06.04.2017 Views

AFTER4

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¡Dame el teléfono! —gimotea, y se acerca más a mí, pero entonces su sonrisa desaparece—.<br />

Seguro que en tu móvil hay muchas cosas que no quiero ver. —Y así, sin más, veo cómo vuelve a<br />

levantar la guardia.<br />

—No, no las hay. Hay más de mil fotos tuyas y un álbum entero con tu mierda de música. Si de<br />

verdad quieres ver lo patético que soy, puedes comprobar el registro de llamadas y ver cuántas veces<br />

llamé a tu antiguo número sólo para oír esa puta voz automática que me decía que tu número ya no<br />

existía.<br />

Me fulmina con la mirada. Está claro que no me cree. Y no la culpo. Su mirada se suaviza, pero<br />

sólo un momento, antes de decir:<br />

—¿No hay ninguna llamada de Janine? —Lo dice con una voz tan débil que apenas capto el tono<br />

acusatorio.<br />

—¿Qué? ¡No! Vamos, cógelo. Está en la cómoda.<br />

—Prefiero no hacerlo.<br />

Me pongo de rodillas y presiono mi hombro contra el suyo.<br />

—Tessa, ella no es nadie para mí. Nunca lo será.<br />

Tessa se esfuerza en sentir indiferencia. Está luchando consigo misma para demostrarme que ha<br />

pasado página, pero yo sé que no es así. Sé que le angustia la idea de que haya estado con otra chica.<br />

—Tengo que irme. —Se levanta con intención de marcharse y alargo la mano para detenerla.<br />

Mis dedos atrapan suavemente su brazo y le suplican que vuelva a mí. Ella vacila al principio, y<br />

yo no quiero forzarla. Espero a que se decida mientras trazo pequeños círculos con los dedos en la<br />

suave piel de encima de su muñeca.<br />

—Sé lo que crees que pasó, pero te equivocas —intento convencerla.<br />

—No. Sé lo que vi. Vi que llevaba tu camiseta —se apresura a responder.<br />

Aparta el brazo pero permanece cerca.<br />

—Aquel día no era yo, Tessa, pero no me la tiré. —Jamás lo habría hecho.<br />

No soportaba ni que me tocara. Por un momento me pregunto si debería decirle a Tessa el asco<br />

que me daban los labios con sabor a tabaco de Janine sobre los míos, pero supongo que eso la<br />

cabrearía.<br />

—Ya. —Pone los ojos en blanco con insolencia.<br />

—Os echaba de menos a ti y a tu carácter —digo en un intento de aliviar tensiones, pero sólo<br />

consigo que vuelva a poner los ojos en blanco—. Te quiero.<br />

Eso capta su atención, y me empuja el pecho para poner algo de espacio entre nuestros cuerpos.<br />

—¡Deja de hacer eso! No puedes decidir que ahora me quieres y esperar que vuelva corriendo<br />

contigo.<br />

Quiero decirle que va a volver conmigo porque su sitio está conmigo, que nunca dejaré de<br />

intentar convencerla de esto. Pero, en lugar de hacerlo, niego con la cabeza.<br />

—Cambiemos de tema. Sólo quería que supieras que te echo de menos, ¿vale?<br />

—Vale —suspira.<br />

Entonces se lleva los dedos a los labios y se los pellizca, haciéndome olvidar a qué tema iba a<br />

cambiar.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!