Catundra-la-Gata

Catundra la Gata
Había una vez una gata llamada catundra quien subió tanto de peso que ya no podía caminar en un
lugar del bosque había una cabaña, que nadie había habitado durante muchos años.
La cabaña ya estaba en malas condiciones por lo que ninguna criatura del bosque vivía allí. Excepto
Catundra, ella vivía allí por que era el único lugar donde podía ocultarse de los otros animales que se
burlaban y reían de ella.
Como Catundra era obesa las criaturas que pasaban por la vieja cabaña le gritaban: ¡estas
gordisima!,otros se burlaban de ella diciendo: "más vale que nos apureños por que si sale Catundra nos
puede aplastar con su gordura".
Catundra se sentía muy mal, así que para olvidar los comentarios ofensivos comía y comía.Mientras más
comía más subía de peso y peor se sentia.
Llegó el día en el que no encontró nana que comer así que busco ratones, pero no encontró.
¡Oh! ¿Qué haré? Tengo tanta hambre, si no fueran tan ifeliz no tendría tanta hambre, Decía mientras
lloraba.
Pero al darse cuenta que había un topo frente a sus ojos no dudo en lanzarse sobre el, ya con el topo y
con lágrimas en los ojos se dispuso a regresar a su cabaña
¿Me vas a comer? ¿Por qué a mi? Si apenas y soy un bocado, estoy sucio y no tengo buen sabor dijo el
topo.
Te voy a come no por que seas sabroso, si no porque me siento desdicha y no hay otra cosa que come
respondió Catundra.
Dime ¿por qué te sientes tan mal?
Catundra soltó el llanto y le contó toda su historia.
De pronto, al topo se le ocurrió una idea.
Gata, temo decirte que todo lo estás haciendo mal, en lugar de comer, deberías ponerte a dieta para
estar saludable y en forma. De esta manera nadie se burlaría de ti, no serías desdichada y si eres feliz no
tendrás ganas de comer tanto.
Catundra le dijo: tú me vas ayudar, pero si te equivocas, te comeré.
A partir de ese momento Catundra comenzó hacer ejercicio con el pequeño topo, durante varios días
estuvo haciendo ejercicio y poco a poco bajaba de peso y cuando tenia hambre Catundra, el pequee
topo la dejaba comer verduras frescas.

Al pasar el tiempo Catundra trepaba los árboles, subía y bajaba rápidamente.Saltaba como nunca, y lo
sorprendente era que ya no se sentía triste ni desdichada.Pero lo más sorprendente era que los
animales del bosque ya no la molestaban, pues Catundra había adelgazado tanto que ahora era la gata
más sana y hermosa del bosque.
Fin.