04.05.2017 Views

Revista Nana #01

La nana, una emoción cantada. Sobre el parto en casa. La importancia del movimiento en el parto. La mamá de una mama. Mamací. El papá de dos meses. La aventura del movimiento. Rabietas. Recomendaciones.

La nana, una emoción cantada. Sobre el parto en casa. La importancia del movimiento en el parto. La mamá de una mama. Mamací. El papá de dos meses. La aventura del movimiento. Rabietas. Recomendaciones.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Rabietas<br />

Ignorarlas es ignorar sus emociones<br />

Crianza<br />

Los niños sienten emociones de un modo<br />

intenso y puro, por lo que su expresión<br />

emocional también es pura e intensa (lo<br />

cual no significa que exageren o hagan<br />

teatro como atribuyen muchos adultos).<br />

Son emociones del aquí y ahora, verdaderas<br />

(no por llorar y al rato reír nos toman<br />

el pelo) que aun no están mediadas<br />

por el cerebro superior cortical y racional.<br />

No existe la barrera de razonamiento que<br />

proporciona ese área cerebral.<br />

Por el mismo motivo tampoco existe esa<br />

barrera cortical para frenar el impacto<br />

emocional y lo que sufrimos en esta etapa<br />

de nuestra vida nos marca para lo que<br />

queda de la misma. Es de vital importancia<br />

cómo tratamos a nuestros hijos. Lo que<br />

hagamos va a condicionar el resto de su<br />

vida.<br />

Una rabieta es un modo de comunicar. Si<br />

es ignorada esa comunicación ha fracasado.<br />

Si es ignorada y el niño al final se calma<br />

no se ha conseguido nada bueno, sino<br />

que el niño llegue a una fase de resignación<br />

que trae de la mano consecuencias<br />

muy peligrosas como la ansiedad o la depresión<br />

(indefensión aprendida).<br />

Los niños no buscan manipular, ni quedar<br />

por encima de nadie. Eso son atribuciones<br />

adultas que además dicen mucho sobre<br />

nuestras propias vivencias infantiles.<br />

Al reprimir o ignorar una rabieta estamos<br />

transmitiendo un mensaje al niño:<br />

“no expreses tus emociones, no nos gusta”.<br />

Incluso el niño puede temer un abandono<br />

por parte de los padres. De este modo el<br />

niño aprende a no expresar lo que siente y<br />

a ser un niño bueno, lo cual por desgracia<br />

es aprobado socialmente. Esto nos acompaña<br />

toda la vida, condicionando nuestra<br />

existencia en cuanto a nuestras acciones<br />

(conscientes e inconscientes), nuestra percepción,<br />

incluso la vida de nuestros hijos.<br />

El niño que no tiene rabietas…mal vamos…<br />

El problema de la lucha de<br />

poder<br />

¡Cómo nos alteran las rabietas! Normal,<br />

hacen salir de nosotros nuestros fantasmas<br />

del pasado. Nuestros hijos pasan a ser<br />

enemigos manipuladores en una lucha de<br />

poder. Qué alejada está la verdad de esto,<br />

como ya hemos comentado antes.<br />

Nos alteran tanto que perdemos de vista<br />

la lógica:<br />

- Enfocamos nuestra intención en finalizar<br />

la rabieta (sobre todo si tenemos público,<br />

cosa que parece importar mucho más<br />

por el qué pensarán) sin darnos cuenta de<br />

que no es eso lo que importa. Lo que importa<br />

es que el niño se sienta acompañado,<br />

querido de modo incondicional, que<br />

verbalicemos sus emociones y las nuestras<br />

para ayudarle a identificarlas. La rabieta<br />

puede durar lo que dure, eso no es lo que<br />

importa.<br />

23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!