06.04.2017 Views

AFTER4

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Las imágenes de mis pesadillas se reproducen tras mis párpados y me acercan un paso más a mi<br />

límite. Veo las manos de Zed sobre su barriga preñada, las uñas de ella arañando su espalda. El<br />

modo en que siempre se ha relacionado con las chicas de otros...<br />

«Ella jamás haría eso. Jamás lo besaría.»<br />

—Esto no va a funcionar —me obligo a decir—. No vas a conseguir que te ataque delante de<br />

ella. Eso se acabó.<br />

Joder, quiero partirle la puta cabeza y ver cómo se le desparraman los sesos. Lo necesito.<br />

Zed se sienta en el brazo del sofá y sonríe.<br />

—Me lo has puesto muy fácil. Me ha dicho lo mucho que me desea. Me lo ha dicho hace menos<br />

de media hora. —Se mira la muñeca vacía como si estuviera mirando la hora en un reloj. Siempre ha<br />

sido un payaso dramático.<br />

—¡Tessa! —grito para calcular cuántos segundos más tengo que tolerar la presencia de este<br />

gilipollas.<br />

El silencio inunda la casa, seguido del murmullo de las voces de Tessa y de su madre. Cierro los<br />

ojos un momento y rezo para que la madre de Carol no haya convencido a Tessa de que se quede en<br />

este pueblo de mala muerte una noche más.<br />

—Te saca de quicio, ¿verdad? —se mofa Zed pinchándome de nuevo—. ¿Cómo crees que me<br />

sentí yo cuando te follaste a Sam? Fue mil veces peor que la mierda de celos que estás sintiendo tú<br />

ahora mismo.<br />

Como si él fuera capaz de imaginar siquiera lo que Tessa significa para mí. Lo miro con hastío.<br />

—Ya te he dicho que cierres la puta boca y te largues. A nadie le importa una mierda lo tuyo con<br />

Sam. Era una tía fácil, demasiado fácil para mi gusto, sinceramente, y ésa es la verdad.<br />

Zed avanza un paso hacia mí y yo enderezo la espalda para recordarle que mi altura es una de las<br />

muchas ventajas que tengo sobre él. Ha llegado mi momento de joderlo a él.<br />

—¿Qué pasa? ¿No te gusta que hable de tu querida Samantha?<br />

La mirada de Zed se vuelve oscura y me advierte que no siga, pero me niego. ¿Cómo se atreve a<br />

besar a Tessa y a intentar utilizar sus sentimientos como arma contra mí? Está claro que no sabe que<br />

yo guardo un arsenal completo en la manga.<br />

—Cállate —dice bruscamente, sacándome aún más de quicio.<br />

Puede que no use las manos esta vez, pero mis palabras le harán más daño.<br />

—¿Por qué? —Echo un vistazo al pasillo para asegurarme de que Tessa sigue ocupada con su<br />

madre mientras torturo a Zed verbalmente—. ¿No quieres que te cuente la noche que me la follé? La<br />

verdad es que casi ni me acuerdo, pero sé que para ella fue algo tan memorable que lo anotó todo en<br />

ese diario que tenía. Supongo que no era gran cosa, pero al menos estaba entregada.<br />

Yo sabía lo mucho que a Zed le gustaba, y por aquel entonces di por hecho que, al tener una<br />

relación, ella supondría todo un reto. La sorpresa me la llevé yo cuando vi que la chica acabó siendo<br />

más un incordio que un juguete.<br />

—Me la follé hasta hartarme, te lo aseguro. Por eso debió de fingir lo del embarazo después. Te<br />

acuerdas, ¿no?<br />

Por un breve instante, me paro a considerar cómo debió de sentirse cuando se enteró. Intento

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!