Armado ABRIL 2017 Mecanico

Art. Técnico
HISTORIA
En 1860 Étienne Lenoir utilizó una bujía en su
motor de gas, el primer pistón de combustión
interna y generalmente se le acredita por haber
inventado la bujía.
Las primeras patentes de bujías incluyen
aquellas hechas por Nikola Tesla, para un sistema
de tiempo de ignición en 1898, Frederick
Richard Simms en 1898, y Robert Bosch,
también en 1898. Pero sólo la invención de la
primera bujía (disponible comercialmente) de
alto voltaje de un sistema de ignición basada
en un imán hecha por el ingeniero de Robert
Bosch, Gottlob Honold en 1902, hizo posible el
desarrollo de un motor con ignición por medio
de bujía. Mejoras subsecuentes de producción
también pueden ser acreditadas a Albert
Champion, a los hermanos Lodge, hijos de Sir
Oliver Lodge, quienes desarrollaron y fabricaron
la idea de su padre y también a Lee Guinness,
de la cervecería Guinness, que desarrolló
la marca KLG. Helen Blair Bartlett también
jugó un papel vital al desarrollar el aislante en
1930, generalmente olvidado de los anales
históricos.
Las bujías generalmente requieren
de un voltaje entre 12,000 y
25,000 volts o más para “disparar”
adecuadamente, aunque hay
casos en que pueden llegar hasta
45,000 volts. Éstas surten mayor
corriente durante el proceso de
descarga resultando una chispa
más caliente y de mayor duración.
La bujía está conectada al alto voltaje generado
por una bobina o un magneto. Mientras
los electrones fluyen de la bobina, se desarrolla
una diferencia de voltaje entre el electrodo
central y el electrodo lateral. Ninguna corriente
puede fluir ya que las brechas son aislantes,
pero cuando el voltaje se incrementa, empieza
a cambiar la estructura de los gases y éstos
se empiezan a ionizar.
El gas ionizado empieza a convertirse en conductor
y permite que los electrones fluyan sobre
la brecha. Las bujías generalmente requieren
de un voltaje entre 12,000 y 25,000 volts o
más para “disparar” adecuadamente, aunque
hay casos en que pueden llegar hasta 45,000
volts. Éstas surten mayor corriente durante el
proceso de descarga resultando una chispa
más caliente y de mayor duración.
Mientras la corriente de electrones surge sobre
la brecha, aumenta la temperatura de la
chispa hasta 60,00 grados Kelvin. La intensa
temperatura del canal de la chispa provoca
que el gas ionizado se expanda rápidamente,
como una pequeña explosión. Éste es el
´click´ que se escucha cuando observamos
una chispa, similar a un rayo.
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