Salud za posparto que mejora en poco tiempo, la depresión posparto empeora diariamente. Entendiendo el “tiovivo emocional” como el mecanismo adaptativo a la nueva situación familiar, es natural pensar que cada mujer tiene en su interior sus propios recursos y descubrirá herramientas maternales con tiempo, confianza en sus instintos y paciencia. Sin embargo, para sobrellevar estos sentimientos e inquietudes a veces no basta con conocer su existencia con anterioridad. La maternidad es un evento vital de gran magnitud, reconocer su importancia no tiene por qué estar reñido con vivirlo con naturalidad. Lógicamente, en el posparto, maternar es prioritario. Concédete el tiempo necesario para convertirte en madre. Conócete a ti misma como tal, acéptate y preséntate formalmente a tu bebé para empezar a conocerle también a él. Desahogarse con amigas, familiares o tu pareja, que entiendan lo que estás pasando y te apoyen, puede ayudarte a reconocer cuan frecuentes son estos síntomas. Si estás dando el pecho, puedes encontrar alivio en los grupos de apoyo a la lactancia, compartiendo con otras madres tus sensaciones a la vez que encuentras ayuda en el amamantamiento. Si has dado a luz en un hospital busca una continuidad en los cuidados profesionales pidiendo cita con tu matrona en el centro de salud. “Nuestra sociedad suele presentarnos un estereotipo romántico de la nueva madre, con un camisón rosa vaporoso y su querubín en los brazos. Los cambios de humor del puerperio pueden proceder del contraste entre como son las cosas en realidad y como piensas que deberían ser” SHEILA KITZINGER Trata de aprovechar los descansos diurnos y nocturnos del bebé para descansar también tú. Aliméntate adecuadamente. La falta de sueño y el hambre incrementan la irritabilidad y el desánimo. Si así lo sientes, acepta ayuda de tus allegados, llevar a tus hijos mayores al parque, poner una lavadora, traerte algo de comida… pueden ayudar mucho esos primeros días. Hemos de mencionar que, actualmente, algunos padres participan tan intensamente en la experiencia del parto, que a veces, experimentan la misma tormenta emocional que sus parejas. En estos casos, la sociedad no es más benévola que con nosotras mismas, esperándose de ellos que sean los fuertes pilares que ofrezcan su apoyo a las nuevas madres. Hablad sobre vuestros sentimientos, con tiempo y paciencia encontrareis vuestro nuevo equilibrio. Todo esto no tiene por qué ocurrir pero, si ocurre total o parcialmente, permítete hablar sobre la tristeza, enfado y expectativas no cumplidas• Cristina Fernández Iglesias Matrona 14 • <strong>Revista</strong> <strong>Nana</strong>
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