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La importancia del movimiento durante el parto Parto Cuando piensas en una mujer de parto, ¿qué imagen acude a tu mente? ¿Imaginas a una mujer de pie, en cuclillas, sentada o de rodillas? ¿O por el contrario, imaginas a una mujer tumbada, en una cama…? Durante los últimos tiempos, esta última imagen fue la más habitual en los hospitales del mundo occidental, así como la transmitida habitualmente en las películas, etc. No obstante, es importante saber que esta no es la posición más recomendada para permanecer durante la dilatación y el parto. De hecho, es la única que está desaconsejada, excepto cuando es necesario hacer algún tipo de intervención, por los perjuicios que produce en la perfusión útero-placentaria (circulación sanguínea que se establece entre la circulación materna y la placenta) y la hemodinamia materna (en la posición tumbada boca arriba, se produce el llamado síndrome hipotensión supina, en la que el útero comprime la vena cava, dificultando el retorno venoso de la sangre al corazón, y produce una bajada de la tensión arterial, hecho que se soluciona girándose de lado izquierdo), así como la influencia negativa que tiene sobre el afrontamiento de la sensación dolorosa. Se dice que la posición horizontal para parir fue introducida en Europa por el monarca francés Luis XIV, cuando su mujer iba a dar a luz y él decidió que lo haría tumbada, para poder ver sus partos. Poco a poco, esta práctica se fue generalizando. Sin embargo, durante milenios, las mujeres han dado a luz, habitualmente, en posiciones verticales, y con total libertad de movimientos durante la dilatación. ¿Por qué es tan importante que una mujer de parto tenga libertad de movimientos durante todo el proceso? En el descenso de la presentación fetal (la cabeza, en la mayoría de los casos, y las nalgas, en algunos otros) influyen múltiples factores. Es un trabajo en equipo entre mamá-bebé, en el que el bebé va adoptando la posición que ocupa el menor espacio posible, en los diámetros mayores de la pelvis de la madre. Por ello, es de vital importancia que la mujer escuche a su cuerpo y haga caso a sus sensaciones, puesto que éstas le indicarán que postura debe adoptar durante la dilatación, para favorecer el adecuado progreso del parto, así como la correcta colocación y descenso de la presentación fetal. Además, el hecho de poder moverse libremente ayuda a afrontar la sensación dolorosa de una manera mucho más eficaz. 9