06.04.2017 Views

AFTER4

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Hace mucho que no la veo y es un alivio tremendo. Tremendo. Está tan guapa como siempre. Su<br />

piel tiene un tono bronceado que antes no tenía, le brillan los ojos y parece más feliz. Se había<br />

convertido en una sombra y ahora está llena de vida. Se le nota sólo con mirarla.<br />

—Hola. —Sonríe y hace esa cosa que hace cuando está nerviosa: se coloca un mechón de pelo<br />

detrás de la oreja.<br />

—Hola. —Repito su saludo y me tomo un momento para observarla bien. Es aún más angelical<br />

de lo que recordaba.<br />

Parece que ella está haciendo lo mismo, mirarme de arriba abajo. Ojalá no llevara esta ridícula<br />

toga, así podría ver que he estado haciendo ejercicio.<br />

Es la primera en hablar:<br />

—Qué largo llevas el pelo.<br />

Me echo a reír suavemente y me paso las manos por la maraña. Seguro que el birrete me lo ha<br />

aplastado. Luego caigo en que no sé dónde lo he dejado, pero ¿a quién le importa?<br />

—Sí. Tú también —digo sin pensar. Se echa a reír y se lleva los dedos a la boca—. Quiero decir<br />

que tú también llevas el pelo largo. Aunque siempre lo has llevado largo, claro. —Intento arreglarlo<br />

pero sólo consigo hacerla reír otra vez.<br />

«Bravo, Scott. Tú sí que sabes.»<br />

—Y la ceremonia, ¿ha sido tan horrible como esperabas? —pregunta.<br />

La tengo a menos de medio metro y desearía que estuviéramos sentados o algo así. Creo que<br />

necesito sentarme. «¿Por qué coño estoy tan nervioso?»<br />

—Peor. ¿No se te ha hecho eterna? Al tipo que leía los nombres le han salido canas. —Espero<br />

que eso la haga reír otra vez. Cuando sonríe, le devuelvo la sonrisa y me aparto el pelo de la cara.<br />

Necesito cortármelo urgentemente, pero creo que, por ahora, lo dejaré estar.<br />

—Estoy muy orgullosa de que hayas venido —dice—. Seguro que has hecho feliz a Ken.<br />

—Y ¿tú eres feliz?<br />

Frunce el ceño.<br />

—¿Por ti? Sí, por supuesto. Me alegro mucho por ti. No te parece mal que haya venido, ¿verdad?<br />

—Se mira los pies un instante antes de buscar mis ojos.<br />

Hay algo distinto en ella, se la ve más segura, más..., no sé... ¿Fuerte? Está erguida, con la mirada<br />

clara y centrada, y aunque noto que está nerviosa, no se la ve tan amedrentada como antes.<br />

—Pues claro. Me habría cabreado mucho hacer toda esta chorrada para nada. —Le sonrío y<br />

luego me río al pensar que parece que lo único que hacemos es sonreír y retorcernos las manos<br />

nerviosos—. ¿Cómo estás? Perdona que no te haya llamado mucho. He estado muy liado...<br />

Quita importancia a mis palabras con un gesto de la mano.<br />

—Descuida, sé que has estado muy ocupado con la graduación y haciendo planes para tu futuro y<br />

todo eso. —Me dedica una sonrisa casi imperceptible—. He estado bien. He solicitado plaza en<br />

todas las universidades a cien kilómetros de Nueva York.<br />

—¿Todavía quieres ir allí? Landon me dijo ayer que no estabas muy segura.<br />

—Y no lo estoy. Estoy esperando noticias de al menos una facultad antes de trasladarme.<br />

Solicitar el traslado desde el campus de Seattle me fastidió el expediente académico. En la secretaría

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!