06.04.2017 Views

AFTER4

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

vodka de las manos y la estampo contra la pared. Se hace añicos y la estancia se queda en silencio.<br />

Me siento como si me hubiera separado de mi cuerpo; estoy observando una versión cabreada y<br />

furibunda de mí misma que está perdiendo la razón, y no puedo detenerla.<br />

—¡Joder, Bambi! —grita Mark.<br />

Me vuelvo hacia él.<br />

—¡Me llamo Tessa! —le chillo.<br />

Hardin cierra los ojos y yo me quedo mirándolo, esperando a que diga algo, lo que sea.<br />

—Vale, Tessa. ¡Pero no hacía falta que te cargaras la botella! —responde Mark con sarcasmo.<br />

Está demasiado colocado como para importarle el desastre que he creado; por lo visto, lo único<br />

que le preocupa es el alcohol perdido.<br />

—He aprendido a estampar botellas contra las paredes del mejor —replico fulminando a Hardin<br />

con la mirada.<br />

—No me habías dicho que tenías novia —dice la zorra que sigue pegada a él como una lapa.<br />

Mi mirada oscila entre Mark y ella. Se parecen mucho..., y he leído esa carta demasiadas veces<br />

como para no saber de quién se trata.<br />

—Tenía que ser Scott el que trajera a una americana loca a mi piso para que rompiera botellas y<br />

montara un pollo —declara Mark, que está claro que encuentra la situación muy divertida.<br />

—Cierra la boca —le espeta Hardin mientras se aproxima a nosotros.<br />

Lo miro con mi mejor cara de póquer. Mi pecho se hincha y se deshincha mientras respiro<br />

profundamente, presa del pánico; sin embargo mi cara es una máscara, una fachada desprovista de<br />

emoción. Como la suya.<br />

—¿Quién es esta piba? —le pregunta Mark a Hardin como si yo no estuviera delante.<br />

Hardin me hace de menos de nuevo diciendo:<br />

—Ya te lo he dicho.<br />

Ni siquiera tiene las pelotas de mirarme mientras me menosprecia delante de una habitación llena<br />

de gente.<br />

Pero ya he tenido suficiente.<br />

—¡¿Se puede saber qué te pasa?! —grito—. ¿Crees que puedes encerrarte aquí y fumar hierba<br />

todo el día para olvidar tus problemas?<br />

Sé que parezco una loca, aunque, por una vez, me importa un rábano lo que esta gente piense de<br />

mí. Sin darle la oportunidad de contestarme, continúo:<br />

—¿Cómo puedes ser tan egoísta? ¿Crees que apartarme y encerrarte en ti mismo me hace algún<br />

bien? ¡Sabes perfectamente lo que va a pasar! No puedes vivir sin mí. Te sentirás desgraciado, y yo<br />

también. No me estás haciendo ningún favor causándome daño, pero ¿tengo que venir y encontrarte<br />

así?<br />

—No tienes ni puta idea de lo que estás diciendo —replica Hardin con voz grave e intimidante.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!