04.05.2017 Views

Revista Nana #05

Epidural, una ventaja frente a muchos inconvenientes. Cesárea ¿Sí o no?. El síndrome del tercer día. Grupos de apoyo a la lactancia en las Islas Canarias. Colecho a demanda. Prohibido no disfrutar del verano. Porteo, mucho más que una manera de transportar al bebé. Pasar todo un verano en pareja y no morir en el intento. Recomendaciones y sugerencias de lectura.

Epidural, una ventaja frente a muchos inconvenientes. Cesárea ¿Sí o no?. El síndrome del tercer día. Grupos de apoyo a la lactancia en las Islas Canarias. Colecho a demanda. Prohibido no disfrutar del verano. Porteo, mucho más que una manera de transportar al bebé. Pasar todo un verano en pareja y no morir en el intento. Recomendaciones y sugerencias de lectura.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Reflexiones<br />

Colecho a demanda<br />

Con todo el amor y la inocencia del mundo, aprovechamos los meses de<br />

gestación para armar, decorar y pintar la habitación que ocuparía el nuevo<br />

integrante de la familia. No faltaba nada, la cuna, el mueble cambiador, una<br />

mecedora, una incipiente biblioteca con cuentos y fábulas infantiles, y hasta<br />

una pareja de vaquitas que observaban todo desde la pared.<br />

¡Qué ilusión la de acostar allí al pequeño, leerle un cuento y dejarlo dormido,<br />

tranquilo, entre sus sábanas con puntillas, regalo de la abuela!<br />

Como le suele ocurrir a los padres primerizos,<br />

después viene la realidad y nos da<br />

un guantazo para acomodarnos las ideas<br />

y hacernos caer en la cuenta de que todo<br />

lo imaginado y soñado se asemeja a la<br />

realidad en una pequeña, muy pequeña<br />

proporción.<br />

Uno lee, lee y relee libros de autores de<br />

todo tipo, y escucha opiniones muy diversas<br />

de las personas que nos rodean. Es una<br />

época en la que la mayoría de nosotros<br />

está ávido de información. Por lo menos es<br />

lo que me pasó a mí, meses antes de nacer<br />

mi primer hijo, y meses después de que<br />

el pequeño retoño aterrizara en nuestro<br />

hogar.<br />

Las dudas y los miedos nos llevan a confiar<br />

más en unas palabras escritas en unas<br />

páginas que en nuestros propios instintos<br />

y sentimientos. De ahí, que hemos pasado<br />

de dejar llorar al pequeño en la cuna en su<br />

habitación, porque pensamos que lo que<br />

realmente quería era tomarnos el pelo,<br />

hasta adosar una cuna a la cama matrimonial<br />

creyendo, ilusamente, que la criaturita<br />

respetaría esa línea imaginaria que divide<br />

los espacios y nunca terminaría cruzándose<br />

en medio de sus progenitores, hasta hacer,<br />

incluso, que uno de ellos termine durmiendo<br />

en esa cuna.<br />

Mil y una técnicas para dormir aplicadas<br />

que sólo lograron dos cosas, sacarnos de<br />

quicio a nosotros y alterar aún más al pe-<br />

18 • <strong>Revista</strong> <strong>Nana</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!