06.04.2017 Views

AFTER4

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

como último recurso!<br />

La respiración se le acelera, pero su voz suena suave cuando responde:<br />

—No es el último recurso. No estoy jugando contigo. Ya he aprendido la lección. Quiero<br />

casarme contigo porque no puedo imaginar vivir la vida de otra forma. Y puedes decirme que me<br />

equivoco, pero también sabes que podríamos casarnos ahora. No nos separaríamos, y lo sabes.<br />

Parece tan seguro de sí mismo y de nuestra relación..., pero una vez más estoy confundida y no sé<br />

si sus palabras deberían alegrarme o cabrearme.<br />

El matrimonio ya no tiene el mismo valor que hace unos meses. Mis padres no llegaron a casarse<br />

nunca. Apenas si podía creerlo cuando me enteré de que fingían estarlo para calmar a mi madre y a<br />

mis abuelos. Trish y Ken estaban casados, y ese vínculo legal no pudo evitar que se hundiera el<br />

barco. «¿Para qué se casa la gente?» En serio. Casi nunca funciona de todas formas, y empiezo a ver<br />

que el del matrimonio es un concepto absurdo. Es un desastre la forma en la que nos meten en la<br />

cabeza la idea de que tenemos que comprometernos con otra persona y confiar en que sea la fuente de<br />

nuestra felicidad.<br />

Por suerte para mí, al final he aprendido que no puedo confiarle mi felicidad a nadie.<br />

—Es que creo que no voy a querer casarme nunca —confieso.<br />

Hardin inspira con dificultad y acerca una mano a mi barbilla.<br />

—¿Qué? No hablas en serio.<br />

Sus ojos buscan los míos.<br />

—Sí, lo digo en serio. ¿Para qué? Nunca funciona, y divorciarse no es barato.<br />

Me encojo de hombros e ignoro la expresión de terror que inunda su rostro.<br />

—¿Qué demonios estás diciendo? ¿Desde cuándo eres tan cínica?<br />

¿Cínica? No creo que lo sea. Necesito ser realista y no seguir haciéndome ilusiones sobre un<br />

final de cuento que obviamente nunca voy a tener. Pero tampoco es que vaya a aceptar sus idas y<br />

venidas a cada momento.<br />

—No sé —digo—, porque supongo que me he dado cuenta de que era una completa estúpida. No<br />

te culpo por romper conmigo. Estaba obsesionada con disfrutar de una vida que nunca podré tener, y<br />

eso ha acabado por volverte loco.<br />

Hardin se pasa la mano por el pelo con frustración como siempre.<br />

—Tessa, estás diciendo gilipolleces. No estabas obsesionada con nada. Sólo es que yo he sido<br />

un imbécil.<br />

Gruñe frustrado y se arrodilla frente a mí.<br />

—Joder, mira lo que te he hecho creer. Es todo lo contrario.<br />

Me pongo de pie odiando sentirme culpable por decir lo que siento de verdad. Tengo un enorme<br />

conflicto interior, y estar en esta pequeña habitación con Hardin no ayuda. A su lado no puedo<br />

centrarme, y no puedo ser firme en mi defensa cuando me está mirando como si cada palabra que<br />

digo fuera un arma contra él. Da igual lo verdadero que sea, sigue haciéndome sentir compasión por<br />

él cuando ni siquiera creo que debería tenerla.<br />

Siempre había juzgado a la ligera a las mujeres que se sentían así. En cuanto veía en las películas<br />

una relación excesivamente dramática, enseguida calificaba a la mujer de débil, pero no es tan fácil

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!