06.04.2017 Views

AFTER4

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Mándame un mensaje cuando salgas, ¿vale? —Coge las llaves del colgador y me las pone en la<br />

mano.<br />

Asiento y le aseguro que la llegada de Hardin no va a afectarme y, con eso, me voy a trabajar.<br />

No me molesta tener que andar veinte minutos hasta el trabajo. Todavía estoy aprendiendo a<br />

moverme por Nueva York, y cada vez que me pierdo entre la multitud me siento más conectada a la<br />

ciudad que nunca para. El ruido de las calles, las voces constantes, las sirenas y las bocinas no me<br />

dejaron dormir durante una semana. Ahora casi me tranquiliza el modo en que me pierdo entre las<br />

masas.<br />

Observar a la gente en esta ciudad es toda una experiencia. Todo el mundo parece muy<br />

importante, muy oficial, y me encanta adivinar cuál es su historia, de dónde son y qué hacen aquí. No<br />

sé cuánto tiempo voy a quedarme. Sé que no será para siempre, pero por ahora me gusta. Aunque lo<br />

echo de menos. Lo echo mucho de menos.<br />

«Para.» Tengo que dejar de pensar así. Ahora soy feliz. Él tiene su vida y yo no pinto nada en<br />

ella. Me parece bien. Sólo deseo que sea feliz, eso es todo. Me encantó verlo en la graduación con<br />

sus nuevos amigos, verlo tan compuesto, tan... feliz.<br />

Lo único que no me gustó fue que se marchara sin despedirse porque tardé demasiado en salir del<br />

baño. Me dejé el teléfono en la repisa del lavabo y, para cuando me acordé y volví, ya no estaba.<br />

Luego me pasé media hora intentando encontrar la oficina de objetos perdidos o a un guardia de<br />

seguridad que me ayudara a encontrarlo. Al final, lo vi en una papelera, como si alguien se hubiera<br />

dado cuenta de que no era el suyo pero no se hubiera molestado en devolverlo a donde lo encontró.<br />

En cualquier caso, no le quedaba batería. Intenté buscar a Hardin pero ya se había ido. Ken me dijo<br />

que se había marchado con sus amigos, y entonces lo entendí. Se había acabado. Se había acabado de<br />

verdad.<br />

¿Me habría gustado que hubiera vuelto a por mí? Por supuesto. Pero no lo hizo y no puedo<br />

pasarme la vida deseando que lo hubiera hecho.<br />

He cogido más turnos este fin de semana a propósito para mantenerme lo más ocupada posible y<br />

pasar poco tiempo en el apartamento. Debido a la tensión y al mal rollo que hay en casa de Sophia,<br />

voy a intentar evitar quedarme allí, aunque lo haré si las cosas con Hardin resultan demasiado raras.<br />

Sophia y yo nos hemos hecho más amigas, pero intento no intimar mucho. No soy objetiva debido a<br />

mi amistad con Landon, y creo que no me apetece que me dé detalles, sobre todo si se siente cómoda<br />

hablándome de sexo. Me estremezco al pensar en lo que me contó Kimberly acerca de los escarceos<br />

amorosos de Trevor en la oficina.<br />

A dos manzanas de Lookout, miro la pantalla del móvil para ver la hora y me tropiezo con<br />

Robert. Estira la mano y me detiene justo antes de que choque con él.<br />

—¡Que lo tengo en verde! —dice haciendo un chiste malo, y se ríe cuando protesto—. Mujer, si<br />

tiene su gracia porque los dos llevamos una corbata verde semáforo y... —continúa mientras se ajusta<br />

la corbata como un payaso.<br />

A él le queda mucho mejor que a mí. Tiene el pelo rubio y despeinado y se le pone de punta. No<br />

sé si hablarle de Hardin, pero cruzamos la calle en silencio, con un grupo de adolescentes riéndose<br />

nerviosas y sonriéndole a Robert como tontas. No las culpo: es muy guapo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!