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CAPÍTULO 77<br />

Hardin<br />

—Última oportunidad para salir corriendo —le digo a Landon mientras lo ayudo a ajustarse la<br />

corbata.<br />

—Gracias, capullo —me responde, y me aparta las manos para arreglársela él mismo—. Me he<br />

puesto cientos de corbatas en toda mi vida, pero ésta se niega a quedarse recta.<br />

Está nervioso, y lo compadezco. Más o menos.<br />

—Sácatela, entonces.<br />

—No puedo ir sin corbata. Voy a casarme. —Pone los ojos en blanco.<br />

—Por eso mismo no tienes por qué llevarla. Es tu día, y eres tú quien se está gastando todo este<br />

dinero. Si no quieres llevar corbata, no la lleves, joder. Si fuera yo el que se casara hoy, tendrían<br />

suerte si me pusiera calzoncillos.<br />

Mi mejor amigo se echa a reír. Se desata el nudo de la corbata y tira de ella para quitársela.<br />

—Pues me alegro de que no sea así. Yo no iría a ese espectáculo.<br />

—Ambos sabemos que yo jamás me casaré. —Me quedo mirándome fijamente en el espejo.<br />

—Es posible. —Landon me mira a los ojos a través del reflejo—. ¿Estás bien? Está aquí. Tu<br />

padre la ha visto.<br />

«Joder, no, no lo estoy.»<br />

—Sí, estoy bien. Actúas como si no supiera que iba a venir o como si no la hubiera visto en los<br />

últimos dos años. —No la he visto lo suficiente, pero ella necesitaba distanciarse de mí—. Es tu<br />

mejor amiga y la dama de honor de tu novia. No es ninguna sorpresa. —Me quito la corbata y se la<br />

entrego—. Toma, en vista de que la tuya es una mierda, puedes ponerte la mía.<br />

—Tienes que ponerte una corbata, va con el esmoquin —replica.<br />

—Sabes perfectamente que tienes suerte de que haya accedido a ponerme esto en primer lugar. —<br />

Tiro de la pesada tela que cubre mi cuerpo.<br />

Landon cierra los ojos brevemente y suspira con una mezcla de alivio y frustración.<br />

—Supongo que tienes razón. —Sonríe—. Gracias.<br />

—Y de que lleve ropa en tu boda —añado.<br />

—Cállate. —Pone los ojos en blanco y se sacude las mangas de su impoluto esmoquin negro—.<br />

¿Y si no se presenta en el altar?<br />

—Lo hará.<br />

—Pero ¿y si no lo hace? ¿Estoy loco por casarme tan rápido?<br />

—Sí.<br />

—Vale, gracias.<br />

—Estar loco no siempre es malo —replico y me encojo de hombros.

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