06.04.2017 Views

AFTER4

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—No sé qué decir.<br />

—¿Que me perdonas? —susurra nerviosa.<br />

—Por supuesto que te perdono. —Me río de ella. ¿Está loca? Por supuesto que la perdono—.<br />

¿Me perdonas tú a mí? ¿Por todo? ¿O por casi todo?<br />

—Sí —asiente, y me coge de la mano.<br />

—La verdad es que no sé qué decir. —Me paso la mano por el pelo.<br />

—¿Qué tal si me dices que aún quieres casarte conmigo? —Tiene los ojos abiertos como platos,<br />

y los míos parecen estar a punto de salirse de las órbitas.<br />

—¿Qué?<br />

Se sonroja.<br />

—Ya me has oído.<br />

—¿Que me case contigo? ¡Si me odiabas hace tan sólo diez minutos! —Esta mujer me va a matar.<br />

—En realidad, hace diez minutos estábamos haciéndolo sobre este mismo lavabo.<br />

—¿Lo dices en serio? ¿Quieres casarte conmigo? —No puedo creer que me esté diciendo esto.<br />

Es imposible que lo esté diciendo—. ¿Has estado bebiendo? —Intento recordar si he notado el sabor<br />

del alcohol en su lengua.<br />

—No. Me he tomado una copa de champán hace más de una hora. No estoy borracha. Sólo estoy<br />

cansada de luchar contra esto. Somos algo inevitable, ¿recuerdas? —se mofa, usando un horrible<br />

acento británico.<br />

La beso en la boca para silenciarla.<br />

—Somos la pareja menos romántica del universo; lo sabes, ¿no? —Acaricio sus suaves labios<br />

con la lengua.<br />

—«El romanticismo está sobrevalorado, ahora lo que se lleva es el realismo» —dice citando una<br />

frase que había leído en mi última novela.<br />

La amo. Joder, amo a esta mujer con todas mis fuerzas.<br />

—¿De verdad te casarás conmigo?<br />

—Ni hoy ni nada de eso, pero sí, claro, lo pensaré —dice. Baja del mueble del lavabo y se<br />

arregla el vestido.<br />

—Sé que lo harás. —Sonrío.<br />

Me arreglo a mi vez el esmoquin e intento entender lo que acaba de suceder en estos aseos. Tessa<br />

está, en cierto modo, accediendo a casarse conmigo. «¡Joder!»<br />

Se encoge de hombros juguetona.<br />

—En Las Vegas —digo—. Vayámonos a Las Vegas ahora mismo. —Rebusco en un bolsillo y<br />

saco mis llaves.<br />

—Ni hablar; no pienso casarme en Las Vegas. Estás completamente loco.<br />

—Ambos lo estamos; venga, ¿qué más da?<br />

—Ni hablar, Hardin.<br />

—¿Por qué no? —suplico, y atrapo su rostro entre las palmas de mis manos.<br />

—Las Vegas está a quince horas en coche. —Me mira y después mira su propio reflejo en el<br />

espejo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!