sky Island Alliance y trabajó en el esfuerzo Tumacacori<br />

Highlands. Tiene una licenciatura en Ciencias Biológicas y Literatura<br />

Inglesa (doble titulación) y una maestría en Literatura Inglesa por la Universidad<br />

de Delawere. Además de su sólido bagaje sobre el tema de la conservación,<br />

Mike ha trabajado en los sectores privado y público en campos tan diversos<br />

como desarrollo de software y sirvió en el Servicio Exterior en la Embajada de<br />

Estados Unidos. mike_quigley@tws.org o thunderskytucson@gmail.com<br />

ADRIÁN QUIJADA-MASCAREÑAS es investigador científico asistente y profesor<br />

adjunto en la Escuela de Recursos Naturales y Medio Ambiente, en la Universidad<br />

de Arizona, Tucson, Arizona. Su actual programa de investigación<br />

se ocupa, sobre todo, de la región suroeste de Estados Unidos-norte de México.<br />

Es ecologista y genetista de la conservación con experiencia en conservación<br />

en la propiedad privada en México y los ejidos; ha trabajado con<br />

comunidades indígenas y de pequeños propietarios en investigación sobre<br />

la vida silvestre y en los planes de conservación en la región fronteriza de<br />

México-Estados Unidos. Ha publicado, entre otros, Starks R. R. & A. Quijada-Mascareñas<br />

(2009), “A Convergence of Borders: Indigenous Peoples<br />

and Environmental Conservation at the U.S.-Mexico Border”. pp. 54-70 en<br />

Lopez-Hoffman, E.D., McGovern, R.G., Varady y K.W. Flessa (eds.) Conservation<br />

of Shared Environments: Learning from the United States and Mexico.<br />

The Edge series, University of Arizona Press. aquijada@email.arizona.edu.<br />

PATRICIA RIVERA.- Realizó estudios de posdoctorado en el posgrado de Geografía<br />

en la UNAM, es doctora en estudios del desarrollo por la Universidad<br />

Autónoma de Zacatecas y profesora-investigadora del Departamento de<br />

Economía de El Colegio de la Frontera Norte. Sus líneas de investigación<br />

son economía ambiental, indicadores ambientales y manejo de agua urbana.<br />

privera@colef.mx<br />

443


ANA RODRÍGUEZ LEPURE.- Tiene una maestría en Administración Integral del<br />

Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef). Participó en la organización<br />

del primer y tercer taller sobre los impactos ambientales del muro<br />

fronterizo entre México y Estados Unidos. También trabajó en proyectos de<br />

manejo de residuos en la región Tijuana-San Diego, así como en la elaboración<br />

del Plan Indicativo para el Desarrollo Competitivo y Sustentable de la<br />

Región Transfronteriza México y Estados Unidos, desarrollado por El Colef<br />

y el Woodrow Wilson Center, en 2009. En 2010 recibió mención honorífica<br />

del Instituto Nacional de Administración Pública por su trabajo con gobiernos<br />

locales y capacidades institucionales. Realizó la estancia profesional<br />

Humphrey-Fulbright en la Universidad de California en Davis, trabajando<br />

en la inclusión ciudadana dentro de la planeación urbana, en condados del<br />

sur de California. Actualmente trabaja en la Coordinación de Asesores del<br />

Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales. alepure@gmail.com; lucia.rodriguez@semarnat.gob.mx.<br />

MARK SCHAEFER Es director ejecutivo adjunto para la Resolución de Conflictos<br />

Ambientales, y director del Instituto para la Resolución de Conflictos Ambientales<br />

de Estados Unidos en la Fundación Morris K. Udall. Antes de ello<br />

se desempeñó como secretario asistente adjunto del Interior para el Agua y la<br />

Ciencia; director interino del Servicio Geológico de Estados Unidos, y asistente<br />

del director para el Medioambiente en el Ministerio de la Casa Blanca<br />

para Política Científica y Tecnológica. Durante muchos años fue presidente y<br />

director ejecutivo de NatureServe, una organización científica internacional<br />

sin fines de lucro. También colaboró con la Comisión Carnegie de Ciencia,<br />

Tecnología y Gobierno, y dirigió la sede en Washington, D.C. En los inicios<br />

de su carrera fue miembro del equipo de la Agencia de Protección Ambiental<br />

de Estados Unidos y después en la Oficina de Evaluación Tecnológica<br />

del Congreso de Estados Unidos, al principio como becario de Ciencias del<br />

Congreso. Biólogo de formación, obtuvo su licenciatura en la Universidad de<br />

Washington, y el doctorado en la Universidad de Stanford. schaefer@ecr.gov<br />

KRISTA SCHLYER. Fotógrafa y directora de Campañas Ambientales de Información<br />

Pública (E-pic), ha estado recopilando información cualitativa sobre<br />

las forntera México-Estados Unidos durante los cuatro años pasados, con<br />

énfasis en los impactos del muro fronterizo sobre (se puede ver información<br />

relacionada con este proyecto en http:/www.enviro-pic.org). Organizó una<br />

expedición de 17 miembros de fotógrafos, camarógrafos y científicos que recorrió<br />

la frontera en enero de 2009 por iniciativa de la Expedición Visual de<br />

Evaluación Rápida (RAVE, por las siglas en inglés) de la Liga Internacional<br />

444 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Perfiles de Autores<br />

de Fotógrafos de la Conservación. Utilizó fotografías de esa expedición y documentación<br />

continua de la región fronteriza México-Estados Unidos para<br />

alertar sobre los efectos sociales y ambientales causados por la política fronteriza<br />

de Estados Unidos. Schlyer tiene una maestría en Periodismo por la<br />

Universidad de Arizona. kris_schly@yahoo.com<br />

MICHAEL L. SCOTT. Tiene un doctorado en Botánica y Patología Vegetal por la<br />

Universidad Estatal de Michigan. Desde 1993 ha sido ecologista investigador,<br />

jefe de proyecto en el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), Centro<br />

de Ciencia FORT, Fort Collins, CO. Entre sus publicaciones más importantes<br />

están: a) Stromberg J.C., Andersen, D.C y Scott M.L, en prensa, “Riparian floodplain<br />

wetlands of the arid and semiarid American Southwest”, en Wetland<br />

Habitats of North America: Ecology and Conservation Concerns, editado por<br />

Batzer, D. y Baldwin, A., University of California Press. b) Webb, R.H., Belnap,<br />

J., Scott, M.L. y Esque, T.C. 2011. “Long-term change in perennial vegetation<br />

along the Colorado River in Grand Canyon National Park (1889-2010)”, Park<br />

Science 28: 83-87. c) Scott, M.L., Nagler, P.L., Glenn, E.P., Valdes-Casillas, C.,<br />

Erker, J.A., Reynolds, E.W., Shafroth, P.B., Gomez Limon, E. y Jones, C.L. 2009.<br />

“Assessing the extent and diversity of riparian ecosystems in Sonora, Mexico”,<br />

Biodiversity Conservation 18: 247-269. scottm@usgs.gov<br />

CHRISTOPHER SHARP. Durante la preparación de este libro fue estudiante doctoral<br />

de la Escuela de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Universidad<br />

de Arizona. csharp@email.arizona.edu<br />

RACHEL ROSE STARKS. Investigadora titular y coordinadora de investigación<br />

en el Instituto de Naciones Nativas para Liderazgo, Gestión y Políticas de la<br />

Universidad de Arizona; estudia gobernanza y desarrollo social y económico<br />

de pueblos nativos. Rachel ha participado en investigaciones sobre distribución<br />

per cápita del ingreso tribal, cambios económicos en tribus en el<br />

periodo 1990-2000, liderazgos en artes nativas, tribus fronterizas, creación<br />

de activos, sistemas de justicia tribal, sistema de salud en pueblos nativos,<br />

y desarrollo económico rural indígena en Canadá. Publicaciones recientes:<br />

Starks, Rachel Rose, Jen McCormack, y Stephen Cornell, Native Nations and<br />

U.S. Borders: Responding to Challenges to Indigenous Culture, Citizenship, and<br />

Security. Udall Center for Studies in Public Policy, University of Arizona.<br />

2011. Starks, Rachel Rose y Adrian Quijada-Mascareñas, “A Convergence of<br />

Borders: Indigenous Peoples and Environmental Conservation at the U.S.-<br />

Mexico Border” en Conservation of Shared Environments: Learning from the<br />

United States and Mexico. L. López-Hoffman, E. McGovern, R. Varady y K.<br />

Flessa. Tucson: University of Arizona Press, 2009. rstarks@email.arizona.edu<br />

445


ROBERT J. STEIDL. Es profesor de Conservación y Gestión de la Vida Silvestre en<br />

la Universidad de Arizona. steidl@ag.arizona.edu<br />

MARK STURM. Jefe de la División de Recursos Naturales y Culturales, Organ<br />

Pipe Cactus National Monument. United States National Park Service. mark_<br />

Sturm@nps.gov<br />

CHARLES VAN RIPER III. Es Científico Principal (ST) en la Estación de Investigación<br />

del Desierto sonorense del Centro de Ciencias Biológicas del Suroeste del<br />

USGS, y profesor del departamento de Vida Silvestre y Pesquería, Escuela de<br />

Recursos Naturales y Medioambiente de la Universidad de Arizona, Tucson.<br />

El doctor Van Riper ha dirigido investigación de campo sobre vertebrados de<br />

tierra durante 30 años, especialmente aves y enfermedad en Hawai y California,<br />

y más recientemente sobre mamíferos y aves en todo el suroeste de Estados<br />

Unidos con especial interés en la Meseta de Colorado y el Norte de México. En<br />

la actualidad sus trabajos de investigación se enfocan en las aves migratorias de<br />

tierras neotropicales desde América Central, México, a Arizona en el centro de<br />

Utah. Recientemente su interés ha sido la documentación de las influencias del<br />

medio ambiente de la infraestructura de la frontera México-Estados Unidos<br />

y la influencia de los castores en Arizona y Sonora, México, sobre la ecología<br />

reproductora de aves paseriformes. charles_van_riper@usgs.gov<br />

DENISSE VARELA OLIVAS. Es becaria Fulbright y estudiante de la Maestría en<br />

Ciencias Jurídicas como miembro del Programa de Estudios Legales Internacionales<br />

de Stanford, en la Universidad de Stanford. La Lic. Varela se tituló<br />

como Licenciada en Derecho en el Tecnológico de Monterrey, y recibió en la<br />

Universidad de Duke un certificado en la Ley Nacional de Política Ambiental<br />

(NEPA) expedido por el Consejo de Calidad Ambiental (CEQ). También ha<br />

cursado diversas materias: química (Universidad Estatal de Oregon), administración<br />

ambiental (Universidad de Texas en El Paso) y responsabilidad social<br />

empresarial (Universidad Anahuac). La Lic. Varela ha ejercido el derecho<br />

ambiental y de recursos naturales como asociada del despacho Baker & Mc-<br />

Kenzie durante más de seis años. Hizo prácticas profesionales en la Agencia<br />

de Protección Ambiental (EPA) en Washington, D. C. Ha sido auditora ambiental<br />

en México, El Salvador y Nicaragua, y ha participado en proyectos de<br />

cambio climático en México y Ecuador. denissevarela@hotmail.com<br />

MIGUEL L. VILLARREAL. Obtuvo el doctorado de la Escuela de Geografía y Desarrollo<br />

en la Universidad de Arizona en 2009 y en la actualidad es Becario<br />

Distinguido Mendenhall del USGS y geógrafo investigador en Tucson, Arizona.<br />

Miguel utiliza en sus investigaciones sistemas de información geográfica y percepción<br />

remota para caracterizar y analizar los cambios en el largo plazo en<br />

paisajes afectados por disturbios antrópicos o naturales. mvillarreal@usgs.gov<br />

446 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos


Perfiles de Autores<br />

CYNTHIA WALLACE. Geógrafa Investigadora en el Servicio Geológico de<br />

Estados Unidos del equipo de Ciencia Geográfica del Suroeste. Obtuvo<br />

su doctorado en Geografía y Desarrollo Regional en la Universidad de<br />

Arizona (2002), una maestría en Geología en la Universidad de Wisconsin<br />

en Madison (1980) y la licenciatura en Matemáticas y Geología en la<br />

Universidad de Minnesota en Duluth (1978). Ha participado en muchos<br />

esfuerzos interdisciplinarios diseñados para abordar temas relacionados<br />

con los cambios ambientales, riesgos naturales y sustentabilidad. En sus<br />

investigaciones utiliza imágenes satelitales, análisis espacial y tecnologías<br />

de sistemas de información geográficos para informar sobre la gestión de<br />

recursos naturales, mapas de fenómenos naturales, y caracterizar la variabilidad<br />

espacial y temporal del paisaje. Para su investigación doctoral<br />

requirió parámetros temporales y espaciales de data detectada de forma<br />

remota para elaborar un mapa del hábitat de la vida silvestre. cwallace@<br />

usgs.gov.<br />

ROBERT WEBB. Ha trabajado sobre los cambios de largo plazo en los ecosistemas<br />

naturales del suroeste de Estados Unidos desde 1976. Es licenciado<br />

en Ingeniería (Licenciatura, de Universidad de Redlands, 1978), Ciencias<br />

de la Tierra y Ambientales (Maestría, por la Universidad de Stanford,<br />

1980), y Geociencias (doctorado, por la Universidad de Arizona, 1985).<br />

Desde 1985 ha sido hidrólogo investigador en el Servicio Geológico de<br />

Estados Unidos en Tucson y profesor adjunto de los departamentos de<br />

Geociencias e Hidrología y Recursos Hidrológicos de la Universidad de<br />

Arizona. Realiza trabajo interdisciplinario combinando historia, cambio<br />

climático, ecología de la vegetación del desierto, hidrología, geomorfología,<br />

y geología Cuaternaria con la intención de entender los cambios de<br />

largo plazo en las regiones desérticas de México y Estados Unidos. Webb<br />

es autor o editor de 12 libros, entre los que están: Environmental Effects of<br />

Off-Road Vehicles (con Howard Wilshire); Grand Canyon, A Century of<br />

Change; Floods, Droughts, and Changing Climates (con Michael Collier);<br />

The Changing Mile Revisited (con Raymond Turner). rhwebb@usgs.gov<br />

ALBA ESMERALDA ZARCO ARISTA. Licenciatura en Geografía y Maestría en Ciencias<br />

(Ecología y Ciencias Ambientales), Universidad Nacional Autónoma de<br />

México. En el ámbito laboral se ha desempeñado como Técnico Académico<br />

en el Laboratorio de Ecología Química del Instituto de Ecología-UNAM,<br />

como Técnico Analista en la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso<br />

de la Biodiversidad (CONABIO), y como Jefa del Departamento de Restauración<br />

Ecológica en el Instituto Nacional de Ecología de México, lo cual le<br />

447


ha permitido realizar investigación aplicada al manejo y conservación de recursos<br />

naturales. Así mismo ha colaborado en el desarrollo de proyectos que<br />

han permitido la identificación de áreas de atención prioritaria a través del<br />

uso de SIG y modelación multicriterio para la toma de decisiones. alba31@<br />

unam.mx<br />

448 El muro fronterizo entre México y Estados Unidos

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