Diario La Razón miércoles 17 de mayo de 2017

MIÉRCOLES 17 de MAYO 2017
JUDICIAL
ISSN 1900-6225
1313
Joven acribillado en Siloé
Era “arrebatado” e hincha del América
Leyton Steven Ocoche Martìnez
, tenía apenas 17 años de edad y
ya era conocido por pendenciero y
“arrebatado”, como lo califica sus
familia y eso le había ganado enemigos,
sus posibles verdugos. A pesar
de su manera de ser sentía especial
preferencia por su madre “y
en la casa era juicioso”, lo contrario
de lo que era en la calle. Al parecer
estaba ya sentenciado y justamente
cuando transitaba por la calle 14
Oeste con carrera 49 A, del barrio
Lleras Camargo, Ladera de Cali,
fue atacado a bala y tres impactos
acabaron con su vida cuando era
atendido en el Puesto de Salud de
Siloé.
Leyton Steven era hincha a morir
del América, estaba desempleado,
y dedicado al rebusque y seguramente
esa situación lo hacía agresivo
y de pocos amigos, pero nadie
sabe hasta ahora qué ocurrió realmente
y quienes fueron los atacantes.
Las autoridades no informan
sobre capturas o pistas concretas
sobre los homicidas.
Iba a orar y la mató un hueco
En Cali no solamente los
sicarios y matan gente,
también los huecos en
las calles y avenidas de
la ciudad como el caso de
Mariluz Vanegas Acosta, una mujer
muy cristiana y ama de casa, fallecida
trágicamente cuando camino
al culto, se encontró de frente con
una hueco que no pudio esquivar
y sufrió lesiones de consideración
que acabaron con su vida después
de varios días tratando de sobrevivir
en un centro asistencial. Jhon
Ramírez, su esposo dijo con tristeza
y rabia a la vez que ella llegó
de trabajar en un colegio, dio una
ronda por la casa ubicada en el barrio
Metropolitano del Norte y luego
abordó nuevamente la motocicleta
para dirigirse a la Iglesia Paz de las
Naciones. Iba tranquila orando en
voz baja por el lado del terminalito y
de pronto quedó como clavada primero
y después voló por los aires.
Dice su esposo: “hay cuatro huecos
y como había llovido estaban tapados
por el agua; ella esquivó uno,
pero cogió de frente el segundo y se
dio contra un sardinel; fue llevada a
la clínica Versalles, con Trauma craneoencefálico,
fractura de clavícula
y sus órganos del lado izquierdo
destrozado. Ya el jueves le dictaminaron
muerte cerebral y en las últimas
horas falleció”.
Mariluz tenía 39 años de edad y
la definen como una mujer cristiana
primero que todo, trabajadora y
dedicada a su hogar y sus creencias
religiosas. Como dato curioso
y vergüenza para la administración
municipal, los familiares de la víctima
tuvieron que señalar la zona
que nadie fuera a caer en la trampa
como le sucedió a esta ama de
casa y educadora.